ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA

Autor Anónimo
ACTO I
Escena I
Narrador - Alicia inocente niña estudiosa de las ciencias sociales: se
encuentra plácidamente dormida en su cama. Ésta soñando (¿o serán
pesadillas?) felizmente con su escuela. De repente el sueño de ‘Alicia se
vuelve confuso… comienza a soñar con seres extraños que la rodean… la
confunden… no entiende nada…
Alicia - ¡Ay!
Sr. Problema - ¡Fíjese por dónde va, señorita!
Alicia – Es que no se a dónde voy… y tampoco en dónde estoy…
Sr. P. - ¡Hmmm! Terrible dilema el suyo. Si no tiene a dónde ir, me podría
acompañar.
Alicia - ¿A dónde va?
Sr. P. – A visitar a unos amigos míos. Se llaman la familia Investigador. Están
en las mismas que usted, bien perdidos.
Alicia - ¿Eh?
Sr. P. – Acompáñeme y verá.
Escena II
N – Alicia se va con el Sr Problema y llegan a una enorme casa. Tocan el
timbre y les abre una señora gordísima, con tubos en el pelo y cara de
afligida. Es la esposa del Señor Investigador.
Sra. Investigador - Sr. Problema, qué gusto que ha llegado al fin. Mi marido y
yo nos estamos volviendo locos. Estoy segura de que Ud. es el indicado para
ayudarnos. Pásele, pásele. ¿Y esto? (al ver a Alicia)
Sr. P. – Es una amiga mía.
Sra. I. – Bien, pues pasa tú también, querida.
N – Pasan los dos al interior de la casona, y la Sra. Investigador los conduce a
una pequeña salita donde se encuentra el Sr Investigador, también con cara
de afligido y jalándose los pelos.
Sra. I. – Mi vida, no te hagas eso. Ya no te desesperes, mira quien ha llegado
para ayudarnos.
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
Sr. I. - ¡Vaya, vaya! ¡Que bueno que ha llegado Ud.! Me estoy volviendo loco.
Permítame explicarle. Necesitamos de su ayuda porque… (mira a su
alrededor suspicazmente y baja la voz)… ¡Se ha cometido un terrible crimen!
A - ¡Que horror! ¿Qué ha pasado?
Sra. I. – No lo van a creer, pero fíjense que alguien ha… ha… es que, no sé
como decírselos… ¡Es terrible! ¡Alguien ha elaborado un instrumento!
Sr. P. - ¡NO! ¡NO! ¡Qué cosa tan atroz! Esto no puede ser. Ese crimen no
puede quedar impune. Debemos castigar a los autores del mismo.
Sr. I. – Ese es el problema. Don Problema. No sabemos quiénes han sido, y
necesitamos de su ayuda. Ud. tiene muchos contactos en el pueblo, muchos
más que nosotros, y si en estos días anda con las orejas bien paradas,
seguramente dará con una pista.
Sr. P. - ¿Y como es que Ud. está enterado del caso?
Sr. I. – Pues mire, mi amigo del jefe de Policía me lo comento y me encargó
que lo ayudara a resolverlo. Debo hacerlo, tengo que quedar bien con él Sr.
Alcalde y entonces…
Sr. P. – (no haciéndole caso al Sr. I.) Pues vamos amigas, vamos a buscar a los
autores del crimen. (Y jalando a Alicia, se retirara del cuarto).

Escena III
N – Alicia y su amigo, el Sr. Problema, se pasean por el pueblo, esperando
escuchar o ver algo que les diera una pista. El Sr. P. conoce a mucha gente, y
cada vez que se encuentra a un conocido en la calle…
Sr. P. - ¡Don Marco Teórico! ¡Qué gusto me da verlo por estos rumbos! ¿Qué
anda Ud. haciendo por aquí?
Don MT. – Pues nada, amigo mío sólo tomando el fresco de la tarde. ¿Y quién
es la damita que lo acompaña?
Sr. P. – Se llama Alicia, y está perdida, y no tiene a dónde ir, y por eso está
conmigo. ! Oiga. Don Marco. Ud. de casualidad no sabe nada del terrible
crimen que se cometió el martes pasado? ¿Qué no? Pues fíjese que… y
luego… y para colmo…
Y así, no tardo en enterarse todo el pueblo de que alguien, en algún lado,
había tenido el atrevimiento de elaborar un instrumento.
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
ACTO II
Escena I
Alicia - El Sr. Problema, el Sr. Investigador y su esposa, todos saliendo
apuradamente de la casa de estos últimos. Van rumbo al Juzgado.
Alicia - ¡Pero yo acabo de llegar! No tengo nada que ver con este crimen. Por
favor, no quiero ir a declarar, ¡soy inocente!
Sr. I. – Todos tenemos que ir. Es una mera formalidad. El Juez está
preocupado, y se ha propuesto llegar al fondo de este asunto. Interrogando a
todo el pueblo, algo tiene que saberse…
Escena II
N – Se encuentra todo el reunido dentro del juzgado. Se oye un constante
murmullo de expectación ¿quién habrá sido el culpable? Llega el juez y toma
su lugar. Cesan el ruido y la actividad, y se llama el primer testigo.
Sr. Juez – La sesión va a comenzar. Que pase el primer testigo, el Sr. Don
Marco Teórico. Bien Don Marco Teórico, vamos a ver ¿Dónde estaba Ud. la
noche de los hechos?
Don Marco – Tomando el fresco de la tarde, su Señoría.
Juez - ¡Culpable! ¡Es Ud. culpable! El jurado lo encuentra culpable y será
enviado a la cárcel durante 1,525 años ¿Tiene algo qué decir?
Don Marco – Pero su Señoría, yo…
Juez – Ud. nada. Todos sabemos que el proceso de elaborar un instrumento
es un proceso “constituido por una serie de partes íntimamente
relacionadas.” ¿Niega Ud. ser una de esas partes culpables, Don Marco?
Don M. – Está bien. Me encuentro acorralado y obligado a confesar.
(Orgulloso) Sin mí, el entre dos o más variables. En otras palabras soy “una
formulación que propone una relación entre dos o mas variables para
explicar y predecir un fenómeno. “ Soy indispensable, Sr., para cualquier
investigación. Soy una explicación que se acepta o rechaza.
Juez - ¡Pues yo rechazo su explicación y lo encuentro muy culpable! ¡Que le
corten la cabeza dos veces! (Se lo llevan) ¿Alguien mas gusta declarar? Les
reduciré la condena si confiesan desde ahorita (Se levantan tres señores) ¡Ah
muy bien! ¿Sus nombres, señores?
Sr. Indicador I – Sr. Indicador para servirle, su señoría.
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
Sr. Indicador II – Sr. Indicador a sus órdenes, su señoría.
Sr. Indicador III – Sr. Indicador su servidor, Sr. Juez
Juez - ¡Ajá! ¡Con que tratando de confundir a la justicia! Pues no lo lograrán.
Ya me aprendí sus nombres. Ud. (señala) es el Sr. Indicador, Ud. (señala al
otro) es el Sr. Indicador, y Ud. (señala al tercero) es el Sr. Indicador. (Sonrie
satisfecho y murmura…) Mi mami tenía razón. ¡Que inteligente soy! ¿Y
ustedes qué? ¿De qué me vienen a presumir? Porque por lo que veo, todos
por aquí se sienten indispensables.
Sres. Indicadores – (Simultáneamente) Mire su señoría… yo soy muy… no es
cierto, yo… (los tres hablan al mismo tiempo y el juez no entiende nada).
Juez - ¡Cállense! (golpeando con su martillo en la mesa) ¡Cállense! ¡Silencio
en la sala! Así está mejor. Adelante Sres. Uno por uno, o mejor todos juntos,
pero se me coordinan, por favor.
Sres. Indicadores – (coro) Nosotros somos “las informaciones cualitativas o
cuantitativas con las que se expresan los valores de cada variable o
concepto.” Como quién dice, somos el “equivalente empírico de una
dimensión teóricamente definida”.
Juez - ¿Ah, si? Que le corten la cabeza dos veces a cada uno por usar lenguaje
incomprensible y dominguero en la corte. Pero si me explican en palabras
claras, me veré muy benevolente y reduciré la condena.
Sres. Indicadores – Sí, su señoría. Resulta que las hermanitas variables están
medio locas, Sr., y a veces ni ellas mismas se entienden. Así no se puede
elaborar un instrumento, Sr Juez. Para esto, se necesita que las variables se
puedan medir, y para poderlas medir, tienen que sufrir un proceso llamado
operacionalización. ¡Ay, Sr. Juez! Esto es lo más triste. De tantas operaciones,
quedaron las pobrecitas mal de la cabeza. Por eso necesitan ayuda. Como le
íbamos diciendo, lo que hacemos nosotros es extraer de las variables lo que
se puede medir concretamente, lo empírico. Y solo de este modo se puede
llevar a cabo la elaboración de Instrumentos. Ah! Y otra cosa, su Señoría. Ni
siquiera se moleste en llamar a declarar a nuestros primos los hermanos
Índices. Ellos también son culpables. Ellos son los que unen las partes del
concepto original. Son la “medida compleja que se obtiene combinando los
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
valores obtenidos por un individuo en cada uno de los indicadores
propuestos para la medición de una variable”.
Juez - Pues si, eso definitivamente me huele a culpa. Les dije que les
reduciría su condena, ¿verdad? (A los guardias) Que a estos Sres. Les corten
la cabeza solo de una vez, por favor. Y llévense también a sus primos, los
Índices. (Levantándose) Doy por terminada esta sesión y el caso esta
resuelto. (Se retira, murmurando entre dientes…) Hay algo que falta, como
que está incompleto…
Alicia y sus amigos, el Sr. Problema y los Sres. Investigador se levantan de sus
asientos. Alicia está verdaderamente sorprendida.
Alicia - ¡Tanta gente culpable! ¡Es increíble Y todos se veían inocentes!
Sr. Investigador - (Con aire de importancia). Sí supusimos desde un principio
que había mucha gente involucrada. Esto de elaborar un instrumento no es
cosa fácil. Es un proceso turbio, no hay cosa fácil. No hay pasos definidos que
seguir. Es muy difícil, Alicia, créeme.
Alicia - ¿Y Ud. como sabe?
Sra. I - (Cambiando el tema). Vamos todos a la casa a tomarnos una tacita de
té para olvidar este desagradable episodio.
ACTO III
Escena I
Alicia, el Sr. Problema y los Sres. Investigadores todos en la sala de la casa de
éstos. Están tomando té y repasando los eventos del juicio, cuando tocan el
timbre de la puerta. La Sra. I se levanta a abrir. Regresa a la sala, pálida,
acompañada de cuatro policías armados y el juez.
Sr. Investigador - ¡Que sorpresa tan agradable! ¿Y que los trae a Uds. por
aquí?
Juez- Son ustedes unos traidores, todos ustedes. Pensaron que me habían
engañado ¿verdad? ¡Pero no! Yo soy más listo que ustedes. Mi mami tenía
razón. ¡Soy lo máximo! (suspira). (El Juez contempla a los presentes y
comienza a dar vueltas por la habitación). Como ustedes sabrán, yo soy un
hombre de letras. Y hoy, después del juicio, llegué a mi casa y me dije a mi
mismo, “Güinifredo, algo anda mal “. ¿Y saben que hice? Me puse a revisar
todos mis libros de criminología y penología. Yo sabía que algo andaba mal.
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
Si, Sres., revisé a los mejores, a los maestros. Leí a Mayntz, Kerlinger, a Cohen
y Nagel, a Rojas soriano, a Padua y a Tlaseca. Y ellos me dieron la clave del
asunto ¿Saben que? (grita enfurecido).
Todos ¿Qué?
Juez - ¡Qué no se puede elaborar un instrumento si no hay un problema!
Todos voltean a ver al Sr. Problema, y Alicia lanza un grito horrorizada.
Alicia - ¿Ud. también, Sr problema? ¡No puede ser! (sollozando) ¡Ud. es mi
amigo, no puede ser culpable!
Sr. Problema no te preocupes, Alicia Te escribiré muchas cartas desde la
cárcel.
Juez - (Saca un papel de su bolsillo y comienza a leer). Lo pesque con las
manos en la masa ¿Verdad? ¿Y usted creyó que se me escapaba? ¡Pero no
contaba con mi astucia! Si, aquí está muy claro. Tlaseca dice que es
indispensable un planteamiento adecuado del problema “establecer un
diseño de investigación, establecer posibles estrategias metodológicas,
definir que información se requiere y prever un modelo de análisis de
resultados” Además se le considera a Ud. como el punto de partida de toda
investigación y como elemento esencial que, donde y cuando se va ha
investigar. Como quien dice ¡Si no es por usted, no habría crimen! Es Ud. el
culpable mayor. Lo declaro culpable, ¡culpable! ¡Culpable! ¡Llévenselo de
aquí guardias! (los guardias se lo llevan. En la sala quedan Alicia, que llora
desconsolada, y los Sres. Investigador, que están muy asustados. Deciden
aprovechar un momento de distracción del juez para tratar de huir. Se
acercan sigilosamente a la puerta…)
Juez - (Gritando) ¡Alto! Guardia, cuide la puerta, me late que ustedes también
tienen algo que ver en esto… guardia, mis libros (Uno de los guardias le
entrega el bonche de libros que llevaba). Veamos, veamos, (hojeando los
libros). ¡Ah! ¡Claro! (Avienta los libros en éxtasis). Ustedes son los autores
intelectuales del crimen. Todos los demás son sus trabajadores, ¿verdad?
Fueron sus herramientas para elaborar el instrumento. Uds. son los
responsables mayores ¡los demás fueron como sus matones contratados! ¡Y
pensaron que jamás se me ocurriría que a los más culpables los tenía bajo
ALICIA EN EL PAIS DE LA METODOLOGIA
Autor Anónimo
mis propias narices! La van a pagar muy caro. ¡Que los encierren en la cárcel
por el resto de sus días, y después, que les corten la cabeza!
Alicia - ¡No! ¡No!
Juez - ¡Si! ¡Si! Que los encierren… despierta... la cabeza... que les corten la…
despierta…
Alicia ¡No, no!
Juez – Despierta, que les corten la cabeza, ya es hora de… despierta toda su
vida… levántate… que se las corte… Alicia, despierta… Alicia, despierta…
Mamá de Alicia - (sacudiéndola en la cama) Despierta. Alicia, estás teniendo
una pesadilla. Tienes que ir a la escuela. Hoy tienes examen en tu materia esa
de Elaboración de Herramientas, o algo así. Si no te levantas, vas a llegar
tarde.
N - Alicia abre lentamente los ojos ¿Y el Juez? ¿Y el Sr. Problema? “Estuve
soñando. Pero qué sueño tan extraño, todos eran culpables, y les cortaban la
cabeza. Ya no me acuerdo de que eran culpables. Seguramente fue una
pesadilla”.
Ya en el salón de clases, el maestro comenzó a dictar las preguntas del
examen. Y quien sabe por qué, todo le sonaba familiar a Alicia. Variables…
esa palabra me suena, me suena… marco teórico... el amigo del Sr.
Problema… indicadores… los tres señores… todo tan conocido… todo tan
familiar…