ALICIA EN EL PAÍS DE LA METODOLOGÍA

PERSONAJES Ud. es el indicado para ayudarnos. Pásele,

pásele,
Alicia - ¿Y esto? (al ver a Alicia)
Señor Problema Sr. P.- Es una amiga mía.
Señora Investigador Sra. I.- Bien, pues pasa tú también, querida.
Señor. Investigador Pasan los dos al interior de la casona, y la Sra.
Don Marco Teórico Investigador los conduce a una pequeña
Señor Juez salita donde se encuentra el Sr. Investigador,
también con cara de afligido y jalándose los
Señor Objetivo
pelos.
Señorita Definición
Sra. I.- Mi vida, no te hagas eso. Ya no te
Hermanas Variables
desesperes, mira quién ha llegado para
Señor Hipótesis ayudarnos.
Señores Indicadores Sr. I.- ¡Vaya, vaya! ¡Qué bueno que ha llegado
Hnos. Índices Ud.! Me estoy volviendo loco. Permítame
Guardias explicarle. Necesitamos su ayuda porque…
Policías Armados (Mira a su alrededor suspicazmente y baja la
Mamá de Alicia voz)… ¡Se ha cometido un terrible crimen!
Maestro A.- ¡Qué horror! ¿Qué ha pasado?
Sra. I.- No lo van a creer, pero fíjense que
ACTO I alguien ha…ha… es que, no sé decírselos…
¡Es terrible! ¡Alguien ha elaborado un
Escena I instrumento!
Sr. P.- ¡NO! ¡NO! ¡Qué cosa tan atroz! Esto no
Narrador.- Alicia, inocente niña estudiosa de puede ser. Ese crimen no puede quedar
las Ciencias Sociales, se encuentra impune. Debemos castigar a los autores del
plácidamente dormida en su cama. Está mismo.
soñando (¿o serán pesadillas?) felizmente Sr. I.- Ese es el problema, Don Problema. No
con su escuela. De repente el sueño de Alicia sabemos quiénes han sido, y necesitamos de
se vuelve confuso…comienza a soñar con su ayuda. Usted tiene muchos contactos en el
seres extraños que la rodean…la pueblo, muchos más que nosotros, y si en
confunden…no entiende nada…. estos días anda con las orejas bien paradas,
Alicia.- ¡Ay! seguramente dará con una pista.
Señor Problema.- ¡Fíjese por dónde va, Sr. P.- Y, ¿Cómo es que usted está enterado
señorita! del caso?
Alicia.- Es que no sé a dónde voy….y tampoco Sr. I.- Pues mire, mi amigo, el jefe de la Policía
en dónde estoy… me lo comentó y me encargó que lo ayudara a
Sr. Problema.- ¡Humm! Terrible dilema el resolverlo. Debo hacerlo, tengo que quedar
suyo. bien con él para que me recomiende con el Sr.
Si no tiene a dónde ir, ¿me podría Alcalde y entonces….
acompañar? Sr. P.- (No haciéndole caso al Sr. I) Pues
Alicia.- ¿A dónde va? vamos amiga, vamos a buscar a los autores
Sr. P.- A visitar a unos amigos míos. del crimen. (Y jalando a Alicia, se retira del
Se llaman la familia Investigador. cuarto).
Están en las mismas que usted, bien perdidos.
Alicia.- ¿Eh? Escena III
Sr. P.- Acompáñeme y verá.
Alicia y su amigo, el Sr. Problema, se pasean
Escena II por el pueblo, esperando escuchar o ver algo
Alicia va con el Sr. Problema y llegan a una que les diera una pista. El Sr. P. conoce a
enorme casa. Tocan el timbre y les abre una mucha gente, y cada vez se encuentra un
señora gordísima, con tubos en el pelo y cara amigo en la calle…
afligida. Es la esposa del Sr. Investigador. Sr. P.- ¡Don Marco Teórico! ¡Qué gusto me da
Sra. Investigador.- Sr. Problema, que gusto verlo por estos rumbos! ¿Qué anda Ud.
que ha llegado al fin. Mi marido y yo nos haciendo por aquí?
estamos volviendo locos. Estoy segura de que
Don M.- Pues nada, amigo mío, tomando el
fresco de la tarde. ¿Y quién es la dama que lo
acompaña?
Sr. P.- Se llama Alicia, y está pérdida, y no
tiene a dónde ir, y por eso está conmigo.
¿Oiga, Don Marco, ¿Ud. de casualidad no sabe
nada del terrible crimen que se cometió el
martes pasado? ¿Qué no? Pues fíjese que…y
luego…y para colmo…
Y así, no tardó en enterarse todo el pueblo de
que alguien, en algún lado, había tenido el
atrevimiento de elaborar un instrumento.
ACTO II
Escena I
Alicia, el Sr. Problema, el Sr. Investigador y su
esposa, todos saliendo apuradamente de la
casa de los últimos, van rumbo al juzgado.
Alicia.- ¡Pero yo acabo de llegar! No tengo
nada que ver con este crimen. Por favor no
quiero ir a declarar, ¡Soy inocente!
Sr. I.- Todos tenemos que ir. Es una mera
formalidad. El juez está preocupado, y se ha
propuesto llegar al fondo de este asunto.
Interrogando a todo el pueblo, algo tiene que
saberse.
Escena II
Se encuentra todo el pueblo reunido dentro
del juzgado. Se oye un constante murmullo de
expectación ¿Quién habrá sido el culpable?
Llega el Juez y toma su lugar. Cesan el ruido y
la actividad, y se llama al primer testigo.
Sr. Juez.- La sesión ha comenzado. Que pase
el primer testigo, el Sr. Don Marco Teórico.
Bien, Don Marco, vamos a ver. ¿Dónde estaba
Ud. la noche de los hechos?
Don Marco.- Tomando el fresco de la tarde, su
Señoría.
Juez.- ¡Culpable! ¡Es Ud. culpable! El jurado lo
encuentra culpable y será enviado a la cárcel
durante 1,525 años. ¿Tiene algo que decir?
Don Marco.- Pero su Señoría, yo….
Juez.- Ud. nada. Todos sabemos que el
proceso de elaborar un instrumento es un
proceso “constituido por una serie de partes
íntimamente relacionadas”.
¿Niega Ud. ser una de esas partes culpables,
Don Marco?
Don M.- Está bien. Me encuentro acorralado y
obligado a confesar. (Orgulloso) Sin mí, el
crimen no se hubiera llevado a cabo. Yo fui el
guía, el apoyo, la referencia. Gracias a mí
“sistema de conocimientos organizados y
sistematizados” y la exposición y análisis de
los mismos, se obtuvieron los datos
esperados. Pero no voy a cargar con el
horror…digo, culpa, yo solo. Hubo otra
persona que merece el mismo
reconocimiento que yo, el Sr. Objetivo.
Juez.- Está bien, está bien. Que pase a
declarar el Sr. Objetivo, y llévense al Sr.
Teórico. ¡Guardias! (Los guaridas se lo llevan).
Juez.- A ver, Sr. Objetivo. ¿Dónde estaba usted
la noche de los hechos?
Sr. O.- Tomando el fresco de la tarde con Don
Marco, su Señoría.
Juez.- ¡Ud. es culpable también! Guardias,
llévenselo. ¡Que le corten la cabeza tres
veces! ¡No, no! Espérense tantito. Antes de
irse, ¿Tendría Usted algún inconveniente su
intervención en todo esto?
Sr. O.- Claro que no, su Señoría. Yo tuve un
papel muy importante, esencial. Yo jugué
“papel directriz”. También organicé el
proceso, delimité sus alcances, y preví los
aportes y usos de sus resultados. Eso es todo,
su Señoría.
Juez.- ¿Eso es todo? ¿Y le parece poco? ¡Es
Usted un cínico! ¡Que se lo lleven! (Los
guardias se lo llevan).
Juez.- (Mirando a su alrededor) ¡Vaya, vaya!
Se va aclarando la situación. ¡A ver, tú! Tú
tienes cara de culpable. Pasa a declarar. (Y
apunta directamente a Alicia).
Alicia.- (Con voz quebrada) ¿Quién, yo,
Señoría?
Juez.- ¡No, no! La que está sentada junto a ti.
(Pasa una Srita a la banca de acusados) ¿Su
nombre?
Soy la Srita. Definición.
Juez.- Bien, ¿Y dónde estaba Usted la noche
de los hechos?
Srita. D.- Estaba tomando el fresco de la
tarde…
Juez.- (Interrumpiendo)…de la tarde con Don
Marco y su cuate, el Sr. Objetivo. Sí, ya sé.
Pues Ud. es culpable. Ni siquiera, intente
negarlo. ¡Ud. es culpable, culpable,
CULPABLE!
Srita. D.- ¡Sí, Sr. Juez!
Juez.- ¿Y no me va a explicar su parte en esto?
Srita. D.- Sí, Sr. Juez. Mi función en el crimen
fue la de “restringir la vaguedad de las
palabras y eliminar su ambigüedad”. ¿Le
quedó claro, Sr. Juez?
Juez.- ¡Sí cómo no, clarísimo! ¡Llévensela! Su
pena será de 27 años con 46 horas. ¿No
quiere agregar algo, señorita.?
Sí, su Señoría. No vaya Ud. a decir que yo le
dije, pero…(acercándose al Juez y
susurrándole al oído)
Juez.- ¡No me diga! Por su colaboración le voy
a reducir su condena a 27 años, 45 horas y 30
minutos. ¡Que se la lleven! (Se llevan a la
chismosa Srita) Que pasen al banquillo las
hermanas Variables.
Juez.- Muy bien Sritas. ¿Y ustedes, qué tienen
que decirme? ¿Son culpables o culpables?
Sritas. Variables.- ¡Culpables, su Señoría!
Juez.- Vaya, vaya, mujeres sensatas. ¿Y, de
qué son culpables?
Sritas. Variables.- (en coro) Nosotras somos
culpables de ser “los aspectos discernibles de
un objeto de estudio”. Esto incluye sus
propiedades y dimensiones. También
podemos asumir diferentes valores. Y como
si fuera poco, su Señoría, también somos un
“concepto expresado en términos
cuantitativos o cualitativos”.
Juez.- ¡Hummm! Sí, claro, ya entendí.
Definitivamente son culpables. ¡Llévenselas,
lejos de aquí!
Sritas. Variables.- (en coro) Sr. Juez, Sr. Juez,
antes de irnos, quisiéramos decirle que
también el Sr. Hipótesis estuvo involucrado,
Sr., no vaya usted a pensar que fuimos sólo
nosotras, Sr., Y a nosotras no nos gusta andar
de chismosas Sr., pero…(los guardias se las
llevan).
Juez.- Con que el Sr. Hipótesis también, ¿eh?
¡Que pase al banquillo de los culpables, digo,
de los acusados!. Y bien, Señor Hipótesis,
¿Dónde estuvo Ud. la noche del crimen? Y no
me vaya a contestar que tomando el fresco y
quién sabe cuántas otras cosas.
Sr. Hipótesis.- No, su Señoría. Yo estaba
tomando un helado porque hacía mucho
calor.
Juez.- ¿Ah, sí? ¡Pues es Ud. culpable también!
¿Quisiera hacer el favor de explicarme
claramente su relación con este asunto?
Pues mire, Sr. Juez, yo simplemente soy una
“expresión conjetural de la relación entre dos
o más variables”. En otras palabras, soy “una
formulación que propone una relación entre
dos o más variables para explicar y predecir
un fenómeno”. Soy indispensable para
cualquier investigación. Soy una explicación
que se acepta o rechaza.
Juez.- ¡Pues yo rechazo su explicación y lo
encuentro muy culpable! ¡Que le corten la
cabeza dos veces! (se levantan tres señores)
¡Ah, muy bien! ¿Sus nombres, señores?
Sr. Indicador I.- Sr. Indicador para servirle, su
Señoría.
Sr. Indicador II.- Sr. Indicador a sus órdenes,
su Señoría.
Sr. Indicador III.- Sr. Indicador, su servidor, Sr.
Juez.
Juez.- ¡Ajá! ¡Con que tratando de confundir a
la justicia! Pues no lo lograrán. Ya me aprendí
sus nombres. Ud. (señala) es el Sr. Indicador,
Ud. (señala al otro) es el Sr. Indicador, y Ud.
(señala al otro) es el Sr. Indicador, (sonríe
satisfecho, y murmura) Mi madre tenía razón.
¡Qué inteligente soy! ¿Y ustedes qué? ¿De qué
me vienen a presumir? Porque por lo que veo,
todos por aquí se sienten indispensables.
Sres. Indicadores.- (Simultáneamente) Mire
su Señoría…yo soy…no es cierto, yo…(Los
tres hablan al mismo tiempo y el Juez no
entiende nada)
Juez.- ¡Cállense! (golpeando su martillo en la
mesa) ¡Cállense! ¡Silencio en la sala! Así está
mejor. Adelante Sres. Uno por uno, o mejor
todos juntos, pero se me coordinan, por favor.
Sres.- Indicadores.- (coro) Nosotros somos
las “informaciones cualitativas o
cuantitativas con las que se expresan los
valores de cada variable o concepto”. Como
quién dice, somos “el equivalente empírico de
una dimensión teóricamente definida”.
Juez.- ¿Ah, sí? Que le corten la cabeza dos
veces a cada uno por usar lenguaje
incomprensible y dominguero en la corte.
Pero si me explican en palabras claras, me
veré muy benevolente y les reduciré la
condena.
Sres. Indicadores.- Su Señoría. Resulta que las
hermanitas Variables están medio locas, y así
no se puede elaborar un instrumento, Sr. Juez.
Para esto, se necesita que las Variables se
puedan medir, y para poderlas medir tienen
que sufrir un proceso llamado
operacionalización. ¡Ay, Sr. Juez! Esto es lo
más triste. De tantas operacionalizaciones,
quedaron las pobrecitas medio mal de la
cabeza. Por eso necesitan ayuda. Como le
íbamos diciendo, lo que hacemos nosotros es
extraer de las Variables lo que se puede
medir correctamente, lo empírico. Y sólo de
este modo se puede llevar a cabo la
elaboración de instrumentos. ¡Ah! Y otra cosa,
su Señoría. Ni siquiera se moleste en llamar a
declarar a nuestros primos, los hermanos
Índices. Ellos también son culpables. Ellos
son los que unen las partes del concepto
original. Son la “medida compleja que se
obtiene combinando los valores obtenidos
por un individuo en cada uno de los
indicadores propuestos para la medición de
una variable”.
Juez.- Pues sí. Eso definitivamente me huele a
culpa. Les dije que les reduciría su condena,
¿verdad? (A los guardias) Que a estos
Señores les corten la cabeza sólo una vez, por
favor. Y llévense también a sus primos, los
Índices. (Levantándose) Doy por terminada
esta sesión y el caso está resuelto. (Se retira
murmurando entre dientes…) Hay algo que
falta, como que está incompleto…
Alicia y sus amigos, el Sr. Problema y los Sr
- aquí está muy claro. Tlaseca dice que es
es. Investigador se levantan de sus asientos.
Alicia está verdaderamente sorprendida.
Alicia.- ¡Tanta gente culpable! Es increíble. ¡Y
todos se veían inocentes!
Sr. Investigador.- (Con aire de importancia) Sí,
supimos desde un principio que había mucha
gente involucrada. Esto de elaborar un
instrumento no es cosa fácil. Es un proceso
turbio, no hay pasos definidos que seguir. Es
muy difícil, Alicia, créeme.
Alicia.- ¿Y usted cómo sabe eso?
Sra. I.- (Cambiando el tema) Vamos todos a la
casa a tomarnos una tacita de té para olvidar
tan desagradable episodio.
ACTO III
Escena I
Alicia, el Sr. Problema, y los Sres.
Investigador sentados en la sala de la casa de
éstos están tomando té y repasando los
eventos del juicio, cuando tocan el timbre de
la puerta. La Sra. Investigador se levanta a
abrir. Regresa a la sala, pálida, acompañada
de cuatro policías armados y el Juez.
Sr. Investigador.- ¡Qué sorpresa tan
agradable! ¿Y qué los atrae a ustedes por
aquí?
Juez.- Son unos traidores, todos ustedes. Mi
mami tenía razón. ¡Soy lo máximo! (suspira).
(El Juez contempla a los presentes y
comienza a dar vueltas por la habitación)
Como ustedes sabrán, yo soy un hombre de
letras. Y hoy, después del juicio, llegué a mi
casa y me dije a mi mismo, “Güinifredo, algo
anda mal”. ¿Y saben qué hice? Me puse a
revisar todos mis libros de criminología y
penología. Yo sabía que algo andaba mal. Sí,
Sres., revisé a los mejores, a los maestros. Leí
a Mayntz, Kerlinger, a Cohen y Nagel, a Rojas
Soriano, a Padua y a Tlaseca. Y ellos me
dieron la clave del asunto. ¿Saben qué? (Grita
enfurecido).
-Todos. ¿Qué?
Juez.- ¡Qué no se puede elaborar un
instrumento si no hay problema! Todos
voltean a ver al Sr. Problema, y Alicia lanza
un grito horrorizada.
Alicia.- ¿Ud. también, Sr. Problema? ¡No
puede ser! (Sollozando) ¡Ud. es mi amigo, no
puede ser culpable!
Sr. Problema.- No te preocupes, Alicia. Te
escribiré muchas cartas desde la cárcel.
Juez.- (Saca un papel de su bolsillo y
comienza a leer) Lo pesqué con las manos en
la masas ¿Verdad? ¿Y Usted creyó que se me
escapaba? ¡Pero no contaba con mi astucia! Sí,
indispensable un planteamiento adecuado
del problema para “establecer un diseño de
investigación, establecer posibles estrategias
metodológicas, definir qué información se
requiere y prever un modelo de análisis de
resultados”. Además, se le considera a usted
como el punto de partida de toda
investigación, y como elemento esencial para
guiar a la misma. Usted es el que decide qué,
dónde y cuándo se va a investigar. Como
quien dice ¡si no es por usted, no habría
crimen! Es usted el culpable mayor. Lo
declaro culpable, ¡culpable! ¡culpable!
¡Llévenselo de aquí, guardias! (los guardias
se lo llevan). En la sala quedan Alicia, que
llora desconsolada, y los Sres. Investigador,
que están muy asustados. Deciden
aprovechar un momento de distracción del
Juez para tratar de huir. Se acercan
sigilosamente a la puerta…)
Juez.- (Gritando) ¡Alto! Guardia, cuide la
puerta. Me late que ustedes también tienen
algo que ver en esto…guardia, mis libros.
(Uno de los guardias le entrega el bonche de
libros que llevaba). Veamos, veamos,
(hojeando los libros). ¡Ah! ¡Claro! (Avientan
los libros en éxtasis) Ustedes son los autores
intelectuales del crimen. Todos los demás son
sus trabajadores, ¿verdad? Fueron sus
herramientas para elaborar el instrumento.
Uds. son los responsables mayores ¡Los
demás fueron como sus matones! ¡Y
pensaron que jamás se me ocurriría que a los
más culpables los tenía bajo mis propias
narices! La van a pagar muy caro. ¡Que los
encierren en la cárcel por el resto de sus días,
y después, que les corten la cabeza!
Alicia.- ¡No, no!
Juez.- ¡Sì! ¡Sì! Que los encierren…despierta…la
cabeza….que les corten la…despierta…
Alicia.- ¡No, no!
Juez.- Despierta, que les corten la cabeza, ya
es hora de…despierta…toda su
vida…levántate…que se las corte…Alicia,
despierta…Alicia, despierta…Alicia,
despierta…
Alicia.- ¡No, no!
Mamá de Alicia.- (Sacudiéndola de la cama).
Despierta, Alicia, estás teniendo una pesadilla,
despierta. Tienes que ir a la escuela. Hoy
tienes examen en tu materia esa de
“Elaboración de Herramientas”, o algo así. Si
no te levantas, vas a llegar tarde.
Alicia abre lentamente los ojos. ¿Y el Juez? ¿Y
el Sr. Problema? “Estuve soñando. Pero que
sueño tan extraño, todos eran culpables, y les
cortaban la cabeza. Ya no me acuerdo de qué
eran culpables. Seguramente fue una
pesadilla”.

Ya en el salón de clases, el maestro comenzó

a dictar las preguntas del examen. Y quién
sabe por qué, todo le sonaba tan familiar a
Alicia. Variables…esa palabra me
suena…Marco Teórico…el amigo del Sr.
Problema…Indicadores…los tres
señores…todo tan conocido…todo tan
familiar…