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En cuanto a Hernández (1999; p6), afirma que “La comunicación es un acto dinámico
en el que los sujetos entran en contacto, cada uno con su forma de ser (…). Es por tanto un
encuentro de mentes y realidades”.
Tales definiciones muestran que la comunicación es el intercambio de informaciones entre los
interlocutores gracias a canales elegidos y un código compartidos por estos. El acto durante
el cual se realiza una comunicación está llamado acto de comunicación y él tiene
componentes esenciales que son los participantes sociales, el mensaje, el código, el canal, la
situación de comunicación y el contexto lingüístico. Por participantes sociales se entiende el
emisor o hablante y el receptor u oyente. El emisor es el que produce el mensaje y el receptor
es el que lo recibe. El código es la lengua (compartida por los participantes sociales) mediante
la cual se transmite un mensaje. El mensaje equivale a la idea principal que quiere comunicar
el emisor a su receptor. El canal es la vía por la que circula el mensaje (no se debe confundirlo
con el medio que es el soporte utilizado por el canal para la transmisión de mensaje). La
situación de comunicación es el conjunto de parámetros que posibilitan el acto de
comunicación (participantes sociales, código, canal, contexto lingüístico, del espacio y del
tiempo en que tiene lugar el acto de comunicación). El contexto lingüístico (cotexto según
Coseriu) remite al conjunto de elementos que previos y posteriores que permiten situar y
explicar un signo lingüístico.
Ahora la comunicación tiene dos vertientes esenciales que son la comunicación verbal
y la comunicación no verbal. La comunicación verbal o lingüística es aquella que necesita
signos lingüísticos para realizarse. Estos signos son arbitrarios, no convencionales (expresan
lo que se transmite) y lineales (cada signo va uno detrás de otro). Según Escandell Vidal
(2014,144-145) la comunicación verbal
A su turno la comunicación verbal tiene dos vertientes que son la comunicación oral o
hablada y la comunicación escrita. La comunicación oral utiliza palabras y como canal el aire.
Puede ser espontánea (natural y distendida) o planificada (tiene lugar según parámetros
reguladores). En cuanto a la comunicación escrita, es la que utiliza también palabras pero el
canal es un dispositivo físico (papel, pantalla de una computadora, una pared). La otra
divergencia entre los dos es que la comunicación oral no es simultánea, no permanece en el
tiempo y no debe respetar las reglas gramaticales y ortográficas para que el mensaje sea claro
mientras que la escrita sí.
En cuanto a la comunicación no verbal, es aquella que no necesita signos lingüísticos
para realizarse sino signos extralingüísticos y paralingüísticos. La explicitaremos en los
siguientes párrafos.
1.1 Definiciones
Los estudios sobre la comunicación no verbal son confusos hasta la mitad del siglo
XX. Sus primeros estudiosos fueron los griegos ancianos que se interesaban a la personalidad
y al comportamiento humano. Sin embargo, Darwin, a finales del siglo XIX con su obra
L’expression des émotions chez l’Homme et les animaux (1872), es considerado como el
pionero de este tipo de comunicación. También los estudios realizados por el profesor
Mehrabian en 1967 permitieron establecer la regla de los 7%, 38% et 55% (Baro, 2012: 22).
Durante un acto de comunicación, el sentido de las palabras utilizadas es de 7% mientras que
el tono y la voz son de 38% y el visual cuenta por 55% en la interpretación de lo dicho. Esto
muestra la importancia del visual y del comportamiento en un acto de comunicación. Este tipo
de comunicación va relacionado con nuestros impulsos y necesidades psicológicas con los
que pretendemos alcanzar nuestros objetivos. No se debe estudiarla de manera aislada sino
como una parte de los procesos comunicacionales en su totalidad.
Los gestos, las posturas, las miradas, los tonos de voz y otros signos y
señales no verbales constituyen un lenguaje complementario al de las
palabras con el que nos comunicamos de forma constante
En este ejemplo el cura esta inquieto a causa del tono tranquilo de Mpwandina,
tono que muestra la seriedad de sus hablas y su aseguración.
Como otro elemento paralingüístico tenemos el ritmo. Fonseca y otros (2011; 53) lo
definen como “la sensación de dinamismo que se genera por la combinación de la velocidad
del sonido y la extensión de las pausas”. El ritmo normal para que nuestro mensaje sea
entendible es entre 100 y 150 palabras por minuto. Cuando una persona dice 100 palabras por
minuto la denomina bradilica y cuando pronuncia más de 200 palabras por minuto la
denomina taquilalica. De forma muy común, el ritmo pausado o irregular exhibe un repudio
a la comunicación, el deseo de mantener un bajo perfil, un anhelo de retiro y desinterés
durante la interacción. En cuanto al ritmo cordial, dinámico y movido se relaciona con
personas prestas para compartir información. Es importante precisar que es necesaria poner
variaciones rítmicas en un discurso para respectar a las pausas impuestas (por signos de
puntuación) y para expresar ideas claves con más vehemencia.
La sonrisa suprimida: refiere a la sonrisa que se reprime por alguna razón. Es una
expresión genuina de felicidad considerada como inapropiada y por eso se la contiene
La sonrisa falsa: es la sonrisa de cortesía típica que exhibimos cuando deseamos ser
amables sin estar auténticamente felices. En ella, las comisuras labiales se levantan
pero los ojos permanecen inexpresivos
La sonrisa vergonzosa: ocurre cuando nos sentimos abochornados y frecuentemente va
acompañado de una ligera inclinación de cabeza y muchas veces de rubor
La sonrisa coqueta: tiene algo de insinuante y de enigmático. En aquella sonrisa, los
ojos se encierran ligeramente mostrando una expresión de picardía
También tenemos las sonrisas tristes que expresan sentimientos dolorosos y que ocurren en
situaciones en las que hay un elemento positivo frente a otro negativo. Entre ellas destacamos:
Por fin tenemos las sonrisas agresivas que tienen un significado completamente opuesto a
la esencia de la sonrisa, generalmente son expresiones de rechaza, menosprecio y
crueldad. Entre estas tenemos:
Primero hay la risa genuina que es aquella risa natural e involuntaria provocada por
estimulación o emociones sin razón particular de su emisión. En general, la asocia a la
felicidad y a aspectos positivos. Luego hay la risa simulada realizada de manera intencional y
voluntaria. Se lleva a cabo cuando quiere transmitir un objetivo concreto, sea pertenecer al
grupo, generar lazos, manifestar desagrado o ironía o atacar a alguien. También tenemos la
risa social es un subtipo de la risa simulada y que utiliza a la risa como elemento
comunicativo con nuestros semejantes. Sirve a manifestar aprobación o aprecio o generar
lazos. La risa inducida por sustancias es aquella risa causada por ciertas sustancias y
medicamentos que dan felicidad, bienestar y humor expansivo. Pero es posible que provoquen
la risa sin despertar emociones positivas. Tenemos también la risa patológica que es aquella
risa causada por determinadas patologías neurológicas o psiquiátricas provocando risas
súbitas sin motivos. Después tenemos la risa provocada por cosquillas es una risa especial
causada por la estimulación placentera de determinadas regiones sensibles de nuestro cuerpo
(axilas, pies, cuello o incluso manos). Luego, tenemos también la risa denigrante es la
provocada con un propósito determinado generalmente simulada por ridiculizar a otra
persona. Por fin, tenemos la risa nerviosa que es una risa genuina no debida o sentimientos
placenteros sino a la necesidad de abajar el nivel de tensión interna que la persona padece a
causa del nerviosismo o el estrés.
El autor norteamericano Julius Fast se dedicó al estudio del lenguaje del cuerpo y fue
él que le bautizó kinesia. La define (1984; 16) como
“El estudio de la mezcla de todos los movimientos del cuerpo, desde los más
deliberados hasta los totalmente inconscientes, desde los que corresponden a una
cultura particular hasta los que cruzan todas las barreras culturales”
En otros términos la kinésica estudia los movimientos y los gestos aprendidos o no y junto
con la estructura lingüística, paralingüística y la situación comunicativa favorecen la
comprensión del mensaje. Las principales fuentes de comportamiento kinésico estudiadas son
los gestos, la expresión facial, la postura corporal y la mirada.
Las posibilidades de movimiento que ofrece el cuerpo humano son muchísimas, pero
para simplificar, vamos a clasificar los gestos en dos tipos básicos que generalmente, están
interrelacionados aunque pueden especializarse funcionalmente. Estos dos tipos son los gestos
faciales (realizados con los ojos, los parpados, las cejas, el entrecejo y el ceño, la frente, los
pómulos, la nariz, los labios, la boca y la barbilla) y los gestos corporales realizados con la
cabeza, los hombros, los brazos, las manos, los dedos, las caderas, las piernas y las pies). Es
importante precisar que no se debe confundir el gesto y la gesticulación porque son dos cosas
diferentes. En efecto, a diferencia del gesto, la gesticulación es anárquica, artificial e
inexpresiva. Ekman y Friesen (1969; 57-106) clasificaban los gestos en 5 categorías según
su origen, su código y su uso. Estas categorías son:
Emblemas: gestos producidos de manera intencionada y son conocidos por la mayoría
de la gente; pueden tener un significado diferente dependiendo del entorno cultural.
también son gestos directamente traducibles en palabras. Los emblemas suelen
realizarse principalmente a través de las manos y de la cara. Es lo que podemos
observar en el enunciado siguiente:
El cura mira a su interlocutor para fomentarle a explicarse, a hablar más del objeto de su
llegada. Generalmente, el hecho de mirar fijamente a la otra persona en una conversación
equivale a pedirle desarrollar su idea. Es un emblema porque la significación esta conocida
por todo el mundo y necesita ningún palabra para ser comprendido.
Por el gesto de tocarse la barriga Mpwandina indica que está hartado y que la comida
estaba excelente. La significación está clara gracias al ámbito socio-cultural descrito en el
texto.
(4) La pequeña movió la cabeza de abajo arriba aceptando el refresco con sabor a
naranja que le proponía su anfitrión. (Is 96)
En este ejemplo Issubu movió la cabeza de abajo arriba para responder por la afirmativa
a la propuesta del cura.
(5) Issubu cerro con fuerza los dientes (…) (Is 98)
En este ejemplo el acto de cerrar con fuerza los dientes es la táctica utilizada por Issubu
para no gritar de dolor (dolor causado por la brutalidad del padre Louis) y así alertar a los
vecinos.
Coletta (2011; 59-73) propuesta otra clasificación de los gestos, ahora desde el punto de
vista de su funcionalidad y destaca 7 categorías de gestos que son:
Gestos con función deíctica: gesto manual o cefálico para identificar objetos del
discurso
Gestos con función representacional: gesto de la mano o mímica facial, en asociación
o no con otras partes del cuerpo representando objetos del discurso (mimas y diseños
en el espacio)
Gesto con valor performativo: sirven para exprimir o modificar el valor ilocutorio de
los actos del lenguaje corrientes
Gestos con función interactiva: sirven para la sincronización entre interlocutores
Gestos con función enunciativa: gesto manual o expresión facial que muestra que el
locutor busca una palabra o una expresión
Gestos con función encuadradora: es la expresión de emociones y estados mentales del
hablante durante la conversación
Gestos con función discursiva: gestos breves que participan a la estructuración la
producción hablada
Cejas: es la parte prominente y curvilínea cubierta de pelo en la parte superior del ojo.
Cuando una persona las tiene levantadas, muestra incredulidad hacia lo que está
escuchando y cuando las tiene medio levantadas muestra sorpresa. Cuando una
persona tiene las cejas medio fruncidas, muestra confusión o duda respecto a lo que le
está diciendo y cuando las tiene completamente fruncidas, muestra enfado e ira.
Párpados: se entiende por párpados cada una de las membranas movibles de los ojos.
Cuando una persona los tiene muy abiertos indica sorpresa o sugestión; en posición
normal indica actitud de disposición y en posición baja indica que el sujeto presta
atención. Cuando se parpadeo frecuentemente indica nerviosismo mientras que cuando
lo hace lentamente, de manera que los ojos permanecen cerrados durante un segundo,
indica desaprobación.
Labios: son las partes exteriores de la boca que cubren la dentadura. Morderse los
labios o apretarlos indica inquietud ante alguna situación, desplazar los labios hacia un
lado expresa duda hacia la otra persona o hacia nosotros mismos y fruncir los labios
sirven para reforzar una afirmación o una negación
Boca: orificio de la cabeza del ser humano que le permite alimentarse y expresarse.
Ella indica el estado de ánimo de una persona mediante la postura alta o baja de las
comisuras de los labios
Luego tenemos la postura corporal que es la disposición del cuerpo en relación con un
sistema de referencia que puede ser la orientación de un elemento del cuerpo con otro o con
el cuerpo en su conjunto en relación con otro cuerpo. Notamos dos principales posiciones
cuando hablamos de postura corporal que son las posiciones abiertas y las posiciones
cerradas. Se habla de posiciones abiertas cuando los brazos o las piernas no separan un
interlocutor de otro y se habla de posiciones cerradas cuando los brazos, las manos o las
piernas sirven de barrera entre un interlocutor de otro.
Mirar a alguien durante una conversación es una muestra de interés hacia lo que la otra
persona dice, ademas con los movimientos de los ojos se emplean una serie de señales que
indican el turno de palabra. El estudio de la mirada se hace según muchos aspectos y los más
relevantes son la dilatación de las pupilas, la frecuencia con que pestañeamos, el contacto
ocular y la forma de mirar. La dilatación de pupilas es un indicador de interés y atracción.
Nuestras pupilas se dilatan cuando vemos algo o alguien interesante. Su fiabilidad tiene que
ver con el hecho de que es imposible controlar conscientemente la conducta de nuestras
pupilas. El número de veces que se parpadea por minuto está relacionado con la tranquilidad y
el nerviosismo, es decir cuanto más parpadea una persona, más inquieto se siente.
Existen tres clases de mirada que son la mirada laboral, la mirada social y la mirada
íntima. La mirada laboral es frecuente en ambientes de trabajo. En ella, debemos procurar que
nuestra mirada no caiga por debajo del nivel de los ojos de nuestro interlocutor. Luego
tenemos la mirada social que es la que cae por debajo de los ojos de nuestro interlocutor. Por
fin, en la mirada intima los ojos del emisor recorren de arriba abajo el cuerpo de su
interlocutor. Un pestano repetitivo indica nerviosismo o rechazo hacia la otra persona
intentando bloquear la visión de su interlocutor mientras que un pestano lento manteniendo
los ojos cerrados durante unos segundos muestra rechazo y arrogancia.
El contacto ocular es la mirada que una persona dirige a la de otra, aquí se estudian dos
aspectos que son la frecuencia con la que miramos al otro y el mantenimiento del contacto
ocular. Se puede adivinar la relación que existe entre dos personas por la forma de mirarse. Es
importante precisar que se puede distinguir tres clases de miradas que son la mirada laboral
(se da en ambientes de trabajo; nuestra mirada no debe caer por debajo del nivel de los ojos de
nuestro interlocutor), la mirada social (nuestra mirada cae por debajo de los ojos de nuestro
interlocutor) y la mirada intima (los ojos del emisor recorren de arriba abajo el cuerpo de su
interlocutor).
El grado de intimidad que comparten los interlocutores: la distancia será más próxima
cuando más íntima sea la relación
El motivo del encuentro: si es formal la distancia será mayor que durante un encuentro
entre amigos
La personalidad: los extravertidos mantienen menor distancia con los demás que los
introvertidos
La edad: los jóvenes guardan menos distancia cuando están entre sí que las personas
mayores
La cultura o la raza: ciertas culturas imponen una distancia importante entre sus
miembros y otras no. Es el caso de los ingleses que son muy convencionales y
consideran la proximidad como una agresión
Existen varios tipos de distancia que Hall ha clasificado como íntima, personal, social y
pública.
La distancia personal es la que mantiene una persona entre sí mismo y los demás.
Tiene también dos fases: la fase cercana (va desde 45 hasta 75cm y aun es posible tocar a la
otra persona) y la fase lejana oscila entre los 75 y 120cm y es similar a la longitud de un
abrazo estirado). La distancia social es la línea que separa la fase lejana de la distancia
personal y la fase cercana de la distancia pública. Igualmente, tiene dos fases: la fase cercana
(va desde 120 hasta 210cm y en este se tratan de temas impersonales como los tratados en una
reunión social causal) y la fase lejana (va desde 210 hasta 360cm y es la distancia que se
utiliza a la hora de organizar el mobiliario de un despacho). La distancia pública es la que se
emplea para los discursos o conferencias y reuniones ya que confiere prestigio y autoridad;
va más allá de los 360cm.
En cuanto al espacio Hall distingue tres tipos que son los espacios fijo, semifijo e
informal. El espacio fijo remite a aquellos elementos inamovibles como edificios o paredes
dentro de estos. Es también la ordenación de las ciudades, los edificios y de los
comportamientos que las gentes deben adoptar en cada uno de ellos (hospitales, tiendas,
colegios). En cuanto al espacio semifijo es el que tiene barreras que se mueven o que tienen la
posibilidad de hacerlo. El espacio informal es el en que buscamos la distancia cómoda que
adoptamos mientras mantenemos una conversación, según la situación o el tema que estemos
tratando.
La proactividad es una de las cualidades que más valoran las empresas a la hora de contratar a
alguien y las personas proactivas se caracterizan por