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“PROHIBIDO, HAZLO SIN QUE

NADIE SE ENTERE”
Mario Andrés Mantilla, Paula Julieth Duque,
Ángela Juliana Estrada

Colección Palabras Caminantes


Segunda Edición

Escuela Normal Superior María Inmaculada

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SEGUNDA EDICIÓN 2016
ESTUDIANTES GRADO NOVENO B°

ESCUELA NORMAL SUPERIOR


MARIA INMACULADA DE ARAUCA
CARRERA 20 # 20 - 26 CENTRO
TEL. 8851600
LIC. ELDA RAMIREZ

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN E IMPRESION


“HECHO EN ARAUCA”
CALLE 14 # 23 - 81 ARAUCA

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Abrí los ojos y respiré con agitación, el despertador
anunciaba que tenía que levantarme. Quise
romperlo de un puñetazo, pero no contaba con
aquella fuerza descomunal.
Parpadeé somnolienta, y vi a mi alrededor, todo
era diferente, mi cuarto, mi casa, la nueva escuela.
¡Patético!
Recordé sin mucha importancia mi antiguo hogar,
con sus puertas de madera, y sus paredes de color
blanco, las tardes divertidas que pasé encerrada
con mis amigas, y más que todo, él.
Pero por desgracia mis padres han sido
transferidos a Colorado y me han obligado a
acompañarlos en un viaje sin vuelta atrás, no tenía
nada en contra de irme, excepto el hecho de
abandonar a las personas que consideraba mis
amigos, quienes antes de irme, me ilusionaron con
una promesa falsa “nunca te olvidaremos”
Primer día de escuela, en un lugar totalmente
diferente al que consideraba mi hogar, la lejanía de
Filadelfia, me era difícil de aceptar, olvidar
absolutamente todo lo vivido… que a los 16 años,
no resultaba muy interesante.
El grito de mi madre llegó desde la sala hasta mis
oídos, con fastidio, fruncí el ceño y destapé mi
delgado cuerpo de adolescente, también me da
fastidio eso, plana pero con buenos
sentimientos…creo.
Me levanté de la cama y caminé hasta el baño, sin
apartar el pensamiento de que era el primer día de
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instituto, nuevos pupitres, nuevos maestros,
nuevos compañeros, y un nuevo rinconcito para
sentarse a leer.
Sabía que recordar me hacía mal, ¡Lo sabía!, pero
me seguía esmerando en traer el pasado al
presente. Reviví con nostalgia el día de la
mudanza.
Estaba con la cara pegada al vidrio del taxi, el
conductor volteaba a verme de vez en cuando con
desagrado, mi madre me daba pequeños pellizcos
pero yo no me inmutaba, salivaba y mocoseaba la
ventana, mientras mis ojos miraban todo lo que se
movía, como un depredador.
De tanto pensar en cómo sería mi nueva casa, me
dormí, cuando mi papá me despertó para ayudar a
bajar las maletas, estaba ansiosa, corrí por las
valijas y cuando ¡Wow! era enorme, llena de vida,
con una terraza inmensa, era la casa de mi
sueños, bueno... Por desgracia no era la casa que
mis padres compraron, Era la de al lado, un poco
más pequeña, llena de pavimento en su entrada,
tenía solo un maldito segundo piso. Al menos tenía
cocina, claro, no era tan grande como creí pero la
había, comúnmente en mi antigua casa estaba
acostumbrada a una cocina que medía casi el
triple de lo que ahora es mi recamara.
Podía escoger mi habitación, eso era lo más
emocionante y decidí ir a caminar para ver de un
mejor ángulo la casa, y las habitaciones, una tenía
una ventana enorme, otra no tenía ventanas y la

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última era súper calurosa, hasta que en medio del
pasillo me topé con un cordón que caía del techo,
al tirar de este me cayó una escalera encima, pero
tuve tanta agilidad que pude esquivarla, el punto
es que ahí arriba había ventanas, gran espacio,
mucha ventilación y buena recepción de internet,
así que decidí quedarme ahí, claro que tenía polvo,
arañas, ratas Etc... Pero era lo más cercano a mi
cuarto que encontraría en esa pocilga. Así que me
di a la tarea de limpiar de arriba a abajo mi nueva
“habitación” fue una lucha mortal por 3 días, hasta
que pude limpiar todo el polvo, sacar a las arañas
con solo una mordedura, espantar a las ratas
consiguiendo un nuevo gato, y robar la contraseña
del Wi-Fi del vecino. Por primera vez en todo el
maldito viaje me sentía como en casa.
Claro no era una mansión con internet de alta
velocidad ni cocina llena de comida, pero aquel
rincón de la casa al que podía llamar mío, me
hacía sentir mejor.
Un nuevo y estruendoso grito entró a mis delicados
oídos, mi madre…de nuevo, llamándome para que
me apurara.
-¡Anabel!-gritó-Más te vale apresurarte, porque si
tienes que llegar en pijama al primer día de clases,
¡yo misma me encargo de hacerte pasar
vergüenza!-
-Ya voy mamá-giré los ojos y vi mi rostro en el
espejo, ¡Horrible!, grandes ojeras, cabello

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desordenado…y pecho plano, de nuevo, ¿Qué
nunca va a crecer?
Me desnudé y entré a la ducha, el agua me hizo
erizarme por completo, el contacto del líquido frío
contra mi espalda hizo que cada vello de mi cuerpo
de levantase, temblé levemente y mordí mi labio,
debí encender la calefacción.
Estregué mi cuerpo y me enjuagué, salí de la
ducha y vi el uniforme como si estuviera frente a
un enemigo que esta por ganar la guerra, la falda a
cuadros, la camiseta tipo polo y el chaleco, frunzo
el ceño por tercera vez esta mañana, creo que me
espera un día fantástico.
Seco mi cuerpo y tomo resignada aquel odioso
uniforme de niña tonta, me visto, dejo mi cabello
suelto y aplico algo de brillo labial.
Bajé las escaleras de dos en dos dando pequeños
saltos, hasta que la imagen de la rubia de 35 años
aparece frente a mí, tiene una falda tubo negra y
una blusa blanca. Su ceño fruncido es peor que el
mío.
-Hasta que te resignaste. Vas 5 minutos tarde-giré
los ojos.
-Limítate a llevarme al instituto-su ceño fruncido es
aún mayor-lo siento-
-Apresúrate, Anabel-asiento y camino a su lado,
con la estorbosa falda molestándome al caminar.
Subí al automóvil tirando mi mochila al lado, mi
madre arrancó.

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-¿Y papá?-pregunté.
-¿Bryan?-asentí con expresión obvia.
-¿Acaso tengo otro padre?- mi madre frunce el
ceño.
-No, no-gira los ojos-él salió temprano hoy, tal vez
no vuelva para la cena-
-Ya veo-saqué de la mochila unos audífonos y los
conecté a mi móvil, antes de que se acabara la
primera canción, ya habíamos llegado al
imponente edificio con rejas, más parecido a una
cárcel que a una preparatoria.
-Adiós, Ana-sonrió débilmente, no quiero que me
dejen sola en este lugar donde puedo ser presa
fácil de los populares.
-Adiós, Mamá-le lancé un beso-te amo-
Caminé lentamente por el campus, grande, como
el patio de una cárcel, con canchas de soccer y
baloncesto, estaba completamente perdida, me
acerque a una chica rubia que tenía la falda
excesivamente corta, que estaba con dos chicas
igualmente vestidas.
-Disculpe-dije tartamudeando, me acerqué
lentamente, la rubia volteó y puso las manos en
sus caderas, no me digan que esta es la típica
chica que se volverá la antagonista de mi vida.
-¿Tu quién te crees para hablarme?-pregunta. Y si,
la antagonista de mi vida ¡Genial!

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-Solo quiero saber dónde queda la secretaria-
respondí con voz temblorosa.
-Mira, cerebro de chorlito, si ves por allá, en las
paredes hay flechas que indican-me toma por los
hombros y me gira-allí dice secretaria, ¿ves?,
aprende a leer-se voltea y ríe con sus amigas.
Solté un bufido y caminé por donde indicaban las
flechas pintadas de verde en la pared blanca,
hasta llegar a una oficina que parecía la recepción
de una cárcel, pienso todo el tiempo en cárceles,
soy rara, lo sé.
Pedí mi horario y salí de la oficina a paso lento,
con la vista fija en el papel que contenía mis
clases, hasta que me choqué repentinamente con
alguien.
-Lo siento-dije con una voz penosa y tímida
mientras recogía mi horario-estaba distraída-pero
el chico volteó y me quedé pasmada, ¡era bastante
feo!, con granos en el rostro moreno y sonrisa con
frenos.
-No te preocupes-respondió sonriendo, y sus
frenos se hacen aún más presentes, creí que sería
el típico momentos de las películas en que
conocería el amor de mi vida, o el de la
secundaria, pero no, me encuentro con una piña
con frenos, la vida no es como la pintan en mis
novelas, No, no.
Me di vuelta y caminé lentamente hasta perder de
vista a la piña con frenos, y vi una máquina
expendedora. ¡Aleluya!, no tengo dinero.
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-Demonios-mascullé y me dirigí a mi primera clase.
Algebra II, ¡mi día mejora y mejora!
Mis pasos lentos y pesados me guiaron hasta el
aula, aburrida aula, terrible aula, el maestro con
gafas circulares y calva me esperaba con sus ojos
de águila.
Cuando denoto a la entidad que nombre como las
que se creen populares o algo así, el punto de
denominarlas así es que se creen algo por ser
“lindas”, al aparecer se reían de mí, puesto que me
señalaban y miraban intentando aparentar que no
las veo. Pero por lo visto su falta de cerebro, no les
permite saber lo obvio que se ven, en fin seguí
leyendo mi manga cuando la líder de su rebelión
de caras bonitas y cerebro flácido que por cierto ya
había se me acerca y me dice:
-No creas que por ser la nueva te voy a tratar bien,
se lo que eres, una rata de alcantarilla que cree
que será alguien en la vida-la ignore y seguí
mirando hacia el frente con una mirada fría.
-Que pasa, ¿tienes miedo chica nueva?-Sigo
ignorándola no rebajaré mi nivel peleando contra
una chica cuya falda ha sido más manoseada que
la fruta de la cafetería.

Sonó la campana todos comenzaban a hablar me


sentía intimidada por sus comentarios, que rayos
está pasando, claro no es para entrar en pánico,
puedo empezar a tener amigos ahora, pero no
puedo evitar escuchar lo felices que se oyen al

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hablar el uno con el otro, al ser la chica nueva es
normal sentirse sola, así que me conformo con oír
sus comentarios para así saber qué es lo que las
chicas normales de mi edad hacen…

-¡Daniela imprimí la foto que tomamos cuando


salimos a comer!
-¡¿Enserio?!

Demasiado pronto para entrar en pánico…

-Ash, esa foto se ve rara.

En pánico…

-¡Me veo terrible en esa foto!

-Esperen, ¿Ustedes dos no se reunieron luego de


eso?

No lo soporto, comienzo a gritar en mi mente “¡E-


esto no me molesta para nada! ¡Las chicas que se
reúnen así son idiotas con solo chicos en sus
mentes!, y los chicos que prefieren idiotas como
esas son basura y nada más, prefiero estar sola
que andar con personas como ellos, sin embargo,
no estoy del todo sola, digo tengo a mis padres por
el momento y sé que ellos me tienen a mí y
además tengo a la única persona que necesito en
la vida… a mí, solo las busconas se ponen
maquillaje y usan falda corta para atraer chicos,

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esa basura puede vivir sus vidas totalmente
comunes”.

De un momento a otro cuando menos me di cuenta


se habían acabado las clases, era hora de salir, no
sabía cómo había podido sobrevivir a todo eso.
Antes de salir del salón de clases escuche a
algunas estudiantes hablando con el profesor.

-Adiós profesor.-dijeron ellas con voz de niñas


angelicales, solo faltaba que un coro de ángeles
cantara con el movimiento de sus labios.

-Nos vemos Los exámenes vienen pronto. ¡No


olviden estudiar!-Dijo el profesor.

Mientras caminaba por el pasillo directo a la puerta


de salida me propuse algo a mí misma, por lo que
escuché la temporada de exámenes está a la
vuelta de la esquina así que si realmente quiero
hacer amigos debo dar una buena impresión con
mi inteligencia. Comenzaba a imaginar cómo sería
el salón si tengo éxito en esto todo el mundo me
rodearía y me dirían cosas como:
-¡Anabel, eres tan lista!
-¿Me ayudas a estudiar?

Sería algo lindo si pasara, mientras camino veo a


otros alumnos charlando, claro no es que me
interese su conversación sino que debo pasar por
la puerta salida y puedo escucharlo todo, eran las

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mismas chicas que estaban desbordando de la
emoción por una foto, andaban con dos chicos.

-Suena bien.-Dijo una de las chicas con cara de


alegría.

-¿Van a ir juntas?, nosotros iremos también.-


Dijeron los dos al mismo tiempo.

La verdad no me importaba su conversación solo


quería que se callaran, así que me fui a esperar en
otro lado, mientras camino escucho a una pareja
de alumnos…

-Qué tal si nos vemos luego Sara.

-Claro amor.

Seguía caminando como si no hubiese escuchado


nada, no es por el hecho de que ella lo haya
llamado amor ni nada, o porque yo no tenga novio,
supongo que sigo reservando mis sentimientos
para alguien especial, que lastima que los chicos
de mis sueños no sean reales… ya voy caminando
sola en la calle, dirigiéndome a mi “¿Hogar?”.

Al llegar mis padres no estaban, dejaron una nota


en la cocina “Te dejé tu cena en la nevera, por
favor caliéntala sin quemar la casa. Gracias”
Me dirijo a mi computador, comienzo a ver mis
redes sociales, entre esas busqué a Mike, uno de

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mis amigos y antiguamente acosador, siempre me
pedía que implantáramos una relación más yo me
negaba, comenzamos a charlar.

-Hey, Mike, ¿cómo estás?-pregunté un tanto


ansiosa la verdad no he hablado con Mike desde
que me mudé.

-Bien Anabel, ¿Qué tal el instituto?

-Ni me lo recuerdes. ¿Cómo están todos allá?

-Bien, llegó una nueva chica al colegio, es linda,


amable, inteligente. Stacy y yo nos volvimos sus
mejores amigos, ella es increíble, sabe de todo…-
Al leer eso me sentí un tanto triste, pero no quería
ser descortés e interrumpir a Mike.
-Ella es muy buena gimnasta y su cabello es color
azul y huele a moras. Y no es por presumir pero
somos novios…-Al leer esto se rompió mi corazón,
claro me alegraba que Mike encontrara a alguien
que lo aguantase pero me entristecía el hecho de
que al parecer esa chica lleno el vacío que yo deje
al irme, me sentí un poco alejada de ellos.

Decidí desconectarme por un momento y darme un


momento para pensar. Agh! ¡Me molesta! No por
Mike y su nueva “Amiguita” sino por el hecho de
que aquella furcia de cabello rubio me haya hecho
pensar en cómo me veo, digo no me importa como
luzco o como lucen los demás, pero esos

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comentarios hacen que me comience a fijar en mi
imagen y me hace sentir mal, digo no soy fea…
creo.

Aprovechando que estaba sola, fui al cuarto de mis


padres a verme en un espejo, tomé algo de ropa
de mi mamá y me amarré dos lazos en mi cabello
al igual que aquella chica y comencé a ver cómo
me veía, quede en shock, no podía moverme,
habían pasado ya muchos años desde la última
vez que me había visto en un espejo, me causo
una decadencia formativa… ¿Soy linda cierto? ¿Lo
soy? Por lo menos, no soy fea, ¿Cierto? Así es.

No debería decir que soy fea. No sería justo para


las chicas que de verdad son feas, pero si no soy
fea, ¿entonces por qué no logro encajar? ¿Es por
qué soy pequeña y plana? Tome mi mano y la
puse en mis ojos, viendo a través de mis dedos me
dije a mi misma ¿Quién es esa chica? ¡Es tan
sexy, deberían reconocerla por eso!

Mis ojos están pérdidos por el estrés de un estilo


de vida poco saludable, puesto que al no dormir
mucho eh obtenido unas ojeras permanentes, tal
vez si hago algo con mis ojos, ¡Mi vida en el
instituto sería mucho mejor! ¡Ya se!, Corrí a mi
habitación, comencé a buscar entre mis cosas algo
que no usaba desde hace mucho tiempo, mis
gafas, en una lucha de 15 minutos logre

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encontrarlas en una caja que decía “¡No abrir!” las
tomé y las llevé al cuarto de mis padres.

Al llegar me las puse y me miré al espejo… no lo


podía creer, las ojeras desaparecieron ¡Solo
porque me puse gafas! ¿Cómo he llegado a ser así
de linda tan fácilmente? ¡A veces me asusto a mí
misma!

Corrí a mi computador, rápidamente comencé a


buscar “Volverme linda y afeminada”, aparecieron
muchas páginas, veía una por una pero no
encontraba algo que funcionara en mí, comencé a
desesperarme buscaba y buscaba cada vez más
rápido, leía una por una mientras gritaba en mi
mente ¡Quiero que los demás… que los demás se
fijen en mí!... Cada tip que veía me hacía dar
cuenta que me estaba rebajando al mismo nivel
que aquella chica, cada página mostraba chicas
flacas y paliduchas con mil cosméticos en sus
caras… al verlas me arrepentí y cerré todo dejando
una sola página abierta, leí todo el articulo y fui al
baño a hacer cada paso al pie de la letra…
mientras hacía esto escuche a mi papá entro en la
casa, mi nuevo look estaba listo, aprovechando
que había un “chico” por así decirlo, baje a
saludarlo con mi nueva apariencia, cuando me ve
grito:
-¡¿Quién es esa chica tan fea?!... a Sindy eres tu…
no te reconocí... lindas gafas, creo-Puse una cara

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seria y secante, sabía que no debía seguir esos
tips.
Subí a mi habitación y me quite el look, comencé a
preguntarme ¿Hice mal al empezar con mi
apariencia? Debería empezar por lo básico y
concentrarme en poder establecer una
conversación. Fui al cuarto de mis papas, mi padre
estaba leyendo un libro entre y dije:

-¡Hey, Bryan, hablemos un poco!-Mi padre dejó de


leer y me quedó viendo y dijo…

-Eh?-Pase y me senté en la cama, normalmente


no hablo mucho con mi papá no me sorprende que
se vea tan sorprendido, me miró y me dijo:
-¿Qué quieres?

-¿A quién le importa? Soy tu hija.

-A mí me importa. Déjame leer.

-¿Quieres ver televisión conmigo?

-No, quiero leer.

-¿Tuviste una reunión en el trabajo hoy?

-Nos dieron el resto del día libre. Déjame leer.

-¿Y qué tal te fue hoy?

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-Anabel si quieres dinero solo dímelo.

-¿Qué una hija no puede pasar un tiempo con su


padre?

-¡¿Qué un padre no puede descansar en paz?! Ya


tengo mucho con mi nuevo empleo para que
vengas a molestarme en mi día libre, si no tienes
nadie más a quien molestar ¡Mátate!-No se me
hace raro de mi padre, la verdad nunca fuimos los
mejores padre e hija supongo que estaba en su
derecho de enojarse puesto que era su día libre,
yo también me enojaría si me molestase en un fin
de semana, pero que tú padre te diga que te
suicides en un tan extremo, pero estaba dispuesta
a obtener la charla así que con una mirada
psicópata le respondí:

-Está bien, lo haré.

-Espera un segundo… estabas siendo un tanto


molesta, es, uh…

-He estado pensando sabes, desde que llegué del


instituto siento como si el nivel de dificultad
estuviera en modo difícil. Entonces si entro a la
universidad y sigo con mi vida, se convertirá en
una pesadilla. Quizás yéndome por un final rápido
sería más inteligente.

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-Lo siento. Cálmate… Querías algo de mí,
¿Cierto? ¿Qué es?-Dijo con cara de preocupación.

-Habla conmigo.

-¿Eh? ¿Lo dices en serio?

-Me di cuenta de que no he hablado con nadie


últimamente y ahora no puedo hablar con gente
desconocida…

-¿Por qué?

-¡No lo sé! ¡Ayúdame a mejorar! ¡Hablemos por


una hora todos los días!

-No entiendo. ¿Por qué no hablas con tus nuevos


amigos?

-¿En serio crees que hice amigos?

-No puedo imaginarme a alguien sin


absolutamente ningún amigo.

-He visto que con tu empleo has tenido más


amigos que yo mi señor.

-¿Por qué el “señor”?

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-Ese no es el punto aquí ¿Entonces? ¿Hablarás
conmigo? Decídete ya, o me suicidaré-el chantaje
perfecto.

-¿Por cuánto tiempo?

-Hasta que pueda hacer un amigo, no, un novio-no


me juzguen.

-Me suena que será toda la vida.

-No, creo que un mes será suficiente.

-Eso es muy optimista de tu parte… Entonces,


¿Quieres hablar? ¿De qué deberíamos hablar?

-… ¿Soy?... ¿Soy lin-?... ¿Soy linda?-Dije con


tartamudeo.

-… Eres normal.- ¿Qué es normal? ¿Más arriba de


mediocre? ¿Más debajo de mediocre? ¿Mediocre
mediocre? ¿O cómo es? No sé lo que significa
normal para ti- ¿Esto? ¿Todos los días? ¡No puede
ser en serio!

Ya ha pasado una semana desde aquella


conversación con mi padre, esta semana nos
hicieron evaluaciones de todo tipo, no me
preocupo por estas, me preocupa saber si mis
ejercicios de habla con mi padre han funcionado o
no, por el momento no he hablado con nadie

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excepto con la antipática tipa esa, se ha acabado
la jornada de clases estoy sentada en el pasillo y
veo pasar a los estudiantes hablando de que van a
hacer en la tarde y me siento más sola que nunca,
no he hablado con Mike desde ese día, supongo
que el ya no necesita a alguien como yo en su
vida.
Voy caminando por el pasillo pensando en qué
hacer con el resto del día, podría navegar por la
red y jugar algunos videojuegos… mientras pienso
en que voy a hacer veo a los mismos chicos de la
foto:

-Oigan, vamos al karaoke. ¿Quieren venir?-Dijo


uno de los chicos.

-¡Por supuesto!-Dijeron las dos chicas al mismo


tiempo.-Mientras escucho su conversación no
puedo evitar pensar “Oh cállense, mujeriegos y
chicas estúpidas” en la salida hay un profesor,
mientras voy caminando insultando
psicológicamente a esos chicos el profesor me
dijo:

-Adiós, ten cuidado en el camino.

Me detuve, era la primera vez que alguien me


había dicho algo o se hubiese preocupado por mí,
claro aún era un profesor de cuarta con un salario
mínimo, pero algo era algo, me puse tiesa, no

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podía evitar temblar, gire mi cabeza 90° a la
derecha y dije:

-A-A… Adiós.-Seguí caminando temblando,


cuando cruce la esquina del colegio no pude
evitarlo, comencé a correr de la emoción ¡Lo hice!
¡Acabo de tener una conversación completamente
natural!, seguía corriendo, me recompensaré a mí
misma con unos dulces.

De camino a mi casa hay una tienda, así que


decidí entrar a comprar golosinas mientras veía
que iba a comprar pensé que debería llevarle algo
a mi papá también es todo gracias a él, después
de todo, si tuviera una moneda por cada cosa
buena que ha hecho mi papá por mí... tendría 4…
no es mucho… pero bueno.
Tomé lo que iba a comprar y fui a la caja a pagar,
la persona que atendía la caja era un chico, al
decirme si quería llevar los dulces en bolsas me
volví a paralizar… me sonrojé y dije:
-S-Sí.

-Entonces las pondré adentro.


-S-Sí… Gra… Gracias.

Pagué y al salir de la tienda, una emoción recorrió


todo mi cuerpo no podía creerlo ¡Dios! Tuve una
conversación con un chico apuesto… Tal vez
debería tomar una desviación ya que estoy en tan
buena racha hoy, ahora que lo pienso no he hecho

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una desviación de camino a casa desde que entre
al instituto… así que me decidí y fui, comencé a
caminar por el centro, me gustaría ir por todas
partes como las chicas de preparatoria, pero para
mí jugar de esa manera puede ser muy difícil, tal
vez debería ver un tutorial en internet primero.

Mientras camino me encontré con una biblioteca a


mí me encanta leer libros, algunos tienen historias
fascinantes… y además dudo mucho que una
pareja de novios entre a tener una cita en una
biblioteca, probablemente solo hayan nerds y
personas sin internet en sus hogares, es el lugar
perfecto… así que decidí entrar, al entrar note
mucha gente leyendo libros sola, la gente de este
lugar es peor que yo. Se siente bien estar aquí… o
eso creí cuando escucho:

-¡Lo siento! ¿Esperaste mucho?

-Llegas tan tarde amor.

-¡Discúlpame! ¡Vamos cariño! ¡Lo siento! Espero


que no estés enojado.

Era una pareja de enamorados, no me importaba,


solo quería ir a leer entre los solitarios, tome un
libro y comencé a leer… Al salir de la biblioteca el
sol se estaba ocultando, leí 20 volúmenes de una
novela de amor, tal vez fue demasiado… por
suerte al salir de la biblioteca me topé con un lote

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de comidas rápida… ¿Una estudiante puede ir sola
a un restaurante cierto?... cuando menos me di
cuenta ya estaba ordenando, la persona que
administraba la caja era una mujer un tanto alegre
quien me recibió con una sonrisa.

-¡Bienvenida! ¿Su orden será para comer aquí o


para llevar?

-Y-Yo… Quisiera… Co… Comer… Aquí.

-¿Puedo tomar su orden?

-U-Una Hamburguesa.

-¿Eso sería todo?

-S-Si, y un poco de, uh, agua o…

-¿Disculpe?

-N-No, nada.

Prepararon la hamburguesa muy rápido, el local


tenía dos pisos así que decidí subir al segundo
piso, me agrado mucho el lugar, solo había gente
comiendo sola y muchas mesas para uno.
Comencé a comer, al dar el primer mordisco, grite
en mi mente ¡Delicioso!, ¡¿Las hamburguesas eran
así de buenas?!¡Pensaba que solo los idiotas y los
niños comían esto! Y de un momento a otro acabe

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de comer, venir sola aquí no es malo, Claro, sería
más divertido con amigos o un chico, ¡Pero esto es
solo el comienzo!... por un momento creí que podía
descansar y ser feliz con mi soledad cuando de la
nada aparece una voz que reconozco…

-Ah, cante con todo lo que tenía.

-Miren hay muchas mesas vacías así que solo


seremos nosotros ocho.

No lo creía estaba sola y comenzaba a subir una


manada de ocho alumnos por la escalera al mismo
lugar que yo y no estábamos en el instituto…

-Todos nos podemos sentar aquí.


-¡Qué suerte!

-¡Yo tomaré este asiento!

-Yo me sentaré aquí.

¡S-Son de mi clase! ¿Ya salieron del karaoke?


¡Esto es malo! Si me ven seré el tema de
conversación dirán cosas como…

-¿Esa chica no es de nuestra clase?

-¿Qué acaso no está siempre sola?

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-¿Sola en este lugar? Pobre chica-Esas escaleras
son la única salida de aquí… y si me quedo aquí
alguno de ellos me notara cuando vayan al baño…
¡El baño!... parece que mi única salida de esta
situación es hacer algo que creía nunca volver a
hacer, hora de usar mi “¿Look?”, será la única
forma de que no me reconozcan, por suerte tengo
los listones en mi bolso, solo necesito hacer algo
con mi cara… hare lo que en internet consideraban
“cara de pato” consiste en apretar las mejillas para
que tus labios parezcan un pico de pato, es
horrible pero es mi única salvación. Al salir del
baño:

-¡No creerás esto! ¡Tuve que estar una hora entera


para poder comerlo!

-¿En serio?

-¿Qué tal si comemos alguna vez allá?

-¡Eso suena bien!

-¡Seguro!

Salí del baño y comencé a caminar por al camino


si preocupaciones, camine al lado de ellos pero
seguían charlando, creí pasar inadvertida pero uno
de ellos me noto… seguía caminando, estaba a
unos pasos de las escaleras, pero los escuché…

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-Oye ¿Qué te pasa?

-Pues, ese es nuestro uniforme.

-¿Alguien que conoces?

-No. ¿En dónde habíamos quedado?

Lo logré, había pasado inadvertida, y llegué a las


escaleras, ¡Eso es!, comencé a bajar y cuando creí
que todo iba bien de la nada… nos quedamos
viendo… ¿por qué? Porque tenía que estar mi
padre subiendo las escaleras… tenía esa
expresión de estreñimiento en mi cara mientras
nos quedamos paralizados viéndonos el uno al
otro, iba con sus amigos quienes notaron que él se
quedó quieto y dijeron:

-¿Por qué paras? ¡Continúa caminando!

Siguieron subiendo y pasaron a mi lado, yo seguía


tiesa con esa horrenda expresión en mi cara
mientras pasaban y me veían, eran dos hombres
los que acompañaban a Bryan, cuando iban a
sentarse, escuché una risa:

-¿Qué pasa Carlos?

-Esa chica era realmente fea ¿No la viste también


Bryan?-dijo sonriendo.

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-N-No, no la vi bien.

-Te lo perdiste es raro ver a alguien así de feo.

Cuando los escuché no pude evitarlo, bajé las


escaleras, todo era de noche, quite mi expresión y
acomode mi cabello, no sabía a donde ir, digo,
porque siempre a mí, ¿hice algo mal?, porque no
puedo ser como ellos… decidí ir a un parque cerca
y sentarme en un columpio a reflexionar.
De la nada aparece una sombra familiar, era mi
padre se me queda viendo y me dijo:

-Vamos a casa, y sin desviaciones esta vez.

Al llegar a casa lo único que quería hacer era


dormir, quería imaginar que este día nunca paso,
pero eso es imposible, solo quisiera tener un
amigo, aunque sea, pero yo misma me detengo
literalmente, solo espero que todo mejore.

Días después de mi incomodo encuentro con


Bryan, mi teléfono comenzó a sonar, era un tanto
tarde pero igualmente vi quien era… era Stacy,
Stacy y Mike eran mis mejores amigos en
Filadelfia, siempre sospeche que ellos tenían algo
hasta que Mike comenzó a acosarme, Stacy a
diferencia de Mike era mi mejor amiga plana,
rápidamente conteste.

-¿H-Hola?

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-¿Ah, Anabel? Ha sido un buen tiempo.

-Ah Stacy… A-Ah… S-Si ¡Lo ha sido! ¿Q-Qué


paso?

-Bueno es que… iremos a Colorado por tres días y


me preguntaba si ¿Estás libre el sábado?

-Si… claro.

-Okey, paso por ti el sábado a las dos, nos vemos.

No he visto a Stacy desde que me fui de Filadelfia,


lo que significa que me hará preguntas asquerosas
como “¿Cómo te va en el instituto?”… por el
momento debo preocuparme por despertar a
tiempo mañana, mejor me iré a dormir.

Al despertar me alisté para ir al instituto, al salir de


casa comencé a preocuparme ¿Qué le diré a
Stacy? Tengo unos cuantos días antes de que ella
llegue, debo poder tener una historia que contarle
a Stacy, puedo hacerlo. ¡Comí el doble de lo
normal este desayuno! ¡Si me pongo seria, puedo
hacer cualquier cosa!... o eso creí luego me di
cuenta que comer el doble del desayuno te darán
ganas de vomitar… así es estaba vomitando en un
callejón que encontré cerca del campus.

28
Al llegar a mi salón me sentía mal, no debí haber
hecho algo que no suelo hacer… de la nada llegó
el profesor:

-Bueno chicos tomen sus asientos la clase va a


comenzar. ¿Hicieron sus tareas?

-No

-No.

-Si

-¡La hice!

La única cosa en la que he mejorado desde que


empecé la preparatoria es fingir que me despierto
de fingir que estoy dormida… no puedo decirle eso
a Stacy… el profesor comenzó a dictar su clase de
matemáticas…

-Así que, si aplicamos esta fórmula para un rango


de interés de 10% por 10 días para un préstamo
de 1, 000,000 $ entonces la cantidad a ser pagada
equivale…

Estoy hambrienta… Vacié completamente mi


estómago… podría comer mi almuerzo antes, pero
entonces llamare la atención ¡Pero puede que sea
linda, como esas heroínas del manga que siempre
tienen hambre!... Eso no suena tan mal, podría

29
cambiar de lugar con la mascota de la clase ¡Y
puedo fanfarronear acerca de esto frente a Stacy!
Así que lo hice, saque mi almuerzo y comencé a
comer… luego de un largo y aburrido periodo de
tiempo terminó la clase de matemáticas y comenzó
la de inglés cuando comienzo a escuchar algunos
comentarios…

-Oye ¿hueles algo?

-¡Justo eso estaba pensando! Huele como el


almuerzo de alguien… es solo la segunda clase
quien come en estas horas.

Terminó la hora del almuerzo… digo terminó la


hora de inglés en tan solo un parpadeo quien diría
que comer hace que el tiempo vaya más rápido y
debíamos ir al salón de arte, mientras caminaba en
mi mente decía “No puedo creer que no vean el
encanto de los personajes hambrientos” cuando
note que los del segundo año no estaban en su
salón, que suerte tienen una excursión de clase
debemos ir el siguiente año eso creo… Excursión
de clase ¿huh? Si tuviéramos un evento como ese
tendría un montón de cosas que contarle a Stacy…
Mis prendas de vestir…Fotografías…Dividirse en
grupos…Al menos tres noches…Dividirse en
cuartos…Bus…Tren-bala…Seleccionar asientos
de avión…Tiempo libre…Barbacoas…Profundizar
relaciones entre chicos y chicas…Compartir
historias en la noche…Buen

30
ánimo…Duchas…Chicos entrando al cuarto…
Tranquila todavía falta un año, mientras me
distraigo escucho dos chicas caminando al salón
de arte:

-¿Qué crees que haremos en la clase de arte hoy?

-Retratos en parejas.

Parejas… mentalidad en grupo… todos juntándose


en parejas…Paseando alrededor del salón… sin
poder hablar…la única sin una vida ¿Qué pasa?
Busca una pareja…Busca un grupo al cual
unirte…Miradas sobre mi…No poder levantar mi
cabeza…una mancha de pintura en el suelo ¡La
pintura de mi corazón es negra!... de la nada
desperté en la enfermería al parecer no pude con
tanta presión, la enfermera me preguntó ¡cómo me
sentía?.

-A-Ah… N-No me siento muy bien…-Gracias a


Dios me desmayé ahora podía dormir un rato en la
cama de la enfermería y evitar estar pintando en
parejas al voltear mi cabeza y ver la otra cama veo
a un chico ¡¿Estoy durmiendo con un chico?!...
esto es todo lo que recuerdo puesto que me dormí.

Al salir de clases, no podía evitar pensarlo,


durmiendo con un chico durante el día ¡Ahora
tengo algo que contarle a Stacy! Fui corriendo a
casa, no podía esperar para que fuera sábado.

31
Al día siguiente al ir al colegio en mi asiento
escuchaba la conversación de unos chicos, eran
los mismos del karaoke:

-¡Ayer, Carlos y yo fuimos al karaoke con dos


chicas de la clase de al lado y yendo de camino a
casa, lo vimos caminando de la mano con una
chica!

-¿En serio?

-Él no ha andado con nosotros últimamente.

-En serio, la gente con vidas felices debería morir.

Me pueden quitar un año de mi vida ¿Podrían


hacer que esos tipos mueran en un accidente, por
favor? Hablando basura todo el tiempo ¿No tienen
nada mejor que hacer?, de pronto entro la
profesora de lenguaje, ella nos propuso a todos
hacer un ejercicio para conocernos mejor, evitando
el hecho de que llevamos tres semanas de clase…
en fin el ejercicio consistía en pararse en frente de
la clase decir tu nombre, las cosas que más te
gustan y las que te disgustan, la verdad me parece
un tanto patético este ejercicio, pero en fin, uno por
uno pasaban los estudiantes:

-Mi nombre es Carlos, me gusta el helado y odio


las nueces.

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-Mi nombre es Ana, me gustan los deportes y odio
las matemáticas.

-Mi nombre es Carolina me gusta salir con mis


amigos y odio tener que estudiar.

-Mi nombre es Juan y me encanta el karaoke, odio


usar los baños públicos.

Y así uno por uno pasaban, no me ponía nerviosa,


puesto que estaba leyendo mi nuevo libro y dudo
mucho que a alguien le importase mi nombre y lo
que me gusta, cuando veo la profesora está al lado
mío y me dice pasa al frente, la mire y
cordialmente le dije:

-No, Gracias.-Pero ella me obligó y de un modo u


otro me hizo estar al frente, al pasar de lo molesta
que estaba dije:

-Mi nombre es Anabel, me gusta leer en paz sin


que me molesten y odio a las personas que me
hacen pasar a hablar de cosas que a nadie le
importa.

Tomé asiento y cuando veo todo el salón se quedó


mirándome, oía susurros y hasta risas. Me puse un
tanto nerviosa pero la profesora continúo su clase
normal, guardé mi manga y fingí prestar atención,

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no creo poder decirle a Stacy que me toman como
el payaso de la clase.
Por suerte el receso llegó y comencé a comer,
cuando el profesor de arte me llama a mí y a otro
muchacho al aula de profesores, al llegar él nos
dice:

-Ya que los dos faltaron a mi clase el mismo día,


deberán hacer el arte en parejas ustedes dos.

No tenía nada en contra del chico de hecho era el


mismo con el que había chocado el primer día,
pero no quería que el aparentase que por pintar en
parejas íbamos a ir tomados de la mano por el
resto de la preparatoria cuando él se detiene y me
dice:

-¿Por qué me estas siguiendo?

-Y-Yo no te estoy siguiendo.

-Pasaste su salón hace dos minutos y me seguiste


al mío…

Cuando me dijo esto era verdad, me sonrojé, y Salí


corriendo, supongo que ahora debo pintar a este
gordo. Al final de la clase el chico y yo nos
reunimos en el salón de artes, al parecer él tiene
una alta experiencia dibujando porque terminó muy
rápido dejándome a mi sola en la sala, supuse que
lo hizo apropósito y que solo quería verme sufrir,

34
pero con mis recuerdos logre dibujar algo un tanto
similar a él, él había dejado su dibujo en la mesa,
al verlo me sorprendí, era como verse en un
espejo, era todo un artista, cuando el profesor de
arte me pidió los dibujos le pregunté:

-¿Puedo sacarle copia a este?

-Ah, claro.

Al llegar a casa tomé el dibujo y comencé a vacilar


lo artístico que era ese chico y que si el quería
hasta podríamos salir a pasear, de pronto la
imaginación se activó y me vi a mi en una cicla con
ese chico, yo iba en la parte de atrás y no tocaba
para nada al chico solo estaba sentada mientras el
pedaleaba, cuando comienza a ir a máxima
velocidad comencé a caerme y no tenia de dónde
agarrarme y le agarré la cintura… la verdad fue un
tanto perturbador que eso saliera de mi
imaginación. Ya tenía algo genial que mostrarle a
Stacy y mañana era sábado, estaba súper ansiosa,
no podía esperar que ya fuera de mañana para
poder ver a Stacy.

Al despertar grite de la emoción, estaba muy


emocionada y aterrada al fin vería a Stacy, claro
no era la gran cosa, pero desde la última vez que
hable con alguien me he sentido un tanto afligida y
de verdad quiero hablar con alguien que le guste
las mismas cosas que a mí, de tanto pensar en

35
qué le diría a Stacy no coloque la alarma, supongo
que no importa, digo que hora podría ser…
porque… maldita sea… ¡Porque!... son las 1:49
p.m. maldito despertador cuando tienes que
despertarme no lo haces, como esperan que me
arregle en 11 minutos, Salí corriendo a la ducha,
no importaba el agua fría debía estar lista, no
perdería una oportunidad como esta.

Mientras me ducho mi teléfono suena, al verlo dice


“Oye Anabel, Ya voy de camino para allá espero
que estés lista”, maldita sea. Salí a toda velocidad
a mi habitación a cambiarme, tome mi bolso y metí
el dibujo en él, me puse unos zapatos y Salí
corriendo.

Mientras corro veo la hora 2:01 p.m. Estoy muerta,


al llegar veo un auto que se va, supuse que ahí iba
Stacy, mi día se había arruinado. Me senté en la
acera y me consolé a mí misma. Mientras sentía
pena por mí misma una chica de cabello rubio, alta
y bonita se me quedaba viendo y sonriendo… claro
cuántos chicos no han de pensar en ella, cuantas
amigas no abra de tener, me repugna la gente
como ella… Cuando de repente me dice:

-Mmm… ¿Anabel estas bien? Porque no nos


vamos el chofer nos espera.-Cuando me dijo esto
quede en shock… Ella era Stacy, digo… es
irreconocible, en la secundaria ella era plana,
usaba unas gafas de nerd y su cabello era negro y

36
era harapiento… no podía creerlo, pero mientras
me quedaba admirándola no sabía que ella estaba
parada esperando mi respuesta- así que
reaccioné:

-Ho-Hola, ¿Stacy?
-sigues siendo igual de rara en la secundaria no
has cambiado ni un poco, ven vamos a
divertirnos.- me dice ella riendo.

Tomó mi mano y me levantó del suelo, seguía un


tanto aturdida digo, que clase de chica así de linda
quiere pasar el rato con alguien como yo,
seguramente debe tener mejores cosas que hacer.
Mientras vamos en el auto ella nota que eh estado
un tanto callada…

-Emm, Anabel ¿estás bien?

-… Oh, sí, ¿por qué?

-Te he notado un tanto callada, ¿qué tanto


piensas?

-Oh… en nada.

-¿Okey?, y dime como están tus padres.

-Bien supongo.-Note que Stacy se me quedo


viendo de forma extraña, no sabía que decir o
pensar, si decía mis “aventuras” de preparatoria

37
creo que se reirá digo, una chica como ella debe
tener miles de cosas que contar, pero alguien
como yo… la cosa más riesgosa que he hecho es
comerme los dulces de mi papá-

-Anabel, está bien si no quieres salir conmigo,


puedo entenderlo

-¿Ah? No, quiero salir contigo

-Entonces porque actúas tan raro y cortante, antes


yo era la de pocas palabras.

-Es… Que…

-Escucha, sé que las cosas han sido difíciles con


tu mudanza, pero no por eso debemos dejar de ser
amigas.-No sabía cómo decirle que su nueva
apariencia me hacía sentirme mal conmigo misma,
no debería tratarla así es mi amiga, sea linda, sea
fea, siempre será la Stacy que conozco.

El chofer se detuvo en un restaurante, Stacy y yo


bajamos a charlar un rato. Al bajar vi mejor su
nueva apariencia más de cerca, ¡Cambio mucho!
¡¿Acaso tuvo su propio debut en la preparatoria?!
¡¿Por qué vino a verme en una mini falda?!
¡¿Acaso es una invitación?! Su cabello no solo lo
tiño sino que además se lo corto y… ¡Huele rico!...
¿Qué es esto? ¿Todas las chicas huelen así de

38
bien? Mientras olía su cabello ella ordenaba algo
de beber…

-Disculpe, me gustaría un frappuccino de mocha.-


¡¿Frapuccino?! ¡¿Qué es eso, un chiste obsceno?!
¡Me está asustando!

-¿Qué quieres tú, Anabel?


-¿Eh? U-Un… C-Café… Un café frio

Tome asiento mientras Stacy esperaba nuestras


bebidas, desde mi asiento la admiraba, se veía
hermosa, claro no es que me guste ni nada por el
estilo sino que a lo que antes era Stacy esta nueva
apariencia le favorece mucho…

-Lamento haberte hecho esperar.

-N-No.

-Anabel, no has cambiado nada.

-¿T-Tú crees? Tú has cambiado un p-poco, Stacy.-


claramente estoy mintiendo cambio en todo
maldita sea y yo sigo siendo plana ¿Debería
preguntarle como salió del circulo plano?
-Sí, los chicos de mi preparatoria se arreglan
mucho, me puse lentes de contactos para no
destacar.

-Oh…-¿Qué debería decirle primero?-

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-Oye Anabel, ¿Aún lees libros cursis y esas cosas?

-¿Eh? S-Si, supongo…

-¿En serio? ¡Eso es genial! ¡No tengo a nadie más


con quien hablar de esas cosas! ¿Has visto alguno
bueno últimamente?-¡Eso es! Ella puede parecer
diferente, ¡Pero Stacy sigue siendo Stacy! ¡Ella es
mi amiga, y ella es justo como yo!-

-Hay muchos nuevos en esta temporada

-¿En serio?

-Escuché que sólo hacen libros de recuentos de la


vida porque las regulaciones actuales son muy
estrictas

-¿En serio? No lo sabía.

-Pero no es una buena idea, también está el EFB.

-Sí, sí-De tanto hablar de libros, de un momento a


otro nos terminamos nuestras bebidas y se había
hecho de tarde…

-Anabel, es muy divertido salir contigo.

-¿Eh? No, no lo es…-Cuando dije eso, mire los


ojos de Stacy, tenía lentes de contacto pero vi

40
como sus ojos se llenaban un tanto de lágrimas, no
era mi intención hacerla llorar, ni hacerla sentir
mal, no sabía que hacer o que decir… pero
recordé el dibujo -Uh, a si… Este es un…
-Desearía que las cosas se hubieran quedado
como estaban en la secundaria…

-O-Oye Stacy…

-¿Uh?

-Tú y yo siempre seremos amigas ¿Verdad?

-¿Por qué lo preguntas?

-Es que últimamente me siento alejada de todos…


como si nadie supiera de mi existencia, apuesto
que si muriera nadie lo notaria…

-No digas eso, somos amigas Sindy, nada ni nadie


puede cambiar eso.-Mire a Stacy, vi sus ojos y
note que decía la verdad, la tome de la mano y la
lleve a divertirnos como en la secundaria… como
debería ser.
Mientras caminamos por la acera vamos comiendo
un helado, ella comienza a preguntarme…

-Oye Anabel, ¿Estás disfrutando del instituto?-No,


claro que no da asco.

-B-Bueno, sí, supongo…-Falso.

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-Qué suerte, me gustaría poder haber ido al
instituto contigo. Entonces estoy segura de que…

-¿Stacy?

-De que seremos buenas amigas siempre.-De


tanto caminar terminamos en la orilla de un rio en
un pequeño parque con columpios, nos sentamos
y seguimos charlando.

-¿Jugamos mucho no crees Stacy?


-Sí, es divertido salir contigo.

-¿Eso crees? ¿Adónde vamos ahora?

-En realidad… tengo que volver al hotel, mañana


nos iremos temprano.

-O-Oh, está bien… Tienes razón.

Ella se paró del columpio y dijo

-Realmente me divertí mucho hoy. ¿Podríamos


salir de nuevo la próxima vez que viaje aquí?

-¡Sí, por supuesto!

-Bueno, estaremos en contacto. Muchas gracias


por lo de hoy.

42
Ella se fue caminando con el atardecer… sentía
calor en mi pecho y tristeza, ahí iba la única
persona que realmente era mi amiga además de
mamá, no quería dejarla ir sin decir la verdad,
aunque tuviera que gritarla…

-¡Espera!

-¿Uh?

-Piensas que mi vida sería divertida ahora que


empecé el instituto, ¡pero no lo es en lo absoluto!...
¡Pero aún estoy haciendo mi mejor esfuerzo! Así
que, ¡Así que da lo mejor, tú también!

-¡Anabel! ¡Gracias! ¡Estaba deprimida por algo


estúpido! ¡¿Por qué estaba tan deprimida por una
pelea con mi primer novio?! ¡Voy a hacer mi mejor
esfuerzo!-Al decir únicamente lo del novio me
perdió, ya no la conocía, mientras seguía gritando
cosas de ella y su novio tome mi teléfono y mis
audífonos y puse música para relajarme…

Cuando noté ella se fue, ya era hora de yo también


irme para mi casa, quien lo diría hasta Stacy
consiguió a alguien y yo sigo hablando entre
tartamudeos y sigo siendo plana… quien lo diría.
Al menos pasé un buen rato creo. Espero que las
cosas mejoren para mí, si mejoraron para ellos
¿por qué para mí no?

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Al llegar Bryan y Katherin estaban afuera y no me
recibieron con una sonrisa.

-¿Qué estabas haciendo?-Dijo Katherin con furia,


solo faltaba que echara fuego por la boca.

-Estas no son horas de llegar jovencita, a tu


habitación.

Subí a mi cuarto, estaba tan cansada como para


pelear con ellos. Cuando mi padre entro a mi
cuarto…

-¿Quieres charlar?

-Está bien, creo.

-¿Qué tal el instituto?

-Aburrido, pero en clase de arte teníamos que


dibujar retratos y…Fue…Realmente…

-La verdad no me importa, solo quería cumplir mi


promesa de charlar un rato contigo.

-La lluvia es bastante deprimente ¿eh?


-Tú eres lo único que es deprimente-Lo tomé de un
brazo y lo saqué de mi habitación, ya tenía mucho
por un día como para seguir con otro momento
embarazoso padre e hija.

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Me acosté en mi cama y vi el calendario, mañana
comenzara febrero, quien diría que he sobrevivido
un mes en este lugar, deberían darme un premio a
la chica superviviente, aunque no hay mejor
premio que el dormir sin que me moleste nadie.

Comenzó febrero y no ha habido ningún cambio


que favorezca mi vida, no he conseguido un novio,
sigo sin poder hablar frente a los demás y lo peor
de todo aún sigo siendo plana básicamente febrero
será un mes más en el calendario. Al llegar al
colegio resalté a una multitud formada en círculo
en un solo lugar, no me interesaba para nada,
escuche a una que otra “Un chico nuevo que lindo
es” pero sinceramente me vale dos hectáreas de
basura, solo serán nuevos chicos que vendrán a
conquistar a cuanta buscona se encuentren.

La directora ha entrado al salón para darnos un


“aviso especial” espero que diga algo de
suspender las clases por su ineficiencia, o mejor a
un prohibir exhibir el amor y la felicidad entre
parejas a las personas como yo, si eso estaría
bien, pero esas cosas solo pasan en mi mente,
probablemente diga que los chicos nuevos serán
transferidos a nuestra clase, da igual, ya hasta me
acostumbré a no ser hablada en este salón…

-Bueno alumnos, como saben tenemos dos


compañeros nuevos, quiero que los reciban con
todo el respeto y amabilidad del mundo-Ojala

45
hubiera dicho eso cuando entre yo a este maldito
salón… pero ya es algo tarde en fin veremos a los
niños mimados caras lindas entrar aquí, dudo
mucho que uno de ellos llegue a ser mi “amigo”…

-Hola, mi nombre es Max tengo 17 años.

-Hola soy Mandy y tengo 16.


-Bueno Max y Mandy ustedes serán transferidos a
este salón, pueden tomar su asiento al lado de… la
chica de atrás.-No sabe mi nombre… no importa, a
fin que ni yo se me el nombre de ella-

-Gracias señorita directora.-Por Dios porque al


lado mío, tener a los niños bonitos y mimados a mi
lado no me agrada para nada, espero que no se
pasen de listos conmigo o sino tendré que arruinar
sus caras bonitas.

Cuando se sentaron, saqué mi libro para a si no


tener que hablar con ellos, Max también iba a
sacar algo de su mochila cuando de repente…
ambos sacamos el mismo libro al mismo tiempo, él
se me quedo viendo y yo a él, ambos nos
sonrojamos y tapamos nuestras caras con el
libro… ¡Qué demonios! ¿¡Quien rayos es este
idiota que hace que mi corazón se sienta raro?! Tal
vez solo tenga hambre, si de seguro es eso, por
suerte es hora del almuerzo.
Saqué mi almuerzo y al abrirlo era una
hamburguesa… sin perder tiempo estaba a punto

46
de darle una mordida cuando veo a Max… él
también tenía una hamburguesa y también me
estaba mirando… me quede paralizada…
comencé a comer mi hamburguesa y Salí
corriendo de allí… que es lo que me pasa, porque
ese chico me mira tanto… ¡Ash! ¡Al demonio con
ese chico!, pero… no ha dicho nada desde que
llegó y su hermana tampoco… no lo entiendo, ese
chico tiene a todas las busconas de este colegio
en su espalda, porque se fijaría en mi… tal vez
solo quiera hacerme una broma o algo así…
ningún chico así se ha de fijar en mí. La campana
sonó debía volver al salón, mas no quería hacerlo,
porque tenían que llegar hoy… definitivamente
este febrero será desastroso.

Al entrar al salón, me senté de nuevo, Max estaba


rodeado de chicas incluyendo a la que considero la
antagonista de mi vida, que le hacían preguntas,
típico de un chico guapo, siempre rodeado de
cuanta chica se encuentra, pero también note que
el mantenía su mirada en su libro, y no respondía
con seriedad a las preguntas de las demás.

El profesor de Inglés entró, este puso un trabajo


extenso en grupos de tres, claramente todas las
chicas querían con Max y los pervertidos de los
chicos con Mandy, me sentía apenada de estar al
lado de ellos, todo el salón los rodeaba pidiendo
que hagan grupo con ellos, pero ninguno del salón
se acercaba a mí, tenía ganas de llorar… no lo

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entiendo, ellos solo llegaron y ya son el centro de
atención de todos, mientras que yo me he
esforzado un mes por destacar y nada ha
funcionado… cuando escucho…

-Anabel quieres trabajar con Mandy y conmigo…-


Me quede aterrada, ¿Qué debía responder?, ¿Por
qué no escogió a otra chica linda y guapa?

-A-Ah…C-Claro.

-Oye Max porque no me escogiste a mí en vez de


a esa rara…-Oí eso y no lo pude soportar, como
odio a esa maldita rubia… admito que aún no se
su nombre y no me importa, aunque creo que es
Amanda, unas lágrimas comenzaron a salir de mis
ojos, giré la cabeza para que no me vieran, no
quería llamar la atención ni menos dejar a Max en
ridículo cuando…

-Oye ella no es rara, solo no se sabe expresar tal


vez por personas que solo se fijan en la apariencia
como tú.-Escuche eso… pero ¿Por qué? ¿Por qué
alguien como él me defiende? ¡¿Qué está
pasando?! ¡¿Por qué me pongo nerviosa si lo
veo?! ¿¡Por qué mi corazón late más rápido
cuando lo escucho hablar?! ¡¿Qué clase de
hechizo uso este maldito en mí?! Que hace que…
que yo… me este… ¿enamorando?... ¡No! no
puede ser posible me niego, que estoy diciendo
porque está pasando esto… había escuchado

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antes a personas hablar del amor pero no sabía
que doliera tanto ¿Qué está pasando?... cuando
miré todos estaban sentados en sus sillas, ya
habían formados los grupos… ¿En qué grupo
quedé yo?...

-Oye te llamas Anabel ¿verdad?

-¿Uh? ¿S-Si?
-Me gusta tu nombre-dijo sonriendo, su sonrisa son
como perlas que relucen en esos jodidos ojos
verdes-¿Cuándo nos reunimos en tu casa para
hacer el trabajo?-¡Queee! ¿En mi casa? ¿Con
ellos? ¡¿Qué clase de proposición es esta?! Tengo
miedo y comienzo a temblar…

-E-El… Sab-Sabado…

-Okey danos tu dirección-¡QUEEE! ¡Mi dirección!


¡Para que quiere saber dónde vivo! Okey todo está
bien solo miente y di que no puedes reunirte...

-Es en la calle 28 en la casa 16-B al lado de una


mansión…

-Okey, nos vemos haya ¿verdad Mandy?

-¿Uh? Eh claro…

Tonta porque tenías que darles tu ubicación, ahora


podrán rastrearme y saber dónde vivo yo… que

49
hago ¡qué hago! Uf Haber calmémonos, sé que su
hermana va a ir, así que no será una situación
romántica, sé que vamos a hacer un trabajo no a
charlar sobre el amor, así que es poco probable
que intente algún movimiento… que alivio creo,
¡Agh! No sé qué me pasa hoy, porque sigo
mostrándome nerviosa cerca de él es solo un chico
más de los muchos que hay en este salón digo…
estoy perdiendo la cabeza.

Me calmé al ver la lluvia, me encanta verla porque


me hace saber que incluso el cielo debe llorar de
vez en cuando. Sonó la campana, el maestro de
inglés comenzó a dictar la clase…

-Bueno chicos saquen su libro de lectura

Busqué en mi bolso y no lo encontré, supuse que


lo tenía en mi pupitre más estaba equivocada ¡No
esta! ¡Mi libro de lectura no está! ¿Ahora qué? ¡He
intentado no olvidar mis cosas!... Tendría que ver
el libro de Max, mas no quiero que el piense que
yo tengo ese tipo de confianza en él… y no
conozco a nadie en las otras aulas… vi que el
profesor salió del salón por un momento, es mi
oportunidad ¡A la enfermería!...

-Perdón la tardanza chicos, bien ¿en qué página


vamos?

50
…Demasiado tarde, Ahora mi única opción es
sobrevivir a esta clase, estaré bien, solo necesito
que no me vean por los próximos 50 minutos
¡sencillo! Debo ocultar mi presencia ahí viene el
profesor…

-Aquí, el autor dice que la sátira es una clase


efímera de literatura ¿Por qué? Primero, la sátira
social depende mucho de los eventos de la época
en la que es escrita…

Oh no, se me está quedando viendo, que debo


hacer, estoy paralizada no puedo moverme…

-¡Oye! ¿Dónde está tu libro de lectura?-Maldita sea


me vio, bueno es tu primera falta en un mes, solo
di la verdad él lo entenderá.

-Eh, um… Lo dejé en casa.

-De pie-Su expresión de decepción me hacía creer


que era el fin del mundo.

-¿Eh? E-está bien.

-¿No puedes pedirlo prestado a alguien de otra


aula?-Lo hare solo preséntame a alguien.

-E-eh… mi amigo no tiene… clase de inglés hoy…

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-Entonces pídele a tu compañero de al lado que
comparta contigo.-No sí, porque no me pides que
me case con el de una vez.
-O-Oh…C-Claro.

-¡¿Te estás haciendo la tonta?!

-¡N-No!

-Olvídalo, siéntate. Dile a tu compañero de al lado


que te deje ver.

-E-Está bien.

-Continuemos, como les había dicho, la sátira


social se forma con la cultura y situaciones de su
tiempo…

-Eh, Anabel ¿quieres que te deje ver de mi libro?

-Si… gracias.

Maldita sea, maldito profesor, maldito Max,


malditos todos. Bueno al menos terminó la clase
de inglés y ahora puedo irme a casa, ¿qué este día
no puede empeorar? Desde que entramos ha
estado lloviendo, por suerte traje mi sombrilla y la
dejé en recepción junto con las de los demás, solo
la tomare y me iré…
¿Eh? ¡No está! ¡Mi sombrilla no está! ¿Por qué?...
No me digas que ¡¿Alguien se la llevó?!... hay

52
malnacidos en este colegio que robarían una
sombrilla así estén lloviendo perros y gatos, esas
personas viven su vida sin remordimientos y
disfrutan de sus años adolescentes al máximo…
Son la escoria de este planeta, y aun así, pueden
encontrar una cita ¡No se les ocurriría ni de la más
mínima idea que quedaría atrapada en la lluvia de
camino a casa! ¡Estoy tan furiosa! ¡Quiero
matarlos! ¡Les daré una muerte lenta y dolorosa!
¡Quisiera matar a todo capullo que robe un
paraguas!... oh aquí esta…

Al caminar entre la lluvia me siento más sola que


nunca, este día no podría empeorar más, Max,
maldita sea porque lo conocí estaba tan bien la
vida sin conocer a Max, ah bueno por el momento
solo me concentrare en llegar a casa y tratar de
olvidar a Max.

En lo que camino a casa soy atacada por una


fuerte briza haciendo que mi paraguas se dañase,
para no mojarme fui corriendo a un pequeño
quiosco ¿Por qué yo? Enserio, ¿he hecho algo
malo?... De repente escucho dos voces que me
son familiares…

-¡Joder, estoy exhausta!

-¡Calla y corre, lloricona!

53
No… no no, porque a mí, tenían que ser los
hermanos maravilla, Mandy y Max llegaron al
mismo quiosco que yo, que debía hacer…

-Max esto no puede empeorar.

-¿Por qué se tuvo que romper la sombrilla?

¿Po-Por qué aquí? ¡Yo llegué primero! ¡Busquen


otro lugar! ¿O debería irme yo?

-Oye Anabel, ¿Tu sombrilla también se rompió?-


¡Me habló! ¡¿Por qué!?...

-Max porque preguntas lo obvio, solo mira su


sombrilla

-¿Por qué no? además, parece que me está


ignorando.

-Al parecer es un poco tímida.- ¡Te equivocas! ¡No


te ignoré! Digo… no es que esté al tanto de cada
cosa que diga Max… ¡Y tampoco soy tímida! ¡La
verdad es que soy divertida y alegre!... eso creo…
Aun así, tengo que decir algo, algo. Lo que sea…

-Está… está… está lloviendo.


-No me digas Anabel.

-Max ella está diciendo la verdad.-Hubo un silencio


incomodo por unos minutos… no puedo soportarlo

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¡No puedo ni respirar! ¿¡Por qué estoy sudando
tanto!? ¿Será por él? Digo… porque comienzo a
sudar, porque me pongo nerviosa y no sé qué
hacer cerca de él, que debo hacer… este silencio
incomodo está haciendo que sude… Eso es

-Guau… este sudor… pareciera que fuese un


partido de baloncesto.-murmure

-¿Qué?

-¿Ah?

¿No- No me escucharon?... solo mátame ya. ¡Yo


sé que te ríes con esas estúpidas y sucias bromas
todo el tiempo! Porque con la mía no ¿Por qué?
¿Por qué me preocupa que no me escuche? ¿Por
qué hoy? He tenido suficiente ¡Si me quedo aquí
voy a empezar a llorar! Pero de que… ¿De qué él
no me haya escuchado?... Qué diablos estoy
diciendo, porque rayos me comienza a importar
Max… ¿Talvez sea por el hecho de estar
enamorada de alguien tan perfecto como él?...
¡Que estoy diciendo! Porque peleo contra mí
misma en mi cabeza ¡Ash! Porque desde que el
llego me siento tan confundida e indecisa de mi
misma… que debo hacer… Estoy comenzando a
llorar, oh Dios porque malditas lagrimas
¡contrólense! Mejor me voy antes que me vean
llorar…

55
-Anabel, ¿Ya te vas? Todavía está lloviendo
bastante fuerte.-Dijo Mandy.

-U-Uh…-¿Ahora qué hago? Me estoy ahogando en


mi desespero y frustración… y en las lágrimas que
no paran de caer ¡Tengo que decir algo gracioso
antes de que se den cuenta que estoy llorando! -
So-Solo pensé que podría ir al baño a hacer mis
necesidades.

-Uh, disculpa por preguntar.


-Es broma, solo iré a lavarme la cara.

Se suponía que fuera gracioso… caí tan bajo para


hacer un chiste sucio, pero porque caí bajo, ¿caí
por él? Maldita sea, es como si mi corazón
estuviera en la cárcel y el fuera quien lo ayudara a
escaparse… pero yo soy la guardia de seguridad y
conozco cada truco que haría un chico así que si
cree que seré tan fácil como las busconas de mi
salón está muy equivocado, mis ojos aún siguen
rojos de tanto llorar, pero si no vuelvo pensaran
que estoy cagando… está bien Sindy, ya no
puedes huir mas, debes ir y ser sincera con ese
chico, debes decirle que no estas interesada… o
¿si lo estás?... que estoy diciendo claro que no…
es solo que ver esos ojos… ¿Qué estoy diciendo?
Solo ve y di la verdad…

Uf que suerte, al volver al quiosco se habían ido…


estaba feliz creo, no tenía que seguir viendo a

56
Max… pero también estaba triste… se fueron y me
dejaron sola, pero la lluvia siempre será mi amiga,
me senté en el banco y me recosté… no sabía qué
hacer ni pensar sobre Max, supongo que tengo
miedo de que el sienta eso por mí, o de que yo
sienta eso por él, no lo sé sigo confusa respecto el
tema del amor, ¿Qué debería hacer? ¿Por qué me
hago tantas preguntas respecto a él? Ah,
sinceramente esas estupideces del amor no creo
que sea lo mío, si tan solo nunca lo hubiera
conocido…

-Mira Mandy, ella sigue aquí.

-Está durmiendo. ¿Deberíamos despertarla?

-No, mejor no, solo dejemos la sombrilla aquí.

-No puedo creer que le hayas comprado una


sombrilla.

-Me sentiría mal si la dejo aquí así.

-Claro porque ella te gusta.

-No me gusta… pero si te vi coqueteando con ese


tal Carlos eh,

-Cállate… ¿Crees que note la sombrilla?

-Estoy seguro que sí, la deje al lado de ella

57
-¿Dónde tú quisieras estar?

-Si… Espera…

-Ya lo entendí todo.

Me quedé dormida… sigue lloviendo, sigo sola


aquí y aun soy plana que novedad, ¿oh? ¿¡Que es
esto!? ¿Una sombrilla nueva de Max? Oh no, no,
no, no, me niego a usarla, si cree que esto cuenta
como regalo romántico está muy equivocado, son
chocolates y rosas por lo que he leído… ¡¿Qué
estoy diciendo?! Como si importara si fueran
chocolates… a no ser que sean de esos con
relleno de chocolate blanco… ¿Qué demonios?
Ah, no tengo tiempo para pelear conmigo misma,
está haciendo frio, supongo que aceptare el
“regalo” de Max solo para salir de esta prisión.

Es raro caminar con esto, desde que llegué es la


primera vez que alguien ha hecho algo lindo por
mi… ¿Por qué maldita sea? ¿Por qué? ¿Qué ve el
en mí que ni yo misma puedo ver? ¿Estará ciego o
algo así? … No lo creo, sus mirada me dice que
tiene muchos ojos para mi… ¿¡Que rayos estoy
diciendo!? Ah, lo dije una y lo volveré a repetir,
esta cosa del amor no es lo mío.

Han pasado mucho tiempo desde esa llovizna, hoy


estamos en la peor fecha de todas, es la fecha

58
donde el temor y la desesperación acechan en
todas partes, persiguiéndote hasta atraparte y
destruirte, si así es, hablo del día de san Valentín.
En el instituto todos tienen una rara tradición de
hacer tarjetas y dar obsequios en este día a todas
las personas que consideren importantes para sí
mismos, obviamente yo lleve regalos para mí.

Al entrar al salón veía con determinación los


regalos que traían todos, había peluches, rosas,
chocolates. La primera clase del día de hoy se
suspende ya que en esa hora deben repartir afecto
a los demás. Tocaron la campana y me puse más
nerviosa que nunca, todos se paraban y daban
regalos unos a otros, miraba como todos recibían
la admiración de los demás, al ver a Max
literalmente tenía una fila en frente de el de chicas
entregándole regalos, entre esas claramente
estaba Amanda, Mandy también tenía una fila de
fans de ella, cada uno recibía su regalo y se
quedaban contentos, lo note, todo el mundo en el
salón recibió una carta, un obsequio o un dulce, a
excepción de yo, al ver todos los regalos que
recibió Max me sentí triste, no sabía que hacer…
la única chica que nadie le obsequia nada,
lagrimas comenzaron a caer, y Salí del salón a
llorar, mientras salía Max había notado que lloraba
en silencio y me siguió. Estaba en el segundo piso
del instituto, mirando al precipicio, el llego y me
tomo la mano:

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-¿Qué haces aquí?-Preguntó con cara de
preocupación, mi mano comenzaba a sudar,
estaba muy nerviosa.

-Solo vengo a ver la lluvia-Al decir esto una lágrima


Salió, Max tomó su mano y la secó en mi mejilla
dejando su mano en mi cara- Max, tu ¿Qué haces
aquí? Porque no estas con Amanda y las chicas
con las que debes estar, porque no mejor vas con
ellas y me dejas sola.

-Pues eso es algo complicado, porque en este


instante estoy con la chica con la que quiero y
debo estar-Saco de su bolcillo un regalo y me lo
entrego, me dio un beso en la mejilla y se fué.

¿Por qué? ¡Maldita sea no lo entiendo!, ¿De


verdad gusto de un chico como el?... es algo difícil
de creer para alguien inconforme con sí misma, no
sé qué hacer, debería abrir el regalo, o no,
supongo que no soy digna de un regalo de alguien
como Max pero aun así lo abriré.

Al abrirlo lo vi… no podía creerlo, era lo más


hermoso que me habían regalado en mi vida y no,
no era comida. Era un libro que desde hace mucho
tiempo en querido leerlo pero era demasiado
caro… pero ¿Por qué me lo dio a mí? ¿Cómo
sabía él que quería este libro? Y sabiendo lo caro
que es la pregunta que más me atormentaba en el

60
fondo de mi oscuro y tétrico corazón era
¿Realmente le importo tanto a él?

Me arme de valor y volví al salón, el maestro de


algebra estaba ya había comenzado a dictar clase,
me senté en mi puesto tratando de olvidar el regalo
de Max, pero como olvidar lo inolvidable, cada
cosa que pensaba era Max, ¿Por qué diablos le
intereso a este chico?, él estaba sentado mirando
fijamente al frente. Sonaron las campanas era hora
de merendar, Max y Mandy salieron, por desgracia
para mí, Amanda se había quedado adentro y se
me acerco

-¿Qué es este libro chica rara?-Me dijo mirándome


con una ceja levantada.

-E-Es un regalo de Max.

-¿Así?-Ella tomó mi libro y comenzó a rasgarlo


página por página supongo que sus uñas de furcia
le sirvieron para algo después de todo, al final ya
no podía decirle libro, eran hojas rasgadas. Ella me
miró con desprecio y con una cara de
estreñimiento- Max es mío entiendes, desde que lo
vi supe que es para mí, no dejare que ratas como
tu roben lo que me pertenece y más vale que
obedezcas si no quieres ganar una enemiga
sumamente poderosa.-cuando dijo eso solté una
carcajada, era gracioso puesto que el único poder
sobrenatural en ella era su ignorancia. Ella salió

61
del salón dejándome con miles de páginas
rasgadas en el piso, ahora que le dije a Max.

Traté de recoger las páginas rasgadas pero era


imposible, estaban en todas partes, cuando de la
nada aparece Max… Me sonroje y dije

-M-Max yo no lo dañé… lo juro… fue el mejor


regalo que haya recibido en mi vida… fue
Amanda…

-Tranquilízate, todo está bien- Me lo dijo sonriendo.

-Pero este libro debió costarte una fortuna

-Está bien, lo importante es que te gustó, no sabía


que te gustaran los mismos libros que a mí-Me
sonrojé-Mira toma-Me dio otra copia del mismo
libro.

-Pero… no entiendo

-Veras, compré dos copias para así leerlo contigo


al mismo tiempo. Pero está bien quédate con ese-
¿Por qué? ¿Por qué maldita sea tiene que ser tan
amable conmigo?

-Gracias.

Max me ayudó a recoger las hojas y la campana


volvió a sonar. Al entrar todos a clases, era feliz

62
con mi nuevo libro, me puse a leerlo durante las
demás clases, el libro era de lo mejor y de un
momento para otro las clases terminaron.

Voy saliendo por el pasillo, Max y Mandy me


detienen y me preguntan.

-Anabel no olvides que iremos hoy a tu casa-


Maldita sea, olvidé por completo el trabajo de
inglés.

- Está bien, allá los espero.

Sigo caminando para llegar a la salida, mi madre


espera en el auto, entre y nos fuimos a casa, no
puedo creerlo, acaba de darme algo importante
para él, digo, que clase de “amigo” hace eso,
supongo que no somos simples amigos o ¿tal vez
si?

Son las 3 de la tarde Mandy y Max llegaran en


cualquier instante, estoy nerviosa, de repente
comienzan a timbrar, bajo escalón por escalón,
estoy a punto de abrir la puerta, el miedo se
apodera de mi cuerpo y abro.

-Hola Max, Hola Mandy.

-Hola Anabel-Dijo Mandy.

-Hola Ana-Dijo Max.

63
-Espera Max ¿le dijiste Ana? Ya tan rápido usan
apodos, que tiernos.

-Pasen.

Comenzamos a hacer el trabajo, era un tanto


extenso y consistía en hacer la historia de la
lengua inglesa en carteleras, estábamos en el
sótano de la casa haciendo las carteleras con
pinturas, estaba quedando súper bien.

Mandy fue a lavar los pinceles mientras que Max y


yo recogíamos los periódicos, en el sótano hay una
que otra tabla suelta y Max se tropezó con una
cayendo al piso, cuando lo vi fui caminando para
ayudarlo a parar y me tropecé con la misma tabla
suelta, cayendo encima de Max, nos quedamos
viendo el uno al otro, cuando llego Mandy

-Oh un momento incomodo.-Dijo Mandy feliz.

-Espera no es lo que parece. Le dije


-Oh vamos tiene un brazo rodeando tu cintura-Max
tenía el brazo abrazando mi cintura, me pare y me
sonroje-Si quieren los dejo solos chicos solo deben
decirlo.

-Ya Mandy sigamos con esto.-Dijo Max apenado.

64
Maldita Mandy ese iba a ser nuestro primer beso…
¿Qué diablos digo? Estúpido Mike, ¿Por qué se
cae en todos lados? Y ¿Por qué me abraza como
si no quisiera dejarme ir?... Maldita sea, a veces
me odio a mí misma.

Terminamos de hacer ese trabajo, era un poco


tarde, Mandy y Mike debían irse, en la puerta
antes de irse Mandy me abrazo y me dijo
¿Ahora tendré que decirte cuñada?-lo dijo
sonriendo- la mire y con la cabeza dije no.

Mientras miraba a Mandy, Mike me iba a


sorprender dándome un beso en la mejilla sin que
me diera cuenta, pero gire la cabeza posicionando
mis labios junto a los suyos, lo empuje despacio y
ambos nos sonrojamos, con la mirada nos dijimos
adiós. Cerré la puerta, no podía creer lo que había
pasado, era mi primer beso, Salí corriendo a mi
habitación donde comencé a saltar en mi cama,
quien lo diría, ser plana y haber besado a alguien
como Mike, le debemos todo esto a la plenitud
quien diría que al fin me sentiría orgullosa de ser
plana.

Han pasado más de dos semanas desde aquella


penosa caída en el sótano, estas dos semanas eh
pasado más tiempo con Max y Mandy tanto así
que he llegado a dejar de tartamudear o ponerme
nerviosa cerca de ellos, pero hoy faltaron a clases.

65
Estamos en gimnasia, la entrenadora acaba de
llegar

-Bueno chicos organicen equipos de cinco y


practiquen cualquier deporte.-Obviamente esta
profesora no pensara en los antisociales como yo,
entonces mejor me voy a sentar o sino iré a la
enfermería.

Desde el rincón veo a las furcias fingir que hacen


ejercicio, digo no es que yo vaya a hacer, pero
amenos no trato de impresionar a los demás
fingiendo hacer algo de lo que no tengo la más
mínima idea, en fin, otras chicas que si son
honestas, también se sentaron, y comenzaron a
charlar, no es que me importara su charla y me
acerqué cerca de ellas.

-Buenos chicas les hare una prueba de psicología.


Bueno hay un camino y este se divide en dos,
deben escoger una de las 3 opciones, la primera
es devolverse por el mismo camino, la segunda es
escoger el camino que te lleva a un campo con
flores y la tercera es ir por un camino que te lleva a
un bosque oscuro.

-Yo escojo la numero 1.

-Yo creo que la segunda

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Yo no estaba hablando con ellas, más creo que
escogería el tercer camino.

-Bueno chicas, la que escogió la opción una, no


será virgen y tendrá una relación estable, la que
escogió la segunda opción tampoco será virgen,
pero sus relaciones no serán prolongadas y la que
escogió el tercer camino, será virgen solitaria por
siempre-Quien lo diría, seré una virgen solitaria y
plana. A quien le importa una tonta y absurda
prueba psicológica, como si eso fuera a pasar
realmente.

Me fui del gimnasio y decidí entrar al salón a seguir


leyendo el libro de Max, más cuando entre
Amanda estaba sentada junto con sus amigas y al
verme entrar me miro frunciendo el ceño, la ignore
y me senté comencé a leer, ella llegó y dijo:

-Creí que lo había dañado, ¿eres tan patética que


volviste a comprar otro? No me das ni pena.-
¿Dice esto y no mira su maquillaje o su falda o
talvez todo en ella?

Tratando de quitarme el libro, comencé a alejarla


protegiendo el libro, era muy preciado para mi…
digo para Max. Así que tomé el libro y empujé a
Amanda, haciendo que cayera en el piso,
recostada me dijo:

67
-Tú lo pediste rata de alcantarilla, has ganado una
enemiga sumamente poderosa, más vale que
tiembles ante mi poder-creí que intentaría leer un
libro para niños de primaria así que si… me asusté
mucho.

Tomé mi libro y Salí del salón, no quería ni saber


de Amanda, aun me pregunto porque Max o
Mandy no vinieron hoy, supongo que estos últimos
días con ellos había llenado un vacío que creo que
nadie podrá volver a llenar.

Fui a la secretaria a preguntar por ellos, si no han


de venir, debieron mandar una excusa.

-¿Hola?-Salude a la señorita que mantenía fija su


mirada en la computadora.

-Buen día, ¿en qué te puedo ayudar?

-Oh, esto… sabes algo respecto los estudiantes


Max y Mandy Freeman.

-Oh si, al parecer un carro atropelló al pobre


muchacho, la chica se niega a irse de la casa y
dejar a su hermano-No podía creerlo, ¿Por qué no
me dijo nada?, digo… no es que le haya dado mi
número de teléfono, pero al menos debió enviar
una nota o un mensaje o algo.

-Gra-Gracias.

68
-Por nada linda.

Comencé a caminar por el pasillo con el libro de


Max en mi mano, ¿Qué debía hacer? Supongo que
debería visitarle o algo así digo ya somos más que
amigos, así que lo haré, visitaré a Max al terminar
las clases.

Al entrar al salón denoto al grupo de caras bonitas


y cerebros flácidos hablando sobre una revista

-¡Este traje de baño se ve lindo!

-¿Qué? ¿No deja mucho expuesto?-Dijo Megan,


habla de trajes expuestos y usa una falda corta,
que ironía.

-En lo absoluto-lo que confirma que las busconas


prefieren la ropa con la que los pervertidos puedan
fijarse en ellas, que alegría-El verano está para
mostrar la piel, sabes.

-¡Eso es cierto!

-¿Hablas en serio?-Ah estas furcias, tan pronto


empieza a hacer un poco de calor, empiezan a
sudar sus feromonas ¿acaso son cicadas?
¿Morirán en siete días?... pero que, su ropa
interior, sus sostenes pueden verse, no, los están
mostrando a propósito. ¿Soy tan tonta sólo por

69
llevar puesto un top?, y toda mis bragas son de las
que mi mamá compra en el supermercado en
paquetes de dos por 50 dólares, seguro tengo
puestas las bragas más tontas de toda la clase.

Pero por otra parte, eso significa, que si llevara


bragas más bonitas… Tendría confianza en mí
misma con otras personas que no sean Max o
Mandy, Tendría muchos más amigos y ¡Max seria
mi novio!... Digo cualquier afortunado seria mi
novio… creo.

¡Okey ya lo resolví! ¡Compraré bragas más lindas!,


ahora el problema es dónde las podría comprar,
cuanto tendría que gastar y por supuesto el
conflicto más grande de todos, ¿Cómo dejaré de
ser plana para lucirlas?... a bueno, supongo que
con el hecho de comprarlas estaría bien, pero
necesito la ayuda de alguien que se vea bien.
¿Mandy?, creo que no, está ocupada cuidando a
Max y no quiero que piense que compro ropa linda
para que Max la vea.
¿Katherin? Supongo que me llevaría al
supermercado a comprar los tops del pague
menos.

Ya sé, ¡Stacy!, ella no solo se ve bien, ¡Huele


bien!, es la indicada, así que la llamare cuando
salga del instituto.

70
Voy caminando a la salida, la jornada de clases se
terminó, es momento de llamar a Stacy…

-¿Hola? ¿Stacy?

-Ho- Hola Anabel, que agradable sorpresa- sé que


estamos hablando por teléfono pero es una
pregunta un tanto pervertida e incómoda, me estoy
sonrojando y apenando.

-Stacy… Stacy… Bueno… ¿Qué tipo de bragas


llevas puestas?

-¡¿Anabel!?

-No, no es lo que crees, solo quiero saber el tipo


de bragas que usas…

-Oh, está bien, creo… Uso de la marca “Stay-sofe”


es una buena marca.

-Oh, Em gracias, Perdón si sonó mal la pregunta

-Por nada.

Bueno no tenía tiempo, si quería comprar las


nuevas bragas debía correr, aún tenía el plan de ir
a visitar a Max y mostrarle mis nuevas
bragas…Digo a ver cómo sigue de su accidente.

71
Estoy caminando por el centro comercial,
buscando lugares donde vendan ropa para mujer,
mientras camino veo mi reflejo en el cristal de cada
uno de los locales, Supongo que me veo un poco
tonta con éste maldito uniforme, ¿Debería cortar la
falda?... ¡N-No la falda! Estaría rebajándome al
mismo nivel que Megan, Ya sé, Quizás me vería
mejor con el cuello arriba… cuando veo pasar a
una estudiante de otro colegio… usaba falda corta
y unas medias más arriba de la rodilla se veía tan
linda, supongo que las medias hasta arriba están
de moda en estos días.

Estoy subiendo por una escalera eléctrica, aun no


encuentro un local digno de mí, cuando lo vi, tenía
todo tipo de bragas y sostenes era el paraíso…
creo.

Entre al lugar ¡Wow! ¿¡La gente compra bragas en


lugares como este?! ¿Y qué es esto? ¡Huele genial
aquí! ¿Estará perfumada la ropa interior? Me
acerque a una pared llena de sostenes y comencé
a olfatearlos… huele a durazno, los sostenes
huelen a durazno… como toda la tienda. Sin
embargo, con todos estos estilos, No sé cuál
elegir… si lo pienso racionalmente ¿Qué está
haciendo una persona como yo aquí? De repente
me siento avergonzada ¡Solo quiero comprar algo
rápido y volver a casa!... ¿Qué debería hacer?
Supongo que solo tomaré esta braga y la

72
compraré, no soporto que una chica plana como yo
deba ver tantas amuebladas en un solo lugar.

Tomé unas de color rosa y las compré… estaba de


camino a casa de Max en el metro y tenía mis
nuevas bragas en el bolso, mientras el metro
avanza pienso que comprar las bragas fue la parte
fácil, lo difícil seria cuando Katherin este lavando la
ropa y encuentre calzones rosas con un pequeño
moño en la parte frontal… Imposible, no puedo
dejar que mi familia se entere.
Supongo que, por ahora no las usaré… el metro se
detuvo, esta era mi parada. Bajé y me dirigí a la
casa de los hermanos Freeman, estaba un tanto
ansiosa de ver a Max.

Al llegar toqué el timbre y Mandy me abrió

-Ho, Hola Anabel, ¿Qué se te ofrece?

-Hola Mandy, quisiera ver cómo sigue Max.

-Oh claro, te preocupas por tu novio ¿eh?, pasa.

-No es mí… Con permiso

Pasé y seguí al cuarto de Max, estaba acostado en


la cama durmiendo, era un tanto tarde, supongo
que por la aventura de la braga no tuve tiempo de
venir temprano. Tenía un Yeso en su pierna, se
veía un tanto incomodo con él, me agache para

73
darle un beso en la frente y Salí de la habitación,
me despedí de Mandy y le entregué sus tareas.

No pasó más de unas dos semanas para que Max


se recuperara, durante todos esos días iba a verlo
y siempre le daba un beso en la frente, entre al
salón y él estaba sentado, corrí y le di un abrazo al
frente de Amanda, él también me abrazó con
fuerza, unas lágrimas comenzaron a salir de mis
ojos y le grité- ¡Idiota!- y le di un golpe amistoso.

-Oye, ¿Por qué fue eso?

-¡Sabes lo preocupada que he estado cabeza de


chorlito!-le volví a dar otro golpe amistoso-¡Te
accidentas y no me avisas!-Le di palmadas en el
brazo- ¡Estaba tan preocupada y vienes a clases
como si nada!- le iba a dar un golpe en la cara,
más él lo evitó dándome otro abrazo.

-Perdón, también estaba preocupado por ti, todas


las noches que ibas y me dabas un beso en la
frente, las guardaré en mis recuerdos-me solté de
su abrazo y me sequé las lágrimas.
-Más vale que la próxima vez que te pase algo me
avises, o sino prometo que yo misma me
encargaré de accidentarte.

-Lo prometo-Dijo el mostrando su sonrisa que le


devolverían la vida a un cachorro.

74
-Si quieren les consigo una habitación-Murmuro
Mandy con una sonrisa en su rostro.

La campana sonó, debíamos tomar asiento, en lo


que me siento veo la mirada de Amanda con su
expresión de estreñimiento mirándome fijamente a
los ojos, supongo que me daba igual lo que me
hiciera.

El maestro de Algebra entra al salón.

-Voy a entregarles los exámenes de Enero,


aunque estamos a finales de marzo, perdón por la
tardanza.

Durante estas dos semanas perdí las bragas,


bueno si están en casa las encontrare
eventualmente, además, aun no estoy muy
avergonzada para usarlas, me quedo viendo las
nubes por un rato, una vez que pueda usar mis
bragas sin ninguna duda, estoy segura de que...
Vaya sí que hace calor.

-Max y Mandy pueden venir a recoger su


evaluación.

Max se paró a buscar las evaluaciones de él y de


Mandy, del calor que tenía por Max… ¡Digo por el
sol! Saque un pañuelo y comencé a secarme, me
estaba dando briza con ese suave pañuelo rosado,
Max trae sus evaluaciones y se quedó mirándome

75
por un largo momento… Cuando veo mi “pañuelo”
era mi braga… Max tenía la boca abierta y se
sonrojo, noto que lo estaba viendo y tapo su cara
con su examen, también me sonroje y comencé a
temblar.

Pedí permiso para ir al baño, ahí a dentro perdí el


control, tome mis bragas y comencé a rasgarlas
como Amanda con el libro que me obsequió Max…

Terminó la jornada de clases, no podía evitar


sentirme apenada cerca de Max, decidí ir a
caminar por el centro comercial… Nunca pude
usar esos panties de 490 dólares ni una sola vez.
No, ese ya no es el problema… Recibí tanto daño,
no creo que tenga la fuerza para volver a casa y mi
estómago me está matando, pero tuve fuerza de
voluntad y logré llegar.

Estaba exhausta y fui directamente a la cama,


estaba acostada boca abajo y mire el calendario,
ya habían pasado tres meses desde que comencé
el instituto pero porque no soy popular ¡No, es
demasiado pronto para rendirse! ¡Aún hay formas
de recuperarme!, Talvez si fuera menos expresiva
podría crear un personaje en el instituto… Por el
momento solo debería preocuparme por llegar a
tiempo mañana al instituto.

Desperté de otro sueño sudoroso, fui al baño a


lavar mi sudado y plano cuerpo y baje a desayunar

76
papá estaba en la mesa y me senté a comer fue un
desayuno rápido puesto que iba tarde a clases,
llegué y bajé comencé a caminar y grité Adiós
mamá y le lancé un beso… ¡Oh rayos!, ¡se supone
que sería alguien sin expresión hoy!...
Relajémonos, puse una cara seria y comencé a
caminar. Mientras camino repito en mi mente “soy
una chica linda, silenciosa, genial y plana”.

En la primera clase debíamos ir a la cancha de


tenis por primera vez, odio gimnasia, la
entrenadora nos dijo al entrar.

-Bien, formen equipos dobles y tomen turnos


usando la cancha.

Todos estaban formando equipos con sus amigos,


Max y Mandy se hicieron juntos, estaba por mi
cuenta ese día y al fingir ser un personaje sin
emociones debía soportar el sentirme mal.

Estoy haciendo mi mejor esfuerzo por mantener mi


rostro sin emociones, mientras veo a las chicas
jugar un partido amistoso de tenis, estoy sentada
en la banca apartada de las demás.

Las campanas sonaron era hora de almorzar, todo


el mundo estaba en un grupo de dos o más
personas comiendo, Max dijo que si podía comer
conmigo, pero al fingir no tener sentimientos
implica no hablar con nadie así que lo ignoré.

77
Sin contar la parte inexpresiva, puedo ser un
personaje silencioso perfecto sin tener que actuar,
pero los personajes silenciosos sólo funcionan
porque alguien intenta asociarse con ellos, es
natural para alguien que está solo ser silencioso y
no hay nada de especial en eso… oh demonios
ahora no malditas lagrimas… si sigo pensando en
eso, ya no seré inexpresiva por mucho más
tiempo, debo poder contenerme.

Acabaron las clases y estoy caminando, quien diría


que fingir ser un personaje inexpresivo sería más
difícil de lo que creía. Bien, hasta que establezca
mi personaje, las cosas serán difíciles.

Cuando veo estaba pasando por el mismo


restaurante donde estuve con Stacy aquella vez,
me vería tan genial si pudiera pasar el rato aquí,
viéndome calmada e interesante ¿interesante?
Con este personaje, tal vez podría…

Entré y pasé, el señor de la caja comenzó a hablar.

-Buenos días, ¿Puedo tomar su orden?

-Oh… Si…-comencé a ver el menú del mostrador,


había tantas opciones, cuando de repente leo…
“capuchino” he escuchado en alguna parte que son
buenos, usando mi dedo señalé donde decía
capuchino.

78
-¿Un capuchino? ¿Qué tamaño desea?-Supongo
que señalar el menú seria mal educado ¿verdad?-
¿Señorita?-Rayos que tamaño debo pedir solo
dice letras, S, C y G que debo escoger, supongo
que S es pequeño, pero G que es me estoy
poniendo nerviosa que es G…

-Gigante.

-Um. Bien, eso sería uno “Grande”, ¿Verdad?,


Enseguida-Me puse roja, que pena, pero no puedo
mostrar emociones ¡Cálmate! ¡Cálmate! ¡Todo el
mundo comete errores!-Mire señorita aquí esta- lo
miré y no lo creía ¡Es enorme!, no quería
demostrar pena así que lo tomé, era tan grande
que tuve que usar ambas manos, este tamaño del
vaso es para gordos…

Necesito sentarme y calmarme, relajarme y estar


tranquila esa es la clave, me senté en un banco en
una barra, no puedo relajarme en una silla,
¡¿Alguien se está metiendo conmigo?! Pero lo que
cuenta es el sabor, ¿verdad?, tomé un sorbo del
capuchino… Esta amargo ¿Todo el mundo bebe
esta cosa? Gire mi cabeza y vi una mesa con
jarabe y miel, me acerque para degustar, estos son
gratis ¿no es así? Parece que está bien, tomare un
poco de chocolate en polvo y canela, creo que esto
quedará bien, también mucha leche y un poco de
jarabe de chocolate y el toque final, tome la jarra
de miel y cuando fui a echar un poco en mi baso

79
esta se me resbalo y eche mucho, al verlo mi
cappuccino tenia encima una larga capa de miel de
la que salían burbujas, me senté y lo tenía entre
mis manos, ¿Debía tomarlo? Supongo que debía
hacerlo costo 30 dólares, así que incline mi cabeza
y tome un sorbo y no lo pude pasar, solo un oso
podría tomar esto ¡al demonio este lugar! Tomé mi
mochila y el cappuccino y cuando iba a bajarme el
banco se cayó conmigo encima, cuando me veo
estaba en el piso con el cappuccino a un lado, el
sujeto de la caja se acercó para ayudarme.

-¿Estas bien?-Me ve tirada de frente al piso y


pregunta eso, alguien que le dé un premio a la
pregunta del año por favor… oh no, mi “personaje
sin emociones” se había ido, el golpe fue tan fuerte
que me puse a llorar, que debía hacer, debía
contenerme antes que el tipo me viera, pero era
imposible, me ayudó a levantar y limpió mi
cappuccino, le dije gracias y me fui corriendo.

Maldita sea, nada en la vida puede salirme bien, ni


si quiera la creación de un personaje, al menos el
golpe no fue tan fuerte, gracias a mi planitud solo
me lastime la cara, si fuera amueblada como las
demás estaría llorando del dolor en mi pecho, pero
bueno.

Al día siguiente en el instituto seguía pensando en


mi aventura inexpresiva de ayer, me pregunto si

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los personajes inexpresivos solo son efectivos
cuando un chico que intentan asociarse con ellos.
Escucho a los chicos karaoke hablando de nuevo.

-¿Quién es esa chica linda en esa foto?

-Mi amiga de la escuela de verano, ella tiene novio.

-Ah que mal-¿”linda”?, ¿Oh, esas cosas? ¿Dónde


esas parejas llamativas se toman fotos sucias que
se filtran al internet?

-Ustedes salen haciendo caras muy feas en esta


foto.

-¡No digas que somos feas!

-Solo bromeo están lindas.

-Sí, se ve bien.

-Ya no los dejaré ver más.

Pensándolo bien nunca me tome una foto con


Stacy o Mike, de hecho ya ni me hablo con Mike…
Así que los chicos se debilitan por la sonrisa
inocente de una chica, como la de esas dos en sus
fotos. Entonces dejaré a un lado la idea de ser un
personaje sin expresiones y con respecto a la foto,
sería bueno tomarme una foto con Mandy o con
Max, ya que los considero como mis nuevos y

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únicos amigos ¡Necesito ser una chica con muchas
expresiones y una linda sonrisa!

Busqué a Max y a Mandy, por el pasillo de


casilleros, yo no utilizo con frecuencia mi casillero,
más ahí estaba Mandy intentando abrir el de ella y
no pude evitar reírme escuchándola decir un
montón de palabrotas. Decido acercarme a ella
para ayudarla.

-Es que acaso estas cosas del dominio no se


pueden abrir- la escucho resoplar.

- oye, si quieres puedo ayudarte- Le digo llamando


su atención.

- No creo que puedas con esa cosa, llevo


haciéndolo desde – Mira la hora en su teléfono,
creo que calculando cuánto tiempo lleva en su
casillero- Hace media hora-.

-Creo que puedo intentarlo-Le digo encogiéndome


de hombros.

-Adelante- me dice señalando su casillero.

Lo miro y acercó mi mano para coger la manija,


hago fuerza hacia atrás para poder abrirlo y el
desgraciado ¡no se abre! Así que le doy un golpe
fuerte y como si fuera magia ¡aleluya! ¡Abre!. Me
giro hacia la chica la cual todavía no me sé su

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nombre y ella tiene una sonrisa como la del gato
de Alicia en el País de las maravillas.

-Gracias, gracias- dice eufórica- Me has salvado,


pero llegaremos tardea clases Anabel.

-De nada, supongo-La campana sonó y debía


correr a toda marcha a mi salón, pero por
desgracia de mi horrible vida me caigo al piso, soy
una patosa lo sé, me he tropezado con mis propios
pies.
Mandy se acerca a ayudarme.

-¡Wow! En realidad eres torpe- me dice riéndose.

-Si no me lo dices creo que no me hubiera dado


cuenta- digo poniendo mis ojos en blanco y
parándome del sucio suelo para sacudirme mis
pantalones ya que ella no dejaba de reír.- y deja de
reírte creo que no fue tan gracioso- la miro
fulminándola.

-oye lo siento – me dice con sus manos arriba


señal de paz pero aun riendo-

-Oh rayos, llegaremos tarde Mandy corre.

Cuando llegamos al aula, miro la puerta cerrada,


¡Dios! porque me tiene que pasar a mí. Suspiro y
me decido por tocar, sale la profe y me mira como
para matarme.

83
-Señoritas…

-Anabel y Mandy- no se me hace raro que no sepa


mi nombre, al fin y al cabo casi nadie se lo sabe.

-¿Me pueden decir porque llegan tarde a mi


clase?- me mira esperando mi respuesta.

Piensa Anabel, piensa, tú puedes inventar algo


rápido, pero ¿qué? Vamos miente, solo será una
mentira piadosa.

-uh, eh, profesora Campbell, uh, es que… es que


uh, fui a la enfermería porque me dio un dolor de
estómago, sí un dolor de estómago y Mandy fue
para sostener mi bolso en lo que salía de la
enfermería -Le digo intentando no sonar nerviosa o
al menos como si no estuviera mintiendo pero creo
que falló estrepitosamente, solo ruego para que
me crea.
Me mira con desconfianza pero termina dejándome
entrar a su clase, cuando lo hago todos me quedan
mirando raro, hay ni que tuviera un mono en la
cara, supérenlo, no es como si ellos alguna vez no
hubieran llegado tarde a clase.

Dejo de ponerles atención para buscar un puesto


libre, lo encuentro en la última fila, que gracias a
Dios no tiene acompañante aunque a la misma vez
me es un poco decepcionante ya que siento que

84
nunca voy a poder ser una chica social o
simplemente normal.

Todos estaban en desorden y se escuchaban sus


murmullos, de verdad era estresante.

-Alumnos- dijo la profesora, pero nadie le estaba


prestando atención, ella se aclara la garganta y
vuelve a repetir-Alumnos.- ella viendo que ninguno
quería colaborar, gritó. – Cállense ya, son
verdaderamente exasperantes, Ash.- ¡wow! Creo
que la profesora se rebeló, y como no falta el
chistosito se escuchó que alguien dijo.

-Entonces para qué es profesora, vieja amargada.-


creo que a veces se pasan.

Entonces la profesora levantó su cabeza,


buscando al responsable del comentario y cuando
lo encontró.

-Salgase de mi clase- le dijo con toda la calma del


mundo, que de verdad daba miedo, porque
esperábamos un grito pero qué más da nunca es
lo que uno cree.

-pro… profe yo…yo…yo lo siento- se aclara la


garganta, y ahora que lo veo bien es guapo, tiene
el pelo de color caoba con unos ojos negros que le
hacen ver realmente bien.-no quise decir eso-.

85
-¿ah no? Entonces porque lo ha dicho señor
Thompson- Le dice la señorita Campbell seria.

-uh, lo siento- dice ahora que ya sé Thompson con


la cabeza gacha.

-No importa, sal del salón.- él suelta un bufido y


agarra sus cosas para salir.

-Bueno siguiendo con la clase, hoy vamos a ver…-


y de ahí en adelante me desconecte de la clase y
me puse a pensar todo lo que ha cambiado mi
vida, me he mudado, tengo un nuevo cuarto,
conocí Max y a Mandy, pero sigo siendo plana,
además creo que me gusta Max, no, espera
¿Qué? Dios ya estoy perdiendo la cabeza por
tanto estar hablando sola.

Rápidamente recordé el motivo por el que había


salido de clases y les pregunte que si saldríamos
hoy a las 3 y ambos dijeron que no… ahí fue mi
oportunidad de tener mi primera cita con Max…
Digo mi primera salida de amigos con Mandy y
Max.

Llegué a casa y aun quería obtener una foto


mostrando alegría en ella así que decidí tomarla
con papá.

Entre en su habitación, estaba leyendo un libro.

86
-¿Qué? Si no hay nada que quieras, entonces-
saque una lata de soda para mi papá, a él le
encanta la soda

-Para ti, para reemplazar la bebida que había


tomado-Me ignora y sigue leyendo su libro-¿Por
cierto, quieres ir a tomar una foto conmigo
mañana?

-Yo paso.

-Después de que fui a comprar esto para ti-


Destapé la soda y esta estaba agitada y comenzó
a regarse en su alfombra, incliné mi brazo para
que el la tomase.

-Sal de aquí- Salí de la habitación y me fui a


dormir, quien diría que mi padre no serviría ni para
tomar un recuerdo valioso de última generación
como una foto con su hija. En fin, mañana al
terminar las clases iré a tomarme la foto sea con
Max, Mandy o Bryan o sino yo sola.

Desperté y no pude contenerme de tanto esperar y


esperar me puse a practicar mis poses frente al
espejo, esperaba que me viera así de bien en las
fotos. Salí corriendo al auto para ir al instituto, no
podía esperar, estaba súper ansiosa, nadie podría
arruinar este día ni si quiera Amanda.

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La jornada de clases se me hizo eterna pero pude
salir en una pieza del instituto, corrí al centro y
encontré una cabina de fotos, tomando mi valor
entre… había un televisor adentro como si fuera un
simulador…

-Por favor inserte 40 Dólares para comenzar-


Ingrese las billetes y en la pantalla apareció una
chica- Ahora comenzaremos a tomar fotos, haz
algunas lindas poses junto conmigo- ¿P-Poses
lindas? –Vamos a comenzar en un signo de paz
que haga parecer tu boca más pequeña aquí
vamos en 5, 4, 3, 2, 1…- ¡¿Ya?! Apenas si pude
poner los dedos en la pose que decía la muchacha
-Bueno. Esa salió muy linda – Que vergonzoso,
hacer esas poses sola, para una máquina- Ahora
intentaremos frunciendo un poco- ¡¿Fruncir?! - en
5, 4, 3, 2, 1- ¡No, eso no es fruncir! ¡Tan solo
saque mi babilla! – Ahora es la pose de corazón -
¿Cuántas fotos va a tomar esta cosa? – Ahora,
intenta sacar tu lengua inocentemente- Pasaron
como 10 fotos luego para que me diera cuenta que
esto no es tan divertido-ahora la última foto, esta
es de cuerpo completo, dame una sonrisa súper
feliz.

Me tomé esa última foto y salí de esa máquina,


cuando vi mis fotos no podía creerlo 40 dólares
perdidos.

88
Llegué a casa y tomando mis fotos recortándolas
una por una las pegue en el cuarto de mis padres,
unas las puse en sus libros, otras en la pared
formando un corazón y una la puse en su
almohada, se lo merece por no acceder a tomarse
una foto conmigo.

No tiene sentido, nada ha cambiado, es un clima


soleado, es domingo, Ya son casi las vacaciones
de verano ¿Entonces por qué estoy aquí, haciendo
este tipo de cosas? Sentada viendo televisión en
mi cama, comienzo a cambiar de canales cuando
de pronto me topo con una entrevista a una mujer
exitosa

-¿Entonces la clave para triunfar no es como te


ves, sino que también hablas?

-si, ser capaz de hablar lo suficiente para mantener


a los clientes entretenidos es la habilidad más
importante. De hecho, antes de comenzar en este
tipo de trabajo, no era muy buena hablando, era
muy mala conversando con las personas-¿Qué es
esto una visión mía del futuro?

-¿Entonces, como hiciste para ser tan habilidosa


como lo eres ahora?

-Trabajando en este tipo de negocios, lo que


aprendí de este trabajo me cambio-¿entonces si
trabajo en los negocios también puedo, cambiar?

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Si mejoro mis habilidades para conversar en ese
trabajo, pero todos saben que los jefes de
negocios siempre hacen juntas en su oficina con
las demás empresarias y no para charlar
precisamente de negocios, si me uno a un
ambiente como ese, probablemente el estrés me
haga quedar muda, anciana y plana por siempre,
pero si sale bien ¿Sería una estudiante de honor
uno de estos días, y luego de la escuela una
adorable mariposa en la noche o algo? ¿Pero
cómo me hago una?...

Naturalmente, si me apunto, mis habilidades serán


rigurosamente a prueba, tengo que ser una buena
estudiante en el instituto y mejorar mis habilidades
en atención al cliente, será difícil pero valdrá la
pena, ahora lo que debo hacer es… ¿estudiar?
Mejor me voy a dormir un rato, es difícil cargar el
peso del instituto, el amor de Max… Digo la amista
de Max, y sobrevivir a mi vida diariamente hasta el
fin de mis días como para poder empezar a
atender a los demás. También sigo algo
confundida respecto al tema con Max, según
Amanda debía dejarlo en paz pero ya le he llegado
a dar besos… ¿seguimos siendo solo amigos?
Esto de las relaciones no es lo mío.

Pero antes de irme a dormir mejor hablare con


Bryan, entre al cuarto de mis padres pero Bryan no
estaba, estaba Katherin viendo la televisión, así
que decidí hablar con ella.

90
-Oye tu que dices las relaciones son acerca de
cuanto puedes amar a alguien conocer a alguien a
quien puedas amar así es algo que solo el destino
puede traer, solo dejas que el sauce del río te lleve
todos los días, el punto es conocer a la persona a
la que amará es lo que hace que una mujer brille,
¿verdad?

-Claro, como crees que soy tan exitosa en la vida,


si quieres llegar a ser alguien exitosa como tu
mamá debes seguir esa misma regla.
-Creí que la idea era animarme a tener un buen
futuro no asustarme.

Salí del cuarto y me fui a dormir, tenía el


presentimiento que mañana iba a ser otro día
cansado en el instituto.

Al despertar baje a desayunar mi madre tenía el


desayuno listo.

-Buenos días mamá.

-Buenos días…Oh
-¿Qué?

-Pareces estar muy animada esta mañana


¿sucedió algo bueno?

-No realmente.

91
Al entrar al salón en la pizarra estaba escrito en
grande “vacaciones de verano comienzan en: 5
Días” todo el mundo estaba hablando de eso, al
parecer haciendo planes para salir y eso, no me
interesaba en lo absoluto así que Salí al baño, en
lo que camino a la puerta, escucho a los chicos
karaoke.

-Oye ¿Qué harás en las vacaciones de verano?

-¿Qué otra cosa? La playa.

-¡Quiero ir a acampar!-Si, si, ese es el problema


con las personas que no conocen el amor
verdadero.

-Por cierto, ¿Los fuegos artificiales serán el día de


la ceremonia de cierre?

-Oh ¡entonces pasemos el tiempo en el karaoke


antes de ir!

-¿Karaoke? ¡Yo voy!

En el baño de chicas no puedo evitarlo, ¿fuegos


artificiales, eh? Fui con Stacy y Mike el año
pasado, supongo que como no estaré con ellos
irán con sus parejas este año y dudo que los dejen
venir a Colorado solo para ver fuegos artificiales
conmigo. Unos días mas y el primer semestre

92
acabara, mi primer semestre como estudiante de
este instituto y no tengo a nadie con quien ir a ver
los fuegos artificiales ¿Está bien para mí ser así?,
me veo la cara en el espejo y grito ¿¡Maravillosa?!
¡Creo que me he vuelto más linda! Mis ojeras
desaparecieron, es un avance progresivo para mí.
De pronto entran dos chicas al baño y me aterré,
corrí a uno de los retretes y cerré la puerta
¡Maldición! ¡Dejen de maquillarse en el instituto!,
saqué un espejo de bolsillo y quede observándome
¡Aun así me he vuelto más bonita! ¡¿Pero por
qué?!

-¿Entonces Sara ahora tiene novio?

-Sí y ha cambiado mucho

-Las chicas con novio se vuelven más lindas ¿eh?

-Aparentemente

¡¿Podría ser?!... las chicas salieron, abrí la puerta


del retrete y note que habían dejado una de las
revistas que las auténticas chicas patéticas leen, la
tome y al abrirla… Esto es… “las chicas secretan
hormonas femeninas cuando están enamoradas”
“El estrógeno aumenta el brillo en tu piel” “funcia
en el busto y las caderas” “el momento cuando
más estrógeno es expulsado es durante…”
“Durante” “S” “E” “XO” al leer esto me sonroje
mucho, no sabía estos secretos de belleza me

93
puse nerviosa no por el hecho que dijera “Sexo”
sino porque… entonces es cierto me volví más
bonita porque… porque… ¡¿Me gusta Max?! Debe
ser cierto desde que lo vi mis hormonas femeninas
salieron a la luz y me puse más bonita, cada
abrazo, cada beso, cada momento junto a él.

Llegué a casa llena de alegría y emoción, no podía


creer que por estar enamorada de Max me haga
más bonita, supongo que si se lo pido ahora,
podríamos ir juntos a los fuegos artificiales y así no
sentirme sola, solo debo llamarlo.

-Hola Max.

-Ah hola Anabel ¿Qué pasa?

-Me preguntaba si tú… quisieras ir conmigo a los


fuegos artificiales...
-Eh claro suena divertido.

-¿En serio?

-Si, contigo todo es divertido.

-Cállate, nos vemos.

-Adiós.

No puedo creerlo, me dijo que si, hoy es mi día de


suerte, no solo me estoy haciendo cada día más

94
bonita sino que posiblemente Max y yo seamos
novios… creo. Nada puede salirme mal.

Hoy es, hoy es el gran día, hoy comienzan las


vacaciones de verano, e iré con Max a ver la
ceremonia que emoción, no puedo esperar, en
esto últimos días me he vuelto más bonita que una
muñeca.

Llegué al colegio a las cuatro de la tarde, todos


estaban sentados en el piso esperando que
comenzaran los fuegos artificiales, estaba desde
atrás buscando a Max quien llego tapándome los
ojos y dándome un abrazo, nos sentamos y
esperamos juntos hasta que comenzara.
Pasó una larga y rápida hora y comenzaron a
estallar, todos estaban alegres, unos lloraban y
otros reían, Max dijo:

-Iré a traer ponche, no me tardo-Se fue y me


quedé viéndolo, no podía evitar sonreír, sin el dudo
mucho que estuviese en un lugar así, supongo que
el destino quiso que estuviésemos juntos, desde lo
lejos lo veo, pero de la nada aparece Amanda
quien también estaba tomando ponche.

De la nada no pude evitarlo, tuve que comenzar a


llorar y a correr, Max y Amanda se habían besado
frente a mí, no podía creerlo, lo sabía ¡Sabia que
no debía enamorarme ni ilusionarme con los

95
chicos! ¡Sabía que Max era como los demás, un
maldito que solo busca presas fáciles!, ¿Por qué?
Cuando creo que al fin algo bueno me pasa en la
vida siempre debe pasar algo, supongo que debía
irme a casa, no quería saber anda sobre Max,
Mandy o Amanda, solo quería fingir que nunca
conocí a Max y que nunca me enamore y abrí mis
sentimientos ante él y sobre todo aceptar que
alguien como yo no puede estar con un chico
guapo y apuesto como Max.

Por qué el tubo que ser mi primer beso, maldita


sea, pudo ser la piña que conocí a comienzo de
año apuesto que él hubiera sido más hombre que
Max que se va y besa porquerías como Amanda.

Supongo que fue buen momento para darme de


cuenta de esto, ahora tendré dos meses para
olvidar a Max… o eso creí.

Durante todas las vacaciones de verano luche


contra mí misma, contra mis sentimientos y contra
mi forma de ser, volví a ser como era a comienzo
de año, con ojeras, cabello despeinado y plana…
aunque siempre fui plana, todo lo que siempre
pensaba era Max, Max, Max y Max, no podía
dejarlo ir, después de todo lo que pasamos no creí
que el fuera el tipo de chico denominado “abeja”
porque va de flor en flor, pero cuando se posiciono

96
en esta rosa marchita era solo cuestión de tiempo
para que me dejara.

Supongo que siempre lo supe, desde que llegó él


era igual a los demás y que nadie puede amar a
alguien como yo, solo soy una escoria navegando
a través de los recuerdos y los sentimientos de los
demás.

No pude dormir bien en todo el maldito verano,


cada sueño me transportaba a aquel trágico
momento en el que los vi, y despertaba en mitad
de la noche sudada y aterrada.

Dejé de hablar con mis padres por un largo tiempo,


llegué a quedar encerrada en mi cuarto por más de
una semana seguida, desde las escaleras escucho
a mis padres hablar parece que temen que cometa
una locura.

De un momento a otro todo mi mundo está de


cabeza y todo a causa de un chico, la vida es tan
dura para una chica en un instituto. Recibo
constantes llamadas y mensajes de Max pero
desde el primer mensaje de ellos solo quise enviar
–Déjame en paz, y vete con Amanda – me siguen
llegando mensajes de Max- “¿Por qué me
ignoras?” “Por favor contesta” “No es lo que
parece” “De verdad lo siento”- después de un largo
tiempo me canse y respondí a una de sus
llamadas

97
-Hola Anabel, podemos hablar.

-¿Qué es lo que quieres? ¿No me has visto llorar


lo suficiente?

-Escucha respecto a ese día no fue así como paso.


-Entonces como… Sabes, desde que llegaste creí
haber conocido un buen chico, y durante todo el
viaje supuse que eras lo mejor que me había
pasado, Mas me equivoque eres como todos los
demás.

-No Anabel escucha

-No quiero oír tus mentiras… solo deja de llamar,


déjame ir y ve con Amanda.

-Pero tú eres la chica con quien quiero estar

-¡Mentiras! Si de verdad fuera así ese día no la


hubieras besado a ella, sino ¡A MI!- Corté la
llamada.

Decidí tomar una decisión y descansar de Max por


un tiempo, así que elimine su número. Quien diría
que el amor doliera tanto, crees estar volando
entre las nubes pero cuando menos te lo esperas
estas cayendo a un abismo sin fondo.

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Creí que olvidar a Max sería algo sencillo pero
además de eliminarlo de mi mente debo eliminarlo
de mi corazón, supongo que debería intentar salir y
divertirme para eliminarlo de mi sistema, pero… Ya
hace mucho tiempo que no salgo, supongo que he
vuelto a ser como antes, la que no sabe hablar
bien y la que es tímida, pero creo que salir a la luz
del sol me hará bien.

Logré salir de casa sin que mis padres se dieran


cuenta, no quiero que se preocupen por mi estoy
bien, solo necesito tomar algo helado y se dónde
hacerlo en el mismo lugar donde tome café con
Stacy.

-Hola ¿Qué te sirvo?

-U-Un Ca-Café Helado.

-De inmediato.

Esperando en el mostrador recordaba cómo me


había caído en este sitio fue algo muy
vergonzoso…

-Aquí está su café.

-Gra-Gracias.

Tomé asiento y comencé a beber mi café no tenía


prisa, a fin que la tarde era joven, cuando a la

99
tienda entro él, era un chico lindo, tenía ojos azules
y cabello amarillo también tenía rastros de orejeras
en su cara, el lugar estaba lleno y tuve que
sentarme en una mesa de dos asientos, todas las
mesas para uno estaban ocupadas, el chico había
pedido lo mismo que yo y se acercó a mi

-Uh… Em, te molesta si… tomo asiento-Lo dijo con


una voz un tanto penosa y me sonrió, supongo que
la manera de olvidar a Max seria con este chico,
claro era lindo mas no sabía sus intenciones, pero
como había dicho la tarde era joven y lo que ha de
pasar que pase.

-Es-Esta bien.

-Gracias es muy gentil de tu parte-Se sentó y


comenzó a beber su café, note que en su rostro se
veía una cara de decepción.

-¿Qué te pasa?

-¿Uh?, em veras, Me llamo Jorge y conocí a una


chica llamada “Claudia” creí que ella sería la
indicada pero fue cuando me entere que ella tenía
una relación de más de 3 meses con otro chico y
terminamos, y pues se siente un poco extraño salir
de algo así y sentarse con otra chica linda como tú
– un cumplido de alguien que también pasó por lo
mismo que yo.

100
-Lo sé también me pasó lo mismo.

-¿En serio?

-Sí, sabes siempre es lo mismo no crees, dices


conocer a la persona indicada con la que crees
que pasaras el resto de tus días, y termina
dejándote por quien sea.

-Te entiendo, es grato hablar con alguien que te


entienda.

-Lo sé, también estoy agradecida de poder charlar


contigo Jorge.

-Igualmente… ¿cómo es tu nombre?

-Anabel.

-¡Wow! Lindo nombre.

-Gracias igualmente el tuyo- Ambos reímos al


mismo tiempo –Oye Jorge la tarde es joven no
crees quieres ir a pasar el rato conmigo para
olvidar a esos perdedores.

-Claro, suena divertido-lo tome de la mano y


salimos corriendo, fuimos a divertirnos en un área
de diversiones.

101
Subimos a todo tipo de juegos y comimos todo tipo
de comida chatarra y por un pequeño instante
olvide a Max me sentía libre, estamos comiendo un
helado, ya es de noche y hemos subido a todos los
juegos del lugar.

-Oye, tengo una pregunta para ti.

-Oh sí que pasa Jorge.


-Es que… puede que sea repentino, pero en tan
solo 4 horas has hecho que olvidara a Claudia por
completo y me haces sentir especial, ¿yo a ti no?

-La verdad si, eres muy divertido y apuesto.

-Tú también- Ambos comenzamos a reír –Oye…

-¿Qué pasa?

-Sé que posiblemente me rechaces o digas que


no… Pero…

-Pero… -Ambos comenzamos a acercar nuestros


labios

-Creo que yo…- estábamos a menos de cinco


centímetros de unir nuestro labios- te amo –Nos
besamos. Oh por Dios al parecer los chicos lindos
prefieren a las planas como yo… tome mis brazos
y lo aleje.

102
Ambos nos sonrojamos y nos quedamos mirando
el uno al otro.

-Perdón, no era mi intensión Ana.

-Tranquilo, pero quiero que esto sea algo casual,


aceptémoslo, estamos un tanto afectados por
ellos, y debíamos romper la tentación y tratar de
olvidarlos y por eso nos besamos.

-Gracias a Dios, creí que era el único que pensó


eso.

-Supongo que debo irme a casa.

-Si también yo, ¿nos veremos luego?

-Eso creo, podríamos mantener nuestro estatus de


amigos por el momento.
-Eso suena bien.-Se inclinó para darme un beso en
la mejilla, pero al demonio, Max puede esperar, le
tome la cara y lo bese en los labios, luego lo aleje-
Adiós.

Caminando a casa no podía evitar pensar en Max,


el sigue en mi cabeza y no me deja ser libre, me
atormentara para siempre su sonrisa y su manera
de ser. Supongo que estos dos meses no fueron
del todo sufrimiento y amargura por Max.

103
Las vacaciones de verano pasaron en tan solo un
parpadeo, supongo que al estar encerrada en tu
cuarto odiando a los hombres no es la mejor forma
de pasarla, los días pasaron bajo la oscuridad, mis
padres cada día se preocupan más por mí, ya no
como, ya no hablo, sigo siendo plana, es como si
todo volviera a ser como antes de conocer a Max,
estaba feliz por ello pero de un modo u otro lo
extrañaba, ya acabaron mis días de descanso y
bese a un chico que al igual que Max era apuesto
y también se veía afectado por el amor… No sé
qué debo hacer, ¿volver a hablar con Max?
¿Intentar algo nuevo con Jorge? La verdad mi vida
cada vez se llena más y más de tristeza y
desesperación, supongo que pronto llegara el final
de mis días.

Desperté y fue como un sueño, había despertado


antes que mi alarma, Katherin no estaba gritando,
es como si estuviese emocionada por volver al
instituto… pero ¿Por qué?, Supongo que por…
¿Max? Ah debería superarlo y dejarlo ir, era obvio
que alguien como él no podía estar con una plana
como yo, somos mundos opuestos.

Lavé mi plano y sensual cuerpo, me vi al espejo y


ya no era tan linda, pareciese que me estuviera
viendo al espejo a comienzo de este año, con mis
ojeras permanentes y mi pelo despeinado.

104
Bajé y mis padres estaban hablando sobre mí, al
verlos me senté y comenzamos a charlar.

-¿Te sientes bien Anabel?

-Desde cuando te importa cómo me siento Bryan,


todos los hombres siempre fingen interesarse por
alguien pero al final no son más que mentiras y
más mentiras, apuesto que ni siquiera te importo
solo quieres cumplir el papel de padre de familia,
pero tus mentiras no funcionaran en mi las
mentiras de ningún hombre volverán a servir en
esta chica plana.

-Solo quería saber, has estado actuando más rara


que de costumbre.

-Solo limítate a comer tu desayuno y a llevarme al


instituto.

Bryan acertó con la cabeza y comenzó a comer,


supongo que debía ir al instituto con o sin Max,
supongo que él debía ser feliz con la furcia de pelo
rubio, apuesto que ni siquiera es rubia natural.

Baje y Bryan se despidió con una sonrisa, pero


sinceramente estoy harta de los hombres, así que
mientras camino levando mi mano y mi dedo del
medio, caminando lentamente.

105
Entre a aquel patético e insignificante edificio, todo
el mundo se veía feliz con sus vacaciones mas no
solo serían si pasaran todos los días llorando por
un infeliz.

Vi mi salón, no había mucha gente, solo estaba el


grupo de las chicas bonitas y su cerebro flácido, y
por supuesto la estúpida antagonista de mi vida,
quien se paró y se me acercó.

-Hola, sé que sabes que Max y yo somos novios


ahora, acéptalo alguien como tu jamás tendría
oportunidad contra alguien como yo, parece que
tienes valor en mostrar tu horrible rostro de nuevo
en este instituto, creí que te mudarías como la
típica chica cobarde que eres- la ignore y tome
asiento, pero ella quería presumir algo que no me
importa- Porque huyes gallina, quieres pretender
que Max sigue siendo tuyo, pues despierta esto no
es una telenovela, aquí gano la que debía ganar
ósea yo ahora Max y sus cariñosos labios son
míos.

-Si tanto te interesa las cosas de Max toma esto-


Saque de mi bolso el libro de más de 400 páginas
que el maldito de Max me había regalado y se lo
lanza en el rostro, tal fue el impacto que termino en
el piso, supongo que ese libro sería el único golpe
literario que esa chica tendría en su vida.

106
Al salón llegó Max, vio a Amanda tirada en el piso
y corrió a ayudarla, cuando la ayudo a pararse
estos dos se besaron, tomé asiento y fingí no ver
eso.

El y Mandy también se sentaron, era un momento


tan incómodo, supongo que debía ignorar a Max,
por el resto del instituto, era la opción más cómoda
para ambos.

En el receso bajé a buscar algo en mi casillero, ahí


encontré a Mandy quien se me acercó.

-Oye, lamento que ya no estén juntos, esa


estúpida de Amanda no merece a mi hermano
pero desde que terminaron él estuvo un tanto triste
que decidió aceptar a Amanda.

-Tranquila, supongo que yo también hice algo


igual, pero supongo que no importa puesto que él y
yo nunca fuimos nada.

-Cómo puedes decir eso, Besos, abrazos,


regalos… ¿En verdad crees que nunca tuvieron
nada?

-Mandy Basta, solo quiero fingir nunca haberlo


conocido.

-Está bien, estas resentida, lo entiendo, pero aun


así ¿podemos seguir siendo amigas verdad?

107
-Claro, que Max sea un maldito, no significa que tú
también lo seas.

-¿Gracias?... creo.

Desde ese primero de agosto todo era diferente,


ya no hablaba con Max, solo veía lo feliz que lo
hacía estar con esa perra de Amanda.

Seguí viéndome con Jorge, al parecer el también


veía que con la tal “Claudia” tampoco iban a algún
lado, tuvimos muchas salidas, muchos besos,
muchas conversaciones con Jorge, el me hacía
sentir mejor… Supongo que el llena el vacío que
dejo Max en mi corazón… Cada día de Agosto
veía, hablaba y besaba a Jorge, me sentía mal,
digo claro no tenía nada con Max, pero me sentía
como la perra de pelo rubio.

Así el agosto con Jorge paso muy rápido… Ya era


septiembre, el final de mi estadía en este instituto
está a la vuelta de la esquina, y yo lo único que
hecho en todo el año es enamorarme y saber que
los hombres son más falsos que los cosméticos de
antienvejecimiento… seguía hablando con Mandy,
ella era la nueva Stacy para mí, puesto que Stacy
nunca más me volvió a llamar desde la incómoda
conversación de la braga.

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Abro los ojos, toda luz me caía sobre mi rostro, me
levante. Mientras bajada las escaleras escuchaba
una discusión de mi madre y padre ya con el
tiempo me acostumbro que hay tiempos de
felicidad en ellos y de un momento a otro a pleitos
por una estupidez, no entiendo por qué las parejas
tienen discusiones tan simples o será que para
estar bien ellos deben haber discusiones, si ese
fuera el caso Max y yo seguiríamos juntos, pero
sinceramente no me importa.

Este mes va hacer largo para mí, es uno de los


meses que odio ya que se celebra el amor y la
amistad que clase de persona era yo antes que en
todo eso creía, que la amistad existe pura mentira
los amigos son tan falsos que son los primeros que
nos dan la espalda en los tiempos que más los
necesitamos, claro hablo por Stacy y Mike, ellos
solo me desecharon de sus vidas.

Y del amor que digo es igual porque podemos


darles a los demás todo nuestro amor y al primer
momento nos dan la espalda. Amor entre un
hombre y una mujer lo único que se dan son
amarguras y dolor. Que se dicen entre ellos
mimos vamos a durar toda la vida juntos y al mes
ya han terminado ese es el amor de hoy en día.

Me encantaría ver aquel amor verdadero en el que


por estar juntos no vivan dolor si no una felicidad
109
inmensa, que si uno está triste el otro pueda
animarlo con una sonrisa, y por eso le tengo miedo
al amor, a estar enamorada de una persona que
solo me quiere ver mal porque para mí desde
ahora está prohibido amar incluso si se trata de
Jorge.

Solo espero que todo mejore para esta chica plana


de cuerpo y grande de corazón, supongo que este
Día der amor y la amistad, la pase con Jorge o con
Mandy, supongo que no importa, porque ninguno
de ellos es Max… Digo, al diablo con Max maldita
sea porque no logro superarlo, en este momento
debe estarse refregando con esa estúpida rubia en
la cama, Odio a los hombre, solo piensan en las
mujeres como un juguete, algo que pueden usar
en la tienda gratis sin tener que pagar, malditos
sean, los matare a todos, les daré una muerte tan
dolorosa que el mundo nunca jamás podrá volver a
enamorarse… Oh bueno, no tengo mucho tiempo
para hacerlo, puesto que tengo que ir a prisión…
digo al instituto.

Al llegar Max estaba sentado leyendo un libro,


Mandy estaba en la puerta del salón esperándome.

-Anabel, puedo preguntarte algo.


-Claro

110
-¿Quieres salir conmigo hoy?

-Desde luego.

Supongo que ya tenía planes para el día del amor


y la amistad, lo único que odiare hoy será la
dinámica de las tarjetas y obsequios en la primera
hora de clases, veo a todo el mundo llegar con
osos de felpa gigantes, y rosales del tamaño de
una casa de muñecas, supongo que ninguno de
esos regalos han de ser para mí.

Incluso Max trajo regalos para la maldita del


cabello rubio, supongo que me conformare con ver
las nubes, gire mi cabeza para admirarlas, pero
por desgracia no había ninguna… ¿que acaso el
cielo también odia a las chicas planas?
Comenzaron a entregarse los obsequios, mientras
que yo admiro la felicidad de los demás, de la nada
llego un regalo a mi puesto… o bueno un regalo no
una tarjeta.

Al abrirla decía
“Sé que estas enojada conmigo, también sé que
has de odiarme mucho más aun eres la dueña de
mi corazón, no importa con quien este, no importa
si estés a mi lado o no, puesto que cada vez que
escuche al viento el me susurrara pasiblemente tu
nombre” Max Freeman.

111
Quién lo diría, él también me extraña… supongo
que este septiembre no será del todo un fracaso.

En la tarde mí salida con Mandy comenzó, fuimos


al parque y al centro comercial por un helado

-Anabel, sé que estas enojada y sé que este no es


el mejor momento pero Max me pidió que te dijera
algo

-Que quiere ahora ese infeliz

-Veras en dos semanas será su cumpleaños y


quiere que vayas.

-¿Estas locas? Si voy la perra rubia me matara.

-Lo sé, pero ella no sabe nada del cumpleaños de


Max, aparentemente con ser su novia basta para
ella, es una malnacida.

-Concuerdo contigo, pero para que quiere Max que


vaya.

-No lo sé, solo cumplo mi papel de buena hermana


y te lo digo de todo corazón desde que ya no se
hablan él ha estado muy triste, tanto como para
tener de novia a una perra infeliz.

-Supongo que tienes la razón.

112
-¿Entonces? ¿Si iras?

-No lo sé, supongo que lo pensare muchas veces y


tendré que ver si mi almohada está de acuerdo.

-Lo entiendo.

-Es un poco tarde Mandy, gracias por alegrar este


día que no acepta a chicas sin novio.

-Uh, yo tengo novio… pero está enfermo… pero de


nada si eso te hace feliz
Maldita Mandy, ahora todo el mundo que me
conoce consigue novio o se hace más lindo y
atractivo que yo o como Stacy, le pasaron
ambas… No lo entiendo, ¿que acaso todo el
mundo encuentra la felicidad menos yo?, supongo
que iré a la fiesta de mi novio… De Max… maldita
sea porque no lo logró superar… supongo que sigo
enamorada de él, sigo él fue mi primera emoción
de afecto ante alguien que no fuera mi familia, fue
la primera persona a quien realmente pude llegar a
¿Amar?... supongo que iré para intentar revivir lo
que hizo que mi vida cambiara, solo espero que el
también sienta lo mismo.

Pasaron los días como en un parpadeo, todo era


diferente, desde que Mandy me dio el mensaje de
Max deje de ver a Jorge, pero creo que el ya no
me busca puesto que no recibí mas mensajes o

113
llamadas de él, supongo que para él y Claudia todo
salió bien, espero que ese sea el caso de Max y
yo.

Hoy es la fiesta de Max y no sé qué regalarle,


supongo que no el mismo libro que él me regalo,
puesto que el me lo dio a mi primero y además se
lo tire en la cara a una estúpida rubia, debe tener
gérmenes.

Supongo que debería ser original y hacerle un


regalo por mi cuenta, esos regalos de hoy en día
han de ser tan poco expresivos, y dudo mucho que
uno de ellos exprese lo que siento por Max,
supongo que debería hacer una carta y unas
galletas, digo que mejor regalo que unas galletas
hechas por ti misma.

Fui a la cocina y comencé a ver un tutorial de


cómo hacer galletas, al parecer se veía fácil, solo
debía hacer pequeñas bolitas con la masa,
aplastarlas, agregar unas que otras chispas y
hornearlas, ¿qué tan difícil puede ser?

Coloqué música y puse manos en acción,


comencé a amasar la masa, mis manos se sentían
raras tratando de moldear una bolita, en una lucha
contra una masa pegajosa logre hacer las bolitas.
Tomando el mazo comencé a golpearlas como si
estuviera golpeando a Amanda, y quedaron
perfectas… Quién diría que esa rubia serviría para

114
algo en mi vida, les agregué chispas de chocolate
y las metí al horno, estaba feliz, primera vez que la
vida no me castiga.

Puse el horno a 30° y espere sentada en la sala,


estaba exhausta por el instituto los últimos
exámenes han sido una locura. Cuando desperté,
había pasado más de media hora, fui a ver mis
galletas y estaban quemadas. Maldita sea, tome
algo de harina sobrante y comencé a amasarla, la
golpee y agregue chispas, las metí al horno, vi el
reglo no había tiempo, debía hacerlo más rápido,
puse el horno a 60°, solo debía esperar 10 minutos
máximo, que podría salir mal.

El horno las cocinó y quedaron perfectas, estaba


esperando el clásico final de películas en el que el
horno comenzara a echar humo y se volvieran a
quemar, Salí corriendo al metro, debía llegar a
tiempo.

Al llegar toqué la puerta, estaba tan feliz, metí las


galletas en una bolsa y la amarre, el lazo con el
que amarre la bolsa estaba unido a la carta, Mandy
me abrió estaba muy feliz de verme.

-Si viniste, que alegría, vamos pasa.

-Pasé y esperé en la sala-Los padres de Max


estaban en la cocina, eran jóvenes los padres de
Max.

115
Max bajó y se vio sorprendido de verme ahí, me
pare y quise ser yo quien diera el primer paso, los
dos comenzamos a caminar y nos dimos un
abrazo, lagrimas salieron de mis malditos ojos
llorones, mi bolsa de galletas estaba en el sofá.

-Tengo algo para ti Max- fui a tomar la bolsa, la


agarré y caminé a dársela a Max, pero por
desgracia de mis pies torpes, tropecé y caí, las
galletas se desplomaron, habían galletas en el
piso, chispas en el piso y una chica plana en el
piso.

Tal fue el golpe que comencé a llorar, Max me


ayudó a parar y me hizo sentar.

-Anabel, ¿me hiciste galletas?- el tomó una galleta


del piso, la sopló y la comió, no parecía importarle
los gérmenes y bacterias que pudo haber
consumido –están deliciosas Anabel, Gracias.

Me calmé y respiré hondo, sus padres llevaron el


pastel a la mesa y comenzaron a cantar, todo el
mundo parecía feliz por celebrar el décimo octavo
cumpleaños de Max, excepto yo, parecía algo
confundida, porque la perra de cabello amarillo no
estaba aquí, digo, ella era la pareja de Max.

Comimos el pastel y al parecer Mandy convenció a


sus padres de dejarnos a solas… hubo un largo y

116
aburrido silencio en esa sala. Supongo que
ninguno quería iniciar una conversación.

Me despedí de Mandy, Max se me acercó y me


dijo adiós en el oido y me besó… lo empujé.

-¿Qué te pasa?

-Per-Perdón Anabel, no fue mi intensión.

-Tu y yo ya no tenemos nada lo recuerdas.

-Es que me dejé llevar, no puedo evitarlo estando


con la chica de mis sueños.

-Olvídalo Max -comencé a correr lejos de allí.

Solo quería olvidarlo, pero ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué


maldita sea?! ¡¿Por qué no lo puedo olvidar?!
¡¿Por qué siempre es tan lindo conmigo?! ¿Por
qué trato de olvidarlo?... supongo que… yo…
aun… lo amo.

Y así pasó todo septiembre, lleno de silencio total


en mis días, mis padres comienzan a preocuparse
cada día más y más por mí, ya no hablo con
Bryan, Stacy, Mike, Katherin o Mandy, estoy
aislada del mundo, solo llego a mi oscura y
tenebrosa habitación a dormir, puesto que puedo
soñar como sería mi vida sin nunca hubiera
conocido a Max, pero incluso en mis sueños lo

117
recuerdo… Temo porque tome una solución fácil a
este problema y no será bonita.

Llegó octubre y todo ha sido igual, he tratado de


evitar hablar con Max o Mandy e incluso a la perra
oxigenada, todo el mundo habla de una fiesta de
disfraces en el campus, todo el mundo habla de
que usará y de con quien ira. Supongo que vendré
con Jorge, no sé de qué vestirme, supongo que
usaré un vestido blanco y antifaz.

Hasta que de un momento a otro me veo


arreglándome para ir, me pregunto cómo irán los
demás, solo espero que este vestido blanco y
estas botas con mi antifaz no llamen mucho la
atención no quiero sobresaltar hoy, solo quiero ir a
pasar el rato con Jorge.

Jorge pasó por mí a las ocho, fuimos al instituto y


desde afuera se veían las luces, todo era tan
llamativo, entramos y nos mesclamos entre la
multitud, todo el mundo estaba bailando y
disfrutando la adolescencia, cuando menos me lo
espero… ¿por qué vine aquí? Digo, no tenía
ninguna razón en concreto, supongo que a ver a
Max… ya para que negar lo innegable, me gusta
Max y ya, no siempre puedo pelear conmigo
misma porque al final siempre ganaré yo.

Veía a todo el mundo pasar cuando vi a Mandy,


ella se me acercó y me saludó.

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-Hola Anabel, lindo disfraz.

-Gracias supongo, el tuyo no está mal- estaba


disfrazada de ángel.

-Gracias, Oh no, hay viene la rubia desesperada.-


cuando volteo la cabeza, venia Amanda quien
usaba un atuendo idéntico al mío, vestido blanco y
botas con un antifaz blanco. Quien diría que sí
tendría algo en común con una perra como ella.

Ella iba con Max al lado, él iba vestido con un


Smoking y un antifaz negro, se veían tan bien
juntos, supongo que yo no me veía mal con Jorge,
él se disfrazó de Guarda espaldas, usaba unas
gafas negras.

Supongo que no debía estar en un lugar como ese,


digo todo el mundo se veía feliz y alegre, menos
yo.

El reloj marcó las doce, al parecer todo el mundo


tenía una tradición en el campus de que a las doce
de la noche se besaban con su pareja o en el
caso de que estés solo con quien sea.
Supongo que debía besar a Jorge, era el momento
perfecto para darle algo de celos a Max busque a
Jorge pero no lo encontré… donde esta maldita
sea, en el momento donde más lo necesito
desaparece como si nada… cuando de la nada

119
alguien toma mi mando por mis espaldas y me
voltea de cuerpo, reconocí su traje, era Max.

Tomó mi cintura y mi mano elevada como si


fuéramos a bailar un vals, se inclinó y antes de que
pudiera decir algo, me beso, sus labios se me
hacían familiares, me beso de una forma tan
apasionada y cariñosa que me hacía sentir
especial. Según la tradición luego del beso debías
quitarte el antifaz y ver el rostro de la persona que
besaste.

No sabía que hacer… Supongo que Max creía que


yo era Amanda, pero era momento de quitarme el
antifaz, él se lo quitó primero y me sonrió con esa
sonrisa tan encantadora, era la hora, quité mi
antifaz, mis manos temblaban y me puse pálida y
sonrojada al mismo tiempo, el me vio y seguía
sonriendo.

-Max, creo que te equivocaste de persona…- el me


miró y seguía sonriendo.

-No, la que te equivocaste eres tú… estoy con la


persona que siempre quise estar.

-De que estas hablando, te vi llegar con la


oxigenada.

-Que me veas caminar al lado de ella, no significa


que tengamos algo.

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-Entonces ¿terminaste con ella?

-Nunca tuve nada con ella, ella siempre era la que


me buscaba y me besaba, no podía evitarlo, en
especial si estabas cerca, trate de explicártelo mas
no me dabas oportunidad.-Me sonrojé.

-Em, no sé qué decir.

-No digas nada, solo bésame.

Nos besamos hasta que no pudimos mas, quien


diría que todo fue un tondo malentendido, pero aun
así me preguntaba dónde estaba Jorge, comencé
a buscarlo en lo que Max salía del baño y lo
encontré, al parecer besando a la perra oxigenada,
quien lo diría, al parecer encontraron la felicidad
sin necesidad de hacerme daño.

Supongo que la noche no fue del todo un


desperdicio y falta poco para terminar el año. Max
me llevó a casa, seguía un tanto apenada con él.
Al llegar no pude evitarlo y comencé a llorar.

-¿Qué te pasa Anabel?


-No lo entiendo…

-¿Qué pasa?

121
-¿Por qué? ¿Por qué eres tan lindo conmigo? Digo
solo mírame, soy una chica tan fuera de lo normal
y plana, ¿qué vez en mí que ni yo puedo ver?

-¿Qué veo en ti?, Pff, podría hacer una


conversación de 10 horas sobre que veo en ti, veo
tu nobleza y tu inocencia, eres alguien que siempre
cree que esta sola pero en realidad ha de estar
más llena de amigos que nunca. Veo en ti alguien
que esconde sus emociones por motivos que ni él
conoce pero que al conocer esas emociones
puedes ver a alguien que es sumamente
maravilloso- deje de llorar, lo miré a los ojos y dije
fijamente.

-Gracias.

-¿Gracias por qué?

-Por haber llegado a mi vida.- Lo besé.

Supongo que mi vida en Colorado desde haber


conocido a Max fue más interesante de lo que creí,
ya el año ha de terminar, solo faltan 3 días, y dudo
mucho que en 3 días pase algo interesante, creí
que ir a un nuevo instituto alejado de mis amigos
iba a ser todo un desastre, y que nunca podría
encajar en la sociedad de ese nuevo lugar,
supongo que hubiera muerto en tan solo el
segundo mes de estadía en este lugar, pero
gracias a él, gracias a esa estrella de luz que

122
iluminó mi vida pude superar esos momentos tan
difíciles.

Hoy es el último día en esta prisión, digo Instituto,


Max y Mandy me esperan en el salón con una
expresión triste en su rostro.

-Eh Anabel, tenemos que hablar.

-Oh claro, ¿qué pasa?

-Te tenemos una mala noticia Anabel-Dijo Mandy


con voz llorosa.

-¿Qué paso?

-Es… No puedo decirlo, Mandy díselo tú.

-¿Max que pasa? Me asustas.

-Anabel, nos iremos de Colorado mañana.

-¿Qué?

-Sé que es muy repentino, pero no tenemos


elección.

Lo miré a sus ojos y comenzamos a llorar, como


podía dejar ir a quienes me hicieron lo que soy
ahora, una chica normal de 16 años, claro seguía
siendo plana, eso ni un doctor experimental podría

123
quitármelo, pero ellos eran mucho para mí, me
hicieron sentir especial, amada y querida, me
hicieron sentir alguien en la vida.

Supongo que debía hacerlo, los solté y me sequé


las lágrimas, era hora de clases y no podía
evitarlo, me desmayé.

Desperté en el hospital, tal fue el impacto que no


desperté en la patética enfermería del instinto, al
lado mío estaba una nota, al parecer era de Max y
Mandy.

Lamentamos no poder quedarnos contigo, pero ya


debemos partir, el avión despegara a las 11 de la
mañana, esperamos que te mejores, fuiste una luz
en nuestras vidas y jamás, nunca jamás te vamos
a olvidar.

Hermanos Freeman

Maldita sea, que hora es… Son las 10:30 a.m. no


podía quedarme sentada en la camilla como si
nada, me paré de la camilla, apenas si podía
mantener en pie, pero comencé a correr, no sabía
que cosa o quien me impulsaba a correr por ellos,
Salí del hospital, no había tiempo de ir al metro y el
aeropuerto estaba lejos, pedí un taxi.

El taxista manejó lo más rápido que pudo, llegó al


aeropuerto a las 10:50, bajé y tiré un billete de 100

124
Dólares en la cara del señor, era una gran propina
mas no importaba, corrí como nunca, comencé a
buscar a Max por todos lados, cuando veo están
pasando por el detector de metales, era ahora o
nunca, corrí como nunca antes creo que bajé 5
kilos, grité con todas mis fuerzas.

-¡MAX!

El me vio y se detuvo, Mandy también había


escuchado, ambos salieron de la fila y comenzaron
a correr conmigo, y los tres impactamos, nos
dimos un abrazo entre los tres.

-Anabel estas loca, deberías estar en el hospital.

-Lo siento Mandy, no podía dejarlos ir sin decir


adiós, ustedes cambiaron mi vida, les debo tantas
cosas a ustedes que creo que nunca les podré
pagar.

-Tranquila Anabel, tú misma eres alguien que no


tiene precio.

-Si Anabel eres la amiga más real que he tenido en


toda mi vida.

Nos abrazamos y empezamos a llorar, pero por


desgracia la señora comenzó a llamar “Max y
Mandy Freeman favor reportarse para subir al
avión”

125
-Bueno Anabel, debemos irnos- Mandy me dio un
abrazo- perdón si soy un tanto seca, pero no me
gustan las despedidas- se fue corriendo.

-Bueno… llegó la hora no crees Ana.

-Si supongo, eres al que más extrañaré.

-Yo a ti igual.

Nos besamos tan pasionalmente que me quedé sin


saliva, Max comenzó a correr y desde lo lejos gritó.

-Espero volver a encontrarte en mi vida, pero sino,


siempre serás la dueña de mi corazón.- y se fue
corriendo.

Los vi abordar al avión y lo vi despegar, no podía


creerlo, había llegado tan lejos gracias a ellos, ya
no era la antisocial chica que solía ser a principio
de año.

En casa no podía evitar pensar en ellos, como


olvidarlos, los verdaderos amigos con como
estrellas fugaces, iluminan tu vida por un instante,
pero sabes que en algún momento debes dejarlos
ir. Supongo que podría descansar mi plano y frágil
cuerpo por un tiempo, ya acabaron las clases y ya
no están ellos. ¿Qué debería hacer sin ellos?

126
Me siento tan inútil, no sé qué hacer. Mi celular
comenzó a vibrar, era un mensaje de Max.

“tengo el presentimiento de que estas triste y te


sientes un tanto sola, pero créeme ten confianza
en ti, eres una persona que tiene mucho por dar y
cualquiera mataría por ser tu amigo”

Como lo sabía, como él podía ver esas cosas tan


bellas en mí y yo no, supongo que era verdad, él
era el amor de mi vida.
Así que desde aquel día me prometí nunca más
volver a ser tímida, y también juré que mi corazón
y alma siempre pertenecerían a esa estrella fugaz
que iluminó mi vida, y no importe que tanto me
cueste volver a encontrarla en ese vasto y
profundo espacio, porque sé que el destino nos
volverá a unir, y no importa cuanto tarde yo
siempre, siempre lo esperaré.

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Han pasado dos años desde esa tarde, recibía
constantes cartas de Max y Mandy semanalmente,
luego mensualmente, y luego solo dejaron de
llegar, supongo que encontraron una nueva
“Anabel” en su vida, ya ingrese en la universidad y
ya puedo encajar en la sociedad. Más aún sigo
intrigada respecto que paso con Max y Mandy…
Hasta que un día, alguien toco la puerta y dijo “El
correo” fui a abrir y no lo creía… Era Max.

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