UN COMPORTAMIENTO DIGNO DE LA IGLESIA

Fil 1: 27 - 30
INTRODUCCIÓN
Como hemos estado viendo a través de todo el capítulo 1, Pablo ha querido demostrar la
gran estima y el amor especial, que tenía para con los creyentes en la iglesia de Filipos.
Hasta ahora se ha estado enfocando en su persona y las circunstancias que estaba
viviendo, para animarlos a que se enfocaran en lo que era realmente importante: que
Cristo fuese siempre exaltado y proclamado, a pesar de las persecuciones, tribulaciones,
envidias y contiendas.
En estos versículos 1:27-30 Pablo se aleja un poco de su enfoque hacia sí mismo y para
alentar a los nuevos creyentes a mantener su compromiso con la causa del evangelio,
comienza a utilizar un lenguaje que le era familiar a los habitantes de Filipo.
Como recordaremos, la ciudad de Filipo fue establecida como colonia Romana, luego de
haberse librado una batalla que daría una victoria importantísima al imperio romano. Allí
fueron enviados mas de 300 capitanes, oficiales para que se establecieran allí.
Para los moradores de Filipo eso significó algunos beneficios: reconocimiento por parte
del gobierno central, no pagaban impuestos, trato especial ante las demandas del
emperador. Algo muy parecido a lo que he observado acá en USA con los que forman
parte del ejército. Tienen muchos privilegios en cuanto a atención médica, prestamos,
adquisiciones, seguros, etc. Algo que se han ganado por su servicio a la nación.
Pero vivir en una ciudad militar como Filipo también demandaba ciertos compromisos y
responsabilidades: ellos debían aprender a hablar el idioma latín, idioma oficial de Roma,
atender a las asambleas de ciudadanos, la adquisición de los bienes, la vestimenta era de
atuendos romanos, los nombres de los hijos debían ser romanos, las relaciones sociales y
comerciales estaban regidas por las leyes y el derecho romano. En otras palabras, todo el
que vivía en Filipo debía llevar una vida acorde a la cultura romana, sea cual fuese su
origen.
Y esto es algo que he podido experimentar acá en esta nación. Hemos llegado a un país
que está conformado por ciudadanos de muchos países, diferentes naciones, muchas
culturas, muchos idiomas. Este país nos ha dado para vivir muchos privilegios, y es por
eso que hoy en día sigue siendo un gran problema de seguridad nacional la cantidad de
migrantes que arriesgan sus vidas, por estar de este lado de la frontera. Buscando una
sociedad más justa, el llamado “sueño americano”.
Pero también, es importante recordar que, si hemos llegado aquí, no podemos vivir cómo
nos da la gana, o como vivíamos en nuestros países, o tratar de imponer nuestras propias
leyes y hacer las cosas como lo hacíamos en nuestros pueblos.
Debemos respetar las leyes aquí establecidas por una sola razón: estamos en una nación
diferente. Y déjeme decirles que el cumplir las leyes establecidas es lo que nos permite
vivir en seguridad. Aún siendo tantos, tan diferentes, con aprendizajes diferentes, idiomas
diferentes… nos une y nos permite vivir en un mismo territorio, las leyes que han sido
puestas en esta nación.
En el pasaje de hoy, Pablo utiliza expresiones tomadas del contexto militar, al que
estaban acostumbrados los habitantes de Filipo, para hacerles ver Que, así como siendo
judíos o griegos debían aprender a vivir como romanos, ellos debían vivir de
acuerdo con las demandas de su nueva vida en Cristo.
Pablo a través de su carta les hace ver que nuestra verdadera ciudadanía es la del cielo.
Que, así como a pesar de ser ciudadanos de cualquier nación, debían vivir de acuerdo con
el imperio romano, Así también, no importando que estuviesen viviendo en este mundo
terrenal, debían comportarse conforme a su nueva ciudadanía, la ciudadanía celestial.
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a
veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos
ciertamente es indicio de perdición, más para vosotros de salvación; y esto de Dios. Porque a
vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis
por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí. (1:27-30)

Pablo utiliza una palabra interesante comenzando el versículo 27. Es una palabra de la
cual surge la palabra “política” en inglés o “político”. DEL PUEBLO…Polis
Politesomai (comportarse) es el verbo central de los versículos 27-30, que en el griego
forman una sola frase. Su raíz es la palabra polis (ciudad), que en la antigüedad se usaba
para hablar de las ciudades-estado a las que sus habitantes debían lealtad.
En otras palabras, Pablo usa una palabra que significa tu conducta como ciudadano o
como una colonia. Otras versiones dicen: “procuren que su manera de vivir”;
“compórtense de una manera digna”, “deben vivir como ciudadanos”, etc… del reino de
los cielos, de acuerdo al evangelio de Cristo, digna del evangelio de Cristo.
De cualquier manera lo que Pablo quiere introducir es la idea de que: “Ustedes
cristianos de Filipo son miembros de otro gobierno. No pueden tener la misma
actitud que el resto de los ciudadanos de Filipos. Pertenecen a una colonia celestial;
así que deben comportarse como ciudadanos del cielo. Deben permitir que su
conducta sea digna del gobierno al que pertenecen, el reino de Dios y el evangelio de
Cristo”.

Y hay un segundo aspecto que quiero resaltar en esta petición de Pablo. El dice “sea que
vaya a verlos o que esté ausente…”.
O sea el apóstol Pablo no solo les pide que se comporten de una manera digna del
evangelio, sino que también lo hagan “tanto en su presencia como en su ausencia”, “tanto
cuando estaban con otros cristianos como cuando estaban solos”.
En otras palabras. Que lo hagan de una manera “INTEGRA”.
.¿que es lo que significa “integro”? ¡¡¡QUE TIENES EL MISMO COMPORTAMIENTO
CUANDO TE ESTAN VIENDO QUE CUANDO NADIE TE VE…!!!
Es posible que Pablo tuviera este sentido de consagración en mente cuando usó el
término peliteuomai (comportarse).
Si los ciudadanos de Filipos mostraron tal celo por honrar su reino terrenal, cuánto más
deberían los creyentes consagrarse al reino de Cristo. Si tanto les importaba mostrar su
compromiso con el imperio, de la misma manera debían esforzarse por mostrar en todo
momento su compromiso por el evangelio.
Vivir en integridad significaba que debían comportarse de una manera digna No solo
cuando iban por las calles y se reunían con otros ciudadanos, sino también cuando
estaban entre los cristianos. No solo cuando iban a reunirse con otros cristianos, sino
también cuando estaban en sus casas.
Pablo los llama a examinar cuidadosamente cual era la intención de sus corazones para
determinar si viven en integridad espiritual.
Por supuesto, este llamado llega aún hasta nuestros días y es pertinente para cada
cristiano, creyente en Jesucristo, en todo tiempo y en todo lugar. Pudiésemos desarrollar
acá un tema AMPLIO sobre la integridad, pero vamos a enfocarnos en el texto y en cual
era esa demanda de Pablo a los filipenses.
Vamos a enfocarnos en Que quería decir Pablo cuando decía “vivan de una manera digna
del evangelio”, “Compórtense como ciudadanos del cielo” ESTANDO EN MI
PRESENCIA COMO EN MI AUSENCIA
Pero antes permítanme también resaltar algo importante, y es que Él hace un
llamado a la comunidad de creyentes en Filipo, no es un llamado a alguien en particular.
Es una carta que envía al grupo de creyentes, a la iglesia. Sino el hubiese escrito una carta
personalizada a cada uno, a Evodia, a Síntique, a Onésimo, así como también lo hizo a
Timoteo, a Filemón, y otros.
Definitivamente hay demandas para la vida de cada creyente en particular, pero en esta
oportunidad el llamado a vivir como ciudadanos del cielo es para la iglesia en su
conjunto.
Entonces hoy me gustaría responder a la siguiente pregunta:
Siendo que somos ciudadanos del cielo, ¿cómo deberíamos vivir de una manera digna
del evangelio?
En este pasaje, el apóstol presenta 3 cualidades que los creyentes debían reflejar para
mostrar que viven como es dignos del evangelio de Cristo, a saber:
1. Mantenerse firmes en un mismo espíritu (v. 27b)
2. Combatir unánimes por la fe (v. 27c)
3. No dejándose intimidar por los que se oponen (v. 28)

1.- Mantenerse firmes en un mismo espíritu

Estar firmes traduce un solo verbo griego, “steko”, que se refiere a permanecer firme y
constante, sin importar el peligro o la oposición. La palabra se usaba para referirse a un
soldado que defendía su posición a toda costa, hasta el punto de sacrificar su vida.
 Anécdota de los soldados de Napoleón. Soportando el puente en medio del agua
helada.
Ellos eran soldados inspirados en los ideales de napoleón, tenían convicciones
firmes del porque estaban en esa lucha. Estaban convencidos de que su lucha era
necesaria. Estaban dispuestos si es posible hasta morir para que fuese establecido
el imperio napoleónico en toda Europa.
Cuando Pablo habla a los filipenses sobre mantenerse firme, también está dando un
sentido figurado, de mantenerse firme… estaba apelando al orgullo que podían sentir
como habitantes de la ciudad militar de Filipo. Ellos se sentían orgullosos de lo que eran
y estaban dispuestos para el combate, independientemente del tamaño o la fuerza que
tuviese su enemigo.
Pablo ahora los anima a que estén seguros de su nueva identidad y que, como ciudadanos
del cielo los creyentes debían permanecer firmes en los principios establecidos en la
enseñanza del evangelio.
El les animaba a No doblegarse sea cual fuere la oposición que estuviesen enfrentando.
Viniese del pueblo con sus burlas, viniese de la persecución por los soldados del imperio
romano, o INCLUSO de los mismos judaizantes que estaban obsesionados y les
obligaban a cumplir toda clase de ritos.
vemos que una y otra vez Pablo les exhortó a permanecer firmes (4:1) “Así que,
hermanos míos amados, gozo y corona mía, ESTAD FIRMES EN EL SEÑOR”.
De tal manera que el estar firme era para Pablo una condición indispensable que los
creyentes en Cristo debían y deben tener para llevar adelante la fe del evangelio.
En otras cartas también amonestaba a los creyentes con estas mismas palabras:
"Velad, permaneced firmes en la fe, compórtense varoniles y sean fuertes" (1 Corintios
16:13),
A los Efesios les dijo: "Pónganse toda la armadura de Dios, para que puedas mantenerte
firme contra las artimañas del diablo ... y habiendo terminado todo, permaneced firmes"
(Efesios 6:11, 13).
El llamado es también para nosotros como iglesia hoy.
Aún cuando no estemos enfrentando persecuciones o luchas por predicar el evangelio,
debemos permanecer firmes en la defensa del evangelio.
Debemos permanecer firmes en lo que hemos creído y debemos permanecer firmes
en nuestras convicciones de que tenemos la verdad y que esta verdad está en la
palabra de Dios.
Se que poco a poco la sociedad misma, respaldada por leyes gubernamentales, están
haciendo que muchos cristianos se dobleguen en sus creencias, suavicen sus formas de
ver las cosas y no defiendan sus convicciones, todo por el simple hecho de no quererse
meter en problemas, de estar bien con todo el mundo.
Hoy en día muchas iglesias buscan presentar un evangelio más atractivo y aceptable,
comprometiendo la verdad del evangelio. Buscan eliminar lo ofensivo que es predicar
sobre el pecado y la necesidad de arrepentimiento, de predicar sobre santidad y humildad.
Y más bien se esfuerzan por comunicar un mensaje más tolerable para no hacer sentir
mal a los oyentes.
Ya no queremos llamar al pecado, pecado. Al orgullo lo queremos justificar como “una
buena autoestima”. Al egoísmo lo llamamos “justicia propia”. Ya vemos como normal
que las parejas vivan en unión libre sin estar casados, ya no llamamos a eso fornicación,
sino “algo que les conviene para conocerse mejor”.
A veces aceptamos comportamientos que estan alejados de la palabra de Dios en nuestras
propias casas, con nuestros compañeros… por temor a perder alguna relación familiar o
amistad. Cuando en Santiago 4 el Señor nos dice: que la amistad con el mundo significa
enemistad contra Dios. Y que Por lo tanto, cualquiera que elija ser amigo del mundo se
convierte en enemigo de Dios”.

Mis amados hermanos el llamado es a que, si queremos vivir como ciudadanos del
reino… si queremos vivir como es digno del evangelio. hoy más que nunca, debemos
decidir mantenernos firmes en la defensa de nuestra fe… En la defensa de lo que la
palabra de Dios enseña…, en la defensa de lo que Dios ha establecido para que el hombre
pueda recibir el perdón de Dios y ser salvos de la condenación eterna. Debemos ser
firmes en identificar y llamar al pecado por su nombre.
Hoy no estamos en persecución, pero tarde o temprano, tendremos que enfrentarnos a un
mundo que va a demandar más espacios para manifestar su vida de pecado y perdición. Y
en ese momento, tendremos que estar firmes.

AHORA ES INTERESANTE que el Apóstol Pablo une esta demanda CON LA

NECESIDAD DE ESTAR UNIDOS. Dice: Esten firmes en UN MISMO ESPÍRITU.
La única forma de poder resistir al enemigo es CUANDO MÁS ESTAMOS UNIDOS,
cuando estamos velando el uno por el otro, apoyándonos y respaldándonos como iglesia.
Dicen por allí que “en la unión está la fuerza” y resto es una realidad también para la
familia cristiana. Para el cuerpo de Cristo.
Es lo que estamos estudiando los días miércoles. “la Iglesia Saludable”. Hemos visto la
importancia de estar juntos como iglesia para TODO, para edificarnos unos a otros,
apoyarnos unos a otros, y nada más hermoso que saber que no estamos solos enfrentando
cualquier adversidad. Eso nos ayuda a permanecer firmes, porque sabemos que también
hay un pueblo de pie, a nuestro lado, en defensa del evangelio y de la enseñanza bíblica.

Cuando el apóstol Pablo hace el llamado a los creyentes de Filipo a estar en un mismo
espíritu, pudiésemos pensar que es el mismo Espíritu Santo y eso tiene sentido, pues
TODOS HEMOS SIDO BAUTIZADOS CON EL MISMO ESPÍRITU.
pero en realidad pensando en el contexto de la comparación con lo militar que quiere
hacer Pablo, lo que quería era hacerles un llamado a que tuviesen una misma actitud
como cristianos. Así como los militares tenían un sentimiento común y un deseo común
por obtener la victoria, Así mismo, Como habitantes de la misma ciudad celestial, como
conciudadanos del reino, Pablo les dice a los creyentes en Filipo que debían también
tener el mismo anhelo, el mismo deseo, la misma disposición y permanecer juntos en
medio de cualquier tribulación.
Y esto me introduce al segundo aspecto que queremos aprender de ¿cómo deberíamos
vivir de una manera digna del evangelio?

2. Combatir unánimes por la fe (v. 27c)

Si queremos vivir de una manera digna del evangelio debemos COMBATIR UNÁNIMES POR
LA FE.
Aquí Pablo usa una palabra griega compuesta “sunathleo” que significa competir en un
torneo, especialmente en un deporte de lucha. Y eso nos da la idea de que Pablo al hablar
de “combatir unánimes” está queriendo resaltar la importancia de estar combatiendo
como UN SOLO EQUIPO.
Hay muchos deportes como el futbol, el basketbol, el soccer, en los que podemos ver
como el trabajo en equipo es lo que permite a los grandes equipos deportivos alcanzar
nuevos premios y trofeos.
A veces cuando hay equipos en los que se centra la atención en uno o dos jugadores más
famosos o habilidosos, pero que no logran encajar como equipo, estos equipos llegan a
perder.
Pablo aquí está queriendo resaltar acá que, MAS QUE PELEAR O COMPETIR
JUNTOS… CONTRA ALGUIEN O CONTRA ALGO, lo más importante es que los
filipenses pongan por encima de todo su actitud de estar dispuestos a sacrificar su
propio bienestar individual, por el bien de todos en el grupo.
Era algo que los filipenses habían comprendido muy bien, puesto que Como individuo de
una colonia romana, los filipenses estaban subordinados al estado. Sus habilidades,
fuerzas, talentos y esfuerzos tenían que dedicarse primero a los intereses de la sociedad
en su conjunto. De la polis…
Ahora lo interesante es que esto no era una sujeción forzada, como en los estados
totalitarios modernos, en los cuales te obligan a poner tus esfuerzos y habilidades al
servicio de la sociedad, sino que se basó en un sentido de interdependencia voluntaria por
que los ciudadanos se enorgullecían de ser ciudadanos romanos. Ellos lo consideraban un
privilegio y no querían que su comportamiento desacreditara a los demás.
Entonces, de eso se trata la exigencia de Pablo. Él sabía que se estaba produciendo en
medio de la iglesia de Filipo una posible división entre sus miembros. Particularmente el
señala a dos mujeres Evodia y a Síntique, que habían estado al frente en las luchas por la
predicación del evangelio en la región, juntamente con Pablo, pero que ahora estaban
separadas por quien sabe que intereses personales.
Pero esa situación de división debilitaba el poder de la iglesia para combatir a favor
del evangelio.
Cuando no estamos unidos, unánimes, somos presa fácil del enemigo. Es así como
comienzan a introducirse nuevas filosofías raras, falsos profetas, falsas doctrinas, PERO
EN GENERAL comienza a introducirse el pecado entre nosotros. Y no hay nada tan
peligroso para frenar el avance del evangelio que permitir que more el pecado en medio
nuestro.
Es como cuando estamos en un bote y se perfora un pequeño hueco.. y comienza a entrar
el agua, poco a poco, comienzan a aparecer otros huecos y así hasta que se inunda por
completo el bote. Por mucho que tratemos de sacar el agua para salvarnos, sino
trabajamos y tapamos ese hueco… pronto llegará el momento en que podemos llegar a
hundirnos.

Pablo estaba consciente de eso y una y otra vez les hace el llamado a estar UNIDOS EN
ESA LUCHA QUE TENÍAN COMO IGLESIA.
Esta vez utiliza la palara “UNÁNIME”… que no tiene otro significado más que tener
todos “LA MISMA ALMA”.. EN OTRAS PALABRAS QUE TUVIESEN EL MISMO
SENTIR…
Pablo establece aquí la clave para la verdadera Unidad en la iglesia: SENTIR UNA
MISMA COSA.
Fíjense como lo dice más adelante en el 2:2-4 “completad mi gozo, sintiendo lo mismo,
teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por
contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo, no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual
también por lo de los otros.”
Esto lo vamos a desarrollar el próximo domingo… pero por ahora déjenme decirles que:
Si queremos vivir una vida digna del evangelio, el ingrediente clave ES HACERLO EN
UNIDAD… si queremos permanecer firmes en la fe, y luchar por el avance del
evangelio debemos HACERLO EN UNIDAD.
Finalmente, hemos visto dos aspectos en los que Pablo les exige a los filipenses para
vivir como es digno del evangelio.
 1. Mantenerse firmes en un mismo espíritu (v. 27b)
2. Combatiendo unánimes por la fe (v. 27c)
El tercer aspecto:
3. No dejándose intimidar por los que se oponen (v. 28)
Pablo en este pasaje anima a los filipenses a no sentirse intimidados por los que se oponían al
evangelio.
Muchos de ellos estaban relacionados con representantes del impero romano que apaleaban,
encarcelaban y hasta ejecutaban a los cristianos. Similar a lo que pablo había estado sufriendo.
Al enfrentar esta clase de oposición, Pablo quería que los Cristianos Filipenses tuvieran el mismo
tipo de valentía que él tenía.
Pero también los creyentes estaban enfrentando la oposición de familiares, amigos, y vecinos que
se mofaban y se burlaban de ellos. Incluso llegaban a repudiarlos y menospreciarlos aún en
lugares públicos.
Esta es una historia que se ha repetido año tras año, siglo tras siglo, y que aún hasta nuestros
días, podemos conocer que esta sucediendo en muchos países. Inclusive aquí mismo, pero no de
manera tan evidente.
Y Pablo les hace ver que ese mismo ataque, que era por causa del evangelio, era evidencia de
que ellos estaban en Dios, era evidencia de haber sido escogidos para salvación.
NO SE PREOCUPEN POR ELLO…!!! Es una evidencia de que le pertenecen a Dios, y esto
debería llenarles de gozo y confianza pues es muestra de que son salvos..!!!
Por otro lado, esos ataques también eran evidencia de que los que les atacaban iban a perdición.
Entonces, ¿Por qué estar intimidados, apesadumbrados, temerosos, viviendo una vida
cristiana a escondidas?
Hay un pasaje muy conocido que nos habla de vivir son temor.

2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.
En muchas ocasiones podemos tener temor y más si se trata de hablar del evangelio o
mostrar nuestro testimonio de en quien creemos.

Hay muchas personas que esconden que son cristianos por miedo: Miedo a las burlas, Miedo
al rechazo, Miedo a que nos vean como unos perdedores

Hay Personas en sus trabajos que no se les escucha hablar de que son creyentes

Hay jóvenes que en sus colegios esconden su testimonio

Todo por miedo. O por temor de que nos van a hacer bullying
Todos estos temores pueden estar, Pero Dios en su palabra nos ha dicho que no nos ha dado
espíritu de cobardía, No nos ha dado un espíritu de temor
En la biblia tenemos un maravilloso ejemplo de alguien que no se dejó intimidar por un
personaje que era mucho más alto que él, mas fuerte, mejor preparado para la batalla. Y que su
sola presencia hacía temblar a todo el ejercito de Israel.
¿Quién era ese? GOLIAT.
Pero vemos la respuesta de David, más delgado, pequeño, sin experiencia en las artes de guerra,
solo sabía manejar una honda, un pastor de ovejas.
Pero cual fue su actitud? 1º Samuel 17:45
45
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a
ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has
provocado.

Mi estimado hermano, si queremos vivir una vida digna del evangelio, debemos vivir una vida
sin temor, en nada intimidados por lo que pueda hacer el hombre.
Dice la palabra de Dios que nuestras armas no son carnales… SINO PODEROSAS EN DIOS
PARA DESTRUIR FORTALEZAS… esas armas son La Oración, el Ayuno, La Palabra de Dios,
y con ello la meditación, Tener tiempos de Devoción y adoración a Dios, Cantar Alabanzas,
Para nosotros está garantizada la victoria!!!
La batalla es de Dios, y si hay que batallar de alguna manera es haciéndolo de rodillas
CONCLUSIÓN
Vivir digno del evangelio de Cristo es vivir consistentemente con la Palabra revelada de
Dios.
Eso implica vivir una vida de acuerdo con la verdad divina que los cristianos profesan
creer, predicar, enseñar y defender.
En otras palabras, significa vivir con integridad en todos los aspectos de la existencia.
Este mandato aparece en otros pasajes del Nuevo Testamento, que exhortan a andar
 "dignos de la vocación con que fuisteis llamados" (Efesios 4:1),
 "dignos del Señor, plenamente agradables a él, dando fruto en toda buena obra y
creciendo en el conocimiento de Dios" (Col 1:10), y
 "como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria" (1 Tesalonicenses 2:12;
cf. 4:1).
 "fiel en todas las cosas, para que en todas las cosas [los creyentes] adornen la
doctrina de Dios [su] Salvador" (Tito 2:10),
  demostrando una "manera de vida santa y piadosa", y buscando "con diligencia ser
hallados por él sin mancha e irreprensible" (2 Pedro 3:11, 14).
Pablo termina diciendo… esto NO ES FACIL… van a sufrir por ello… miren lo que me
ha pasado a mí… Y AÚN EN ELLO ME GOZO..
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que
padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.

Hoy hemos visto que como pueblo de Dios se nos hace un llamado a vivir como es digno
del evangelio: manteniéndonos firmes en la defensa de nuestra fe, Combatiendo
unánimes por el evangelio y en nada intimidados por los que se oponen.
El evangelio es la buena noticia de salvación por medio de Jesucristo. Es la verdad que
"Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, y fue sepultado, y que resucitó
al tercer día según las Escrituras" (1 Corintios 15:3-4).
HEMOS SIDO llamados a formar parte del ejercito de Dios y como todo ejercito
debemos estar concientes que en cualquier momento se nos va a demandar permanecer
firmes, viviendo de acuerdo a nuestra nueva condición de hijos de Dios.
Es el mensaje que Pablo describe como "el poder de Dios para salvación a todo el que
cree, al judío primero, y también al griego" (Romanos 1:16). La idea aquí es que aquellos
que pertenecen a Cristo en virtud de la fe salvadora en su evangelio deben demostrar ese
poder a través de sus vidas transformadas (cf. 2 Corintios 5:17).
El mayor testimonio de la iglesia al mundo es la integridad espiritual. Cuando los
cristianos viven por debajo de los estándares bíblicos de moralidad y reverencia por su
Señor, comprometen toda la verdad bíblica con respecto al carácter, plan y voluntad de
Dios. De esa manera, socavan seriamente la credibilidad del evangelio y su capacidad de
influir en el mundo.