Está en la página 1de 15

Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas

de los trastornos de ansiedad.


Historical review of explanatory psychodynamic theories
of anxiety disorders.

Raquel Calles Marbán


MIR Psiquiatría. Hospital Universitario de Canarias. Santa Cruz de Tenerife.

Resumen: En el presente artículo se realiza una revisión histórica de las teorías psico-
dinámicas que han intentado explicar a lo largo de los últimos dos siglos el origen y
formación de los trastornos de ansiedad, comenzando desde 1894 cuando Freud, primer
mentor de la conceptualización de la formación de la ansiedad, describió la neurosis
de angustia, confiriéndola como una entidad propia e independiente, hasta llegar a los
psicoanalistas más contemporáneos que sugieren en sus teorías la distinta naturaleza
etiopatogénica de la ansiedad.
Palabras clave: Ansiedad, neurosis, psicoanálisis, formación reactiva,represión, proyec-
ción, evitación, somatización.

Abstract: In the present article a historical revision of the psychodynamic theories that
have tried to explain over the last two centuries the origin and formation of the anxiety
disorders, beginning from 1894 when Freud, first mentor of the conceptualization of the
formation of anxiety, described the anxiety neurosis, conferring it as a separate and in-
dependent entity, reaching the most contemporary psychoanalysts that suggest in their
theories the different etiopathogenic nature of anxiety.
Key Words: Anxiety, neurosis, psychoanalysis, reactive formation, repression, projec-
tion, avoidance, somatization.

“Como regla, lo que está fuera de la vista sultas de medicina general se sitúa alrededor
perturba más seriamente las mentes del 25%, de los cuales sólo una pequeña pro-
de los hombres que lo que pueden ver”. porción (una cuarta parte) llega a las consultas
Julio César. psiquiátricas.1

Si hacemos una valoración global, la angustia es En el estudio Australia realizado por los autores
uno de los fenómenos morbosos más frecuentes Mc Evoy, Grove y Slade en el año 2011, la preva-
en la práctica médica y en concreto en el campo lencia total de trastornos de ansiedad fue del
de la salud mental. 20%, fobia social (8,4%), trastorno por estrés
postraumático (7,2%), trastorno de ansiedad ge-
La cifra de pacientes que sufren algún tipo de neralizada (6,1%), trastorno de pánico (3,5%) y
trastorno de ansiedad en el ámbito de las con- agorafobia (2,3%). Además se ha comprobado la

Norte de salud mental, 2017, vol. XV, nº 57: 127-141.


Raquel Calles Marbán

intensa comorbilidad entre los trastornos de an- sobrecogedora de pánico, acompañada por ma-
siedad, de modo que más del 60% de los pacien- nifestaciones de descarga autonómica, incluyen-
tes padecen más de un trastorno de ansiedad si- do sudoración profusa, aumento de la frecuencia
multáneo, así como su alta comorbilidad con los respiratoria y cardíaca y diarrea. Ésta última for-
trastornos depresivos que llega a alcanzar cifras ma según Freud, no derivaba de factores psico-
cercanas al 65%.2 lógicos. Sino que más bien, fue conceptualizada
como resultado de la acumulación fisiológica de
Aunque en la actualidad nos encontramos ante la líbido relacionada con la falta de actividad se-
una escasez de evidencia científica sobre la uti- xual. Él la denominó neurosis actual.3
lidad de la psicoterapia dinámica, no podemos
obviar la importancia de las teorías psicoanalíti- Durante los siguientes años, Freud empezó a
cas como corrientes dicotómicas de pensamiento modificar su teoría. A pesar de que el principio
entre la psicología y la filosofía a lo largo de estos básico de que la ansiedad surgía de la energía
años, encargándose si bien, más quizás de la com- sexual no descargada se mantuvo inalterado, la
presión humana que de la evidencia científica. causa de ello dejó de atribuirse a restricciones
externas como, por ejemplo, disfunciones sexua-
El psicoanálisis desde su creación hace más de les. Según la teoría topográfica de la mente que
un siglo, ha llegado hasta nosotros como un Freud desarrollaba, la ansiedad era el resultado
conjunto de teorías y técnicas psicoterapéuticas de impulsos sexuales prohibidos situados en el
de amplio uso en todos los sistemas sanitarios inconsciente y reprimidos por el preconsciente.
públicos y privados del mundo occidental. De he-
cho actualmente, en los programas de formación Como señala Freud en su trabajo sobre Inhibi-
de especialización de postgrado (MIR y PIR) está ción, Síntoma y Angustia en la descripción de
contemplada un área de competencia en psicote- fenómenos patológicos, nuestra terminología
rapia dinámica en la mayoría de los países de la nos permite diferenciar entre síntomas e inhibi-
Unión Europea. En la actualidad no se encuentra ciones, pero no da demasiada importancia a esta
renocida de forma oficial la titulación de psico- diferenciación.
terapeuta, siendo quizás necesario por parte de
las instituciones universitarias, junto con las co- En primer lugar lo que sucede es que ambos tér-
misiones nacionales de especialidad (MIR y PIR) minos y los conceptos asociados pertenecen a
y las sociedades científicas, el adoptar una posi- distintos campos. De forma general, se habla de
ción unitaria según los estándares de formación inhibición cuando está presente una disminución
universitaria vigentes como única manera de re- de la función, y de síntoma, cuando se trata de
conocimiento. una variación de la misma o de una nueva apari-
ción. Aunque, en muchos casos es dejado al arbi-
Con este trabajo se ha intentado recabar y au- trio del observador acentuar el aspecto positivo
nar en forma de revisión histórica la aportación o el negativo del proceso patológico y designar
psicodinámica a la compresión de la ansiedad y su resultado como síntoma o como inhibición.
sus orígenes.
Debido a la existencia de un nexo entre la inhibi-
ción y la angustia, muchas inhibiciones son una
Introducción
renuncia a cierta función debido a que a raíz de
La angustia es un afecto que influyó en el naci- su ejercicio se desarrollaría la angustia. Otras in-
miento del psicoanálisis y de la psiquiatría psi- hibiciones se producen manifiestamente al servi-
codinámica. Freud acuñó el término neurosis de cio del autocastigo. El yo no debe hacer algunas
angustia e identificó dos formas de angustia. cosas ya que le proporcionarían provecho y éxi-
to, hecho que el severo superyó le ha denegado.
La primera se refería a la sensación difusa de Entonces el yo renuncia a esas operaciones a fin
preocupación o temor que se originaba en un de no entrar en conflicto con el superyó.
pensamiento o deseo reprimido y era curable a
través de la intervención psicoterapeútica. Y la Acerca de las inhibiciones, podemos decir en-
segunda estaba caracterizada por una sensación tonces, a modo de primera conclusión, que son

128
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

limitaciones de las funciones yoicas. Resultando conciliar las exigencias normativas y puniti-
así más fácil discernir entre la diferencia de in- vas del Superyó, así como las demandas de la
hibición y síntoma. Por lo que este último ya no realidad con los intereses del ello por satisfa-
puede describirse como un proceso que suceda cer deseos inconscientes. Es la instancia en-
únicamente dentro del yo o que le suceda al yo. cargada de desarrollar mecanismos que per-
mitan obtener el mayor placer posible, pero
Si nos atenemos al estudio del intento de huida dentro de los marcos que la realidad permita.
del yo, nos alejaremos de la formación de sínto- Es, además, la entidad psíquica encargada de
ma. Este síntoma se engendra a partir de la mo- la defensa, siendo gran parte de su contenido
ción pulsional afectada por la represión. Cuando inconsciente.
el yo es advertido por la señal de displacer, con-
sigue su propósito de sofocar por completo la El yo gobierna tanto el acceso a la conciencia
moción pulsional y no nos percatamos de nada como el paso a la acción en el mundo exterior;
de lo acontecido, es decir no logramos tener la en la represión, ejerce y afirma su poder sobre
menor noticia del proceso represivo. Así pues, la representación pulsional y sobre la moción
sólo nos enseñan algo los casos que pueden pulsional. Por ello es atinado preguntar cómo
caracterizarse como una represión fracasada en se conjuga este reconocimiento de la potencia-
mayor o menor medida, y, por consiguiente de lidad del yo con la descripción que esbozamos,
retorno de lo reprimido en ellos. en el estudio del yo y del ello, acerca de la po-
sición de ese mismo yo. Desde entonces, ese
De estos últimos obtenemos una exposición ge- hecho ha hallado fuerte eco en la bibliografía
neral a pesar de la represión, la moción pulsional psicoanalítica. Innumerables voces destacan
ha encontrado un sustituto, Y si dicho sustituto con insistencia la debilidad del yo frente al ello,
llega a instalarse, no produce tampoco ninguna prestas a hacer de esa tesis el pilar básico de la
sensación de placer, sino más bien lo contrario; a visión psicoanalítica.
cambio de ello, esa consumación suele cobrar un
carácter compulsivo. Pero en esta degradación a
síntoma de la satisfacción, la represión demues- La teoría estructural y el conflicto
tra su poder también en otro punto. El proceso intrapsíquico
sustitutivo ve dificultado su descarga por medio Alrededor de 1926, con la llegada de la teoría es-
de la motilidad, y al no lograr esa descarga, se ve tructural de la mente, la teoría de la ansiedad de
forzado a provocar alteraciones o trastornos en Freud había sido objeto de una gran transforma-
el propio cuerpo del sujeto, en tanto le está ve- ción. Según Freud, la ansiedad es un afecto pro-
dado transformarse en acción. Podemos deducir pio del ello, y actúa como señal de alerta ante un
entonces que en la represión el yo trabaja bajo peligro interno. El peligro procede del conflicto
la influencia de la realidad externa, pero exclu- intrapsíquico entre los impulsos instintivos pro-
yendo el éxito en ella, pues tal es el resultado del cedentes del ello, las prohibiciones del superyo
proceso sustitutivo. y las exigencias de la realidad externa.
(1) Ello: Es inconsciente y consiste fundamental-
Si la angustia señal fallaba en activar adecuada-
mente en la expresión psíquica de las pulsio-
mente los recursos defensivos del yo, entonces
nes y deseos. Está en conflicto con el Yo y el
surgía una angustia más persistente e intensa
Superyó.
u otros sintomas neuróticos. En este sentido, la
(2) Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la angustia fue conceptualizada por Freud como
actividad yoica. El Supeyó es para Freud una una manifestación sintomática del conflicto neu-
instancia que surge como resultado de la re- rótico y como una señal adaptativa para proteger
solución del complejo de Edipo constituye la a la conciencia del conflicto neurótico.
internalización de las normas, reglas y prohi-
biciones parentales. Posteriormente Gabbard postula que las inhibi-
ciones y los síntomas neuróticos se desarrollan
(3) Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como medidas diseñadas para evitar la situación
como mediadora entre las otras dos. Intenta peligrosa y para permitir sólo la gratificación

129
Raquel Calles Marbán

parcial de los deseos instintivos, desviando así cia previa del paciente, eran peligrosos, y se des-
la ansiedad como señal de alerta. En su teoría cargaba a través de ellos.
la ansiedad conduce a la represión, en lugar de
suceder al revés. Para este modelo, la angustia El modelo de conflicto intrapsíquico de la ansie-
constituye un afecto del yo. El yo controla el ac- dad sigue siendo un pilar fundamental de la teo-
ceso a la conciencia y, a través de la represión, se ría psicoanalítica contemporánea. Los teóricos
separa de cualquier asociación con los impulsos psicoanalitícos posteriores a Freud, como Mela-
instintivos del Ello. Censura el impulso en sí mis- nie Klein y Joachim Flescher, también realizaron
mo y la representación intrapsíquica correspon- contribuciones significativas a la compresión
diente. Un deseo o impulso instintivo reprimido de los orígenes psicodinámicos de la ansiedad.
puede también encontrar expresión como un Mientras que Freud se centró en el papel que
síntoma, aunque es pausible de ser desplazado desempeñaban los impulsos sexuales y el con-
y enmascarado mientras alcanza la expresión flicto edíptico en la génesis de la ansiedad, estos
sintomática. Dependiendo de las operaciones teóricos se fijaron en el papel que también pue-
defensivas y las manifestaciones sintomáticas, den desempeñar los impulsos de agresión y las
la neurosis resultante puede tomar la forma de dinámicas preedípticas.
un pensamiento obsesivo, una parálisis histérica
o una evitación fóbica.4 Desde Freud, la bibliografía psicodinámica tam-
bien se ha apartado, hasta cierto punto, de las
En otros casos, la ansiedad puede estar relacio- formulaciones que enfatizan sobre todo los de-
nada con un temor consciente que enmascara seos de la líbido y los temores de castración para
una preocupación más profunda y menos acep- comprender las fobias.
table. Freud descubrió que cada período del
desarrollo evolutivo en la vida del niño produce Como se puede leer en el Tratado de Psiquiatría
un temor característico asociado con esa fase. Clínica en una reseña de los autores Hales, Yudo-
A partir de los descubrimientos de Freud y de fsky y Gabbard lo que la teoría psicoanalítica no
investigadores psicoanalíticos posteriores, se proporciona es una mayor compresión de los de-
puede construir una jerarquía evolucionista de la terminantes de las diversas formas específicas a
angustia que puede ayudar al clínico psicodiná- través de las cuales se manifiestan los propios
mico a determinar las fuentes insconscientes de síntomas de ansiedad. Algunos pacientes tienen
la angustia sintomática de un paciente. ansiedad, otros presentan formas más crónicas
de ansiedad, e incluso hay otros que padecen fo-
Desde el principio Freud observó también, que bias, obsesiones o compulsiones. El propio Freud
al analizar las fobias, nunca se observaba nada trató de enfrentarse a este problema de elección
aparte del estado emocional de ansiedad. En de neurosis y lo explicó parcialmente a partir de
el caso de la agorafobia, con frecuencia se ob- factores constitucionales, un concepto similar,
servaba el recuerdo de una crisis de ansiedad, en esencia, a las ideas biológicas modernas. En
y lo que el paciente temía realmente es que se un intento de conciliar esta impredecibilidad con
produjera un ataque de este tipo bajo unas con- la teoría psicodinámica clásica, se ha postulado
diciones especiales de las que el paciente creía que los pacientes con conflictos inconscientes y
que no podía huir. Siendo ésta una descripción una predisposición nerviosa para el pánico pue-
breve, realizada hace más de un siglo, acerca den manifestar su ansiedad en forma de crisis,
del desarrollo de la ansiedad de anticipación y mientras que los individuos sin esta predispo-
la agorafobia después de una crisis de angustia. sición pueden manifestar formas más leves de
En aquel momento, Freud no consideró que las ansiedad como señal de alerta.5
fobias tuvieran una mediación psicológica. En
lugar de ello, las entendió, al igual que la neu- Siguiendo estas líneas de pensamiento más
rosis de ansiedad, como manifestaciones de un contemporáneas, un estudio psicodinámica del
estado de tensión inducido fisiologicamente. La autor Nemiah sobre pacientes con trastorno de
energia libidinosa no liberada se trasformaba fi- angustia observó que, en algunos pacientes neu-
siologicamente en ansiedad, y se vinculaba con rofisiologicamente predispuestos desde la infan-
objetos que, por su naturaleza o en la experien- cia a la temerosidad, la exposición a conductas

130
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

parentales que aumentaban esta temerosidad Como respuestas, los psicoanalistas contempo-
podía dar lugar a alteraciones de las relaciones ráneos Michaels, Frances y Shear, han afirmado
objetales y a la persistencia de conflictos en tor- que este modelo neurofisiológico y etiológico de
no a la dependencia y a miedos catastróficos de que existe un mecanismos de separación altera-
indefensión, todos ellos accesibles al tratamien- do y su relación con el origen de la angustia pue-
to psicodinámico.6 de ser demasiado reduccionista. Estos autores
señalan una inconsistencia entre la conceptuali-
Con la ampliación de la teoría psicodinámica a zación de las crisis de angustia como fenómeno
lo largo de las décadas, se han elaborado dife- espontáneo y la frecuencia de los antecedentes
rentes formas de ansiedad, como la ansiedad de de ansiedad de separación durante la infancia en
aniquilación, la ansiedad de separación, la an- pacientes con crisis de angustia, y afirman que
siedad por la pérdidas de amor de los demás, la los problemas psicológicos con la separación
ansiedad de castración, la ansiedad de superyo y también pueden desempeñar un papel en la pos-
la ansiedad del ello. Concretamente, el mayor én- terior vulnerabilidad a la angustia.10
fasis en las dinámicas preedípticas y la investiga-
ción en el desarrollo de los bebés y de los niños Por otro lado, otros psicoanalistas contemporá-
han puesto en primer plano las teorías del apego neos como Cooper han dado más crédito al pa-
y la importancia de los trastornos del apego en la pel de los sustratos biológicos en el origen de los
génesis de la psicopatología. síntomas de ansiedad en, por lo menos, algunos
paciente que han desarrollado la estructura de
A principios de la década de 1960 el autor Klein su personalidad ansiosa de modo secundario a
propuso una teoría etiológica según la cual la ago- una disregulación biológica con un gran compo-
rafobia con crisis de angustia podría representar nente de insatisfacción, de manera que a pesar
una función aberrante del sustrato biológico que de que todavía pueden encontrarse desenca-
subyace al apego humano normal y lo amenaza, denantes psicológicos de la ansiedad, en estos
es decir, la ansiedad por separación.7 Basándose pacientes el umbral de ansiedad es tan bajo que
en el trabajo de Bowlby sobre el apego y la sepa- deja de ser útil considerar el acontecimiento psi-
ración, Klein propuso que el apego de un bebé hu- cológico como etiologicamente significativo.11
mano o animal hacia su madre no es simplemente
una respuesta aprendida, sino que está progra- La angustia, como la mayoria de los síntomas,
mado geneticamente y determinado biologica- es con frecuencia determinada en forma múlti-
mente. De hecho, del 20 al 50% de los adultos con ple por cuestiones provenientes de una variedad
trastorno de angustia y agorafobia recuerdan ha- de niveles de desarrollo. La organización jerár-
ber manifestado síntomas de ansiedad de separa- quica de estas variantes de la angustia puede
ción patológica en su infancia, con frecuencia bajo llevar a la asunción errónea de que los niveles
la forma de fobia a la escuela. Además, en ocasio- de angustia más primitivos “se superan con la
nes la crisis de angustia inicial en la historia de un edad” a medida que el desarrollo prosigue. De
paciente que acabe desarrollando un trastorno de hecho, los niveles más primitivos de angustia
angustia está precedida por la pérdida, real o solo persisten en todas las personas y pueden ser fá-
su amenaza, de una relación significativa.8 cilmente disparados en situaciones traumáticas
o estresantes.
Un estudio sistemático del investigador Farave-
lli mostró que la cantidad y la gravedad de los Como señalaron los autores Gabbard y Nemiah
acontecimientos vitales recientes, especialmen- al categorizar la ansiedad como una enferme-
te de aquellos acontecimientos relacionados con dad más que como un síntoma determinado de
pérdidas, fueron mayores en los pacientes que un conflicto inconsciente, uno puede pasar por
presentaban crisis de pánico por primera vez, en alto este aspecto adaptativo de la ansiedad.
comparación con individuos control. Así como Preocuparse acerca de lo que pasará en el futu-
que la ansiedad de separación era un tema sig- ro puede conducir a un pensamiento altamente
nificativamente más prevalente en los sueños y creativo y las soluciones a los problemas pue-
recuerdos encubridores de los pacientes con an- den ser encontradas como producto de la pre-
gustia que en los de individuos control sanos.9 ocupación.12

131
Raquel Calles Marbán

En un proyecto de investigación de psicoterapia sobre el paciente. Fueron comunes los cambios


de la Fundación Menninger, realizado sobre 35 en las expectativas relacionadas con situacio-
pacientes, se observó que 18 de estos pacien- nes laborales, así como también pérdidas aso-
tes mostraron un incremento de la ansiedad al ciadas con figuras centrales en las vidas de los
finalizar el psicoanálisis o la psicoterapia, aún pacientes. Muchos de los eventos de pérdida
cuando 13 de estos 18 pacientes alcanzaron me- fueron asociados con experiencias infantiles en
jorías sustanciales de acuerdo con el juicio de las que el vínculo con un progenitor u otra perso-
evaluadores independientes.13 Al evaluar estos na importante en la vida del paciente había sido
resultados, los investigadores Siegal y Rosen, amenazado. Otro denominador común entre los
diferenciaron entre la ansiedad primaria, que pacientes investigados fue la percepción de los
desorganiza al paciente (análoga al trastorno padres como amenazantes, temperamentales,
de angustia), y la ansiedad señal, que puede ser críticos, controladores y demandantes. Un aná-
adaptativa. Estos autores objetivaron que el in- lisis más profundo de las entrevistas demostró
cremento en la tolerancia a la angustia definido un patrón de ansiedad acerca de la socialización
como la capacidad de experimentar ansiedad sin con otros iguales durante la infancia y relaciones
tener que descargarla frecuentemente ocurre parentales carentes de apoyo. Muchas de las ob-
como resultado de la psicoterapia dinámica y re- servaciones en este estudio explorador han sido
fleja la expansión del yo. Muchos de los pacien- confirmadas con la investigación empírica. Los
tes que mejoraron, mostraron una sorprendente pacientes con trastorno de angustia presentan
mejoría en su capacidad para hacer uso eficiente mayor incidencia de eventos estresantes de la
de la actividad ideacional al servicio de dominar vida, en particular pérdidas, en los meses pre-
la ansiedad. Los investigadores concluyeron que vios al comienzo del trastorno de angustia, com-
la mera presencia o ausencia de ansiedad des- parados con sujetos control.15
pués del tratamiento era una base insuficiente
para evaluar el cambio. Es posible que un mayor En otro estudio controlado realizado por los in-
dominio del yo sobre la ansiedad le permita a un vestigadores Roy- Byrne, Geraci y Uhde en pa-
individuo confrontar de una manera franca cier- cientes con trastorno de angustia, se halló que el
tas preocupaciones existenciales inherentes a grupo experimental no solo vivenció más eventos
la vida. La ansiedad puede ser adaptativa o no estresantes en la vida de forma significativa en el
adaptativa, y la presunción de que toda ansiedad año anterior al comienzo de la crisis de angustia
debería ser erradicada es ciertamente injustifica- sino que también sintieron mayor malestar acer-
da a partir de bases clínicas o de la experiencia ca de estos eventos que los sujetos control.16
de vida.14
En un extensor estudio realizado por los investi-
gadores Kendler, Neale, Kessler et al, basado en
Trastornos de angustia
2163 gemelas, se encontró que el trastorno de
A pesar de que la evidencia de factores neurofi- angustia estuvo asociado de modo fuerte y sig-
siológicos en el trastorno de angustia es impre- nificativo con la separación parental y la muerte.
sionante, estas observaciones son más convin- La separación maternal temprana, en particular,
centes con respecto a su patogénesis que con estuvo asociada al trastorno de angustia.17
respecto a la etiología. Ninguno de los datos
neurobiológicos explica cual o que desencade- Una teoría patogenética con cierto grado de
na el comienzo de la crisis de angustia. En un apoyo empírico descrita por los autores Kagan,
estudio piloto realizado por los investigadores Reznick y Snidman, afirma que los pacientes con
Busch, Cooper, Klerman et al que comprendía trastorno de angustia tienen una predisposición
entrevistas psicodinámicas consecutivas con 9 a la vulnerabilidad neurofisiológica que puede
pacientes con trastorno de angustia, estos au- interactuar con estresores ambientales específi-
tores identificaron en cada uno de los pacientes cos para producir el trastorno.
factores estresantes significativos que precedían
al comienzo de las crisis de angustia. Estos es- Los investigadores Kagan y col., identificaron
tresores tendían a estar conectados con una una característica temperamental congénita
alteración en el nivel de expectativas puestas en un número de niños a la que denominaron

132
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

i­ nhibición comportamental frente a lo no fami- es el abuso físico y sexual en la infancia. En una


liar. Estos niños tienden a asustarse con facilidad investigación llevada a cabo por los investigado-
por cualquier cosa que es extraña en su ambien- res Stein, Walker, Anderson et al, el abuso sexual
te. Como un modo de hacerle frente a su miedo, infantil se encontró en un porcentaje del 45,1%
ellos se apoyan en sus padres para que los prote- en mujeres con trastorno de ansiedad, en compa-
jan. A medida que crecen y maduran, sin embar- ración con un porcentaje del 15,4% en un grupo
go, aprenden que sus padres no estarán siempre de mujeres sin trastorno de ansiedad. Cuando se
disponibles para protegerlos y confortarlos. Pu- examinó el trastorno de angustia, en particular,
diendo entonces externalizar sus propias incom- un 60% de las mujeres con trastornos de angus-
petencias proyectándolas sobre sus padres, a tia tenían una historia de abuso sexual infantil,
quienes consideran, por lo tanto, poco fiables e comparado con el 31% de mujeres con otros tras-
imprevisibles. Estos niños pueden enojarse por tornos de ansiedad. Debido a que el trauma in-
la inconsistente disponibilidad de sus padres, fantil interfiere en la relación del niño con sus pa-
pero su enojo crea nuevos problemas ya que dres, el abuso sexual podría ser responsable de
temen que sus fantasias de enojo sean destruc- algunas de las dificultades que los pacientes con
tivas y que alejen a sus padres, perdiendo el pro- trastorno de angustia tienen en sentirse salvos y
genitor de quien dependen para que les provea seguros con objetos significativos de su vidas. La
seguridad. Se produce entonces un ciclo vicioso internalización de representaciones abusivas de
en el cual el enojo del niño amenaza la relación los padres también interfiere con el desarrollo de
con el progenitor y de este modo se incrementa la confianza en la vida adulta.20
su dependencia temerosa y hostil.18
Como señalaron los autores Busch, Cooper, Kler-
Un pequeño estudio preliminar del estilo de vín- man et al ya mencionados con anterioridad si se
culo de los investigadores Manassis, Bradley, toman en conjunto, todos estos datos sugieren
Goldberg et al, en 18 mujeres con trastornos que la etiología del trastorno de angustia puede
de ansiedad sugirió que todas tenían estilos de bien comprender múltiples factores, incluyen-
relación problemáticos. Catorce de las 18 pa- do el significado inconsciente de los eventos,
cientes fueron diagnosticadas de trastornos de mientras que la patogénesis puede comprender
angustia y tendían a tener con frecuencia altos factores neurofisiológicos desencadenados por
índices de vínculo alterado. Los pacientes con la reacción psicológica a los eventos. Los inves-
trastorno de angustia ven a la separación y al tigadores Busch y col., concluyeron: ”Dado que
apego como mutuamente excluyentes. Tienen cada individuo interpreta el significado de estos
dificultad en modular la normal oscilación entre eventos en forma diferente, un estresor externo
la separación y el apego porque presentan una puede o no llevar al comienzo de la angustia en
sensibilidad aumentada tanto a la pérdidas de un individuo neurofisiológicamente susceptible.
la libertad como a la pérdida de la seguridad y Esto sugiere que hay una variable psicológica
protección. Esta dificultad los obliga a operar crucial que media entre los eventos externos y el
dentro de un rango extremadamente estrecho de comienzo de la angustia”.
comportamiento que intenta simultáneamente
evitar la separación que es demasiado temerosa Los pacientes con trastorno de angustia tipica-
y el apego que es muy intenso. Esta zona cons- mente usan cualquier combinación de la siguien-
treñida de confort con frecuencia se manifiesta tes defensas: formación reactiva, anulación,
en un estilo sobrecontrolado de interacción con somatización y proyección según los investiga-
los otros.El extremo nivel de pánico que se ve en dores Busch, Shear, Cooper et al. La anulación y
estos pacientes puede reflejar una función de la formación reactiva pueden ayudar al paciente
angustia señal inadecuada para activar los recur- a repudiar aspectos negativos como el enojo.Las
sos defensivos yoicos. Las amenazas al apego, defensas de somatización y proyección con fre-
en particular, parecen disparar este tipo de páni- cuencia trabajan sinérgicamente para prevenir la
co sobrecogedora.19 reflexión interna. En la somatización, la atención
del paciente está focalizada en el fenómeno fi-
Otro factor etiológico en pacientes mujeres que siológico más que en las causas psicológicas o
también se relaciona con dificultades de apego su sentido. En la proyección, los problemas son

133
Raquel Calles Marbán

atribuidos a personas externas, quienes son vis- tes con trastorno de angustia. Para un plan tera-
tas como maltrato al paciente de alguna manera. péutico comprensivo y efectivo, estos pacientes
Usadas en combinación, estas defensas pueden requieren abordajes psicoterapéuticos además
crear una forma específica de relación de objeto de las medicaciones apropiadas.25
en la cual otros (p.ej, amigos, médicos) son in-
corporados como curadores de quienes se espe- Fobias
ra que arreglen algo en el cuerpo del paciente.
Este patrón de relación de objeto a menudo tam- Los trastornos de ansiedad como grupo son los
bién se juega en la transferencia.21 más prevalentes de todos los principales grupos
de trastornos mentales, y dentro a su vez de los
Según el autor Nemiah los pacientes con tras- trastornos de ansiedad, las fobias son los más
torno de angustia frecuentemente requieren una comunes.
combinación de farmacoterapia y psicoterapia.22
Otros autores como Zitrin, Klein y Woerner aña- Como apuntó Nemiah en 1981 la comprensión
den que aún cuando los pacientes con crisis de psicodinámica de las fobias ilustra los meca-
angustia y agorafobia tienen sus síntomas con- nismos neuróticos de la formación del síntoma
trolados farmacológicamente, suelen ser reacios descritos anteriormente. Cuando los pensamien-
a salir de nuevo al mundo y pueden requerir in- tos sexuales o agresivos prohibidos, amenazan
tervenciones psicoterapéuticas para ayudarlos a emerger del inconsciente, la señal de angustia es
sobreponerse a este temor.23 activada y se desarrollan tres mecanismos de de-
fensa: desplazamiento, proyección y evitación.
Al menos un estudio de los investigadores Wi- Estas defensas eliminan la ansiedad reprimiendo
borg y Dahl ha sugerido que la combinación de una vez más el deseo prohibido, pero la ansie-
terapia dinámica y medicación puede ayudar a dad es controlada al costo de crear una neurosis
reducir las recaídas en pacientes con trastorno fóbica.
de angustia. Los pacientes del estudio fueron
randomizados en tratamientos de nueve meses Según los investigadores Kendler, Neale, Kessler
de clorimipramina sola y nueve meses de clori- et al,. en su estudio ya mencionado con ante-
mipramina combinada con 15 sesiones semana- rioridad las fobias encajan prolijamente en el
les de terapia dinámica breve. Aunque todos los modelo de la diátesis genético constitucional
pacientes en ambos grupos estaban libres de en interacción con los estresores ambientales.
crisis de angustia cuando fueron evaluados 20 Kendler y col. concluyeron que el mejor modelo
semanas luego del comienzo del tratamiento, para el trastorno es una tendencia heredada a la
los pacientes en el grupo que recibían solo clo- fobia que requiere factores etiológicos ambien-
rimipramina tenían un índice mucho mayor de tales específicos para el individuo para que se
recaídas cuando fueron evaluados después de produzca un síndrome fóbico en su total expre-
la finalización de la farmacoterapia. Los investi- sión. En la población de este estudio, uno de los
gadores sugirieron que la terapia dinámica breve estresores ambientales claros asociados con el
podia servir para reducir la vulnerabilidad psico- incremento del riesgo para la fobia fue la muerte
social relacionada con el trastorno de angustia. parental antes de los 17 años.
Algunos pacientes suelen resistirse a tomar me-
dicación, porque creen que ésta los estigmatiza En el trabajo de Kagan y col., ya comentado con
como enfermos mentales, por lo cual se precisa anterioridad se concluye que la inhibición con-
la intervención psicoterapéutica para ayudarlos ductual parece ser aplicable a la fobia social y
a entender y eliminar sus re-servas acerca de la también es relevante en el trastorno de angustia.
farmacoterapia.24 Aunque Kagan y col., encontraron que los infan-
tes con este temperamento nacen con un um-
Según el autor Reich la presencia de trastornos bral más bajo para desencadenar una respuesta
de la personalidad, particularmente aquellos límbico-hipotalámica a cambios inesperados del
del Grupo B (antisocial, borderline, narcisista, ambiente, también concluyeron que algunas for-
histriónico), ha demostrado que afecta adversa- mas de estrés crónico ambiental deben actuar
mente los resultados del tratamiento de pacien- en la disposición temperamental original para

134
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

resultar en una conducta vergonzosa y tímida a En la medida en que los cuidadores se compor-
los dos años de edad. Ellos postularon que los tan de acuerdo con esa plantilla programada, el
estresores como la humillación y la crítica de un individuo se volverá cada vez más temeroso de
hermano mayor, discusiones entre los padres, y otros y desarrollará fobia social. En la medida
la muerte o la separación de un progenitor esta- en que los cuidadores son sensibles al temor
ban tal vez entre los principales factores ambien- del niño y lo compensan, los introyectos serán
tales contribuyentes. más benignos, menos amenazantes, y menos
proclives a producir el síndrome adulto de la
Los autores Rosenbaum, Biederman, Bolduc et fobia social.
al., extendieron el trabajo de los autores Kagan y
col., al evaluar padres de niños conductualmen-
te inhibidos de una cohorte no clínica estudiada Trastorno obsesivo-compulsivo
por Kagan. Los padres de estos niños estaban Las obsesiones son definidas como pensamien-
en un mayor riesgo para los trastornos de ansie- tos recurrentes egodistónicos, mientras que las
dad, especialmente la fobia social. Los padres de compulsiones son acciones ritualizadas que de-
aquellos niños con inhibición conductual y ansie- ben ser ejecutadas para aliviar la ansiedad.
dad tenían índices significativamente elevados
de dos o más trastornos de ansiedad en compa- Una investigación realizada por los autores
ración con dos conjuntos diferentes de padres en Karno, Golding y Sorenson han sugerido que el
los grupos control. Una posible interpretación de trastorno obsesivo-compulsivo es mucho más
estos hallazgos es que aquellos niños con inhibi- común de lo que se había pensado previamen-
ción conductual que van a desarrollar trastornos te. La prevalencia a lo largo de la vida está entre
de ansiedad son expuestos a padres con mayor 1,2% y 2,4%, una cifra varias veces mayor que
ansiedad quienes pueden transmitir al niño que todas las estimaciones previas. El trastorno ob-
el mundo es un lugar peligroso.26 sesivo compulsivo está con frecuencia asociado
a depresión y conlleva serias limitaciones en el
En un estudio posterior de los investigadores funcionamiento laboral y social, de manera tal
Schneier, Johnson, JHornig et al., sobre 13.000 que los miembros de la familia y compañeros de
adultos, los principales trastornos comórbidos, trabajo de los pacientes con trastorno obsesivo
a lo largo de la vida, estaban presentes en los compulsivo pueden también estar significativa-
69% de los sujetos con fobia social. Estos inves- mente afectados por la enfermedad.28
tigadores señalaron que, en ausencia de comor-
bilidad, la fobia social es raramente tratada por La clásica formulación de la regresión defensiva
profesionales de la salud mental.27 inherente en la neurosis obsesivo-compulsiva
ha sido resumida por el autor Nemiah como un
El trabajo clínico realizado con pacientes fóbicos estímulo que es disparado por la ansiedad y pro-
sociales por el autor ya mencionado anterior- vocado por la libido edípica, en vez de reprimir la
mente Gabbard reveló que ciertas relaciones de pulsión y convertir la energía en síntomas somá-
objeto interno características están presentes. ticos como en la histeria, o desplazarla y proyec-
Específicamente, estos pacientes han internali- tarla como en la neurosis fóbica, el paciente con
zado representaciones de padres, cuidadores, o una neurosis obsesivo-compulsiva se retira de la
hermanos que les avergüenzan, critican, ridicu- posición edípica y regresa a lo largo del sendero
lizan, humillan y/o abandonan. Estos introyec- del desarrollo psicosexual a la fase anal, una re-
tos son establecidos tempranamente en la vida gresión con frecuencia ayudada por la presencia
y luego proyectados en forma repetida sobre de fijaciones anales resultantes de perturbacio-
personas en el ambiente que, entonces, son nes en el pasaje inicial del paciente a lo largo de
evitadas. Aunque estos pacientes pueden tener ese estadio del desarrollo durante la temprana
una predisposición genética a experimentar a infancia.29
otros como dañinos, las experiencias positivas
pueden, en cierta medida, mitigar esos efectos. La explicación psicodinámica del trastorno obse-
Es como si una plantilla programada genética- sivo-compulsivo ha sido desafiada por la recien-
mente estuviera presente desde el nacimiento. te investigación biológica. Los investigadores

135
Raquel Calles Marbán

Tumer, Beidel y Nathan han sugerido que existe En un estudio posterior de los investigadores
una base biológica para el trastorno debido a Breslau, Davis, Andreski et al., se determinó que
varias observaciones, incluyendo un índice más el riesgo de desarrollar trastorno por estrés pos-
alto de concordancia para el trastorno obsesi- traumático podía estar relacionado con la sepa-
vo-compulsivo en gemelos monocigóticos que ración temprana del niño de sus padres, historia
en dicigóticos, una prevalencia aumentada en familiar de ansiedad, o depresión preexistente.
pacientes con Trastorno de la Tourette y en sus Los autores concluyeron que una predisposición
familias, y una respuesta dramática a la psicoci- personal a desarrollar trastorno por estrés pos-
rugía en algunos pacientes.30 traumático era necesaria para que los síntomas
emergieran.33
Trastorno por estrés postraumático Los aspectos de la percepción subjetiva que han
Las décadas finales del siglo veinte fueron testi- sido más ampliamente documentados por el au-
gos de una mayor apreciación de la penetrancia tor March comprenden la experiencia de temor
del trastorno por estrés postraumático en la po- extremo, la atribución de desamparo personal, la
blación general. percepción de amenaza de vida, y la percepción
de potencial para la violencia física. La mayoría
En 1976, Horowitz publicó su trabajo destacado de las personas no desarrollan trastorno por es-
sobre el impacto del trauma en la personalidad. trés postraumático aún al enfrentar un trauma
Horowitz observó que las víctimas de un trauma terrible. Más aún, eventos que pueden parecer
alternan entre la negación del evento y la repe- relativamente bajos en gravedad pueden desen-
tición compulsiva de éste a través de pesadillas cadenar el trastorno por estrés postraumático en
y escenas retrospectivas (flashbacks). De este ciertos individuos debido al significado subjetivo
modo, la mente intenta procesar y organizar el asignado al evento. Es decir, se pueden desper-
estímulo abrumador. Horowitz identificó ocho tar traumas pasados otra vez por circunstancias
temas psicológicos comunes que siguen al trau- presentes.34
ma grave: 1) duelo o tristeza, 2) culpa acerca de
los propios impulsos coléricos o destructivos, 3) En 1993 los autores Davidson y Foa sugirieron
temor a volverse destructivo, 4) culpa acerca de que los siguientes factores predisponentes de
sobrevivir, 5) temor a identificarse con las víc- vulnerabilidad influyen para que se desarrolle el
timas, 6) vergüenza acerca del sentimiento de trastorno por estrés postraumático o no: 1) vul-
desamparo y vacío, 7) temor a que uno repeti- nerabilidad genético-constitucional a una enfer-
rá el trauma, y 8) enojo intenso dirigido hacia la medad psiquiátrica; 2) experiencias traumáticas
fuente del trauma.31 o adversas en la infancia; 3) ciertas característi-
cas de personalidad (como aquellas presentes
Mientras que en algún momento se pensó que la en pacientes antisociales, dependientes, para-
gravedad de los síntomas postraumáticos era di- noides y fronterizos); 4) recientes estresores o
rectamente proporcional a la gravedad del estre- cambios en la vida; 5) un sistema de apoyo in-
sor, los estudios empíricos sugieren otra cosa. adecuado o complicado; 6) reciente uso intensi-
En una investigación prospectiva de 51 pacien- vo de alcohol y 7) una percepción de que el locus
tes con quemaduras realizada por los autores de control es externo más que interno.35
Perry, Difede, Musngi et al., el síndrome por es-
trés postraumático por quemaduras pequeñas, La disociación peritraumática puede también
fue sentido con una menor percepción de apoyo predecir una mayor probabilidad de desarrollar
emocional, y por un mayor distrés emocional, trastorno por estrés postraumático según los
mientras que heridas más extensas o severas no autores Griffin, Resick y Mechanic. Aunque las
predijeron síntomas postraumáticos. Los hallaz- defensas disociativas pueden ser activadas para
gos de este estudio están de acuerdo con el con- mantener afectos intensos y dolorosos fuera de
senso creciente de que el trastorno por estrés la conciencia, la fuerza de los recuerdos traumá-
postraumático es probablemente más depen- ticos hace que estos afectos se mantengan en
diente de factores subjetivos que de la gravedad un alto estado de activación cognitiva. De este
del estresor.32 modo, factores cognitivos y afectivos pueden

136
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

trabajar con propósitos cruzados y llevar a la psicológico, resultando en un deterioro mayor de


oscilación, tan común en el trastorno por estrés su condición psicosomática. Incluso lograr que
postraumático, entre la intrusión de los recuer- los pacientes hablen acerca del trauma puede
dos y el fallo de la memoria. Aunque Freud pos- ser una tarea formidable.37
tuló la compulsión a la repetición como la fuente
de recuerdos traumáticos intrusivos, podemos El trauma masivo compele al yo a alistar las de-
ahora concluir que los recuerdos traumáticos fensas primitivas, por ejemplo, negación, minimi-
no resueltos permanecen activados en forma zación y renegación proyectiva. El sentimiento de
cognitiva precisamente porque ello son afecti- rabia por haber sido victimizado es con frecuen-
vamente inhibidos por mecanismos de defensa cia proyectado sobre otros, llevando a algunos
tales como la disociación. El sistema incons- sobrevivientes del trauma a volverse hipervigi-
ciente de monitoreo que mantiene los recuerdos lantes para protegerse de la agresión que perci-
traumáticos a raya debido a sus asociaciones ben de aquellos que están a su alrededor. Otros
con estados afectivo dolorosos también da por pacientes pueden utilizar el enojo como una de-
supuesto que estos recuerdos no pueden ser fensa contra sentimientos más perturbadores de
elaborados.36 vulnerabilidad. El litigio es algunas veces busca-
do como una forma de tratar con ese enojo, su-
giriendo un motivo poderoso de venganza como
La visión psicodinámica moderna del trastorno
también un deseo de dominar sentimientos de
por estrés postraumático ha sido ampliamente
desamparo a través de ganar alguna forma de
influida por el trabajo de Krystal H. A través de
compensación por el sufrimiento inducido por
investigaciones extensas en sobrevivientes de la
el trauma. También la culpa puede ser utilizada
persecución nazi, Krystal ha conectado el dete-
como una defensa. Las víctimas de violación con
rioro en la expresión y tolerancia de los afectos al
frecuencia creen que ellas mismas son respon-
trauma psíquico. Este autor observó una elevada
sables por la violación, una postura defensiva
prevalencia de enfermedades psicosomáticas
que enmascara el pensamiento más perturba-
tanto en sobrevivientes de campos de concen-
dor de que son completamente indefensas en
tración como en veteranos de guerra. Como la
un universo donde la violencia surge al azar. Un
mayoría de los pacientes psicosomáticos, es-
estudio controlado de los investigadores Lindy,
tos individuos también sufren de alexitimia: la
Grace, Green et al., sobre terapia psicodinámica
incapacidad de identificar o verbalizar estados
breve con sobrevivientes de incendios demos-
afectivos. Para Krystal, el trauma psíquico en la
tró mejoría significativa en los 30 pacientes que
infancia determina una detención del desarrollo
participaron, 19 de los cuales reunían criterios
afectivo, mientras que el trauma en la adultez para trastorno por estrés postraumático solo o
conduce a una regresión en el desarrollo afecti- con depresión comórbida. La terapia en sí misma
vo. El resultado final en ambos casos es que los consistió en 6-12 sesiones en las que se estimu-
sobrevivientes del trauma no pueden utilizar los laba la exposición a situaciones temidas. 38
afectos como señales. Debido a que cualquier
emoción poderosa es vista como una amenaza En 1989 un estudio de los autores Brom, Kleber
de que el trauma original retorne, estos pacien- y Defares compararon pacientes que recibían
tes somatizan afectos o se medican a través del terapia dinámica, hipnoterapia y desensibiliza-
abuso de las drogas de prescripción. Krystal ob- ción sistemática. Los tres grupos terapéuticos
servó también que en los estados postraumáti- mostraron mayor mejoría en la puntuación de los
cos, estos individuos pueden sufrir alteraciones síntomas que un grupo control. La terapia diná-
en la capacidad para desarrollar funciones de mica alcanzó mayor reducción en los síntomas de
autocuidado y tranquilizarse a sí mismos. Ya no evitación pero tuvo menor impacto sobre los sín-
pueden relajarse y calmarse lo suficiente como tomas intrusivos. Los grupos de desensibilización
para tener un sueño natural. Hasta este punto, e hipnoterapia mostraron el patrón inverso. Las
el tratamiento de elección es todavía poco claro. técnicas conductuales han probado ser efectivas,
Aquellos con alexitimia experimentarán sólo los pero la relajación necesaria para las modalidades
correlatos fisiológicos de los estados emociona- conductuales puede ser difícil de alcanzar en los
les sin registrar los sentimientos en el dominio pacientes con trastorno por estrés postraumático

137
Raquel Calles Marbán

debido a que sus habilidades para autoserenarse Como los autores Barber y Luborsky han sosteni-
están deterioradas.39 do, los diagnósticos de un trastorno de ansiedad
específico requieren diferentes tratamientos en
Según los autores West y Coburn West la psicote- diferentes circunstancias con diferentes pacien-
rapia individual debe ser altamente personalizada tes. Estos autores afirmaron que la psicoterapia
para los pacientes que sufren de trastorno por es- psicodinámica puede ser el tratamiento de elec-
trés postraumático. La reconstrucción de experien- ción para el paciente que está psicológicamente
cias traumáticas con la catarsis emocional acom- dispuesto, que está motivado para comprender
pañante puede ser de ayuda, pero una evaluación la matriz de la cual surge el síntoma, y que está
cuidadosa de las capacidades yoicas del paciente deseoso de invertir tiempo, dinero y esfuerzo en
debe preceder a este tipo de trabajo terapéutico. un proceso terapéutico.
Ciertos pacientes serán abrumados por esa re-
construcción y reaccionarán con deterioro clínico. Los pacientes necesitan aprender a tolerar la an-
La integración de experiencias traumáticas debe siedad como una señal significativa en el curso
ser dosificada de acuerdo con la capacidad parti- de la psicoterapia. Aquellos con fortaleza yoica
cular de cada paciente para dicha integración.40 razonablemente buena llegan a ver a la ansie-
dad como una ventana al inconsciente. El trata-
Trastorno de ansiedad generalizada miento de la ansiedad debe comenzar con una
evaluación psicodinámica pensada y minuciosa,
Para que aparezca este trastorno la ansiedad debe con la conceptualización de la ansiedad como
ser excesiva, difícil de controlar y ocupar la mayor una multideterminada “punta del témpano”. El
parte del tiempo durante por lo menos un período clínico debe diagnosticar la naturaleza del temor
de seis meses. También debe causar malestar clí- subyacente del paciente. Además, se debe eva-
nicamente significativo o deterioro laboral, social luar el rol de la ansiedad en la organización de
o en otras áreas importantes del funcionamiento la personalidad del paciente. ¿Cuál es la capaci-
del individuo. La ansiedad debe ser lo suficiente- dad del yo para tolerar la ansiedad y soportar la
mente excesiva para que el paciente focalice en exploración de los orígenes de la ansiedad?. La
un número de actividades o eventos como blan- prescripción de las intervenciones psicodinámi-
cos de la ansiedad. La calidad de vida de los pa- cas apropiadas depende en parte de la situación
cientes con trastorno de ansiedad generalizada es clínica del paciente y de sus intereses. Algunos
afectada materialmente por sus aprensiones con- pacientes pueden rápidamente responder bien a
tinuas acerca de su futuro, sus circunstancias de comentarios educacionales y clarificadores bre-
vida actual, su situación financiera, la posibilidad ves y no requerir ningún tratamiento posterior.
de daño sobreviniendo a sus familiares, y otros Otros que tienen síntomas altamente focales y
aspectos diversos de la vida. Ellos pueden expe- cierta fortaleza yoica notable pueden mejorar
rimentar tensión física y síntomas leves de des- su ansiedad con terapia dinámica breve. Los pa-
carga simpática, pero nada cercano a los niveles cientes neuróticos con pocas quejas focales y un
de la crisis de angustia. El trastorno de ansiedad mayor interés exhaustivo en un cambio funda-
generalizada continúa siendo controversial. De mental de la personalidad pueden requerir psi-
todos los trastornos de ansiedad, es el que está coanálisis. Por último, los pacientes con patolo-
asociado con el mayor índice de comorbilidad. gía seria del carácter que se quejan de ansiedad
necesitarán psicoterapia expresiva de apoyo a
Un recorrido por la literatura puede, por supues- largo plazo antes de poder experimentar proba-
to, proveer información esencial para ayudar con blemente algún alivio sintomático.41
semejantes decisiones. Numerosos estudios de-
muestran la eficacia de tecnicas conductuales, Este característico patrón defensivo de evitación
técnicas farmacoterapeúticas e incluso psicote- puede estar relacionado con un vínculo insegu-
rapia dinámica breve para tratar a los pacientes ro y conflictivo en la infancia, así como también
con ansiedad. Sin embargo, los diseños de grupo con traumas tempranos según los autores Crits
en gran escala nada dicen a los clínicos acerca de Christoph P, Wolf Palacio et al. A medida que las
como determinar cuál individuo es probable que fuentes de ansiedad son vinculadas a conflictos
se beneficie con cual tratamiento. recurrentes, el paciente llega a darse cuenta de

138
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

que la ansiedad puede ser dominada a través de Este yo infantil débil, por así decirlo, es incapaz
una comprensión de las expectativas inconscien- de manejar las intensas pulsiones libidinosas y
tes de fracaso en las relaciones y en el trabajo. agresivas, generándose así dicha ansiedad. Y si
Un resultado positivo puede ser también la capa- esta fijación pulsional instintiva del adulto es
cidad de utilizar la ansiedad como una señal de débil, se necesita una intensa experiencia trau-
un conflicto recurrente que conduce a la intros- mática actual para desencadenar la neurosis y,
pección y a la posterior comprensión.42 viceversa.

En resumen, la neurosis se muestra ante el psi-


Conclusión
coanálisis como una mala estructuración del
Para el psicoanálisis, la neurosis es una afec- yo, incapaz de controlar las fuerzas instintivas
ción psicógena cuyos síntomas son la expresión del ello y las exigencias sociales, por lo que el
simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus paciente neurótico es un personaje que fracasa
raíces en la historia infantil del sujeto y consti- ante sí mismo y en su relación interpersonal y
tuyen compromisos entre el deseo y la defensa social.
del individuo.
A pesar de que actualmente las teorías psicoana-
Desde sus orígenes, la teoría analítica ha expe- líticas no son aceptadas universalmente por los
rimentado sustanciales cambios. En sus inicios, psiquiatras, éstas siguen siendo una herramien-
Freud distinguió las neurosis actuales (neurosis ta de un gran valor para comprender y tratar, por
de angustia) de las psiconeurosis de transferen- lo menos, a algunos pacientes. Del mismo modo,
cia (neurosis obsesiva, histeria de conversión e debe señalarse que la teoría de Freud de la for-
histeria de ansiedad o neurosis fóbica). Mientras mación de la ansiedad no es incompatible con
que a las primeras se les atribuyó una causa ac- las teorías biológicas de la ansiedad. Aunque el
tual y fisiológica, por disfunción somática de la primer modelo de ansiedad de Freud fue eclipsa-
sexualidad, las segundas se consideraron como do por el modelo de conflicto, en muchos aspec-
producto de un conflicto psíquico infantil que tos las teorías biológicas modernas se parecen
permanece en el inconsciente. más a su formulación fisiológica original.

Con el paso de los años esta teoría dicotómica “Los psicoanalistas empezaron a comprender
fue perdiendo fuerza, y en la actualidad el psi- que sus instrumentos psicoanalíticos no eran ca-
coanálisis considera que las dificultades reales paces de tratar la enfermedad depresiva aguda,
de la vida son insuficientes para producir el tras- pero sí eran adecuados para muchos enfermos
torno de ansiedad, por lo que siempre se precisa que sufrían depresión tras aliviar farmacológica-
que exista previamente un conflicto interno an- mente los aspectos biológicos de la ansiedad, el
clado en el pasado. pánico y la disforia”. Mendelson, 1993.

Contacto
Raquel Calles Marbán • rcalleshuc@gmail.com • Tel.: 678 416 867
Hospital Universitario de Canarias • Carretera de Ofra, s/n.
38320 San Cristóbal de La Laguna • Santa Cruz de Tenerife

Bibliografía 2. Mc Evoy, P., Grove, R. Epidemiology of anxiety


disorders in the Australian National Survery of
1. Vallejo Ruiloba, J. Introducción a la psicopa- Mental Health and Wellbeing. Australian and
tología y la psiquiatría. 8ª Edición. Barcelona. New Zealand Journal of Psychiatry, 2011 p.
Elsevier Masson; 2015 p. 149- 150. 957-967.

139
Raquel Calles Marbán

3. F reud S: Inhibitions, symptoms and anxiety 15. Busch FN, Cooper AM, Klerman GL, et al:
(1926), in the standard Edition of the complete “Neurophysiological, cognitive- behavioral,
Psychological Works of Sigmund Freud, Vol 20. and psychoanalytic approaches to panic di-
Translated and edited by Strachey J.London, sorder: toward an integration”. Psychoanali-
Hogarth Press, 1959, pp 75-175. tyc Inquiry 11: 316-332, 1991.

4. G
 len O. Gabbard, M.D: Psiquiatría Psicodiná- 16. Roy- Byrne PP, Geraci M, Uhde TW: “Life
mica en la práctica Clínica. 3º Edición.Editorial events of the onset of panic disorder”. Am J
Médica Paramericana, 2002, pp 249-250. Psychiatry 143: 1424-1427, 1986.

5. H
 ales RE, Yudofsky SC, Gabbard GO: Trata- 17. Kendler KS, Neale MC, Kessler RC, et al: “Chil-
do de Psiquiatría Clínica. 5º Edición.Editorial dhood parental loss and adult psychopatho-
Masson, 2009, pp 492. logy in women: a twin study perspective”.
Arch Gen Psychiatry 49: 109-116, 1992.
6. N
 emiah JC: “A psychoanalytic view of pho-
bias”. Am J Psychonal 41:115-120, 1981. 18. Kagan J, Reznick JS, Snidman N: “Biological
bases of childhood shyness”. Science 240:
7. K
 lein DF: “Anxiety reconceptualized, in Anxie- 167-171, 1988.
ty: New Research and Changing concepts”.
Edited by Klein DF, Rabkin JG. New York, Raven, 19. Manassis K, Bradley S, Goldberg S, et al:
235-263, 1981. “Attachment in mothers with anxiety disor-
ders and their children”. J Am Acad Child Ado-
8. B
 owlby J: “Attachment and Loss” Vol 2: Se- lesc Psychiatric 33: 1106-1113, 1994.
paration: Anxiety and Anger. New York, Basic
Books, 1973. 20. Stein MB, Walker JR, Anderson G, et al: “Chil-
dhood physical and sexual abuse in patients
9. F aravelli C, Pallanti S: “Recent life events and with anxiety disorders and in a community
panic disorder”. Am J Psychiatric 146: 622- simple”. Am J Psychiatry 153: 275-277, 1996.
626, 1989.
21. Busch FN, -shear MK, Cooper AM, et al: “An
10. M
 ichaels R, Frances A, Shear MK: “Psychody- empirical study of defense mechanisms in pa-
namic models of anxiety, in anxiety and the nic disorder”. J Nerv Ment Dis 183: 299-303,
anxiety Disorders”. Edited by Tuma AH, Ma- 1995.
ser JD. Hillsdale, NJ, Lawrence Erlbaum, 595-
618,1985. 22. Nemiah JC: “The psycoanalytic view of anxie-
ty, in Diagnosis and Treatament of Anxiety
11. Cooper AM: “Will neurobiology influence Disorders”. Edited by Pasnau RO. Washing-
psycoanalysis?” Am J Psychiatry 142: 1395- ton, DC, American Psychiatric Press, 115-137,
1402, 1985. 1984.
12. G
 abbard GO, Nemiah JC: “Multiple determi- 23. Zitrin CM, Klein DF, Woerner MG: “Behavior
nants of anxiety in a patient with borderline therapy, supportive psychotherapy, imipra-
personality disorder”. Bull Meninninger Clin mine, and phobias”. Arch Gen Psychiatr 35:
49: 161-172, 1985. 307-316,1978.
13. A
 ppelbaum SA: “The Anatomy of Change: A 24. Wiborg IM, Dahl AA: “Does brief dynamic
Menninger Report on Testing the Effects of psychotherapy reduce the relapse rate of pa-
PSychotherapy”. New York, Plenum, 1977. nic disorder?” Arch Gen Psychiatry 53: 689-
694, 1996.
14. S
 iegal RS, Rosen IC: “Character style and
anxiety tolerance: A study of intrapsychic 25. Reich JH:”DSM III personality disorders and
change, in Research in Psychotherapy”, Vol the outcome of treated panic disorder”. Am J
2. Edited by Strupp H, Luborsky L. Baltimore, Psychiatry 145: 1149-1152, 1988.
MD, French-Bray Printing Co, 206-217,1962.

140
Revisión histórica de las teorías psicodinámicas explicativas de los trastornos de ansiedad

26. Rosenbaum JF, Biederman J, Bolduc EA, et al: 36. Griffin MG, Resick PA, Mechanic MB: “Ob-
“Comorbidity of parental anxiety disorders jetive assessment of peritraumatic disocia-
as risk for childhood-onset anxiety in inhibi- tion: psychophysiological indicators”. Am J
ted children”. Am J Psychiatric 149: 475-481, Psychiatry 154: 1081-1088, 1997.
1992.
37. Krystal H:” Massive Psychic Trauma”. New
27. Schneier FR, Johnson J, Hornig CD, et al: “So- York, International Universities Press, 1968
cial phobia: Comorbility and morbility in an Krystal H: “Psychoanalytic views on hu-
epidemiological simple”. Arch Gen Psychiatry man emotional damages, in Post- Traumatic
49: 282-288, 1992. Stress Disorder: Psychological and biological
Sequelae”. Edited by van der Kolk BA. Wash-
28. Karno M, Golding JM, Sorenson SB:”The epi- ington, DC, American Psyquiatric Press, 1-28,
demiology of obsessive five U.S. comunities”. 1984.
Arch Gen Psychiatry 45: 1094-1099,1988.
38. Lindy JD, Grace MC, Green BL, et al:
29. Nemiah JC: “Psychoneurotic disorders, in The “Psychotherapy with survivors of the Beverly
New Harvard Guide to Psychiatry”. Edited by Hills Supper Club fire”. Am J Psychother 37:
Nicoli AM Jr. Cambridge, MA, Belknap Press 593-610, 1983.
of Harvard University Press, 234-258, 1988.
39. Brom D, Kleber RJ, Defares PB: “Brief
30. Tumer SM, Beidel DC, Nathan RS: “Biological psychotherapy for posttraumatic stress di-
factors in obsessive-compulsive disorder”. sorders”. J Consult Clin Psychol 57: 607-612,
Psychol Bull 97: 430-450, 1985. 1989.
31. H
 orowitz MJ : “Stress Response Syndromes”. 40. West LJ, Coburn K: “Posttraumatic anxiety,
New york, Jason Aronson, 1976. in Diagnosis and Treatment of Anxiety Disor-
ders”. Edited by Pasnau RO. Washington, DC,
32. Perry s, Difede J, Musngi G, et al: “Predictors
American Psychiatric Press, 79-133, 1984.
of posttraumatic stress disorder after burn
injury”. Am J Psychiatry 149: 931-935, 1992. 41. Barber JP, Luborsky L: “A psychodynamic view
of simple phobia and prescriptive matching a
33. Breslau N, Davis GC, Andreski P, et al: “Trau-
commentary”. Psychoteraphy 28: 469-472,
matic events and posttraumatic stress disor-
1991.
der in an urban population of Young adults”.
Arch Gen Psychiatry 48: 216-222, 1991. 42. Crits- Christoph P, Crist- Christoph K, Wolf
Palacio D, et al: “Brief supportive-expressive
34. March JS: “What constitutes a stressor? The
psychodynamic therapy for general anxiety
Ucriterion a issue, in Postraumatic Stress
disorder, in dynamic Therapies for Psychia-
Disorder”. Edited by Davidson JRT, Foa EB.
tric Disorders”. Edited by Barber JP, Crits-
Washington, DC, American Psychiatric Press,
Christoph P. New York, Basic Books, 43-83,
37-54, 1993.
1995.
35. Davidson JRT, Foa EB: “Epilogue, in post-
traumatic Stress Disorder”: Washington, DC,
American Psychiatric Press, 229-235, 1993.

• Recibido: 15/1/2017.
• Aceptado: 14/5/2017.

141

También podría gustarte