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TEORIA DE LA MOTIVCACIÓN DE MASLOW Y SUS RESPECTIVAS

REVISIONES DE HERZBERG Y JUAN ANTONIO PEREZ

Diana Carolina Torres Velásquez


Bogotá, Colombia - Enero 2021
LA MOTIVACION

Hablar de motivación es un tema relevante para entender el comportamiento de las


personas, pues es el motor que nos conlleva a escoger cada decisión en nuestros días.
Es importante resaltar que, aunque estas motivaciones están regidas por una prioridad,
estas dependen de un universo de factores (edad, cultura, posición socioeconómica,
entre otros), motivo que nos lleva a actuar en los individuos de forma diferente.
Es por esto que este tema ha despertado la curiosidad de muchos a lo largo de la
historia, incluso desde los años de las primeras civilizaciones, pues filósofos y teólogos
ya elaboraban teorías acerca de los motivos que llevaban a una persona a comportarse
en una situación determinada de una manera y no de otra. Para este caso,
mencionaremos aquellas que mas han aportado a este tema.
Para iniciar, decimos que en 1951, el psicólogo Abraham Maslow publicó su teoría de
la pirámide, la cual se basa en una jerarquía de las necesidades que las personas
necesitamos cubrir, y define que conforme se satisfacen las necesidades más básicas
o prioritarias (fisiología y seguridad), los seres humanos desarrollamos necesidades y
deseos más elevados (afiliación, reconocimiento y autorrealización). Dentro de esta
estructura, cuando las necesidades de un nivel son satisfechas, no se produce un
estado de apatía, sino que el foco de atención pasa a ser ocupado por las necesidades
del próximo nivel y que se encuentra en el lugar inmediatamente más alto de la
jerarquía, y son estas necesidades las que se buscan satisfacer.
No obstante, teniendo en cuenta el comportamiento de la sociedad actual, y de los
diferentes sistemas económicos, como lo mencioné anteriormente, la motivación no es
la misma para todos los individuos, en especial cuando se trata de aquellas
necesidades de afiliación y autorrealización. Por otro lado, los individuos tenemos la
naturaleza de permanecer insatisfechos con lo que tenemos, y permanecemos en la
tarea de querer cada vez más, aunque no lo necesitemos, es por esto que, de acuerdo
a la pirámide de Maslow, los individuos no nos comportamos en una línea ascendente
de necesidades, sino que saltamos, sino que nos mantenemos en todas, alcanzando el
nivel máximo de cada una de ellas; y no siempre el orden de las necesidades es la
misma.
Ahora, mientras Maslow sustentaba su teoría de la motivación en las diversas
necesidades humanas, el psicólogo Herzberg, en 1957 propuso una teoría
complementaria basada en el ambiente externo y en el trabajo del individuo, al creer
que la relación que un individuo tiene con su trabajo es básica (factores higiénicos), y
que su actitud hacia el mismo bien puede determinar su éxito o fracaso (factores
motivacionales). En la vida de la organización la falta de cobertura de los factores
higiénicos provocará la insatisfacción de sus miembros, impidiendo a los mismo
permanecer en un estado de motivación debido a su preocupación por satisfacer
necesidades de este tipo. Una vez satisfechas en forma mínima las necesidades
higiénicas, esto evitará que los miembros de la organización padezcan un estado de
insatisfacción, pero no será suficiente para provocar una actitud motivante.
En este punto, es importante inquietarse un poco sobre esta teoría, ya que no muestra
una medida global, puesto un individuo, aunque se sienta incomodo con su puesto,
este le puede resultar aceptable, considerando que hay otros factores que lo ligan a
este, como por ejemplo la retribución para sobrevivir. Ahora, considero que para poder
entender un poco estos factores, también es muy importante resaltar la productividad (y
no solo la satisfacción) dentro de las variables, ya que este concepto es primordial en
los trabajos de los individuos y en su capacidad de satisfacción.
Como podemos ver, estas dos teorías estudiadas muestran una relación estrecha con
las necesidades que podemos satisfacer, pero primordialmente a nivel económico,
material, o provocados por comportamientos externos. Es por esto que, en 1985, el
profesor Juan Antonio Pérez Lopez, ofrece una mirada adicional hacia estas teorías, y
es que se enfatiza más hacia la parte antropológica del individuo, donde reconoce que,
adicional a los factores mencionados anteriormente, cada persona tiene una escala de
preferencias internas y busca la satisfacción de sus necesidades en las percepciones
que recibe dentro del conjunto de interacciones posibles.
Y es que estas percepciones han impactado considerablemente el mundo laboral, pues
la sociedad identificó que el dinero no es el único motivador para que un colaborador o
líder desempeñe bien su trabajo, sino que depende de un grupo de factores que, de ser
bien identificados en cada persona, su aplicación los puede hacer mover mucho más
que tan solo la remuneración salarial. Con esto me enfatizo a condiciones que
favorezcan los conceptos de salud, convivencia, autorrealización profesional y familiar,
experiencias, entre otros.
Es por esta última razón que podemos confirmar una vez más que la motivación es tal
vez el factor más importante de toda actividad personal y laboral. Todo individuo está
ligado a necesidades y deseos y para satisfacer esa inquietud que se presenta,
debemos actuar con un impulso motivador para cumplir esas metas deseadas.
Teniendo en cuenta los tiempos actuales, los cuales permanecen en cambio constante,
considero que es vital a su vez mantener la consecución motivacional, pues de esto se
ven reflejadas las ventajas competitivas, que a su vez otorga rasgos distintivos, tanto a
nivel personal como organizacional.

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