Biomecánica de ortodoncia: vistas desde la cima de un nuevo

siglo

Robert P. Kusy una

Chapel Hill, Carolina del Norte

norte No hace mucho tiempo me pidieron que hablara

en el CDABO y enviara un artículo a este diario sobre “El futuro de los
materiales de ortodoncia: la visión a largo plazo”. 1 Dado que la biomecánica
es igualmente importante para la práctica de la ortodoncia, ahora me
gustaría examinar dónde hemos estado y hacia dónde vamos en ese
sentido. Lo que verá es que, como los biomateriales, la confluencia de la
biomecánica finalmente desemboca en la misma corriente principal del
futuro, a saber, la estimulación celular inducida bioquímicamente. Antes de
que se logre ese objetivo a largo plazo (y suponiendo la ausencia de una
solución mágica a través de un gen del diente torcido), una o dos
generaciones de científicos y médicos tendrán que lidiar con la motivación
de los dientes mediante la mecánica deslizante convencional. Permítanme
usar el deslizamiento como ejemplo para ilustrar cómo probablemente
evolucionará el campo mientras los baby-boomers maduramos durante los
próximos 15 a 25 años.

En su mayor parte, la mecánica de deslizamiento ha sido guiada por

artesanos que, con estribillos anecdóticos, intentaron persuadir a otros
para que siguieran los protocolos adecuados. Ocasionalmente,
investigadores como Frank y Nikolai 2 o Peterson et al 3 intentaría
valientemente infundir alguna base científica. Cuando todo estuvo dicho
y hecho, poco se logró más allá de una confirmación de lo que ya era
conocido por esas luminarias del arte.
Hoy, sin embargo, estamos al borde de una nueva generación de
ortodoncistas, que con una mano usan los alicates tradicionales y la forma de
arte, pero con la otra tienen una base de datos de conocimiento científico.
Aquellos que se adhieran al primero pueden salir adelante, pero aquellos que
Robert P. Kusy
Las combinaciones de acero inoxidable (o parejas como se les llama)
fueron el patrón oro, a pesar de la entrada de aleaciones metálicas que
contienen níquel para los arcos y compuestos cerámicos que contienen
zafiro para los bracks. 4,5 Se demostró que la saliva es un lubricante para
ciertas parejas y un adhesivo para otras. 6,7 Todo esto era cierto cuando
la relación geométrica entre el arco y el bracket era tal que el alambre

abrazan el último también tendrán una marcada ventaja en los años venideros. no entraba en contacto con ambos lados de la ranura de los brackets,

Consideremos por qué esto puede ser cierto. es decir, en la denominada configuración pasiva. 8

Hace unos 10 años, estudiamos la fricción entre arcos,

brackets y ligaduras para comprender la fuente de fricción en la
mecánica de deslizamiento. Con base en estas investigaciones,
establecimos que
una Centro de Investigación Dental, Departamento de Ortodoncia, Departamento de Ingeniería Biomédica y Plan
de Estudios en Ciencias Aplicadas y de Materiales, Universidad de Carolina del Norte.
Solicitudes de reimpresión a: Robert P. Kusy, PhD, Departamento de Ortodoncia, Universidad de Carolina del
Una vez que el cable hizo contacto con ambos lados de la ranura del
soporte, se produjo la configuración activa en la que los resultados
experimentales cambiaron radicalmente. 8 Las parejas de acero inoxidable eran
las peores para deslizarse, 9 principalmente debido a la rigidez inherente del
material. Cuando se intentó forzar el deslizamiento mediante fuerzas
continuas, estas aleaciones metálicas duras se deformaron y produjeron

Norte, DRC Building 210H; CB # 7455, Chapel Hill, NC 27599; correo electrónico, Rkusy@bme.unc.edu. muescas. En la práctica clínica, muescas 10 dejó de deslizarse hasta que la
presión de la masticación, la lengua o la mejilla hizo que el cable saliera de
Copyright © 2000 de la Asociación Americana de Ortodoncistas. 0889-5406 / 2000 /
esta ranura.
$ 12,00 + 0 1/8/106281
doi.10.1067 / mod.2000.106281

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590 Kusy
El conocimiento mejorado de estas configuraciones pasivas y
activas genera muchas preguntas por parte de los profesionales.
Por ejemplo, ¿cuánta alineación y nivelación se requieren antes de
iniciar la mecánica de deslizamiento? Y cuando sea necesario
deslizarlo, ¿qué pareja arco-alambre-soporte se debe utilizar?
¿Cuánto espacio debe haber entre el arco y el soporte? ¿Y a qué
precio de control y tamaño de soporte? Todas estas son preguntas
que ahora puede determinar la aplicación de la investigación
científica.
Hoy sabemos que la geometría del arco y el soporte definen un ángulo
crítico para el deslizamiento. 11 Por debajo de este ángulo, el deslizamiento se
produce únicamente con el movimiento clásico de fricción opuesta, de modo
que, entre los materiales convencionales, predominan los pares de acero
inoxidable. 9 Por encima de este ángulo, el deslizamiento se vuelve más
prohibitivo ya que la unión del arco de alambre en el soporte resiste cada vez
más el deslizamiento hasta que cesa el movimiento. 9,10 Por lo tanto, alinear y
nivelar en un ángulo diferente al ángulo crítico somete innecesariamente al
paciente y al médico a un tratamiento más prolongado y más tiempo en la
silla. Gracias en gran parte al desarrollo de instrumentación sofisticada, ahora
podemos determinar experimentalmente qué sucede si el espacio libre es
pequeño o grande. Es decir, llenar al máximo la ranura conduce a un gran
control a expensas de una fuerte unión; mientras que llenar mínimamente la
ranura conduce a un control deficiente con relativamente poca unión. La
evidencia experimental ahora confirma que un 16! El alambre de 22 mil
(donde 1 mil = 0.001 pulgada) en una ranura de 18 o 22 mil presenta un buen
compromiso entre control y unión. 12
En un futuro próximo, las interrelaciones entre la fricción clásica, la
unión y el entallado se entenderán en términos de parámetros
geométricos y materiales. En el primero, se caracterizará la influencia de
la elasticidad del alambre y del soporte, el límite elástico, la dureza y la
rugosidad de la superficie; en este último, se entenderá la interrelación
entre la distancia entre paréntesis y el ancho del corchete, así como las
interrelaciones entre el ancho del corchete y el tamaño de la ranura del
corchete (el llamado índice de corchetes 11) y entre el tamaño del arco y
el tamaño de la ranura del soporte (el llamado índice de compromiso 11).
La experimentación cuidadosa dará paso al empirismo, que a su
vez dará paso a modelos de ingeniería rigurosos y soluciones
matemáticas formales.
Aunque la ligadura también desempeñará un papel en el futuro
próximo, ya que la pareja es realmente la combinación de arco, soporte y
ligadura, la importancia relativa de la ligadura disminuirá. Esta disminución
en el uso ocurrirá incluso cuando los materiales de ligadura estén diseñados
para imponer fuerzas más pequeñas, reduciendo así sustancialmente la
magnitud de la fricción clásica. 13 Simultáneamente, el uso de brackets de
autoligado se convertirá en algo común a medida que la investigación
científica confirme la hipótesis de que
Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial
Mayo de 2000
si los dientes están alineados y nivelados de acuerdo con el ángulo
de contacto crítico, la resistencia al deslizamiento se minimiza
mediante los brackets de autoligado. (Algunos lectores pueden
pensar que esta hipótesis ya ha sido probada; pero yo sostengo
que, si se hubiera presentado un caso convincente, los médicos
estarían usando globalmente brackets de autoligado en la
actualidad). Por otro lado, si los dientes no están alineados y
nivelados correctamente, las resistencias al deslizamiento de los
brackets convencionales y de autoligado se diferencian únicamente
por la cantidad de fricción clásica. Por lo tanto, para un enganche
alto o una holgura pequeña, la diferencia entre estos dos soportes
es insignificante; mientras que para un encaje bajo o un gran
espacio libre, los brackets de autoligado deberían conservar su
ventaja biomecánica sobre los brackets convencionales.
En última instancia, la biomecánica de ortodoncia estará motivada
por la estimulación celular inducida bioquímicamente. Como se mencionó
al principio, el enfoque futurista de la biomecánica es paralelo al de los
biomateriales, ya que de hecho ambos están íntimamente entrelazados.
Suponiendo que el paradigma mecánico-quirúrgico y el paradigma
farmacológico-regenerativo son paradigmas dentales legítimos del
presente y del futuro, 14 una extensión del pensamiento de Barnett sugiere
que la estimulación inducida farmacológicamente podría provocar una
actividad regenerativa en la interfaz hueso alveolar
circundante-periodonto. 1
Las fuerzas mecánicas que se generarían a partir de la deposición de hueso
nuevo o la reabsorción de hueso viejo serían mediadas por la mecánica
tisular pero guiadas por la mecánica del arco de alambre. Estas fuerzas no
serían necesariamente de la misma magnitud que las que ahora aplica el
ortodoncista con el uso de técnicas convencionales. En cambio, estas
fuerzas se optimizarían como solo pueden hacerlo las células circundantes,
sujetas a la simulación proporcionada por proteínas, factores y / o variantes
impuestas. No obstante, en este escenario del nuevo mundo valiente, el
ortodoncista estaría usando aparatos para guiar el movimiento de los dientes
de una manera similar a como los ingenieros biomédicos y los médicos de
hoy realizan la regeneración nerviosa mediante la ingeniería de tejidos
guiada. Además, el conocimiento aprendido ahora y en el futuro próximo que
se refiere a la mecánica de deslizamiento, por ejemplo, aún sería apropiado,
ya que los sistemas de fuerzas equivalentes a lo largo de las mismas líneas
de acción dan como resultado resultados equivalentes. En consecuencia, así
como tirar o empujar un diente da como resultado el mismo resultado, los
efectos celulares de la estimulación farmacológica o mecánica serán
idénticos.
En estas pocas páginas se ha discutido el otro gran pilar de
las ciencias físicas asociado a la ortodoncia, la biomecánica, en
términos de presente, futuro próximo y perspectivas a largo
plazo utilizando
Volumen del American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopaedics 117, Número
5
mecánica de deslizamiento como ejemplo. Como los biomateriales, la
biomecánica seguirá siendo una parte integral de la práctica de la
ortodoncia para las generaciones venideras; pero juntos asumirán cada
vez más un papel de apoyo a medida que la biotecnología y la
integración de los paradigmas farmacológico-regenerativo-mecánico se
hagan más evidentes. No obstante, el conocimiento aprendido hoy y en
el futuro próximo será crítico para nuestra comprensión de las
relaciones causales entre las ciencias físicas y biológicas, de las
cuales actualmente tenemos una comprensión superficial.
REFERENCIAS
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Kusy 591
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11. Kusy RP, Whitley JQ. Influencia de las dimensiones del arco y del bracket en la mecánica
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14. Barnett ML. Enfoques moleculares de la terapéutica oral: ¿odontología en el
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