Está en la página 1de 1

En el siguiente escrito veremos la importancia que tiene la frecuencia cardiaca a la hora de

practicar un deporte o ejecutar un entrenamiento y como la variabilidad de esta puede afectarnos.

La frecuencia cardiaca hace referencia a el número de veces que palpita nuestro corazón durante
un minuto, y según este resultado podremos concluir el estado de alerta o de reposo en el que se
encuentra nuestro organismo, en el deporte se vuelve fundamental llevar un control de nuestra
frecuencia cardiaca, usualmente no prestamos atención a este factor, ya que nos dicen o
pensamos que debemos parar es cuando estemos adoloridos y sin fuerzas, esto repercute en
nuestro entrenamiento de manera negativa ya que al trabajar a umbrales tan altos repetidamente
estaremos generando un sobre entrenamiento, lo adecuado es tener una planeación que nos
indique y nos guie a que umbral debemos trabajar y si esta planeación es correcta podremos llegar
a lo que conocemos como la supercompensacion, que ès o debería ser el objetivo de todas
nuestras sesiones de entrenamiento, pero para llegar a esta súper compensación tendremos en
cuenta el factor de la frecuencia cardiaca ya que es el único instrumento con el que contamos
como entrenadores para llegar a medir el esfuerzo y la variabilidad que está presentando nuestro
deportista.

La variabilidad en la frecuencia cardiaca se da por los aumentos y disminuciones que tenemos de


la misma, nuestra frecuencia cardiaca puede variar varias veces al día, ya sea por ejercicio físico o
por factores del día a día como: el tráfico, ir tarde al trabajo, correr a alcanzar el bus, un susto, etc.
Esta variabilidad es fundamental en el deporte ya que un organismo con mayor variabilidad en su
frecuencia cardiaca estará mejor preparado para adaptarse a cualquier deporte y a sortear las
elevaciones de la frecuencia que éste le genere, porque estará más acostumbrado a tener estas
variaciones, en cambio un organismo que tenga poca variabilidad de la frecuencia cardiaca en
estas elevaciones propias del deporte podrá tener alteraciones en la conducta llevándolo a
cometer errores o hasta sufrir alteraciones en la conducción eléctrica del corazón y expresarse
como perdida de la conciencia, desmayo, angina de pecho o incluso infarto o paro cardiaco.

También podría gustarte