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Introducción a los
procedimientos quirúrgicos
ANESTESIA GENERAL
La anestesia general es la combinación de medicamentos que
junto con su efecto pone en un estado de sensibilidad a todo el
cuerpo o parte de él, ya sea ante una cirugía o procedimiento
médico. Esta se ve asociada al SNC, caracterizado por pérdida
de:
La conciencia (hipnosis).
Sensibilidad analgesia.
De la actividad refleja,
protección neurovegetativa
Y de la motilidad, relajación muscular.
La anestesia puede ser la pérdida temporal o definitiva de la
sensibilidad, tanto táctil, térmica, dolorosa o cuando va asociada
a la conciencia, y es reversible a voluntad, por lo tanto se le
denomina anestesia general.
ANESTESIA REGIONAL
La anestesia regional es un tipo de anestesia que funciona al
bloquear el dolor en parte del cuerpo sin causar que el paciente
pierda la consciencia. Consiste en el bloqueo de la conducción
nerviosa, sensitiva, motora y simpática, logrando con ello
condiciones óptimas para realizar una intervención quirúrgica en
el área bloqueada.
Se plantea la posibilidad de que este tipo de anestesia pueda ser
irreversible, en el tratamiento del dolor de ciertas enfermedades,
a veces es necesario producir la destrucción de raíces nerviosas y
se utilizan agentes específicos con este objetivo, desde el punto
de vista quirúrgico la anestesia debe ser siempre reversible.
En la anestesia regional, se inyectan medicamentos bloqueadores
del dolor dentro de áreas alrededor de la columna vertebral o
alrededor de los nervios que abastecen una región específica del
cuerpo.
ANESTESIA RAQUÍDEA
Es una forma de anestesia regional o conductiva. Se logra al
inyectar una solución de anestésico local, mediante una punción
lumbar, en el espacio subaracnoideo, donde se produce un
bloqueo de la conducción nerviosa en la medula espinal, cuya
extensión depende de varios factores como el peso, el volumen
de la solución, la velocidad de la inyección, la posición del
paciente y el uso o no de agentes vasoconstrictores.
Determinantes de la duración del bloqueo anestésico:
1. Fármaco y dosis.
2. Uso de vasoconstrictores.
TÉCNICA
Para la punción raquídea se usan agujas de calibre de 20 a 22 o
25 a 27, las prime- ras son más gruesas y rígidas, siendo la
incidencia de cefalea posrraquídea más alta.
Las agujas de 25 a 27 son más flexibles y necesitan un
introductor número 19 de 3,75 cm y se asocia con una menor
incidencia de cefalea pospunción dural (1 %).
Para la anestesia raquídea continua se utilizan inclusive
catéteres número 32 con mandriles acerados.
Las agujas más nuevas como la sprotte y la whitacre se
caracterizan por un diseño de punta en forma de lápiz con
abertura de luz lateral y reducen significativamente la incidencia
de cefalea posraquídea.
Posición del paciente
1. Decúbito lateral.
2. Decúbito prono: se utiliza junto con la anestesia hipobárica
para procederes del recto, periné y del ano.
3. Posición semisentada: se usa en pacientes obesos y en
procesos ginecológicos y urológicos.
Vía medial: la aguja raquídea o la aguja introductora, se
introduce a través del TCS en el ligamento interespinoso
con la aguja ligeramente angulada en sentido craneal hacia
el espacio interlaminar.
Vía paramedial: es útil en pacientes que no pueden
flexionarse adecuadamente debido al dolor o cuyos
ligamentos de espacio interespinoso pueden estar
osificados. Se inserta la aguja raquídea 1,5 cm lateralmente
al centro del espacio intervertebral
NIVEL ANESTÉSICO
Se entiende por nivel anestésico a la línea cutánea que separa la
zona anestésica de la que no lo está y está dado por los nervios
anestesiados.
Nivel:
- Línea mamilar-D i.v.
- Apéndice xifoides-D VII.
- Ombligo-D X.
- Ingle- LI.
- Perineo-SI-i.v.
algunos agentes anestésicos de uso en anestesia
raquídea:
1. Lidocaína a 5 %: solución hiperbárica ámpula de 3 cc=150
mg, dosis máxima 150 mg.
2. Tetracaína 0,5 %, dosis máxima 15 mg.
3. Bupivacaína 0,5 %, dosis máxima 15 mg.
Anestesia peridural (sinonimia: epidural o extradural)
Es una forma de anestesia regional, conductiva. Resulta de la
inyección de un anestésico local en el espacio epidural y logra
por diferentes mecanismos un bloqueo de la conducción nerviosa
a nivel de la medula espinal.
Los anestésicos locales introducidos en el espacio peridural
actúan directamente sobre raíces nerviosas raquídeas, localizadas
en la pared lateral del espacio y alcanzan el LCR mediante su
difusión a través de la duramadre.
El inicio del bloqueo es más lento que con la anestesia
raquídea y la intensidad del bloqueo sensitivo y motor es menor.
Para esta técnica por lo general se utilizan agujas de Tuohy o
de Wiss de calibre entre 17 y 18, y se puede realizar en decúbito
lateral y en posición sentada.
Destino de los anestésicos locales en el espacio epidural:
1. Difusión longitudinal, depende de volumen.
2. Absorción vascular.
3. Difusión centrífuga, por los agujeros de conjunción, produce
bloqueo paravertebral.
4. Difusión centrípeta, alcanza la raíz medular intradural y
bloqueo medular pe- riférico.
5. Difusión en la grasa epidural.
6. Difusión a través de la duramadre.
Las fibras preganglionares son las primeras en bloquearse y
provocan vasodilatación y disminución de la TA.
Luego se bloquean fibras de temperatura, dolor, tacto, y
finalmente presión y moto- ras y propioceptivas en dependencia
de la concentración anestésica.
Factores que determinan del nivel anestésico:
1. Localización de la punción.
2. Volumen de anestésico (dosis máxima es 1,6 mL x segmento
a bloquear).
3. Concentración del anestésico.
4. Posición del paciente.
5. Edad (se debe disminuir a 50 % el volumen anestésico).
Determinantes del inicio y la duración del bloqueo epidural:
1. Selección del fármaco: la bupivacaína y la tetracaína tienen un
efecto más duradero.
2. Adición de vasoconstrictores.
3. Adición de opiáceos (50 a 100 mg) disminuye el tiempo de
inicio de acción, au- menta el nivel y prolonga la duración
4. Ajuste del pH de la solución: la adicción de bicarbonato de
sodio a la solución de anestésico local en proporción de 1 mL de
Na HCO3, a 8,4 % por cada 10 mL de lidocaína, 0,1 mL por
cada 10 mL de bupivacaína, disminuye el tiempo.
Indicaciones de la técnica peridural:
1. Quirúrgicas: se puede utilizar la técnica a cualquier nivel de la
columna vertebral, incluso para cirugía de tiroides y hombro.
Puede ser utilizada como técnica peridural pura o combinada con
la técnica espinal subaracnoidea o con anestesia general.
2. Manejo del dolor agudo posoperatorio.
3. Manejo del dolor crónico.
4. Para tratamiento de afecciones vasculares oclusivas.
Técnicas de anestesia peridural:
1. Simple o por punción única.
2. Catéter peridural, mediante inyección en bolos o en infusión
continua
Anestesia troncular
Para realizar este tipo de anestesia local es necesario tener
conocimientos del lugar por donde pasan los troncos nerviosos y
donde pueden hacerse accesibles a su bloqueo. Usualmente el
Médico General Integral realizará la anestesia en troncos
nerviosos finos, ya que los nervios de mayor calibre requieren
una técnica más com- pleja que es propia del especialista. La
anestesia troncular más frecuentemente rea- lizada por ellos será
la troncular de los dedos, tanto de las manos como de los pies.
Para realizar esta técnica es necesario depositar el agente
anestésico junto al tronco nervioso que inerva el dedo.
De esta manera se bloquean los dos troncos nerviosos que
inervan el dedo y puede realizarse cualquier intervención sin que
el paciente sienta dolor alguno.
Existen otros troncos nerviosos que abarcan más territorios
como el radial, el me- diano, el cubital, el ciático, crural, etc.,
pero como se planteó requieren el dominio de la técnica de cada
uno de ellos y además, debido a que las dosis de anestésicos son
mayores, se deben dominar las maniobras de reanimación por ser
más frecuentes en estos casos las reacciones por sobredosis.
Anestesia infiltrativa
Esta técnica consiste en inyectar el agente anestésico en el
tejido celular subcutá- neo, por donde transcurren las ramas
terminales de los nervios, interrumpiendo a este nivel el impulso
nervioso.
Para realizar ésta técnica, primero hay que lavar la piel con
agua y jabón y aseptizarla con alguna solución desinfectante;
con una técnica aséptica se realiza un habón en la piel con una
aguja calibre 27 que casi no produce dolor alguno, que deja
insensible la piel en este punto. Entonces se pasa, a través de
éste, una aguja que tenga la longitud apropiada y usualmente de
calibre 22, aspirando antes de inyectar el anestésico para no caer
en un vaso sanguíneo. De esta manera se continúa inyectando
toda la zona que se desea infiltrar para realizar la operación
propuesta. Si lo que se efectuará es suturar una herida, entonces,
una vez desinfectada se realiza la infiltración del anestésico por
debajo de los bordes de la herida, sin atravesar la piel; de esta
forma el proceder es casi indoloro, ya que las terminaciones que
captan el dolor están situadas fundamentalmen- te en la piel
Anestesia local infiltrativa en la zona donde se va a realizar
una incisión, por ejemplo, de un absceso caliente.
Bloqueo de campo
Esta es una variante de la técnica infiltrativa que permite
realizar procederes qui- rúrgicos menores y aún operaciones
mayores por un cirujano. Para realizarla se hacen cuatro habones
subcutáneos que marcan los vértices de un rombo que enmarca
el área quirúrgica. Por cada uno de estos habones se hace
avanzar una aguja de tres pulgadas de longitud, en dirección al
habón más cercano infiltrado según se hace esto. Este proceder
se repite con los otros habones, y de esta forma se rodea y se
limita el área operatoria, bloqueando las vías de acceso de los
nervios periféricos, produciendo insen- sibilidad en toda esa área
Bloqueo de campo en la periferia de la zona donde se va a
intervenir, como ocurre cuando se va a extirpar un quis- te o un
lipoma superficial.
Anestesia tópica
La anestesia tópica se realiza particularmente en las mucosas,
que es donde únicamente hacen efecto los agentes anestésicos
que tienen la suficiente potencia para producir anestesia por
contacto.
Las mucosas más frecuentemente anestesiadas. Por este medio
son la conjuntiva, la faríngea, encías, uretra y vagina. Sobre la
piel no es posible realizar una anestesia tópica, debido a que los
anestésicos no pueden pe- netrar a través de ella para alcanzar
las terminaciones nerviosas, como sí ocurre con las mucosas.
Anestesia por refrigeración
Esta técnica ha sido utilizada para realizar operaciones mayores
como son amputaciones, especialmente en pacientes muy graves
o en caso de guerra en países fríos. Se realiza tratando de
congelar el miembro, empleando para ello el hielo.
Existe otro método de lograr la refrigeración, que se utiliza
mucho con el objetivo específico de incidir abscesos
superficiales o forúnculos.
Para ello se emplea un líquido anestésico volátil como es el
cloruro de etilo, que se presenta en unas ámpulas especiales
envasado a presión. Se abre la válvula de salida y se dirige el
chorro de éste líquido sobre la piel en el lugar donde se va a
trabajar. Este líquido, al evaporarse de la superficie de la piel le
roba calor congelándola al momento, durante un tiempo
suficiente para ser la incisión del absceso.
concepto
Son una serie de sustancias químicas que poseen la propiedad
de interrumpir los fenómenos que se producen para que pueda
realizarse la conducción nerviosa a lo largo de las fibras de un
nervio, insensibilizando la región inervada por éste. Este bloqueo
de la conducción nerviosa ha de ser siempre reversible, selectiva
y temporal de la conducción del impulso en cualquier parte del
sistema nervioso a dosis terapéuticas sin afectar otros tejidos.
Lo que obliga a que cada anestésico local de nueva aparición se
deba estudiar exhaustivamente en los laboratorios antes de salir
al mercado para su uso clínico.
Clasificación
Cocaína, Procaína, Clorprocaína y
Ésteres Tetracaína
mg % mg %
Reacciones adversas
TAREA DOCENTE
En la realización del acto quirúrgico uno de los
recursos utilizados son las suturas, de las mismas
responda:
SINTÉTICAS
4. Sintéticas:
a) Nylon.
b) Poliamida.
c) Poliuretano.
d) Ácido poliglicólico.
e) Poliéster.
f) Polipropileno.
PENICILINA
Profilaxis
Se ha demostrado que las penicilinas son eficaces en la profilaxis
de infecciones quirúrgicas relacionadas con procedimientos
bucales, endobronquiales y torácicas donde las causas más
probables de la infección sean gérmenes sensibles a ella.
También en pacientes con fiebre reumática la penicilina
benzatínica administrada mensualmente es muy eficaz.
Combinados con aminoglucósidos o metronidazol pueden usarse
en la pro- filaxis perioperatoria de la cirugía abdominal.
CEFALOSPORINAS
Uso clínico
Las cefalosporinas de primera generación: Constituyen un
antibiótico de primera línea en las infecciones cutáneas y tejidos
blandos por su efecto contra los estreptococos y estafilococos.
Por su acción sobre la Eschericia coli, Proteus mirabilis, y
Klebsiella pneumoniae es eficiente en las infecciones urinarias.
También son útiles en las infecciones de las vías aéreas
superiores e inferiores siempre que se descarte la Klebsiella o
Haemophilus influenzae. La cefazolina son excelentes en el uso
profiláctico perioperatorio de casi toda la cirugía del tórax,
abdomen y ósea.
Se ha estudiado que cefalosporinas de segunda o tercera
produzcan índices de infección posoperatorio menor que las de
la primera. Solo en el caso de la cirugía colorectal.. Las
cefalosporinas de primera generación no deben usarse en casos
de infecciones que afecten directa o potencialmente el SNC.
AMINOGLUCÓSIDOS
Uso clínico
Los aminoglucósidos se excretan activos por el riñón y por
tanto, tienen mayor uso en infecciones del aparato renal. En
orina alcanzan mayores concentraciones que en líquidos séricos.
Tienen indicación en infecciones mixtas del abdomen y aparato
reproductor femenino, pero por su dificultad en los abscesos,
poca actividad en presencia de cationes bivalentes y medio
anaerobio así como estrecho espectro frente a grampositivo, su
falta de actividad frente a los gérmenes anaerobios obliga a
asociarlos a otros antibióticos. Alcanzan buenos niveles en tejido
hepático, pero no se excretan por la bilis, por lo que no son
adecuados para las sepsis de las vías biliares.
Las infecciones en huesos y articulaciones responden bien a
este antimicrobiano pero lo prolongado del tratamiento conlleva
riesgo de toxicidad.
La gran resistencia que existe en las enterobacterias a la
estreptomicina ha limitado su uso. En la actualidad se usa
combinada con otros antibióticos. Específicamente está indicada
en la tuberculosis a razón de 15 mg/kg/día y tulonemia y tifus a
razón de 30 a 50 mg/kg/día.
La kanamicina, en general se usa poco por su marcada
resistencia (adquirida en su mayoría por lo indiscriminado de su
uso) a las enterobacterias y pseudomonas.
La gentamicina está entre las drogas de uso frente a las
infecciones nosocomiales producidas por enterobacterias y
pseudomonas con mapas bacteriológicos que muestren baja
resistencia a la gentamicina. El espectro antimicrobiano y la
farmacocinética de la tobramicina son casi igual a gentamicina.
La resistencia a una de un germen lo es a la otra. No hay
diferencia con relación a nefrotoxicidad entre ellas.
La amikacina es un derivado de la kanamicina. Su ventaja está
en su resistencia a las enzimas modificadoras de
aminoglucósidos. Lo que permite usarla frente a bacterias
resistentes a otros aminoglucósidos como la gentamicina.
Sisomicina es más activa que la gentamicina frente a
enterobacterias y pseudomonas pero con mayor nefrotoxicidad
que el resto de los aminoglucósidos. La metilmicina es un
derivado de sisomicina con gran resistencia a la acción de las
enzimas que modifican a los aminoglucósidos, con menor
actividad frente a pseudomona. La neomicina por su alta
nefrotoxicidad y otoxoticidad solamente se utiliza en algunas
situaciones especificas por v.o. o tópica.
QUINOLONAS
Uso clínico
Son excelentes agentes para tratar infecciones específicas de
las vías urinarias por su efecto sobre las enterobacterias y la
pseudomona, incluidos los microorganismos resistentes a
betalactámico, aminoglucosidos y trimetropin. Las
concentraciones en orina disminuyen el riesgo de resistencia y
las alcanzadas en el intestino eliminan a los posibles patógenos
de las vías urinarias y así se disminuye la posible reinfección o
infección sobreañadida. Son muy efectivos en las infecciones
nosocomiales del tractus urinario. Las prostatitis agudas y
crónicas pueden ser tratadas con quinolonas.
Se han evaluado las quinolonas en el tratamiento de las
enfermedades respiratorias. El ofloxacino ha sido la que mejor
resultado a aportado debido a su alta concentración en las
secreciones bronquiales y su acción sobre el Streptococus
pneumoniae, seguida de ciprofloxacino. Esto es válido para las
neumonías adquiridas en la comunidad. También resultan
eficientes para la otitis, sinusitis y amigdalitis.
Las quinolonas son muy activas frente a las bacterias que
causan diarreas como se refleja en el acápite espectro. Las altas
concentraciones intraluminal, en la mucosa y macrofagos
constituyen los elementos básicos para erradicar las bacterias
patógenas en menos de 48 h. Muchas infecciones de la piel se
han tratado con éxito, siendo las más eficaces ofloxacino y
ciprofloxacino, existen reportes de 71 % de remisión. Sobre
todo, son valiosas en las infecciones mixtas por aerobio
gramnegativo. En general las dosis de las quinolonas varían de
acuerdo con su presentación, vida media y efectividad y va de
200 mg a 400 mg. El intervalo de las dosis está bien establecido
dado a su vida media de desintegración y su EPA a 12 h.
MACRÓLIDOS
Uso clínico
Las indicaciones de los macrólidos se pueden dividir en
electivos o alternativos, teniendo en cuenta para esta última las
alergias a las penicilinas, contraindicación de tetraciclinas o
resistencia bacteriana a otros antibióticos.
Entre las indicaciones electivas se encuentran las infecciones
de las vías aéreas superiores e inferiores, bronconeumopatias
moderadas; neumonías atípicas, neumonías por mycoplasmas,
clamydias y legionellas, tos ferina, amigdalitis agudas, otitis
agudas y sinusitis. Otras indicaciones especificas son las
infecciones de la piel, tejidos blandos, genitales no gonocócicas,
infecciones producidas por micobacterias en las que
roxitromicina y azitromicina han mostrado buena actividad, en
este caso deben asociarse a tuberculostáticos con efectos
sinérgicos (isoiniacida rifampicina). Los nuevos macrólidos son
efectivos frente a la toxoplasmosis.
La investigación sobre los macrólidos se halla en pleno auge,
se están desarrollando nuevos productos, realizando
verificaciones clínicas y ampliando sus indicaciones. Por todas
las bondades de los nuevos macrólidos han sido nominados
candidatos a considerarlos como los antibióticos del nuevo siglo.
TETRACICLINAS
Uso clínico
La tetraciclina es la droga de elección en el tratamiento del
cólera o infecciones causadas por rickesias, micobacterium
fortuitum y clamydia psiltacosis y trachomatis. Con otras drogas
también forma parte en primera opción frente al Mycoplama
pneumoniae (neumonía atípica primaria) y gonorrea. Pueden ser
usadas en el tratamiento de infecciones menores estafilocócicas,
aunque otras drogas toman preferencia, sin embargo en el
tratamiento del acné mantienen su lugar preferencial cuando hay
inflamaciones con pústulas. También en el tratamiento del
cólera, en la fase antibacteriana son elegidas. Son usadas con
frecuencia en uretritis no gonocócica y prostatitis. En el
tratamiento del estado portador meningocócico, minociclina y
no otra tetraciclina aparece como efectiva.
METRONIDAZOL
Uso clínico
El metronidazol se ha usado con buenos resultados para
combatir las Trichomonas vaginales en dosis que pueden ser de
250 mg cada 8 h por 7 días, se ha sugerido una monodosis de 2
g. También tiene indicación en la amebiasis intestinal e incluso
extraintestinal como es el absceso hepático amebiano. Frente a
la Giardia lamblia es efectivo en dosis que pueden variar entre
250 y 750 mg cada 8 h por 10 días.
CLORANFENICOL
Uso clínico
El cirujano debe saber que la terapéutica con cloranfenicol solo
debe usarse en infecciones donde los beneficios de la droga sean
mayores que los riesgos de toxicidad, o en caso de no disponer
de otros antibióticos de igual efectividad y menos tóxicos. Con
estos elementos se pueden considerar las siguientes indicaciones
para su uso. En las meningitis por Haemophilus influenzae
cuando se presenta resistencia a otros antimicrobianos sensibles,
en los abscesos encefálicos en combinación con la penicilina.
La fiebre tifoidea sigue siendo una indicación de elección por su
franca actividad frente a salmonella. Otros antibióticos son
efectivos pero con mayor índice de recaída.
En las infecciones anaerobias el cloranfenicol tiene ciertas
ventajas porque penetra y permanece activo en abscesos bajo
condiciones anaerobias. Existen alternativas terapéuticas con
otros fármacos como cefalosporinas, ureidopenicilinas,
metronidazol y clindamicina. En las infecciones oculares el
cloranfenicol es efectivo por las altas concentraciones que logra
en los humores acuosos y vítreos, mientras que los
betalactámicos para alcanzar concentraciones terapéuticas
requieren de la aplicación local de inyecciones con los riesgos y
molestias que implican. La dosis usual de cloranfenicol en el
adulto es de 100 mg/kg/día.
TRIMETOPRIM-SULFAMETOXAZOL
Uso clínico
El uso más frecuente de Tmp-Smz es en las infecciones de las
vías urinarias, siendo este tratamiento muy efectivo en caso de
gérmenes sensibles en dos dosis a intervalos de 12 h durante 10
días. Esta combinación de antimicrobianos es en especial eficaz
en infecciones crónicas y recurrentes del tracto urinario. En las
mujeres los niveles de Tmp-Smz en la secreción vaginal son
marcadamente terapéuticos, eliminan las enterobacterias que
rodean el orificio uretral y disminuyen la posibilidad de
reinfección. Las infecciones recurrentes de las vías urinarias en
varones suelen ser secundarias a prostatitis crónicas; el Tmp-
Smz tiene magníficas concentraciones en el tejido prostático, en
este caso se recomienda el uso de 2 tabletas al día durante un
período comprendido entre 6 y 12 semanas. Las prostatitis
agudas deben ser tratadas a igual dosis durante 14 días como
mínimo para evitar la aparición de la prostatitis crónica.
Se ha comprobado la efectividad de este fármaco en las
bronquitis agudas y crónicas así como en neumonías causadas
por Haemophilus influenzae y Streptococus pneumoniae cuando
seadministra 1 tableta cada 12 h por 10 días o en su uso de igual
forma con su presentación parenteral.
En la otitis media también resulta eficaz el uso de Tmp-Smz
que muestra una excelente penetración el líquido del oído medio,
aunque se prefiere utilizar a las penicilinas como tratamiento
inicial en estos casos. También en el caso de la sinusitis se
recomienda este fármaco teniendo en cuenta que los gérmenes
más comunes son sensibles a él.
LINCOSÁNIDOS
Uso clínico
La clindamicina derivado de la lincomicina es más activa y
causa menos efectos indeseables, es por esto que se referirán el
uso clínico en particular a la clindamicina.
A pesar de que numerosas infecciones causadas por gérmenes
grampositivos responden de manera adecuada a la terapia con
clindamicina, por la gran frecuencia de diarreas y colitis, se
limita su uso en algunas patologías donde son más efectivas que
otros antibióticos. En particular es la indicada para infecciones
causadas por bacteroides y en especial B. fragilis, sin embargo,
algunas especies de este género son escasamente sensibles. Se
usa para abscesos pulmonares, empiema, bacteriemia,
infecciones de tejidos blandos y úlceras por decúbito, debido a
bacteroides o fusobacterius que responden de manera adecuada
frente al tratamiento parenteral durante 1 ó 2 semanas, señalando
que cuando existen distintos microorganismos (absceso
abdominal secundario a la ruptura de una víscera) el tratamiento
en conjunto con otros antibacterianos y en particular el drenaje
quirúrgico es fundamental para lograr una total curación. Las
enfermedades asociadas a estreptococos anaerobios se han
tratado con éxito usando clindamicina. Para tratar infecciones
anaerobias del SNC como el absceso encefálico se prefiere otros
antibióticos sensibles, por la escasa penetración de la
clindamicina a través de la barrera hematoencefálica.
El uso de la clindamicina en la faringitis estreptocóccica en
pacientes alérgicos a la penicilina es preferido para tratar estas
patologías, valorando una dosis de 150 mg cada 6 h. La
producción de betalactamasas por Estafilococos aureus, B.
fragilis y otras capas de bacteroides pueden obstaculizar el
tratamiento con penicilinas.
También las infecciones producidas por Estreptococcos beta
hemolíticos del grupo A, producen betalactamasa pudiendo tener
gran valor terapéutico en estos casos la clindamicina por su
eficacia contra estos gérmenes. En infecciones anaerobias la
clindamicina es un fármaco eficaz, principalmente las causadas
por B. fragilis y su uso ha sido exitoso en combinación con
aminoglucósidos para tratar infecciones intraabdominales mixtas
con anaerobios que incluyen abscesos pélvicos y peritonitis
donde aparentemente es superior a la combinación de
aminoglucósicos con betalactámicos. En estudios recientes se ha
sugerido su superioridad en el tratamiento de infección
broncopulmonar, neumonía por aspiración, o abscesos
pulmonares debido a su capacidad de penetrar en los abscesos y
su eficiencia frente a gérmenes anaerobios en las vías
respiratorias inferiores y superiores. También se considera útil
en inflamaciones pélvicas ocasionadas por gérmenes anaerobios
y clamydias. Su uso en ostiomielitis crónica causadas por
estafilococos sensibles es indicado debido a la facilidad de
administración, su tendencia a acumularse en los huesos y
articulaciones, se puede usar en tratamiento i.v. a largo plazo,
tanto en el hospital como en pacientes ambulatorios. Asimismo
se ha demostrado su valor en las úlceras del pie diabético. La
clindamicina se usa por v.o. en adultos para infecciones
moderadas en dosis de 150 a 300 mg cada 6 h y para infecciones
severas de 300 a 450 mg cada 6 h. El tratamiento de infecciones
causadas por anaerobios puede iniciarse con fosfato de
clindamicina parenteral y cambiar a v.o. cuando las condiciones
lo permitan. El fosfato de clindamicina por vía i.m. o i.v. para
adultos usualmente es de 300 a 600 mg cada 6 a 8 h, hasta 2,5 g
diarios.
VANCOMICINA
Uso clínico
Frente a infecciones estafilocócicas graves, en pacientes
alérgicos a los betalactámicos. Se deben mantener en reserva, si
es posible administrar cefalosporinas en primer lugar. De igual
forma puede usarse frente a infecciones causadas por S.
epidermidis. También en infecciones producidas por
estreptococcus no enterocóccico. Es un recurso alterno frente a
infecciones por enterococos calificadas de graves con
endocarditis. Los difteroides son bacterias responsables de un
gran número de infecciones nosocomiales, como infecciones de
heridas quirúrgicas, bacteriemias, infecciones relacionadas con
implantes y sondas, además es el antimicrobiano más activo
frente al difteroide JK. La colitis seudomembranosa por
Clostridium difficile caracteriza- da por diarreas acuosas profusa
sanguinolenta, fiebre, dolor, y ocurre después del uso de
antibióticos, causado por las toxinas que libera el Clostridium
difficile y se puede administrar vancomicina pero por v.o. La
parenteral no tiene efecto sobre esta entidad. La dosis usual de la
vancomicina para infecciones graves es de 30 mg/kg 4 veces al
día. En el caso de un adulto de 70 kg es equivalente a 500 mg
cada 6 h.
Como se planteó este antimicrobiano debe usarse
adecuadamente, ya existen cepas resistentes a vancomicina. Se
considera uso inapropiado de la vancomicina en la rutina como
profiláctico, terapia empírica en ausencia de evidencias de
infecciones graves por grampositivos. En la profilaxis local y
sistémica como descontaminante de tractus digestivo, o como
tratamiento primario de la colitis por Clostridium difficile. El
uso adecuado
de la vancomicina es en infecciones severas causadas por
gérmenes grampositivos resis- tente a los beta-lactámicos,
alergias anafilácticas a los betalactámicos, infecciones por
Stafilococcos aureus o epidermidis resistente a meticilina o en
infecciones por Clostridium difficile refractarias con riesgo para
la vida del paciente.
MONOBACTÁMICOS
Uso clínico
La mayoría de las infecciones a gérmenes aeróbicos
gramnegativos son sensibles a astrónoma, pero no sería prudente
usarlo como único fármaco en el tratamiento empírico. Este
medicamento se ha usado de forma eficaz junto con
clindamicina, macrólidos, metronidazol, vancomicina y
betalactámicos.
CARBAPENÉMICOS
Uso clínico
Las infecciones intrabdominales complicadas son la primera
indicación de uso de los carbapenémicos. Tiene buenos
resultados en peritonitis, abscesos de la cavidad
peritoneal, colangitis y otros. Infecciones del tracto respiratorio
inferior fundamental- mente las nosocomiales. Los
carbopenémicos son muy eficaces en infecciones de huesos,
tejidos blandos y piel con alto porcentaje de curación. También
en infecciones renales complicadas, endocarditis y sepsis
generalizadas. En pacientes inmunodeprimidos y neutropénicos
resulta una indicación muy apropiada.
Es preciso recomendar que los antimicrobianos deben usarse con
un lógico escalonamiento y no con criterio de última moda,
donde se reservan estos superantibióticos para aquellos casos
que en realidad lo requieran dada la magnitud, tipo y resistencia
de los gérmenes causantes de los procesos infecciosos.
OXAZOLIDINONAS
Uso clínico
Este antibiótico debe reservarse para los casos en que la
terapéutica habitual fracase, para que de este modo se evite la
resistencia precoz por lo tanto, su indicación precisa será cuando
se esté frente a bacterias resistentes a vancomicina. Tiene
indicaciones neumonías intra hospitalaria y en peritonitis severas
donde se sospeche o comprueben gérmenes grampositivo.
ESTREPTOGRAMINAS
Uso clínico
Su indicación como ya se refirió debe ser muy precisa y con
todos los elementos clínicos y de laboratorio presente en
infecciones multirresistente, sepsis intraabdominales severas y
en neumonías intrahospitalaria.
ANTIFÚNGICOS
Itraconazol
Pertenece al grupo de los triazólicos se diferencia de los
iimidazólicos por la presencia de un tercer átomo de nitrógeno.
Su mecanismo de acción es inhibiendo la síntesis del ergosterol,
presentando mayor afinidad a esta enzima que sus antecesores.
Tiene buena biodisponibilidad oral después de las comidas. Se
distribuye en los tejidos con niveles superiores a los séricos. La
vida media es superior a las 24 h, y no consigue concentraciones
adecuadas en el líquido cefalorraquídeo. Presenta una elevada
unión a las proteínas (más del 90 %). Teniendo en cuenta su vida
media se utiliza en una dosis única diaria de su presentación de
100 mg. Es efectivo frente a la blastomicosis, histoplasmosis
coccidioidomicosis, aspergilosis, candidiasis y micosis
superficiales. Tiene poca toxicidad, solo de manera discreta
náuseas y vómitos.
Fluconazol Es otro triazólico disponible en forma tópica,
oral, vaginal y parenteral. Con muy baja unión a las
proteínas plasmáticas a diferencia de otros antifúngicos. Su
pico sérico lo alcanza a las 1,30 h y su vida media llega a
las 22 h. Se elimina activo por el riñón en 70 %. Tiene
buena distribución en todos los tejidos incluido el líquido
cefalorraquídeo. La unión con las proteínas plasmáticas es
muy baja, 12 %. No tiene efectos tóxicos, con gran
afinidad por el ergosterol de las células fúngicas. Sus
indicaciones son en la meningitis por crytococus así como
en las candidiasis orofaringeas, vaginales y micosis
profunda en pacientes muy graves. La dosis usual única de
150 mg por v.o. tiene magnífico resultado frente a la
candidiasis. En casos graves puede repetirse esta dosis por
más días de tratamiento.
Puede usarse en todo tipo de micosis superficiales así como en
infecciones del tractus urinario provocados por candidas.
Antivíricos
Los análogos de nucleósidos forman el grupo antivirus más
importante, el mecanis- mo de acción de aciclovir, ganciclovir y
zidovudina actúan e inhibien los DNA, polimerasa víricas y
también bloquean la formación de las cadenas DNA y RNA.
La ribavirina actúa sobre los virus disminuyendo cantidades
intracelulares de guanosintrifosfato frenando la síntesis de DNA
y RNA víricos. Además altera la síntesis del RNA mensajero.
El aciclovir tiene una vida media de casi 3 h, su
biodisponibilidad oral es solo entre 20 y 25 %, se une muy poco
a las proteínas plasmáticas. Tiene una amplia distribución histica
y se alcanzan buenas concentraciones en el líquido
cefalorraquídeo. Se excretan por el riñón en 75 % activo. Está
indicado en el tratamiento del herpes labial y genital aplicando
la crema 5 ó 6 veces al día. La v.o. es más segura donde se
administran 200 mg, 5 veces al día y se logra desaparecer la
sintomatología, pero no se erradica el virus vaginal. En caso de
recurrencia vaginal se administrarán dosis de 200 mg cada 6 h
por vía parenteral. El virus del herpes zoster es sensible al
aciclovir por v.o. a altas dosis (800 mg cada 6 h) comenzando
precozmente. Este antiviral es el que menos efectos adversos
posee. Los más frecuentes son nauseas, vómitos, diarreas,
cólicos y exantema cutáneo. También presenta manifestaciones
neurológicas como confusión, alucinaciones, hipoacusia. La
extravasación produce necrosis tisular.
El ganciclovir es activo frente a todos los virus del grupo
herpes. Está indicado en las infecciones severas producidas
por estos virus y en caso de cepas resistentes a aciclovir.
Su presentación es por la i.v. y se administrará lentamente
(1 h) y con abundante hidratación para evitar el daño renal,
a dosis de 5 a 7 mg/kg de peso cada 12 h. Su vida media
es de 3,5 h con muy baja unión a la proteína plasmática.
Tiene una amplia distribución. Se elimina por el riñón. El
principal efecto adverso es la mielosupresión, con
neutropenia y trombocitopenia, en menor frecuencia puede
haber naúseas, fiebre, vómitos, diarreas, inhibición de la
espermatogenesis y es teratogénico.
ROPA QUIRÚRGICA