0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas2 páginas
El embarazo en la adolescencia conlleva mayores riesgos para la salud de la madre y el bebé. Cada año, un millón de adolescentes, principalmente de países en desarrollo, mueren o sufren lesiones graves debido a complicaciones durante el embarazo o el parto. Facilitar el acceso a la planificación familiar podría reducir estos riesgos y salvar hasta 1,8 millones de vidas anualmente.
El embarazo en la adolescencia conlleva mayores riesgos para la salud de la madre y el bebé. Cada año, un millón de adolescentes, principalmente de países en desarrollo, mueren o sufren lesiones graves debido a complicaciones durante el embarazo o el parto. Facilitar el acceso a la planificación familiar podría reducir estos riesgos y salvar hasta 1,8 millones de vidas anualmente.
El embarazo en la adolescencia conlleva mayores riesgos para la salud de la madre y el bebé. Cada año, un millón de adolescentes, principalmente de países en desarrollo, mueren o sufren lesiones graves debido a complicaciones durante el embarazo o el parto. Facilitar el acceso a la planificación familiar podría reducir estos riesgos y salvar hasta 1,8 millones de vidas anualmente.
El embarazo es la principal causa de muerte para las adolescentes de
todo el mundo, cobrándose la vida de miles de ellas cada año o dejándolas gravemente enfermas, según denuncia la organización defensora de los derechos de la infancia Save the Children. Puede resultar paradójico que el proceso por el que un ser nace a la vida se califique como el "mayor causante de la muerte de adolescentes" en el mundo, pero las cifras hablan por sí solas. Los embarazos y partos causan anualmente el fallecimiento o serias lesiones a un millón de adolescentes, la mayor parte de ellas jóvenes de escasos recursos, con un difícil acceso a la educación y residentes en países en desarrollo. El informe de Save the Children "El derecho de toda mujer: cómo la planificación familiar salva vidas de niños" muestra una realidad desoladora, pero al mismo tiempo ofrece algunos mecanismos para intentar revertir la situación.
Niñas y adolescentes de entre 15 y 18 años de edad se casan y quedan
embarazadas poco después del matrimonio, cuando sus cuerpos aún no están preparados para gestar una vida. No sólo eso. También el hecho de que se produzca otro embarazo demasiado pronto después de un parto, es peligroso tanto para la madre como para el bebé. Según la organización, es cuestión de facilitar a las mujeres la elección sobre cuándo se quieren quedar embarazadas y cuánto tiempo quieren dejar pasar entre un embarazo y otro. Permitir el acceso de las mujeres a la planificación familiar de manera que puedan retrasar la concepción por lo menos tres años después de haber dado a luz reduce el riesgo de complicaciones para la madre y el niño, y puede salvar hasta 1,8 millones de vidas cada año. Pero la realidad indica que cerca de 222 millones de mujeres de todo el mundo que no desean quedarse embarazadas, no tienen acceso a la contracepción.
La mayoría de las adolescentes no planea embarazarse, pero muchas lo hacen. Los
embarazos en la adolescencia tienen riesgos adicionales de salud tanto para la madre como para el bebé. Con frecuencia, las adolescentes no reciben cuidados prenatales a tiempo, lo que puede provocar problemas posteriores. Tienen mayor riesgo de hipertensión arterial y sus complicaciones. Los riesgos para el bebé incluyen partos prematuros y niños con poco peso al nacer. Si eres adolescente y estás embarazada, puedes ayudarte y ayudar a tu bebé si:
Obtienes cuidado durante el embarazo en forma regular
Tomas las vitaminas prenatales para tu salud y para prevenir algunos defectos congénitos Evitas el cigarrillo, el alcohol y las drogas Usas un condón, en caso de que continúes teniendo relaciones sexuales, para prevenir enfermedades de transmisión sexual que podrían dañar a tu bebé. Código para el sistema de protección y los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Ley 136-03 Tiene por objeto garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en el territorio nacional el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus derechos fundamentales. Para tales fines, define y establece la protección integral de estos derechos, regulando el papel y la relación del Estado, la sociedad, las familias y los individuos con los sujetos desde su nacimiento hasta cumplir los 18 años de edad. En particular, el Capítulo IV contempla el derecho a la protección laboral de niños, niñas y adolescentes. En ese sentido, establece la protección contra la explotación laboral de los niños y fija las directrices de política de protección laboral de la niñez. Fija la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo en catorce años. Consta de 487 artículos distribuídos en cuatro libros: Libro Primero: Definiciones, sistema de protección y derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Libro Segundo: Derecho de Familia. Libro Tercero: De la Jurisdicción de niños, niñas y adolescentes. Libro Cuarto: Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y Medidas de Protección y Restitución de Derechos.