La importancia de esta estrategia de enseñanza-aprendizaje radica en que todos los
miembros participan en “comunidad” para el logro de metas comunes, es una forma de trabajar en grupo que vence el aislamiento y las posiciones competitivas que tanto perjudican la funcionalidad de los grupos en general. Se lleva a cabo aprendizaje colaborativo cuando existe una reciprocidad entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción del conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí solo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo”. El aprendizaje colaborativo busca potenciar el valor de las relaciones interpersonales que se dan en grupos al considerar la socialización e integración, la diversidad, como valores o elementos eficaces para la educación del alumno. La solidaridad y la empatía junto con la capacidad de los alumnos de relacionarse y generar vínculos sociales con otros son factores determinantes para su propia educación, y es esa toma de conciencia la que se pretende conseguir en última instancia.
A continuación enumeramos una serie de razones por las cuales es importante
propiciar el aprendizaje colaborativo desde los centros de educación:
En el trabajo colaborativo, se establece un compromiso y una
interdependencia positiva entre los miembros del grupo; cada uno se preocupa y se siente responsable no sólo del propio trabajo, sino también del trabajo de todos los demás. Este mejora el aprendizaje; en él, los estudiantes se ayudan y se animan unos a otros a fin de que todos desarrollen eficazmente el trabajo encomendado o el aprendizaje propuesto. Se favorece una mayor retención de lo aprendido. Aumentan las relaciones sociales. Los grupos se constituyen según criterios de heterogeneidad respecto tanto a características personales como de habilidades y competencias de sus miembros, lo cual propicia la complementariedad. Además, se desarrolla o promueve un ambiente de interrelación positiva entre los miembros del grupo. Aumenta la autoestima al mejorar el estudiante su aprendizaje. Se desarrollan diferentes competencias entre los estudiantes como la confianza mutua, comunicación eficaz, gestión de conflictos, solución de problemas, toma decisiones, regulación de procedimientos grupales. Aumenta la motivación de todos los estudiantes. Se promueve el pensamiento crítico por medio del análisis, síntesis y evaluación de los conceptos entre los integrantes del grupo. Cada integrante del grupo se ve precisado a contrastar su interpretación de un contenido, con las interpretaciones de sus compañeros, lo que le obliga a ir más allá de formularse su propia posición, puesto que se ve en la necesidad de reflexionar sobre las razones que le llevaron a ella, a fin de poder exponer los argumentos que sustentan la misma. La diversidad de conocimientos y experiencias del grupo contribuye positivamente al proceso de aprendizaje, al tiempo que reduce la ansiedad que provocan las situaciones individuales de resolución de problemas.