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INTRODUCCION

---El Derecho Penal Militar en nuestro país no es una disciplina jurídica que
haya

tenido el desarrollo deseado en los últimos tiempos, es un terreno poco explorado y


escasamente entendido por la sociedad civil; si bien es cierto y debido a las

características propias y exclusivas del rol institucional que cumplen las Fuerzas

 Armadas, la naturaleza de las normas penales ordinarias como instrumento de


injerencia estatal para mantener el orden social dentro de las fuerzas militares como
sinónimo de consenso e integración, se tornaron insuficientes y ello revirtió en su
oportunidad en la necesidad de satisfacer la necesidad que emergía de diseñar
y construir una estructura jurídica que refleje lo que la naturaleza de las cosas había
exaltado a lo largo de los siglos de la historia humana, dando origen al Derecho
Penal

Militar, probablemente por el hecho de tener injerencia solamente en un sector de la


población y me refiero al sector militar, no ha sido objeto de discusión, desarrollo ni

evolución jurídica de la mejor manera. Dentro de este espíritu por lograr un


mejor entendimiento del actual discurrir del Fuero Militar Policial en el Perú,
considero que la falta de producción académica sobre este tema hace que el
contar con mayor y más variada información y herramientas de análisis,
actualmente muy escasas respecto a la realidad jurídica militar nacional, sea un
importante requerimiento y una necesidad permanente. Como oficial retirado de la
Policía Nacional del Perú,
 Abogado, ex integrante de la Justicia Militar Policial, es Defensor del Policía, docente

universitario en la Cátedra de Derecho Penal Militar y habiendo sido convocado en


su oportunidad por el propio Presidente de la República para integrar la Comisión
encargada de elaborar el nuevo Código de Justicia Militar Policial (Decreto
Legislativo N° 961) encuentro al estudio y análisis de la justicia militar como algo
fascinante y trascendente; y, un compromiso el transmitir estas experiencias. El
Derecho Penal Militar en el Perú, es una rama especial del Derecho, el cual
tiene como fuentes a la Constitución, la ley y la jurisprudencia, las cuales han
venido evolucionando con el paso del tiempo, estructurando y caracterizando a su
vez una
 jurisdicción especial, cuya base en nuestro país está representado por el ahora

denominado Fuero Militar Policial cuya inconstitucionalidad demandada a comienzos del


presente siglo ante el Tribunal Constitucional, generó luego de unos años de

batallar intenso, una cuestionada Sentencia que aún genera vacíos legales, y
seguirá en espera de que nuevas experiencias y circunstancias, inspiren
nuevamente períodos de reflexión y reforma del Fuero Militar Policial. 

Las demandas de inconstitucionalidad que se dieron a inicios de presente Siglo para


ser más exactos desde el año 2003, contra la Ley Orgánica de Justicia Militar y

Código de Justicia Militar, no estuvieron orientadas precisamente a reconocer


derechos fundamentales de militares y policías sujetos a su jurisdicción; de ninguna
manera, el interés principal fue por un lado la protección de los derechos
fundamentales de los civiles que entre denunciados por terrorismo e integrantes de
bandas criminales organizadas pasaron a ser investigados, juzgados y sentenciados
por Tribunales Militares, hasta con penas de cadena perpetua; y, por otro lado el
excesivo protagonismo político que tuvo la Justicia Militar al pretender extender un
manto de impunidad sobre sucesivas denuncias de violaciones de derechos
humanos y actos de corrupción protagonizados presuntamente por militares. De esa
manera, fue que a comienzos de siglo se dieron los primeros intentos de reformar la
Justicia Militar en el Perú, que si bien es cierto no lograron objetivos significativos, si
dejaron conocer y al pendiente, lo que ha de ir avanzándose con el transcurrir de los
años hasta lograr tener una Justicia Militar totalmente adecuada al marco legal
y  jurídico nacional.

I. GENERALIDADES.
A. DECRETO LEGISLATIVO QUE INSTAURA EL CÓDIGO DE JUSTICIA
PENAL MILITAR POLICIAL.
---Conforme a lo establecido en el artículo 104º de la Constitución
Política del Perú, el Poder Ejecutivo del Estado ha legislado, entre
otras normas, la dación de un nuevo Código de Justicia Militar; el mismo
que analizaremos en sus aspectos más relevantes en el presente lex
data.
(1) El Código Penal Militar Policial tiene por objeto prevenir la comisión
de delitos de función militar o policial. En ese sentido, se define al
delito de función como toda conducta ilícita cometida por un militar
o un policía en situación de actividad, en acto de servicio o en
ocasión de él, y que atenta contra bienes jurídicos vinculados con
la existencia, organización, operatividad o funciones de las Fuerzas
Armadas o Policía Nacional. 
(2) Se hace especial referencia a la Jurisdicción natural; en tal sentido,
los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que,
encontrándose en situación de actividad, cometan delitos
(3) que cometa un delito de función en acto de servicio o con ocasión de
él, dentro del territorio de la República; así como en aeronaves y naves
militares o policiales nacionales, dondequiera que se encuentren o en las
que sean civiles o militares extranjeras pero que se encuentren sujetas a
jurisdicción militar policial peruana. 

Entre los delitos contra la Defensa Nacional se encuentran los


siguientes: delitos contra la defensa nacional, delitos cometidos en
estados de excepción y contra el derecho internacional
humanitario, delitos contra el servicio de seguridad, delitos contra
la integridad constitucional, delitos cometidos en el ejercicio del
mando o autoridad, delitos de violación al deber militar policial, delitos
que afectan los bienes destinados al servicio militar policial, delitos
contra la fidelidad a la función militar policial.
(4) En cuanto a la jurisdicción para la persecución y sanción de los
referidos

delitos de función, la potestad jurisdiccional del Estado en materia


penal militar policial, se ejerce por el Tribunal Supremo Militar
Policial compuesto por: 
(a) Juzgados Penales Militares Policiales. 

(b) Tribunales Superiores Militares Policiales. 

(c) Vocalía Suprema. 

(d) Sala Suprema de Guerra. 

(e) Sala Suprema Revisora 

 Así también, es competente para conocer de las sentencias en casación


Del Fuero Militar Policial, la Corte Suprema de Justicia
de la República, cuando se imponga pena de muerte y cuando deba
dirimir las contiendas de competencia que se susciten entre el
fuero militar y el fuero común.
(5) La jurisdicción penal militar policial solamente se extiende a los
delitos militares policiales y  a su vez es competente solo para
conocerlos cuando son cometidos por militares y policías. 
(6) Finalmente, en cuanto a los beneficios penitenciarios se encuentran el

beneficio de salida, la redención de la pena, la prelibertad y la


liberación condicional. 
B. DELITOS DE FUNCIÓN Y LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. 
---Para determinar lo que a la luz de la normatividad existente conocemos

como Delito de Función aplicable a militares y policías, debemos indicar


que el término “Delito de Función” es solo una frase al que hace
referencia el Art. 173º de la Constitución Política del Perú de 1993, al
señalar: “En caso de delito de función, los miembros de las Fuerzas
Armadas y de la Policía Nacional están sometidos al fuero respectivo y
al Código de Justicia Militar”. Sin embargo el Poder Legislativo, nunca
elaboró una norma con respecto a su definición, mucho menos a su
interpretación, dando lugar a que la frase

“Delitos de Función” se aplicara de manera antojadiza y arbitraria tanto por el


Fuero Común como por el Fuero Militar, es decir frente a un hecho delictivo
cometido por un militar o un policía, ambos fueros se consideraban
competentes para ejercer jurisdicción, el Fuero Militar alegando que se
trataba de un Delito de Función y el Fuero Común alegando que no podía
entenderse como tal y que se trataba de un Delito Común. Al final ambos
fueros aperturaban proceso al autor del delito, en el mejor de los casos al
dictarse sentencia en uno de ellos, el imputado planteaba la Excepción de
Cosa Juzgada ante el otro fuero con la finalidad de archivar el proceso
paralelo, en otros se planteaba la respectiva Contienda de Competencia para
que finalmente sea la Corte Suprema quien dirima la competencia del fuero
el cual consideraba debería conocer de los hechos materia del conflicto. 

I. MARCO TEORICO.

A. DELITOS DE FUNCIÓN Y LA LEY PENAL MILITAR POLICIAL.

Para el Fuero Militar Policial peruano, el delito de función militar policial33


es el delito cometido por un militar o policía en situación de actividad,
en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de él, y que atenta
contra bienes
 jurídicos vinculados a la existencia, organización, operatividad o funciones
de las Fuerzas Armadas o Policía Nacional o que afectan la seguridad
interna y

externa y soberanía del Estado. Los delitos de función de naturaleza y


carácter militar y policial son tipificados en el Código Penal Militar Policial y

son imputables sólo y únicamente a militares y policías en situación de


actividad. La Constitución (artículos 165º y 166º) les ha asignado a las
Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional las trascendentales funciones de
garantizar la defensa, independencia, soberanía, integridad territorial,
seguridad y orden interno de la República. Para que estas funciones se
cumplan cabalmente resulta indispensable que se asegure la disciplina y el
orden en estas instituciones, lo cual se logra cardinalmente con la sanción
de

los delitos de función. Máxime, cuando la Constitución (artículo 163º) señala


que la defensa y seguridad de la Nación es integral y permanente. Por tanto

 – considera el Fuero Militar Policial - es responsabilidad de la


jurisdicción militar policial velar por que las Fuerzas Armadas y la
Policía Nacional cumplan con valor y disciplina las funciones que la
Constitución les ha encomendado respecto a la defensa y seguridad de
la República. El cumplimiento de estas funciones hace posible la
preservación del orden constitucional y que el Estado cumpla con su
deber fundamental, plasmado
en el artículo 44º de la Carta Magna, de “defender la soberanía
nacional, garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger
a la población de las amenazas contra su seguridad; y promover el
bienestar general”. La CORTE IDH ha definido el delito de función
como una conducta que afecta los bienes jurídicos vinculados a las
funciones de las fuerzas armadas, cuyo agente es un militar en actividad
que ha cometido dicho ilícito en el ejercicio de sus funciones. Así pues, la
CORTE IDH ha señalado al respecto que: “141. Es necesario señalar,
como se ha hecho en otros casos, que la jurisdicción militar se establece
para mantener el orden y la disciplina en las fuerzas armadas. Por ello,
su aplicación se reserva a los militares que hayan incurrido en delito o
falta en el ejercicio de sus funciones. 142. Este Tribunal ha establecido
que en un Estado democrático de Derecho la jurisdicción penal militar ha
de tener un alcance restrictivo y excepcional y estar encaminada a la
protección de intereses jurídicos especiales, vinculados con las funciones
que la ley asigna a las fuerzas militares.” Efectivamente,
como lo deja
expresado el mismo Fuero Militar Policial, “(…) la jurisdicción militar
se establece para mantener el orden y la disciplina en las fuerzas
armadas”, tanto el Derecho Penal Militar como el Fuero Militar Policial no
nacieron para
mantener el orden y la disciplina de policías, sino de militares. EL Fuero Militar

Policial sostiene que la Constitución, en sus artículos 165º y 166º, asigna


a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional las trascendentales funciones
de garantizar la defensa, independencia, soberanía, integridad territorial,
seguridad y orden interno de la República. Para que estas funciones se
cumplan en forma idónea resulta indispensable que se asegure la disciplina y
el orden en estas instituciones, lo cual se logra cardinalmente con la sanción
de los delitos de función; máxime, cuando el artículo 163º de nuestra Ley
Fundamental dispone que la defensa y seguridad de la Nación es integral y
permanente. Además, cabe señalar que nuestro país se ha caracterizado por
tener un clima de violencia e inseguridad, que se agravó en los últimos 30
años por la lacra del terrorismo y actualmente por las convulsiones sociales
internas, el narcoterrorismo y la carrera armamentista que se ha emprendido
en la Región Sudamericana.
EXTENSIÓN DE LA JURISDICCIÓN DEL FUERO MILITAR POLICIAL RESPECTO A
LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ.

---No siempre la Policía Nacional en sus orígenes estuvo sometida a la


Jurisdicción del Fuero Militar (ahora denominado Fuero Militar Policial).
Como

hemos precisado anteriormente, el actual Código Penal Militar Policial tiene


sus orígenes en el Primer Código de Justicia Militar promulgado por Ley
del

20 de Diciembre de 1898 como resultado de la decisión del Presidente


Nicolás de Piérola de iniciar una reorganización del Ejercito del Perú; es
decir esta norma penal militar nació con una concepción de aplicación
militar exclusiva y únicamente para militares. Es así que en la
Constitución promulgada el 18 de Enero de 1920 y firmada por Augusto
Bernardino Leguía Salcedo (más conocido por los historiadores como
Augusto B. Leguía) Presidente Constitucional de la República, establece
en su Art. 144º, señala
que la denominada Fuerza Pública se compone solamente del Ejército y de
la Armada, excluye a la Policía como organización militar y reconoce

tácitamente la naturaleza civil de la función policial. En esta misma


Constitución de 1920 hay un artículo específico sobre la Justicia Militar
(Artículo 156°) y su ámbito de competencia, estableciendo que “La
justicia militar no podrá por ningún motivo, extender su jurisdicción sobre
personas que no estén en servicio en el Ejército, a no ser en caso de
guerra nacional”. Sin embargo; este artículo de la Constitución de 1920
fue modificado por Ley N° 5862 del 22 de setiembre de 1927 en los

siguientes términos: “Artículo 156.”. — La justicia militar no podrá por


ningún motivo extender su jurisdicción sobre personas que no estén en el
servicio del Ejército o Fuerzas de Policía, a no ser en caso de guerra
nacional.” Siendo a partir de la citada modificación de la Constitución
Política del Perú de 1920, que se somete a los integrantes de la
policía peruana a la jurisdicción del Fuero Militar.
C. DELITOS DE VIOLACIÓN AL DEBER MILITAR POLICIAL.

---Una revisión de la parte especial y de los tipos penales del Código


Penal Militar Policial - Decreto Legislativo N° 1094, nos permite determinar
según la citada norma penal cuáles son los bienes jurídicos que las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional consideran valiosos y que necesitan
protección, y podemos constatar que no hay ninguna diferencia entre
bienes jurídicos protegidos por las Fuerzas Armadas y bienes jurídicos
protegidos por la Policía Nacional.
Respecto al tema de estudio que son los delitos de Violación al Deber
Militar ; tenemos:
Bien Jurídico: Deber Militar Policial:

 Art. 125-Delito de Reformas sin Autorización.

 Art. 126-Delito de Daños a Operaciones.

 Art. 127-Delito de Omisión de Cumplimiento de Deber en Función Operativa.

 Art. 128-Delito de Comando Negligente Militar o Policial.

 Art. 129-Delito de Averías por Culpa.

 Art. 130-Delito de Exceso en el Ejercicio del Mando.

 Art. 131-Delito de Modalidad Culposa en el Ejercicio de Grado, Jerarquía


o

Mando.
 Art. 132-Delito de Excesos en el Ejercicio del Mando en agravio del

Subordinado.

 Así pues, lo encontramos debidamente tipificados en el Código Penal


Militar policial.
TÍTULO VI

DELITOS DE VIOLACIÓN AL DEBER MILITAR POLICIAL 

Capítulo I

DELITOS CONTRA EL DEBER MILITAR POLICIAL

Artículo 125.- Reformas sin autorización.

El militar o el policía que haga u ordene hacer reformas en las obras o


distribución interior de una nave, aeronave o vehículos al servicio de
las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional sin la debida autorización,
siempre que a consecuencia de la reforma se hubiese perjudicado o
limitado su Utilización o peligre el servicio, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años.

Artículo 126.- Daños a operaciones.


El militar o el policía que cause daño a las operaciones militares o
policiales, sin tener la condición de Jefe o estar comandando unidad
militar o policial, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor a tres años.

Artículo 127.- Omisión de cumplimiento de deber en función operativa.


El militar o el policía que omita el estricto cumplimiento de sus deberes
en función operativa, en relación al personal a su mando directo, siempre
que atenten contra el servicio, serán sancionados con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de seis años.

Artículo 128.- Comando negligente militar o policial.

Será sancionado con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor


a ocho años, con la accesoria de inhabilitación, el militar o el policía
que ejerciendo el comando de una unidad, dependencia, nave o aeronave
por culpa:
1.- Haga fracasar una operación militar o policial.
2.- Pierda la plaza, fuerza, puesto, nave, aeronave o cualquier otra
unidad militar o instalación policial, cuyo mando tuviese o cuya defensa se
le hubiese confiado.

Artículo 129.- Averías por culpa.

El militar o el policía que por negligencia, impericia o imprudencia,


ocasione daños, averías o deterioros de importancia para el cumplimiento
normal del servicio, en obras, depósitos, arsenales, edificios militares o
policiales, buques, naves, aeronaves, vehículos, armamento, municiones o
cualquier otro bien militar o policial, confiado a su cargo, administración,
manejo o funcionamiento, será sancionado con pena privativa de libertad
no menor de tres ni mayor de ocho años.
Capítulo II

Excesos en el ejercicio del grado, mando o posición en el servicio militar


policial
Artículo 130.- Exceso en el ejercicio del mando.

El militar o el policía que se exceda en las facultades de empleo, mando o


de la posición en el servicio, u ordenare cometer cualquier acto
arbitrario en perjuicio de la función militar policial o del personal militar
o policial, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de dos
ni mayor de seis años y el pago de ciento ochenta días multa.
Si a consecuencia de los excesos se incurre en la figura agravante del
inciso 16 del artículo 33, la pena privativa de libertad será no menor de
cuatro ni mayor de diez años, con la accesoria de separación absoluta del
servicio y el pago de trescientos sesenta días multa.
Si los excesos se cometen en enfrentamiento contra grupo hostil o conflicto
armado internacional o frente al adversario o si se configura la agravante
del inciso 17 del artículo 33, la pena privativa de libertad será no menor
de diez ni mayor de veinticinco años.

Artículo 131.- Modalidad culposa en el ejercicio de grado, jerarquía o


mando.

El militar o el policía que por negligencia, impericia o


imprudencia en el uso de las armas, medios defensivos u otro material,
ocasione los resultados de los incisos 16 o 17 del artículo 33 u otros
daños a un militar o policía, será sancionado con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de ocho años, con la accesoria de
inhabilitación.

Artículo 132.- Excesos en el ejercicio del mando en agravio del


subordinado.
El militar o el policía que veje o ultraje gravemente al subordinado,
impida que el subordinado presente, continúe o retire recurso de queja
o reclamación, exija al subordinado la ejecución indebida o la omisión
de un acto propio de su función, será sancionado con pena privativa de
libertad no mayor de cuatro años.
---En el presente Capítulo, trasciende el Deber Militar Policial como el
ejercicio de la profesión que deriva de la necesidad que tienen las
instituciones del estado de salvaguardar los bienes jurídicos tutelados de
toda amenaza y reside, principalmente, en los sentimientos del honor, la
lealtad y del deber de todos los que la profesan, los que desarrollados en
forma consciente deben impulsar a todo militar o policía de cualquier
grado y jerarquía, hacia el estricto cumplimiento de sus obligaciones.
No obstante lo anterior, para que ello ocurra (condición subjetiva-
objetiva), es preciso que la conducta considerada como antijurídica se
encuentre prevista en el Código Penal Militar Policial, y que además se
cumpla lo siguiente:

1) Sea Militar o Policía que haya infringido un deber que le corresponda en


cuanto tal; con los principios y valores consagrados en el texto
fundamental de la República (Deber Militar Policial).

2) Con la infracción del Deber Militar Policial, el autor haya lesionado un bien

 jurídico Militar Policial que comprometa las funciones constitucionales


y legalmente asignadas a las Fuerzas Armadas y a la Policía
Nacional.

3) La infracción revista cierta gravedad y justifique el empleo de una conminación y


una sanción penal.
II. CONCLUSIONES.

 A. El Código de Justicia Militar Policial solamente se aplicará a miembros de


las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional y siempre que cometan los
referidos delitos de función cuando se encuentren en situación de actividad.

B. El personal militar o policial no podrán ser procesados ni sancionados por


delitos que no se encuentren estrictamente tipificados en este Código, es
decir, que no podrán ser juzgados ni sancionados por tribunales castrenses
por la comisión de delitos comunes; los mismos que deberán ser
perseguidos y sancionados en el fuero común.

C. En los elementos que caracterizan un delito de función, no solo se debe


tomar en cuenta la condición del agente activo (militar o policía), sino
también la afectación de los bienes jurídicos propios de las instituciones
castrenses o policiales.
D. En el presente Título correspondiente a los delitos de Violación al Deber
Militar Policial, las sanciones aplicables no tutelan exclusivamente el
patrimonio o intereses del estado derivadas en las instituciones castrenses o
policiales, sino que, también abarca hasta la protección individual o
colectiva del personal militar o policial de menor grado o jerarquía que
resulten agraviados.
E. El conjunto de artículos que tipifican dichos delitos, tiene como bien jurídico
protegido el Deber Militar policial.
III. BIBLIOGRAFIA
- Derecho Militar. Parte General Tomo I, año 2011, Editorial Abeledo Perrot.

Santiago de Chile.

- Rodrigo Vera Lama, Revista Actualidad Jurídica Nº 30, Facultades de


Derecho, Universidad del Desarrollo, Santiago, Julio 2014, páginas 373  – 392,
ISSN: 0717 – 5914.
- Enrique Hugo Muller Solón DERECHO PENAL MILITAR POLICIAL EN
EL PERU
- BACIGALUPO, Enrique, Derecho Penal. Parte general, Ara Editores, Lima,

2004.

- BIDART CAMPOS, Germán — PALOMINO MANCHEGO, José, Jurisdicción


Militar Y Constitución en Iberoamérica, Grijley, Lima 1997.
- BUSTOS RAMIREZ, Juan, Obras completas, tomo I y II, Derecho Penal, Ara
Editores, Lima 2004. DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Lineamientos para la
reforma de la Justicia Militar en el Perú, Lima 1998.
- DONAYRE MONTESINOS, Christian, la Reforma de la Justicia Militar,
Jurista editores, Lima, 2004.

- FONTAN BALESTRA, Carlos, Derecho Penal —  Introducción y parte


general, Lexis, Buenos Aires, 2001.
- GARCIA BELAUNDE, Domingo, La Jurisdicción Militar en debate,
Universidad Inca Garcilaso de La Vega, Lima 2008.
- GIL GARCÍA, Olga, La Jurisdicción Militar en la etapa constitucional, Editora,
ediciones Jurídicas y Sociales, S. A., Madrid 1999.
- HURTADO POZO, José, Anuario de Derecho Penal 2005 — Interpretación y
aplicación de la ley penal, Pontifica Universidad Católica de Perú, Lima,
2006.

III. ANEXOS.
- Un fotografía de juicio oral castrense.-

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