Está en la página 1de 159

2

Pensamientos saludables para cada día

Editado por Ludger Hohn-Morisch

3
4
Prólogo

ENERO

Confianza y serenidad

FEBRERO

Ser en plenitud

MARZO

Caminos hacia el interior

ABRIL

Encontrar nueva vida

MAYO

Amor; ¿qué, si no?

JUNIO

En las fuentes de la vida

JULIO

En el jardín de los ángeles

AGOSTO

Invitación a la felicidad

SEPTIEMBRE

El mensaje del corazón

OCTUBRE

Tiempo para madurar

5
NOVIEMBRE

Entre el tiempo y la eternidad

DICIEMBRE

Un sueño del ser humano

6
La búsqueda de la felicidad es una característica del ser humano desde los comienzos de
la filosofía griega. El gran Platón, la máxima figura del pensamiento griego, establece
este principio: «Todos los hombres desean ser felices». Para Platón, el camino hacia la
dicha es un camino espiritual. Es un camino hacia el interior de sí mismo, hacia las
profundidades del alma donde reside la semilla divina en el hombre. Imposible comprar
o retener la felicidad. Solo se dan momentos fugaces de una felicidad que se define como
el estado de armonía de uno consigo mismo, un sentirme agradecido por lo que soy, por
este momento único en el que ahora vivo.

Muchos libros creen poder dar consejos y precisar en detalle los pasos necesarios para
llegar a una dicha permanente. Pero la dicha no se puede conseguir ni poseer de manera
tan simple. Ser feliz es un verdadero arte. Si deseo tener experiencias de una dicha
humana, necesito antes aprender a ser verdaderamente persona. Arte es también
imitación. Para llegar a la dicha necesito no solo imitar la naturaleza sino también vivir
de manera coherente con mi esencia, imitar la naturaleza de mi alma. En las
bienaventuranzas señaló Jesús una vía con ocho carriles para llegar a la dicha de una
vida plena.

Este camino señalado por Jesús no es un camino de fantasía que nos saca de este mundo,
ni un camino etéreo por encima de las realidades humanas. El camino de Jesús es muy
realista. Consiste en dar con la manera de vivir en perfecta sintonía con nosotros mismos
y con Dios en medio de las tormentas de la vida con sus alternancias de éxito y fracaso,
tristeza y alegría, aceptación y rechazo... para llegar por este camino a tocar la dicha que
es Dios mismo.

En este volumen se encontrará para cada día del año un texto entresacado de mis libros.
Naturalmente, no todos los textos hablarán al lector o lectora con lenguaje igualmente
expresivo en cada situación personal. Pero iniciar el día con la lectura del texto
correspondiente puede servir a muchos de rito tonificante para el resto del día. La lectura
sumerge al lector en su propio mundo. Y aunque yo no pueda poner inmediatamente por
obra el contenido de mi lectura, me sentiré por unos momentos completamente otro.
Tendré la experiencia de ser como transportado a otro mundo en el que estaré como en
mi casa a solas con mi alma. La lectura no me saca de mi mundo real y concreto. Por el
contrario, la lectura me ayuda a pasear por una casa que puede ser mi propia casa, y en
un espacio desde donde puedo echar una mirada distinta sobre el mundo de mi vida

7
ordinaria.

Si con la lectura logro penetrar en los salones de mi alma, puedo también moverme de
otra manera en mi propio mundo. Lo veré con otros ojos. Dejará de ser una amenaza
para mí. La lectura me liberará de la sensación de ahogo producida por los problemas
que me sofocan cada día.

Querida lectora y querido lector: los pensamientos que vais a encontrar en este libro no
son siempre nuevos. A veces tendréis esta impresión: eso es exactamente lo que pienso
yo; eso es lo que podría yo formular en mi alma con las mismas palabras, aunque hasta
ahora nunca lo he intentado. Si llegáis a tener esta sensación, me sentiré muy feliz.
Porque eso significaría que mis palabras han logrado su objeti vo. Te has puesto en
contacto contigo mismo. Mis palabras no pretenden enseñarte nada, pero sí pueden
ayudarte a tomar contacto con la sapiencia de tu propia alma.

Llegarás a percibir con toda claridad en lo más profundo de tu corazón lo que es bueno
para ti. Mis palabras solo pretenden insuflarte confianza en tu propia sabiduría e
intuición. Fíate de lo que sientes en ti mismo y harás coherente toda tu vida. Entonces
vivirás momentos de dicha cada vez más intensos. Descubrirás dentro de ti una fuente de
sabiduría de la que podrás saciarte cada día. Las palabras de este libro desearían
conducirte hasta la fuente que brota del fondo de tu alma. Con demasiada frecuencia
permanecemos desconectados de esa fuente. Las preocupaciones de la vida ordinaria se
van aposentando de tal manera en nuestra alma, que nos bloquean todo acceso a esa
fuente interior.

A medida que avances en la lectura irás percibiendo cómo se restablece la comunicación


con esa fuente. Ya no tendrás la impresión de ser instruido por mí como por un maestro
extraño, sino que es tu maestro interior y personal el que te enseña. Tienes dentro de ti
un preceptor que te va dictando las normas para gobernar tu vida. Mis palabras no
pretenden más que inspirarte una total confianza en ese maestro interior. Y tú mismo
descubrirás el camino hacia una vida plena.

Vida plena no significa necesariamente una vida en la que todo sale a pedir de boca ni
donde todo lo que sucede es positivo y saludable. Vas a continuar expuesto, lo mismo
que antes, a las inclemencias de la vida. Y con frecuencia tendrás la impresión de no
conseguir nada, de estar completamente desbordado. No caigas entonces en el error de
condenarte a ti mismo. No te reproches ni te acuses de no haber conseguido nada a pesar
de tus búsquedas y lecturas. Si esto llegara a suceder, ponte pronto en contacto, en medio
de la decepción y desesperación, con tu alma y con tu maestro interior. Lee un texto que
te saque de esa situación de apuro y te introduzca en las moradas del alma, donde podrás

8
sentirte como en tu propia casa y aprender de tu maestro interior el arte de ver el mundo
con otros ojos.

Entonces te sentirás libre de las garras de la situación de angustia; tu alma quedará libre
de toda amenaza, porque la lectura te facilitará alas para volar alto por encima de los
conflictos habituales, te permitirá contemplarlos desde arriba y tratarlos de otra manera.

Por eso deseo, querida lectora y querido lector, que este libro sea para vosotros un buen
acompañante a lo largo del año, que cada día sea un día lleno de bendiciones, que los
textos abran vuestros ojos a la medicina de la presencia amorosa de Dios que os
envuelve, y que los textos os pongan en contacto con vuestra propia alma y con el
maestro interior, para que este os enseñe el arte de una vida plena y abra vuestros ojos a
los momentos de dicha que os esperan cada día.

ANSELM GRÜN

9
1 DE ENERO

Bendecir el año nuevo

Sea cual sea el modo en que empieces el año nuevo, solo o en compañía, en silencio o
haciendo fiesta, una buena manera es siempre bendecir el año nuevo: ponte en pie y

10
levanta las manos en gesto de bendición. Mantén las manos por encima de la cabeza,
abiertas hacia delante, y envía la bendición, a través de tus manos, a todo aquello con lo
que vas a encontrarte en el nuevo año. Confía en que la bendición de Dios fluirá, a través
de tus manos, hasta todo aquello que en este año vas a tomar a tu cargo y a emprender.

Intenta empezar cada día de enero con este gesto de bendición. Envía la bendición a
las habitaciones de tu vivienda, a los miembros de tu familia y a tus amigos. Envía
también la bendición a tu lugar de trabajo, y a las personas con las que trabajas a diario:
así vivirás el día de otra manera. En todas partes pasarás por lugares bendecidos y te
encontrarás con personas bendecidas: esto te traerá bendición también a ti. ri

2 DE ENERO

Huellas de amor...

Si pensamos qué herencia podríamos dejar en este mundo a las generaciones venideras y
qué desearíamos transmitirles con el testimonio de nuestra vida, nos veremos libres de la
inercia de estar girando en torno a nuestra limitación y nuestra soledad, y se despejará
todo el misterio que envuelve nuestra existencia. Somos seres limitados. A nuestro breve
paso por el mundo, desearíamos dejar a las generaciones futuras unas huellas de amor
que fueran indicadores del camino hacia una nueva dimensión: la dimensión del amor
divino. Ese amor transforma ya aquí nuestra existencia y le da su sentido final. ri

3 DE ENERO

Recordatorios

Los ritos son recordatorios. Traen a mi corazón y a mi interior aquello que ya sé


mentalmente. Me recuerdan que Dios está junto a mí y en mí. Necesitamos tales
recordatorios para no olvidar quiénes somos realmente: hijos e hijas de Dios. Nos llaman
a tomar conciencia de que Dios nos acompaña, nos protege y nos bendice en nuestros
caminos. ri

4 DE ENERO

Las fiestas tienen su peculiar virtud terapéutica

En las fiestas encuentra el alma un clima propicio para poner al descubierto algunos de
sus aspectos esenciales. Una fiesta solamente es fiesta cuando se vive. Al vivirse el
espíritu de la fiesta, se pone en movimiento algo importante en el alma. Cada fiesta se
dirige a las necesidades del alma, a sus temores y peligros, y señala caminos para

11
librarse de ellos. Las fiestas tienen su peculiar virtud terapéutica. Y como las fiestas se
distribuyen a lo largo del año, basta con dejarse impregnar de su espíritu para que el
alma y el cuerpo recuperen un ritmo saludable. ri

5 DE ENERO

Aceptar, permitir

Quien no quiere ver el mundo como es realmente vivirá en permanente estado de guerra
contra el mundo y contra la unidad dentro de sí mismo. Esto lo podemos ver en
cualquiera que se niega a aceptar el mundo real y prefiere refugiarse en el mundo de sus
fantasías. Todo el que quiere un mundo distinto del mundo real porque este se opone a
sus deseos se condena a vivir en división interior y en lucha con el mundo.

Aceptar el mundo en su objetividad es, por tanto, una decisión determinante para
llegar al conocimiento de la verdad, así como para la experiencia personal y la armonía
interior del ser humano. El principio fundamental «solo puedo cambiar lo que he
aceptado (permitido)» es también aplicable a nuestras relaciones con el mundo. ri

6 DE ENERO

El divino Niño

El Evangelio de Mateo habla de unos magos que adoran al Niño, unos astrólogos,
intérpretes de sueños, personajes venidos de lejos. La tradición ha visto en esos
personajes a unos reyes. Son tres porque representan las tres zonas del hombre: cuerpo,
alma y espíritu; intelecto, sentimiento y voluntad. Son hombres de categoría real,
conscientes de su dignidad. Pero no dudan en postrarse ante el divino Niño porque
reconocen en él algo que a ellos les falta. ¡Singular revelación de Dios en el mundo! w

7 DE ENERO

Hombres de casta real

Los tres dones de los magos muestran también quiénes somos exactamente nosotros, qué
clase de sueño ha soñado Dios sobre nosotros. Somos seres humanos de casta real. Un
rey vive su vida por decisión propia y no por los influjos que pretenden imponerse desde
fuera; un rey es dueño de sí mismo en vez de ser gobernado por otros. Un rey es rey en
la totalidad de su persona, con independencia personal en sí y para sí. Nosotros hemos
sido introducidos en la categoría divina por la encarnación de Dios en Jesucristo. Dios ha
transformado nuestra naturaleza mortal. En lo profundo de nuestro ser formamos unidad

12
con Dios. En eso consiste nuestra verdadera esencia. Dentro de nosotros vive la vida
divina. En lo más profundo de nuestra alma hemos llegado ya a la meta. ri

8 DE ENERO

No permitas que otros vivan por ti

No permitas que otros vivan por ti. ¡Vive tú! No permitas que determinen tu vida e
influyan en ti desde fuera. ¡Sé tú mismo! Vive con autenticidad desde dentro y trata,
cada vez con más fuerza, de llegar a ser quien eres: esta es la meta de la vida de todo ser
humano. Y es también la meta del camino espiritual. De lo que se trata también aquí es
de lograr una mayor confianza en nosotros mismos y una más profunda autoestima.
Muchos ven en ello una contradicción y piensan que la autorrealización es contraria al
camino cristiano de negación de sí. Pero esto es un error. No se trata de poner el propio
ego en el centro y buscar su realización a costa de los demás. Todo lo contrario:
deberíamos lograr nuestro verdadero yo, la imagen única que Dios se ha hecho de
nosotros. w

9 DE ENERO

Fundamento firme

Si confío en Dios, se acrecienta también la confianza en mí mismo. Si siento que en él


tengo un fundamento firme, entonces estoy más seguro. La verdadera seguridad y la
verdadera energía interior no dependen de una apariencia exterior fuerte; dependen de
que yo sepa que alguien me sostiene y que yo mismo me acepto tal como soy. Esto nos
otorga una confianza en nosotros mismos que no puede ser destruida por las
adversidades, porque se encuentra en un nivel más profundo que la seguridad exhibida
ante los demás. ri

10 DE ENERO

Lidiar con el tiempo

Alguien ha dicho que «la vida significa, sobre todo, entenderse con el tiempo». Vivir no
significa solo «gastar» o «pasar el tiempo». Configuramos nuestra vida, le damos forma
y sentido también cuando administramos conscientemente nuestro tiempo.

Ciertamente, no nos bastamos a nosotros mismos y no siempre somos señores de


nuestra propia vida. Lo experimentamos, por ejemplo, en la vida laboral. No podemos
elegir el trabajo que hemos de realizar cada día. Hay muchas cosas fijadas de antemano a

13
las que hemos de dedicar nuestro tiempo. Son muy pocas las ocasiones en que podemos
disponer libremente de él. Tenemos que responder a las exigencias que nos plantea cada
día. Pero lo importante es cómo me relaciono con el tiempo y me adapto a lo que se
espera de mí.

Puedo ver el tiempo como enemigo. Entonces estaré luchando continuamente con él.
Trataré de aprovecharlo lo mejor posible e intentaré reducir al máximo la jornada de
trabajo, con el fin de tener más tiempo para mí. Pero si tengo más tiempo para mí,
volveré a llenarlo con muchas actividades nuevas. w

11 DE ENERO

Saber elemental

Hoy aprendemos muchas cosas, pero el saber elemental para la vida se queda corto en
comparación con lo que antes se transmitía a través de la tradición o del ejemplo
personal. Porque no se trata solo de habilidades aplicables y aprovechables, al menos si
hablamos de una vida plena o buena. Por el contrario, si nos preguntamos acerca de lo
que hace que una vida sea feliz y llena de sentido, se trata también del justo equilibrio,
de la compensación entre las diferentes exigencias que acometen al individuo por todas
partes; se trata de la actitud correcta que necesitamos para que nuestra vida se logre. La
«enseñanza» de este equilibrio es cosa de todos los días. Y el adiestramiento en este
equilibrio es nuestra tarea continua y siempre nueva.)

12 DE ENERO

Apertura y curiosidad

En la escuela, no todo está en función de la utilidad que podemos obtener


inmediatamente del estudio y de un saber concreto. Se trata más bien de trabajar en
muchos campos, para conocer la vida en toda su diversidad y orientarse en su amplitud.
Es importante y bueno dominar determinadas técnicas de aprendizaje. Pero para
desarrollar una verdadera capacidad de vivir hace falta algo más, algo completamente
fundamental: una actitud de apertura y curiosidad. ri

13 DE ENERO

La justa medida

Encontrar la recta medida es la condición previa para una vida sana. La justa medida no
significa mediocridad. Reconozco cuál es mi medida sobre todo cuando la sobrepaso.

14
Ahora bien, no puedo vivir mucho tiempo por encima de mi medida. Si lo hago, caeré
enfermo y me derrumbaré. Y la medida es hoy importante para nuestras economías. No
podemos crecer sin medida. Debemos mantener la medida que nos fija la creación. Si no
lo hacemos, explotamos la naturaleza y reducimos la medida de lo que hemos de legar a
las generaciones venideras. ri

14 DE ENERO

Llegar a ser justo conmigo mismo

La justicia no consiste solo en la justicia social, en ser justo con todas las personas y
compartir rectamente los bienes del mundo. Más bien, la justicia comienza cuando
valoro y atiendo debidamente a las diferentes fuerzas anímicas. Tengo que prestar
atención a todo lo que hay en mí para poder vivir rectamente. Entonces estaré también
capacitado para ser justo con los demás y comportarme correctamente con ellos. w

15 DE ENERO

La serenidad no deja de soñar

La serenidad es también una virtud que va unida a la disposición a implicarse en la


realidad tal como es. Es lo contrario de un alejamiento del mundo, que ve con
indiferencia el curso ordinario de las cosas y el destino de los seres humanos, y no se
deja afectar por la necesidad de los otros. Esta serenidad es también lo contrario de la
pasión obstinada, que corre el peligro de convertirse en fanatismo y brutalidad. Aun
cuando la serenidad significa ser capaz de desprenderse y no aferrarse a las metas
cuando estas se presentan como inalcanzables, no implica que con ello muera también el
deseo y ya no se pueda soñar con un mundo mejor. ri

16 DE ENERO

El apego excesivo lo echa todo a perder

Leemos en el Evangelio de Juan: «Quien tiene apego a su vida, la pierde; quien


desprecia la propia existencia en este mundo, la conserva para la vida eterna» (12,24).
Necesitamos, pues, cambiar nosotros y nuestro concepto de la vida. Si lo cambiamos, se
nos abren enseguida nuevas posibilidades. Debemos soltar, dejar en libertad al prójimo.
Inmediatamente nacerán nuevas relaciones más verdaderas. Cuando en una relación, de
pareja por ejemplo, uno se aferra al otro sin soltarlo, resulta imposible, a la larga, una
relación de calidad. Una relación de calidad no es durable si cada uno no se desprende y
deja libre al otro. La psicología nos dice que dejar en libertad es la condición de una vida

15
plena. ri

17 DE ENERO

Desprendimiento

En el camino hacia su esencia encuentra el ser humano sus condicionamientos


fundamentales, que recibe con la existencia. Son las limitaciones fundamentales «de la
muerte, del absurdo y de la soledad total». Graf Dürckheim afirma que el seguimiento de
Cristo consiste en tomar conciencia de esas limitaciones fundamentales y aceptar la cruz
de la propia humanación, sabiendo que esta solo es posible mediante el desprendimiento
del yo-mundo. El yo-mundo se aferra a las seguridades del mundo. Pero el sí mismo
espiritual, hacia el cual debería avanzar el ser humano, se hace permeable a Dios,
«resonando para Cristo». ri

18 DE ENERO

Lo que el cuerpo revela

En el cuerpo de una persona se puede observar si es permeable a Dios. Si una persona


tiene los hombros tensos, está expresando su miedo. Aunque no deje de insistir con sus
palabras en que tiene mucha fe, en lo más íntimo de su ser no cree realmente. Se aferra a
sí misma. Siempre que una persona expresa con palabras demasiado vigorosas su
confianza en Dios, mi respuesta es el escepticismo. Observo atentamente a esa persona y
veo hasta qué punto está tensa, cómo se aferra interiormente a algo que no es Dios.
Porque si creyera en Dios, se percibiría en su cuerpo, se reconocería en su estado
relajado y sereno. ri

19 DE ENERO

Amar las debilidades

En mi trato con la gente me encuentro a menudo con personas que están irritadas
interiormente consigo mismas y tratan a los demás con violencia. Pero si me irrito
conmigo mismo, si me condeno a mí mismo por ser como soy, entonces no puedo
cambiar. Me quedo bloqueado en la lucha conmigo mismo. Lo que condeno en mí, lo
aparto de mí, y entonces no podrá transformarse. Debo aceptar que tengo tales o cuales
debilidades y errores. La debilidad me acompañará siempre. Por eso tengo que tratarla
amorosamente, y entonces se transformará.

20 DE ENERO

16
Dos polos

Siempre tendré déficits en el amor a mí mismo. Al afirmar que el amor a uno mismo y el
amor al prójimo se entremezclan, quiero decir que a veces atiendo más a un polo que a
otro. Pero en muchas ocasiones ambos polos están contemporáneamente presentes. Si he
ayudado a otro, siento también una nueva cualidad del amor a mí mismo. Doy gracias
por mí mismo y por las capacidades y la cordialidad que Dios me ha regalado. bi

21 DE ENERO

Asume el liderazgo

Confía en ti mismo y asume el liderazgo cuando surjan conflictos a tu alrededor. En


lugar de lamentarte sobre las dificultades, toma tú la iniciativa y, con mirada clarividente
y mano segura, pon orden en el caos y luz en las tinieblas. ri

22 DE ENERO

Final de jornada

La palabra Feierabend («final de jornada») procede originariamente del hecho de que la


tarde anterior a un día festivo formaba ya parte de la fiesta. En ella, uno se preparaba ya
para la fiesta. Hoy en día, este término lo aplicamos a toda tarde libre. Con esta palabra
expresamos nuestro deseo de celebrar la tarde. La palabra alemana Feiertag («día
festivo») procede de la palabra latina feriae (días festivos en los que no se realizaban
negocios, días destinados a actividades religiosas). Cuando hablamos del Feierabend, en
este término sigue resonando que ha de ser un tiempo libre, un tiempo que no obstruimos
de nuevo con actividades. Más bien, son días festivos y fines de jornada referidos
siempre, en última instancia, a Dios. En el fin de jornada debo percibir que mi vida está
en las manos de Dios y no en las de otros seres humanos, y que tampoco está
determinada por las exigencias de la economía. ri

23 DE ENERO

Respirar profundamente

Son muchos los que por la tarde se sienten estresados. Querrían entrar de nuevo en
contacto con su fuente interior. Para ello, uno recurre a la meditación: con la espiración
espiro el polvo del día que termina, las preocupaciones y problemas, todo cuanto se ha
depositado en mi alma. Y al espirar logro llegar al fondo de mi alma e imagino que allí
mana esa fuente. Luego, al inspirar, hago que el agua fresca de la fuente fluya hasta el

17
cuerpo. A otro, lo que le tonifica es dar un paseo por la naturaleza. En medio de la
naturaleza participa de la fuerza vital que esta posee y que parece casi inagotable. Siente
el aire fresco de la tarde y se renueva. ri

24 DE ENERO

Abrir puertas y cerrar puertas

Los ritos cierran una puerta y abren otra. Esta imagen es aplicable a los ritos típicos de
transición: de nacimiento y de muerte, de día y de noche, de trabajo y de ocio. Si al
atardecer no cerramos la puerta del día, no podremos adentrarnos adecuadamente en la
noche. El día seguirá marcando la noche, y muchas veces, si no lo concluimos de manera
consciente, no nos dejará dormir como desearíamos. Solamente cuando se cierra la
puerta a lo viejo, se abre un acceso a lo nuevo, una puerta al momento presente. Quien
nunca cierra puertas se encuentra siempre en medio de la corriente. Y esto no le hace
ningún bien ni a su alma ni a su cuerpo. Nuestra vida requiere espacios cerrados para
desarrollarse, para que el encuentro sea posible y nosotros podamos entregarnos al
instante correspondiente. ri

25 DE ENERO

El arte de vivir en el momento presente

Vivir en el momento presente es un arte: me libero de los continuos juicios y reflexiones


sobre el pasado y me libro del miedo al futuro. Esto no es fácil. Necesito ejercitarme
para ser capaz de abandonar los pensamientos sobre el pasado y el futuro, y centrarme
por completo en el instante presente. Esto solamente es posible si hay libertad interior.
Pero si lo consigo, entonces experimento verdadera vida. Entonces cada instante es
precioso. Estoy totalmente presente y, de este modo, experimento la realidad en su
profundidad. Entonces el instante lo abarca todo: cielo y tierra, tiempo y eternidad, Dios
y ser humano. Entonces vivo realmente. w

26 DE ENERO

Todo tiene su tiempo

La huida precipitada no es el camino hacia la felicidad. Y si lo que se nos exige es:


«Todo a la vez, enseguida y en cualquier momento», este no es el lema para la verdadera
felicidad. Hay personas incapaces de concentrarse en una sola cosa. Escuchan música y
leen a la vez. O comen y ven la televisión. Viajan y hablan por teléfono. Están en alguna
parte, pero en realidad no están en ninguna. No están en el lugar donde se mueven en ese

18
preciso momento. Además, ocupan el tiempo libre con actividades incesantes. Cargan su
tiempo con muchas cosas que no pueden digerir. Quieren ser más listas que el tiempo,
hacer cada vez más cosas y aprovechar cada minuto. Pero llega un momento en que
quien actúa así se vuelve incapaz de percibir el tiempo y disfrutar de él. w

27 DE ENERO

El trabajo tiene un doble aspecto

Precisamente hoy, cuando el trabajo se ha convertido en un bien precioso que no puede


darse por supuesto, experimentamos hasta qué punto forma parte del ser humano. Por
otro lado, se ha convertido también en un problema. Quienes tienen trabajo y sufren
porque un número cada vez menor de personas tienen que rendir y producir más,
experimentan que el trabajo tiene siempre un doble aspecto. También en el trabajo actual
están presentes los dos polos: implicarse y marcar límites, trabajar y descansar. En el
trabajo se dan cita las dos dimensiones: las ganas de trabajar y la carga, la alegría de
trabajar y la alegría de dejar el trabajo. Mantener el equilibrio entre estos dos polos es un
arte. ri

28 DE ENERO

Permanentemente irritados

La primera tarea que nos corresponde como personas adultas consiste en asumir la
responsabilidad sobre nosotros mismos. Pero algunos no están dispuestos a ello. Se
pasan la vida entera quejándose de sus padres. Los padres son los culpables de que nada
les salga bien. Este reproche permanente les libra de tomar las riendas de su propia vida.
No están dispuestos a luchar. Tienen miedo a las consecuencias de la lucha, a las
experiencias dolorosas que les aguardan. Quien lucha puede resultar herido. Si trato de
dar forma a mi vida, siempre me encontraré con mis propios límites. Algunas cosas no
me saldrán como yo esperaba. Pero si, en vez de trabajar con paciencia en mí mismo,
prefiero acusar a mis padres, culpándolos de que mi vida no tenga buen éxito, nunca
llegaré a ser una persona adulta. Quien actúa así estará siempre acusando a los demás de
haber arruinado su vida. ri

29 DE ENERO

Mis puntos fuertes

Los psicoterapeutas nos aconsejan que nos preguntemos dónde nos sentimos bien y que
nos pongamos interiormente en tales situaciones. De ese modo entramos en contacto con

19
el potencial de posibilidades y energías que hay en nosotros. En lugar de hablar de
nuestros problemas y centrarnos en nuestros sufrimientos y puntos débiles, nos
motivamos para prestar atención a lo que sabemos hacer bien, a aquello donde vemos
nuestras capacidades, a lo que nos resulta fácil. Todo ello nos estimula a entrar en
contacto con nuestras posibilidades y capacidades. Todos tenemos puntos fuertes.

30 DE ENERO

Ilusiones

Únicamente encuentra la calma quien es capaz de desprenderse de sí mismo. Nuestro


ego se entremete en todo lo que hacemos y no nos concede ni un momento de tregua.
Siempre quiere brillar, determinarlo todo, tenerlo todo. Por eso, renunciar una y otra vez
a uno mismo es un trabajo ímprobo. No se trata de hacer añicos el ego, pues sin él no
podemos vivir. Ahora bien, el ego se expresa en muchas ilusiones que nos hemos hecho
de la vida. Albergamos la ilusión de poder tenerlo todo bajo control, de ser los mejores,
de poder conseguir todo lo que queramos. Solo quien abandona su ego y sus múltiples
ilusiones puede alcanzar realmente la serenidad, porque ha llegado a ser interiormente
libre. ri

31 DE ENERO

Serenidad

La actitud de la serenidad es, ya desde los tiempos de la filosofía griega, indicio de una
persona sabia y madura, que no se deja dominar por sus afectos. Es libre de
dependencias y apegos. La serenidad es una importante virtud espiritual en la mística. El
Maestro Eckhart afirma que la persona serena es aquella que no solo se desprende de las
cosas materiales y no se deja esclavizar por ellas, sino que se desprende también de los
seres humanos. Es capaz de entablar relaciones amistosas sanas, pero no se hace
dependiente de ellas. Y, en último término, el ser humano espiritual tiene que
desprenderse también de Dios. Esto parece una paradoja, pero el Maestro Eckhart sabe
perfectamente que muchas veces nos aferramos a nuestras imágenes. Para abrirnos al
Dios totalmente otro tenemos que desprendernos de Dios por amor a Dios, tenemos que
desprendernos de nuestras imágenes de Dios. ri

20
1 DE FEBRERO

Reservas de quietud

El principio de la sostenibilidad vale también para nuestra vida personal. Nachhalt


significa: lo que se guarda para tiempos de escasez. El ser humano no puede agotar sus

21
fuerzas en la primera situación de necesidad. Tiene que reunir reservas de quietud, de las
que podrá beber cuando no le vaya bien. Tales reservas son la calma interior de donde
puede beber cuando necesita nueva energía para vivir. Hay personas que se entusiasman
enseguida con nuevas ideas y, llevadas de la euforia, agotan todas sus reservas. La
sostenibilidad de mi modo de vida personal me exige tratar correctamente mis recursos
interiores.)

2 DE FEBRERO

Prestar atención, despertar, afinar los oídos

La atención es la expresión más alta de la concentración. Una persona que se deja


arrastrar, que no está en sí misma, que es absorbida por la muchedumbre, pierde esta
capacidad. La soledad favorece la atención. Simone Weil lo fundamenta de este modo:
«Quien entra de modo perfectamente consciente en la soledad, quien no se deja distraer,
se libra innegablemente de las influencias exteriores, entra en contacto consigo mismo y
se hace libre». El camino para llegar a ello consiste, según la filósofa francesa, en estar
por entero en el momento presente: «El valor de la soledad está en que hace posible una
concentración más elevada». ri

3 DE FEBRERO

Un corazón espacioso

El filósofo griego Demócrito afirma: «Los avaros son como las abejas: trabajan como si
fueran a vivir siempre». El avaro trabaja tanto que se olvida de disfrutar. No es capaz de
gozar de lo que posee ni de compartirlo con los demás. únicamente puedo alegrarme de
verdad por lo que poseo cuando lo comparto también con los demás. Cuando como solo,
experimento menos alegría que si celebro una comida con otros y les hago partícipes de
mis bienes. El avaro conoce únicamente el trabajo y el ahorro. Pero con ello se olvida de
vivir. La avaricia estrecha el corazón. El generoso, en cambio, tiene un corazón
espacioso. ri

4 DE FEBRERO

Todos son bienvenidos

El judaísmo antiguo conoció también el valor de la hospitalidad. El Talmud afirma que


la hospitalidad pesa tanto como el culto a Dios. Allí donde la religión configura al ser
humano, la hospitalidad ha sido siempre vista como un bien extraordinario. Y el valor de
una cultura se muestra en la alta estima por la hospitalidad. Ella contribuye a derribar los

22
prejuicios frente a los extranjeros y a crear comunidades. Yo me siento agradecido
porque crecí en un hogar hospitalario. Mi padre acogía a todos: ya en la década de 1950,
invitaba siempre por Navidad a estudiantes extranjeros para que celebraran las fiestas
con nosotros. w

5 DE FEBRERO

Elogio de la prudencia

La prudencia nos protege de errores innecesarios. Jesús alaba al hombre prudente que
edificó su casa sobre roca. El hombre prudente sabe lo que importa. Actúa
reflexivamente. Construye su casa sobre el cimiento más estable. Por eso las tormentas
de la vida no pueden hacerle nada. Jesús contrapone las vírgenes prudentes a las necias.
Estas, sencillamente, viven al día. Aquellas, en cambio, toman sus precauciones: se
preocupan de llevar consigo aceite suficiente, por si tienen que esperar más tiempo. ri

6 DE FEBRERO

Usa tu energía con prudencia

Los ejemplos de los Evangelios muestran cómo la prudencia nos ayuda a arreglárnoslas
mejor con la vida. Las vírgenes necias se ven obligadas a despilfarrar mucha energía... y
a regresar al pueblo en medio de la noche para comprar aceite. Luego llegan demasiado
tarde. El hombre necio construye su casa sobre arena. Para edificarla tiene que emplear
tanta fuerza como el prudente. Pero, tan pronto como vienen tormentas, su casa se
derrumba. Y todos sus esfuerzos resultan en vano. El prudente maneja cuidadosamente
la energía que Dios ha puesto a su disposición. Puesto que no la desperdicia, tiene
siempre provisión suficiente de la que puede sacar. Su fuente no se seca, porque él la
valora debidamente. w

7 DE FEBRERO

Decir no

Yo me enfado siempre que compruebo que me he dejado convencer por alguien para
algo que en realidad no quería. Por eso he ido elaborando unas tácticas o estrategias que
me protegen frente a las rabias contra mí mismo y me ayudan a poner límites razonables
a esas incursiones extrañas.

La primera estrategia es esta: cuando me llaman al teléfono no debo comprometerme


inmediatamente a nada. Es mejor pedir un tiempo para pensarlo. Así puedo seleccionar

23
mis sentimientos. ¿Qué razones existen a favor? ¿Tiene sentido asistir a esa cita? ¿Tengo
gusto en ello? ¿Siento que protesta todo mi interior? ¿Me parece que se aprovechan de
mí?

Escucho la voz de mis sentimientos. Si me parece que se oponen y se dirigen a mí


con palabras de repulsa, podré muy bien declinar esa invitación en la próxima llamada.

Otra estrategia consiste en el tópico de reservarme ciertos tiempos para mí. Antes
aceptaba yo también entrevistas los domingos por la tarde. No encontraba razones para
decir no cuando alguien solicitaba una entrevista. Ahora me he reservado las tardes del
domingo y además otra tarde en la semana. Ese es mi tiempo de retiro en el que no es
posible encontrarme. Todos necesitamos en nuestra vida esos tiempos «tabú» que son
tiempos sagrados. Sagrado es todo aquello que se excluye del uso mundano. Existen
ritos que ayudan a proteger esos tiempos y crear un espacio intocable, libre de toda
ingerencia impertinente y alienante con que podemos vernos acosados. El tiempo que me
reservo es, en este sentido, un tiempo sagrado porque tiene para mí un incuestionable
valor preferencial ante cualquier otro valor. ri

8 DE FEBRERO

Decencia - Detenerse

«Decencia» no es un concepto moderno. Nos trae a la memoria a la clase burguesa del


siglo XIX. Y, sin embargo, Wladyslaw Bartoszewski, ex ministro polaco de asuntos
exteriores, contemporáneo y testigo de nuestra historia más reciente, que en su juventud
sobrevivió al campo de concentración de Auschwitz e inmediatamente después fue
encerrado en cárceles estalinistas, tras dirigir una mirada retrospectiva a una vida en
modo alguno fácil ha escrito un libro titulado: «Merece la pena ser decente». En su
balance expresa claramente que la decencia es más que los buenos modales. La decencia
es una actitud que determina todas las decisiones y comportamientos. Ateniéndonos al
sentido literal, es decente (an-stdndig) quien se detiene (stehen) y espera. De este modo
puede percibir a los otros. Una de las características de la decencia es la capacidad de
detenerse. Solo de este modo puedo valorar la situación correctamente. Y sabré cómo
comportarme para estar a la altura de las circunstancias. ri

9 DE FEBRERO

Yo mismo en el otro

Andreas Brenner y Jórg Zirfas afirman que esta actitud es necesaria para una buena

24
convivencia: «La persona decente reconoce en el otro lo que es ella misma: un ser
humano. En último término, solo puede estimar con decencia al otro quien goza de una
sana autoestima». Tal decencia es siempre necesaria.)

10 DE FEBRERO

La fuerza de la cortesía

Un proverbio indio reza: «Tú ríes y yo río, y de este modo los dos somos felices. Pero en
el fondo, en nuestro interior, hay odio entre nosotros, y no debemos mostrar lo que
sentimos el uno hacia el otro. Sigamos riéndonos hasta que desterremos nuestro odio».
Esta actitud podría desconcertar en un primer momento. Hoy damos mucha importancia
a la coherencia y la autenticidad. No tenemos que disimular. Ahora bien, la cortesía no
es fingimiento. La cortesía sabe que el ser humano es vulnerable y también conoce los
sentimientos de odio que hay en nosotros. Somos corteses para protegernos a nosotros
mismos y al otro de tales sentimientos. Sin embargo, esperamos que la cortesía
prevalezca sobre los sentimientos de odio, que no sea pura fachada, sino que supere
todos los obstáculos de la convivencia humana. ri

11 DE FEBRERO

El perdón libera

Los psicólogos han comprobado que algunas personas no se curan porque no pueden
perdonar. Siguen atadas a la persona que las ha ofendido. Permiten que sea ella quien
determine su estado de ánimo. El perdón es, ante todo, algo que me hace bien. Me libero
de la esfera de influencia del otro. Dejo la herida en él. Perdonar significa deshacerse de
la herida, no preocuparse más por ella. ri

12 DE FEBRERO

Vivo con mis sombras

Para Carl Gustav Jung, la maduración implica recorrer el camino de individuación, por
el que la persona llega a ser ella misma. Este camino conduce del yo al sí mismo, que es
el núcleo personal más íntimo e incluye lo consciente y lo inconsciente, lo divino y lo
humano. El yo quiere afirmarse en el mundo. La maduración implica desarrollar un ego
fuerte. Pero no puedo quedarme en el ego. Si lo hago, me limito a dar vueltas en torno a
mi autoafirmación. El ego se podría ubicar en la zona del pecho. Quien está modelado
por el ego necesita «sacar pecho» y presentarse ante los demás como una persona
especialmente útil e importante. Ahora bien, esto es un signo de inmadurez.

25
A juicio de Jung, todo ser humano tiene una estructura polar. Cohabitan en nosotros
amor y agresión, razón y sentimiento, disciplina e indisciplina, fuerza y debilidad. En la
primera mitad de la vida solemos vivir desde un solo polo, y el otro, en consecuencia,
queda en la sombra. Si vivimos, por ejemplo, solo desde el polo de la razón, el
sentimiento queda en la sombra y actúa en nosotros como sentimentalismo que nos
inunda. La sombra tiene un efecto destructivo en nosotros.

La madurez implica la reconciliación con mi sombra, con los lados sombríos que en
la primera mitad de mi vida he pasado por alto y reprimido. Según Jung, en la sombra
hay también una fuerza propia. Si reprimo la sombra, me falta un aspecto esencial de mi
vitalidad. ri

13 DE FEBRERO

Acepto lo reprimido

En el camino espiritual nos vemos expuestos muchas veces al peligro de identificarnos


con una imagen ideal demasiado elevada. Y entonces no caemos en la cuenta de que la
agresividad reprimida se expresa en la intransigencia con otras personas, o de que
nuestra sexualidad inhibida se expresa en la vanidad con que presentamos nuestras
experiencias espirituales a los demás, o en la brutalidad con que nos comportamos con
nosotros mismos o con otros. Cuanto más elevados son los ideales, tanto más profundas
son las sombras. Por eso, C.G.Jung recomienda la humildad como una virtud decisiva.
La humildad (Demut) es el valor (Mut) para bajar al fondo del abismo de nuestra alma,
donde habita todo lo reprimido a la espera de ser liberado por nuestra conciencia, si le
dedicamos nuestro amor. w

14 DE FEBRERO

Soltar y ser libre

Muchos piensan que deberían hacerlo todo ellos mismos y exigirse mucho para salir
adelante. Se esfuerzan por hacer lo bueno. Pero un día llegan al punto en el que ven claro
que no pueden conseguir todo lo que quieren. Es el momento de abrir las manos y
ponerse en las manos del ángel que Dios me ha enviado para que mi vida sea plena. No
es un gesto de resignación sino de libertad. ri

15 DE FEBRERO

«No me sujetes»

26
Un amor que sujeta está estrujando al otro y asfixiando progresivamente el amor. El
amor necesita la actitud que encontramos claramente expresada en las palabras de Jesús:
«¡No me sujetes!». Cuando uno se siente sujetado, intenta desprenderse por la fuerza y
quedar libre. O irá retirándose progresivamente del amor del otro. Para mantener vivo el
amor hay que saber conjugar alternativamente proximidad y distancia. No solo se
necesita unión; hace falta también delimitación y reconocimiento del misterio de la
persona para que el amor pueda respirar tranquilo, para que siga siendo felicidad de
hogar y no incomodidad de cárcel. ri

16 DE FEBRERO

Como una cárcel

Una mujer joven cuenta que en su matrimonio se siente como encarcelada. Si proyecta
algo por propia iniciativa, su marido exige ser informado con todo detalle. La vigila
celoso para que ni haga ni piense nada que él no pueda controlar. Evidentemente, se trata
del miedo a que ella pueda por sí sola hacer algo que la ponga en una situación de
libertad donde él ya no pueda ejercer despotismo sobre ella.

Otra mujer cuenta que después de cada sesión de terapia particular tiene que contar a
su marido todo lo que ha ido sucediendo en esa hora. Evidentemente, el marido tiene
miedo de que cuente algo de él o sobre él.

La experiencia dice que semejante cárcel no puede durar mucho. O la convivencia se


convierte en un infierno y uno de los dos se va violentamente, o es la enfermedad de uno
de ellos la que consuma por su cuenta la separación.

Deberían buscar una nueva forma de relación dejando amplio espacio libre a la
confianza y la libertad. ri

17 DE FEBRERO

Equilibrio entre distancia y proximidad

La relación entre amigos y matrimonios solo llega a buen término cuando las parejas
aplican la proporción exacta entre proximidad y distancia, entre el establecimiento y el
cruce de los límites. El recto comportamiento ante los límites, los propios y los del
consorte, es condición indispensable para una convivencia estable y viva. Respetar la
línea de separación o traspasarla es siempre un arte difícil. Exagerar la distancia hace que
la relación se enfríe; acercarse demasiado lleva a pegarse uno al otro y esto paraliza la
vitalidad en la relación. El comportamiento correcto ante líneas divisorias constituye un

27
verdadero arte. Toda la vida tenemos que estar aprendiendo a guardar el justo equilibrio.
Porque la relación entre el respeto o el cruce de la línea de separación necesita constante
depuración de toda su tara, teniendo siempre en cuenta la edad y la disposición interior y
exterior del consorte. ri

18 DE FEBRERO

Quietud entre los amigos

También es parte de la amistad la posibilidad de intercambiar experiencias profundas en


un clima de silencio, en lugar de analizarlas con palabras. Cada amigo deja al otro a
solas con su misterio, le abre un espacio de quietud. La cualidad de ese espacio es
distinta de la del silencio que percibo en la soledad. La quietud compartida une, nos
introduce en el misterio del ser, en el misterio de Dios. w

19 DE FEBRERO

«Estáis demasiado cerca uno de otro»

Hans Jellouschek, psicoterapeuta de parejas, ve la causa de muchos problemas


matrimoniales en la exagerada proximidad de la pareja por pensar que necesitan
permanente fusión en el amor. Pero las parejas que quieren vivir así no llegan nunca a
descubrir su propia autenticidad. Llega, en consecuencia, un momento en que la
proximidad les resulta incómoda. Ya no logran disfrutar en su sexualidad. Desarrollan
síntomas psicosomáticos y se pasan el tiempo en continuas disputas. Un matrimonio
solamente llega a realizarse cuando encuentra el equilibrio exacto entre proximidad y
distancia. Muchos matrimonios que se lamentan continuamente de los conflictos en su
relación no son capaces de comprender al terapeuta que les asegura: «Estáis demasiado
cerca uno de otro». Pero Jellouschek lo tiene muy claro: «Las disputas no son más que
una forma de vivir grapados uno al otro». w

20 DE FEBRERO

Necesidad de espacios libres

Jellouschek aconseja a las parejas crearse espacios de libertad suficientemente amplios.


Puede ser una sala en la propia casa, o un día libre semanal programado para sí y a su
gusto. Muchos matrimonios se asustan al oír este consejo por ver en él algo así como un
primer paso para la separación. Y, sin embargo, solo podrán convivir a la larga en
permanente armonía si protegen sus propias fronteras. No existe una eterna luna de miel.
Con palabras de la Biblia: el ángel nos prohíbe para siempre la entrada en el paraíso. En

28
nuestra vida no hay vuelta al paraíso de la unidad inseparable. La vida es ir y venir,
vivimos entre proximidad y distancia. w

21 DE FEBRERO

El tao es lo habitual

Muchas personas espirituales buscan hoy con frecuencia experiencias religiosas


especialmente intensas. Anhelan la iluminación. Los chinos dicen: «El Tao es lo
habitual». Espiritualidad significa hacer lo que debo - a mí mismo, al otro y en este
instante concreto-. La espiritualidad no significa elevarse por encima de los demás o
querer algo especial para estar a gusto con ello, sino meterse de lleno en lo ordinario de
la vida diaria. ri

22 DE FEBRERO

Las armas del amor

El Talmud de Jerusalén afirma: «No hay arma más bendita que la paz». Es un dicho
paradójico. La paz nace, como prometió el profeta Isaías, cuando de las espadas se forjan
arados (Isaías 2,4). No obstante, el Talmud afirma que la paz es un arma llena de fuerza
que puede producir algo nuevo. Pero es un arma bendita, un arma que trae la bendición,
que une a los hombres entre sí en lugar de dividirlos, que protege la convivencia en vez
de destruirla. Hace falta valor para utilizar el arma de la paz. En una conferencia titulada
«Hacia una teología de la paz», Karl Rahner afirmó que el arma del amor, que crea la
paz, es «una locura». «El amor es verdaderamente algo así como lo insensato, lo
inverosímil, lo que no rinde beneficios, lo que me hace pasar por tonto, lo que permite
que los demás se aprovechen de mí. También es aquello que me proporciona valor para
prestar servicios, esos servicios que tanto temen, por ejemplo, nuestros políticos». La
verdadera paz se realiza únicamente sobre este camino del amor. ri

23 DE FEBRERO

Aguas subterráneas del alma

Podemos estar agradecidos por las fuentes que encontramos dentro de nosotros. Son un
regalo de Dios desde nuestro nacimiento. No es mérito nuestro el que tengamos tal o
cual predisposición. Otras fuentes se las debemos a nuestros padres, a nuestra educación
o a la influencia de amigos. Pero debemos perforar aún más hondo, atravesando estas
fuentes humanas hasta dar con una realidad que quisiera yo comparar metafóricamente
con las aguas subterráneas profun das. Las fuentes humanas son estimulantes e

29
importantes, pero también limitadas. Pues anhelamos la fuente inagotable que hay en
nosotros, que no procede de nosotros mismos, sino que es don de Dios. ri

24 DE FEBRERO

Cuando la calma nos pone nerviosos

¿Quién no quiere hallar la calma? Pero muchas personas no logran encontrar el sosiego.
No pueden sosegarse. Y si todo está tranquilo a su alrededor, enseguida se ponen
nerviosas: sienten que podrían encontrar su propia verdad, y eso las inquieta. Prefieren
huir de sí mismas y precipitarse en el ajetreo. Jesús dice: «La verdad os hará libres»
(Juan 8,32). Podríamos traducir también: solo quien se atreve a afrontar su verdad
hallará la calma. La tranquilidad empieza en el interior: «La tranquilidad del alma
significa también tranquilidad para todo el cuerpo», dice Rabbí Halozki. Si el alma no
logra sosegarse, tampoco el cuerpo estará realmente tranquilo, aun cuando, visto desde
fuera, no haga nada. Quien está siempre moviéndose impide que su alma se sosiegue.
Tengo que encontrar también la quietud exterior para que mi alma pueda hallar la
tranquilidad. ri

25 DE FEBRERO

Triunfar en silencio

Dag Hammarskjóld, que como Secretario General de las Naciones Unidas trabajó
incansablemente por la causa de la paz, conoció por propia experiencia el valor de la
quietud. El, que viajaba constantemente para resolver conflictos, buscaba sin cesar
tiempos de sosiego. La quietud era para él la condición previa de su obrar. Así se deduce
claramente de sus palabras: «Comprender - por medio del silencio. Actuar - desde el
silencio. Triunfar - en silencio».

Aprendo a comprender al otro cuando hablo con él. Pero necesito también el silencio
para llegar a ver el fondo de su alma y comprenderlo desde ahí en el sentido más
profundo. Solo comprendo lo que sucede en este mundo si me retiro a una cierta
distancia y, en la quietud, lo veo todo con ojos nuevos. La eficacia procede del sosiego.
Si una persona obra desde el sosiego, su acción es más eficaz que la de una persona
agitada. Porque en la quietud ha reconocido la realidad tal como es. El silencio le da
fuerzas para hacer aquí y ahora lo que ha reconocido. Y será consecuente y luchará
pacíficamente por lo que le parece importante. La gran influencia que ejerció Dag
Hammarskjóld como Secretario General de las Naciones Unidas con su actividad
política se explica, en último término, por la quietud que siempre buscó. Él pensaba que

30
el silencio es también el fundamento del triunfo: quien obra desde el silencio consigue
aquello por lo que se esfuerza. ri

26 DE FEBRERO

¿... mal acompañado?

«En la soledad, donde cada uno se encuentra proyectado sobre sí mismo, se muestra
lo que tiene en sí». Schopenhauer formula aquí una idea certera: quien está solo se
confronta consigo mismo. Tiene que entenderse consigo mismo. Puede disfrutar de la
libertad de ser tal como es, o vivir como prisionero de su propia condición limitada.
Jean-Paul Sartre ve de modo parecido la relación entre soledad y aislamiento: «Quien se
siente solo, cuando está solo, se encuentra mal acompañado». Quien se siente solo,
cuando está a solas consigo, no puede aguantarse bien a sí mismo. Solamente puedo
soportar bien la soledad cuando me porto bien conmigo. Pero mientras siga
subestimándome, el estar solo será un suplicio. Pues con una persona a la que
condenamos y menospreciamos no nos sentimos a gusto. Únicamente cuando me acepto
a mí mismo, experimento la libertad de la soledad. ri

27 DE FEBRERO

El auriga

La prudencia es la facultad de descubrir lo que aquí y ahora es adecuado y ventajoso


para mí y para los demás. Para Tomás de Aquino, la prudencia presupone siempre el
conocimiento del bien. Es más que saber y va siempre encaminada a la acción. Para
Aristóteles, la prudencia es el presupuesto de todas las virtudes. De ella dice que es el
auriga de las virtudes. Primero debo conocer correctamente la realidad. Entonces podré
actuar correctamente. La prudencia conoce los medios necesarios para que la vida tenga
buen éxito.)

28 DE FEBRERO

Orden interior y exterior

A veces decimos que el orden es la mitad de la vida. En estas palabras se expresa una
profunda sabiduría: en la Edad Media, ordo era un concepto importante. Existía el
convencimiento de que cuanto estuviera ordenado rectamente correspondía a la voluntad
de Dios, pues Dios había ordenado bien todas las cosas. Para Benito de Nursia, el orden
es también un valor espiritual. Él ordena todo en su regla: el trabajo, la oración, la
convivencia, el transcurso del día, el modo de tratar con los demás. Mediante el orden

31
exterior, el ser humano tiene que llegar al orden interior. Yo mismo experimento una y
otra vez que, concretamente para las personas propensas a la depresión, un orden exterior
puede ser saludable. Si el alma no está en orden, al menos el día tiene que transcurrir
ordenadamente. Quien se somete a un orden exterior pone también orden en sus
disposiciones y estados de ánimo. Cierra la puerta a la inconstancia de su corazón, pero
no se encierra en sí mismo, sino que abre y protege un espacio donde el corazón puede
ser sanado.

El orden es un factor de sanación. Un orden razonable ahorra energía y nos libera


para lo esencial. ri

29 DE FEBRERO

Elogio de la lectura

La lectura no es una virtud. Y, sin embargo, forma parte de una vida buena. Cuando leo,
me sumerjo en otro mundo. La lectura es para muchas personas un lugar apartado, donde
nadie las molesta, donde experimentan un mundo que les hace bien. No es el mundo de
la utilidad y la finalidad, sino un mundo que da alas al alma y donde esta encuentra
alimento. Cuando leo, encuentro a otras personas, al autor con sus pensamientos y
sentimientos, pero también a otros muchos seres humanos acerca de los cuales él escribe.
Y cuando leo, me encuentro conmigo mismo y comprendo mejor mi propia vida. La veo
en un contexto más amplio. La lectura es como una cosecha. Cosecho los pensamientos
de otros seres humanos para alimentarme de ellos.

32
1 DE MARZO

Tiempos de purificación

Al reducir los alimentos con el ayuno, nos hacemos conscientes de nuestras


dependencias. Una purificación del alma al comienzo del año y un control de austeridad

33
en el cuerpo producen siempre efectos positivos. El tiempo de pasión nos brinda la gran
ocasión para analizar nuestras dolencias y necesidades a la luz de la pasión de Jesús. No
hay por qué apartar la mirada de nuestras fealdades y miserias. El tiempo de pasión nos
libra de la ilusión de pensar que podemos vivir sin faltas. Pero también nos enseña a
mirar esas faltas de otra manera. Las faltas no nos excluyen de la vida. Al contrario, nos
llevan a sentir más cerca la presencia de Jesús. w

2 DE MARZO

Más permeable, más sensible...

La medicina ha redescubierto también otra vez el ayuno a lo largo de los últimos veinte
años. El que se siente animado a ayunar durante una semana no comiendo nada sólido y
limitándose a beber mucho té, agua, zumos, llegará a experimentar los efectos positivos
del ayuno. Pasadas las dificultades del primero y segundo día, no va a tener ya más
sensación de hambre. Pero se sentirá más libre. Sus manos se harán más permeables,
más sensibles. Se paseará más despierto por la naturaleza. Se hará más pausado en sus
movimientos. La soledad le librará de todo nerviosismo. w

3 DE MARZO

El espacio interior

El ayuno solía ir siempre acompañado de iluminación, de vigilias y oración. Al que


ayuna se le afina la vista. Es como si se le quitara un velo de los ojos. Necesita menos
sueño y puede orar más despierto. Sus sueños tendrán más fácil interpretación. Los
místicos han creído siempre que el ayuno les abre los sentidos a la luz de Dios que brilla
en sus almas. El ayuno nos pone en contacto con el espacio interior del silencio donde
habita Dios dentro de nosotros. ri

4 DE MARZO

Vigilancia

Que el ángel de la vigilancia te acompañe para que estés en todo instante muy atento a la
suave voz del corazón y hagas exactamente lo que en ese instante tienes que hacer. El
ángel de la vigilancia debe estar a tu lado cuando tu pensamiento y tu conducta empiezan
a alterarse con las aguas turbias que golpean para irrumpir en tu casa. Pido para ti un
ángel de la vigilancia con el fin de que te percibas y vivas conscientemente cada instante
como si fuera el último y el más importante de tu vida, para que estés con todo tu ser en
ese momento, totalmente presente en él. ri

34
5 DE MARZO

Rito de la mañana

Como rito de la mañana puedes practicar, por ejemplo, el gesto de bendición de las
manos levantadas. Imagina que a través de tus manos penetra la bendición de Dios en tu
vivienda y en tu lugar de trabajo. Entonces irás a trabajar de otra manera. Ya no tendrás
la impresión de que tu lugar de trabajo está plagado de disputas e intrigas, enturbiado por
emociones negativas y por lados oscuros reprimidos. Por el contrario, entrarás en un
lugar donde habita la bendición de Dios. Imagina cómo envías la bendición a las
personas con las que hoy vas a encontrarte: tu familia, tus amigos y tus compañeros de
trabajo. Quizá luego, en tus encuentros con esas personas, te acuerdes de la bendición
que les has enviado. El encuentro, entonces, será distinto. w

6 DE MARZO

Rito vespertino

Como rito vespertino puedes cruzar las manos sobre el pecho. Imagina que cierras las
puertas de acceso a tu interior y que en ese momento estás a solas con Dios. Con las
manos cruzadas proteges el espacio interior, en el cual Dios habita en ti. Allí dentro, en
el fondo mismo de tu alma, fluye una fuente inagotable. Aunque durante el día hayas
dado mucho, no estás vacío. La fuente sigue manando, pese a todo, porque es divina. ri

7 DE MARZO

Encontrar las huellas de la propia vida

La palabra «camino» ha sido siempre un símbolo primigenio para definir la vida


humana. Jesús habla del camino ancho que lleva a la perdición y del camino estrecho por
el que llegamos a la vida. El camino ancho es el camino por el que caminan muchos sin
pensar en nada. Hacen lo que hacen todos. Su modelo de vida es la masa anónima, los
medios informativos, la opinión de los otros. El camino estrecho es, por el contrario, un
camino diseñado únicamente para mí. Dar con él supone un gran esfuerzo. Necesito
preguntarme en qué consiste mi vocación más íntima. ¿Cuáles son mis puntos fuertes?
¿Qué ideal me gustaría realizar en mi vida? ¿Qué huellas me gustaría grabar en el
camino del paso de mi vida por este mundo? ¿Sigo en realidad el camino marcado por
mis propias huellas o voy por las huellas de otros?

Puede suceder que sea necesario dejar el camino por el que vamos, dar media vuelta
y encontrar nuestro camino en otra dirección. Este proceso se llama conversión interior y

35
es siempre posible si tenemos el valor de hacer en el camino una parada de silencio.
Entonces sale hacia arriba lo que habíamos arrojado hacia abajo. Lo más bajo reclama
nuestra atención y exige que le preparemos el correspondiente lugar en nuestra vida. Nos
transformaremos mediante una vuelta y una conversión. La imagen primitiva de Dios en
nosotros reaparecerá de nuevo sin falsificaciones. ri

8 DE MARZO

Terapia del alma

Todas las prácticas cristianas a lo largo del año litúrgico son buenas para la salud del
cuerpo y del alma. Esas prácticas pueden ser el ayuno, la preparación para una fiesta, los
ritos que utiliza la gente para la celebración de las fiestas lo mismo en el ámbito familiar
que en el colectivo dentro de la comunidad, y la celebración de una fiesta en la que
siempre se introduce o se manifiesta algo que afecta a la totalidad del hombre en su
origen. En la celebración de las fiestas se exponen y se celebran los temas fundamentales
por los que el hombre llega a ser él mismo. Por la evocación consciente de estos llega el
cristiano a establecer contacto progresivo con todo el potencial de su alma. ri

9 DE MARZO

Dar forma a mi alma

En cualquier vida humana hay siempre abundantes materiales para hacer de ella algo
bueno. El pasado con sus dulces vivencias, pero también con todas las experiencias
negativas, es la materia prima a la que puedo ir dando forma si la dejo llegar hasta mí.
De cada recuerdo del pasado puedo ir haciendo emerger una figura nueva única y
valiosa, capaz de expresar en este mundo de manera irrepetible algo de la belleza de
Dios. Solo necesito aclarar que el material utilizado en mi trabajo es mi pasado concreto
a través del cual me es posible expresar mi personal mensaje, que únicamente yo puedo
anunciar a este mundo.

10 DE MARZO

¿Qué haría yo?

En mi trabajo de acompañamiento espiritual recomiendo a veces este ejercicio:


«Imaginaos que solo os queda un día de vida. ¿Qué haríais hoy? ¿Qué mensaje
desearíais transmitir con vuestra vida? ¿Qué huella desearías dejar grabada en este
mundo?». - Algunos responden que su deseo sería verse por última vez con las personas
que más quieren. Que les explicarían las motivaciones más profundas que han inspirado

36
su conducta, por qué han vivido de esta manera y no de otra, qué mensaje desearían
transmitir al mundo con su vida. - Otros dicen que se centrarían por completo en el
momento presente, que intentarían una vez más percibir y palpar con plena consciencia
el misterio de la vida. - Y otros confiesan que seguirían haciendo lo que hacen. Pero lo
harían más conscientes. w

11 DE MARZO

El ángel de la solidaridad

El ángel de la solidaridad desea estimularte a compartir tu vida con otros. Será para ti
una gratificante experiencia, porque podrás ver cómo tu gesto de compartir es
generosamente recompensado. Porque si tú estás dispuesto a compartir, también los
demás compartirán su vida contigo. Participas en la variedad y riqueza de los hombres.
El ángel de la solidaridad desea mostrarte que Dios también está dispuesto a compartir
contigo su vida divina. ri

12 DE MARZO

Santificar las lágrimas...

«Una mujer que se hallaba muy afligida por la muerte de su hijo acudió al Maestro en
busca de consuelo. Él la escuchó pacientemente mientras ella se desahogaba contando su
historia de infortunio. Cuando la mujer acabó de hablar, el Maestro dijo delicadamente:
"Yo no puedo eliminar tus lágrimas, querida. Lo único que puedo hacer es enseñarte a
santificarlas"»*. ¿Qué quiere decir esta historia? Cuando alguien sufre terriblemente - y
la muerte de un hijo es el mayor de los sufrimientos que pueden padecerse-, nuestras
palabras bienintencionadas no suelen servir de ayuda. Todos los intentos de dar una
respuesta caen en el vacío. No tenemos respuesta para el porqué. Y no podemos recurrir
al consuelo fácil, porque percibimos el dolor que amenaza con desgarrar al otro.
Sentimos un nudo en la garganta y no podemos decir ni palabra. Solo podemos
permanecer a su lado y aguantar el sufrimiento de la persona que busca ayuda. El
Maestro siente compasión de la mujer y le habla delicadamente. Pero no le infunde
vanas esperanzas ni da una respuesta a su sufrimiento. Sólo se ofrece para enseñarla a
santificar sus lágrimas. ¿Qué significa santificar las lágrimas? Lo santo es también
siempre lo más precioso. Santificar las lágrimas significa descubrir perlas preciosas en
las lágrimas. El sufrimiento ennoblece a las personas. No podemos explicarlo. Solo
podemos aceptarlo. Si lo aceptamos, nos introduce en lo profundo y descubrimos en
nosotros lo santo, lo que no puede ser destruido por el sufrimiento. Este produce dolor.
Pero es también algo que solo nosotros hemos visto y hemos vivido. Es algo que nos

37
distingue, algo precioso que llevamos con nosotros. ri

13 DE MARZO

Reconciliado con mi vida

Reconciliarse con la historia de la propia vida es una tarea que hemos de realizar
constantemente mientras vivamos. La reconciliación se puede producir en una terapia.
Pero también es el tema del camino espiritual. En el fondo, se trata de mirar ante Dios
las heridas sufridas a lo largo de nuestra historia vital y confiar en que Él es capaz de
transformarlas en perlas. No me quitará las heridas, pero he de confiar en que,
precisamente con ellas, mi vida es valiosa y única. No le reprocho ni a Dios ni a los
demás el haber sido herido de esa manera. Estar reconciliado con la propia vida significa
más bien que vuelvo hacia ella la mirada con agradecimiento y descubro en las heridas
mis propias fuerzas. ri

14 DE MARZO

Ritos de reconciliación

Toda comunidad necesita ritos de reconciliación. En el monasterio se practicaba antaño


el capítulo de culpas, en el que uno se acusaba de haber causado daño a la comunidad o
de haberla perjudicado con su comportamiento. También una familia necesita ritos de
reconciliación para que las heridas cotidianas, que a menudo pasan totalmente
inadvertidas, no se fijen en los corazones ni pesen sobre las relaciones. Una buena
ocasión para un rito de reconciliación así en familia sería una tarde del tiempo de
Cuaresma. ri

15 DE MARZO

El ángel de la paciencia

Tener paciencia no significa mirar con indiferencia por encima de todo lo que es
susceptible de cambio y debería cambiarse. Pero también es posible ejercer la paciencia
consigo mismo y con una situación personal que no puede cambiarse y exige, por el
contrario, paciencia y serenidad. Que el ángel de la paciencia nos asista si alguna vez nos
vemos en la necesidad de tener que soportar una situación dolorosa. Los conflictos en el
matrimonio y los problemas en el trabajo no tienen siempre solución, o al menos no
tienen una solución inmediata. También entonces se necesita tesón y paciencia en la
esperanza de que apunte algún día el brote de una solución. En la paciencia se esconde la
energía para trabajar por el cambio y la transformación de sí mismo. w

38
16 DE MARZO

Sin valoraciones

Quien vive valores se hace independiente de la valoración de los demás. Está en sí. Sabe
que nadie, ni siquiera el escaso grado de adhesión a su persona que ha mostrado la
última encuesta, puede arrebatarle su dignidad. Quien no tiene ningún valor en sí mismo
conoce como único valor la valoración de los demás. Ahora bien, la meta del proceso de
humanación es llegar a ser libres de la valoración de los demás. De lo contrario, me
defino continuamente en función de la opinión de ellos y me deformo interiormente. Ya
no vivo yo mismo, sino que soy vivido: tengo que estar pendiente de la opinión de los
demás, en vez de confiar en mi propio saber y sentir.

Ya no decido según lo que es recto y justo, ni vivo de acuerdo con los valores que
hacen que la vida sea valiosa, sino únicamente de acuerdo con lo que es aceptado por los
demás; lo decisivo es que la opinión sea mayoritaria, no la calidad de la misma. De este
modo no pueden madurar conocimientos nuevos. La persona se pliega y se deforma en
función de las cambiantes opiniones de los otros. Pero lo que los seres humanos
necesitan es claridad y credibilidad, autenticidad y valentía para luchar por lo que han
reconocido como recto. ri

17 DE MARZO

El tiempo se detiene

El trabajador cuenta y suma las horas de trabajo para recibir el salario justo. La mayoría
de las veces, las horas que contamos no son horas llenas de vida; son, simplemente,
horas que se pueden contar. Las horas que no contamos son incontables. Son instantes
preciosos. Son horas que no pasan, que no se pueden medir. El tiempo se detiene. ri

18 DE MARZO

El ángel del autodominio

Que el ángel del autocontrol te acompañe para que puedas vivir tu vida por decisión
propia, sin ceder a la presión de tus impulsos pasionales en dirección de otros caminos,
ni te sometas a una vida condicionada por las expectativas de otros sobre ti. Que el ángel
te acompañe cuando otros intenten provocarte con halagos. Nunca toleres forma alguna
de autoridad de ellos sobre ti. El ángel del autodominio te ayuda a llevar siempre en tus
propias manos el control de tu vida sin el riesgo de ponerla en las manos de otros. Él te
libra también de la presión de tener que reprimir tus emociones, siempre, en todas partes

39
y en cualquier circunstancia. Puedes mostrarte tal y como eres. Pero sabes también que
todos tus impulsos pasionales están a tu servicio y no a la inversa. ri

19 DE MARZO

Distancia interior...

«Si fuéramos más tranquilos, más lentos, nos iría mejor y realizaríamos en menos tiempo
nuestras tareas». Robert Walser, el poeta de tonos suaves, que finalmente se retiró del
mundo y pasó los últimos años de su vida en una institución psiquiátrica, observó
lúcidamente el estado enfermizo de nuestra vida cotidiana: cuanto más apresuradamente
emprendemos algo, tanto más lentamente hallamos la solución. Para poder resolver de
verdad un problema se necesita una distancia interior. Solo quien halla descanso dentro
de sí tiene la creatividad suficiente para poner en marcha algo nuevo. ri

20 DE MARZO

¡Tomaos vuestro tiempo!

El descubrimiento de la lentitud, de Stan Nadolny, se ha convertido, en muy poco


tiempo, en un libro «de culto». Frente a un ritmo de vida cada vez más acelerado, sitúa
Nadolny la lentitud como fuerza contraria. Solemos pensar que la persona lenta disfruta
más de la vida. Así lo ve también Günter Grass, cuando escribe: «Saciaos, pero no os
hartéis. Aprended de los caracoles, tomaos vuestro tiempo». Quien ejercita la lentitud no
experimenta el tiempo como un enemigo que debe ser sometido lo más completamente
posible, manejándolo correctamente. Por el contrario, vive el tiempo como regalo. Puede
disfrutar de él. Sin embargo, quien da un valor absoluto a la lentitud nunca podrá
reconciliarse con el tiempo... y perderá su puesto de trabajo. En definitiva, ambas cosas
son necesarias: la lentitud - la retardación del tiempo en el silencio, en la meditación, en
la liturgia, en el trato personal con los otros... - y, a la vez, el tiempo en el que realizamos
el trabajo con rapidez, en el que el trabajo fluye con facilidad de mí, de un modo ágil y
efectivo.

La tensión entre el tiempo que transcurre lentamente y el que pasa deprisa nos
mantiene vivos y en equilibrio interior. Cuando absolutizamos uno de los polos, caemos
bajo la permanente presión del tiempo (en la aceleración) o perdemos la tensión interior
(en la retardación). ri

21 DE MARZO

Aceptar la carga de las limitaciones

40
Cuando una persona mayor sabe aceptar las limitaciones propias de la edad, su vida se
enriquece con una nueva fecundidad. En cambio, la persona que en una empresa, por
ejemplo, pretende rendir a los 60 años lo mismo que a los 30 está condenada a topar con
sus limitaciones. Un ingeniero quería seguir siendo a sus 58 años el jefe de equipo más
rápido y eficaz de todos. Pero las limitaciones de la edad le hicieron ver que sus
facultades eran otras, y consistían en poder transmitir a sus compañeros más jóvenes
seguridad y confianza. No se le exigía rapidez, sino experiencia de vida y sabiduría. Pero
esta sabiduría solo se deja ver si uno acepta las limitaciones que impone el tiempo y es
capaz de reconciliarse con ellas. ri

22 DE MARZO

¿Es la edad un verdadero reto?

El Estado no tiene establecidas fechas-límite claras para poder empezar a cobrar una
pensión. A los 65 años hay que dejar la actividad profesional. Muchos se alegran de
llegar, ¡al fin!, a la edad de cobrar una pensión y disponer de tiempo libre. Pero no todos
se encuentran cómodos en esa situación. Muchos sufren el «shock de la jubilación». Ya
no significan nada, no tienen nada que decir. En la vida religiosa no hay fecha de
jubilación. Allí todos pueden seguir trabajando cuanto quieran y hasta que quieran. Lo
cual conlleva grandes ventajas, aunque no exentas de peligros. Porque a muchos les
cuesta desligarse de su anterior oficio. Es un verdadero «arte» saber comportarse de
acuerdo con las exigencias y limitaciones de la edad. ri

23 DE MARZO

Me pongo límites a mí mismo

Para que una vida esté llena de sentido y sea plena es necesario, en mi opinión, que la
persona tome su propia vida en sus manos y trate de moldearla de manera que dé fruto.
Quien asume responsabilidad y hace algo porque siente que es necesario y justo,
experimentará más satisfacción en lo que hace que quien permite que otros le encarguen
una tarea. No experimentará un peso, sino que se sentirá muy obsequiado. También sé,
por supuesto, que la disposición a asumir responsabilidad puede ser una trampa. Puedo
llegar a exigirme demasiado. Conozco a personas que, dondequiera que se encuentren,
asumen responsabilidad y con ello se sobrecargan. Es lo que suelen hacer los hermanos
mayores, porque los padres procuraron enseguida que se hicieran responsables de los
hermanos pequeños. A menudo les falta después la sensibilidad necesaria para saber
exactamente dónde se requiere su responsabilidad. Muchas veces la asumen
precipitadamente en su entorno. Por eso es necesario el otro polo: marcar límites para

41
encontrar la propia medida. ri

24 DE MARZO

Conoce tu medida

La vida buena es siempre una vida con medida. Y no se puede dar por supuesto que todo
ser humano encuentre su medida. Tenemos la experiencia de que las personas moderadas
nos atraen. Por el contrario, quien ha perdido la justa medida - con la que él mismo se
mide - nos produce una impresión desagradable. Se sobreestima. La corona del ser
humano consiste en que conozca su medida y viva como corresponde a la misma. ri

25 DE MARZO

En buenas manos

Intenta el siguiente rito: ofrece a Dios tus manos con todo cuanto contienen. Renuncia a
valorar lo que ha sucedido hoy. No valores lo que has hecho ni lo que has dicho. Incluye
también las dificultades del día de hoy. Ofrece asimismo a Dios tus heridas y tus
oscuridades. Entrégale todo cuanto tienes en tus manos. Fíjate atentamente en el cambio
que ello ha supuesto para ti. Cuando le entregas todo, te distancias de lo que te agobia.
Tus manos te remiten a las manos bondadosas de Dios. En ellas puedes ponerte a salvo.

Las tiernas y afectuosas manos de Dios te sostienen. Sus manos poderosas te


protegen, te rodean y acompañan. Son unas manos en las que puedes abandonarte.
Abandónate esta misma noche en esas manos. Con todo lo que te mantiene ocupado.
Con tus preocupaciones y tus miedos. Con tus oscuridades y con tus sentimientos
depresivos. Al abandonarte, se desvanecerá todo cuanto te agobia. Ponte a salvo en las
manos maternales de Dios. Las manos de Dios te sostienen. Y si lo deseas, puedes decir
con Jesús estas palabras: «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu». ri

26 DE MARZO

Encuentro con el mundo

El ser humano es en su esencia un emprendedor de cosas nuevas, un ser receptivo. Antes


de iniciar su propia actividad, necesita explorar y aceptar la objetividad del mundo que
percibe. Tiene que partir de la realidad que se le ofrece y aceptar que esa realidad es
como es antes de que él la perciba.

El espíritu humano vive en dependencia de las imágenes y sensaciones que le llegan

42
por los sentidos. «Nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en los
sentidos», afirma Tomás de Aquino. Por lo tanto, el hombre únicamente puede llegar al
verdadero conocimiento si deja que el mundo de la realidad objetiva tenga acceso a su
intelecto a través de sus sentidos, si consiente la entrada del mundo exterior en su
interior. El mundo ciertamente tiene existencia previa al hombre en cuanto sujeto
cognitivo. Pero la constatación de lo objetivamente existente no basta. El hombre
necesita dejar que el mundo objetivo se acerque a él, que exista, que él mismo se le
manifieste y se le dé a conocer. w

27 DE MARZO

El ángel de la simpatía

En nuestro tiempo, marcado por los esfuerzos para eliminar el dolor, necesitamos al
ángel de la compasión, o «ángel de la simpatía» - como prefiere llamarle Max Frisch-,
para que él recoja y junte todo el sufrimiento del mundo y lo transforme. Por eso te
deseo que el ángel de la compasión te ponga alas en el alma, que la transforme hasta
hacerla vibrar en la misma frecuencia en que vibra el alma de todos los que sufren a tu
lado. Así puedes sentir y hacer tuyo el sufrimiento de los demás, acompañarlos en su
dolor, quizá abrirles un boquete de escape para huir del dolor y con tu «simpatía»
transformarlos a lo largo del camino de una nueva vida.

28 DE MARZO

El ángel de la luz

Te deseo que el ángel de la luz ilumine más y más tu alma, que la luz penetre hasta los
más oscuros vericuetos de tu interior y con su resplandor los transforme en estancias
luminosas y habitables. «Si todo tu cuerpo está traspasado de luz nada puede haber
oscuro en él y entonces - dice Jesús - tu cuerpo se tornará resplandeciente como una
lámpara que irradia resplandor (Lucas 11,36). Todo tu cuerpo irradiará luz. Tú quedarás
envuelto de un halo luminoso y agradable. Si te transformas en luz, serás tú también un
ángel de luz para los demás. ri

29 DE MARZO

Experimentar quiénes somos

«El camino hacia el verdadero tú en otro ser humano pasa por la soledad interior». El
filósofo existencialista Ferdinand Ebner se dejó inspirar por el doble movimiento que
hay en la soledad y vio en ella, en consecuencia, una condición para la verdadera

43
comunidad: quien tiene que estar siempre cerca de otros seres humanos no llega a entrar
en contacto con el verdadero tú. A menudo necesita a los demás tan solo para ocultar su
soledad. Pero en esa situación no es posible un verdadero encuentro. Más bien, uno se
pega a los otros.

Únicamente quien puede estar por entero en sí mismo en medio de la soledad tiene
capacidad para descubrir y estimar el tú del otro. No acapara al otro, sino que permanece
asombrado ante su misterio. Estima al otro. Y solamente entonces experimenta lo que
quiere decir: «Tú».

Ebner está convencido, como Martin Buber, el otro gran artífice del pensamiento
dialógico, de que solo encontramos nuestro verdadero yo en el tú. Mas para vislumbrar
el misterio del «tú» es necesario soportar la soledad interior y descubrir primero, en la
soledad, el misterio del «yo».

Pensamos que sabemos quiénes somos. Pero ¿quiénes somos realmente? ¿Dónde
está el punto en el que uno puede decir «yo»? El milagro del encuentro solo tiene lugar
allí donde somos conscientes del misterio del yo y del tú. Pero para ello necesitamos la
experiencia de la soledad. ri

30 DE MARZO

Poseer como si nada se poseyera

Los sabios han enseñado siempre que el hombre debe ser interiormente libre frente a
toda ambición de poseer; debe estar siempre dispuesto a la renuncia de toda forma de
posesión y a poseer como si nada poseyera. Gabriel Marcel y Erich Fromm confrontan el
ser y el poseer, y establecen entre ellos un orden prioritario. El valor de una persona se
mide no en función de lo que tiene sino de lo que es. El orden del ser es el de la
capacidad de recibir, el de la gracia. El hombre que acapara codiciosamente, con ansia de
poseerlo todo, se incapacita para recibir, se hace incapaz de disfrutar de los bienes de
este mundo y al final se hace incapaz de usar las cosas en su propio beneficio. ri

31 DE MARZO

«Dejo que la vida llueva sobre mí»

¿Qué hace usted?», preguntaron en cierta ocasión a la poetisa Rahel Varnhagen. Ella
respondió: «Nada. Dejo sencillamente que la vida llueva sobre mí». ¡Sorprendente
respuesta! Hoy deseamos aprender toda clase de comportamientos. Queremos saber
cómo se aprende a ser feliz, cómo puedo entrenarme en poner gusto en la vida. Sin

44
embargo, cuanto más se desea hacer algo, con tanta mayor rapidez desaparecen la dicha
y el placer. La respuesta de Rahel Varnhagen orienta en otra dirección. Ella no quiere
hacer nada para vivir la vida como un placer. Lo que hace es dejar sencillamente que la
vida caiga sobre ella como la lluvia. Si estoy bajo la lluvia y dejo que la lluvia caiga
espontáneamente sobre mí, entonces sí puedo sentir la realidad del placer.

Ir mojados suele resultarnos molesto, y utilizamos paraguas contra la lluvia. Y es


normal, porque es bastante incómodo caminar con la ropa empapada. Pero si me
expongo en traje de baño a una lluvia templada, experimento de manera extraordinaria el
fenómeno de la caída del agua. En la lluvia siento el fluir del torrente de la misma vida.

Durante diez años he organizado semanas de montañismo con jóvenes. Una vez nos
sorprendió un terrible aguacero. Poco antes sentíamos la molestia de un pegajoso
bochorno. Luego llegó el chaparrón, pero los jóvenes no echaron a correr en busca de
refugio. Aguantaron la lluvia a paso de marcha y en un momento dado se pusieron a
bailar bajo la lluvia. Era evidente su placer al recibir la lluvia sobre sus cuerpos y
percibirla con todos los sentidos en lugar de protegerse contra ella.

Rahel Varnhagen ve en la lluvia un símbolo de la vida. Rahel se sumerge en la


corriente vital y siente que la vida la envuelve por todas partes. La vida nos rodea. No
necesitamos más que abrirnos a ella. Entonces sentimos cómo la vida cae a torrentes
sobre nosotros. Percibir la vida presente en todas partes es tener gusto por la vida. ri

45
1 DE ABRIL

Gozar de la quietud

«¡Quien nunca está solo no conoce la alegría de la soledad!», exclama el sabio sufí
Hazrat Inayat Khan. En mis conversaciones escucho a menudo lo contrario. Muchos se

46
lamentan: «¡Me siento tan solo...! Nadie viene a visitarme. No tengo a nadie con quien
conversar...». La soledad se convierte en fuente de sufrimiento. Pero hay otra
perspectiva. Si percibo conscientemente mi soledad, puedo también gozar de ella. Todo
depende de la perspectiva. Puedo lamentar que ahora no haya nadie a mi lado. Pero
también puedo alegrarme de que ahora nadie me moleste, de que ahora nadie quiera nada
de mí, de que nadie tire de mí ni me exija nada. Cuando puedo ver mi situación de este
modo, me siento libre. Puedo respirar. Puedo gozar de la quietud y de la paz que viene
de ella. ri

2 DE ABRIL

Ser uno con todas las cosas

Tal como propone el psicólogo Peter Schellenbaum, se puede entender la palabra


alemana allein («solo») también como all-eins («todo uno, todo forma unidad»). Cuando
me encuentro solo, vislumbro algo del deseo originario del ser humano de pasar de la
multiplicidad a la unidad, de ser uno consigo mismo y con Dios, de ser uno con las
personas y con el mundo. Quien es uno con todas las cosas percibe la realidad tal como
es. Descubre la pista de su misterio. Reconoce lo que mantiene unida la realidad en lo
más profundo. ri

3 DE ABRIL

¿De qué fuentes bebo yo?

A menudo me preguntan de qué fuentes bebo yo. Cuando la gente se entera de cuál es mi
actividad dentro del monasterio y lo que hago hacia fuera, siempre piensa que es
demasiado. Pero yo, personalmente, no tengo la sensación de estar estresado o sometido
a una exigencia excesiva. A la hora de explicarme de qué fuente bebo, no puedo dejar de
volver la mirada con agradecimiento a lo que me han regalado mis padres, mis
hermanos, mis amigos y amigas y, en última instancia, Dios. Él ha sido y sigue siendo la
auténtica fuente de mi vida. w

4 DE ABRIL

El valor de la soledad

«En las grandes ciudades puede el ser humano quedarse solo con más facilidad que en
cualquier otra parte. Pero allí nunca puede estar a solas. Pues la auténtica soledad tiene la
fuerza primigenia que no nos aísla, sino que arroja la entera existencia humana en la
extensa cercanía de la esencia de todas las cosas». El filósofo Martin Heidegger, autor de

47
estas palabras, tuvo en muy alta estima el valor de la soledad. Que una persona se
encuentre sola no es, en principio, nada especial. Este hecho se convierte en un valor
cuando se transforma en soledad. La soledad nos aproxima a la esencia de todas las
cosas. El solitario está próximo al fundamento de todos los seres, está en contacto con lo
esencial. w

5 DE ABRIL

Ser uno

El solitario está en armonía con su aislamiento. Se encuentra a gusto en la soledad. El


estar a solas es para él el camino que le permite llegar a ser uno consigo mismo, a estar
en armonía con su esencia y con la esencia de todas las cosas. El estar a solas tiene
también una dimensión espiritual. Cada uno de nosotros puede tener ocasionalmente la
experiencia de «ser uno». En esos instantes me siento uno conmigo, en armonía con la
historia de mi vida. En esos momentos, el tiempo y la eternidad se hacen una sola cosa.
ri

6 DE ABRIL

Fuente de la esperanza

Friedrich Hólderlin vio la fuente de la esperanza en el santuario de su alma. «He


experimentado muchas veces cómo un grito, que procede del santuario de nuestra alma,
en medio de la aflicción más profunda, puede hacernos felices y puede regalarnos nueva
vida y nueva esperanza». La esperanza nos habla en nuestra alma. La esperanza no se
rinde. Espera, pese a las circunstancias adversas, en un futuro mejor: confío en que
tendrás un futuro mejor, aun cuando por el momento no te vaya bien. Espero que mi vida
será plena, a pesar de la enfermedad y la crisis que estoy atravesando en este momento.
w

7 DE ABRIL

Deseo de ascesis

La ascesis ha sido un tema tabú durante mucho tiempo. Pero en los últimos años está
experimentando una verdadera resurrección. La sociología nos enseña que no hay élite
sin ascesis. Y las verdaderas élites han vivido siempre de un modo ascético. Frente a la
creciente destrucción del medio ambiente, Carl Friedrich von Weizsácker recomienda un
modo de vida ascético, pues la mentalidad de «usar y tirar» y el consumo ilimitado
podrían llevarnos a un callejón sin salida. Hay personas a quienes les parece que la

48
exhortación a la ascesis es un sermón moralizante y que «lo único que hace es
amedrentar», como se oye a veces. En cambio, para los antiguos griegos - un pueblo que,
indudablemente, sabía disfrutar-, la ascesis era una actitud honorable. Aseesis significa
ejercicio, adiestramiento. La filosofía estoica elogió especialmente el autodominio, la
valentía y la serenidad interior como ideales de la autorrealización humana.

Al hacer estas afirmaciones, no pretendo exigir un modo de vida ascético, como si


no nos quedara más remedio que aceptarlo. Lo que pretendo es, más bien, suscitar el
deseo de la ascesis, que es la condición previa para poder disfrutar de la vida, para vivir
realmente, en lugar de ser vividos por nuestras necesidades. Lo decisivo es nuestra
actitud interior, y esta debe estar configurada por la alegría, las ganas de vivir, la libertad
y el amor. ri

8 DE ABRIL

Una regla de oro

Anthony de Mello nos propone un ejemplo tomado de la sabiduría india: «"Nada es


bueno ni malo; es el pensamiento el que hace que lo sea", dijo el Maestro. Cuando le
pidieron que lo explicara, dijo: "Un hombre observaba un ayuno religioso siete días a la
semana sin perder la alegría. Mientras tanto, su vecino moría de hambre a base de seguir
la misma dieta"»*. Lo cual significa que, cuando la ascesis no se ejercita con auténtica
alegría, nos roba la vitalidad. Pero cuando la alegría de vivir nos incita a ejercitar la
ascesis, entonces nos conduce a la libertad interior, al placer de vivir y a una vitalidad
que es contagiosa y ayuda también a los demás. Así pues, todo depende de las
circunstancias, no de un dogma. Solo quien es libre está realmente vivo. ri

9 DE ABRIL

El buen vino envejece reposando

Todos los sabios elogian el valor del silencio. «La palabra es plata, el silencio es oro»,
dice un proverbio alemán. Con la palabra puedo resolver muchos problemas. Pero quien
puede guardar silencio entra en contacto con el resplandor dorado de su propia alma.
Hay personas que tienen que hablar continuamente. Jamás se encuentran consigo mismas
ni con su núcleo dorado. ri

«El silencio es el principio de la sabiduría», dice Selomoh ibn Gabirol. El silencio


conduce a un nuevo saber: veo dentro de mí, veo la realidad tal como es, no la altero con
palabras. Quien guarda silencio se hace sabio. Sabe más. Dirige su mirada a lo esencial.

49
Friedrich Nietzsche experimentó el valor del silencio en su propio cuerpo. Estaba solo
con frecuencia. Y tuvo algunas de sus intuiciones más importantes precisamente en el
silencio: «El camino hacia todo lo sublime pasa por la quietud». La quietud aclara lo
turbio que hay en nosotros. Del mismo modo que el buen vino tiene que reposar durante
mucho tiempo para que los posos se sedimenten, también nosotros necesitamos el
sosiego para que toda nuestra suciedad interior se pose. Solo si vemos con claridad,
reconocemos la esencia de las cosas. Solo de esa quietud puede salir algo grande. En ella
descubrimos algo nuevo. No repetimos lo que dicen todos los demás. Entramos en
contacto con el verdadero ser. Y de este modo descubrimos cuál es el auténtico sentido
de nuestra vida. ri

10 DE ABRIL

¿Para qué el dolor?

Contemplamos los sufrimientos de Jesús para comprender nuestro dolor. El dolor puede
existir. El dolor es algo mío, aunque yo no lo he buscado. Es el dolor el que se me ha
hecho encontradizo. Y me reta a descubrir una nueva imagen de Dios a ejemplo de
Jesús. ¿Quién es este Dios que me exige tanto dolor? ¿Qué clase de vida es esta en la que
no es posible excluir el sufrimiento? ¿Qué es el ser humano para que tenga que llevar a
cuestas tan pesada carga de dolor? ri

11 DE ABRIL

Queda una herida

Cuando una persona es arrancada de mi vida, deja una herida. Por eso muchos tratan de
eludir la despedida. No la miran a los ojos. Pero, de esa manera, la despedida que han
evitado después de la muerte del ser querido queda pendiente. La despedida es
inevitable. El hecho de despedirme de un moribundo me trae a la memoria las numerosas
despedidas que me han hecho sufrir en la vida. También cuando nos despedimos de los
difuntos, nos preparamos para nuestra propia despedida: la despedida de otras personas,
la despedida de hábitos de nuestra vida, de sentimientos. ri

12 DE ABRIL

Paseo pascual

En primavera, la vida nueva nos atrae al aire libre. La tradición del paseo pascual no se
remonta solo a Goethe. Al caminar a través de la naturaleza en flor, podemos entender
algo de la Pascua.

50
Percibimos también en la creación la victoria de la vida sobre la muerte. Caminando
a través de la naturaleza, nos sentimos uno con la fuerza de la naturaleza que surge y
despierta a la vida todo lo endurecido. Al pasear a través de la creación, nosotros mismos
somos creados de nuevo. Percibimos algo del frescor de la primavera y de la energía de
la vida, que es más fuerte que la muerte.

Una propuesta: haz una marcha algo más larga a través de la naturaleza. Imagina que
emigras de todas tus dependencias y de todas las imágenes que te has hecho de ti mismo.
Dejas todo atrás. Te marchas libre de los papeles que hasta el momento has
desempeñado y entras en el interior de la figura única que Dios ha querido para ti. ri

13 DE ABRIL

La risa de Pascua

La costumbrista popular italiana Maria Caterina Jacobelli ha escrito un libro sobre la


Risa de Pascua. En la Edad Media era frecuente en las predicaciones del tiempo de
Pascua contar algunos chistes para provocar la risa en el público. Algunos investigadores
atribuyen el origen de la risa de Pascua a las costumbres del antiguo Egipto. En ellas
tenía la risa su lugar fijo en el culto. Al tercer día del hallazgo de Osiris se entregó el
pueblo a grandes regocijos oficialmente organizados. Es evidente que la risa de Pascua
guarda relación con el tercer día, el día de la resurrección de Jesús. La risa de Pascua fue
en la Edad Media una costumbre muy popular. Pero los obispos se esforzaron por
hacerla desaparecer por considerar que la iglesia no era su lugar adecuado. Es evidente
que el pueblo tenía un instinto muy fino para ver que en Pascua el gusto por la vida ha
vencido a la muerte. w

14 DE ABRIL

El placer de vivir

La resurrección significa el triunfo de la vida sobre la muerte. Los hombres medievales


relacionaron ya la vida con el placer. La vida es placer y no solo placer del espíritu, sino
también del cuerpo. Jesús resucitó en Pascua corporalmente. Para los sacerdotes de la
Edad Media, la sexualidad era el lugar donde podían concretar este placer de manera más
inequívoca. Y se entendía la Pascua como un acontecimiento que aportaba a la vida
nuevas clases de placer después de las austeridades de Cuaresma. Reír tiene algo que ver
con disfrutar. Y el placer está siempre relacionado de alguna manera con el cuerpo. ri

15 DE ABRIL

51
Clave para una vida buena

Un niño fue a ver a un anciano monje. Este tenía un frasco lleno de nueces sobre la
mesa. El niño metió la mano en el frasco y tomó tantas como pudo. Pero cuando intentó
sacar el puño lleno de nueces, descubrió que este no podía pasar por el cuello del frasco.
El monje le dijo: «Abre la mano y toma un par de ellas. Solo así podrás disfrutar de las
nueces». Hay una versión de esta historia en forma de fábula sapiencial budista, y otra en
forma de relato de los padres del desierto. Es un cuento que está presente en muchas
culturas y muestra una clave universal para la vida buena y, en definitiva, para la
felicidad: quien quiere abarcar mucho se priva a sí mismo del placer de vivir.
Únicamente puedo disfrutar de aquello a lo que renuncio. ri

16 DE ABRIL

Padres e hijos

«Queremos hijos que se adapten y destaquen, y rara vez nos damos cuenta de que entre
estos dos objetivos hay una contradicción». Ellen Goodman, ganadora del premio
Pulitzer, llama la atención aquí sobre otro dilema en la educación de los niños: por un
lado, queremos niños fáciles de educar y, por otro, niños que destaquen porque tienen su
propia opinión o unas cualidades que los hacen destacar por encima de los demás. Sin
embargo, los niños que se adaptan perfectamente no pueden destacar, sino que
pertenecen a la gran mayoría. Tenemos que renunciar a estas dos expectativas para que
los niños puedan llegar a ser aquello a lo que están llamados. w

17 DE ABRIL

Dejar que se vayan

La renuncia es una de las cualidades esenciales de la buena educación. Los buenos


padres saben que tienen que renunciar a sus hijos. Sin embargo, en cuanto llega el
momento de ponerlo en práctica, les resulta difícil. Conviene entonces recordar las
palabras del gran editor norteamericano Malcolm Forbes: «Quien quiera retener a los
hijos tiene que dejar que se vayan». Especialmente cuando se van por caminos diferentes
de los que habíamos imaginado. Los hijos que recorren su propio camino volverán
siempre a sus padres y estarán agradecidos por lo que han recibido de ellos. ri

18 DE ABRIL

Un misterio

52
En Oriente se cuenta la historia de una palmera en cuya copa un hombre malvado había
colocado una pesada piedra. La piedra obligó a la palmera a hundir más aún sus raíces en
la tierra. Cuando el hombre volvió al cabo de un año, comprobó que la palmera superaba
en altura a todas las demás. Algo parecido sucede con el agradecimiento, pues
transforma lo que el otro me hace en un desafío. Me ayuda, también en las situaciones
difíciles de la vida, a crecer y a hundir más mis raíces. Me da fuerza para no poner el
fundamento de mi vida en la alabanza o la desaprobación de los demás. ri

19 DE ABRIL

El verdadero gusto por la vida

«¿Quién es el hombre que disfruta en la vida y desea ver buenos días? Si tú oyes esta
pregunta y respondes: "Yo", escucha lo que te dice Dios: "Si deseas la vida verdadera y
eterna, guarda tu lengua del mal y tus labios de palabras engañosas. Evita el mal y haz el
bien; busca la paz y corre tras ella"». Estas palabras las puedes encontrar en el comienzo
de la Regla de san Benito (Prólogo 15-17).

Durante 25 años he dirigido la pastoral juvenil en la Abadía de Münsterschwarzach.


Nuestro lema en la pastoral con jóvenes han sido siempre las palabras de Benito en el
prólogo de su Regla, donde hace una invitación a los jóvenes a la vida conventual con
esta pregunta: «¿Quién vive la vida con gusto?».

Nuestro objetivo era enseñar a los jóvenes a encontrar el gusto por la vida. Pero ese
gusto por la vida es una co sa distinta de lo que desearía la sociedad del pasatiempo. Se
trata de algo muy distinto de una diversión superficial. Se trata del arte de saber vivir
concentrados en el momento presente, de vivir con toda la capacidad de los sentidos, de
caer en la cuenta de lo que en este mismo instante está sucediendo.

20 DE ABRIL

El arte del momento presente

El arte de saber estar presente exige, por una parte, mucha atención y, por otra, hacerse
sordo a las numerosas voces interiores que constantemente están pidiendo algo de mí, o
me están empujando de acá para allá. Solo puedo concentrarme sobre el momento
presente si me desprendo de toda ambición de poseer, y si soy capaz de olvidarme de mí
mismo. Sobre todo necesito liberarme de la impertinente pregunta: ¿qué ventajas tiene
esto para mí? ¿Qué siento sobre ello? Solamente quien se olvida de sí puede saborear la
esencia pura de las cosas y disfrutar con ello. ri

53
21 DE ABRIL

Anselmo, el protegido por Dios

Cuando ingresé en el claustro, elegí como patrono a san Anselmo de Canterbury, con
quien hasta hoy he mantenido una relación especialmente estrecha. Anselmo significa
«el protegido por los dioses». Según su biógrafo, san Edmaro, Anselmo fue tenido por la
persona más amable de su tiempo. Su vida estuvo marcada por los conflictos y las
agitaciones políticas. Era obispo, pero pasó en el exilio la mayor parte de los años en los
que ocupó ese cargo. Aun así, detrás de todos los conflictos en los que se vio implicado
se percibe una y otra vez la auténtica idea motriz de su vida: someter el corazón y el
entendimiento al fundamento de toda vida. w

22 DE ABRIL

Teología del corazón

Para mí, personalmente, Anselmo es una invitación permanente a no seguir principios


abstractos, sino confiar en el anhelo de mi corazón. Me motiva a no desanimar a la
persona que busca, sino, por el contrario, mostrarle que no está sola con su anhelo de un
amor más profundo. Además, Anselmo es para mí mismo un estímulo para no dejarme
determinar por noticias de catástrofes, ni desanimar por las quejas contra las actuales
circunstancias, sino confiar en Dios, que puede transformar el corazón del ser humano y
restaurar la paz incluso después de largos conflictos. ri

23 DE ABRIL

Confiar en el deseo

El anhelo conduce hasta más allá del limitado yo propio y relativiza los problemas con
que nos debatimos. Libera del imperativo de tener que retener todo lo que es bello y
agradable: podemos disfrutar de ello, pero después debemos dejarlo. El deseo nos
capacita para permanecer distendidos incluso en medio de los conflictos de la vida. Lo
que no colma nuestras expectativas ahonda nuestro deseo. La consecuencia de todo ello
no son la frustración y la tristeza, sino la libertad interior y la confianza. Ningún fracaso
puede arrebatar su amor y su amabilidad a aquel que confía en su deseo; por el contrario,
hará que esos sentimientos sean más fuertes y profundos. ri

24 DE ABRIL

Recursos

54
Las personas agotadas anhelan fuentes de energía de las que poder beber. «Mi fuente de
energía»: así se anuncia en grandes carteles una empresa de agua mineral; otra utiliza el
eslogan «La fuente de pura fuerza». Hoy día, lo que se busca en muchos cursos para
directivos es, sobre todo, «repostar» de nuevo. La psicología habla hoy a menudo de
«recursos psíquicos». La palabra Ressourcen, «recursos», denota unas reservas a las que
se puede recurrir y unas fuentes (sources) de las que se puede beber. El vocablo deriva
del verbo latino resurgere, que significa «levantarse de nuevo». Es la misma palabra que
en la Biblia se emplea para hablar de la resurrección de Jesús. ri

25 DE ABRIL

Palabras con virtud curativa

Cuando empecé a dar cursos, la preparación me absorbía cada vez más energías. Con
frecuencia cavilaba largo tiempo cómo debía estructurar el curso o qué ejercicios podría
hacer. Tras cada unidad, empezaba de nuevo a reflexionar si este o aquel ejercicio se
ajustaba mejor al concepto o producía más efecto en la gente. Hoy sé que lo que me
importaba no era tanto el concepto contundente cuanto mi eficacia exterior. Quería
contentar a todos. Mi ambición era que quienes participaban en el curso lo encontraran
bueno. Y me sometía a la presión de tener que sacar lo más posible. Esto me absorbía
muchas energías. En ese momento, me fue de gran ayuda la palabra que Jesús le dijo al
paralítico: «Levántate, toma tu camilla y anda». A veces, antes de una unidad de trabajo
del curso no sabía yo exactamente lo que debía hacer. Naturalmente, había pensado un
par de alternativas. Pero dejé de cavilar sobre qué alternativa era la mejor. Cuando
entraba en la sala del curso, me decía esa palabra: «Levántate, toma tu camilla y anda».
Y confiaba en el primer impulso que me llegaba. La palabra que Jesús le dijo al
paralítico me liberaba de la presión de hacerlo todo y siempre perfecto. Mis impulsos ya
no procedían solo de la cabeza y de la exigencia de hacerlo todo perfectamente bien, sino
de una hondura mayor. Esta palabra me ponía en contacto con esa fuente interior. w

26 DE ABRIL

Palabras como fuentes de energía

Para muchos cristianos, la Biblia es una fuente de la que viven. Maria había trabajado
con nosotros en la administración y llevaba hacía mucho tiempo padeciendo un grave
cáncer. Cuando, poco antes de su muerte, le pregunté qué palabra había llegado a ser
importante para ella en su vida, mencionó el comienzo de un cántico donde se medita
una palabra de Jesús: «En pos de mí, dice Cristo, nuestro campeón». En este cántico se
habla de la cruz que cada cual debe tomar sobre sí. Cabría pensar que una palabra así se

55
podría experimentar más bien como una amenaza. Pero para esta mujer era una
compañía consoladora. Precisamente cuando se supo enferma de cáncer, esta palabra le
dio la fuerza necesaria para no rendirse y para luchar contra la enfermedad. w

27 DE ABRIL

Perspectivas hacia el cielo

Muchas veces soñamos y, en el sueño, nos vemos con alas y podemos volar.
Despegamos, nos elevamos en el aire, sentimos la liviandad de nuestro cuerpo y vemos
el mundo desde arriba, con otra perspectiva. Ya no estamos obsesionados con los
problemas que lejos de allí nos envuelven y sofocan. Los problemas graves se hacen
intrascendentes, se relativizan, pierden importancia. La distancia nos hace también más
independientes. El poeta lírico Karl Krolow pensaba sin duda en estas experiencias
cuando escribió: «La felicidad empieza siempre un poco por encima de la tierra». ri

28 DE ABRIL

Tiempos para retirarse

Todos necesitamos de vez en cuando tiempos de quietud para poder apartarnos del ruido
que tan a menudo nos rodea; el ruido del trabajo, de las múltiples conversaciones y
conferencias. Cada cual ha buscado una forma distinta de retirarse. Uno se va a pasear, el
otro hace un «día de desierto» - un día de ahondamiento espiritual y concentración, sin
las exigencias de la vida cotidiana-. Un tercero se retira a su habitación y desconecta el
teléfono, para que no puedan localizarlo. Cada uno de nosotros necesita la posibilidad
del retiro para encontrar respaldo, un apoyo firme sobre el cual poder mantenerse en pie.
ri

29 DE ABRIL

El ángel del humor

Te deseo que el ángel del humor sea siempre tu acompañante. Él debe llenar tu alma de
serenidad y amabilidad. Él te enseña a reírte de ti mismo. Pero no se trata de una risa
cínica, sino de la risa de la fe, que supera y trasciende todas las contradicciones que hay
en ti. No te amargues la vida tomando demasiado en serio, sin humor, lo que no te gusta
de ti mismo y lo que te repugna abiertamente de los demás. ¡Déjalo! ¡Mira más allá! ri

30 DE ABRIL

56
Contratiempos imprevistos

La alegría de la vida es sorprendente. El que planifica su vida en detalle con la idea de


que todo va a transcurrir día a día según su esquema, es posible que encuentre cierta
satisfacción en su programa, pero la alegría no está allí. La alegría brota precisamente
cuando se introduce en la vida algún elemento inesperado y fuera de programa, cuando
de repente me llama por teléfono un amigo después de mucho tiempo de silencio,
cuando el sol logra por fin abrirse paso por la niebla, cuando un grave problema se
resuelve por sí solo, cuando llega la sorpresa de una inesperada buena noticia. La alegría
y la sorpresa son hermanas. Cuando reacciono de manera creativa ante un contratiempo
no programado, no puedo menos de pensar: está bien así. Dejo todo en orden o en
desorden y me voy a dar un paseo con un amigo que casualmente pasa por allí. Hay
gente incapaz de soportar los contratiempos que se presentan imprevistos. Cuando estoy
preocupado por unas citas inminentes me resulta difícil disfrutar con una visita que me
llega de improviso porque apenas puedo darme un mínimo de tiempo para ella. Pero si
no me esfuerzo por hacer comprender al visitante que realmente no dispongo de tiempo,
si no me concentro para vivir el encuentro por muy breve que sea, entonces soy yo
mismo el que me privo de alegría. Para mí tiene suma importancia la organización del
tiempo. Esa es la causa de mis malos ratos ante lo imprevisible. Pero sé muy bien que la
disciplina sola no puede generar la alegría. ri

57
1 DE MAYO

Felicidad y amor son una misma cosa

«No hay más que un solo error innato, y consiste en pensar que existimos para ser
felices». La afirmación es de Arthur Schopenhauer y parece confirmar el pesimismo

58
desesperanzado de su autor. Sin embargo, en esta frase se esconde una parte de verdad.
Cuanto más deseamos que la felicidad venga por sí misma, menor es la esperanza de
alcanzarla. Yo no puedo exigir razonablemente de la felicidad que sea ella la que venga a
mí. Seré verdaderamente feliz si amo, si hago realidad algunos de mis deseos, si llego a
tener experiencia de algo que me afecta profundamente. Yo puedo optar por el amor. ri

2 DE MAYO

Amistad y amor

Los psicólogos han comprobado que los matrimonios contraídos tras largos años de
amistad permanecen más estables que aquellos en los que no ha habido más que la
pasión del «flechazo». Pero también los que se casan por un «flechazo» pueden
evolucionar en su amor y hacerse, además, amigos. Si la motivación de un matrimonio
se basa únicamente en el atractivo corporal, sucede luego con frecuencia que muy pronto
las parejas ya no tienen nada que decirse. Sin embargo, si después de los primeros
desengaños aprenden a establecer un mutuo intercambio de intereses espirituales y
anímicos, entonces el amor puede engendrar una verdadera amistad, la cual dará
profundidad al amor, y este hará fecunda la amistad. w

3 DE MAYO

Ver con el corazón

Lo esencial de un ser humano es invisible. También lo es lo esencial del mundo. El arte


de vivir consiste en llegar a verlo todo con el corazón. Solamente si lo veo así, con el
corazón, descubriré en una flor la belleza de su Creador, y percibiré en el árbol un
símbolo de mi anhelo de desarrollar mi propia forma y de florecer, de manera que otros
puedan venir a descansar seguros a mi sombra y se sientan aliviados en mi presencia.
Solo el corazón descubre en todo las huellas de la última Verdad y Certeza, que me mira
desde el rostro de cada persona, desde la inmovilidad de una piedra, desde cada hierba
del campo, y me dice: «Tú eres amado, siéntete amado. El amor te abraza en todo cuanto
ves». W

4 DE MAYO

El ángel de la fidelidad

Te deseo que el ángel de la fidelidad permanezca siempre a tu lado, que tengas personas
que no te abandonan y en las que puedes poner toda tu confianza. Te deseo que el ángel
de la fidelidad te capacite para permanecer siempre fiel. Entonces comprobarás cómo

59
haces el bien a otros y cómo descubres tu yo auténtico en la alegría de tu corazón. La
fidelidad se demuestra en tu seguridad, en tu disposición a acompañar a otro a lo largo
de su vida, a caminar con él todos los caminos de su transformación sin jamás apartarte
de su lado. Siempre hay una bendición dispuesta a caer sobre esta fidelidad. w

5 DE MAYO

Seguimos dialogando

Los sociólogos nos dicen que, a menudo, los cónyuges no hablan entre sí más de diez
minutos al día. Por eso ya muchos psicólogos aconsejan diálogos de pareja ritualizados,
para que la percepción de los sentimientos y necesidades del otro miembro de la pareja y
el intercambio recíproco salga bien en un sentido más profundo. Está, por ejemplo, la
«piedra de hablar»: una vez a la semana, los cónyuges se reservan una tarde para ambos.
Cada uno puede decir aquello que le inquieta. Mientras habla, toma en la mano una
piedra de hablar. Mientras hable, el otro no puede interrumpirlo. Solo cuando la piedra
se encuentre de nuevo sobre la mesa, podrá el otro tomarla y decir a su vez lo que para él
es importante. ri

6 DE MAYO

El milagro de las rosas

Muchos opinan que en la sociedad moderna es necesario sobre todo vigilar las propias
fronteras para evitar dejarse invadir y desbordar. Pero sucede también que esos mismos
se sienten incómodos dentro de sus fronteras y su vida languidece. Atrévete, decídete a
tomar tú la iniciativa y vete a los otros cruzando las fronteras. No lo hagas para
tranquilizar tu conciencia, sino como un acto de libertad interior. Desarrolla fantasía y
piensa cómo puedes llevar alegría a la vida de las personas con quienes tratas. Las rosas
que pones en la vida de otros despiden aroma igualmente para ellos y para ti. ri

7 DE MAYO

Calor del corazón

Cuando contemplo las representaciones de ángeles en el gótico, por ejemplo, los ángeles
de Fra Angelico, me parece sentir una especie de calor que me baña el corazón. Hay
algunos ángeles que irradian amor cálido. Nada turbio se puede percibir en ellos, ni frío,
ni hostil. Se les puede aplicar lo que de los ángeles dijo Paracelso en cierta ocasión:
«Debéis saber que un ángel es un ser humano sin los elementos mortales». En los
ángeles no existen elementos destructores ni dañinos, por eso puede salir de ellos un

60
calor que nos permite calentarnos sin quemarnos. Al contemplar a estos ángeles siento
en mí todo el bien que ese calor me hace. Sentiré además que también yo irradio calor y
daré gracias por ello. Este calor llega a todos porque se nutre de la fuente divina. w

8 DE MAYO

La huella de mi vida

Seguir mi propia estrella e imprimir en este mundo la huella de mi vida no significa que
deba realizar algo grande o importante a los ojos de quienes me rodean. Se trata de otra
cosa. Se trata de que estoy en contacto con mi esencia más íntima, y ello se irradia en
este mundo. Para unos es una irradiación de apacibilidad, de alegría de vivir; para otros,
de sabiduría y profundidad, de esperanza y confianza. ri

9 DE MAYO

Con todo el corazón y todos los sentidos

Algunos psicólogos como Walter Lechler se lamentan de que en nuestro tiempo ya no


exista la cultura de un verdadero amor interhumano. Basta el tratar a otra persona con
cierta delicadeza y buenos modales para pensar ya en un derecho de ir a la cama con ella.
No se aprecian la delicadeza y buenas formas como un valor en sí mismo, sino como un
paso previo para las relaciones sexuales. Por eso da Walter Lechler en su clínica tanta
importancia al trato correcto y delicado sin ascos ni miedo a los contactos, si bien
excluye cautelosamente todo tocamiento de carácter sexual. Lo considera como un
importante factor curativo en su terapia. Se trata de un amor desinteresado al otro, que le
acepta confiado, le abraza y siente su presencia física sin pensar en posesión ni en
ninguna clase de compensaciones. Distingue entre «sexualidad» y «sensualidad» y
piensa en la transformación de la sexualidad en sensibilidad. Necesitamos aprender a ser
seres humanos sensibles para percibir este mundo y relacionarnos con los demás con
todos los sentidos. Cuanto más abiertos tenga mis sentidos, tanto mejor puedo disfrutar y
ayudar a los demás a ser libres. No pretenderé pegarme a ellos ni aprovecharme de ellos,
sino disfrutar de su presencia respetando su libertad. Una cultura de la delicadeza en el
amor haría mucho bien en la sociedad de nuestro tiempo. ri

10 DE MAYO

Entrenamiento diario

«En realidad, una desgracia es solo tan grande como subjetivamente se la mida». La
poetisa austriaca Marie von Ebner-Eschenbach piensa al escribir esta frase

61
principalmente en los pequeños acontecimientos adversos que pueden visitarnos cada
día. De nosotros depende la valoración de su gravedad e importancia. Podemos
amplificarlos tanto que nos hagan dudar del sentido de nuestra existencia, o
interpretarlos simplemente como un reto para nuestro crecimiento y madurez humana.
La felicidad reside en el corazón. La elección es cosa nuestra. w

11 DE MAYO

Golpes del destino

Una vez que ha sucedido la desgracia, ya es imposible cambiarla. Si hemos tenido un


accidente de coche, ya no es posible evitarlo y hacer que no exista. Pero sí podemos estar
agradecidos de haber salido con vida. Naturalmente, la interpretación del hecho no puede
ni debe ser una conclusión arbitraria. Si alguien muere en el accidente, no se puede
quitar importancia al hecho. Es algo que inevitablemente duele. Pero es bueno aceptar
serenamente ese dolor. Y aun en este caso depende en gran parte de nosotros la manera
de soportar a la larga esta desgracia, dejándonos deprimir toda la vida o aprovechando el
duelo para emprender una nueva vida con nueva intensidad. w

12 DE MAYO

Permanece firme

Para sentir tu estabilidad puedes hacer lo siguiente: ponte en pie y permanece erguido,
con los pies separados en paralelo con las caderas. Repite en voz baja: «Tengo capacidad
de resistencia, soy responsable de mí y soy coherente». Echa una mirada a tu interior y
comprueba si lo que dices coincide con tu postura. Ahora junta piernas y brazos
adosándolos al tronco, a la vez que encoges los hombros y repites las mismas palabras...
Luego, ensánchate adoptando la misma postura que los cowboys en las películas del
oeste y medita el contenido de las palabras que te has dicho... Comprobarás que las dos
últimas posturas están en contradicción con las palabras. El que se apoya en Dios está
verdaderamente seguro sin necesidad de aferrarse a sí mismo. Tiene claridad interior. w

13 DE MAYO

Seguirle la pista a nuestro estrés

Realizar algo es saludable. Un buen resultado en el trabajo estimula las facultades. Pero
el trabajo no nos hace bien si llega a determinar la vida entera. No resulta beneficioso
sobrecargarse de trabajo de manera permanente. Algunos podrían exhibir su situación de
estrés casi como un símbolo de estatus. Pero la verdad es esta: el estrés es casi siempre

62
señal de inadaptación a uno mismo. De nada sirve tratarse con dureza, exigirse y llegar a
acostumbrarse al exceso de trabajo. Quien es excesivamente duro consigo tiene mucho
peligro de endurecerse también con los demás. Intenta descubrir las raíces de tu estrés y
crear los dispositivos adecuados para el remedio. ri

14 DE MAYO

Compartir en vez de retener

Uno de los relatos más transparentes sobre la riqueza se encuentra en el Evangelio de


Lucas. Este evangelista escribe para la clase media de su tiempo, para los grandes
terratenientes, los grandes comerciantes y los recaudadores de impuestos, que habían
alcanzado un cierto bienestar y tenían interés en la educación y la filosofía. En este
Evangelio se encuentra una escena de máxima actualidad. Se presenta a Jesús un hombre
que se queja porque su hermano mayor no está dispuesto a repartir la herencia con él. Si
hay una herencia de por medio, también hoy se pelean los hermanos. Pero el motivo no
es solo el reparto del dinero, sino que se trata, en definitiva, de saber quién era más
amado por el padre o por la madre, quién era el hijo preferido o la hija preferida del
padre y de la madre.

En contraste con los escribas de su tiempo, Jesús se niega a actuar como juez y
árbitro. Él quiere llevar a las personas a otro plano. Quiere abrir los ojos de los oyentes
para que vean lo esencial. Ellos tienen que reflexionar sobre el sentido de su vida, y este
no consiste en poseer muchas cosas. Lo que poseemos termina apoderándose de
nosotros, nos domina, nos hace adictos a ello y, en último término, nos paraliza.

La vida puede desbordarse solo si está configurada por el amor, que comparte en
lugar de retener ávidamente. ri

15 DE MAYO

Nuestros hijos...

El poeta libanés Khalil Gibran entiende la educación de un modo poco común. Su idea
de educación se aproxima a lo que expresa el verbo «educar»: sacar, hacer salir lo que
siempre estuvo ahí. «Tus hijos no son propiedad tuya. Son los hijos y las hijas del anhelo
que siente la Vida por sí misma. Sus almas habitan en el hogar del mañana, que vosotros
no podéis visitar». Los niños no pertenecen a los padres y educadores. Pertenecen, en
definitiva, a Dios. Y, según la expresión de Gibran, pertenecen al deseo que la Vida tiene
de sí misma. Cada niño alberga en su interior el deseo de ser la persona que Dios quiere

63
que sea, el anhelo de corresponder a la imagen única que Dios se ha hecho de él. Esto
exige que los padres mediten en el misterio de cada hijo. ¿Qué anhelo hay en este niño?
¿Cuál es su misterio? ¿Qué piensa? ¿Cómo se siente? ¿Cuál es su fuerza, cuáles son sus
capacidades? Cuando medito sobre cada niño, reconozco que cada uno es único e
irrepetible, que cada uno tiene su manera de pensar, de sentir, de comportarse, de crecer.
No puedo disponer del niño, porque vive en una mansión donde no puedo visitarlo.
Solamente puedo vislumbrar cuál es el mañana que brilla en este niño. Pero no sé qué es
lo mejor para él. No puedo moverme en la casa de su alma como en su habitación, que
puedo ordenar cuando está como una leonera. No puedo disponer a mi gusto la casa de
su alma. Es inaccesible para mí. Únicamente puedo cuidar de él y pedir que pueda
sentirse como en casa en el hogar del mañana, que pueda conocer y tolerar su propio
mañana. ri

16 DE MAYO

Tiempo, un corazón abierto, compasión

Mi madre, una mujer de carácter absolutamente práctico, afrontaba las cosas y las
organizaba y llevaba a cabo lo mejor posible. Y durante toda su vida conservó una
actitud optimista. Ni siquiera llegó a quejarse en su vejez, cuando apenas podía ya ver,
sino que siempre veía lo positivo y se tomaba las flaquezas con humor. Se mantuvo
espiritualmente en forma. Y tenía un talento innato para escuchar a los demás. Tenía una
intuición peculiar para entablar conversación con las personas y sonsacarles cómo les iba
realmente. ri

17 DE MAYO

Una saludable disciplina del tiempo

Lo que aprendí de mi padre, y más tarde ahondé en el internado y en la escuela, fue una
disciplina inequívoca. También fue él quien me enseñó a centrarme en una cosa cada
vez. Y así, durante mis años de instituto desarrollé una manera propia de aprender: no
permanecer nunca demasiado tiempo en un área, variar siempre la atención interior,
dirigiéndola a objetos distintos. Esta modalidad de disciplina del tiempo, que obedece
también a un ritmo interior, sigue siendo hoy para mí una fuente importante de la que
bebo. No tengo la impresión de meterme a presión dentro de dicha disciplina. Es más
bien mi manera de trabajar, la que corresponde a mi alma. ri

18 DE MAYO

64
Los hijos necesitan límites

Para muchos padres es un problema establecer límites para sus hijos, porque siempre
piensan en lo mejor para ellos. Los padres lamentan con frecuencia las prohibiciones que
les fueron impuestas por la educación rígida de sus padres, acompañadas de castigos
inmediatos y amenazas de castigo. Ahora tienen miedo a repetir en sus hijos las mismas
experiencias, y apenas se atreven a limitarles y prohibirles nada. Pero así no hacen
ningún favor ni a los hijos ni a sí mismos. Los hijos no pueden sentir fricciones ante
unos límites inexistentes. Todo roce produce calor. Establecer límites es una clara señal
de amor. Los hijos no verán una auténtica prueba de libertad y de amor en una educación
sin límites ni correcciones.)

19 DE MAYO

Los conflictos son parte integrante

No hacen ningún favor a sus hijos los padres que se muestran siempre comprensivos y
complacientes en todo y solo discuten con los hijos cuando estos observan una conducta
a todas luces inaceptable. Los hijos se dan cuenta enseguida de que sus padres prefieren
evitar toda confrontación, por excesiva timidez. Dicen entonces: «Me pones los nervios
de punta». Los hijos necesitan y, en el fondo, exigen de sus padres que les hablen claro y
les digan lo que quieren de ellos. Pero muchos padres sienten verdadero pánico y se
recluyen para evitar dar la cara. Solo quieren parecer comprensivos para recibir a cambio
la comprensión de sus hijos. Deberían tomar en serio su función de padre o de madre... y
cumplirla con seriedad. ri

20 DE MAYO

A veces simplemente estoy

«Algunas veces pienso, otras veces estoy». Con esta intuición formuló Paul Valéry una
sorprendente experiencia de muchas mentes ilustradas. Es una intuición que nos
concierne a todos. Todos tenemos inteligencia y debemos usarla. La inteligencia nos
ayuda a gobernar nuestra vida. Pero a veces la inteligencia se planta en medio del
camino de nuestro deseo de vivir. Mientras reflexiono sobre mi vida, me encuentro yo
mismo a distancia, un poco retirado de ella. Yo reflejo la vida, pero no la percibo, no me
doy cuenta de que la tengo. Paul Valéry conoce otra experiencia, la experiencia de que a
veces sencillamente está ahí. La inteligencia no ha sido eliminada, sino que descansa. ri

21 DE MAYO

65
Una buena medicina

Todo el mundo sabe que la salud es necesaria para una vida buena. Pero hoy es vista a
menudo simplemente como el bien supremo. Todos los esfuerzos están orientados a vivir
del modo más sano posible. Los médicos griegos sabían que la salud es el resultado de
otros valores: quien vive de acuerdo con su naturaleza vive sano. Ahora bien, lo propio
de la naturaleza del ser humano es la capacidad de mirar más allá de sí mismo. Pero ni
siquiera cuando uno pone todos los medios para lograr la salud - vida saludable,
alimentación sana, hábitos morigerados, espiritualidad positiva... - tiene seguridad
alguna de obtenerla. ri

22 DE MAYO

Alegre por no saber nada

Extraños versos de un poema de la Edad Media. El poeta se siente alegre, aunque no


sabe de dónde viene ni adónde va. Y se admira de su alegría. Se formula las preguntas
fundamentales del ser humano: ¿de dónde vengo y adónde voy? Confiesa su ignorancia.
No conoce las respuestas definitivas. Y se contenta con no saberlo. De esta manera
consigue la verdadera sabiduría que, según Sócrates, consiste en saber que no sé nada.
Sin embargo, en su no saber nada se siente alegre y se admira de su alegría. No puede
explicarse su alegría porque no tiene explicación. La alegría está en él. Él se alegra
porque se alegra. ri

23 DE MAYO

Nacidos para la alegría

La alegría es sin duda uno de los pilares básicos de la existencia. Juntamente con ella
existe en todo no saber un elemento esencial en la naturaleza del hombre: el ser humano
es alegría. La alegría le ha sido dada juntamente con su naturaleza. Es, en definitiva, un
don de Dios. Pero tampoco esto quiere demostrarlo el poeta. Acepta agradecido que es
feliz y esto le basta. ri

24 DE MAYO

66
Nada más bello bajo el cielo

Joachim Ringelnatz se distingue por sus versos satíricos. Pero detrás de sus sátiras se
oculta algo más: el placer que encuentra en cuestionar los conceptos más comunes entre
los hombres y el de orientar al hombre por nuevos caminos.

Un poema alegre. Un juego de fantasía en imágenes y palabras. Por un momento se


olvida de la seriedad de la vida y entona una melodía cósmica en el disfrute de la
creación con olvido de la existencia y de sí mismo. Deja brotar los pensamientos sin
intención ni objetivo, solo por el placer de un juego del lenguaje convertido en dicha del
vivir. También Ringelnatz está convencido de que nada existe más bello bajo el cielo. ri

25 DE MAYO

La búsqueda de la felicidad

Podemos buscar la felicidad en todo, bien conscientes y activos. Todas las filosofías
coinciden en el mismo objetivo: la búsqueda de la felicidad. Los filósofos han intentado
siempre señalarnos los caminos que llevan a su encuentro. Pero esos caminos exigen un
gran esfuerzo humano. Dos cosas son absolutamente necesarias: un esfuerzo de
pensamiento para analizar y definir en qué consiste exactamente la felicidad, y una
ascética o entrenamiento mientras vamos por el camino que siempre pasa por el
encuentro con la propia verdad para poder sentirnos felices, no siempre pero sí con más
frecuencia. ri

26 DE MAYO

67
Entonces todo es bueno

A veces me vienen pensamientos como este: «¡Qué maravilla si yo pudiera formular mis
pensamientos como Agustín o como Erhart Kástner!». Cuando me asaltan esos
pensamientos, intento permanecer dentro de mí y razonar: «Yo soy yo. Y está bien que
así sea. Yo procedo como el que soy». Si logro ponerme en sintonía interior conmigo,
agradecer las cualidades que Dios me ha dado y también las limitaciones que percibo,
entonces presiento en qué consiste la verdadera felicidad. Me siento, inspiro y espiro
profundamente y disfruto al sentir en mí la vida, al percibir mi individualidad tal como
soy. Entonces saboreo la vida, cato la felicidad. He sido hecho y formado así por Dios, y
me siento seguro en su amor. Entonces todo es bueno. ri

27 DE MAYO

Discreción

«Si ves a alguien que responde a todo lo que le preguntan, que hace un comentario sobre
todo lo que percibe, que cita todo lo que ha aprendido, puedes deducir que es un necio».
Hoy diríamos que lo que aquí echa de menos Ibn Ata Allah es la virtud de la discreción.
Quien tiene una respuesta para todo, quien tiene necesidad de hacer un comentario
acerca de todo, es un indiscreto. No tiene tacto, es impertinente e inoportuno. San Benito
afirma que la discreteo es la madre de todas las virtudes. La discretio es el don del
discernimiento de espíritus, la sensibilidad para la justa medida. Esta palabra latina viene
del verbo discernere, que significa «dividir, disociar, distinguir».

La discreción ha asumido en alemán otro significado. Dado que discernere puede


significar también «separar», la discreción se entendió más como circunspección y
reserva. Considero las cosas distanciándome, retirándome de ellas. No juzgo. No tengo
que hablar acerca de todo. La discreción es la capacidad de dejar estar las cosas, de
contener todo juicio y valoración. La discreción crea una atmósfera agradable.

Cuando estoy cerca de una persona discreta, me siento libre para ser yo mismo: no
soy observado y valorado, puedo ser yo. Si una pregunta me inquieta o no me encuentro
bien, me confío a una persona discreta. No me da miedo hablarle de mí. Sé que esa
persona lo guardará para sí. La indiscreción destruye la comunidad, cuyo cimiento es la
discreción. w

28 DE MAYO

Un espacio en nuestro interior...

68
Tenemos en nuestro interior un espacio al que no pueden acceder de ninguna manera los
problemas de cada día y donde podemos respirar tranquilos. En ese espacio reservado
puedo hacer esta experiencia: yo tengo faltas, pero no me identifico con ellas. En ese
espacio queda relativizada toda necesidad coactiva de producir o de crear, y no hay
ningún poder definitivo sobre mí. Tampoco existen la rabia, la angustia, las decepciones
ni los auto-reproches. Puedo decir sí a todo lo que hay en mí. Sé que en ese espacio no
existe nada con poder sobre mí. Y como en él estoy sano e íntegro, puedo tratarme con
suavidad y ternura. ri

29 DE MAYO

Elogio de la lentitud

La precipitación nos impide vivir una vida buena. Dominados por ella, perdemos la
capacidad de estar en el momento presente y gozar de lo que estamos viviendo. En los
cursos que imparto, practico a veces intencionadamente la lentitud con los participantes.
Les pido que caminen lentamente por la sala como si fueran conchas. Tienen que
imaginar que llevan en su concha algo precioso que no desearían perder. De ese modo,
caminan lentamente y experimentan el misterio de encontrarse por entero en el instante
presente. Este sencillo ejercicio se convierte para muchas personas en una experiencia
del puro presente. Y cuando están del todo en el instante presente, experimentan la vida
en toda su intensidad. Experimentan que su vida es buena. ri

30 DE MAYO

Un lujo que me permito

Hoy bebo, sobre todo, de la fuente de mi vida como monje. Las tres primeras horas del
día son horas de silencio, oración y meditación. Tengo la sensación de que esas tres
horas, que pertenecen a Dios, al mismo tiempo me pertenecen también a mí. Son horas
en las que estoy en mí y me abro a Dios, la auténtica fuente de mi vida.

Aun cuando tengo mucho que hacer, esas tres horas son para mí un tiempo sagrado
que no permito que nada perturbe. El ritmo del día, con sus tiempos de oración, es para
mí una estructura importante para no abandonar mi centro ni la conexión con la fuente
interior. En esto me resulta importante precisamente el canto de los salmos.
Naturalmente, cantar también es a veces laborioso, sobre todo cuando el coro no puede
mantener el tono. Pero normalmente aguardo con ilusión las vísperas, en las que
cantamos salmos durante media hora.

69
Con frecuencia vivo esto como un lujo que me permito, aun cuando haya mucho
trabajo por hacer. Pero aferrarme a los tiempos de oración relativiza mi trabajo y me
pone de manifiesto cuál es en realidad su importancia: «para que Dios sea en todo
glorificado». ri

31 DE MAYO

La fuente interior

Observa una fuente en plena naturaleza e imagina que en ella mana la fuente del Espíritu
Santo. Te refresca, te cura, te fortalece, te fecunda y te purifica. En la meditación puedo
imaginarme que en el fondo de mi alma mana esta fuente. Está siempre en mí. Solo que
con bastante frecuencia quedo desconectado de ella, porque se le superpone una capa de
preocupaciones y miedos.

En Pentecostés quisiera, con la meditación, entrar de nuevo en contacto con esta


fuente interior y dejarme refrescar y fortalecer por ella. ri

70
1 DE JUNIO

Para que nuestra vida sea útil

«En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, longanimidad, amabilidad,
bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí» (Gálatas 5,22-23). Pablo habla del

71
fruto del Espíritu en singular, porque piensa en una única fuente. El Espíritu Santo es la
fuente desde la que se hace visible en el ser humano el fruto del Espíritu. Dicho fruto se
manifiesta en distintas actitudes que brindan apoyo al ser humano y en las virtudes que
el ser humano necesita para que su vida sea útil. De nuevo se trata de una relación
múltiple: no podemos ver las virtudes únicamente como un fruto que nace de la fuente
del Espíritu Santo. Nos remiten también a la fuente interior de la que florecen. Y para
nosotros son fuentes de fuerza que fecundan nuestra vida cotidiana y hacen que tenga
buen éxito. ri

2 DE JUNIO

«Sana lo que está herido»

Para una sanación eficaz se requiere la fuente sanadora. Esta energía sanadora se
encuentra dentro de nosotros. Nos la regala Dios. Jesús sana a los seres humanos
poniéndolos en contacto con esta fuente interior. El Espíritu Santo, que podemos percibir
en nuestra respiración, es una fuerza sanadora. Si con la respiración la hacemos fluir
dentro de nuestras llagas, podemos confiar en que estas quedarán sanadas. Las llagas no
desaparecen sin más, pero el Espíritu Santo es como un aceite que mitiga el dolor y cuya
fuerza sanadora hace bien a la persona herida.

3 DE JUNIO

Refresca, limpia, sana...

La fuente del Espíritu Santo en nosotros tiene cinco significados: refresca, limpia, sana,
fecunda y fortalece.

La fuente del Espíritu Santo refresca. Quien bebe de ella produce una impresión de
frescura. Los pensamientos que manifiesta no son manidos, sino nuevos. De las personas
así salen ideas nuevas.

La fuente del Espíritu Santo limpia. Muchos se sienten hoy interiormente sucios.
Además, en el trabajo con otras personas recibimos una y otra vez las emociones poco
claras y turbias de nuestro entorno. Padecemos de contaminación medioambiental de
tipo emocional. En medio de todo esto, anhelamos que la fuente clara del Espíritu Santo
nos limpie. La imagen originaria y auténtica que Dios se ha hecho de cada uno de
nosotros está enturbiada por las muchas imágenes que otros nos han endosado. El
recuerdo de la fuente interior del Espíritu Santo puede ayudarnos a liberarnos una y otra
vez de esos enturbiamientos para que resplandezca en nosotros la imagen inalterable y

72
pura de Dios.

Pero también se produce una curación. A mi modo de entender, y según mi


experiencia, un acompañamiento espiritual es precisamente esto: poner a la persona en
contacto con su fuente interior. Cuando esto se consigue, se da con frecuencia una
sanación. Entonces pierden poder las heridas psíquicas. El agua refrescante y sanadora
de la fuente inunda las llagas, las limpia y las cura. ri

4 DE JUNIO

Fecundidad interior

La fuente del Espíritu Santo fecunda. Son muchos los que viven una y otra vez la
dolorosa experiencia de ver su vida y a sí mismos como un desierto estéril en el que nada
florece, todo está vacío, calcinado, reseco. No tienen ideas brillantes. Hacen su trabajo,
pero no son creativos. De ellos no sale nada que fecunde este mundo. Pese a todos los
inventos y avances tecnológicos, nuestra época parece haber perdido la fecundidad
interior. Nuestra época precisa de la fuente del Espíritu Santo más que nunca. ri

5 DE JUNIO

Fuente divina en nosotros

Cuando trabajamos desde la fuente del Espíritu Santo, nuestro trabajo adquiere una
irradiación muy determinada. El trabajo que mana de la fuente del Espíritu Santo tiene
un no sé qué ligero. Respira fantasía y creatividad. Es contagioso y resulta fecundo para
los demás. No podemos producir por nosotros mismos esos efectos de ligereza y ganas
de trabajar. Aparecen cuando estamos en contacto con nuestra fuente interior y dejamos
que esta influya en nuestra actividad. Ciertamente nos cansaremos, pero no nos
agotaremos. Cuando hemos trabajado como conviene el día entero, por la noche nos
sentimos cansados. Pero es un cansancio peculiar que nos hace sentirnos bien. Estamos
agradecidos por habernos empleado a fondo, con todas nuestras fuerzas, a favor de Dios
y de los demás. ri

6 DE JUNIO

Una sociedad de puercoespines

El filósofo Arthur Schopenhauer describió la convivencia de los puercoespines como


imagen para las relaciones humanas. Su imagen, de entrada bastante pesimista, muestra
muy sobriamente las condiciones para una buena convivencia: «Un frío día de invierno,

73
un grupo de puercoespines se apiñaron para no congelarse, calentándose unos a otros.
Pero pronto empezaron a sentir los pinchazos de las púas de unos contra otros, de modo
que se separaron nuevamente. Ahora bien, cuando la necesidad de calor les hizo
aproximarse otra vez, se repitió el problema de las púas, y así los animales oscilaban sin
cesar entre dos males, hasta que descubrieron la distancia óptima que les permitía
tolerarse unos a otros».)

7 DE JUNIO

Cercanía y distancia

El ser humano necesita ambas cosas: cercanía y distancia. Cuando se siente


interiormente frío, anhela la cercanía. Pero el exceso de cercanía produce agresiones. Del
mismo modo que los puercoespines encontraron una relación conveniente entre cercanía
y distancia, también a nosotros nos corresponde alcanzar el equilibrio entre ambos polos.
Si el vecino no sabe respetar la debida distancia, nos pone nerviosos. Si se atrinchera,
tampoco nos sentimos bien. La buena vecindad vive del respeto de los límites propios y
los del otro. w

8 DE JUNIO

Sabor de paraíso

Juan Crisóstomo fue el orador más carismático de la Iglesia oriental. Se le llamaba


«Boca de oro». Sus palabras pasaban procedentes del corazón y anunciaban con tanta
fuerza el mensaje de Jesús, que llegaban a tocar el corazón de sus oyentes. Fustigó el
egoísmo de los ricos y se hizo odioso por esta crítica social. Pagó con el destierro su
libertad de palabra. Pero Crisóstomo no era ningún moralista austero. Tenía una mirada
penetrante para descubrir los encantos de la vida y las huellas de la felicidad que se
salvaron en el paraíso y llegaron hasta nuestro mundo. Son las estrellas del cielo que
elevan el corazón, las flores del campo que nos alegran, los ojos de los niños a través de
los cuales nos llega el fascinante brillo de la felicidad. Tomás de Aquino, que no hacía
ascos ante una buena mesa ni desdeñaba el buqué de un buen vino, añadió dos frutos de
la tierra a la inocencia primitiva de las cosas cantadas por Crisóstomo: comer y beber,
vino y queso. El que en el Tesino, por ejemplo, disfruta del queso elaborado por él
mismo y lo moja con un trago de tinto de cosecha casera no puede menos de confesar
que Tomás de Aquino tenía mucha razón. Así tuvo que ser el placer del paraíso que nos
eleva y nos traslada a otro mundo. En ocasiones como estas es posible saborear un poco
la eternidad. w

74
9 DE JUNIO

Vida consciente

Yo percibo la mayor intensidad de mis vivencias en las cosas del mundo que me rodea:
en la pradera delante de mi casa, en la flor de mi mesa de trabajo, en la música que
escucho, en el silencio que disfruto. La belleza está ante mí, solo necesito darme cuenta
de ella. Sin tener los ojos bien abiertos nunca llegarán mis vivencias a toda su intensidad
tal como la encuentro descrita en los libros con todo colorido y fantasía. La flor que
tengo en mi mesa mientras escribo no me impresiona si no la contemplo intensamente y
me sumerjo en su misterio. En las profundidades de la contemplación toco directamente
el punto cumbre con mis ojos a condición de estar bien despierto y prestar mucha
atención. ri

10 DE JUNIO

La melodía interior

Si queremos estar en sintonía con nosotros mismos, no podemos bailar al compás que
marcan otros. Necesitamos abrir de par en par nuestros sentidos a las cadencias de la
melodía interior que sale del corazón. Hay silencios traspasados de sonidos. El silencio
nos confronta al principio con el ruido interior. Pero si perseveramos en silencio y
afinamos los sentidos atentos en la escucha, empezaremos a sentir unas tonalidades
suaves como ecos procedentes del interior. En nuestra alma resuena la música del
cosmos, casi imperceptible. Son los sonidos divinos de un mundo al que apenas tenemos
acceso. El silencio es la puerta del oído interior. Cuando esa puerta se abre es ya posible
la comunicación con ese mundo y la percepción de las maravillosas melodías del alma.
w

11 DE JUNIO

¿Por qué cortarse una pierna?

«Para llegar primero a la meta nos cortamos una pierna». Lo dijo en cierta ocasión Frank
Schwórer, un editor originario de la Selva Negra. Esta frase, paradójica y llena de
segundas intenciones, toca los puntos más negros. Cuando vemos cómo algunas
personas se afanan agotadormente por conseguir algo, solemos decir: «Lo que en
realidad hacen es cortarse una pierna». Quien tiene una sola pierna cojea necesariamente,
y cojeando no se llega más aprisa adonde se quería llegar. Entonces, ¿por qué cortarse
una pierna? Porque discurrimos así: solo con el esfuerzo se consigue lo que se desea.

75
Quien se esfuerza hasta el agotamiento tal vez pueda, a corto plazo, estimularse para
grandes logros. Pero, a la larga, lo que en realidad hace es como cortarse una pierna. ri

12 DE JUNIO

Alegría - Una buena estación del año

Rainer Maria Rilke hace de la alegría una valoración muy superior a la de la dicha. «La
dicha es suerte; la alegría hace florecer al hombre». Según Rilke, la dicha no se puede
fabricar, solo se puede recibir con agradecimiento cuando llega. En cuanto a la alegría,
en cambio, somos nosotros los responsables. De nosotros depende reaccionar de una u
otra manera ante la belleza del mundo y ante las demás personas con quienes tratamos a
lo largo de cada día. Yo no puedo imponerme la dicha por una orden. Pero sí puedo abrir
mi corazón a la realidad de lo que existe y contemplarlo con mirada admirativa.
Entonces sentiré crecer la alegría dentro de mí. Y puedo hacer que crezca tratando las
cosas con respeto. ri

13 DE JUNIO

Nunca satisfechos

A muchos les suceden las cosas así: mientras son jóvenes, están deseando llegar a
adultos para tener voz activa y transformar el mundo. Pero luego se angustian al cumplir
los 30, porque temen que el tiempo que les queda en la flor de la vida pueda ser
demasiado corto. O sienten verdadero pánico al celebrar los 40, porque eso significa que
tienen que decir definitivamente adiós a la juventud. Peor es todavía la llegada a los 50.
En lugar de disfrutar alegres de la plenitud de la vida, lo único que saben hacer es
lamentarse por el tiempo perdido. Esta clase de personas no viven nunca en el presente.
Son incapaces de disfrutar el misterio peculiar de cada etapa de la vida, porque siempre
se sienten demasiado jóvenes o demasiado viejos, pero jamás satisfechos de la edad que
realmente tienen. ri

14 DE JUNIO

Exactamente ahora...

El que nunca vive en el momento presente necesita llegar alguna vez a darse cuenta y
reconocer que en realidad no ha vivido nunca. Siempre ha sido o muy joven o muy viejo,
pero nunca ha tenido la edad adecuada. Jamás fue capaz de disfrutar del momento
presente. Todo tiempo es bueno y toda edad es buena. Lo que no debo hacer es comparar
mi edad con la vida en otros tiempos. Si de verdad vivo con intensidad el momento

76
presente, se me ilumina el misterio de mi edad actual. Y reconozco la oportunidad que se
me ofrece de hacerme presente y vivir este momento exactamente ahora. w

15 DE JUNIO

Ingravidez en los movimientos

Verena Kast, especialista suiza en psicología profunda, ha publicado un libro sobre el


tema de la alegría. Antes de ella los psicólogos apenas se habían atrevido a tocar este
tema. En la actualidad se conoce muy bien el influjo curativo que la alegría ejerce en el
ser humano y su enorme potencial terapéutico. Verena Kast describe la acción sanadora
de la alegría como una experiencia de la unidad y de la totalidad del ser, de la libertad y
de la vitalidad. «La sensación de unidad en sí mismo y dentro de la totalidad, tan
buscada por el espíritu del hombre, se hace realidad presente en la alegría. Esa
experiencia genera también un sentimiento de vitalidad y quizá también de libertad.
Todos los movimientos relacionados con la alegría, incluso en la alegría serena, son
movimientos hacia la altura, impulsos de ingravidez». ri

16 DE JUNIO

Biografía de las alegrías

De mí depende la posibilidad de establecer contacto con la alegría que siempre está a


punto de florecer desde el fondo de mi corazón. Nadie hay sin experiencia de alegrías
espontáneas en los años de la infancia. Verena Kast anima a que se escriba una biografía
de las alegrías, a recoger y poner juntas todas las alegrías que se recuerdan, a contemplar
ese recuerdo en imágenes a partir de la infancia y observar en qué medida reflejan
alegría. La contemplación de las alegrías de mi infancia espera en el fondo de mi alma
solo a que yo quiera evocarlas de nuevo. ri

17 DE JUNIO

Atento a mis reacciones

Algunos se han forjado tan grandes esperanzas respecto de la dicha, que creen no
haberlas satisfecho jamás. Theodor Fontane muestra otro camino hacia la dicha: «Si uno
logra vivir sin alterarse los 720 minutos de las 12 horas de la mitad del día, puede hablar
con toda certeza de un día feliz». Pasar un día sin alterarse es mucho. No depende de
nosotros lo que suceda en esos 720 minutos, que puede ser una riña con el vecino, algo
que sale mal en el trabajo, una lluvia inesperada que trastoca nuestros planes o la
cualquier contratiempo inesperado. Deberíamos estar agradecidos cuando pasa un día sin

77
motivos de enfado. Eso no significa que nuestra vida esté necesariamente expuesta y
dependa de las eventualidades caprichosas de cada día. Solo depende de nosotros la
manera de reaccionar ante esos eventos de la vida. w

18 DE JUNIO

Serenidad por dentro

Podemos reaccionar con enfado cuando el vecino nos provoca con palabras. También
podemos dejar que se quede él con sus insultos. Con sus palabras lo único que hace es
poner al descubierto la insatisfacción de su alma. Podemos dejarnos contagiar de la
enfermedad de su alma, o distanciarnos y protegernos de ella. Eso es cosa nuestra.
Somos nosotros los únicos responsables de un día sin mal humor y sin enfados. Y si
alguna vez conseguimos reaccionar sin enfado y sin actitudes depresivas ante cualquier
provocación posible, y lo hacemos conservando la serenidad interior, ese habrá sido un
día feliz. w

19 DE JUNIO

«Aequo animo»

La filosofía estoica de la antigua Grecia usa con frecuencia la expresión aequo animo,
que significa ecuanimidad interior. Es precisamente la virtud que san Benito exige del
cillerero, el administrador de una abadía, a quien, por su cargo dentro del monasterio, se
le pueden multiplicar las ocasiones de conflictos con los monjes. Debe estar muy
vigilante para no dejarse contagiar por los roces con sus compañeros y colaboradores y
saber reaccionar con ecuanimidad. Así purificará de toda clase de rencillas la atmósfera a
su alrededor, será un artífice de paz. Es una vieja regla contrastada por la experiencia. A
todos nos transmite una enseñanza. w

20 DE JUNIO

Todo empieza con la paz interior

Hoy no basta con trabajar por la paz en un pequeño círculo. La paz ansía extenderse por
toda la tierra. Por tanto, también nuestra paz debería tener siempre en consideración a
toda la tierra. Debemos actuar de tal modo que la paz pueda propagarse cada vez más en
el mundo entero. Esta propagación empieza por nuestros pensamientos. ¿Son
verdaderamente ideas de paz o son más pensamientos de poder? Nuestras reflexiones se
expresan en nuestras palabras. Es posible que queramos construir la paz de un modo
muy consciente; pero si nuestro lenguaje expresa condena o desprecio, únicamente

78
provocaremos divisiones. Quien está dividido en su interior divide también a quienes lo
rodean. Así pues, la paz interior nos es siempre necesaria para ser portadores de
reconciliación. w

21 DE JUNIO

Motivos de alegría

En el islam existen 99 nombres de Dios. El número 100 es un nombre misterioso que


ningún humano puede descifrar. Martin Walser, escritor y poeta, se refiere a esos 99
nombres en un breve texto sobre el motivo 99 para la alegría. Para Martin Walser, la
alegría es de naturaleza divina. Y como existen 99 nombres para Dios, así existen
también 99 motivos para la alegría. La alegría nos hace partícipes de la naturaleza
divina. Y según Martin Walser, el motivo 99 para la alegría es este: «Lo que comparto
con otros se multiplica; lo que reservo para mí solo no me hace feliz. La boca del
huésped hace bueno el vino». ri

22 DE JUNIO

Compartir lo valioso

El prodigio consiste en esto: el que comparte con otros lo que considera más valioso para
sí no se hace más pobre sino más rico. Sucede lo mismo que en la multiplicación de los
panes relatada en los Evangelios. El pan que distribuyen los discípulos se va
multiplicando. No disminuye. Si me empeño en guardar algo para mí solo, no encontraré
satisfacción en ello. Necesito derrochar mucha energía para guardar para mí solo algo de
gran valor, lo mismo si se trata de un objeto que de conocimientos o de un precioso
cuadro. Puedo disfrutar en la contemplación del cuadro a solas. Pero si tengo que retirar
el cuadro de la vista de los demás para disfrutarlo a solas necesito invertir en la
operación grandes energías del alma. La verdadera alegría necesita ser compartida.
Entonces se multiplica. ri

23 DE JUNIO

La vida - Una corta visita

«No te precipites. No te aflijas. Estás aquí de visita y la visita es corta. No establezcas


aquí tu morada permanente y disfruta el perfume de las flores» (Walter Hagen). Nuestro
tiempo aquí es un tiempo limitado, lo mismo que las visitas a un buen amigo. En una
visita se toma el tiempo con calma para vivir la corta visita con más intensidad. La
alusión a las flores puede leerse como un consejo concreto para el buen efecto de una

79
presencia como huésped. En vez de hurgar en las intimidades familiares, sería más
correcto prestar mucha atención a las flores y disfrutar su perfume. Así, la visita fluye en
una atmósfera más relajada que si nos empeñamos en resolver, por ejemplo, los
problemas de la familia anfitriona. Así sucede en la vida. La vida nos invita a vivirla de
manera consciente y a dejar tranquilamente que penetre en nuestro interior toda la
belleza que podemos percibir en este breve tiempo, como el perfume de las flores. ri

24 DE JUNIO

El camino de la vida ordinaria

El camino espiritual tiene que pasar por la vida ordinaria. Consiste en hacer
sencillamente lo que está sin hacer y debo hacer en el momento presente, porque es lo
que me debo a mí y a lo que soy, porque es el servicio que debo prestar a los otros y a
Dios. Según el criterio de Benito, la autenticidad de una espiritualidad no la dan los
sentimientos piadosos sino la disposición de entrega al trabajo, a mi comunidad concreta,
al orden del día y a la oración comunitaria. ri

25 DE JUNIO

El primer día y el último

La tradición cristiana del memento morí («recuerda que has de morir») nos aconseja
imaginar que cada día podría ser el último. Un proverbio griego da otro consejo:
«Comienza cada día como si fuera el primero. Termina cada día como si fuera el
último». Al comenzar cada día deberíamos imaginar que es absolutamente el primer día
que vivimos. Naturalmente, sabemos bien que no lo es. Pero si programo el comienzo
del día como si fuera el primer día de mi vida consciente y reflexiva, entraré en ese día
con atención y curiosidad al mismo tiempo. ri

26 DE JUNIO

Comienza el día como si fuera el primero...

...todo sería distinto. Iría al trabajo con mucha curiosidad. Sentiría gran satisfacción y
gusto especial al hacer las cosas como si las hiciera por primera vez. No tendría miedo
de no poder acabar mi tarea. Al contrario, ensayaría maneras de darme el gusto de
rematarla con perfección. Y contemplaría con nuevos ojos el mundo circundante.
Descubriría en él mucha belleza inadvertida hasta entonces. Me fijaría en las personas
como si las estuviera viendo por primera vez. Desaparecerían todos los prejuicios. La
opinión que yo me había formado de estas personas carecería de importancia. Todos los

80
cajones en los que yo había metido a esas personas se disolverían en la nada. ri

27 DE JUNIO

Termina el día como si fuera el último...

Al terminar el día, me imagino que es el último. Es decir, termino este día como si fuera
el fin de mi vida. Todo lo pongo en las amorosas manos de Dios: este día, a mí mismo
con toda mi vida, a todos los seres queridos. El fin de este día me sitúa al mismo tiempo
en un comienzo nuevo. Y produce en mí el presentimiento de que debo ir
desprendiéndome de todo para ponerme en las manos paternales de Dios. La noche me
recuerda el sueño de la muerte. Y cada mañana tengo la sensación de resucitar a una
nueva vida en Dios. w

28 DE JUNIO

Cuida de ti mismo

«Únicamente los seres humanos completos viven lo humano», escribió Goethe en una
carta dirigida a Schiller. Parece una perogrullada, pero no lo es. Solemos pensar que el
buen comportamiento está exclusivamente en función de los otros. A muchos cristianos
les parece que la idea de portarse bien con uno mismo es un préstamo esotérico. Otros
piensan que con ella se anuncia un cristianismo blando. Pero en realidad no es así. Jesús
nos exhorta a ser misericordiosos. Sería falso creer que el cristianismo solo habla de
amor al prójimo, que solo debemos cuidar de los demás y no de nosotros mismos. Es
misericordiosa la persona que se compadece de los desdichados y los pobres. Pero antes
tiene que compadecerse de lo pobre y desdichado que hay en ella misma. w

29 DE JUNIO

El milagro de una sonrisa

«Una sonrisa es la distancia más corta entre los seres humanos», afirma Victor Borge.
Una sonrisa acerca a las personas antes distanciadas y extrañas. Cuando entro en una
tienda y la dependienta me recibe con una sonrisa, la relación anónima propia del mundo
de los negocios se convierte enseguida en relación de persona a persona. Se borran las
distancias, la sonrisa se hizo puente entre dos orillas. Hay además otra sonrisa artificial,
bien aprendida por los asesores de empresa. Pero esta clase de sonrisa no establece
relaciones. Esa sonrisa se queda en el que sonríe. Un cliente sabe muy bien distinguir
entre una sonrisa de amable acogida y la sonrisa fría, solo de fachada y en función de la
compra. Hay una sonrisa que me hace presente solo físicamente a los demás, sonrisa

81
fríamente calculada que parece decir: no te acerques mucho. En cambio, la sonrisa salida
del corazón establece inmediata intimidad y comprensión. Invita a abrirse al otro. Yo me
siento comprendido, aceptado, tomado en serio. Puedo decir libremente lo que pienso
porque nadie me va a juzgar. Una sonrisa así invita a entablar diálogo. Es un placer
dirigirme al otro, intercambiar mis ideas con las suyas. ri

30 DE JUNIO

Un gesto rico en consecuencias

Un señor a quien yo acompañaba me contó el bien que le había hecho la charla con una
dependienta en una pequeña tienda. Enseguida brotaron sentimientos de intimidad y
confianza. También de libertad. Ninguno de los dos pretendía ganarse al otro. Este
hombre se sentía simplemente satisfecho y bien. Visto desde el trasfondo de anteriores
experiencias negativas, este nuevo bienestar era para él un argumento de que, sin duda y
a pesar de todo, él no era tan inaccesible como tantas veces se había reprochado.

En este pequeño gesto y en sus positivas consecuencias recuperó el valor para vivir
en adelante la vida social y disfrutar con una mirada amiga y una sonrisa. ri

82
1 DE JULIO

Una flor del cielo

«Llamábamos a la tierra flor del cielo y al cielo lo llamábamos jardín infinito de la vida»
(Friedrich Hólderlin). Belleza y dolor van juntos. La tierra es una flor que porta en sí la

83
belleza del cielo y hace abrirse el cielo sobre nosotros: si dejo caer esta palabra en mi
corazón, mis ojos se transforman. Veo la tierra con ojos nuevos. Ya no me fijo en la
desertización y destrucción a la que la tierra ha sido sometida por los hombres. No puedo
negar ni cerrar los ojos a esa realidad, pero a pesar de todo veré cómo la flor rompe la
dura corteza de la tierra; cómo nace, crece y echa brotes; cómo al fin aparecen las yemas
y se abre la flor. ri

2 DE JULIO

El jardín de la vida

Si para Hólderlin el cielo es «el jardín infinito de la vida», estas palabras llegan a mí con
resonancias bíblicas. El relato bíblico de la creación habla del jardín del paraíso en el que
el hombre vivía satisfecho y feliz en armonía perfecta con Dios, consigo y con toda la
creación. El Cantar de los Cantares habla del jardín del amor como lugar de cita de la
amada y el amado para disfrutar juntos los gozos del amor. w

3 DE JULIO

El jardín de la resurrección

Entre los jardines mencionados en la Biblia, el más bello de todos es el jardín de la


resurrección. En él encuentra María Magdalena al Resucitado y en ese encuentro conoce
por experiencia que el amor es más fuerte que la muerte. Cuando Hólderlin llama al cielo
«el ilimitado jardín de la vida» sus palabras resuenan en los mismos tonos que las
palabras del jardín de la resurrección. Este borra los límites del jardín del paraíso y nos
abre el infinito jardín de la vida. Dios nos lo ha dado para hacernos felices sin fin con su
hermosura. ri

4 DE JULIO

«Input - Output»

Conozco a personas que andan siempre buscando únicamente aquello que pueda serles
de ayuda o «aportarles» algo. Movidas por este estímulo, hacen constantemente, por
ejemplo, nuevos cursos de perfeccionamiento y de formación complementaria. Pero a
veces tengo la impresión de que todas estas actividades no tienen más que una función
sustitutoria. En ciencias empresariales se habla de input y output. Algunos se atragantan
de puro input. Absorben cada vez más dentro de sí, pero nada «sale» a la vez. Nada sigue
fluyendo. Por tanto, da lo que tienes. Saca fuera tus capacidades. Confía en tu propia
competencia, descubre tus propias posibilidades y deja también que otros participen de

84
ellas. w

5 DE JULIO

El pájaro tiene una canción...

Un proverbio chino dice: «El pájaro no canta porque sabe la respuesta; canta porque
tiene una canción». ¡Qué maravillosa sabiduría expresan estas palabras! El pájaro canta
porque tiene dentro una canción que pugna por hacerse oír fuera. No canta para dar
respuesta a alguien. Ni porque tenga la respuesta para las grandes preguntas del tiempo.
Canta porque le gusta cantar.

Hay poetas que pretenden dar en sus poemas una respuesta a las preguntas más
profundas del alma humana. Otros escriben por el intenso placer de escribir. Juegan con
el lenguaje. Hacen sonar fuera la melodía que oyen dentro sin preocuparse por saber si
sus palabras son una respuesta para alguien. «Respuesta» significa exactamente:
pronunciar palabras en presencia de otro, frente a otro. En toda respuesta estamos
relacionados con otro, decimos algo a otro. Muchas veces nos sentimos bajo presión al
querer decir algo a otro porque desearíamos decirle la palabra exacta, algo consistente
para él.

El pájaro que canta está libre de esta presión. No piensa en los demás ante quienes
canta, y por eso no canta para hacerlo bien. Canta porque tiene dentro una canción que
pugna por hacerse oír fuera. Su canto es expresión de su alegría interior. Y su canción
nos deleita precisamente porque carece de objetivo. ri

6 DE JULIO

Un verano invencible

«En lo más crudo del invierno aprendí, ¡por fin!, que dentro de mí reposaba un
invencible verano» (Albert Camus). Cuando nos sentimos envueltos por los fríos del
crudo invierno, añoramos con mayor ansiedad las temperaturas del verano. El poeta y
filósofo francés Albert Camus tuvo experiencia del verano en medio del invierno. Y ese
verano no podía ser desalojado de su corazón ni por los fríos más congeladores. La
experiencia de Albert Camus, buen conocedor de los absurdos de la vida, pero con una
fe inquebrantable en ella, debería estimularnos a ver un sol invencible y su calor cuando
sentimos helado el corazón. Aunque nos sintamos vacíos, tenemos la certeza de que algo
florecerá un día dentro de nosotros. No solo añoramos el verano que está siempre en
nosotros y además es invencible. Siguiendo el ritmo de la naturaleza vendrá otra vez el

85
verano después del invierno. El verano está tan arraigado en el ritmo de la naturaleza,
que ningún invierno es capaz de desplazarlo de allí. Así está también arraigado en
nuestra alma. No hay depresión posible, ni decepción, ni nieblas, ni fríos capaces de
desalojarlo del alma. En invierno no vivimos lo mismo que en verano. Pero la certeza de
saber que el verano está dentro de nosotros y que es invencible suaviza los rigores del
invierno. Esta certeza hace saltar los cerrojos de cualquier frío que pretenda alargar sus
dedos contra nosotros. ri

7 DE JULIO

Palabras que conmueven el corazón

Como agente de pastoral, trato de responder al deseo de las personas percibiendo


primero mi propio deseo y preguntándome: ¿qué es lo que satisface mi deseo? ¿Qué
respuesta puedo dar yo a mis preguntas? Esa respuesta ¿me satisface o es puramente
teórica? ¿Suena bien, pero no me ayuda realmente?

Y entonces trato de ponerme en la piel del otro. Observo a las personas, escucho lo
que me dicen. Trato de sentir cuál es el deseo que hay detrás de sus palabras. Y después
imagino cómo puedo responder a esta persona concreta, de modo que lo acepte y pueda
vivir de ello.

Al hacerlo, experimento siempre mi limitación. No tengo nunca la sensación de


haber encontrado la respuesta realmente acertada. Es una lucha continua por encontrar
las palabras que conmuevan el corazón. ri

8 DE JULIO

Aquello que da muerte a la energía

Todo cuanto hemos reprimido, todo aquello con lo que no hemos hecho las paces dentro
de nosotros, nos obstaculiza en la vida y nos cuesta mucha fuerza interior. En las
conversaciones que mantengo con personas «quemadas» veo claro rápidamente que, en
la mayoría de los casos, su agotamiento no puede deberse a la cantidad ni al tipo de
trabajo, ni tampoco a las expectativas que otros tienen sobre dichas personas, ni siquiera
a las circunstancias exteriores de su vida. En la mayoría de los casos, es la discordia que
sienten en su interior.

Prefieren ensimismarse en sus ilusiones y viven con la fantasía el modo en que


debiera ser su vida. Precisamente es esta discrepancia entre sus ilusiones y su realidad lo
que les arrebata toda su energía. ri

86
9 DE JULIO

El ángel de la veracidad

Una persona veraz nos obliga a confrontarnos con la verdad de nuestro corazón. En
presencia de una persona veraz no es posible mentir. Pero tampoco es necesario hacerlo,
porque nos sentimos libres para hacer transparente nuestra propia verdad.

Cuando Jesús hablaba, no podían ocultarse los espíritus inmundos ni los


pensamientos turbios que alteran el espíritu humano y lo contaminan con sentimientos
nocivos. La veracidad de Jesús libera a los seres humanos de los espíritus inmundos que
desfiguran y falsifican la verdad. Y quedan curados, convertidos en auténticos y veraces
seres humanos.

Pido para ti un ángel de la veracidad, para que seas plenamente lo que eres en el
fondo de tu ser y puedas abrir el acceso a la verdad a todas las personas con quienes
tratas. La palabra verdad significa también conformidad entre objeto y conocimiento,
entre realidad y razón. Te deseo que llegues a una conformidad total contigo y con la
realidad de tu vida. w

10 DE JULIO

Hacer lo que es «correcto» y coherente

La persona justa crea claridad en torno a sí. No tiene necesidad de seguir una táctica e ir
abriéndose paso a través de las opiniones más dispares. Esta claridad interior ahorra
energía. A las personas justas las vemos como una bendición para una colectividad.
Tienen sentido de lo justo. Son independientes y libres. Irradian algo que nos hace bien.
Podemos tomarlas como ejemplo. La persona justa valora debidamente al ser humano y
la realidad. No gasta su energía en luchar contra la realidad. Lo ordena todo tal como es
«correcto» y coherente. Quien da a cada cual lo suyo está libre de las intrigas que tanta
energía devoran en tantos grupos y Estados. ri

11 DE JULIO

Vivir por entero en el instante presente

Si estoy por entero en el instante presente, no experimento el tiempo como una realidad
estrecha y limitada. Estoy ahora en este instante. Y este instante es un regalo para mí. No
miro al reloj para realizar la actividad en el menor tiempo posible. Algunas personas
piensan que necesitamos la presión del tiempo para trabajar con más eficacia. Sin

87
embargo, si soy libre para este instante, el trabajo fluye de mí de manera espontánea.
Esta libertad interior me permite en realidad trabajar más eficazmente que si estoy
mirando constantemente el reloj y trato de hacerlo todo lo más rápidamente posible.
Vivir por entero en el instante presente es una condición importante para la felicidad. ri

12 DE JULIO

Un nuevo estilo de vida

Las personas que se aman se dicen con frecuencia: eres para mí un ángel de ternura. Con
esta expresión dan a entender cuánto bien les hace la delicadeza con que son tratados por
el otro, no como una cosa que se posee, sino como un valioso tesoro al que uno se acerca
y trata con cuidado. Pero ternura no es solo la manera de tratarse los enamorados. En la
actualidad se ha convertido en una virtud moderna. En un mundo en el que se impone la
violencia, los jóvenes suspiran por un modelo de vida distinto en las relaciones humanas,
dentro de una atmósfera de ternura. Surge una peculiar cultura de la delicadeza y del
respeto, un peculiar estilo de vida basado en la bondad. w

13 DE JULIO

El arte de la ternura

La ternura es el arte de poner atención delicada y respetuosa en el trato con las personas,
con la naturaleza y con las cosas. El concepto de ternura es un concepto típicamente
moderno, pero su contenido aparece como un fenómeno repetido en todos los tiempos.
En la Biblia se relatan muchos encuentros caracterizados por la ternura. La Carta a Tito
(3,4) nos dice que en Jesucristo se hizo visible la ternura de Dios (kháris, gracia,
ternura). El poeta Heinrich Bóll postuló antes de su muerte una peculiar teología de la
ternura. Y encontró él mismo en el Nuevo Testamento una teología de la ternura que
«siempre salva». ri

14 DE JULIO

Yo decido

Siempre se puede lograr una irradiación positiva, incluso en condiciones difíciles. Una
mujer depresiva y totalmente resignada me dijo en una conversación que no podía
irradiar nada. Tenía bastante con sufrir su depresión.

Traté de transmitirle otra perspectiva: nadie esperaba que ella irradiara alegría u
optimismo. Pero podía tomar la decisión de reconciliarse con su depresión. Porque, si se

88
reconciliaba con su sufrimiento, podía irradiar algo de esperanza y profundidad, a pesar
de su temperamento depresivo. Quienes se relacionaran con ella podrían sentir que la
vida no es tan sencilla, sino que tiene una profundidad insondable.

En el encuentro con una persona como esta vislumbramos algo del misterio del ser
humano y de los abismos del alma. Esta mujer puede, obviamente, hacer responsables de
su depresión a los demás, porque no la comprenden o no la visitan. Pero entonces
irradiaría amargura y se convertiría para todos en un reproche vivo. Ella tiene la
alternativa. La decisión está en su mano. w

15 DE JULIO

Para que tu vida sea coherente

Tu ángel de la guarda, que te acompaña, desea hacerse voz interior dentro de ti para
hacer perceptible a través de ti en este mundo una palabra que Dios quiere decir
únicamente en ti. Tu voz no puede faltar en el coro polifónico de este mundo. El mundo
sería entonces más pobre. Que el ángel de la autodeterminación te acompañe en todo lo
que haces para que seas muy sensible cuando otros pretendan decidir sobre ti silenciando
cada vez más la voz de tu corazón. Que ese ángel te estimule permanentemente a decidir
tú sobre ti mismo, a vivir tu propia vida realizando en ella el proyecto de Dios sobre ti.
Que el ángel te acompañe para que seas tú quien decida sobre lo que te conviene y tu
vida sea una vida coherente. w

16 DE JULIO

Un ángel nos acompaña

Los ángeles nos instruyen en las virtudes que nuestra alma necesita para estar en
condiciones de realizar la tarea de representar de manera auténtica nuestra condición de
personas. La palabra «virtud» significa que somos capaces en cuanto seres humanos, que
desarrollamos una actividad en cuanto seres humanos, que también desarrollamos las
fuerzas que hay en nosotros. Las virtudes nos permiten ser activos en este mundo. Nos
permiten cumplir las tareas de este mundo. Pero no tenemos que ejercitar penosamente
las virtudes con nuestra fuerza de voluntad. Un ángel nos acompaña y nos introduce en
el arte de la vida, en las actitudes que despliegan nuestra condición de seres humanos. ri

17 DE JULIO

Equilibrio fluido

89
El psicólogo suizo C.G.Jung afirma que cada ser humano tiene siempre dos polos: el
polo de la razón y el del sentimiento; el del amor y el de la agresión; el de lo consciente
y el de lo inconsciente; el de lo masculino y el de lo femenino. El arte de ser persona
consiste en prestar atención de manera equilibrada a ambos polos. La mayoría de las
veces sucede que, en la primera mitad de la vida, el ser humano vive conscientemente
desde un solo polo y, como consecuencia, el otro queda en lo inconsciente. Jung habla,
en este contexto, de «la sombra». En la sombra se instala todo cuanto hemos excluido de
la vida. Pero mientras todo ello permanezca en la sombra, tiene un efecto destructivo
sobre nuestra alma. El sentimiento reprimido se manifiesta en forma de sentimentalismo:
nos vemos inundados por los sentimientos y ya no podemos tratarlos adecuadamente. La
agresión reprimida se exterioriza en forma de juicios severos sobre los demás, o quizá en
estados de ánimo depresivos. Muchas veces dormita bajo una fachada amable. Pero
detrás de esa amabilidad se perciben las flechas agresivas que lanzan esas personas. La
aceptación de la sombra y su integración forman parte del camino por el que llegamos a
ser nosotros mismos. Debemos mantener el equilibrio entre lo consciente y lo
inconsciente. Pero este equilibrio no es estático. Los psicólogos prefieren hablar de un
«equilibrio fluido». Tenemos que encontrar continuamente este equilibrio vivo. ri

18 DE JULIO

El ángel de la confianza

Los hombres han estado siempre convencidos de vivir acompañados por un ángel de la
guarda. Se han encomendado a él en muchas ocasiones no solo ante el peligro, por
ejemplo, de accidente de tráfico, sino en cualquier situación de miedo o de indecisión
por no saber de quién pueden fiarse. Pido que te sientas siempre protegido por el ángel
de la confianza. Entonces nunca estarás seguro al cien por cien de si puedes o no fiarte
de una persona, pero nunca te sentirás deprimido incluso cuando te sientas defraudado
por otro. El ángel de la confianza seguirá fiel a tu lado infundiéndote valor y confianza
en ti mismo para intentar confiar también en los demás. w

19 DE JULIO

Al fin todo está claro

Sin duda has tenido alguna vez la experiencia de verte de repente iluminado sobre lo que
tenías que hacer, cuál era tu vocación personal, cómo podías seguir adelante. El ángel de
la clarividencia te ha visitado y te ha abierto los ojos para una opción concreta. - O te has
encontrado en la necesidad de hacer una opción sin atreverte a decidir por nada. Y de
repente todo quedó claro. El ángel ha encendido una luz en tu corazón dubitativo para

90
hacerte ver claro. ri

20 DE JULIO

Todo cuanto hay en ti tiene sentido

Hay muchas personas convencidas de que tienen que cambiar. Pero el cambio suele
imponer duras renuncias y exigir grandes esfuerzos: «Tengo que cambiar porque mi
imagen actual no es de recibo. Tengo que acabar de una vez para siempre con mis faltas,
controlar mi sensibilidad, mis miedos, mis arrebatos». Esta voluntad de cambio parte del
supuesto de que todos mis defectos y debilidades son malos. El ángel del cambio desea
decirte que todo cuanto hay en ti es bueno y debe quedar en ti. Pero necesita también
transformación. Tu miedo es bueno porque te está gritando que los principios
fundamentales para tu vida son falsos. Tal vez piensas que no deberías permitirte ni el
más mínimo error. El miedo te dice que tu ideal de vida es imaginario y que te está
haciendo daño. w

21 DE JULIO

No sin excusas

No es posible vida en común sin necesidad de pedir alguna vez disculpas. Porque,
querámoslo o no, es imposible evitar siempre y en todo cierta clase de roces y molestias.
Si las cargamos siempre a cuenta de los otros, damos origen a un círculo vicioso de
agravios. Saltar por encima y cargar esos agravios a cuenta de los demás genera
amargura y sentimientos de agresividad. Un día llegará la ocasión de tomarse una secreta
revancha. El ángel de las disculpas rompe ese diabólico círculo. Él purifica la atmósfera
y abre a todos, alternativamente agraviantes y agraviados, el acceso y los medios para
una auténtica convivencia humana. ri

22 DE JULIO

Perdonar a su debido tiempo

A veces tiene que pasar mucho tiempo para poder otorgar un verdadero perdón. En esta
materia no se debe saltar por encima de los sentimientos. Si tu padre te molesta y hiere
con frecuencia, entonces necesitas ante todo rabia para poder distanciarte de él. Y quizá
necesites aumentar la rabia para que no pueda alcanzarte más con su desprecio y sus
condenas autoritarias. Mientras lleves clavado el puñal que ha causado la herida, no te es
posible perdonar, porque con ello hundirías tú mismo todavía más el puñal. Lo que debes
hacer es distanciarte lejos del otro. Solo entonces podrás perdonar. Muchas veces el

91
perdón está en eso. Hay personas que no logran liberarse de los que las han agraviado
porque nunca han perdonado de verdad. El perdón cura tus heridas. ri

23 DE JULIO

Gracias también por las heridas

Agradecer presupone reflexionar. Si te pones a pensar, puedes sentirte agradecido porque


todo lo que tienes en tu vida te ha sido dado. No solo te mostrarás agradecido a tus
padres por tus raíces positivas, sino también por las heridas que ellos puedan haberte
ocasionado. Sin esas heridas te hubieras vuelto quizá autosuficiente e insensible. El
ángel del agradecimiento desea abrirte bien los ojos para que veas de cuántas desgracias
te ha protegido tu ángel de la guarda, y cómo ha transformado tus heridas en un precioso
tesoro. ri

24 DE JULIO

Cristóbal

Cada día nos cae en suerte algo que nos exige; cada día debemos superar umbrales. El 24
de julio celebra la Iglesia a san Cristóbal, que es para nosotros un ejemplo de tales
exigencias. Él es el hombre fuerte y grande que lleva al niño -y en él a Cristo mismo - a
través de las corrientes impetuosas del río. En la Edad Media, su figura figuraba en el
muro de entrada de las iglesias. Era el santo del umbral. Antes de que uno saliera del
ámbito sagrado de la iglesia al mundo, debía mirarlo para no perder la fuerza interior que
se había adquirido en el encuentro con lo sagrado. Nunca se sabe lo que nos aguarda al
otro lado. ri

25 DE JULIO

La melodía de mi corazón

Los sabios han cantado siempre el valor de la amistad y han expresado su misterio con
imágenes siempre nuevas: «Un amigo es alguien que escucha la melodía de tu corazón y
te la canta si alguna vez llegas a olvidarla». Definir a un amigo como alguien que
escucha la melodía de mi corazón me parece una metáfora admirable. El amigo aplica su
oído a lo que vibra en lo más íntimo de mí. Escucha el cantus firmus, mi melodía
permanente, para percibir dónde y cómo vibra mi vida. Y si alguna vez llego a olvidarme
de mi melodía, porque las exigencias del día a día me alejan de mí mismo, entonces mi
amigo me la canta y me la recuerda. ri

92
26 DE JULIO

Me limito a observar

Imagina estas situaciones: vas al trabajo, estás colaborando en un proyecto importante en


tu empresa. Cooperas en la comunidad política o en la comunidad parroquial y asumes
responsabilidades. Pero en todo lo que haces ten presente que hay en ti algo que no se ve
afectado por ese trabajo. A veces veo las cosas que me incumben como en un teatro. Soy
como un director que permite que la representación prosiga, y solo interviene cuando
esta toma un rumbo equivocado. Tal vez pienses que esto sería irresponsable. Pero yo
experimento que esta actitud me permite ahorrar energías. Los problemas no me
exasperan. No permito que los conflictos me roben energías. Estoy fuera de los
conflictos. Así puedo reaccionar frente a ellos correctamente y con libertad interior. w

27 DE JULIO

Cuando el trabajo produce alegría

Produce alegría observar a las personas a las que les resulta fácil trabajar. Pero si una
persona trabaja con una resistencia interior, hasta el mínimo esfuerzo le parece
demasiado exigente. Si estamos cerca de ella, percibimos descontento y agresividad. Del
trabajo que uno hace gustosamente nacen nuevas ganas de trabajar. Y otras personas se
contagian y se implican en la tarea. Surge un clima de alegría por el trabajo, por la
convivencia, por el éxito común. Un clima así hace bien a todos y contribuye de forma
esencial a la salud y al bienestar anímico de todos. ri

28 DE JULIO

Nadie puede herirme

La filosofía estoica de la Grecia antigua afirma que no son las personas quienes nos
hieren, sino las ideas que nos hacemos de ellas. Si espero amor de esta o de aquella
persona, me hago una determinada idea de ella. Si ella no la satisface, me siento herido.

Una mujer renovó con enorme ilusión la entrada de su casa. Esperó la llegada de su
marido, muy orgullosa de lo que había hecho. Pero cuando él regresó a casa, estaba tan
preocupado por los problemas del trabajo que ni siquiera percibió lo que su esposa había
hecho. Esto la hirió profundamente. Pero ¿qué fue lo que la hirió realmente? Su marido
no quiso herirla. Lo que la hirió fue la idea que ella se había hecho, según la cual él tenía
que fijarse en el trabajo realizado por ella. Pero el marido no cumplió tal expectativa.

93
También nosotros pensamos que ya no somos amados si los demás no satisfacen
nuestras expectativas de amor. El marido, que llegó a casa absorto en sus pensamientos,
amaba a su esposa como antes. Pero esta no podía verlo, porque estaba fijada en su idea
del amor. En cierto modo, la filosofía estoica tiene razón: en última instancia, el otro no
puede herirme. No puede derribar la casa construida sobre el fundamento del amor de
Dios. Porque está sostenida por el amor infinito de Dios, que no puede ser reducido por
la negativa de un amor finito. ri

29 DE JULIO

El ángel del agradecimiento

El ángel del agradecimiento te da nuevos ojos para que veas y admires la belleza de la
creación y disfrutes agradecido ante el maravilloso espectáculo de las praderas, bosques,
montañas y valles, mares, ríos y lagos. Sentirás que el amor de Dios te toca por las obras
de la creación dándote a comprender su derroche de providencia sobre ti. El que
contempla su vida con mirada agradecida deja inmediatamente de protestar contra sí y
contra su suerte. Procura tú caminar paso a paso con el ángel del agradecimiento esta
semana. Te parecerá que contemplas todo con una nueva luz y que tu vida ha adquirido
un nuevo sabor. ri

30 DE JULIO

Sencillamente, existo

Martin Heidegger habla de una serenidad que procede de la esencia del pensamiento.
Pensar no significa dominar las cosas, sino permitir que sean, dejar que aparezcan en su
esencia. La serenidad es una de las características del auténtico pensamiento. Es la
condición fundamental por la que puedo entregarme por entero al instante presente, sin
someterlo a una meta que yo mismo establezco. Existo, sencillamente. Soy puro ser. Y
este puro ser brilla en mi pensamiento, al escuchar música, al contemplar la creación y el
arte. Es un pensamiento relajado, una escucha relajada y una contemplación relajada.
Esta relajación se muestra como misterio del ser en su plenitud. ri

31 DE JULIO

Personas en contacto consigo mismas

Muchas personas agobiadas por el ruido y la tensión cotidiana buscan hoy tiempos
muertos y oasis de tranquilidad. En nuestra abadía percibimos la magnitud de este anhelo
de retiro. A nuestra hospedería acuden muchas personas que desean pasar un par de días

94
en silencio. Anhelan alejarse del ruido de su vida cotidiana y sumergirse en la oración de
los monjes y en la silenciosa atmósfera de un monasterio. En la quietud entran en
contacto consigo mismas, lo cual no siempre es agradable; por eso buscan también un
acompañamiento espiritual, con el fin de poder abordar mejor el caos interior que en
ellas se abre. Tras algunos días de silencio, vuelven a sentirse fortalecidas para la vida
cotidiana. Han bebido de su fuente interior. w

95
1 DE AGOSTO

El amor no conoce el tiempo

Filósofos y sabios han reflexionado desde siempre sobre el misterio del tiempo. San
Agustín afirma que todo el mundo sabe qué es el tiempo: «Entendemos muy bien lo que

96
significa esta palabra cuando la empleamos nosotros y cuando la oímos pronunciar a
otros. ¿Qué es, pues, el tiempo? Sé bien lo que es, si no se me pregunta. Pero cuando
quiero explicárselo a quien me lo pregunta, no lo sé»*. El tiempo no se deja aferrar, pues
está siempre fluyendo y se nos escapa con cada instante. «Toda fracción de tiempo que
uno vive se le resta a la duración de su vida, y cada día se reduce el tiempo restante, de
modo que todo el tiempo de vida no es sino una carrera hacia la muerte, en la que nadie
puede permanecer ni siquiera un poco menos ni avanzar más lentamente».

El tiempo se nos escapa. Solo tenemos acceso a él en el instante presente. Pero no


podemos aferrarlo. Necesitamos el arte de aprender a estar por entero en el momento
presente para acercarnos al misterio del tiempo. ri

2 DE AGOSTO

Posibilidades de nuestro corazón

Las bienaventuranzas son ventanas que nos permiten dirigir la mirada a nuestros deseos
de una realidad del todo distinta. No pretenden mostrarnos una utopía política o social
que jamás será realidad, sino que nos describen las posibilidades que hay ya en nuestro
corazón y que muy a menudo hemos encubierto y ya no percibimos, porque estamos
demasiado ocupados en cosas banales. ri

3 DE AGOSTO

Libertad interior

Jesús nunca alaba simplemente como «felices» a quienes no tienen dinero. De hecho, no
tener nada, estar privado de todo, no es para la Biblia una meta deseable. Lo que le
importa a Jesús es la libertad interior, que nos hace decir: «No dependo de las cosas. No
dependo de las personas. No necesito la riqueza. Si tengo algo, puedo compartirlo
también con otros. Puedo gozar de ello, pero no me lamento si no lo tengo».

La «pobreza de espíritu» es, en definitiva, la actitud que muchos escritores religiosos


y místicos exigen al ser humano, y también los psicólogos la ven como un camino hacia
la verdadera felicidad. Es la actitud de la libertad e independencia interior. Esta libertad
interior frente a las necesidades es la condición previa para la verdadera felicidad. ri

4 DE AGOSTO

Sabiduría desinteresada

97
El verdadero sabio sabe que no sabe nada. Esta concepción nos la transmitió Sócrates. El
Maestro Eckhart interpreta esta afirmación de un modo un tanto diferente. El verdadero
sabio no sabe nada, ni siquiera de la actuación de Dios en él. Sencillamente, se confía a
Dios. Pero no sabe cómo, dónde y cuándo obra Dios en él. Renuncia a explicar la
actuación de Dios y se abandona al misterio de su gracia. Renuncia a explicarlo todo con
exactitud. Abandona todo saber puesto al servicio del dominio y anhela la sabiduría
verdadera y desinteresada. ri

5 DE AGOSTO

No poseer nada

Nada me pertenece, ni una persona, ni mi casa, ni mi vida. Puedo gozar de todas las
cosas, pero sé que las he recibido prestadas. Mi cuerpo me ha sido dado, pero no estoy
en condiciones de poseerlo ni de garantizar su funcionamiento mediante un estilo de vida
sano. Las personas a quienes amo no me pertenecen. Son libres. Y solo cuando las dejo
libres puedo amarlas de verdad. Pero, sobre todo, Dios no me pertenece. No poseo a
Dios, sino que me abandono a él sin tener nada en mis manos. w

6 DE AGOSTO

«Juan con suerte»

Lo que Jesús ha descrito en la «pobreza de espíritu» como camino hacia la felicidad lo


encontramos expresado de otro modo en el cuento alemán Hans im Glück («Juan con
suerte»), donde se retoma el mismo tema de un modo humorístico y gracioso. Hans es
feliz porque ha recibido como regalo de su amo un gran pedazo de oro. En el camino de
regreso a casa, el oro le pesa demasiado. Entonces lo cambia por un caballo, rebosante
de fuerza y muy veloz. Pero es demasiado rápido para él, y lo desecha. Decide cambiarlo
por una vaca. Después cambia la vaca por un cerdo y, más tarde, este por una oca. Por
último, se siente fascinado por un afilador y cambia la oca por la piedra de afilar, porque,
cansado de disfrutar, se siente atraído por el trabajo que da fruto. Mas la piedra se le cae
al agua. En ese momento ya no tiene nada. Pero es precisamente entonces cuando
empieza a bailar y cantar, porque es la persona más feliz en la tierra. Su felicidad ya no
depende de los bienes materiales, del placer o del éxito. Entonces es realmente y por
entero él mismo. Está agradecido por su vida. Puede disfrutar de ella.

Lo que el cuento describe aquí con jovialidad y gran riqueza de imágenes es lo que
expresa también Jesús al hablar de la «pobreza de espíritu»: estar sencillamente
presentes, de un modo desinteresado, disfrutar de cada instante, ser agradecidos por lo

98
que existe. Esto basta. Esto es la verdadera felicidad. ri

7 DE AGOSTO

Un mundo más amable

Entre los seres humanos hay un deseo de sustraerse a este mundo agresivo, el deseo de
un mundo amable, el deseo de armonía y aceptación, el deseo de ser acogidos
incondicionalmente. A muchos les desagrada tener que imponerse con agresividad. En el
ambiente de agresividad que reina en nuestro mundo, Jesús anuncia la bienaventuranza
de los benignos y mansos, los no violentos y bondadosos. Y esta palabra de Jesús que
desciende de lo alto de la montaña tiene una fuerza que es mayor que la de la ruidosa
agresividad. Exteriormente, parece que las dulces palabras de Jesús se desvanecen sin ser
escuchadas; y, sin embargo, hay en ellas un acicate que pone en cuestión la agresividad y
difunde en medio de este mundo, tan duro, una pizca de dulzura y ternura.

Ya el mero hecho de que Jesús pronunciara estas palabras y tuviera - en un mundo


que era tan duro como el nuestro, debido a la política imperialista romana - el coraje de
hablar de mansedumbre, cambió este mundo. w

8 DE AGOSTO

Invitación a una vida feliz

La felicidad que Jesús promete a quienes se entregan a la causa de la justicia consiste en


el hecho de que serán saciados. Su deseo de una vida justa será satisfecho. Con todo, el
deseo de justicia aquí, en la tierra, no quedará saciado del todo. Más bien, quienes
aspiran a la justicia experimentarán una y otra vez que es justo el modo en que viven y el
modo en que se esfuerzan por alcanzar una vida plena. No es una saciedad que nos haga
indolentes, sino que nos conduce a una satisfacción interior y, en último término, a la
felicidad. Quien practica la justicia llegará a ser interiormente feliz y estará satisfecho ya
en plena lucha por la justicia. ri

9 DE AGOSTO

No olvides nunca el deseo

En el mundo inmisericorde del imperialismo romano, Jesús se mantuvo fiel a la


misericordia. Creyó en la victoria de la misericordia y de la compasión. Sus palabras
siguen resonando también en nuestro tiempo inmisericorde y mantienen despierto en
nosotros el deseo de un mundo misericordioso. Nos advierten que no hemos de olvidar

99
jamás este deseo, aun cuando muchas veces tengamos la impresión de que deberíamos
ser más duros. La palabra de Jesús reverbera en nosotros y abre una brecha en la
condición inmisericorde de nuestro mundo. En el calor de las palabras de Jesús, su
misericordia se hace realidad en nuestro corazón. w

10 DE AGOSTO

El revés de la trama

El escritor inglés Graham Greene describe a los personajes de sus obras con sus
debilidades y sus abismos, sin juzgarlos. La actitud fundamental que tiene cuando
escribe sobre otros es siempre la misericordia. En su novela El revés de la trama, el tema
es la misericordia. El mayor Scobie, un oficial de policía en una colonia africana, se
encuentra entre dos mujeres. Cuando ya no es capaz de soportar esta escisión, se quita la
vida ingiriendo somníferos. Su mujer está horrorizada. En la conversación con el padre
Rank, que conocía bien al oficial, la esposa sostiene que su marido había sido un mal
católico y que no tenía ningún sentido orar por él, porque ya estaba condenado.

«El padre cerró de golpe el diario y dijo con furia: "¡Por el amor de Dios, señora
Scobie, no se imagine que usted o yo sabemos algo de la misericordia de Dios!"».

«El revés de la trama» o «el corazón de todas las cosas» es para Graham Greene la
misericordia de Dios. El mayor Scobie había experimentado algo de esta misericordia
frente a los seres humanos. Estaba más cerca del corazón de Dios que su mujer, dura de
corazón. Pero también ella aprende de él al final y se libera de toda amargura. ri

11 DE AGOSTO

Óctuple camino

100
En las ocho bienaventuranzas presenta Jesús en forma de compendio el camino hacia la
vida plena. Es el óctuple camino que nos conduce hacia la vida. En el óctuple camino
responde a los deseos originarios de la humanidad, tal como aparecen ya en el óctuple
sendero de Buda. Difícilmente se pueden demostrar dependencias o vínculos históricos
entre Mateo y Buda. Pero, según C.G.Jung, el alma humana posee una estructura
arquetípica y reclama imágenes que la interpelen. Es decir, las ocho bienaventuranzas de
Jesús tocan los deseos más profundos del alma humana, que se encuentran en todas las
culturas y religiones. ri

12 DE AGOSTO

Caminos hacia una vida feliz

Las bienaventuranzas son promesas que Jesús nos dirige: «Hay en ti más posibilidades
de las que piensas. En el fondo de tu alma sabes muy bien que a tu deseo más profundo
corresponde ser pobre de espíritu, ser libre de la dependencia, acceder al potencial de tu
alma a través del duelo, ser manso y justo, misericordioso, puro y limpio, trabajar por la
paz y ser fiel a tu vida recta, aunque seas perseguido. Si permaneces en la quietud y
penetras en tu interior, te percatarás perfectamente de que tu verdadera felicidad consiste
en llegar a ser persona según la imagen de Dios, en realizar en ti lo que Dios te ha
regalado». ri

13 DE AGOSTO

Una melodía que sigue resonando

Friedrich Schorlemmer afirma que las bienaventuranzas «entonan una nueva melodía
para este mundo y atraviesan lo que existe... Se refieren al exterior del mundo y al

101
interior de nuestro pensar y sentir». Desde que Jesús pronunció estas palabras sobre el
monte, el mundo ha cambiado. Son una melodía que sigue resonando, aunque a menudo
sea acallada por los ritmos duros e inhumanos de una música que desprecia a la
humanidad. Es saludable exponerse una y otra vez a esta melodía. Si las palabras
penetran en nosotros, nos ponen en contacto con las posibilidades que dormitan en
nuestra alma. ri

14 DE AGOSTO

La esperanza ensancha el corazón

La esperanza no es un sentimiento primaveral. El filósofo judío Walter Benjamin afirma:


«La esperanza se nos da en favor de quienes no tienen esperanza». Hoy son muchas las
personas sin esperanza. Han perdido la esperanza en un futuro mejor. Con demasiada
frecuencia, no esperan nada de sí mismas. La esperanza nos abre al futuro. Nos muestra
que la vida merece ser vivida. Nos fortalece. Ensancha nuestro corazón. La esperanza
hace referencia, en último término, a una persona: yo espero para ti y para mí; espero
que todo me vaya bien y espero que tu vida llegue a ser plena. ri

15 DE AGOSTO

Dos almas en nosotros

Jesús llama nuestra atención sobre el carácter enigmático de toda felicidad. La vida
humana solo puede llegar a ser plena si Dios tiene su espacio en ella. El ser humano se
encuentra a sí mismo cuando se abre a Dios. Dios cumple el deseo más profundo de
felicidad humana. En medio de la vida podemos tener continuamente la experiencia de
estar en armonía con nosotros mismos. Si en la meditación nos sentimos de pronto
colmados por una profunda sensación de felicidad, entonces se trata al mismo tiempo de
una experiencia de Dios. Pero no podemos retener esta felicidad. En el instante siguiente
sentimos de nuevo nuestra mediocridad y fragilidad. No podemos poseer ni retener la
felicidad, pero podemos trabajar en nuestra felicidad. ri

16 DE AGOSTO

Purificar las emociones

Un corazón puro es un corazón que no está condicionado por segundas intenciones, sino
que quiere decir lo que dice. Es puro el corazón que no juzga a los demás, que es libre
del mecanismo de proyectar en otros sus necesidades reprimidas. Percibo en mí mismo
cuán difícil suele resultarme conseguir un corazón tan puro, pues a diario compruebo

102
cómo mis emociones se mezclan con las emociones de mi ambiente y enturbian mi
corazón. Sin darme cuenta, adopto el humor y los juicios de los otros, y no caigo en la
cuenta de que empleo sus palabras y me dejo influir por las opiniones y la atmósfera que
me rodea. Es entonces cuando advierto que es muy importante purificar de continuo mis
emociones.)

17 DE AGOSTO

Encontrar sentido a la vida

Algunas personas no encuentran sentido a su vida porque tienen unas expectativas


demasiado altas con respecto a sí mismas. Ante la situación del mundo, se sienten
impotentes para mejorar las circunstancias. Mi sentido no lo encuentro transformando el
mundo entero. El primer sentido de mi vida consiste en vivir esta vida única que Dios
me ha regalado, en dejar mi huella personal en este mundo. El rostro de cada ser humano
irradia algo. La voz de cada persona difunde un estado de ánimo, y sus palabras generan
un ambiente a su alrededor. ri

18 DE AGOSTO

¿Qué irradio yo?

¿Qué queremos irradiar en nuestro entorno? Esta es la aportación que podemos hacer
para que este mundo sea más humano. No es ante todo una cuestión de rendimiento, sino
de coherencia. Cada persona es única. El sentido de mi vida no consiste primordialmente
en conseguir grandes cosas, sino en vivir auténticamente mi vida de manera que lo que
Dios me ha regalado resulte fecundo para este mundo. Cuando llegue a percibir el
sentido de mi propia vida, tendré también fuerza suficiente para hacer por este mundo
algo que lo haga más humano. ri

19 DE AGOSTO

Mi vocación

Para llegar a saber cuál es mi misión en este mundo, primero y ante todo debo mirar con
sinceridad la historia de mi vida y mis inclinaciones. Debo encontrar mi medida y
distinguir mi vocación. La mejor manera en que puedo hacer esto consiste en escuchar y
observar dentro de mí: ¿dónde me siento más vivo? ¿Dónde fluye energía en mí?
¿Dónde se me ensancha el corazón? ¿Con qué alternativas surgen en mí la paz y la
alegría? Cada persona tiene una vocación especial a vivir su vida y, de ese modo, hacer
su aportación para que este mundo vaya respondiendo cada vez más a la voluntad

103
originaria de Dios al crearlo. ri

20 DE AGOSTO

Conectados a la corriente

En su alegoría sobre la vid dice Jesús: «El que permanece en mí, y yo en él, ese da
mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada» (Juan 15,5). Conozco a
muchas personas que se esfuerzan por hacer algo con su vida. Pero, pese a todos sus
esfuerzos, su vida sigue siendo estéril. Este suele ser un signo de que quieren hacerlo
todo con sus propias fuerzas. Nuestra vida solo da fruto cuando es transparente para algo
mayor que ella misma. Con la imagen de la vid, Jesús quiere decirnos que nuestra vida,
nuestro obrar, solo da fruto cuando estamos conectados a la corriente del amor divino y
bebemos de su fuente. ri

21 DE AGOSTO

Una mañana de verano

Si una madrugada de verano das un paseo por una pradera húmeda de rocío, te sientes
oxigenado de frescura y con nueva vitalidad. Si haces footing descalzo por la pradera,
sentirás cómo todo tu cuerpo se refresca. El rocío te invita a contemplar serenamente la
pradera y a extasiarte ante el espectáculo del juego de la luz en las gotas de rocío. Es una
realidad intacta, perfectamente pura. Ni siquiera te atreves a destruir ese misterio de
belleza. Solo sientes la invitación a contemplar y a meditar. Una mañana de verano llena
nuevamente el alma de alegría. ri

22 DE AGOSTO

Las horas de la mañana y el gusto por la vida...

El ángel del gusto por la vida comienza su jornada ya de mañana abriéndome los ojos al
misterio de este día, a las pequeñas alegrías que me esperan, al aire puro y refrescante
que penetra a torrentes por la ventana, a mi cuerpo en la ducha, al pan reciente del
desayuno, al encuentro con las gentes con las que debo tratar hoy. El ángel del gusto por
la vida me lleva de la mano y me hace comprender que la vida es en sí bella. Es
estupendo tener buena salud, poder moverse con agilidad. Es un placer respirar a pleno
pulmón. Y es una gozada observar y caer bien en la cuenta de las sorpresas con que la
vida nos sorprende cada día. ri

23 DE AGOSTO

104
Nada de comparaciones

Al sumarse uno a un grupo de personas, se disparan automáticamente todos los


mecanismos comparativos. Enseguida establezco comparaciones: ¿producen mejor
impresión que yo? ¿Son más inteligentes? ¿Ganan más dinero? ¿Atraen sobre sí las
atenciones que se me niegan a mí? ¿Son más espirituales?... Mientras no deje de
compararme con los demás, no lograré vivir tranquilo. Me devaluaré a mí y
sobrevaloraré a los demás, o a la inversa. Pero nunca lograré estar en mí. Estaré siempre
ocupado con las cosas de los demás. Así es imposible vivir en paz, que es algo que
conseguiré únicamente cuando renuncie a toda comparación. Entonces podré
confrontarme conmigo mismo e invitarme a hacer las paces con mi realidad. La renuncia
a comparar mis cualidades con las de otros me hace ser agradecido a Dios por lo que me
ha dado y por lo que me ofrece en cada ins tante. En lugar de compararme con otros,
miro hacia mí y veo cómo soy. Estoy en mí. Sencillamente, estoy. Esta es la condición
para encontrar la paz. Porque la paz es, sencillamente, estar ahí, reposar, vivir en
armonía consigo. ri

24 DE AGOSTO

La angustia puede ser un ángel

Un hombre vive continuamente angustiado por la posibilidad de contraer cáncer y morir.


Aun cuando el médico le confirme que no debería tener ningún miedo, que está sano y
no tiene una especial predisposición a contraer un cáncer, ello no apacigua su angustia.

Una buena manera de vivir con esta angustia consistiría en hablar con Dios sobre
ella en la oración, admitirla y, finalmente, acogerla como si se tratara de un ángel que
desearía conducirme hasta Dios. Siempre que esta angustia se manifiesta en mí, la acepto
y me digo: «Sí, podría tener cáncer, pero sé que también en la enfermedad estoy en las
manos de Dios». La angustia me hace presente qué es lo verdaderamente importante en
mi vida. Lo más importante no es cuántos años vivo, sino el hecho de vivir intensamente,
y de vivir ahora, en este instante. De este modo, la angustia se convierte en el ángel que
me acompaña y me abre continuamente los ojos para ver lo esencial. En la oración no se
trata, por tanto, de liberarse de la angustia. Más bien debo reconocer en la oración
adónde desearía conducirme la angustia. ri

25 DE AGOSTO

Descubrir el propio valor

105
La primera angustia fundamental es la angustia del ser humano coactivo, la cual gira en
torno al polo de la necesidad. Atormentado por la angustia de todo, el ser humano se
refugia en la necesidad. Como consecuencia, «el sentimiento vital general, todo el
pensamiento, todo el talante de la existencia, queda determinado por el siguiente axioma:
"Para estarjustificado tengo que procurarme la razón de ser"» (Eugen Drewermann). La
angustia del coactivo es la angustia frente a la propia falta de valor. Me experimento
como carente de valor en el mundo, y por ello tengo que demostrar mi valor en él por
medio de las obras y el trabajo. Sin embargo, cuanto más me esfuerzo por demostrar mi
valor a través de mi rendimiento, tanto más intensa se hace la angustia.

¿Dónde experimento mi valor? ri

26 DE AGOSTO

Encontrar apoyo en la vida

La segunda angustia fundamental es la angustia del ser humano histérico, que da vueltas
alrededor del polo de la posibilidad infinita. Es la angustia de la falta de apoyo de la
existencia. Porque no tengo ningún apoyo sólido, porque el mundo y todo lo valioso que
hay en él se me escapa, tengo que buscar un apoyo exterior. Y puedo hallarlo en las
posesiones a las que me aferro, o bien en otro ser humano. Pero si espero de otra persona
un apoyo absoluto y una seguridad igualmente absoluta, acabaré exigiéndole demasiado.

¿Dónde encuentra apoyo mi vida? ri

27 DE AGOSTO

Aprender a vivir con la culpa

La tercera angustia es la de la persona constitutivamente depresiva y que se desespera


por la infinitud. Es la angustia frente a la culpabilidad de la existencia. Por el simple
hecho de estar en el mundo, he cargado sobre mis hombros una culpa infinita. Quito a
los otros el tiempo y el espacio que necesitan para vivir. Muchos tratan de luchar contra
esta angustia entregándose sin límites a los demás. Pretenden, por decirlo así, saldar su
deuda. Pero cuanto más se esfuerzan por saldar su deuda comprometiéndose en favor de
otros, tanto más excesivamente se exigen a sí mismos y, antes o después, se sienten
exhaustos.

¿Cómo vivo con mi culpa? ri

28 DE AGOSTO

106
Soportar la proximidad

La cuarta angustia es la angustia del ser humano esquizoide. El esquizoide siente


angustia de la proximidad. En opinión de Eugen Drewermann, no consigue reconciliarse
con el polo de la finitud. No está en contacto con sus propios sentimientos, por lo que
produce en los demás la sensación de que es frío y distante. Describe dolorosas heridas
ya sufridas como si no tuvieran nada que ver con él. A veces proyecta en el mundo,
mediante la imaginación, todas sus ideas extrañas. Estas imaginaciones y fantasías
pueden desarrollarse hasta convertirse en una manía persecutoria. Entonces la angustia le
lleva a pensar que otro podría perseguirlo.

¿Cómo determino la cercanía y la distancia? ri

29 DE AGOSTO

Una fuente de energía y de vida

La angustia es un elemento esencial de los seres humanos. La calidad de nuestra


humanidad depende del modo en que nos comportamos con nuestra angustia. La
represión de la angustia conduce a la rigidez y consume muchísima energía. Quien tiene
su angustia encerrada bajo llave carece de energía para vivir. A menudo se siente
exhausto. Por eso hay que transformar la angustia. Entonces se convierte para nosotros
en fuente de vida, fuente de veracidad, de claridad y de atención. El camino hacia su
transformación pasa por el diálogo con ella y por su apertura en dirección a Dios. io>

30 DE AGOSTO

No pasar nada por alto

Si hablamos con nuestra angustia, ella nos hará tomar conciencia de importantes
actitudes correctas y erróneas. Conversando con ella, aprenderemos continuamente a
descubrir lo que es auténtico en nuestra vida. En el fondo - y de esto está convencida la
Biblia-, únicamente Dios puede apaciguar nuestra angustia. Pero la fe no debería pasar
por alto las condiciones naturales de nuestra psique. Existen también angustias que la fe
en Dios no es capaz de sanar. Entonces hace falta humildad para sondear las causas
primarias y originarias de nuestra angustia y afrontar lo que allí encontremos.)

31 DE AGOSTO

Al final del túnel

107
Últimamente me he tropezado una y otra vez con el tema de la angustia. Las personas
han empezado a hablarme de sus miedos angustiosos. Si en un grupo alguien hablaba
acerca de su angustia, también los demás se sentían animados a hacer lo propio. Esta es
mi experiencia: si nos atrevemos a hablar sobre nuestra angustia, esta pierde su poder.
Quien mira de frente a su angustia deja de estar determinado por ella. Quien se limita a
luchar contra ella, hace que la angustia adquiera una fuerza contraria tan fuerte que la
persona termina girando constantemente en torno a ella y se siente perseguida por ella.
En cambio, quien la mira de frente con amor y la convierte en amiga, es conducido por
ella a una mayor vitalidad y libertad, a una nueva profundidad de la confianza y el amor.
ri

108
1 DE SEPTIEMBRE

Las fuentes han de fluir

Una fuente ha de fluir. No puedes quedarte el agua de la fuente exclusivamente para ti.
Solo se mantiene fresca y refrescante si corre. De lo contrario, se vuelve desabrida y

109
pierde su fuerza. La fuente ha de correr en ti, pero también de ti hacia los demás.
¿Adónde fluye hoy la energía que hay en ti? Allí donde corre en ti la vida, estás en
contacto con el fundamento de tu vida. Quizá tengas la impresión de que, por el
momento, la vida está más bien detenida. Entonces imagina hacia dónde desea correr tu
energía. ¿Qué te vivificaría? ¿Unas bonitas vacaciones en un país extranjero? ¿O un
trabajo al que te dedicaras con gusto? ¿O más bien una actividad creativa? ri

2 DE SEPTIEMBRE

Imágenes de tus sueños

Sueña simplemente para ti lo que te gustaría hacer. Y no desvalorices inmediatamente


tus sueños con el argumento de que, de todas maneras, son poco realistas. En los sueños
es importante admitir ideales sin preguntar de inmediato por su realización concreta.
Solo en un segundo paso debes reflexionar sobre el modo en que puedes concretar eso.
¿Puedes hacer realidad tus sueños en tu profesión actual? ¿O debes buscar otro trabajo?
¿Es el sueño quizá una imagen de lo que estás haciendo? Entonces la imagen podría, de
hecho, contribuir a que la energía fluya de nuevo en ti. Pone algo en movimiento dentro
de ti. ri

3 DE SEPTIEMBRE

Sanar a nuestro niño interior

Cada uno de nosotros lleva en sí el niño que una vez fue. Ahí está el niño herido que
hemos de tomar en brazos para consolarlo y para cuidar de él. En lugar de lamentarnos,
debemos tratar maternal y paternalmente al niño pequeño y a la niña abandonada: el niño
que somos nosotros mismos. Asumimos la responsabilidad del niño desamparado y
afligido que hay en nosotros. Pero en nosotros está también el niño divino. Este
representa el potencial de creatividad y fantasía que encontramos dentro de nosotros. Es
lo que Dios nos ha dado desde nuestro nacimiento. Son nuestras capacidades, nuestro
modo de pensar y de sentir. Y es nuestra manera totalmente personal de entender y
configurar nuestra vida. w

4 DE SEPTIEMBRE

¿Dónde fluye en mí la energía?

Cuando buscamos en nuestra infancia situaciones en las que podíamos quedarnos


absortos, en las que teníamos ese «sentimiento de fluir», ante todo se trata de descubrir:
¿qué es importante para mí? ¿Dónde fluye en mí la energía? Las fuentes propias nos

110
protegen de meternos a presión en un corsé e imponernos una manera de trabajar que nos
deja exhaustos. Cuando bebemos de nuestra clara fuente interior, podemos trabajar
mucho y bien. Y lo haremos con nueva alegría y energía. La fuente propia introduce en
nuestro cuerpo y nuestra alma algo refrescante. Y también hace que cuanto hacemos
salga bien. ri

5 DE SEPTIEMBRE

Detenerse y escuchar en el fondo de uno mismo

Jesús nos ha mostrado con su conducta cómo hemos de reaccionar ante situaciones
exteriores que nos acosan. Cuando los fariseos le pusieron delante a una mujer que había
sido sorprendida en flagrante adulterio, se sintió metido en un aprieto. Sabía que todo
cuanto dijera podría ser utilizado contra él. Si hubiera aceptado las reglas de juego de los
fariseos, habría perdido. Pero evitó hacerlo. Se inclinó hacia el suelo y empezó a escribir
con el dedo en la arena. En medio de esa tensa situación, tal fue para él la manera de
entrar en contacto con su fuente interior. Y de pronto se puso en pie y dijo a los
circunstantes: «Quien esté libre de pecado, que le arroje la primera piedra» (Juan 8,7).
Frente a esta sentencia, los fariseos no pudieron hacer nada. Se marcharon uno tras otro.
Jesús se sustrajo, por tanto, a las reglas de juego de los demás. Se detuvo y, al hacerlo,
descubrió su propio centro. Sintió surgir en su interior una solución creativa.

Esta reacción de Jesús constituye para mí un importante ejemplo: en lugar de fijar la


mirada en los demás y romperme la cabeza pensando cómo puedo satisfacer sus
expectativas o reaccionar sensatamente ante sus ataques hostiles, antes debo detenerme
por un momento y sentirme a mí mismo. Si llego a mi centro, descubriré también
soluciones que nazcan de la fuente interior y no de la reacción frente a los demás.

6 DE SEPTIEMBRE

Fuentes espirituales

Son muchos los que tienen hoy la sensación de que la fuente de la que viven se ha
enturbiado, que ha perdido su capacidad renovadora, que está enlodada por actitudes que
no le hacen ningún bien al alma o por emociones que desde fuera contaminan una fuente
inicialmente pura. Muchas de esas personas anhelan una claridad que las reanime y les
dé vida. Cuando, en mis charlas, hablo de las fuentes de las que bebemos, sobre todo de
las fuentes espirituales, los asistentes siempre me preguntan cómo se puede entrar en
contacto con esa fuerza interior que yo llamo «la fuente del Espíritu Santo». ri

111
7 DE SEPTIEMBRE

Estimación espiritual falsa

La meditación es para mí un camino importante para entrar en contacto con mi fuente


interior. Pero conozco a personas que meditan para rehuir la vida. Se refugian en la
meditación porque son incapaces de entregarse al prójimo. Exaltan espiritualmente su
alteración en el ámbito de las relaciones. Se sienten especiales y no advierten en absoluto
que su meditación no las conduce a la vida, sino al aislamiento. Dicho aislamiento lo
entienden, no obstante, como un lugar donde pueden vivir su espiritualidad. Pero de
personas así no brota fuerza alguna. En última instancia, en la meditación giran
únicamente en torno a sí mismas, en lugar de estar disponibles para los demás y
entregarse al trabajo desde su fuente interior. w

8 DE SEPTIEMBRE

Un espacio de quietud... en mí

La quietud no es solo exterior. Está sobre todo en mí. Los místicos están convencidos de
que en nosotros hay un espacio de calma donde habita Dios. No tenemos que crear la
quietud. Está en nosotros. Pero muchas veces estamos separados de ella. Por eso es
bueno descubrir, en la tranquilidad exterior, el espacio interior de silencio que hay en
nosotros y entrar en él. En este espacio de quietud no pueden entrar los seres humanos
con sus expectativas y exigencias, con sus juicios y críticas. En él nadie puede herirme.
A este espacio de quietud no tienen ningún acceso mis propios pensamientos y
sentimientos, mis angustias, mis preocupaciones, y tampoco las valoraciones y juicios
condenatorios que hago de mí mismo.

9 DE SEPTIEMBRE

Mi propio ritmo

Justamente en nuestro tiempo ajetreado, con sus exigencias exteriores que se hacen cada
vez más apremiantes, tenemos que buscar el propio ritmo. Precisamente si tenemos la
sensación de que el ritmo de nuestro tiempo está determinado desde fuera, por el trabajo,
por las múltiples ocupaciones, y precisamente porque no somos capaces de decidir
sencillamente qué y cuánto tenemos que hacer, nuestra tarea por excelencia consiste en
encontrar el propio ritmo y volver a entrar en nosotros mismos, en medio de todas las
exigencias exteriores.)

10 DE SEPTIEMBRE

112
Los sueños nos hablan

Ya la Biblia nos muestra que Dios nos habla en sueños. Dios puede transmitirnos un
mensaje a través de ellos. Pero también los sueños que a primera vista no parecen
religiosos quieren decirnos algo importante para nuestro camino espiritual.

Dios nos dice por medio de los sueños cómo nos encontramos y qué es lo que hemos
reprimido. Tal vez pensemos que estamos en paz con nosotros mismos. Pero si en
nuestro sueño hay escenas de guerra, quiere decir que estamos en plena guerra con
nosotros mismos. Creemos que podríamos tomar nuestra vida en las manos, pero los
sueños nos muestran nuestro caos interior. Todo está patas arriba. Nuestra casa no está
ordenada. Y no encontramos lo que buscamos. El sueño nos revela nuestra realidad más
profunda. Y necesitamos humildad para afrontar esta realidad. Se trata, entonces, de
presentar ante Dios el sueño en la oración y aceptarlo: yo soy también así. Ese es mi
aspecto interior. Dios puede ordenar mi caos interior e iluminar lo que está a oscuras.

En los sueños nos muestra Dios a menudo los pasos que hemos de dar para que
nuestra vida sea plena y seamos seres humanos maduros. Y al mismo tiempo nos indica
el programa espiritual que hemos de cumplir. Muchas veces este programa presenta un
aspecto muy diferente de lo que nos habíamos propuesto. ri

11 DE SEPTIEMBRE

Los sueños nos guían

Una mujer quería encontrar la forma de poder aprender una mejor disciplina espiritual.
Pero después soñó que su corazón estaba enfermo. Entonces tomó conciencia de que el
problema no era la disciplina, sino su corazón. Tenía que abrir su corazón a Dios. Tenía
que preguntarse si su búsqueda de una estructura clara respondía realmente a la voluntad
de Dios o si más bien brotaba de su ambición. Dios le indicó en aquel sueño el verdadero
tema sobre el que tenía que trabajar. Dios no deseaba su rendimiento religioso, sino su
corazón. w

12 DE SEPTIEMBRE

Los sueños nos introducen en el futuro

Los sueños son también promesas. En ellos nos muestra Dios que hemos avanzado más
de lo que sospechábamos. En plena fase depresiva, soñamos, por ejemplo, con una luz
que nos ilumina. De este modo nos muestra Dios el elemento sanador que está en medio
de lo que hay enfermo en nosotros, nos muestra la luz en medio de nuestra oscuridad. O

113
Dios nos permite soñar con un niño. Un niño apunta siempre a lo nuevo que quiere nacer
en nosotros, a lo originario y auténtico, con lo que entramos en contacto. Pero a veces,
en el sueño, somos descuidados con el niño. Lo dejamos caer, y resulta herido. Entonces
el sueño no es solo promesa de lo nuevo que nace en nuestro interior, sino también una
advertencia para que cuidemos eso que es nuevo en nosotros y tomemos conciencia de lo
que quiere llegar a ser. w

13 DE SEPTIEMBRE

Concederse tiempo

Existe un tiempo rápido y un tiempo lento. Cuando trabajo, la tarea tiene que fluir de mí
con rapidez. Este es un signo de una espiritualidad sana, en la que no me dejo frenar
interiormente por bloqueos interiores de ninguna clase. Y existe el tiempo lento, en el
que retardo conscientemente su ritmo. Paseo con lentitud deliberadamente. Entonces,
cada paso me pertenece. Me concedo tiempo para leer, para escuchar música, para
conversar. Si leo, leo. Si escucho música, escucho música. Y si hablo con alguien, no
hay nada que me distraiga de la conversación. No miro el reloj. Disfruto del tiempo. ri

14 DE SEPTIEMBRE

Espacios y tiempos sagrados

Toda persona necesita en su vida zonas que sean sagradas para ella y no estén a
disposición de los demás. Y tenemos el deber de protegerlas. Ellas crean un espacio
sagrado que está libre de las continuas exigencias ajenas que nos asaltan. Ellas protegen
para mí un valor que no permito que otros valores pongan en cuestión. En este tiempo
sagrado puedo volver a respirar, a entrar en contacto conmigo mismo y con Dios... y a
sentir cómo puedo llegar a ser sano e íntegro. El tiempo sagrado me hace bien. Cura mis
heridas. Aclara en mí todo lo que se ha ido enturbiando. ri

15 DE SEPTIEMBRE

El sosiego empieza en el corazón

El hombre moderno desea ardientemente poder alguna vez desconectar de su vida


estresada y vivir en sosiego y paz. Ese deseo choca frontalmente con una cierta
imposibilidad de conseguirlo. Las salas de cursos sobre técnicas para llegar a la paz
interior se llenan de alumnos hasta rebosar. Se espera de los métodos de la psicología o
de las técnicas de relajación corporal la clave para llegar a ese estado de sosiego y paz
interior que el hombre añora de manera permanente. Pero ese sosiego no se puede

114
conseguir mediante la aplicación de técnicas exteriores de relajación. Es más bien el
resultado de un método espiritual. La tranquilidad empieza en el alma. Primero tiene que
conseguirse un estado de paz interior y luego esa paz se dejará sentir hacia fuera en
efectos corporales. Si el corazón está en paz podremos realizar en paz todas nuestras
obras, nuestros contactos fluirán pacíficos hacia fuera desde la paz interior. ri

16 DE SEPTIEMBRE

La paz sale de dentro

Cuando tengo paz en mi interior, brotan de mí pensamientos de paz hacia los otros. En
este estado no queda sitio libre para pensamientos de odio o de enfado. Yo no entiendo
la paz ante todo como una llamada a vivir en paz con todos. La paz con los demás es una
consecuencia de la experiencia de mi paz interior. No necesito comportarme como un
creador de paz, porque la paz existe ya en mí. Y sale y se difunde espontáneamente
fuera. ri

17 DE SEPTIEMBRE

Atmósferas de trabajo

El sentido o falta de sentido del trabajo que hago no depende tanto de él como de mí.
Con mi trabajo creo no solo un producto útil para alguien, sino también una atmósfera en
torno a mí, en la que puede respirarse aire puro que da salud y es fuente de inspiración, o
aire contaminado que enferma. Si creo en torno a mí un clima de laboriosidad, mi trabajo
tiene efectos terapéuticos, contribuye a que otros encuentren alegría no solo en su
trabajo, sino también en su vida y en sus relaciones con los demás. Quien trabaja a
disgusto y con una sensación de frustración transmitirá igualmente su irritación. ri

18 DE SEPTIEMBRE

¿Para qué estoy yo aquí?

Como un hilo rojo recorre toda nuestra vida un permanente afán por conocer la misión
que se nos ha encomendado en ella. Queremos distinguir cuál debe ser nuestra misión
personal. No deberíamos obsesionarnos limitando el esfuerzo a garantizar la salud. La
perspectiva es más amplia y consiste en delimitar con precisión la tarea que debo realizar
en este mundo. Ese descubrimiento nos llevará a otro: ver cómo nuestra vida está llena
de sentido. Victor E.Frankl, fundador de la logoterapia, no se cansa de llamar la atención
sobre este hecho: hay muchas personas enfermas porque no ven sentido a sus vidas, por
ser incapaces de levantar la vista por encima de sus pequeñas realidades concretas para

115
ver un ideal superior y más amplio. El sentido que damos a nuestra vida nos cura de la
enfermedad. w

19 DE SEPTIEMBRE

Audacia ante los fallos

El mundo y la sociedad actuales no se distinguen por ver con buenos ojos los fallos y los
errores. Por supuesto que todo el mundo debe tomar en serio su profesión y esforzarse
por realizar impecablemente su trabajo. Pero también se observa en todas las profesiones
que los perfeccionistas, obsesionados por no cometer errores, no son capaces de crear
nada nuevo. Quien desea innovar algo debe admitir también la posibilidad de
desaciertos. La obsesión por no cometer errores paraliza al individuo y le hace repetir lo
mismo de siempre y extremar la actitud de vigilancia para que nadie pueda llamarle la
atención. Pienso que en todo este asunto la culpa reside en la falta de audacia y de
confianza. Esta clase de comportamiento conduce a un estado de superpreocupación y, al
final, a la insatisfacción. ri

20 DE SEPTIEMBRE

Tres deseos libres...

Hay muchas fábulas en las que se permite a los personajes exteriorizar sus deseos. En
general, se trata siempre de tres deseos que pueden elegirse libremente. Y no es tan fácil
desear lo que realmente conviene. En una de esas fábulas desea uno que haga mejor
tiempo, que no llueva más. Pero luego se da cuenta de que así no crecería nada en los
campos. Entonces pide que llueva solo por la noche. Pero un vigilante nocturno protesta
airado. Al final se queda con lo mismo de siempre. Sus deseos cayeron en el vacío. ¿Qué
es lo que realmente deseamos? ¿Qué necesitamos? ¿Cuáles son nuestras aspiraciones y
qué deseamos conseguir? ri

21 DE SEPTIEMBRE

Cariñoso conmigo mismo

Reconciliarse uno consigo mismo significa: crear paz en mí, aceptarme tal como en
realidad soy. Incluye también suavizar los roces entre las necesidades y aspiraciones
opuestas que me sacuden por dentro y me zarandean de acá para allá, integrar el
desdoblamiento entre mi ideal de vida y mi realidad concreta. Tranquilizar mi alma
desgarrada, siempre reacia a aceptar mi realidad. Mi cariño conmigo se manifiesta
concretamente en esto: acariciar lo que parece inaceptable, mis errores y flaquezas, tratar

116
con delicadeza y cariño especialmente todo lo que dentro de mí contradice a mi ideal. ri

22 DE SEPTIEMBRE

Compasivo conmigo mismo

Llevamos dentro de nosotros un implacable superyó, un juez severo de todo lo que


pensamos y sentimos, que nos sanciona siempre que nos mostramos reacios a cumplir
sus exigencias. Contra este superyó inmisericorde no solemos obtener muchos éxitos. Es
entonces cuando necesitamos recordar las palabras de Jesús que nos hablan del Padre
misericordioso, que no rechaza al hijo pródigo en su vuelta sino, al contrario, lo recibe
con una gran fiesta porque era el hijo perdido que ha sido encontrado, estaba muerto y ha
vuelto a la vida. Entonces necesitamos también al ángel de la misericordia que retira los
poderes a nuestro severo juez interior y nos llena el corazón de amor misericordioso. ri

23 DE SEPTIEMBRE

A la suave luz del otoño

La luz apacible del otoño es para mí siempre una imagen del hombre que se mira a sí
mismo, incluidos sus defectos y debilidades, con apacible mirada, y que también
contempla a los demás envueltos en toda la complejidad de la naturaleza humana. Con
esa apacible mirada baña de tenue luz su propia realidad en cuanto ser humano y la de
todos los que lo rodean.

A la suave luz del otoño es todo bello. En otoño se visten las hojas en los árboles de
todo su esplendor y colorido. Hasta los más enjutos árboles son bellos. Todo recibe su
esplendor.

Conozco personas mayores de las que emana esta suavidad. Me siento bien en su
presencia, da gusto hablar con ellas. Me parece recibir de ellas una autorización para ser
como soy y la confirmación de que, a pesar de todo, todo es bueno. La vida ha
zarandeado mucho a esas personas. Han pasado por altos y por bajos. Pero ahora, en el
otoño de la vida, lo ven todo con apacible mirada. Nada humano les ha resultado
extraño, pero nada condenan. Dejan que siga brillando todo en el suave otoño con la
misma luz de siempre. ri

24 DE SEPTIEMBRE

La gente tranquila hace mucho bien

117
En presencia de una persona serena es imposible hablar de un mundo en decadencia. No
puede uno prolongarse en lamentos sobre la situación de este mundo. Una persona
serena no cierra los ojos a las realidades concretas del mundo, no da lo malo por no
existente. Pero lo ve todo desde otra perspectiva, en definitiva desde la perspectiva del
espíritu que escudriña incluso las tinieblas hasta dar con el fundamento luminoso en
Dios. ri

25 DE SEPTIEMBRE

Las heridas nos recuerdan el deseo

Hay muchas maneras de reconciliarse con la historia de la vida y reparar los agravios. Si
interpreto las heridas de la historia de mi vida como causantes de mi anhelo, puedo
reconciliarme con ellas. Siguen siendo heridas. Y también seguirán causando dolor. Pero
entonces no me hundo en la autocompasión, sino que me digo a mí mismo: «Me duele la
herida. Pero gracias al dolor establezco contacto con mi deseo de curación auténtica, de
sanación e integridad definitivas». Entonces estaré libre de la presión de tener que
racionalizar las heridas para que no vuelvan a aparecer. Estas pueden pedirme la palabra
cuando quieran. Me recuerdan una y otra vez el deseo que hay en mí. Y me ponen en
contacto con mi corazón, en el que vive ese anhelo, gracias al cual el corazón se
mantiene vivo, abierto y lleno de amor. ri

26 DE SEPTIEMBRE

Sembrar lo que otros cosecharán

Las grandes personas nunca buscaron éxitos inmediatos, a corto plazo. Prefirieron
plantar árboles, aunque nunca pudieran sentarse a la sombra de sus generosas copas.
Levantaron catedrales sin verlas terminar. Las generaciones posteriores han cosechado
los frutos de aquel trabajo. La verdadera grandeza se demuestra en la preocupación por
los que vienen detrás, en la entrega en cuerpo y alma a la puesta en marcha de proyectos
cuyos frutos disfrutarán otros. ri

27 DE SEPTIEMBRE

Revisión de vida

De vez en cuando deberíamos reflexionar sobre nuestro trabajo y nuestra situación


dentro de la familia o de la comunidad, y preguntarnos si todo sigue siendo como debe
ser. Lo que se ha convertido en rutina vacía nos quita energía. Hay actividades que nos
proporcionan energía, y otras que nos quitan fuerza. Puedes clasificar todo cuanto haces

118
en tu trabajo o en tu vida cotidiana en una de estas dos categorías: lo que te proporciona
energía y lo que te la arrebata. Una vez que hayas hecho esto, verás dónde estás en
contacto con tu fuente interior y dónde no. Nadie puede limitarse únicamente a
actividades en las que fluye su energía. La vida cotidiana está hecha también de rutinas y
de resistencias. Pero puedes preguntarte si lo que te quita la energía es realmente
necesario. ri

28 DE SEPTIEMBRE

Aquí y ahora

Somos demasiado testarudos. Nos ponemos a filosofar sobre las cosas cuando lo
procedente sería probarlas. Si pienso sobre algo, me distancio de ello: no solo de las
cosas, sino también de las personas. Elaboro una teoría sobre una persona en lugar de
entrar en ella. La cabeza anda siempre inquieta, está siempre ocupada en otras cosas.
Ciertamente, la razón humana es un gran valor. Sin ella nunca hubiéramos llegado al
punto en que nos encontramos, nunca hubiera sido yo capaz de controlar bien mi vida.
Pero muchas veces se me planta y me acompaña en el camino impidiéndome disfrutar el
momento presente, porque la razón no quiere detenerse en él. Otra cosa muy distinta
sucede con mis sentidos. De mis sentidos aprendo el arte de permanecer en el momento
presente. Por medio de ellos me hago siempre y totalmente presente a todo: siento,
contemplo, escucho, huelo, saboreo, palpo... aquí y ahora. ri

29 DE SEPTIEMBRE

Debilidades y fortalezas

Una de las características de nuestra realidad es que tenemos ambas cosas: puntos fuertes
y puntos débiles. La realidad no cambia aunque la veamos con gafas de color rosa. Y con
la idea según la cual todo es cuestión únicamente de voluntad, y también la realidad que
me rodea está sometida a mi querer, a la larga no tendré éxito ni seré feliz. Si creo esto,
sobrepaso la medida que Dios ha establecido para mí. ri

30 DE SEPTIEMBRE

Con lamentos no se saca nada

Cuando alguien se lamenta ante mí de lo mal que anda todo en el mundo, considero
inútil intentar hacerle ver que también en el mundo hay cosas buenas. Muchas veces me
he quebrado la cabeza pensando qué responder a un individuo así, qué podría ponerle
ante los ojos para hacerle ver que debería estar agradecido. Pero a todos mis argumentos

119
respondía él con nuevas objeciones: que él lo ve de otra manera. Y he cambiado de
táctica. He dejado de oponer lo positivo a sus lamentos.

Ahora cambio la pregunta: «¿Qué sacas con tus lamentos? ¿Qué ventajas te reporta
verlo todo tan negativo?». O digo sencillamente: «Tú lo ves así. Pero podría verse
también de otra manera. ¿En qué te fundas para pensar que tu punto de vista es el
verdadero? Tú puedes ver la vida como quieras, eso es cosa tuya. Lo acepto. Pero en tu
caso yo optaría por la vida y nunca contra ella». ri

120
1 DE OCTUBRE

Uno conmigo mismo - Quietud

En la quietud tengo diferentes experiencias. A veces tengo la sensación de que Dios me


mira. Y bajo sus ojos puedo ser como soy. Otras veces no veo a Dios como alguien que

121
está frente a mí. En la quietud soy, sencillamente, uno conmigo mismo. Y en esta unidad
me siento a la vez uno con todo cuanto existe, uno con la creación, uno con las personas
y uno con el fundamento originario de todo ser, con Dios. En esta experiencia de
unicidad, el tiempo se detiene. En ella coinciden el tiempo y la eternidad. En ella, Dios y
el ser humano son uno. El cielo y la tierra se unen. ri

2 DE OCTUBRE

Ser, simplemente - Quietud

En medio del estruendo de nuestro mundo y de nuestros propios pensamientos, ansiamos


cada vez más sosegarnos, sumergir nuestra alma en el baño del silencio. A mí me sucede
a menudo después de una larga conversación o de una conferencia, donde se calma por
completo mi necesidad de comunicación. Entonces ansío, sencillamente, la quietud. La
quietud no tiene ningún tipo de segunda intención. No tengo que aportar nada ni dar
nada. Puedo ser, sencillamente, como soy. En el sosiego entro en mí mismo. Penetro en
mi propio corazón. Y esto me hace bien. El ruido permanente nos hace caer enfermos.
Así lo han puesto de manifiesto muchas investigaciones. La quietud no hace bien
únicamente al alma, sino también al cuerpo. En el silencio podemos regenerarnos. ri

3 DE OCTUBRE

La quietud nutre

«El silencio nutre, el ruido consume», dijo en cierta ocasión el escritor de Friburgo,
Reinhold Schneider. Tal vez ansiemos hoy tanto el silencio porque el ruido del presente,
que nos acomete con su frenética exigencia durante las veinticuatro horas del día,
consume en exceso nuestras fuerzas.

La experiencia de Reinhold Schneider no es nueva. Los antiguos egipcios nos


legaron un proverbio que dice: «Quien vive ajetreado no alcanzará nunca la plenitud.
Para ello hacen falta la calma y el silencio». Ya hace más de ciento cincuenta años que el
filósofo de la religión danés St ren Kierkegaard describió el ruido de un mundo cada vez
más estrepitoso como causa de enfermedades. Y llegó a afirmar que, si él fuera médico,
aconsejaría el siguiente remedio: «¡Guarda silencio!».

Nuestro mundo no es ahora más tranquilo ni más silencioso que antes. Por eso
tenemos más necesidad de este remedio. Solo así podemos entrar en nosotros mismos. Y
entramos en nosotros mismos cuando nos sosegamos, cuando no nos dejamos influir por
las influencias perturbadoras del exterior. Necesitamos tranquilidad para llegar a ser

122
nosotros mismos, para estar por entero en nosotros mismos. únicamente de este modo es
posible vivir una vida digna del ser humano. w

4 DE OCTUBRE

Acción de gracias por las cosechas

Razones para el agradecimiento tenemos todo el año y a lo largo de toda la vida. En la


fiesta de acción de gracias por las cosechas agradecemos de manera especial los dones
de la creación que hemos recolectado en la cosecha. En muchas iglesias se colocan
artísticamente los frutos de la tierra para invitar a los asistentes a la iglesia a detenerse
agradecidos ante los dones de la creación. Pero no se trata solo de la cosecha que
recogen los agricultores y viticultores. Esta fiesta es también una ocasión para dar
gracias por todo aquello que hemos vivido como cosecha personal en este año. w

5 DE OCTUBRE

Encuentro con una persona en la que confías

Siéntate y relájate. Cierra los ojos. Imagina que estás sentado en el lugar favorito de tu
vivienda. Percibes tu respiración, cómo fluye a través de tu cuerpo. Y con la respiración
fluye tu aprobación de ti mismo.

Imagina entonces que viene una persona con la que tienes confianza y con la cual te
gusta conversar. ¿Cómo discurriría el diálogo si tú estuvieras totalmente en ti y, a la vez,
abierto al otro; si estuvieras libre de la presión de satisfacer las expectativas del otro o de
quedar bien; si percibieras conscientemente al otro en su rostro, en sus palabras, y
contestaras lo que realmente te brota del corazón?

Luego despídete de esta persona. Fíjate a ver si vuelves a estar totalmente en ti


mismo. w

6 DE OCTUBRE

Encuentro con la angustia

Siéntate y relájate. Cierra los ojos. Percibes tu respiración, cómo fluye a través de tu
cuerpo. Luego imagina que se te acerca una persona que suele coartarte y te hace sentir
angustia, con la que no te gusta hablar, con la que quizá ahora mismo tienes un conflicto.
¿Cómo discurriría el diálogo si estuvieras totalmente en ti, si no te dejaras imponer por el
otro las reglas de juego, si no te dejaras poner entre la espada y la pared por las palabras

123
del otro? ¿Cómo podrías ver al otro si no lo encasillaras en su forma agresiva de ser, sino
que percibieras en él su anhelo? Intenta tener en cuenta la dignidad del otro. E imagina
entonces qué le dirías y cómo querrías hablarle... Luego despídete otra vez y fíjate en si
estás o no completamente en ti mismo.

Tal meditación puede ser un buen ejercicio para ti, para que también en situaciones
difíciles de la vida cotidiana reacciones desde la fuente interior y no dejes que el otro te
marque las reglas de juego. Si te propones solo con la voluntad ser amable con todos los
empleados, tu propósito únicamente te vendrá a la memoria cuando alguien te haya
sacado ya de tu centro. Pero cuando, en la meditación, te has meditado en la actitud del
sosiego, la mirada crítica o las palabras hirientes del empleado te recuerdan la
experiencia que viviste en la meditación. Entonces estás de nuevo en tu centro. Y cuando
estás en ti, ya no te dejas determinar desde fuera, sino que bebes de la fuente interior. ri

7 DE OCTUBRE

Ritos que sanan

En su libro El tambor de las horas escribe Erhart Kástner sobre la impresión que le
produjo la liturgia de los monjes del monte Athos: «Junto al afán de ganar todo el
mundo, existe otro afán innato de moldearse a sí mismo según el esquema de formas
primigenias. El alma encuentra agradable acomodo en esos ritos. Son para ella unos
moldes muy sólidos... La cabeza desea cosas nuevas, el corazón siempre lo mismo». Lo
que Kástner escribe de los monjes del monte Athos puede aplicarse a todos los demás:
una vida que desee ser plena necesita alternar periódicamente descansos y nuevos
impulsos. Los ritos pueden aportar ambas cosas. Los ritos que sanan son un camino que
señala al ser humano cómo puede descubrir un remanso de paz y descanso en medio de
la agitación y el ruido de la vida cotidiana. ri

8 DE OCTUBRE

Tesoro de sabiduría común

Continuamente me fascina ver cómo todas las religiones - por encima de cualesquiera
diferencias dogmáticas - coinciden en las preguntas esenciales cuando se trata de la vida
recta. Los autores espirituales de otros medios culturales y que vivieron en épocas
históricas muy diferentes formulan nuestras propias experiencias con otro lenguaje. Esto
nos muestra cuán grande es el tesoro que la humanidad tiene a su disposición. Es un
tesoro que permanece en medio de los cambios frenéticos de nuestro mundo. Y es bueno
recurrir a él. Cuando dialogo una y otra vez con esas intuiciones, trato de poner en

124
común la sabiduría que nos une a todos. ri

9 DE OCTUBRE

«¡Unce tu carro a una estrella!»

Quien conduce un carro tiene que prestar mucha atención al camino, porque, de lo
contrario, puede volcar. El carro va delante, y nosotros miramos hacia abajo para ver los
obstáculos que hay en el suelo. Leonardo da Vinci nos da un consejo: «¡Unce tu carro a
una estrella!». ¿Qué significa uncir la vida cotidiana, las cosas que hacemos, a una
estrella? Este genial artista del Renacimiento está convencido de que debemos
orientarnos por las estrellas, no por el suelo, pues de lo contrario, según él, quedaremos
ciegos. El propio Leonardo unció su carro a una estrella, y ello le permitió ver por
encima del horizonte de su tiempo.

Él fue no solo un pintor genial, sino que además realizó inventos magníficos, gracias
a su facultad de ver la realidad de una manera diferente. La estrella a la que unció su
«carro» le permitió ir mucho más allá de lo que se conocía y reconocía entonces, e hizo
de él un precursor de la moderna investigación de la naturaleza. Si «uncimos nuestro
carro a una estrella», eludiremos el peligro de vivir únicamente en la trivialidad y la
mediocridad de nuestra vida diaria.

Tenemos que vivir en el mundo con un corazón que apunte más allá de este mundo.
Solo así podremos aguantar en él. Y solo entonces nuestro trabajo no nos causará
frustración. Quien unce su carro a una estrella ve más allá de los obstáculos y no queda
preso de ellos. Su destino está más allá de lo visible y lo trivial. Por eso puede seguir
conduciendo su carro con sosiego y en libertad.

10 DE OCTUBRE

¡Da un rodeo!

«Cuando tengas mucha prisa, da un rodeo», dice un proverbio asiático. Quien va


apresurado a cumplir un objetivo va tan sumido en sus pensamientos sobre el objetivo
inmediato que no piensa en otros detalles necesarios para dar pleno sentido a lo que va a
hacer. En cambio, quien da un rodeo cuando tiene prisa, lo que hace es ganar tiempo
para la reflexión sobre lo esencial en eso que quiere hacer. Y lo hará con mayor
perfección y efectividad, porque ha alcanzado un horizonte más amplio. Quizá, mientras
iba de camino, se le han ocurrido ideas nuevas, soluciones nuevas en las que nunca
habría pensado si hubiera puesto inmediatamente manos a la obra. ri

125
11 DE OCTUBRE

En contacto con mi centro

Quien se observe atentamente no tardará en comprobar cuán a menudo se le va un día


entero sin pensar en nada. No te das cuenta de lo que haces. Dejas las llaves o las gafas
olvidadas en cualquier parte. Como no estás en ti, no te das cuenta de que no solo has
perdido las llaves, sino que tú mismo estás perdido. Como no estás en ti, no hay
reflexión posible capaz de hacerte regresar a ti.

Haz una prueba e inténtalo con una oración. Contacta con tu centro de creatividad.
De allí te viene de pronto una idea en la que podrías insistir en busca de algo. Vale esto
para buscar lo perdido y para toda situación difícil. Huye del problema. Entra en
contacto con tu centro. Aquí, en tu centro, surgen de repente soluciones creativas. ri

12 DE OCTUBRE

Un paraíso de formas y colores

Nuestra abadía de Münsterschwarzach posee en Steigerwald una pequeña finca, el


Winkelhof, donde los monjes podemos pasar un cierto tiempo. Está en medio de bosques
maravillosos. Cuando en otoño contemplo los policromados montes con sus reflejos bajo
la luz del sol, pienso que Dios es un pintor único. Ha sembrado a boleo colores sobre los
árboles como ningún pintor podría hacerlo. Con razón hablamos del dorado octubre
cuando las hojas reflejan el oro de la luz solar. Si sigo caminando por el bosque absorto
en la contemplación, no puedo menos de sentir una profunda alegría interior. Porque me
parece estar contemplando un «paraíso de formas y colores». ri

13 DE OCTUBRE

Fuera - Dentro...

«El que mira hacia fuera sueña. El que mira hacia dentro despierta del sueño»
(C.G.Jung). Quien solamente mira hacia fuera vive, en definitiva, en el mundo de los
sueños, se le oculta algo, no ve lo verdadero. En este caso, despertar significa mirar
hacia dentro, mirar al alma. Hacia dentro mira el que presta atención a sus sueños, a los
símbolos que surgen en ellos y revelan aspectos esenciales del alma. Mira hacia dentro el
que presta atención a los suaves impulsos que bullen en su corazón tan pronto como se
hace el silencio interior y en la quietud se escucha lo que dice el corazón. ri

14 DE OCTUBRE

126
Más allá de todo sentimiento de dicha

Franz Kafka escribió esta paradoja: seré feliz si renuncio a tener el sentimiento de la
felicidad. Yo creeré en lo indestructible que hay en mí si renuncio al intento de
conseguirlo por medio de técnicas ascéticas o de meditación. Lo indestructible está en mí
aunque yo no lo sienta. Dios está en mí aunque yo no tenga experiencia de él. Esta fe en
la presencia indestructible de Dios en mí produce la verdadera felicidad, la felicidad que
está más allá de toda experiencia, más allá de todo sentimiento de dicha.

15 DE OCTUBRE

Tras las huellas de mí mismo - Ejercicio

¿Te has sentido único alguna vez siendo niño?

¿Cuáles eran tus juegos preferidos?

¿Cuáles eran tus cuentos preferidos?

¿Qué clase de historias te gustaban?

¿Qué «ídolos» tuviste?

¿Por quién te apasionabas siendo niño?

¿Qué le pedías a la vida?

¿Qué era lo que más te fascinaba de otros?

¿Qué cosas te agradaban (la naturaleza, una celebración litúrgica, los juegos, la música,
la pintura...)?

Procura buscar tu verdadero yo en todas estas preguntas teniendo presente la imagen


original y no falsificada de Dios en ti. ri

16 DE OCTUBRE

Fases en la relación

El mensaje de Jesús nos dice que lo esencial reside en el alma de cada persona. Cada uno
de nosotros tiene en su propio ser algo que remite más allá de las relaciones: se trata del
núcleo divino presente en nosotros, de la vocación divina. Cada persona recibe de Dios
una llamada que debe seguir.

127
En concreto, esto significa que en el matrimonio puede haber también fases en las
que me ocupo más de esta llamada interior que de la relación. Cuido de mí y, una vez
que estoy nuevamente en armonía conmigo mismo, puedo dedicarme de nuevo también
al otro. Pero no estoy siempre angustiadamente fijado en la idea de que la relación podría
fracasar, de que el otro podría dejar de comprenderme o evolucionar de diferente
manera.

Si conozco mi vocación más íntima, confío en que también el otro encontrará la


suya. Y si cada uno está en armonía con su propio núcleo más íntimo, resulta posible
también una nueva convivencia; pero se trata de una convivencia que no se caracteriza
por la angustia y la cautela, sino más bien por la generosidad y la libertad, por la
confianza y el amor. ri

17 DE OCTUBRE

¡Simplemente, estoy vivo!

Todo ser humano se esfuerza por ser feliz. Sin embargo, cuanto más se obsesiona por ser
feliz a toda costa, tanto menos lo consigue. Hoy se escriben muchos libros sobre la
felicidad. Al mismo tiempo, da la impresión de que los seres humanos nunca han sido
tan infelices como en nuestros días. «La búsqueda de la felicidad es una de las causas
fundamentales de la infelicidad» (Eric Hoffer). El sabio chino Chuang-Tzu afirma: «La
felicidad es la ausencia del esfuerzo por ser feliz». Soy feliz en el momento en que estoy
en sintonía conmigo mismo, en que puedo olvidarme de mí mismo. En ese momento no
me esfuerzo por alcanzar nada. Sencillamente, soy. Soy libre de toda coacción, de toda
presión por tener que conseguir algo. ri

18 DE OCTUBRE

La felicidad está en nosotros

Muchos opinan que el ser humano puede fabricar su felicidad o encontrarla en alguna
parte, en un hermoso viaje, en un fin de semana antiestrés o en el éxito deportivo. Sin
embargo, la felicidad no debemos buscarla en ningún lugar que esté fuera de nosotros
mismos. Está ya en nosotros. Solo tenemos que mirar atentamente en nuestro interior y
descubrir en él la riqueza de nuestra alma. La felicidad está en nosotros, cuando decimos
sí a nosotros mismos, cuando estamos agradecidos por nuestra vida y por las mil
pequeñas cosas que se nos regalan cada día. ri

19 DE OCTUBRE

128
No es una ilusión

Los ángeles son poderes personales. Esto significa que no son personas tal como
nosotros lo entendemos; tampoco son seres individuales que podamos delimitar y
describir con claridad. Pero son poderes y fuerzas, cuya presencia no es ninguna ilusión.
Pueden encontrarse con nosotros y nos ayudan en nuestro camino para llegar a ser
nosotros mismos, para llegar a ser personas. Los ángeles nos ponen en contacto con
nuestra alma, con el espacio interior del amor y de la libertad. Esto puede ocurrir en
sueños o en la palabra que nos dice una persona en el momento justo. Y puede ser esa
idea súbita en la que un ángel nos habla. ri

20 DE OCTUBRE

La espiritualidad es experiencia

La espiritualidad conduce siempre muy lejos: a la libertad. La angustia y la estrechez, la


insistencia autoritaria en las verdades de fe y un ejercicio del poder poco claro son
siempre signos de una deficiente espiritualidad. La espiritualidad es experiencia. Nos
llevará a la experiencia de una libertad interior, a la experiencia de que, aun cuando
estamos en él, no somos de este mundo; de que nadie tiene poder sobre nosotros, porque
tenemos un núcleo divino. Esto es mistagogía: ayudar a la persona que anhela una
experiencia espiritual a acceder a la experiencia del Dios indecible, para que alcance así
su verdadera dignidad, pues la persona empieza a ser persona cuando afluye a su interior
la vida divina. El encuentro con ese secreto conduce al secreto de la propia vida. ri

21 DE OCTUBRE

Deseo insatisfecho

Sin deseo no hay religión, no hay fe, no hay espiritualidad. Dorothee Sólle lo formuló
así: «Como el sentido integral de la vida no es visible o discernible (salvo en el caso de
personas excepcionales), la necesidad de la religión aflora una y otra vez en la carencia,
en la falta de certeza; la duda y el deseo insatisfecho acompañan a la experiencia
religiosa. Este dolor solo se puede evitar sacrificando la religiosidad». Para la teóloga,
por tanto, el deseo insatisfecho pertenece esencialmente a la religiosidad: en la religión
me ligo a algo que no puedo comprender, algo que me lleva más allá de mi
conocimiento, hasta un mundo situado lejos de lo visible y lo comprensible. ri

22 DE OCTUBRE

Así tiene sabor la vida

129
Gusto por la vida puede significar: que estoy totalmente concentrado en el momento
presente, que paseo por el bosque en otoño y dispongo todos mis sentidos a la
percepción de todo lo que se me ofrece. Me fijo en el juego de la luz, cómo el sol se
cuela por las frondas de los árboles y hace que las hojas verdes y polícromas
resplandezcan de luz multicolor. Dejo que los suaves rayos de sol penetren en mi piel.
Huelo el perfume del bosque, cambiante a cada instante. Así tengo yo gusto por la vida,
así saboreo el gusto de la vida. w

23 DE OCTUBRE

«Soy yo mismo»

Para muchas personas, adquirir confianza en sí mismas es una tarea muy difícil. A este
respecto hay en la Biblia una historia que resulta muy útil en este contexto. Tras su
resurrección, Cristo les dice a los discípulos, que han reaccionado con miedo al
presentarse él en medio de ellos: «Soy yo mismo» (Lucas 24,39). Esto tiene un
significado más profundo, pues la palabra griega autós, «sí mismo», es para la filosofía
estoica el santuario interior del ser humano, el núcleo íntimo, el verdadero yo. En la
resurrección, Jesús se ha convertido en su verdadero yo.

A las personas que tienen problemas de autoestima les aconsejo que practiquen el
siguiente rito... Continuamente te dices: «Soy yo mismo». Notarás que con frecuencia no
eres tú mismo. Cuando llegas a un lugar, te adaptas para que te acojan. Cuando estás
conversando, te muestras de manera que los demás estén contentos contigo. Te riges por
sus expectativas. Proponte de manera muy concreta decirte una y otra vez a lo largo del
día: «Soy yo mismo». Repítete a ti mismo esta frase cuando por la mañana suene el
despertador. Entonces no te verás determinado por los compromisos que te esperan en
ese día. Te levantarás libre interiormente.)

24 DE OCTUBRE

Cambios de piel

El místico Johannes Tauler encontró una hermosa imagen para el fenómeno del
desarrollo intelectual y espiritual. Es la imagen de la serpiente que muda la piel para que
pueda crecer una piel nueva. Busca dos piedras que estén muy próximas y se arrastra
pasando entre ellas. De este modo se desprende de la piel vieja. También nosotros
tenemos que atravesar algunos pasos estrechos en nuestra vida. Entonces esta se
transforma realmente, y quedamos interiormente renovados. ri

130
25 DE OCTUBRE

Entrar en contacto con el deseo

Para Jesús, la oración es el camino mediante el cual podemos establecer contacto con
nuestra alma y fortalecerla frente a las fuerzas y los poderes de este mundo. Jesús habla
de la oración como algo imprescindible. El que está en oración está también en contacto
con su alma. El camino espiritual es el camino del alma. Para Agustín, orar significa
responder al deseo ferviente del alma. Cuando oro, percibo que no me pierdo en la
actividad exterior, en el éxito y el fracaso, en relaciones logradas y no logradas. En mí
hay otro mundo, el mundo divino, en el que mi alma tiene su morada. Ahí florece mi
alma. Y ya nadie puede cercenarla ni limitarla. ri

26 DE OCTUBRE

Camino hacia la propia verdad

La oración no solo tiene virtud curativa, como lo demuestran hoy muchas


investigaciones científicas, sino que, además, la oración es el punto donde conectamos
con nuestra propia verdad. La persona de Jesús es el modelo para una vida plena. Un
aspecto importante en el modelo es su oración. Jesús se transfigura en la oración.
Mientras ora en el bautismo se abre el cielo. La oración es el lugar donde Jesús siente la
cercanía de su Padre y donde queda libre de las expectativas de los hombres. En la
oración establece Jesús contacto con su ser y experimenta quién es él realmente y dónde
se siente verdaderamente en casa: en la casa de su Padre. w

27 DE OCTUBRE

Tu vida cotidiana es un libro abierto

Continuamente me encuentro con personas que están entusiasmadas con su experiencia


de Dios. Pero si les pregunto por su vida diaria, cuándo se levantan, cómo realizan su
trabajo, etc., entonces resulta claro que su vida es un verdadero caos. Y huyen del caos al
ámbito de la espiritualidad. Ahora bien, eso no es una espiritualidad madura. Quien se
abre a Dios está abierto también a las obligaciones cotidianas. ri

28 DE OCTUBRE

Algunos consejos son difíciles de aceptar

«Escucha el consejo de quienes te aman, aunque te resulte difícil de comprender», dice

131
la sabiduría del pueblo judío. Hay consejos que nos resultan inaceptables. ¡Puede que
hasta nos irriten! Sin embargo, si sabemos que el otro nos ama, hemos de tomar en serio
su consejo: porque nos ama, nos lanza un reto con su recomendación y confía en que la
aceptemos.

Muchas veces nos irritan los consejos ajenos, precisamente porque confirman
nuestro punto de vista. De hecho, ya sabíamos lo que teníamos que hacer. Pero hay algo
en nosotros que se resiste a aceptarlo. Tal vez nos parezca que se trata de un camino
demasiado difícil. Y a fuerza de racionalizaciones oscurecemos y devaluamos nuestro
propio punto de vista. Sentimos claramente que deberíamos renunciar a un determinado
compromiso. Pero después empezamos a reflexionar: «Pareceré una persona de poca
confianza»; «¿Qué van a pensar de mí?»; «No quiero defraudar a nadie»... Así mantiene
uno el compromiso, aunque percibe las resistencias interiores y se siente agotado.

Si alguien nos aconseja: «Olvida ese compromiso», «Deja tu cargo en esa


asociación...», entramos en contacto con nuestro verdadero impulso. Al mismo tiempo,
empezamos a racionalizar y pensamos: «No puedo seguir engañándome por más tiempo.
El otro tiene razón». Pero llegar a reconocerlo y actuar en consecuencia no es fácil.
Habría que renunciar al propio modo de vida, centrado en el deseo de agradar a otras
personas y cumplir sus expectativas. Habría que construir el edificio de la propia vida
sobre un cimiento muy diferente.

Merece la pena intentarlo. ri

29 DE OCTUBRE

El arte de envejecer

«Con la ancianidad sucede como con todo: Hay que empezar pronto para poder tener
éxito». Esta frase de Fred Astaire expresa que solo puede vivir bien quien acepta que va
haciéndose mayor y aprovecha las oportunidades de la ancianidad. En lugar de seguir
aferrado a la juventud, que es la tendencia hoy predominante, Astaire aconseja aceptar la
ancianidad. Eso significa que estoy preparado para dejar el pasado y aceptar lo nuevo.
Solo quien renuncia permanece vivo. El joven tiene que despedirse de la juventud para
llegar a ser adulto. En la mitad de la vida tiene que abandonar muchos sueños que había
concebido anteriormente. Cuando se jubila, tiene que dejar su trabajo, con el que se
había identificado. Tiene que desarrollar otros valores en su persona para permanecer
vivo. ri

30 DE OCTUBRE

132
Bajo una luz suave

El proceso de envejecimiento ofrece la posibilidad de madurar. La relación con un


anciano que sea realmente sabio hace bien a todo el mundo. La sabiduría de los ancianos
es como una luz suave que se proyecta sobre nuestra vida. Bajo esta suave luz nos
atrevemos a ver nuestra vida tal como es. Pero el proceso de envejecimiento no se
produce sin dolor. Se trata de aceptar conscientemente la propia vida, con todos sus
aspectos difíciles y dolorosos. Tenemos que despedirnos de la ilusión de que nuestra
vida depende siempre de nosotros o de que podemos «dominarla» en cualquier situación.
ri

31 DE OCTUBRE

La soledad tiene dos caras

Podemos sufrir por causa de ella. Y podemos también experimentarla como una fuerza
que nos llena de energía. Entonces podemos vivirla positivamente: como un espacio
interior que nos permite entrar en contacto con nosotros mismos. Uno puede sentirse
solo aunque esté rodeado de mucha gente. Precisamente hoy son muchos los que se
lamentan de sentirse solos y aislados en medio de las atestadas calles de nuestras
ciudades. Ahora bien, la soledad ha tenido mucha importancia en la tradición espiritual.
De hecho, es uno de los rasgos esenciales de la condición humana. El teólogo y filósofo
evangélico Paul Tillich afirma que la religión es lo que cada persona inicia con su
soledad. Los monjes del siglo IV se retiraron del mundo para estar a solas con Dios en el
desierto. Sin embargo, en la soledad del desierto no se sintieron dejados, y menos aún
abandonados, sino que experimentaron más bien una nueva unión con todo cuanto
existe. Se sintieron uno con el fundamento de todo el ser: all-eins, «todo uno, todo forma
unidad». w

133
1 DE NOVIEMBRE

Comunión más allá de la muerte

Recordar a los muertos forma parte de la vida. El 1 de noviembre, la Iglesia católica


celebra la fiesta de Todos los Santos, y el 2 de noviembre la de Todos los fieles

134
Difuntos. Ambas van íntimamente unidas. La fiesta de Todos los Santos dirige nuestra
mirada al cielo. Cuando celebramos el culto, lo hacemos en comunión con todos los
santos. Es una fiesta llena de esperanza. Nos indica que también nuestra vida se verá
sanada y santificada cuando, en nuestra fragilidad, nos abramos, como los santos, al
amor sanador de Dios. La fiesta de Todos los fieles Difuntos nos invita a recordar a
nuestros muertos y a percibir nuestra comunión con ellos.

En Baviera, las comunidades católicas celebran en el cementerio, ya a primera hora


de la tarde de la fiesta de Todos los Santos - dado que en Baviera es día festivo-, un acto
conmemorativo. En las regiones rurales, precisamente, el cementerio se llena de gente
con este motivo. Ese día acuden personas de cerca y de lejos para visitar juntos las
tumbas y acordarse de los difuntos. En nuestra familia era habitual que, tras la visita al
cementerio, nos reuniéramos todos en una fiesta familiar. Era una buena ocasión para
que los hermanos, que acudían desde distintos lugares, se vieran una vez más y se
contaran lo que para ellos significaban los padres difuntos. ri

2 DE NOVIEMBRE

Cielo y tierra

El día de Todos los fieles Difuntos recordamos juntos a nuestros muertos. Pero para cada
uno es sagrado el aniversario de la muerte de sus padres, de su cónyuge, de sus hijos y de
sus parientes más próximos. En la Iglesia católica existe la costumbre de mandar
celebrar una Misa en el aniversario de la muerte de seres queridos. Es bueno que la
familia o los parientes vayan a la celebración eucarística el día del aniversario y que la
vivan conscientemente como celebración de la comunión con los difuntos. Mientras
celebramos la Eucaristía, los difuntos celebran el eterno banquete de bodas en el cielo.
La frontera entre cielo y tierra, entre vida y muerte, queda suprimida. ri

3 DE NOVIEMBRE

Equilibrio - Balance - Armonía

El lenguaje muestra ya que la palabra alemana Balance («equilibrio») se deriva de la


misma raíz que Bilanz («balance, balanza»). El balance equilibra debe y haber,
ganancias y pérdidas, gastos e ingresos. Los empresarios compensan ambas cosas y
tienen la esperanza de poder presentar un balance equilibrado al final del ejercicio. Lo
que vale para la cuenta de resultados de la empresa lo hemos aplicado también a nuestra
vida personal. En este sentido se habla de «balance de la vida». A la hora de hacer dicho
balance, deseamos que también en él estén equilibradas satisfacciones y decepciones,

135
altos y bajos, alegrías y sufrimientos, y no caer en una presentación sesgada de nuestra
alma. Deseamos mantener la armonía interior. ri

4 DE NOVIEMBRE

La felicidad del consuelo

La felicidad que Jesús promete a quienes lloran es el consuelo: «...porque serán


consolados». Cuando Jesús expresa la mayoría de las promesas de felicidad futura de
forma pasiva, con ello quiere decir que es Dios mismo quien consuela. La consolación es
firmeza. Quien está en duelo por la vida no vivida, por las carencias y las pérdidas de su
existencia, recibe un nuevo lugar en la vida. Tiene un terreno firme bajo sus pies. Puede
confiar en sí mismo. Tiene estabilidad. La palabra griega que Mateo usa aquí para
«consolar» significa «llamar a sí, asistir, ayudar». Si reconocemos nuestros déficits,
entonces experimentamos la ayuda de Dios. Dios nos asiste para que, a través de lo que
nos falta, entremos en contacto con nuestra esencia, con el potencial que dormita en
nuestra alma. O, dicho de otro modo, lo que no puedo vivir es llamado a la existencia en
el duelo. Y llega a mí desde otro lado y de un modo nuevo. ri

5 DE NOVIEMBRE

No hay felicidad sin dolor

Todo ser humano desea ser feliz. Esto lo percibimos hoy por todas partes. Hay muchos
libros que prometen la felicidad sin esfuerzo. Pero quien solamente sabe correr tras su
felicidad no la encuentra. Quien desea ser feliz a toda costa se hace infeliz. Ya
conocemos el refrán: «Cada cual forja su propia felicidad». Así pues, podemos hacer
algo por nuestra felicidad. Pero no podemos producirla yendo al mejor hotel o siguiendo
una determinada dieta. La felicidad presupone una actitud interior: la actitud de dejarse
regalar y aceptar con agradecimiento lo que Dios nos regala. La fe licidad solo es posible
si aceptamos la totalidad de nuestra vida. Y aquí se incluyen también los lados oscuros
de la vida, el sufrimiento y la oscuridad, las crisis y los fracasos. ri

6 DE NOVIEMBRE

«¿Qué sentido tiene todo lo que he hecho?»

Precisamente cuando nos creemos más seguros, puede que entonces surja la crisis. Una
crisis muy extendida, por la que pasan casi todas las personas, es la crisis de la mitad de
la vida. Se pierde el equilibrio que existía hasta ese momento. Varones seguros de sí
mismos se sienten de pronto sacudidos por sentimientos o acosados por pesadillas que ya

136
no les dejan dormir tranquilos. Lo que se había reprimido pide la palabra. Mujeres que
hasta ese momento han cuidado amorosamente de la familia salen de pronto de ese
ámbito estrecho y solo quieren autorrealizarse. Y varones y mujeres se preguntan en la
mitad de la vida: «¿Qué sentido tiene todo lo que he hecho?». De nada sirve reprimir la
crisis, porque entonces la vida se reduciría cada vez más. La crisis es siempre una
oportunidad para que crezca algo nuevo. La crisis de la mitad de la vida nos sitúa ante el
desafío de establecer un nuevo equilibrio entre razón y sentimiento, entre deber y deseo
de vivir, entre responsabilidad y libertad, entre lo consciente y lo inconsciente. ri

7 DE NOVIEMBRE

Totalmente en el ahora

Al concentrarme con todo mi ser sobre el momento presente se funden en unidad el


pasado y el futuro. Puedo intentar concentrarme en silencio y con todo lo que soy sobre
el momento presente. Entonces intuyo que también se funden en uno el tiempo y la
eternidad. El más profundo misterio del tiempo es este: que la eternidad irrumpe en
nuestro tiempo, que en el instante presente se interrumpe el fluir del tiempo y parece
detenerse. Entonces intuimos que el cielo y la tierra forman una unidad, el tiempo y la
eternidad, Dios y el hombre. w

8 DE NOVIEMBRE

La angustia puede ser fuente de energía

Sigmund Freud afirma que la angustia nace en el niño cuando reprime pulsiones
importantes, como la sexualidad y la agresión. Este es ciertamente un posible modelo de
explicación de muchas angustias, sobre todo de aquellas que no tienen ningún trasfondo
real. Contra tales miedos angustiosos solemos defendernos con un comportamiento
obsesivo. Algunas personas tratan de superar la angustia ante la propia agresión con un
comportamiento particularmente adaptado. Una voz demasiado sumisa indica con
frecuencia una agresión reprimida.

La explicación que los psicólogos dan actualmente de las causas de la angustia es


diferente de la que ofrecía el psicoanálisis clásico. Para la terapia comportamental, la
angustia es «una emoción que depende de una valoración de una situación amenazadora»
(Verena Günther). Esto quiere decir que muchas veces valoramos una situación angustio
sa de manera inadecuada y no realista. En tales ocasiones reaccionamos frente a
pequeños peligros con una gran angustia. Ciertamente, ambas cosas son importantes:
estudio las causas originarias que se remontan al tiempo de la infancia y me pregunto

137
cómo valoro ahora esta situación concreta. A menudo la valoramos erróneamente,
porque los modelos de valoración procedentes de la infancia han echado raíces
profundas en nuestra alma. ri

9 DE NOVIEMBRE

«¿Qué pensarán de mí los demás?»

Decimos que la angustia nos paraliza. Nos sentimos inhibidos porque tenemos miedo a
salir de nosotros mismos, a mostrarnos, a decir algo que podría ser criticado por otros. O
bien tenemos miedo de cometer un error. Estamos como bloqueados. Llevamos sobre
nuestras espaldas una roca que nos impide levantarnos y recorrer el camino que nos
conduce a la vida. Preferimos no hacer nada antes que hacer algo equivocado. ri

10 DE NOVIEMBRE

Cómo salir de la trampa de la angustia

Tememos angustiosamente el juicio de los demás. La cuestión es saber por qué tenemos
tanto miedo al juicio ajeno. Muchas veces, la causa es la inseguridad de la propia
identidad. No percibimos nuestro propio valor y nos valoramos en función del juicio de
los demás.

El único camino consiste en pasar de la cabeza al cuerpo, es decir, entrar en contacto


con uno mismo en un plano muy elemental. He de tomar conciencia de que, si me dejo
conducir por tal sentimiento, no estoy en mí mismo, sino que, por el contrario, estoy
pendiente de los demás y de sus pensamientos y palabras. Si llego a ver esto con
claridad, entonces puedo intentar percibirme a mí mismo y estar en mí mismo. Esto me
libera de reflexionar continuamente sobre aquello que los demás pueden pensar. ri

11 DE NOVIEMBRE

Lo nuevo desconocido

Lo nuevo que Dios nos promete implica siempre la muerte de lo viejo. Desearíamos
permanecer aferrados a nosotros mismos y a nuestra vida. Nos hemos instalado y no
queremos empezar de nuevo. Lo nuevo nos impulsa a dejar lo viejo. Conocemos lo
viejo, pero no sabemos qué traerá consigo lo nuevo. Cuando en una comunidad se
expresan ideas nuevas, muchas personas, que hasta ese momento se han encontrado bien
dentro de ella, temen perder aquello a lo que estaban acostumbradas. ri

138
12 DE NOVIEMBRE

El ángel de la tristeza

El ángel de la tristeza no puede librarte del dolor natural de una desgracia. Te encuentras
ineludiblemente ante el dolor. Pero puedes estar seguro de no estar a solas con tu dolor,
porque el ángel de la tristeza te acompaña en esa circunstancia y transformará tu dolor en
nueva vitalidad. Quizá el ángel de la tristeza te envíe personas a tu lado que te
acompañen en tu tristeza, te comprendan, compartan tus sentimientos y te ayuden a abrir
bien los ojos a las nuevas posibilidades que ahora se te ofrecen. ri

13 DE NOVIEMBRE

El ángel del consuelo

En todos los tiempos han conjurado los hombres en su dolor al ángel del consuelo para
que venga y se quede con ellos. Johann Sebastian Bach lo cantó de manera
impresionante en su aria de tenor en la cantata para la fiesta de san Miguel:
«Permaneced, permaneced ángeles conmigo. Sostenedme por ambos lados para que mi
pie no resbale». Es una ardiente canción que confía en que no nos hemos quedado a
solas con nuestro dolor, sino que los ángeles de Dios nos acompañan y permanecen con
nosotros hasta ver nuestro dolor transformado en canto de acción de gracias. ri

14 DE NOVIEMBRE

Consuelo en la tristeza

Te deseo también un ángel del consuelo en tu tristeza que te dé nueva estabilidad en los
momentos de titubeo, te hable con palabras adecuadas cuando el dolor te haga
enmudecer, te visite en tu soledad y te transmita el sentimiento de no estar solo. Si
conoces bien al ángel del consuelo, puedes enfrentarte seguro a tu tristeza. La tristeza
aliviada ya no te paraliza, sino que te introduce en las profundidades misteriosas de tu
propio ser y en el misterio de Jesucristo, que descendió hasta nuestras tristezas como
«consuelo del mundo entero». ri

15 DE NOVIEMBRE

Nuevas alas

Constantemente tenemos experiencia de relaciones que se quiebran y nos sentimos ante


los montones de escombros de nuestra propia vida. Hemos fracasado. Todos los ideales

139
que deseábamos realizar se han disuelto en pura fantasía. Ahora nos dejamos caer
decepcionados, sin ilusiones, sin brío para nada. Un individuo aseguraba en cierta
ocasión que después de una relación rota se sentía como si le hubieran cortado las alas.
Que el ángel del consuelo te libre de ir sin alas por la vida. Que te dé nuevas alas para
elevarte en el aire y ponerte animoso ante las tareas que te esperan. ri

16 DE NOVIEMBRE

La angustia frente a la muerte

A pesar del alegre mensaje de la resurrección de Jesús, la angustia ante la muerte sigue
siendo todavía hoy un tema central en la vida de todo ser humano. El psicoanalista
norteamericano Irwin Yalom afirma que el psicoanálisis clásico reprimió el tema de la
angustia frente a la muerte, y está convencido de que cualquier psicología que quiera
ayudar verdaderamente a las personas debe dar una respuesta a esta angustia originaria.
Es frecuente que en el proceso terapéutico no se reconozca la represión del miedo
angustioso a la muerte, porque este se oculta detrás de otros miedos. Tratamos de mitigar
la angustia frente a la muerte poniéndola en relación con situaciones concretas. Yalom
piensa que la causa originaria más profunda de muchos síntomas, que a primera vista no
tienen nada que ver con nuestra actitud hacia la muerte, es la represión de la angustia
frente a dicha muerte. Su experiencia terapéutica demuestra que el proceso de curación
solamente tiene éxito si se elabora la angustia por la muerte situada en un nivel más
profundo. De este modo consiguió sanar a Bruce, un hombre que estaba dominado por
una sexualidad obsesiva. Bruce había seguido ocho años de terapia sin éxito alguno. Al
final, Yalom descubrió que su sexualidad obsesiva únicamente le servía para evitar el
encuentro con la muerte. Su obsesión por las mujeres «no era realmente una manía
sexual..., sino una manía que le permitía negar y mitigar su angustia frente a la muerte».
Otro paciente, que presentaba otros síntomas autodestructivos, reconoció finalmente en
la terapia: «He disipado mi miedo a la muerte con la sumisión». ri

17 DE NOVIEMBRE

«Sí, moriré»

Muchas veces, la angustia por la muerte es irracional. Emerge de la profundidad del


inconsciente sin que la fe pueda liberarnos de ella. En ese instante, ni siquiera la fe puede
ayudarnos. Una mujer que, a los doce años de edad, fue a parar con su bicicleta debajo
de un camión, había elaborado bien durante la juventud este accidente y el consiguiente
trauma. Pero a la edad de cuarenta años se vio de pronto dominada por un miedo
angustioso a cruzar la calle. Ni siquiera era capaz de salir de casa. Estaba obsesionada

140
por la idea de que podía sufrir un accidente mortal.

Para ella, la fe era muy importante: oraba y meditaba con regularidad. Pero la fe no
podía liberarla de su angustia frente a la muerte. El sentimiento de angustia aparecía sin
previo aviso, y ella se sentía impotente frente a él. Le aconsejé que se sirviera de su
angustia ante la muerte para acordarse continuamente de Dios. Tenía que decirse: «Sí,
moriré; mas no sé si ahora o más adelante. Mi vida es limitada. Al morir, me encontraré
con Dios. Pero ahora, en este instante, estoy viva. Y quiero vivir conscientemente este
momento ante Dios y en Dios». Dejó de luchar contra la angustia frente a la muerte e
hizo que esta le recordara continuamente a Dios. La angustia que sentía se convirtió en
su compañera en el camino hacia Dios. A veces seguía siendo una amenaza para ella,
pero cuanto más la acogía como amiga, tanto más conseguía arrebatarle su poder. ri

18 DE NOVIEMBRE

Nuestro verdadero resplandor

La angustia frente a la muerte es un elemento esencial de nuestra condición mortal. No


podemos evitarla. Hemos de familiarizarnos con ella, hablar con ella y actuar de modo
que nos señale continuamente el camino hacia Dios. Entonces nos recordará que somos
seres humanos y no Dios, que somos mortales y no inmortales. Pero dentro de nuestra
condición mortal caminamos hacia Dios. En él se saciará nuestro deseo de vida eterna.
Al encontrarnos con Dios, no nos evaporaremos, sino que nuestro núcleo más íntimo,
nuestra persona, se salvará para siempre. ri

19 DE NOVIEMBRE

Todo adiós es doloroso

Tener que decir adiós a una persona cuyo corazón se ha conquistado puede destrozar el
propio corazón. El otro se va sin que podamos detenerle. Él desea seguir su camino y
debe seguirlo para realizar su vida. Conocemos mil clases de despedidas. Podemos tener
que despedirnos de un entorno familiar por razón de estudios o porque hemos
encontrado trabajo en otra parte. Cada traslado supone también un adiós. Y solo si la
despedida es verdadera, podemos entrar confiados en la nueva situación y hacer crecer
en nosotros una nueva realidad. A muchos les encantaría contar siempre con todas sus
amistades a su lado. Pero existen amistades solo buenas por cierto tiempo. Consumido
ese tiempo, ha llegado la hora de decir verdaderamente adiós. ri

20 DE NOVIEMBRE

141
Despedida de la infancia

Las despedidas no se limitan al adiós de las personas. Muchas veces hay que decir adiós
también a los hábitos y costumbres, a ciertas etapas de la vida, a los modelos de vida.
Algunos se condenan a una vida insatisfecha por vivir en continua dependencia de los
agravios de su infancia. Siguen reprochando a sus padres una educación rígida y los
acusan de no haber satisfecho sus legítimas exigencias. Si quiero vivir consciente de mi
vida aquí y ahora, necesito dar un adiós definitivo a todos los agravios de mi infancia.
Ahora soy yo el único responsable de mi vida. ri

21 DE NOVIEMBRE

Despedidas necesarias

Independientemente de cómo fuera mi infancia, puedo ahora dar forma concreta a algo
con todos los elementos que he ido recibiendo. Nadie puede decir que conserva solo
buenos recuerdos o que tuvo solo malas experiencias. Pero únicamente es posible
descubrir todo lo bueno tras una despedida plenamente consciente de los padres. El que
nunca ha cortado definitivamente con su infancia vivirá siempre exigiendo caprichos
infantiles de su entorno. El que nunca ha cortado con su pubertad vivirá siempre cautivo
en el mundo de de las ideas fantasiosas que se había hecho de la vida. Hay que
despedirse de la juventud para ser verdaderos adultos, y de la profesión cuando llega el
momento de jubilarse. Pero lo más necesario es despedirse de todas las lesiones de la
vida. w

22 DE NOVIEMBRE

Regusto de eternidad

«Eternidad» no significa un período de tiempo ilimitado, sino una cualidad propia.


Cuando el ser humano se sumerge totalmente en el momento, es posible que la eternidad
penetre en su tiempo. Entonces el tiempo se detiene. Esos momentos tienen un regusto
de eternidad. Los místicos y las místicas han hablado una y otra vez de esas experiencias
de eternidad, y toda experiencia auténtica de Dios es también una experiencia de
eternidad, pues cuando soy uno con Dios, soy plenamente uno con todo lo que existe.
Entonces tiempo y eternidad se unen y son una misma cosa. En el instante en que se
produce esa unión, desaparecen todas las oposiciones. Cuando, en la contemplación, me
uno con Dios, me fundo con Dios, en ese instante desaparece el tiempo. Es un instante
de presente puro. Presente y futuro coinciden. No pienso en lo pasado, no planifico nada
que pertenezca al futuro. A menudo, de ese momento no podemos decir cuánto dura. El

142
tiempo se detiene, pues Dios mismo nos ha tocado.

Cuando estoy plenamente en el momento, cuando soy plenamente uno conmigo,


entonces miro más allá del velo del mundo, y más allá también del velo del tiempo, y
participo ya ahora del sabor eterno de Dios, de la eternidad. Cuando seamos uno con
Dios en el amor, entonces desaparecerá el tiempo, habrá eternidad en medio del tiempo,
y nuestra vida adquirirá consistencia eterna en medio de este tiempo. ri

23 DE NOVIEMBRE

Todo ojos, todo oídos

En la sensualidad, en la experiencia del placer con todos los sentidos, se esconde el


deseo de eternidad. Tampoco aquí la eternidad significa duración ilimitada. El placer no
se puede sentir durante un largo período de tiempo. Cuando me olvido de mí mismo,
cuando me entrego por entero en lo que hago, en lo que siento, en lo que soy,
experimento la eternidad en el momento. Y estoy por entero en el momento
precisamente cuando me entrego a una experiencia sensorial; cuando, por ejemplo, soy
todo ojos o todo oídos, y solo percibo una cosa. Si me sumerjo totalmente en la
contemplación de una puesta de sol o en la audición de una sinfonía, salto por encima de
lo creado y - según las palabras del Maestro Eckhart - accedo «al fondo que no tiene
fondo». Eternidad es el momento que se vive profundamente. El placer es extinción del
tiempo y vislumbre de la eternidad. ri

24 DE NOVIEMBRE

En el tiempo, lo intemporal

La vivencia de la eternidad no es algo puramente espiritual y contrario a la materia. En la


materia se experimenta el espíritu; en el espacio, lo que no ocupa espacio; en el tiempo,
lo intemporal. Para mí, estar completamente en el momento significa estar
completamente en mis sentidos. ri

25 DE NOVIEMBRE

El anhelo vence a la muerte

Nelly Sachs publicó un volumen de poemas con el título In den Wohnungen des Todes
[En las moradas de la muerte]. El lenguaje del anhelo solamente puede brotar en la
proximidad de la muerte. El anhelo vence a la muerte. No se quiebra en la muerte, sino
que se dispone a empezar de nuevo: «Todo empieza con el anhelo». Todo lo creado está

143
lleno de la sustancia del anhelo. Todo lo creado, colmado de anhelo, vence a la muerte.
Nuestra vida empieza a sentir el anhelo ya antes del nacimiento. Y no termina en la
muerte: aquí experimenta su plenitud, pues da lugar a algo absolutamente nuevo, el
encuentro con el que lo crea todo. ri

26 DE NOVIEMBRE

Sin deseo...

La vida sin deseo se vuelve rígida, pierde la tensión que le es propia. Sin deseo, la vida
carece de sentido. Ya no tiene algo por lo que la persona pueda luchar. Es cierto que
quien ya no tiene una meta seguirá caminando; pero lo hará sin orientación alguna.
Podría perfectamente permanecer inmóvil. Que se mueva o no se mueva, que luche o no
luche, que acelere o no acelere su paso... todo eso carece de sentido. La esencia del ser
humano consiste en hacer que el alma repose entre este mundo y el otro, entre las
experiencias de este mundo que nos hacen felices, a la vez que nos decepcionan, y el
deseo de amor absoluto y de vitalidad. únicamente si lo hace, accederá de verdad a sí
mismo. w

27 DE NOVIEMBRE

Compasión

La dignidad del ser humano consiste en sufrir con otros seres humanos y compadecerse
de ellos. La compasión es un camino de auténtica humanidad. El maestro budista Thich
Nhat Hanh afirma: «La compasión es la única energía que puede ayudarnos a entrar
realmente en contacto con otro ser humano. Una persona que no tiene compasión nunca
podrá ser verdaderamente feliz». La compasión pone fin al aislamiento de la persona,
crea una verdadera relación y ennoblece a quien la tiene. Es la condición para ser
realmente feliz. Esto parece una paradoja, pues quien sufre con el otro siente sus dolores;
abandona su calma interior para ponerse en la piel del otro y sentir con él. Con
frecuencia, esto duele y agita profundamente a la persona. No obstante, la compasión es
la condición previa para la felicidad. ri

28 DE NOVIEMBRE

Anhelo divino en lo terreno

Solo podemos llegar a ser verdaderamente humanos si aceptamos y amamos en nosotros


lo terreno, a la vez que percibimos el anhelo divino en el ámbito de nuestra existencia
humana. Tierra y anhelo, el ser humano necesita ambos polos para ser verdaderamente

144
humano. Sin anhelo, la tierra sigue siendo lo que es. Y sin tierra, el anhelo se convierte
con suma facilidad en huida hacia el cielo. Pero solo cuando la tierra de nuestra
humanidad corre entre los dedos del anhelo, nos proporciona el suelo en el que podemos
florecer. ri

29 DE NOVIEMBRE

Una perla preciosa

Sentimos un impulso interior, una necesidad de mantener ocultas nuestras heridas. Quizá
te resistes o te niegas a enseñarlas porque piensas que eso te haría más débil. Y sin
embargo, la verdad es todo lo contrario. Si tienes audacia para dejar tus heridas al
descubierto, verás cómo se te acercan los demás y empiezan a contarte sus historias
hablándote de sus propias lesiones y heridas. Tu herida se transformará en perla preciosa
con valor para ti y para ellos. Naturalmente, no debes enseñar tu herida a todo aquel con
quien tropiezas. Incluso es conveniente llevar una venda para ocultarla a los curiosos
boquiabiertos. Haz una prueba y piensa bien cuándo es conveniente ocultarla o
enseñarla. ri

30 DE NOVIEMBRE

Adviento

Es bueno, antes de cada domingo de Adviento, celebrar delante de la corona de Adviento


un pequeño rito, bien a solas, bien en familia (esto último es, sin duda, lo mejor).
Podemos leer en voz alta una lectura de la liturgia dominical y dejar que sus palabras
penetren en nosotros. Las promesas de los profetas que se leen en el tiempo de Adviento
pretenden mostrarnos que Dios también transformará y renovará nuestra vida. Si se
puede, convendría que cantáramos juntos un cántico de Adviento. Si la familia es
aficionada a la música, pueden escuchar juntos una cantata o incluso tocar música de
Adviento. La alegría anticipada por la Navidad se hace de ese modo aún más profunda.
ri

145
1 DE DICIEMBRE

El sueño de la creación

Dios tuvo un sueño. Soñó la creación. Y la creó. Creó el cielo y la tierra, las flores y las
praderas, los árboles y los bosques, las montañas y las colinas, los ríos y el mar, los

146
peces y las aves, los insectos y los mamíferos. Pero al sueño de Dios le faltaba algo.
Entonces soñó Dios al hombre y le creó a su imagen y semejanza. Pero el hombre
empañó la imagen que Dios se había formado sobre él. Se distanció de Dios. Se alejó de
su propio origen, cerró las puertas de su corazón y no permitió ya a Dios la entrada en él.
Y se hizo enemigo de sí mismo, y de sus hermanos y hermanas. ri

2 DE DICIEMBRE

El sueño de la redención

Dios tuvo otra vez el sueño de su creación. Soñó en su proyecto originario sobre el
hombre. Hizo realidad su sueño estableciendo un nuevo principio. Decidió que su único
Hijo, imagen de su gloria, se hiciera hombre. «El Hijo único, que es Dios y está en el
corazón del Padre» (Jn 1,18) debería hacerse hombre y renovar el prototipo del ser
humano. Debería poner ante los ojos de los hombres cómo podrían ser si se deciden a
vivir unidos a Dios. Debería recordarles también su origen divino y la semilla divina que
todavía llevan dentro. La Navidad es la celebración de este sueño de Dios. w

3 DE DICIEMBRE

Ritos en Adviento

En muchas familias, los ritos del tiempo de Adviento siguen siendo habituales y
naturales. Pero muchas otras familias están desorientadas acerca del modo en que
pueden celebrar conscientemente el Adviento. Muchas personas siguen teniendo la
intuición de que el tiempo de Adviento puede convertirse para ellas en un tiempo
especial, un tiempo de quietud en el que entrar en contacto con todos sus anhelos, con el
anhelo de amor y seguridad, con el anhelo de la venida de Jesucristo, con la cual su vida
adquiere una profundidad y una claridad nuevas. Al mismo tiempo, sufren porque
precisamente este tiempo resulta cada vez más ajetreado. Y con frecuencia no se atreven
a celebrar en familia los viejos ritos que llevaron a cabo en su infancia. Tienen miedo a
que los hijos o el cónyuge puedan rechazarlos o incluso ridiculizarlos. Por eso es bueno,
antes ya del comienzo del tiempo de Adviento, abordar en familia cómo os gustaría
celebrar el Adviento y la Navidad. El diálogo sobre los ritos se convertirá entonces,
rápidamente, en un diálogo sobre las relaciones dentro de la familia. ¿Queremos, en
realidad, seguir celebrando algo juntos? ¿O cada uno sigue su camino? ¿Nos sostiene
todavía aquello a lo que apuntan el Adviento y la Navidad?

Di por qué son importantes para ti los ritos y qué es lo que significan para ti. Para
hacer esto, sin embargo, hace falta valor. Pues con ello expresas sentimientos y te haces

147
vulnerable. Al mismo tiempo, sin embargo, es una invitación a que la familia reflexione
sobre el fundamento que la sostiene. w

4 DE DICIEMBRE

Ramas de santa Bárbara

Ya en épocas precristianas existía la costumbre de poner ramas de cerezo en un


recipiente con agua antes del solsticio, para que florecieran el 24 de diciembre, el día
más oscuro del año. Las ramas de cerezo eran consideradas ramas de amor. Cuando el
Sol se oscurece, y fuera hace frío, el amor ha de iluminar y calentar los corazones. Los
cristianos adoptaron esta costumbre y la vincularon con la fiesta de santa Bárbara. Santa
Bárbara es uno de los Catorce auxiliadores. Su nombre viene a significar «extranjera».
Podemos entenderla, por tanto, como la que viene a nosotros desde otro mundo, desde el
mundo divino. Se la representa con una torre, símbolo de la integridad. ri

5 DE DICIEMBRE

Horas no contadas

«Las horas que cuentan son las horas que no se cuentan» (Karlheinz A.Geissler). Lo que
cuenta de verdad no se deja cuantificar, ni contar, ni medir. La felicidad es siempre
intemporal. Quien cuenta las horas no vive en el presente. De niños, contábamos los días
que faltaban para que llegara la Navidad. Esto le daba al tiempo de Adviento una calidad
propia. Karlheinz A.Geissler no se refiere a esa forma de contar, pues semejante espera
le hace a uno sensible al misterio del tiempo. El tiempo tiene algo que ofrecer. En su
seno tiene preparado para nosotros algo que nos hace felices. ri

6 DE DICIEMBRE

Nicolás - Un hombre del amor

En la celda de mi monasterio tengo un icono de san Nicolás. Cuando contemplo su rostro


tengo esta impresión: este hombre no solo ama a los hombres, él mismo es amor. Todo
en él irradia amor. El amor impulsó al obispo Nicolás a intervenir en cualquier parte
donde dominara la falta de amor, la frialdad y la injusticia. Cuando un padre obligó a sus
tres hijas a prostituirse por falta de dinero, arrojó Nicolás tres veces oro a la habitación
de las tres muchachas para librarlas de verse coaccionadas a prostituirse. La bondad
paternal de Nicolás derritió la frialdad del padre. Cuando una madre, por falta de
atención, dejó abrasarse a su pequeña hija en el fuego del hogar, Nicolás, el hombre de
sentimientos maternales, compensó con su atención la negligencia de la madre. Se

148
desvivió en cuidados por la niña y la recuperó para la vida. ri

7 DE DICIEMBRE

Hasta que sonaba la campana de Navidad

Todavía recuerdo perfectamente que, cuando éramos pequeños, esperábamos el


nacimiento del Niño Jesús en Navidad y el consiguiente reparto de regalos. Íbamos
andando con nuestro padre y veíamos que en todas las casas había velas encendidas.
Después teníamos que esperar en nuestra habitación hasta que sonaba la campana de
Navidad. Entrar en la sala de estar, iluminada exclusivamente con velas, era una
experiencia llena de misterio. Las situaciones de la infancia se graban profundamente en
el alma. ri

8 DE DICIEMBRE

Adviento: llegar a nosotros mismos

¿Por qué nos conmueven tan profundamente muchos de los cantos y textos de adviento?
Adviento es el tiempo en que encuentra expresión, en el ritmo del año litúrgico, un
intenso anhelo de aquello que puede llenar y apaciguar nuestro corazón del modo más
profundo. Ese anhelo, que se expresa en los cantos de este tiempo litúrgico, está siempre
relacionado con el amor. Nuestro anhelo es un sentimiento básico. Va más allá de lo
cotidiano y lo trivial, y apunta al paraíso perdido, al anhelo de un hogar y de protección.
Lo cual ni es insano ni es expresión de una falta de madurez o de una regresión. Más
bien demuestra que solo podemos enfrentarnos a la lucha de la vida cuando estamos en
nosotros como en casa y percibimos que Dios habita en nosotros como el misterio del
amor. ri

9 DE DICIEMBRE

Entonces nace Dios en nosotros

Todo ser humano es hijo e hija de un rey: todos somos hijos e hijas de Dios. Y somos
santos. Dios sigue soñando el mismo sueño sobre cada hombre y mujer. La imagen que
Dios sueña sobre cada hombre individualmente es única e irrepetible. Nuestra tarea
debería consistir en hacer visible en el mundo este irrepetible sueño de Dios. La mirada a
Jesucristo, en quien resplandece de manera incomparable la imagen del sueño de Dios,
nos ayuda a hacer brillar esa imagen divina que Dios ha soñado y puesto en nosotros. ri

10 DE DICIEMBRE

149
Una estrella en el horizonte de nuestro corazón

Las estrellas son símbolos del deseo humano. Brillan de noche y extienden su luz sobre
todo el orbe. Son, pues, símbolos de la esperanza y de la unidad universal. Desde tiempo
inmemorial, los seres humanos se sintieron fascinados por la clara luz del lucero del alba
y el lucero de la noche. La historia de Navidad constituye el más conmovedor relato de
esta imagen. Los Reyes Magos vieron una estrella y se dejaron guiar por ella. En la
antigüedad, una constelación maravillosa era interpretada como un signo de la llegada
del ansiado Mesías. En Qumrán se comparó la llegada del Mesías con la aparición de
una estrella: «Su estrella brillará en el cielo como un rey». El lenguaje del amor nos
permite vislumbrar lo que ocurre en Navidad: en Cristo brilla una estrella que ilumina
nuestra noche. Cristo trae luz a nuestra oscuridad mediante su amor. La estrella que
brilla en el cielo nos remite al Padre que está en el cielo. Él es un símbolo de nuestro
anhelo de Aquel que es completamente otro. También lo que vemos en el cielo es
siempre una realidad en nosotros. Hablamos de la estrella que surge en el horizonte de
nuestro corazón cuando entramos en contacto con nuestro deseo y percibimos que
nuestro corazón llega mucho más allá de todo lo cotidiano: hasta el universo de Dios, en
el que tenemos nuestro verdadero hogar. ri

11 DE DICIEMBRE

Seres humanos del cielo

La Navidad nos invita a que también nosotros seamos para otros una estrella que ilumine
su noche y les procure la sensación de hogar. Cuando las personas hablan de una estrella
en sentido figurado, quieren decir que en su noche ha penetrado algo radiante, algo
amoroso. Con la estrella ha germinado en ellas la esperanza. La estrella indica el camino.
La estrella de Navidad nos dice algo que es válido para nuestra vida más allá de las
Navidades: no somos exclusivamente seres humanos de la tierra, sino también seres
humanos del cielo. En nosotros brilla la estrella que por encima de nosotros señala al que
desciende del cielo y colma nuestro anhelo más profundo. ri

12 DE DICIEMBRE

El amor del universo

«El amor es el amén del universo». El amor llena todo el universo. Fluye hacia nosotros
desde una flor hermosa. Sale a nuestro encuentro en la belleza de las montañas. Juan de
la Cruz habla de «mi Amado, las montañas...». Aquellas montañas eran para él amor
concentrado. «Amén» significa afirmación. En el amor se afirma el universo como tal. Y

150
el universo dice «sí» a los seres humanos amándolos. Quien se abandona en brazos de la
madre Tierra, tendiéndose en un prado lleno de flores en primavera, experimenta
palpablemente este amén del universo. Se siente atravesado por el amor, envuelto en
amor. ri

13 DE DICIEMBRE

El nacimiento de Jesús en tierra extraña

El evangelio de Navidad según Lucas narra el nacimiento de Jesús como un nacimiento


que sucede mientras van de camino, un nacimiento en tierra extraña. Jesús es el divino
caminante que baja del cielo para hacer el camino con nosotros y recordarnos
constantemente que somos portadores de una semilla divina. Nos enseña que somos no
solo habitantes de la tierra sino también, y al mismo tiempo, habitantes del cielo, de
camino por la tierra hasta el momento de ser recibidos en el cielo. El símbolo de la
peregrinación aparece ya en el nacimiento de Jesús. Sus padres tienen que ponerse en
camino. Tienen que salir de Nazaret, su patria en Galilea, para empadronarse en Belén.
Allí corren la suerte de los extranjeros: las casas de los hombres están cerradas para
ellos. ri

14 DE DICIEMBRE

Nuestra patria

Vivimos en la tierra, pero nunca podemos vivir aquí como si la tierra fuera nuestra
patria. Nuestra patria está en el cielo. Las casas edificadas por los hombres nos resultan
demasiado reducidas. La casa de nuestra alma es más espaciosa. Dios, que habita en
nosotros, no tiene espacio suficiente en ninguna construcción humana. En Navidad
decoramos nuestras casas como expresión de que lo que nos es extranjero se ha
convertido en nuestra patria, porque Dios mismo vive entre nosotros, es más: porque
Dios quiere nacer en nosotros. w

15 DE DICIEMBRE

Ser amor

Todo ser humano conoce el deseo de amar y ser amado. Y también en este deseo
experimentamos satisfacción y decepción. Nunca tendremos la experiencia de encontrar
a alguien que nos ame tanto que quedemos saciados para siempre. Una experiencia de
amor profunda despierta el deseo de una intensificación. La meta de las experiencias de
amor fascinantes y decepcionantes es que seamos amor. A veces podemos tener esta

151
vivencia y somos todo amor. Entonces no amamos ya a una determinada persona, sino
que el amor que hay en nosotros fluye hacia todo cuanto existe. En esos instantes
vislumbramos adónde desearía conducirnos el deseo. En esos instantes somos en el amor
y, en último término, en Dios. «Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece
en Dios, y Dios en él» (1 Juan 4,16). ri

16 DE DICIEMBRE

Descubrimos atisbos

Es bueno hacerse una y otra vez, de manera totalmente consciente, esta pregunta: «¿Cuál
es mi deseo más profundo?». No es preciso responderla de inmediato. Pero esta pregunta
nos introduce profundamente en nuestro interior. Allí descubrimos atisbos que nos ponen
en contacto con nuestra esencia más honda. Y de pronto experimentamos que este
mundo no lo es todo. Aun cuando nuestra vida sea plena, hay una realidad que es aún
más plena. Nuestro deseo nos pone en contacto con ella. ri

17 DE DICIEMBRE

Sana tensión

La palabra alemana Sehnsucht, «deseo, anhelo», procede de Sehne, «tendón, cuerda». La


cuerda se tensa. El deseo produce en el ser humano una tensión sana entre lo que existe y
lo que él desea. En esta tensión se ensancha el corazón. Sin el deseo, el ser humano
pierde su tensión. Junto a una persona que ha perdido el deseo no nos sentimos bien,
porque difunde frío y desesperación a su alrededor. Con una persona llena de deseo
podemos hablar a gusto. La conversación resulta interesante. Se adentra en lo profundo
de la condición humana. El deseo nos conduce hasta el potencial que tenemos al alcance
en nuestra alma. ri

18 DE DICIEMBRE

Deseo de más

El deseo es para mí la aptitud para vivir en este mundo incompleto sin dejarnos quebrar
por causa de la imperfección. Porque el deseo me dice que ni mi trabajo ni mi relación
de pareja o de amistad, ni mi empresa ni mi familia o mi comunidad tienen que serlo
todo. En mi trabajo y en mi amistad tendré experiencias de satisfacción y de decepción.
Ambas cosas suscitan en mí el deseo de más, de verdadera paz y libertad sin límites, de
felicidad y seguridad. La satisfacción suscita nuevo deseo. Y el deseo me mantiene vivo
para extenderme cada vez más hacia la plenitud de la vida. w

152
19 DE DICIEMBRE

Donde habita el amor

Una y otra vez me cuentan mujeres que se han enamorado que son muy infelices porque
el hombre de quien se han enamorado no responde a su amor. Anhelan el amor de esa
persona, pero no experimentan ninguna satisfacción de su deseo. Yo siempre les
respondo con las palabras de SaintExupéry: «El deseo de amor es ya amor». El deseo
que el varón despierta en la mujer enamorada pertenece a la mujer. Nadie puede
quitárselo. Y en el deseo experimenta amor en su propio ser. Pensar en el varón la lleva a
entrar en contacto con el amor que hay en el fondo de su alma. Si experimenta ese amor
conscientemente en sí misma, se independizará de ese hombre concreto. Si este responde
al amor, ella puede disfrutar de él agradecida. Pero si él no responde, ella no tiene que
sentirse infeliz por ello. Ha experimentado algo que nadie le puede quitar. Ha
experimentado en sí misma el deseo de amor. Y este deseo la ha llevado al fundamento
de su alma, donde hay amor. Nadie puede arrebatarle este amor. Es propiedad suya.
Otros podrán despertarlo, pero no colmarlo. ri

20 DE DICIEMBRE

Es necesario ejercitarse

Para mí, la Biblia es una fuente inagotable. Aun cuando ya he meditado con frecuencia
muchos textos, continuamente descubro cosas nuevas. Y, según mi estado de ánimo
personal, una palabra con la que hace tiempo estoy familiarizado puede de pronto
hablarme de un modo totalmente nuevo. Percibo que no son solo palabras de magnífica
poesía, sino palabras llenas de Espíritu que dan vida. El salmista lo ex presa con
precisión cuando confiesa: «Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero»
(Salmo 119,105). Necesito al Espíritu Santo, sin embargo, para entender las palabras de
la Biblia de manera que se conviertan en luz para mi vida.

Cuando, en la conversación con alguien que busca ayuda, llego a un punto muerto,
con frecuencia me viene a la cabeza una palabra de la Biblia que aporta luz a la
oscuridad y muestra un camino nuevo al que yo no habría llegado con mi propia
reflexión.

Pero igualmente necesario es ejercitarse en vivir con la palabra de la Escritura, leerla


y meditarla una y otra vez, para que penetre profundamente en mí, me marque desde
dentro y pueda servirme de inspiración para la vida. ri

153
21 DE DICIEMBRE

Un nuevo comienzo

La fiesta de Navidad es un comienzo nuevo. No estamos atados a la historia de nuestras


heridas y humillaciones. Dios inaugura un comienzo nuevo en el nacimiento de Jesús. Si
Cristo nace en nosotros, entramos en contacto con la imagen auténtica de Dios en
nosotros, sin deformaciones ni falsificaciones. ri

22 DE DICIEMBRE

Significado de la noche

Para nosotros, los monjes, la noche es un tiempo sagrado. En la abadía nos levantamos
todos los días... ¡a las 4:40 de la mañana! Los monjes velamos mientras el mundo
duerme, porque esperamos que la noche, con su tranquilidad, se convierta en momento
adecuado para una experiencia con Dios. En ese momento de gran quietud, Dios habla
con nosotros. Dada la profundidad de esa experiencia, nada tiene de sorprendente el que
todas las religiones vean y subrayen el significado de la noche. En la noche crece el
deseo. El cristianismo celebra en Navidad y en Pascua dos grandes noches en las que
esperamos la llegada de Jesús. ri

23 DE DICIEMBRE

Tolerancia

Un proverbio indio dice: «No te preocupes demasiado de los errores de otras personas,
de lo que han hecho y no han hecho. Cómo te comportas tú, qué dejas tú de hacer: eso es
más bien lo que no deberías perder de vista». Los seres humanos son iguales en todas
partes. Por este motivo encontramos máximas de sabiduría semejantes en todas las
culturas.

Los seres humanos solo pueden vivir juntos a largo plazo si son tolerantes unos con
otros. Si uno echa en cara a otro cada error que comete, si no deja de espiarlo para
descubrir sus debilidades, entonces la convivencia se vuelve inhumana. ri

24 DE DICIEMBRE

Ritos en Nochebuena

En nuestra familia, siempre era un rito conmovedor el momento en que todos nos

154
poníamos de pie ante el árbol de Navidad, cuyas velas encendidas bañaban el salón con
una luz cálida. Nuestro padre leía en voz alta el relato de Navidad del Evangelio de
Lucas. Luego cantábamos juntos «Noche de paz». Es un rito sencillo, pero que le da a la
Nochebuena un sello especial. Quien celebra esta noche sin rito alguno, pronto se dará
cuenta de que la mera reunión y el comer juntos resulta algo demasiado vacío.
Precisamente en esta noche se necesitan ritos para poder celebrar realmente la Navidad.

Una mujer de la nobleza me contaba que, en su familia, esta fiesta se celebraba


siguiendo unos ritos que se mantenían en uso desde hacía siglos. Eso no es nostalgia.
Con ello, la familia expresa que participa de la fuerza de fe y de vida de las generaciones
pasadas. En esos ritos percibe las profundas raíces de las que vive. Participa de la fe que
capacitó a la abuela y al bisabuelo para hacer frente a su vida en tiempos difíciles. Pero
los ritos se deben llenar continuamente de sentido y requieren una realización cuidadosa.
Solo así llegan a ser adecuados para nosotros y nos dan parte en el anhelo que los seres
humanos han vinculado siempre con la Navidad: el anhelo de paz, de amor, de
seguridad, de un nuevo comienzo, de la cercanía del Dios que sana. ri

25 DE DICIEMBRE

Necesito también la quietud

Navidad es una fiesta familiar. Pero es también una fiesta de la mística, una fiesta de la
quietud. Por eso se necesitan también ritos personales que en Navidad pueda realizar
solamente para mí. Si me limito a estar con los demás, me faltará algo esencial de la
Navidad. Necesito también la quietud y la soledad para entrever el nacimiento de
Jesucristo en mi corazón.

Para mí hay un gesto que resulta adecuado para el tiempo de Navidad y que expresa
perfectamente el misterio de este tiempo. Es el gesto de las manos cruzadas la una sobre
la otra sobre el centro del pecho.

Está también la postura de los brazos cruzados sobre el pecho. Es el gesto de cerrar
la puerta y proteger el ámbito interior de la quietud. El gesto navideño del que hablo es
distinto. Con las dos manos siento el calor en el centro del pecho. Y siento el anhelo que
se eleva en mi pecho. En el anhelo me siento a mí mismo... y siento a Dios. Y en el
anhelo de seguridad siento ya el hogar. ri

26 DE DICIEMBRE

El símbolo del establo

155
Jesús nació en un establo «porque no había sitio para ellos en la posada» (Le 2,7). Desde
la Edad Media han tenido preferencia los artistas por pintar el establo donde nació Jesús.
Es evidente que se sentían muy impresionados por el símbolo del establo. El psicólogo
suizo C.G.Jung pensaba que el ser humano debe considerarse solamente como un establo
en el que Dios nace y nunca como el palacio que a los hombres les gustaría poner a
disposición de Dios. El lu gar donde habitan los hombres y se sienten cómodos tiene las
puertas cerradas. El establo simboliza en nosotros ese espacio especial donde habitan los
animales, es decir, los instintos, los impulsos espontáneos, la vitalidad, la sexualidad.
Esa zona «animal» es la que con más interés ocultamos a nuestras miradas y a las
miradas de los demás. Pero es precisamente allí donde quiere nacer Dios. ri

27 DE DICIEMBRE

La dignidad de la noche

Actualmente, en la vida de muchas personas se han invertido los papeles: de la noche se


hace día, y del día noche. Unos se pasan media noche ante el televisor, otros trabajan a
turnos en las horas nocturnas. Ni siquiera se acuestan, porque siempre quedan algunas
cosas que arreglar. Otros prolongan en torno a una mesa largas sesiones de negocios. Si
se fueran a la cama, lo harían con la impresión de haber dejado algo inacabado. Quien no
tiene sensibilidad para la dignidad de la noche, afirma el proverbio italiano, tampoco
puede disfrutar del día. No tendrá una mirada de admiración para el misterio del
amanecer, ni para la fresca caricia de la brisa del alba que llega al corazón, ni para la luz
de la aurora que lo ilumina. Únicamente quien vive en el ritmo del día y de la noche
tiene experiencia del misterio de la vida. ri

28 DE DICIEMBRE

Descubrir nuevamente nuestra alma

El alma significa fantasía, creatividad, receptividad para lo divino, leves impulsos,


espontaneidad, intuición. Desde este punto de vista, en nuestro mundo sin alma,
restablecer contacto con nuestra alma es condición para nuestra salud. Y si concedemos
más espacio al alma en nosotros, surgirá una nueva relación. Para nuestro camino
espiritual es imprescindible que descubramos nuevamente nuestra alma. El Maestro
Eckhart habla del fondo del alma, en el que tiene lugar el nacimiento de Dios en nosotros
y nos conduce a nuestro yo intacto y no falseado. ri

29 DE DICIEMBRE

156
Mis raíces, el árbol de mi vida...

Un árbol puede crecer y ensanchar su copa únicamente cuando tiene hondas raíces.
Nuestras raíces las ponen nuestros padres. Aunque el padre y la madre nos hayan herido,
representan, sin embargo, las raíces que nos nutren. Por eso carece de sentido que el hijo
corte las raíces de su madre. Quedaría desarraigado y su árbol se secaría. Pero el árbol
del hijo no debe crecer pegado al árbol de la madre. La simbiosis con la madre privaría
al árbol del hijo del espacio necesario para su desarrollo. Solo puede considerarse adulto
quien es capaz de desligarse de su madre, hablar con ella sin ser tutelado, tratar con ella
sin tener que amoldarse constantemente. w

30 DE DICIEMBRE

Para el optimista no es problema

Existe actualmente una verdadera inundación de libros «consejeros». Todos prometen


ayuda para controlar mejor nuestra vida. Muchos consejos sugieren métodos concretos
de autocontrol y maneras de vivir con sentido. Muchas veces se tiene la impresión de
que la vida se considera como un enemigo al que se intenta someter. El poeta Marcel
Pagnol, originario del sur de Francia, indica un camino distinto para ir por la vida: «Para
el optimista vivir no es un problema, sino la solución». Tras esta frase se oculta un gusto
«mediterráneo» por la vida y sobre todo una sabiduría profunda: no se trata de dominar
la vida, sino de abrirle espacios libres. La vida no es el problema que debemos resolver.
Si la vida fluye, ya está ahí la solución. El concepto de vida se relaciona con el de fluir y
brotar. Nuestra tarea no consiste en detener la corriente de la vida, sino en dejarle curso
libre. Y en nuestra mano está gustar la vida que ya tenemos. Para el que está en contacto
con la vida, la vida no es problema sino solución. ri

31 DE DICIEMBRE

Bendecirse y ser bendición

Bendecir a uno es hablar bien de él, decirle cosas buenas, prometerle lo bueno. Si le
hablo de lo bueno que hay en él, le ayudo a ponerse en contacto con el bien que ya tiene
dentro. Pero bendecir no es solo hablarle a uno bien de otro sino hablarle bien a él
mismo, dirigirle buenas palabras que puedan infundirle ánimo. Entre los judíos una
bendición significa la plenitud de la vida. El hombre bendecido por Dios tiene todo lo
que necesita.

Cuando bendigo a alguien, le deseo todos los bienes imaginables, que Dios le

157
conceda la vida en plenitud y que él mismo se convierta en fuente de bendición para los
demás. ri

EPILOGO

La prodigiosa energía de un libro

Ingeborg Bachmann escribe en Malina acerca de su deseo de escribir un libro que capte
lo maravilloso del mundo, un libro lleno de luz y del gozo de vivir. Ella desea escribir
este libro o, mejor dicho, quiere encontrar las palabras de este libro. Es evidente que la
poetisa se refiere a su propio arte poético. Su meta era escribir un libro que abriera los
ojos a las personas y les regalara una nueva alegría de vivir: «Un rumor de palabras
empieza a resonar en mi cabeza, luego surge un resplandor, algunas salabas ya están
brillando, y de todas las cajas de frases echan a volar comas polícromas, y los puntos,
negros en otro tiempo, flotan ahora sobre mi cabeza convertidos en globos de aire, pues
en ese libro, que es espléndido y que ahora empiezo a inventar, todo será como un
Exsultate Jubilate. [...] ¡Escuchad, escu chad todos! ¡Mirad, mirad aquí! Acabo de leer
algo extraordinario, ¿me permitís que os lo lea? Acercaos, por favor, que es una
maravilla»*.

Pensamos que los libros están ahí para aumentar nuestro saber. Ingeborg Bachmann
piensa de otro modo: el libro que ella anhela llevará a las personas, solo mediante la
lectura, a lo maravilloso, que está ahí presente. El libro obra prodigios para quien lo lee.
Lo fascina y lo introduce en otro mundo, donde encuentra un nuevo gozo de vivir:
alegría y agradecimiento por lo maravilloso que hay en el libro y que él descubre de
nuevo en sí mismo gracias a la lectura. ri

Anthony DE MELLO, ¿ Quién puede hacer que amanezca?, Sal Terrae, Santander
2006", p. 163.

Anthony DE MELLO, ¿ Quién puede hacer que amanezca?, Sal Terrae, Santander
2006", p. 119.

San AGUSTÍN, Confesiones, XI, 14. Altaya, Barcelona 1993, p. 327.

Ingeborg BACHMANN, Malina, Akal, Tres Cantos 2003, p. 51.

158
Índice
Prólogo 6
Confianza y serenidad 9
Ser en plenitud 20
Caminos hacia el interior 32
Encontrar nueva vida 45
Amor; ¿qué, si no? 57
En las fuentes de la vida 70
En el jardín de los ángeles 82
Invitación a la felicidad 95
El mensaje del corazón 108
Tiempo para madurar 120
Entre el tiempo y la eternidad 133
Un sueño del ser humano 145
«Una mujer que se hallaba muy afligida por la muerte de su hijo
158
acudió al Maestro en busca de consue
Anthony de Mello nos propone un ejemplo tomado de la sabiduría
158
india: «"Nada es bueno ni malo; es el
Filósofos y sabios han reflexionado desde siempre sobre el misterio
158
del tiempo. San Agustín afirma q
chad todos! ¡Mirad, mirad aquí! Acabo de leer algo extraordinario,
158
¿me permitís que os lo lea? Acerc

159

También podría gustarte