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Introducción

 
En este trabajo veremos que es Un panel de discusión que no es más que un formato de
discusión de cara a un público o en privado, en el que existe una mesa o panel de
invitados cuya opinión sobre una materia específica y determinada se desea escuchar.
Estos invitados se denominan panelistas. Los panelistas hablan por turnos, de
manera organizada, en torno a un tema en el cual pueden aportar  diferentes
perspectivas y razones. Suelen ser coordinados por un mediador o
moderador que por lo general no manifiesta su opinión o se reserva un punto medio
o neutro. El público, así mismo, se abstiene generalmente de participar en el
debate, a menos que en el mismo se les brinde una opción (por lo general al final)
de preguntas o de comentarios. Los paneles de discusión son frecuentes en
debates políticos, en medios de comunicación o en debates especializados, y en
ellos pueden abordarse temáticas de toda índole: científica, legal, moral, etc.
El panel de discusión
El panel o panel de discusión es una forma de interacción oral planificada en la que se
invita a un grupo pequeño de expertos a exponer su perspectiva y conversar sobre un
tema establecido previamente. El propósito es que el público pueda incrementar y
actualizar su conocimiento sobre una materia específica, a partir de la información que
entregan los especialistas y el diálogo que se entabla entre ellos. Debido a sus
características, se realizan paneles en situaciones formales, como congresos, encuentros
académicos y reuniones de carácter científico.
Tal como otras situaciones de interacción oral planificadas, el panel de discusión tiene
un moderador que se encarga de presentar y dar la palabra a los expertos, controlar el
tiempo de cada intervención y ceder los turnos de habla. Una vez concluido el diálogo
entre los especialistas, resume los principales aspectos tratados y luego cede la palabra
al público para que haga preguntas a los expertos.
Participantes en un panel de discusión
Moderador o coordinador: presenta el tema a discutir y a los participantes, formula
preguntas, otorga los turnos de habla, regula los tiempos de cada intervención, coordina
la discusión y sintetiza las opiniones expresadas.
Panelistas: presentan distintas perspectivas o aspectos del tema que se discute. Estas
posturas no necesariamente se confrontan, ya que en una discusión pueden defenderse
puntos coincidentes y divergentes.
Público: participa prestando atención y dirigiendo preguntas a los panelistas.
En esta forma de discusión oral se siguen una serie de pasos, que permiten el mejor
desarrollo de esta.
Características de un panel de discusión
Algunas características importantes de este tipo de discusiones se detallan a
continuación.
Es una situación comunicativa expositiva. Cada panelista debe presentar y desarrollar su
tema en un tiempo acotado, buscando hacerlo con la mayor claridad posible.
Los panelistas son expertos en diferentes ámbitos del tema estudiado. Una de las
características principales del panel, y que lo diferencia de otras situaciones
comunicativas similares, es que los participantes no son representantes de una misma
área de estudio. Esto conduce a que durante las exposiciones se trate el tema desde
diversas perspectivas.
Es una conversación regulada. Para asegurar el éxito del panel, debe haber alguien que
organice la discusión, es decir, que, de inicio al panel, presente a los participantes,
plantee el tema y, si es necesario, entregue información contextual. Esta figura es
conocida como el moderador.
Es público. El panel se presenta ante una audiencia, la que busca, a través de la
discusión de los expertos, informarse cabalmente del tema. Los asistentes al panel
pueden dirigir preguntas a los panelistas, una vez finalizada la ronda de exposiciones.
El panel es similar a la mesa redonda, se diferencia en que los expositores desarrollan
un punto o aspecto específico del tema.
El número de expositores varía de 3 a 6 personas.
El coordinador dirige el desarrollo de la técnica, puede intervenir haciendo preguntas o
resumiendo las ideas expuestas.
Se da en un ambiente ameno y formal.
La discusión se hace en forma de diálogo (los panelistas se formulan preguntas).
Los panelistas pueden complementar la idea del expositor de turno o aclarar algún
concepto, idea o punto de vista.
El tema central se divide en varios puntos para ser tratados por el grupo de expertos.
Los disertantes pueden tener puntos de vista o enfoques diferentes.
No ofrece oportunidades para la participación del público.
El coordinador puede solicitar que el auditórium tome nota y escriba algunas preguntas
que él leerá, para que sean aclaradas o contestadas por los panelistas.
Un panel de discusión es un intercambio de público ideas, lo cual les a los expertos y a
los miembros del público da oportunidad de debatir sobre un tema en particular. Los
paneles de discusión, a menudo, sirven para ahondar en política, problemas que afectan
a las comunidades y temas académicos. Si te es posible, empieza a organizarlo con
varias semanas de anticipación para que puedas reclutar a los participantes y puedas
organizar el evento.te1
Elige un tema. Lo ideal sería que el tema de discusión sea importante para un número
considerable de personas de modo que puedas relacionar personas con intereses o de
contextos considerablemente diferentes.[1] No obstante, evita la trampa de usar un tema
tan general o vago que la discusión pierda el enfoque.[2]
Si te cuesta equilibrar estas metas, recuerda que el tema no tiene que ser divisorio.
Algunos paneles se crean para ofrecer consejos o información y no siempre muestran
puntas de vista que compiten entre sí.
Recluta diversos participantes. Un panel de tres o cinco personas suele crear el debate
más interesante. Busca personas bien informadas de una gran diversidad de contextos.
Por ejemplo, un miembro del público involucrado con el tema, alguien que tenga
experiencia trabajando con el tema en una empresa o en una organización sin fines de
lucro y un académico que haya estudiado el tema. Crea un panel con edades, géneros y
etnias variadas, pues el contexto personal de alguien puede impactar significativamente
su perspectiva.
Invitar al menos a cuatro personas será lo más seguro, en el caso de que alguien lo
cancele a último minuto.
Invita a esas personas con varias semanas de anticipación como mínimo para darles
tiempo a que se preparen y para que tengas tiempo para buscar posibles reemplazos en
el caso de que alguien rechace la oferta.
Invita a un moderador. Elige a una persona adicional que no participe en el panel de
discusión para que sea el moderador. Lo ideal sería que sea una persona con experiencia
moderando paneles. Elige a alguien que comprenda bien el tema para que pueda seguir
el hilo de la discusión y que sea hábil en situaciones sociales. El objetivo principal del
moderador es mantener a los panelistas centrados en el público, mantener la discusión
activa sin problemas y ayudar a los panelistas cuando no sepan qué decir.
Planifica la distribución física. Las sillas individuales harán que los participantes
parezcan estar más cerca del público que una mesa sólida, lo cual lo animará a que
participe.[5] Organizar las sillas en un círculo leve de modo que la mayoría esté frente al
público podría ayudar a que los panelistas debatan el tema entre sí. Pon mesas pequeñas
o soportes para las notas y a cada participante dale un vaso de agua. Salvo que la
capacidad de la sala sea para treinta personas o menos, ten un micrófono como mínimo
por cada dos participantes y uno personal para el moderador.
Considera la posibilidad de sentar al moderador en medio de los panelistas para que
pueda dirigirse y guiar a cada uno de manera eficiente. Si el moderador está en un podio
a un lado, su trabajo podría ser más complicado.
Determina los objetivos del panel. Asegúrate de que todos los participantes sepan el
motivo por el cual el panel se ha reunido con bastante anticipación (para que tengan
tiempo de prepararse). Tu panel podría tratar de presentar soluciones prácticas a un
problema, presentar una discusión compleja y abstracta o brindar información sobre un
tema. Deja que los panelistas sepan si el panel de discusión será una presentación básica
del tema o si pueden esperar que el público esté muy bien informado y busque consejos
más avanzados o perspectivas diferentes.
Decide la duración del panel de discusión. En la mayoría de los paneles, sobre todo
los que se dan en una conferencia u otro evento grande, se recomienda que la duración
sea de 45 a 60 minutos. Si el panel es un evento aislado o si cubre un tema popular de
particular importancia, lo apropiado sería que dure 90 minutos.
En lo posible, pídeles a los participantes que se queden un poco más de tiempo después
de la sesión para que los miembros del público puedan hablar con ellos personalmente.
Considera la posibilidad de empezar con lecturas individuales (opcional). El
enfoque principal del panel siempre deberá ser un debate. Sin embargo, si uno de los
objetivos principales del panel es brindar información, podría ser de gran utilidad para
preceder la discusión en sí. Haz que cada panelista brinde una explicación del tema o su
argumento con relación al tema que no dure más de 10 minutos por persona.
Con este método, es probable que los panelistas requieran más tiempo de preparación
como grupo, ya que cada panelista deberá arrancar del argumento anterior en lugar de
hablar de la misma área.
Procura evitar las presentaciones visuales. Salvo que sea absolutamente necesario,
evita las presentaciones y las diapositivas de PowerPoint, porque suelen ralentizar la
discusión, hacen que la participación del público sea reducida y suelen aburrir a los
oyentes. Usa un número pequeño de diapositivas y solamente cuando sea necesario
presentar la información o diagramas debido a que es difícil hacerlo solo con palabras.
Si un panelista pide permiso para crear una presentación, sugiérele que traiga objetos
para mostrarlos y hablar de ellos en vez de pasarlos por el público durante la discusión.
Escribe preguntas para los panelistas. Trata de pensar en varias preguntas abiertas
que los panelistas puedan responder según la mejor dirección para el curso de la
discusión y sus conocimientos. También podrás hacer unas cuantas preguntas más
específicas dirigidas a un panelista individual, pero procura dividirlas entre los
panelistas de manera bastante uniforme. Anticipa las preguntas que el público pueda
preguntar e inclúyelas también. Ordénalas de mayor a menor importancia, pues deberás
brindar más preguntas de las que esperes recibir. Sin embargo, procura que cada
pregunta esté relacionada con la última, evita los cambios repentinos de tema.
Pídele al moderador o a otra persona que no sea del panel que revise tus preguntas y
sugiera editarlas o agregar más.
Si te cuesta hacer las preguntas, consúltale a cada panelista qué le gustaría preguntar a
los demás panelistas. Incluye la mejor en tu lista.
Planifica el resto del panel de discusión. Determina el tiempo que quieras reservar
para las preguntas. Normalmente, tendrá que ser la mitad o más de la duración del
panel. Dedica los últimos 20 a 30 minutos para las preguntas del público y la discusión
o 15 minutos si el tiempo es corto o si el panel tiene un formato más centrado en los
discursos.
Presenta a los panelistas con anticipación. Haz que los panelistas se conozcan
personalmente o sean parte de una conferencia telefónica una semana o más antes del
panel de discusión. Descríbeles el formato del panel y dales la oportunidad para que
hablen brevemente. Quizá determinen brevemente quién deberá seleccionar las
preguntas de qué tema, pero no les des las preguntas específicas con antelación. La
discusión deberá ser original, no ensayada.
Convence a la gente de que se siente en la primera fila. Entre más cerca esté el panel
de los miembros del público, más energético y participativo será el ambiente. Podrías
ofrecer algunos regalos pequeños si la gente se sienta en las primeras filas, tales como
botones o dulces.
Presenta brevemente al panel y a cada participante. Usa solamente una o dos
oraciones para presentar el tema del panel de discusión, porque la mayoría de los
miembros del público presente estará familiarizada con la idea básica. Presenta a cada
participante brevemente, menciona solo unos cuantos hechos pertinentes sobre su
experiencia o participación relacionada al tema. Evita recitar una biografía completa; la
presentación de todos los participantes no deberá exceder los diez minutos en total.
Relaciona al público desde el principio. Haz que el público se interese en el panel.
Para hacerlo, pídele su participación de inmediato. Una manera rápida y simple de
hacerlo es empezar preguntándoles su opinión relacionada con el tema, y pidiéndoles
que levanten las manos o aplaudan. Otra opción es que sondees el nivel de
conocimiento del público sobre el tema. Los resultados te ayudarán a que el panel se
mantenga centrado en temas relevantes para el público.
Pídeles a los panelistas que preparen preguntas. Empieza a hacer las preguntas en el
orden ya establecido, pero no dudes en cambiar el orden si la discusión cambia a otra
dirección interesante. Divide las preguntas entre los participantes y dirígelas a la
persona más entendida del tema. Dales a los demás panelistas una cantidad corta de
tiempo para responder, luego prosigue a la siguiente pregunta.
No hagas que todos los panelistas intervengan en todas las preguntas. Deja que
respondan naturalmente, cuando tengan algo para decir, o, si la discusión se vuelve
vacilante, anima a la persona entendida en el tema.
Haz tus propias preguntas según sea necesario. Podrás desviarte de las preguntas
preparadas si crees que beneficiará la discusión. En particular, si crees que la respuesta
de un panelista no es satisfactoria, presiónalo con otra pregunta. Trata de parafrasear la
pregunta original, sino lo ideal sería pensar en una pregunta mucho más matizada que
relacione la última respuesta con otro punto de la discusión o una declaración anterior.
Consigue un cronometrador. Podrás mirar un reloj fuera del escenario o que esté en la
pared de enfrente, si es claramente visible; de lo contrario, pídele a alguien que esté de
pie en la parte trasera de la habitación que levante carteles visibles que digan “10
minutos”, “5 minutos” y “1 minuto” cada vez que te acerques al final de una sección.
Mantén a los panelistas enfocados. Cuando un panelista se explaye demasiado o se
salga de tema, con cortesía haz que la discusión regrese al punto correcto. Cuando haga
una pausa para respirar, intervén con una frase similar a las que te presentaremos a
continuación (podrías optar por avisar a los panelistas qué frases usarás para que
vuelvan al tema).

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