Así hablo Zaratustra es una novela filosófica, escrita por Friedrich Nietzsche.

La obra contiene las

principales ideas de Nietzsche, expresadas de forma poética: está compuesta por una serie de
relatos y discursos que ponen en el centro de atención algunos hechos y reflexiones de un profeta
llamado Zaratustra, personaje inspirado en Zoroastro, fundador del mazdeísmo o zoroastrismo.

De esta novela, me enfocare en un fragmento de “Las transformaciones”.

El tema principal en este fragmento es las transformaciones del espíritu. El autor usa como forma
de expresión la poesía en verso libre para referirse a la evolución del hombre, la cual periodiza en
tres partes: Camello, león y niño.
El tipo o modo del texto predominante es el narrativo; pues nos describe, en parte, personajes
reales, en espacios reales. Tomando como ejemplo el inicio del texto, donde describe al camello y
a su desierto, que actúan como símbolos, los cuales se deben interpretar como el espíritu que
soporta grandes cargas morales y que hacen lento y tortuoso su andar.
Por otra parte, encontramos también personajes ficticios, tomando como ejemplo el dragón que
sostiene un dialogo con el león.
Y, por último, el otro personaje real en este texto se refiere al niño.
La estructura del texto nos muestra el inicio, nudo y desenlace. El inicio nos habla del camello, que
soporta todas estas cargas, sin oposición, va por su desierto, andando sin destello alguno de su
pensamiento propio, solo corre el a su desierto.
Como nudo, el camello se ha transformado en león, nace de la una efervescencia contra todas
estas cargas y quien se las impuso. El león quiere elegir, el quiere tomar la dirección de su camino.
Para eso debe enfrentarse con el dragón que quiere imponerle al igual que al camello un deber
ser. Este deber que le ha costado la libertad a muchas generaciones como nos indica en su
descripción” valores milenarios brillan en esas escamas”.
Por último, después del trabajoso camino, ocurre la etapa final del espíritu, el niño. A diferencia
del león, que quiere elegir su camino, luchar por alcanzar la libertad, no la consigue del todo. Pues
el Lon elige sobre caminos ya trazados, y opciones ya dadas; a diferencia del león, el niño es
creador, el crea su propio camino porque dentro de si solo hay pureza, ningún prejuicio lo
atormenta.
El resto de modos que se encuentran en el texto son descriptivo, argumentativo e interrogativo.
DESCRIPTIVO: “Brilla como el oro, es un animal escamoso y de cada una de sus escamas brilla
áureamente <tú debes> valores milenarios brillan en esas escamas”
“Inocencia es el niño, y el olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por si
misma (…)”
ARGUMENTATIVO: “¡En verdad no debes seguir haciendo ningún <yo quiero>!”
INTERROGATIVA: “¿Qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacer?”
“¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse en niño?”