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Asunto: La Gracia
Tema: ¿Por qué es importante la gracia de Dios?
Proposición: Debemos conocer la importancia de la gracia de Dios.
OT: Ahora veremos en el pasaje bíblico que hemos leído las razones por las que debemos conocer la
importancia de la gracia de Dios.
El primer capítulo de esta carta nos da una visión gloriosa de nuestras bendiciones en Cristo Jesús. Hemos
visto el gran poder de Dios disponible para nosotros y la posición exaltada de su iglesia, el Cuerpo de
Cristo. Ahora Pablo vuelve atrás para recordarnos de quiénes éramos, y cómo Dios nos ha transformado.
Tenemos tantas riquezas como hijos adoptados de Dios que estamos tentados a vanagloriarnos o
jactarnos. De hecho, muchas veces alguien que Dios rescató de una vida perdida en las drogas, el alcohol,
el adulterio (o cualquier otro pecado) quiere olvidarse de su vida anterior. Por desgracia, puede
convertirse en un fariseo, despreciando a aquellos que permanecen en esos pecados. Para mantenernos
humildes, a veces es bueno recordar de dónde vinimos
I. LA GRACIA DE DIOS ES IMPORTANTE PORQUE HAY UNA VIDA PASADA SIN CRISTO
(2:1-3)
Pablo procede a describir el proceso divino que los ha traído hasta este punto admirable.
1) El orden anterior de los muertos en vida:
Misericordia :El diccionario General Ilustrado dice: es “la virtud que inclina el ánimo a
compadecer las miserias ajenas y a tratar de aliviarlas debidamente”
“Atributo divino en cuya virtud Dios perdona y remedia los pecados de sus criaturas”.
Porque Dios ama con un amor muy grande “su gran amor con que nos amó” Esta misericordia es el
resultado del gran amor con que nos amó. El amor es la esencia del carácter divino de Dios. Este amor
es compasivo que se da de si mismo en Cristo (1:5) con que el nos ha amado en contraste con la ira de
Dios (2:3).
Este amor es para las mismas personas que éramos los objetos de esa ira divina. El “todos nosotros”
(v.2:3) se convierte en “nos amó” (v.2:4) como el objeto de amor y la misericordia de Dios. Este amor
no se ciega al pecado, sino que responde a la altura que demanda la gravedad de la causa de la ira.
Hablar de SU Ira NO es sinónimo de malicia, despecho o venganza, sino que es
la reacción de SU santidad y SU Justicia, es decir,su hostilidad personal, justa y
constante hacia todo vestigio de mal, así como Su negación absoluta, Su
propósito de condenarlo y juzgarlo ya que ÉL es 3 veces Santo.
2. Una vida concedida solidariamente con Cristo (v5a, 6)
Juntamente con Cristo sufrieron el justo castigo por los delitos (v. 5ª; 1:7; Cristo murió por asumir la
culpa de los que estaban muertos en sus delitos y pecados).
La condición del pecador, “estando nosotros muertos en delitos”, hace un énfasis a la total
incapacidad del hombre y la separación de este por Dios por causa de sus delitos. A la vez enfatiza el gran
poder de Dios que opero cuando “nos dio vida juntamente con Cristo”. Interpretan una expresión griega
que significa “nos vivifico juntamente con Cristo” (énfasis a que la salvación es el resultado de la unión
con Cristo). Esta fue la obra de Dios en el Espíritu Santo, la regeneración espiritual de los pecadores
muertos. La muerte espiritual responde positivamente al Espíritu de Dios quien obro en la resurrección de
Cristo, dándonos vida espiritual.
“Por gracia sois salvos” Tanto la resurrección de Jesús como la regeneración de nuestras almas es
obra de la gracia de Dios, la que se manifiesta por medio de su misericordia y amor.
Juntamente con Cristo los creyentes han vencido la muerte y comparten la gloria celestial (v.6)
Nos resucitó con Él y nos sentó con Él.
Es importante señalar que el verdadero creyente no es sólo aquel que cree que
Cristo murió por sus pecados, sino aquel que muere con Cristo: (Ga 2:20) "Con
Cristo estoy juntamente crucificado...", (Ga 5:24) "Los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos".
La regeneración espiritual sigue con dos acciones divinas más: la resurrección espiritual y la
unificación espiritual juntamente con Cristo Jesús.
Acto seguido de ser resucitado, Jesús salió de la tumba. Así al recibir nueva vida el creyente se levanta de
su lecho entre los muertos, sale de ellos y entra en una nueva comunión con Jesucristo.
3. Vida donada por gracia y recibida por medio de la fe (v. 5b, 8,9)
La gracia es igual para todos (v. 5b, 8ª); de iguales en su indignidad de la gracia (Rom. 3:23), a
iguales en la opción a la vida eterna por la sola gracia).
Gracia (caris) es el favor y bondad amorosa, regalo de Dios. Fe (pistis) es aquella confianza que
cree en esta gracia.
La salvación es el resultado de estas dos, gracia y fe. Y viene como un don (gratuito de parte de Dios y
no por ningún mérito o esfuerzo del pecador.
Si es por gracia no puede ser por obras (v. 9b; Rom. 11:6), la obra salvadora de Dios no deja lugar a la
jactancia ni el orgullo, por tanto no viene como resultado de los esfuerzos, capacidad, ni méritos
humanos. Solo hay que creer, tener fe, confiar en Dios. (Gal 6:14)
Dios actúa “para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de su gracia (v. 7ª). Esta
riqueza implica que no tiene límites. Pablo menciona las riquezas de Dios respecto de su gracia: la
gloria de su herencia, su misericordia, la gracia es tan abundante es una manifestación de su bondad a
nosotros en Cristo Jesús. “Somos hechura de Dios” creados en Cristo Jesús Hechura (poiema)
significa “cosa hecha” por un artesano. Hace énfasis en Dios como nuestro diseñador y maestro.
Nosotros somos el poema de Dios, su obra de arte.
Para expresar el origen de esta iniciativa salvadora de Dios, Pablo usa cuatro
palabras: "misericordia", "amor", "gracia" y "bondad".
Como ya ha explicado anteriormente, nosotros "estábamos muertos", por lo tanto,
éramos incapaces de salvarnos a nosotros mismos. No había ninguna obra que
pudiéramos hacer, ningún mérito que nos ayudara a obtener la salvación. Todo lo
recibimos como un favor inmerecido de parte de Dios por la fe. No hay lugar para
ninguna glorificación humana; toda la gloria le corresponde a él. Nosotros, los
creyentes somos «Trofeos de la Gracia de Dios», y ÉL los exhibe en este caído y
oscuro mundo.
La iglesia actúa las buenas obras para llevar adelante el plan del reino de Dios bajo el señorío de su
cabeza, Jesucristo (v. 10ª, b; 1:20-23). Lo maravilloso de la obra de nueva creación de Dios en cada
creyente es que Él renueva la naturaleza de sus hijos redimidos para realizar buenas obras.
Y ahora Pablo termina subrayando un contraste con lo que dijo al principio.
Cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados "andábamos
siguiendo la corriente de este mundo" (Ef 2:2), pero ahora que hemos
resucitado con Cristo, Dios ha preparado buenas obras "para que andemos en
“para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia” En este presente
en acción futura, Dios muestra que su inmensa bondad es concedida en Jesucristo y se concentra en
los que son de Cristo (v. 7b).
CONCLUSION:
Nuestra vieja vida separados de Dios y obedeciendo a espíritu de maldad estaba condenada a una muerte
eterna.
Pero el amor de Dios se ha manifestado con su abundante riqueza en misericordia por el gran amor con
el que nos ha amado.
El viendo nuestra condición de pecado, En su misericordia tuvo compasión de nosotros y nos dio vida
juntamente con Cristo,
Por su gracia tenemos salvación” de la condenación eterna. La gracia solo viene del amor de Dios al
darnos a su Hijo Jesús en sacrificio en la cruz del calvario para poder quitar nuestros pecados.
Para la reflexión:
¿Sabes cuáles son esas buenas obras que Dios preparó para ti? ¿Estás andando en ellas?
¿Eres salvo? ¿Has experimentado la gracia de Dios y, por fe, has aceptado el don de
salvación?
¿Estás viviendo en unión con Cristo? Honestamente, ¿tienes alguna idea de lo que significa
estar unido a Cristo?
¿Cuánta influencia tiene tu carne (con sus deseos y pasiones), el mundo y el diablo en tu vida
diaria? ¿Cómo la compara con la influencia de la Palabra y el Espíritu de Dios?