Está en la página 1de 2

SEMINARIO MAYOR LOS SAGRADOS CORAZONES

KEVIN DAVID BACCA ROSERO


P. ANDRÉS ORDOÑEZ
DERECHO CANÓNICO
I DE TEOLOGÍA

EL PRIVILEGIO EN EL DERECHO CANÓNICO

El privilegio en el Derecho Canónico es una figura que viene regulada por el


Código Canónico en su canon 76, en el cual se establece que:
§ 1. El privilegio, es decir, la gracia otorgada por acto peculiar en favor de
determinadas personas, tanto físicas como jurídicas, puede ser concedido por el
legislador y también por la autoridad ejecutiva a la que el legislador haya otorgado
esta potestad.
§ 2. La posesión centenaria o inmemorial hace que se presuma la concesión de un
privilegio.
Los privilegios pueden ser personales o reales:
- Los primeros son los que se conceden directamente a las personas.
- Los segundos, en cambio, se conceden
a las personas, pero a través de una cosa o lugar; cuando se conceden a las
personas a través de lugares se los llama también privilegios locales.
Privilegios injustos o favorables
Antiguamente había que distinguir entre los privilegios odiosos y los privilegios
favorables. Es lógico que cuando se habla de privilegio hay que hablar de
favorable ya que sino no podría ser considerado como tal.
Privilegio: efectos de la renuncia
El canon 80 establece todo lo relativo a los efectos que produce renunciar a un
privilegio, estableciendo que:
§ 1. Ningún privilegio cesa por renuncia, a no ser que ésta haya sido aceptada por
la autoridad competente.
§ 2. Toda persona física puede renunciar a un privilegio concedido únicamente en
su favor.
§ 3. Las personas individuales no pueden renunciar al privilegio concedido a una
persona jurídica, o por razón de la dignidad del lugar o del objeto; ni puede la
misma persona jurídica renunciar a un privilegio que le ha sido otorgado, si la
renuncia redunda en perjuicio de la Iglesia o de otros.
Muerte y extinción del privilegio
Por otro lado, el canon 81 hace referencia al momento de la muerte y la extinción
del privilegio disponiendo que:
“No se extingue el privilegio al cesar el derecho de quien lo concedió, a no ser que
lo hubiera otorgado con la cláusula a nuestro beneplácito u otra equivalente”.
Conclusión
Es el acto administrativo singular por el que se concede una gracia a una persona
determinada (física o jurídica), de acuerdo con el c. 76, 1 C.I.C. 1983; reviste la
forma de rescripto (cc. 59, 1 y 75) y su contenido dispositivo graciable consiste,
ordinariamente, en que su destinatario deje de cumplir algo a lo que viene urgido
por la Ley o pueda hacer algo prohibido por la misma.
El privilegio es un instrumento flexibilizado del Derecho canónico, que persigue
que se haga justicia de acuerdo con los intereses lícitos y singulares de la persona
-considerada en su vocación trascendente- y, por tanto, no es una práctica
arbitraria ni una negación de la igualdad sino aplicación de la ley con equidad
canónica.
Bibliografía
1. Alejandro W. Bunge, las claves del código, libro I, San Benito, Buenos
Aires, 2006
2. Diccionario de Derecho Canónico, DEL EXCMO. É IMMO. SR. D. JUDAS JOSÉ ROMO,
MADRID, 1997
3. Código de derecho canónico, BAC, Madrid, 2011
4. Síntesis de Derecho Canónico, Antonio Mora Jiménez, San Pablo, Bogotá, 2010.
5. http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/privilegio/privilegio.htm

También podría gustarte