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Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 13 de enero de 2006

pd p o s d at a
Suplemento Cultural
Narrativa
Es publiquen dos llibres de Soma
Morgenstern: En otro tiempo.
Años de juventud en Galitzia
oriental i Huida en Francia. Un
relato novelado (pàg. 3).

El centenario de la muerte del dramaturgo noruego permite revisar la trascendencia de su obra

Henrik Ibsen: un autor visionario


Enrique Herreras cepto, incluso para darle la vuel-
Si usted pierde la fe en el teatro, ta. Paradójicamente, en España,
lo mejor para recuperarla es acu- el Naturalismo no hizo mella en
dir a las obras de Henrik Ibsen la primera mitad del siglo XX
(1828-1906), del que se celebra como en el resto de Europa (por
este año el centenario de su ello tampoco las vanguardias) y
muerte (aunque no llamará tan- se prefirió construir una cultura
to la atención como otro más re- burguesa propia, la de los Her-
sultón, el de Mozart). Pasa lo manos Quintero, o la de Bena-
mismo con un centro público de vente, que nada tenían que ver
producción teatral. Si su direc- con figuras como Ibsen. Nuestra
tor artístico se extravía, lo más burguesía nunca aceptó su Casa
conveniente es acudir a este au- de muñecas.
tor noruego, ya que optar por
una pieza suya significa reen- Una propuesta moral
contrarse con un camino segu- Hablar de Ibsen es hablar de
ro. Tierra firme. Envergadura un giro hacia un teatro psicoló-
poética y de pensamiento. Seña gico. Por primera vez el arte dra-
de gran autor. mático se enfrentaba con el pú-
Algo así le ocurrió a Teatres blico. Sí, los griegos, o Shakes-
de la Generalitat cuando, des- peare, lo hicieron, pero desde
pués de muchos años de nau- unas convenciones teatrales.
fragio, encontró por fin el tono Ahora con el autor de Espectros
perdido con la elección de Un (1881) y La dama del mar (1888)
enemigo del pueblo. En realidad, o Hedda Gabler (1890) la con-
más allá del acier to de aquel tienda era total. El dramaturgo
montaje dirigido por Carme hasta entonces era el conductor
Portaceli y estrenado en febre- del drama. Ibsen hizo como si
ro de 2003, lo importante fue en- diera un paso atrás, como si todo
trar de lleno en la obra de uno el espacio escénico hubiese sido
de esos escritores a los que to- sustituido por un gigantesco es-
davía tenemos que recurrir para pejo, en el se reflejaba la sala, la
hablar de nuestro hoy, porque sociedad. Los personajes del pa-
la mayoría de los autores actua- tio de butacas subieron al esce-
les viven incontaminados, lejos nario. Además, estos personajes
de dicho hoy. adquirían autonomía.
En realidad, Ibsen, con esta El teatro pasó de contar unos
pieza escrita en 1882, poco des- hechos externos a contar cómo
pués de su obra más conocida — viven los personajes estos he-
Casa de muñecas (1879)—, fue chos, cómo se relacionan y re-
un visionario, y perfiló, con unos accionan. Las situaciones en las
muy bien rematados trucos tea- que se hallaban dichos persona-
trales (pièce bien faite), una crí- jes siempre se daban en una at-
tica a los principales problemas mósfera enclavada en un con-
que las futuras democráticas vi- texto histórico-social. Y son mu-
virían en su propio seno. La tra- chos los personajes creados por
ma es sencilla: el Doctor Stock- el maestro noruego que se des-
mann descubre que las aguas de piertan de un sueño y de la men-
un balneario, principal fuente de tira, como ocurre en otra de sus
riqueza de una ciudad, están grandes obras, El pato silvestre
contaminadas. Para lanzar esa (1884).
verdad tendrá que enfrentarse a Una de las constantes de sus
múltiples intereses políticos, pe- obras es la consideración de la
riodísticos, y a la mayoría de una liber tad para poder oír clara-
población que actúa por motivos LEVANTE-EMV mente nuestra voz interior.
particulares y no por el interés HOMBRE DE TEATRO. Henrik Ibsen (1828-1906) dio un giro hacia el drama psicológico. «Conviér tete en lo que eres»,
general. En síntesis, el autor no- como decía Nietzche. Las obras
ruego, que se autodefinía como fue aprendiz de farmacia, e in- máticos —Brand (1865), Peer de Ibsen son estudios psicoló-
un aristócrata anarquista, ya en- tentó iniciar la carrera de medi- Gynt (1867)—, para dar paso se- gicos, y, a la vez, tragedias con-
trevió la utilización que la políti- cina, pero tras fracasar en el exa- guidamente al naturalismo teo- temporáneas. La lucha contra el
ca (y la televisión, añado) iba a men de ingreso, decidió dedi- rizado por Zola y que en un prin- destino de otros tiempos, en el
hacer de las mayorías. carse a la literatura, al principio cipio había criticado. El portazo mundo moderno lo es contra la
Y en fin, los diálogos conec- sin demasiado éxito. Ocupó el que da Nora Helmer en la seña- angustia y la desidia, contra la
taban con el espectador actual, ❙❙❙ cargo de director del Teatro de lada Casa de muñecas, conside- atmósfera congestionada de la
por sonar a situaciones de aho- Bergen y después el de Oslo, y rada como la primera obra femi- clase media.
ra mismo. Por tanto, no voy a
Ibsen fue un maestro vivió bastantes años alejado de nista y que tanto escandalizó a la Pero, ante todo, Ibsen repre-
descubrir nada nuevo si digo en la forma de crear su país, aunque sus personajes sociedad de su época, es un sím- senta una propuesta moral. En
que Ibsen era un genio. Un ma- y situaciones nunca abandona- bolo preciso de esta mudanza toda su obra se perfila un con-
estro en la forma de crear per-
los personajes, la ron el tono de una sociedad del Romanticismo al Naturalis- flicto entre individuos y el resto
sonajes, intriga y dosificar si- intriga y de dosificar avanzada como era la noruega mo. Una mutación al teatro con- de las cosas (la sociedad). Un si-
tuaciones. en ese momento. En cuanto a su temporáneo que, aun con los glo después sigue planteando
Ibsen hizo los primeros estu- situaciones quehacer dramático, escribió en malabarismos vanguardista, conflictos válidos, esto es, aún no
dios en su pueblo natal (Skien), una primera etapa poemas dra- nunca ha podido obviar este con- resueltos en nuestra sociedad.
Viernes, 13 de enero de 2006 ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
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PENSAMIENTO

Donde nació la mujer independiente Una génesis del mal moderno por antonomasia

El portazo Cuando todo es sombra


de Nora cuenta de conceptos que, en rigor,
también lo son. Porque, si nos des-
cuidamos, saudade, hastío y de-
Teofrasto dibuja ya la melancolía
como una afección equidistante
entre la manía y la angustia, un
más expresiones podrían pasar diagnóstico que se anticipa en mi-
el ejemplar de la quema por por sinónimos de una misma cir- lenios a los dictámenes de la psi-
puro milagro— en Riola, me cunstancia vital, cuando en reali- copatología contemporánea. Sor-
daba cuenta de la inmensa talla dad sólo guardan una relativa afi- prendentemente, sin embargo,
de aquel gigante, que leído sa- nidad. Sucede que aquella melan- los síntomas de la enfermedad
cudía. No podía imaginármelo colía de la antigüedad clásica ha- sólo se manifestarían, según el au-
en escena. bría dado lugar a toda una familia tor griego, en aquellos que «so-
Pero sí era capaz, algo ab- constituida por tedium vitae, tris- bresalen» de entre la comunidad
surdo, de pensar en qué musica teza, acedia, spleen, ennui, apatía, social, dando así pie al inagotable
podía irle a Peer Gynt, que tam- nostalgia, skouka o neurastenia — mito de la excelencia intelectual
bién se encontraba en esa pe- y son sólo unos casos—, mudán- de los individuos melancólicos —
queña y selecta biblioteca. dose unos términos en los otros a tocados por «un exceso anormal
(Todo eso es por buscar una lo largo de siglos y asumiendo en de sensibilidad», como dijera
prehistoria al acceso a un autor este trasiego las variables epoca- Schopenhauer. A esta raíz clásica
dramático, como a otros, que de- Michael Theunissen les y locales correspondientes del problema, de índole más o me-
biera de haber estado ahí, al al- Anteproyectos a la modernidad: antigua hasta aparecer totalmente desdi- nos fisiológica, se le irá añadien-
cance, vivo). Eran dramas sobre melancolía y acedia de la Edad Media bujados, al final del trayecto, los do a lo largo de la historia un com-
personajes goethianos, osber- Trad. de A. de la Cruz Vallés y N. Kubota rasgos iniciales. Cómo concertar ponente espiritual neto —cau-
huanos, capaces de enfrentarse Náyade, Valencia, 2005 un orden ahí dentro resulta ser sante de la acedia medieval— y
a todos, poseídos por un dai- una tarea casi imposible, lo más otro de cariz astrológico —el su-
mon, a quienes su propio agon Chema de Luelmo lógico es remontarse a los oríge- puesto influjo de Saturno en el
llevaba a la destrucción (inclu- «No pienso en nada, no quiero nes históricos de esa disfunción funcionamiento del organismo
so despeñarse bajo un alud). nada, ni siquiera sueño, perdido anímica y tratar de encontrarle un humano—, conformándose al
Y ahí entró Espectros, sobre en un torpor de vegetal equivoca- sustento mínimamente sólido a cabo, por efecto acumulativo, una
LEVANTE-EMV
la herencia, tremebundo drama do, de mero musgo que creciera en todo ello. Y eso es lo que se pro- sola y monstruosa unidad. Esta es
Retrato de Henrik Ibsen. sobre la familia, la herencia, la la superficie de la vida». Son pala- pone en este libro, con meridiana la confusa amalgama que hará
deformidad, la fatalidad, la di- bras de Pessoa, uno de los más lucidez, Michael Theunissen, de suya, enmarañándola aún más, el
R. Ventura Melià ferencia , la juventud y el de- conspicuos melancólicos de la quien al fin contamos con una tra- Romanticismo, para dejarla des-
Si la vida es «una historia conta- sespero. De pronto no eran los cultura europea, y expresan con ducción entre nosotros. Lo apun- pués en manos de la literatura y
da por un necio, llena de ruido y dioses los culpables, incluso los bastante claridad las sensaciones ta Romano Pocai en el prólogo, «el la filosofía posteriores, incluyen-
de furia, que nada significa» y un hombres eran menos grandes de quien padece tan peculiar do- intento de conceptualizar nuestra do a Kierkegaard, Nietzsche y
pobre actor que, orgulloso, con- y más limitados, luchaban con- lencia. Su trastorno emocional, época a partir de sí misma estaría Benjamin, cuyas lecturas sobre el
sume su turno sobre el escena- tra fuerzas invencibles que les esa saudade reconvertida en nu- condenado, según Theunissen, al tema son brevemente analizadas
rio para jamás volver a ser oído... destruían. triente de la creatividad literaria, fracaso», y de ahí el método entre hacia el final del volumen. En de-
los dramaturgos, que mueven Y por fin sí vi el montaje de semeja apenas una variante del genealógico y arqueológico que finitiva, concluye Theunissen,
los hilos, y ponen en su boca las Fernando Fernán Gomez, Un que aqueja a Flaubert, cuando es- éste pone en práctica para temati- tanto estas teorías como otras afi-
palabras —dejémosles los ges- enemigo del pueblo (1970), y lue- cribe que «tengo en mí, en lo hon- zar el concepto clásico de melan- nes —así, la versión heideggeria-
tos a los intérpretes— tratan de go en el Principal de Valencia La do, un hastío radical, íntimo, acre colía, a partir de las fuentes bi- na—, consistirían en derivaciones
buscar el sentido o tirar del hilo dama del mar (versión, creo, de e incesante que me impide sabore- bliográficas que lo registraron por de un original primigenio, fecun-
del sinsentido. Algunos descu- Rodolf Sirera), con Luisa Gava- ar nada, y que me llena toda el vez primera. Con todo, su inten- do pero esencialmente contra-
bren ese vacio sobrecogedor, sa y una brillante escenografía alma hasta hacerla reventar. Bro- ción, lejos de reducirse a una mera dictorio, que habría conocido nu-
pongamos Sófocles, Shakespe- de Andrea D’Odorico. Nos llega ta a propósito de todo, como las ca- clarificación terminológica o tipo- merosas tensiones, usos y añadi-
are, Kleist, o ya más cercanos muy mal este gran autor. rroñas hinchadas de los perros que lógica, es mucho más ambiciosa y dos hasta desembocar en nues-
Brecht y Bernhard... Ibsen se Y en Madrid —no sé si aquí vuelven a la superficie, a pesar de compleja, y presenta además un tra «tardomodernidad». Quizá
colocaría entre los románticos vino— Casa de muñecas, en la las piedras que les ataron al cuello carácter doble: por una parte, to- toda esta anómala trayectoria
—de ellos heredará el teatro de versión de Francisco Ors, y con para ahogarlas». La acometida del mar esos textos en su calidad de pueda sintetizarse en las palabras
ideas o de tesis— y el nihilismo una actriz como Amparo Baró tedio ocasiona secuelas de una y «anteproyectos» de la moderni- del protagonista de La náusea,
de un Chéjov o un Beckett, y en que le daba un sesgo especial. otra índole, pero no deja de ser cu- dad, es decir, como núcleos irra- expresión de una melancolía en
cambio enseñará como el ruso Y cuando al fin produjeron rioso que ambos, pese a sus pe- diantes de cuantas variantes se su fase más aguda y generaliza-
a la generación de dramaturgos en Teatres Un enemic del poble, culiaridades expresivas, subra- han ido sucediendo hasta hoy; por da: «Vino como una enfermedad,
americana más comprometida. dirigida por Carme Portaceli, se yen un mismo hecho: el valor de- otra, y en dirección opuesta, de- no como una certeza ordinaria o
Si quiero resumirlo en un confirmó que Ibsen seguía vivo terminante de lo superficial, en- mostrar cómo todas ellas —«asi- una evidencia. Se instaló solapa-
gesto, o en una imagen he de o sucitando el debate, o las re- carnado en ese musgo y esa ca- milaciones» de dichas «protofor- damente, poco a poco […] y aho-
pensar y escuchar —atentos al lecturas que todavía tiene. rroña que simbolizan la imposi- mas»— nacerían de un tronco co- ra crece». Y en esas estamos, en
golpe— en el portazo de Nora. bilidad de ahondar y arraigar en mún que, ciertamente, habría pro- un ambiente donde la depresión
Todavía resuena el portazo de las profundidades de la existen- piciado la polisemia y la ambigüe- es considerada, con plena nor-
su Nora, la de Casa de muñecas. cia. Porque, precisamente, ese se- dad que las caracteriza. malidad, como un mal común,
Resuena en Europa entera y al ❙❙❙ ría uno de los rasgos definitorios En este sentido, por ejemplo, como el sombrío signo de los
otro lado del mar durante un lar- Ella se enfrenta a la de la melancolía moderna, la ca- el célebre texto fundacional de tiempos que corren.
go siglo, lleno de ruido y de fu- rencia de todo peso, de toda gra-
ria. Cuando Henrik Ibsen hizo familia, los lazos vedad de la materia humana, cau-
dar el portazo final a Nora, era
toda una civilización —«a todo
que la atan y a todo tivo como se estaría de la planitud
cotidiana y del transcurrir indis-
eso», como dijo luego Robert lo «inauténtico» tinto de los días. Figlia della nu-
Graves— y en especial al pa-
triarcado, tan cruel, rancio
que frena su vida llità la denominaba, de hecho, Le-
opardi, por nacer de un sangran-
como ahora inconcebible. Y si- te exceso de intrascendencia que
gue ahí, y ellas han adelantado apagaría tanto el ansia expansiva
tanto que lo han convertido en como, en último término, la vo-
un fantoche que se tambalea. ❙❙❙ luntad de vivir. Y sin embargo,
Uno de los que entonces te- Son dramas sobre donde los románticos y sus co-
nían el oído atento al ruido del rreligionarios urbanos encuen-
portazo, a lo que significaba en personajes tran motivo para el abatimiento,
la escena, y en cada casa, cada goethianos, capaces otros creen hallar el fundamento
alcoba y cada salita, fue James de la existencia: en Heidegger y
Joyce, dublinés, que dejó cons- de encararse su escuela, la ausencia de un eco
tancia en varias obras y en sus
críticas de que había captado
a todo divino que devuelva nuestra voz
en el vacío es la gran apuesta para
la onda. que el ser humano, en su soledad,
He de dar un salto atrás — se reconcentre y tome al fin con-
ahora hace tantos años que pa- ciencia activa de sí mismo.
rece mentira—: leía Brand en Ahora bien, quizá un tanto ale-
LEVANTE-EMV
una edición de la Junta Bibliote- gremente se están aquí contras-
caria de la República —salvado tando reflexiones divergentes a TARDORROMÁNTICO. «El debilitado» (1903), de Alfred Kubin.
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La selecció de la setmana LLIBRES
La publicació de dues obres de S. Morgenstern permet aproximar-se a aquest escrip-
tor entranyable: «En otro tiempo» retrata la seua infantesa feliç i «Huida en Francia»
novel·la el seu confinament en els camps de concentració francesos entre 1939 i 1941.

Retorn a la llar d’un rabí


litzà en Alban Berg y sus ídolos, un giositat gojosa, encalmada, co- rajevo mentre defenia la ciutat
recorregut —d’inconfusible estil hesionadora de la família i també dels atacs turcs. Contes de fades
vienés— per les figures més em- signe identitari. que amanyaguen els primers
blemàtiques que reverencià Mor- Mentre cavalca com un cosac anys de l’autor.
genstern. En otro tiempo. Años de per aquests paisatges idealitzats Però aquesta sensació de se-
juventud en Galitzia Oriental és, pel record, Soma Morgenstern guretat també té el seu revers; tal
sobretot, un homenatge a l’auto- ❙❙❙ absorbeix tota una varietat de i com l’adverteix un familiar, els
Soma Morgenstern ritat compassiva, profundament El procés per sentiments associats als cicles de xiquets feliços són també els més
En otro tiempo. Años de juventud en generosa de son pare, i una mena la natura. Rivalitats, desenganys, vulnerables. Aquest procés per
Galitzia Oriental de pregària pels seus que foren desfer-se de pactes i confidències amb ger- desfer-se de l’ambient cotonós i
Traducció de Teresa Ruiz Rocas brutalment aniquilats: el germà mans i amics, o bé les descober- plàcid de casa és un dels episodis
Minúscula, Barcelona, 2005 Moses que morí a Buchenwald,
l’ambient cotonós i tes abruptes de l’amor s’enllacen àlgids d’aquesta autobiografia, ja
la seua germana Helena assassi- plàcid de casa és un amb tot un seguit d’actors con- que el jove Morgenstern se n’a-
Alfred Mondria nada a Auschwitz i sa mare, a l’e- signats amb tacte fer vorós: un dona que ha de distanciar-se d’a-
No sé si totes les infanteses feli- dat de huitanta-dos anys, al camp
dels episodis àlgids sastre narrador consumat d’- quest protectorat —confortant i
ces s’assemblen. Potser que en de Theresienstadt. d’aquesta històries jasídiques, apòstols far- opressiu— si vol tirar endavant
part sí, però la delicadesa extre- Però les comportes de l’horror saris, músics ambulants o la els seus projectes. La segona part
ma i l’amor expansiu amb què són tancades expressament en el autobiografia història d’un oncle que s’ena- d’En otro tiempo se centra en els
Soma Morgenstern usurpà llibre En otro tiempo. A banda morà d’una jueva sefardita de Sa- estudis de batxillerat a la ciutat de
aquests anys a la devastació del d’alguna referència puntual — Tarnopol. Les revelacions de les
temps i de la Història donen una com és l’escopinada de l’autor al primeres lectures, l’interés per la
empremta particular a aquestes riu que passa per Kishinev, la ca- filosofia i la música determinen
memòries. A Galítzia oriental — pital de Besaràbia on s’havien un autodidacta voraç. Unes in-
aquell territori limítrof del vell i produït sanguinaris pogroms— quietuds que es concretaran en
esgotat imperi austro-honga- la mirada del xiquet Soma Mor- un ateisme rebel just en el mo-
rés— es produïren les primeres genstern als pobles de Galítzia ment que son pare —el millor
vivències d’aquest escriptor jueu per on vagarejà és d’una estima personatge d’aquestes memò-
i que més endavant atresoraria desbordant, indeturable. És el ries— mor en un accident. Una
com a testimoni d’un paradís mí- món de les comunitats jueves — culpa angoixant, la voluntat de gi-
tic i irrecuperable. Després que la shtetl— que s’estenia des dels rar l’esquena a la religió i l’as-
el segle XX s’acarnissara de for- països bàltics fins als Balcans i sumpció de nou de la fe estan se-
ma inusitadament cruel sobre que ha recollit Claudio Magris en qüenciats amb fermesa narrativa;
aquell espai i el poble jueu, el Lejos de dónde. Joseph Roth y la tra- una complexitat vital que con-
somriure bonhomiós i nostàlgic dición hebraico-oriental, una guia trasta amb alguns passatges una
de Soma Morgenstern ens tras- literària útil i detallada si pres- mica massa vaporosos i tènues.
llada a una època i uns personat- cindim del garbuix acadèmic fa- A la ciutat de Tarnopol Soma
ges irrepetibles, d’una humanitat tigant d’aquest assaig. Tot un uni- Morgenstern llig versos de Hei-
encomanadissa. Sense dubte, el vers de petites narracions, ne, es deixa seduir pels debats i
rostre més oposat a l’horror i la d’absència de maldat i sers ado- propostes del sionisme i sap
barbàrie que acabaria per esbo- rables, d’estampes retingudes i a aprofitar l’ascendència dels bons
rrar-ho tot. punt d’esvair-se conformen l’en- professors amb un agraïment
Hi ha un desig obstinat de tramat d’En otro tiempo. oblidat en l’actual escala de va-
Soma Morgenstern perquè tot El fet que son pare Abraham lors. Atrapat per les tensions i re-
aquest passat no es diluïra en el Morgenstern treballara com a compenses que provoca l’art, les
dolor, que les llàgrimes no aigua- administrador de diverses hi- representacions de teatre jiddish
liren la substància de la memòria. sendes agrícoles obligà la família són descrites amb efusivitat crei-
Instal·lat a Nova York com a exi- a exercir un nomadisme continu xent. L’inici de la Primera Gue-
liat perpetu, sobres i quaderns pels pobles galitzians. De ben rra Mundial posa punt final a
eren dipositaris de totes aquelles menut l’autor coneixerà escoles unes pàgines que ens dibuixen
experiències exultants, enfebra- ucraïneses i poloneses segons un lleu somriure; quasi el mateix
des i tràgiques que trenen la seua travessaren les fronteres difuses que emergia en Isaak Babel, en-
autobiografia. En Huída y fin de de l’imperi. Però serà en la lectu- mig dels estralls bèl·lics, en ob-
Joseph Roth ens relata l’amistat ra del Pentateuc i del Talmud on ser var la serenor amb què un
amb aquest autor de personalitat s’activarà una atracció per les lle- jueu s’endinsava en el Shabat. El
tendra i alhora autodestructiva, a tres i el coneixement que l’a- llegat de Soma Morgenstern està
l’igual que els esdeveniments d’a- companyarà sempre. La prepa- embolcallat —malgrat la desola-
quella Europa suïcida d’entre- ració del Shabat, la festa de Hos- ció— per la gratitud i la pietat.
guerres. La veneració artística i hana o bé els càntics dels Dies TRUDE FLEISHMAN/ZU KLAMPEN VERLAG Una dàdiva exemplar per als
la passió melòmana els materia- Solemnes ens acosten a una reli- L’AUTOR. Morgenstern (Budzanów, Galitzia oriental, 1890-Nova York, 1976). temps que corren.

Un nido de alondras bajo el fuego bran los ejemplos. Y es diferente


también porque Soma Morgens-
tern es «un escritor pasado de
moda y que, consecuentemente, es-
Soma Morgenstern decisiones e indecisiones que go- ído en muchos libros, y no sólo en cribo estas hojas para aleccionar y
Huida en Francia. Un relato novelado biernan el mundo, sino de la his- libros. Y sin embargo, éste de no para entretener», como dice de
Edición y epílogo de Ingolf Schulte toria a secas, la historia de hom- Soma Morgenstern es diferente. sí mismo en estas páginas. Pasa-
Traducción de Isidoro Reguera bres y mujeres que sufren los Y es diferente porque Morgens- do de moda porque Morgenstern
Pre-Textos, Valencia, 2005 acontecimientos que les tocó vivir, tern escribe sobre uno de los epi- es de esos escritores que nunca se
acontecimientos que casi siempre sodios tal vez menos conocidos, y ponen de moda. Como Koeppen
Manuel Arranz trastocan sus vidas, cuando no las desde luego menos gloriosos, la por ejemplo. Razón por la que sin
Cuando uno lee libros como éste pierden en ellos. Y uno de los experiencia de todos aquellos emi- duda sus libros son hoy tan nece-
no puede evitar preguntarse, ¿qué acontecimientos más luctuosos y grantes que buscaron asilo en un sarios, y poco a poco van ocupan-
sería de la historia sin estos libros? decisivos del pasado siglo XX fue país amigo y este país los internó do su merecido lugar, mientras
¿qué sería de la memoria? ¿Qué se- sin duda la Segunda Guerra Mun- en campos de concentración. Los que los que estuvieron de moda
ría incluso de la literatura? Y no ha- dial. Un acontecimiento que tuvo convirtió en sospechosos y en pró- duraron lo que duró la moda.
blo ya de la pequeña historia, esa muchos y variados episodios, uno fugos por partida doble. Un hecho Los libros de memorias de
historia tan literaria que los histo- de los cuales fue la invasión y de- éste que se ha repetido en la his- Morgenstern (éste es el cuarto
riadores gustan últimamente de rrota de Francia. Una historia co- toria, porque no es cierto que la
contraponer a la grande, la de las nocida, una historia que hemos le- historia conocida no se repita, so- >>
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LLIBRES

>>
La nova edició crítica d’Aniello Fratta incideix en l’ascendència morisca del poeta
que aparece en pocos años en Es-
paña, los anteriores son: Huida y
fin de Joseph Roth, Alban Berg y sus
ídolos, ambos en Pre-Textos, 1999
y 2002 respectivamente, y En otro
tiempo, Minúscula, 2005) tienen, a
Poemes de Jordi de Sant Jordi
nuestro juicio, algunas caracterís- Jordi de Sant Jordi gut més de vint anys després de tercenc. Segons Fratta: «Gràcies musulmà que es deia Joan i que
ticas especiales, y sin duda, tam- Poesies la realitzada per Martí de Riquer a la descoberta recent d’un docu- era músic. Si està documentat
bién excepcionales. Son libros es- Edició crítica d’Aniello Fratta i Lola Badia l’any 1984, publica- ment, una lletra de 27 d’abril de que Jordi de Sant Jordi «fue mú-
critos en plena madurez, en la emi- Barcino, Barcelona, 2005 da per l’editorial Tres i Quatre. 1416 que els jurats de València sico excelente», segons Iñigo Ló-
gración y el exilio, después de ha- Aporta, per tant, noves dades adreçaren als missatgers de la ciu- pez de Mendoza, és possible que
ber asistido a una de las experien- Antoni Gómez biogràfiques i nous descobri- tat que havien d’acudir a la cort també la germana, Isabel, «havia
cias más traumáticas de la huma- Caldria començar dient que els ments textuals que s’han produït d’Alfons, aleshores a Barcelona, estat ballarina» i que aquest fou
nidad (guerras mundiales, cam- dos últims anys han sigut espe- al llarg d’aquestes dues dècades. avui podem afirmar que, amb el gran entrebanc que impedí du-
pos de concentración, extermino), cialment importants i fructífers Entre una edició i una altra, una tota probabilitat, aquest poderós rant una dècada prendre els hà-
y de haber formado parte, en cier- en edicions relatives als grans excel·lent (i única) edició valen- impediment devia ser l’ascendèn- bits del convent davant l’oposi-
to modo, de la élite intelectual de clàssics valencians. Roís de Co- ciana (editorial i autor) signada cia morisca dels Sant Jordi». El ció sistemàtica de les monges.
la época. Son libros además de al- rella, Joanot Martorell, Ausiàs per Rafael Roca dins de la Bi- romanista italià segueix l’em- Quant a l’obra, Fratta destaca
guien que no se resigna, de al- March… els nostres clàssics s’- blioteca d’Autors Valencians de premta deixada pels historiadors la gran varietat de gèneres, te-
guien que piensa que no todo está han estudiat en forma d’estudis l’any 1994 d’Edicions el Magnà- valencians Ferran Garcia Oliver mes i metres que hom pot trobar
perdido, y que se propone preser- crítics, divulgatius o de traduc- nim. Una edició, per cert, molt i Víctor Labrado al respecte, a en només díuit poemes. La ver-
var la memoria, que es consciente cions al castellà pioneres. Això acurada , aclaridora i de gran in- més de Jordi Rubió i Balaguer, satilitat estilística i l’experimen-
de que sin la memoria el hombre vol dir, evidentment, que l’aten- terés divulgatiu per als lectors que també «havia insinuat algu- talisme formal de Jordi de Sant
está inerme. De alguien que tiene ció dels estudiosos no decau i profans que desitgen aproximar- na sospita a propòsit dels orígens Jordi fou extraordinari, sens
una aguda mirada para el alma hu- que els romanistes continuen se a l’obra d’aquest exquisit poe- dels Sant Jordi». dubte. Si bé tot el plec de poemes
mana en las situaciones aparente- mantenint l’interés intacte per ta. Un poeta exquisit vinculat als Cal dir, també, que pren en respon culturalment a l’occita-
mente más vulgares y cotidianas, cobrir aquells espais crítics que poetes funcionaris de la cort d’El consideració la hipòtesi que els nisme de la lírica catalana del se-
pero que revelan todas sus pro- encara resten per destriar. Magnànim, com és el cas d’An- Sant Jordi foren una família d’ar- gle XIV, el poeta demostra un co-
fundidades ocultas si se las sabe Aquesta completíssima edició dreu Febrer, Gilabert de Próixi- tistes o «millor, de joglars musul- neixement de la tradició lírica
ver, a pesar de que él mismo dije- crítica dels díuit poemes que es ta, Melcior de Gualbes, Ausiàs mans vinculada a la cort d’Al- romànica que excedeix els límits
ra que dejaba esta tarea a obser- conserven del poeta —cambrer March i Iñigo López de Mendo- fons». Segons aquest planteja- estrictament provençals, rep la
vadores más profundos como de la cort d’Alfons el Magnà- za, el futur Marqués de Santilla- ment, suggerit pel poeta Josep influència de la lírica italiana (no
Knut Hamsun. Y libros, por tanto, nim— Jordi de Sant Jordi (Valèn- na, que fou coper reial. Piera a un altre rellevant roma- debades formava part de la cort
cuya lectura es un aprendizaje de cia, 1399-1425), del romanista Altrament, és necessari dir en nista italià, Costanzo Di Girola- d’El Magnànim) i de la francesa.
humanidad. Un aprendizaje de hu- napolità Aniello Fratta, ha d’afe- primer lloc que una de les apor- mo, el pare de Jordi de Sant Jor- Així les coses, el poema número
manidad que es también, abusan- gir-se amb majúscules a la nò- tacions més novedoses d’aques- di fou un esclau llibert d’origen cinc és considerat una resposta
do del termino, el tema central de mina abans esmentada. En ta edició de Barcino al respecte de Jordi de Sant Jordi a l’estilno-
éste que ahora se publica, pues es aquest cas, ha sigut la mítica de la biografia del poeta valencià visme dantesc de la Vita Nuova
sabido que la mayoría de los hom- col·lecció catalana Els nostres és incidir en l’ascendència mo- i el Convivio amb la conversió de
bres y mujeres sólo manifiestan su clàssics de Barcino la que s’ha risca de Jordi de Sant Jordi i de la «Reyna d’onor» en una reina
humanidad —y desgraciadamen- encarregat de l’edició dins de la la seua família. Aquest fet es virtutum, amb poders de re-
te también su inhumanidad— en seua prestigiosa col·lecció fi- constata a partir de l’impediment ❙❙❙ dempció i salvació, amb tots els
circunstancias extraordinarias. lològica. Una edició amb abun- de l’ingrés de la germana del po- trets espirituals característics de
Estas circunstancias son en este dants notes a peu de pàgina i ano- eta, Isabel, en el convent valen-
Fratta destaca Beatrice. O aquell famós que fa
caso los avatares de la huida. Una tacions aclaratòries que escor- cià de la Saïdia: un llarguíssim la gran varietat referència al seu empresona-
huida de la que depende la vida y collen en multitud d’aspectes — procés que es va perllongar 10 ment a Nàpols i que paga la pena
cuyo carácter azaroso le confiere biogràfics, literaris, lingüístics— anys, malgrat la recomanació del
de gèneres, temes recordar: «Deserts d’amichs, de
un dramatismo que Morgenstern imprescindibles per als estudio- rei, Alfons el Magnànim, i de la i metres que hi ha béns i de senyor, / en estrany loch
consigue transmitir al lector de tal sos dels clàssics. reina, Maria de Castella, perquè y en stranya contrada, / luny de
manera, que a partir de determi- Sobre aquesta edició és con- poguera ingressar com a monja en només 18 textos tot bé, fart d’enuig e tristor, / ma
nado momento del relato es difícil venient assenyalar que ha apare- en aquell prestigiós convent cis- voluntat e pensa caytivada…».
soltar ya el libro.
«Los que están convencidos de su
propia importancia, ellos, sólo ellos
lograrán salvarse», escribía Mor-
genstern en una carta a Karl Rat-
haus que aquí se cita del 2 de abril
La veu nostàlgica i alhora crítica de J. M. Molina Caballero po y la distancia / se afirman en la
vida / como soplo de espuma / sin
de 1939. Es posible, él se salvó, o
al menos salvó la vida, pero fueron
muchos los que la perdieron. Y tal
El temps interioritzat color ni matices» o de forma més
premonitòria cap a la fi del llibre
quan s’interroga pel seu destí:
vez por eso escribe al final del li- J. Ricart del temps, la memòria de l’edat, «Son las doce de la noche y ya, so-
bro: «Porque no es verdad que los Cada volta més alguns premis su- la metàfora del viatger etc. El que ñoliento / de cuerpo para adentro,
que se salvaron fueran los valien- peren la seua dimensió localista, més crida l’atenció, però, és l’ac- solo me pregunto / por el día de mi
tes, los fuertes. Lo contrario es la baten records de participació i a tualització d’aquest tema con- partida de estos mundos».
verdad. Los primeros que perecen més de qualitat, es consoliden substancial de la literatura. L’au- Davant d’aquestos mons de
siempre son los nobles, los fuertes, any rere any, i gràcies a la publi- tor el fa seu, el personalitza i l’a- falsos oripells, de veritats fugis-
los valiosos, los valientes. Darwin cació en editorials es donen a co- dapta a la seua època. I és ací on seres, d’aquesta buidor existen-
se confundió. Sobreviven los peque- néixer a un públic més nombrós. rau la seua originalitat i peculia- cial, encara s’albira una escletxa
ños, los vulgares, los insignifican- Almenys això és el que pareix ritat, sense la qual seria un més per a l’esperança i confia en el po-
tes, la gente sin relieve». De todo passar amb l’obra guanyadora en dels poetes que adoleixen de ma- der redemptor de la paraula, que
esto trata este libro precisamente. castellà que hui comentem. lenconia. La seua veu és nostàl- es pot fer extensible a l’art: «Las
De cómo algunos consiguieron Parlem del sisé poemari, La si- gica i alhora rabiosament críti- palabras nos sobreviven / llegan,
salvarse y otros no lo consiguie- metría del sueño, de Molina Ca- ca, per això ens deixa un sabor se recrean, se van y regresan». Tot
ron, de los gestos de unos y de ballero (Còrdova, 1961) un recull agredolç als llavis. passa, la bellesa, la juventut, les
otros y de unos para con otros, de de trenta poemes que enceta Per exemple, en Pasarela cri- modes, les nostre vides, però les
los errores afortunados y los acier- amb una cita de Pessoa que ens tica tot aquest món sofisticat i en- paraules «Muchas permanecen
tos desgraciados, y en definitiva de pot ajudar a comprendre la in- lluernador: «Por qué la vida nos dormidas / durante siglos / y al-
todo lo que nos iban a dejar en he- tenció i finalitat d’aquestos ver- traiciona terca / y quema, poco a guien con sus labios/ rompe su si-
rencia aquellos convulsos años. sos «El mundo es un tapiz de som- poco, las facciones / que es desti- lencio y termina / despertándolas
Hacia el final del libro, en uno bra y sueño». Perquè és just en no nos brinda, espejismos/ de be- con vestidos/ a la última moda».
de sus muchos emocionantes pa- aquesta geografia sense límits on lleza». En altre titulat Gigolos, J. M. Molina Caballero I en aquest punt Molina se
sajes, los fugitivos descubren en opera el nostre poeta, en una si- després de quedar fascinat per la La simetría del sueño sent portador d’aquesta torxa,
su huida un nido de alondras. Es- metria impossible entre la reali- seua bellesa ven(i)al —«El tiem- XXIX Premi de poesia Ciutat de d’una manera discreta, sense
tán rodeados de alemanes por to- tat i el somni. po los abraza con su alfanje/ de Benicarló 2004 caure en els extrems d’alguns
das partes, extenuados, ham- El comú denominador d’a- perfúmenes blandos, / destellos de Brosquil, València, 2005 culturalistes, com un més de la
brientos, a punto de perder la es- questos poemes és una volta eterna sonrisa»— destrossa tradició literària feta amb noms
peranza, y sin embargo: «Lo en- més el temps. És a dir, la lluita aquest ídol amb «Soñar es fácil propis; i que en aquest llibre es
contré —dice uno de ellos com- entre el que fuig i l’etern; entre por unas monedas»; o en un altre En altres més personals inte- poden rastrejar; des d’Homer
pletamente excitado— Nunca ha- l’efimer i el que és intemporal. emblemàtic com Enfant terrible rioritza els efectes del temps com als poetes barrocs, Juan Ramón
bía visto uno, pero lo encontré. Un Aquest tema es materialitza en ambientat en el glamour artificial succeïx quan escriu: «Treinta y Jiménez, o el ja esmentat mes-
nido de alondra». diverses reflexions sobre el pas dels premis de cinema. nueve años no son nada / si el tiem- tre portugués.
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 13 de enero de 2006
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LIBROS

ANAQUEL Una visión original y dramática de una «democracia vigilada» centroamericana


Dorothy L. Sayers
El misterio de Bellona Club
Lumen, Barcelona, 2005 Trastornar la tragedia
Con este títu-
lo se inaugu- to en contra de, etcétera. Pero no narrador: es como si la sintaxis hace muchos años, frente a la mi-
ra la bibliote- es así. O al menos no es sólo así. inconexa del lenguaje de los in- rada de un narrador que enlo-
ca dedicada Si sirven los cánones al uso para dios se apoderase del cerebro del quece a ojos vista.
a Dorothy L. colocar apellidos a las novelas, In- protagonista. No pensemos, sin Los días del protagonista
Sayers, nove- sensatez no es una novela «realis- embargo, que vamos a ser testi- transcurren entre el trabajo en el
lista inglesa ta» ni tampoco una novela ads- gos una toma de conciencia, et- despacho del arzobispo y algu-
que creó uno crita al «realismo mágico», ten- cétera. En absoluto; lo que vamos nos encuentros con personajes
de los más dencia sobre la que ironiza con a presenciar son los accesos pa- secundarios, todos ellos vincula-
distinguidos acierto el narrador. Estamos, ranoicos del protagonista en for- dos a diferentes ONG o a la Ca-
detectives: pues, ante una novela que supo- ma de manía persecutoria. tedral Metropolitana, espacio
lord Peter Wimsery, bibliófilo, ne una superación de cualquier Las calles de —se supone— donde corrige el manuscrito.
sibarita, dandy y seductor pro- posibilidad de realismo conven- Ciudad de Guatemala, pasan de Dos cooperantes españolas, el
fesional, que en sus ratos li- cional —aunque no lo excluye, ser un continuo bullicio de ven- personal vinculado al Arzobispa-
bros se dedica a la investiga- por supuesto— para centrarse en dedores, terrazas, paseantes e in- do, un psiquiatra vasco llamado
ción en el Londres de los años la mente del escritor que recibe dígenas a convertirse en una Joseba —que presencia tal vez el
treinta. el encargo de corregir mil cien boca de lobo a punto de engullir primer acceso serio de delirio pa-
cuartillas a cambio de cinco mil la cabeza del protagonista sin ranoide del protagonista— y
dólares. El narrador y protago- nombre. El infierno del pasado se Toto, un viejo amigo que sirve de
Castellet / Molas (ed.) nista carece de nombre y casi de introduce en el cerebro del na- contrapunto. A través de un esti-
Vuit segles de poesia catalana nacionalidad, puesto que es un rrador protagonista a través de lo contenido —a pesar de que
Edicions 62, Barcelona, 2005 Horacio Castellanos exiliado de —se supone— El Sal- un presente alucinado. abundan los períodos largos, in-
Insensatez vador. Es un tipo cínico, un «ateo Insensatez es una novela que, cluso muy largos que se enredan
Resultat del Tusquets, Barcelona, 2005 vicioso» y bastante de vuelta de de manera original y dramática, al cerebro del lector como un mal
treball con- todo, empezando por las actitu- sin efectismos ni denuncias ur- sueño por fin verbalizado— el na-
junt de Josep Andrés Pau des de la extrema izquierda. Un gentes, habla del statu quo de una rrador pasa a formar parte de una
Maria Caste- «No estoy completo de la mente» tipo que no se estremece —al me- república centroamericana tras pesadilla que, de tan vívida, re-
llet i Joaquim es la primera frase de Insensatez. nos no lo hace al principio— por los años negros de dictadura, sulta insoportable. Cada mirada
Molas, La ha pronunciado un indio su- el contenido del informe, sino por guerrilla, guerra sucia y repre- es una señal, cada ser humano un
aquesta nova perviviente a una matanza y está la forma en que se expresan los sión. La vida en una «democracia presunto agresor, cada silencio
antologia re- escrita en un informe que ha ela- supervivientes. Le conmueve la vigilada», como se solía decir no un presagio… Al final, es el na-
cull els mi- borado la Iglesia Católica de —se sintaxis rota —como sus vidas— rrador quien no está «completo de
llors versos supone— Guatemala para de- y el lenguaje alucinado en que ex- la mente».
des de Ra- nunciar los abusos, torturas y presan las peores experiencias Horacio Castellanos Moya
mon Llull fins a Joan Brossa i Vi- asesinatos de los militares du- que pueda vivir un ser humano. (Tegucigalpa, Honduras, 1957)
cent Andrés Estellés, passant rante la última dictadura. La ha Y las anota en una pequeña li- vivió desde niño en El Salvador.
per les grans figures del Segle pronunciado un indio para ex- breta que guarda en el bolsillo in- En los peores años de la guerra
d’Or, de l’època de la decadèn- presar qué siente después de ver terior de la americana. Frases ❙❙❙ civil se trasladó a México; regre-
cia, de la Renaixença i del se- cómo los soldados despedazaban que asimila a versos de César Va- Con un estilo só a El Salvador y, en la actuali-
gle XX. a machetazos a sus cuatro hijos y llejo: «Porque para mí el dolor es dad, vive en Frankfurt (Alema-
después a su mujer. La frase está no enterrarlo yo» o «Hasta a veces contenido, el nia). Roberto Bolaño dejó escri-
en un informe que ha de corregir no sé cómo me nace el rencor y con- to: «Horacio Castellanos Moya es
John Vorhaus para su inmediata edición un es- tra quién desquitarme a veces…»
narrador pasa a un superviviente, pero no escribe
Cómo orquestar una comedia critor sin nombre: el protagonis- o «No son decires, sino que yo lo vi formar parte de una como un superviviente». Cuando
Alba, Barcelona, 2005 ta y narrador de Insensatez. cómo fue el asesinato de él». Fra- el lector haya leído Insensatez en-
Con este inicio de novela, po- ses que, poco a poco, van me-
pesadilla contrará una explicación cabal a
Un libro prác- dríamos esperar un crudo alega- llando la coraza de cinismo del estas palabras.
tico sobre los
recursos ne-
cesarios para
escribir una
comedia de
forma eficaz. Colin Harrison ha escrito la historia de una redención
Según Vor-
haus, hay de-
terminados
instrumen-
Un «thriller» modélico
tos esenciales en la creación tastróficas. De eso entendería entra a un restaurante regentado de La hoguera de las vanidades,
cómica: el choque de contex- mucho Bill Wyeth, el protagonis- por una mujer, Allison Sparks, sobre todo en los pasajes en que
tos, la tensión y la liberación, ta de esta novela, un brillante abo- cuyo atractivo le hará convertir- la ciudad de Nueva York llega a
la ley de los opuestos cómicos gado que, sólo por dar un vaso de se en cliente habitual. Poco a arrebatarles protagonismo a los
y la respuesta salvajemente leche a un niño con los dedos poco, la relación entre ambos se propios personajes. Hay, también,
inadecuada. manchados, ve cómo de un plu- hará más cercana aunque ello no algo de John Grisham, con su
mazo se esfuman su trabajo, su servirá para abrirle el paso al Ha- compleja trama inmobiliaria como
posición y su familia hasta llegar vana Room, el bar privado del lo- fondo y hay, por último, algo de
Manel Zabala a malvivir en un apartamento mi- cal al que sólo se entra por rigu- Ross MacDonald, con ese secre-
Rates serable y pasear su frustración rosa invitación. Una noche, ésta to familiar largamente guardado
Proa, Barcelona, 2005 por rincones de una ciudad, Nue- por fin le permite el acceso si ayu- que se convertirá en el detonante
va York, de la que antes sólo co- da a un amigo suyo, Jay Rayney, de la acción. Pero por encima de
G. Mora és nocía su parte más luminosa. que tiene que cerrar la venta de ello lo que brilla es la habilidad de
empresonat Es éste el punto de arranque unos terrenos y necesita urgen- Harrison para narrar una historia:
per cantar El de Havana Room, la más recien- temente un abogado. Tras ayudar lo hace creando unos personajes,
cant de la se- te novela de Colin Harrison, un a Jay, se verá envuelto en una pe- incluso los episódicos, extraordi-
nyera al Pa- escritor saludado por la crítica gajosa telaraña a la que sucesiva- nariamente convincentes, escri-
lau de la Mú- norteamericana como el nuevo mente se irán añadiendo distin- biendo pasajes de tal fuerza visual
sica l’any maestro del thriller tras el éxito tos personajes, de un empresario que parecen conservarse en la re-
1960. A les de sus dos obras anteriores Man- chileno que se cree estafado al tina del lector (como la primera
masmorres Colin Harrison hattan Nocturne (1996) y After- violento dueño de un club de hip aparición de H. J. o la práctica de
de Laietana, Havana Room burn (2000). hop, pasando por una adolescen- Jay con su bate de beisbol) y ma-
el protago- Traducción de Aurora Echevarría Havana Room, por tanto, es la te británica con la que Jay parece nejando a la perfección el tempo
nista és víctima de la violència Mondadori, Barcelona, 2005 historia de una redención, pero, obsesionado. narrativo logrando que largas y
de la policia franquista; però como en cualquier thriller que se Con todos estos ingredientes, necesarias explicaciones, bien so-
també rep la visita d’una rateta precie, el camino será largo y no Harrison ha elaborado un thriller bre la legislación de bienes raíces
i d’altres animals, en un relat a Juan Campos exento de peligros. Todo se ini- modélico, al que sus distintas in- o bien sobre el pez shao-tzou, no
mitjan camí entre la realitat i la A veces los actos más inocentes cia cuando Bill, en uno de sus in- fluencias no hacen sino enrique- hagan perder ni un ápice del in-
faula màgica. pueden tener consecuencias ca- terminables paseos por la ciudad, cer: hay algo en él del Tom Wolfe terés del lector.
Viernes, 13 de enero de 2006 ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
6 pd
ARTE

VERSUS OMNIA «Desvínculos» Jorge Carla reaparecen los


Galería Valle Ortí cromatismos elegidos al azar,
Establecer,romper,mostrar vínculos buscando más la contempla-
Lo que no Ricardo Forriols
ción que un mensaje concre-
to, alejándose de toda con-
está mal Bajo la premisa del distancia-
miento que supone cualquier
cepción intelectual premedi-
tada y primando la esponta-
ejercicio de representación de neidad. Para ello Carla se
Joan Verdú uno mismo y sus circunstan- apropia de las manchas y el
con frecuencia cias, y a partir de la idea con- chorreo, iniciando su proceso

S
UCEDE
cuando, por ejemplo, se tinua de establecer, romper, creativo a través del gesto es-
prueba un vino. Siempre rehabilitar, denunciar, hacer y pontáneo, salvaje e intuitivo,
hay alguien que dice: deshacer los vínculos o rela- elementos que se van graban-
«mmmmmmh… no está ciones entre las personas y/o do en la mayor par te de sus
mal…», e incluso alguien con- las cosas (y sus circunstan- cuadros. Y cuyo peso y proce-
testa: «Nno está nada mal» y cias), esta exposición colecti- so artístico sobresale del res-
todo el mundo suele celebrar va inaugurada justo antes de to de sus compañeros, dando
tan sabios comentarios. las navidades reúne a seis ar- sentido a la línea expositiva.
«No está mal» siempre tistas: Pilar Beltrán, Julia Ca- Por medio de una paleta va-
suena como: «Coño, está muy talá Roca, Santiago Estruch, riada, los artistas narran his-
bien» y no quiere decir en ab- Silvia Molinero, Vanessa Pas- VANESSA PASTOR. En la exposición «Desvínculos». torias alimentadas por sus vi-
soluto eso. «No está mal» tor y Noemí Tamarit, a la sa- vencias, haciendo hincapié en
quiere decir exactamente zón seleccionados por Álvaro el mundo de los trámites, en el
«está pasable», es «tolerable» de los Ángeles, responsable día a día, que es precisamente
y cosas así. del proyecto para la galería de el que la gente realiza o ve ha-
Es como cuando a un niño Nacho Valle. bitualmente, y su relación con
le ponen un cinco de nota en Desvinculadas hasta ahora, el entorno cuestionando así el
una asignatura. Le han apro- en sus propuestas descubri- mundo que nos encontramos.
bado y es como decir «no está mos el reflejo común de lo co-
mal». Una décima menos y tidiano entendido como lo do- Douglas Rosenberg
estaría suspendido, ¿por qué méstico, como lo que sucede Sala Colorelefante
los padres suelen celebrar en el domicilio y su entorno; y Psicodramas
con alborozo el fracaso de su también el reflejo de lo fami-
hijo? liar, en todo caso: de lo propio Christian Parra-Duhalde
Hay que tender a la exce- e íntimo pero también a través El retrato, el paisaje interior, la
lencia. Hay que premiar la ex- de los lazos posibles entre eso esencial pregunta sobre la
celencia, no lo que no esté estrictamente cercano y lo co- identidad, y la secuencialidad
mal. ¿Cuántas veces una per- mún o colectivo, a veces uni- psicodramática del fotograma
sona le recomienda un libro a versal. Este retrato de uno vertida en una coreografía de
otra diciéndole «no está mal»? mismo y por extensión de los contrapuntos concretadas por
Hay multitud de películas que otros, de nosotros, de todos o el formato fotográfico, son
«no están mal». Kilómetros y casi todos, está protagonizado constantes y recursos basales
kilómetros de pinturas «no es- por la imagen fotográfica y el del trabajo bidimensional que
tán mal». Pero de lo que se vídeo, por la objetividad do- el estadounidense Douglas
trata, no es de que no estén cumental que de la imagen se Rosenberg (San Francisco,
mal, sino de que estén bien, e desprende; si bien la pro- JORGE CARLA. En la muestra colectiva «¿Sucio?». 1946) presenta en la sala del
incluso muy bien. puesta de Noemí Tamarit, barrio Ruzafa, a medio camino
Sólo vale la pena lo que Proyecto casa, juega con la re- entre Pekín y N. York, en la
está muy bien, todo lo demás presentación del espacio en forma de una serie de trípticos
es deficiente. Pero en este una instalación sonora que poseedores tanto de inquietud
mundo el «no está mal» se ha trata de reconstruir los ruidos como de ironía.
conver tido en la medida de de ese día a día —también su En justos formatos hori-
todas las cosas. Déjalo que no imagen reconocible, evoca- zontales, este artista múltiple,
está mal. da— en el deambular del es- que entre las referencias esté-
¿Por qué los arquitectos y pectador sobre el plano a es- ticas de su quehacer plástico
los carpinteros, los albañiles cala de una vivienda. cuenta en su haber con la rea-
y los pintores, los herreros y La supuesta objetividad de lización de diversos filmes de
los escultores, los cineastas y la imagen se ve trastocada en vídeo-danza, instalaciones y
los electricistas no aprecian los vídeos de Santi Estruch, per formances, y su actual rol
el placer del trabajo bien he- Les 4 estacions, y Julia Catalá, de director del prestigioso
cho? ¿Por qué la mayoría de En constante movimiento. En American Dance Festival en
ellos se contentan con que ambos se manipula el discurso USA, propone los juegos aso-
«no esté mal»? del tiempo, entendido como ciativos de la autoreferencia y
Porque tienen miedo a en- algo subjetivo y sentido, que la memoria común, así como
frentarse a su propia medio- en el caso de Estruch se con- las relaciones entre lo que su-
cridad en vez de intentar me- vierte en el retrato de aspectos ponemos significado y lo que
jorar cada vez y tender a la ex- mínimos de la vida de su fami- es significante, una clave den-
celencia, al no va más, al todo lia repetidos a lo largo de un DOUGLAS ROSENBERG. tro de la fórmula narrativa de
por el todo. Y así vemos ese año, y en el de Catalá en una re- espejos que plantea.
conjunto de obras de todo lación de ciclos centrada en los Por último, Silvia Molinero ¿Sucios? la obra de Jesús Zu- Registros radiográficos de
tipo, incluida una puerta que vínculos entre el individuo — actualiza con Heridas su ante- rita, Ruth Morán, Jorge Carla, la claustrofóbica condición
no ajusta bien, que «no están siendo ella la protagonista— y rior exposición en la Edgar Juanma Pérez, Rorro Berjano carnal, autorretratos desper-
mal» pero que no valen nada. los movimientos físicos del en- Neville de Alfafar. En este y Miguel Cabeza. Diversidad sonalizados en una mascarada
Ya está bien de tanto esto torno en una suerte de viaje. caso, el seguimiento de la de propuestas cuyo hilo con- de roles, vendas, protuberan-
«no está mal» y a ver si co- Por otro lado, mientras las prensa durante una semana ductor mantienen una línea de cias y vestimentas, huellas
menzamos a degustar cosas recreaciones fotográficas de del pasado mes de noviembre producción ar tística en las dactilares o fragmentos cor-
de las que podamos decir Vanessa Pastor se comple- —la prensa como documen- que libran la forma a favor del porales que cubren el formato
«esto está mucho mejor». A ver mentan en The Rag Doll’s Pro- to— desemboca en una nueva gesto. Diversidad cromática a carentes de contexto o come-
si abandonamos la basura ject con figuras de trapo de ta- serie de camisetas sobre la vi- través del fondo sobre el que tido que no fuere el de signos;
para siempre y nos dedicamos maño real que hacen de doble sibilidad de la información, de- sugieren formas geometrías, en suma, pesadilla o parodia
a cosas que valgan la pena y espejo de los miembros de volviendo al espacio público la como auténticas protagonis- de la autoimagen y sus fobias,
sean de alta cultura, de cultu- su familia y de ella misma en violencia doméstica y el ador- tas. Organización a través de y de la homologación social
ra popular o de la cultura que actitudes tomadas de la con- no con el que en ocasiones po- estructuras geométricas sen- del individuo, el repertorio de
sea, pero que sean cosas que vivencia diaria; los dípticos de demos ocultar el titular de un cillas que rompen a veces con Cinematographs es un efectivo
tengan la capacidad de gus- Pilar Beltrán de la serie Ma- hecho tan cercano. algún trazo expresivo o ges- ejercicio de imaginaciones y
tarnos de verdad, de emocio- dres e hijos. Tiempo de espera, tual; y otras veces, para opo- reflexiones, por ambiguamen-
narnos, de estremecernos. tiempo de partida, parecen re- «¿Sucio?» ner una imagen o dibujo anta- te lúdico y abierto mientras su-
Ya está bien del «no está visar la idea de punctum de Galería Paz y Comedias gónico a la estructura formal surra monólogos, por suge-
mal» y busquemos las cosas Roland Barthes al demostrar Diversidad de propuestas del cuadro. Pero mientras que rente en su organización se-
que realmente valen la pena y en dos imágenes distintas la en la mayoría de los ar tistas cuencial de flashes y remansos
les diré un secreto: hay mu- evidencia del paso del tiempo, Rosa Ulpiano este fuerte juego de cromatis- y por su aplicada factura que
chísimas. los cambios en su familia tras La galería Paz y Comedias mos tiene una lectura más habla del oficio de la pantalla.
Lo que no está mal no vale cinco años. presenta bajo el calificativo de bien estética, en la obra de A su ficción y sociología.
la pena.
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO ■ Viernes, 13 de enero de 2006
pd 7
ARTE

El espacio dentro del espacio del cuadro nos abren hacia delante al tiem-
po que se proyectan, nos pro-

Sergio Barrera yectan sobre el fondo. Es el es-


pacio dentro del espacio que de-
limita el cuadro y, en los más re-
cientes, descubrimos la exis-
tencia de un espacio intermedio,
un juego de luces, que nos em-
puja dentro del cuadro y de allí
al fondo, de donde surge una
luz, desde atrás, atravesando la
pared, invitándonos a darnos la
vuelta para vernos mirando.
Así ocurre en la que parece
una de las obras centrales, la
tela más grande y oscura, de ai-
res velazqueños, en la que un
punto de luz sobre el malva ama-
nece para dar forma y eviden-
ciar las posiciones en el espacio,
incluso la de un primer plano
que podría hacer de marco in-
completo, desbordado, siendo
en realidad el fondo, sólo su-
perficie. Sí, parece un trabalen-
guas ese hundirse en contrastes
y al mismo tiempo salir, por con-
traluz, entre superposiciones
Galería Luis Adelantado ner valor para convertirme en esta última serie de cuadros, que se han dejado pintar. La sola
un personaje anónimo, tan sólo Contraluz, Sergio Barrera inda- pintura. Pero Wittgenstein me
Ricardo Forriols en un personaje que mira en si- ga todavía más en el espacio de dice que a estas alturas ya van
Decía Wittgenstein que «de lo lencio las obras que componen la pintura, más allá de la repre- sobrando las palabras.
que no se puede hablar, hay que una exposición magnífica, de sentación de un espacio real, ju- Venía en todo caso la exposi-
callar». Esta famosa última pro- esas que te dejan mudo (que no gando con la idea de la pintura ción precedida de una nota en
posición de su Tractatus es de frío) por lo extraña. Pero como sobre la superficie de un modo ❙❙❙ papel vegetal donde se lee, en-
una lógica aplastante, una lógi- lo conozco, lo digo porque sé radical y por momentos cercano tre otras notas: «Sobre la fuente
ca a la que el filósofo llegaba al que estará de acuerdo en la apli- al Barroco —busquen sino la El artista juega con cuelga el contraluz del sauce y su
haber planteado la disyuntiva cación de tal proposición lógica forma octogonal. celosía en rama...». Poco impor-
entre un decir sin sentido o el a la pintura. Se trata de juegos visuales
la idea de la pintura ta el sentido, mucho la imagen,
silencio. Como parece que no Perdón, quise decir a la ima- generados por trazos precisos sobre la superficie de y quizás en una idea como ésta
me está permitido el silencio ni gen de la pintura. Porque de los que se van estructurando pri- esté la clave. Tan sólo el silencio
desaparecer, diré sin sentido cuadros que se descuelgan des- mero —desde una serie ante-
un modo radical y, —ahora sí— y el misterio de la
algunas cosas: por ejemplo, que de el último piso, siguiendo la rior, Latente—, superponiendo por momentos, pintura. Pero que nadie piense
en estos momentos me gustaría cronología de su factura, hasta y recortando después, cada vez que es especialmente difícil: en
no conocer a Sergio Barrera la entrada de la galería, de eso más complejos, de dentro a fue- cercano al Barroco realidad todo es mucho más fá-
(Valencia, 1967) o, al menos, te- es de lo que intento hablar. En ra, planteando trampas que se cil y sólo hay que mirar.

La pintura ilustrada

Santi Tena
Chaston Club ca alemana de los años treinta.
Todo ello, en vez de formar un to-
Armando Pilato tum revolutum registra la personal
En el número 63 de la calle Sueca visión de la pintura del artista; las
se encuentra Chaston, un local influencias surgen sin pensar, en
con un afinado toque de sofistica- un auténtico fluir de conciencia,
ción chic que es algo más que un creando escenografías en las que
club de copas, música y jazz. La ar- la ausencia de contenido se plan-
tista Cuqui Guillem, antes mitad tea como un drama feliz cargado
del Equipo Límite, se hace cargo de diversos desplazamientos.
de las exposiciones y eventos cul- Santi Tena desarrolla un fan-
turales del espacio y, en esta oca- tástico mundo increíble en el que
sión, ha programado la muestra sus personajes, encerrados en una
de las más recientes pinturas de reunión tumultuosa, se pasean
Santi Tena. Hacía casi dos años por las traslúcidas fronteras de la
que el pintor, ilustrador y comi- plasticidad del gag y del ludismo.
quero no exponía en Valencia, des- Entre sus protas, a veces pillados
de su última individual en My Na- en picado en multitudes de cabe-
me’s Lolita Art, lo cual no quiere zas y rostros, se encuentran los
decir que no sea uno de esos ar- héroes raros del cómic, del cine o
tistas que trabajan mucho y, ade- de los dibus clásicos. Pero todos
más, bien. ellos se mezclan con el mundo
Santi Tena (Valencia, 1970), li- real, con la propia biografía del ar-
cenciado en Bellas Artes en la Fa- tista; así también aparecen «acto-
cultad de Bellas Artes de Valencia, res» verídicos como Antonio Ver-
es un artista poliédrico —y casi gara, de quien el artista ha reali-
fílmico— que arrastra en sus pin- zado recientemente una divertida
turas una rotunda serie de valores historieta en el Anuario Gastro-
plásticos ceñidos por la aparente nómico de la Comunidad Valen- Gaston y el mundo del mañana, el
levedad de las imágenes. En la cor- ciana 2006. osito de peluche amuleto del ar-
ta colección de óleos sobre lienzo, Entre otras escenas en Chaston tista se realiza como «el pequeño
casi media docena entre grandes se pueden ver recuerdos de La pintor rebosante de energía y crea-
y pequeños, modela sus brillantes Bounty o de Moby Dick, en Sushi tividad». Finalmente, una compo-
composiciones en las que hay una riders unos cocineros persiguen a sición de seis pequeños óleos, un
sedimentada fusión de instantá- una ballena para hacer sushi, o de close up de personajes variados en
neas, alusiones cinematográficas Centauros del Mar. En Tenocthil tonos anaranjados, presenta ese
clásicas, figuras del mundo tebeo Rex monstruos y dibujos animados mundo ilustrado y soñado de ca-
y recuerdos de la pintura sarcásti- comparten un paraíso perdido y en bezas locas pero no huecas...
Viernes, 13 de enero de 2006 ■ Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
8

pd Suplemento Cultural
N.º 536, AÑO XIV / 13-I-2006
Coordinadora: Arantxa Bea
Arte: Juan Lagardera. Música: José Ricardo Seguí
posdata

ESCRITS CORSARIS

Oblidar la pèrdua
mida. Ara el trobem assegut al tra del nostre autor per consi-
Romanisches Café, famós lloc derar la seua literatura deca-
de trobada de la intel·lectualitat dent i burgesa. Finalment el
de Berlín, però podria ser qual- 1948 ha d’exiliar-se. Viu a Suïs-
sevol altre establiment de qual- sa i Itàlia. I més tard al Canadà
sevol altra ciutat; coneix Frank- i als Estats Units.
furt, Leipzig o Weimar i els llocs Aquest escriptor li diuen Sán-
on ser veixen el millor vermut o dor Kárdy Henrik Grossch-
Josep Ballester conyac francés. Menjar no ho fa mid, molt més conegut per Sán-
’exili de la mena que siga i massa bé. No li importa, però. dor Màrai que va nàixer a Kas-

L pel motiu que siga sempre


compor ta unes conse-
qüències que travessa no sols la
Fuma, i molt. Es matricula en di-
ferents cursos de periodisme,
però passa la major part del dia
sa, en alemany Kaschau, i en
l’actualitat correspon a la Kasice
eslovaca. Originari d’una família
pell sinó que abasta fins el moll als cafés on pot llegir molts dels de la burgesia culta i benestant
de l’ós de la majoria dels que el diaris que es publiquen al món. de l’antic imperi austrohonga-
pateixen. És com una pluja molt Escriu de tot: ressenyes, cròni- rés. Ara, ens el trobem a l’estiu,
fina que et cala, dia rere dia, i ques, poemes, fragments narra- molts anys abans, concretament
per molt que t’eixugues, al cap tius i dietaris. Té una intuïció ex- juny de 1914. Al porxo de la casa
dels anys t’ha produït no una na- traordinària, tradueix ben aviat de camp hi ha una petita festa.
fra, que seria un mal encara que El procés i La metamor fosi de Un berenar d’amics. S’escolten
cruent el més lleu, sinó una Kafka a l’hongarés. Llegeix converses, somriures, un mica
espècie de metàstasi en l’ànima. cada paper que li cau a les mans. de cridòria de la canalla i de fons
Irreversible, sempre. Per molt Gran afeccionat a visitar les bo- la música d’un alegre violí. Una
que la situació s’hi transforme. nes biblioteques que hi ha a escena ideal d’un temps llunyà.
La pèrdua ja ha trasbalsat l’edi- Alemanya. Devora Goethe, Ril- Aquest món, ells no ho saben,
fici d’aquell ésser humà. ke, Mann. De sobte, hi ha un aviat començarà a trontollar-se.
Som en una ciutat banyada gir, rep la visita de Lola, Ilona De sobte un hússar irromp al jar-
pel Danubi, la data exacta no la Matzner, filla d’una acomodada dí i lliura un sobre a un dels con-
sabem, però fa pocs dies que ha família jueva de la seua ciutat na- vidats de la vetlada. Aquest mira
realitzat l’entrada triomfal pels diua. Ben aviat uneixen les el missatge i es fa blanc com el
carrers el contraalmirall Mi- seues vides. Ho faran fins que paper que ha llegit. Repeteix l’ac-
klós Hor thy i les tropes anti- un dels dos falte. Exactament ció, tot seguit, en veu alta. Se-
socialistes per a sufocar la revo- gairebé seixanta-tres anys. De- gons entén el nostre escriptor,
lució, per tant ha de ser la pri- cideixen anar a París a passar aleshores un adolescent, el suc-
mera setmana del mes de juny unes setmanes que es converti- cessor al tron ha estat assassinat
de 1920. Algú dirà que es tracta ren en sis anys. Tots dos havien a Sarajevo. La música emmu-
de les tropes del «senyors desa- preparat el viatge, havien llegit deix. «Sempre que pense en Kas-
pareguts d’un país desaparegut». Maupassant, Zola, Flaubert chau els records tornen a la
L’esclat revolucionari sols ha i inclús coneixien el nom d’al- memòria. I em criden: Torneu-
durat cent trenta-tres dies, ni guns per fums francesos. Ell me-la. Torneu-me la casa en la
més ni menys. Ara ens interes- sempre va admirar França, ella qual vaig nàixer i l’altra, en la
LEVANTE-EMV
sa un jove que està matriculat a l’estimava. Finalment van resol- qual vaig créixer, torneu-me les
la Facultat de Ciències Jurídi- dre tornar a la pàtria. ESCRIPTOR. Sándor Màrai es va suicidar l’any 1989. meues tombes, els records, les fi-
ques. Té poc d’interés per la ca- Ara ens trobem aquest es- nestres i els arcs de la meua in-
rrera, en el darrer curs pràcti- criptor al café Philadelphia, un gossos rabiüts del nazisme co- tra la immundícia.(...) I al pro- fantesa, torneu-me els prats i la
cament a penes ha trepitjat les dels establiments més elegants mencen a fer-ne de les seues. De pi temps, en mig d’aquesta des- casa de Leutschau, la Porta del
aules. La seua passió és escriu- de Budapest. Som en la dècada seguida pren posició en contra: composició total: he vist dos re- Nord i la catedral sencera amb el
re i el periodisme. Col·labora en dels trenta. El retorn no ha es- «...als nazis els dol almenys tant volucions, l’alçament espar ta- sepulcre Ràkóczi, doncs, si no, no
alguns diaris, anota tot allò que tat fàcil, però triomfa no sols que existesca a Munic un premi quista de Berlín i el de 1919, l’in- res tindrà sentit per a mi. Vull re-
veu, i després a la redacció al- com a periodista, col·labora en Nobel anomenat Thomas Mann, tent revolucionari dels comunis- cobrar-ho perquè em pertany, per-
gun professional ho perfila. Així els diaris més impor tants del com que Berlín arrase la febre de tes hongaresos, però comparat què no aconsegueesc oblidar la
ha estat l’inici i el taller. Ara da- país, sinó els seus llibres (poe- Liebknecht. (...) Tot el que tinga amb el que ocorre ara, allò no fou seua pèrdua». Després de la Pri-
vant el petit finestral de la cam- sia, narracions, teatre, assaigs) a veure amb l’esperit, amb la cul- sinó un inofensiu joc de xiquets». mera Guerra Mundial això que
bra que té llogada a Buda re- tenen un fort reconeixement pú- tura, els posa malalts, els fa Després de la guerra, cal fer es coneixia com l’Alta Hongria,
corda d’una manera molt viva blic. En certa manera cada dia mal». Encara que com déiem, té un gran esforç per normalitzar i amb ella, la ciutat de Kassa van
els esdeveniments dels últims que passa es converteix en l’au- un impor tant èxit, els escrits la situació, i decideix iniciar una passar a formar part de Txecos-
mesos. L’intent de la supressió tor de moda. Ací en el café té la tant de creació com els perio- nova etapa. Desenganyat per les lovàquia. Amb la signatura d’un
del vell ordre, tan encarcarat i pròpia tertúlia. Conversa, fuma dístics destil·len un profund de- atrocitats que han perpetrat els simple document la ciutat ma-
amb aquella olor de naftalina. El molt, la literatura s’ha transfor- sencant per la decadència moral nazis amb l’ajuda dels feixistes terna de l’escriptor es va con-
naixement d’un nou món: la Re- mat en la feina, que és el que vo- que pateix la vella Europa. Vé- hongaresos, l’esperança va per- vertir en un país estranger. Dos
pública dels Consells Obrers. lia, però ara és com un vici. A nen temps dolents, sap per la rà- dent-se en el nou estat que es terceres parts del territori pas-
Ell sols ha participat en articles Alemanya que tant s’estima els dio que Hitler entra triomfal- forma. La llibertat acaba desa- saren a formar part dels estats
a favor de la transformació i en ment a la capital dels Habsburg. pareixent. Aquest escriptor sap veïns. El lament d’aquella pèr-
el departament de premsa d’a- A més, les autoritats del seu país que el seu lloc és el seu país, dua ressona en certa manera en
quella esperança que ha passat festegen amb els ocupants. però cada vegada, se li fa més di- cadascuna de les obres, en ca-
com un sospir. Ha de marxar a Aviat aquestes mateixes tropes fícil viure-hi. Cada mitjà i cada dascun dels seues escrits. A la fi
l’estranger. No sabrem mai si ho envairan Hongria. I ja gairebé a institució cultural cau en mans de la vida, després de la mort de
fa per la participació en aquesta la fi de la guerra, quan les forces del partit. La uniformització del Lola i, de manera sobtada, del
primavera o en el fons per un de- ❙❙❙ russes estaven a les portes de la pensament caminava a passes seu fill; sol, lluny de la seua pà-
sig d’aventura que marcarà la ciutat en el seu diari ho deixa de gegant. El colp de gràcia fi- tria i de la seua llengua, malalt,
seua trajectòria vital. Els pares Màrai va tenir una ben palés: «I els nazis hongare- nal li’l fa Georg Lukács, acabat abans que l’ingressaren en un
li financen la formació en qual- intuïció sos continuen fanfarronejant, ro- d’arribar de Moscou: «La perso- hospital va decidir pegar-se un
sevol universitat d’Europa. bant i amenaçant. Volen empor- nalitat de S. M. com a escriptor tret al cap. La gota havia vessat
Aquella fugida per estudis es extraordinària, va tar-se els homes. Durant aquests suscita en la nostra literatura un del got de les pèrdues. Ara po-
conver tirà en un pelegrinatge dies no vaig trobar ni una sola eco contradictori. Alguns veuen dria escoltar aquella música que
de més d’una dècada pel conti-
traduir ben aviat «El persona que no volgués escapar i en ell el major dels nostres es- havia emmudit per sempre aque-
nent. procés» i «La viure al marge de la llei. La rup- criptors i el comparen inclús lla vesprada d’estiu.
Han passat un parell d’anys, tura és total: d’una banda els amb Thomas Mann, altres el re-
aquell jove periodista, ja fa les
metamorfosi» de Kafka Fletxes Creuades, de l’altra la so- butgen. A la vista de tals contra-
primeres passes creatives i con-
tinua de freelance ací i allà. Està
molt més prim i una mica ulle-
rós, això sí, sempre vestit a
a l’hongarés; va llegir
Goethe, Rilke, Mann
cietat hongaresa. Treballadors,
socialistes, comunistes, legiti-
mistes, par tits burgesos, jueus,
cristians, tots en un costat, con-
diccions paga la pena anar al
fons de la veritat». Així comença
un llarg article del factòtum de
la política cultural oficial en con-
pd

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