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Causa Nº 6543, caratulada: “INCIDENTE DE PRESCRIPCIÓN DE LA ACCION PENAL

- ETCHEVEHERE, LUIS MIGUEL Y OTROS S/ ESTAFA (Denuncia de DOLORES

ETCHEVEHERE) – RECURSO DE APELACION”; y Causa Nº 6544, caratulada: "

INCIDENTE DE CESE DE INTERVENCIÓN DE QUERELLANTE PARTICULAR -

ETCHEVEHERE, LUIS MIGUEL Y OTROS S/ ESTAFA (Denuncia de DOLORES

ETCHEVEHERE) – RECURSO DE APELACION”.-________

PARANA, 23 de Abril de 2.021.

VISTO:

Estas actuaciones caratuladas "INCIDENTE DE PRESCRIPCIÓN DE LA ACCION

PENAL - ETCHEVEHERE, LUIS MIGUEL Y OTROS S/ ESTAFA (Denuncia de

DOLORES ETCHEVEHERE) – RECURSO DE APELACION”; e INCIDENTE DE CESE

DE INTERVENCIÓN DE QUERELLANTE PARTICULAR - ETCHEVEHERE, LUIS

MIGUEL Y OTROS S/ ESTAFA (Denuncia de DOLORES ETCHEVEHERE) –

RECURSO DE RECURSO DE APELACION", traídas a Despacho para resolver; y,

CONSIDERANDO:

1) Los Dres. Guillermo O. VARTORELLI y Alberto Joaquín SAMPAYO, a cargo de la

defensa técnica de los imputados Viviana Graciela GRENON y Walter Roberto GRENON,

interponen recurso de apelación contra el auto dictado por el Señor Juez de Transición Nº

1 de Paraná, Dr. Carlos Hugo RIOS, en fecha 17/2/21, en el que se resolvió no hacer lugar

al planteo de extinción de la acción penal por prescripción en relación a sus defendidos.

Sostienen que les causa agravio que el Juez, tomando como propios los dictámenes

de la acusación pública y privada, haya efectuado una interpretación antojadiza e “in

mala partem”, pues entendió que el momento en que debe considerarse como inicio del

plazo de la prescripción para los GRENON, no sería el momento en que ambos pierden

toda capacidad de administración -desde noviembre de 2012, como sostiene la defensa-,

sino que debe tomarse desde “el momento en que ocurrió la pérdida del capital social de SAER o

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inicio de su concurso o posible quiebra”, siendo que esos ni siquiera son elementos requeridos

para la comisión del delito que en abstracto se endilga.

Afirman que el a-quo pierde de vista que la administración fraudulenta, sobre la

que giran los hechos endilgados y la acusación, ni siquiera prevé que se declare un estado

de cesación de pagos o causal de disolución o quiebra, sino que la misma puede existir sin

esos requisitos, y que el magistrado para llegar a esas conclusiones parte el análisis de una

supuesta “complejidad de la causa”, que no es tal, porque todo lo que resulta objeto de la

imputación ha quedado plasmado en los libros, registros y elementos

contables-societarios, y ha sido denunciado en fecha 6 de diciembre de 2013, lo cual

motivó la imputación en Mayo de 2.020, luego de haber excedido los seis (6 ) años de tope

legal.

Expresan que la supuesta “complejidad de la causa” no está prevista como excepción a

la aplicación del instituto, por lo que, aun dejando de lado el cómputo del plazo desde la

comisión de los hechos e incluso desde el cese de todo cargo directivo por parte de

Viviana GRENON y la venta de acciones de parte de Walter GRENON (Dic. 2012), y

considerando la fecha de la “notitia criminis” como inicio de la prescripción, puede

pretenderse que la acción tenga subsistencia.

Señalan además que el argumento de que el daño se consumó con la cesación de

pagos, da de bruces con la propia imputación que señala como dañina la venta de los

inmuebles desde el mismo momento de su ocurrencia, por lo que en todo caso es desde

allí que debe computarse el plazo y no desde ningún otro momento posterior. El a-quo

crea un antojadizo razonamiento contra legem, para sostener una supuesta continuidad

de un accionar por parte de los imputados, extendiendo su conductas hasta casi 2 años

posteriores a que ambos cesaron en toda actividad relacionada con SAER, y lo hace en una

materia de orden público sin que medien razones de lesa humanidad -únicas excepciones

que nuestra CSJN ha recepcionado-, ni ninguna otra excepción, como ser los delitos

acaecidos en el ámbito de la administración pública, destacando los apelantes que incluso

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en estos supuestos el cese en el carácter de funcionario público da inicio al curso del plazo

de prescripción de la acción.

Entienden que el carácter invocado de delito continuado y los razonamientos

utilizados para desestimar el cese de actuaciones -claramente ocurrido en Dic. 2012-

soslayan o contravienen fallos de plena aplicación en la materia, como “AGTERBERG,

Enrique Martín s/prescripción”, 62.636/13, de CNcCrYCorrecc. Sala I, entre otros, que deja

sentado que en la administración fraudulenta debe correr el curso de la prescripción

desde la realización del último acto fraudulento, incluso mientras se tenga la gestión de

mandato en curso (venta de los inmuebles).

Exponen que dentro de la calificación de delito “continuo” están comprendidos el

delito de ejecución permanente, que se consuma con el primer acto ejecutivo, pero que

continúa cometiéndose mientras el agente no interrumpa la ejecución de la acción, y

también otras construcciones jurídicas en las que, hechos que de ordinario se presentan

como objetivamente independientes, no caen bajo la regla del art. 55 CP por decisión legal,

por ejemplo, el caso del llamado “delito continuado”, el de abuso sexual gravemente

ultrajante en una de las dos variantes del art. 119 párrafo segundo CP, y en lo que aquí

interesa, el del art. 173 inc. 7 CP, según el alcance que a esta disposición se le ha dado en la

decisión de Fallos: 325:3255. En estos supuestos el delito “cesa de cometerse cuando se realiza

o frustra el último acto ejecutivo.” POMPAS, por su parte, extiende el momento de

prescripción hasta que se deje de tener en las manos “el poder de administración”, como en

el presente caso. De manera que, así se aplique una u otra postura, jamás pueden

extenderse dicho plazo a circunstancias posteriores al cese de la administración, porque es

lógico que ya en ese momento “ha dejado de cometerse” la hipótesis delictiva atribuida, pues

ya no estaba en sus manos tal posibilidad en quienes resultaban ya “no administradores”.

Citan en este aspecto el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal, Causa Nro. 13948,

Sala IV, “BOFFIL, Alejandro A. y otros Rec. de Casación”, y afirman que no es de

aplicación el fallo invocado en la resolución apelada, ya que hace referencia a la

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prescripción en un delito contra la administración pública, supuesto distinto al de este

caso.

Sostienen que la resolución a la que arriba el a-quo merced a un razonamiento

arbitrario e “in mala partem”, tomando como fecha límite del delito una circunstancia

ajena al tipo penal endilgado, una construcción ficticia posterior al momento del cese de la

administración, pasando por alto normas de orden público y jurisprudencia aplicable, sin

que se den supuestos de excepción a los claros preceptos en el instituto de la prescripción,

tornan al fallo atacado en un acto violatorio del debido proceso y el derecho de defensa.

Expresan que el a-quo entiende erróneamente que el momento a partir del cual debe

computarse el plazo de la prescripción es desde la “pérdida de capital social o concurso”.

No son estos los “hechos” a los que se refiere el CP como momento de inicio del cómputo

del plazo, sino que son construcciones previstas en otros fueros y con otros fines, que

pretenden aplicarse a este proceso. Es más, en rigor, la fecha de cesación de pagos quedó

fijada antes de los GRENON, el 22.12.2010, lo que además de demostrar que no fueron

ellos los que pusieron en ruina alguna a la sociedad ni la endeudaron abusivamente,

también indica que -si se considerara tal fecha- la causa estaría prescripta para sus

defendidos, conforme surge de la propia documental traída a colación por el Juez

-informe del síndico-, que dice que la sociedad debió haberse concursado 10 años atrás

(2.010), lo cual es anterior a la venta de los inmuebles.

Por último, concluyen que “…se usan argumentos ficticios e hipotéticos que no han

sucedido siquiera como ser un endeudamiento que no existió, ficciones jurídicas de las leyes de

concursos y quiebras y de la ley de sociedades comerciales que tampoco sucedió como ser: la

“disolución” de la sociedad….!!¿? Para terminar refiriendo (el Juez) que ‘el daño definitivo aún no

se encuentra del todo determinado, en virtud de la situación de concurso y posible falencia de

SAER’ y estamos en el año 2.021... Jamás puede estar sujeto a la decisión arbitraria el inicio del

plazo de prescripción y debe responder a hechos objetivos como ser la venta de los inmuebles, el

retiro de los GRENON de la administración de la sociedad por venta de acciones y posterior

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aprobación por unanimidad de la gestión del directorio. La peligrosa interpretación del a-quo

tornaría casi imprescriptibles casi todas las causas en que se sustancien delitos contra la propiedad,

ya que todo dependería de probar o determinar un daño, incluso luego de años de acaecido un

supuesto hecho, para que comience a correr la prescripción. Para arribar a tal conclusión debe sin

dudas, recurrirse a interpretaciones por fuera de lo normado en el código de fondo, arbitrariamente.

Como señala el fallo citado más arriba, señera jurisprudencia del orden nacional, la prescripción

debe correr para los hermanos GRENON desde la venta de los inmuebles, desde el último acto de

administración endilgado o bien desde que ambos dejaron toda posibilidad de administración en la

empresa, es decir desde que dejaron de tener la calidad de administradores exigida por el tipo Penal.

En ambos casos nunca más allá del año 2012… En rigor, nunca coexistieron nuestros defendidos

con sus sucesores, y así lo reconoce el fallo, entonces como puede entenderse que considere una

única administración si los GRENON ya no estaban, y como puede atribuirse a ellos la caída

supuesta de los planes con AFIP, y no puede suponerse –sino de manera arbitraria como hizo el

fallo- que fue voluntad de los GRENON no pagar dichos planes y los hubieran dejado caer, si queda

claro que ya hacía tiempo que no estaban en tal calidad y por ende no tuvieron esa posibilidad de

decisión que el delito en hipótesis exige. Se afecta el principio de personalidad de la pena al

confundir el accionar de otros con el de nuestros defendidos, estando éstos ya imposibilitados

fácticamente de la toma de cualquier decisión desde noviembre de 2012”.

2) A su turno y en el otro incidente acumulado, los Dres. VARTORELLI y

SAMPAYO interponen recurso de apelación contra el auto que deniega el cese de la

intervención de la denunciante como querellante particular en el proceso principal.

Se agravian con “la permisiva resolución del juzgado”, ya que entienden que la

denunciante carece de legitimación activa, por cuanto el delito de ADMINISTRACION

FRAUDULENTA requiere -necesariamente y como condición del tipo- de la existencia de

un SUJETO PASIVO, que ha confiado sus intereses -administración- a un tercero y que

éste lo haya perjudicado, sin embargo nunca existió mandato de Dolores ETCHEVEHERE

hacia los imputados GRENON.

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Cuestionan que el a-quo afirme que las partes no se opusieron tempestivamente a la

intervención como querellantes de Dolores ETCHEVEHERE, cuando resulta claro que

nunca se sustanció, al menos con la parte que representan, ningún trámite de oposición, el

que debiera haber existido conforme el propio Juez lo señala.

Destacan que en los escritos de intervención de la querellante jamás menciona la

intención de querellar a los hermanos GRENON, e incluso cuando los nuevos apoderados

asumen tampoco mencionan a sus defendidos, ni formulan ningún tipo de relación fáctica

que mencione expresamente a los hermanos GRENON ni mucho menos se pida querellar

contra éstos, ni se los identifique o se exprese una imposibilidad de conocerlos. No se

cumple ninguna previsión legal y tampoco figura en los distintos poderes la facultad de

querellar contra Walter y Viviana GRENON, por lo cual consideran que el pretenso

argumento de que el préstamo del expediente implica una aceptación tácita de la querella

por parte de su defensa, en tales condiciones y con esas deficiencias, es arbitrario.

Sostienen que les agravia que para justificar la falta de respuesta dada por el

juzgado al cese de querellante (pedido oportunamente por la propia denunciante, mucho

antes de la intervención de esa defensa), se haga hincapié al posible incumplimiento de un

convenio en el que los GRENON no fueron ni son parte, y a supuestas denuncias de

extorsión o similares delitos supuestamente y según los dichos de la Sra. ETCHEVEHERE,

ocurridos en ocasión de la venta de sus acciones; lo que de haber ocurrido en todo caso

fueron mucho antes de que tuvieran intervención en este asunto los hermanos GRENON ,

quienes al asumir constataron el único elemento que da cuenta de quienes son los

accionistas de una empresa (Libro de Registros de acciones), y en el que no figuraba

Dolores ETCHEVEHERE pues se desprendió de sus acciones mucho antes del arribo de

GRENON. Por esta razón no puede ponerse en duda la buena fe de sus defendidos,

quienes ni siquiera sabían o debían suponer las pretensiones de Dolores ETCHEVEHERE.

Concluyen que no pretenden que no acceda a la justicia la denunciante, sino que lo

que sostienen es su inhabilidad para querellar por el 2° hecho y contra los hermanos

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GRENON, quienes ni siquiera la conocen, y con la que jamás tuvieron una relación

comercial ni de ningún tipo; haciendo reserva del caso Federal y de acudir ante los

organismos supranacionales, para el caso de una sentencia contraria a sus intereses.

3) A su vez, en el mismo incidente que se registra bajo el Nº 6544, el Dr. RUBEN O.

PAGLIOTTO, abogado defensor de los hermanos ETCHEVEHERE y de su madre Leonor

María Magdalena BARBERO MARCIAL de ETCHEVEHERE, interpone recurso de

apelación contra la citada resolución en la que el Dr. RIOS rechaza el planteo de cese de la

intervención como querellante particular de la denunciante Dolores ETCHEVEHERE

interesado por los Dres. VARTORELLI y SAMPAYO, al cual oportunamente adhirió el

apelante.

Expone que la resolución del Juez de Transición que deniega el pedido de exclusión

de la querella particular provoca a su parte gravamen irreparable de ostensible incidencia,

con las consabidas posibilidades de ulteriores planteos nulidicentes de las defensas, a raíz

de actuaciones desplegadas por un actor del proceso -la querellante particular- que antes

renunció expresamente a este rol, incluso solicitando de modo claro y circunstanciado el

sobreseimiento de sus defendidos.

Cuestiona que en el auto apelado existen yerros interpretativos relacionados: a) con

el tiempo de constitución y el plazo para repeler tal rol por parte de las querellas y b) con

la calidad de víctima, directamente afectada por él o los probables injustos que se

investigan.

Reconoce que en un principio no hubo oposición a la constitución de querellante

particular de la denunciante Dolores ETCHEVEHERE, con lo cual “…se colige que hubo una

tácita aceptación de la mentada constitución en acusador privado de Dolores ETCHEVEHERE.

Pero un aspecto absolutamente diferente, es reunir o no la calidad de víctima directa, con

legitimación procesal para poder ocupar ese rol especial en la causa”.

Destaca que en el año 2018, inmediatamente después de que ante el Esc. José Luis

ZUFFIAURRE se refrendara un acuerdo global y abarcativo de varios aspectos del

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conflicto, que fuera presentado a este proceso, la denunciante ETCHEVEHERE manifiesta

-debidamente asesorada y en presencia de sus letrados Dres. Andrea SAXER y Santiago

YOFRE SOLANET- “que luego de haber compulsado la totalidad de la documentación contable,

notarial, fiscal y comercial de las distintas sociedades y relativas al acervo hereditario requeridas,

no advierte que se haya cometido irregularidad o delito alguno, como que tampoco ha existido

menoscabo de su posición patrimonial propia o como heredera de quien en vida fuera don Luis F.

ETCHEVEHERE -su padre- y que por lo tanto no existen motivos como para proseguir la acción

penal, RENUNCIANDO a su calidad de querellante particular y, a la par, instando el

SOBRESEIMIENTO de su madre y hermanos denunciados”; y aclara el apelante que desde el

fallecimiento de su padre en septiembre de 2009 y hasta ese momento del acuerdo

conciliatorio, la denunciante fue cediendo onerosamente distintos bienes que

conformaban su legítima dentro del proceso sucesorio de Dr. Luis F. ETCHEVEHERE,

incluso se dio comienzo por voluntad y libre elección de la denunciante y ante el juzgado

donde tramita el universal, un proceso de escisión societaria de LAS MARGARITAS S.A.,

documental que obra en esta causa penal y en el propio trámite sucesorio que tramita ante

el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 7, a cargo del Dr. Martin

FURMAN, Secretaría de la Dra. Noelia TELAGORRI.

Sostiene que Dolores ETCHEVEHERE carece claramente de legitimación para

detentar el rol de acusador privado en esta causa, pues ha perdido todo interés legítimo

para ello al resultar extraña a SAER y también, actualmente y por su propia voluntad, a

LAS MARGARITAS S.A., cuando decidió compensar su deuda en dólares con MIRUS

S.A., donde extraña y sugestivamente actuó como Escribana de confianza, la misma

profesional que habría receptado tiempo antes una declaración unilateral de Dolores,

donde expone que todos sus actos futuros lo serán bajo el influjo de una situación de

extorsión ante su desamparo afectivo y material por parte de su madre y hermanos.

Excepto que sean redargüidos de falsedad los instrumentos notariales donde se

consignaron todos estos actos de disposición patrimonial de su cuota hereditaria de parte

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de Dolores conservan total validez y son oponibles a terceros y plenamente eficaces.

Alega que el Juez no tuvo en cuenta los instrumentos glosados cuando le reconoce a

la denunciante la calidad de ofendida por el delito y cuando afirma que tales extremos

han sido reconocidos en cabeza de Dolores ETCHEVEHERE por los propios coimputados,

quienes no se opusieron a su intervención, denotando el magistrado confusión entre plazo

para oponerse a la constitución de querellante particular y calidad de víctima o

damnificada de Dolores para permanecer en tal rol, sin perjuicio de agregar su expresa,

libre y voluntaria decisión de poner fin a la causa penal ante la inexistencia de conductas

merecedoras de reproche punitivo y de daños patrimoniales a la denunciante, con más la

solicitud de sobreseimiento de los imputados BARBERO MARCIA y sus hermanos Luis

Miguel, Sebastián y Juan Diego ETCHEVEHERE. Para la defensa la actuación como

querellante deviene inoficiosa e impertinente, pues Dolores ETCHEVEHERE está

absolutamente desvinculada de SAER desde el mes de AGOSTO de 2010 y, además,

renunció expresamente y en forma no condicionada a la acción y al derecho y al carácter

de querellante particular, instando en aquella oportunidad el sobreseimiento de los

imputados.

Cuestiona que Dolores ETCHEVEHERE volcara una denuncia en un acta notarial,

donde ya antes de firmar el acuerdo con los denunciados, ella advierte que todos los actos

futuros serán realizados en un contexto de violencia moral, donde extorsionada por sus

hermanos y madre, estaría cediendo en determinados aspectos, dada su condición de

desamparo material y moral, es decir, en un auténtico estado de necesidad, y agrega el

apelante que resulta sugestivo que la misma Notaria Sandra IANCEVICH (CABA),

requerida por Dolores ETCHEVEHERE, sea quien recepciona la declaración de Dolores

que estaría atravesando un contexto de extorsiones, para luego la misma Fedataria Pública

intervenir notarialmente en el acto de disposición de la totalidad de las acciones de las que

era titular la denunciante a favor de la firma MIRUS S.A., para saldar una deuda contraída

por Dolores con la aludida empresa y que implica una situación que es absolutamente

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ajena a los denunciados. En igual sentido considera que resulta llamativo que la propia

Dolores ETCHEVEHERE a través de una notificación notarial le comunica a su madre, en

su condición de Presidenta de LAS MARGARITAS S.A., que procedió a ceder el total de

sus acciones (12,50%) a la firma MIRUS S.A., a fin de que su madre tome debida nota y

proceda a consignar ello en el libro de accionistas de la empresa; también que siendo la

propia Dolores ETCHEVEHERE quien decidió libre y debidamente asesorada llevar

adelante un proceso de escisión societaria de LAS MARGARITAS -trámite judicializado

en el proceso sucesorio, que consistió en mutar su posición y tenencia accionaria en

fracciones de campo y dinero en efectivo, lo que motivó que el Juez designara como

Notario Judicial para llevar adelante el aludido proceso societario al Esc. José Luis

ZUFFIAURRE, y que no concluyó ante la falta de firma por parte de Dolores de las

escrituras respectivas a pesar de haber sido varias veces formal y fehacientemente

requerida-, misteriosamente sobrevino la cesión de sus acciones a favor de MIRUS S.A.

Expresa que no es casual que desde el año 2010, que se llevaron a cabo distintas

cesiones onerosas por parte de Dolores ETCHEVEHERE, la misma continúe promoviendo

con irracionalidad e irresponsabilidad denuncias de distinto calibre en diversos juzgados,

fueros y jurisdicciones, arropadas desde hace un tiempo con cuestiones vinculadas a un

contexto de violencia de género, como las promovidas ante el Fiscal Federal Federico

DELGADO y la Fiscalía de Violencia de Género de esta ciudad, a cargo de la Dra. María

Eugenia SCHMIDT; y que no se tenga en cuenta que en cada acto de disposición, desde la

venta de la totalidad de las acciones de SAER, las cuotas partes de ETCHEVEHERE

RURAL SRL, prosiguiendo con los bienes personales de su padre y por ella heredados,

LOS VASCOS S.A., hasta LAS MARGARITAS S.A. ha recibido una suma de alrededor de

2.000.000 de dólares, computando allí la escisión societaria que por su exclusiva

responsabilidad no se concretó, posiblemente, porque tiene una larga lista de abogados

acreedores, a quienes adeuda honorarios por sus servicios profesionales, siendo de

destacar los de su ex abogado de confianza, el Dr. Enrique DEL CARRIL, quien ha

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procedido a trabar distintos embargos a la denunciante. No es normal que desde que se

dio inicio a esta serie de acciones judiciales la denunciante haya cambiado varias veces de

abogados y abogadas, con quienes y por distintos motivos mantiene conflictos de variada

naturaleza.

Destaca que Dolores ETCHEVEHERE ya ha enajenado la totalidad de su herencia y

por ella ha recibido millonarias sumas de dinero, con lo cual dejó hace tiempo de revestir

el status de heredera. Por esta razón entiende el defensor que la denunciante carece de

interés legítimo y de legitimación para revestir el rol de querellante particular, pues no es

víctima de ninguna manera y bajo ningún concepto, ya que no forma parte de ninguna de

las sociedades; señalando además que el Juez de Transición se equivoca cuando considera

que Dolores fue excluida de CONSTRUCCIONES DEL PARANA S.A., por cuanto ni su

madre ni sus hermanos tenían obligación de invitarla a Dolores a formar parte de una

sociedad que sus defendidos conformaron a partir de haber comprado con recursos

propios –lo que está documentado y aprobado por AFIP- bienes inmuebles de SAER,

firma que desde hacía alrededor de dos (2) años ya no integraba la denunciante, al haber

vendido todas sus acciones en SAER y las heredadas de su padre a su madre, Leonor

Barbero Marcial.

Sostiene que pareciera que la función notarial y los instrumentos expedidos por

escribanos públicos, aún sin ser redargüidos de falsedad, fueran de ningún valor; como

que los escritos de acuerdos presentados ante el juez a-quo, suscriptos incluso por los

letrados que asisten a las partes, carecieran de efecto alguno,

Afirma que la figura típica del delito de ADMINISTRACION FRAUDULENTA

requiere -necesariamente y como condición del tipo- de la existencia de un sujeto pasivo,

que ha confiado sus intereses -administración- a un tercero y que éste lo haya perjudicado,

pero no se observa que se haya presentado a denunciar nadie que se reivindique como

particular damnificado, sea un directivo o socio de la empresa, empleados o ex empleados

de la misma, es decir, sujetos que tuvieran legitimación procesal para hacerlo, reiterando

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que Dolores ETCHEVEHERE no reviste tal carácter al estar desvinculada de la empresa

SAER por haber vendido la totalidad de sus acciones y por tanto carece de legitimación

activa para constituirse como querellante particular e incluso, para hacerlo como actora

civil.

Expone que se citan de modo erróneo e impertinentes, normas y disposiciones

nacionales como internacionales vinculadas a la protección de la mujer, pero que en modo

alguno tienen relación ni con el hecho ni con las circunstancias investigadas, no sólo

porque se trata de ámbitos distintos, sino porque con ello se superponen conflictos y se

duplican deletéreamente sus efectos; resultando inexacto que haya existido por parte de

sus defendidos hacia Dolores ningún tipo de violencia, sea violencia física, psicológica,

sexual, patrimonial y/o económica, como que tampoco se haya dado una relación

asimétrica, máxime cuando Dolores fue la hija preferida de su padre, Dr. Luis F

ETCHEVEHERE, de tal suerte que desde que decidió partir a CABA a realizar estudios

universitarios se le dio cuanto quiso.

4) Ahora bien, al celebrarse la audiencia fijada a los efectos del mejoramiento "in

voce" de los recursos de apelación deducidos por las defensas, los Dres. VARTORELLI y

PAGLIOTTO expusieron y desarrollaron ampliamente los referidos agravios que les

provoca a sus defendidos la resolución en crisis, en idénticos términos a los ya detallados

“ut-supra”, conforme se consigna en el acta labrada en la oportunidad, a la que remitimos

en homenaje a la brevedad.

5) A su turno, el Señor Fiscal de Coordinación Dr. Álvaro PIEROLA solicita en la

audiencia que se ratifique la medida dispuesta por el Dr. RIOS, rechazando los recursos

de apelación deducidos.

Expresa que, respecto al planteo de exclusión de la condición de querellante de

Dolores ETCHEVEHERE, existen tres fundamentos esenciales para su rechazo: el primero,

en relación con la doctrina de los actos propios; en segundo, el concepto normativo

vinculado a la calidad de ofendido en nuestro Código Procesal Penal; y el tercero, el

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sustento convencional de la calidad de querellante de Dolores ETCHEVEHERE

relacionado con la tutela judicial efectiva prevista en la Convención Americana de

Derechos Humanos.

Expone, en cuanto a la doctrina de los actos propios, que la condición de parte

querellante tiene, en función del CPP, una serie de requisitos que cumplimentar, que no

solo tienen que ver con la cuestión sustancial -segundo argumento-, sino también con el

procedimiento para arribar a esa condición. Dolores ETCHEVEHERE luego de la

denuncia continúa su intervención en calidad de parte, concedida por la magistrada de

instrucción y que no tuvo oposición formal en ningún momento desde el inicio hasta aquí.

Las defensas, incluso después de la incorporación de los GRENON como imputados,

consintieron actos posteriores de Dolores ETCHEVEHERE como parte querellante: la

intervención en testimoniales, en audiencias de apelación, en indagatorias.

Entiende que las defensas convalidaron la actuación de Dolores ETCHEVEHERE

como querellante, sobre todo la defensa de los imputados ETCHEVEHERE, ya que

inclusive en el convenio del año 2018 las partes acordaron el desistimiento de la querella y

el pedido de sobreseimiento de los imputados a cambio de un cumplimiento total del

acuerdo, en un claro reconocimiento mutuo de su condición de tales; sin embargo después

las partes no pudieron acreditar de modo fehaciente el cumplimiento total de aquello que

habían pactado en relación al primer hecho.

Expresa en relación a la calidad de querellante de Dolores ETCHEVEHERE que es

correcto jurídicamente que se le haya otorgado y continúe en tal condición, porque ella es

ofendida. Cita doctrina al respecto en apoyo de su postura. Se le otorgó el carácter de

querellante en el hecho del supuesto vaciamiento de la firma Sociedad Anónima Entre

Ríos, porque el paquete accionario de propiedad de Luis Félix ETCHEVEHERE -que

compartía con dos de sus hermanos y que luego éstos venden- cuando su padre falleció en

el 2009 pasó a formar parte de la sucesión como consta en el Libro de Acciones, en la que

Dolores ETCHEVEHERE fue declarada como legítima heredera.

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Destaca que si bien posteriormente hubo una cesión de Dolores ETCHEVEHERE a

favor de su madre y hermanos, éste no es un caso sencillo, tiene tantas aristas como

expedientes e incidentes generados en sede civil, comercial y penal, que además

comprende varias jurisdicciones, por lo que resulta razonable su permanencia en este

proceso como querellante, a los efectos garantizar el acceso a la justicia y la tutela judicial

efectiva.

Expone que Dolores ETCHEVEHERE se presentó como denunciante y luego

querellante porque tenía un interés legítimo que aún subsiste, porque ella denuncia que

en su condición de heredera y en las maniobras de vaciamiento de SAER se genera una

nueva empresa de la que se la excluye, Construcciones del Paraná, de la cual Dolores

queda afuera. Este es un claro indicio de la maniobra y su impacto en la condición de

ofendida, son cuestiones que se discuten hoy.

Por último, señala en relación al sustento convencional de la calidad de querellante,

que a partir de la normativa la tendencia de los tribunales locales, nacionales e

internacionales es la de reconocer con amplitud la participación de las personas

involucradas en los procesos, por ello solicita que se disponga la continuidad de Dolores

ETCHEVEHERE en el proceso, rechazando la pretensión de las defensas y ratificando la

decisión del Juez de Transición.

En cuanto al recurso deducido respecto a la pretendida extinción de la acción penal

por prescripción a favor de Walter y Viviana GRENON, refiere que esta causa compleja

comenzó con la investigación del hecho del fraude en el marco de la sociedad familiar Las

Margaritas S.A. por la toma de préstamos que obligaban abusivamente a la sociedad y

beneficiaban personalmente a algunos de los socios, pero a medida que fueron

acumulando evidencias e información en el marco de la instrucción, observaron el

escandaloso vaciamiento de la empresa Sociedad Anónima Entre Ríos, que supo ser el

periódico más importante de la provincia, conducido por mucho tiempo por Luis Félix

ETCHEVEHERE y que tenía como accionistas a él y sus hermanos, y después de su

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fallecimiento toma el control de su paquete accionario la sucesión.

Expresa que en el año 2010 se incorpora Walter GRENON como accionista y

presidente del directorio, encargado de llevar adelante las riendas de la empresa, que

hasta ese momento tenía más de una decena de importantes propiedades inmuebles, un

giro comercial con importantes ingresos, la cual podría haber estado atravesando una

crisis -en esa época ya había una tendencia a la digitalización de los medios gráficos-, pero

de ninguna manera existía el estado de cosas que se produjo después del fallecimiento de

ETCHEVEHERE.

Destaca que el punto de inflexión a tener en cuenta es el comienzo de la gestión

GRENON, que siguió hasta fines del año 2012, porque en ese momento se produjo una

serie importante de actos lesivos a los intereses de la sociedad, con la connivencia entre los

GRENON y los ETCHEVEHERE para sacar los inmuebles del patrimonio de S.A.E.R., lo

que se puede observar en las distintas asambleas y reuniones de directorio -que obran en

la documental secuestrada-, donde se puede ver que había autorizaciones al directorio

para vender determinados inmuebles (catorce en total), que terminan teniendo como

beneficiarios a Construcciones del Paraná y a Nexfin S.A. y Arroyo Ubajay S.A, las dos

últimas de propiedad del GRENON; como también se puede observar la asunción de

deudas destinadas a solventar el giro de la sociedad para ingresar fondos frescos, que

también llevó como otra herramienta la toma de créditos por la gestión de los GRENON.

Expone que la Fiscalía toma el informe del síndico que obra a fs. 1434 del principal

como prueba determinante, que se solicita en el marco de un proceso que se abrió en el

año 2018 y que llevó a la empresa a concursarse. Ese informe dice “que el año 2012 fue

cuando se puso a la concursada de rodillas, se la liquidó.” Durante la gestión GRENON

-2010/2012- los ETCHEVEHERE no dejaron de ser accionistas, inclusive alguno de ellos

eran directores, por lo que había una participación plural.

Entiende que aún en caso de que hubiera una crisis previa al fallecimiento de Luis

Félix ETCHEVEHERE, esta situación era conocida por quien lo adquirió, y lo más

15
importante es que la debacle económica financiera, la asunción de deuda irrazonable y el

estado general de cosas que tiene su correlato posterior, tiene que ver con la gestión de los

GRENON/ETCHEVEHERE. Si bien en el acta del 25 de febrero de 2013 formalmente no

estaban los GRENON, sino quienes les siguieron en la administración -luego de la

trasferencia de su participación accionaria a otra empresa-, aparece relevante la

imposibilidad de pagar un acuerdo que se hizo por las deudas asumidas por la gestión

GRENON, por ejemplo con la AFIP, deudas impositivas, previsionales, planes caídos.

Refiere que en su informe el síndico califica a esa trazabilidad de la vida de la

empresa en sus aspectos económicos y financieros como endeudamiento inadmisible, a

partir del 2011 y siendo los GRENON los accionistas mayoritarios; considerando el Fiscal

de Coordinación que desde este cuadro de situación se debe analizar el planteo específico

de la prescripción.

Rechaza que la interpretación de la cita del Fallo Pompas que hace la defensa sea

correcta, porque lo que allí se discutía era si los hechos de esa administración debían ser

considerados en concurso real o ideal, es el núcleo de la doctrina del fallo. Está de acuerdo

con el fallo Pompas, lo considera aplicable en tanto no se niegue que acá se analiza una

sucesión de administraciones, y como tal una sucesión de responsabilidades, en conductas

concretas, hechos típicos concretos, de mano de autores y participes concretos, diferentes

unos de otros. En ese razonamiento de la continuidad histórica, de la concatenación de

actos, de la repercusión de unos con otros, es que analiza como cuestión central el informe

del síndico, y considera que no es una interpretación antojadiza la efectuada en el auto

recurrido acerca del momento a partir del cual debe contarse el inicio del cómputo del

plazo de prescripción.

Destaca además que al 31 de diciembre de 2014 la sociedad se encontraba inmersa

en la causal de disolución que prevé la Ley 19.550 en su art. 94 inc. 5), no tenía patrimonio,

pero continuó subsistiendo por la pauta publicitaria, durante estos años siguió más o

menos parada, pero tuvo un final en el concurso. Nuevamente cita el informe que realizó

16
el síndico en el concurso preventivo, destacando que se advierte en su directorio la falta

de conocimiento de gestión y administración acorde a una empresa de semejante

envergadura y trayectoria, y un manifiesto desinterés en el cuidado de sus activos, de

evitar el incremento de sus pasivos, de cuidar el personal de la empresa, entre otras

cuestiones que hacen a la diligencia de la administración de los recursos empresarios; en

resumen el plan de acción fue la extracción de inmuebles por parte de los accionistas a

cambio de sus fondos, luego la liquidación de algunos bienes hacia terceros y finalmente

recurrir a la obtención de fondos al sistema financiero no bancarizados abonando tasas

usurarias, no advirtiéndose la aplicación de herramientas de gestión y/o administración

para paliar la crítica situación económica financiera y patrimonial de la empresa SAER. El

mismo informe califica de extremadamente criticable el actuar de los accionistas y

directores, y su evidente responsabilidad ante la posible falencia.

Afirma que el delito de administración fraudulenta es un delito de resultado, que se

puede desplegar en una conducta unitaria o hechos sucesivos que integran o definen la

entidad de esa administración fraudulenta, y cita al respecto el fallo "Tandanor" de la

Cámara Federal de Casación Penal, donde se discutió lo que entiende aplicable a este caso,

la estructura típica del delito de administración fraudulenta, que no se consuma

únicamente con la conducta que genera el riesgo, sino también tiene por cometido el

hecho cuando el resultado se produce, y desde ahí se empieza a contar el plazo de la

prescripción.

Cita también el fallo "Bofill Alejandro", de fecha 28/08/12, donde se dirime la

cuestión del cómputo de la prescripción en un hecho de administración fraudulenta en

coautoría, que considera aplicable al presente.

Concluye que, en base a ello, se debe rechazar el recurso deducido por la defensa de

los GRENON, porque contando desde la producción del resultado en el año 2014 los 6

años de pena máxima prevista para el delito atribuido y que irradia su efecto al cómputo

de prescripción de ninguna manera ha transcurrido, ya que los GRENON fueron citados a

17
prestar declaración por primera vez en mayo del 2020; sin perjuicio de señalar que a los

efectos de la prescripción debe considerarse la calificación más gravosa, y que en este

caso, teniendo en cuenta que la calificación legal es provisoria, probablemente pueda

darse un concurso aparente con un delito más grave si eventualmente se declarara la

quiebra fraudulenta.

6) Seguidamente, por la Querella Particular, expone en primer término el Dr.

Patricio COZZI, quien manifiesta en relación al planteo de la defensa de prescripción de la

acción penal y pedido de sobreseimiento, que ratifica lo dicho por el MPF.

Expone que en la administración fraudulenta el imputado GRENON juega un rol

tanto desde adentro de SAER, como desde afuera, y que también se concreta en el

vaciamiento un lucro indebido de parte de los accionistas en los saldos de las cuentas

particulares de los accionistas de SAER producto de esa venta de inmuebles –consta en el

acta de SAER del 21/03/12-.

Trae a consideración una de las cuestiones que mencionó el imputado Luis Miguel

ETCHEVEHERE al ejercer su defensa material, que hace referencia a ciertos mails que

circulaban mediáticamente, particularmente a unos mails que tenían los accionistas de la

empresa con el Dr. Moro, donde éste le refiere por esa vía que habiéndose logrado su

objetivo de vaciar la empresa y, entre paréntesis, “sin nuestro consentimiento” -como

sabiendo que posiblemente se estaba perpetrando un ilícito-, si bien ETCHEVEHERE

aclaró que dichos mails eran solo consultas de asesoramiento, intentando de alguna

manera restarle importancia.

Expresa que realizado ese vaciamiento de SAER el dinero de la venta de inmuebles

ingresa a las cuentas particulares de los accionistas, con lo cual se produjo un cambio de

titularidad de dichos bienes, por ende, propone que si se revisan los balances de la

empresa SAER no se va a ver –lo dijo el contador Guevara- que ese dinero ingrese a la

sociedad, no consta allí, y por ello, no solo no tenían liquidez para afrontar deudas sino

que también le impedía la posibilidad de financiarse por la venta de esos inmuebles,

18
debiendo posteriormente buscar financiamiento extra bancario a tasas usureras y

refinanciando deudas.

Señala que se refleja que fueron liquidando los inmuebles, transfiriéndolos a

empresas donde intervienen los mismos socios que integran SAER con el supuesto fin de

saldar pasivos, pero como consta en la causa esas deudas se fueron incrementando,

sumando esta cantidad de actos perjudiciales llevados por dicha gestión y aclarando que

las únicas deudas que se saldaron por SAER fueron las contraídas con los accionistas

GRENON y ETCHEVEHERE, no las imprescindibles para el funcionamiento y el

mantenimiento de la sociedad.

Afirma que todo ello lleva al estado de ruina total de la empresa, a la cesación de

pagos, que comenzó en el año 2010 de manera voluntaria, inmersa en la causal de

disolución según la LSC –en diciembre de 2014-, contrariando la propia finalidad que

supuestamente tenía la venta de inmuebles, no solo causando un daño concreto sino

procurando y obteniendo para sí un lucro indebido.

Expone que se está en presencia de un delito continuado, a través de la pluralidad

de actos con la intervención de varios autores y participes, donde la consumación del

actuar delictivo extiende su consumación al menos a diciembre del 2014, momento donde

ingresa la causal de disolución y se produce la pérdida del capital social; escenario

atribuible al actuar de los imputados. Y tratándose de un delito de resultado, la

consumación del daño sería el inicio del cómputo de la prescripción.

Expresa, conforme consta en el acta de la audiencia, que “Advierte con convencimiento

del planteo realizado, que no son ingenuos y al escuchar el planteo de la defensa, saben que existe la

posibilidad concreta de que se disponga la prescripción de la acción penal y por ende se resuelva el

sobreseimiento, porque si no toma lo expuesto tanto por la acusación pública como por la privada,

tienen que dictar el sobreseimiento, porque a diferencia de los coimputados -los hermanos

ETCHEVEHERE o Leonor Barbero Marcial- no se encuentra interrumpido el plazo de prescripción

de la acción penal -según la tesis de la defensa- a diferencia del resto de los imputados. Expresa que

19
si el Tribunal acoge esta postura, en lo que respecta a Dolores ETCHEVEHERE y a esa querella,

generaría malestar o desconfianza evidente ante el actuar delictivo donde consta la participación de

los encartados, quedaría un sentir de impunidad frente al paso del tiempo. Plantea que hay que

preguntarse porqué se llama recién en mayo del año 2020 y si alguien se va a hacer cargo de esto si

se acoge la postura de la defensa; propone que se sepa cuál fue la causal, desidia e impericia, la falta

de investigación, la dilatación de la causa. Al repasar la investigación, casi tres años después de la

denuncia que asume como fiscal de investigación Alejandro CANEPA, se profundiza la

investigación, solicita la intimación de los hermanos GRENON a principios del año 2018; en este

sentido expresa que si se toma la tesitura de la defensa todavía no se encontraba prescripto el hecho

en cuestión, señala que podrá ser marzo, septiembre o noviembre si se refiere a la calidad de autor,

que justamente fue la última solicitud de intimación a pedido del MPF a tiempo, teniendo en

cuenta la tesitura de la defensa, pero no se hizo teniendo todo el 2018 para hacerlo. La próxima

solicitud fue el año pasado, con esto les surge el interrogante de conocer esa causal por el interés

que están representando en la presente causa, recae en el MPF y los jueces que intervinieron la

responsabilidad, en los representantes de la querella de ese momento o en maniobras de la defensa

de los coimputados antes de que ingresen los GRENON a la causa. Esa parte no lo sabe, pero señala

que sí sabe es que si se acoge el planteo de la defensa a sabiendas de que pueda existir esa posibilidad

y con la prueba concreta que está en la causa y que refleja este actuar delictivo y la participación de

los coimputados, se refuerza esa posición de impunidad”.

Sostiene que Dolores ETCHEVEHERE viene en un derrotero con la misma suerte

que muchas mujeres en estas cuestiones, en esa situación de ser corrida de los negocios,

más que nada familiares, que siempre quedan en manos de los hombres, quien cuando

quiso reclamar lo que le correspondía o al menos lo que ella entendía justo, conoció no

solamente el hostigamiento y el rechazo familiar sino también el escaso acceso a la justicia,

o al menos conoció el paso del tiempo; lo que podría concluir si se acoge la pretensión de

la defensa. Es muy complejo el rol que asume Dolores y la violencia sufrida, también por

parte de ciertos operarios judiciales con agravios personales.

20
A continuación el Dr. Lisandro MOBILIA manifiesta, en relación a la calidad de

querellante de su representada, y luego de adherir a los fundamentos brindados por la

Fiscalía, que Dolores ETCHEVEHERE no es una persona más dentro de este proceso, no

es una denunciante cualquiera, porque a su vez, más allá de haber sido perjudicada por el

accionar de sus hermanos y de terceros involucrados en maniobras fraudulentas, es

heredera, lo cual considera que es una cuestión muy particular dentro de este proceso y

no puede ser desconocida en el análisis contextualizado de los hechos que se suscitaron.

Dolores ya tenía derechos y patrimonio propio devenido de la muerte de su padre, por

ende, su representada está legitimada para actuar en este proceso ya que se investigan

hechos y actos que hacen al acervo sucesorio de su padre.

Señala que Dolores tuvo un despojo sistemático por parte de sus hermanos y

familia en el manejo de todas y cada una de las empresas, nunca cobró un sueldo, nunca

fue directora, nunca tuvo un cargo ejecutivo ni de decisión, nunca participó de una

asamblea, ni firmó un acta ni un balance de ninguna de las sociedades investigadas y de

las cuales hipotéticamente ella cedió sus acciones.

Relata cómo se inició el juicio sucesorio, de la peor manera, con la falsificación de la

firma del padre de Dolores ETCHEVEHERE respecto de la administración de las

sociedades en cabeza de su madre, lo cual deviene en el primer conflicto intrafamiliar.

Esto simboliza que Dolores ha sido excluida sistemáticamente del manejo de todas las

empresas, muchas de las cuales se utilizaron para cometer los fraudes y delitos aquí

imputados.

Expresa que le causan “rechazo los dichos del Dr. PAGLIOTTO al decirle

“pluridenunciante”, porque ninguno trata a sus demandados de pluri-indagados o de

multiprocesados, los hermanos ETCHEVEHERE no son ni Simón Bolívar ni San Martín”. Las

causas en las que Dolores fue denunciante son en su mayoría de orden público, si los

hermanos estén indagados o procesados en distintos escenarios judiciales no es la

voluntad de Dolores, sino una decisión del sistema judicial

21
Refiere que el Fiscal Federal DELGADO dijo en su dictamen “que la noción de

injusticia se da cuando algo sale muy rápido o cuando algo se dilata mucho”, y considera que se

está tratando un tema de prescripción, con las consecuencias que puede traer aparejada a

la sociedad Entrerriana, con sabor amargo si tanto los trabajadores acreedores y cualquier

tercero con derecho tiene como resultado la prescripción de una causa de un delito de

acción pública. Dolores como querellante ha sufrido el paso del tiempo como una

violencia institucional; que a él le tocó estar en el caso de La Paz donde se llevó a cabo un

desalojo en quince días, pero se está investigando una estafa hace diez años con los

mismos actores. Las demoras o los tiempos políticos pueden ser atribuibles a cualquiera,

menos a Dolores ETCHEVEHERE.

Refiere que cuando el Dr. PAGLIOTTO habla muy laxamente la cuestión de la

violencia, como si fuese un eslogan, afirma que no es así y que fue ejercida en forma

sistemática, conforme lo sostuvo la Unidad Fiscal de Mujeres, dependiente de la

Procuradoría General de la Nación, y el Fiscal Federal Federico DELGADO, quien nada

más y nada menos indagó a Caballo por el “mega canje”. PAGLIOTTO hizo referencia

como que Dolores lo engañó, como si fuese una cuestión infantil engañar a DELGADO y

al Juez RAFECAS, quien resolvió en ese sentido.

Por otra parte, rechaza el argumento del complot de Dolores que, según refiere la

defensa de los ETCHEVEHERE, estaría desfilando a denunciar a sus hermanos, porque tal

maniobra involucraría a muchos actores, incluyendo a RAFECAS, a DELGADO, al Juez

FURMAN -que también recibió violencia sistemática y específica- en el marco de una

medida judicial de atribución de inmueble; violencia sistemática que no solamente recayó

sobre Dolores sino sobre todas las personas que intervinieron en esa medida judicial y que

terminaron radicando la denuncia.

Expone que el acuerdo marco del año 2018 que se tramita en el marco del sucesorio

ni siquiera está presentado, ni homologado, ni tiene principio de ejecución; por el

contrario, ese acuerdo es cuestionado judicialmente y sobre la base de ese cuestionamiento

22
el Juez FURMAN toma las medidas cautelares, por la verosimilitud en el derecho cuando

Dolores alegaba que era víctima de violencia de género.

Considera que descontextualizar la violencia de género que ha sufrido Dolores en

estos diez años, sin pensar que fue en el marco de una extorsión que firmó el acuerdo, le

parece descabellado. Esta afirmación no es una cuestión antojadiza ni un capricho, ya que

el dictamen del Dr. DELGADO indica cada uno de los elementos probatorios sobre los

que se basa y entiende que hay que llamar a indagatoria a los hermanos por extorsión.

Dolores ya venía diciendo que la estaban extorsionando, quién va a pensar -después que

ella hace una denuncia en el año 2013, donde sus hermanos terminan hoy procesados por

el vaciamiento de una empresa, otra denuncia a la PROCELAC por lavados de activos en

el año 2015, donde sus hermanos terminan al borde del procesamiento- que su hermano

como Ministro de Agroindustria de la Nación iba a negociar con ella un acervo hereditario

monstruoso como un par; máxime cuando existen constancias documentales de que la

habían amenazado de muerte, cuando existen notas firmadas de puño y letra de su madre

de que algo le iba a pasar, cuando ella ya no tenía acceso a ninguna de las empresas desde

el día del fallecimiento de su padre, no llegaba a fin de mes, no tenía sueldo, con un

acervo hereditario que se calcula en casi 6.000 hectáreas. La violencia fue ejercida desde el

primer día y por todos los mecanismos posibles, Dolores tuvo que transitar por lo menos

treinta incidentes en el juicio sucesorio y quince de ellos tienen que ver con

impugnaciones de asambleas de estas empresas que hoy se están investigando, donde

tenía que mandar una carta documento todos los años donde no consentía los balances

que eran suscriptos por sus hermanos.

Afirma que en el año 2018 cuando Dolores fue a la escribanía a decir que era

chantajeada, extorsionada, que no llegaba a fin de mes, que sus hermanos la presionaban

para la firma de un convenio, lo hizo porque ya había hecho una denuncia hacía cinco

años contra sus hermanos por los mismos temas. Cuando la Dra. FIRPO llamó a declarar a

Dolores ETCHEVEHERE unos quince días después de la firma del acuerdo marco

23
“presentado entre gallos y medianoche, a las corridas”, con un escrito en el cual desistía de su

calidad de querellante y de la acción, su representada ratificó que había sido extorsionada

y presionada para firmar el acuerdo e hizo alusión expresa y directa a todos los problemas

económicos que tenía para sobrevivir -cfr.: fs. 1145 y sigs.-.

Sostiene que Dolores ETCHEVEHERE mantiene su calidad de legítima querellante,

porque los actos realizados por sus hermanos en perjuicio de cualquiera de las empresas

investigadas, dado el carácter de heredera de Dolores, también lo fue en su perjuicio, lo

cual va a tener relevancia en el juicio sucesorio, por lo que interesa la confirmación del

auto recurrido.

Posteriormente toma la palabra nuevamente el Dr. COZZI, a pesar de que ya había

ejercido debidamente su derecho a alegar en la audiencia, manifestando en esta

oportunidad que en la mañana fue presentado el dictamen del Fiscal DELGADO al

juzgado del Dr. Carlos Ríos, acorde también lo establece la Ley Nacional para Erradicar la

Violencia Contra la Mujer. El Fiscal DELGADO, más allá de que investiga una extorsión

realizada en el 2018, dice que esta problemática es muy compleja y que tiene que hacer

una reconstrucción histórica frente a todas las causas que tienen origen en Entre Ríos, con

un enfoque de género.

Afirma sus reparos en relación a cómo se refiere el Dr. PAGLIOTTO a Dolores,

forma parte de una violencia con agravios personales por parte de los propios operadores

judiciales, más allá de que entiende que no lo hace con ese fin.

Entiende que frente a los dichos de Dolores ETCHEVEHERE no es que DELGADO

decide creerle, sino que aplica un enfoque de género y envía las actuaciones a una Unidad

especializada para que dictamine sobre la cuestión y para constatar los dichos de Dolores,

concluyendo que el relato es verosímil, por ejemplo: las falsificaciones de firmas, de

representación de SAER para con la madre de Dolores, o falsificaciones de firmas respecto

a la designación de administradores representados en el sucesorio.

Cuestiona que no se aplique en Entre Ríos un enfoque de género como ocurre en

24
Buenos Aires, y por ello considera que allá se avanzó en tres meses lo que acá no se

avanzó en diez años; señalando que la documentación con intervención de escribanos es

“un total mamarracho” que pone en evidencia que es imposible que se imponga la realidad

en los papeles, ya que se hacen cesiones de acciones respecto a deudas ya saldadas. A raíz

del documento de fecha 31/8/18 -pedido de sobreseimiento y renuncia de la querella-, la

Dra. Firpo citó a Dolores a una audiencia, pero su representada no concurrió porque en el

expediente se presentó un certificado médico, Dolores quería venir a declarar y el abogado

le dijo que no tenía que hacerlo porque estaba resuelto; Dolores le manifestó a su abogado

que estaba cediendo todo y no recibía nada, y el profesional le dijo que confíe, que

después iban a hacer un contradocumento. En oportunidad que la Dra. Firpo volvió a

llamar a Dolores, ésta frente a la negativa de su abogado de que hablara, le contó

brevemente en presencia de los letrados y el Fiscal, todo lo sucedido y ciertas maniobras,

como también que no recibía un peso ni de SAER, ni de ETCHEVEHERE Rural ni de Las

Margaritas.

Reitera que en Entre Ríos no se aplica el enfoque de género que imponen los

tratados internacionales: una investigación con una debida diligencia reforzada; ocurre en

todas las causas, no es para tomar la actuación de un fiscal o un juez determinado, sino

cómo se administra la justicia de Entre Ríos respecto a Dolores ETCHEVEHERE. Hubo

una desobediencia judicial y fue detenida, mientras que las que efectúan los hermanos

ETCHEVEHERE no les pasa nada. Esta situación se relaciona con el planteo de exclusión

de querella, hay una discriminación por la situación de ser mujer. Le parece beneficioso

que integre el Tribunal la Dra. CASTAGNO que ya intervino y conoce al menos la causa

concretamente de ese “famoso desalojo”, y también “conoce algunas cuestiones de la familia

porque para comprender todos los planteos que tienen que ver con la denuncia de la causa

efectuada, hay que comprender toda la problemática de la manera global y la Dra. CASTAGNO

presente al menos conoce en parte”, agregando la querella “que el eje de ese desalojo fue un

documento de cesión de acciones de “Las Margaritas” a Mirus, donde consta en instrumentos

25
públicos donde tal deuda no existía”.

Al serle advertido por la Vocal Dra. CASTAGNO y ratificado por el Vocal Dr.

CHEMEZ, quien presidía la audiencia, que se ciñera al objeto del recurso, porque los

querellantes en varios pasajes introdujeron repetidas, extemporáneas e inadmisibles

críticas a la intervención de la Dra. CASTAGNO y a la decisión que adoptara y adquiriera

firmeza en el trámite de la medida cautelar que tiempo atrás involucró a las mismas

partes, el letrado COZZI aclara que se refería a la administración de justicia en general, no

en sí a la actuación de la Dra. CASTAGNO, ya que celebraba la presencia de la magistrada

que tenía conocimiento de una parte de esta situación compleja; agregando que “no

comparte que se le dé solamente dos minutos cuando los demás se extendieron en el tiempo,

también entiende que molestan los planteos y que molesta cuando se introducen en términos

generales ciertas falencias en algunas cuestiones que tienen que ver con la aplicación de un enfoque

de género y enfatiza que es una cuestión evidente que molesta a qué prueba sí, a qué prueba no y a

qué documento le dan importancia o a qué documento no”.

7) Por último, se le concede la palabra a Dolores ETCHEVEHERE que, conforme

surge del acta de audiencia, manifiesta su malestar y rechazo con los términos en

referencia a ella utilizados por el Dr. PAGLIOTTO, con la intervención de funcionarios de

distintos organismos de la Provincia de Entre Ríos y con la marcha de los procesos que la

tienen como protagonista, cuestionando también las alegaciones sobre los hechos

efectuadas por los letrados defensores de los imputados ETCHEVEHERE y GRENON.

8) Ahora bien, reseñadas las posturas de las partes, oídos y confrontados los

agravios desarrollados por los apelantes y confrontados con los argumentos brindados en

contrario por la Fiscalía y los querellantes, corresponde analizar en primer término el

recurso deducido por los Dres. VARTORELLI y SAMPAYO contra el auto dictado por el

Señor Juez de Transición Nº 1 de Paraná, Dr. Carlos Hugo RIOS, en fecha 17/2/21, en el

que se resolvió no hacer lugar al planteo de extinción de la acción penal por prescripción

en relación a los imputados GRENON; resolución que, desde ya adelantamos, debe

26
confirmarse, en base a los fundamentos que expondremos.

Cabe señalar liminarmente que la prescripción de la acción penal es por su

naturaleza de orden público, ya que involucra la existencia de la pretensión punitiva del

Estado. Se trata del impedimento más importante a la perseguibilidad de la acción penal,

de naturaleza procesal, que comparte sus fundamentos con la prescripción de la pena,

pero agrega los de estricto carácter procedimental, fundamentalmente el juzgamiento en

tiempo razonable -que implica el derecho del imputado de que no se violen los plazos

máximos de investigación de un delito-.

El instituto de la prescripción de la acción penal implica la consagración en el

ámbito legal del deber del estado de abstenerse de continuar, o bien, de iniciar la

persecución penal de un individuo, luego de transcurrido un determinado período de

tiempo, y tiene su fundamento legal en el art. 62 CP, porque el transcurso del tiempo es el

requisito objetivo esencial requerido para considerar extinguida la acción penal. La

extinción de la acción penal por prescripción al ser de orden público se produce de pleno

derecho por el transcurso del plazo pertinente, de tal suerte que debe ser declarada de

oficio por cualquier tribunal en cualquier estado de la causa.

Ahora bien, el citado art. 62 del C.P. establece en el inc. 2) que las acciones

prescriben “después de transcurrido el máximo de duración de la pena señalada para el delito, si se

tratare de hechos reprimidos con reclusión o prisión,…” -en este caso de 6 años-; el siguiente

art. 63 del mismo cuerpo legal que “La prescripción de la acción empezará a correr desde la

medianoche del día en que se cometió el delito o, si éste fuese continuo, en que cesó de cometerse”;

en tanto el art. 67 sexto párrafo b) que la prescripción se interrumpe con “El primer llamado

efectuado a una persona, en el marco de un proceso judicial, con el objeto de recibirle declaración

indagatoria por el delito investigado”.

Estas son las previsiones legislativas a aplicar al presente caso a los efectos de

dirimir la discusión en torno al momento desde el cuál debe computarse el plazo de

prescripción de la acción penal y que, además, se debe complementar con el análisis del

27
tipo penal atribuido a los imputados en este proceso.

Brevemente debemos señalar que el delito de Administración Fraudulenta se

encuentra tipificado por el artículo 173, inciso 7) del Código Penal, dentro del Capítulo 4

de los Delitos contra la propiedad (Título 6 del Libro Segundo), destinado a las Estafas y

otras Defraudaciones. Se trata de una defraudación por abuso de confianza, el autor

perjudica patrimonialmente a un tercero abusando de los bienes que éste le ha confiado

con un determinado objeto y a un título jurídico que no le transfiere su propiedad. El

agente abusa de la confianza que deposita el dueño de las cosas o el que lo representa, en

quien las tiene a su cuidado, manejo o administración.

En forma pacífica doctrina y jurisprudencia entienden que la administración

fraudulenta es un delito de resultado, que tipifica dos conductas: la de perjudicar los

intereses confiados y la de obligar abusivamente al titular de éstos. Por ello es un tipo

penal mixto alternativo, pues la ley describe dos conductas distintas, la “infidelidad

defraudatoria” y el “abuso defraudatorio”, pero resulta indiferente que se realice una u

otra, o todas ellas, porque no se añade mayor desvalor al injusto. Y como delito de

resultado requiere que la acción vaya seguida de la causación de un resultado separable

espacio-temporalmente de la conducta, y se consuma en el momento en que se produce

dicho resultado. (Cfr.: AROCENA, Gustavo A., Administración Fraudulenta, CIIDPE

http://www.ciidpe.com.ar). Así, “La exigencia de la producción de un perjuicio patrimonial hace

que el delito de administración fraudulenta sea un delito de resultado, lo que supone que la

imputación objetiva exigirá para la consumación del tipo penal no sólo la realización de la conducta

fraudulenta (la imputación del comportamiento), sino también que se haya producido un perjuicio

patrimonial reconducible al comportamiento imputado objetivamente al autor (la realización del

riesgo prohibido en el resultado).” (GARCIA CAVERO, Percy, “Aproximación al estudio del

delito de administración fraudulenta: modelos de regulación y problemas dogmáticos”,

InDret 4.202, pág. 162). El delito se configura como uno de resultado lesivo en cuanto se

exige la causación directa de un perjuicio económicamente evaluable a cualquiera de los

28
sujetos pasivos.

En mérito a lo expuesto -sin prejuzgar ni ingresar a consideraciones o valoraciones

acerca de la cuestión de fondo: la existencia material y coautoría del hecho-, y teniendo en

cuenta que el delito atribuido es un delito de resultado, debemos descartar -como

adelantáramos- que en este proceso haya operado la prescripción de la acción penal

interesada.

Entendemos que resulta acertado el criterio adoptado por el a-quo cuando rechaza

el argumento de la defensa de los imputados GRENON, la cual sostiene erróneamente que

operó la prescripción porque sus defendidos dejaron de tener toda relación con SAER en

el mes de Noviembre de 2.012 -fecha de la venta de acciones por parte de Walter

GRENON y el cese de su cargo en la dirección de la entidad de Viviana GRENON- y el

llamado a indagatoria se produjo en fecha 20 de mayo de 2020, superando en exceso los 6

años de prescripción previstos en la ley.

El mes de Noviembre de 2.012 no puede considerarse el momento límite

consumativo del delito y en consecuencia la fecha de inicio del cómputo de la

prescripción, porque surge evidente de la detenida lectura de la plataforma fáctica

atribuida a los hermanos GRENON, las especiales características que reviste el intrincado

suceso investigado, que “prima facie” vincula a todos los imputados en supuestas

maniobras de vaciamiento de SAER -que serán objeto de prueba, discusión y oportuna

valoración-, las que constituirían -según los argumentos de la Fiscalía- una “compleja trama

ejecutada por todos y cada uno de los sindicados en la presente causa, quienes de forma continuada

e integrada entre sí, desde distintos modos de intervención jurídico penal, fueron creando una

situación de ruina comercial y financiera de SAER”.

Y al respecto además se advierte que en las exposiciones de Fiscalía y Querella, si

bien se indica la participación de Walter GRENON como Presidente del Directorio y

representante del accionista mayoritario de SAER y el rol de Presidenta del Directorio de

Viviana GRENON, por un tramo (2.010-2.012) comprendido dentro del período de tiempo

29
de la investigación, se alude también a estas presuntas maniobras defraudatorias como un

hecho único, que pareciera ubicar a los GRENON tanto desde "adentro" como desde

“afuera” de SAER, con un participación tendiente al vaciamiento de los bienes de

propiedad de El Diario de Paraná.

Por estas razones -que compartimos- el Juez de Transición afirma acertadamente en

su resolución que “…la acción penal se mantiene vigente respecto de ellos (los GRENON) porque

los actos de desapoderamiento se siguieron concretando o efectivizando más allá del momento en

que los mismos dejaron de tener relación formal con la Sociedad Anónima Entre Ríos en

Noviembre de 2012, sea por la venta de acciones (Walter GRENON) o por el cese en sus funciones

(Viviana GRENON). Basta como muestra de ello, el acta de fecha 25/02/2013 (fs. 231 del Libro de

Actas Nº5) en la que se hace referencia al cúmulo de deudas impositivas y previsionales y la caída

de planes de AFIP, que serían sobrevinientes a la administración GRENON pero que constituirían

-según el MPF- la causa de esos endeudamientos y que comprometieron a la Sociedad más allá de

los mandatos representativos de Viviana y Walter GRENON”. En efecto, conforme lo señala el

Juez Instructor, tratándose la Administración Fraudulenta de un delito de resultado, la

prescripción comenzará a correr desde el momento donde este perjuicio se produce o

termina de producirse, porque “… de acuerdo a las constancias obrantes en la causa, no existe

una interrupción de continuidad en los hechos, lo que junto con las condiciones del tiempo y

personas intervinientes, permiten determinar que se trata de un delito que ha continuado,

debiéndose computar la prescripción del mismo, desde el momento en que cesó la conducta delictiva

generadora de perjuicio, tal como establece el artículo 63 del Código Penal”.

Sentado ello, consideramos ajustado a una correcta hermenéutica de las normas de

fondo y de forma aplicables, con la provisoriedad propia de esta etapa procesal y sin

perjuicio de lo que surja del avance de la investigación, que corresponde ubicar el

comienzo del cómputo de la prescripción en el mes de Diciembre de 2.014 -fecha de

pérdida del capital social de SAER, según el Informe General de la Síndico del Concurso

Preventivo de SAER (cfr.: fs. 1432/1460 –Expte. 3366 del Jdo. Civil y Comercial Nº 920/).

30
Así, teniendo en cuenta que los llamados a indagatoria de los imputados Walter y Viviana

GRENON se dictaron en fecha 20 de Mayo de 2.020, la acción penal mantiene su vigencia

porque el plazo de prescripción de 6 años se vio interrumpido antes de su vencimiento

por la causal prevista en el art. 67 sexto párrafo inc. b) del Código Penal.

En tal sentido, haciéndose eco de los argumentos de la Fiscalía y receptando el

aporte de la Querella, el Juez a-quo pondera acertadamente “…el referido y detallado informe

del art. 39 LCQ de la Sindicatura del concurso de SAER que ha determinado como fecha de inicio

del estado de cesación de pagos el día 20/12/2010 -donde los propios accionistas decidieron poner a

la venta la totalidad de los inmuebles con exclusión de la sede central- y que a consecuencia de ese

caos contable, económico y financiero generado por los accionistas y administradores de El Diario,

la persistencia de los efectos de las ruinosa administración llevó a que en fecha 31/12/2014 la

sociedad ya no sólo se encontrara en estado de cesación de pagos sino inmersa en la casual de

disolución, prevista en el art. 94 inciso 5 de la entonces Ley de Sociedades Comerciales Nº19.550”;

concluyendo el a-quo que “… el plazo de prescripción no puede desvincularse de todo este

escenario atribuible a los encartados -dentro de los que se encuentran Viviana y Walter GRENON-

y cuyos efectos no cesaron en el mismo momento de la "salida" de estos de SAER, sino que

continuó -como se dijo- por lo menos hasta diciembre de 2014”.

Sin perjuicio de las razones hasta aquí expuestas, y no obstante advertir el extenso

tiempo de tramitación que ha insumido este complejo proceso, consideramos prematura y

aventurada la pretensión de que se declare la prescripción de la acción penal en relación a

los encartados GRENON antes de que se resuelva la situación procesal de todos los

imputados, teniendo en cuenta -por un lado- el carácter provisorio que ostenta la

atribución de la figura típica en el auto de avocamiento, y -por el otro- que recién en la

resolución de mérito a dictarse se determinará con el grado de probabilidad si está

probada o no la existencia de los hechos, y en su caso, la autoría y/o participación de los

encartados y su grado, como así también el Juez deberá seleccionar la calificación legal, la

que eventualmente y a resultas de la investigación -conforme advirtió la Fiscalía- podría

31
ser distinta y/o más grave. En esta inteligencia se ha sostenido -en criterio que

compartimos- que: "…respecto al aserto sentencial referido a que, si la acusación fuera por el

delito más grave... la acción no estaría prescripta-, es oportuno recordar que se trata de un

presupuesto indispensable para establecer el plazo de prescripción correspondiente a una

determinada conducta delictiva; y si la acción imputada puede configurar prima facie un delito u

otro, debe estarse al de mayor gravedad. En tal sentido, se ha dicho que 'es improcedente declarar

prescripta la acción penal si la calificación de los hechos por la cual se solicitó que se indague al

imputado resulta cuanto menos provisoria..., ya que es necesario realizar una amplia investigación

previa en relación a la conducta desplegada por el encartado, máxime cuando no ha trascurrido el

término de la posible calificación más gravosa que razonablemente puede corresponderle” (Cám.

Nac. de Casación Penal, Sala II, sentencia del 06/5/2005, causa “Parravicini, Rubén E.”. LL

2006-A, 323 ). Según lo considerado, la cuestión podrá deducirse eficazmente en cualquier etapa

del proceso, ante una eventual significación jurídica más benigna de los hechos, que pueda resultar

en el curso de la investigación; en cuyo caso procederá declarar la prescripción de la acción penal."

(C/L. M. A. s/HOMICIDIO CULPOSO, Fecha: 16/04/2007, Sentencia Nº: 254, Corte

Suprema de Justicia de Tucumán, Sala Civil y Penal).

Por último, y a los efectos de reafirmar la convicción acerca de la improcedencia en

esta instancia del planteo de prescripción, debemos señalar via argüendi que, aún en el

hipotético caso de descartarse la calidad de coautores de los imputados GRENON por la

circunstancia de la cesación de la calidad requerida por el tipo penal para el sujeto activo

(renuncia al Directorio o venta de acciones); lo cierto es que la Administración

Fraudulenta, como delito especial propio, admite la participación criminal, en todas sus

formas (art. 45 y sigs. del C.P.). De manera que quienes “desde afuera” de la entidad

“intervinieren en la ejecución del hecho delictivo con ánimo de obrar en común en tal conducta,

serán cómplices”. (CARRERA, Daniel Pablo, Administración fraudulenta, Astrea, Buenos

Aires, 2002, pág. 147).

En consecuencia, corresponde rechazar el presente recurso deducido, con costas.-

32
9) Ahora bien, avocados al tratamiento de las impugnaciones deducidas en el

incidente N° 6.544, también consideramos que corresponde rechazar los recursos de

apelación de ambas defensas contra la resolución denegatoria del planteo de cese o

exclusión de la intervención de la Querellante Particular, Dolores ETCHEVEHERE,

dictada por el Señor Juez de Transición en fecha 22/2/21, en razón de compartir los sólidos

fundamentos de esa decisión.

Cabe señalar que los argumentos que exponen los recurrentes para interesar el cese

o exclusión de la Querella Particular se resumen en dos cuestiones: a) Dolores

ETCHEVEHERE no contaba al momento de la denuncia con la calidad de ofendida por el

delito investigado, porque había cedido en fecha previa a dicha denuncia su participación

accionaria en SAER S.A., cuestionando los apelantes que el a-quo relacione erróneamente

al rechazar sus planteos el tiempo de constitución y el plazo para oponerse a tal rol por las

defensas, con la calidad de víctima afectada por el delito; y b) Dolores ETCHEVEHERE

desistió expresamente de su calidad de parte en el proceso e instó el sobreseimiento de los

imputados, en oportunidad de la presentación obrante a fs. 1088/91.

Los agravios en torno a estas dos cuestiones centrales no pueden prosperar, porque

el embate recursivo que los impugnantes expusieron en sendos escritos y mejoraron en la

audiencia fijada por este Tribunal, más allá de la dedicación y esfuerzo puesto de

manifiesto por los letrados, no alcanza a socavar el pormenorizado análisis y la conclusión

a la que arribara con solvencia el Dr. RIOS al dictar el pronunciamiento recurrido, en

consonancia en lo sustancial con la postura asumida por el M.P.F. y la Querella.

En dicha resolución se destacó precisamente el reconocimiento a la condición de

parte de Dolores ETCHEVEHERE a lo largo del proceso y en cada uno de los actos

procesales por parte de las Defensas. Así, el Juez señala que la causa N° 55212 tiene su

origen en la denuncia y detalla las presentaciones que Dolores ETCHEVEHERE realizó en

el proceso (fs. 1/11, 25/26 vta., 41 y vta., 71/73 y 126/133, 141/143, 205/208, 218/225, 364/367,

etc.) y que con posterioridad -en fecha 14/03/2017- se la constituyó como querellante

33
particular, sin que hubiera oposición por parte de los Dres. FEDERIK y LAMBRUSCHINI,

a cargo de la defensa de los hermanos ETCHEVEHERE y de su madre, letrados que

intervinieron en el proceso hasta la reciente designación en tal carácter del Dr.

PAGLIOTTO.

El art. 95 bis del C.P.P. establece que "Toda persona con capacidad civil particularmente

ofendida por un delito de acción pública tendrá derecho a constituirse en parte querellante y como

tal impulsar el proceso, proporcionar elementos de convicción, argumentar sobre ellos y recurrir

con los alcances que en este Código se establezcan". Es pacífica doctrina y jurisprudencia

nacional acerca de que "...'Para asumir el rol de parte querellante en causa penal es menester que

quien lo pretenda se haya visto afectado directamente por el hecho original y que se trate

del titular del bien jurídicamente protegido por el delito presuntamente cometido…".

(CNCCorr, Sala IV, 31/03/2009, “M., M. y otros”, c. 105) -el destacado nos pertenece-.

En cuanto al procedimiento de constitución, cabe recordar que, conforme nuestra ley

de procedimiento penal N° 4843, la falta de oposición de la Defensa en tiempo y forma a la

constitución de Querellante trae como consecuencia que dicha constitución –cuya

legitimación, requisitos y oportunidad se encuentran regulados en los arts. 95 bis, 95 ter y

95 quater del C.P.P.- se convierta en definitiva -art. 90 primer párrafo del C.P.P., por

remisión del art. 95 quater-. Y en este caso es importante destacar no sólo la ausencia de

cualquier oposición formal a la constitución de Querellante Particular de Dolores

ETCHEVEHERE -y por tanto el carácter definitivo de dicha constitución-, sino que

además con posterioridad, tanto la denunciante como los profesionales que la

representaban, desplegaron actividad en el proceso principal sin objeciones de la Defensa.

Es imposible soslayar como prueba categórica del expreso reconocimiento de la

calidad de sujeto eventual del proceso a la denunciante Dolores ETCHEVEHERE,

fundamentalmente de parte de sus hermanos y su madre, el hecho de que en el invocado

convenio suscripto en el año 2018 las partes acordaron el desistimiento de la querella y el

pedido de sobreseimiento de los encartados a cambio de un cumplimiento total de las

34
contraprestaciones a cargo de aquellos. Este convenio es prueba cabal del reconocimiento

a esa legitimación para actuar en el proceso como Querellante, sin perjuicio de que queda

en discusión y sujeto a investigación si se hizo efectivo el debido y total cumplimiento de

lo acordado en aquella oportunidad, cuestión que la Querellante niega.

Por ello, en cuanto a las críticas dirigidas por las Defensas no ya al proceso de

constitución de Querellante Particular, sino a la legitimación misma de Dolores

ETCHEVEHERE para actuar en tal carácter -con el argumento de que el Juez no debió

darle intervención porque ya antes de la denuncia Dolores había cedido la totalidad de

sus acciones de SAER y luego fue cediendo el total de sus acciones en las demás

sociedades que integraba junto a su madre y hermanos-, debemos mencionar que si bien

el art. 91 del C.P.P. autoriza la exclusión de oficio del actor civil cuya intervención fuere

manifiestamente ilegal, aplicable también a la figura del querellante por la remisión del

art. 95 quater del mismo cuerpo legal, no es ésta la situación que se presenta en las

actuaciones, toda vez que advertimos que Dolores ETCHEVEHERE aparece “prima facie”

-conforme las alegaciones de Fiscalía y Querella y en virtud de la plataforma fáctica

atribuida- como “particularmente ofendida” de intrincadas y complejas maniobras que

habrían provocado el supuesto vaciamiento de la empresa Sociedad Anónima Entre Ríos,

teniendo en cuenta que está en trámite el juicio sucesorio abierto por el fallecimiento de

Luis Félix ETCHEVEHERE en el año 2.009 y por lo tanto su paquete accionario forma

parte de los bienes de la sucesión, en la cual Dolores ETCHEVEHERE fue declarada como

legítima heredera.

A su vez, los distintos instrumentos públicos de venta o cesión de acciones por parte

de Dolores ETCHEVEHERE, cuyos testimonios obran en el principal -y en base a los

cuales ambas Defensas afirman coincidentemente que la denunciante carece de

legitimación para continuar como Querellante en este proceso-, han sido seriamente

controvertidos en su contenido y validez por esta última, quien ha cuestionado las

condiciones y el contexto de su celebración de tales actos, e iniciado acciones en distintos

35
tribunales de diferente competencia material y territorial, inclusive denunciando

amenazas, extorsiones y presiones de todo tipo.

De este modo y hasta tanto la investigación permita vislumbrar con claridad lo

realmente sucedido, consideramos razonable que Dolores ETCHEVEHERE continúe su

intervención en este proceso como Querellante, a los efectos garantizar el acceso a la

justicia y la tutela judicial efectiva, evitando posibles restricciones que coarten estos

preceptos. En la actualidad los códigos procesales otorgan a la víctima un rol protagónico,

que se ve reflejado cuando la ley le reconoce como tal una mayor participación en las

decisiones y garantiza un efectivo acceso a diversos derechos como el asesoramiento,

asistencia, representación, protección, verdad, acceso a la justicia, tratamiento justo,

reparación, celeridad, y todos los demás derechos consagrados en la Constitución

Nacional, en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, y demás instrumentos

legales internacionales ratificados por leyes nacionales, la Constitución Provincial y el

código procesal penal.

En efecto, como víctima u ofendida por el delito Dolores ETCHEVEHERE ejerció la

facultad consagrada en el código de rito de constituirse como querellante. Es sabido que la

intervención del querellante particular en el proceso penal se presenta como una

manifestación del derecho a la jurisdicción y derecho a la tutela judicial efectiva, que

corresponde -entre otros- a la víctima del delito. Ambos derechos de raigambre

constitucional por imperio de lo prescripto en el artículo 75, inciso 22 de la Constitución

Nacional, que establece que los tratados internacionales enumerados tienen jerarquía

constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de la Ley Suprema y deben

entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos.

En este marco normativo resulta claro que, a los efectos de admitir la constitución de

Querellante o -como en este caso- mantener en esta instancia tal condición ante el pedido

de exclusión, no puede exigírsele a la Querellante que acredite fehacientemente los

extremos que son el objeto de la instrucción formal -art. 201 del C.P.P.-, porque ésta no es

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una exigencia de los arts. 95 bis y 95 ter del citado código, sino que, en todo caso, lo que

debe apreciarse es la “relación suscinta pero clara de los hechos en los cuales se funda la

pretensión” (inc. 2 del último artículo) para evaluar si quien interviene como querellante

puede ser considerada ofendida por el hecho objeto de ese relato.

El Código Procesal Penal le otorga el derecho a la querella de proporcionar

elementos de convicción para acreditar los hechos y, en consecuencia, en base a las

pruebas producidas durante el proceso se determinará en la decisión de mérito si en

definitiva ha sido la víctima u ofendida por el hecho objeto de la querella. En realidad,

como sostiene PASTOR, la víctima es “supuesta víctima” o “presunto ofendido” hasta la

culminación del proceso. Es que la calidad de ofendido por el delito debe admitirse en

base a su verosimilitud, sin que implique un pronunciamiento del Juez acerca de la

comisión del delito o del daño ocasionado. “El carácter de ofendido por el delito como

presupuesto de la legitimación para querellar, debe serlo a título de hipótesis, pues exigir su

comprobación previa a la iniciación del proceso, implicaría imponer la demostración de la

materialidad del ilícito, que es precisamente uno de los fines de la investigación que se impulsa”.

(PIRI, Eduardo, 20/03/1997, c. 6.248, C.N.Crim., Sala VI). Como contrapartida, el C.P.P. en

su art. 95 quinto pone a cargo del querellante la responsabilidad por las consecuencias de

la querella promovida sin derecho.

Por ello, consideramos razonables y ajustados a derecho los fundamentos de la

resolución puesta en crisis para mantener a Dolores ETCHEVEHERE como Querellante

Particular. El Dr. RIOS destaca como un dato relevante que la Querellante “…reviste la

condición de heredera de Luis F. ETCHEVEHERE (como bien lo destacó el Dr. PAGLIOTTO a fs.

1743 vta.) y que al momento de su fallecimiento en el año 2009, fue titular de las acciones de SAER

en un tercio de la participación accionaria, como de otras empresas de las que también era

propietario. Que sobre esa premisa concreta e indubitada (calidad de heredera por Declaratoria de

fecha 19/02/2010 en el Expte. 15407 caratulado "ETCHEVEHERE Luis feliz s/ Sucesión Ab

Intestato-Jdo. Civil y Comercial Nº7 de Paraná) y a falta de prueba fehaciente que la deseche, se

37
debe mantener en esta etapa del proceso a la querellante particular constituida en autos. Que por

ello y también en consonancia con el representante del Ministerio Público Fiscal, habiendo

cuestiones controvertidas como la que presenta la Defensa (cesión de acciones de SAER), situación

denunciada como nula en el año 2014 por Dolores ETCHEVEHERE (fs. 222/223) e incluso

actualmente materia de discusión en sede civil, debe prevalecer la condición de parte de la misma

como forma de salvaguardar la garantía convencional de Tutela Judicial Efectiva, prevista en el art.

25 de la Convención Americana de Derechos Humanos”.

Además, en relación al escrito de desistimiento presentado en autos en fecha

31/08/2018 (fs. 1088/1090 vta.), sostuvo el magistrado con acertado criterio, que “…este

Juzgado no se expidió sobre el mismo sino que corrió vista al Ministerio Público Fiscal (Dr.

PIEROLA) que previo a escuchar en declaración testimonial a Dolores ETCHEVEHERE, quien

refirió a su situación de desamparo y vulnerabilidad económica respecto a su participación en las

empresas familiares y su consecuente exclusión (fs. 1145/1151), contestó en el siguiente sentido:

‘...no existen a la fecha medios probatorios fehacientes que acrediten el cabal y efectivo

cumplimiento de un compromiso privado de las partes, el que una vez efectivizado dará

mérito a la opinión fiscal sobre el pedido de sobreseimiento por conciliación pretendido

por la defensa de los imputados...’ (fs. 1153). Que con posterioridad, este juzgado nuevamente

intimó a las partes a la acreditación del cumplimiento de dicho compromiso (fs. 1174) y luego,

nuevamente se corrió traslado de las presentaciones de las partes al Ministerio Fiscal (fs. 1482),

contestando el Dr. PIEROLA en los siguientes términos: ‘Que respecto al conocimiento tomado por

este MPF en relación al estado de cumplimiento del acuerdo extrajudicial suscripto entre los

imputados y la denunciante, vengo a ratificar lo manifestado oportunamente en estos autos. En este

sentido, debo ratificar que la instancia conciliatoria es una herramienta alternativa que brinda el

proceso penal a los efectos de lograr la resolución del conflicto penal sin la imposición de una

medida sin dudas gravosa como la pena, conlleve o no efectiva privación de libertad. Ahora bien, las

partes han contado con todos los medios para dar por finiquitado el conflicto, en el m arco del

acuerdo que suscribieran, que desde ya demanda de los interesados un compromiso común para su

38
efectivo y total cumplimiento. Lo cierto es que el mismo se ha frustrado o bien no consta aún

un total cumplimiento de los compromisos asumidos oportunamente’ (confr. fs. 1483/1485

del 10.03.2020)”.

Por último, la alegada situación de vulnerabilidad invocada por la Querellante en su

rol de mujer, también debe contemplarse al momento de resolver su continuidad en este

proceso en calidad de parte acusadora privada, por aplicación de las normas

convencionales y legales en materia de violencia de género. El avance de la investigación

permitirá en definitiva determinar su real ocurrencia.

En tal sentido cabe recordar que la Convención Interamericana para Prevenir,

Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará), en su

artículo 1, define la violencia contra la mujer: “Cualquier acción o conducta, basada en su

género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en

ámbito público como en el privado”. En igual sentido el Comité de C.E.D.A.W. (Convención

sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), en su

Recomendación General N° 19, brinda el concepto de violencia por razones de género

como “violencia dirigida contra la mujer porque es una mujer” o “que afecta a la mujer

desproporcionadamente, como discriminación”. En cuanto a las normas nacionales, la ley

26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las

Mujeres en los Ámbitos en que desarrollan sus Relaciones Interpersonales, en su artículo 4

define la violencia contra las mujeres como “toda conducta, acción u omisión, que de manera

directa o indirecta, tanto en ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de

poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o

patrimonial, como así también su seguridad personal”. Por su parte, la Comisión

Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que la violencia contra las mujeres es una

clara manifestación de la discriminación en razón de género, y lo describe como una

cuestión de derechos humanos. (Segundo Informe sobre la Situación de Derechos

Humanos en el Perú (2000), pág. 18; Informe sobre los Derechos de las Mujeres en Chile:

39
La Igualdad en la Familia, el Trabajo y la Política (2009), párr. 43). Asimismo, la Comisión

ha concluido que la violencia contra las mujeres es una manifestación de costumbres

sociales que relegan a la mujer a una posición de subordinación y desigualdad,

colocándola, en consecuencia, en una situación de desventaja en comparación con el

hombre. (Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas,

OEA/Ser.L/V.II.Doc. 68, 20 de enero de 2007, sección sobre Violencia y Discriminación,

pág. 26; Informe de Haití de 2009, párr. 44).-

En base a estos claros preceptos, a manera de conclusión se puede afirmar que la

violencia de género implica cualquier acto de violencia físico, sexual, psicológico, moral,

patrimonial, que inciden sobre la mujer por razón de su género, basado en la

discriminación, en las relaciones de desigualdad y de poder asimétricas entre los sexos

que subordinan a la mujer. (GOMEZ FERNANDEZ, Itziar; “La acción legislativa para

erradicar la violencia género en Iberoamérica”; Compilación iberoamericana de leyes

contra la violencia de género; Tirant lo Blanch; Valencia; 2008; pág. 25). Y por ello,

entendemos que el tenor de lo manifestado por la Querellante Particular y sus apoderados

acerca de esta grave situación, que evidentemente también es objeto de prueba en el

proceso, es un elemento de convicción más a considerar al momento de rechazar los

recursos de apelación.

En mérito a lo expuesto, debe rechazarse los recursos interpuestos por ambas

defensas contra la resolución que rechazó el planteo de cese o exclusión de la intervención

de la Querellante Particular, la que se confirma.

Por todo lo expuesto, y de conformidad con lo normado en los arts. 472, 475,

siguientes y concordantes del C.P.P., y 97 inc. 1) de la ley 7.046;

SE RESUELVE:

I) RECHAZAR el recurso de apelación interpuesto en el incidente Nº 6543, por los

Dres. Guillermo O. VARTORELLI y Alberto Joaquín SAMPAYO, a cargo de la defensa

técnica de Viviana Graciela GRENON y Walter Roberto GRENON, contra el auto dictado

40
por el Señor Juez de Transición Nº 1 de Paraná, Dr. Carlos Hugo RIOS, en fecha 17/2/21,

que rechaza el planteo de extinción de la acción penal por prescripción; el que se

confirma, con costas.

II) RECHAZAR los recursos de apelación interpuestos en el incidente Nº 6544, por

los Dres. Guillermo O. VARTORELLI y Alberto Joaquín SAMPAYO, por la defensa

técnica de Viviana Graciela GRENON y Walter Roberto GRENON, y por el Dr. Rubén O.

PAGLIOTTO, por la defensa técnica de Luis Miguel ETCHEVEHERE, Arturo Sebastián

ETCHEVEHERE, Juan Diego ETCHEVEHERE y Leonor María Magdalena BARBERO

MARCIAL DE ETCHEVEHERE, contra el auto dictado por el Señor Juez de Transición Nº

1 de Paraná, Dr. Carlos Hugo RIOS, en fecha 22/2/21, que rechaza el planteo de cese de la

intervención de Querellante Particular de Dolores ETCHEVEHERE; el que se confirma,

con costas.

III) NO REGULAR los honorarios profesionales de los Dres. Guillermo O.

VARTORELLI, Alberto Joaquín SAMPAYO, Rubén O. PAGLIOTTO, Patricio COZZI y

Lisandro MOBILIA, por no haberlos solicitado expresamente -arts. 3 y 97 inc. 1) de la Ley

7046-.

IV) Protocolícese, regístrese, notifíquese y, oportunamente, bajen con atenta nota. FDO:

JOSE MARIA CHEMEZ – MARIA CAROLINA CASTAGNO – GERVASIO P. LABRIOLA –

VOCALES - ANTE MI: L. L. FERMIN BILBAO -SECRETARIO-

La presente se suscribe mediante firmas electrónicas - Resolución STJER N°28/20, del

12/04/2020, Anexo IV -, prorrogada por acuerdos especiales del 27/04/2020 y 11/05/2020,

prescindiéndose de su impresión en formato papel.

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