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Conferencia I.

Embriología y evolución del mundo

6 conferencias impartidas por el Dr. Karl König


Traducido del alemán por Diego Milillo.

Amigos, ciertamente es de lo mas bienvenido que un grupo como este se pueda reunir en pos de una dis-
cusión semejante, sobre el tema de la embriología y la evolución del mundo. Realmente es bastante particu-
lar en si mismo que se deba discutir científicamente sobre estas cuestiones. En general no se considera con-
veniente ir a través de una ciencia a la otra, ya que hoy en día cada ciencia ha adquirido tan tremendas pro-
porciones que ni siquiera un centenar de especialistas podrían obtener un cuadro completo de ella. Es por
ello que soy completamente consciente de que lo que estamos por hacer es algo único.
Es más: no intento en lo más mínimo impartiros conocimiento. Mi único deseo es que al momento en que
partamos, mañana al mediodía, quizás se haya podido establecer entre nosotros un entendimiento sobre las
posibilidades que existen de mirar a la embriología en un modo nuevo. Y ya desde el principio deseo
declarar, y estoy bastante convencido de ello, que hoy, aparte de la Antroposofía y de la Ciencia Espiritual,
resulta aun imposible ver y saber la verdad en el campo de la embriología. Así como es imposible cristalizar
en lo exterior una verdad absoluta y recta de aquello que avanza y que tiene su seidad dentro de la esfera de
la vida. Siempre estamos tomando uno de los diversos puntos de vista y el cuadro cambia según el modo en
que lo miremos.
No hay otro camino. Y no va a importar si sostenemos esto o lo otro; la única cosa que importará es que tra-
bajemos juntos en un seminario como este, que tratemos de entendernos mutuamente, empezar a ver nuevos
puntos de vista -y no será muy fácil en este caso en particular, porque la mitad de los participantes son cole-
gas médicos y la otra mitad no se tornara posible mas y mas, queridos amigos, a tanto hagamos un esfuerzo
común. Cuanto menos esperéis: “el nos dirá que es qué “- no, no lo hará; por el contrario, el os pedirá que
digáis lo que creéis, lo que suponéis, en qué modo uno ve esto o aquello.
Bueno, ahora embriología. Quisiera empezar diciendo algo acerca del alcance del estudio embriológico y so-
bre la historia de la embriología. Siendo al caso el único camino para indicar el marco dentro del cual nos
estaremos moviendo.
Hay muchos modos de estudiar embriología, así como para cualquier otra cosa. Rudolf Steiner, por ejemplo,
pidió que la embriología debería considerarse nuevamente en conjunción con la astronomía. Consideremos
que en una ocasión declaró bien definidamente que desde el momento del nacimiento cada ser humano lleva
la constelación de su nacimiento inscrita sobre la superficie de su cerebro, el córtex, con lo que podría de-
cirse que siempre estamos transportando nuestra constelación natal con nosotros. Si uno mira el curso de los
planetas allí fuera y el desarrollo de los órganos dentro del embrión en crecimiento, entonces podríamos en-
contrar ciertas correspondencias remarcables, a partir del momento en que uno no usa solo el microscopio
sino que considera las cosas como un todo y estudia el acceder a la existencia, la formación y transforma-
ciones del cerebro, del hígado en ciernes, el descenso de los riñones, entonces uno puede encontrar que hay
procesos que se aplican en astronomía y que se hayan ocultos dentro de este proceso formativo; uno sería ca-
paz de hacer esto si lograse interesar a un astrónomo que lo ayudase a comprender los conceptos que aplican
en su ámbito. Y se podría enlazar la embriología no solo con la astrología, sino por ejemplo -y esto sería
muy iluminativo- con el ámbito completo de la geometría proyectiva.
Esto he intentado hacerlo en varias ocasiones en el pasado con mi amigo, el fallecido Sr. George Adams, y
pudimos encontrar  promisorios puntos de contacto aquí y allí, por ejemplo en el desarrollo del ojo, del hí-
gado, del riñón. Dios no geometriza solamente allí fuera, sino que lo hace directamente también en el em-
brión humano, en el feto humano. Todo esto es complicado en extremo y solo un matemático y un geómetra
genial podrían hacer algo de este tipo, en colaboración con algunos embriólogos.
También existe la posibilidad -y esto es algo maravilloso- de estudiar la embriología desde el punto de vista
de la psicología. Esto significa tratar de aprender cada vez mas como se desarrolla la consciencia del niño
dentro del vientre de la madre. En este campo ya se han hecho un gran número de observaciones.
Olvidamos por ejemplo que el niño, quiero decir el embrión o mejor dicho, el feto está más consciente en el
3º y 4º mes y que tiene una consciencia mejor y más comprehensible que en el momento en el que empieza a
dar patadas. Que  los ojos también están abiertos en un comienzo y que después se cierran los parpados, lo
cual indica que el niño en desarrollo entra en un dormir profundo y  luego comenzará a despertar lenta-
mente, paso a paso.
Les muestro todos estos diversos puntos de vista  para que no tengan la impresión de que el punto que
tomaremos en consideración hoy es el único.
También es posible considerar la embriología completa como un proceso muy especial y fundamental de la
fisiología, quiero decir por supuesto, incluyendo a la bioquímica. Aquí también se han hecho innumerables
observaciones. Desafortunadamente hay mas especulaciones e hipótesis que observaciones. Pero uno podría
reconstruir por completo una nueva base utilizando este acercamiento. Por cierto, amigos, si esto fuera he-
cho sensiblemente, se podría desarrollar completamente una nueva fisiología, ya que en ninguna otra parte
es más obvio que justamente aquí, en el embrión en crecimiento, que no es el corazón quien impulsa a la
sangre, sino que es la sangre la que impulsa al corazón. De hecho existen bastantes circulaciones sanguíneas
en el embrión en desarrollo previamente a que el corazón se vea ligado a estas circulaciones. Considerad de-
spués de todo, que el corazón no se desarrolla dentro del embrión, sino que originalmente lo hace por
encima de la cabeza y sólo gradualmente -tarda unos pocos días, pero no por ello menos gradual- desciende
a través de la frente y penetra en el cuerpo. ¿Entendéis esto? Incluso entonces está lejos de ser ligado a la
circulación. Pero la sangre fluye y los receptáculos sanguíneos siguen desarrollándose, y todo trabaja y cir-
cula, el corazón late pero por sí solo, bien independientemente de la sangre como hasta ahora, la cual corre
hacia dentro y fuera, fluyendo.
Aquí debo destacar que en los pasados 50-55 años se ha llevado a cabo mucha labor en el campo de la así
llamada embriología experimental. Hemos aprendido una gran relación de estos experimentos. Por ejemplo,
que los puntos de crecimiento de los órganos individuales se influencian mutuamente y no es gracias a
ningún accidente sino a un complejo de células, tomemos alguna parte a desarrollar del ojo, se ve ligada a
otro complejo de células del cual surge la primordial óptica; ellos se influencian mutuamente de manera pro-
funda y fundamental. Bien, cientos y hasta miles  de tales observaciones han sido hechas y existen muchos
volúmenes exhaustivos sobre embriología experimental para quienes estén interesados en ella.
Una de nuestras tantas posibilidades es estudiar embriología en conjunto con la historia de la Tierra. Tuve
que mencionar todas las otras o no hubiera sido posible darse cuenta de que sea como fuere lo que tomemos
y estudiemos, solo es una pequeña sección de la configuración completa del complejo que es la embriología,
la verdadera embriología. Ahora, antes de que vayamos más lejos y mencionemos algo sobre la historia de la
embriología, echemos un vistazo a las dos columnas que flanquean el portal de la embriología, dos columnas
que no son sino dos tendencias de pensamiento respectivas al origen de la nueva vida.
Una de las tendencias es llamada PREFORMACION, no solo desde el S XVIII sino de mucho antes. Y la
otra lleva el nombre de EPIGENESIS. Aquellos de mis colegas que recuerden sus días estudiantiles sabrán
lo que esto quiere decir. Para el resto tratare de brindar una breve explicación.
El devenir, todo lo que se introduce en la existencia, puede ser observado desde dos puntos de vista. O bien
lo miramos de tal modo que estamos convencidos que eso que se introduce en la existencia hasta tenerlo de-
lante nuestro, posee ya una forma preexistente en el óvulo; simplemente crece, y se despliega a medida que
crece, pero ya existía en si mismo desde el comienzo. A causa de esto, pietistas equivocados condujeron a
los hombres e incluso a los naturalistas en el siglo XVIII a la firme convicción de que los ovarios de Eva ya
contenían a todos los seres humanos por devenir, un poco más pequeños por supuesto, pero pese a todo de
millones de formas. Y luego simplemente se desplegaron desde allí, donde el buen dios los había puesto.
Eso es Preformación.
Epigénesis es la otra columna; dejo a los ocultistas que descubran cual es Jachim y cual Boas; esto no nos
concierne aquí. Pero el punto de la Epigénesis es el que proviene del vacío, por así decirlo, del caos, un cos-
mos es formado paso a paso a través de lo que deviene en la existencia y a través de la idea de eso mismo.
Que ese cosmos sea una forma humana, un ratón, un pez, una fruta, lo que sea.
Estos son dos puntos de vista. Y, queridos amigos, estaríamos nuevamente fuera del camino que va al jardín
-al menos yo lo veo así- si pensáramos: por supuesto, Epigénesis es verdadera y preformación es falsa. Sí,
claro, suponer  que todos los seres humanos estaban contenidos en forma física en Eva es erróneo. Pero si
uno lo mira desde otro punto de vista, entonces puede que no parezca tan ridículo a como parecía al princi-
pio. Después de todo, en los últimos diez años hemos resbalado hasta la peor posible teoría preformativa que
se pueda pensar, si bien no ha sido tomada en cuenta como tal. Desde que hemos descubierto lo que se cree
que es la verdadera química de los cromosomas y los genes, y no solo la química, sino la disposición de la
molécula-gen gigante en esa inspirada estructura de la espiral con cada posible variación. La cual digamos
que gobierna la herencia -aquí tenemos a la preformación, en el ovulo y en el esperma y todo lo que ahora
hace falta es que de un modo u otro se elabore hacia fuera de una manera cibernéticamente correcta. Real-
mente, no debería andarse uno con ínfulas y creer que se está dentro del área de la Epigénesis. No es asi.
Ambos acercamientos deben siempre, una y otra vez, ser vistos el uno desde el otro, deben complementarse
mutuamente.
Y si ahora se me permite avanzar y decir algo sobre la evolución del mundo, entonces Preformación y 
Epigénesis representan a los dos puntos de referencia que hace 130 años atrás, por ejemplo, fueron tomados
por un lado en la Academie Française por Cuvier, y Geoffroy de Saint Hilaire por el otro. Uno, Cuvier,
sostenía el punto de vista de que en la historia de la Tierra había habido revoluciones y que con cada revolu-
ción se produjo un nuevo acto de creación y que todo el conjunto de los reinos animal y vegetal no es otra
cosa que el resultado de los perpetuantes actos de creación que se fueron produciendo. Esta es la típica pre-
formación aplicada a la evolución terrestre.
¿Se comprende esto?. Por el otro lado esta Geoffroy de St.Hilaire que piensa y ha pensado -y a quien Goethe
menciona con tanta alegría en su conversación con Eckermann (luego puedo leerles el pasaje) que todo se
despliega a través de la evolución. Nuevamente, pese a los escritos tempranos de Steiner, pienso que es-
taríamos equivocados y precipitándonos al declararnos definitivamente en favor de la Epigénesis y mirar ha-
cia abajo altaneramente por sobre los “preformistas”. Bueno, estas cosas también deben ser mencionadas.
Ahora, si nos preguntamos a nosotros mismos: “¿en qué año nació la embriología?”, uno puede decir que la
embriología nació entre 1522 y 1524. Los historiadores entre vosotros sabreis que ese fue el tiempo de
Lutero, de Carlos V, el tiempo de Paracelso, de Nicolás de  Cusa y muchos más. No me adentraré en esto;
pero tres científicos italianos nacieron uno tras otro en 1522, 1523 y 1524. 1522 Ulisse Aldrovandi, 1523
Gabriele Fallopio y 1524 Bartolommeo Eustacchi. Esto es de lo más interesante, ya que básicamente estas
tres personalidades se convirtieron en los fundadores  de la embriología humana y animal.
Aldrovandi fue el primero en hacer algo que hoy nos resulta bastante obvio, pues echó una mirada al abrir la
cascara de un huevo de gallina para ver por cierto cómo estaba formado y desarrollado el embrión del pollo.
Y noto que allí no había un pollo pequeñito, sino extrañas y desconocidas formas, las cuales se desarrollan
gradualmente partiendo de un germen que tiene una apariencia casi caótica. Esto fue un tremendo paso hacia
adelante en la observación; todavía no era un experimento, sólo fue una observación.
Fallopio, quien nació un año después, investigó el embrión humano y descubrió que después del nacimiento
hay una placenta, que el embrión está envuelto en membranas, y que de una manera u otra -no llego a des-
cubrirlo del todo- los receptáculos sanguíneos del niño en desarrollo están conectados con la placenta y las
membranas. Este es el segundo descubrimiento.
Y Eustacchi estaba particularmente interesado en la región bucal y estudio de embriones animales para ver
cómo se desarrolla un diente. Y poco a poco lo descubrió.
Por lo tanto, históricamente podréis ver esto en primera instancia: Copérnico revoluciona nuestro cuadro del
universo y ve al Sol en el centro y a los planetas a su alrededor. Y los tres italianos, Aldrovandi, Eustacchi y
Fallopio miran ahora hacia otro aspecto del cosmos y allí comienzan a experimentar maravillas. Amigos,
uno debería escribir un libro sobre esto alguna vez, puesto que detrás de todo esto se hayan escondidos otros
hechos que quizás puedan ser mencionados aquí partiendo de la base de que todos somos amigos reunién-
donos, digamos, en el nombre de Rudolf Steiner.
Primeramente esta esto: sucedió justamente porque por entonces, en los ’20 del S XVI, el Arcángel Gabriel
inaugura su reinado. Con ello se inicia la historia de la embriología. Fue Gabriel quien anuncio el
nacimiento del Niño Cristo. Y en la historia espiritual tenemos un lazo aquí. Pero hay algo mas detrás de
esto y es lo siguiente: Fallopio es tan conocido por los anatomistas como Eustacchi, porque sus nombres
fueron dados a los órganos anatómicos descubiertos por ellos. Fallopio descubrió el tubo femenino, el pasaje
que conduce de la cavidad uterina hasta un punto cercano al ovario.

Y Eustacchi es conocido porque descubrió otro pasaje -ya he dicho que él estaba interesado particularmente
en la boca- que conduce desde la garganta hacia arriba al oído. Y si miráis al ser humano, mis queridos ami-
gos, y veis – aquí esta la garganta (fig. 1) y la trompa del oído, el canal de Eustacchi sube, luego conduce
aquí hacia el oído interno y al oído medio y la garganta continua aquí. Si miráis abajo, hacia la organización
femenina, entonces encontrareis aquí la trompa de Falopio, aquí el útero y la vagina y aquí encontráis el
ovario, justo donde allí encontráis el oído.
Y esto no es estar jugando ya que significa que detrás de las cosas que podemos ver se proyecta el brillo de
la imagen arquetípica de algo que no deberíamos perder jamás de vista al estudiar embriología. Que OIR y
CONCEBIR -lenguaje y desarrollo- es básicamente el mismo proceso, puesto que al principio era la PAL-
ABRA. La palabra, que crea a nuestra palabra humana, que ha creado al germen humano. En los misterios
de Éfeso se enseñaba esto que acabo de decir, solo que de otra forma -mucho mas pictórica y directa, más
espiritual- con lo que se decía: habla, hombre y a través de ti mismo tu revelas el devenir hacia el existir del
mundo. El devenir hacia la existencia del mundo el cual es también revelado en devenir en existencia del
embrión, el devenir en existencia que encuentra su revelación cuando el ser humano está hablando.
Así que veis, este es el nacimiento de la embriología. Este misterio es introducido en la historia cien años
después de que el alma espiritual comienza a moverse en los seres humanos. Ahora se debe ganar la cogni-
ción de sí mismo. Pero esto puede ocurrir solamente si el devenir hacia la existencia del Hombre es igual-
mente comprendida.
Cuarenta años más tarde, en 1563, se hace la primera autopsia de una mujer embarazada y eso conduce a
todo lo que sigue luego en este ámbito. Como siempre, ha habido hombres de genio que ya habían hecho
tales cosas adelantándose a su tiempo. Historiadores de arte pueden contarme que Leonardo da Vinci ya
había ido al cementerio de Milán aprovechando la oscuridad y exhumó cadáveres de mujeres embarazadas
que habían muerto, así que podría haber descubierto qué proceso se estaba produciendo. Pero oficialmente,
digamos, sin la intervención de la policía, fue en 1563 que una mujer embarazada fue por primera vez exam-
inada post mortem y luego diseccionada.
Esta es la primera gran ola, que luego trae muchas otras de mayor alcance tras ella. Luego viene el S XVII, y
donde los astrónomos tienen al telescopio, los anatomistas –no había embriólogos en ese momento- tienen al
microscopio. Para quienes están familiarizados con el tema necesito tan solo mencionar nombres como
Swammerdam y Leewenhoeck.
Leewenhoeck fue el primero en ver células espermáticas bajo el microscopio. En ese tiempo, mis queridos
amigos, no se sabía nada de nada sobre fertilización. El ovulo humano todavía no se conocía y mayor o
menormente aun se sostenía la visión de Aristóteles. El pensaba que el primer germen del que se desarrolla
un ser humano está formado por una mezcla de semen masculino y sangre menstrual. Gradualmente, sigu-
iendo el propio instinto, son dados los primeros pasos en esta dirección. El gran William Harvey, que des-
cubrió la circulación cerrada del hombre, también descubrió la circulación placental. El sabe a que se en-
frenta aquí. Pero veréis, la idea de la evolución, la idea de la evolución del mundo, un gradual digamos, un
intencionado desarrollo, aun no existe todavía. Y ciertamente en el S XVIII, luego de los descubrimientos
hechos por Swammerdam y Leewenhoeck y todos los demás, resurgieron nociones sobre la preformación,
indicando una reincidencia. Hasta que llega Caspar Friedrich Wolff -este no es el filosofo Wolff, sino el em-
briólogo Wolff- altamente estimado por Goethe (había nacido en 1734, exactamente cien años antes que
Haeckel, en Berlin, y murió sesenta años después en 1794). Fue él quien estableció la Epigénesis del desar-
rollo embrionario. Wolff fue uno del los que entendió a la planta arquetípica de Goethe y hay un pasaje en el
que Goethe dice de él: “estoy contento de poder decir que por más de 25 años he podido aprender de él y a
través de él. Espero que el destino me permita poner por escrito en detalle como he podido marchar con y al
lado de este excelente hombre, cómo me he esforzado en discernir su carácter, convicciones y enseñanza,
cuan vasto me ha sido posible concordar con él, cómo me he visto estimulado a ir más allá que él, para que
nunca haya de perderle de vista y permanecer siempre agradecido”.
Bueno, uno debe mencionar a toda esta gente, de otra manera no se tiene derecho siquiera a dar un paso mas
allá. Este paso apunta a Herder y Goethe. A través de ambos, es aportado un aspecto completamente nuevo
al conocimiento de la embriología y de la evolución mundial de aquel tiempo. Pero no es primero Goethe,
sino Herder quien toma las riendas.
En él se despierta la idea de la evolución. Es inherente a él y desde la infancia había tenido la convicción de
que estaba destinado a algo grande. No me concabe describiros la vida de  Herder aquí, pero hay algo con lo
que quisiera llamaros la atención y es el encuentro extraordinariamente significativo que tuvo lugar entre
Herder y Goethe en el hotel ” ZumGeist” (El Espíritu) en Estrasburgo en 1770. El joven Goethe de 21 años
se reúne con Herder quien es cinco años mayor, pero que ya posee más experiencia y es mucho más cono-
cido. Herder está trabajando sobre un tratado el cual -es por esto que lo menciono- nuevamente está conec-
tado con nuestro tema. Es una tesis para la Academia de Berlín, “Sobre el desarrollo del habla”. Goethe, el
joven Goethe, toma profundo interés por este tratado, puesto que en este tratado la idea de la evolución, la
idea de algo deviniendo en existencia, la idea del hombre desenvolviéndose y desarrollándose, y fuera de sí
mismo -fuera de su alma- dando nacimiento al lenguaje, se halla destacada por primera vez. Bien, esta idea
de que el hombre y la humanidad se despliega y se desarrolla se hallaba presente y preexistía en Herder
como una cosmovisión comprensiva. Goethe la toma de él y atraviesa con ella la esfera orgánica. Y podría
decirse ciertamente que el origen de los estudios científico-naturales de Goethe puede ser encontrado allí en
Estrasburgo, en el encuentro entre Goethe y Herder.
Esto surge de la noción de evolución puede ser visto bastante claramente en lo dicho por Goethe, al final de
su vida, cuando el 2 de Agosto de 1830 se regocija de la disputa entre Cuvier y St.Hilaire en la Academie
Française. Le dice a Eckermann: “ahora Geoffroy de St.Hilaire está definitivamente de nuestro lado y con él
todos los escolares de importancia y seguidores en Francia. Este evento me es de inmenso valor. Y tengo el
derecho de sentirme jubiloso sobre la victoria final en un tema al cual ofrendé mi vida y que preeminente-
mente es por lo tanto mío”. Goethe nunca fue más efusivo. Esto muestra cuán profundo siente acerca de la
idea de la evolución, la idea de la Epigénesis, la cual a través de Herdery  y de los espíritus de su época se
volvió una cuestión de vida.
Amigos, algo de gran importancia ocurrió al mismo tiempo en que la disputa mencionada por Goethe tuvo
lugar en París. En ese momento, Charles Darwin, con 21 años de edad, navegaba alrededor del mundo en el
barco H.M.S. Beagle. Durante esos tres o cuatro años embarcado en el Beagle, desarrolló un nuevo acer-
camiento. La idea de la evolución que había sido enunciada por Herder y Goethe, es una cuestión vital para
él y ahora trata  de encontrar explicaciones para algo que en Goethe aun era un concepto e idea. Darwin pro-
cede a racionalizar este concepto de la evolución y arriba a la teoría de la selección natural; llega a la lucha
por la supervivencia. No hace falta que profundicemos en esto, todos lo conocemos. Al mismo tiempo, un
año antes de que Darwin comenzase su viaje, el más grande embriólogo conocido por nosotros, Carl Ernst
von Baer, publica en 1828 la labor estándar de toda la embriología futura, su trabajo sobre el desarrollo del
huevo de gallina. Todavía hoy es un placer leer ese libro. Un placer porque en su compromiso personal, su
entusiasmo, alma espiritual y observación objetiva, todo está unificado. Sin este libro, cualquier otro estudio
embriológico sería impensable.
Cien años después del nacimiento de Caspar Fiedrich Wolff, dos años después de la muerte de Goethe, nace
Ernst Haeckel. Ya de joven y siendo discípulo de Johannes Müller, asume las ideas de Darwin transformán-
dolas de  visión racional a cosmovisión comprensiva. Finalmente, en Haeckel, aparece el verdadero con-
cepto del árbol filogenético, y conjuntamente con este concepto, asume una idea originalmente concebida en
los ’20 por el anatomista Meckel, para entonces completamente olvidada. Esta idea nos interesa aquí. Es la
LEY BIOGENETICA.
Amigos, cuando uno la menciona ahora, no nos parece en lo más mínimo inusual, expresada como Haeckel
intentó en muchas formas diferentes, que la ontogénesis, el desarrollo embrionario, es una recapitulación de
la filogénesis, del desarrollo de la raza y del mundo. Cuando alguien dice ahora algo como esto, que ontogé-
nesis y filogénesis están relacionadas, que aquello que se despliega dentro del cuerpo de la madre -sea hu-
mana o animal- o se despliega en el desarrollo de la madre Tierra, algo que podemos ver mayor o menor-
mente como obvio en el desarrollo de cualquier germen, algo que por cientos y miles de años, de hecho a
través de millones de años ha ocurrido por Epigénesis, es una visión comprensiva y probablemente una de
las más grandes ideas jamás pensadas. Rudolf Steiner menciono esto tan a menudo, y no quiero citar ahora
su libro, la absoluta devoción con la que Steiner hablo de Darwin, Haeckel y todos los demás evolucionistas.
Fue Steiner quien intento ayudar a que esas ideas repercutiesen. Y fue gracias a él que gradualmente
pudiéramos ser capaces de entender que a despecho de las tendencias que se desarrollaron de esto, hombres
como Darwin, hombres como Haeckel trabajaron realmente para la renovación del cristianismo. Esto es bas-
tante obvio en lo que dice Steiner en sus conferencias sobre el quinto Evangelio en Kristiania. Allí llamó la
atención sobre esto.
Ahora, en la concepción del Enigma del Universo al final del siglo pasado, esta idea, esta formulación de la
ley biogenética, fue incluso para los científicos una de las ideas fundamentales sobre las que se puede llegar
a entusiasmar, con la cual se puede encender al corazón -hasta el comienzo de este siglo cuando fueron in-
vestigados por primera vez los embriones precoces de humanos, simios y animales superiores. Y se encontró
-el resto lo mencionare más adelante, lo que conduce a esto- que de hecho no es tan simple como Haeckel lo
había imaginado. Puesto que no es absolutamente cierto que durante el desarrollo del germen la mórula esta
primero, luego se desarrolla la gástrula se desarrolla de la mórula y de la gástrula se desarrollan paso a paso
los órganos individuales (Fig. 2). Así que del ovulo fertilizado aquí -estoy hablando ahora para el lego- se
desarrolla a través de la división celular, así se pensó, en una mórula, una mora. Y que el agua se colectaba
dentro de este grupo de células, así que las células estarían solo en el exterior, en numerosas capas, y la
mórula se torna una estructura hueca, la blástula. Y que luego a través de una invaginación en algún lugar de
la blástula se desarrollaba en una gástrula y la invaginación se convertía en la boca y el intestino primitivo.
Este fue el cuadro que los estudios primarios de Haeckel produjeron como la forma arquetípica de toda on-
togénesis. Y eso lo llevo a decir: primero hubo organismos unicelulares. Del unicelular se desarrollaron or-
ganismos primitivos con numerosas células; luego estos se volvieron multicelulares, y a través de  la invagi-
nación, algo como simples plantas-animales, por ejemplo. Pero al investigar al ser humano, a los simios y a
los mamíferos superiores, se encontró que esto no era así. El asunto es mucho más complicado. El proceso
va en una dirección bastante diferente y porque “lo que no debe ser, no puede ser”, se concluyo rígidamente
que la ley biogenética era una atractiva hipótesis, pero nada más en realidad. Bueno, yo mismo estuve allí
cuando sucedieron estas cosas .
En ese tiempo, en 1925,’26,’27, yo era manifestante en el Instituto de Embriología en Viena. Yo sé el shock
que nos produjo ver esos embriones precoces de la segunda y tercera semana de desarrollo a través del mi-
croscopio.
 

Bien incomprensible, mis queridos amigos, porque fue revelado lo contrario a lo que nos habíamos permi-
tido pensar hasta entonces. El embrión en si no es siquiera visible durante las primeras dos semanas y media;
no se está desarrollando. Lo que si se desarrolla (y algo similar sucede con los monos, los cuales estábamos
estudiando, y con algunas variaciones en los mamíferos superiores) lo primero de todo son los ÓRGANOS
ENVOLVENTES. Solamente cuando estos órganos envolventes están establecidos y desarrollados hasta
cierto grado es cuando de repente comienza a aparecer la primera forma embrional, como de la nada. Eso
fue un buen shock para nosotros en aquellos días. Ahora está dado completamente como seguro, porque no
se tiene ya mas el coraje, la inclinación o la intención de preguntar: ¿qué significado tiene esto que se está
desarrollando aquí?.
Amigos, hoy hemos llegado hasta aquí, y uno puede afirmar con la mayor reverencia, gratitud y respeto, que
durante los últimos 30 años se ha llegado a conocer la totalidad del desarrollo embrionario precoz del hom-
bre, por ejemplo sabemos de las OVA humana -así las llaman- de casi cada uno de los días, del primero, se-
gundo, tercero, cuarto día tras la fecundación. Sabemos exactamente cuantas células se formaron al cuarto
dia, cuantas en el sexto, en el octavo, etc. También se nos ha revelado abiertamente cuando el ovulo es im-
plantado en el vientre materno. Incluso podemos presumir más aun, en suma, del hecho de que  es posible
desarrollar el embrión humano artificialmente. Si el Papa mismo, Juan XXIII, no hubiera intervenido, este
experimento se hubiera prolongado mas allá del 28avo día. Todo esto es factible hoy día. No se sabe donde
nos puede conducir, y sería difícil decirlo; pero estas cosas ya no son más posibilidades -como lo eran hace
cuarenta años- ya que se han vuelto certeza; lo sabemos. Los comienzos se hallan allí donde, a través de Os-
kar Hertwig, sus discípulos y muchos otros, el ovum fue reconocido y descrito experimentalmente, donde la
fertilización y su significado fueron demostrados y esta visión fue lograda. Ahora lo sabemos exactamente:
cada ser humano comienza como un ovum fertilizado, y eso es todo lo que es. Prejuicios religiosos per-
manecen aquí y allá, pero para nosotros científicos no entran en consideración. Así que ¿por qué no se de-
biera experimentar con seres humanos como con animales?. Y de esto se trata bastante el asunto hoy día,
particularmente en genética. Hemos por lo tanto arribado al punto en donde el misterio ha sido revelado.
Donde el misterio ya no es visto como misterio, sino como algo ordinario, banal. ¿Y que es lo que el miste-
rio resulto ser?. Es una célula con cuarenta y seis cromosomas. En esos cromosomas hay muchas, muchas
células, y hoy por hoy se está tratando mayor o menormente de influenciar esto. Sucede sin embargo que su
naturaleza bioquímica es más o menos conocida, porque se ha encontrado una construcción que, si bien no
es realista, es impresionante. Esto y no otra cosa es el hombre. Bien, estas perspectivas han de ser asumidas,
uno debe conocerlas, porque simplemente refutar considerarlas seria un pecado. Hay solo una cosa que se
puede hacer sobre ellas, y esto consiste en tratar de desarrollar otro acercamiento, donde se intente ver los
misterios del devenir de una manera nueva, tomando en cuenta una vez más el misterio que ha sido revelado.
Y esto es lo que debemos tratar de hacer.

Conferencia II. Embriología y evolución del mundo


Nov
10
de cocineramatrix
6 conferencias impartidas por el Dr. Karl König
Traducido del alemán por Diego Milillo.
Amigos, la mañana fue solo una obertura. Ahora intentemos ir directos a la “medias res” y considerar
primero todo el proceso que conduce a la fertilización, no hasta el desarrollo embrional todavía. En el hom-
bre existe -y también en los animales superiores y en parte de los inferiores, pero nos limitaremos principal-
mente al hombre- dos portadores de fruto: hombre y mujer. Y sucede así que estos dos son fundamental-
mente diferentes en sus constituciones, que hay una profunda brecha entre hombre y mujer, una tal que no se
encuentra en ninguna especie animal -excepto en los mamíferos mas superiores que a su vez la obtuvieron
del hombre. Estamos, por decirlo así, confrontados por dos polos de la existencia humana y esto ciertamente
nos ha presentado montones de problemas desde el principio. Sucede asimismo que dichos órganos porta-
dores de fruto, también son distintos en esos polos, los ovarios en la mujer y los testículos en el hombre.
Quisiera decir unas pocas palabras sobre su anatomía y fisiología, tan solo indicaciones, porque tengo la im-
presión que en un curso como este, se debe tratar de aportar acercamientos, y quizás luego sea posible elabo-
rar esto o lo otro desde esos puntos de vista.
El ovario es un órgano relativamente estable. El testis, o testículo, está a partir de cierto momento, esto es
desde la pubertad, en constante avance, es un órgano tremendamente vital. Todo lo que produce el testis es
siempre nuevo. Millones y millones de células espermáticas, diríamos, engendradas y creadas en él. Es un
manantial de continua e inacabable vitalidad.
Por otro lado, cuando nace una niña, el ovario contiene ya el número total de gérmenes, sólo algunos de el-
los se desenvolverán gradualmente en el curso de su vida, uno u otro de los cuales podrán ser fertilizados.
Debemos observar tal polaridad realmente -nada nuevo para nosotros, si hemos estudiado medicina- y luego
en conexión a esto, se hará evidente algo distinto  .
Los ovarios se hallan dentro del cuerpo, están por así decirlo mayor o menormente sostenidos en su posición
al final de la cavidad abdominal, sin embargo permanecen en un estado de suspensión. Este es el gesto del
polo femenino.
Por el otro lado, el testis emerge desde el cuerpo, se abre paso desde la forma exterior del abdomen y de-
sciende, debe moverse hacia abajo cuando el hombre alcanza la madurez. Con esto -lo que os voy a decir
ahora sonará extraño, pero es así- el testis cae bajo la influencia de la gravedad. Fundamentalmente se trans-
forma en un miembro, no uno perfecto, pero no por menos un miembro. Esto os dará alguna indicación de
las fuerzas formatrices y fisiológicas que están detrás de estos dos órganos.
En el organismo femenino existe una cualidad de suspensión, mantenimiento, poder de soporte, de preser-
vación; y en el órgano generativo masculino hay algo de “manantial” que ahora está bajo la influencia de la
gravedad y se ha emancipado a si mismo del cuerpo. Por lo tanto, no estaría divagando si digo -recordán-
doos el esquema que os dibuje esta mañana al hablar de los del anatomistas Eustacchi y Fallopio- que desde
el punto de vista de la anatomía comparativa, como también de la anatomía patológica, esto es así, que el
oído y el ovario, el ojo y el testículo conllevan una profunda relación entre ambos. Existen ciertas enfer-
medades oculares que afectan solamente al hombre, por ejemplo el daltonismo, pero también algunas otras,
por la razón de que el ojo es específicamente masculino y el oído mucho más un órgano femenino. En la
cabeza, o mejor dicho, en el rostro, esto esta combinado en cada ser humano; pero donde el poder de síntesis
triunfa, el poder analítico del cuerpo falla.

Me estoy refiriendo a una descripción dada por Rudolf Steiner en su primera conferencia del curso sobre
EDUCACION CURATIVA, en que algo visto sintéticamente arriba se desarma analíticamente abajo y uno
de los más grandes análisis universales a establecer es justamente el que aparece en el hombre y la mujer.
Allí arriba -si hago un esquema de la estructura básica del rostro (Fig. 3)- es de este modo, tenemos aquí el
oído y aquí la boca y todo esto junto no representa realmente otra cosa que algo lunar, femenino, receptivo.
Dentro de esto vemos al ojo y a la nariz como algo solar-vital. Estos dos son desvinculados, y bien abajo se
vuelven, digamos, la potencia masculina y femenina.
Ahora, no os he contado todo esto simplemente porque es interesante. Os lo he contado para poder obtener
algún cuadro de fondo sobre lo que ocurre en el ovario, como somera preparación de la fertilización. Desde
el nacimiento, o podríamos decir desde el periodo embrional en adelante, este órgano contiene un gran
número de los así llamados folículos primordiales u OVOCITOS PRIMARIOS.
Esto significa que el tejido ovárico contiene gran cantidad de óvulos (en este momento no recuerdo la canti-
dad, creo recordar que son 6.000 de cada lado). Al principio estos óvulos son pequeños, pero gradualmente
se desarrollan y maduran. Y este proceso de crecimiento y maduración, que ocurre tras la pubertad y está
conectado con la menstruación, este proceso de maduración es el que nos interesa. Procederemos paso a
paso. Hablamos del folículo primordial, que es un ovulo con un núcleo bastante amplio. Sabéis lo que es una
célula y lo que es un núcleo, no necesito explicarlo. Alrededor de esta célula se forma una capa de otras más
pequeñas (Fig 4) y el conjunto es llamado FOLICULO PRIMORDIAL.
Al momento en que comienza a madurar, el ovulo crece un poco, el núcleo se vuelve un tanto menos visible,
pero también crece; y las células en derredor del ovulo se vuelven más cúbicas. Se puede decir que la cosa
entera empieza a tirar y brotar. Montones y montones de células se congregan alrededor de este gran ovulo
individual. El ovulo es tan solo visible en esta etapa; cuando crece un poco más toma el tamaño aproximado
de la cabeza de un alfiler, lo cual lo hace justamente visible. Estas células continúan incrementándose y fi-
nalmente forman complejas capas celulares alrededor del ovulo. El paso siguiente es así: aquí está nueva-
mente el óvulo, ahora un poco más amplio, con su núcleo y a su alrededor el complejo celular que ahora se
ha vuelto más bien grande y más denso de un lado. Todo esto sucede dentro del ovario. Ahora, una cavidad
denominada ANTRUM, se desarrolla allí dentro. Y luego va más lejos. El antrum se expande hasta formar
un espacio semilunar y a su alrededor hay células por todos lados. Esto se llama FOLICULO DE GRAAF.
Así que tenemos una estructura alargada en la cual una cavidad llena de fluido ha sido desarrollada y el
ovulo, rodeado de células pequeñas, se proyecta en este espacio hueco a modo de península. Esto es de lo
más interesante, no solo porque la cosa entera es llamada folículo de Graaf, descrita por primera vez por el
holandés de Graaf en el S XVII, sino porque para quien posea buen ojo dirá de repente: este es el mismo tipo
de estructura que tienen los oídos primarios y los órganos de equilibrio de los animales inferiores. Nueva-
mente una relación que quiero, meramente deseo indicar. Básicamente, la estructura anatómica de este
órgano del equilibrio se ve exactamente igual al folículo de Graaf.
Luego, la presión del fluido dentro del folículo de Graaf se incrementa mas y mas y el ovulo es liberado.
Debemos visualizarlo de este modo, que el folículo de Graaf se mueve con su borde superior cerca de
cualquier superficie del ovario, luego irrumpe y el ovulo entra en el oviducto, en el tubo de Falopio. No se
sabe exactamente como. Probablemente al estar al final del tubo, el ovario absorbe el óvulo. En todo caso,
ahora sabemos definidamente que ese óvulo está dentro del tubo, y esta en disposición de ser fertilizado -
como, lo discutiremos más adelante- y que este es el estadio preliminar que conduce a la fertilización. Ami-
gos, tengo que describir y explicar estas cosas en detalles, porque de otra manera no llegaremos a las ideas
verdaderas. Ahora, si miramos todo esto, ¿qué es lo que nos dice?. Primero hay una célula y esta se rodea de
muchas otras, y luego toda la cosa comienza a brotar. Tras este proceso, se desarrolla fluído dentro, el fluido
toma una forma lunar y finalmente, cuando todo esto ha sucedido, el ovulo es soltado.
Aquí, no tenemos otra cosa que los estadios preparatorios del desarrollo terrestre que conduce a la repetición
de algo que ha sucedido con anterioridad, por cierto como evolución de SATURNO, SOL Y LUNA. Con-
siderad: hubo un comienzo de la existencia terrestre, allí se inicia esta creación, luego surgió, creado y for-
mado desde el calor, el germen humano como ANTIGUO SATURNO.
Esto pasó por todos los diversos estadios -ya sabéis cómo se describe en la Ciencia Oculta- luego fue retro-
traído en una Pralaya, reaparecido, pasó por una segunda encarnación, la encarnación solar, adquirió las
propiedades del aire y de la luz, otras substancias, elementos etéricos le fueron agregados. De nuevo el con-
junto es retirado y vuelto a aparecer. Comenzó la evolución lunar y cuando ésta fue completada tras haberse
realizado otra Pralaya, comenzó el desarrollo de la Tierra.
En su Ciencia Oculta, Rudolf Steiner lo describe de este modo y quiero leéroslo: “al final del intervalo (es
decir al final de esta Pralaya de la evolución lunar y el inicio de la evolución terrestre) los seres que habían
tomado parte de los procesos evolucionarios de Saturno, Sol y Luna reaparecen, dotados de nuevas facul-
tades. Gracias a sus obras precedentes, los seres que se hallaban por encima del hombre habían obtenido el
poder de hacer avanzar su evolución a tal grado que durante la época terrestre el será capaz de desarrollar
una forma de consciencia que está un peldaño por encima de la consciencia onírica que poseía durante la
evolución lunar. Pero primero el hombre ha de estar preparado para recibir este nuevo don.
Durante las evoluciones de Antiguo Saturno, Antiguo Sol y Antigua Luna había incorporado a su ser el
cuerpo físico, el cuerpo de vida (etérico) y el cuerpo astral. Pero esos miembros del hombre le habían otor-
gado tales facultades y poderes como para hacerle posible vivir con una consciencia pictórica. Les faltaban
los órganos, la forma y figura que le permitiesen percibir un mundo conformado por objetos sensorios como
le es propio al periodo terrestre… esta preparación toma lugar en tres  estadios preliminares. Durante el
primero, el cuerpo físico es llevado hasta un nivel de desarrollo que le capacita para someterse al cambio
necesario de forma y figura que proveen las bases para la consciencia objetiva. Este estado preliminar de la
evolución de la Tierra puede ser descrita como la repetición del periodo de Saturno a un nivel más alto. Ya
que en este periodo, durante el tiempo de Saturno, elevadas entidades están trabajando solamente en el
cuerpo físico. Cuando el desarrollo de este cuerpo físico está lo suficientemente avanzado, todos los Seres
deben pasar una vez más hacia una forma superior de existencia, antes de que le suceda el cuerpo de vida o
etéreo . El cuerpo físico ha de ser remodelado a como era, para que cuando sea desarrollado una vez más,
sea apto de recibir un cuerpo vital altamente desarrollado.
Luego de este intervalo dedicado a una forma superior de existencia, continúa una especie de recapitulación
de la evolución solar a un  nivel superior, para el desarrollo ulterior del cuerpo de vida. Luego -después de
un nuevo intervalo- lo mismo es hecho para el cuerpo astral, recapitulando la evolución lunar.”
Amigos, si acercamos nuestro material de interés hacia la base de estas palabras de Steiner, entonces pode-
mos comenzar a comprender por qué estas cosas son como son. Ciertamente, todo esto no es esencial para el
mero desprendimiento del óvulo. ¿Para qué, después de todo?. El ovulo podría moverse hasta la superficie,
el tubo lo atrapa y ya está. Pero primero esta esto, luego viene lo otro y una tercera cosa más: y esto es una
ley, porque detrás de todo yace esta poderosa evolución en la cual todos nosotros poseemos nuestra existen-
cia. Allí es en realidad donde uno comienza a vislumbrar en lo que están involucrados los procesos, si estu-
diamos esos estadios preliminares muy básicos, que se repiten, una y otra vez, en cada mujer entre la puber-
tad y la vejez.
Pero, sabéis, hay una cosa que debemos comprender. Esta evolución no ocurre en el macho, porque el ma-
cho no es el portador de la historia pasada de la Tierra. La mujer, por decirlo así -y no me malinterpretéis, lo
expongo de esta manera para ser comprendido- la mujer porta consigo la memoria de la Tierra. El conjunto
entero está ahora inscrito directamente en lo físico, esta inscrito y se tornó la Palabra del Pasado, de tal
forma que la Palabra que se volvió Pasado relaciona al cuerpo humano, digamos, atrás hasta los inicios orig-
inarios de donde surge.
Pero esto es solo una cosa. Si nos preguntamos ahora: ¿cómo se desarrolla el ovulo en sí?, ¿qué es lo que
está sucediendo y tomando lugar aquí?. Bien, aquí tenemos al ovocito y dentro de él al núcleo en el tran-
scurso de su desarrollo, el cual justamente he descrito, se produce asimismo una separación. Del ovocito
original, el ovocito primario (Fig. 5) se separa una pequeña e independiente célula nucleada, mucho más pe-
queña en tamaño, el primer cuerpo polar. Y al momento en que el primer cuerpo polar se ha separado, ten-
emos al ovocito secundario. El cuerpo polar mismo se divide nuevamente en dos pequeñas células. El ovoc-
ito continúa su desarrollo y forma ahora otro cuerpo polar, el segundo cuerpo polar. En ese momento se con-
vierte en ovocito de tercer orden u ovum maduro. Y solamente este ovocito es apto de ser fertilizado. Se ha
vuelto capaz de la fertilización porque la separación del segundo cuerpo polar involucró una “división re-
duccional”, así que el ovulo no contiene ahora 46, sino 23 cromosomas. Esta es una manera de observarlo.
Pero hay algo más, como veréis. Aquí tenemos una célula y durante todo el proceso evolutivo se forma el
primer cuerpo polar y luego el segundo cuerpo polar, o célula polar si lo queréis, es formado. ¿Qué es lo que
ha estado sucediendo?. Mis amigos, nuevamente esto no es otra cosa que lo que Rudolf Steiner describe
como la evolución de la Tierra. El cuenta como prontamente luego de esta repetición del Antiguo Saturno,
del Antiguo Sol y de la Antigua Luna fuese producida, la Tierra se torna más y más el hábitat de los seres
humanos en desarrollo, sin embargo ellos son completamente suprasensibles. Las almas de los seres hu-
manos observan lo que está sucediendo allí, que se halla aun completamente en la esfera de calor y luz.
Luz que todavía no es visible, calor que todavía no es perceptible, digamos que todo aun permanece en el
reino del Espíritu, que es el mundo astral al que ingresamos luego de pasar el portal de la muerte. Pero du-
rante este estadio de la evolución de la Tierra, donde hay algunos signos de consolidación, cuando algo acu-
oso comienza a conformarse, ocurre una tremenda primera intervención  y esta es la separación del Sol de la
Tierra. En embriología podemos decir que un último remanente de aquello que ocurrió entonces, con la sep-
aración del Sol, es la formación del primer cuerpo polar. Qué pequeño que parece esto ahora, ridículamente
pequeño y ahora puede ser denominado como el eco final de ese tremendo evento. Esto lo podemos visu-
alizar del siguiente modo: los seres más elevados tuvieron que dejar la Tierra, digamos, para dejar que dé un
paso sucesivo por sí misma y se retiran con su propia substancia, luz, sonido y vida, para formar lo que se
convertiría en el Sol. Pero esto conduce a un proceso de endurecimiento, algo que Steiner describe como
sigue: “si la evolución hubiese seguido por este camino, la Tierra hubiera quedado endurecida bajo la influ-
encia de su elemento solido. La cognición suprasensible, mirando atrás por sobre estas condiciones, percibe
cómo el cuerpo humano se vuelve mas y mas sólido cuando sus almas salen de ellos.
Luego de un tiempo, las almas que retornasen a la Tierra no hallarían ningún material apropiado con el cual
unirse… entonces se produjo un evento que dio un giro nuevo a toda la evolución. Fue eliminado todo lo
que podría conducir a un endurecimiento permanente en la substancia sólida de la Tierra . Ese fue el tiempo
en que nuestra Luna actual abandona la Tierra. Las influencias que contribuyeron a la permanencia de la
forma y que hasta ahora trabajaban directamente desde la Tierra, ahora trabajan indirectamente de un modo
menos poderoso desde la Luna”. Este es el tremendo segundo paso, que es el paso de la formación del se-
gundo cuerpo polar, ya que ahora ha ocurrido la división reduccional  y al final, el ovum es capaz de ser fer-
tilizado.
Dos oraciones más adelante en la Ciencia Oculta, leéis: “como resultado, apareció ahora una divergencia en
la organización física de los seres humanos y esto debe ser considerado como el comienzo de la separación
en masculino y femenino. Las formas humanas delicadamente constituidas que previamente poblaban la
Tierra dieron a luz a la nueva forma humana, su descendiente, a través de la interacción de dos fuerzas den-
tro de ellas -la fuerza germinal y la fuerza vivificante. Estos descendientes sufrieron ahora un cambio. En
uno de los grupos estaba activo el poder germinativo del alma y del espíritu “. (La fuerza germinal del Es-
píritu!, “practicar memorias espirituales”, esto es lo que el ovocito de tercer orden está diciendo realmente.
El ha pasado por todo esto),” en el otro grupo es más activa, la fuerza germinativa vivificante ” – y, ¿os dais
cuenta que es lo que Steiner está describiendo?.
Ninguna otra cosa que ahora liberados de la Luna, los cuerpos humanos se han convertido en los poderes
germinales de la Tierra. Y ahora reciben un poder germinativo espiritual   -me estoy refiriendo a la figura-
las células que se aproximan (Fig.6) que hasta entonces –y estoy citando a Rudolf Steiner- habían tenido que
buscar refugio en los planetas circundantes porque no hallaban cuerpos que habitar en la Tierra. Cualquiera
que haya mirado por el microscopio y haya visto las células espermáticas pulular hacia el ovulo, no puede
evitar ver en ese cuadro lo que una vez sucedió en el nivel espiritual, psíquico y físico cuando cientos de
miles de almas afluyeron de vuelta hacia la Tierra. Ahora, con la fertilización, hemos arribado propiamente
al inicio del desarrollo embrional. ¿Veis lo que quiero decir?, solo ahora empieza.
Los preformistas están convencidos de que ahora que los dos se han juntado y fusionado, todo lo que vaya a
ser necesario esta ya allí. Rudolf Steiner nos lo ha contado de otra manera. Gracias a él sabemos que en ese
momento, cuando el espermatozoide ingresa en el ovulo, todo se transforma en un caos y que ese caos dará
paso gradualmente a un cosmos formado. Hasta aquí es donde quiero llegar por el momento.
Amigos, hemos llegado ahora a ese momento en la evolución del mundo, de la Tierra, cuando luego de la
separación de la Luna los seres humanos pueden hallar un lugar habitable en la Tierra nuevamente, porque la
substancia de la Tierra se ha vuelto flexible y esta otra vez a su disposición.
Cito de la Ciencia Oculta: “debido a la separación de la Luna, el cuerpo humano se ha vuelto flexible por un
tiempo; pero cuanto más continua creciendo sobre la Tierra, tanto más ganaron terreno las fuerzas solidifi-
cantes, hasta que a la larga, la parte realizada por el alma organizando el cuerpo se torno mas y mas limitada.
El cuerpo cayó en decadencia, mientras el alma ascendió hacia otros -mas espirituales- modos de vida”. Ya
veis, todavía no resulta, y algo nuevo ha de suceder.
“Se puede percibir como los poderes adquiridos por el hombre durante las evoluciones de Saturno, Sol y
Luna comienzan gradualmente a participar en el desarrollo continuo a medida que la Tierra evoluciona del
modo descrito. Primero el cuerpo astral -conteniendo aun el cuerpo vital y el cuerpo físico disuelto en el- es
encendido por el fuego terrestre. Luego este cuerpo astral se separa en una parte astral más fina, especifica -
el alma sensible- y en una parte etérea más grosera, la cual a partir de ahora es afectada por el elemento ter-
restre. Lo etérico del cuerpo vital hasta ese momento latente, hace su aparición. Y mientras en el ser humano
astral se desarrollan, las almas intelectual y espiritual, las partes más groseras, receptivas al sonido y a la luz
son incorporadas al cuerpo etéreo. Finalmente, cuando el cuerpo etéreo se condensa aun mas, es decir que
pasa de ser un cuerpo de luz a uno de fuego, o cuerpo de calor, la evolución ha alcanzado un estadio como el
descrito arriba, en el que las partes de la Tierra solida son incorporadas al ser humano”.
Veis, nada es aún sólido, todo está en la esfera del mundo etérico, de los elementos etéricos, en fuego, luz,
sonido y vida. “Habiéndose condensado en fuego, el cuerpo puede unirse ahora -por virtud de los poderes
del cuerpo físico que le han sido implantados- con las substancias de la Tierra física las cuales han sido en-
rarecidas hasta el estadio del fuego. Pero por sí mismo ya no es capaz de introducir las substancias aéreas en
un cuerpo que mientras tanto se ha vuelto más sólido. Y aquí es donde las elevadas entidades que habitan el
Sol se introducen e insuflan el aire en su cuerpo. Mientras que por virtud de su pasado el hombre porta con-
sigo el impregnarse a sí mismo con el fuego de la Tierra, entidades más elevadas deben guiar el soplo de aire
en su cuerpo”.
El hombre ya no puede hacerlo por sí solo. Algo bastante nuevo sucede ahora. Seres superiores intervienen.
En la Biblia esto esta expresado cuando Jehová insufla el aliento, o vida eterna, en el hombre.
Amigos, ahora debemos hacer el intento y visualizar que significa esto. Seguramente, y tan solo os estoy
proponiendo esto como primera demanda, el punto es que ahora esta evolución terrestre -los  estados prelim-
inares que hemos estado describiendo- debe volverse una evolución humana. Hasta ahora no hemos siquiera
mencionado al hombre. Ya que ciertamente es ahora solamente que el hombre entra en ella. Y la preparación
para el devenir del hombre debe proceder de un modo tal que el aliento de los seres divinos pueda fluir en el.
Es decir, el hombre no lo puede ya lograr por sí mismo, no puede generar su encarnación; algo nuevo, una
influencia divina es añadida. Y podemos decir que el primer paso del desarrollo humano significa simple-
mente que debe de haber una repetición de esa condición que una vez ocurrió en pos de prevenir el declive
del hombre en la Tierra. Y esa condición temprana no es otra cosa que la dirección que ahora toma todo el
desarrollo -y esto lo digo claramente- de que el embrión posea una placenta. Esto es lo que hace falta ahora.
Podemos entender esto?. El embrión no puede tomar el aire por sí mismo. Esto debe provenir de lo que rep-
resenta a aquellos poderes, de uno de quienes representan a la evolución de la Tierra aquí en la Tierra y esa
es la mujer embarazada. Solo porque una placenta se desarrolla en este estadio, una placenta que -no quiero
decir que se vuelve órgano de nutrición para el embrión porque eso es demasiado complicado- es un órgano
que vincula con algo más elevado. Por cierto, se puede decir que allí hay ahora un órgano del Sol, todo el
conjunto del desarrollo debe ser orientado en esta dirección. Ya que solamente si esto sucede, el hombre, el
ser humano que encarna, será capaz de entender el punto esencial.
Ahora, para adentrarnos un poco en nuestro tema, quisiera llamaros la atención sobre esta línea interesan-
tísima (Fig. 6) que Rudolf Steiner llama “GERMEN ESPIRITUAL”. El germen espiritual,  amigos, es ese
par estructural de nuestra existencia individual que al momento de la fertilización se combina con el germen
físico. Y he de destacar que el germen espiritual no es un hombre, ni la individualidad, ni tampoco es el
cuerpo astral o el etéreo, sino que es la forma básica del cuerpo físico de cada ser humano. Por supuesto que
esto está conectado con el karma, ya que si tengo cabello rubio o negro, ojos verdes o azules, hombros am-
plios o estrechos -depende un poco de la herencia, pero también depende de mi personalidad.
Aquí se reúnen las dos herencias, mi propia espiritual que traigo conmigo y la otra que recibo a través del
Ángel de mis padres (Fig. 6).

Ahora las cosas se vuelven realmente complicadas. ¿Qué es el germen espiritual?. Amigos, el germen espiri-
tual es una forma de magnitud infinita. Para empezar, el germen espiritual es tan grande como el Universo
mismo. Y este germen espiritual es dado a luz, conformado en figura y estructura por mí mismo, es decir, de
lo que queda una vez que he atravesado el portal de la muerte, luego de la revisión de la vida que pasó,
cuando he pasado por el Kamaloca, cuando he atravesado el Devacán inferior.
Lo que resta como individualidad eterna comienza, alrededor de la medianoche entre muerte y nuevo
nacimiento, a tejer el germen espiritual. Todas las jerarquías, dice Rudolf Steiner, todas las almas que
conocimos en las vidas pasadas y aquellas que hemos de conocer, toman parte en este proceso. Ellos tejen
nuestra forma pero -a algunos no os gustara esto- esta forma es supra-individual, no es otra cosa que la
forma humana per se. Si no hubiese nada mas allá del germen espiritual, seriamos todos muy parecidos. Pero
este no es el caso. El germen espiritual -y quizás deba indicar esto- se combina luego con nuestra individual-
idad eterna y con un cuerpo astral en la esfera lunar. Allí, el yo, cuerpo astral y germen espiritual están pre-
sentes.
Desde ahí fuera, también, intentamos entonces de reunir a nuestros padres, de influenciarlos para que nos
aporten la constelación prescrita. Luego, al momento en que ocurre la fertilización, el germen espiritual de-
sciende y en su forma humana -sabéis lo que quiero decir- se combina con el germen físico (Fig. 6).Ahora
dos cosas se han reunido, el germen espiritual y el germen físico. Pero un vacio ha aparecido donde antes es-
taba el germen espiritual y en este vacuum ingresan fuerzas que se convierten en el cuerpo etéreo y es este
cuerpo etéreo quien luego da su impronta individual a la forma universal del germen espiritual del hombre y
lleva a cabo el karma que nos corresponde. Estos tres, el yo, el cuerpo astral y el cuerpo etéreo, son quienes
luego descienden al 17avo día. Pero para este día el desarrollo debe ser tal que un hogar esté dispuesto para
los tres, para asi poder instalarse.
Los siguientes pasos en el desarrollo del germen, son bastante simples. Vuelvo ahora al ovum fertilizado.
Conocemos las condiciones previas. Permitámonos examinar ahora que sucede dentro de la organización
materna. Y más o menos podemos decir: luego de la fertilización, probablemente uno o dos días tras la fer-
tilización, el ovulo se ha movido a través de la trompa de Falopio -ya sabemos lo que es esto- hasta la cavi-
dad del útero. Al mismo tiempo el ovulo comienza a dividirse en dos, de dos en cuatro, etc. El proceso en-
tero que se establece ahora es denominado BLASTOGENESIS.Y esta blastogénesis es dual desde el princi-
pio, de tal modo que por un lado se desarrolla la estructura celular del embrioblasto y por el otro la estruc-
tura celular del trofoblasto (Fig. 7).
Permitidme contaros de una cual es la diferencia. El embrioblasto es la estructura celular de la cual se desar-
rollara gradualmente el embrión. El trofoblasto es la estructura que hace posible para el embrión el “insta-
larse”, de incrustarse a sí mismo en la substancia de la cavidad uterina. Esta estructura que hemos obtenido
aquí, se vuelve ahora activa gracias al poder germinal vivificante, como lo expone Rudolf Steiner, afluye a
él a través del germen. Empieza a propagarse y nuevamente el trofoblasto es el activante, el embrioblasto es
aquel que escucha, digamos, el oído.
Hoy en día estamos en condiciones, por ejemplo, de dar un número exacto de células a ser encontradas tanto
en el embrioblasto como en el trofoblasto cada día. Y aquí nos cruzamos con algo de gran interés para aquel-
los con sentido para las matemáticas, la aritmética, la geometría. Luego de 72 horas el número total no es
más de 12 células. Estos son los 12 BLASTOMEROS y unos de ellos es embrioblasto y once son trofoblas-
tos. Al comienzo del quinto día son en total 5 embrioblastos y 55 trofoblastos, y al final del quinto día son
88 trofoblastos y 8 embrioblastos. Se torna evidente que aquí hay una relación permanente de 1 + 11, lo cual
da 12. Si esto es exacto o correcto, no puedo deciros. Solo puedo leerlo de la literatura de la que estoy se-
guro que es científicamente correcta y adecuada. Por lo que podemos percibir que incluso la división celular
está gobernada por una ley inmutable.
Bien, esto continua y gradualmente se desarrolla una clara diferencia entre el embrioblasto y el trofoblasto.
Esto queda expuesto completamente alrededor del 7mo día y en ese día o cercanamente, la simiente en de-
sarrollo es implantada en la pared del útero. Antes de esto, todavía duerme en la esfera fluídica de la cavidad
uterina. Pero en este punto se sujeta a sí mismo y el trofoblasto rompe el tejido maternal e invade más y más.
Esto semeja luego a algo así, aquí tenemos al embrioblasto (Fig. 8) que ya contiene una pequeña cavidad y
en torno al embrioblasto se desarrolla el trofoblasto. El conjunto entero está rodeado, permeado, saturado
por el germen espiritual. La forma humana está trabajando en el. Pocos días después, a veces horas, se desar-
rolla lo siguiente. Por un lado, las células del embrioblasto  se incrementan en número y tamaño, pero la
cavidad también crece y alrededor de esta cavidad el trofoblasto se convierte en un muy pequeño y delicado
VILLI en desarrollo. Esta cavidad que se ha desarrollado se denomina CAVIDAD CORIONICA.Y esta cosa
blanca alrededor es el CORION. Corion y trofoblasto son dos cosas diferentes, ¿está claro?.
Sin embargo, el corion y el trofoblasto se han unificado muy estrechamente (esto va para mis colegas).
Ahora un paso más adelante. Veréis, hasta aquí no hay rastros de un embrión o de alguna estructura embri-
onaria. Pero ahora vemos como aquí el embrioblasto se divide y forma dos pequeñas vesículas, una vesícula
superior y una vesícula inferior. Repito que esto puede tener una forma bastante diferente. Debéis visualizar
el conjunto al mismo tiempo. Ahora se desarrolla un sistema fibroso en la cavidad coriónica. Ya no es más
meramente fluida, pero alguna estructura se desarrolla en el líquido. La forma ha entrado. La vesícula supe-
rior se transforma en AMNION. El amnión es esa envoltura en la que más tarde se sostendrá el embrión
flotando completamente en agua. La vesícula inferior se transforma en lo que se denomina SACO
VITELINO. Veis, aun nada acerca del embrión, pese a ser el 13avo o 14avo día de desarrollo. Ahora con-
tinua (Fig. 8). Todo crece más ampliamente, y el saco vitelino impulsa una evaginación, la cual tratare en un
minuto. Todo el corion esta alrededor. Ahora algo se condensa de las células y este engrosamiento en torno
al ALANTOIDES se transforma en la así llamada HEBRA PRIMITIVA, los comienzos de lo que más tarde
será el cordón umbilical. Así que veis, en unas pocas semanas el trofoblasto alrededor del embrión, alrede-
dor de la simiente habrá desaparecido, y solamente se lo puede encontrar como la placenta con el cordón
umbilical apuntándole. ¿De qué se trata esto? Tenemos, mis amigos, al corion, tenemos al alantoides, ten-
emos al amnión y tenemos al saco vitelino (Fig. 8). Aquí están, las cuatro estructuras que envuelven el embr

Totalmente desarrolladas al 17mo día. Completamente desarrollado de un modo tal que ahora, en ese día, la
individualidad del ser humano puede unificarse con la vivienda que ha sido aquí construida. Ya que en el
corion entra el ego, el cuerpo astral pasa a habitar el alantoides, el cuerpo etérico vive en el amnión, y el
saco vitelino forma, digamos, los cimientos del desarrollo físico -que discutiremos mas tarde. Esto es algo
que primero que todo ha de ser comprendido. Que es lo que se está desarrollando aquí, como se desarrolla,
como se relaciona con la filogénesis y la evolución del mundo, no es un tema que tocare ahora, ya que tengo
la impresión de que demasiado de algo bueno puede resultar más bien indigerible. Pero de esto ya volvere-
mos a hablar, lo consideraría como importante.

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