Colegio de Bachilleres

Plantel 10 “Aeropuerto”

Huella escolar de una pandemia

Alumno:Cruz Rocha Christopher

CURP: CURC050423HMCRCHA2

Matricula: 22077341A

Grupo: 259

Correo electrónico: christopher.cruz2@bachilleres.edu.mx

Tel: 5527620446

Profesor: Citlally Vargas Cortez

 La vida en pandemia

Nuestras casas se convirtieron en aulas, los pizarrones se transformaron en

documentos y los compañeros en imágenes en una pantalla. No se puede prever
lo que algo tan pequeño puede causar, nadie imaginó que un virus surgido a miles
de kilómetros transformaría nuestras vidas y cambiaría por completo nuestra
forma de vivir. Nos enfrentamos a retos, aprender desde un escenario virtual. La
escuela a distancia no ha sido igual ni justa para todos, con esta situación nos
hemos dado cuenta de las carencias y las desigualdades que existen en el
sistema educativo en nuestro país.

La educación a distancia ha limitado de muchas formas la vida educativa. La

ausencia de contacto social es un enorme factor en contra de un aprendizaje
efectivo. El nivel de exigencia y de compromiso personales es mucho mayor, ya
que la convivencia social es un aliado educativo, los estudiantes aprenden
muchísimo de ellos mismos, se acelera su maduración y su inteligencia emocional.

La pandemia ha cambiado por completo la vida de los estudiantes de diferentes

maneras, dependiendo no solo de su nivel y curso de estudio, también de los
conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que han logrado alcanzar
mediante los contenidos didácticos, los cuales, además, deben adquirir durante el
proceso de enseñanza aprendizaje. De tal forma, los que llegan al final de una
fase de su educación y pasan a otra, enfrentan desafíos particulares, es decir, no
podrán completar su plan de estudios y evaluación escolar de la manera normal. 

Las incertidumbres sobre cuándo la vida volverá a ser como antes agravan la
ansiedad en algunos alumnos. Aún cuando las instituciones hacen los cambios
necesarios para enseñar de diferentes maneras todas deben dar la máxima
prioridad a tranquilizar a los estudiantescon una comunicación específica y de
calidad. Los estudiantes luchan con el enorme nivel de autonomía y control del
tiempo requerido para completar sus tareas. La percepción de la presencia e
interacción social parece ser una preocupación común tanto para profesores como
para estudiantes. 

El virus ha cambiado la forma en que se imparte la educación, ya que la escuela y

el hogar se han convertido en el mismo lugar. En la circunstancia actual en la que
no hay posibilidad de que los alumnos se reúnan en las escuelas con los
maestros, quien tiene mayor acceso a la tecnología está en una ventaja
comparativa sobre quien tiene menor acceso a ella. Por esto y muchas otras
razones la pandemia tiene un efecto adverso a la igualdad de oportunidades.
La educación en línea representa un enorme desafío de equidad educativa, que
puede tener consecuencias cruciales en alumnos que vienen de familias de bajos
ingresos, ya que llevar la escuela a la casa significa enfrentarse a ambientes
familiares inadecuados, así como barreras tecnológicas y de conectividad, ambas
necesarias para el aprendizaje online.

Desafortunadamente, son pocas las escuelas que pueden brindar una enseñanza
académica virtual completa, con alumnos que cuenten con los recursos
tecnológicos necesarios y profesores que sepan adaptarse a una cultura basada
en el aprendizaje tecnológico. La triste realidad es que la mayoría de las escuelas
no están preparadas para este cambio, ya que el acceso desigual a internet es tan
sólo uno de los muchos problemas que enfrenta el sistema educativo mexicano.

El escaso y variable acceso a internet por parte de los estudiantes, genera que
muchas escuelas busquen soluciones provisionales a esta crisis, tal como el
sistema educativo mexicano que implementó un aprendizaje en televisión
totalmente obsoleto e inadecuado, ya que su contenido influyó poco o nada en el
aprendizaje de los alumnos, siendo a veces mas una barrera que un apoyo. La
brecha digital sigue expandiéndose a medida que los estudiantes de bajos
recursos siguen quedándose atrás en su aprendizaje.

En mi experiencia personal, la educación a distancia ha representado un desafío

en mi formación académica, hemos tenido que aprender a utilizar plataformas y
herramientas digitales, resolver nuestras dudas sobre temas que a veces nos
cuestan más dificultad entender, ya que no contamos con una interacción
presencial del maestro. A diferencia que cuando asistimos a la escuela a veces
resolvemos dudas entre compañeros, ya que hacemos una retroalimentación de
las clases, trabajando en equipo y esto ayuda de muchas formas tanto a la
interacción social como al aprendizaje.

Convertir mi casa en un aula ha sido un reto, ya que se presentan una infinidad de

distractores, tales como el ruido incesante de la calle, que representa un obstáculo
tanto para las clases en línea como para mi concentración. Una diferencia en
estudiar desde casa la encontramos en un reto muy peculiar, como cuando
realizamos exámenes, a veces tenemos que enfrentarnos a la mala calidad de
internet y esto se ve reflejado en nuestras calificaciones.
A diferencia de la educación presencial, la formación en línea es muchas veces
solitaria y ambigua, ya que no existe un compañero con el cual puedas interactuar
ni socializar. No existe un maestro que resuelva tus dudas a través de un pizarrón
ni un amigo que te apoye al final del día. Aunque valoramos lo que antes
podíamos hacer como el comunicarnos cara a cara con el maestro ante cualquier
duda, hoy nos motivamos día a día ante nuestra pantalla.

Un punto importante de la educación a distancia es que nos enseñan a investigar

sobre el tema que estamos viendo, nos están ampliando nuevas herramientas de
apoyo, ya que a través de internet tenemos fuentes de investigación de gran
ayuda para complementar nuestro aprendizaje. A nivel media superior el alumno
tiene que aprender a aprender, ya que es parte fundamental de nuestro desarrollo
como estudiantes y así poder comprender ampliamente el tema abordado de las
asignaturas.

Una gran ayuda en la educación a distancia es el uso de las TIC, permite el

acceso a contenidos prácticamente ilimitados, conversaciones virtuales entre
múltiples personas, herramientas diversas y el procesamiento remoto de datos,
entre otras ventajas, como es la gran ayuda de tener una clase en línea
interactuando con los maestros y compañeros, ya que también en las clases a
distancia realizamos trabajos en equipo y gracias a la ayuda de la tecnología estos
trabajos educativos pueden realizarse.

En la educación a distancia una parte fundamental de ayuda es cuando el profesor

manda archivos de apoyo con los temas explicados, como pueden ser videos que
puedes ver las veces que sea necesario, archivos de Word o presentación de
clase, esto es primordial para el aprendizaje desde casa y para que el alumno
pueda enriquecerse del tema, de esta forma el alumno puede estar aprendiendo y
repasando desde casa con estos materiales estratégicos y primordiales para la
educación del alumno.

El mundo entero, con esta pandemia, ha tenido que enfrentar y recordar que la
vida es una permanente incertidumbre y como estudiantes tenemos que
adaptarnos a la nueva forma de aprender, como los maestros también han tenido
que buscar estrategias de aprendizaje, estar a la vanguardia ante las nuevas
modalidades de enseñanza y herramientas digitales, esto ha sido un trabajo en
conjunto alumno y profesor, donde todos hemos aprendidos de todos.
Una ventaja de estudiar desde casa es que no invertimos en tiempos de traslado a
nuestras escuelas y podemos aprovechar en estudiar o en hacer nuestras tareas.
La escuela a distancia nos hace más responsables e independientes, pues nos
hemos tenido que volver mucho más organizados y responsables, como es el
tener que entrar a nuestras clases virtuales ya que son nuestra principal
herramienta de aprendizaje, organizar nuestros tiempos de una forma en que
podamos cumplir con nuestras tareas en tiempo y forma.

A diferencia de estudiar a distancia, no se pueden realizar actividades deportivas

que son tan importantes para los estudiantes, pues es un punto importante resaltar
la falta de ejercicio en los estudiantes pues repercute desde un aumento de peso,
un sedentarismo ya que desde la educación a distancia pasamos mucho más
tiempo sentados ante la computadora y hemos dejado un poco de lado la
importancia de la actividad física y el poder realizar actividades deportivas que son
tan atractivas para los alumnos.

Sin duda todos deseamos regresar a las aulas, ver a nuestros compañeros, poder
tener una clase presencial en mi caso conocer mi escuela, todos deseamos que la
vida vuelva a la normalidad, sin saber si eso pueda tardar muchos meses más, la
educación a distancia nos ha hecho conocernos a nosotros mismos, nuestras
capacidades y deficiencias como estudiantes, ser responsables y muy creativos a
la hora de realizar nuestras actividades, como el participar en un proyecto o el
grabar un video para la materia de Apreciación Artística.

Todos hemos aprendido de todos con el confinamiento y las clases a distancia,

valorando el poder salir a las calles sin miedo, poder convivir con nuestros
compañeros de clase, asistir a museos, obras de teatro, investigaciones en la
biblioteca, todas esas cosas tan enriquecedoras para los alumnos que deseamos
pronto poder regresar a las clases presenciales, siendo alumnos responsables
ante esta pandemia que nos deja muchas huellas y mucho aprendizaje en
nuestras vidas.

Estamos inmersos en un virus que pareciera que no tiene fin, una pandemia que
nos ha afectado a todos en diferentes niveles. Hemos perdido familiares, amigos,
conocidos, hemos perdido nuestra forma de ver la vida. Un organismo tan
pequeño y letal ha modificado nuestra conciencia y nuestro entorno, será sin duda
una cicatriz que llevaremos siempre con nosotros. Es irónica la naturaleza, la
forma en que nos muestra lo frágiles que somos, como nos regresa lo malo que
hemos hecho y el resultado de nuestra devastación y nuestros excesos. Lo que
estamos viviendo es un ejemplo de lo vulnerable y prescindible que es el ser
humano en este planeta. La educación a distancia es difícil, pero que se mueran
tus familiares es peor. Ojalá que al final del camino, la pandemia nos deje más
enseñanza que muerte.

Al inicio de la pandemia, cuando las actividades de las escuelas se volvieron

remotas, los estudiantes de recursos limitados como yo, que tenemos un acceso
restringido a computadoras e internet, tuvimos dificultades para mantener el ritmo
de trabajo en clase. Tratar de estudiar en espacios llenos de ruido y sin una
conectividad confiable es frustrante. Sin embargo, prefiero por mucho soportar los
problemas del aprendizaje a distancia que regresar a la escuela de manera
prematura y sacrificar mi salud o la de mi familia.

Cuando en mi escuela comenzaron las clases a distancia, me costaba

concentrarme e iba de un lugar a otro en busca de paz y silencio. Es difícil convivir
en un entorno gobernado por el estrés y el miedo por la pandemia. Donde cada
día te enteras que un conocido, familiar o vecino se ha contagiado. Donde cada
salida a la calle puede terminar en un ataque de ansiedad, ya sea por un
estornudo o porque una persona no traía mascarilla.

Es extraño como se añora algo tan cotidiano como un saludo o una conversación,
la pandemia