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Breve Introducción Al Derecho Procesal Civil
Breve Introducción Al Derecho Procesal Civil
Breve Introducción Al Derecho Procesal Civil
1.1 Definición del Derecho Procesal Civil: Puede ser definido como la rama de la ciencia jurídica que
estudia la naturaleza, el desenvolvimiento y eficacia del conjunto de relaciones jurídicas denominadas
proceso civil.
De esta definición se desprende los siguientes elementos:
1.- la determinación de la naturaleza del proceso; que no va a responder a la pregunta
¿ Qué es el Proceso?. La investigación de esta esencia es de carácter ontológico, se trata de
determinar a que categoría corresponde, en sustancia, el objeto de conocimiento que se esta
examinando.
2.- El segundo elemento se fija como contenido de esta ciencia, el examen del desenvolvimiento del
proceso, esto es, del comportamiento externo, formal del proceso. Se trata de responder al a pregunta
¿Cómo es el proceso? De contenido fenomenológico. Esto corresponde a un estudio descriptivo de
la realidad aparente y visible del proceso civil.
3.- Por ultimo, se propone la determinación de los fines o resultados del proceso. Y pretender
responder a la pregunta ¿Para que sirve el proceso? El contenido de esta respuesta será axiológico.
Debe fijar la función del proceso en el mundo del derecho.
La definición supone, asimismo, que el proceso es un conjunto de relaciones jurídicas. Si bien, debe
considerarse correcta la proposición de que el proceso es en sí mismo una relación jurídica,
corresponde advertir que esa relación ésta formada a su vez por un conjunto de relaciones. Si por
relación jurídica se entiende, el vínculo que la norma de derecho establece entre el sujeto del derecho
y el sujeto del deber, debe reconocerse
Que, aún dotado de unidad, el proceso es un conjunto de ligámenes del juez con las partes y de las
partes entre sí.
- El proceso como situación jurídica: Propone esta concepción al proceso como una situación en la
que se encuentran las partes que esperan una sentencia de acuerdo con la ley. Se utiliza una metáfora
para explicar esta tesis:
- En tiempo de paz el derecho es como un reinado intocable; al estallar la guerra queda en espada y el
derecho se convierte en un cúmulo de posibilidades de expectativas. Igual ocurre con el proceso, el
derecho se reduce a posibilidades, expectativas que determinan la sentencia. En esta función
dinámica del derecho en el proceso, no puede hablarse propiamente del derecho, sino de posibilidad
de que el derecho sea reconocido en la sentencia. De allí que no pueda hablarse del derecho como
relación jurídica entre las partes y el juez. El juez sentencia no porque se trata de un derecho de las
partes, sino porque tiene que cumplir con la función de administrar justicia. Se critica diciendo que es
una pocision empírica y no finalista del Derecho Procesal.
-El proceso como entidad jurídica compleja: El proceso tiene la característica de presentar una
pluralidad de elementos estrechamente coordinados entre sí. Desde el punto de vista normativo, el
proceso es una relación jurídica compleja. Desde el punto de vista estático el proceso es una
situación jurídica compleja. Desde el punto de vista dinámico es acto jurídico complejo. Con esta
proposición sólo fijamos un punto y es que el proceso es un fenómeno más complejo que la
complejidad habitual de las demás instituciones jurídicas.
- El proceso como institución jurídica: Es una acepción elemental se puede decir que el proceso
es una institución, con un complejo de actos de acción unitaria, regulada por el Derecho para obtener
un fin. Esa conexión común y genérica, no excluye ver el proceso como una relación jurídica. El
promotor de esta tesis del proceso como institución es Jaime Guaps, porque se trata de un conjunto
de complejo de actividades relacionadas entre sí por una idea común y objetiva, a la que están
adheridas las voluntades de los sujetos promovíentes de esas actividades. Esta idea la compartía
Couture, pero luego se apartó de ella, porque consideró que no era adecuada, ya que la concepción
institucionalidad del proceso no estaba respaldada por una rigurosa dogmática jurídica.
- El proceso como conducta creativa de normas: Esta tesis lo concibe como un conjunto de
conductas que intervienen organizadamente en la creación del Juez de una norma individual. El
Proceso a través de esas conductas organizadas, de las partes y de los auxiliares de justicia y del Juez,
es la vía para la creación de la norma por parte del Juez para resolver el conflicto de intereses. Puppio
Vicente, 2004. pp. 161-165.
En resumen, al comienzo la Naturaleza Jurídica fue de carácter rituario, estando subordinado al
Derecho Material, siendo formal y accesorio; pero en el pasado siglo se inicia una corriente que
reivindica al derecho procesal como una ciencia autónoma y es entonces cuando se buscan
conceptos que aclarando su finalidad permitan defender su independencia ante el derecho material, y
surge asi el estudio de su naturaleza jurídica, a través de diversas teorías, que han dado mayor o
menor acogida, anteriormente señaladas
CHIOVENDA establece, que el proceso tiene como finalidad, el actuar de una voluntad concreta de
la ley, para lograr un bien, y sea cual fuere el resultado favorable o no a lo solicitado por el actor, se
ha logrado la actuación de la ley aplicándola al litigio en cuestión.
CARNELUTTI, considera que el proceso no tiene otra finalidad que la composición de los litigios,
lográndose así la paz social, debiendo entenderse por composición la terminación del litigio mediante
sentencia, en los juicios declarativos, o la ejecución, en los de carácter ejecutivo. Bello Humberto,
2000. p. 190.
DEFINICION DE PROCESO CIVIL
El Proceso Civil es la integración de una serie de actos cuya finalidad fundamental es la de proteger
un derecho. Comprende una serie encadenada de actos realizados en una parte, por aquellos que
tienen intereses en disputa; y en la otra, por los que en su oficio han de preparar una fórmula de valor
jurídico de tipo vinculante, que atendiendo a los principios de igualdad, equidad y justicia solucionen
el conflicto, y cuya fórmula no es sino la sentencia. Bello Humberto 2000, pp. 187-188.
OBJETO DEL PROCESO: Es la relación jurídica o los actos jurídicos, a la cual debe aplicarse en
el caso concreto las normas que los regulen, para decidir sobre su existencia y sus efectos.
ELEMENTOS DEL PROCESO
Elemento subjetivo: Se encuentra referido a los sujetos que actúen en el mismo, tales como las
partes, los terceros, el Juez, y demás funcionarios judiciales auxiliares o accidentales.
Elemento objetivo: Este viene dado por lo que sea objeto o material del proceso, es decir, por lo que
esté litigando en el mismo, en otros términos, las pretensiones de las partes.
Elemento de actividad: Integrado por los actos procesales, conforme a los cuales el proceso pasa de
una etapa a otra, por lo que puede en consecuencia iniciarse, desarrollarse y terminarse.
TUTELA O FINALIDAD DEL PROCESO SEGÚN LA CONSTITUCION DE
LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Es la obtención de la justicia, ya que precisamente el proceso se utiliza como la herramienta o
instrumento fundamental para este fin.
De esta manera se observa que la Constitución señala en su artículo 2, Venezuela se constituye en
un Estado democrático y social de derecho y justicia, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad,
la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la
ética y el pluralismo político.
Por su parte, el artículo 26 eiusdem dispone que toda persona tendrá acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, inclusive los colectivos o
difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El artículo 253 de la Constitución destaca que la potestad de administrar justicia de los ciudadanos
y se imparte en nombre de la República por Autoridad de la Ley.
Por último el artículo 257 de la referida Constitución, señala que el proceso constituye un
instrumento fundamental para la realización de la justicia las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los tramites y adoptará un procedimiento breve, oral y
público, no sacrificándose;: la justicia por la omisión de formalidades no esenciales.
Es por ello, que el verdadero espíritu que debe dársele a las normas constitucionales antes referidas,
es que el proceso efectivamente es el instrumento para la obtención de la justicia, la cual se
materializará mediante el pronunciamiento que emita el órgano jurisdiccional, caracterizado por su
brevedad, oralidad, publicidad y ausencia de formalismos, éstos últimos entendidos como la
eliminación de formas que obstaculicen el verdadero fin del proceso, lo cual no puede entenderse en
ningún momento como eliminación de parámetros, reglas o formas que regulan el proceso, o mejor
dicho, el debido proceso, que constituye una garantía judicial inclusive por encima de la ausencia de
formalismos. De interpretar lo contrario sería igual a eliminar la institución del proceso.
FINALIDAD DEL PROCESO
Los fines de carácter general se contraen a un interés de índole común, que competen a toda la
colectividad, consistente en la preservación de la paz de los miembros integrantes del grupo social,
lo que se logra impidiendo que los ciudadanos hagan justicia por su propia mano.
Los fines específicos o inmediatos al interés particular de los miembros de la colectividad, para
preservar sus derechos, se dividen en subjetivos y objetivos:
En los subjetivos, el fin del proceso es obtener la efectividad del derecho subjetivo reclamado por
el accionante cuando se lesiona, desconoce, o se teme que llegue a serlo, un derecho objetivo
consagrado por el Estado; es el reconocimiento por parte del Estado, del derecho que ha sido
lesionado y su resarcimiento.
En el objetivo, el fin del proceso es la actuación de la Ley, es decir, la aplicación de la norma
sustancial o material al caso concreto que es objeto de decisión del proceso, esta tesis es defendida
por Chiovenda.
La problemática del fin del proceso es determinar para qué sirve el mismo. El cual sirve como
instrumento para que el Estado cumpla sus objetivos, imponiendo a los particulares una conducta
jurídica adecuada al derecho, y a la vez brindar a éstos una tutela jurídica; igualmente sirve para
solucionar los conflictos intersubjetivos ocurridos entre los ciudadanos.
PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL PROCESO
Los principios procesales son los criterios, directrices, reglas y orientaciones que rigen tanto las
diversas situaciones que pueden surgir en el juicio, como la actuación de las partes y de la autoridad
Judicial. Según Bello T. Humberto y Jiménez: 2000. p. 153.
Los Principios Procesales, se conciben como las orientaciones generales que indican la pauta de
cómo han de desarrollarse las instituciones del proceso, señalando al legislador la forma de su
estructuración y facilitando el estudio comparativo de los diferentes sistemas en el presente como en
el pasado, constituyendo a la vez una clara guía de interpretación. Bello Humberto, 2000. p. 115
1.- PRINCIPIO DE LA CONTRADICCIÓN: Se pre.tende con este principio que los actos de
procedimiento deban realizarse con la intervención de la contraparte, o al menos con la posibilidad
que la contraparte se entere de la realización del acto, para tener la posibilidad de oponer antes de su
realización, o después, dentro del lapso que fije la ley.
Así tenemos el supuesto de la oposición a las pruebas promovidas por la contraparte dentro de
los tres días de despacho siguientes al vencimiento del lapso de promoción. (Art. 397 del Código de
Procedimiento Civil).
EL PRINCIPIO DE LA CONTRADICCIÓN: Aspira que las partes tengan no sólo oportunidad
para atacar, sino también para defenderse, contrariar los distintos argumentos y controlar los medios
probatorios. Puppio Vicente, 2004. p. 152.
2- PRINCIPIO DE CELERIDAD PROCESAL: Se aspira que la secuencia de actos procesales se
desarrolle fluidamente. El principio de la celeridad procesal es un reflejo de la colaboración que
deben prestarse las partes en el impulso del litigio, así por ejemplo, la parte no debe esperar la
notificación del acto procesal del cual tiene conocimiento y a sabiendas que de esta notificación
depende que el notificación depende que el proceso avance, no obstante la parte revisa el expediente,
firma el libro de entrega, pero no se da por notificado, operando de esa manera la notificación tácita.
El valor del tiempo en el proceso se concreta en que se haga justicia oportuna y efectiva. Este
principio está relacionado con la tutela judicial efectiva, en el sentido de que la controversia se decida
en un tiempo razonable. Puppio Vicente, 2004. pp. 159-160.
El artículo 10 del Código de Procedimiento Civil, cuando establece que la justicia se administrará lo
más brevemente posible, se encuentra respaldado con lo establecido en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela al indicar que el Estado garantizará una justicia expedita, sin
dilaciones indebidas. En consecuencia, cuando en el Código o en las leyes especiales no se fije
término para librar alguna providencia, el Juez deberá hacerlo dentro de los tres (3) días siguientes a
aquel en que se haya hecho la solicitud correspondiente. Con esta norma se busca dar fortaleza a la
celeridad contenida en el texto fundamental, con lo que se quiere una justicia eficaz, sin dilaciones.
Bello T. Humberto y Jiménez Dorgi, 2000. pp. 160-161.
3- PRINCIPIO INQUISITIVO: Se encuentra regulado en el artículo 11 del Código de Procedimiento
Civil, conforme al cual, en materia civil el Juez únicamente puede actuar a instancia de parte, estando
vedado de actuar de oficio, salvo aquellos casos en que se lo permita la Ley, o bien cuando en
resguardo del orden público o de las buenas costumbres, sea necesario dictar alguna providencia
legal, aunque no lo hayan solicitado las partes, a su alcance, sin que la actividad de las partes lo
limiten o lo obliguen en forma alguna. De esta manera encontramos que en materia de interdicción
e inhabilitación, por ejemplo, el Juez puede actuar de oficio, aun cuando las partes no se lo
soliciten. Bello T. Humberto y Jiménez Dorgi, 2000. p. 161.
4- PRINCIPIO DISPOSITIVO: El fundamento del principio dispositivo radica en la facultad dada
a las partes en el proceso, de estimular la función jurisdiccional y de suministrar en el proceso, los
materiales necesarios a su desarrollo, lo que quiere significar que corresponde a ellas iniciar el
juicio, interponiendo la demanda que corresponde a ellas iniciar el juicio, interponiendo la demanda
y dando al juzgador los elementos indispensables para la decisión. Humberto Bello 2000, p. 121.
- Principio de la publicidad del proceso: Significa este principio que no debe haber justicia
secreta, ni procedimientos ocultos, ni fallos sin antecedentes ni motivaciones. Pero ello no quiere
decir que todo el proceso debe ser necesariamente público, y que toda persona pueda conocer en
cualquier momento los expedientes. Esto perjudicaría gravemente la buena marcha de los procesos,
especialmente en materia penal. La publicidad se reduce a la discusión de las pruebas a la
motivación del fallo y a su publicación, a la intervención d partes y sus apoderados y a la
notificación de las providencias artículo 24 del Código Orgánico Procesal. Excepciones. Artículos
110 del Código de Procedimiento Civil.
El proceso debe ser necesariamente público, y que toda persona pueda conocer en cualquier
momento los expedientes. Esto perjuducaria gravemente la buena marcha de los procesos,
especialmente en materia penal. La publicidad se reduce a la discusión de las pruebas a la
motivación del fallo y a su publicación, a la intervención de las partes y sus apoderados y a la
notificación de las providencias. Artículo 24 del Código Orgánico Procesal. Excepciones. Artículo:
del Código de Procedimiento Civil.
- Principio de la obligatoriedad de los procedimientos establecido en la ley: La ley señala cuáles son
los procedimientos que se han seguir para cada clase de proceso, sin que les sea permitido a los
particulares aun existiendo acuerdo entre todos los interesados en el caso ni a las autoridades ni a
los jueces modificarlos, salvo cuando expresamente la misma ley autoriza hacerlo. Ejemplo: el
cobro de costas, honorarios de los auxiliares de la justicia.
- El principio de que las sentencias no crean, sino declaran derechos: Los derechos subjetivos
se originan en el derecho positivo principalmente en la ley. Los procedimientos sirven para
obtener su tutela, su ejecución, su garantía, para permitir en ocasiones su ejercicio, pero no para
crearlos. El juez al decidir se limita a declarar derechos que conforme a las normas positivas tiene la
parte, y no le otorga ninguno que ella no consagre.
- El principio de la verdad procesal: Entiéndase por verdad procesal la que surge del proceso, es
decir, la que consta en los elementos probatorios y de convicción allegados a los autos. Ésta puede
ser diferente de la verdad real. Significa este principio, que para el juez lo importante y único es la
verdad procesal que su decisión tendrá que ceñirse a ella Y que entonces será. recta y legal, aunque
en ocasiones la realidad sea diferente. De ahí que pueda afirmarse que en el proceso lo que importa
es la prueba del derecho que se tiene, y que tanto vale no tener derecho como no poder demostrado,
pues el juez tiene que fallar conforme a lo probado en el proceso, y por eso la trascendencia de darle
facultades para decretar oficiosamente pruebas y tomar la iniciativa que estime necesaria, a fin de
poder pronunciarse con absoluto conocimiento de causa y convencimiento pleno de estar obrando
conforme a la realidad de los hechos y a la justicia. Y en materia penal significa que tanto es no
ser responsable del ilícito que se imputa, como no haberse probado plenamente esa
responsabilidad (in dubio pro reo)
- El principio de la cosa juzgada o inmutabilidad de la sentencia: Este principio se deduce del
carácter absoluto de la administración de justicia. Significa que una vez decidido, con las
formalidades legales, un litigio o un asunto penal entre determinadas partes, las partes deben acatar la
resolución que le pone término, sin que les sea permitido planteado de nuevo, y los jueces deben
respetarla. De lo contrario, la incertidumbre reinaría en la vida jurídica y la función del juez se
limitaría a la de buen componedor, con la consecuencia de que el proceso estaría siempre sujeto a
revisión o modificación, lo que haría imposible la certeza jurídica.
2.- y el segundo denominado de la libre apreciación que otorga al juez la facultad de apreciar el valor
o fuerza de convicción de las pruebas, fundado en una sana crítica. Es lo mismo hablar de libre
valoración que de valoración de acuerdo con la sana crítica.
Material de trabajo elaborado por las abogadas especialistas en procesal Civil docentes facilitadoras
del Sub. Proyecto procesal civil I y II cuarto año de Derecho en la Universidad Nacional
Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora
Tema: La Jurisdicción
Las nociones de jurisdicción, acción y proceso constituían la trilogía o o el trinomio
fundamental del Derecho Procesal. Esta imagen le permitio al maestro Neceto Alcalá Zamora y
Castillo, quien decía que:
El proceso sabemos donde esta pero no lo que es.
De la jurisdicción, sabemos lo que es, pero no donde ésta
La acción no sabemos ni lo que es, ni donde está.
Desde cualquier perspectiva que sea vista la Constitución de 1999, se evidencia que ésta ha
modificado estructuralmente las citadas nociones fundamentales, al punto que hoy en día podemos
hablar de un “cambio de paradigma” y es lo que revisará de seguida al hablar un poco de lo que era la
jurisdicción y lo que es ahora.
“La jurisdicción entendida como la potestad atribuida por la ley a un órgano del Estado para dirimir
conflictos de relevancia jurídica, con un procedimiento predeterminado, siendo el órgano capaz de
producir cosa juzgada susceptible de ejecución, es ejercida por los tribunales ordinarios y especiales”.
De lo que puede precisarse que reconociendo en la jurisdicción una función pública, no queda menos
que afirmarla como un verdadero poder-deber, es decir, una función que ejercida con exclusividad por
el Estado (Derecho Público), sin embargo, tiene como correlativo el deber de ejercitarla y la
necesidad de su ejercicio para lograr el aseguramiento de conductas que permitan vivir pacíficamente
en sociedad, creando o declarando el derecho, reconociendo o ejecutando, sancionando o absolviendo.
Pero por otra parte, la jurisdicción descansa sobre el derecho subjetivo de los particulares y órganos
públicos, de reclamar su presencia para resolver las situaciones jurídicas que pudiera confrontar,
llegando inclusive a reconocer como delito, la conducta de los encargados de administrarla, tipificada
como denegación de justicia (art 19 del C:P:C), pero a su vez se considera delito hacer justicia con su
propia mano.
Se puede decir entonces, que la jurisdicción es la función del Estado ejercida por los órganos
competentes que tienen como misión resolver las situaciones de relevancia jurídica, sometidas a su
conocimiento, mediante la formulación de normas creadoras y declarativas de derecho, expresadas en
decisiones eventualmente factibles de cosa juzgada y de ejecución forzada.
En este orden de ideas, es preciso señalar que el Derecho subjetivo de jurisdicción tiene por tanto un
fundamento en la soberanía del Estado, que es su causa última. El sujeto activo es el Estado, que tiene
poder supremo, mientras que el sujeto pasivo de este está constituído por la totalidad de los
ciudadanos; materializándose las ideas de Devis Echandía, quien siguiendo a Couture, ha expresado
que la jurisdicción puede ser considerada con un doble aspecto: a) Como un derecho público del
Estado y su correlativa obligación para los particulares y b) como una obligación jurídica de derecho
público del Estado de prestar su jurisdicción para esos fines y el derecho subjetivo público de los
ciudadanos de recurrir ante él, a fin de poner en movimiento esa jurisdicción mediante el proceso.
En relación a las distintas acepciones que se le asignan a la jurisdicción como por ejemplo utilizar
como sinónimo de competencia, o sinónimo de procedimiento, o para expresar poder o cuando se
habla de jurisdicción civil, mercantil, laboral etc; debe aclarase que la jurisdicción parte del principio
de unidad de la jurisdicción y con ello, el ejercicio de la acción toma como actividad cooperadora de
la jurisdicción en la preservación del conjunto normativo que regula la vida en sociedad.
Así, la juridicción predomina sobre la acción, con lo que quiere significarse que el Estado mira al
actor, no para complacerle sus pretensiones, sino para llevar a cabo, a través del procedimiento y bajo
la égida del principio de legalidad, es decir, específicamente de las normas pautadas en el
ordenamiento jurídico adjetivo, el necesario movimiento para cumplir la función pública la
jurisdiccional, que no es otra que declarar de acuerdo a derecho.
Si entendemos por jurisdicción, el poder-deber, o el derecho subjetivo público, esta claro, que ese
derecho subjetivo público es único, indivisible, es decir, que desde el punto de vista conceptual la
jurisdicción es una sola. La manifestación de poder público es igual frente a cualquiera que sea el tipo
de asunto que se trate de resolver, bien condenando, absolviendo, o simplemente reconociendo o
negando derechos. En consecuencia también es una e indivisible, la función que se ejercita a través de
ese Poder.
Una situación muy distinta, es la que plantea la especialidad de las materias y procedimientos que se
conocen, atendiendo a la importancia económica de lo tratado, a la calidad de las personas que
eventualmente requieren la realización de un proceso, lo que obliga a la división del trabajo para ser
mas expedito la jurisdicción. Esta división obedece es a un cúmulo de complejas situaciones que se
ventilan, se le denomina impropiamente, jurisdicciones y se hable de jurisdicciones penal,
constitucional, hacienda, niños y adolescentes, mercantil, del trabajo, agraria, en lo cual no hay duda
que se refiere es a competencias y no a la jurisdicción, pues esta en un e indivisible. Y nuestro código
de procedimiento acoge la unidad de la jurisdicción, cuando en su artículo uno señala que la
jurisdicción civil, salvo disposiciones especiales de la ley, se ejerce por los jueces ordinarios de
conformidad con las disposiciones de este código.
II Fundamento:
El estado al formular el ordenamiento jurídico por medio de la función legislativa, produce dos clases
de normas, la primera, de carácter indicativo, que describe la conducta que debe seguir cada
ciudadano, y la segunda, que contiene la sanción aplicable en caso de desobediencia o desacato: Si el
Estado se limitará a formular preceptos sin sanciones, los agraviados reaccionarían violentamente
para obtener la debida reparación y se haría justicia por su propia mano. Este es precisamente el
fundamento que justifica la existencia de la jurisdicción como poder del Estado para dirimir los
conflictos subjetivos, dictar sentencias, aplicar sanciones y evitar la alteración de la paz pública y la
tranquilidad social.
El estado, por regla general, prohíbe la defensa privada y la sustituye por la jurisdicción cuya función
es administrar justicia. Decimos que la defensa privada está prohibida por regla general, aunque en
ciertos casos el Estado la autoriza como en los estados de necesidad o legítima defensa. En materia
civil con la excepción de no adipletis contrato es decir, la excepción de contrato no cumplido, o el
caso de la huelga en materia laboral, pero son siempre casos excepcionales que están sometidos a la
revisión judicial.
Ahora, el impacto más importante de la nueva constitución, radica en el acmbio de paradigma que se
ha operado en el Sistema de Administración de justicia en Venezuela, en torno al concepto de
jurisdicción, que entre sus multiples transformaciones ha tocado inclusive el sistema de las fuentes en
el Derecho Venezolano. En efecto, la sala constitucional a través de la interpretación del artículo 335
ha consagrado el concepto de jurisdicción normativa. Ver sentencia OJO.
3.- LA ACCION
1.- LA EVOLUCON DEL CONCEPTO EN LA DOCTRINA:
La historia del derecho procesal civil está profundamente adherida a la evolución del concepto de
acción, pudiéramos afirmar que esa evolución histórica, tal vez pudiéramos afirmar que esa evolución
histórica ha sido regulada por el cambio de una concepción privatistica a una concepción publicistica
de la acción.
La palabra acción se utiliza con muchos significados diferentes dentro del derecho procesal y varia
tanto en el espacio como en el tiempo, o sea, en leyes procésales sucesivamente vigentes.
Ha evolucionado en el tiempo ya que el significado actual no es el mismo que tenía la actio romana.
La Concepción Tradicional: La influencia del derecho romano hizo que la doctrina tradicional
considerara a la acción y al derecho material como si fueran lo mismo. Se decía que la acción era el
mismo derecho material en movimiento. El planteamiento que tenía justificación en el derecho
romano dejó de ser correcto en el derecho moderno pero la doctrina continuó utilizando la misma
terminología.
Autonomía de la Acción: La discusión entre Windscheid y Muther sobre la actio romana, dio
origen a la revisión existente sobre la acción. Las críticas de Muther tuvieron influencia en los
procesalistas alemanes del siglo XIX y por ello es señalada la famosa polémica como el origen
histórico de todo el movimiento doctrinal generado en el siglo antepasado en torno a la acción y es
a partir de alíi que la doctrina alemana llegó a distinguir la acción del derecho subjetivo Y Wach
más concretamente la concibe como el derecho del ciudadano a obtener del Estado la tutela jurídica.
Con Chiovenda la define como un poder jurídico de determinar el nacimiento de la condición para la
actuación de la ley.
De esta forma nos encontramos con un derecho de acción concebido como autónomo, distinto del
derecho subjetivo y posteriormente llegamos al concepto de acción como el Derecho abstracto y
general de acudir a los tribunales de justicia, independientemente de la pertenecia efectiva de un
concreto derecho material.
Y así Eduardo Couture con una visión anticipada constitucionalista advierte en su momento que la
acción no es otra cosa que una manifestación del Derecho de Petición y sobre estas huellas Faíren
Guillen concibe la acción como manifestación típica del derecho cívico de petición, de un derecho
comprendido entre los derechos del hombre y del ciudadano.
2. CONCEPTO DE ACCION:
Es la potestad jurídica que tiene todo sujeto de derecho de acudir a los órganos jurisdiccionales para
reclamar la satisfacción de un determinado derecho subjetivo o pretensión. Es un medio de plantear la
solución pacífica de los conflicto de intereses jurídicos y derechos aparentes ante el órgano judicial.
“En la estructura del ordenamiento jurídico, está concebida la acción procesal como el medio para
acceder a la función jurisdiccional, cuando existe la necesidad de satisfacer pretensiones jurídicas. Si
se entiende la
acción procesal como un derecho a la jurisdicción, debe precisarse que ella es un presupuesto
lógico de todo derecho, dado su carácter de medio o instrumento jurídico para lograr, por intermedio
de los órganos jurisdiccionales, el goce y ejercicio pleno de todos los demás derechos. Esta necesaria
relación de medio a fin, permite calificar a la acción como un derecho especial o de segundo nivel, es
decir, un auténtico metaderecho, frente a todos los demás derechos del ordenamiento jurídico.”
“Cuando el justiciable considera que sus derechos se encuentran insatisfechos, puede acudir a los
órganos jurisdiccionales para solicitar se le otorgue tutela judicial a su pretensión, esto es, cuando
tenga interés procesal para accionar, entendido éste como la necesidad y adecuación del proceso para
satisfacer la pretensión demandada.
Este especial derecho de acudir a los órganos jurisdiccionales en busca de la satisfacción de los
demás derechos concedidos por el ordenamiento jurídico, es el denominado derecho de acción
procesal, el cual está previsto y garantizado expresamente en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en su artículo 26, en los siguientes términos: “Toda persona tiene derecho
de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la
decisión correspondiente. (omissis)”.
La acción como poder jurídico de acudir a la jurisdicción, existe siempre con derecho
(material) o sin él; con pretensión o sin ella, pues todo individuo tiene ese poder o facultad, aun
antes de que nazca su pretensión concreta. esa facultad o poder de accionar existe aun cuando
no se ejerza efectivamente.
De la misma manera que todo individuo, en cuanto tal, tiene el derecho de recibir asistencia del
Estado en caso de necesidad, tiene también derecho de acudir a los órganos de la jurisdicción, para
pedir su ingerencia cuando la considere procedente. Esa facultad es independiente de suejercicio;
hasta puede hacerse sin razón, como cuando lo invoca y pretende ser amparado por el Estado, aquel
que no se halla efectivamente en estado de necesidad o aquel cuyo crédito ya se ha extinguido porque
el pago hecho al mandatario era válido.
Así, debemos iniciar señalando que encontrándose el Estado limitado en localizar la
multiplicidad de controversias que genera la aplicación de la ley entre sus destinatarios y la necesidad
de asegurar la imparcialidad de los órganos llamados a ejercer la función jurisdiccional, el legislador,
para resolver esas controversias, consagró el principio del impulso procesal (artículo 11 del CPC).
Ese principio resulta aplicable a cualquier proceso, y significa que el órgano jurisdiccional
sólo puede iniciarlo cuando exista instancia de la parte que afirme la ilicitud de un determinado
comportamiento, respecto a una determinada situación sustantiva y su pretensión a que dicha ilicitud
sea corregida.
Esa instancia de parte para la prestación de la función jurisdiccional, la ciencia procesal la
denomina derecho de acción, calificativo que es acogido en normas de derecho positivo y en nuestra
jurisprudencia.
En tal sentido, la vigente Constitución, en su artículo 26, garantiza a toda persona el acceso a
la administración de justicia. Este acceso se ejerce mediante la acción.
Por lo tanto, con la acción se accede a la función jurisdiccional y funge como mecanismo o
medio para buscar la protección o tutela de otros derechos, lo cual erige a la acción como un
verdadero meta derecho.
Esa noción de la acción como meta derecho es fundamentalmente la acogida por la Sala Político-
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
4.- LA ACCION Y LA PRETENCION:
La sinonimia de acción y derecho ha sido relativamente fácil de superar, en cambio no
ha ocurrido lo mismo entre acción y pretensión ya que en último término la acción es el poder
jurídico del actor de hacer valer la pretensión.
La pretensión (anspruch, pretesa), es la autoatribución de un derecho por parte de un sujeto que
invocandolo pide concretamente que se haga efectivo el reconocimiento de sus derecho, es decir, la
petición que sea tutelado.
Pero la pretensión no es la acción. La acción es el poder jurídico de hacer valer la pretensión. Y ese
poder jurídico existe en el individuo, aun cuando la pretensión sea infundada. Ejemplo caso de un
arrendador…
De aquí que la mayoría de la doctrina ha hecho esta clasificación de las acciones, pero que en realidad
no es más que clasificación de la pretensión y esos derechos subjetivos que se reclaman:
2. En razón de que el objeto sea mueble o inmueble: las acciones se clasifican en:
a.- Personales mobiliarias: Por ejemplo la obligación del deudor de pagar una suma de dinero.
b.- Personales Inmobiliarias: Esta es la obligación del vendedor de entregar la casa o inmueble.
c.- Real mobiliaria: La Reivindicación de un vehículo.
d.- Real Inmobiliaria: ejemplo la ejecución de una hipoteca.
Este era el criterio clasificador del Código d Procedimiento Civil Derogado.
El C.P.C vigente utiliza en los artículos 40 y siguientes las expresiones “demandas” en vez de
“acciones”; así se refiere a las demandas relativas a derechos reales sobre muebles e inmuebles.
5.-LA ACCION Y LA EXCEPCION:
La excepción ha sido concebida como la reacción del demandado y como un derecho bilateral. La
idea del demandado como accionante contra el actor por medio de otra acción (no de reconvención o
contrademanda) ha dado origen a una idea nueva como lo es “la bilateralidad de la acción”, sostenida
por carnelutti y Calamandrei, donde la excepción no es otra cosa sino la acción que el demandado
dirige contra el actor.
Todavía en nuestro derecho procesal se habla de excepción o defensa como expresiones sinónimas
pero en sentido es posible también es posible condensar la distinción entre excepción y defensa en las
normas siguientes: La excepción plantea la controversia sobre hechos y razones distintos a los
alegados por el actor, lleva el campo de la discusión a otros predios no previstos por él, así como
ataca el procedimiento, paraliza o impide la entrada al fondo del asunto, mientras que la defensa se
propone en el mismo terreno de hechos y razones pero en forma negativa , sin variedad procesal
ninguna, ataca el derecho, el fondo de la controversia.
“La cualidad o legitimatio ad causam es condición especial para el ejercicio del derecho de acción
y podemos entenderla siguiendo las enseñanzas del Maestro Luis Loreto, como aquélla ‘... relación de
identidad lógica entre la persona del actor, concretamente considerada, y la persona abstracta a
quien la ley concede la acción o la persona contra quien se concede y contra quien se ejercita en tal
manera ...’. (Ensayos Jurídicos, “Contribución al Estudio de la Excepción de Inadmisibilidad por
Falta de Cualidad”, Fundación Roberto Goldschmidt. Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 1987,
p.183. ).
Es decir, la cualidad debe entenderse como la idoneidad de la persona para actuar válidamente
en juicio, idoneidad que debe ser suficiente para que el órgano jurisdiccional pueda emitir un
pronunciamiento de mérito a favor o en contra; (…).” (Ver al efecto, entre múltiples otras, Sent. N°
01116 del 19/09/02; Sent. N° 1454 del 24/09/03 y Sent. N° 00372 del 21/04/04)
Sin embargo, a pesar que el principio de acceso a la justicia está destinado tanto a hacer efectivos los
nuevos derechos para todos, como a mejorar los medios para logarlo, se encuentran hoy en día
muchas barreras que impiden este acceso. Entre estas barreras pueden señalarse que pueden ser:
Económicos: Estan representados por los costos del ejercicio profesional, los honorarios
profesionales que estan fijados en el valor de la demanda , y de ello, se desprende que quien no tiene
recursos económicos poco accede a los tribunales. Ejemplo lo del artículo 4 de la ley de abogados y
la nueva posición de crear más defensorías públicas y minimizar en lo posible este obstáculo. La
lentitud de los procesos también representa un aumento en los costos etc.
Sociales: Acceden solo los que tengan recursos económicos, es decir una determinada parte de la
población, también la distancia territorial para acceder a los tribunales impide y es una barrera para su
ejercicio.
Lo que se busca es de ofrecer en definitiva una variedad de mecanismos mediante los cuales el
usuario de la justicia puede acceder a aquel que mejor le garantice los beneficios de un Estado de
Derecho y de justicia.
”
LA PRETENSIÓN PROCESAL
Sin embargo, Guasp incurre en una contradicción al señalar, por un lado, que el concepto
de pretensión procesal puede ocupar el puesto de la acción, al punto de señalar que el
concepto de acción es usurpador del concepto de pretensión.
Por su parte, Vescovi sostiene que la acción consiste en reclamar un derecho ante el
órgano jurisdiccional y obtener, como resultado, el proceso, que debe terminar con una
sentencia. Osea, que la finalidad es tener acceso a la jurisdicción, es el famoso derecho de
acceso al tribunal, a ser escuchado, a que se tramite un proceso para dilucidar la cuestión
planteada. Naturalmente que con esto se agota ese poder de acción, que no significa que la
sentencia le sea favorable; esto va a depender del contenido de la acción, que el lo que se
denomina la pretensión.
Según Ortiz Ortiz; en relación a lo asentado por Guasp. Señala que efectivamente la
acción es, efectivamente el derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales para formular
pretensiones, pero que no siempre la pretensión constituye un reclamo de cualquier bien
de la vida frente a otro sujeto distinto. Por cuanto a que Guasp señala que la pretensión en
cuanto a declaración de voluntad, es esencial una petición que se realiza ante el órgano
jurisdiccional, pero asi como el conflicto no es esencial al proceso, tampoco para la
pretensión es esencial que haya una petición de un sujeto en controversia con otro. Basta
recordar el procedimiento no contencioso de separación de cuerpos o de divorcio, o la
solicitud de anulación del matrimonio, o los procedimientos de la mal llamada
jurisdicción voluntaria o las demandas de nulidad contra leyes etc, Estas son pretensiones
de mara declaración, donde lo que se persigue es el reconocimiento judicial de la
existencia o inexistencia de un derecho, o de una relación jurídica, donde no es necesario
que ese derecho o relación sea discutida o insatisfecha.
4.1 Los sujetos de la pretensión procesal: Son dos quien pretende que será el sujeto
pasivo y frente a quien se pretende, que sería el sujeto pasivo;: El sujeto activo se
identifica porque es el titular de un interés material que hace valer en el proceso y,
normalmente, tal interés esta dirigido contra otra persona quien debe satisfacerlo. En la
normalidad de los casos, el proceso judicial se inicia porque una persona exige de otra un
determinado comportamiento. La persona que puede exigir tal comportamiento es el
titular del interés y como consecuencia, acudirá ante los órganos jurisdiccionales para su
tutela, y la persona, que debe satisfacer ese interés, será el demandado o sujeto pasivo.
La causa se refiere al motivo que dio nacimiento a la acción, esto es, la causa petendi o el
hecho jurídico que el actor propone como fundamento de su demanda; Según Devis
Echandía afirma que la causa se denomina razón de la pretensión, que es el fundamento
que se le da, y se distingue en razón de hecho y de deredho, o sea el conjunto de hechos
que constituyen el relato histórico de las circunstancias de donde se cree deducir lo que se
pretende y la afirmación de su conformidad con el derecho en virtud de determinadas
normas de derecho material o sustancial (civil, mercantil, laboral,,,) o el hecho ilícito que
ha lesionado el orden jurídico como los derechos subjetivos de la víctima y de sus
causahabientes (en lo penal).
La causa petendi debe estar explanada en el libelo de la demanda como parte constitutiva
de la pretensión procesal, tanto en las razones de hecho como en las razones de derecho,
pues ello es definitivo para identificar por qué acude al proceso y cuáles son las razones
sobre las cuales se fundamenta.
Además de los elementos nombrados existe otro elemento condicional constituido por la
posibilidad jurídica.
4.4 La posibilidad jurídica: Entendida como la situación fáctica concreta que puede ser
tutelada por el derecho a través de los órganos jurisdiccionales.
El principio moderno implica que todas las situaciones jurídicas son susceptibles de ser
tuteladas por el derecho, siempre y cuando tengan relevancia jurídica. La negación o la
imposibilidad de esta posibilidad requiere texto expreso. Y así lo señala Vescovi, la
posibilidad jurídica consiste en que la pretensión se halle regulada por el Derecho
objetivo, que se encuentre tutelada por éste. Se requiere cierta adecuación entre el hecho
alegado y la norma invocada, esto es, una cierta coincidencia objetiva entre los hechos
históricos en que se funda la demanda y los hechos que constituyen el supuesto de la
norma jurídica que se menciona como fundamento.
5.- Clasificación de las pretensiones:
6.1. Concepto: Es un acto procesal mediante el cual se reúnen en un solo proceso dos o
más pretensiones para que todas sean decididas en una misma sentencia.
_. Las pretensiones acumuladas deben tener en común alguno de sus elementos, bien sean
los mismos sujetos, el mismo objeto, o el mismo título.
-. El instituto de la acumulación pretende evitar sentencias contra pretende evitar
sentencias contradictorias en asuntos conexos y procurar la economía procesal. Las
pretensiones se dilucidan en un solo proceso y una misma sentencia las decide.
-. La acumulación de varias pretensiones en un mismo proceso es un acto procesal y
puede ser por iniciativa exclusiva de la parte actora o por decisión del Juez en los casos en
que la solicita cualquiera de las partes de acuerdo a los supuestos legales.
Es lo que hace el actor en el libelo, pudiendo acumular todas las pretensiones que tenga
contra el demandado aunque provengan de títulos diferentes.
Cuando sean del mismo titulo, a los efectos de determinar el valor de la demanda, se
suman todas las pretensiones.
Pero cuando provengan de títulos diferentes, se da la acumulación, sin sumar el valor de
los objetos pretendidos.