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Entonces, ¿qué son los Derechos

Humanos?

Tomando en cuenta las anteriores precisiones, se puede decir que los


derechos humanos son cualidades del ser humano, que abarcan
todos los aspectos de su vida, derivando con ello en obligaciones por
parte de los gobiernos, para que se traduzcan en facultades para
ejercerlos, lo cual permite que cualquier persona pueda vivir en
condiciones donde exista libertad, igualdad y respeto a la dignidad
human

 Definición de la OACNUDH

Son el conjunto de derechos y libertades fundamentales para el disfrute de la vida humana en


condiciones de plena dignidad y se definen como intrínsecos a toda persona por el sólo hecho de
pertenecer al género humano. Los derechos humanos son derechos inherentes a todas las
personas, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico,
color, religión, lengua, así como cualquier otra condición: La legislación en materia de derechos
humanos obliga principalmente a los gobiernos y algunos actores no gubernamentales a cumplir
determinados deberes y les establece ciertas prohibiciones.

Definición de Hierro

[...] aquellas libertades, inmunidades, pretensiones y potestades que corresponden a todo ser
humano como condición necesaria para realizarse como sujeto moral y cuya satisfacción es
condición necesaria y suficiente para justificar la existencia, el origen y el contenido de un sistema
jurídico (Hierro, 2000 en González, 2012: 91).

Definición Instituto Interamericano de Derechos Humanos

Los Derechos Humanos son un conjunto de prerrogativas y principios, de


aceptación universal, jurídicamente reconocidos y garantizados, que aseguran
al ser humano su dignidad, y que las personas tienen frente al Estado y a sus
instituciones para impedir que éste interfiera, limite y/o viole el ejercicio de
sus derechos.
Características de los derechos humanos

Entre los principales atributos o características que comparten los derechos humanos, se pueden
señalar las siguientes

Son universales

Los derechos humanos están basados en la dignidad de todo ser humano, sin distinción de raza, el
color, sexo, origen étnico o social, religión, idioma, nacionalidad, edad, orientación sexual,
discapacidad o cualquier otra característica que distinga a una persona de la otra. Implica que
debería existir una aceptación por todos los Estados y pueblos, y aplicándolos de forma igual y sin
discriminación a todas las personas, siendo los mismos derechos para todas las personas en todos
los lugares (Nowak, 2005).

De esta manera, los derechos humanos son universales porque son de y para todas las personas,
más aún, las condiciones o diferencias culturales, sociales, económicas o políticas no deben ser
utilizadas como excusas para el desconocimiento o ejercicio parcial de los derechos humanos
(OACNUDH, 2010).

Asimismo, son universales porque todas las personas son titulares o sujetas activas de todos los
derechos humanos. Cabe señalar que esto no implica que la universalidad no respete la diversidad
cultural, sino todo lo contrario, al ser el derecho a la cultura un derecho humano, significa que hay
un respeto a todas las culturas, lo que no impide que exista un rechazo a cualquier práctica
cultural que violente los derechos humanos (Instituto Interamericano de Derechos Humanos, SF).

La universalidad de los derechos humanos está contenida en el artículo primero de la Constitución


mexicana y comprende un elemento fundamental para la aplicación de los derechos humanos por
parte de las y los servidores públicos. La universalidad se ve reflejada desde que se permite que
toda persona, sin distinción, pueda acceder libremente a los servicios que proporciona el Estado.

La universalidad también se visualiza cuando se garantizan, protegen y respetan los derechos de


grupos o personas en particular, que por sus condiciones se pueden encontrar en situación de
mayor vulnerabilidad. Por ejemplo, las personas con discapacidad, las personas indígenas o las
personas en situación de migración

Son inalienables

Significa que ninguna persona puede ser despojada de sus derechos humanos, salvo en
circunstancias legales claramente definidas que permitan restringir un derecho (Nowak, 2005). Por
ejemplo, el derecho a la libertad, se ve restringido cuando se comete un delito cuya sanción sea
precisamente, la pena privativa de la libertad, establecido en las leyes vigentes del Estado.
Esto implica que a nadie pueden cancelársele o destituírsele sus derechos y, al mismo tiempo,
nadie puede renunciar a sus derechos humanos, puesto que son inherentes a las personas
(OACNUDH, 2011).

Son intransferibles, no se puede negociar con ellos, aunque fuera la propia voluntad de la persona
titular de los derechos. El Estado tampoco puede disponer de los derechos de las personas, ni
obligarles a que renuncien a los mismos. Como ya se ha señalado, en situaciones necesarias y bajo
sustento legal, los derechos pueden ser limitados o suspendidos, pero no eliminados (Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, SF).

 Son indivisibles e interdependientes

Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Dado que cada derecho humano trae
consigo otros derechos humanos y depende de ellos, la violación de un derecho afecta al ejercicio
de otros. El respeto de todos los derechos es un requisito fundamental para la paz y el desarrollo
sostenibles.

La indivisibilidad e interdependencia son características de los derechos humanos contenidas en el


artículo primero de la Constitución mexicana, y deben considerarse como un conjunto inseparable
entre sí. Además, estos principios implican que no hay jerarquía entre derechos humanos, no hay
uno más importante que otro, por lo que no puede privilegiarse el cumplimiento de uno en
detrimento de otro (OACNUDH, 2011).

Un ejemplo de lo anterior, sería la interdependencia que existe entre el derecho a la salud y el


derecho a un ambiente sano, la afectación a este último derecho repercutiría directamente en la
salud de las personas. Otro ejemplo, sería que un niño o niña no tenga acceso a la alimentación
adecuada, lo cual afectaría directamente su salud y su desempeño escolar, impactando en su
desarrollo integral.

De esta manera, la dignidad de las personas se garantiza por medio del respeto y reconocimiento
de todos sus derechos humanos, ya que todos tienen la misma importancia y permiten a las
personas vivir dignamente. El goce de los derechos por igual permite a los seres humanos
desarrollar y construir libremente su propio proyecto de vida, que es la síntesis de lo que se
denomina vida digna (Instituto Interamericano de Derechos Humanos, SF).

Son progresivos

Recapitulando, entre las principales características de los derechos


humanos, se destacan las siguientes (OACNUDH, 2011)

1. Son universales ya que existen para todas las personas, por


igual
2. Son inalienables, ya que no se pueden renunciar o negar
arbitrariamente
3. Se centran en el valor igual de todos los seres humanos
4. Son indivisibles e interdependientes
5. No pueden ser suspendidos o retirados
6. Imponen obligaciones, particularmente a los Estados y al
personal del servicio público que lo conforman
7. Han sido reconocidos por la comunidad internacional
8. Están protegidos por la legislación nacional
9. Protegen a las personas y a los grupos

Estas características de los derechos humanos, se han elaborado por


organismos internacionales de protección a los derechos humanos.
México las retoma en la reforma constitucional de derechos humanos
y las plasma en su artículo 1º de esta manera, constituyen los
principios constitucionales bajo los cuales el personal del servicio
público da cumplimiento a sus obligaciones respecto a los derechos
humanos. Este tema se abordará ampliamente en el módulo 3 del
presente curso
Aproximación multidisciplinaria de los derechos humanos

Como ya se ha explicado el concepto de derechos humanos puede tener varios significados y su


interpretación dependerá de la corriente del pensamiento o el contexto histórico-social de donde
se busque explicar. Los derechos humanos se pueden visualizar como un proceso en construcción
que se ha realizado a lo largo del tiempo, o se pueden tratar de explicar desde una visión
inherente al ser humano o definirlos como aquellos que son reconocidos en un aparato de justicia.
Por otra parte, los derechos humanos son entendidos y ejercidos acorde con el sistema político
desde el cual se hacen vigentes. Su dimensión ética se aborda desde la relación entre derecho
moral, dotando de un componente valorativo a los derechos humanos.

Dimensión histórica
Como ya se ha puntualizado, los derechos humanos han sido el resultado de una construcción
histórica que se ha forjado a través de diferentes movimientos sociales. De acuerdo con Nyamu-
Musembi Celestine (2005) los derechos humanos son una construcción contextual, histórica y
geográficamente definida, sus raíces son específicas de un tiempo y lugar determinado. Por lo
anterior hay una dificultad de concebir la esencia de la dignidad humana y que los contenidos de la
misma sean idénticos para todas las personas en cualquier momento histórico.

Es importante reflexionar que a medida que la sociedad y su percepción de bienestar va


cambiando, los derechos se van particularizando, las necesidades específicas demandan
mecanismos específicos para su protección y esto sitúa a los derechos humanos como reflejo de
las luchas sociales que han ido transformándose en el tiempo.

También resulta interesante la explicación que da González (2002), quien señala que los derechos
humanos no son algo improvisado en un determinado período de la historia. Este autor reflexiona
que, en el pasado, el hecho de que no hubiera declaraciones oficiales no significa que no hubiera
manifestaciones, dispersas, pero llenas de contenido sobre los mismos. De esta manera los
derechos humanos han estado presentes en las diversas culturas de la humanidad, bajo diferentes
formas de manifestar estas aspiraciones tales como a través de textos escritos, hasta plasmar este
discurso en declaraciones.

Así, la incursión de los derechos humanos se ha dado de manera paulatina y empujada por
diversos hechos históricos, luchas y reclamos sociales, en los cuales ha sido trascendental la
influencia de la sociedad civil en la conquista de los mismos

 Dimensión jurídica

La dimensión jurídica permite comprender la importancia de que los derechos humanos estén
reconocidos en las constituciones y leyes de cada país, ya que de esta forma se les da
obligatoriedad jurídica, la cual se complementa con el valor que los derechos humanos tienen en sí
mismos, como parte de la naturaleza humana.

Dimensión política

Hay diferentes formas de concebir el papel de las personas dentro de una sociedad, su
participación dependerá directamente de la conformación del orden político del Estado donde
vivan, influyendo en la forma en que las y los ciudadanos ejerzan sus derechos humanos. A lo largo
de la historia se han construido diferentes perspectivas políticas que explican y establecen cómo
es la construcción entre el Estado y la ciudadanía así como su relación con los derechos humanos.

De esta manera hay diferentes perspectivas políticas que tienen una visión diferente de los
derechos humanos, desde aquellas que abogan por la neutralidad del Estado y la prevalencia de la
autonomía individual y de la justicia sobre el bien común, hasta aquellas que cuestionan la idea de
neutralidad del Estado, ya que consideran que debe ser activista y estar comprometido con ciertos
planes de vida y organización de la vida pública.

Es importante conocer de esta dimensión ya que según cómo conforme un país su orden político,
será el papel que tengan los derechos humanos; hay sistemas que dan mayor peso a los derechos
de las personas, otros a los derechos de la colectividad; algunos más a la primacía de los deberes
sobre los derechos, mientras que otros visualizan a los derechos como una lucha para alcanzar
demandas sociales.

 Dimensión ética

¿Cuáles son los aspectos éticos que conllevan los derechos humanos?

Los derechos fundamentales son concebidos como normas éticas objetivas, siendo una expresión
del orden valorativo de la sociedad que se va expresando en normas legales, es decir, que los
derechos fundamentales son los representantes de un sistema de valores concreto, de un sistema
cultural que resume el sentido de la vida estatal contenida en la Constitución. El Estado se
desarrolla en un proceso dinámica de integración nacional de una comunidad cultural de valores.
Por ello, los derechos fundamentales están condicionando históricamente y otorgan legitimidad al
ordenamiento jurídico positivo (Landa, 2002)

En esta dimensión es importante señalar la reflexión que aporta Francisco Laporta (1993) al decir
que una norma jurídica justa no pierde ningún aspecto de su fuerza moral por haber sido dictada
mediante un procedimiento no democrático. Las mayorías tienen así, según este criterio, un límite
infranqueable en la existencia de derechos morales individuales. Esta aportación del autor es
importante porque significa que los derechos humanos no están supeditados a las decisiones de
las mayorías, pues precisamente como se ha visto a lo largo del curso, los derechos humanos han
dado voz a las minorías y a los grupos históricamente excluidos.

Derechos humanos en los sistemas universal e interamericano

Antecedentes del Derecho Internacional de los Derechos Humanos

Es cierto que los derechos humanos hicieron eco en todo el mundo después de uno de los
acontecimientos más crueles de la humanidad: la Segunda Guerra Mundial y el doloroso genocidio
cometido contra millones de personas, que lamentablemente no fue el primero ni el único. Sin
embargo, la construcción de los derechos humanos comenzó a desarrollarse desde muchos años
antes y en diferentes latitudes.

Por lo anterior, es importante destacar algunos antecedentes históricos que ayuden a comprender
cómo se fue posicionando el tema, contemplando algunas aristas que impactaron en el
reconocimiento de derechos a través del tiempo. Por ejemplo, pareciera que su surgimiento iba
más encaminado a proteger derechos de grupos particulares de la población, quedando
claramente excluidos grupos sociales como las mujeres, las personas indígenas o las personas
afrodescendientes, por mencionar algunos. Fueron precisamente estos grupos los que, a través de
diferentes movimientos sociales, han aportado a la construcción de los derechos humanos que
conocemos hoy en día.
Principales antecedentes históricos

Para hablar de la construcción histórica de los derechos humanos, se debe hacer referencia a
ciertos documentos paradigmáticos que se fueron desarrollando en lo que hoy conocemos como
occidente y que marcaron pautas importantes en su tiempo. Los principales documentos, antes de
la creación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, son los siguientes:

La Carta Magna de 1215

A este importante documento, que incluso sin contar con los elementos para ser una Constitución,
se le ha llegado a considerar el antecedente más trascendental en la historia de los derechos
humanos en occidente. Se escribió en Inglaterra y es conocida como la Magna Carta Libertatum,
Charte Magne o Carta Magna de las Libertades de Inglaterra y el fundamento de sus libertades. Se
trata de un documento elaborado por los señores feudales y reconocido por el soberano Juan Sin
Tierra (Solis, 2012).

La Carta Magna de 1215 establece que el Rey Juan sin Tierra debe respetar la libertad de la iglesia,
la libertad personal, garantías procesales y derechos como el de propiedad y el libre tránsito.
Garantías que no existían, ya que el poder del Rey era casi absoluto (Colazo, 1994).

Aquí es oportuno plasmar la crítica que realiza Ignacio Villaverde (2015) sobre este y otros
documentos que se concibieron en Europa. El autor refiere que la Carta Magna de 1215 es un
documento por el cual el rey reconoce los privilegios y libertades de los barones, los clérigos y
algunos estamentos sujetos a su jurisdicción. De esta manera individualizó aquellos privilegios
estamentales, convirtiéndolos en libertades, pero únicamente de los ingleses, súbditos del rey que
habían convenido en ese pacto, y eso señala, como lo sabremos ahora por el principio de
universalidad de los mismos, dista de ser propiamente derechos humanos, pero ya contenían el
carácter de salvaguarda de libertades a unos sujetos determinados frente al poder del Rey.

El “Bill of Rights” de 1689

El Bill of Rights o Declaración de Derechos, tiene su origen en la lucha de los ingleses contra la
política absolutista del monarca. En aquella época, Guillermo de Orange, gobernante de Holanda,
toma la consigna de acabar con la política arbitraria del rey. En este contexto a finales de 1688 se
trasladó hasta Londres, en donde derrotó al ejército del monarca, obligándolo a abandonar el país.
Ante esta situación, instauró un gobierno provisional, desde el cual convocó a los pueblos para
que eligieran representantes que participaran en la denominada Convención Parlamentaria. En
dicha reunión se le proclamó junto con su esposa como reyes de Inglaterra. Antes de tomar
posesión del cargo y como condición para obtener la Corona, el nuevo rey juró respeto al Bill of
Rights. Fue el principal documento que se obtuvo de la llamada Gloriosa Revolución (Solís, 2012)

 La Declaración de Derechos del Buen Pueblo de Virginia de 1776.

La llegada de españoles, franceses, ingleses y portugueses al continente americano dejaría una


huella en las nuevas tierras, siendo origen de algunas disputas filosóficas en torno a lo que hoy
podríamos llamar derechos humanos. Lo anterior se ve plasmado en la Declaración de Derechos
del Buen Pueblo de Virginia de 1776, que establece el derecho a la libertad de todos los
“hombres”, el derecho a la libertad religiosa, a la libertad de prensa, a la igualdad y la seguridad
jurídica frente al estado (Solis, 2012).

El 4 de julio de 1776, pocos días después de la aprobación de la Constitución de Virginia, se emitió


la Declaración de Independencia de las colonias americanas. Con estos instrumentos inicia lo que
podemos llamar en occidente, la época moderna de las declaraciones de derechos. Estaban
formándose los principios de los que habrían de brotar los principales documentos en la historia
de los derechos humanos (Solis, 2012).

LA Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1798

El 28 de agosto de 1789, la sociedad francesa vio los frutos de su lucha reflejados en la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que, después de la Revolución Francesa,
proclamó la libertad, la igualdad y la fraternidad para todos los hombres (Colazo, 1994). Sin
embargo, esta declaración se da a pesar de las protestas sobre su contenido, en el cual era
evidente la exclusión de las mujeres quienes representaban la mitad de la población (Solis, 2012).

Uno de los aspectos destacables de esta Declaración es que, la actual Constitución francesa,
confirma en el preámbulo su vigencia, al señalar que el pueblo francés proclama solemnemente su
adhesión a los derechos del hombre y a los principios de la soberanía nacional tal y como se
encuentran establecidos en la citada declaración, misma que fue confirmada y completada por el
preámbulo de su Constitución de 1946 (Solis, 2012).

Otra de las aportaciones importantes de esta Declaración es que reconoció la libertad de religión,
la libertad de expresión, el principio de igualdad, los derechos políticos, el derecho a la propiedad
y la soberanía del pueblo; esto ha quedado como una constante en el proceso histórico
sociológico: el anhelo de justicia, igualdad y libertad. Por estas razones se considera a la
Declaración como un patrimonio de la humanidad civilizada. (Solis, 2012).

 Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana de 1791

Con este breve abordaje, se pueden ver las aportaciones y avances en materia de derechos
humanos que surgieron en países como Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Si bien es cierto que
existen otros antecedentes históricos, es importante resaltar que las transformaciones fueron
impulsadas gracias a las luchas sociales que se dieron contra el abuso del poder.

Por otra parte, y para complementar esta revisión histórica, Nazario González (2002) identifica
algunas iniciativas inspiradas en los principios de los derechos humanos, pero singularizadas en sus
objetivos, de las que es importante destacar:

1. La Cruz Roja Internacional


Fue en 1864 cuando 11 representantes de países europeos y Estados Unidos, en Ginebra, Suiza
suscribieron el “convenio para mejorar la suerte de los militares heridos”, Carta Magna del Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR). Pasaron algunos conflictos bélicos que pusieron a prueba la
intervención de esta nueva organización humanitaria, pero fue hasta la Primera Guerra Mundial,
debido a su alcance y uso de armas de destrucción masiva, cuando este organismo amplió su
intervención para atender a víctimas, a prisioneros en campos de concentración y casos de
personas desaparecidas. El CICR hoy es reconocido como un organismo que además interviene en
la atención a víctimas de catástrofes naturales, epidemias y personas refugiadas, siendo clave en la
protección y promoción de los derechos humanos en situaciones de conflicto armado interno o
entre naciones

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