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Las 7 claves para hablar en público sin nervios.

Dicen que el miedo a hablar en público es uno de los temores más extendidos en la sociedad
occidental, no sé si será así, pero es cierto que a muchas personas les cuesta ponerse delante de
una audiencia y transmitir de forma convincente sus ideas; he visto excelentes presentaciones
pasar desapercibidas por los nervios del orador.

En cambio, hay herramientas sencillas para evitar los nervios cuando uno va a hablar en público,
ya sea en una ponencia, en un examen, en una presentación, en la comunidad de vecinos, en una
reunión o en una boda.

1. Piensa: ¿A qué le tienes miedo?

¿A hacer el ridículo, a que se rían de ti, a tartamudear, a perder prestigio profesional? Son cosas
que nunca pasan. ¿A cuántas personas conoces a las que hayan despedido de su empresa por no
hablar bien en público?

Si tu miedo es a quedarte en blanco, lleva notas, si es a que no te funcionen los medios


audiovisuales, lleva un plan B, es decir, si se trata de cosas que realmente pueden pasar, toma las
medidas necesarias para reducir esa posibilidad al mínimo.

2. Gánate a la audiencia con una buena introducción

Los primeros segundos son muy importantes para causar una buena impresión:

• Preséntate para hablar en público (si no lo ha hecho ya otra persona) con un par de frases
que te sepas de memoria.

• Busca una frase o cita ingeniosa que tenga que ver con el tema: así rompes el hielo y
consigues la atención de todos.

• Si no te sientes capaz, puedes utilizar un video como introducción, así los primeros
minutos no tienes que hablar y tus nervios se irán calmando sin que te des cuenta.

La introducción, elijas la modalidad que elijas, tendrás que ensayarla un montón de veces, es la
mejor forma de que salga bien.

3. Cuanto mejor te lo sepas, menos nervios tendrás

Si es un tema que dominas, mejor.

Además, ensaya y visualízate haciendo la charla. La visualización, según estudios realizados con
deportistas funciona, en gran medida, como el entrenamiento.

4. Si te da un ataque de pánico en medio de charla

Respira, mira tus notas, bebe agua y sonríe.

Luego retoma tu charla a un ritmo lento. Verás como en seguida todo vuelve a fluir.

5. “Antes muerta que sencilla”


No digas frases del tipo: “Ay qué nervioso estoy” (ni siquiera cuando llames a la radio) o “Me he
perdido” o “Me he equivocado”. ¡No! Si te pierdes, te equivocas o estás nervioso, te lo callas, es
muy probable que un porcentaje altísimo de la audiencia no se haya dado ni cuenta, ¡no se lo
hagas notar tú!

Y, por la misma razón, a mis alumnos a los que ayudo a perder el miedo a hablar en público, les
digo siempre que lleven sus notas en una tarjeta, nunca en un folio, porque si estás nervioso y te
tiemblan las manos, el folio multiplicará el movimiento y todo el mundo estará más pendiente de
tus nervios que de lo que dices.

6. Engáñate a ti mismo. ¡Funciona!

La audiencia no suele notar los nervios del ponente, o los nota mucho menos que él mismo, por
tanto: olvídate de ellos, haz como si no existieran. Parecerá una tontería pero es el mejor remedio
contra los nervios. ¿Que te tiembla la voz? Ni caso, ya se pasará. ¿También te tiemblan las manos?
Las colocas un rato en la espalda y sigues como si nada. Piensa que no estás nervioso, solo estás
PREPARADO, con la adrenalina suficiente para que salga todo rodado.

7. Y pase lo que pase, ¡sonríe!

Piensa que la gente está ahí porque le interesa el tema, por lo que, aunque estés algo nervioso no
les va a importar si lo que dices es interesante, así que por favor ¡sonríe! Somos mucho más
benevolentes con una persona que sonríe.

A hablar en público se aprende hablando en público, por eso, cada vez que tienes que hacerlo, es
una oportunidad para mejorar. ¡Aprovéchala!

5 claves para mantener la atención


El mayor reto que tiene todo orador es el de poder captar y mantener la atención del público
durante toda su intervención.

Por eso quiero enseñarte algunas claves para que cuando debas hablar en público no solo digas un
mensaje sino que realmente tu público esté atento y así tu logres cumplir el objetivo que te
trazaste al momento de hablarles.

Si pones en práctica estas claves te aseguro que de ahora en adelante el público no desviará la
atención en otras cosas. La mayoría de personas cuando se enfrentan a un auditorio básicamente
se preocupan por aprenderse el tema casi de memoria y se concentran en decir una información y
casi que se olvidan del público, pues por lo general están presas del miedo y de los nervios y por
eso su discurso se vuelve monótono y aburrido.

Para evitar esta reacción del público ten en cuenta los siguientes puntos, te aseguro que la
dinámica de tus charlas cambiará.
• Llama la atención con tu silencio: Al pararte frente al público no comiences a hablar de
inmediato, en su lugar párate frente a ellos y obsérvalos, guarda silencio y de inmediato notarás
como la sala se va quedando en silencio observándote a la espera de que inicies tu intervención,
este suspenso llamará la atención de todos, este es el punto de partida para atraerlos.

• El Entusiasmo: usa tu alegría y entusiasmo al hablar, teniendo cuidado de no caer en el


ridículo ni en convertirte en un payaso, simplemente habla con entusiasmo y pasión, esto se
contagia.

• Usa un Lenguaje Sencillo: procura hablar con palabras cotidianas, emplea términos que la
gente usa a diario, de esta manera será fácil para ellos captar tu mensaje, y si debes hacer uso de
términos complejos, explícalos para que todo sea fácil.

• Habla con Ejemplos: lo mejor que puedes hacer es contar historias, hablar con ejemplos
de la vida diaria y sobre todo ajusta estos ejemplos al tipo de público al que le estás hablando, es
decir que si le estás hablando a personas relacionadas con el transporte usa ejemplos con carros
así te entenderán más fácil porque el lenguaje les es familiar, con solo aplicar esta clave todas tus
charlas mejorarán significativamente.

• Déjalos que Participen: por último permite que el público te haga preguntas y a la vez tu
realiza preguntas abiertas para que sondees si te están atendiendo, la idea de las preguntas es que
ellos estén atentos a tu mensaje, pero nunca hagas preguntas directas a una persona en especial
pues esto pondrá tenso al auditorio y lograrás el efecto contrario, si nadie te responde procura
hacer uso del humor y la respondes tu mismo y de inmediato realiza otra pregunta, te aseguro que
alguien te va a responder y así el ambiente se tornara como si fuera una charla entre amigos.

Pon en práctica estas 5 claves para mantener la atención del público y te garantizo que la dinámica
de tus intervenciones cambiará al punto de hacerlas muy agradables y amenas, el público siempre
querrá escucharte.

MULETILLA
Palabra o frase innecesaria que se repite mucho en la conversación, por costumbre o como apoyo
al hablar:

Bueno, vale, ya se, este

Si te das cuenta alguna vez las hemos usado y si te fijas con detalle no son más que un vicio que
tenemos para cubrir las deficiencias que tenemos en nuestro léxico.

Para que comiences a mejorar la forma en la que pronuncias tus discursos pon en práctica estas
técnicas:

• Haz Conciencia de tus palabras: De ahora en adelante presta atención a cómo hablas a
diario, toma nota de las palabras que más repites, un buen ejercicio es grabarse de vez en cuando
y luego escucharse uno mismo, de esta manera podrás ser tu propio critico y así determinar qué
debes mejorar.
• Ensaya: preparar tu discurso con varios días de antelación siempre será de vital
importancia para corregir los errores, cada vez que notes que estas usando una muletilla para y
busca sinónimos de esa palabra si es que es indispensable usarla o en su defecto elimínala si no es
necesaria. Nuevamente te sugiero que grabes tus ensayos antes de hablar en público para luego
escucharlo varias veces con el fin de detectar errores para que los corrijas.

• Enriquece el vocabulario: las muletillas son sinónimo de un vocabulario pobre, para evitar
caer en este error la recomendación es leer, esto te ayudará a incrementar la diversidad de
palabras y por lo tanto serás capaz de expresar tus ideas con fluidez. Procura leer periódicos a
diario, y de vez en cuando literatura clásica, subraya las palabras que no conozcas y averigua su
significado, solo así lograrás mejorar tu universo de palabras. Te recomiendo que veas mi artículo
Técnicas para Hablar en Público, Cómo Enriquecer el Vocabulario.

• · Aprende a Escuchar: ésta es quizá una de las mejores técnicas para hablar en público, la
cual consiste en escuchar a otros oradores, preferiblemente a oradores famosos, con esto lo que
se pretende es tomar como ejemplo la forma en la que se expresan y cómo usan las palabras,
también es recomendable leer los discursos de los oradores famosos, y leerlos en voz alta, de esa
manera tu mente estará captando la forma correcta de dirigirse al público.

Ahora mismo pon en práctica estas técnicas para hablar en público, toma una libreta y llévala
siempre contigo, cada vez que hables toma nota de las muletillas y de las posibles palabras que
podrías usar para remplazarlas, aplica estas técnicas en tu día a día y comienza a mejorar tu forma
de hablar en público.

Ejercicios de respiración para hablar en público

Postura

Con el fin de respirar correctamente, debes permanecer de pie en una postura que facilite la
inhalación y exhalación profundas. Párate con los pies separados casi al ancho de los hombros,
distribuye tu peso entre las puntas de los pies y los talones. Con cada exhalación, libera la tensión
en los hombros y relaja el cuello y la mandíbula.

Ejercicio de movimiento exagerado

Una mandíbula y garganta relajadas facilitan la respiración profunda. Romero de Scott Vohs,
instructor de narración y comunicación oral en la Western Washington University, sugiere hacer
algunos movimientos exagerados con tu cara para aliviar la tensión en la mandíbula y abrir la
garganta. En primer lugar, levanta las cejas y abre la boca. Después bosteza ampliamente y en voz
alta, diciendo "yah, yah, yah." Estira exageradamente la boca, diciendo "eee, ooo, eee, ooo".
Ejercicio de respiración profunda

La respiración profunda ayuda a calmar los nervios y controlar el estrés ante una situación como
hablar en público. Respira lenta y profundamente por la nariz. Cuando hayas inhalado lo más
profundamente posible, mantén el aliento durante cuatro segundos y luego exhala por la boca.
Repite esta inhalación y exhalación dos veces más.

Suspiro tranquilizador

El Oral Communication Program del Center for Teaching and Learning de la Stanford University
recomienda un ejercicio de "suspiro tranquilizador" como un método de superar tu miedo a hablar
en público. Después de inhalar profundamente, suelta un suspiro vocalizado al exhalar.

Respiración diafragmática

La respiración con el diafragma en lugar de con el pecho es importante para lograr un apoyo
completo a tu voz. Después de hacer algunas respiraciones profundas suficientes para ampliar tu
vientre, añade un "ha" suave y sostenido durante la exhalación. Por último, añade un poco de
"rebote de hombro" subiendo los hombros hasta las orejas y luego soltándolos rápidamente.
Realiza los rebotes del el hombro todo el tiempo que suene el "ha" de tu exhalación. Esto libera la
tensión del ejercicio y prepara tu cuerpo para apoyar tu discurso.

Ejercicio de vocalización

Usando el apoyo diafragmático, di "hoo, ho, ha, hey". Empieza en un susurro y aumentar hasta
llegar a un susurro sonoro. Luego repite el ejercicio a volumen normal y luego a volumen alto.

Control del flujo de aire

Controlar el aire a medida que fluye de tu boca durante la exhalación da potencia y resonancia a
tu voz. Practica este control al respirar profundamente y luego exhala durante el mayor tiempo
posible. Luego intenta decir el alfabeto tantas veces como sea posible durante una exhalación.

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