Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La necesidad de cambiar a dietas y sistemas alimentarios más sostenibles es cada vez más
evidente, pero ciertamente no es fácil de lograr. Según la definición de la FAO, la sostenibilidad de
las dietas va más allá de la nutrición y el medio ambiente e incluye dimensiones económicas y
socioculturales. Esto muestra la complejidad.
Dichas recomendaciones incluyen, por ejemplo: tener una alimentación basada principalmente en
alimentos de origen vegetal, preferir alimentos locales y de temporada, reducir el desperdicio de
alimentos, consumir pescado de reservas sostenibles solamente y reducir el consumo de carne roja
y procesada, alimentos altamente procesados y bebidas azucaradas.
La publicación conjunta de FAO y la Food Climate Research Network: Plates, pyramids, planet
proporciona una revisión en profundidad de la situación de cómo los países incorporan la
sostenibilidad en sus guías.
Los ejemplos de pautas nacionales que abordan cuestiones de sostenibilidad se pueden encontrar
en "enlaces útiles" en la columna del lado derecho de esta página. La FAO no respalda
necesariamente las opiniones expresadas en los documentos y sitios web externos.
Las dietas sostenibles son aquellas que generan un impacto ambiental reducido y que contribuyen
a la seguridad alimentaria y nutricional y a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida
saludable. Además protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente
aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles y nutricionalmente adecuadas, inocuas
y saludables, y optimizan los recursos naturales y humanos.
FAO, 2010, Dietas sostenibles y biodiversidad [en inglés]
Somos lo que comemos y mantener una dieta sostenible refuerza nuestro compromiso con el
medio ambiente. Este tipo de alimentación saludable es rica en verduras, fomenta el consumo de
productos locales, genera menos residuos y limita el consumo de carne y pescado para proteger la
biodiversidad.
Una dieta sostenible beneficia la salud y contribuye a la protección del medio ambiente.
Una dieta sostenible beneficia la salud y contribuye a la protección del medio ambiente.
Casi todos nos esforzamos por comer de forma sana y equilibrada pero, ¿sabemos cómo afecta
nuestra dieta al bienestar social y a la salud del planeta? Muchos de nuestros hábitos alimenticios
son deliciosos para el paladar, pero muy poco sostenibles para el medio ambiente, la economía y la
realidad sociocultural de los países.
IMPACTO DE LA ALIMENTACIÓN EN EL MEDIO AMBIENTE
Nuestros mares también sufren las consecuencias de una dieta poco responsable. La pesca masiva
para satisfacer la demanda de pescado provoca la degradación de la biodiversidad y de los
ecosistemas marinos. En este caso concreto, la FAO advierte de que para el año 2022 la
producción mundial de pescado deberá aumentar un 18% para cubrir las necesidades de los
consumidores. En el campo, las explotaciones agrícolas y ganaderas vierten a los cauces productos
químicos que contaminan los océanos y contribuyen al deterioro de los ríos, los lagos y las costas.
La salud es la otra gran damnificada de nuestra dieta. El sistema alimentario vigente resulta
perjudicial y enfermedades como la obesidad aparecen vinculadas al consumo de productos de
origen animal, cereales refinados y azúcar. Greenpeace afirma en un estudio publicado
recientemente que las dietas pobres en verduras, frutas y cereales integrales causan uno de cada
cinco fallecimientos a nivel mundial y representan uno de los factores de riesgo más habituales en
el desarrollo de enfermedades y de muertes prematuras.
Descargar
VER INFOGRAFÍA: Consejos para una alimentación sostenible [PDF] Enlace externo, se abre en
ventana nueva.
VENTAJAS DE UN SISTEMA ALIMENTARIO SOSTENIBLE
Cada vez son más los países que, como Alemania, Brasil o Suecia, incluyen la sostenibilidad
alimentaria en sus políticas alimenticias y guías educativas para el consumidor, tal y como
recomienda la FAO. Estos son, según dicha institución, algunos de los beneficios de una dieta
sostenible:
La industria pesquera, por su parte, debe optar por métodos que protejan los ecosistemas marinos
y favorezcan el empleo a gran escala, como la pesca artesanal de bajo impacto. Para ello, los
gobiernos deben impulsar políticas que garanticen el derecho de estos pescadores y sus
comunidades a cubrir sus necesidades nutricionales básicas.