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Acciones civiles.

Son concedidas en el derecho civil; el magistrado que da la formula, no hace más


que aplicar este derecho.

En la épica clásica las acciones civiles son por lo general, perpetuas.

Acciones honorarias o pretorianas.


Son aquellas que el magistrado establece en virtud de su jurisdicción, ya sea para
sancionar una disposición especial del adicto o para extender a nuevas peticiones.

Estas acciones difieren de las acciones civiles por su forma y por su duración.
Estas acciones son in factum o ficticias.

Son numerosas y comprenden las acciones ficticias y las acciones in factum. Las
primeras no son, en realidad, sino acciones in rem civil, gracias a una ficción, al
exterior de su esfera ordinaria de aplicación.

Acciones prejudiciales.
Tienen por objeto resolver jurídicamente ciertas cuestiones de derecho o de hecho
cuya solución puede ser útil al demandante en vista de un proceso ulterior; de ahí
su nombre de prejudicial.

Como éstas no tienen a obtener una condena, la formula se reduce a una simple,
es decir, donde no figura el nombre del demandado.

Acciones in rem civiles.


Es el derecho de acceso a los juzgados y tribunales solicitando que ejerzan la
potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. Es un derecho "abstracto" que se
satisface con una resolución judicial que acuerde la admisión a trámite de lo
solicitado. También se satisface con una resolución judicial que declare la
inadmisibilidad a trámite. En una visión actual de esta categoría, se puede indicar
que es un derecho público abstracto, ya que en la mayoría de los Estados
occidentales poseen este derecho como una categoría fundamental de sus
ordenamientos jurídicos, específicamente en su Constitución.

La acción jurisdiccional es, también, el derecho de acceder a una resolución


judicial sobre el fondo del asunto. Es el derecho a la acción en sentido concreto.
Se satisface con una resolución judicial favorable y con una desfavorable.
No debe confundirse la acción jurisdiccional con la acción o ejercicio de los
derechos y el cumplimiento de los deberes.

Acciones in personam pretorianas.


Las acciones personales son el modo que tiene el deudor de reclamar en justicia
el cumplimiento de una prestación obligacional nacida de un contrato o de un
delito. Se dirigen contra un particular obligado con el que se constituyó el vínculo
jurídico, y no contra cualquier persona que atente contra un derecho real. Esto
distingue a las acciones personales de las acciones reales. Estas últimas se
ejercen contra cualquiera, y siguen a la cosa que protegen.

Son ejemplos de obligaciones personales, llamadas en el Derecho Romano


“condiciones”, o “in personam actio”, la acción de escrituración, que solo puede
demandarse a aquel que firmó el boleto de compra venta; la acción de filiación,
que se ejerce contra quien se cree que es el progenitor, la acción derivada de un
delito, contra el causante del hecho dañoso, la Acción Pauliana, contra el deudor
fraudulento, o la acción para demandar el pago de una deuda contractual, de
quien es el deudor. La obligación que se demanda nace de un derecho de crédito.

Carlos Batista Ramírez.


Matricula: 17-7496

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