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Manual de consulta, del

curso monográfico de
detección de drogas en
conductores, para
Policías Locales
Habilitación exigida, por el artículo 796.1.7º de la Ley
de Enjuiciamiento Criminal, para el ámbito penal.

Edición 2021
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

El autor del manual: , Oficial de la Policía Local de Elche, en activo. Nacido en 1964, en Alicante.

☞ Ingresó en la Policía Local de Elche, en enero de 1988.


☞ En 1994, ascendió a “Cabo” (actualmente Oficial) mediante oposición con plaza en propiedad de promoción interna.
☞ Entre 1994 y 1996, se encargó de la formación y reciclaje, en materia de tráfico y seguridad vial, de los agentes de la plantilla
de Elche, así como de otros funcionarios, especialmente conductores, del Ayuntamiento de Elche y confeccionó el “Manual
del Curso de Tráfico y Seguridad Vial” que, durante mucho tiempo, fue utilizado por el IVASPE, para la formación de los
agentes de nuevo ingreso. Dicho manual no fue inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual, hasta el año 2002,
aprovechando la actualización del mismo.
☞ En 1996, Comenzó oficialmente, a formar parte del profesorado del IVASPE, impartiendo los cursos de su monográficos de
su Plan de Formación anual, del Ayuntamiento de Elche y de otros ayuntamientos, tanto de la provincia de Alicante y
Valencia, como de la Región de Murcia. Son más de 100 cursos homologados, impartidos de forma oficial, sobre tráfico y
seguridad vial, reformas en vehículos, atestados, transportes de mercancías y viajeros y detección de drogas en conductores
y otros tantos, sin contabilizar, entre charlas, jornadas y ponencias.
☞ En 1999, realizó la inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual, de su primer manual de consulta, denominado
“Curso de Tráfico y Seguridad Vial para Conductores” con el número de registro 497499.
☞ En 2002, realizó inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual, de su segundo manual de consulta, denominado
“Curso de Tráfico y Seguridad Vial, Actualizado para Policías Locales” con el número de registro 577387.
☞ Durante el año 2015 y 2016, se formó para la realización de las pruebas de “detección de drogas en conductores” adquiriendo
experiencia, para convertirse en formador de esta materia. Impartió el primer curso de esta materia, en Pilar de la Horadada,
en marzo de 2016, junto con el Fiscal Delegado de Seguridad Vial de la provincia de Alicante, D. Jose Antonio Artieda Gracia
y la psicóloga especialista en conductas adictivas y salud mental Dña. Concha Lobregad Espuch,
☞ En 2016, escribió la primera versión del presente manual, denominado “curso monográfico de detección de drogas, para
policías locales” no siendo inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual hasta marzo de 2021, fecha de su actualización.
Los cursos monográficos del plan de formación del IVASPE, que imparte son los siguientes:
☞ Actualización en materia de tráfico.
☞ Reformas de importancia en vehículos.
☞ Transportes de mercancías en general.
☞ El transporte de viajeros en todas sus modalidades.
☞ Atestados.
☞ Detección de drogas en conductores.
☞ El control de la estiba en el transporte de mercancías. (Curso que todavía no forma parte del plan de formación del IVASPE)

Puedes ver el video de la entrevista, en el enlace: https://youtu.be/HawPe-1TtxM


ADVERTENCIAS LEGALES:
El presente manual, se halla inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual.
No se permite la manipulación, eliminación, cambio de su contenido o plagio.
No se permite su comercialización. Es totalmente gratuito.
E-Mail: jsanchez@elche.es

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE)
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

PROLOGO

El curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales, tiene por objeto
habilitar a los agentes encargados de la vigilancia del tráfico, para que en calidad de “policías judiciales
de tráfico” puedan realizar controles de drogas a los conductores, en cumplimiento de la exigencia
establecida por el Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, aprobatorio de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, aún en vigor, que en su artículo 796.1.7º, exige a los agentes encargados de la vigilancia del
tráfico que realicen estas pruebas, una formación específica, que deberá ser acreditada. Dicha
acreditación, en la Comunidad Valenciana, la otorga el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y
Emergencias, conocido como el IVASPE, tras haber obtenido los agentes, el certificado de
aprovechamiento del curso, expedido tras superar la prueba práctica y teórica.

El contenido que se imparte en el referido curso, tiene como misión, establecer los criterios de
actuación y definir las funciones concretas de los agentes encargados de la vigilancia del tráfico, ante las
posibles infracciones relacionadas con las drogas de abuso y/o el alcohol, durante el ejercicio de la
conducción, ya sea en vía administrativa o penal. Además, en el curso, se les dota de una formación
especializada, impartida por un especialista en conductas adictivas y de salud mental, necesaria para la
detección de signos patognomónicos asociados al consumo de alcohol y/o drogas de abuso.

Dicha formación especializada en interpretar los signos y relacionarlos con posibles consumos de
sustancias y/o influencia de las mismas o descartarlo como posibles enfermedades, convierten a los
agentes que superan el curso, en “peritos en la materia” y en dicha calidad, testificarán cuando proceda,
en los procedimientos judiciales por “delitos contra la seguridad vial”

El curso, ajustado en su contenido al requisito exigido y firmado en el Convenio DGT-IVASPE, consta


de una parte teórica y de prácticas reales en la calle, donde se realizan controles y se usan los diferentes
dispositivos para la detección de drogas de abuso y/o alcohol. También se practican la exploración de
signos y se ponen en práctica los test de sobriedad.

El presente manual, actualizado en el mes de marzo de 2021, se halla inscrito en el Registro de la


Propiedad Intelectual y constituye la herramienta teórica necesaria, con información precisa, actualizada
y ampliada, que sirve al alumnado, para despejar cualquier duda que se plantee al respecto.

Por último, cabe destacar, que es para mí un honor, contar con la colaboración, en la realización de
estos cursos de habilitación, con D. Jose Antonio Artieda Gracia, (Fiscal Coordinador de Elche y Orihuela
y Delegado Provincial de Seguridad Vial) y con Dña. Concha Lobregad Espuch, (Psicóloga especialista
en salud mental y en conductas adictivas) dos personas expertas en sus referidos campos, (penal y
sanitario) profesionales que aportan unos conocimientos cualificados y necesarios para impartir este
curso con incuestionable calidad.

El conocimiento profesional, no tiene propiedad, ha de compartirse para


mejorar la calidad de nuestras intervenciones, aprovéchalo.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE)
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

SUMARIO
Materia Páginas
Modulo I
Introducción. Drogas y conducción: De un problema emergente a una dramática realidad. Conducir con 1
presencia o bajo los efectos de drogas: la magnitud del problema.
¿Qué podemos hacer? Conducir bajo los efectos de drogas: aspectos normativos de la vía penal y 2
administrativa.
La realización de pruebas en carretera para la detección de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u
otras sustancias análogas en conductores. 2-3
Drogas y conducción de vehículos en Europa y en España: El proyecto europeo DRUID. Valoración de sus
resultados. El consumo en España y su situación respecto al resto de países que participaron en el estudio. 4
Proyecto DRUID.
Puntos de corte (cut-offs) a partir de los cuales se consideró positivo a una sustancia en el proyecto europeo
DRUID. Grupo de resultados considerados en el proyecto europeo DRUID. 5
Resultados del proyecto europeo DRUID. 6
Prevalencia de drogas. Prevalencia de medicamentos. 7
Presencia de alcohol, drogas y determinados medicamentos en conductores. Grafico. 8
Resultados de las pruebas indiciarias realizadas en España, con el proyecto DRUID. Situación de España, con
respecto al resto de países, en consumo de Cannabis y Cocaína. 9
Concepto de droga, psicofármaco y de psicofármaco sobre estupefacientes o narcótico, drogodependencia,
drogadicción y farmacodependencia, adición y fases del proceso adictivo. Uso, abuso, tolerancia y tolerancia 10
cruzada.
Concepto de dependencia, tipos de dependencia, dependencia física, psicológica y síndrome de abstinencia.
Concepto de intoxicación. Clasificación de las drogas. Clasificación atendiendo a los efectos que producen 11
sobre el sistema nervioso. Estimulantes, estimulantes mayores y menores.
Sedantes o depresores. El alcohol. Los opiáceos. Tranquilizantes. Perturbadoras. Alucinógenos. Derivados
del cannabis y drogas de síntesis. 12
Clasificación de las drogas atendiendo a su origen. Naturales, vegetal, animal, mineral, semisintéticas,
sintéticas. 13
Clasificación de las drogas atendiendo a su uso. Terapéutico, chamánico, en el deporte. Vías de
administración: inyectada. 14
Guía para la reducción de daños asociados al uso de drogas inyectables en las sesiones de sexo. El Slam o
slaming. 15-16
Administración de las drogas: Inhalación. 16
Administración de las drogas: Fumada, ingerida, transdérmica, rectal o vaginal, sublingual. 17
Características de determinadas drogas que habitualmente se consumen. Estimulantes: La cocaína. 18
Proceso de elaboración de la cocaína. 19-20
El Crack. Cuadro comparativo de sustancias derivadas de la cocaína y tiempo de duración de sus efectos. 21
Efectos de la cocaína. 22
Las Anfetaminas. 23
Efectos que producen las anfetaminas. 24
Las Metanfetaminas. 25
Efectos que producen las metanfetaminas. 26
Drogas perturbadoras: Éxtasis o MDMA. 27-28
Molly o Cristal. Efectos que produce el MDMA. 29-30
Nexus. 31
El Cannabis. Cannabis Sativa. 32
Cannabis Índica. 33
El Cannabis Ruderalis. 34-35
El Hachís y Aceite de hachís. 36
Efectos del cannabis. 37-38
Otras drogas perturbadoras. LSD, setas y la mescalina. 39-40

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE)
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Estramonio. 40
Salvia. 41
Burundanga. 42
Los Opiáceos. La Morfina. 43
Opiáceos. La Codeína. La Tebaína. La Papaverina y la Noscapina. 44
Opioides semisinteticos: La Heroína. 45
La Buprenorfina. Opioides sintéticos: La Metadona. 46
Otras drogas de abuso: GHB. 47
Mefedrona. 48
La Fenciclidina o PCP. La Ketamina. 49
Poppers. 50
MDPV o droga caníbal. 51
Krokodil. 52
El Captagón o la droga de los Yihadistas. 53
El Alcohol, fases de absorción, distribución, metabolización y eliminación. Fórmula de Widmark. Cálulo de
la alcoholemia, efectos sobre la conducción y los mitos y creencias de los conductores sobres el alcohol. 54-59
Medicamentos. Clasificación según las principales acciones farmacológicas o usos terapéuticos. 60-61
Medicamentos incompatibles con la conducción. 62
Las Benzodiacepinas. Clasificación. 63
Interacciones entre drogas por policonsumo. 64
Módulo II
Magnitud del problema: Consumo de sustancias psicoactivas en seguridad vial. Las drogas de abuso de mayor
consumo en España. 65
Epidemiología descriptiva: Identificación del tipo de consumidor, identificación de la enfermedad como tal,
tipo de dependencia y riesgos asociados. 66
El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Estadísticas años 2019/2020 66-68
Alcohol y consumo de otras drogas. Estadística años 2019/2020 69
Factores de riesgo del consumo de drogas: Macrosociales y microsociales. 70
Factores de riesgo personales. 71
Estrategias preventivas en el consumo de drogas. 72-73
Consecuencias negativas que pueden padecer los adolescentes por ingesta de drogas. 74
Módulo III
Desarrollo normativo y penal del consumo de sustancias en seguridad vial: El consumo de alcohol y drogas
en la conducción: incidencia en los ámbitos administrativo y penal. Infracción administrativa “versus” delito
contra la seguridad vial. Criterios de distinción. Las drogas, el alcohol y los medicamentos en la conducción. 75-80
Circulares e Instrucciones de la Fiscalía General del Estado sobre criterios para la unidad especializada en
materia de Seguridad Vial.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal. Pruebas de alcoholemia y de detección de presencia de drogas. 81
Muestra de la habilitación de la formación específica para la realización de las pruebas de detección de
drogas en conductores. 81
Instrucción 3/2006 de 7 de julio de 2006, sobre criterios de actuación del Ministerio Fiscal para una efectiva
persecución de los ilícitos penales relacionados con la circulación de vehículos a motor 82-84
Circular 10/2011 sobre criterios para la unidad de actuación especializada del Ministerio Fiscal en materia
de Seguridad Vial. 85-89
Instrucción de la Fiscalía General del Estado sobre la negativa a someterse a las pruebas legalmente
establecidas para la detección de bebidas alcohólicas y drogas tóxicas del artículo 383 del Código Penal. Los 90-94
controles de drogas del artículo 796.1.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Módulo IV
Los controles policiales de detección de drogas y alcohol durante la conducción: Controles preventivos
anidados, anidados inversos y sucesivos de alcohol y drogas. Criterios para la práctica de la realización de los 95-98
controles.
Material necesario para establecer los dispositivos estáticos de control. 98
Esquema representativo de un dispositivo estático de control policial en “S”. 99
Documentación gráfica, de algunos controles realizados, con la aplicación de las técnicas aprendidas. 100-102
Las pruebas para la detección del alcohol en los conductores. 103-104

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE)
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Las pruebas para la detección de la presencia de drogas, en el organismo de los conductores. Las sustancias
estupefacientes, psicotrópicas. 105
Las sustancias estimulantes. Ventana de detección de las drogas en los diferentes fluidos. 106
Dispositivos para detectar la presencia de drogas en el organismo de los conductores, mediante la saliva.
Tabla comparativa de los puntos de corte de cada uno de los fabricantes de los dispositivos indiciarios. 107-109
Características de los diferentes dispositivos indiciarios que existen en el mercado. 110-113
Procedimiento para la realización de las pruebas de detección de drogas en conductores: 114
Acta de requerimiento, información de derechos e investigación de la prueba de detección de presencia de
drogas durante la conducción. 115
Sometimiento al dispositivo indiciario de detección de drogas en el organismo. 116
Acta de investigación de presencia de drogas en el organismo, durante la conducción, utilizando toma de
muestra salival en dispositivo indiciario. 117
Toma de muestra salival para análisis en laboratorio. 118-119
La cadena de custodia de las muestras recogidas. 120
Cadena de custodia utilizada por la Unidad de Delincuencia Vial de la Policía Local de Elche. 121
Cadena de custodia para procedimientos judiciales. 122
Inmovilización del vehículo tras el resultado positivo de una prueba de drogas o alcoholemia. 123
El derecho a contrastar los resultados positivos obtenidos, en el test indiciario. 124-125
Acumuladores de frio, para envío de las muestras de sangre al laboratorio: 126
Envío de las muestras a los laboratorios para su análisis: Formulario de remisión de muestras. 127
Formato de remisión de pruebas utilizado por Policía Local de Elche. 128
Incidencias que pueden invalidar una prueba. 129
Las etiquetas de trazabilidad. 130
Etiquetado de los viales. 131
Normas para el envío de las muestras. Orden JUS/1291/2010. Embalaje, rótulos y etiquetado. 132-133
Características de los embalajes (sobres) que se utilizan normalmente, para el envío de muestras. 134-135
Acreditación por ENAC, de los laboratorios que realicen los análisis de drogas de abuso. 136
Metodologías analíticas y sus posibles consecuencias en los resultados. 137-140
Muestra de los cromatógrafos que se utilizan para el análisis de drogas de abuso. 141
Informes analíticos de detección de drogas de abuso, de los laboratorios acreditados. 142
Muestra de un informe de análisis del laboratorio “Luis Concheiro” compuesto por 2 páginas. 143-144
Muestra de un informe de análisis del laboratorio “Echevarne” compuesto por 4 páginas. 145-148
La aparición de la benzoilecgonina en los informes analíticos, su significado y posible repercusión en las
autorizaciones administrativas para conducir. 149
Procedimiento administrativo para el trámite de denuncias por detección de presencia de drogas en el
organismo. 150-151
Muestras de los boletines específicos para las denuncias de presencia de drogas en conductores y tasas de
alcoholemia. 152-153
Procedimiento penal por la conducción bajo la influencia de drogas de abuso. 154-155
Signos característicos de consumo y/o influencia de drogas de abuso consumidas. Vocabulario de signos
que se pueden observar. Signos relacionados con las pupilas. 156
Signos característicos, para derivar procedimientos a la vía penal. Instrucción 3/2020 de la Fiscalía Superior
de la Comunidad Autónoma Valenciana de Andalucía, Ceuta y Melilla. 157-158
Observancia de signos característicos de los vehículos de personas consumidoras de drogas. 159
Exploración del movimiento ocular de seguimiento, para determinar posibles consumos o influencia de
drogas de abuso. 160
Exploración del nistagmo. Exploración de las pupilas y la miosis. 161-163
El acta de signos estandarizada, para determinar la influencia de drogas en la conducción. 164-167
Los test estandarizados de sobriedad. 168
Test de Romberg. 169
Prueba de marcha en tándem o puntera talón. 170
Prueba de mantener la pierna elevada. 171
Prueba de dedo-nariz y percepción visual. 172
Cuadro comparativo de los signos que pueden aparecer, según la sustancia consumida. 173
Bibliografía. 174-176

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE)
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Módulo I

Introducción. Drogas y conducción: De un problema emergente a una dramática realidad.

La conducción de vehículos bajo los efectos de drogas constituye un factor de riesgo de lesiones.
Desde hace unos años existe un creciente interés y preocupación acerca de la implicación de las drogas
en los accidentes de tráfico y en la instauración de medidas adecuadas para reducirlos. De hecho, ya en
el libro blanco sobre la política europea en seguridad vial, se señaló la intervención en el campo de las
drogas y la conducción como una de las prioridades para reducir (al 50% en el año 2010) la mortalidad
por accidentes de tráfico. Por otra parte, evitar “conducir bajo los efectos de drogas” ha sido uno de los
objetivos de la estrategia sobre drogas 2005-2012 y su plan de acción de la Unión Europea. A nivel
internacional, la intervención dirigida a evitar conducir bajo los efectos de drogas sigue siendo una
prioridad.

En parte debido a la presión que ha existido y existe sobre cómo intervenir de manera eficaz en
este campo, se ha producido, y está produciendo, un notable esfuerzo investigador a nivel de la Unión
Europea. De entre los diversos proyectos europeos (Rosita I y II, etc.), es preciso destacar el papel primordial
del proyecto DRUID “DRiving Under Influence of alcohol and Drugs”, proyecto integrado y promovido por la
Comisión Europea, que tuvo como objetivos principales profundizar en el conocimiento del problema
del consumo de alcohol, otras drogas y medicamentos en los conductores, revisar las posibilidades de
intervención y armonizar las actuaciones en el marco europeo de la Unión.

En junio de 2015, la DGT, presentó el “Informe final sobre alcohol, drogas y medicamentos en
conductores de España” cuya finalidad era el estudio de la prevalencia del consumo de alcohol, sustancias
psicoactivas y medicamentos, en conductores que circulaban por las vías españolas. Este informe es el
referido como DRUID-2013 que se puede consultar en la página oficial de la DGT.

Las drogas son un grupo heterogéneo de sustancias, con efectos diversos sobre el rendimiento
psicomotor. En la actualidad, todavía es limitada, para algunas drogas, la información que tenemos sobre su
papel en la accidentalidad de tráfico. Quizás uno de los grandes problemas sea el enorme número de
sustancias que se utilizan como drogas y el frecuente policonsumo.

Conducir con presencia o bajo los efectos de drogas: la magnitud del problema.

Estudios previos ya han mostrado que conducir bajo los efectos de cannabis es frecuente. Se han
observado diferencias geográficas en función del tipo de población de conductores estudiada (población
general, infractores, lesionados o fallecidos). Asimismo, como ya se ha comentado, es frecuente el
consumo simultáneo de distintas drogas; por ejemplo, entre los conductores fallecidos casi la mitad de
quienes consumieron sustancias psicoactivas consumieron simultáneamente alcohol.

Diversos estudios han mostrado que las personas que conducen bajo los efectos de drogas tienen
una baja percepción acerca de cómo ello afecta a su capacidad para conducir, y del riesgo de implicación
en un accidente de tráfico, así como que el alcohol deteriora más y se asocia a un mayor riesgo de
accidente de tráfico que conducir bajo los efectos de drogas. Se ha señalado la necesidad de realizar
intervenciones dirigidas a sensibilizar a la población acerca del riesgo de conducir bajo los efectos de
drogas.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 1 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

¿Qué podemos hacer?

Las intervenciones dirigidas a prevenir la conducción bajo el efecto de drogas, pueden tener un
impacto considerable sobre la salud pública. La prevención de la conducción tras el consumo de drogas
debería ser una prioridad política, y de hecho ya parece ser que lo es en nuestro país.

Sin embargo, no hay suficiente información respecto a cuáles son las intervenciones preventivas
más efectivas en este problema; a diferencia del alcohol, las estrategias para intervenir son limitadas y
no pueden recomendarse estrategias concretas con amplia evidencia científica. No obstante, atendiendo
a la experiencia sobre el alcohol, es de esperar que las estrategias no sean muy diferentes.

En consumidores de cannabis, informar de los riesgos de la conducta sobre las colisiones de tráfico,
tendría un impacto reducido, mientras que la posibilidad de ser detectados por la policía, más que la
gravedad de la sanción, determina la decisión de no conducir bajo los efectos de cannabis. De ahí la
importancia de la realización de controles de drogas en carretera por la policía. Se ha señalado que la
“existencia de las medidas legales y de su estricta aplicación, son la mejor forma de disuadir al conductor
de conducir con presencia o bajo los efectos de sustancias”.

Fruto del proyecto europeo DRUID, se han propuesto diversas actuaciones en el campo del
alcohol, drogas y medicamentos, las cuales se prevé irán implementando en los distintos países en los
próximos años.

Conducir bajo los efectos de drogas: aspectos normativos de la vía penal y administrativa.

En nuestro país la conducción de vehículos y drogas es objeto de regulación tanto en las normas
penales como en las normas administrativas. La conducción de vehículos bajo los efectos de drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas constituye un delito previsto
en el Código Penal. Por otra parte, cuando no existe norma penal, opera la norma administrativa (La Ley
de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación), cuya infracción tiene la consideración de muy
grave y acarrea, además de la correspondiente sanción económica, la detracción de 6 puntos del permiso
de conducir. Estamos ante una materia regulada como delito en el ámbito penal y como infracción en el
ámbito administrativo. Se podría afirmar que el modelo pasa por una diferenciación entre la “influencia”
y el peligro concreto del Código Penal y la “presencia” y el peligro abstracto de las leyes administrativas.

A finales de 2010, se puso en marcha la revisión del código penal, con notables modificaciones
en lo que respecta a la conducción y drogas (modificándose la Ley de Enjuiciamiento Criminal).

La realización de pruebas en carretera para la detección de estupefacientes, psicotrópicos,


estimulantes u otras sustancias análogas en conductores.

Hasta ahora, y debido a las dificultades para la extracción de sangre, era poco frecuente que se
realizasen pruebas legales en carretera para detectar si el conductor se encontraba bajo los efectos de
drogas. La mayoría de las drogas y/o sus metabolitos se eliminan por la orina, pero su detección en orina
no permite asegurar que la persona está bajo los efectos de la droga. Por ejemplo, es posible encontrar
o detectar metabolitos de cánnabis en orina hasta bastantes días después de que una persona lo haya
consumido.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 2 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

En la actualidad, es posible determinar las drogas en fluido oral “in situ”, mediante la utilización
de dispositivos indiciarios, que son pruebas de "cribado o screening" y no son invasivas. No obstante,
cabe destacar, que no todos los dispositivos indiciarios, tienen la misma sensibilidad y punto de corte
capaz de detectar las sustancias a analizar. De todas formas, la detección en fluido oral "in situ" es
garantista debido a que ha de asociarse a un análisis de confirmación posterior, de una nueva muestra
de fluido oral, que se envía bajo cadena de custodia a un laboratorio acreditado para ello, debiéndose
utilizar la metodología analítica, basada en la extracción sólido-líquido y cromatografía líquida de ultra-
alta eficacia, acoplada a espectrometría de mases en tándem u otras similares, debido a que otras
técnicas como el "EMIT" técnica de inmunoanálisis múltiple enzimático, no es tan precisa como la
cromatografía y puede dar lugar a falsos negativos y/o positivos.

En la actualidad la realización de pruebas para la detección de estupefacientes, psicotrópicos,


estimulantes u otras sustancias análogas es ya una práctica habitual en España en parte debido a la
implicación de nuestro país en el proyecto europeo DRUID.

Para hacernos una idea de la magnitud del problema a nivel local, se muestran como referencia,
los datos obtenidos de las pruebas de drogas realizadas a conductores, sin establecerse controles
específicos para ello, por agentes con formación específica de la Policía Local de Elche, en los años 2018
y 2019. No se aportan datos del año 2020, debido a la incidencia que ha tenido la Pandemia, sobre los
servicios específicos, de la vigilancia y control del tráfico.

700
600
500
624 Realizadas en 2018
400 497 Positivas en 2018

300 643 Realizadas en 2019


537 Positivas en 2019
200
100
0
Pruebas de drogas de 2018 y 2019

Analizando los datos, observamos que, en el 2018, el 79,6 % de las pruebas, fueron positivas y en
el 2019, fueron el 83,5 %

Dicho aumento del consumo de sustancias y conducción, no deja de ser preocupante, no solo a
nivel de particulares, sino cuando se trata también de conductores profesionales de autobuses, camiones,
taxis, etc.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 3 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Drogas y conducción de vehículos en Europa y en España: El proyecto europeo DRUID. Valoración de


sus resultados. El consumo en España y su situación respecto al resto de países que participaron en el
estudio.

Proyecto DRUID.

El proyecto “DRiving Under Influence of alcohol and Drugs, Alcohol and Medicines” promovido y
cofinanciado por la Comisión Europea, tuvo como principal objetivo, estudiar y conocer el problema del
consumo de alcohol, otras drogas y medicamentos en los conductores, revisar las posibilidades de
intervención y armonizar las actuaciones en el marco europeo de la Unión. Participaron 37 instituciones
de 19 países, incluido España, de la Unión Europea, además de Noruega, pese a que no pertenece a la
misma.
Las instituciones españolas que participaron en su desarrollo como socios del consorcio DRUID
fueron la Dirección General de Tráfico (DGT) la Universidad de Valladolid (UVA) y la Universidad de
Santiago de Compostela. (USC)

El proyecto DRUID, se dividió en ocho objetivos:

1º. Estudios de referencia europeos sobre el impacto del alcohol, drogas de abuso y los medicamentos
en la conducción.

2º. Nuevas pautas científicas sobre el efecto del consumo de las mismas en la seguridad vial.

3º. Que sustancias y en que concentración pueden ser toleradas en el tráfico.

4º. Definir los criterios sanitarios en relación con los pacientes que consumen sustancias psicoactivas.

5º. Desarrollar una guía de buenas prácticas para la realización de los controles y la formación de los
agentes de policía de vigilancia del tráfico.

6º. Establecer un adecuado sistema de clasificación de los medicamentes que afectan a la conducción.

7º. Evaluar la eficacia de las estrategias de prevención, sanción y rehabilitación.

8º. Analizar la prevalencia de las drogas de abuso, alcohol y medicamentos en la conducción y en los
accidentes.

En los controles realizados, se recogieron más de 50.000 muestras de fluido oral y/o sangre de
conductores, que se analizaron y estudiaron principalmente en el laboratorio de toxicología y ciencias
forenses de la Universidad de Santiago de Compostela "Luis Concheiro"

Este estudio permitió estimar la prevalencia de alcohol y otras sustancias en la población de


conductores de vehículos de ≤ 3500 Kg de MMA, de una gran parte de Europa.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 4 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Se consideró que un conductor era positivo a una droga o a un medicamento, cuando la


concentración de dicha sustancia en sangre o en el fluido oral (según la muestra utilizada) superaba las
cantidades que se indican en la tabla que se adjunta a continuación. Las sustancias y sus metabolitos,
detectados en los análisis del laboratorio fueron los que se indican en la referida tabla.

Puntos de corte (cut-offs) a partir de los cuales se consideró positivo a una sustancia en el proyecto
europeo DRUID.

SUSTANCIA SANGRE FLUIDO SUSTANCIA SANGRE FLUIDO


ng/ml ng/ml ng/ml ng/ml
6-Acetilformina 10 16 MDA 20 220
7-Aminocionazepam 10 3.1 MDEA 20 270
7-Aminoflunitrazepam 8.5 1 MDMA 20 270
Alprazolam 10 3.5 Metadona 10 22
Anfetamina 20 360 Metanfetamina 20 410
Benzoilecgonina 50 95 Morfina 10 95
Clonazepam 10 1.7 Nordiazepam 20 1.1
Cocaina 10 170 Oxazepam 50 13
Codeina 10 94 THC 1 27
Diazepam 140 5 Tramadol 50 480
Flunitrazepam 5.3 1 Zolpidem 37 10
Lorazepam 10 1.1 Zopictona 10 25

Para el análisis de los resultados se consideraron agrupaciones de sustancias excluyentes, es decir,


en los casos positivos en más de un de estos grupos, se contabilizarían en el grupo de combinaciones
(droga+droga): por ejemplo, si el conductor resultaba positivo en Cocaína y THC, se contabilizaba como
un positivo del grupo “droga+droga”, pero no estaría incluido en el grupo de los positivos en cocaína, ni
tampoco en el grupo de positivos en THC.

Grupo de resultados considerados en el proyecto europeo DRUID.

TIPO DE RESULTADOS GRUPO


Negativos Negativos Negativo
Anfetaminas
Drogas de abuso Cocaína
THC
Opiáceos ilegales
Benzodiacepinas
Positivos Medicamentos 2-Hipnóticos
Opiáceos medicinas
Alcohol Alcohol
Droga + Alcohol
Combinaciones Drogas + Droga

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Resultados del proyecto europeo DRUID:

Los datos del proyecto DRUID mostraron que en 1 de cada 25 conductores (4.43%) se detectó la
presencia de alcohol/drogas y ciertos medicamentos. Que existen grandes diferencias en la prevalencia
entro los distintos países de la Unión Europea y Noruega, donde se realizaron las pruebas, oscilando
entre el 1.34 % y el 15.01 %.

Italia con un 15.01 % y España con un 14.85 % fueron de los países en los que con más frecuencia
se encontraron conductores positivos en alguna sustancia.

Prevalencia media Rango (min – max) Países con más prevalencia


Alguna 12 Países
sustancia participantes *
4.43 % 1.34 – 15.01 % Italia 15.01 %
* Excepto Suecia. España 14.85 %

El alcohol fue la sustancia más frecuente detectada entre los conductores europeos (3.5%). En
general, el alcohol fue detectado con más frecuencia entre los varones, conductores de más de 35 años
y las alcoholemias encontradas fueron relativamente bajas. La mayoría fueron registradas durante la
noche y en los fines de semana. En Italia se observó la prevalencia más alta de conductores (8.59%) con
concentraciones de etanol en sangre superiores a 0.1 g/l, seguida de Bélgica (6.42%) y de Portugal
(4.93%).

Prevalencia media Rango (min – max) Países con más prevalencia


ALCOHOL 12 Países
participantes *

≥ 0.1 g/l 3.5 % 0.15 – 8.59 % Italia 8.59 %


En sangre * Excepto Suecia. Bélgica 6.42 %

A nivel europeo, la droga más frecuentemente detectada en conductores fue el cannabis (THC)
1.32% y la segunda droga, más frecuente en menor medida, la cocaína, 0.42%. Las anfetaminas y
opiáceos ilegales, no se detectaban con tanta frecuencia como las anteriores.

Las drogas fueron más frecuentemente detectadas en varones jóvenes y principalmente, en fines
de semana.

La mayor prevalencia de positivos a cannabis (5.99%) y cocaína (1.49%) se observó en conductores


españoles. Además, es preciso resaltar que el porcentaje de conductores que conducen bajo el efecto
de alguna droga en España (7.63%) es el más elevado de todos los países participantes en el estudio.

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Prevalencia de drogas:

Prevalencia media Países con más


DROGAS Los 13 Países participaron Rango (min – max) prevalencia

THC 1.32 % 0.05 – 5.99 % España 5.99 %


Holanda 1.67 %
Cocaína 0.42 % 0.0 – 1.49 % España 1.49 %
Italia 1.25 %
Anfetaminas 0.08 % 0.0 – 0.38 % Rep. Checa 0.38 %
Lituania 0.22 %
Opiáceos 0.07 % 0.0 – 0.3 % Italia 0.3 %
ilegales. Portugal 0.15 %

En el proyecto DRUID se analizó la presencia de ciertos medicamentos en conductores. En el 1.4%


de los conductores se detectó algún medicamento. Los más frecuentes detectados, fueron las
benzodiacepinas, con un 0.9%

Bélgica (2.99%), Portugal (2.48%), Finlandia (1.71%) y Noruega (1.69%) fueron los países en los que
más frecuentemente se encontraron conductores bajo el efecto de medicamentos. La presencia de
zolpidem (Z-hipnóticos) fue especialmente elevada en los países nórdicos.

Prevalencia de medicamentos:

Prevalencia media Países con más


MEDICAMENTOS Los 13 Países participaron Rango (min – max) prevalencia

Cualquier 1.4 % 0.17 – 2.99 % Bélgica 2.99 %


medicamento Portugal 2.84 %
Benzodiacepinas 0.9 % 0.14 – 2.73 % Portugal 2.73 %
Bélgica 2.01 %
Medicamentos 0.35 % 0.0 – 0.79 % Dinamarca 0.79 %
opiáceos Bélgica 0.75 %
Zoplicona y 0.09 % 0.0 – 0.69 % Noruega 0.69%
Zolpidem Finlandia 0.36 %

Dentro de la categoría de policonsumo, se incluyen las combinaciones (droga + droga) incluyendo


a los medicamentos analizados, observándose un 0.39 % de casos.

En Italia se observó la prevalencia más alta de conductores (1.22%) bajo los efectos de más de una
droga (policonsumo), seguida de España en (0.57 %)

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Presencia de alcohol, drogas y determinados medicamentos en conductores.

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Resultados de las pruebas indiciarias realizadas en España, con el proyecto DRUID:

Alguna sustancia Alcohol > 0,15 Cannabis

% Cocaína Alcohol + drogas

12

10

0
2008 - 2009 2013

Situación de España, con respecto al resto de países, en consumo de Cannabis y Cocaína.

Cannabis

Cocaína

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Las drogas: Concepto, tipos, diferencias entre abuso y dependencia características, vías de
administración, trastornos que producen en general, efectos que producen en la seguridad vial, las
nuevas tendencias de consumo, combinación de sustancias y las nuevas sustancias emergentes.

Concepto de droga:

Es una sustancia psicoactiva que actúa sobre el sistema nervioso central, modificando funciones:
atención, percepción, memoria, etc.

Concepto de psicofármaco:

Es un producto farmacéutico, compuesto por sustancias psicoactivas, que se utilizan para


tratamiento de enfermedades.

Concepto de psicofármaco sobre estupefaciente o narcótico:

Legalmente: Sustancia psicoactiva bajo control legal. (Ejemplo: Parches de morfina)


Farmacológicamente: Sustancia psicoactiva, que provoca sueño, estupor o analgesia.

Concepto de drogodependencia, drogadicción y farmacodependencia:


Los términos drogodependencia, drogadicción y farmacodependencia hacen referencia a la
adicción generada por la exposición repetida a una droga, ya sea un fármaco o una sustancia psicoactiva
legal o ilegal. En su más reciente glosario, la OMS define la dependencia del alcohol y de otras sustancias
como «una necesidad de consumir dosis repetidas de la sustancia para encontrarse mejor o para no
sentirse mal». Sus características son: un deseo invencible o una necesidad de consumir droga y de
procurarla por todos los medios, una tendencia a aumentar las dosis y una dependencia de origen
psíquico y a veces físico a consecuencia de los efectos de la droga.
Concepto de adición:
Abarca también las dependencias sin sustancias. (Ejemplo: Juego patológico, móviles...)
Fases del proceso adictivo:
Uso: Consumo no problemático de una sustancia: experimental, casual….
Abuso: Categoría diagnostica que se aplica a aquellos modelos desadaptativos de uso de sustancias que
no llegan a cumplir los criterios de dependencia. Se trata del consumo continuado de una sustancia, a
pesar de que el individuo sabe que le produce consecuencias negativas: físicas, sociales, personales….
Quedan incluidos en esta definición el uso incorrecto de medicamentos y la conducción de vehículos bajo
los efectos de su consumo. Se considera que existe abuso de una sustancia, cuando se observa un patrón
que produce trastornos o dificultades físicas importantes desde un punto de vista clínico y/o cuando se
manifiestan tres o más de los aspectos siguientes:
1) Tolerancia: A medida que el organismo se va adaptando a la presencia regular de la sustancia, se
necesita una mayor cantidad para producir los mismos efectos.
2) Tolerancia cruzada: Las personas que abusan de una sustancia concreta, como el alcohol, desarrollan
también tolerancia a otras drogas similares del mismo efecto, como los barbitúricos y las benzodiacepinas
(depresores) aunque no las haya consumido. Por este motivo, si un alcohólico que lleva tiempo sin beber
utiliza una de estas sustancias, puede recaer nuevamente en la necesidad de beber.

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3) Dependencia: Necesidad de consumir cantidades crecientes. Es una categoría diagnostica


caracterizada por la presencia de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos que indican que el
individuo ha perdido el control frente a una sustancia psicoactiva y la sigue consumiendo a pesar de las
consecuencias adversas.
Tipos de dependencia:
a) Dependencia física: que consiste en la presencia de un estado fisiológico alterado que aparece
cuando se suprime bruscamente el toxico. Este estado se llama síndrome de abstinencia y varía
en función de la droga consumida.
b) Dependencia psicológica: en la que no aparece el síndrome de abstinencia al cesar el consumo,
pero la persona experimenta una necesidad de buscar, obtener o reinar el consumo a pesar de
los elevados costes que le supone.
Síndrome de abstinencia: Es la unión de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona
deja de consumir sustancias a las que es adicta. La adicción puede estar ligada a alguna sustancia
psicoactiva, bebidas con etanol, comida (azúcar y harina), tabaco u otras drogas. Aunque los síntomas
varían en forma e intensidad de acuerdo con el producto empleado y el tiempo que lleva desarrollándose
la dependencia, en todos los casos se deben a que se ha alterado el funcionamiento normal del sistema
nervioso. El síndrome de abstinencia es denominado coloquialmente como “mono”
Concepto de intoxicación:
Son los cambios de estado fisiológicos o comportamentales tras la ingesta reciente de una o varias
sustancias.
Clasificación de las drogas:
Resulta difícil hacer una clasificación de los tipos de drogas que existen, pues han de tenerse en
consideración muchos aspectos sobre las mismas, como por ejemplo su origen, efectos que producen,
dependencia, legales, ilegales….

Socialmente las drogas se clasifican en las institucionalizadas o legales: alcohol, tabaco,


psicofármacos, etc. y las no institucionalizadas o ilegales: cocaína, cannabis, heroína, LSD, etc.

Atendiendo a los efectos que producen sobre el sistema nervioso se dividen en:
Estimulantes: El efecto deseado es “la sensación de euforia, disminución del cansancio y sueño” es
un grupo de sustancias que aceleran el funcionamiento habitual del cerebro o sistema nervioso central,
provocando un estado de activación que puede ir desde una mayor dificultad para dormir, hasta un
estado de hiperactividad (euforia, irritabilidad, taquicardia, insomnio, etc.). Por su relevancia destacan:
✓ Los estimulantes mayores, como las anfetaminas, cocaína y drogas de síntesis, dependiendo de
las dosis consumidas, pueden producir una inadecuada percepción del riesgo y provocar conductas
peligrosas.
✓ Los estimulantes menores, como la nicotina, presentes en el tabaco, son muy adictivas,
provocando una sensación de bienestar a las personas dependientes o la cafeína (tipo de xantina)
que produce un efecto temporal de restauración del nivel de alerta y eliminación de la somnolencia.

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Sedantes o depresoras: El efecto deseado es “la ebriedad y/o sensación placentera de bienestar y
relajación”. Es un grupo de sustancias que tienen en común su capacidad para entorpecer el
funcionamiento habitual del cerebro, provocando reacciones que pueden ir desde la desinhibición hasta
el coma, en un proceso progresivo de adormecimiento cerebral. En seguridad vial, son muy peligrosas
porque retrasan el tiempo de respuesta y el rendimiento psicomotor. Las más importantes de este grupo
son:
✓ El alcohol. Vino, cerveza, licores destilados, etc.
✓ Los opiáceos: Sustancia que proviene de la adormidera (planta) como la heroína, codeína y
morfina y los opioides, que es un término más general que incluye a los opiáceos y medicamentos
sintéticos, como la buprenorfina, metadona, fentanilo, que producen analgesia y otros efectos
similares a la morfina.
✓ Tranquilizantes: Son los medicamentos con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos,
anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes. Se usan en medicina para terapia de la ansiedad,
insomnio y otros estados afectivos, así como las epilepsias, abstinencia alcohólica y espasmos. De
entre estos medicamentos, destacan las benzodiacepinas.
Perturbadoras: El efecto deseado “es la experiencia de vivencias interesantes” Es el grupo de
sustancias que alteran el funcionamiento habitual del cerebro o sistema nervioso central, dando lugar a
distorsiones perceptivas o alucinaciones. Entre otras, estas son:
✓ Alucinógenos: LSD, mescalina.
✓ Derivados del cannabis: Hachís, marihuana.
✓ Drogas de síntesis: Éxtasis, MDMA, etc.

En varios países de la Unión Europea la venta y consumo de la marihuana y el hachís, se tolera de


forma oficial con algunas condiciones reguladas en sus leyes. Únicamente se pueden vender en los
establecimientos públicos conocidos como “coffeeshops”, que no pueden ubicarse en un radio inferior a
250 m de una escuela. La cantidad máxima que puede adquirir una persona en este establecimiento es de
5 g. Quedando prohibida la venta a menores.

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Atendiendo a su origen:
Drogas naturales: Son aquellas que se originan de forma natural, sin intervención del hombre.
Pueden ser:
De origen vegetal, cuyos componentes activos, los alcaloides, se originan en células vegetales.
Estas células pueden ser de cualquier zona de la planta, ya sea la raíz (como el caso de la triptamina
presente en la raíz del Desmanthus illinonsis) el tallo, las hojas (como la hoja de coca), las flores
(como en el caso de la marihuana) en los frutos o en las semillas (como en el caso de las harmalina).
La codeína y el dextrometorfano (antitusivo de los jarabes) son derivados de la morfina, que se
extrae del opio. La efedrina que encontrarán en cualquier antigripal, de la efedra (un arbusto
chino). La aspirina es un derivado del ácido salicílico del sauce. Los anestésicos locales (que se usan
en odontología, en los caramelos para la garganta o en algunas pomadas) son derivados de la
cocaína, alcaloide de la coca. El clorhidrato de yohimbina, de la corteza de la yohimba, está
prescrito en algunos casos de impotencia sexual masculina. El THC y otros cannabinoides se
utilizan en algunos países como analgésicos y para el tratamiento antitumoral.

De origen animal: Son aquellas cuyos componentes activos se originan en células animales de
diferentes órganos, siendo un ejemplo las hormonas, que se sintetizan principalmente en el
tiroides. La insulina, que se extrae del páncreas del vacuno o porcino, los estrógenos naturales,
que se obtienen de la orina de las yeguas preñadas. De origen fúngico: Son aquellas cuyos
componentes activos se originan en los hongos pudiéndose producir antibióticos: como la
cefalosporina, penicilina y derivados de la amoxicilina. También procede del hongo la
bromicriptina, que se usa en la enfermedad de Parkinson y la ciclosporina, utilizado como
inmunosupresor en enfermedades autoinmunes (psoriasis, artritis) y para evitar el rechazo en los
trasplantes.

De origen mineral: Son aquellas cuyos componentes activos tienen su origen en los minerales,
como por ejemplo las sales de aluminio y de magnesio que encontramos en medicamentos para
la acidez del estómago. El talco, para aliviar el picor y como base de pomadas o el trióxido de
arsénico para el tratamiento de pacientes con leucemia promielocítica aguda.
Drogas semisintéticas: Son producidas a partir de drogas naturales con alteraciones químicas hechas
artificialmente en laboratorios, como el crack, la cocaína, heroína, morfina y LSD. Se suele buscar una
mayor concentración de un componente activo en particular y eliminar o reducir la concentración de
otros, para obtener un efecto más controlado al consumir la droga.
Drogas sintéticas: Son aquellas sustancias que se fabrican a través de procesos químicos y que, a
diferencia de la cocaína o marihuana, no se obtienen de un vegetal, sino a partir de cambios
moleculares realizados en laboratorios para lograr resultados psicoactivos. Se distribuyen en forma
de pastillas, cápsulas, polvos o líquidos y en muchas ocasiones, son principios activos abandonados
por las industrias farmacéuticas, por sus efectos indeseables, que son rescatados para ser utilizados
como drogas de abuso. La fabricación en laboratorios clandestinos y el desconocimiento de su
composición final, las convierte en especialmente peligrosas, porque sus efectos nos son claramente
previsibles.

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Atendiendo al uso:
Médico o terapéutico: Las sustancias que se utilizan en medicina, bajo prescripción facultativa.
Religioso o chamánico: Las hojas de Estramonio o “hierba del diablo se usan en altares indígenas en
Sudamérica e India, y los chamanes la fumaban junto con el tabaco para entrar en trance. Evidencias
arqueológicas y arqueobotánicas indican su presencia en contextos funerarios en el período alfarero
temprano del centro de Chile. En la cultura mapuche existe la práctica de suministrar a los niños una
vez en su vida esta planta, llamada “miyaye” en idioma mapudungun, para predecir su futuro de
acuerdo con el comportamiento que tengan al estar bajo sus efectos.
En el deporte: Los deportistas recurren a una serie de sustancias que le estimulan, aumentan su masa
muscular, o su capacidad cardiaca, con el objetivo de conseguir el triunfo con el menor esfuerzo. A
esto se le conoce como “doping” por ello, el Comité Olímpico Internacional, publicó una lista de las
sustancias prohibidas, desarrollando programas de detección de las mismas durante las
competiciones.
Vías de administración de las drogas:

Las vías por las cuales la droga entra en el organismo tienen una gran importancia porque
condicionan la velocidad con que llegan al cerebro, y por tanto, produce su efecto. Además, influyen en
el riesgo de dependencia y tienen un papel determinante en la aparición de cuadros de intoxicación.

Inyectada: Es la más peligrosa ya que cada vez que se rompe la barrera protectora de la piel, se
abre la puerta a patógenos externos al organismo que pueden provocar infecciones, abscesos,
coágulos y otras complicaciones fisiológicas. Además, es la ruta más vinculada con la muerte por
sobredosis. De acuerdo con el lugar en el que se libere la dosis inyectada, puede ser subcutánea,
la menos común y se utiliza una aguja delgada para atravesar únicamente las capas superiores de
la piel y liberar la sustancia en la capa de tejido graso, por encima del músculo. Intramuscular,
utilizando una aguja más gruesa y larga para atravesar todas las capas de la piel y el tejido graso
para llegar al músculo y de forma intravenosa, mucho más peligrosa y más rápida que las
anteriores, pues se trata de introducir el líquido en el torrente sanguíneo, atravesando la pared
de las venas, llegando al cerebro en el menor tiempo posible.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

En 2018, la organización no gubernamental denominada “Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del


VIH”, con sede en Barcelona y Madrid, declarada como Entidad de Utilidad Pública, publicó la << Guía
para la reducción de daños asociados al uso de drogas inyectables en las sesiones de sexo >> financiada
por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Consumo y
Bienestar Social, en su convocatoria de ayudas.

La referida guía, al formar parte de las actividades de “infodrogas.vih” como proyecto de la referida
organización, también recibió financiación de la misma Delegación de Gobierno para el Plan Nacional
sobre el Sida.

El slam o slamming:

La inyección de drogas, también conocida como slam o slamming, es una práctica de consumo entre
algunos hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres. Según la referida
guía, “el slam” puede ser una experiencia placentera, euforizante y sexualmente estimulante que
desinhibe la conducta sexual, permitiendo mantener sesiones de sexo más largas incrementando la
confianza en uno mismo y la energía.

La guía, además de informar de los efectos que producen algunas sustancias, de la vía de
administración posible y de la forma de ejecutarlo, indica las zonas consideradas peligrosas como puntos
de inyección.

Algunas drogas como la metanfetamina, mefedrona, ketamina, cocaína, speed, MDMA y algunas otras
sustancias conocidas como “Research Chemicals” pueden ser consumidas por vía inyectada antes y/o
durante las sesiones de sexo.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Esta guía, con todo tipo de detalles, explica las diferentes jeringuillas que existen en el mercado y la
forma de su utilización.

Siguiendo con las vías de administración de las drogas de abuso, además de la inyectadas, también
puede ser:

Inhalada: Consiste en aspirar o inhalar la sustancia, ya sea en polvo o gas, para aprovechar así la
membrana de las paredes nasales en su absorción y paso al torrente sanguíneo. Compartir los
utensilios para inhalar (popote, billete, etc.) puede tener las mismas implicaciones que compartir
una jeringa, pues ambos objetos pueden transportar bacteria o virus como el VIH y Hepatitis C y,
debido a la irritación de las paredes nasales en donde se generan microlasceraciones por las cuales
pueden penetrar los patógenos. En el caso de los gases (opiáceos como el Fentanyl) o los líquidos
(gasolina, éter, etc.) se utilizan globos, bolsas, trapos o frascos en los cuales se puede transportar
las sustancias desde los cuales se inhalan.

Para poder “esnifar” las


sustancias, ha de utilizarse un
tubito “pajita” o un billete
doblado.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Fumada: Para consumir una sustancia fumada, es necesario calentarla en una pipa, cigarro u otro
dispositivo (pipa de filtro de agua o “bong”, papel aluminio, etc.) donde se pueda aplicar fuego o
calor y lograr inhalar por la boca, el humo de la combustión.

Ingerida: El tiempo de absorción por esta vía, se incrementa bastante debido al proceso de
digestión, por lo que, en ocasiones, se consumen varias dosis, antes de empezar a notar los efectos
de la primera. Ello implica riesgo de sobredosis.

Transdérmica: También llamada subcutánea, consiste en aprovechar la permeabilidad de la piel


para absorber la sustancia, simplemente frotando la superficie de ésta. También puede inyectarse
en la capa de grasa que hay debajo de la piel. En este caso, los efectos aparecen entre los 15 y 30
minutos posteriores y este método puede producir abscesos.

Rectal o vaginal: Se aprovechan las membranas y vasos sanguíneos de estas zonas, pero la
carencia de jugos gástricos, provoca que las sustancias no se descompongan y tarden más en ser
absorbidas. También se utilizan jeringuillas sin aguja para este método de administración.

Sublingual: Se coloca la sustancia debajo de la lengua para que se absorba, pasando al torrente
sanguíneo por las vías que existen en dicho lugar.

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Características de determinadas drogas que habitualmente se consumen:

Estimulantes:

La cocaína: Es una droga de origen natural, y un potente estimulante del sistema nervioso central, de
acción rápida e intensa y de corta duración, con un alto poder adictivo.

Es la droga ilegal que más ingresos hospitalarios provoca en España. Tres mil años antes del
nacimiento de Cristo, los incas en los Andes, mascaban hojas de coca para acelerar el latido de sus
corazones y de su respiración, para contrarrestar de esta manera los efectos de vivir escasos de aire de
las montañas.

Los nativos peruanos mascaban hojas de coca sólo durante ceremonias religiosas. Este tabú se violó
cuando los soldados españoles invadieron Perú en 1532. Los indios que trabajaban a la fuerza en las minas
de plata españolas eran mantenidos con suministros de hojas de coca, porque les hacía más fáciles de
controlar y explotar.

La coca es un arbusto originario de los Andes (Erythorxylum, o planta de coca) que crece hasta 2,5
m de altura, de tallos leñosos y hojas elipsoidales, pequeñas y de color verde intenso. Sus flores son
minúsculas y de color blanco. Sus frutos, de color rojo, tienen forma ovoide y miden alrededor de un
centímetro.

Se cosecha hasta tres veces al año de manera manual, en la zona de los Yungas bolivianos (en el
Departamento de La Paz), se cosecha 4 veces al año en el Chapare de Cochabamba (Bolivia) y hasta seis
veces en Alto Huallaga (Perú).

Las hojas son arrancadas por el peciolo (tronco o rabillo de una planta) y secadas al sol para su
posterior venta y comercialización. Una misma planta puede ser cosechada durante diez años

La cocaína fue por primera vez sintetizada (extraída de las hojas de la coca) en 1859 por el químico
alemán Albert Friedich Emil Niemann. No fue sino hasta 1880 cuando empezó a hacerse popular en la
comunidad médica.

Albert Friedich Emil Niemann Hojas de coca


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Procesos de elaboración de la cocaína:

1º.- Las hojas de coca, se raspan o recogen.

2º.- En un laboratorio o “cristalizadero”, se pican con una “guadaña” y se dejan fermentar.

3º.- Se les añade cal o cemento, agua y sal, para obtener una mixtura que es el alcaloide.

4º.- Esta mixtura, se mezcla con gasolina por un tiempo de entre 8 y 12 horas.

5º.- Se separa la gasolina y las hojas para que la mixtura, quede como una base cruda.

6º.- La base cruda se filtra con ácido sulfúrico, soda cáustica y amoniaco.

7º.- A dicha pasta, se le aplica calor con una estufa para que se evapore el agua, obteniéndose la “pasta
base de coca”.

Pasta base de cocaína

8º.- Añadiendo acetona a la pasta base, se diluye en ácido clorhídrico y aceite, para “reventarla” y una
vez escurrida, se convertirla en “Clorhidrato de cocaína” conocido también como “nieve, farlopa, perico
o blanca”

Clorhidrato de cocaína.

9º.- El ácido clorhídrico, se prensa en ladrillos y se seca en


microondas durante unos 8 minutos, luego se empaqueta al
vacío y se distribuye a través de los narcotraficantes.

Ladrillos de coca
Los narcos, suelen marcar sus productos

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El psicoanalista austriaco Sigmund Freud, quien usaba la droga personalmente, fue el primero en
promover el uso de la cocaína en forma general como un tónico para curar la depresión y la impotencia
sexual.

En 1884, publicó un artículo titulado “Über Coca” (Sobre la Coca) en el cual promovía los
“beneficios” de la cocaína, llamándola una sustancia “mágica”.

En 1886, la droga logró mayor popularidad cuando John Pemberton incluyó las hojas de coca como
ingrediente en su nuevo refresco: la Coca Cola. Los efectos eufóricos y vigorizantes sobre el consumidor
ayudaron a elevar la popularidad de la Coca Cola a comienzos de siglo.

A partir de la década de 1850 hasta principios de 1900, personas de todas las clases sociales
comúnmente usaban elixires con cocaína y opio (pociones mágicas o médicas), tónicos y vinos.
Celebridades que promovieron los efectos “milagrosos” de los tónicos y elixires de cocaína, incluyeron al
inventor Thomas Edison y la actriz Sarah Bernhardt. En esa época, la droga llegó a ser popular en la
industria del cine mudo y los mensajes a favor de la cocaína que salían de Hollywood influenciaron a
millones de personas.

El consumo de cocaína aumentó en la sociedad y los peligros de la droga poco a poco se volvieron
más evidentes. La presión pública obligó a que en 1903 la compañía Coca Cola eliminara las hojas de coca
de su refresco.

En 1905, se volvió popular esnifar cocaína y en menos de cinco años, los hospitales y médicos
comenzaron a informar en su literatura, de casos de daño nasal causados por el uso de esta droga.

En 1912, el gobierno de los Estados Unidos informó de 5.000 muertes relacionadas con la cocaína
en un año; y para 1922 la droga fue prohibida oficialmente.

En la década de los 70, la cocaína surgió como la nueva droga de moda para los artistas y hombres
de negocios. Parecía la compañera perfecta para un viaje por el carril de alta velocidad. Suministraba
“energía” y ayudaba a la gente a permanecer “alerta”.

En algunas universidades norteamericanas, el porcentaje de estudiantes que habían experimentado


con cocaína se incrementó diez veces entre 1970 y 1980.

A finales de 1970, los traficantes de drogas empezaron a establecer una elaborada red de
contrabando de cocaína en los Estados Unidos.

Tradicionalmente, era una droga de hombres ricos, debido al alto costo para mantener el hábito de
cocaína. A finales de los 80, la cocaína ya no fue más una alternativa para los ricos. Para entonces, tenía
la reputación en Norteamérica de ser la droga más adictiva y peligrosa, ligada a la pobreza, el crimen y la
muerte.

A principios de los 90, los carteles de la droga producían y exportaban de 500 a 800 toneladas de
cocaína al año, que la embarcaban no sólo a los Estados Unidos sino también a Europa y Asia. Los carteles
más grandes fueron desmantelados por los organismos de cumplimiento de la ley a mediados de los 90,
pero fueron reemplazados por grupos más pequeños, con más de 300 organizaciones que se sabe que
están activas en el contrabando de drogas actualmente.

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El Crack:

Es el resultado de hervir cocaína (clorhidrato de cocaína) con una solución de bicarbonato sódico o
amoniaco, que da lugar a una pasta no soluble en agua. Una vez enfriada, se endurece y adopta su
característica forma rocosa.

Se le denomina “crack” a esta sustancia, debido al ruido que hacen estas piedras al calentarse por
la evaporación de la cocaína en la base que contienen, al liberarse de la mezcla con el bicarbonato sódico.

El crack, también es conocido como:


pop, piedras, rocas, rirris, niñas, hielos,
rock&rroll, pirula sucia, etc

Cuadro comparativo de sustancias derivadas de la cocaína y tiempo de duración de sus efectos:

Sustancia Concentración Vía de administración Duración del efecto


cocaína

Hojas de coca 0,5 a 1,5 % Oral De 30 a 60 min.

Pasta de coca 40 a 85 % Fumada De 05 a 10 min.

Clorhidrato de cocaína 12 a 75 % Esnifada e inyectada 30 a 60 min. Esnifada

10 a 20 min. Inyectada.

Crack 30 a 80 % Fumada De 05 a 10 min.

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Efectos de la cocaína:

Intoxicación:

✓ Euforia, Exaltación, Inquietud, Agresividad.


✓ Locuacidad.
✓ Prepotencia, Desafiante, Competitivo.
✓ Disminución del sueño y efecto rebote.
✓ Disminución del apetito y cansancio.
✓ Suspicacia y estado de alerta.
✓ Taquicardia.
✓ Midriasis. Los cocainómanos suelen ser
✓ Sequedad. muy embusteros.
✓ Mandibuleo (rechinar de los dientes)
✓ Sudoración, palidez, temblores y aumento de la temperatura.
✓ Sinusitis, irritación, sangrado nasal.
✓ Rascado constante de la piel. Delirio de parasitosis (Piensan que bajo de la piel hay insectos)

En fase de abstinencia:

✓ Agitación.
✓ Tristeza y desanimo.
✓ Fatiga.
✓ Sensación de molestias en general.
✓ Aumento del apetito.
✓ Sueño.

Los signos más característicos para detectar un posible consumo de cannabis son los siguientes:

✓ Las pupilas dilatadas (midriasis)


✓ La inquietud o irritabilidad.
✓ La locuacidad (No parar de hablar)
✓ La picazón intensa, rascándose la piel constantemente.
✓ La sudoración.
✓ La sequedad en la boca.
✓ Sorber aire de forma exagerada y reiterada con la nariz.
✓ Ritmo respiratorio incrementado.
✓ El hallazgo de papelinas o trozos de papel aluminio.
✓ Restos de polvos blancos en sus ropas o interior del vehículo.

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Las Anfetaminas: También conocidas como “Goey, speed, elevadores o whiz”, son un derivado químico
de la efedrina, sintetizada por primera vez en 1887 por el químico rumano Lazar Edeleanu, quien
denominó al compuesto “fenilsopropilamina”

Las anfetaminas aparecieron durante la década de 1930 como tratamiento de los catarros y la fiebre
del heno, y más tarde se conoció su acción sobre el sistema nervioso central.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se administraron anfetaminas a los soldados con
la intención de vencer la fatiga y mantenerse alerta.

En 1983 se regulo su venta en farmacias, empleándose para tratar el asma, la hiperactividad, los
desórdenes del sueño y como adelgazantes.

El consumo de anfetaminas fue considerable en España, particularmente entre los diversos


colectivos que las utilizaban para permanecer despiertos y activos durante prolongados periodos de
tiempo. Las sensaciones de alerta y confianza, aumentan los niveles de energía y autoestima y hacen
desaparecer la sensación de hambre y de sueño, muy utilizada por estudiantes en época de exámenes.

Las anfetaminas provocan que el cerebro libere dopamina, comúnmente conocida por la “hormona
de la felicidad” pero pueden provocar serios problemas de salud.

Este neurotransmisor que está presente en diversas áreas del celebro, especialmente importante
para la función motora del organismo, trasmite señales entre las neuronas y no sólo controla las
respuestas mentales y emociones, sino también las reacciones motoras.

La liberación de la dopamina, puede hacer que las personas se conviertan en adictas ya que siempre
están buscando el placer y llegar a niveles cada vez más altos.

Por el contrario, si no se liberan suficientes moléculas de dopamina, el organismo puede desarrollar


la enfermedad del Párkinson, pero el exceso de esta hormona, puede conducir a manías, alucinaciones o
esquizofrenia.

El uso de las anfetas, causa efectos placenteros como:

✓ Alegría (euforia, o flash o rush) y disminución de las inhibiciones, parecido a estar ebrio.

✓ La sensación de que los pensamientos son extremadamente claros.

✓ Sensación de estar más en control, seguro de sí mismo.

✓ Ganas de convivir y hablar con la gente (más sociable).

✓ Aumento de energía.

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Efectos que producen las anfetaminas:

✓ Euforia.

✓ Sensación de autoestima aumentada.

✓ Verborrea.

✓ Alerta y vigilancia constante.

✓ Agresividad.

✓ Cuadros sicóticos similares a la esquizofrenia.

✓ Delirios persecutorios, alucinaciones y delirios paranoides.

✓ Inquietud excesiva e irritabilidad.

✓ Visión borrosa.

✓ Convulsiones.

✓ Falta de apetito.

✓ Midriasis.

✓ Taquicardia.

✓ Insomnio.

✓ Sequedad de boca.

✓ Temblores.

✓ Sudoración.

✓ Hipertensión.

✓ Contracción de la mandíbula.

✓ Náuseas y diarreas.

✓ Picazón.

✓ Cefaleas.

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Las Metanfetaminas: Son estimulantes sumamente adictivos que afectan al sistema nervioso central.
Aunque la mayoría de las metanfetaminas que se usan en este país vienen de laboratorios internacionales
o nacionales, también se puede producir fácilmente en pequeños laboratorios clandestinos con
ingredientes relativamente económicos que se pueden conseguir sin receta médica. Estos factores hacen
de la metanfetamina una droga con un alto potencial para el abuso masivo.

La metanfetamina, fue sintetizada en Japón, en 1919, tomando como modelo la molécula de la


anfetamina.

Empezó a comercializarse en 1938 con el nombre de “Methedina” y originalmente se utilizaba en


descongestivos nasales e inhaladores bronquiales.

En 1971, la Convención sobre sustancias psicotrópicas (Tratado internacional de la ONU, cuyo


objetivo es flexibilizar las medidas de fiscalización para un grupo de productos farmacéuticos incluidos en
la lista II, III y IV de la Convención Única sobre estupefacientes de 1961) sometió a control la
metanfetamina, ubicándola en la “Lista II”, por lo que su circulación se vio reducida, pero siguió siendo
legal.

La metanfetamina se conoce comúnmente como “meta” y “tiza” en español o como “speed”,


“meth” y “chalk” en inglés. Generalmente se refiere a la forma de la droga que se puede fumar como
“hielo” (“ice”), “cristal” (“crystal”), “arranque” (“crank”) y “vidrio” (“glass”).

Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o
licor. La droga fue desarrollada a comienzos del siglo pasado como derivado de la anfetamina y
originalmente se usó en descongestionantes nasales e inhaladores bronquiales.

Al igual que la anfetamina, la metanfetamina aumenta la actividad y el habla, disminuye el apetito


y produce una sensación general de bienestar. Sin embargo, la metanfetamina difiere de la anfetamina
en que, cuando se usan en dosis similares, son mayores los niveles de metanfetamina que entran al
cerebro, haciéndola una droga estimulante más poderosa con efectos más duraderos y dañinos sobre
el sistema nervioso central.

Medicamentos como la “Dextroanfetamina” y “Metilfedinato” son utilizados para el tratamiento


de la narcolepsia (un trastorno del sueño) y del trastorno por déficit de atención con hiperactividad
(TDHA). Sin embargo, estos usos médicos son limitados y las dosis son mucho más bajas que las que se
usan típicamente cuando se abusa de la droga.

La Dextroanfetamina, es conocida como: “Dexies”, “kidi-speed”, “pep pills”, ó “belleza negra”


cuando se combina con anfetaminas.

La metanfetamina, se puede consumir:

✓ Fumada.
✓ Ingerida en píldoras.
✓ Aspirada.
✓ Inyectada (Disolviendo el polvo en agua o alcohol)

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Efectos que producen las metanfetaminas:

✓ Pérdida del apetito.

✓ Taquicardia.

✓ Midriasis.

✓ Náuseas.

✓ Alucinaciones.

✓ Hiperexcitabilidad.

✓ Irritabilidad.

✓ Pánico y psicosis.

✓ Daño renal, pulmonar e hígado.

✓ Desnutrición y pérdida de peso.

✓ Grave deterioro de los dientes.

✓ Rinorrea y ritmo de la respiratorio incrementado.

✓ Psicosis.

✓ Depresión

✓ Convulsiones, ataques de corazón y muerte a causa de altas dosis.

✓ Epilepsia.

✓ Daño irreversible a los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro.

✓ Daño cerebral similar a la enfermedad de Alzheimer.

✓ Hipertensión arterial. Apoplejía y muerte.

✓ Desorientación, apatía, agotamiento y confusión.

✓ Dependencia psicológica.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Perturbadoras:

Éxtasis o MDMA: Es la abreviatura de la Metilenedioximetilanfetamina, droga de síntesis muy


estimulante y alucinógena, que, por sus efectos, encaja más bien en la clasificación de perturbadoras.
Popularmente se le conoce como “la droga del amor” porque agudiza la percepción de los colores y
sonidos y además amplifica las sensaciones táctiles durante las relaciones sexuales. También se le conoce
por: “adán”, “XTC”, “X,” “E”, “pastis”, “pirulas”, “embestida”, “rush”, etc.

Descubierta en 1912 por Antón Köllisch, no adquirió popularidad hasta 1970, que se puso de moda
como droga recreativa y fármaco en psicoterapia. En el año 2016, la Oficina de Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito, estimó que unos 20 millones de personas consumieron MDMA en todo el mundo, por
lo menos una vez durante el último año.

Se suelen distribuir en tabletas con variedad de tamaños, colores y formas, aunque también se
presentan en cápsulas o en polvo.

Los análisis efectuados sobre las mismas, revelan concentraciones variadas de otras drogas, que
resultan potencialmente peligrosas, como la ketamina, cafeína, metanfetamina, efedrina, heroína,
fenciclidina y cocaína.

Cada pastilla por su forma, color y logotipo,


presenta una carga diferente de MDMA

Según estudios realizados por “Energy Control” que es un proyecto de reducción de riesgos en el
ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Binestar y Desarrollo (ABD) con
reconocimiento de numerosas administraciones a todos los niveles, cada una de las pastillas, de
diferentes colores, formas y logotipos, presenta carga de MDMA diferente. Algunas de ellas, no contienen
nada de MDMA, pero sí otras sustancias peligrosas.

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Según diversos estudios, una persona no debe ingerir de una sola toma más de 200 mg.

Los estudios realizados sobre las diferentes pastillas incautadas, revelan lo siguiente:

Denominacion/Logotipo Color Contenido de MDMA en mg.


Punisher Azul 250
Thunderdome Amarilla 262
Silver Gris 257
M&M Rojas/amarillas 245
El mono de WhatsApp Verde 248
SoundCloud Naranjas 277
Denominacion/Logotipo Color No contienen ningún mg. de MDMA
Mitshubistshi Blancas Contiene / m-CPP
Bacardí Blancas Contiene / 3-Diclorofenilpiperazina
Smile con forma de corazón Amarillas Contiene / 5-MeO-MiPt con + 30 mg.
Rolex Moradas Contienen / 2C-B
Mickey Mouse Rosas
Jagermaister Naranjas Contienen / 130 mg. MDA

✓ m-CPP, es un antidepresivo, que genera diversa dolencia adversas.


✓ 3-Diclorofenilpiperazina, provocan vómitos, dolores de riñón, ansiedad, como las otras.
✓ 5-MeO-MiPt, provoca efectos psicodélicos, paranoia, angustia, ansiedad, etc.
✓ 2C-B, provoca insomnio, mareo, visión borrosa, diarreas, vómitos y problemas cardiacos.
✓ MDA, es más potente que el MDMA, provocando salivación, tensión muscular, etc.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Molly: Se denomina “Molly” a la MDMA, cuando se presenta en forma de polvo cristalino, también
conocido como “Crystal”. También se le conoce por “ice” o “cristal meth”

Es un polvo blanco, cristalino, sin olor y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o con
licor.

Aspecto del Cristal

Los efectos de la droga, regularmente, tienen una duración entre 6 y 8 horas, sin embargo, estos
efectos pueden prolongarse hasta 24 horas.

Efectos que produce el MDMA:

A corto plazo:

✓ Pérdida del apetito.


✓ Aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y de la temperatura corporal.
✓ Dilatación de las pupilas.
✓ Trastornos del sueño.
✓ Náuseas.
✓ Comportamiento extraño, errático y violento.
✓ Alucinaciones.
✓ Hipersensibilidad.
✓ Irritabilidad.
✓ Pánico y psicosis.
✓ Convulsiones.
✓ Ataques.
✓ Sensación de hormigueo por consumo de “cristal” (Se rascan continuamente la piel)
✓ Erupciones cutáneas por consumo de “cristal”
✓ Sequedad bucal a causa de consumo de “cristal” al ser droga ácida.
✓ “Boca de meth”, deterioro bucal: caries, manchas, ennegrecimiento por consumo de “cristal”
✓ Muerte por sobredosis.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

A largo plazo:

✓ Daño permanente en los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro.


✓ Presión alta.
✓ Infartos.
✓ Derrame cerebral.
✓ Daño renal, pulmonar y hepático.
✓ Problemas respiratorios.
✓ Desnutrición y pérdida de peso.
✓ Desorientación.
✓ Apatía.
✓ Agotamiento acompañado de confusión.
✓ Psicosis.
✓ Depresión.
✓ Daño cerebral similar al Alzheimer.
✓ Epilepsia.
✓ La muerte.

Signos característicos de consumo de MDMA:

✓ Euforia.
✓ Locuacidad.
✓ Emotividad intensa.
✓ Pacer y empatía con los demás.
✓ Intensificación de percepciones sensoriales.
✓ Distorsión del tiempo.
✓ Midriasis.
✓ Nistagmo.
✓ Sudoración.
✓ Arritmia y taquicardia.
✓ Disminución del sueño, insomnio.
✓ Grave deterioro de la boca.
✓ Agitación.
✓ Fuga de ideas.
✓ Náuseas.
✓ Visión borrosa, temblores.
✓ Anorexia.
✓ Efectos indeseables, conductuales cuando pasa el efecto.

Grave deterioro del aspecto.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Nexus: Denominada la “cocaína rosa” o “Eros”, se trata de 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina. Se la


conoce como “2CB” (su nombre químico), Tucibí (su versión fonética en inglés), Nexus.

El Nexus es una feiletilamina, es decir, derivado de las anfetaminas, cuyo subidón está a medio
camino entre el MDMA y el LSD, es decir, parecido al del éxtasis, de buen rollo, pero con algo de
alucinógeno. Por dichos efectos también se le denominan “pastillas triposas”.

Se pude ingerir por vía oral o esnifada, los efectos tardan más o menos 1 hora en aparecer y
permanecen en el cuerpo entre 4 y 8 horas, en función de la dosis administrada. Se presenta en polvo
rosa o más comúnmente en pastillas y su dosis recomendada es de entre 5 y 20 miligramos.

El Nexus se publicita como droga novedosa, exclusiva, exótica y no letal, con efectos parecidos a los
del “Cristal”

Los efectos que se pueden experimentar con el consumo de Nexus, son los siguientes:

Efectos en el estado de ánimo:

Susceptibilidad emocional: fluctuaciones entre tristeza y euforia.


Aumento o descanso de la ansiedad.

Efectos en el comportamiento interpersonal:

Mayor interés por las relaciones interpersonales.


Facilidad para sentirse herido o ignorado.

Efectos sensoriales y perceptivos:

Mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales.


Distorsiones de la propia imagen corporal.
Distorsiones visuales que suelen ser ilusiones o alucinaciones.
Alteración de la percepción del tiempo.
Percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.

Efectos cognitivos:

Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una
idea a otra.
Disrupción del pensamiento o de los conceptos.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

El Cannabis: Es otra de las drogas clasificada como “perturbadora”. Se trata de una sustancia alucinógena,
que se extrae de tres especies de plantas de flores perteneciente a la familia Cannaceae, de las que se
extrae lo que conocemos como “marihuana y hachís” así como casi sesenta productos más de la familia
de los cannabinoides entre los que figuran el cannabidiol (CBD) y el cannabinol (CBN). No obstante, la
principal sustancia psicoactiva obtenida del cannabis es el Δ9-tetrahidrocannabinol que conocemos como
THC.

El Cannabis Sativa: Es una planta alta, generalmente de un tono de verde más claro que los otros tipos.
Sus horas están formadas por limbos largos y estrechos. Las flores femeninas son más largas y tienen una
apariencia más “de pluma” que las otras variedades. En general, el follaje de esta planta es algo menos
denso que la de las otras variedades. Ello permita que fluya más aire alrededor y por dentro de las plantas,
lo que genera un crecimiento más sano y un menor riesgo de hongos en condiciones tropicales y
húmedas.

Esta planta, se desarrolla hasta una mayor altura que los otros tipos de cannabis y crece durante
sus fases de crecimiento y floración. Ello se debe al origen tropical esta variedad. En las regiones cercanas
al Ecuador, la duración del día no cambia demasiado a lo largo del año, de modo que las Sativas, están
adaptadas a acabar tanto su crecimiento como su floración en un fotoperiodo corto y bastante uniforme.

Las flores femeninas del Cannabis Sativa, empiezan en los nudos (los puntos en los cuales crecen los
pares de hojas desde el tallo y las ramas) y normalmente se expanden a lo largo del tallo y las ramas, en
lugar de agruparse alrededor de los nudos como los otros tipos. Esta formación de flores se debe a la
tendencia de esta variedad de crecer y florecer a la vez. Como consecuencia de ello, sus flores suelen ser
menos densas y pesar menos que las de las otras variedades, a pesar de tener un mayor tamaño.

Del tallo de estas plantas, se obtiene el “cáñamo” que se utiliza con fines industriales en el comercio
textil, al ser una variedad de planta mucho más alta que el resto.

Hojas dentadas, compuestas


por dientes cortos y estrechos.

Cannabis Sativa. Tallo de Cannabis mostrando las fibras “cáñamo”

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El Cannabis Índica: Es otra variedad, originaria de Asia o posiblemente de Afganistán. Lamarck, fue el
primer botánico europeo en clasificar esta variedad, recibió sus muestras de la India y la denominó
“Indica” en reconcomiendo de este hecho.

Es un arbusto más compacto y de tallo más grueso que sus parientes, y normalmente alcanza una
altura de menos de dos metros. Su follaje es de un verde oscuro, aunque algunos ejemplos parecen tener
unas hojas casi azules o verdes-negras. Estas hojas están compuestas por limbos cortos y anchos.

Esta variedad tiende a producir más ramas laterales y un crecimiento más denso que las Sativas,
por lo que las plantas son más anchas y espesas. Sus flores forman agrupaciones muy pobladas alrededor
de los nudos (puntos en que los pares de hojas crecen desde el tallo y las ramas de la planta femenina).
Normalmente pesan más que las flores de las otras variedades, aunque son de tamaño similar, pero más
densas y compactas.

El ciclo vital de esta variedad se divide en dos fases: crecimiento y floración. El crecimiento tiene
lugar cuando la planta experimenta días largos y noches cortas, lo que se conoce como (fotoperiodo
largo). Durante la fase de crecimiento, dedica su energía a incrementar su tamaño y estatura. Cuando los
días se acortan y las noches se alargan (fotoperiodo corto), la planta recibe la señal de que se acerca el
inverno y se inicia su fase de floración. En la fase de floración, el crecimiento hacia arriba y hacia fuera se
ralentiza o se para, ya que dirige el grueso de su energía al desarrollo de las partes reproductivas (flores
masculinas que distribuyen polen o flores femeninas que producen la mayoría de cannabinoides y deben
recibir el polen y producir semillas). Si las plantas masculinas se eliminan pronto durante la fase de
floración, las plantas femeninas no pueden generar semillas y sus flores ricas en cannabinoides (también
denominadas cogollos) pueden ser recogidas para un uso medicinal o recreativo.

La mayoría de las plantas de esta variedad, constituyen una rica fuente de los cannabinoides THC,
CBD y CBN. Pese a que el Cannabis Sativa a menudo produce una cantidad mayor de THC que de otros
cannabinoides, el Cannabis Indica con frecuencia contiene niveles significativos de los tres tipos. Esta
variedad tiende a producir efectos más centrados en el cuerpo que las Sativas (un incremento de las
sensaciones físicas, relajación, sequedad bucal o enrojecimiento de los ojos). Estos efectos a menudo se
agrupan bajo el término ‘colocón’, a diferencia del ‘subidón’ que proporciona las Sativas. Ello no significa
que las variedades índicas, no tengan efectos psicoactivos, sino simplemente que también tienen efectos
físicos notables. Esta variedad, se cultiva casi exclusivamente por sus propiedades medicinales y
psicoactivas.

Hojas dentadas de color verde oscuro,


compuestas de dientes cortos y anchos

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El Cannabis Ruderalis: es la otra variedad. Ruderalis, es un término referente a especies de plantas


silvestres que son las primeras en colonizar tierras que han sido alteradas por fuerzas naturales o por la
actividad humana. Suelen crecer a los lados de las carreteras o en tierras agrícolas que se han dejado en
barbecho.

Esta variedad se clasifica como un tercer tipo de Cannabis, aunque los botánicos no están seguros
de si constituye una especie por derecho propio. La planta es una variedad no cultivada procedente de
Rusia, Europa central y Asia central y se adapta a las duras condiciones ambientales de estos lugares.

Las diferencias entre estos tres tipos, en cuanto a los patrones de crecimiento y reproducción,
pueden relacionarse con los entornos enormemente diferentes en que vivió el fenotipo tropical
original “El Cannabis Sativa”. A medida que se extendía más y más al norte del Ecuador tras la última edad
de hielo, los diferentes tipos evolucionaron para sobrevivir en nuevos climas. La intervención humana y
la agricultura también tuvieron efectos significativos sobre los acervos genéticos de la especie Índica y
Sativa, pero mucha menos influencia sobre el silvestre Ruderalis.

Esta planta, a diferencia de las otras, es muy baja de estatura, entre 30 y 80 cm cuando ha alcanzado
su pleno crecimiento. Produce solo unas pocas ramas y tiene hojas anchas y de limbos gruesos, similares
a las de la Índica. Una vez empieza la floración, ganará todavía menos altura que la otra variedad.

La característica más notable de esta especie, radica en su capacidad de florecer y por lo tanto de
reproducirse, de acuerdo con la edad de una planta concreta. Casi todas las plantas en floración, perciben
cuándo es el momento de reproducirse gracias a los cambios de estación en el clima, especialmente en
relación al número de horas de luz diurna. La capacidad para iniciar la floración, de acuerdo con cambios
en la planta y no de su entorno, esto se conoce como “autofloración”

Esta especie empezará a florecer cuando alcance una determinada fase de madurez (alrededor del
momento en que produzca entre el quinto y el séptimo par de hojas), entre su quinto y su séptimo nudo,
lo que normalmente ocurre tras un periodo de entre cinco y siete semanas de crecimiento. Una vez
que ha empezado a florecer, sigue haciéndolo hasta que otros factores medioambientales (sobre todo el
invierno) hacen que la planta muera.

La adaptación de esta especie a los veranos cortos y frescos se pone de manifiesto en otras áreas.
Tiene la capacidad para completar su ciclo vital desde su fase de semilla hasta la producción de semillas,
en solamente 10 semanas (aunque es más común que sean de 12 a 14 semanas). Sus semillas se
desprenden con facilidad y pueden sobrevivir más de una estación sobre terreno helado, hasta que las
condiciones sean lo suficientemente favorables para permitir el crecimiento.

Las semillas también pueden sobrevivir, aunque su cáscara se abra al ser pisada por humanos o
animales. En el caso de algunas variedades de esta especie, este hecho puede incluso contribuir a la
germinación de las semillas.

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Las variedades silvestres de Cannabis Ruderalis son casi siempre bajas en THC y relativamente altas
en CBD. Pese a que las variedades puras de esta variedad tienen poco valor en términos de su uso
recreativo o como fibra, su capacidad de autofloración y su periodo de maduración extremadamente
rápido son de gran interés para los cultivadores de Cannabis. Los híbridos resultantes de combinar
variedades de estas especies, se están revelando, actualmente, como unas de las plantas de exterior de
maduración más rápida.

Hoja de la Cannabis Ruderalis


Cannabis Ruderalis
De sus hojas, tallos, resina y flores, de esta variedad de especies, se elaboran las sustancias
conocidas como “marihuana, hachís y aceite de hachís”. Estos derivados, por sus propiedades
alucinógenas, fueron elegidas por el “movimiento hippy” de los años setenta.

La Marihuana:

También conocida como “hierba o María” se elabora a partir de la trituración de las flores, hojas y
tallos secos. Se consume en cigarrillos liados con o sin tabaco o a través de productos comestibles: pizzas,
tartas, pasteles, aceites, etc.

Cogollo de Marihuana Galletas cocinadas con Marihuana

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El Hachís:

Conocido también como “has o chocolate”, se elabora a partir de la resina almacenada en las flores
de la planta hembra, prensada hasta formar una pasta compacta de color marrón cuyo aspecto recuerda
al chocolate, de ahí el nombre. Su concentración de THC es superior a la de la marihuana, por lo que su
toxicidad potencial es mayor.

En España se consume principalmente el hachís, procedente en su mayoría de los cultivos del norte
de Marruecos, del valle de Retama, en la región del Rif.

Aspecto del Hachís.


El Aceite de hachís:

Es aceite de hachís, también conocido como “cera” es una matriz resinosa de cannabinoides
obtenidos a partir de la planta cannabis. Su extracción se realiza mediante disolventes, cuyo resultado es
una mixtura endurecida o viscosa, la concentración de THC suele ser muy elevada, superior al 85 %.

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Efectos del cannabis:

Intoxicación:

✓ Sensación de bienestar.
✓ Euforia.
✓ Risa fácil.
✓ Aumento de la autoestima y capacidad para implicarse en experiencias con sensación vivida
de colores, sonidos y sabores con aislamiento social.
✓ Alucinaciones con juicio de la realidad.
✓ Relajación.
✓ Somnolencia.
✓ Alteración del equilibrio.
✓ Aumento del apetito.
✓ Alteración de la memoria a corto plazo
✓ Deterioro en la capacidad de realizar tareas que requieren una secuencia.
✓ Dificultad concentración. Distracción con cualquier estimulo.
✓ Enrojecimiento conjuntival.
✓ Midriasis.
✓ Fotofobia.
✓ Sed.
✓ Alteración del sentido del tiempo (enlentecimiento) y espacio y de la profundidad del campo.
✓ Taquicardia/hipotensión orto estática (dosis altas) e ideación paranoide, alucinaciones con
juicio de realidad intacto.
✓ Psicosis.

En fase de abstinencia:

✓ Agresividad/irritabilidad.
✓ Inquietud.
✓ Insomnio.
✓ Temblor/sudoración/escalofríos.
✓ Dolor abdominal.
✓ Lagrimeo.

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Los signos más característicos para detectar un posible consumo de cannabis son los siguientes:

✓ Enrojecimiento de la conjuntiva provocada por la dilatación de los vasos sanguíneos de los


ojos, haciendo que estén inyectados en sangre y dilatación de pupilas (Midriasis). En
consumidores empedernidos, los ojos sufren un amarillamiento remanente (debido a esta
dilatación capilar casi constante).

✓ Euforia.

✓ Risa fácil.

✓ Relajación excesiva.

✓ Fotofobia.

✓ Aumento del ritmo cardiaco (Taquicardia). Pérdida de memoria y euforia.

✓ Aumento del apetito (necesidad de comer o estar comiendo siempre algo, en especial cosas
dulces) que en el argot de los consumidores se denomina “Munchies”. La palabra munchies,
proviene del inglés “to munch” que significa ronzar, es decir, masticar algo ruidosamente.

✓ Olor característico a dicha sustancia.

Diferencia de efectos que producen las tres variedades:

Cannanbis Sativa Cannabis Índica Cannabis Ruderalis


Mayor concentración de THC y nivel Mayor contenido de CBD y moderación Niveles muy bajos de THC y CBD por lo
bajo de CBD. de los efectos del THC. que son inservibles en estado puro.
Subidón cerebral. Colocón corporal.
Vigorizante y edificante. Relajante muscular.
Motivación. Reducción de la inflamación.
Aumento de la concentración y/o Alivio/control eficaz del dolor. Se cruzan con las otras variedades para
estado de alerta.
conseguir los efectos de cada una de
Inspiración y aumento de la Ayuda a conciliar el sueño. ellas.
creatividad.
Reducción de náuseas. Sedante.
Fomento de la sensación de bienestar. Aumento del apetito.
Estimulación del apetito. Aumento de la producción de dopamina.

Alivio de la depresión. Alivio del estrés y la ansiedad.

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Otras drogas perturbadoras:

LSD: Ácido lisérgico. Se obtiene por síntesis en laboratorios, a partir del cornezuelo de centeno. Conocido
tambié como “acid”, “sugar”, “tripping”, “blotter, et.

Es inodoro, incoloro e insípido y se presentan en trocitos de papel que se chupa o traga. Como
cualquier otra droga alucinógena, su consumo altera el sentido del espacio, la distancia, el tiempo y se
“oyen colores” y/o “se ven sonidos”, a esta sensación extraña, se le conoce como “sinestesia”

El LSD, puede provocar, según el argot de los consumidores, “viajes malos” experimentando
sensaciones muy desagradables, pánico, confusión, tristeza alucinaciones de imágenes terroríficas.

Una de las consecuencias de la ingesta de esta droga, es lo que se denomina como “flashbacks” o
recuerdos recurrentes, donde se experimenta las sensaciones desagradables vividas del “mal viaje”,
incluso mucho después de que la droga haya dejado de hacer efecto.

Consumo de LSD Porciones de LSD

Setas: Como droga alucinógena, se utiliza la “amanita muscaria” conocida también por “matamoscas”,
“falsa” y “oronja”, es un hongo, muy bonito que contiene químicos psicoactivos, como por ejemplo el
ácido iboténico y nuscimol. Se consume injiriéndola, pero antes de ello, debe ser secada completamente,
calentándola o tostándola, dicho proceso de secado, reduce la “descarboxilia” ácido que contiene la seta,
dando a ésta, menor sensación de toxicidad y más propiedades psicoactivas. Muchos, recomiendan usar
solo la piel y la fina capa amarilla bajo la misma y evitar la mayor parte de su cuerpo, filamentos y tallo.

Hay muchas especies de hongos en el género de la “amanita” que son especialmente venenosos y
pueden causar la muerte.

Los efectos que producen entre otros, además de los característicos de las drogas alucinógenas, son
los siguientes:

✓ Nausea, molestia estomacal y calambres.


✓ Contracciones musculares involuntarios.
✓ Salivación y sudoración.
✓ Visión borrosa.
✓ Midriasis.
✓ Somnolencia.

La mescalina: Es una sustancia psicoactiva que se presenta de forma natural principalmente en dos tipos
de cactus, El San Pedro (Trichocereus pachanol) y El Peyote (Lophophora wiliamsii)

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La mescalina pertenece a la familia de las fenetilaninas, y por tanto se relaciona estructuralmente


a los compuestos como MDMA y el 2CB, entre otros.

Se consume generalmente en forma de infusión y los efectos de la mescalina ingerida, tardan ente
1,5 y 2,5 horas y tienen una duración de entre 10 y 16 horas.

Sus principales efectos inciden sobre la conciencia produciendo alteraciones en la forma de


pensar, generando una sensación de “mirar y pensar desde arriba” como si uno se volviera más sabio a
través de la introspección.

La mescalina, no causa adición ni dependencia física y los efectos secundarios que puede producir
son los siguientes:

✓ Náuseas.
✓ Nerviosismo.
✓ Ansiedad.
✓ Frio.
✓ calor.
✓ Efectos visuales que provocan confusión.
✓ Alucinaciones.

Estramonio (Datura Stramonium): También conocida como “Estramónica”, “Hediondo”, “Higuera del
infierno”, “Berenjena del diablo”, etc. Es una planta venenosa de la familia de las solanáceas que crece
en zonas cálidas y es capaz de adaptarse a todo tipo de suelos.

La planta contiene en todas sus partes, gran cantidad de alcaloides ricos en atropina, escopolamina
e hioscinamina y los síntomas derivados de su uso consiste en un síndrome anticolinérgico. (Conjunto de
síntomas producidos por la inhibición de la actividad de la acetilcolina sobre el receptor muscarínico)

Su consumo, actualmente, es poco probable, debido a que produce escasos efectos deseados, con
alucinaciones desagradables de difícil manejo.

✓ Alucinaciones.
✓ Percepciones distorsionadas.
✓ Convulsiones.
✓ Cambios de frecuencia en latidos cardiacos.
✓ Fiebre.
✓ Dificultad para respirar.

Salvia: Es una planta de la familia de la menta que se fuma, mastica o ingiere en diferentes formas y sus
efectos son alucinógenos.

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La “Salvia Divinorum” tiene efectos psicoactivos bruscos e intensos, produce un profundo estado
introspectivo de discernimiento que resulta útil para la meditación, contemplación y autorreflexión. Su
ingrediente activo principal es la “salvinorina-A”

Los efectos del consumo de esta planta, se alcanzan entre 5 ó 10 minutos y disminuyen a los 30
minutos, son muy sensibles a la luz y a la estimulación sonora y sus propiedades psicoactivas sólo pueden
ser experimentadas en la oscuridad y en silencio.

La salvia se utiliza en múltiples formas, aunque la más generalizada es preparada en infusiones y se


ha utilizado en medicina tradicional desde hace mucho tiempo para tratar:

✓ Problemas digestivos.
✓ Mucositis oral.
✓ Cólicos de las menstruaciones.
✓ Colesterol.
✓ Regular la liberación de la glucosa.

Los efectos de la salvia, se pueden dividir en varios estados o niveles de intensidad, en función del
grado de intoxicación que va progresivamente aumentando.

Nivel 1: Primeros efectos sutiles, relajación y alteración de las percepciones.


Nivel 2: Alteración completa de la percepción, percibiendo intensamente colores, texturas y sonidos.
Nivel 3: Alucinaciones fácilmente diferenciables de la realidad. Profundo estado de relajación.
Nivel 4: Alucinaciones mucho más reales y un estado de alteración mucho más elevado.
Nivel 5: Pérdida de la consciencia física. Se separa la mente del cuerpo.
Nivel 6: Profundo estado de amnesia en el que se olvida gran parte de lo vivido durante la experiencia.

El consumo, también puede provocar reacciones adversas como:

✓ Convulsiones.
✓ Deterioro del hígado.
✓ Contracciones uterinas.

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Burundanga: Su nombre real es “escopolamina” pero también se le conoce como “beso del sueño”,
“droga zombi” o “aliento del diablo”.

La escopolamina es una drogas de tipo alcaloide tropánico, con efectos alucinógenos, que generan
ciertas especies vegetales de la familia de las solanáceas como el beleño blanco, la burladora o borrachero
(Datura stramonium y otras especies), la escopolia (Scopolia carniolica), la mandrágora (Mandragora
autumnalis), la brugmansia (Brugmansia candida) y otras plantas de los mismos géneros

Nace sobre márgenes de carreteras, bordes y caminos templados. Hay incluso quien las planta
como planta ornamental desconociendo sus propiedades psicotrópicas.

La escopolamina, es una sustancia incolora, inodora e insípida, que puede administrarse tanto por
vía oral como cutánea, de ese modo, puede surtir efecto con tan solo pasar la página de un periódico,
con un abrazo, oliendo un pañuelo, manejando un billete, etc.

Uno de los efectos de la burundanga, es el hipnótico y sedante, provocando una especie de parálisis
mental a la persona que la toma, que la hace sumisa ante cualquier tipo de orden que reciba por parte
do otro individuo, es por ello que está asociada a los “delitos sexuales” o se le conozca como “la droga de
los violadores”. Además, provoca amnesia temporal, por lo que la víctima, no se acuerda de nada de lo
ocurrido.

Aunque no es muy frecuente, la burundanga se está utilizando para la comisión de robos entre la
población mayor, de modo que el agresor al tener control total sobre su víctima, le ordena que saque y
le entregue, dinero de los cajeros bancarios.

La burundanga es una droga difícil de detectar, debido a que no genera sabor ni olor y se caracteriza
por la rapidez con la que actúa al ser ingerida por cualquier vía, permaneciendo en la sangre entre 15 y
30 minutos.

Los efectos que producen la burundanga entre otros son:

✓ Midriasis.
✓ Visión borrosa.
✓ Taquicardia.
✓ Dificultad para hablar.
✓ Reducción de la secreción salival.
✓ Somnolencia.
✓ Fiebre.
✓ Incapacidad de tomar decisiones complejas.
✓ Amnesia aguda.
✓ Retención urinaria.

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Los Opiáceos: Son sustancias derivadas de la planta del opio (Papaver Somniferum), más conocida
como adormidera o amapola real blanca. El término opiáceo, se refiere a los alcaloides presentes en el
opio, un extracto de la exudación lechosa y blanca obtenida de la incisión de la cápsula de la amapola o
adormidera.

La amapola real blanca, se cultiva en todos los continentes como materia prima para diversas
industrias farmacéuticas, en la elaboración de diversos analgésicos cuya base son los opiáceos. También
para la industria química, obteniéndose aceites para la fabricación de productos cosméticos.

Opiáceos y opioides:

El término opiáceo, se refiere al origen de la sustancia con respecto al opio, es decir, son sustancias
que se extraen de la cápsula de la planta del opio. Por extensión, se denominan así los productos químicos
derivados de la morfina.

El término opioide, se utiliza para designar aquellas sustancias endógenas o exógenas que tiene un
efecto análogo al de la morfina y poseen actividad intrínseca.

Opiáceos:

La Morfina: Sustancia que fue aislada en alcaloide del opio en 1803. Nombrada así por el farmacéutico
alemán Friedrich Wilhelm Adam Sertürner en honor a “Morfeo” el dios griego del sueño. La morfina,
procede de la desecación del jugo de las cápsulas verdes de la amapola del opio y es 10 veces más potente
que el opio.

La morfina, es una sustancia narcótica alcaloide cuyas sales muy venenosas, se emplean en
medicina como analgésico. Las personas que la consumen experimentan un gran sueño y adictividad,
apareciendo fenómenos de tolerancia y dependencia, con presencia de síndrome de abstinencia.

Se puede encontrar en polvo de color blanco, crema o marrón, en forma de tabletas, en parches
subcutáneos o en forma líquida (ampollas inyectables). Puede ser sulfato o clorhidrato de morfina.

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La Codeína: Conocida como el “DCI” o “metilmorfina” es un alcaloide que se encuentra de forma natural
en el opio. Es utilizada con fines médicos como analgésicos, sedantes y antitusígenos.

Puede presentarse en forma de cristales inodoros e incoloros o bien como un polvo cristalino blanco.
La codeína es un compuesto que es asimilado en el hígado metabolizándose en morfina pero debido a la
baja velocidad de transformación, es mucho menos efectiva y potente como analgésico y sedante que la
morfina. Se toma en forma de comprimidos, como jarabe para aliviar la tos o por vía parenteral.

En el sur de EEUU, desde hace tiempo, se toma una bebida denominada “SYRUP” (mezcla de
bebidas gaseosas con jarabes de alto contenido en codeína) provocando en diversas personas, lo que se
conoce como “Síndrome de hipersomnia”

El Síndrome de hipersomnia es un desorden del sueño que se caracteriza por un cansancio excesivo
durante el día y una gran dificultad para despertar del sueño nocturno. Las personas que sufren este
síndrome, necesitan dormir largas siestas que no reparan sensación de cansancio, llegando incluso a
hacer uso de drogas estimulantes para combatir la somnolencia.

La Tebaína: También conocido como “paramorfina”, es uno de los numerosos alcaloides presentes en el
opio, similar a la codeína y morfina y se usa para crear derivados sintéticos como la oxicodona y la
naloxona.

Fue descubierta por Pierre Joseph Pelletier en 1833 y su nombre deriva de la ciudad egipcia de
Temas, que, desde la antigüedad, comerciaba con el opio.

La tebaína, es más estimulante, pero un analgésico más débil que la morfina, inhibe la colinesterasa
y causa calambres similares a la estricnina en altas concentraciones.

La Papaverina: Alcaloide que constituye entre el 0,8 % al 1 % del opio crudo. Su nombre proviene del
término científico de la adormidera (Papaver Somniferum).

La papaverina relaja la musculatura lisa de los vasos sanguíneos grandes, especialmente arterias
periféricas y coronarias, pulmonares sistémicos. Por su acción vasodilatadora directa sobre los vasos
sanguíneos celébrales, la papaverina aumenta el flujo sanguíneo cerebral y disminuye la resistencia
vascular cerebral en sujetos normales. Estos efectos pueden explicar el beneficio reportado de este
fármaco en la encefalopatía vascular cerebral.

Los síntomas de la toxicidad de clorhidrato de papaverina suelen ser consecuencia de la


inestabilidad vasomotora e incluyen náuseas, vómitos, debilidad, depresión del sistema nervioso central,
nistagmo, diplopía, diaforesis, sofocos, mareos y taquicardia sinusal.

La Noscapina: Alcaloide que se obtiene del opio, pero a diferencia de la morfina y sus derivados, la
proviene de la isoquinolina.

La noscapina, es un polvo cristalino blanco o incoloro, prácticamente insoluble en el agua a 20º C.


Se emplea en casos de tos seca y es una alternativa a la codeína, pero con fuerte acción sedante.

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Opioides Semisintéticos:

La Heroína:

En la búsqueda de una sustancia que tuviera los mismos efectos terapéuticos que la morfina, pero
sin la complicación de la adicción, se llegó al descubrimiento de la heroína, siendo sintetizada por primera
vez por Chales Romley Alder Wright en el año 1874.

El laboratorio “BAYER” lanzó al mercado, en 1898 dicha sustancia como sustituta de la morfina, y
sedante para la tos, creyéndola menos adictiva, pero resultando ser más tóxica y adictiva y 10 veces más
potente que la morfina. En 1913 se suspendió la producción.

Desde 1920 a 1930, la heroína fue utilizada en algunos países para la terapia de reemplazo en
pacientes con adición a la morfina y cocaína y las farmacias alemanas la dispensaron hasta el año 1971.

El consumo de este opioide, puede generar adición a muy corto plazo y a menudo sobredosis.
La heroína, también conocida como “caballo” se procesa a partir de la morfina, generalmente se presenta
en forma de polvo blanco o marrón y en cuanto a la forma de consumirla, se puede inyectar, inhalar o
fumar.

Quienes la consumen, describen una sensación de euforia, placer y bienestar. Una vez ha
pasado el efecto de la dosis, quien la ha consumido, desea repetir la sensación cuanto antes, siendo el
primer paso hacia una adición.

Además de la sensación placentera y de euforia en un primer momento, la heroína produce


una disminución de la frecuencia cardiaca, una bajada de la presión y de la temperatura corporal, no se
percibe el dolor y se producen cambios en la agudeza visual y pérdida del apetito.

A largo plazo, el consumo de heroína modifica la estructura del cerebro y su funcionamiento,


hecho que se traduce en una dificultad a la hora de tomar decisiones y regular su comportamiento en
situaciones de estrés.

La adición a la heroína, puede producir los efectos siguientes sobre el cuerpo humano:

✓Infecciones bacterianas de vasos sanguíneos.


✓Infecciones en las válvulas del corazón.
✓Problemas musculares y articulares.
✓Enfermedades en los riñones e hígado.
✓Neumonías y tuberculosis.
✓Obstrucción de las venas.

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La Buprenorfina: Es otro opioide semisintético, al igual que la heroína. Este fármaco es útil para el
tratamiento de la adición a otros opioides como la morfina y heroína, de manera similar al tratamiento
con “metadona”

Fue comrecializado por primera vez en Estados Unidos, en 1981 por los laboratorios “Reckitt &
Colman” como analgésico, con el nombre comercial de “Buprenex”

La buprenorfina es un derivado de la tebaína y entre 30 y 40 veces, más potente que la morfina. En


varios ensayos clínicos, se ha constatado que este medicamento carece de efectos adversos
cardiovasculares significativos, a diferencia de la morfina y otros opioides.

Opioides Sintéticos:

Son opioides sintéticos, la Alfaprodina, Anileridina, Buprenorfina, Butarfanol, Fentanilo,


Dextrometorfano, Difenoxilato, Levorfanol, Loperamida, Meperidina, Nalbufina, Pentazocina,
Propoxifeno y la Metadona.

De los opiáceos sintéticos enumerados, quizás la más conocida sea la “Metadona” que fue
sintetizado originariamente por las compañías farmacéuticas alemanas durante la Segunda Guerra
Mundial. Inicialmente se promocionó como “Dolofina” y se usaba como un analgésico (para calmar el
dolor) para el tratamiento de dolor severo.

La Metadona: Es un fármaco de la familia de los opiáceos que se utiliza para tratar el dolor y para el
tratamiento de la adicción a los narcóticos, especialmente a la heroína.

Fue desarrollada por Gustav Ehrhart y Max Bockmuühl en Alemania, ente 1937 y 1939. La marca
comercial de la metadona es la “Dolofina” y dicho nombre, proviene del término alemán “Dolphium” que
significa “fin del dolor”

La metadona produce los siguientes efectos:

✓ Sudoración excesiva.
✓ Estreñimiento.
✓ Dolor en músculos y articulaciones.
✓ Disminución de la libido.
✓ Erupciones y picores cutáneos.
✓ Somnolencia.
✓ Retención de fluidos.
✓ Pérdida de apetito.
✓ Dolores y calambres abdominales.
✓ Caída de dientes.
✓ Cambios en la menstruación.

A diferencia con el resto de drogas, que por regla general provoca “midriasis” es decir, pupilas muy
abiertas, el consumo de opiáceos, provoca el efecto contrario, es decir, “miosis”.

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Otras drogas de abuso.

GHB: Denominada “éxtasis líquido” o ácido gammahidroxibutírico, ácido 4-hidroxibutanoico, ácido


oxíbico o GHB es una sustancia depresora anestésica que se presenta como un líquido incoloro, en
ocasiones teñido, sin olor y con saber más bien salado, también conocido como “biberón” o “Chorri”.

Se desarrolló a principios de los años 60 como anestesia humana pero debido a los efectos
secundarios que causaba, se dejó de usar.

El GHB, se produce de forma natural en pequeñas cantidades en las células del sistema nervioso
central de mamíferos, incluidos los humanos, en las bayas ácidas y también aparece como producto de
la fermentación en el vino y la cerveza.

Como sal sódica o potásica tiene usos terapéuticos como medicamento para controlar los síntomas
de la narcolepsia, el insomnio o la excesiva somnolencia diurna y como suplemento alimenticio
neuroprotector. Históricamente se ha usado como anestésico, para tratar el síndrome de abstinencia del
licor y para mejorar el rendimiento atlético.

El GHB también se usa como droga psicotrópica sedante por lo que es una sustancia controlada en
varios países. Como fácilmente produce pérdida de la consciencia se ha usado también como droga de
violación. Algunos deportistas la utilizan para aumentar los niveles de la hormona del crecimiento, la
prolactina y la corticosterona que provoca un aumento de la masa muscular.

Los efectos del GHB, son muy similares a los del alcohol, aunque se alcancen dosis mucho menores:

✓ Euforia.
✓ Relajación.
✓ Desinhibición.
✓ Excitación.
✓ Sociabilidad.
✓ Incremento de la sensibilidad táctil que facilita e incrementa el orgasmo.

Efectos que produce en concentraciones altas (Sedante)

✓ Reducción de la ansiedad.
✓ Inductor del sueño y anestésico.
✓ Sedación en los tratamientos de desintoxicación del alcoholismo.

Efectos que produce en concentraciones bajas (Excitante)

✓ Estado de vigilia.
✓ Euforia.
✓ Embriaguez.
✓ Pérdida del control emocional.

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Mefedrona: También conocida como 'Comida para Cactus', fue identificada por el Psychonaut Research
(Organismos europeo encargado de investigar la aparición de nuevas drogas) por primera vez en el año
2008 en Francia.

Esta droga, tiene el aspecto de una tableta, parecido al éxtasis. El o 4-methylefedrona, es una droga
de tipo estimulante y entactógeno como la fenetilamina o la anfetamina, que causa una gran dependencia.

La mefedrona se prohibió en muchos países de la Unión Europea, incluido España. En concreto, en


el año 2010, Reino Unido ilegalizó la sustancia después de un número de muertes y urgencias relacionadas
con su consumo.

Su consumo está asociado al mundo de las sesiones de “sexo y chill outse entre gays” pero
curiosamente, sus efectos imposibilitan la erección.

Se puede ingerir, diluir en la mucosa anal, inyectar y esnifar, siendo este método de administración,
el más utilizado por la mayoría. La mefedrona, “mefe” o “miau miau”, es fácil de conseguir y barata, debido
a que se puede encontrar como “abono para fertilizante o aromatizante de plantas” y es muy adictiva.

Los efectos que producen entre otros son:

✓ Aumento del calor corporal, acompañado de sudación exagerada.


✓ Deshidratación.
✓ Sequedad bucal.
✓ Náuseas
✓ Excitación y nerviosismo.
✓ Taquicardia.
✓ Bruxismo.
✓ Hemorragias nasales.
✓ Sinusitis.
✓ Jaquecas y pérdida de la concentración.
✓ Insomnio.

Mefedrona en polvo.

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La Fenciclidina: Es una droga sintética, que surgió en la Primera Guerra Mundial como uso anestésico.
También conocida como “polvo de ángel” o “PCP” es un polvo blanco, cristalino, que se disuelve
fácilmente en agua o alcohol y tiene un sabor amargo.

El PCP, está clasificada como droga alucinógena y es disociativa, provocando que uno se sienta
separado de su cuerpo y sus alrededores.

Fue desarrollado como anestésico en los años 50 como un anestésico intravenoso, pero debido a
los efectos secundarios con alucinaciones, delirios y manías que provocaba, se suspendió su uso médico
en 1965.

Las personas que consumen PCP, pueden adquirir adición psicológica, que puede llevar a la
tolerancia, necesitando consumir más y más dosis de esta droga, para alcanzar el mismo estado de bien
estar.

Entre otros síntomas, el consumo de Fenciclidina o Polvo de ángel, provoca los siguientes efectos:

Agitación.
Psicosis.
Delirios.
Hipertensión.
Taquicardia.
Parestesias (hormigueo en el cuerpo)
Rigidez muscular.
Mioclonías (movimientos involuntarios rápidos)
Convulsiones.

La Ketamina: Es una droga disociativa con potencial alucinógeno, derivada de la fenciclidina, utilizada
original y actualmente en medicina como anestésico de efecto rápido de uso especialmente para animales,
pero también para seres humanos.

La ketamina puede presentarse como líquido incoloro, polvo blanco, comprimidos o cápsulas, por lo
que es posible administrarla por diversas vías. El preparado farmacéutico de ketamina que se presenta en
forma líquida, puede ser convertido en polvo, con el simple hecho de calentarla a fuego lento. Dicho polvo,
convertido en granos grandes de sal, posteriormente se machaca para hacerlos más finos y poder esnifarlos.

La ketamina, está asociada a las fiestas de “Las Raves” y produce los efectos deseados siguientes:

Relax/tranquilidad.
Euforia.
Disminución de la sensación de dolor.
Disminución de la sensación de cansancio.
Evasión/desconexión.
Sensación de estar fuera del cuerpo.
Alucinaciones visuales y auditivas.

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Poppers: Conocida como la “droga gay” se trata “del nitrito de amilo”, un éter de ácido nitroso que se
presentan en forma de líquido altamente volátil, incoloro o amarillento a temperatura ambiente y de olor
afrutado.

Esta sustancia, se consume mediante la inhalación nasal de vapores emanados, dada la alta volatilidad
de la droga en estado líquido. El poppers se utiliza en diversos contextos, principalmente en “ambientes de
fiesta y música gays”.

Se dice que, en las discotecas de Nueva York, frecuentemente se rociaba el ambiente para crear una
euforia colectiva.

El nitrito de amilo, fue sintetizado por el químico francés Antonie Jerome Balard, para tratar la
angina. El producto era envasado en ampolletas que se rompían, produciendo un chasquido o “pop” para
ser inhalado. De ahí el sobrenombre de “poppers”

El auge del nitrito de amilo ocurrió en la era del disco, en los años 70 u luego en la escena de las
fiestas “rave” de los 80 y 90, muy influenciada por la comunidad gay.

El consumo de poppers provoca un estado súbito de euforia que se acompaña de una sensación de
calor probablemente secundaria a la vasodilatación generalizada y sus efectos placenteros tras su consumo
son:

Subidón rápido en el que se pierde el foco de atención y el control del cuerpo.


Estado de bienestar y placer.
Incremento de la socialización y empatía.
Incremento de la libido.
Lentitud en tiempo de reacción.
Distorsiones perceptivas placenteras.
Relajación de los esfínteres.
Favorece la erección.
Sensación subjetiva de mayor rendimiento y potencia sexual.

Los efectos placenteros arriba descritos, tienen una duración de entre 2 a 3 minutos, en cambio, los
efectos secundarios siguientes, pueden ser duraderos:

Dolores de cabeza.
Dificultades respiratorias.
Náuseas.
Vértigo.
Enrojecimiento de los ojos.
Congestión en la cara y cuello.
Pérdida del apetito.
Hemorragias nasales.
Hipotensión.
Taquicardia.

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La MDPV: Es un derivado anfetamínico, también conocida como “Ivory Wave”, Vainilla Sky”, “Sales de
baño”, “Droga zombi” o más popularmente como “Droga caníbal”.

Se trata de la metilendioxipirovalerona y sus efectos son similares a los provocados en el organismo


por la cocaína, pero 10 veces más potentes.

Su llegada al mercado en apariencia de sales de baño, tuvo lugar a principios de este siglo, aunque
en realidad, se trataba de la metilendioxipirovalerona.

Se ha constatado que el primer “ataque caníbal” ocurrió en 2012 en Miami y que, en la isla de Ibiza,
es una vieja conocida, desde que a partir de 2014 empezó a causar estragos en fiestas.

La MDPV, además de ser un estimulante más potente que la cocaína, tiene efectos alucinógenos y
en altas dosis, puede provocar ataques de pánico y psicosis.

Su síntesis proviene de la catinona, que es un alcaloide encontrado en el Khat (árbol de hoja perenne
que tiene efectos estimulantes) y puede ser fumada, esnifada o inyectada.

Los efectos de esta droga son de larga duración, una dosis de entre 4 y 5 gramos, puede durar más de
una semana, por lo que, en dicho tiempo, el que la ha consumido puede atacar a otros o autolesionarse.

La droga caníbal, afecta a los neurotransmisores del cerebro y provoca un agudo síndrome de
dependencia, además de alucinaciones, paranoia, aceleración del ritmo cardiaco y pensamientos suicidas.

Entre sus efectos, destaca el comportamiento altamente violento y agresivo de quien la ha consumido
y está bajo sus efectos, además de:

Alucinaciones.

Psicosis.

Taquicardia.

Agresividad con golpes y mordiscos.

Rigidez muscular.

Pérdida de apetito.

Confusión.

Nerviosismo.

Ansiedad.

Ataques de pánico.

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Krokodil: Se trata de la “desomorfina” que es una sustancia casera a base de opiáceos, que resulta hasta
10 veces más fuerte que la heroína, más tóxica y barata.

La desomorfina se fabrica a partir de una combinación de tabletas a base de codeína, disolvente,


gasolina, ácido clorhídrico, fosforo rojo (raspado de cajas de fósforos) y yodo, el resultado de la cocción
de los analgésicos y los productos químicos, resulta un fármaco muy toxico y altamente adictivo.

El líquido de color caramelo, se inyecta en zonas dañadas y gangrenosas, dando a los usuarios un
“colocón” de unos 30 minutos de duración aproximadamente.

La naturaleza tóxica de estas sustancias químicas causa que la piel cambie de color y se vuelva
escamosa. En los consumidores, la piel alrededor de los sitios donde se efectúa la inyección, se cubre de
úlceras y los vasos sanguíneos se rompen y provocan la muerte del tejido. La piel, es devorada por los
productos químicos de la droga, que pudre la carne hasta el hueso.

El nombre del Krokodil procede de la reacción de la droga en la persona que la toma, donde la piel
se vuelve verde y escamosa, como la de un cocodrilo. El efecto de la droga es muy corto en comparación
con la heroína, dura entre 90 minutos y 2 horas, lo que induce a los usuarios a inyectarse varias veces al
día.

El grado de daño sobre los tejidos es tan alto, que la expectativa de vida de los adictos a esta mezcla
es de entre 2 y 3 años.

Los efectos, entre otros que produce el Krokodil, son los siguientes:

Daños cerebrales acentuados.


Hepatitis.
Caída de piezas dentales.
Necrosis y gangrena en la zona donde se inyecta, dejando el hueso al descubierto.
Infecciones de la piel que llegan hasta los husos.
Problemas al hablar y de coordinación motora.
Lesiones en glándula tiroides (Por el yodo)
Lesiones en los cartílagos. (Por el yodo)

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El Captagón o la droga de los Yihadistas: Es uno de los nombres comerciales de la fenetilina, también
conocida como amphetaminoethyltheophylline y amfetyline. El Captagon, que es un nombre comercial
como el Biocapton o Fitton, es una sustancia compuesta por un 75% de anfetamina y un 25% de teofilina,
un alcaloide estimulante del sistema nervioso central que también puede encontrarse en bajas dosis en
el té.

El Captagon surgió en Oriente Medio, para que las personas con poder adquisitivo se colocaran en
las fiestas, aunque una dosis puede costar entre 5 y 18 €.

Se presupone que es la droga que consumen los yihadistas antes de cometer atentados, debido a
que en las investigaciones policiales, por los atentados ocurridos en París, donde murieron numerosas
personas asesinadas en la sala de fiestas Bataclan, el pasado días 13 de noviembre de 2015, se han
encontrado en las habitaciones ocupados por éstos asesinos antes del atentado, jeringuillas con restos
de esta sustancia.

Los efectos de esta droga aparecen entre los 30 a 60 minutos de ingesta vía oral, pero si se
administra por vía mucosa o endovenosa, los síntomas son prácticamente inmediatos. La duración media
de los efectos de esta droga es de unas 12 horas, pero puede oscilar entre las 5 y 30 horas, dependiendo
de la manipulación de su mezcla.

Esta droga se usa para buscar un efecto de “valentía” y el individuo que las consume, se siente más
seguro, poderoso, autovalorado y autoconfiazo, es decir, provoca que pierda el miedo, sin medir sus
consecuencias.

Efectos que produce entre otros son:

✓ Ausencia total del dolor y miedo.

✓ Generan sensaciones similares a la adrenalina, euforia, pérdida del apetito, insomnio y un


aumento de la respiración.

✓ Hipertensión y taquicardia.

✓ Midriasis.

✓ Hipertermia y rigidez muscular.

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El Alcohol: Es una droga legal y depresora del Sistema Nervioso Central, que pertenece al grupo de
sedantes, junto con los barbitúricos y las benzodiacepinas. El alcohol etílico o etanol, es la droga que se
encuentra en las bebidas alcohólicas, aunque existen otro tipo de alcoholes como el metílico que se utiliza
principalmente en la industria.

El alcohol etílico, se obtienen de dos maneras:

1º.- Por fermentación de frutas, vegetales o granos (vinos y cervezas)

2º.- Por la destilación: medio artificial para aumentar la concentración de alcohol de una
bebida (whisky, conñac, vodka.)

El alcohol ingerido en una bebida, es absorbido en el aparato digestivo, desde donde pasa a la
circulación sanguínea en la que puede permanecer hasta 18 horas, siendo eliminado finalmente a través
del hígado.

La proporción de alcohol de una bebida, para un volumen dado de la misma, se denomina grado
alcohólico. Por ejemplo, un litro de vino de 12º alcohólicos, contiene un 12 % de alcohol puro, es decir,
12 centilitros (120 c.c.). De la misma manera, en un litro de cerveza de 5º, hay un 5 % de alcohol puro, es
decir, 5 centilitros (50 c.c.). Hay la misma cantidad de alcohol puro en un litro de vino de 12º que en un
cuarto de litro de licor de 48º.
La farmacocinética del alcohol etílico, es decir, su comportamiento en el organismo desde que
ingresa en él hasta que se elimina, comprende cuatro etapas o fases:

1) Fase de absorción: Es el paso del etanol desde la vía digestiva hasta la sangre. El alcohol se absorbe
tanto en el estómago como en el intestino (delgado y colon), aunque lo hace de manera más rápida
en el intestino delgado. El alcohol ingerido alcanza las mayores concentraciones en la sangre tras
30 a 90 minutos desde que se toma. No obstante, distintas circunstancias modifican la fase de
absorción, tales como:
a) El tiempo trascurrido de absorción. Al comienzo la absorción es más rápida que
posteriormente. Cuando una misma cantidad de alcohol se ingiere de modo gradual y
prolongado en el tiempo, el nivel máximo alcanzado en sangre es menor que si se ingiere
todo el alcohol de modo rápido.
b) Grado de vaciamiento gástrico. El vaciamiento gástrico depende, entre otros factores, de la
cantidad y del tipo de alimento que hay en el estómago. Cuando el estómago está vacío, el
alcohol se absorbe de manera más acelerada, al llegar al intestino delgado en mayor
cantidad y con mayor rapidez. En cambio, si el estómago está lleno, el alcohol se difunde a
la sangre lentamente, a medida que va pasando al intestino delgado. El contenido en
proteínas e hidratos de carbono de la dieta también modifica el grado de alcohol sanguíneo.
c) Características de la bebida alcohólica ingerida. Por ejemplo, la presencia de bebidas
gaseosas facilita la absorción del alcohol al incrementar la absorción intestinal.

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2) Fase de distribución: Una vez absorbido, el alcohol se distribuye de modo uniforme por todo el
organismo a través de la sangre. Entre 30 y 90 minutos tras finalizar la toma de alcohol aparecen
los niveles más altos en sangre. A través de la sangre llega a todos y cada uno de los sistemas del
cuerpo. Allí ejerce modificaciones funcionales, puesto que actúa directamente sobre la estructura
de las células. La cantidad de alcohol presente en la sangre se denomina alcoholemia, y se cuantifica
como una concentración, relación o tasa entre el alcohol (medido en unidades de peso -gramos) y
la sangre (medida en unidades de volumen –litros).
3) Fase de metabolización: La metabolización del alcohol es el conjunto de procesos fisicoquímicos
que se producen en el organismo para desintegrar o simplificar el alcohol, facilitando su eliminación
y evitando que quede retenido y actúe de manera tóxica. Se metaboliza entre un 90% y 98% del
alcohol que se ingiere. Este metabolismo, que se realiza mayoritariamente en el hígado, y en menor
cantidad en el estómago, consiste en la oxidación del alcohol y se realiza con una velocidad a penas
modificable. El metabolismo del alcohol es un fenómeno constante (120 miligramos por kilogramo
de peso y por hora o, lo que es lo mismo, 8 - 12 mililitros por hora) y no depende de la cantidad del
mismo que haya en la sangre. Este metabolismo tan sólo se modifica por el peso del individuo, por
diferencias genéticas y, en menor grado, por el hábito de beber.
4) Fase de eliminación: Entre un 2% y un 10% del alcohol ingerido no es oxidado por el hígado y se
elimina como tal a través de distintas secreciones corporales y, sobre todo, a través del sudor, a
través de la orina y a través del aire espirado procedente de los pulmones (aire alveolar). La
cantidad de alcohol presente en las referidas secreciones está en equilibrio con la cantidad de
alcohol presente en la sangre, de manera que, mediante la medición, por ejemplo, de la
concentración de alcohol en el aire espirado es posible estimar la alcoholemia y, por tanto, inferir
los efectos que el alcohol pueda tener en la actividad del organismo. La sangre se encuentra en
equilibrio con el aire espirado en una relación de 2.100:1. Ello quiere decir que, por ejemplo, 1
gramo de alcohol en sangre se equilibrará con 0,00048 gramos (0,48 miligramos) de alcohol en aire
espirado. La relación entre sangre y aire espirado no es la misma para todas las personas, variando
entre 1.900:1 y 2.400:1. Si se registran los niveles de alcoholemia a lo largo del tiempo desde el
momento de la ingestión, se obtiene una gráfica teórica (conocida como de Widmark, o curva de
alcoholemia), que representa la cinética del alcohol en el organismo.

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Fórmula de Widmark:

Co = Ct + β t

Co = Concentración de alcohol en sangre cuando ocurrió el hecho.


Ct = Concentración de alcohol en sangre en el momento de la extracción.
t = Tiempo transcurrido en minutos.
β = Coeficiente de etiloxidación.
Hombres: 0.0025
Mujeres: 0.0026

Factores que modifican la concentración de alcohol sobre la absorción del mismo.

a) El peso: Para una misma cantidad de alcohol ingerida, si el volumen del organismo en donde se
ha de distribuir el alcohol es mayor la concentración de alcohol alcanzada será menor.
b) La cantidad de agua del organismo: El alcohol etílico se mezcla muy bien en el agua, por lo que
cuanto mayor sea la proporción de agua del organismo mayor será la distribución del alcohol y,
por tanto, menor su concentración. Las mujeres, al tener proporcionalmente menor contenido en
agua que los varones, presentan mayores concentraciones de alcohol que éstos a igualdad de
etanol absorbido.
c) El género: Las mujeres tienen niveles más elevados de alcohol que los varones a igual peso
corporal y cantidad de alcohol tomada. Ello obedece a dos razones: un menor metabolismo del
alcohol a nivel gástrico y una menor proporción de agua en el organismo.
d) El hábito de beber y la idiosincrasia individual: El hábito de beber puede acelerar el metabolismo
del alcohol. Asimismo, algunos individuos tienen de modo genético mayor o menor facilidad para
metabolizar y eliminar el etanol.
e) La toma de medicamentos y otros estados temporales: El consumo simultáneo de medicamentos
o de drogas no sólo incrementa de modo importante la discapacidad para la conducción, sino que
puede modificar los procesos de absorción, distribución y metabolismo del alcohol. Por su parte,
en situaciones notorias de fatiga, estrés o ayuno y durante el embarazo se producen
modificaciones fisiológicas en el organismo capaces de modificar los niveles de alcoholemia.
Asimismo, puede suceder en las edades extremas de la vida; por ejemplo, la absorción,
distribución y eliminación de alcohol muestra diferencias en los adolescentes y en los ancianos,
con un incremento de los niveles de alcoholemia para una misma cantidad de alcohol ingerida,
respecto a otras edades de la vida.
f) La edad: Las personas de más edad alcanzan niveles de alcoholemia superiores con la misma
ingestión de alcohol. Este hecho se observa en las mujeres y en ayunas de manera más manifiesta
que en varones o que tras la comida. Esta mayor “vulnerabilidad” del alcohol con la edad se debe
a diversas razones, fundamentalmente al menor volumen de distribución corporal y la menor
actividad metabólica gástrica de las personas mayores.

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Cálculo de la alcoholemia máxima previsible según peso de la persona.

Gramos de alcohol absoluto ingeridos


Alcoholemia previsible =
Kg de peso corporal x 0,7 (hombres) ó 0,6 (mujeres)

Cálculo de tiempo para eliminar el alcohol del organismo.

Alcoholemia (g/l)
Tiempo en horas necesario para la eliminación =
0,15
Tasa de alcoholemia de bebidas más habituales.

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Efectos del alcohol sobre la conducción.

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Los mitos y creencias de los conductores sobre el alcohol:

En nuestra sociedad, existen muchos mitos y falsas creencias en torno al alcohol que
científicamente son falsos y por ello conviene desmentirlos.

✓ El alcohol, no previene enfermedades del corazón. Aunque sí es cierto que, en dosis muy
pequeñas, pueden tener efecto de vaso dilatador, pero su consumo excesivo tiene consecuencias
mucho más graves para la salud.

✓ No sirve para combatir el frío. Puede eliminar la sensación de frío, pero no anula sus efectos sobre
el organismo.

✓ No es un estimulante. Es una sustancia depresora del Sistema Nervioso Central.

✓ No aumenta la potencia sexual. Al contrario, suele inhibirla con facilidad.

✓ No estimula el apetito ni el crecimiento. La famosa “Quina Santa Catalina” no aumentaba el


apetito. Es un vino dulce, con una concentración de alcohol de entre 13º y 15º.

✓ No incrementa la lactancia materna.

✓ Aunque no se supere la tasa máxima permitida de alcoholemia, puede provocar alteraciones en


la capacidad para conducir.

✓ El alcohol ingerido con el estómago lleno no se absorbe de inmediato, puede retrasar la


absorción y que se haga de forma más gradual, pero siempre terminará en la sangre.

✓ No es cierto que, tomando poco a poco el alcohol a lo largo del día, no se de positivo nunca,
debido a que el hígado es capaz de metabolizar únicamente entre 8 y 10 g. de alcohol en sangre cada
hora. Por ello, la eliminación del alcohol del organismo es lenta. El consumo prolongado de alcohol
durante el día, va aumentando el grado de alcoholemia.

✓ Ni el café, ni el té, ni darse una ducha o dormir unas horitas, son estrategias capaces de reducir
los niveles de alcohol.

✓ Para la reducción de la alcoholemia, no sirve hacer ejercicio, tomar chicle o caramelos


balsámicos, masticar granos de café, beber aceite, fumar muchos cigarrillos, consumir cocaína, usar
sprays bucales, tomar clara de huevo o beber mucha agua después de beber alcohol.

✓ Los productos como “El Alkolator” y similares, que se promocionan como reductores de las tasas
de alcoholemia y eliminadores de la resaca, permitiendo conducir a quienes hayan bebido, no son
ciertos y son peligrosos e irresponsables, debido a que un suplemento con vitaminas y plantas, no
puede cumplir lo que promete, pues no se puede elegir el ritmo de la metabolización del alcohol a
conveniencia. Este producto, entre otros ha sido denunciado por la OCU (Organización de
Consumidores y Usuarios)

✓ La famosa “Mano de Santo” tampoco elimina la resaca o evita sufrirla, se trata de una mezcla
de sales, azúcares y vitaminas, no son nocivas, pero no eliminan la concentración de alcohol en el
organismo. El producto, no deja de ser un estimulante, como el de las bebidas energéticas para
contrarrestar la ingesta de alcohol.

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Medicamentos:

Son compuestos químicos que se utilizan para curar, detener o prevenir enfermedades, para aliviar
síntomas o para ayudar a diagnosticar algunas enfermedades.

Los medicamentos, a menudo, van acompañados de otras sustancias que no tienen actividad
terapéutica, pero que tienen un papel relevante. Estas sustancias son las que permiten que el
medicamento tenga estabilidad y se conserve adecuadamente y tienen un papel muy importante en su
elaboración y almacenamiento. Estas sustancias son los “excipientes” y algunos de ellos son de
declaración obligatoria, mientras que los que tienen la actividad terapéutica se denominan “principios
activos”.

Existen varias clasificaciones para los medicamentos, siendo la más aceptada, la que se basa en las
acciones farmacológicas o usos terapéuticos de los mismos.

Clasificación según las principales acciones farmacológicas o usos terapéuticos:

Grupo número Descripción Medicamentos


Agonistas colinérgicos
Agentes colinesterasa
1 Sustancias que actúan en la sinápsis y uniones Atropina
neuroefectoras Escopolamina
Drogas simpaticomiméticas

Anestésicos
Gases terapéuticos
2 Sustancias que actúan sobre el Sistema Hipnóticos
Nervioso Central Sedantes
Antiepilépticos
Opioides
Analgésicos

Histaminas
Derivados lipídicos
3 Antinflamatorios Tratamiento antiasma
Analgésicos antipiréticos

4 Iones y sales Sales de sodio


Sales de potasio

Xantinas
Diuréticos osmóticos
5 Sustancias que afectan el sistema renal y el Compuestos mercuriales
metabolismo de electrólitos Tiacidas y sulfonamidas
Inhibidores de la anhidrasa carbónica

Nitratos orgánicos
Antihipertensivos
6 Agentes cardiovasculares Glucósidos cardiacos
Antiarrítmicos

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Grupo número Descripción Medicamentos


Control de la acidez
Control de úlceras
7 Fármacos que afectan funciones intestinales Motilidad gastrointestinal
Producción de ácidos biliares y jugos
digestivos

Oxitocina
Prostaglandinas
8 Fármacos que afectan la motilidad uterina Alcaloides
Agentes tocolíticos

Antihelmínticos
Antiprotozoarios
9 Quimioterapia para infecciones parasitarias Antimálaricos
Amebicidas

Sulfonamidas
Penicilinas
Trimetropina
Cefalosporinas
10 Quimioterapia para infecciones microbianas Sulfametoxasol
Antimicóticos
Quinolonas
Antivirales
Antibióticos
Aminoglucósidos

Agentes alquilantes
Hormonas
11 Quimioterapia con agentes antineoplásicos Antimetábolitos
Antibióticos
Isótopos radioactivos
Azatioprina
Clorambucil
12 Inmunosupresores Ciclofosfamida
Metotrexato
13 Agentes que actúan sobre los componentes Anticoagulantes
de la sangre Trombolíticos
Antiplaquetarios
Adenohipoficiarias
Tiroidea y antitiroidea
14 Hormonas Estrógenos y progesterona
Andrógenos
Adrenocorticotrófica
Insulina
Paratiroidea
Derivado esteroidico de vitamina D
15 Vitaminas Hidrosolubles (complejo B y ác. ascórbico)
Liposolubles (A, D, K, E)
16 Medicamentos del sistema respiratorio Antihiestáminicos
Expectorantes
Antitusígenos

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Medicamentos incompatibles con la conducción:

Algunos medicamentos indicados para tratar los síntomas de resfriados o alergias pueden producir
sedación y disminución de los reflejos, como los antihistamínicos; incluso algunos colirios o pomadas
oftálmicas también pueden influir negativamente sobre la visión. En definitiva, existen muchos y muy
variados tratamientos que pueden incluir el uso de medicamentos que, por sus propiedades, merman la
capacidad para conducir.

Entre las reacciones adversas de algunos medicamentos pueden encontrarse la reducción de


reflejos, los mareos y la somnolencia, entre otras.

La Agencia Española de Medicación y Productos Sanitarios cuenta entre sus funciones la de garantizar
que los medicamentos se acompañen de la información necesaria para su uso correcto.

Los posibles efectos de cada medicamento autorizado sobre la conducción y manejo de maquinaria
peligrosa son siempre objeto de evaluación y de información, en su caso, en el prospecto autorizado. El
apartado sobre advertencias para la conducción es un apartado fijo establecido en todos los prospectos.

Los prospectos de los medicamentos contienen información advirtiendo de los efectos que pueden
tener en quienes conducen o manejan maquinaria peligrosa. Además de esa información que ya
contienen los prospectos, y con el objetivo de llamar la atención sobre la misma, se ha establecido que
los medicamentos que puedan reducir la capacidad de conducir o manejar maquinaria peligrosa deben
incorporar además un símbolo o pictograma de advertencia en su cartonaje.

La información sobre los principios activos cuya presencia en un medicamento conlleva la


obligación de incorporar el pictograma de conducción se irá publicando en la web de la AEMPS dentro
del apartado de ‘medicamentos y conducción’ conforme finalice la revisión de cada subgrupo terapéutico.

El pictograma de la conducción consiste en un triángulo equilátero rojo con el vértice hacia arriba y
un coche negro en el interior sobre fondo blanco, muy similar a una señal de tráfico, con la leyenda
“Conducción: ver prospecto”. El tamaño del pictograma se adaptará al del envase y, en todo caso, el lado
del triángulo no será inferior a diez milímetros. El objetivo del símbolo es llamar la atención del usuario
para que lea la información correspondiente.

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Las Benzodiacepinas:

Son medicamentos psicotrópicos, es decir que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos
sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes. Por ello se usan en
medicina para la terapia de la ansiedad, insomnio, epilepsias, abstinencia alcohólica y espasmos
musculares.

Las benzodiacepinas, se usan también para tratar los estados de pánico causados en las
intoxicaciones por alucinógenos. Se pueden administrar por vía oral, intramuscular e intravenosa.

En 1963, Roche lanzó la benzodiacepina que se convirtió en el fármaco más exitoso en la historia
de la farmacología, incluso hasta en la actualidad, hablamos del “Valium” o lo que es lo mismo “el
diazepam” comercializado con 87 marcas diferentes.

Las benzodiacepianas, son fármacos bien tolerados y seguros si se toman en periodos de tiempo
cortos, de dos a cuatro semanas, en el caso de su indicación como hipnóticos, o de dos a tres meses, si se
toman como ansiolíticos, pero en periodos de tiempo más prolongados pueden ocasionar problemas y
pueden causar tolerancia, dependencia y adición.

Clasificación de las benzodiacepinas:

Se clasifican según su vida media que es variable y oscila entre 2 y 48 horas.

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Interacciones entre drogas por policonsumo.

El policonsumo de drogas de abuso, consiste en el consumo de dos o más tipos de sustancias


mezcladas o consumidas alternativamente, buscando sus diferentes efectos, o bien buscando una
combinación de los mismos. La mezcla de varias drogas trae como resultado que el organismo, produzca
otra sustancia con efectos más nocivos todavía que las anteriores.

Las drogas que más suelen consumirse mezcladas, son:

✓ Cocaína y alcohol: Estas dos sustancias suelen consumirse unidas para paliar los efectos
ansiosos de la cocaína y dando lugar a una sustancia muy tóxica creada a través de la unión de
las dos, que es “el cocaetileno”. El cocaetileno provoca euforia debido a la elevación de los
niveles de endorfina y los niveles de recompensa de una manera mayor a la que la cocaína por
si sola consigue, sin embargo, es muy tóxico para los músculos cardíacos que se debilitan,
provocando mayor riesgo de arritmias y muerte súbita.

✓ Heroína y alcohol: Al ser dos depresores del sistema nervioso central, su combinación puede
conllevar a una insuficiencia respiratoria y una falta de oxígeno cerebral. Esto puede ocasionar
un daño cerebral permanente.

✓ Ansiolíticos y alcohol: Potencian la sensación de relajación, aunque posteriormente, la


ansiedad suele multiplicarse, además produce un mayor impacto de intoxicación en el cerebro,
por lo que resulta una mezcla muy peligrosa.

✓ Sedantes y somníferos con alcohol: Los efectos de la sedación, se multiplican y se aumenta el


riesgo de entrada en estado de coma yo la muerte.

✓ Analgésicos y alcohol: Pueden provocar sangrado estomacal y daño hepático, la disminución


de la presión arterial y la del sistema respiratorio.

✓ Heroína y cocaína: Efectos contrapuestos (depresivo /estimulante) se usan para anular los
efectos de una u otra, produciéndose una falsa sensación de control que puede conllevar a la
sobredosis.

✓ Éxtasis y cocaína: Producen mayor frecuencia cardiaca y riesgo de apoplejía.

Como resumen a lo anterior, la interacción entre drogas es la siguiente:

Depresores + Depresores: Alcohol + benzodiacepinas + THC = Mayor efecto depresor.

Estimulantes + Estimulantes: Cocaína + anfetaminas: Mayor efecto de estimulación.

Estimulantes + Depresores: Cocaína + alcohol, alcohol + anfetaminas: Se busca el efecto modulador.

Alcohol + Alucinógenos: Alcohol + LSD: Aumenta la gravedad de la intoxicación, empeora el rendimiento


psicomotor y provoca complicaciones cardiovasculares.

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Módulo II

Magnitud del problema: Consumo de sustancias psicoactivas en seguridad vial. Las drogas de abuso
de mayor consumo en España.

En Europa, se han realizado numerosos intentos para desarrollar un dispositivo capaz de detectar
la presencia de drogas en el organismo de los conductores, justiciados a partir de la relevancia del tema
y de las graves consecuencias que de él se derivan.

La tarea, no ha sido fácil y buena parte de los hallazgos hasta nuestros días llevan a la conclusión de
que resulta complicado encontrar instrumentos específicos a la hora de establecer que la droga había
sido consumida con la suficiente inmediatez, provocando en la conducción efectos nocivos inequívocos.
Para ello, la Unión Europea puso en marcha a finales de la década de los 90 el denominado Proyecto
ROSITA cuyo objetivo era identificar los requisitos que debe cumplir un test de detección de drogas
aplicado en las carreteras, comparando los resultados obtenidos en el laboratorio.

Este proyecto, ha tenido dos fases diferenciadas: 1999-2000 y 2004-2005. A cada uno de los países
que participaron en el estudio, se les dotó de uno o dos dispositivos y a finales de 2005, los resultados se
publicaron, constituyendo un punto de partida para el control de drogas a los conductores.

Se probaron 9 marcas comerciales capaces de detectar anfetaminas, metanfetaminas, cannabis,


cocaína, opiáceos y benzodiacepinas. De ahí que, en la actualidad, los dispositivos indiciarios existentes,
únicamente puedan detectar estas drogas, aunque algunas marcas, ya han introducido variables, como
por ejemplo la ketamina o PCP (El polvo de Ángel).

Proyecto ROSITA

(Road Side Testing Assesment)

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Epidemiología descriptiva: Identificación del tipo de consumidor, identificación de la enfermedad


como tal, tipo de dependencia, riesgos asociados.

EMCDDA (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction):

El Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, es una agencia de la Unión Europea que
analiza y difunde la situación de las drogas y las toxicomanías en la UE.

Su misión es proporcionar a la UE y a sus Estados miembros una visión objetiva del problema de las
drogas en Europa con un:

✓ Seguimiento de la oferta de drogas.

✓ Supervisión del consumo de drogas y de los problemas relacionados con la droga.

✓ Supervisión de las respuestas a los problemas de las drogas.

El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones:

Desde el año 1995, el Plan Nacional sobre Drogas, realiza cada dos años, una encuesta sobre
alcohol y otras drogas en España, en población general residente en hogares, con edades comprendidas
entre 15 y 64 años. Los resultados los publica el Ministerio de Sanidad.

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La última publicación, data del 14 de diciembre de 2020, se realizó sobre una muestra de 17.899
cuestionarios y el trabajo de campo se realizó entre el 7 de febrero y 13 de marzo de 2020. Previo a la
pandemia por COVID-19. De entre otros datos, se recogen los siguientes:

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Alcohol y consumo de otras drogas.

Se considera el alcohol como una "puerta de entrada" al consumo de otras sustancias.


Generalmente el consumo de drogas ilegales está precedido por el de sustancias legales, siendo una
cadena habitual: alcohol → tabaco → cánnabis → otras drogas ilegales.

Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, la obtención del cannabis, se produce
de la forma siguiente:

La magnitud del consumo de alcohol es una variable estrechamente relacionada con el uso de
drogas ilegales, de modo que el consumo precoz de bebidas alcohólicas aumenta la probabilidad de usar
más sustancias.

Durante las últimas décadas se ha avanzado considerablemente en la investigación sobre la


etiología del abuso de sustancias en la adolescencia, proponiéndose múltiples explicaciones teóricas.

El modelo de creencias de salud de Becker (1974) resalta la importancia de los déficits en los
procesos de toma de decisiones.

La teoría del aprendizaje social de Bandura (1977) recalca la influencia negativa de los compañeros
y de los adultos significativos que actúan como modelos consumidores.

Los teóricos de la personalidad subrayan la vulnerabilidad individual, por ejemplo, la teoría de la


auto-depreciación de Kaplan (1980) otorga un papel central a las carencias afectivas de la persona.

Otras teorías, como el modelo de desarrollo social de Hawkins y Weiss (1985), analizan el conflicto
generacional e insisten en la importancia del distanciamiento adolescente de la familia y del entorno
escolar.

También se han planteado propuestas integradoras, como la teoría de la conducta problema de


Jessor y Jessor (1977), que intentan conjugar múltiples determinantes del consumo de drogas en la
adolescencia.

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Factores de riesgo del consumo de drogas.

Macrosociales:

✓ Disponibilidad y accesibilidad a las sustancias. En nuestro país el carácter de droga legal convierte al alcohol
en un producto disponible de fácil acceso, por los múltiples establecimientos donde se puede adquirir, los
amplios horarios de venta, el precio asequible de las bebidas y el escaso control de la venta a menores.

✓ Institucionalización y aprobación social de las drogas legales. El alcohol es una droga aceptada socialmente.
La televisión, el cine y la prensa muestran imágenes de personajes famosos y personas con prestigio social
bebiendo.

✓ Publicidad. Constituye una importante fuente de presión social hacia el consumo. Los anuncios asocian la
bebida con valores y estímulos atractivos para los adolescentes, como la amistad, el carácter y la personalidad,
la transición a la adultez, el sexo, el riesgo y la aventura, etc. Estos mensajes persuasivos son difíciles de
contrarrestar por los adolescentes que en muchos casos carecen de una actitud crítica frente a la publicidad.
Por esta razón, se ha limitado la presencia de mensajes publicitarios dirigidos explícitamente a población
adolescente.

✓ Asociación del alcohol y drogas de síntesis con el ocio. El consumo juvenil de drogas se encuentra ligado al
tiempo libre, los fines de semana, a ciertos lugares de oferta como discotecas, bares o pubs, y a la búsqueda de
nuevas sensaciones y experiencias. La utilización que se hace del tiempo libre se relaciona con el riesgo de
consumo de sustancias, y se asocia con la asistencia a lugares de oferta y con la búsqueda inmediata de
sensaciones nuevas y/o placenteras producidas por las drogas.

Microsociales:

✓ Estilos educativos inadecuados. La ambigüedad en las normas familiares, el exceso de protección, la falta
de reconocimiento y una organización familiar rígida influyen negativamente en el adolescente, y pueden
desembocar en una personalidad con escasa aserción o en un enfrentamiento con el mundo adulto.

✓ Falta de comunicación y clima familiar conflictivo. La comunicación satisfactoria evita el aislamiento, educa
para las relaciones extrafamiliares, promueve la expresión de sentimientos, y facilita el desarrollo personal. Por
el contrario, la incomunicación y el ambiente familiar enrarecido contribuyen a generar y mantener los déficits
y carencias personales, que el adolescente puede intentar compensar recurriendo a las drogas. Numerosos
autores destacan la relación entre la vivencia negativa de las relaciones familiares y el uso de drogas.

✓ Consumo familiar de alcohol. Los estudios revelan la relación significativa del consumo de alcohol de padres,
hermanos e hijos.

✓ Influencia del grupo de amigos. La pandilla es el marco de referencia que ayuda a afianzar la identidad
adolescente frente al mundo adulto y satisface el sentimiento de afiliación o pertenencia a un grupo de iguales.
La probabilidad de beber aumenta si el adolescente se integra en un grupo que consume alcohol, por influencia
indirecta del modelado de los compañeros o directa de la presión de grupo al instigar a la bebida mediante
invitaciones explicitas.

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Personales:

✓ Desinformación y prejuicios. La falta de conocimiento o la información errónea sobre la naturaleza


de las drogas, extensión del consumo adolescente, repercusiones negativas a corto y largo plazo, etc.,
alienta la curiosidad o impide valorar acertadamente los riesgos. Así, una elevada proporción de
adolescentes considera que el alcohol no es una droga.

✓ Actitudes favorables hacia el alcohol y drogas de síntesis. Las actitudes favorables al uso de
sustancias son importantes preeditores del inicio del consumo de alcohol y otras drogas.

✓ Déficits y problemas del adolescente. Los déficits y problemas personales constituyen factores de
riesgo porque el adolescente puede intentar compensarlos o aliviarlos recurriendo al alcohol y otras
drogas. El consumo de alcohol se relaciona estrechamente con pobre autoestima y locus de control
externo y con trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.

Disponibilidad percibida para la disponibilidad de drogas.

El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, establece la siguiente percepción, según
publicación de junio de 2020.

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Estrategias preventivas en el consumo de drogas: Programas de prevención en la familia, escuela,


comunitarios. Factores de riesgo y de protección. Identificación de las señales de riesgo que pueden
predecir el consumo temprano de drogas de abuso.

El conocimiento de las variables y de los mecanismos que conducen al consumo de alcohol y otras
drogas es una información útil para elaborar programas de prevención. Así, una intervención dirigida a
aumentar la competencia personal mediante entrenamiento asertivo puede tener efectos beneficiosos
sobre varios factores psicológicos, por ejemplo, adquirir habilidad para rechazar ofrecimientos de bebida
y mejorar la autoestima, factores que protegen del abuso de sustancias.

La prevención es una labor de todos, no sólo de los expertos, los padres o los educadores. La
prevención se compone de la suma de aportaciones que cada uno podemos ofrecer desde el papel que
desempeñamos y desde el lugar que ocupamos: los médicos, el personal sanitario, policías, jueces,
medios de comunicación…

Todos tenemos algo que decir y algo que hacer y nadie puede hacerlo todo solo. Prevenir en familia
no es sólo anticiparse a los problemas, también es educar. Esto implica transmitir valores y actitudes,
fortalecer habilidades y comportamientos que ayuden a los hijos a crecer y desarrollarse en forma
integral, plena y sana. Las investigaciones identifican una serie de factores que disminuyen la probabilidad
de que alguien del núcleo familiar comience a consumir drogas. Son los llamados factores protectores y
entre ellos, destacan:

✓ Fuertes vínculos con la familia: Cuando los padres tienen un buen nivel de comunicación,
preocupación y atención con sus hijos/as, disminuye la probabilidad de consumo en los
hijos.

✓ Padres involucrados: Saben dónde están sus hijos, qué hacen, con quienes se relacionan, a
dónde van; conocen sus problemas, intereses y necesidades. Estudios demuestran que se
disminuye hasta tres veces las probabilidades de consumo.

✓ Padres informados: Sobres las drogas y sus efectos.

✓ Fuertes vínculos con la escuela: Buen diálogo con los docentes, desde una postura de
respeto hacia la institución escolar.

✓ Normas claras de conducta: Dentro de la familia. Los padres protegen a sus hijos cuando
establecen normas claras, bien definidas y comunicadas y adaptadas a la etapa de desarrollo
de los hijos/as. Los límites demuestran amor. Cercanía, apoyo emocional y trato cálido y
afectuoso a los/as hijos/as.

✓ Fortalecimiento y desarrollo: De habilidades personales y sociales de cada hijo/a:


autonomía, autocontrol, autoestima, resistencia a la presión del grupo y capacidad para
resolver problemas y conflictos personales.

✓ Actitud y comportamientos preventivos: Frente al consumo de drogas por parte de los


padres. Padres y hermanos conscientes de su rol de modelos y ejemplos de vida sana.

✓ Estilos de comunicación: Y resolución de conflictos adecuado, no violentos, entre los


miembros de la familia.

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Estudios sobre factores asociados al consumo identifican, asimismo, una serie de factores de riesgo
en el funcionamiento familiar que aumenta la probabilidad de que los hijos se inicien en las drogas. Entre
ellos aparecen:

✓ Deficiencias en las habilidades educativas y prácticas de manejo familiar de los padres.

✓ Familias disfuncionales.

✓ Conflictos y problemas de relación entre padres e hijos.

✓ Trastornos mentales y comportamientos violentos de los padres y/o adultos


significativos.

✓ Historia de alcoholismo y de abuso de drogas en la familia.

✓ Predisposición genética.

Existen varios programas para enseñar a convivir con las drogas, previniendo el abuso de alcohol
y el consumo de estas. Uno de ellos es el programa “Saluda al fin de semana” cuyos objetivos generales
son retrasar la edad de inicio del consumo, promover la abstinencia o el uso responsable, reducir el abuso
de alcohol y el consumo de drogas de síntesis.

La finalidad es romper el binomio "diversión-droga", asociado a los actuales patrones de consumo


de sustancias como facilitadoras de la diversión en los períodos de ocio.

El programa actúa a tres niveles:

a) Cognitivo. Proporciona información, presentada de forma activa y persuasiva, sobre las


repercusiones negativas a corto y largo plazo, sobre las diferencias entre uso y abuso de
sustancias, sobre los factores de riesgo, y sobre las tasas de consumo adolescente de alcohol
y drogas de síntesis con el fin de modificar la sobreestimación que suelen realizar para
justificar la decisión adolescente de consumir.

b) Actitudinal. Promueve fortalecer actitudes favorables hacia la salud mediante la abstinencia


o el uso responsable del alcohol, y el no consumo de drogas de síntesis. También persigue
inocular actitudes contrarias al abuso de sustancias.

c) Conductual. Entrena repertorios básicos de habilidades sociales para desarrollar la capacidad


de relacionarse sin recurrir al alcohol y especialmente para resistir la presión de grupo en
situaciones de consumo de drogas en momentos de ocio. Enseña habilidades de resolución de
problemas y toma de decisiones, para buscar ofertas saludables de tiempo libre en la ciudad
e implicarse como alternativa al aburrimiento y al abuso de sustancias, y para adoptar una
decisión personal sobre el consumo expresado en forma de compromiso público. Finalmente
fomenta las habilidades de autocontrol, como el autorreforzamiento del consumo
responsable los fines de semana.

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Consecuencias negativas que pueden padecer los adolescentes por ingesta de drogas.

✓ Intoxicación etílica aguda o embriaguez. A mayor cantidad de alcohol ingerido, mayor


descoordinación motora, agresividad y episodios de pérdida de conocimiento. La intoxicación etílica
grave puede desembocar en coma, llegando incluso a provocar la muerte.

✓ Problemas escolares. El consumo de alcohol repercute directamente en el rendimiento escolar.


La investigación ha confirmado la relación entre consumo de alcohol y fracaso escolar.

✓ Sexo no planificado. Las relaciones sexuales entre adolescentes a menudo tienen lugar durante
el fin de semana, igual que el consumo de alcohol. Un tercio de las experiencias sexuales entre
adolescentes han tenido lugar después de haber tomado drogas. Aunque los adolescentes disponen
de información sobre los métodos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual y los
embarazos no deseados, la embriaguez puede actuar como una barrera que dificulta la puesta en
práctica de las conductas de salud.

✓ Accidentes de tráfico. El riesgo de padecer un accidente aumenta por la pérdida de reflejos, la


desinhibición, la sensación de control, la euforia y los déficits perceptivos ocasionados por el
alcohol. Hasta un 60% de los accidentes de tráfico se explican por la combinación jóvenes-alcohol-
fin de semana.

✓ Problemas legales. Numerosos estudios han probado la relación entre el alcohol y el


comportamiento delictivo. Entre los adolescentes consumidores existe mayor probabilidad de
realizar actividades predelictivas. Otras conductas antisociales asociadas a las drogas y al fin de
semana son la conducción de vehículos sin carné, el daño deliberado a bienes públicos, el robo de
artículos y las peleas físicas.

✓ Problemas afectivos. Varios estudios han puesto de manifiesto la relación entre abuso de alcohol
y suicidio. Estos estudios señalan que aproximadamente la mitad de los intentos de suicidio en las
mujeres y las dos terceras partes en los varones se producen bajo los efectos del alcohol.

Campañas de prevención y sensibilización en adicciones.

La última campaña contra las drogas, se realizó el pasado


mes de octubre de 2020, la organizó AFAMMER
(Asociación de familias y mujeres del Medio Rural)
financiada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y
Bienestar Social y consistieron en charlas, coloquios y una
campaña publicitaria a través de diferentes medios, con
el objetivo de fortalecer a las familias y jóvenes de la
población rural con herramientas necesarias para
prevenir adicciones.

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Módulo III

Desarrollo normativo y penal del consumo de sustancias en seguridad vial: El consumo de alcohol
y drogas en la conducción: incidencia en los ámbitos administrativo y penal. Infracción administrativa
“versus” delito contra la seguridad vial. Criterios de distinción. Las drogas, el alcohol y los medicamentos
en la conducción. Circulares e Instrucciones de la Fiscalía General del Estado sobre criterios para la unidad
especializada en materia de Seguridad Vial.

El consumo de alcohol y drogas en la conducción:

El Real Decreto Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento
General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico,
circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2015,
establece entre sus artículos, las normas sobre bebidas alcohólicas, en la forma siguiente:

Artículo 20: Tasas de alcohol en sangre y aire espirado: No podrán circular por las vías objeto de la
legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial los conductores de vehículos ni
los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de
alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro.

Cuando se trate de vehículos destinados al transporte de mercancías con una masa máxima
autorizada superior a 3.500 kilogramos, vehículos destinados al transporte de viajeros de más de nueve
plazas, o de servicio público, al transporte escolar y de menores, al de mercancías peligrosas o de servicio
de urgencia o transportes especiales, los conductores no podrán hacerlo con una tasa de alcohol en
sangre superior a 0,3 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro.

Los conductores de cualquier vehículo no podrán superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos
por litro ni de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro durante los dos años siguientes a la
obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir.

A estos efectos, sólo se computará la antigüedad de la licencia de conducción cuando se trate de la


conducción de vehículos para los que sea suficiente dicha licencia.

Es decir, que el Reglamento General de Circulación, establece una serie de tasas máximas permitidas
para poder circular conduciendo vehículos, habiendo ingerido alcohol, en función de la antigüedad del
permiso de conducción y del servicio que en dicho momento se esté realizando con el vehículo que se
conduce.

La mera presencia del alcohol en el organismo, no está penalizada, como con el resto de drogas, por
lo que resulta necesario rebasar la tasa máxima permitida para cada supuesto, para que exista infracción
administrativa, salvo que la tasa supere los 0,60 mg/L, en cuyo caso, se realizará atestado por supuesto
delito contra la seguridad vial.

La influencia de drogas o alcohol en la conducción, se deriva a la vía penal por incumplimiento del
artículo 379.2

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Artículo 21: Investigación de la alcoholemia, personas obligadas: Todos los conductores de vehículos y
de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de posibles
intoxicaciones por el alcohol. Igualmente quedan obligados los demás usuarios de la vía cundo se hallen
implicados en algún accidente de circulación.

Los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico, podrán someter a dichas prueba:

a) A cualquier usuario de la vía o conductor de vehículo implicado directamente como posible


responsable en un accidente de circulación.

b) A quienes conduzcan cualquier vehículo con síntomas evidentes, manifestaciones que denoten
o hechos que permitan razonablemente presumir que lo hacen bajo la influencia de bebidas
alcohólicas.

c) A los conductores que sean denunciados por la comisión de alguna de las infracciones a las
normas contenidas en el Reglamento General de Circulación.

d) A los que, con ocasión de conducir un vehículo, sean requeridos al efecto por la autoridad o
sus agentes dentro de los programas de controles preventivos de alcoholemia ordenados por
dicha autoridad.

Artículo 22: Pruebas de detección alcohólica mediante el aire espirado:

1) Las pruebas para detectar la posible intoxicación por alcohol se practicarán por los agentes
encargados de la vigilancia del tráfico y consistirán normalmente, en la verificación del aire
espirado mediante eriómetros que, oficialmente autorizados, determinen de forma
cuantitativa el grado de impregnación alcohólica de los interesados.

A petición del interesado o por orden de la autoridad judicial, se podrán repetir las pruebas a
efectos de contraste, que podrán consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos.

2) Cuando las personas obligadas sufrieran lesiones, dolencias o enfermedades cuya gravedad
impida la práctica de las pruebas, el personal facultativo del centro médico al que fuesen
evacuados, decidirá las que se hayan de realizar.

Ejemplo de lo que no nunca se debe hacer.


Prueba de alcoholemia por traqueotomía

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Artículo 23: Práctica de las pruebas:

1) Si el resultado de la prueba practicada diera un grado de impregnación alcohólica superior a


0,5 gramos de alcohol por litro de sangre o a 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire
espirado, o al previsto para determinados conductores en el artículo 20 o, aún sin alcanzar
estos límites, presentara la persona examinada síntomas evidentes de encontrarse bajo la
influencia de bebidas alcohólicas, el agente someterá al interesado, para una mayor garantía y
a efecto de contraste, a la práctica de una segunda prueba de detección alcohólica por el aire
espirado, mediante un procedimiento similar al que sirvió para efectuar la primera prueba, de
lo que habrá de informarle previamente.

2) De la misma forma advertirá a la persona sometida a examen del derecho que tiene a controlar,
por sí o por cualquiera de sus acompañantes o testigos presentes, que entre la realización de
la primera y de la segunda prueba medie un tiempo mínimo de 10 minutos.

3) Igualmente, le informará del derecho que tiene a formular cuantas alegaciones u observaciones
tenga por conveniente, por sí o por medio de su acompañante o defensor, si lo tuviese, las
cuales se consignarán por diligencia, y a contrastar los resultados obtenidos mediante análisis
de sangre, orina u otros análogos, que el personal facultativo del centro médico al que sea
trasladado estime más adecuados.

4) En el caso de que el interesado decida la realización de dichos análisis, el agente de la autoridad


adoptará las medidas más adecuadas para su traslado al centro sanitario más próximo al lugar
de los hechos. Si el personal facultativo del centro apreciara que las pruebas solicitadas por el
interesado son las adecuadas, adoptará las medidas tendentes a cumplir lo dispuesto en el
artículo 26.

El importe de dichos análisis deberá ser previamente depositado por el interesado y con él se
atenderá al pago cuando el resultado de la prueba de contraste sea positivo; será a cargo de
los órganos periféricos del organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o de las
autoridades municipales o autonómicas competentes cuando sea negativo, devolviéndose el
depósito en este último caso.

Con respecto a lo establecido en cuanto al depósito por el interesado del importe de los análisis
para cubrir el resultado positivo de la prueba de contraste, cabe decir que el Real Decreto 6/2015 en su
artículo 14.5, establece que, a efectos de contraste, a petición del interesado, se podrán repetir las
pruebas para la detección de alcohol o de drogas, que consistirán preferentemente en análisis de sangre,
salvo causas excepcionales debidamente justificadas. Cuando la prueba de contraste arroje un resultado
positivo será abonada por el interesado.

No establece ninguna obligación al respecto de depositar importe alguno para cubrir los análisis
que puedan arrojar un resultado positivo de la prueba de contraste.

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Artículo 24: Diligencias del agente de la autoridad:

Si el resultado de la segunda prueba practicada por el agente, o el de los análisis efectuados a


instancia del interesado, fuera positivo, o cuando el que condujese un vehículo de motor presentara
síntomas evidentes de hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas o apareciera presuntamente
implicado en una conducta delictiva, el agente de la autoridad, además de ajustarse, en todo caso, a lo
establecido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, deberá:

a) Describir con precisión, en el boletín de denuncia o en el atestado de las diligencias que practique,
el procedimiento seguido para efectuar la prueba o pruebas de detección alcohólica, haciendo
constar los datos necesarios para la identificación del instrumento o instrumentos de detección
empleados, cuyas características genéricas también detallará.

b) Consignar las advertencias hechas al interesado, especialmente la del derecho que le asiste a
contrastar los resultados obtenidos en las pruebas de detección alcohólica por el aire espirado
mediante análisis adecuados, y acreditar en las diligencias las pruebas o análisis practicados en el
centro sanitario al que fue trasladado el interesado.

c) Conducir al sometido a examen, o al que se negase a someterse a las pruebas de detección


alcohólica, en los supuestos en que los hechos revistan caracteres delictivos, de conformidad con
lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al juzgado correspondiente a los efectos que
procedan

Artículo 25: Inmovilización del vehículo:

1. En el supuesto de que el resultado de las pruebas y de los análisis, en su caso, fuera positivo, el
agente podrá proceder, además, a la inmediata inmovilización del vehículo, mediante su precinto u
otro procedimiento efectivo que impida su circulación, a no ser que pueda hacerse cargo de su
conducción otra persona debidamente habilitada, y proveerá cuanto fuese necesario en orden a la
seguridad de la circulación, la de las personas transportadas en general, especialmente si se trata
de niños, ancianos, enfermos o inválidos, la del propio vehículo y la de su carga.

2. También podrá inmovilizarse el vehículo en los casos de negativa a efectuar las pruebas de
detección alcohólica.

3. Salvo en los casos en que la autoridad judicial hubiera ordenado su depósito o intervención, en
los cuales se estará a lo dispuesto por dicha autoridad, la inmovilización del vehículo se dejará sin
efecto tan pronto como desaparezca la causa que la motivó o pueda sustituir al conductor otro
habilitado para ello que ofrezca garantía suficiente a los agentes de la autoridad y cuya actuación
haya sido requerida por el interesado.

4. Los gastos que pudieran ocasionarse por la inmovilización, traslado y depósito del vehículo serán
de cuenta del conductor o de quien legalmente deba responder por él.

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Artículo 26: Obligaciones del personal sanitario:

1. El personal sanitario vendrá obligado, en todo caso, a proceder a la obtención de muestras y


remitirlas al laboratorio correspondiente, y a dar cuenta, del resultado de las pruebas que se
realicen, a la autoridad judicial, a los órganos periféricos del organismo autónomo Jefatura Central
de Tráfico y, cuando proceda, a las autoridades municipales competentes.

Entre los datos que comunique el personal sanitario a las mencionadas autoridades u órganos
figurarán, en su caso, el sistema empleado en la investigación de la alcoholemia, la hora exacta en
que se tomó la muestra, el método utilizado para su conservación y el porcentaje de alcohol en
sangre que presente el individuo examinado.

2. Las infracciones a las distintas normas de este capítulo, relativas a la conducción habiendo
ingerido bebidas alcohólicas o a la obligación de someterse a las pruebas de detección alcohólica,
tendrán la consideración de infracciones muy graves.

Todo el procedimiento descrito en los preceptos anteriores, sirve para la investigación de la


alcoholemia, tanto en vía administrativa como en vía penal, pero ¿cuándo escoger una vía u otra?

Artículo 379.2 del Código Penal:

Castiga la conducción bajo los efectos de las drogas o del alcohol, es decir, la conducción
influenciada.

La Circular 10/2011 sobre criterios para la unidad de actuación especializada del Ministerio Fiscal
en materia de seguridad vial, establece que se derivarán a la vía penal, las tasas del grado de impregnación
alcohólica, aunque no exista “supuestamente conducción influenciada” superiores a 0,60 mg/l. aire
espirado.

La Instrucción 3/2006 de 7 de julio de 2006, sobre criterios de actuación del Ministerio Fiscal para
una efectiva persecución de los ilícitos penales relacionados con la circulación de vehículos a motor,
también establece que Los Fiscales, acusarán por delito contra la seguridad del vial en los supuestos de
alcoholemia con tasas comprendidas entre 0,40 y 0,60 mg/l. cuando concurran circunstancias tales como
la existencia de síntomas de embriaguez en el conductor, la comisión de infracciones reglamentarias que
denoten una conducción peligrosa o descuidada o el haber provocado un accidente de circulación.

Es decir, que se tramitará por vía administrativa la conducción no influenciada, siempre que no
concurra lo establecido en la Instrucción anterior, en cuanto a la tasa máxima alcanzada.

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Normas sobre estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas:

Artículo 27: Estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas:

1. No podrán circular por las vías objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial los conductores de vehículos o bicicletas que hayan ingerido o incorporado
a su organismo psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas, entre las que se incluirán,
en cualquier caso, los medicamentos u otras sustancias bajo cuyo efecto se altere el estado físico o
mental apropiado para circular sin peligro.

2. Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de muy graves.

Artículo 28: Pruebas para la detección de sustancias estupefacientes, psicotrópicas, estimulante u otras
sustancias análogas:

1. Las pruebas para la detección de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias


análogas, así como las personas obligadas a su realización, se ajustarán a lo dispuesto en los
párrafos siguientes:

a) Las pruebas consistirán normalmente en el reconocimiento médico de la persona obligada y


en los análisis clínicos que el médico forense u otro titular experimentado, o personal facultativo
del centro sanitario o instituto médico al que sea trasladada aquélla, estimen más adecuados.

A petición del interesado o por orden de la autoridad judicial, se podrán repetir las pruebas a
efectos de contraste, que podrán consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos.

b) Toda persona que se encuentre en una situación análoga a cualquiera de las enumeradas en
el artículo 21, respecto a la investigación de la alcoholemia, queda obligada a someterse a las
pruebas señaladas en el párrafo anterior. En los casos de negativa a efectuar dichas pruebas, el
agente podrá proceder a la inmediata inmovilización del vehículo en la forma prevista en el
artículo 25.

c) El agente de la autoridad encargado de la vigilancia del tráfico que advierta síntomas evidentes
o manifestaciones que razonablemente denoten la presencia de cualquiera de las sustancias
aludidas en el organismo de las personas a que se refiere el artículo anterior se ajustará a lo
establecido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y a cuanto ordene, en su caso, la autoridad
judicial, y deberá ajustar su actuación, en cuanto sea posible, a lo dispuesto en este reglamento
para las pruebas para la detección alcohólica.

d) La autoridad competente determinará los programas para llevar a efecto los controles
preventivos para la comprobación de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras
sustancias análogas en el organismo de cualquier conductor.

2. Las infracciones a este precepto relativas a la conducción bajo los efectos de estupefacientes,
psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas, así como la infracción de la obligación de
someterse a las pruebas para su detección, tendrán la consideración de infracciones muy graves,
conforme se prevé en el artículo 65.5.a) y b) del texto articulado.

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Ley de Enjuiciamiento Criminal: Pruebas de alcoholemia y de detección de presencia de drogas.

El Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, aprobatorio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en


su Título III, Capítulo II, habla de las actuaciones de la Policía Judicial y concretamente su artículo 796.1.7º
establece en cuanto a las pruebas de alcoholemia y para detectar la presencia de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores lo
siguiente:

La práctica de las pruebas de alcoholemia se ajustará a lo establecido en la legislación de seguridad


vial. (Es decir, mediante aire espirado en eriómetros debidamente homologados y verificados y en su caso,
a través de análisis de sangre, realizados en centros médicos u otras pruebas que el personal sanitario
considere convenientes al respecto, cuando no sea posible mediante los eriómetros).

La Ley de Enjuiciamiento Criminal, en este caso, no requiere la especialidad o curso de formación


previo, del agente que tenga que realizar la prueba de alcoholemia, bastará con que sepa el manejo del
etilómetro que utilice.

Sin embargo, para la detección de la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias


psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores, será necesario que los agentes
cuenten con una formación específica acreditada.

De forma textual el 796.1.7º establece que: Las pruebas para detectar la presencia de drogas
tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y
ciclomotores serán realizadas por agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica y
sujeción, asimismo, a lo previsto en las normas de seguridad vial.

Cuando el test indiciario salival, al que obligatoriamente deberá someterse el conductor, arroje un
resultado positivo o el conductor presente signos de haber consumido las sustancias referidas, estará
obligado a facilitar saliva en cantidad suficiente, que será analizada en laboratorios homologados,
garantizándose la cadena de custodia.

Como garantía para el implicado, la LECRIM, establece la posibilidad de que todo conductor podrá
solicitar prueba de contraste consistente en análisis de sangre, orina u otras análogas.

Cuando se practicaren estas pruebas, se requerirá al personal sanitario que lo realice para que
remita el resultado al Juzgado de guardia por el medio más rápido y, en todo caso, antes del día y hora
de la citación a que se refieren las reglas anteriores.

Éste apartado, fue redactado de conformidad a la dispuesto en el apartado cuatro de la disposición


final primera de la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/95, de
23 de noviembre, del Código Penal.

¿Cómo se forma y quién ha de certificar que el agente ha recibido la formación específica para la
realización de las pruebas para la detección de presencia de drogas en el organismo?

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 81 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

A tenor de lo dispuesto en el artículo 796.1.7º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el agente que


realiza las pruebas para detectar la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias
psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores, debe poseer una formación
específica al efecto, actuando como policía judicial de tráfico.

Dicha formación específica, actualmente en la Comunidad Valenciana se acredita mediante un


certificado de formación emitido por el IVASPE en convenio con la DGT, tras superar un curso de
formación homologado, de al menos 25 horas lectivas en las que se han de realizar prácticas de control
de alcoholemia y de detección de drogas en conductores en la vía pública. Han de emplearse como
mínimo, 6 horas lectivas en dichas prácticas.

Tras superar las pruebas satisfactoriamente, se emite el certificado de aprovechamiento del curso,
que es el documento que acredita la formación exigida por la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Cabe destacar, que el referido certificado, no sería necesario en vía administrativa, debido a que no
se actúa como Policía Judicial, si bien, como sabemos, cualquier denuncia administrativa, puede acabar
judicializándose y terminar en un recurso Contencioso Administrativo, por lo que se corre el riesgo de
que se invaliden todas las diligencias practicadas, si no se tiene la referida formación.

La formación para la detección de drogas en conductores, no solo se basa en saber el


funcionamiento de los dispositivos, sino de saber precisar, por la sintomatología, si una persona puede
estar influenciada o no por la ingesta de sustancias tóxicas, por ello es muy importante una formación
adecuada.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 82 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Instrucción 3/2006 de 7 de julio de 2006, sobre criterios de actuación del Ministerio Fiscal para una
efectiva persecución de los ilícitos penales relacionados con la circulación de vehículos a motor:

I. Introducción:

La incidencia y magnitud que ha alcanzado las infracciones de penales relacionadas con la


circulación de vehículos, a consecuencia del incesante incremento del tráfico rodado, reclama una mayor
consideración y un tratamiento por parte de la Administración de Justicia que potencie la eficacia del
sistema punitivo en este concreto ámbito de la criminalidad.

Con trágica insistencia la realidad social da cuenta de unos niveles de siniestralidad vial cuya
dimensión jurídico-penal coloca al Ministerio Fiscal en primera línea de la respuesta punitiva.

Desde ese entendimiento, la Fiscalía General del Estado adoptó la decisión de incorporar un
apartado específico en su Memoria Anual dedicado al análisis y seguimiento de los ilícitos relacionados
con la siniestralidad vial a fin de evaluar la actuación del Ministerio Fiscal en este ámbito y adoptar las
medidas precisas para mejorar el nivel de persecución, recabando para ello la oportuna información de
las Fiscalías territoriales.

VI. Conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas:

Como ya advirtiera la STS de 22 de febrero de 1989, “la conducción bajo la influencia de bebidas
alcohólicas constituye un factor criminógenos de primer orden y así se comprueba en el ranking de los
más graves accidentes circulatorios” pese a lo cual, sigue constituyendo un hábito fuertemente arraigado
en nuestra sociedad, tal como evidencia el elevado número de procedimientos que se tramitan por esta
causa, a los que habría que sumar aquellos supuestos que, por diversas razones, no llegan a los Tribunales.

No obstante, y a pesar de su cotidiana presencia en la práctica forense, no existe una interpretación


judicial uniforme del tipo de artículo 379 del Código Penal, discrepancia interpretativa que se ha visto
favorecida por la sede natural de enjuiciamiento de estas conductas y su limitado acceso a la instancia
casacional.

La cuestión principal radica en determinar cuándo la ingesta alcohólica ha influido en la conducción


y como consecuencia de ello ha puesto en peligro la seguridad del tráfico, fundamentalmente cuando la
presencia del alcohol se detecta con ocasión de un control policial preventivo.

Así, mientras para algunas interpretaciones es bastante la demostración indiciaria de que la


ingestión ha afectado a la capacidad psicofísica del conductor a partir de los signos externos de afectación
etílica que se manifiestan en el mismo, para otros es preciso que dicha influencia se traduzca en una
conducción anómala e incluso, para una tercera opinión, no resultaría suficiente la coexistencia de
conducción irregular y la presencia de signos externos de embriaguez si entre éstos no aparece la
afectación de la capacidad de expresión o de ambulación del sujeto.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 83 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Ante esa falta de uniformidad y su negativa incidencia en los principios de seguridad jurídica e
igualada ante la Ley, algunas Fiscalías han adoptado acuerdos para unificar los criterios de actuación del
Ministerio Fiscal en sus respectivos ámbitos territoriales en supuestos de controles preventivos, fijando
límites a partir de los cuales se considera que la ingesta de alcohol influye necesariamente en la
conducción. Mas como se deduce del capítulo específico de las Memorias de dichas Fiscalías, esos límites
no siempre resultan coincidentes, razón por la cual se hace necesario definir pautas desde la Fiscalía
General del Estado que pueden resultar orientativas a nivel nacional a la hora de valorar el ejercicio de la
acción penal en tales casos, proponiendo, en la medida de lo posible, una interpretación más unitaria del
ordenamiento jurídico.

Por ello, siguiendo el criterio fundado en reiterada doctrina jurisprudencial sobre las fases y
consecuencias de la ingesta alcohólica (SSTS 1133/2001, de 11 de junio y de 22 de febrero de 1989), puede
establecerse pautas exegéticas, sin perjuicio de que en ocasiones hayan de ser moduladas en atención a
las circunstancias concomitantes, las que siguen:

Cuando el grado de impregnación alcohólica sea superior a 1,2 gr. de alcohol por 1.000 cc. de sangre
o su equivalente de 0,60 mg/l de aire espirado, podrá estimarse que esa elevada hemoconcentración
etílica evidencia por sí misma una merma de las facultades psicofísicas exigibles para la conducción segura
de un vehículo a motor en cualquier conductor, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial, habida
cuenta de que constituye cuestión prácticamente unánime entre especialistas en las ciencias
toxicológicas que a partir de tal grado de intoxicación etílica los reflejos y capacidad de percepción se
encuentran objetivamente afectados, si bien con ligeras variaciones dependientes de las características
orgánicas del sujeto.

No obstante, si excepcionalmente dicha tasa de alcohol no fuera acompañada, pese a su carácter


elevado, de sintomatología que revelase signos externos de afectación etílica en el conductor, ni constase
acreditada maniobra irregular alguna en la conducción de la que deducir la misma, corresponderá a la
acusación, y en consecuencia al Ministerio Fiscal, proponer prueba acerca de la influencia necesaria de
esa tasa de alcohol en las facultades psicofísicas para la conducción del vehículo a motor del investigado
(STC 2º Nº 68/2004, de 19 de abril), a cuyo efecto puede ser de interés la pericial de médicos forenses o
especialistas en ciencias toxicológicas.

En supuestos de alcoholemia comprendidos entre 0,80 y 1,2 gramos de alcohol por 1.000 cc. de
sangre, o lo que es lo mismo, entre 0,40 y 0,60 mg/l. Los Fiscales, acusarán por delito contra la seguridad
del vial cuando concurran circunstancias tales como la existencia de síntomas de embriaguez en el
conductor, la comisión de infracciones reglamentarias que denoten una conducción peligrosa o
descuidada o el haber provocado un accidente de circulación.

Por último, si la tasa de alcohol es inferior a 0,80 gr de alcohol por 1.000 cc. de sangre o lo que es
lo mismo 0,40 gr/l de alcohol por litro de aire espirado, los Fiscales, no ejercitarán la acción penal por
delito del artículo 379 del Código Penal, derivando los hechos a la vías sancionadora administrativa, salvo
en aquellos casos singulares en que por concurrir circunstancias que evidencia una efectiva afectación de
la capacidad psicofísica para la conducción del investigado, existan indicios bastantes de la comisión del
delito.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Circular 10/2011 sobre criterios para la unidad de actuación especializada del Ministerio Fiscal en
materia de Seguridad Vial:

V. El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Las tasas objetivadas del artículo 379.2
del Código Penal.

V.1 Antecedentes. Derecho Comparado:

Con anterioridad a la reforma operada por Ley Orgánica 15/2007, el artículo 379 del Código Penal
castigaba a el que condujere un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas. La norma exigía acreditar "la
influencia" de la ingesta de tales sustancias o bebidas alcohólicas en la conducción sin que fuera
suficiente el resultado de la alcoholemia. La doctrina científica y jurisprudencial obligaba a atender
también a la maniobra realizada, los signos de afectación y resultado lesivo producido. La discusión giraba
en torno a si existía o no una tasa que, sin necesidad de otros aditamentos probatorios bastara para
acreditar la influencia.

La cuestión se planteaba principalmente en los controles preventivos. Sobre este extremo no había
jurisprudencia del Tribunal Supremo consolidada. De hecho, la sentencia de fecha 9 de diciembre de
1999 contempló como relevante y suficiente l a tasa de O, 75 mg/litro de aire espirado, mientras que
la posterior de 11 de junio de 2001 la situaba en 0'6 mg/litro.

La jurisprudencia de las Audiencias Provinciales también era contradictoria. Se puede citar a modo
de ejemplo, la SAP de Madrid de 28 de abril del 2000 que la fijaba en 075 mg/litro; la SAP Valencia de
fecha 20 de junio de 2005 en 0,6 mg/litro de aire espirado, o incluso la SAP de León de 9 de enero de
2005 en la cifra aún inferior de 0'4 mg/litro de aire espirado. Junto a ellas, otras Audiencias Provinciales,
como la de Córdoba (Sentencia 5 de junio de 2000) y Barcelona (Sentencia de 26 de mayo de 2000),
interpretaban que ninguna tasa “per se” era suficiente atendiendo a la redacción literal del tipo único
entonces vigente.

La Instrucción de la Fiscalía General del Estado 3/2006 planteó la necesidad de unificar criterios. En
sus conclusiones indicó que los Fiscales ejercitarían la acción penal a partir de la tasa de 0'6 mg/l de
aire espirado, salvo en los casos de infrecuente carencia de signos, en los que podía acudirse a la prueba
pericial. Entre 0'4 y 0'6 mg/l de aire espirado había que atender a estos últimos a la conducción irregular
y demás circunstancias, mientras que por debajo de 0'4 mg/l de aire espirado la acción penal se limitaría
a supuestos excepcionales en que concurrieran con claridad otros datos probatorios incriminatorios.

Las estadísticas europeas sitúan al alcohol como causante de al menos una tercera parte de las
muertes que se producen en accidentes de tráfico en el ámbito espacial de la Unión Europea, y la
Recomendación de 2004, ya mencionada, lo considera, junto con la velocidad, factor principal de
siniestralidad, afirmación en la que desde entonces insisten los textos comunitarios.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

El legislador de nuestro país, sensible a las perspectivas reinantes en la Unión Europea, ha querido
endurecer la respuesta penal con una tasa objetivada, por la generalizada aceptación de que las
decisiones del conductor trascendentales para su vida e integridad física y la de los demás usuarios se
adoptan en fracciones de segundo. Dependen del delicado y sutil ajuste que en nuestro sistema cerebral
se produce entre las facultades de percepción del entono y las de reacción ante las contingencias del
tráfico. Los conocimientos científicos ya no discutidos fundamentan la alta probabilidad de que el
consumo de pequeñas cantidades de alcohol pueda desequilibrarlo.

Al compás de la ciencia en la UE han descendido de modo vertiginoso las tasas administrativas y


han aparecido las tasas penales objetivadas. En concreto, hay consenso científico unánime acerca de que
con tasas cercanas al 0'4 mg/l se originan afectaciones de entidad en el tiempo de reacción, trayectoria
correcta, atención, percepción adecuada (en particular del riesgo), coordinación y procesamiento de la
información e interferencias en la visión binocular, con propensión alta al deslumbramiento. En definitiva,
la incidencia del consumo de alcohol en las facultades del sujeto es más relevante de lo que se creía o
entendía hace unos años.

La reforma del Código Penal operada por Ley Orgánica 15/2007 introduce un nuevo tipo en el
párrafo 2° inciso 2° del artículo 379 del Código Penal que, en esencia, recoge el criterio de la Instrucción
3/2006, al castigar de forma autónoma en todo caso (.. ) al que condujere con una tasa de alcohol en
aire espirado superior a O, 6 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2
gramos por litro.

La incriminación aporta seguridad jurídica a los propios ciudadanos. Les permite conocer cuáles son
las tasas con las que inciden en la norma penal sea cual fuere el territorio en que conduzcan. Ha
propiciado un notable aumento del número de procedimientos de conformidad, dada la objetividad y
claridad del supuesto típico.

La solución legislativa no es novedosa en el derecho comparado, donde es frecuente la


configuración por estas razones de delitos objetivadores de la influencia del alcohol. Así, en Luxemburgo
y Portugal la tasa típica es de 0'6 mg/l, en Francia se reduce a 0'4 mg/l y en Italia aún más a 0'25 mg/l de
aire espirado. En Alemania el tipo de influencia se complementa con la tasa jurisprudencialmente
consolidada y vinculante para los Tribunales inferiores de 0'55 mg/l.

V.2 Naturaleza jurídica. Peligro abstracto:

El delito del artículo 379.2. inciso 2 del Código Penal funda su injusto en un juicio de peligrosidad
del legislador, basado en los datos científicos apuntados. Es sin duda infracción penal de peligro abstracto
con la consecuencia de que no es preciso probar la influencia en la conducción. Así se desprende de la
expresión en todo caso, frente al tipo anterior subsistente en el artículo 379.2 inciso 1 del Código Penal,
en que sí son necesarios otros medios de prueba. En definitiva, constatada la conducción con la tasa legal
es innecesaria la concurrencia de maniobras irregulares o signos externos de embriaguez, aunque en la
generalidad de los casos se detectarán.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 86 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

La nueva formulación típica no implica la despenalización de las de las conducciones con tasas
inferiores a 0,60 mg/l. El tipo de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas se ha mantenido en
el artículo 379.2 inciso 1 y convertido en cláusula de cierre de la protección penal frente a estas graves
conductas. En los casos de carencias probatorias por la negativa del conductor puede apreciarse el delito
en función de la entidad de los signos y maniobras irregulares. Cuando la tasa comprobada es inferior a
0.60 mg/l es de plena aplicación el inveterado y vigente tipo de influencia con sujeción a los criterios
establecidos en la Instrucción 3/2006.

Por todo ello, los Fiscales formularán sus escritos de acusación con la mera constancia de la
concurrencia en el conductor de la tasa objetivada en el tipo del artículo 379.2 inciso 2 del Código Penal,
superior a 0,6 mg de alcohol por litro de aire espirado o 1 , 2 gramos por litro de sangre. Si las pruebas
para la detección de alcohol detectasen el consumo, pero arrojasen un resultado inferior a la tasa
objetivada, serán de aplicación los criterios de la Instrucción 3/2006 FGE. Así, por encima de la tasa de
0'4 mg de alcohol en aire espirado, se ejercerá normalmente la acción penal en función de los signos
de embriaguez concurrentes y de las anomalías en la conducción. Aun cuando éstas últimas no
concurrieren, podrá ejercitarse la acción penal en los casos de claros signos o síntomas, siempre con una
adecuada valoración de las circunstancias. Por debajo de 0,4 mg/l aire y con idéntica ponderación, lo
harán solo de modo excepcional.

V.3 La tasa objetivada en una de las dos pruebas:

Por regla general, solo procede el ejercicio de la acción penal cuando las dos tasas obtenidas con el
alcoholímetro evidencial superan el límite de 0,6 mg/l, fijado en el tipo. Así resulta del artículo 796.1.7 de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En él se dice que "La práctica de los controles de alcoholemia se
ajustará a lo establecido en la legislación de seguridad vial". La remisión lo es a los artículos 23-26 del
Reglamento General de Circulación.

Conforme a estos preceptos, la llamada prueba de alcoholemia está integrada por las dos
espiraciones en el aparato, debiendo practicarse la segunda en un plazo no inferior a diez minutos desde
la realización de la primera "para una mayor garantía y a efectos de contraste".

Los términos imperativos que utiliza el artículo 23.1 ("el agente someterá... ") indican que no se
trata de un derecho renunciable con fines de garantía. Es expresivo en el mismo sentido el artículo 24.c)
Se trata, en realidad, de un mandato legal que determina el modo en que necesariamente debe realizarse
la prueba de alcoholemia. El resultado no se considera suficientemente fiable si la tasa obtenida en una
de las mediciones no queda avalada por la arrojada en la otra. En definitiva, en ambas espiraciones ha
de arrojarse una concentración de alcohol en aire superior a la establecida en el delito examinado (entre
otras, vid. la SAP de Girona de 28 de enero de 2011).

Los matices como siempre son necesarios en la interpretación de las normas. Las reglas de
procedimiento administrativo insertadas en la norma procesal son instrumento indispensable para la
aplicación del delito, pero se debe atenderé a la delimitación temporal que no está en aquellas sino en la
fórmula típica. Esta requiere que la tasa de alcohol concurra en el momento de la conducción (puesto que
el delito lo comete "el que condujere" con dicha tasa). El precepto, por tanto, no se refiere al resultado de
las pruebas sino a las tasas que concurren en el autor cuando conduce el vehículo. En la generalidad de
los casos la cercanía temporal entre pruebas y conducción llevará a la inferencia fundada de que unas y
otras coinciden.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

En supuestos excepcionales la detección de tasas inferiores a la legal en las pruebas de alcoholemia


podrá llevar a inferir o deducir que se conducía con concentración de alcohol en aire espirado o sangre
superior a la resultante y subsumible en el tipo. Son los casos en que, por causas distintas a
incumplimientos policiales, no se haya observado el lapso de tiempo reglamentario que ha de mediar
entre la práctica de ambas pruebas. En general aquellos en que, por causas reprochables al investigado
o por otras circunstancias impeditivas, la realización de la prueba de alcoholemia se dilate, alejándose en
exceso del momento de la conducción. Los conocimientos científicos en progresión diseñan con una
precisión cada vez mayor las llamadas curvas de alcoholemia ascendentes y descendentes que exigen
para trazarlas la utilización de todos los datos probatorios dirigidos a perfilar el momento del consumo
y la cuantía y clase de bebidas ingeridas Desde esta perspectiva, los Fiscales pueden instar, con ponderada
valoración de las circunstancias concurrentes, la pertinente prueba pericial forense y ejercitar la acción
penal cuando de su resultado y demás pruebas resulte que el imputado conducía con tasa superior a la
establecida en el tipo.

V.4 Márgenes de error. Redacción de atestados.

La objetivación de la tasa debe llevar a redoblar los esfuerzos para que los atestados cumplan
escrupulosamente las exigencias de los artículos 12 de la Ley de Seguridad Vial y artículos 20 a 26 del
Reglamento General de Circulación. Los Sres. Fiscales en defensa de las garantías procesales del
investigado, velarán por ello e impartirán las instrucciones oportunas.

Con todo rigor debe cumplirse la normativa recogida en los preceptos antes citados de la Ley de
Metrología y de su Reglamento en relación a la homologación, las revisiones, la cualificación técnica de
los aparatos y el margen de error normativo (EMP). Es de específica aplicación la OM/ITC/3707/2006, de
22 de noviembre. (Actualmente regulada por la Orden ICT/155/2020 de 7 de febrero). Los atestados
contendrán los documentos y datos precisos para realizar los cálculos de error. Se adjunta, a estos
efectos, un cuadro con las explicaciones oportunas.

Las pruebas de alcoholemia se han de realizar con los eriómetros evidenciales oficialmente
aprobados, siendo indispensable la incorporación al procedimiento de los correspondientes certificados
de verificación a los efectos de comprobar los EMP citados.

De acuerdo con la dispuesto en dicha Orden, cabe distinguir diferentes supuestos:

1) Etilómetros nuevos y que no han sufrido reparación o modificación en su primer año en servicio.
Los errores, desviaciones típicas y máximos permitidos están establecidos en el Anexo 11 de la
Orden Ministerial, que remite a la Recomendación Internacional OIML R 1264. Son los siguientes:

✓ Para concentraciones < 0,400 mg/L; EMP = 0,020 mg/L. Significa q u e si la lectura del
instrumento declarado conforme resulta menor que 0,400 mg/L se puede garantizar que
la concentración real de alcohol en el aire espirado por el sujeto sometido al control de
alcoholemia es de, al menos, el valor de lectura obtenido menos 0,020 mg/L.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 88 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

✓ Para concentraciones ≥ 0,400 mg/L y ≤ 2 mg/L; EMP = 5 % del valor de la concentración.


Por ello si la lectura del instrumento declarado conforme resulta mayor o igual que 0,400
mg/L y menor o igual que 2 mg/L, se puede garantizar que la concentración real de
alcohol en el aire espirado por el sujeto sometido al control de alcoholemia es de, al
menos, el resultado de multiplicar 0,95 por el valor de lectura obtenido. Por ejemplo:
si la tasa de alcohol es de 1 mg. la operación será la siguiente, 1 x 0,95 = 0,95 mg

✓ Para concentraciones > 2 mg/L; EMP = 20% del valor de la concentración, s < 6% Supone
que si la lectura del instrumento declarado conforme resulta mayor que 2 mg/L se puede
garantizar que la concentración real de alcohol en el aire espirado por el sujeto sometido
al control de alcoholemia es de, al menos, el resultado de multiplicar 0,8 por el valor de
lectura obtenido.

2) Etilómetros que llevan más de un año en servicio y/o han sido reparados o modificados. En este caso
los errores máximos permitidos estén establecidos en el Anexo 11 de la Orden Ministerial y son los
siguientes:

✓ Para concentraciones 0 , 4 0 0 mg/L; EMP = 0,030 mg/L. Significa que la lectura del
instrumento declarado conforme resulta menor o igual que 0,400 mg/L se puede
garantizar que la concentración real de alcohol en el aire espirado por el sujeto sometido
al control de alcoholemia es de, al menos, el valor de lectura obtenido menos 0,03 mg/L.

✓ Para concentraciones > 0,400 mg/L y s 1 mg/L; EMP = 7,5% del valor de la concentración,
lo cual Implica que si la lectura del instrumento declarado conforme resulta mayor que
0,400 mg/L y menor o igual que 1 mg/L se puede garantizar q u e la concentración real
de alcohol en el aire espirado por el su j e t o sometido al control de a l c o h o l e m i a es
de, al menos, el resultado de multiplicar 0,925 por el valor de lectura obtenido.

✓ Para concentraciones > 1 g/L; EMP = 20% del valor de la concentración s < 1,75%. La
conclusión es que si la lectura del instrumento declarado conforme resulta mayor que 1
mg/L se puede garantizar que la concentración real de alcohol en el aire espirado por
el sujeto s o m e t i d o al control de alcoholemia es de, al menos, el resultado de
multiplicar 0,8 por el valor de lectura obtenido.

En todo caso, será necesario incorporar al atestado, el acta de sintomatología externa y los datos
obrantes sobre el modo de conducir aun cuando el tipo penal no exija signos ni otros requisitos
adicionales a la tasa objetivada. Las razones son que en los casos en que no sea posible acreditar la
comisión del delito del artículo 379.2 inciso 2 (tasa superior a 0,60 mg/l), podrían existir pruebas de la
presencia del regulado en el artículo 379.1 inciso 1 del Código Penal. Aun habiendo prueba de la tasa
penal, nada se opone a que la individualización de la pena se funde en la entidad de los signos y
maniobras concurrentes.

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Instrucción de la Fiscalía General del Estado sobre la negativa a someterse a las pruebas legalmente
establecidas para la detección de bebidas alcohólicas y drogas tóxicas del artículo 383 del Código Penal.
Los controles de drogas del artículo 796.1.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El bien jurídico protegido:

Dispone el artículo 383 del Código Penal en su redacción (introducida por la Ley Orgánica 12/2007)
que “el conductor, que requerido por una agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas
legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de drogas
tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas a que se refieren los artículos anteriores, será
castigado (. . .)"

Puede identificarse un doble objeto de tutela. En primer lugar, el artículo 383 protegería la
seguridad vial, dado el emplazamiento sistemático y las finalidades que se persiguen con la incriminación
de esta conducta. En segundo lugar, otorgaría tutela o protección al principio de autoridad inherente a
las funciones de policía o supervisión del tráfico que correspondan a la Administración, para asegurar que
discurra en condiciones de seguridad frete a las conducciones bajo la influencia de alcohol y drogas
generadoras de graves riesgos.

No obstante, la redacción actual suprime la remisión penológica que se efectuaba al delito de


desobediencia descrito en el artículo 556 del Código Penal, ubicada en el Título XXII del Libro II del Código
Penal bajo la rúbrica "delitos contra el orden público". De esta forma el legislador parece reforzar la
seguridad vial como objeto de tutela preferente

Conductas típicas:

Por todos es sabido que la conducta típica, la negativa a someterse a las pruebas, exige la
advertencia expresa al conductor de la responsabilidad en que puede incurrir en caso de no hacerlo y,
concretamente de la posibilidad de incurrir en un delito de desobediencia. Así deriva de la interpretación
consolidada de las Audiencias Provinciales (entre las más recientes, SAP de Vizcaya de 17 de mayo de
2007). La negativa ha de ser abierta y clara (entre otras, SAP de Baleares de fecha 16 de abril de 2008 y
SAP de Barcelona 23 de julio de 2008)

El anterior artículo 380 del Código Penal sancionaba al conductor que “requerido por una agente de
la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de los
hechos descritos en el artículo anterior”. La redacción generó distintas interpretaciones doctrinales y
jurisprudenciales sobre la necesidad de que el conductor presentase una sintomatología compatible con
la conducción etílica castigada en el artículo 379 del Código Penal o la suficiencia, por el contrario, de la
mera negativa consciente e informada a someterse a las prueba.

Audiencias Provinciales como la de Lérida (entre otras, Sentencia de 5 de febrero de 1998) y Oviedo
(en Sentencia de 2 de julio de 1998) penalizaban la negativa en todos los supuestos contemplados en el
artículo 21 Reglamento General de Circulación (implicación en accidentes, síntomas, comisión de
infracción, controles preventivos, aun cuando en estos últimos n o se apreciarán indicios o signos
externos de comisión del delito del artículo 379 CP).

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A raíz de la Sentencia del Tribunal Supremo de 9 de diciembre de 1999, se impuso el criterio de


considerar aplicable el tipo penal solo cuando hubiera signos o datos en la conducción reveladores
de la influencia del alcohol o drogas en el conductor que se negaba a someterse a las pruebas. La
exigencia se ajustaba a la expresión típica "para la comprobación de los hechos descritos en el artículo
anterior'‘, que eran los de la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas solo constatable
mediante tales signos o maniobras irregulares modificada en la actual redacción. Tales sí nt om a s o
i n d i c i o s debían s e r valorados en el momento de la actuación de los agentes (entre otras, SSTS de
17 de febrero y 22 de marzo de 2002)

El nuevo delito del artículo 383 Código Penal amplía su ámbito de aplicación a todos los
supuestos del artículo 21 del Reglamento General de Circulación. La novedosa fórmula puntualiza
que la negativa punible se refiere a "las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las
tasas de alcoholemia y la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas a
que se refieren los artículos anteriores". En definitiva, quedan dentro del precepto los controles
aleatorios, a través de los que se comprueba, no la influencia, sino la tasa objetivada, cuya presencia
es constitutiva de delito a diferencia de la regulación anterior. No es necesaria, por tanto, la presencia
adicional de síntomas externos o comportamientos infractores en la conducción.

Mayor duda ofrece la inclusión en el tipo p e n a l de la conducta cuando el conductor se somete


voluntariamente a la primera prueba y se niega a hacerlo a la segunda. Los artículos 379.2 y 383 del
Código Penal con la expresión "pruebas legalmente establecidas" remiten al Reglamento General de
Circulación y a la Ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, reguladores de la práctica de las pruebas
de detección de alcohol y drogas. El artículo 12.2 de la LSV establece que "quedan obligados a
someterse a las pruebas que se establezcan... “Es claro el carácter imperativo de ambas.

La segunda prueba no es, por tanto, un derecho del interesado de ejercicio potestativo. Ambas
pruebas son obligatorias y están orientadas a garantizar el acierto en el resultado. En definitiva, se puede
concluir que la negativa a someterse a cualquiera de ellas constituye una conducta subsumible en el tipo
estudiado

El carácter garantista y voluntario corresponde, en realidad, a las analíticas de sangre y a las demás
previstas en los artículos 12.2 in fine LSV y en el artículo 23.4 del Reglamento General de Circulación. El
artículo 24 b) alude al "derecho que le asiste (al interesado) a contrastar los resultados obtenidos en las
pruebas de detección alcohólica por aire espirado mediante análisis adecuados…” Ahora bien, el derecho
a estos análisis de contraste surge cuando el interesado se ha sometido a las pruebas reglamentarias,
pues tal derecho lo es a contrastar (artículos 23.3 y 24.b mencionados que emplean esta expresión)
pruebas efectivamente realizadas. Solo surge, por tanto, cuando se han realizado las de alcoholemia
(entre otras SAP Barcelona de 16 de junio de 2004 y SAP de Burgos de 7 de septiembre de 2010)

Tras los casos de negativa a las pruebas y solicitud de los análisis de sangre suele esconderse en
este aparente comportamiento de sumisión a una prueba de mayor fiabilidad una actitud fraudulenta.
Conocidas son las dificultades de organizar los controles, de interrumpirlos para el traslado a centro
hospitalario y el lapso de tiempo que transcurre hasta practicar el análisis con probable resultado de una
menor concentración de alcohol en sangre.

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De generalizarse estos planteamientos en los conductores finalizarían los controles policiales tal
como los establece el legislador y habría que organizar otros diferentes de orden sanitario u hospitalario.

Ha de atenderse, de todos modos, a la hora de decidir si se ejercita o no la acción penal a las


circunstancias concurrentes en el caso (si ha habido o no perturbación del control, tasa arrojada, tiempo
transcurrido hasta la analítica, intención del conductor).

Por todo ello, la acción penal deberá ejercitarse en los supuestos de negativa abierta a la práctica
de una de las dos pruebas de detección de alcohol en aire espirado. Asimismo, se ejercerá la acción penal,
por regla general y con sujeción a las circunstancias concurrentes, cuando el conductor se niegue a
someterse a las dos pruebas y solicite la analítica de sangre.

La negativa a someterse a los controles de drogas del artículo 796.1.7 de la Ley Enjuiciamiento
Criminal.

Los controles de drogas están administrativamente regulados en los artículos 12 LSV y 27 y 28 del
Reglamento General de Circulación. Antes de la reforma operada por Ley Orgánica 5/2010 sólo era
subsumible en el tipo la negativa a someterse al reconocimiento médico prescrito en el artículo 28.b) del
Reglamento General de Circulación.

Debía tratarse de un reconocimiento externo, pues la práctica de pruebas que implicaran


intervenciones corporales (análisis de sangre, orina, saliva) contra la voluntad del interesado precisa
autorización judicial, conforme a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (SSTC de 16 de diciembre
1996, 14 de febrero de 2005 y 24 de octubre de 2007.

Consecuencia de doctrina es que la imposición de la obligación de someterse a tales pruebas y las


consecuencias y las consecuencias jurídicas anudadas a su incumplimiento requieren la cobertura de Ley
Orgánica al afectar al derecho fundamental a la intimidad. Todo ello restaba o eliminaba la operatividad
que los controles pudieran tener, en particular para la investigación del delito del artículo 379.2 del
Código Penal (conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas).
La infracción administrativa correlativa está prevista en el artículo 65.5.e de la Ley de Seguridad Vial.

La reciente reforma penal de 2010 ha introducido en nuestro ordenamiento jurídico una regulación
de los controles de drogas en el marco del proceso penal que va en línea con la existente en los países de
la UE, dada la insuficiencia de la normativa administrativa. El legislador ha asumido la propuesta que a
tal efecto formuló la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2009, con la finalidad de dotarse de un
instrumento normativo de detección e investigación.

Son conductas de extraordinario riesgo que concitan la preocupación y esfuerzos de prevención y


persecución en el ámbito de la UE. Las drogas inciden de modo intenso, ya desde bajos consumos, en las
principalísimas facultades visuales del conductor. El reciente Informe europeo DRUID detectó en nuestro
país -en la muestra realizada- un porcentaje muy superior al 10% de conducciones bajo la influencia de
sustancias tóxicas (el de conducciones bajo los efectos del alcohol se halla en torno al 2%).

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

En la materia que nos ocupa, por las razones constitucionales indicadas, la Ley de Enjuiciamiento
Criminal establece la disciplina de esta prueba en el proceso penal. Por ello sus prescripciones han de
prevalecer (aparte de por su mayor rango normativo) sobre las administrativas, que no pueden
contradecirlas, pero sí complementarlas. El propio artículo 796.1.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
señala que la prueba se realizará con “sujeción, asimismo, a lo previsto en las normas de seguridad vial…”

Es necesario, por tanto, acudir también a lo previsto en los artículos 12 de la LSV (actual artículo 14
del R.D. 6/2015) y 27 y 28 del Reglamento General de Circulación. Estas normas son insuficientes y sería
deseable que se regularan en el futuro con detalles las cuestiones que no caen bajo el ámbito normativo
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y modificarlas en lo que no se le opongan.

La realización corresponde a "... agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica...".
La expresión "policía judicial de tráfico" tiene la significación funcional de los artículos 282 y siguientes de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal. No se refiere, por tanto, a las Unidades Orgánicas (artículos 548 y 549
Ley Orgánica del Poder Judicial). Alude a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
cuando actúan en la investigación de delitos de tráfico y lo hacen, por tanto, bajo la dirección de los
Tribunales y del Ministerio Fiscal (artículo 550 LOPJ). De conformidad con el artículo 547 LOPJ se deben
incluir la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, las Policías Autonómicas y las Policías Locales.

Dada la complejidad de la prueba y de los conocimientos sobre drogas tóxicas y su influencia en la


conducción, el legislador exige formación especializada, con una exigente preparación en estas materias.
Las competencias para diseñarla, organizarla y dirigirla están atribuidas al Ministerio del Interior (art. 5.1
LSV) y a las CCAA que en virtud de sus Estatutos tienen competencia para la formación de las policías
locales y autonómicas, sin perjuicio de las que ostentan las Escuelas de Formación Municipales que
actúan bajo la coordinación autonómica.

Sobre los conductores se imponen dos obligaciones. La primera es la relativa al test indiciario salivar
"al que obligatoriamente deberá someterse el conductor... ". La terminante expresión no deja dudas
acerca de que cuando hay negativa, cabe la subsunción en el tipo del artículo 383. En efecto, el citado
test es la diligencia legalmente establecida para la comprobación de la presencia de drogas tóxicas.

La segunda obligación es la facilitación de saliva para ser analizada en los laboratorios homologados
a los que después se hará mención. Comporta una actuación orientada a suministrarla. La negativa
conlleva, asimismo, la comisión del delito del precepto mencionado. La obligación, para surgir, necesita
un supuesto de hecho formulado en términos de alternatividad. En primer lugar el resultado "positivo"
del test indiciario salivar. La expresión "positivo" alude no a una determinada tasa en nanogramos sino
a cualquier resultado del que se desprenda la presencia de droga en el organismo (el artículo 383 del
Código Penal, se refiere a pruebas para detectar "la presencia de drogas tóxicas..."). En segundo lugar, la
existencia de signos de haber consumido las sustancias tóxicas derivados de la exploración llevada a cabo
por los agentes especializados. Han de tener entidad, valorados en conjunto, como para hacer surgir el
deber de sometimiento.

Es obligatorio el análisis de la saliva, pues el artículo 796.1.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal


establece que "será analizada... ". La expresión "laboratorio homologado" hay que reconducirla a lo
prescrito en el artículo 788.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Entrarán dentro de este concepto los
laboratorios, públicos o privados, en los que se sigan, para la realización de las pruebas, "los protocolos
científicos aprobados por las correspondientes normas". El adjetivo "homologado" exige actividades de
control por parte de la Administración competente.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 93 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

El artículo 796.1.7 exige garantizar la cadena de custodia. Ha de estarse al cumplimiento riguroso


de lo prescrito en la Orden JUS/1291/2010, de 13 de mayo, en tanto no haya un desarrollo normativo
específico.

La legislación procesal penal ha consagrado el modelo o fórmula del policía experto como pieza
básica y directiva en las actuaciones de los controles. Por ello, ha descartado el modelo mixto en el que
comparten protagonismo el policía y el perito médico, forense o no, y aquellos otros modelos en los que
se le atribuye a este último la dirección de la diligencia con la ayuda policial. En este sentido, las alusiones
que le artículo 28.1.a del Reglamento General de Circulación realiza a la necesidad de intervención médica
ha de ser relativizadas, pues de la norma legal superior se desprende que dicha intervención no tiene
carácter imperativo ni exclusivo.

El reconocimiento médico ha dejado de ser imprescindible, tal y como sugería el referido artículo
28. También lo ha dejado de ser el papel directivo del facultativo en el sentido en que se deducía de la
norma. La decisión acerca de si concurre la obligación de facilitar saliva y la orden de que se lleve a cabo
la analítica compete al policía experto actuante. Nada impide que éste o sus superiores (con carácter
general o particular) acuerden complementar el atestado con un informe del facultativo presente en el
momento de realizar la prueba o cuya colaboración se recabe desplazando al sometido a ella al
correspondiente centro para efectuar el oportuno reconocimiento. En este caso la prueba médica es
obligatoria en los términos de los artículos 12 LSV y 28.c del Reglamento General de Circulación.

El atestado debe recoger el cumplimiento de esta normativa (artículos 796.7 de la LECRIM, 12 LSV
y 27 y 28 del R.G.C.) en los términos expresados, con mención a todas las circunstancias y datos que sean
procedentes en el contexto de una profunda investigación de los hechos (artículos 282 y siguientes de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal) Sobre todo, ha de reseñarse los signos expresivos de la influencia o
afectación de facultades por el consumo de drogas y las pruebas para percibirlos.

El delito de conducción del artículo 379.2 del Código Penal, inciso 1 es un tipo de influencia. Ésta
debe acreditarse (como en el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas) a través del
testimonio de los agentes actuantes sobre los signos de afectación, maniobra en su caso realizada y por
el informe pericial analítico que ha de hacer referencia al punto analítico de corte, a la tasa en
nanogramos, y a su significación y conexión con consumos recientes. En función de las circunstancias
probatorias concurrentes, el Ministerio Fiscal, decidirá si ejercita o no la acción penal.

Por todo ello, se impulsará la aplicación del artículo 796.1.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
como herramienta de primer orden en la investigación de los delitos de conducción bajo la influencia de
drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, dando las instrucciones pertinentes a la Policía
Judicial y velando por el cumplimiento de los requisitos de las pruebas reguladas en el artículo 796.1.7 de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En particular se velará por la formación especializada de los policías
actuantes y por la realización del análisis de saliva en laboratorios homologados con garantía de cadena
de custodia.

Se ejercerá, de este modo, la acción penal por el delito del artículo 379.2 del Código Penal
(conducción bajo la influencia de drogas tóxicas) en función del resultado pericial de tales pruebas y del
testimonio de los policías actuantes.

Asimismo, se ejercitará la acción penal del artículo 383 del Código Penal en los casos de negativa a
someterse al test indiciario salivar o de negativa a facilitar saliva en cantidad suficiente cuando el
resultado del test indiciario sea positivo o haya signos de haber consumido sustancias estupefacientes.

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Módulo IV

Los controles policiales de detección de drogas y alcohol durante la conducción: Controles


preventivos anidados, anidados inversos y sucesivos de alcohol y drogas. Criterios para la práctica de la
realización de los controles.

Los controles definidos como anidados, anidados inversos y sucesivos de alcohol y drogas, así como
los criterios para la práctica de los mismos, se rigen por la Instrucción 12/TV-73 de la Dirección General
de Tráfico. Cabe destacar que las instrucciones y circulares de éste tipo:

No son disposiciones de carácter general, ni se hallan recogidas en la Jerarquía Normativa.

Son actos administrativos (ORDENES DE SERVICIO) donde la autoridad que los dicta,
interpreta la norma y como ha de aplicarse.

No tienen ningún valor normativo, aun cuando se publiquen en el diario oficial


correspondiente.

Vinculan únicamente a los funcionarios dependientes de la autoridad que las haya firmado.
En éste caso a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

La propia Instrucción, en el párrafo tercero de su introducción, establece que la misma, tiene por
objeto describir el procedimiento de actuación de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil y del personal facultativa en la realización de pruebas preventiva para la detección de determinadas
drogas tóxicas, en virtud de lo establecido, en el actual artículo 14 de La Ley de Seguridad Vial, es decir,
que está dirigida únicamente a ese Cuerpo Policial, obviando al resto con competencias en materia de
tráfico, como los Policías Locales.

La referida Instrucción, define los tipos de pruebas siguientes:

✓ Se define como control anidado:

Aquél en el que se realiza la prueba de detección de alcohol y a continuación, tras la


observación por parte del agente actuante de los signos generales que presenta el
conductor, la determinación de la procedencia o no de realizar la prueba de detección de
droga.

✓ Controles anidados inversos:

Son los que, tras la realización de las pruebas de detección de drogas, cuando así se
determine, se realizan las de detección de alcohol.

✓ Controles sucesivos:

Son los que se realizan la prueba de alcohol, seguidos de la detección de drogas, para el
conocimiento de la prevalencia.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Disposición de los controles policiales para la investigación de las alcoholemias y presciencia de drogas
en el organismo:

El Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de


Circulación, establece en su Capítulo IV, “las normas sobre bebidas alcohólicas” comprendidas entre los
artículos 20 a 25, ambos inclusive. Estos preceptos tipifican las tasas de alcohol en sangre y aire espirado,
la investigación de la alcoholemia y personas obligadas a la realización de las pruebas, las pruebas de
detección alcohólica mediante el aire espirado, la práctica de las pruebas, las diligencias de los agentes
de la autoridad, la inmovilización del vehículo y las obligaciones del personal sanitario.

Cabe recordar al respecto, que personas quedan obligadas a someterse a las pruebas de detección
de la alcoholemia y en qué casos, tipificado por el artículo 21.

a) A cualquier usuario de la vía o conductor de vehículo implicado directamente como posible


responsable en un accidente de circulación.

b) A quienes conduzcan cualquier vehículo con síntomas evidentes, manifestaciones que denoten
o hechos que permitan razonablemente presumir que lo hacen bajo la influencia de bebidas
alcohólicas.

c) A los conductores que sean denunciados por la comisión de alguna de las infracciones a las
normas contenidas del Reglamento General de Circulación.

d) A los que, con ocasión de conducir un vehículo, sean requeridos al efecto por la autoridad o sus
agentes dentro de los programas de controles preventivos de alcoholemia ordenados por
dicha autoridad.

El artículo 28.1.b, del mismo Reglamento, establece que toda persona que se encuentre en
situación análoga a cualquiera de las enumeradas en el artículo 21, es decir los puntos anteriores, quedan
obligadas a someterse a las pruebas para la detección de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u
otras sustancias análogas.

De lo establecido en el artículo 28.d, se deduce que, para realizar controles preventivos de


alcoholemia y detección de presencia de drogas en el organismo, es necesario que el Alcalde o el Concejal
Delegado de Tráfico, autorice la programación y realización de los referidos controles, debido a que el
citado precepto, textualmente dice La autoridad competente determinará los programas para llevar a
efecto los controles preventivos para la comprobación de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes
u otras sustancias análogas en el organismo de cualquier conductor.

En ningún sitio, se especifican las características que han de reunir esos programas, por lo que se
realizarán a criterio de cada autoridad competente. La programación, debe realizarse en forma de
Decreto de Alcaldía, pudiendo delegarse al jefe de la Policía Local, la facultad para elegir los días, horario
y lugares de dichos controles, pues ha quedado demostrado, la publicidad del horario, lugar y fecha de
los mismos, no resultan eficaces. Bastantes tenemos ya, con las redes sociales que alertan de controles
On-line, perdiendo un porcentaje de eficacia por ello.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 96 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Características que deben reunir los controles policiales enfocados a la vigilancia del tráfico:

Se entiende por “control” la interceptación, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (incluyéndose
a las Policías Locales) de personas y/o vehículos en determinados puntos de las vías, con el objeto de
verificar la alcoholemia o presencia de drogas, dentro de las campañas de prevención con relación al tráfico
y la seguridad vial o en materia de seguridad ciudadana, a los que puedan estar relacionados con un hecho
delictivo que ha producido grave “alarmas social” o porten objetos ilícitos, armas drogas u otros.

Aunque no existe ninguna normativa que indique como se ha de montar un control policial o
Dispositivo Estático de Control Policial (DEC), los controles pueden ser:

✏ En función del lugar donde se establezcan: Urbanos o interurbanos.

✏ En función del tipo de vía: Sobre un solo sentido (control básico) o sobre los dos sentidos.

✏ En función de las causas que lo motiven: Alcoholemia, presencia de drogas, documentación,


delincuencia común, etc.

✏ En función del horario del día: Diurnos, nocturnos, laborales, festivos, etc.

✏ En función de la forma de su establecimiento: Estáticos (en línea o en “s”) y dinámicos.

Los controles deben reunir las características siguientes:

✏ Permitir la máxima seguridad: Tanto para los que los ejecutan (agentes) como para los que
va dirigido.

✏ Se dispondrán de forma que no puedan ser vulnerados: Buscar un lugar idóneo donde no
haya posible escapatoria para los que se encuentren con el control.

✏ Se establecerán por sorpresa: A menos que se realicen en puntos determinados con fines
disuasorios.

✏ Se deben prever con antelación: Buscar los viales adecuados y medios para cada caso.

✏ Deben ser montados en el más breve tiempo posible: Para evitar molestias innecesarias a la
fluidez del tráfico.

✏ La duración máxima para montar un dispositivo, debe durar lo que una fase semafórica.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Elementos o escalones de los controles policiales:

✏ Vigilancia y seguridad: Compuesto por dos agentes (que deberían estar dotados de armas
largas) se han de ubicar a la entrada y salida del D.E.C. y su misión es dar protección al
dispositivo y vigilar e informar de los movimientos extraños que observen. Controlarán
también las resecciones de tráfico, las posibles fugas a pie o que se deshagan (arrojándolos
por las ventanas) de objetos o sustancias que les puedan comprometer como armas, drogas,
etc. Sustituyen al escalón de reacción y persecución en caso de que éstos salgan en
persecución de algún vehículo fugado.

✏ Registro y bloqueo: Se realiza en la zona de intervención, ha de ser una zona segura y acotada,
libre de circulación. En dicha zona debe haber al menos seis agentes, incluyéndose al jefe del
operativo, que deberá ser al menos un oficial. Un agente, se encargará de la criba o selección
del vehículo a controlar, tres agentes se encargarán de la inspección y chequeo del vehículo
y de sus ocupantes, un agente se encarga de la verificación de documentos o requisas vía
teléfono o radiocomunicación y el oficial que se encargará de supervisar, auxiliar al agente de
la criba o al resto, como considere.

✏ Reacción y persecución: Debe estar compuesta por dos agentes, con un vehículo o
motocicletas en disposición de iniciar persecución. Deben situarse a la salida del dispositivo y
su misión es detener al vehículo que eluda la acción de control. En caso de fuga, comunicarán
a la sala, las características del vehículo y su dirección para el resto de patrullas de servicio,
incluso de las localidades vecinas. En caso de acciones violentas, apoyarán al equipo de
registro y bloqueo.

Material necesario para establecer los dispositivos estáticos de control:

✏ Señales de tráfico: Una señal de imitación de velocidad de 20 Km/h (R-301) una señal de
prohibición de paso sin detenerse, con leyenda control policía (R-200) Una señal informativa
de punto de verificación de alcohol y drogas (es opcional) Varios conos o tetrápodos, balizas
luminosas intermitentes y otros.

✏ Rastrillo y/o bandas reductoras de velocidad. Bandas reductoras para aminorar la velocidad
antes de la entrada al DEC y rastrillo en la salida, para evitar posibles fugas.

✏ Chalecos reflectantes para agentes con uniformidad oscura.

✏ Chalecos antibalas. Seguridad personal.

✏ Guantes anti-cortes. Seguridad personal.

✏ Guantes de látex. Para registros o cacheos y prevención Covid-19 y otras enfermedades.

✏ Mascarillas para prevención contagio Covid-19

✏ Hidrogel desinfectante.

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Esquema representativo de un Dispositivo Estático de Control Policial en “S”

➊ Agente de vigilancia y seguridad.


➋ Agente de criba o “screening”
➌ Banda de reducción o “guardia tumbado”
➍ Agentes de registro y bloqueo, son los que actúan con los conductores y pasajeros.
➎ Agentes de la zona de registro y bloqueo encargados de la seguridad.
➏ Agente de reacción y en su caso persecución en caso de fugas.

Además de lo indicado en el croquis, se deben tomar otras precauciones, en cuanto a:

✏ No deben acumularse muchos vehículos en el dispositivo. (Ante todo, control y seguridad)

✏ La disposición del vehículo para que no pueda emprender la huida en un momento de descuido.

✏ La obligación de parar el motor y controlar las llaves del vehículo.

✏ La plena identificación de los ocupantes y sobre todo (de las manos y gestos que realizan)

✏ La prohibición de que salgan del vehículo, salvo para el registro y cacheo.

✏ El control absoluto de la intervención y de la identidad de cada uno de los vehículos y personas.

✏ Cada uno de los agentes debe realizar su cometido.

✏ Los agentes no deben distraerse, formar grupos o corros sin prestar la atención debida.

✏ Todos los agentes deben llevar chalecos reflectantes y si es posible chalecos antibalas, además de mascarillas Covid.

✏ No se debe proporcionar más información de la estrictamente necesaria y a su debido tiempo.

✏ No se debe “caldear el ambiente” prediciendo posibles resultados o consecuencias.

✏ Se trata de realizar el trabajo policial con el escrupuloso respeto, diligencia y profesionalidad.

✏ La empatía, el sentido común, la educación y la experiencia, son claves para lograr el éxito en la intervención.

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Documentación gráfica, de algunos controles realizados, con la aplicación de las técnicas aprendidas.

Curso de drogas en
Elche, impartido por el
oficial José Sánchez.

I curso de drogas en
Orihuela, impartido por
el oficial José Sánchez.

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Curso de drogas en Elche impartido por J. Sánchez. Ejemplo de disposición de vehículos en un control

Curso de
drogas en
Cox,
impartido por
el oficial José
Sánchez.

Se observa al oficial José Sánchez, dando unas instrucciones a las alumnas del curso.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Prueba de drogas
al conductor del
tráiler, en control
de transportes con
el inspector del
Servicio Territorial.

Registro completo de un vehículo, en curso de drogas impartido en Almoradí, por el oficial José Sánchez

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Las pruebas para la detección del alcohol en los conductores:

El Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la
Ley Sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, (publicado en el BOE el número
261 de 31 de octubre de 2015) establece en su artículo 14.3 que las pruebas para la detección del alcohol
consistirán en la verificación del aire espirado mediante dispositivos autorizados y que cuando existan
razones justificadas que impidan la realización de esa prueba, se podrá ordenar el reconocimiento médico
o la realización de análisis clínicos que los facultativos del centro sanitario al que haya sido trasladado el
interesado, estimen más adecuados.

La Ley 32/2014, de 22 de diciembre, de Metrología establece el régimen jurídico de la actividad


metrológica en España, régimen al que deben someterse en defensa de la seguridad, de la protección de
la salud y de los intereses económicos de los consumidores y usuarios, los instrumentos de medida, en
las condiciones que reglamentariamente se determinen. Esta Ley ha sido desarrollada posteriormente
por diversas normas de contenido metrológico, entre las que se encuentra el Real Decreto 244/2016, de
3 de junio, por el que se desarrolla la Ley 32/2014, de 22 de diciembre, de Metrología.

El referido Real Decreto, tiene por objeto el desarrollo de los capítulos II, III y V de la Ley 32/2014,
de 22 de diciembre, de Metrología, que regulan, respectivamente, el Sistema Legal de Unidades de
Medida, el control metrológico del Estado y la organización de la metrología.

Actualmente la Orden ICT/155/2020, de 7 de febrero, tiene por objeto regular el control


metrológico del Estado de los instrumentos destinados, entre otros, a medir la concentración de alcohol
en el aire espirado (eriómetros), que se utilicen como medio para la imposición de sanciones, realización
de pruebas judiciales o aplicación de normas reglamentarias que obliguen a su uso.

De entre las marcas más conocidas, sin duda los Dragar, sean los más conocidos, sobretodo el
Dragar Alcotest 7110, por ser uno de los más utilizados, cuyo sustituto ahora es el 9510, mucho más
pequeño y práctico con respecto al anterior. No obstante, la demanda de equipos pequeños y cómodos
de transportar y utilizar, ha provocado que determinadas marcas como “Saf´ir” desarrollen “eriómetros
evidenciales” portátiles, capaces de cumplir con todos los requisitos que los anteriores, siendo además
más rápidos en las lecturas e incluso con menos cantidad de volumen de aire espirado. Uno de ellos es el
“Saf’ir Evolution”, que está siendo utilizado tanto por el Subsector de Tráfico como por diversas plantillas
de Policía Local, dando muy buenos resultados.

Dragar Alcotest 7110 Dragar Alcotest 9510 Saf´ir Evolution


Evidencial Evidencial Evidencial

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Además de éstos eriómetros evidenciales, no siendo los únicos en el mercado, las plantillas de
Policía Local, en los controles preventivos realizados para la detección de alcoholemias, utilizan los
denominados “alcoholímetros” que son en realidad eriómetros no sujetos a control metrológico y por
tanto sus resultados no tienen valor probatorio. Estos aparatos se utilizan de muestreo, para determinar
quiénes han de someterse a los evidenciales.

Dragar, sin duda, sigue siendo la marca pionera para estos tipos de eriómetros que se conocen
desde hace varios años, como:

Dragar Alcotest 7410 Dragar Alcotest 6510 Dragar Interlolock XT


Alcotest de muestreo Alcotest de muestreo Alcotest de muestreo e
inmovilizador del vehículo

Marcas como “Intoximeters”, han fabricado alcoholímetros de muestreo, que no necesitan


boquillas y que son muy rápidos en sus análisis, basta con espirar un poco cantidad de aire en un
recipiente situado en la parte superior del aparato, para realizar el análisis, pero debido a la Pandemia
del Covid-19, no se utilizan porque algún usuario, en vez de espirar, escupe, provocando peligro de
infección para el agente y el resto de usuarios sometidos a la prueba.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 104 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Las pruebas para la detección de la presencia de drogas, en el organismo de los conductores:

El Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la
Ley Sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, (publicado en el BOE el número 261
de 31 de octubre de 2015) establece en su artículo 14.1 que no puede circular por las vías (del ámbito de
aplicación de esa norma) el conductor de cualquier vehículo con tasas de alcohol superiores a las
establecidas y el conductor de cualquier vehículo con presencia de drogas en su organismo, de las que se
excluyen aquellas sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica,
siempre que se esté en condiciones de utilizar el vehículo conforme a la obligación de diligencia,
precaución y no distracción establecida en la referida norma.

Asimismo, el artículo 28 del Reglamento General de Circulación (R.D. 1428/2003, de 21 de


noviembre) habla de las pruebas para la detección de sustancias estupefacientes, psicotrópicos,
estimulantes o sustancias análogas, no definiendo las mismas.

Las sustancias estupefacientes:

Son todas aquellas sustancias medicinales que provocan sueño o estupor y en la mayoría de los
casos, inhiben la transmisión de señales nerviosas asociadas al dolor. Debido a la peligrosidad de estos
productos por su capacidad para generar adicción se establece una normativa específica para todos los
pasos desde la adquisición por parte de la oficina de farmacia hasta llegar al paciente. El consumo no
controlado médicamente, generalmente crea hábito, como la morfina o la cocaína. Los estupefacientes
o narcóticos, tienen un índice terapéutico muy pequeño, es decir que, para cada patología, se necesitan
dosis exactas. Con concentraciones específicas, se pude producir excitación u con concentraciones
superiores, deprimir el sistema nervioso central.

Las sustancias psicotrópicas:

Son sustancias naturales o sintéticas que actúan sobre el sistema nervioso central, lo cual trae como
consecuencia cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento. Las
diferentes culturas a lo largo de la historia han utilizado sustancias psicotrópicas, con el propósito de
alterar deliberadamente el estado de la mente. En la actualidad, muchos psicotrópicos son utilizados en
medicina para el tratamiento de condiciones neurológicas o psiquiátricas (psicofármacos). El desvío de
estas sustancias para empleos recreativos es un fenómeno frecuente.

El alcohol, el tabaco, la cafeína o el cannabis son ejemplos de algunos famosos psicotrópica


"naturales". Sin embargo, desde un punto de vista médico, el término se refiere en general a una familia
de medicamentos, conocidos como sustancias psicotrópicas. Distinguimos entre ellos 3 grandes familias:
1) Los neurolépticos que reducen la actividad cerebral.
2) Los neuroanalépticos que estimulan esta actividad cerebral.
3) Los neurodislépticos que la modifican y que representados principalmente por sustancias
tóxicas.
Se prescriben o administran para tratar diversos síntomas como los episodios depresivos con
antidepresivos, los trastornos del sueño con hipnóticos, los trastornos bipolares (antiguamente llamados
trastornos maníaco-depresivos) con timoreguladores y las psicosis con antipsicóticos o neurolépticos.

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Las sustancias estimulantes:


Son medicamentos que aumentan el estado de alerta, la atención y la energía, así como la presión
arterial, la frecuencia cardiaca y la respiración. Sin embargo, al hacerse evidente su potencial para el
abuso y la adicción, el uso médico de los estimulantes comenzó a disminuir. Hoy en día, los estimulantes
se prescriben para tratar sólo algunas enfermedades, como el TDAH, la narcolepsia y en ocasiones la
depresión, en las personas que no han respondido a otros tratamientos.
La realización de las pruebas para detectar la presencia de drogas en el organismo:

Tanto el Real Decreto Legislativo 6/2015, como el Reglamento General de Circulación (R.D.
1428/2003) y la Ley de Enjuiciamiento Criminal, establecen que la realización de la prueba de detección
de la presencia de drogas en el organismo, consistirá en una prueba salival mediante un dispositivo
autorizado y en un posterior análisis de una muestra salival en cantidad suficiente.

¿Por qué se utiliza la saliva y no otros fluidos?

Se utiliza la saliva, por dos razones fundamentales:

✏ Por ser una prueba NO INVASIVA y poderla realizar el agente en el lugar de los hechos, a diferencia
de otras matrices, sangre, orina, etc.

✏ Porque SE BUSCA LA INMEDIATEZ DEL CONSUMO de la sustancia relacionada con la conducción,


es decir, se pretende denunciar el hecho de conducir habiendo incorporado drogas en su
organismo, por ello la saliva es ideal, pues se detectan las sustancias en la misma, en un tiempo
corto, a diferencia de lo que ocurriría si se utilizara otro fluido, como la orina o el sudor.

La ventana de detección de drogas en el tiempo, según muestra biológica utilizada, es la siguiente:

Sangre

Saliva

Orina

Sudor

Cabello y uñas

Minutos Horas Días Semanas Meses Años

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Dispositivos para detectar la presencia de drogas en el organismo de los conductores, mediante la


saliva.

Para realizar las pruebas de detección de presencia de drogas en el organismo de los conductores,
se dispone de unos dispositivos que han de estar comercializados de acuerdo con la Directiva 98/79/CE,
del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de octubre de 1998, sobre productos sanitarios para
diagnóstico “in vitro”, es decir, son dispositivos con un origen sanitario que se están utilizando para un
fin policial. Estos dispositivos se usan de forma inicial, es decir, de muestreo, para comprobar de forma
“cualitativa” la existencia de alguna sustancia de las que pueda analizar en el organismo. Estos son lo que
se conoce como “dispositivos indiciarios”

La norma, exige en caso de detectarse un positivo, que se tome otra muestra de saliva en cantidad
suficiente y se envíe a un laboratorio autorizado para su análisis, al objeto de que confirme o no y
cuantifique la sustancia detectada por el dispositivo indiciario. La confirmación en todo caso, del análisis,
servirá como prueba para la incoación del expediente sancionador, en el supuesto de vía administrativa
o como cargo en el procedimiento judicial, por presunto delito tipificado en el artículo 379 del Código
Penal.

Los dispositivos indiciarios, no están homologados y tampoco están sometidos a controles de


metrología, por eso se denominan “indiciarios” y se requiere la segunda muestra que se envía al
laboratorio. Haciendo un símil, es como cuando realizas un muestreo con un alcohotest y luego utilizas el
evidencial, aun así, algunos abogados y jueces, en procedimientos, alegan la falta de exhibición de la
metrología u homologación de los dispositivos indiciarios.

Todos los dispositivos indiciarios que existen en el mercado, se basan en procesos de


“inmunoensayo de inhibición competitiva”, es decir, la saliva impregna unas tiras reactivas que cambian
de color en función de la presencia de una determinada sustancia, que se observa a simple vista o que es
leída por un dispositivo electrónico que indica el resultado, “siempre de forma cualitativa” es decir,
indica si es POSITIVO o NEGATIVO a un determinado grupo de sustancias.

Cada fabricante de dispositivos, establece las sustancias a detectar, así como sus puntos de corte (cut
offs) mínimos para la detección de una determinada sustancia, por lo que, dependiendo de la cantidad
consumida y del dispositivo indiciario utilizado, la prueba puede resultar positiva o negativa. Ejemplo:
Imaginamos que una persona consumió en el día de ayer “dos porros de marihuana” y que en su
organismo hay THC (principio activo de la sustancia consumida) en valor de 10 ng/ml. Si se le realiza la
prueba con el dispositivo de la marca DrugWipe 5 S, el resultado será positivo, debido a que el punto de
corte para este dispositivo en Cannabis, está en 5 ng/ml. Pero si la prueba se le realiza con el dispositivo
de la marca DrugSip, el resultado será negativo, debido a que este dispositivo tiene el punto de corte en
40 ng/ml.

La unidad de medida para “cuantificar” la cantidad de una determinada droga (salvo el alcohol) que
se detecta en el organismo, es el “nanogramo por mililitro de saliva” (ng/ml) que equivale a la
milmillonésima parte de un gramo.

A diferencia del alcohol, que se suele medir en aire espirado (mg/L.) NO EXISTE TASAS DE DROGAS,
si bien, la Dirección General de Tráfico, envía a los laboratorios, los puntos mínimos de corte, que han de
poder analizar de cada una de las sustancias, para que en los informes puedan poner los resultados
positivos o negativos.

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En la actualidad, ninguna marca comercial de “dispositivo indiciario” es capaz de detectar la


infinidad de drogas que existen y que se consumen, por lo que los dispositivos que se fabrican,
únicamente pueden detectar un grupo de cinco familias de sustancias básicas y algún otro dispositivo,
además de estas cinco básicas, algún grupo más, como por ejemplo las benzodiacepinas u otras sustancias
como la Ketamina o la Fenciclidina.

Los grupos de sustancias capaces de ser detectados por estos dispositivos son básicamente los
siguientes:

✏ Cocaína (COC)
El DrugWipe 5 S, detecta los 5 grupos básicos.
✏ Cannabis (THC)

✏ Anfetaminas (AN)

✏ Metanfetaminas (MET)

✏ Opiáceos: (OP)

Ciertos dispositivos además de éstas, pueden introducir un grupo o sustancia, que generalmente
son:

✏ Benzodiacepinas (BZO)

✏ Ketamina (KET)

✏ Fenciclidina: (PCP) También conocido como “polvo de ángel”

DrugWipe 6 S, Ketamina + 5 básicos.

DrugWipe 6 S, Benzodiacipinas + 5 básicos.

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No existe ninguna publicación oficial en la que se establezcan los puntos de corte (cut offs) a partir
de los cuales se considera como “positivo” a una sustancia, si bien la Dirección General de Tráfico, lo único
que hace al respecto, es comunicar a los laboratorios, la cantidad mínima detectable de cada una de las
sustancias o grupos, por lo tanto, a partir de esa cantidad ya se considerará positivo y se podrá tramitar
la sanción o incoar diligencias por el supuesto delito.

En el Proyecto europeo DRUID, sí que se establecieron los puntos de corte (cut offs) a partir de los
cuales se consideraba positivo a una sustancia. Puntos de corte muy superiores a los considerados
actualmente, por poner un ejemplo, el THC según el proyecto, en fluido oral se establecía en 27 ng/ml. y
según lo que determina la D.G.T. actualmente, con tan solo 2 ng/ml. ya se consideraría un positivo.

La tabla se puede consular en la página 5 del presente manual de consulta.

Tabla comparativa de los puntos de corte de cada uno de los fabricantes de los dispositivos indiciarios:

SUSTANCIA (ng/ml) Proyecto DRUID Dragër 5000 DrugWipe DrugSIP Comunicación de DGT
a laboratorios 2021
Cannabis (THC) 27 25 (10/5)* 5 40 2
Cocaína (COC) 170 20 10 20 8
Benzoilecgonina (BE) -------- -------- -------- -------- 8
Metanfetamina (MET) 410 35 50 50 15
Anfetamina (AM) 360 35 50 50 15
Opiáceos (OP) 95 (Morfina) 20 10 40 5
--- (Heroína) 20 10 40 --------
Benzodiacepinas (BZO) 1 Aminofluitrazepam 15 5 40 --------
1 Flunitrazepam 15 10 ---- --------
--- Temazepam 15 10 ---- --------
5 Diazepam 15 5 ---- --------
Fenciclidina (PCP) ----------- ----------- ----------- 10 --------
Ketamina (KET) ----------- ----------- 25 -------- 10

* Este dispositivo permite efectuar un análisis de esa sustancia, de forma más o menos lenta, en función
del punto de corte a analizar. 25, 20 ó 5 ng/ml

La marca DrugWipe, en el 2017, introdujo en el mercado, el nuevo DrugWipe 5 S, también conocido como
el “Super 5 S” con “cut-off” en THC de tan solo 5 ng/ml y un tiempo de respuesta para realizar la prueba
indiciaria de 5 minutos. Muchos detractores, consideran que un corte tan bajo, puede dar falsos positivos
y que, con ello, no se garantiza la inmediatez del consumo, si bien hay que tener en cuenta que, para la
administración, con tan solo 2 ng/ml. de esa sustancia, se considera “positivo”.

De entro los dispositivos que se enumeran en la tabla anterior, uno de los más prácticos y
económicos es sin duda el DrugWipe.

Éste dispositivo, junto a otros, ha sido probado en varios proyectos de investigación europeos de
reconocimiento prestigio, como el “ROSITA I y el ROSITA II” (Road Side Testing Assesment) y DRUID
(Driving Under the Influence of Drugs)

El DrugWipe, está siendo utilizado por las policías de Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo,
Chequia, Polonia, Finlandia, Islandia, Australia y España, siendo el mejor valorado por su versatilidad,
precisión y precio.

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Características de los diferentes dispositivos indiciarios que existen en el mercado:

✓ DrugWipe: Dispositivo que no necesita de ninguna máquina electrónica para la lectura de los
resultados. Es muy rápido para la toma de muestra de saliva en lengua (± 4 segundos). Únicamente
necesita entre 1 y 10 μl (microlitros de saliva) para un análisis cualitativo. Muestra el resultado
entre 3 y 10 minutos. Según el modelo (5s ó 6s) cuesta unos 25 € cada uno. Existe un dispositivo
electrónico de lectura opcional para este kit.

✓ Dragar DrugCheck 3000: Dispositivo que no necesita de ninguna máquina electrónica para la
lectura de los resultados. Necesita mucha más saliva que el anterior para proceder al análisis
cualitativo de las sustancias y en cuanto a su funcionamiento, es similar al anterior, no siendo tan
rápido. Su precio ronda los 18 € por unidad y los puntos de corte de las sustancias a detectar, son
más elevados que el anterior.

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✓ Asip 6DSa: Dispositivo que no necesita de ninguna máquina electrónica para la lectura de los
resultados, es muy similar a los anteriores en cuanto a funcionamiento, con puntos de corte
elevados y de menor eficacia en cuanto a funcionamiento, rapidez y fiabilidad, muy pocas
plantillas utilizan este producto cuyo precio es muy parecido al del Dragar DrugCheck 3000.

✓ DrugCheck Salivascan: Dispositivo que no necesita de ninguna máquina electrónica para la lectura
de los resultados, es el peor dispositivo que he podido probar, el hisopo recolector de saliva,
necesita muchísima saliva para efectuar la prueba y cuenta con un testigo volumétrico que cambia
de color cuando se ha proporcionado la saliva en cantidad suficiente. Este producto de origen
americano, está pensado para que haga las dos funciones, es decir de dispositivo indiciario y
además como recolector de saliva para la segunda prueba en laboratorio, pero carece del buffer
necesario para conservar la sentencia hasta su análisis en el laboratorio. Son varios problemas con
los que cuenta, como, por ejemplo, los datos se interpretan al revés que el resto de dispositivos,
es decir, la ausencia de líneas de testigo, son positivos, tiene los puntos de corte muy elevados,
como por ejemplo para detectar el THC, es necesario 50 ng/ml. a diferencia del DrugWipe que
necesita únicamente 5 ng/ml. No es un producto a recomendar por dichos motivos.

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✓ DrugSip AlphaSip: Este dispositivo de la casa AlphaSip, lo comercializaron antes que el Asip 6DSa,
y es mucho más farragoso de utilizar, debido a que el dispositivo, para que realice una lectura
correcta, ha de moverse de forma constante unos minutos, antes de su introducción en el aparato
lector. Además de tener puntos de corte muy altos, como por ejemplo para el THC, con 40 ng/ml.
introduce el análisis de la Fenciclidina (PCP o polvo de ángel) que no es muy habitual. Dispone de
una impresora que indica los resultados y los puntos de corte. Los dispositivos tienen un precio
similar a los anteriores y el lector necesario cuesta unos 3.000 €, por lo que no resulta nada
rentable, por ello, la marca comercial, lanzó al mercado el Asip 6DSa, mucho más práctico y
versátil.

✓ Alere DDS´2: Este dispositivo indiciario comercializado por la empresa Tradesegur, consta de un
kit + el aparato analizador digital, dotado de una impresora con conexión bluetooth, para imprimir
los resultados obtenidos. El kit, consta de un hisopo para recoger la saliva, que necesita un
volumen considerable que se introduce en un cartucho donde se halla las tiras reactivas,
extendiéndose la saliva, junto al líquido correspondiente, por las mismas. Este cartucho, se ha de
introducir en el lector para interpretar los resultados. Su coste aproximado es de 5.000 € y cada
kit, cuesta unos 25 €. No funciona del todo mal con respecto a los anteriores, aunque también
posee un corte alto para el THC.

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✓ Dragar Drug Test 5000. Dispositivo indiciario que necesita de un lector digital para su análisis. Es
sin duda la peor inversión que un Cuerpo Policial ha de hacer, por su conste y poca versatilidad.
Está compuesto por el aparato analizador, conocido en el argot policial como “la cafetera” y los
kits para la toma de muestras de saliva y dispone de impresora con conexión bluetooth. Se
necesita mucha saliva para poderse hacer la prueba, por ello el hisopo recolector de saliva,
dispone de un testigo volumétrico que indica cuando dispone de la suficiente, para ser analizada
en el lector. El equipo es bastante lento en el análisis y dispone de una batería de plomo que
cuando se agota no hay forma de recuperarla y ha de cambiarse con un coste aproximado de 150
€. Aunque el aparato, no necesita de control metrológico, cada año hay que enviarlo a la empresa
comercializadora, ya que se bloquea y no permite realizar las pruebas. El precio de los kits, ronda
los 25 € y el analizador unos 6.000 €. El punto de corte del THC está en 25 ng/ml, si bien se puede
analizar entre 5 y 10 mg/ml. de esta sustancia, cambiando los parámetros del análisis de la
máquina. Esto supone que, por cada prueba, haya que esperar unos 20 minutos, no siendo nada
práctico. Por ello, la empresa lanzó al mercado el Dragar DrugCheck 3000, que es lo que
demandaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad encargados de la vigilancia del tráfico.

✓ Cozart RapiScan. Dispositivo indiciario que necesita de un lector digital para su análisis. Este
dispositivo se probó en el Proyecto Rosita y Druid, al igual que el DrugWipe. En la actualidad no
se comercializa, debido a su farragoso uso que implica tener que exprimir el hisopo para insertar
gotas de saliva en un cartucho de lectura.

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Procedimiento para la realización de las pruebas de detección de drogas en conductores:

Ya sea por un supuesto delito contra la seguridad vial o por un simple control policial para
verificación de la alcoholemia o presencia de drogas en el organismo, el procedimiento, siempre se inicia
con el requerimiento que se le hace al implicado, a realizar las pruebas, explicándole las consecuencias
en caso de negarse a las mismas, de forma reiterada, clara y concisa.

Para ello, dispondremos de un acta, diligencia informativa con tales advertencias, que deberá
firmar, salvo que se niegue a ello, antes de realizar las pruebas.

Es aconsejable, que las diligencias que elaboremos al respecto, sean lo más claras y sencillas
posibles, destacando con claridad y de forma reiterativa, las consecuencias, en caso de negativa a
someterse a las pruebas, que pueden ser de detección de alcohol o de drogas o ambas.

En vía administrativa, caben los dos supuestos, es decir, que supere la tasa máxima establecida de
alcoholemia, siempre que la misma no sea susceptible de considerarse delito, según instrucciones de la
Fiscalía General del Estado y que además se detecte en su organismo, otra droga, que no sea alcohol.

Aunque al respecto hay partidarios y detractores y se han escrito ríos de tinta, sobre si es posible
las dos sanciones o no, en vía administrativa son dos hechos distintos: uno es superar la tasa de
alcoholemia permitida (alcohol, siempre que no supere la tasa de 0,60 mg/L) y el otro es por detectarse
presencia de drogas (distintas del alcohol) en el organismo, obviamente, en ambos casos, durante la
actividad de la conducción de vehículos. Además, la Instrucción 2015/S-137 de la D.G.T. establece la
posibilidad de denunciar por los dos hechos.

El artículo 379.2 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal establece que:
Con las mismas penas, será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia
de drogas toxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas, por lo que no cabe
las posibles imputaciones por la influencia del alcohol, además de otras drogas, debido a que el hecho
tipificado es el mismo.

Tampoco se puede recurrir a la vía penal por el alcohol y tramitar en vía administrativa la de
presencia de drogas en el organismo, debido a que la vía penal, siempre prevalece sobre la administrativa
y por el tipo penal establecido en el artículo antes mencionado.

La Unidad de Delincuencia Vial de la Policía Local de Elche, siguiendo la Instrucción de la DGT, antes
de someter a un conductor a la prueba de detección de drogas, primeramente, se le somete a la prueba
de alcoholemia y en caso de arrojar una tasa susceptible de tramitarse como delito, se desiste del resto
de pruebas, salvo que por alguna circunstancia (accidente grave, atropello, etc.), convenga introducirlo
en el atestado para conocimiento de la autoridad judicial, aunque no influya en sí, en la posible condena
por la conducción de vehículo a motor, bajo la influencia del alcohol. Por ello, en las diligencias de
requerimiento a efectuar la prueba, se hace constar el sometimiento previo a la investigación de la posible
alcoholemia.

Por lo tanto, como se ha dicho, una vez detenido el vehículo y observado desde el minuto primero,
los síntomas que pueda presentar el conductor, primero se le informa de forma verbal sobre el control o
motivo de la parada y posteriormente se le exhibe la diligencia de requerimiento e información, para que
la lea, decida someterse o no a las pruebas y la firme si lo desea en unión con los actuantes.

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Acta de requerimiento, información de derechos e investigación de la prueba de detección de presencia


de drogas durante la conducción.

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Sometimiento al dispositivo indiciario de detección de drogas en el organismo:

Tras la realización de la prueba de alcoholemia, cuyo valor se anota en el referido documento, antes
de que lo firme. Se le informa previamente en que consiste la prueba a realizar para la detección de forma
“cualitativa” de las sustancias que haya podido incorporar a su organismo, procediendo a la realización
de la misma.

Una de las preguntas frecuentes, es el motivo por el cual se utiliza la saliva y no otros fluidos para
la detección de drogas en el organismo. La respuesta es sencilla y para eso se realizaron los ensayos, tanto
en el proyecto ROSITA, ROSITA II y Druid.

La toma de muestras de saliva, las puede realizar cualquier agente, debidamente formado, tal y
como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, además “no es una prueba invasiva” y la prevalencia
en el tiempo de las sustancias a través de esa matriz, es inmediata y eso es lo que precisamente se busca,
la inmediatez, es decir consumos recientes que son incompatibles con la conducción. De nada vale haber
ingerido hace una semana una sustancia y detectarla ahora. Al igual que la saliva, el plasma o la sangre,
es la matriz, que al igual que la saliva, la prevalencia de la sustancia, es de menor tiempo, por ello, los
análisis de orina no son válidos para la búsqueda inmediata de la incorporación de una sustancia en el
organismo.

Todas las drogas, que entran en el cuerpo humano, son metabolizadas en el hígado (transformadas
en sustancias eliminables denominadas metabolitos) y eliminadas por el riñón, aunque también por las
heces, sudor, etc., por ello son detectables en la orina.

El tiempo durante el cual puede detectarse la droga consumida en la orina depende de varios
factores: si se almacena en grasa, si se metaboliza a un ritmo diferente, etc., estimándose la posible
detección en un el siguiente periodo de tiempo.

✓ Alcohol: 12 horas
✓ Anfetaminas: 4 días
✓ Benzodiacepinas: 7-10 días
✓ Cocaína: 4 días
✓ Codeína: 7 días
✓ Heroína: 4 días
✓ Marihuana: 30 días
✓ Metadona: 10 días

El consumo reciente de una sustancia, no se detecta en una prueba de orina, por lo que esta matriz,
no sirve para la prueba de contraste, ya que pueden detectarse consumos de hace 30 días.

En ocasiones, compañeros han presenciado una ingesta de sustancia, durante la conducción,


estando el vehículo detenido ante un semáforo en fase roja o detenido en el arcén y tras realizársele la
prueba de detección de drogas, el resultado “ha sido negativo” eso se debe a varios factores a tener en
cuenta, como la vía de administración, el punto de corte del dispositivo y, sobre todo, el tiempo
transcurrido desde el consumo hasta la realización de la prueba. NO ES INMEDIATO, y requiere unos
determinados minutos para que se pueda detectarse la sustancia consumida. Recordamos la tabla de
prevalencia de la página 106 de este manual.

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Acta de investigación de presencia de drogas en el organismo, durante la conducción, utilizando toma


de muestra salival en dispositivo indiciario.

Tras la realización de la toma de muestra de saliva en el dispositivo indiciario y comprobar los


resultados en el mismo, se debe confeccionar dicha acta, en la que se establece entre otras cuestiones,
la sustancia detectada, el deseo a la prueba de contraste o no y si se procede a la inmovilización del
vehículo o se permite la conducción a un conductor autorizado previamente sometido a las pruebas y
habiendo arrojado resultados negativos.

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Toma de muestra salival para análisis en laboratorio:

El Real Decreto 6/2015, en su artículo 14.3 establece que las pruebas para la detección del alcohol
consistirán en la verificación del aire espirado mediante dispositivos autorizados y la para la presencia de
drogas en el organismo, en una prueba salival mediante un dispositivo autorizado y en un posterior
análisis de una muestra salival en cantidad suficiente.

El artículo 796.1.7º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, establece que las pruebas para detectar la
presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas en los conductores de vehículos
a motor y ciclomotores serán realizadas por agentes de la policía judicial con formación específica y
sujeción, asimismo, a lo previsto en las normas de seguridad vial. Cuando el test indiciario salival, al que
obligatoriamente deberá someterse el conductor, arroje un resultado positivo o el conductor presente
signos de haber consumido las sustancias referidas, estará obligado a facilitar saliva en cantidad
suficiente, que será analizada en laboratorios homologados, garantizándose la cadena de custodia.

Las dos normas inciden en lo mismo, primero un “positivo” a una sustancia con el dispositivo
indiciario y luego una segunda toma de saliva en cantidad suficiente. Ello es importantísimo para poder
realizar el análisis en el laboratorio, pues una poca cantidad de saliva invalidaría la prueba al no poder ser
realizado el análisis. El hecho de no facilitar saliva en cantidad suficiente, aunque sea en un control
preventivo y no se observen síntomas de influencia en la conducción, se considera “NEGATIVA A LA
REALIZACION DE LA PRUEBA” debiéndose instruir diligencias por presunto delito del 383 del Código
Penal.

En el mercado existen varios recolectores de saliva, que se utilizan para la toma de la muestra que
se ha de enviar a los laboratorios para su análisis. Estos recolectores, constan de un hisopo con testigo
volumétrico que indica la suficiente saliva recogida para el análisis, así como un vial con un buffer que es
un estabilizador y conservante para que la sustancia recogida, junto con la saliva, no se deteriore y pueda
ser analizada.

El dispositivo de fluido oral “Colección Quantisal” es sin duda, el más conocido y utilizado, aunque
la almohadilla del hisopo, suele romperse con facilidad durante el proceso de recolección de saliva,
provocando en ocasiones que se tenga que repetir la prueba, pues se desconoce la cantidad de volumen
de saliva recogida, que lo indica la barra de sujeción del hisopo que queda separada.

Hisopo recolector de saliva

Testigo volumétrico que indica


saliva en cantidad suficiente

Almohadilla que suele romperse

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Otro dispositivo también conocido y que se usa para la recolección de saliva y envío de la muestra
al laboratorio, es el “Oral Eze” muy similar al anterior, a diferencia de que la almohadilla es más gruesa y
posee un recubrimiento con una lengüeta de plástico que la protege, impidiendo que se rompa al ser
mordida o doblada en exceso por el que realiza la prueba. También posee un testigo volumétrico que
indica la suficiente cantidad de saliva recogida para la muestra, pero necesita más cantidad que el
“Quantisal” por eso no se recomienda. También dispone de un vial, con el correspondiente “buffer”
estabilizador. Una vez realizada la prueba, el hisopo se introduce en el vial y con un mecanismo de corte
que posee el propio hisopo, únicamente queda en el interior del vial, la almohadilla impregnada de la
saliva. Ello es importante, pues en el proceso de análisis se tiene muy en cuenta lo que pesa el vial y la
saliva y en ocasiones con el otro dispositivo, el agente no introduce el trozo de plástico que sujeta la
almohadilla una vez que se rompe y ello supone un problema a la hora de realizar los análisis, según
informan desde los laboratorios.

Hisopo recolector de saliva Lengüeta de protección almohadilla

Testigo volumétrico que indica


Almohadilla recolectora de saliva
saliva en cantidad suficiente

En el mercado existen muchos más dispositivos recolectores de saliva para el envío de las
muestras a los laboratorios. La marca comercial Dragar, también lanzó al mercado el DCD 5000 para la
recogida de fluidos bucales. Aunque presenta características similares a los anteriores, el hisopo de este
producto es mucho más robusto que los anteriores y por tanto más difícil de que se rompa, pero también
necesita mucho más volumen de saliva que los anteriores. Cuenta también con un testigo volumétrico
que indica la saliva en cantidad suficiente recogida para efectuar la prueba.

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La cadena de custodia de las muestras recogidas:

La cadena de custodia de las muestras de fluido oral, que hay que enviar al laboratorio
correspondiente, tanto en vía administrativa como penal, se han de regir por lo establecido en la
Orden JUS/1291/2010, de 13 de mayo, por la que se aprueban las normas para la preparación y remisión
de muestras objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

La referida orden, tiene por objeto regular las normas para la preparación y remisión de las
muestras que hayan de ser objeto de análisis, haciendo mención incluso a su embalaje.

La propia orden, establece que la Comunidad Valenciana, deberá enviar las muestras al
Departamento de Barcelona del INTCF (Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses) obviamente
se entiende que únicamente cuando se trate de procedimientos judiciales. Es decir, que todas las
muestras de saliva se han enviar obligatoriamente al Departamento de Barcelona, cuando se trate de
procedimientos judiciales.

Las muestras para su trámite en vía administrativa, se enviarán a los laboratorios con los que la
Corporación Municipal, trabaje, existiendo, actualmente, un gran número de ellos están habilitados y
acreditados por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para la realización de análisis toxicológicos en
saliva. Entre ellos, destacan: El Instituto de Ciencias Forenses “Luis Concheiro” Universidad de Santiago
de Compostela, Laboratorios Echevarne, Laboratorio Synlab y Laboratorios Alfredo Montoro.

La cadena de custodia, es el documento en el que se registran todos los intervinientes que han
tenido relación de una forma u otra con la muestra, desde su recogida, transporte, custodia y envío al
laboratorio.

La cadena de custodia de una muestra, no significa que se tenga que estar vigilando
constantemente la misma, ni que se tenga que responsabilizar a un determinado agente en los cambios
de turno, cuantas más personas consten en una cadena de custodia, más probabilidad tendrán los
abogados de atacar a la misma para defensa de sus clientes.

En vía administrativa, la cadena de custodia, no ha de contener ninguna información respecto a la


persona sometida a la prueba, es decir del implicado y únicamente ha de ser correlacionado con el resto
de documentos a través de una “etiqueta de trazabilidad” pues se está utilizando laboratorios, que
generalmente son privados y por protección de datos, no deben saber nada al respecto de los
procedimientos administrativos sancionadores en fase de tramitación.

En vía penal, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, exige numerosa información
detallada del tipo de estudio y del implicado, como, por ejemplo: nombre y apellidos, DNI, sexo, fecha de
nacimiento, edad, profesión, grupo poblacional al que pertenece….

A diferencia de los laboratorios privados, nunca envían los resultados analíticos a la Corporación
Municipal, los envían al juzgado que conozca la causa.

En vía administrativa, el análisis con resultado confirmatorio a una sustancia, servirá de prueba para
incoar el expediente sancionador contra el implicado.

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Cadena de custodia utilizada por la Unidad de la Delincuencia Vial de la Policía Local de Elche:

Para procedimientos administrativos:

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Cadena de custodia para procedimientos judiciales.

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Inmovilización del vehículo tras el resultado positivo de una prueba de drogas o alcoholemia:

El artículo 104 del Real Decreto 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, habla sobre la inmovilización
del vehículo y establece que los agentes de la autoridad encargados del tráfico en el ejercicio de las
funciones que tienen encomendadas podrán proceder a la inmovilización del vehículo, como
consecuencia de presuntas infracciones a los dispuesto en la citada norma, estableciendo entre otras, por
la negativa a efectuar las pruebas a que se refiere el artículo 14.2 y 14.3, es decir, alcoholemia o detección
de presencia de drogas en el organismo, o cuando estas arrojen un resultado positivo.

Aunque tanto el Reglamento General de Circulación en su artículo 25, como el artículo 104 de la
Ley de Seguridad Vial, establecen la medida de la inmovilización como “potestativa del propio agente”
obviamente a casi ningún agente se le ha de pasar por la cabeza, permitir la continuación de la marcha a
una persona que arroje un resultado positivo en tasa de alcoholemia, sin embargo, con la presencia de
drogas en el organismo, varias plantillas policiales a través de las correspondientes ordenes de servicio a
sus agentes, permiten la continuación de la marcha con el vehículo, argumentando de que se trata de
una prueba indiciaria, y que ha de confirmarse mediante el análisis en el laboratorio. Afortunadamente
en la plantilla de Elche, esto no ocurre.

Como se observa en el acta de investigación de drogas en el organismo, durante la conducción, que


se muestra en la página 117, en el pie de página, constan las firmas de los agentes, conductor, titular y
persona autorizada, debido a que el conductor del vehículo en dicho momento, no siendo el titular, no
puede disponer libremente del mismo, autorizando a su acompañante o a otra persona, pues ello puede
causar perjuicios graves al titular del vehículo. Por eso, quien dispone del vehículo es el titular y no el
conductor del mismo en ese momento. Nos podemos imaginar un sin fin de motivos para no permitir que
otro conductor se haga cargo del vehículo sin autorización del titular, como, por ejemplo, un menor de
26 años que no esté incluido en la póliza de seguro o el conductor de un vehículo de transporte de
mercancías peligrosas, sin la debida acreditación para el transporte de esa mercancía. Además, con las
debidas precauciones en cuanto a la Protección de Datos de Carácter Personal, conviene que el titular del
vehículo implicado, ya sea particular o de servicio público o privado, conozca sobre lo ocurrido, pues para
ello, deberá personarse en el lugar y destinar para hacerse cargo del mismo, o designar a un conductor
autorizado expresamente o solicitar el levantamiento de la inmovilización. Si se trata de una empresa, la
persona que vaya a recoger el vehículo, tiene que tener relación directa con la misma o autorización
específica acreditada en la escritura de constitución de la empresa.

Al no disponer de cepos, los vehículos, salvo camiones en los que pueda pernoctar el conductor, se
inmovilizan en el Depósito de Vehículos, siendo trasladados con una grúa municipal, teniendo la
consideración de inmovilizados, para mayor garantía de la medida, cobrándoles los servicios como tal, no
como depósito y arrastre.

A los camiones, se le interviene la documentación y se les coloca una barra antirrobo entre el
volante y el pedal del freno, como medida de seguridad, hasta que un conductor se haga cargo del
vehículo, tras ser avisado el titular o gerente de la empresa en su caso.

La persona que se hace cargo del vehículo, queda advertida, tanto de forma verbal como por escrito
en la referida acta, de las responsabilidades en las que pudiera incurrir, si permite la conducción del
vehículo al que realizó la prueba con resultado positivo en el mismo día. Al respecto, algún caso se ha
dado acabando en el juzgado, aunque es difícil el enjuiciamiento del hecho por desobediencia.

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El derecho a contrastar los resultados positivos obtenidos, en el test indiciario.

Toda persona sometida a pruebas de alcoholemia y/o detección de drogas en el organismo, con
resultado positivo, tienen derecho a contrastar los resultados, a petición de los mismos o por orden de la
autoridad judicial, pudiendo consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos, de conformidad con
lo establecido en los artículos 21.1 y 28.a del Reglamento General de Circulación.

El artículo 23.4 de la citada norma, establece que en el caso de que el interesado decida la
realización de dichos análisis, el agente de la autoridad adoptará las medidas más adecuadas para su
traslado a un centro sanitario próximo a lugar de los hechos, debiendo el interesado depositar
previamente el importe de los análisis, para atender el pago de los mismos si el resultado es positivo.
Asumiendo la administración el coste de los mismos en caso de resultar negativo. Pese a que el citado
precepto, establece como requisito el depósito previo del importe del análisis para poder realizarse las
pruebas, el artículo 14.5 del Real Decreto 6/2015, establece que, a petición del interesado, se podrán
repetir las pruebas para la detección de alcohol o drogas, que consistirán preferentemente en análisis de
sangre, salvo causas excepcionales debidamente justificadas y cuando la prueba de contraste arroje un
resultado positivo, será abonada por el interesado. Es decir, que no impone la obligación de depósito
previo, para cubrir los gastos de dicha prueba.

Es importante hacer constar que, entre la prueba de detección de drogas en el organismo,


utilizando el fluido oral y la prueba de contraste en sangre, solicitada por el implicado, no debe transcurrir
más de 2 horas, debido a que el analito de la sustancia a contrastar, puede ser eliminado y por tanto
obtenerse un resultado negativo.

Los denunciados por alcoholemia positiva, no suelen solicitar prueba de contraste, pues saben
perfectamente que los resultados obtenidos por los eriómetros que se utilizan para ello, constituyen
prueba evidencial, difícil de tumbar y que la analítica de sangre, indicará un valor similar.

El protocolo para la realización de la prueba de contraste en los hospitales, para la detección de


alcohol en sangre, está perfectamente establecido y no genera ningún tipo de duda al respecto. El propio
hospital, se encarga de la custodia de las muestras extraídas y de su análisis o en su caso del envío de las
mismas al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Generalitat Valenciana, ya sea para
procedimientos administrativos o penales y aunque de momento los juzgados, no ponen impedimentos
al respecto en vía penal, en cuanto al resultado de los análisis, las muestras deben mandarse al Instituto
Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (Departamento de Barcelona), conforme establece la norma,
por ser el único laboratorio homologado para los análisis de muestras en procedimientos judiciales.

La mayoría de hospitales públicos de España, cuentan con los protocolos escritos para la realización
de las pruebas de contraste en sangre, para la detección de alcohol, solicitadas por los agentes
encargados de la vigilancia del tráfico, ya sean Guardias Civiles o Policías Locales, sin embargo, cuando se
solicita contraste, para la detección de drogas de abuso, se generan dudas, debido a que ni existe
protocolo al respecto y que hasta la fecha, no se han solicitado muchas en comparación con las de alcohol.
No es muy habitual que los implicados exijan contraste, pero algún caso se ha dado y cada vez, se solicitan
más.

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El protocolo que ha de seguirse para la realización de la prueba de contraste para drogas de abuso,
es idéntico al del alcohol, si bien, conviene que la metodología y técnica analítica, sea específica para
evitar, la utilización de otras menos fiables, que den lugar a posibles informes contradictorios, y eso sí
que representa un verdadero problema que hay que solucionar.

Para los análisis de saliva, los laboratorios acreditados por la ENAC, utilizan las técnicas de
Cromatografía liquida acoplada a Espectrometria de Masas en Tándem o la cromatografía líquida de alta
resolución acoplada a la Espectrometría de Masas en Tándem (ver técnicas analíticas en página 133 y
siguientes) los resultados de estas técnicas son irrefutables y prevalecen sobre los análisis que se puedan
realizar con otras, como por ejemplo la EMIT, que es la más utilizada en los hospitales para diversas
cuestiones. Las diferencias en la utilización de una técnica u otra, se establecen en la precisión y en el
punto de corte mínimo de la sustancia a analizar.

Una persona, que, por ejemplo, ha dado positivo en un análisis por Cromatografía a cocaína nada
más, con un resultado bajo, supongamos 10 ng/mL, teniendo en cuenta que se considera positivo con 8
ng/mL, si solicitó una prueba de contraste en sangre y se emplea el EMIT, el resultado del análisis será
negativo, debido a que esa técnica no es capaz de llegar a esos mínimos analíticos, máximo cuando no se
detectó el metabolito de esta sustancia que es la benzoilecgonina.

La experiencia, nos lleva a la conclusión, de que los análisis para la detección de drogas de abuso
en sangre, para contraste de los resultados obtenidos mediante muestras de saliva, se han de realizar,
con la misma técnica y metodología analítica, por ello, los traslados a los hospitales para las pruebas de
contraste, únicamente se realizarán para llevar a cabo la extracción sanguínea, siendo los agentes, los
encargados de la guardia, custodia y envío de las muestras a los laboratorios correspondientes, para que
las muestras sean analizadas, con las mismas técnicas para mayor garantía.

Conviene recordar, que para llevar a efecto la solicitud de contraste, efectuada por el interesado,
se deben realizar al menos las siguientes actas:

1) Acta de traslado a centro sanitario (Debe contener información sobre la práctica de la prueba y la
conformidad del traslado voluntario en vehículo policial, así como a la extracción sanguínea)

2) Acta de solicitud de extracción de sangre (Debe contener la solicitud, identificación del enfermero,
advertencias sobre la práctica de la extracción y características de los viales, fecha, hora y día en la que se
inicia la extracción en presencia de los agentes, información sobre la recogida de viales y custodia por parte
de los agentes, la información sobre el abono de las pruebas en caso de confirmación y la incorporación de
los resultados al expediente y la hora, fecha y día de finalización de la actuación.

3) La cadena de custodia de las muestras (Debe contener firma e identidad del sanitario que realiza la
extracción y las sucesivas firmas e identificaciones de los agentes que intervienen en el traslado, custodia y
entrega a la empresa de transportes)

4) Formulario de remisión de muestras.

El envío de las muestras de sangre con refrigeración, en la actualidad no supone ningún problema y no es
necesario contratar los servicios de transportes especializados, con infraestructuras de envió de paquetería a
temperatura controlada. Las muestras de sangre, incluso se pueden mandar a temperatura ambiente, debido a
que, para el análisis de drogas, no es necesario que se envíen con refrigeración, según el Catedrático de Toxicología
D. Manuel López-Rivadulla de la Universidad de Santiago de Compostela, no obstante, existen instrumentos
cómodos y prácticos para el envío de las muestras de forma refrigerada, que es lo aconsejable.

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Acumuladores de frio, para envío de las muestras de sangre al laboratorio:

Las muestras de sangre recogidas en los viales debidamente etiquetados, se pueden enviar con
“acumuladoras de frio” Estos, son unos recipientes, que previamente han sido conservados en un
congelador, proporcionando el frío necesario para la realización del transporte.

Los acumuladores, proporcionan a las muestras, la refrigeración necesaria durante el transporte de


las mismas hasta el laboratorio.

Las muestras de sangre enviadas, tanto en acumuladores de frio, como sin ellos, deben constar de
un embalaje, debidamente señalizado, para ello, existen unas cajas isotérmicas ideales para dicho
transporte, constituyendo lo que se considera “embalaje secundario” según la Orden JUS/1291/2010,
equipado con material absorbente y proporcionando seguridad al “embalaje primario” es decir, a los viles
que contienen las muestras de sangre.

De conformidad con lo que establece el ADR (Acuerdo sobre el Transporte Internacional de


Mercancías Peligrosas por Carretera) establece para el transporte de estas muestras, la obligación de
embalaje etiquetado con el número ONU 3373, referido a “Sustancia Biológica de la categoría B” y la
colocación de la etiqueta de peligro de la clase 6.2, es decir al símbolo de material biológico, al que se
refiere el artículo 7.1 de la Orden JUS/1291/2010.

Esta caja se envía dentro del propio embalaje de la empresa de transporte que realiza el envío.

Acumulador de frio para


dos viales.

Caja isoterma etiquetada.

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Envío de las muestras a los laboratorios para su análisis: Formulario de remisión de muestras.

Con independencia del documento que conocemos como cadena de custodia, la Orden
JUS/1291/2010, de 13 de mayo, por la que se aprueban las normas para la preparación y remisión de
muestras objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, también
establece el formato de documento que se ha de emplear para la remisión de las muestras al laboratorio.
El documento se denomina “formulario de remisión de paquetes de muestras al Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses”. Este mismo modelo se puede emplear en vía administrativa.

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Formato de remisión de pruebas utilizado por Policía Local de Elche.

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Incidencias que pueden invalidar una prueba:

El laboratorio, cuando recibe las muestras, está obligado a indicar cualquier incidencia que detecte,
tanto en la cadena de custodia, como en el formulario de remisión de las muestras. Se muestra ejemplo
de ello:

Tal y como se observa en estos documentos, la persona del laboratorio que recepciona las
muestras, indica una incidencia observada en la muestra remitida con la etiqueta de trazabilidad 3251.

En la cadena de custodia, se describe con claridad la incidencia observada: El tubo de muestra USC
3251, no está correctamente identificado con la etiqueta, sin embargo, se hace constar que la bolsa que
lo contiene, está correctamente precintada e identificada con el código 3251. Es decir que porta la misma
etiqueta de trazabilidad que el documento.

La falta de etiquetado del vial que contiene la muestra de saliva, puede dar lugar sin duda alguna a
la invalidación de la muestra, debido a que pueden existir dudas razonables sobre si ese vial que contiene
la muestra, es del implicado o no.

En el formulario de remisión de paquetes, también se hace constar la incidencia de la citada


muestra.

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Las etiquetas de trazabilidad:

Como indica su nombre, las etiquetas de trazabilidad, se utilizan en cada uno de los documentos
que se emplean en todo el expediente de control de drogas que se realice y sirven para sustituir en
algunos documentos el nombre del implicado, como por ejemplo en la cadena de custodia, sobre que se
envía al laboratorio con el vial que contiene la muestra, etiquetado del vial, etc. De dicha forma se asegura
que todos y cada uno de los documentos y elementos de una misma prueba y/o expediente, están
identificados por un mismo número de trazabilidad. Además, sirven para preservar el anonimato del que
realiza la prueba, ante los laboratorios privados que realizan el análisis, en cumplimiento de la Ley de
Protección de Datos Personales.

Las etiquetas de trazabilidad, pueden ser en formato de código de barras, que es lo habitual, como
las utilizadas por Echevarne, que no tiene ninguna medida de seguridad y que simplemente se trata de
una etiqueta adhesiva con el código de barras para la identificación de la muestra.

Etiqueta utilizada por el Laboratorio Echevarne.

El Laboratorio “Luis Concheiro” de la Universidad de Santiago de Compostela, utiliza una etiqueta


similar, aún más simple que la anterior. Pero para el vial además añade un precinto de alta seguridad
antimanipulación, de forma que cubre el tapón del mismo. En caso de retirar dicho precinto, se dejan
rastros como se puede observar en la fotografía.

Muestra de lo que ocurre si se


intenta manipular el precinto

En cuanto a etiquetas de trazabilidad, sin duda, las de los Laboratorios Alfredo Montoro, son las
más seguras, cuentan con un sistema de antimanipulación, por lo que una vez adheridas a un documento
o vial, se destruyen por completo si las arrancan, para ello, cuenta con unos microcortes en forma de
rombos, que se pueden apreciar en la imagen incorporada, que cumplen con dicha misión. Por otro lado,
se han diseñado en forma de espejo, por lo que los escaneos de las mismas, incluso las fotografías resultan
imposibles. Montoro, también utiliza precintos de seguridad, en sus viales, asegurando así la
manipulación de la muestra.

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Etiquetado de los viales:

Tanto el dispositivo “Quantisal” como el “Oral Eze”, son irrompibles, contienen un “buffer”
solución líquida que permite la estabilización de muestra hasta su análisis en laboratorios y de un tapón
de seguridad antiapertura, además cuentan con un etiquetado que proporcionan datos relativos a la
caducidad, fabricación, marca comercial, etc.

Las etiquetas de trazabilidad se han de adherir a los viales y los precintos en su caso, deben
asegurar la antiapertura del tapón del mismo.

Precinto de seguridad, con número de trazabilidad

Etiqueta de trazabilidad

Números de trazabilidad

La introducción del hisopo, una vez recolectada la saliva en cantidad suficiente, ha de hacerse
siempre en presencia del interesado, al igual que su etiquetado, precintado e introducción en el sobre de
seguridad para su remisión al laboratorio.

Los viales se consideran “embalaje primario” en virtud de lo establecido en el artículo 4º.1 de la


Orden JUS/1291/2010 de 13 de mayo, por la que se aprueban las normas para la preparación y remisión
de muestras objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

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Normas para el envío de las muestras:

La Orden JUS/1291/2010, en sus preceptos, establece los tipos de embalaje, las instrucciones de embalaje, el
rotulado y etiquetas, que deben contener los embalajes que se envíen con las muestras a los laboratorios.

Artículo 4º: Tipos de embalaje.

1.- Embalaje primario: En contacto directo con la muestra, será un recipiente impermeable y estanco de vidrio,
metal o plástico dependiendo del tipo de muestra y de la temperatura de transporte.

2.- Embalaje secundario: Sirve de protección a uno o más recipientes primarios, será a prueba de derrames. Deberá
contener material absorbente suficiente para absorber la totalidad del contendido de los recipientes primarios.

3.- Embalaje exterior: Protege al embalaje secundario, caja, cilindro, tambores, etc… Su solidez y dimensiones
estarán acorde con las medidas, peso y fragilidad del material a embalar.

Artículo 5º: Instrucciones de embalaje.

1.- Sustancias transportadas a temperatura ambiente o superiores: Los embalajes primarios deberán ser
herméticos. Para garantizar su hermeticidad se utilizarán medios eficaces como el sellado al calor, tapón
envolvente, o cápsula metálica. Si se utilizan recipientes con tapón de rosca deberán reforzarse con cinta adhesiva.

2.- Sustancias transportadas refrigeradas o congeladas: El hielo u otros refrigerantes no considerados mercancías
peligrosas, deberán colocarse fuera del o de los embalajes secundarios. Es necesario fijar puntales internos para
mantener el o los embalajes secundarios en su posición para el supuesto en que se derrita el refrigerante. Si se
emplea hielo seco, el embalaje exterior deberá permitir la salida del dióxido de carbono (CO2) que se libere.

3.- Cuando se utilice transporte aéreo, el embalaje primario deberá soportar cambio de presión.

Artículo 6º: Rotulado.

1.- El rotulado es el conjunto de textos explicativos que debe contender todo embalaje con la finalidad de identificar
el contenido, origen y destino de la muestra.

2.- Los recipientes primarios estarán provistos de una etiqueta rotulada con expresión del contenido, nombre del
individuo, en su caso, juzgado, número de procedimiento y fecha u otro sistema de identificación inequívoco. El
embalaje exterior debe incluir:

a) El formulario de remisión de paquetes debidamente cumplimentado.

b) Datos indicativos del tipo de material que contiene: Biológico, infeccioso, no infeccioso, inflamable, etc.,
mediante las etiquetas correspondientes.

c) En ningún caso se exhibirán datos que permitan identificar a las personas, casos, antecedentes clínicos,
necrósicos, así como de la investigación ni del contenido del embalaje.

d) Si fuera necesario utilizar más de un embalaje exterior para el envío de un caso determinado se hará constar el
número y el orden de los embalajes. En el embalaje que contiene la documentación del caso deberá constar el
rótulo “Contiene documentación”

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Artículo 7º: Tipos de etiqueta:

Las etiquetas deben indicar el tipo de sustancia que contiene el envío y las características especiales
de manejo. Deberán ser de material perdurable, legibles y fácilmente visibles en el embalaje exterior.

1.- Etiqueta para material biológico.

2.- Etiqueta para material diverso (hielo seco):

3.- Etiqueta identificativa de posición del embalaje:

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Características de los embalajes (sobres) que se utilizan normalmente, para el envío de muestras:

Los laboratorios privados, proporcionan a los Cuerpos de la Policía Local, con los que hayan suscrito
contratos de trabajo, las etiquetas, sobres, precintos y demás material previamente establecido.

Los sobres que se utilizan normalmente para el envío de muestras, constituyen en sí, lo que
conocemos como “embalajes secundarios” son de plástico, se sellan con cierres de seguridad
antimanipulación y son impermeables, aunque no disponen de material absorbente en su interior para
“el caso improbable del derrame de la muestra”
Muestra del autoprecinto de seguridad y de
lo que ocurre si se intenta su apertura

Etiqueta de trazabilidad utilizada en el


Laboratorio “Luis Concheiro”

Datos que no se confeccionan, debido a que


este embalaje, se halla dentro de un tercer
embalaje, que es el del transportista.

A diferencia del anterior, éste autoprecinto,


se destruye por completo si lo manipulas.

Etiqueta de trazabilidad del en el


Laboratorio “Echevarne”

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El Laboratorio Echevarne, a diferencia de otros laboratorios, además del sobre “embalaje


secundario” para el envío de muestras, utiliza otro embalaje exterior, al que le dominan “saco de
transporte” que es otra bolsa, que contiene uno o varios “embalajes secundarios” con sus
correspondientes cadenas de custodia. Este embalaje o saco de transporte, se cierra con un precinto de
plástico (brida) que contiene una identificación.

Brida (precinto) del saco

Lugar donde adherir las etiquetas


de los sobres que contiene

No se anota nada, debido a que


estos sacos, se introducen dentro
de los del transportista

Todas las muestras, cuando se envían a través de las agencias de transporte, se introducen en los
correspondientes embalajes de que disponen los transportistas. Actualmente, el laboratorio “Luis
Concheiro” trabaja con GLS, con el que ha firmado protocolo, tanto para el envío como para la recepción
de material y muestras.

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Acreditación por ENAC, de los laboratorios que realicen los análisis de drogas de abuso:

El artículo 796.1. 7º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, establece entre otros, que la muestra de
saliva oral, será analizada en laboratorios homologados, garantizándose la cadena de custodia.

El termino homologación, según la RAE, es el procedimiento destinado a la comprobación por parte


de la Administración de que el prototipo, tipo o modelo de un producto respeta los requisitos
establecidos por las reglamentaciones técnicas administrativas que les resulten de aplicación.

Cabe decir al respecto, que “no existe ningún laboratorio homologado” sino “acreditado” para la
realización de diversos tipos de análisis, dicha autorización la otorga la Entidad Nacional de Acreditación
(ENAC) que es quien habilita al laboratorio para poder hacer los análisis cualitativos y cuantitativos de
drogas, tanto en fluido oral “saliva” como en sangre, siempre que el mismo, cumpla con las normas
exigidas, como, por ejemplo, para este caso, con la UNE-EN ISO/IEC 17025:2017.

En la página oficial de ENAC, se puede consultar las referidas certificaciones y su periodo de validez.

Los dos laboratorios utilizan la metodología para el análisis cualitativo y cuantitativo, de la


Cromatografía líquida acoplada a la espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS). Los resultados
obtenidos por dicha metodología, son irrefutables. Otra característica que los hace diferentes, es la
cantidad de sustancias capaces de analizar (Echevarne analiza más sustancias) y hasta que valores en
ng/mL, son capaces de analizar. Echevarne llega hasta 400 ng/mL, mientras que Luis Concheiro, puede
analizar hasta 1.000 en ng/mL, siendo obviamente, mucho más preciso en sus análisis. Aunque ello no es
significativo y no influye en nada, en la sanción que se proponga. Únicamente cuenta “el positivo”, en
drogas no existen tasas, sino la presencia en el organismo y/o la influencia sobre la conducción.

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Metodologías analíticas y sus posibles consecuencias en los resultados:

La metodología analítica en las pruebas de detección de drogas, sobre todo en las pruebas de
contraste, constituyen hoy en día, un auténtico problema imprescindible de arreglar, pues no es la
primera vez, que se emiten informes analíticos contradictorios, que provocan inseguridad y conflicto de
intereses, tanto para el implicado como para la administración.

No cabe duda, que la metodología basada en la Cromatografía líquida acoplada a la espectrometría


de masas en tándem (LC-MS/MS) constituye una prueba irrefutable y que además es la metodología que
realizan todos los laboratorios acreditados, incluido el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses, para los análisis cualitativos y cuantitativos de drogas de abuso, tanto en fluido oral (saliva)
como en sangre. Pero existen otros métodos analíticos, que en ocasiones se utilizan, pudiendo incluso
contradecir los resultados efectuados por esta técnica.

Screening o cribado de sustancias de abuso:

En la mayoría de hospitales, utilizan los denominados test de “screening” para detectar consumo
de drogas de abuso, a través de la orina, a determinadas personas que ingresan. Estos test, son rápidos y
económicos, pero no tienen la fiabilidad de otras metodologías, por ello, se les conoce como test de
cribado, para descartar presencia de drogas que puedan influir en un diagnostico o tratamiento.

Los análisis de orina, no son válidos para detectar “la inmediatez del consumo de sustancias” y en
caso de consumidores habituales, puede dar positivo, después de varios días de haber ingerido las
sustancias, además, estos tipos de test, lo que detectan son “los metabolitos”, es decir, cuando la
sustancia consumida, se ha transformado en otras sustancias, para su proceso de eliminación del
organismo, como, por ejemplo, la cocaína en benzoilecgonina o el THC en THC-COOH.

Este tipo de análisis, no sirve como prueba para la incoación de expedientes sancionadores en vía
administrativa o imputación de hecho delictivo en vía penal.

En el mercado, existen diversas marcas al respecto, siendo uno de los utilizados en el hospital
Vinalopó de Elche, el test de orina en formato “casete” de la mercantil “detectadrogas” capaz de analizar,
a través de sus metabolitos, los 12 grupos de familia de drogas y/o sustancias siguientes:

1.- AMP (Anfetaminas)


2.- COC (Cocaína)
3.- THC (Cannabis, hachís y marihuana)
4.- MET (Metanfetaminas)
5.- OPI (Opiáceos)
6.- PCP (Fenciclidina o Polvo de ángel)
7.- BZO (Benzodiacepinas: medicamentos)
8.- TCA (Medicamentos antidepresivos)
9.- BAR (Medicamentos Sedantes)
10.- MTD (Medicamentos analgésicos)
11.- MDMA (Éxtasis. Droga sintética estimulante y alucinógena)
12.- MOP (Derivados de opiáceos: Morfina, heroína, metadona)

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Métodos de inmunoquímicos para la detección de sustancias en el organismo con diferentes fluidos:

RIA (Radioinmunoanálisis):

Fue creada por Yalow/Bason en los años 60 y se basa en medir la cantidad del antígeno marcado
que se desplaza a los lugares de unión con un anticuerpo que dispones de un trazador radiactivo. Este
método permite la cuantificación exacta de compuestos biológicos presentes en el organismo a
concentraciones muy bajas.

Utilizando anticuerpos de gran afinidad se pueden detectar hasta “picogramos de antígeno”, es


decir lo que equivale a 0,001 nanogramo, que es la unidad utilizada para detectar las drogas de abuso
(ng/mL) normalmente con el resto de técnicas.

El empleo de esta técnica, requiere precauciones especiales y licencias, ya que se utilizan moléculas
marcadas radiactivamente. Los laboratorios prefieren no utilizarla debido a preocupaciones sobre la
manipulación y eliminación segura de reactivos y desechos radiactivos.

ELISA (Inmunoanálisis ligado a proteína):

El análisis Enzima-conectado del inmunosorbente (ELISA) es una técnica biomolecular que utiliza la
especificidad de un anticuerpo, así como la sensibilidad de los análisis de enzima, descubrir y cuantificar
las moléculas tales como hormonas, péptidos, anticuerpos, y proteínas.

El método ELISA, se utiliza en ocasiones, en muestras de orina, para cuantificar las concentraciones
de drogas de abuso en el organismo, por lo que no es una técnica que se deba de utilizar para la búsqueda
de analitos o metabolitos de las sustancias ingeridas de forma reciente.

FPIA (Inmunoensayo con polarización fluorescente)

Es una técnica de imnunoensayo competitivo en fase homogénea, muy utilizado en ensayos de


laboratorio clínico par la cuantificación de analitos que se encuentran en muy baja proporción en los
líquidos biológicos, del orden del microgramo o nanogramo por mililitro, tales como hormonas, drogas
de abuso, vitaminas y algunos aminoácidos de importancia cínica.

La técnica FPIA, se distingue del resto de técnicas de inmunoensayo, por la forma en la que se
genera y detecta la señal. La molécula marcada es fluorescente, y lo que se detecta es la luz polarizada
en un plano especifico generada por la fluorescencia de la marca.

Todas las técnicas de inmunoensayo, requieren el uso de material marcado, para medir la
concentración de antígeno, o anticuerpo presente. Una marca, es una molécula que reacciona como parte
del ensayo. Las marcas incluyen compuesto radioactivo, una enzima que hace que cambie de color de
una solución o una sustancia que produzca luz.

La medición del analito en un inmunoensayo se logra usando tanto un formato competitivo, como
no competitivo. Los formatos de ensayo no competitivos, proporcionan el nivel más alto de sensibilidad
y especificidad del ensayo. A este formato se le conoce como ensayo “sándwich”

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EMIT (Inmunoensayo de multiplicación enzimática)

La EMIT o técnica de ensayo inmunológico por multiplicación enzimática, fue introducida por Syva
Company en los años 70, y es una técnica utilizada para la determinación cualitativa y cuantitativa de las
drogas de abuso, muy utilizada actualmente para los procesos del control de dependencia a determinadas
drogas, por las UCAS (Unidades de Conductas Adictivas). Mediante muestras de orina y/o sangre.

Las técnicas de inmunoensayo como EMIT, son los métodos de “screening” preferidos para el
análisis de drogas en orina principalmente, por su rapidez y sensibilidad. Se basan en el uso de complejos
de antígeno y anticuerpos, como medio para generar un resultado y la principal diferencia entre el resto
de técnicas de inmunoensayo, está en el material marcado, (radioactivo, fluorescente…)

En la técnica EMIT, la droga se une covalentemente a una enzima. Cuando el complejo droga-
enzima se incuba con un anticuerpo monoclonal contra la droga, la actividad de la enzima disminuye. La
liberación del complejo droga-enzima hace que aumente la actividad enzimática, de modo que, a mayor
concentración de droga, mayor actividad enzimática.

Métodos de análisis cromatográficos:

TLC (En capa Fina)

Es una técnica rápida que determina en grado de pureza en la sangre. Funciona cuando se deposita
la muestra a analizar en una lámina de plástico o aluminio que ser cubrió previamente con una fina capa
de absorbente, cuando la mezcla de disolventes baja se produce un reparto de los elementos presentes
en la muestra.

La cromatografía en capa fina (en inglés thin layer chromatography o TLC) es una técnica analítica
rápida y sencilla, muy utilizada en los laboratorios de Química Orgánica y entre otras cosas
permite: determinar el grado de pureza de un compuesto, comparar muestras, realizar el seguimiento de
una reacción.

Esta técnica, no se utiliza para los análisis de las drogas de abuso.

Tapa cubeta.

Cubeta de vidrio (cromatográfica).

Placa recubierta con una capa delgada de


absorbente. Fase estacionaria.

Puntos de aplicación de las muestras a analizar.

Disolvente. Fase móvil

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GC-MS (Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas)

Técnica que combina la capacidad de separación que presenta de gases (GC) con la sensibilidad y
capacidad selectiva del detector de masas (MS). Esta combinación permite analizar, cuantificar y separar
compuestos. La separación de dichas sustancias depende de la diferente distribución de las sustancias
estudiadas entre las fases móvil y estacionaria que conforman el sistema.

La Espectrometría de Masas es una potente técnica instrumental de análisis, de alta sensibilidad,


basada en la ionización de las moléculas y en la separación y registro de los iones producidos según su
relación masa/carga (m/z) en un sistema a vacío. Los iones que llegan al detector producen una señal
eléctrica que es ampliada, procesada y registrada en un ordenador, dando lugar al correspondiente
espectro de masas que no es más que una representación gráfica de la abundancia de los iones
detectados en función de su relación m/z.

LC-MS/MS (Cromatografía liquida acoplada a espectrometría de masas en tándem)

La cromatografía liquida acoplada a espectrometría de masas simple (LC-MS) o en tándem


(LC-MS/MS) es una eficaz técnica analítica, muy utilizada por los laboratorios para la identificación y
cuantificación de analitos de interés en Toxicología forense. De hecho, a pesar de que la técnica de
referencia más utilizada sigue siendo la de la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas
(GC-MS), la (LC-MS/MS) presenta numerosas ventajas, con un campo de aplicación más amplio,
especialmente importante para los compuestos polares y los termolábiles, o para compuestos presentes
en muy bajas concentraciones.

Esta técnica ha experimentado un enorme crecimiento en los laboratorios clínicos durante los
últimos 10 a 15 años y ofrece una especificidad analítica superior a la de los inmunoensayos o la
cromatografía líquida convencional de alta presión / alto rendimiento (HPLC) para analitos de bajo peso
molecular y tiene un rendimiento más alto que la cromatografía de gases y la espectrometría de masas
(GC-MS).

UHPLC-MS/MS (Cromatografía líquida de ultra-alta resolución acoplada a espectrometría de masas en


tándem):

La cromatografía líquida de alta resolución es la técnica de separación de sustancias más


ampliamente utilizada. La Espectrometría de Masas es una técnica microanalítica usada para identificar
compuestos desconocidos, cuantificar compuestos conocidos y para explicar la estructura y propiedades
químicas de las moléculas.

La asociación de las dos técnicas UHPLC (Ultra High-Performace Liquid Chomatography) y MS (Mass
Spectrometry) da lugar a una técnica combinada que permite la separación e identificación de mezclas
complejas.

Los análisis de drogas de abuso, efectuados con cualquiera de las técnicas referenciadas en esta
página, constituirán pruebas irrefutables, respecto a otras técnicas o metodologías analíticas al ser
mucho más precisas, como por ejemplo con la EMIT, muy utilizada para los análisis de contraste en
sangre, solicitados por los interesados en virtud de los derechos que le asisten. Los resultados analíticos,
siendo la ventana de detección sangre/saliva, muy parecidos en el tiempo, pueden ser contradictorios,
por lo que, ante ello, siempre prevalecerán los resultados de las técnicas de cromatografía expuestos.

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Muestra de los cromatógrafos que se utilizan para el análisis de drogas de abuso:

Cromatógrafo antiguo

Nuevo equipo de LC-MS/MS

Nuevo sistema de cromatografía HPLC

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Informes analíticos de detección de drogas de abuso, de los laboratorios acreditados:

Los resultados analíticos, se reciben por correo electrónico, en formato “pdf” firmados
digitalmente. Cada laboratorio, establece el aspecto que considera para sus informes, proporcionando
más o menos información complementaria, por lo que dependiendo de quién los emita, puede constar
de 2 ó 4 páginas.

El cumplimiento de la norma UNE-EN ISO/IEC 17025:2017, y de la acreditación de ENAC, los


informes, deben contener al menos, los datos siguientes:

✓ Laboratorio que realiza el análisis

✓ Tipo de análisis (Informe de ensayo de confirmación de drogas de abuso en saliva)

✓ Datos del cliente (Cuerpo policial que lo solicita)

✓ Número de trazabilidad (El número de las etiquetas de trazabilidad utilizados en la prueba)

✓ Referencia (Puede ser un número de registro, expediente sancionador, etc.)

✓ Fecha de la recepción de la muestra.

✓ Fecha de remisión del informe.

✓ Código interno de registro en el laboratorio.

✓ Dispositivo indiciario utilizado.

✓ Dispositivo de recogida de la muestra para el análisis utilizado.

✓ Breve descripción de las sustancias analizadas

✓ Intervalo de concentración de las drogas y fármacos (punto de corte mínimo y máximo a


analizar)

✓ Metodología analítica utilizada.

✓ Fecha de inicio del ensayo.

✓ Fecha de finalización del ensayo.

✓ Sustancia detectada.

✓ Cantidad detectada (resultado en ng/mL).

✓ Firma digital e identificación de las personas que realizan los ensayos y emiten el informe.

✓ Además, laboratorios como Echevarne, indican el valor de referencia “cut-off” indicado por DGT
para la consideración de un positivo a una sustancia detectada.

Recibidos los informes analíticos, si son confirmatorios, como en la mayoría de casos, se envían a la
Unidad Administrativa correspondiente, junto con el las diligencias y boletín de denuncia, para que
procedan a incoar el oportuno expediente sancionador o sobreseer el procedimiento en caso de
resultados negativos “de confirmación de presencia de drogas en el organismo”.

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Muestra de un informe de análisis del laboratorio “Luis Concheiro” compuesto por 2 páginas.

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Muestra de un informe de análisis del laboratorio “Echevarne” compuesto por 4 páginas.

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La aparición de la benzoilecgonina en los informes analíticos, su significado y posible repercusión en las


autorizaciones administrativas para conducir.

La benzoilecgonina, es el principal metabolito de la cocaína, es decir la molécula generada por la


actividad biológica del organismo, a partir del consumo de cocaína.

La cocaína, pasa rápidamente al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el organismo, siendo
inicialmente hidrolizada (descompuesta) a benzoilecgonina (BE), por “la carboxiesterasa I” y a ecgonina
metil-ester (EME) por “la carboxiesterasa II”. La benzoilecgonina se puede detectar a los 30 minutos de
su consumo y puede permanecer presente en el organismo, entre 3 y 5 días.

Los valores altos en benzoilecgonina, detectados en los análisis, demuestran consumo reiterado en
el tiempo de cocaína, evitando la eliminación total de la misma y acumulándose con la no eliminada de
consumos anteriores, ello significa, que no se trata de consumos esporádicos y que la persona,
probablemente, “padezca un trastorno de dependencia” hecho incompatible con la autorización
administrativa para conducir que posea. Cabe destacar, que se considera un valor “positivo” y por tanto
sancionable con tan solo 8 ng/mL, de esta sustancia.

En los análisis efectuados a personas dependientes a cocaína, se suelen detectar valores superiores
a 400 o incluso a 1.000 ng/mL, de benzoilecgonina. (Ver resultados analíticos de los informes de la página
144 y 146)

Conviene, informar a la Jefatura Provincial de Tráfico, Sección de Conductores, cuando se trata


sobre todo de conductores profesionales, cuando se detectan estos valores de benzoilecgonina, como los
detectados en la ciudad de Elche (taxistas, conductor de autobús urbano, profesor de autoescuela o
diversos transportistas) sobre los posibles problemas de dependencia a drogas de abuso. Todo ello, en
forma de solicitud de pérdida de la vigencia temporal de la autorización administrativa de conducir,
fundamentada principalmente en lo establecido en el anexo IV, apartado 11 del Reglamento General de
Conductores, aprobado por el Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo, que establece “las aptitudes
psicofísicas requeridas para obtener o prorrogar la vigencia del permiso o licencia de conducción, así
como el artículo 35.1 de la misma norma, que habla de la declaración de la pérdida de vigencia de las
autorizaciones administrativas para conducir cuando su titular no posea los requisitos para su
otorgamiento o haya perdido totalmente su asignación de puntos.

Los informes, que hasta la fecha se han realizado al respecto, han dado sus frutos, y han supuesto
la declaración de la pérdida temporal de la vigencia de la autorización administrativa para conducir de los
implicados, teniéndose que someter a tratamientos en unidades de UCA (Unidades de Conductas
Adictivas) para su deshabituación.

Los tratamientos y controles en UCA, suponen entre otros, controles sorpresa para análisis en
“orina” para detectar consumos en el tiempo y/o recientes a determinadas sustancias, generalmente en
estos casos por “cocaína” como sabemos, el metabolito de la cocaína es la benzoilecgonina que tarda
más tiempo en eliminarse, por lo que, en estos casos, los análisis idóneos para el seguimiento de la
deshabituación son los de orina. Para ello, basta con los análisis que generalmente utilizan, basados en la
técnica EMIT.

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Procedimiento administrativo para el trámite de denuncias por detección de presencia de drogas en el


organismo:

El Reglamento del procedimiento sancionador en materia de tráfico, aprobado por el Real Decreto
320/1924, de 25 de febrero, aún vigente, establece en su artículo 10, que las denuncias de carácter
obligatorio, formuladas por los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico, se
notificarán en el acto a los denunciados, haciendo constar en las mismas los datos a que hace referencia
el artículo 5 de dicho Reglamento, así como que con ellas quedan incoados los expedientes, y en
consecuencia, que disponen de un plazo para hacer efectiva la propuesta de la sanción o para presentar
escrito de alegaciones.

Ni el citado Reglamento, ni el Real Decreto 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, (norma
relativamente reciente), tienen en cuenta el procedimiento de notificación a los infractores, en los
supuestos de detección de drogas en el organismo durante la conducción de vehículos.

La detección de drogas en el organismo de conductores, mediante la utilización de un dispositivo


indiciario, con la posibilidad de impresión del resultado cualitativo, no basta para la incoación de un
expediente sancionador, porque no existe “prueba evidencial” del hecho infringido, siendo en este caso
preciso “un informe analítico de confirmación”, que se ha de incorporar al expediente sancionador que
se incoe. Al igual que es preciso la prueba evidencial obtenida con el etilómetro debidamente verificado
metrológicamente o la fotografía de la captura del vehículo, en la que aparezca la matrícula y la velocidad
detectada, en los casos de velocidad del control de velocidad, utilizando un cinemómetro homologado y
debidamente verificado metrológicamente.

Ticket de impresión del resultado de una prueba realizada con un dispositivo DrugWipe
5S No sirve como prueba para incoar expediente sancionador es un “test indiciario”

WipeAlyseer: Nuevo aparato de lectura digital para los


dispositivos indiciarios de la marca DrugWipe, con
opciones de recogida de datos, firmas, geolocalización e
impresión de resultados cualitativos de las sustancias
analizadas. Es un instrumento opcional y su precio de
mercado es de unos 3.000 €. No merece la pena su
adquisición. Lo que importa es el análisis del laboratorio,
no el resultado del dispositivo indiciario.

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Cuando se detecta el “positivo cualitativo” a una sustancia, tras la realización del test indiciario, una
vez realizadas todas las diligencias oportunas y tomada la segunda muestra de saliva en cantidad
suficiente, se procede a la confección del boletín de denuncia, documento que lleva preimpreso, todos
los requisitos establecidos en la norma, entre ellos, la iniciación del expediente, en virtud de lo
establecido en el artículo 86 del Real Decreto 6/2015, así como la conformidad del pago de la sanción,
con el beneficio del 50 % en caso de no alegar o del derecho a alegar en los plazos establecidos. Pues
bien, esto no es de aplicación en este tipo de infracciones, puesto que como se ha dicho anteriormente,
falta “la carga de prueba” pues se ha utilizado un instrumento para su denuncia, que no tiene valor
probatorio. El documento en este caso es el informe analítico de confirmación, por lo tanto, no se puede
incoar ningún procedimiento, hasta que no se haya obtenido dicho informe analítico, que además debe
ser confirmatorio.

La solución chapucera al respecto, en vez de incluir algún apartado aclaratorio al respecto o


precepto clarificador, es la Instrucción de la Dirección General de Tráfico, 2015/S-137.

Dicha Instrucción, establece los criterios de actuación en procedimientos sancionadores tramitados


como consecuencia de infracciones en materia de alcohol/drogas y viene a decir que los denunciados
pueden acogerse a lo siguiente:

Se acogen al procedimiento abreviado y pagan la sanción con la reducción del 50 %, finalizándose


el expediente sancionador. Si con posterioridad se recibe informe del laboratorio y es
confirmatorio, el procedimiento queda finalizado, incorporándose el mismo al expediente.

Se acogen al procedimiento abreviado y pagan la sanción con la reducción del 50 %, finalizándose


el expediente sancionador. Si con posterioridad se recibe informe del laboratorio y no es
confirmatorio, el procedimiento ha de sobreseerse, decretándose resolución de archivo, sin
declaración de responsabilidad. Además, ha de iniciarse expediente de devolución del importe
cobrado.

El denunciado, ni paga, ni alega, en este caso no corren los plazos y cuando se reciba el resultado
analítico, si es positivo, se iniciará procedimiento de notificación en forma, empezando a correr
los plazos de pago voluntario o alegación, una vez que haya constancia de la notificación de la
sanción.

El denunciado, tras la entrega del boletín de denuncia por parte del agente, formula alegaciones
reclamando el resultado de la segunda prueba (análisis laboratorio). En esta ocasión se actuará
como en el punto anterior. No teniéndose en cuanta la citada alegación en el supuesto que quiera
acogerse al beneficio del descuento del 50 %

Siendo la Policía Local de Elche, una de las pioneras en trabajar con SUMA, tuve el honor de diseñar
los boletines de denuncia que actualmente están utilizando todas las plantillas policiales que trabajan con
dicho organismo de recaudación, ello me ha permitido la licencia, de diseñar varios modelos de boletines,
para determinadas infracciones, con el fin de evitar más trabajo a los agentes que han de confeccionarlas
y sobre todo de evitar olvidos y errores, a la hora de consignar la descripción de los hechos a denunciar.
Elche cuenta con boletines específicos para infracciones de velocidad, con datos preimpresos del
cinemómetro que se utiliza, boletines específicos para denuncias de tasas de alcoholemia, con la reseña
de eriómetros de que dispone la Jefatura de Policía, así como un boletín específico para la denuncia de
detección de presencia de drogas en el organismo de los conductores, que se expone a continuación.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 151 de 176
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Muestra del boletín específico, para denunciar la conducción de vehículos, detectándose presencia de
drogas en el organismo.

Nuevo modelo diseñado a principios del año de 2021 por el Oficial de la Policía de Elche, José Sánchez

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 152 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Muestra del boletín específico, para denunciar la conducción de vehículos, con tasas de alcohol
superiores a la permitidas.

Nuevo modelo diseñado a principios del año de 2021 por el Oficial de la Policía de Elche, José Sánchez

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Procedimiento penal por la conducción bajo la influencia de drogas de abuso.

La conducción de vehículos a motor o ciclomotores, bajo la influencia de drogas o fármacos,


constituye una conducta tipificada como “delito contra la seguridad vial” tipificada en el artículo 379.2
del Código Penal y el procedimiento en cuanto a toma de muestras y diligencias a practicar, es similar al
de la vía administrativa, pero en este caso, además, es primordial añadir una diligencia de los signos que
presenta el implicado, observados por los agentes en calidad de “policía judicial de tráfico con la
formación específica y acreditada” en el momento de los hechos. En el atestado, también debe incluirse
una diligencia para hacer constar, que el agente que realiza la prueba de detección de drogas, cuenta con
la formación específica y del certificado que lo acredita.

La comisión de este hecho delictivo, no implica la necesidad de practicar la detención de la persona


para su puesta a disposición judicial, salvo que existan otras circunstancias a tener en cuenta, que así lo
aconsejen. En cumplimiento de las garantías procesales, la persona investigada, no detenida, ha de ser
informada del hecho delictivo que se le atribuye, así como de los derechos que le asisten en virtud del
artículo 118 de la LECRIM:

a) Derecho a ser informado de los hechos que se le atribuyan, así como de cualquier cambio
relevante en el objeto de la investigación y de los hechos imputados. Esta información será
facilitada con el grado de detalle suficiente para permitir el ejercicio efectivo del derecho de
defensa.

b) Derecho a examinar las actuaciones con la debida antelación para salvaguardar el derecho de
defensa y en todo caso, con anterioridad a que se le tome declaración.

c) Derecho a actuar en el proceso penal para ejercer su derecho de defensa de acuerdo con lo
dispuesto en la ley.

d) Derecho a designar libremente abogado. También puede renunciar al mismo en virtud de lo


establecido en el artículo 520.8 para esta clase de delitos.

e) Derecho a solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para
obtenerla.

f) Derecho a la traducción e interpretación gratuitas de conformidad con lo dispuesto en los


artículos 123 y 127.

g) Derecho a guardar silencio y a no prestar declaración si no desea hacerlo, y a no contestar a


alguna o algunas de las preguntas que se le formulen.

A diferencia con el procedimiento administrativo, cabe recordar, que la muestra de saliva obtenida
para el análisis de confirmación, ha de enviarse al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
que corresponda, en el caso de la Comunidad Valenciana, al Departamento de Barcelona.

El procedimiento para el enjuiciamiento del supuesto hecho delictivo, se tramitará de conformidad


con lo previsto en el Titulo III, artículos 795 y siguientes del Real Decreto de 14 de septiembre de 1982,
aprobatorio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM), que establecen los procedimientos para el
enjuiciamiento rápido de determinados delitos, entre ello, los cometidos contra la seguridad vial.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 154 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

En la cédula de citación para asistencia a juicio rápido, se hará constar expresamente, la obligación
que tiene de llevar dicho día la autorización administrativa para conducir, pues en caso de conformidad
con los hechos, con el consiguiente beneficio de la rebaja de condena en 1/3, deberá depositar el mismo,
para el cumplimiento de la pena accesoria, que será la suspensión temporal de la misma.

Para evitar, la no presentación de dicha autorización, se aconseja su intervención inmediata, el


mismo día en el que se producen los hechos, adjuntándola al atestado, mediante la correspondiente
diligencia de intervención. También es importante, adjuntar una diligencia resumen sobre lo actuado,
donde se haga constar la intervención de dicho documento. Dicha diligencia, encabezará el referido
atestado policial.

Debido a la rapidez, con la que se resolverá la causa, si existe conformidad del interesado, el juzgado
no dispondrá de los resultados analíticos realizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses, por ello el acta de signos, es una de las diligencias más importantes a incorporar en el atestado,
por lo que debemos extremar las precauciones en su confección y reflejar los síntomas que presentaba
el conductor en el momento de los hechos, que deberán coincidir con los que pueda producir la sustancia
detectada. No podemos afirmar detección de cocaína y manifestar que la persona se haya abatida y
presente miosis en sus pupilas, porque son efectos totalmente contrarios a los efectos estimulantes de
la cocaína.

Los signos que presenta el implicado, deben ser observados, desde el minuto uno y han de ser
consignados por el agente, en la correspondiente acta, en dicho momento. Es una “mala práctica
habitual” dejar dicha diligencia para el final o incluso confeccionarla cuando ya no está presente el
interesado, basándonos en nuestra memoria, hecho que pude provocar errores, o generar dudas en
cuanto a signos que no se han tenido en cuenta y que son primordiales, como, por ejemplo, el estado de
las pupilas y su reacción a estímulos lumínicos.

La conformidad del investigado, conlleva como beneficio para el implicado, la rebaja en 1/3 de la
condena, y la finalización de proceso judicial, pero ¿qué ocurre si hay conformidad y condena, por dicho
delito y luego resulta que el análisis de drogas es negativo? En este supuesto, la fiscalía de oficio, enviaría
providencia a la fiscalía del Tribunal Supremo, comunicando el hecho y solicitando la paralización de la
condena, al objeto de que dicho Tribunal, dicte resolución al respecto, se revise la condena y al final se
anule todo por falta de carga de prueba.

La puesta a disposición judicial del vehículo implicado, (como instrumento del delito) siempre que
el investigado sea el titular, también es muy importante, pues en los casos de reincidencia en la comisión
de estos delitos, a petición del Ministerio Fiscalía, se solicita “el decomiso del vehículo” como pena
accesoria a la condena. El artículo 127.1 del Código Penal, establece que la pena que se imponga por
delito doloso podrá suponer la pérdida de los efectos que de ello provenga, además de los bienes, medios
o instrumentos con que se haya preparado o ejecutado, así como las ganancias provenientes del delito o
falta, cualesquiera que sean las transformaciones que hubieren podido experimentar. Con ello, se entiende
la posibilidad del decomiso de los vehículos y ciclomotores con el que se haya cometido el delito referido
en el Artículo 379,2 del Código Penal. El comiso por tanto de los bienes viene establecido legalmente no
solo como posible, sino como consecuencia necesaria de la condena, resultando en casos de reincidencia,
proporcional a la gravedad de la conducta y concurriendo los requisitos legalmente establecidos para
acordarlo.

La regla para solicitar el decomiso del vehículo, se establece en la comisión, al menos, de 3 condenas
por el mismo delito, en un plazo de 2 años y en Elche, ya se han decomisado varios.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Signos característicos de consumo y/o influencia de drogas sobre la persona:

Para determinar los signos que se observan en una persona y que pudieran indicar un supuesto
consumo de drogas de abuso o de estar bajo la influencia de las mismas, es preciso definir cada una de
los términos que se emplean en la confección de las actas.

Vocabulario de signos que se pueden observar:

✓ Alucinaciones: Percepción de una imagen, un objeto o un estímulo exterior inexistente que son
considerados como reales, por quien sufre la alucinación.

✓ Agresivo: Muestra una falta de respeto, ofensa o tiende a la violencia.

✓ Ansiendad: Muestras un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.

✓ Apetito: Muestra ganas insaciables de comer.

✓ Depresivo: Muestra tristeza profunda.

✓ Distorsiones visuales o auditivas: Persona que ve u oye cosas que no son reales.

✓ Eufórico: Muestra entusiasmo, alegría intensa, con tendencia al optimismo.

✓ Insomnio: Falta de sueño a la hora de dormir.

✓ Lloroso: Muestra estado de ánimo depresivo, a la mínima llora.

✓ Locuacidad: Habla mucho y no puede parar de hacerlo.

✓ Mandibuleo: Mueve constantemente la boca, como si estuviera masticando, pero sin hacerlo.

✓ Nervioso: Muestra inquietud, incapaz de permanecer en reposo.

✓ Nistagmo: Movimiento involuntario de las pupilas, de forma horizontal y/o vertical.

✓ Ojos con enrojecidos: Conjuntiva enrojecida, o inyectada en sangre.

✓ Somnolencia: Muestra cansancio, abatimiento, sueño.

Signos relacionados con las pupilas:

✓ Pupilas activas: Responden a la luz, si las estimulas con una luz se contraen, cuando deja de haber
estimulo luminoso vuelven a su posición anterior al estímulo lumínico. Funcionamiento normal.

✓ Arreactivas: Como su nombre indica, no responden a los estímulos luminosos.

✓ Anisocóricas: Las pupilas tienen distinto tamaño.

✓ Isocóricas: Ambas pupilas tiene el mismo tamaño. Es lo normal.

✓ Midriasis: las pupilas están dilatadas, de forma excesiva.

✓ Miosis: las pupilas son de pequeño tamaño. Contraídas en exceso.

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 156 de 176
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Signos característicos, para derivar procedimientos a la vía penal:

La Instrucción 3/2020 de la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Ceuta y


Melilla, sobre los controles de drogas a conductores, deroga por completo la Instrucción 1/13 de la misma
Fiscalía, dando cumplimiento a las Instrucciones posteriores y a la Circular 10/11 de la Fiscalía General
del Estado, con el objeto de coordinar todas las actuaciones en materia de Seguridad Vial, entre todas las
Instituciones implicadas.

Esta Instrucción, al igual que la derogada, establece los protocolos de actuación policial,
estableciendo una clara diferencia entre los procedimientos administrativos y los criterios para la
derivación de los hechos a la vía penal. Hace hincapié en los medios, de prueba, estableciendo que no
basta acreditar la presencia de tóxicos en el organismo, sino que es esencial la diligencia de signos y las
anomalías, irregularidades o infracciones detectadas en la conducción o la participación en un accidente
de tráfico.

También se le da importancia al testimonio de los agentes y a otros medios de prueba,


estableciendo, que la diligencia de signos, no deja de ser una constatación por escrito de las
percepciones personales del agente que interviene y que la calidad, viene determinada por la
formación específica que la LECrim., le exige a aquél, pero que no le exime de acudir a la vista oral, al
juicio, donde tampoco basta con la mera ratificación de la diligencia de signos, sino que habrá de dar
las explicaciones que se le requieran en su doble condición de testigo/perito.

Las nuevas tecnologías, permiten la aportación de modernos medios de prueba para una mejor
investigación y resolución de los procesos. En el Oficio del Fiscal de Sala de julio de 2019, se despejan las
dudas sobre la grabación de imágenes de los signos externos del investigado, por parte de los agentes
intervinientes.

El art. 588 quinquies a.1 LECrim, en la redacción dada por la Ley Orgánica 13/2015, de 15 de octubre,
regula la captación de imágenes en lugares o espacios públicos, señalando que “La Policía Judicial podrá
obtener y grabar por cualquier medio técnico imágenes de la persona investigada, cuando se encuentre
en un lugar o espacio público, si ello fuera necesario para facilitar su identificación, para localizar los
instrumentos o efectos del delito u obtener datos relevantes para el esclarecimiento de los hechos”. Sobre
esta medida señala la Circular 4/2019 FGE, sobe utiliza de dispositivos técnicos de captación de imagen,
de seguimiento y localización, que frente a otras modalidades de investigación tecnológica mas invasivas,
se mantiene en mandos de la Policía Judicial la capacidad de recurrir al empleo de dispositivos técnicos
para la captación de imagen en cuanto no se produce afectación a ninguno de los derechos fundamentales
del artículo 18 de nuestro texto constitucional, de ahí que resulte innecesaria la autorización judicial para
su utilización por la Policía Judicial pues efectivamente, desde hace tiempo la jurisprudencia venía
considerando legítima y no vulneradora de derechos fundamentales la filmación de escenas
presuntamente delictivas que suceden en espacios o vías públicas (SSTS 968/1998, de 17 de julio; 67/2014,
de 28 de enero; 409/2014, de 21 de mayo; y 200/2017, de 27 de marzo), con un alcance ilimitado a la
finalidad de preparar el juicio (….) averiguar y hacer constar la perpetración de delitos (…) y la culpabilidad
de los delincuentes (art. 299 LECrim), con las exigencias que derivan del principio de necesidad.

La derogada Instrucción 1/13, fue adoptada por la mayoría de fiscalías, por ser muy práctica y
pionera en establecer el protocolo de actuación policial para la persecución penal del delito del artículo
379.2 del Código Penal, por la conducción bajo la influencia de drogas.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

La actual Instrucción, además recoger el referido protocolo de actuación, sustituye la diligencia de


signos que mostraba en su anexo, por la nueva diligencia proporcionada a todos los cuerpos policiales
con competencia en materia de tráfico, en 2019, por el Fiscal de Sala de Seguridad Vial. Esta diligencia o
acta de signos, se muestra en la página 164 del presente manual.

El referido protocolo, se puede resumir de la siguiente forma:

A) El conductor accede a la prueba: Se le hace primero la de alcoholemia y si constituye delito, no


se le hace la de drogas. Si no constituye delito la alcoholemia y existen signos, se le hace la de
drogas. Si no se tiene equipo y/o titulación se recurre al Centro Médico. Siempre se realizará la
diligencia de signos.

B) Se niega a la prueba: Se le advierte de las consecuencias y si persiste, se instruye por negativa


del 383. Si se niega a cualquiera de las pruebas de saliva, se procederá como el caso anterior.
No puede elegir alcoholemia y/o drogas y deberá someterse a las que establezca el agente.
Siempre se realizará la diligencia de signos.

C) Salivación insuficiente: Si no saliva u obstaculiza la misma, se le advierte y en su caso se instruye


por negativa del 383. Si la salivación es por causa real (lo común) se le trasladará a Centro
Sanitario, si se niega, advertencia e instrucción de negativa por el 383.

La citada Instrucción, establece además los criterios establecidos en el Oficio del Fiscal de Sala de
18 de julio de 2019, que son los siguientes:

1) Conducción irregular, accidente o infracción de normas: Se instruye atestado por el delito del
379.2 del Código Penal. Se ha de realizar diligencia de signos, con especial observación de la
posible concurrencia de los signos del apartado D, E, F ó G. Cuando no concurra nada de lo
anterior, pero el agente, considere en valoración conjunta que el sujeto se encuentra
influenciado.

2) Controles preventivos: Derivación a la vía penal en los casos en los que la combinación de signos
de la diligencia que se muestra en la página 164 de este manual y que se explican en el
documento anexo de la página 167.

En cuanto a la realización de las pruebas a los menores de edad, no existen especificaciones


propias y únicamente habrá que tener en consideración las especialidades que establece la Ley 5/2000
de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, (Ref. L.O. 7 y 9/2000) y Directrices
de la Fiscalía General del Estado. Cabe recordar, que se considera menor de edad penal, a estos efectos,
a los mayores de 14 años y menores de 18 años.

En el supuesto extremo en el que fuera necesaria la detención, la policía notificará de forma


inmediata al Fiscal, (de guardia de menores), en el momento en que esta se produzca, y con información
puntal sobre los motivos y circunstancias de la misma, se atenderá a lo que disponga el Fiscal.

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Observancia de signos característicos de los vehículos de personas consumidoras de drogas:


La exploración de signos por parte del agente encargado de la vigilancia del tráfico, consiste en la
observación y valoración de un gran número de detalles que puedan indicar o hacer sospechar sobre un
consumo de drogas por parte de un conductor, dejando constancia documental de dicha actuación a
través de la confección de la diligencia o acta de signos.

La actuación del agente, comienza en el mismo instante en el que el agente, visualiza el vehículo,
ya sea en circulación, observando maniobras erráticas o infracciones, tras un accidente o instantes antes
de entrar en un control preventivo y hacerle el alto a su conductor.

En cuanto a la conducción y estado del vehículo, ha de observarse lo siguiente:


✓ Anomalías en la circulación: Maniobras erráticas, uso incorrecto del sistema de
señalización o alumbrado, falta de pericia. En ocasiones se debe al nerviosismo que provoca
que lo paren en control policial.

✓ Anomalías en cuanto a la detección del vehículo: Maniobras extrañas o innecesaria,


respuesta lenta ante las órdenes del agente, brusquedad en la frenada, lugar de detención
distinto al que se le indica, etc. Falta de pericia o influencia de drogas, alcohol o
medicamentos.

✓ Estado del vehículo: Rozaduras o abollados que presente, estado de las tulipas de
señalización, estado de los envolventes de los proyectores del sistema de alumbrado, estado
de los paragolpes trasero y delantero, estado de las ruedas y llantas, etc. Las rozaduras en
las llantas, pequeños golpes, rozaduras y abolladuras, son signos característicos de los
vehículos que habitualmente conducen las personas con dependencia a las drogas.

✓ Aspecto de limpieza del vehículo: Principalmente en su el interior, ¿existe mucha


suciedad?, pequeños trozos o restos de papel de aluminio, restos de tabaco o colillas, trozos
pequeños de papel, desorden, tapicería rota, etc. Generalmente, el aspecto de limpieza del
vehículo y el estado del mismo, está muy ligado a los consumidores habituales de drogas
de abuso, pero no son signos determinantes. Los restos de papel de aluminio, tabaco o
pequeños papeles, son los claros vestigios de los consumidores de sustancias y la tapicería
rota, el lugar donde esconden las sustancias y donde los agentes realizan los registros.

Se observa el claro ejemplo del estado


del vehículo, que entró en un control.

Su conductor dio positivo en drogas.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Exploración del movimiento ocular de seguimiento, para determinar posibles consumos o influencia de
drogas de abuso:

La exploración de los ojos, se realiza mediante los que se denomina “movimientos oculares de
seguimiento” que es una prueba sencilla, cuya pretensión es detectar la aparición de algún nistagmo que
pueda indicar, junto con el resto de otras pruebas, que esa persona ha consumido alguna droga o se
encuentra bajo la influencia de ellas. En la realización de esta prueba, también se observa la reacción
pupilar a los estímulos de las luces, utilizándose para ello una pequeña linterna con un haz de luz tenue,
que, dirigida hacia las pupilas, éstas en condiciones normales, se deben contraer.

Para realizar el test de movimientos ocular de seguimiento, es necesario contar con un lugar bien
iluminado y que no existan luces o destellos que puedan desvirtuar la prueba. El examinado, puede estar
de pie o sentado y si tiene gafas, deberá quitárselas, conviene saber, si la persona, en su caso, usa lentillas
o no y si está tomando alguna medicación.

Se le explicará que lo único que ha de hacer, es seguir la “linterna médica o el bolígrafo” con sus
ojos, en todos los movimientos que se produzcan. Para ello, los situaremos frente al mismo, a una
distancia de 30 ó 40 cm y ligeramente a mayor altura que el nivel de los ojos. Se ha de comprobar el
movimiento simultaneo de los ojos en los movimientos verticales de arriba y abajo repetido varias veces,
seguido de un movimiento horizontal de derecha a izquierda y viceversa, terminando por un movimiento
en forma de ocho horizontal. Una vez observado estos movimientos, se realizará un movimiento
horizontal, hacia la derecha, manteniendo la posición a unos 45 grados, primero en un lado y luego en
otro, observándose posibles nistagmos. Lugo se repetirá la prueba, pero manteniendo la posición en el
extremo máximo, en ambos lados. Finalmente, se repetirá la prueba, manteniendo posición en su máxima
verticalidad, hacia arriba y luego hacia abajo.

El orden de los movimientos oculares no tiene importancia para realizar la prueba, pero se aconseja
realizarlo como se ha explicado, para no olvidarnos de ningún movimiento.

La linterna médica a utilizar ha de ser de un haz de luz tenue.

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Exploración del nistagmo:

El nistagmo es un movimiento involuntario, rápido y repetitivo de los ojos. Por lo general, el


movimiento es de lado a lado (nistagmo horizontal), pero también puede ser hacia arriba y hacia abajo
(nistagmo vertical) o circular (nistagmo rotatorio). El movimiento puede variar entre lento y rápido, y por
lo general afecta a ambos ojos.

Las personas con nistagmo pueden no ser conscientes de los movimientos de sus ojos, ya que lo
que ven generalmente no les parece inestable. Las personas con nistagmo pueden inclinar o girar la
cabeza para poder ver con mayor claridad. Esto les ayuda a enlentecer los movimientos oculares.

Hay dos tipos de nistagmo: congénito y adquirido. El nistagmo congénito se desarrolla en la infancia,
generalmente entre seis semanas y tres meses de edad. Un nistagmo sensorial también ocurre en etapas
tempranas de la vida y se relaciona con la mala visión causada por una variedad de afecciones oculares,
incluyendo cataratas (opacidad del cristalino del ojo), estrabismo (desalineación de los ojos) e hipoplasia
del nervio óptico. A medida que los niños con nistagmo crecen, no ven imágenes tan inestables de su
mundo alrededor, pero es probable que desarrollen una visión menos clara.

El nistagmo adquirido se produce más tarde en la vida y tiene una variedad de causas, incluyendo
una asociación con condiciones médicas graves. A diferencia de los niños con nistagmo, los adultos que
adquieren ésta condición pueden ver imágenes inestables o temblorosas.

El nistagmo también puede darse durante el consumo de algunas drogas, como el MDMA de la
familia de las anfetaminas, la fenciclidina (PCP o polvo de ángel) o con la Ketamina, inicialmente, éstas
dos últimas se desarrollaron como anestésicos en general para cirugía, que distorsionan las percepciones
visuales y auditivas y producen sentimientos de aislamiento o disociación del medio y del propio
individuo. Por esta razón, el PCP y la ketamina se conocen como "anestésicos disociativos". El nistagmo
que puede aparecer puntualmente con el consumo de estas sustancias, desaparece con los efectos.

Movimientos involuntarios
horizontales

Movimientos involuntarios
verticales

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Exploración de las pupilas:

La midriasis o (aumento de la pupila más de lo normal) es una reacción normal a la penumbra. En


ese caso es bilateral y reactiva, el alumbrado de un ojo desencadena la regresión de la midriasis de los
dos ojos, es decir, se contraen.

La dilatación del diámetro pupilar puede ser producida por algunas drogas, como por ejemplo
atropina, algunos tóxicos, sustancias de abuso, tipo cocaína y alcohol; y también puede estar relacionada
con lesiones cerebrales focalizadas, por ejemplo, del tronco encefálico, o puede ser una de las reacciones
del síndrome de pánico. En algunos casos puede ser un signo de una enfermedad o de daño cerebral,
como en una parada cardiorrespiratoria, pero también en ciertos comas de origen diverso. También
puede acompañar a algún tipo de parálisis facial.

La midriasis, en uno o en ambos ojos, se observa a veces después de intervenciones quirúrgicas


efectuadas en las cercanías del nervio o de una de sus ramas y por fracturas complejas. Se da con relativa
frecuencia tras intervenciones dentales en los tratamientos contra las caries, en cuyo caso suele afectar
solo a uno de los ojos.

Los agentes midriáticos son sustancias que inducen a la dilatación de la pupila, por ejemplo la
atropina, la tropicamida o el sulfato de duboisina. Actúan de distintas formas, como por ejemplo la
cocaína inhibe la reabsorción de noradrenalina en la sinapsis nerviosa. Cuando se manifiesta que una
solución de cocaína afecta al ojo, es porque la noradrenalina ya no es reabsorbida por las neuronas, y
aumenta sus niveles. La noradrenalina, es un neurotransmisor del sistema nervioso central, y causa dicha
dilatación de la pupila. Se puede realizar una midriasis artificial por instilación de colirio con atropina en
el ojo. Esto se utiliza sobre todo para ciertos exámenes oftalmológicos, como observación del fondo del
ojo.

Midriasis intensa

Midriasis media

Ante los estímulos de luz, (linterna médica) la pupila debe contraerse hasta su aspecto normal, si
no lo hace o lo hace de forma lenta, es un signo de posible influencia.

> ± 6 mm. Pupila midriática.

< ± 2 mm. Pupila miótica.

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La miosis:

La miosis es un término usado en medicina para indicar la disminución del tamaño o contracción de
la pupila del ojo. Se produce gracias al músculo esfínter del iris que disminuye la pupila de tamaño
(miosis). Esta acción es antagónica a la dilatación de la pupila o midriasis, realizada por el músculo
dilatador del iris.

La miosis es una respuesta normal del organismo al aumento de luminosidad, pero puede ser
generada también por una variedad de condiciones, incluyendo ciertos fármacos o sustancias químicas y
varias enfermedades. El proceso es controlado por el sistema nervioso parasimpático.

Ciertas enfermedades pueden producir miosis patológicas, entre ellas se encuentran:

✓ Síndrome de Horner: Daños específicos del sistema nervioso simpático que afecta la
inervación de la cara.

✓ Tumor de Pancoast: Un tumor atípico de pulmón que causa daño al trayecto de nervios
simpáticos del iris.

✓ Hemorragia intracraneal.

✓ Miosis espasmódica: Ésta es producida por irritación en el nervio motor ocular común.

✓ Miosis Espinal: Se produce por lesión en la médula espinal.

Muchos medicamentos pueden producir miosis como efecto secundario:

✓ Opioide como el tramadol, codeína, morfina y metadona.

✓ Antipsicóticos, incluyendo haloperidol, torazina y otros.

✓ Agentes colinérgicos como el carbacol, metacolina y algunos medicamentos que se usan


para tratar la enfermedad de Alzheimer.

✓ Bromuro de Piridostigmina usado para tratar la miastemia gravis.

✓ Algunos fármacos usados como quimioterapia.

Miosis media

Miosis intensa

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El acta de signos estandarizada, para determinar la influencia de drogas en la conducción.

Acta proporcionada en 2019 por el Fiscal de Sala de Seguridad Vial a todas las policías con
competencias en materia de tráfico, se compone de tres páginas, más una que establece los criterios para la
derivación del procedimiento a la vía penal, en todos los supuestos, incluyendo controles preventivos.

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Los test estandarizados de sobriedad.

El SFST o (Standardized Field Sobriety Test) o batería de test estandarizados de sobriedad, son una
serie de pruebas que se practican en otros países para comprobar si una persona puede o no, estar
influenciada por el alcohol y drogas.

A partir de 1975, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA) de Estados Unidos,
patrocinó la investigación que condujo al desarrollo de métodos normalizados para los agentes de policía
a utilizar en la evaluación de los conductores que eran sospechosos de estar bajo la influencia de alcohol
y drogas.

En 1981, los oficiales encargados de hacer cumplir la ley de todo Estados Unidos comenzaron a
utilizar la batería de la NHTSA estandarizado prueba de sobriedad de campo (SFST) para ayudar a tomar
decisiones cuando se detectaban concentraciones de alcohol en sangre por encima del 0.10 %.

La batería SFST consta de varias pruebas:

✏ El Walk-and-Turn (WAT) lo que en España se conoce como marcha en tándem o punta


talón.

✏ The One-Legged Stand (OLS), lo que se conoce en España como “pierna elevada”

✏ Finger-to Nose, o lo que se conoce en España como índice-nariz.

✏ Horizontal Gaze Nystagmus (HGN), lo que se conoce en España como “prueba de


seguimiento ocular” valorando los posibles nistagmos horizontales.

✏ Finger Counting (Thumb and Fingers), cuenta dedos (pulgar y dedos).

✏ Drawing on Paper, dibujo sobre papel.

En España, las pruebas de sobriedad estandarizadas, no son obligatorias, si bien se ha pretendido


introducirlas desde hace tiempo, para que, junto con el resto de signos, ayuden a valorar la posible
influencia de la ingesta del alcohol o drogas de abuso.

Las únicas pruebas que se han introducido en los “test de signos” que actualmente se realizan, en
España, son la del seguimiento ocular y la de la valoración de los nistagmos.

No obstante, pruebas como la de “Romberg” o la de “marcha en tándem” en ocasiones, se han


realizado, resultando útiles, para observar signos de posible influencia.

Sin duda, una de las técnicas que mejor funciona en la exploración de los signos y que no se hace
constar en diligencias, es la de escritura. Consiste en entregar un papel y bolígrafo al interesado e indicarle
que anote sus datos de filiación, lugar donde se encuentra y hacia dónde se dirige. Las personas
influenciadas por el THC, debido al efecto que produce la sustancia en “la coordinación de la motricidad
fina” hará que resulte imposible para el implicado, indicar lo que se le solicita en el papel, e incluso
presentarán dificultad para coger y mantener entre sus dedos el bolígrafo. Esta prueba, también se puede
aportar en las diligencias, al igual que las grabaciones de video, que afortunadamente ya están
autorizadas.

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Test de Romberg.

Este test, está enfocado al estudio neurológico clínico, en búsqueda de enfermedades, relacionadas
con pacientes que presentan desequilibrios o dificultad para la marcha. Su nombre, se debe al neurólogo
alemán Moritz Heinrich Romberg.

Esta prueba es muy útil para la valoración de la coordinación y deambulación, si bien resulta difícil
cuantificar en centímetros como exige la prueba, el balanceo.

Muy útil, para valorar los consumos de cannabis, debido a que el THC, provoca alteraciones en el
equilibrio corporal.

H.- COORDINACIÓN Y DEAMBULACIÓN. PRUEBA DE ROMBERG.

Instrucciones sobre la forma de realizar la prueba:

- Permanecer de pie con los pies juntos y los brazos pegados a


lo largo del cuerpo. La cabeza recta y ojos cerrados.

El agente, sin cerrar los ojos por motivos de seguridad,


demostrará como se hace.

- Indicar al examinado que permanezca en dicha posición 30


segundos y que no abra los ojos hasta que crea que han pasado
los 30 segundos.

El agente permanecerá en silencio hasta que el examinado abra


los ojos. Si transcurridos 90 segundos, no los abre, de da por
finalizada la prueba.

DATOS OBTENIDOS: RESULTADO DE LA PRUEBA:


Permanece con los ojos cerrados. _______ seg. Realiza la prueba perfectamente sin Sí No
incidencias.
Su cabeza se balancea aproximadamente. Es necesario repetir las Sí No
instrucciones.
Derecha: _______ cm. Es incapaz de mantenerse en pie Sí No
con los ojos cerrados.
Se balancea hacia delante y atrás o
Izquierda: _______ cm. hacia la derecha o izquierda. Sí No
Detallar las incidencias ocurridas o datos de interés:
Delante: _______ cm.

Atrás: _______ cm.

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Prueba de marcha en tándem o puntera talón.

Esta prueba, se utiliza también para la exploración neurológica, al objeto de valorar la estática, la
postura y la marcha. En esta prueba de equilibrio, se valora las posibles alteraciones de desplazamiento
del sujeto, por dolencia de enfermedades, si bien, es útil para observar las posibles influencias por la
ingesta de drogas de abuso.

I- COORDINACIÓN Y DEAMBULACIÓN. PRUEBA DE MARCHA EN TANDEM O PUNTERA TALÓN.


Instrucciones sobre la forma de realizar la prueba:

- Ponerse de pie sobre una línea de que haya pintada en el


pavimento.

- Una vez en posición, se pone el pie izquierdo sobre la línea y


el talón del pie derecho, delante y pegado a la puntera del
izquierdo.

- Cuando el agente lo indique, el examinado, debe iniciar


marcha sobre la línea de referencia, dando 9 pasos, colocando
el pie pegado delante del otro, a la vez que en voz alta contará
los pasos. Cuando llegue al paso 9, deberá girar y contar otros
9 en sentido contrario.

- Para realizar la prueba, debe mirar a los pies y mantener los


brazos pegados al cuerpo.

El agente, hará una breve demostración de cómo se realiza la


prueba.

RESULTADO DE LA PRUEBA:
Realiza la prueba sin incidencias.
Sí No
Es necesario repetir las instrucciones.
Sí No
Pierde el equilibrio mientras se explica.
Sí No
Pierde el equilibrio en la ejecución.
Sí No
Separa brazos del cuerpo por equilibrio.
Sí No
Se para durante la ejecución de prueba.
Sí No
Se confunde al contar los pasos.
Sí No
Realiza giro de forma incorrecta.
Sí No
No junta el talón del pie y la puntera.
Sí No
Se desvía de la línea al caminar.
Sí No
Detalle de incidencias:

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Prueba de mantener la pierna elevada.

Es otra de las pruebas que se pueden realizar para determinar la coordinación y deambulación.
Atención dividida. Con esta prueba, se observa el equilibrio y la coordinación, que se verá comprometida
si existe influencia por drogas de abuso.

J.- COORDINACIÓN Y DEAMBULACIÓN. ATENCIÓN DIVIDIDA. PRUEBA MANTENER ELEVADA PIERNA.

Instrucciones sobre la forma de realizar la prueba:

- Permanecer de pie con los pies juntos y los brazos pegados a


lo largo del cuerpo.

- Levantar una pierna, sin flexionar la rodilla, a 15 cm del suelo.

- Mantener la mirada, sobre el pie que está levantando, con los


brazos pegados al cuerpo.

- Mientras se mantiene esa posición, debe contar en voz alta,


comenzando por el número 1030, hasta el 1000. Es decir 1030,
1029, 1028 ……

- Finalizada la prueba, se realiza nuevamente con la otra pierna.

El agente, demostrará como se hace.

DATOS OBTENIDOS: RESULTADO DE LA PRUEBA:


Apoya la pierna adelantada ____ Veces. Realiza la prueba perfectamente sin Sí No
derecha. incidencias.
Apoya la pierna adelantada ____ Veces. Es necesario repetir las instrucciones. Sí No
izquierda.
Se confunde al contar. Sí No
Efectúa pequeños saltos para
intentar equilibrarse. Sí No
Separa los brazos del cuerpo. ____ Veces. Detallar incidencias:

En Estados Unidos, esta es una de las pruebas que la policía, realiza a las personas que presentan
síntomas de embriaguez, la prueba se denomina “The One-Legged Stand” y el oficial de policía trata de
buscar 6 pistas posible que le haga pensar que existe influencia. Son balancearse, usar los brazos para
mantener el equilibrio, saltar o poner el pie en el suelo. Dos o más hechos observados por el agente,
constituirán motivo de detención por la conducción ebria.

A determinadas personas, no se les hace esta prueba, como por ejemplo a mayores de 65 años,
personas con sobrepeso, personas con problemas de oído medio, o personas con problema de piernas o
espalda.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Prueba de dedo-nariz y percepción visual.

Esta prueba, se realiza en la rama sanitaria, para valorar la dismetría, es decir, la diferencia de
longitud en las extremidades, por enfermedades o por origen traumático.

Esta prueba, también se utiliza, en estos caos, para la exploración del funcionamiento correcto del
cerebelo, originados por enfermedades o por influencia de drogas de abuso.

K.- COORDINACIÓN Y DEAMBULACIÓN. PRUEBA DEDO-NARIZ.


Marcar las líneas de trayectorias Instrucciones sobre la forma de realizar la prueba:

- Permanecer de pie erguido, con los brazos pegados al cuerpo.

Derecha Izquierda - Cuando se le indique, con los ojos cerrados, extenderá el dedo
índice de la mano derecha, debiéndose tocar la punta de la
1 2 nariz, volviendo el brazo a su posición inicial y realizando lo
mismo con el otro dedo índice de la mano izquierda.
3 4
- Se realizará 3 veces con cada mano.
5 6 El agente, demostrará como se hace.

DATOS OBTENIDOS: RESULTADO DE LA PRUEBA:


Realiza la prueba correctamente sin incidencias. Sí No
Es necesario repetirle las instrucciones. Sí No
El dedo índice de la mano derecha alcanza y toca la nariz. Sí No
Temblor o vaivén importante del dedo que se dirige hacia la nariz. Sí No
Pérdida de equilibrio al realizar la prueba. Sí No
Incapacidad de tocar con el dedo la punta de la nariz. Sí No

En Estados Unidos, esta prueba se remonta a la década de 1950 y todavía se usa para determinar si
un conductor está bajo la influencia de drogas o alcohol. Debido a que no está estandarizado, la prueba
de sobriedad de campo de dedo a nariz no está respaldada por la Administración Nacional de Seguridad
del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). Es decir, la prueba de sobriedad de campo de dedo a nariz no
cumplió con los requisitos de estandarización de la NHTSA.

La prueba de sobriedad de campo dedo a nariz es una prueba de atención dividida que requiere la
división entre una tarea mental y una tarea física.

La prueba de dedo a nariz, en Estados Unidos, ha sido muy criticada y declarada como inválida,
inexacta y diseñada para fallar. De hecho, muchas personas sobrias no pueden tocar la punta del dedo
índice con la punta de la nariz con los ojos cerrados. Además, no existe una lista de indicadores de
deterioro para esta prueba. Es decir, la determinación de si su desempeño indica o no que está bajo la
influencia de drogas o alcohol se basa únicamente en el análisis subjetivo que el oficial de policía hace de
los resultados de su prueba.

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Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

Cuadro comparativo de los signos que pueden aparecer, según la sustancia consumida.

EFECTOS QUE PRODUCEN EN EL ORGANISMO ALCOHOL COC OPI THC AN /MET BZO
Adormilado ✔ ✔ ✔
Alucinaciones ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
Ansiedad ✔ ✔ ✔ ✔
Apetito ✔
Delgadez ✔
Depresión ✔ ✔
Discurso incoherente ✔ ✔ ✔
Distorsiones visuales y auditivas ✔ ✔ ✔ ✔
Esnifa constantemente ✔
Euforia ✔ ✔ ✔
Excitabilidad emocional y desinhibición ✔ ✔ ✔
Fotofobia ✔ ✔
Habla confusa ✔ ✔
Habla lenta, arrastra palabras ✔ ✔ ✔
Impulsividad y agresividad ✔ ✔ ✔
Impulsivo ✔ ✔
Inadecuadamente contento ✔ ✔
Inquietud ✔ ✔
Insomnio ✔ ✔
Lentitud en toma de decisiones (tiempo de reacción) ✔ ✔ ✔ ✔
locuacidad ✔ ✔ ✔
Midriasis ✔ ✔ ✔ ✔
Miosis ✔ ✔
Movimientos de la boca ✔ ✔
Movimientos descoordinados ✔ ✔ ✔ ✔
Nariz roja ✔
Nistagmo horizontal ✔ ✔
No comprende las instrucciones ✔ ✔ ✔
Ojos enrojecidos o inyectados en sangre ✔ ✔
Parpadeo constante ✔ ✔
Perturbación del equilibrio ✔ ✔ ✔
Picazón (se rasca continuamente) ✔ ✔
Problemas de coordinación motora ✔ ✔ ✔ ✔
Provocativo ✔ ✔
Pupilas arreactivas (responden con lentitud a la luz) ✔ ✔ ✔ ✔
Reacción pupilar a la luz enlentecida ✔ ✔
Respiración superficial ✔
Sequedad en la boca ✔ ✔ ✔
Somnolencia ✔ ✔ ✔ ✔
Sudoración ✔ ✔ ✔
Tambaleante ✔ ✔ ✔
Temblores ✔ ✔ ✔
Traga saliva ✔ ✔ ✔ ✔
Voz de tono bajo y rasposo ✔

© José Sánchez Sánchez (Oficial de la Policía Local de Elche y profesor colaborador del IVASPE) 173 de 176
Curso monográfico de detección de drogas en conductores, para policías locales.

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