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Discapacidad y deporte

El deporte adaptado sistemáticamente practicado comienza a partir de 1918, cuando un grupo


de personas con discapacidad de guerra encuentran en la práctica deportiva una vía para
superar las secuelas de la disputa. En Glasgow en 1932 se crea la primera asociación de golf de
un solo brazo y en febrero de 1944 se funda el Centro Nacional de Lesiones de Columna del
Hospital Stoke Mandeville en el que el Dr. Guttmann rehabilita a partir de prácticas
deportivas regulares, concediéndoles gran protagonismo e importancia. En este centro, en
1948, Ludwing Guttmann implantó el primer programa europeo de deportes organizados en
silla de ruedas, al igual que el Dr. Lipton en América creó la Fundación Norteamericana para
los Deportes en Silla de Ruedas, fijando los objetivos de dicha entidad en alentar a las
personas impedidas a participar en actividades deportivas y estimular el deporte competitivo,
a la vez que en fomentar y promover el entendimiento y las buenas relaciones entre Estados
Unidos y otros países mediante el deporte en silla de ruedas.

A partir de este momento, el deporte adaptado ha experimentado numerosos procesos de


trasformación e integración en diferentes áreas como, por ejemplo, la educativa, la
rehabilitadora, la competitiva y la recreacional.

Hay que situar al deporte adaptado y la actividad física adaptada (AFA) dentro del directorio
de las Ciencias del Deporte, observando que en el vademécum del Comité Internacional de la
Educación Física y las Ciencias del Deporte de la ONU se describe la AFA como un área de
conocimiento específico de reciente creación (Pérez, Reina y Sanz, 2012).

Numerosos estudios afirman que la actividad física adaptada incluye la educación física, el
deporte, la recreación, la danza y artes creativas, la nutrición, la medicina y la rehabilitación .
Se considera que existe un cuerpo de conocimientos interdisciplinar y un campo académico de
estudio con un marco teórico de referencia para la investigación, la programación y el diseño
de estrategias de éxito para facilitar el acceso a la práctica de actividad física y deportiva para
personas con discapacidad. En España, el deporte adaptado y la AFA se ajustan casi en
exclusiva a las personas con discapacidad, desde diferentes ámbitos como el sanitario, el
educativo y deportivo. En el ámbito deportivo surgen nuevas disciplinas e, incluso,
federaciones deportivas organizadas en torno a un tipo de discapacidad y no a un deporte en
concreto. A partir de la constitución en 1973 de la International Federation on Adapted
Physical Activity (IFAPA), se puede considerar que se inicia el desarrollo del deporte adaptado.
Dentro de esta Federación está la European Federation of Adapted Physical Activity (EUFAPA),
la North American Federation of Adapted Physical Activity (NAFAPA), o la Asian Society for
Adapted PhysicalEducation and Exercise (ASAPE), o la Asociación Española de Deporte y
Actividad Física Adaptada (AEDAFA. En la actualidad se celebra cada dos años el International
Symposium on Adapted Physical Activity.

Se han definido tres grandes eventos deportivos en el campo del deporte adaptado:

a) los Juegos Paralímpicos, en los que participan deportistas con discapacidades físicas (lesión
medular, amputaciones, parálisis cerebral y les autres, que agrupa al grupo de atletas que no
se incluyen en otras organizaciones y sistemas de clasificación), discapacidad visual y
discapacidad intelectual (con su reincorporación al movimiento paralímpico en los Juegos de
Londres 2012);

b) los Juegos Mundiales de Special Olympics, centrados en deportistas con discapacidad


intelectual, pero con un enfoque más participativo; y
c) las olimpiadas para personas sordas o «Deaflympics», máxima expresión del deporte para
este colectivo a nivel mundial (Pérez, Reina y Sanz, 2012).

Los ámbitos de aplicación de la AFA, como se ha venido afirmando, son variados, tales como
el terapéutico, el recreativo, el educativo, el competitivo y el asociativo, entendido éste
como la actividad físico-deportiva promovida y organizada por el movimiento asociativo de la
discapacidad y principalmente orientada a la salud, la recreación y la iniciación deportiva
(Pérez, Reina y Sanz, 2012).

El deporte adaptado en el ámbito deportivo/competitivo


En la Asamblea Extraordinaria del Comité Paralímpico Internacional (CPI) de El Cairo
celebrada en el año 2004 se aprobó la medida estratégica de favorecer la integración de los
diferentes deportes paralímpicos en las federaciones deportivas, por lo que se está viviendo
un momento de grandes cambios en el ámbito del deporte adaptado mediante una
metodología inclusiva. Las Federaciones Internacionales están dando instrucciones a sus
Federaciones Nacionales para que reciban el deporte de personas con discapacidad dentro de
sus competiciones nacionales. Este nuevo enfoque pretende lograr una mayor especialización
de los servicios ofrecidos a deportistas con discapacidad y a su personal técnico para la
práctica de su deporte. Además, se propone aumentar el número de practicantes, la inclusión
del colectivo de personas con discapacidad y sensibilizar a los agentes involucrados en la
promoción del deporte y la actividad física sobre la igualdad de oportunidades. En esta línea,
en el Real Decreto sobre enseñanzas deportivas del año 2007 se incluye la formación del
deporte adaptado con dos módulos de la modalidad adaptada, persiguiendo con ello la buena
formación del personal técnico deportivo.

Hay que destacar también el plan ADO Paralímpico (ADOP), que nace en 2005 con el objetivo
de obtener la mejor preparación de deportistas de cara a los Juegos Paralímpicos. Sus líneas de
actuación son las becas de formación y tecnificación a deportistas, las ayudas económicas a
deportistas, las becas al personal técnico y a las entidades que entrenan deportistas, becas
para la asistencia a competiciones internacionales y concentraciones, ayudas de tecnificación
deportiva, etc., y ayudas a federaciones deportivas paralímpicas y ayudas federaciones no
paralímpicas con deportes paralímpicos.

Quienes compiten en deporte paralímpico utilizan un sistema de clasificación para intentar


reducir el impacto que las deficiencias tienen en el rendimiento deportivo. En su origen, este
sistema de clasificación se basaba en criterios médicos, donde se dividía a los deportistas por
deficiencias y era igual para todos los deportes. No obstante, en 1992 se comenzó a modificar,
desarrollándose un método de clasificación funcional en el cual una misma clase funcional
valía para varios deportes, o se podían encontrar diferentes discapacidades en un mismo
evento. Actualmente se denomina «clasificación de la discapacidad», que es una clasificación
basada en evidencias específicas del deporte. El primer sistema de clasificación internacional
fue publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980. Estaba fundamentado
en parámetros de funcionalidad aplicada al deporte, no tanto en una categorización
diagnóstica, de modo que el rendimiento se basa en la habilidad y no en la discapacidad
(Pérez, Reina y Sanz, 2012). Hay que tener una de las diez deficiencias elegibles: ataxia,
atetosis, baja estatura, déficit de fuerza muscular, deficiencia en extremidades, deficiencia
visual, diferencia en la longitud de las piernas, discapacidad intelectual, hipertonía y rango
de movimiento pasivo reducido. Pero este nuevo enfoque ha perjudicado la participación de
grandes discapacidades en competiciones deportivas de élite.
El deporte adaptado en el ámbito sanitario
En 1976, al Dr. Ludwig Guttmann se le asigna el mérito de ser el primero en proponer la
actividad física y deportiva como elemento rehabilitador en sus pacientes con lesiones
medulares, expresando que los objetivos del deporte incluyen los mismos principios para las
personas con discapacidad que para las personas sin discapacidad, y destacando el enorme
valor terapéutico del deporte y su papel fundamental en la rehabilitación física, psicológica y
social de este colectivo. También definía el deporte como una fuerza impulsora para que se
busque o restablezca el contacto con el mundo que rodea a las personas afectadas y, por
consiguiente, su reconocimiento como ciudadanas y ciudadanos respetados e iguales. Se
puede afirmar que el deporte adaptado nació en el seno del ámbito de la salud desde un
punto de vista rehabilitador, lo que motivó que diferentes centros hospitalarios como el
Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo o el Institut Guttmann en Barcelona ofrezcan el
servicio del deporte adaptado como una herramienta más en la rehabilitación de sus
pacientes. En España, también se pueden encontrar ejemplos de organismos públicos como el
Imserso, en cuyos centros de atención a las personas con discapacidad (CAMF, CRMF, CRE)
realizan actividades físicas y deportivas a través de convenios con diferentes federaciones
deportivas o a través de contratos con empresas o asociaciones para poder contratar a
graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte con el objetivo de complementar la
rehabilitación integral que realizan con los usuarios. Por ello, cada vez más profesionales de la
actividad física y el deporte encuentran un espacio en el ámbito sanitario o socio-sanitario
utilizando el deporte como un instrumento adicional y esencial para su rehabilitación y su
reinserción en la sociedad. En otros países como Holanda, Francia, Noruega, etc., la figura del
profesional graduado en Ciencias del Deporte se encuentra reconocida dentro del ámbito
sanitario, lo que ayuda a que tenga más facilidades para acceder al mercado laboral que ofrece
este ámbito.

El deporte adaptado en el ámbito educativo


La falta de conocimiento sobre la discapacidad influye directamente en las actitudes de los
niños y niñas hacia sus compañeros o compañeras con discapacidad, provocando actitudes
negativas que conllevan su exclusión en las actividades. Una de las grandes barreras existentes
en la inclusión del alumnado con discapacidad en el ámbito educativo en Educación Física son
las actitudes del resto del grupo. Esta situación se puede superar a través de actividades de
sensibilización, utilizando la vivencia, la simulación y la aproximación a la realidad en las
sesiones de Educación Física y en la formación y tecnificación del profesorado de esta área.
La sensibilización tiene la finalidad de favorecer conocimientos y cambios de actitudes
positivos con relación al tratamiento de la diversidad. Las actitudes se muestran como un
elemento fundamental en la inclusión de alumnado con discapacidad en contextos generales,
facilitando u obstaculizando su éxito. Las personas implicadas, dependiendo de la actitud que
muestren, buscarán o evitarán el contacto con las personas con discapacidad (Ocete, Pérez y
Coterón, 2015).

La experiencia de los chicos y chicas con discapacidad en escuelas inclusivas puede ser positiva
si el resto del alumnado los acepta. Por este motivo, existen programas de intervención
desarrollados para mejorar las actitudes, ya que el mero hecho de incluir a alumnado con
discapacidad en el aula no implica una mejora de las actitudes del resto del grupo hacia la
inclusión.
Sang, Younghwan y Block (2014) definen cuáles son los factores que contribuyen a una
Educación Física inclusiva de éxito: a) servicios adicionales; b) actitudes positivas; c) apoyos; d)
adaptaciones, y e) tutoría por pares. Existen muchas experiencias en este campo con
resultados similares a las reflexiones anteriormente descritas como el Paralympic School Day,
el European Inclusive Physical Education Training, o el Programa Educativo de Deporte
Inclusivo en la Escuela desarrollado por el Centro de Estudios de Deporte Inclusivo (CEDI). Esta
última es una propuesta, destinada al profesorado y alumnado de Secundaria y Bachillerato,
que persigue promover la práctica deportiva inclusiva en los centros educativos, dando a
conocer los diferentes deportes paralímpicos, para concienciar sobre la situación de las
personas con discapacidad en la práctica deportiva. El diseño está basado en las Teorías del
Contacto y del Comportamiento Planificado, ambas evidenciadas como eficaces para la
formación de actitudes. Una de las características más relevantes de la propuesta es el uso de
una metodología de carácter inclusivo, ya sea incluyendo al alumnado con discapacidad
presente en los centros, o simulando la situación de discapacidad el alumnado que no la posee
(Ocete, Pérez y Coterón, 2015).

El deporte adaptado en el ámbito recreativo


Las actividades de ocio son extremadamente importantes a la hora de hablar de la integración
social de las personas con discapacidad, pero existe muchas veces la dificultad de encontrar un
ocio de calidad para que la normalización en el acceso a estas actividades sea la adecuada. En
este ámbito cobran especial importancia los clubes especializados, las fundaciones, las
asociaciones, los servicios deportivos municipales, etc., entidades principalmente destinadas
a la mejora de la salud, la recreación y la iniciación deportiva. Entre las muchas fundaciones
que potencian este cambio hacia el deporte inclusivo se encuentran algunas que desarrollan
este tipo de deporte y actividades, así como otras que ayudan a gestionar, apoyar y dirigir
eventos en esta línea: la Fundación Deporte y Desafío, la Fundación También, la Fundación
Psicoart o la Fundación Isidre Esteve, por citar algunas. Al igual que las entidades públicas
estatales, autónomas y municipales, estas fundaciones también ayudan a que las personas con
diferentes tipos de discapacidad puedan participar en el deporte en condiciones de
accesibilidad. El deporte adaptado se convierte entonces en un contexto para mejorar la vida
de las personas con discapacidad, como un estímulo estímulo de superación por el cual, si en la
práctica deportiva se es capaz de conseguir unos objetivos, también se puede extrapolar esa
capacidad a otras facetas de la vida diaria.

En este ámbito, las personas con discapacidad grave son un colectivo que en un principio
resulta complejo a la hora de planificar una serie de actividades físicas o de deporte debido a
las limitaciones y problemas asociados que conlleva, así como a la necesidad de ayuda externa
de otros profesionales y de encontrar un lugar adecuado para realizar estas actividades. En los
seguimientos de calidad realizados entre 2007-2012 en el Centro de Referencia Estatal de
Discapacidad y Dependencia de León (CRE), dependiente del Imserso, se encontraron
mejoras en la adherencia a estos programas quedando reflejadas en el porcentaje porcentaje
de personas que participan en actividades deportivas: en 2009 un 21%, en 2010 un 33% y en
2011 un 66% de la totalidad de usuarios del CRE.

Pero otro aspecto que no se debe perder de vista en el siglo XXI es la influencia de las
tecnologías en las personas con discapacidad como un medio para acercar el deporte a
quienes tienen menos posibilidades de movimiento. Todas las personas, en mayor o menor
medida, se relacionan con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que
ofrecen infinidad de posibilidades y suponen un gran avance en la vida de las personas. Las TIC
proporcionan nuevos canales de comunicación e inmensas fuentes de información,
proporcionan también potentes instrumentos para el proceso de la comunicación y generan
nuevos valores y pautas de comportamiento social. Las TIC ofrecen una nueva manera de vivir
la vida y experimentar nuevas formas de ocio. En la actualidad, es incuestionable que entre los
fenómenos asociados a la expansión tecnológica en la sociedad se encuentra el uso creciente
de los videojuegos. Desde un enfoque pedagógico se puede afirmar que los videojuegos
accesibles son una potente herramienta que motiva, fomenta la autoestima y la creatividad, y
que, adecuadamente utilizados, pueden crear situaciones de aprendizaje constructivo y
significativo, incluso a pesar de que no se trate de videojuegos diseñados exclusivamente para
cumplir con objetivos educativos.

García Ferrando, Manuel; Puig Barata, Nuria; Lagardera Otero, Francisco; Llopis Goig, Ramón;
Vilanova Soler, Anna. Sociología del deporte (El libro universitario - Manuales) (Spanish
Edition). Alianza Editorial. Edición de Kindle.

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