Instituto de Estudios Superiores ISIMA

Licenciatura en Gastronomía

José Gabriel Martínez Moreno

Mariana Vargas Peña

Caso clínico

Nutrición 2

2*B
 Introducción
La alimentación sustentable es un enfoque que busca satisfacer las
necesidades nutricionales actuales sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para hacer lo mismo. Implica prácticas que minimizan el
impacto ambiental, promueven la equidad social en la cadena alimentaria y
apoyan la viabilidad económica a largo plazo. Este enfoque considera la
producción, distribución y consumo de alimentos de manera fácil, fomentando
la salud tanto del planeta como de las personas.
La alimentación sustentable aborda la necesidad de producir, distribuir y
consumir alimentos de manera que minimice el impacto ambiental, promueva la
equidad social y respalde la viabilidad económica. Esto implica optar por
opciones alimenticias que respeten los recursos naturales, reduzcan las
emisiones de gases de efecto invernadero, promuevan la biodiversidad y
apoyen a las comunidades locales. Adoptar prácticas como el consumo de
alimentos locales, la reducción del desperdicio de alimentos y la elección de
productos con métodos de producción sostenibles son componentes clave de
una alimentación sustentable.
Es una alimentación que respeta el medio ambiente, cuida la salud y la del
planeta, además de ser justa con productores locales.
El consumo de alimentos provenientes de la agricultura y ganadería industrial
tiene graves implicaciones en el medio ambiente y actualmente en México el
15% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de este
sector. Hacer un cambio es optar por una alimentación saludable basada en
vegetales locales y de temporada que nos ayude a combatir el cambio climático
 Conclusión
En conclusión, la alimentación sustentable emerge como un enfoque esencial para
garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo sin comprometer los recursos del
planeta. Al adoptar prácticas que minimizan el impacto ambiental, promueven la
equidad social y respaldan la viabilidad económica, podemos construir un sistema
alimentario más resiliente y saludable para las generaciones presentes y futuras. La
elección consciente de alimentos, la reducción del desperdicio y el apoyo a prácticas
agrícolas sostenibles son pasos cruciales hacia un futuro alimentario más equitativo y
en armonía con el entorno.

La adopción de dietas y comidas saludables es esencial para mantener un estilo de

vida equilibrado y promover el bienestar general. Optar por alimentos nutritivos, ricos
en vitaminas y minerales, junto con prácticas alimentarias conscientes, contribuye no
solo a la salud física, sino también a la mental. Al cultivar hábitos alimenticios
saludables, se establece un camino hacia la prevención de enfermedades y la mejora
de la calidad de vida. La clave reside en la variedad, moderación y enfoque en
alimentos frescos y naturales.

Referencias bibliográficas
Andújar, R. C., & Fincias, L. A. (2009). Nutrición y salud. Medicina de Familia.

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