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JOVEN.
Introducción: Sin lugar a dudas todo padre espera algo de sus hijos cuando
éstos son jóvenes. La sociedad también espera algo de los jóvenes. Pero
permíteme decirte hoy que el Dios Todopoderoso espera algo en tu
juventud. Veamos a continuación entonces: ¿Qué espera Dios de todo
joven?
I. Que lleves una vida limpia « ¿Con qué limpiará el joven su camino?;
Con guardar tu Palabra» (Sal. 119: 9) .
1 Pablo aconsejó al joven Timoteo a huir (2Tim. 2: 22) «Huye de las
pasiones juveniles…» En esta ocasión no somos llamados a hacerles
frentes
2 El joven Daniel junto con sus amigos propusieron en su corazón: “no
contaminarse” en espíritu, alma, cuerpo (Dn. 1: 9)
3 La Palabra de Dios es agua que purifica, limpia, lava nuestros
pensamientos.
4 2da de Timoteo 2:22 dice: “huye también de las pasiones juveniles, y
sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que e corazón limpio
invocan al Señor“. Los impulsos sexuales por naturaleza misma son, más
fuertes en la juventud, este factor es frecuentemente utilizado por Satanás
para la perdición de los jóvenes. Existen en nuestro medio varias formas de
incitación al sexo, la más fuerte es la publicidad y la presión del grupo. En
cuanto a la publicidad vivimos en una sociedad de consumo, si
observamos, las modas siempre están dirigidas a la gente joven, de tal
suerte que los jóvenes siempre encuentran lo que buscan, tallas, colores,
estilos, etc.; la juventud tiende a imitar a otros, es muy raro encontrar a un
joven que por su propia iniciativa implemente una moda, un atuendo o una
conducta definida
II. Que no IGNOREs que un día serás juzgado «Alégrate, joven, en tu
juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda
en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre
todas estas cosas te juzgará Dios. 10Quita, pues, de tu corazón el enojo, y
aparta de tu carne el mal» (Ecl. 11: 9,10a) .
1 Todo lo que haces esta apuntado en un libro, Dios no deja escapar ni el
más insignificante detalle.
2 El juicio de Dios parece tardarse, pero no tenga la menor duda que un día
llegará. Para los cristianos es el galardón por sus obras, en el Tribunal de
Cristo; pero a los incrédulos es para probarles su culpabilidad para luego
ser echados al infierno eterno.
3 Este conocimiento debe producir en ti el deseo de ser prudente en todo su
obrar, pues sé té esta observando continuamente.
4 A pesar de esto Dios te anima a alegrarte: Permite que esa alegría “se
desborde por tus ojos” Esto hará que otros descubran el secreto de tu
felicidad. ILUSTRACIÓN: «Los buscadores de oro»
5 Por otro lado nos da dos consejos:
a) Quitar el enojo
b) Apartar la carne del mal
III. Que aprendas a someterte «Bueno le es al hombre llevar el yugo
desde su juventud» (Lam. 3: 27) .
1. Si no nos sometemos a las autoridades que vemos, mucho menos nos
someteremos a la autoridad de Dios al cual no vemos.
2. El sometimiento a la autoridad se aprende primero en casa y luego se
traslada en donde nos movemos, sea el colegio, en la calle, en la iglesia, etc
3. Por lo que uno nota en la sociedad, en casa los padres no se está
haciendo bien los deberes, especialmente el papá, haciendo que sus hijos se
sometan a su autoridad.
4. Nunca puedo llegar decir que me someto a Dios y a las autoridades que
él ha puesto sobre mi vida, no me quiero someter.
IV. Que sepas que puedes influenciar PODEROSAMENTE «Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13Entre tanto que voy, ocúpate en la
lectura, la exhortación y la enseñanza» (1Tim. 4: 12) .
1. La carta de Pablo a Timoteo, del padre a su hijo espiritual. 3:15 “sepas
como debes conducirte en la casa de Dios“.
2. Al hablar del joven en la iglesia, es necesario considerar lo que Pablo
enseñaba a Timoteo. “ninguno tenga en poco tu juventud”. Todo creyente
tiene su lugar en la obra de Dios. Pablo decía de Timoteo: 1 Cor. 16:10,11.
3. En el texto de 1 Cor. 16 Pablo aconseja a los hermanos para que ellos no
tengan en poco a Timoteo, pero en el texto de 1 Ti. Pablo se lo dice al
mismo Timoteo. ¿Qué podría hacer Timoteo al respecto? Tener una
conducta tal que nadie pudiese reprocharla nada. ¿Cómo? Siendo ejemplo
de los creyentes.
a) En palabra: Ef. 4:29 no sólo no decir lo prohibido por Dios (palabras
corrompidas) sino también evitando lo que no sea para la “edificación de
los oyentes”.
Pensemos en lo que hemos dicho en esta semana. ¿Fueron todas palabras
irreprochables, que pudieran ser de ejemplo a otros creyentes?
b) En conducta: La conducta del creyente debe ser un ejemplo para otros
creyentes. Esto posee una especial relación con ser ejemplo en palabra. Ro
2:21,22 Si hablamos, hagamos lo que decimos. Fil 1:27 ¿Tenemos idea de
lo que resulta digno del evangelio de Cristo? ¿Nos comportamos de esa
manera?
c) En amor: También tiene una relación íntima con lo anterior, porque el
amor debe ser: el motivo (por qué) y el objetivo (para que) de nuestra
palabra y conducta. El amor verdadero se traduce en acción, de lo cual
debemos ser ejemplo
d) En espíritu: Podría interpretarse espíritu como “entusiasmo”. Timoteo
debía ser ejemplo de los creyentes en el entusiasmo que ponía al hacer la
obra de Dios. ¿Es igual el entusiasmo que tenemos al hacer algún servicio
al que ponemos en nuestras actividades particulares? Neh. 3:20: el ejemplo
de Baruc. Ro. 12:11 “fervientes en espíritu“. En fe: o fidelidad, firmeza,
fiabilidad. Tiene que ver con la confianza que los hermanos pueden poner
en nosotros sabiendo que no los defraudaremos. ¿Se puede confiar en
nosotros? ¿Cuándo decimos que haremos algo, los demás pueden estar
seguros de que así será? Da. 6:4
e) En pureza: La pureza tiene que ver tanto con la acción como con los
motivos que se tienen al hacerla. 1 Ti. 1:5 Un corazón puro es el que no
tiene manchas, cosas mezcladas. ¿Cómo un creyente puede ser ejemplo de
pureza? No “mezclando” cosas del mundo en la iglesia. La hipocresía y la
doble intención no tienen lugar en el corazón puro.
4. Juan 13:15; 1 Pe. 2:21. Tenemos el modelo para saber cómo
actuar. Sabemos lo que debemos hacer, y aunque a veces pensemos que
alcanzar una conducta irreprochable como la que Pablo pide a Timoteo es
un ideal no alcanzable, no es así. Es cierto, no es fácil, pero tampoco
imposible. Dios no pide cosas que no podamos cumplir, y promete bendecir
nuestra obediencia. También nos pedirá cuenta de nuestra conducta, por lo
que debiera ser este el momento que “propongamos en nuestro corazón”,
como Daniel, el cumplir estas palabras de la Biblia.
V. Que vayas en pos de la madurez «Exhorta asimismo a los jóvenes a
que sean prudentes; 7presentándote tú en todo como ejemplo de buenas
obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada
malo que decir de vosotros» (Tito 2: 6-8) .
1 Noten estas palabras: «Prudentes» es decir sabios o reflexivos; Buenas
obras: Lo importante no es tanto lo que sabemos, sino lo que hacemos;
Integridad en la enseñanza: ser de una sola pieza; Seriedad formal buen
comportamiento; Palabras sanas; Irreprochable o integro o bien para este
tiempo ser insobornables; De esta forma avergonzamos a nuestro
adversario; pues no habrá nada malo que decir de nosotros.
2 Alcanzar la madurez nos da ciertos privilegios que otros no han logrado
todavía obtener, esto hablando en todos las áreas de la vida. Pero también
nos pone de frente a una gran verdad: “Todo privilegio demanda una
responsabilidad”
3 Por lo tanto un joven maduro lo ha demostrar en su responsabilidad en
cuanto:
a) Al sexo: Dios lo creo solo para el matrimonio. Fuera de esto es pecado
con sus consecuencias terribles.
b) Al dinero: Cuidado con el mal uso de las Tarjetas. Cuando no pagas,
porque no puedes, pasa a manos de un abogado.
c) Al teléfono: Celular. Qué haces cuándo llega la boleta a fin de mes.
d) Al auto: ¿Qué marca de auto tenés? ¿Es tuyo? Después de usarlo llenas
el tanque o quien paga las consecuencias. Conducís con prudencia.
e) Al independizarse: No hay nada malo en eso. ¿Pero que estas haciendo
para ello? Estas estudiando para tener una carrera.
f) El Trabajo: que te permita estabilidad y cubrir tus gastos personales. Es
decir descartemos las changas.
4 ¿Quieres saber cuál es otra evidencia de que estás madurando? Es tu
capacidad de escuchar consejos y aceptar las reprensiones con humildad.
De lo contrario, en vez de actuar como adulto, lo que estarás demostrando
es que sigues siendo un niño malcriado y no podrás disfrutar de los
privilegios de la madurez por tu falta de responsabilidad.
VI. Que conozcas tu poderío en Dios «…Os escribo a vosotros, jóvenes,
porque habéis vencido al maligno. 14…Os he escrito a vosotros, jóvenes,
porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis
vencido al maligno» (1Juan 2: 13b, 14b) .
1 “Sois fuertes y habéis vencido”: Hablando de fuerza, de fortaleza, de
valor: La sociedad de hoy, especialmente los jóvenes ponen mucha
atención en la fortaleza física, nosotros como cristianos prestamos mas
atención en la fuerza espiritual que es de mas provecho.
2 De que fuerza se trata:
a) Valor de ser inflexible ante la prueba y todavía persistir en seguir fiel a
lo correcto: Ejemplo José.
b) Un joven fuerte es uno que vive por los principios, normas del Maestro,
más bien que por las opiniones de los hombres. Al joven que vive sin
propósito puede que se abusen de él, pues no sabe lo que quiere, no sabe a
donde quiere llegar en la vida (Col. 3:22; Jn. 12: 43)
3 La fuerza espiritual es una virtud necesaria hoy en este tiempo de
vacilación, irresolución, titubeo, fluctuación, compromiso, y flaqueza,
véase 1 Cor. 16:13, 14. “pórtense varonilmente”
4 Tal fortaleza nos da valor para determinar lo que es importante y lo que
no lo es en la vida cristiana de tal manera que no nos dejamos influenciar
sino influenciamos a los demás.
5 Nos enseña que debemos estar atentos a las artimañas del diablo, a velar
y discernir por donde nos quiere atacar. Es decir deberíamos servir al Señor
con nuestras fuerzas y doblar la guardia en nuestras flaquezas para no darle
lugar al diablo.
VII. Que te acuerdes que pronto has de envejecer «Acuérdate de tu
Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y
lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento»
(Ecl. 12: 1) .
1. La vida pasa muy rápido. La Biblia la compara como una neblina o
como una flor que una vez que el sol sale se marchita.
2. Que mejor que aprovechar la fuerza de tu juventud para servir al Señor
con «todas tus fuerzas» sin escatimar esfuerzo alguno, con responsabilidad,
con inteligencia.
3. Que bueno sería llegar a la edad de las canas y poder decir con mucha
alegría en el Señor que toda tu vida la quemaste sobre el altar del sacrifico
como para agradarle a él, quien se dio también todo por nosotros. Los días
malos vendrán y los años donde no tendrás contentamiento, quizás por
muchas razones; pero que bueno sería que la dicha venga del recuerdo de
haber INVERTIDO BIEN tus años en la viña del Señor, el cual te recogerá
cuando él lo vea prudente.
Conclusión: Uno invierte en lo que cree. Lo mismo hizo el Señor. Él vio
algo en ti, que quizás nadie valoraba, ni siquiera tú te valorabas como él lo
hizo. Pagó un precio muy elevado para que le pertenezcas, el precio la
sangre de su único Hijo Jesucristo, pero si te compró, si invirtió en ti,
seguramente «algo espera de ti»