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CAFÉ FILOSÓFICO.

Siguiendo las orientaciones de OSCAR BRENIFIER1.

Es una de las técnicas de fá cil y provechosa aplicació n. Consiste en un diá logo, intercambio informal de
preguntas y respuestas, sobre un tema con el objetivo de construir un acuerdo colectivo, realizado por un
grupo bajo la conducció n estimulante y diná mica de una persona que hace de guía. Todo transcurre en un
ambiente amistoso, celebrativo y distendido, por ello, se incluye el café, te, jugos, refrescos, los dulces,
tortas y galletas, etc. para cultivar tal ambientació n.

Preliminares a considerar:
􀂃 Para que haya diá logo (y no meras respuestas formales) el tema debe ser cuestionable, analizable de
diversos enfoques o interpretaciones. No cabría dialogar sobre verdades de hecho o sobre cuestiones
ya demostradas con evidencia.

􀂃 El director del diá logo debe hacer previamente un plan de preguntas sobre el tema que llevará escritas.

􀂃 Los participantes deben conocer el tema con suficiente antelació n como para informarse por sí mismos
y poder así intervenir con conocimiento en la discusió n. El director les facilitara previamente material
de informació n para la indagació n del tema. El diá logo no es una improvisació n.

􀂃 Se trata de un espacio para la participació n activa en el intercambio y elaboració n de ideas y de


informació n mú ltiple. Por tanto, los asientos se distribuyen formando un círculo para motivar la
comunicació n horizontal. A un lado estará la mesa con el café, te, galletas, tortas, etc. Habrá un grupo
de encargados de servir las bebidas y alimentos en los tiempos indicados por el moderador.

􀂃 El nú mero de miembros no debe pasar de los 15 participantes. En casos de grupos mayores, se pueden
hacer subgrupos guiados por subdirectores previamente entrenados, reuniéndose finalmente todos
durante unos minutos con el director en sesió n plenaria para hacer un resumen general o construir
un acuerdo.

REGLAS GENERALES:

Las reglas generales del café filosó fico, ésas que se encuentran prá cticamente en todos los lugares que
ostentan ese mismo nombre, son extremadamente simples y limitadas en nú mero.

(1) Cada persona hablará cuando sea su turno, levantando la mano para pedir la vez; turnos que será n
concedidos por el animador del café segú n un orden definido, aproximadamente, segú n el momento de la
petició n.

(2) Está terminantemente prohibido interrumpir a quien esté haciendo uso del turno de palabra.
Ú nicamente el organizador podrá limitar el tiempo de los discursos, o volver a centrar el desarrollo del
debate, o explicar una proposició n demasiado enrevesada, etc. Pero lo que nunca debería hacer es

1
OSCAR BRENIFIER es doctor en filosofía, autor de numerosos artículos sobre diversas prácticas filosóficas, orientador filosófico filosófico,
formador de “talleres de filosofía y filosofía para niños” por todo el mundo (Francia, Noruega, Persia, Rusia, Mali,…), director de la revista
“Diotime-L´Àgora” sobre didáctica de la filosofía, escritor de libros de divulgación filosófica para niños (colección “PhiloZenfants”) y para jóvenes
(colección “L´apprenti philosophe”), fundador de la revista filosófica para todos los públicos “Le Vilain Petit Canard”, animador de cafés filosóficos,
… y padre de tres hijos preciosos.
intentar usar su posició n de autoridad relativa que le ha sido concedida por el grupo para imponer
cualquier tipo de visió n personal.

Cómo se realiza:
1. Elegido el tema del diá logo, el director prepara el material de informació n previa (bibliografía,
fuentes, etc.) y lo comunica a los participantes instruyéndolos sobre su manejo y posterior
aplicació n en el diá logo.

2. Prepara las preguntas má s adecuadas para estimular y conducir el diá logo. De la habilidad en la
preparació n de las preguntas depende muchas veces que un tema en apariencia inapropiado o
indiferente pueda resultar eficazmente cuestionable.

3. El tema debe ser analizado en todos sus aspectos y las preguntas deben seguir un orden ló gico que
mantenga el enlace entre las distintas partes.

4. Puede calcularse que cada pregunta central consumirá unos 15 minutos de discusió n, dentro de
los cuales se hará n oportunas sub-preguntas de acotació n para esclarecer y guiar el desarrollo.

5. Se debe tratar de construir un acuerdo comú n aprobados por todos los participantes y no só lo por
una parte de ellos.

Desarrollo:

a) El Director hace una breve introducció n para encuadrar el tema, problema, etc. dar instrucciones
generales y ubicar al grupo mentalmente en el diá logo.

b) Formula la primera pregunta e invita a participar. En el caso de que nadie hablara, el director puede
estimular las respuestas por medio del recurso de la "respuesta anticipada", que consiste en contestar
uno mismo insinuando algunas alternativas posibles. Esto da pie para que los presentes adhieran o
rechacen las sugerencias, con lo cual comienza el diá logo.

c) Una vez en marcha el diá logo, el director lo guía prudentemente cuidando de no ejercer presiones,
intimidaciones o sometimientos. Lo que importa má s no es obtener la respuesta que se desea, sino la
elaboració n mental y las respuestas propias del grupo, que servirá n al director para conducir los
razonamientos hacia los objetivos buscados.

d) Es probable que en ocasiones el diá logo se desvíe del objetivo central. En estos casos es
responsabilidad del director hacer un breve resumen de lo tratado y reencausar la actividad hacia el
tema central mediante alguna nueva pregunta secundaria.

e) Si el tema lo permite, en un momento dado puede hacerse uso de ayudas audiovisuales, en cará cter de
informació n, ilustració n, sugerencia, motivo de nuevas preguntas, etc.

f) El director prestará atenció n no só lo al desarrollo del contenido que se debate, sino también a las
actitudes de los miembros y detalles del desarrollo del proceso de grupo. Distribuirá
convenientemente el uso de la palabra alentando a los tímidos o remisos. Observará las posibles
inhibiciones o dificultades que se presenten, y si lo cree conveniente para la marcha del debate las
hará manifiestas al grupo.
g) El director no debe "entrar" en el debate del tema; su funció n es la de conducir, guiar, estimular. Podrá
sugerir, aportar elementos de informació n, esclarecer confusiones y contradicciones, pero sin
comprometerse en los puntos de vista. Mantendrá siempre una actitud cordial, serena y segura que
servirá de apoyo sobre todo en eventuales momentos de acaloramiento de quienes sí está n intelectual
y emocionalmente entregados a la discusió n. Admitirá todas las opiniones, pues ninguno debe
sentirse rechazado, burlado o menospreciado. Su funció n es la de conducir al grupo hacia ideas
correctas y valiosas.

h) Antes de dar por terminado el diá logo debe llegarse a alguna conclusió n o a un cierto acuerdo sobre
todo lo discutido. No puede cortarse el debate sin má s ni má s, sin antes resumir las argumentaciones
y extraer lo positivo de las diversas aportaciones. En colaboració n con el grupo, el director hará pues
una síntesis que en ciertos casos podrá ser registrada por todos los participantes.

Sugerencias practicas:

􀂃 El debate dirigido puede lograr buenos resultados en sesiones de 45 a 60 minutos. Al principio, en el


medio y al final, podrá n ser los tiempos convenientes para los refrigerios o cuando se presente un
ambiente de tensió n y conflicto en la discusió n.

􀂃 Puede utilizarse todo tipo de ilustraciones y ayudas audiovisuales.

􀂃 No conviene que los participantes tomen notas escritas pues esto distraería su atenció n del debate.
Puede designarse un secretario si se considera oportuno.

􀂃 Deben evitarse las preguntas que puedan contestarse por "Si" o "No", pues con ellas no se alcanzara el
debate. El tema debe hacerse discutible si de por sí no lo es; no se buscan respuestas fijas, aprendidas
de antemano, sino interpretaciones y elaboració n que desarrollen el discernimiento y criterio
propios.

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