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MANUAL DE LA
El titulo y 111 ca ractnlallc.aa de uta Colff<'l6n
han aldo d.e bldamenle nr!atn doa.
Queda problbida au reproduc.cl6n.
YOSHI KOBE
MANUAL
DE LA COCINA
MACROBIOTICA
AH
Jmprt30 en la Argentln• Prl.n ted In A.r¡ent lna
LA CULTURA V LA ALIM ENTA CION
Una definición muy simple de culturo djce que ésta es "la parte del
ambiente hecha por el hombre". Dicho de otro modo, cultura es todo lo
.. que no es naturaleza .
Productos culturales son, pues, la casa en que vivimos, la ropa con
que nos vestimos, el dmero que usamos para comprar, los libros que Ice-
mos. Pero cultura y naturaleza están íntimamente urudas. Precisamente por-
que lo que el hombre construye, hace, crea, lo construye, hace y crea
dentro de la naturaleza y con<licionado siempre por lo que la naturaleza le
ofrece o le permite. Una ílor es un hecho de la naturaJeza. Pero la flor
cultivada por el hombre es un hecho cuJtural, y esa flor, cortada de la
planta y puesta en un vaso para crear un motivo de belleza en la casa, es
también un producto cuJturaJ. Una planta de arroz es también un hecho de
la naturaleza. Pero el plato de arroz. con que nos alimentamos y deleitamos
aJ mismo tiempo nuestro paladar es un hecho cultural.
El hombre come, porque debe hacerlo para vivir: Sus hábitos aJimen·
tarios forman parte también de la cultura. Pero no pueden atentar contra el
orden y el equilibrio de la naturaleza sin graves consecuencias -para la
propia vida. Por lo contrario, es preciso que annonicen con el orden univer-
sal y dentro de él. ¿Cómo ha de hacerlo? De la naturaleza toma el hombre
los alimentos que le sirven para mantener su vida. El problema consiste en
saber comer. ¿Y qué es saber comer? Comer los alimentos que lo manten·
gan sano, fuerte , alegre por muchos años. Para ello debe saber elegirlos y
combinarlos según las variedades adecuadas y según las proporciones ade-
cuadas. Esto es difícil, sobre todo en sociedades donde la cultura se ha ido
aJejando cada vez más de la naturaleza, como ocurre en el mundo occiden·
tal. Difícil, pero no imposible. La clave existe y la macrobiótica la enseña.
1
QUE ES LA MACROBIOTICA
Comer con la cabeza, pensar en lo que se come, ¿es lo mismo que
pensar en el vientre?
EJ zen nos permitiría responder que sí y que no, que es lo mismo y
•
.. lo contrario, que no es ni sí ni no, y ni lo mismo ni lo contrario.
Pero no h.aoe falta por ahora ir tan lejos, o tan hondo, a respuestas
tan múltiples, complejas y en apariencia contradictorias, cuyo sentido
rehúsa, por otra parte, explicaciones ajenas al propio zen. Quedémonos,
pues, con la amable explicación de un especialista en la materia como D. T.
Suzuki, resumible como sigue.
El abdomen, donde están contenidas las vísceras, se h.alla controlado
por los nervios involuntarios y representa el estadio más primitivo de evolu-
ción en la estructura del cuerpo h.umano. Está en íntimo contacto con la
naturaleza, y puede sentirla, hablar con ella y conocerla afectivamente, en
su mismidad. La cabeza (el cerebro), en cambio, sólo nos permite represen-
tarnos la naturaleza; el conocimiento que de ésta nos da la cabez.a no es la
propia naturaleu sino una abstracción.
Chinos y japoneses dicen a menudo, cuando se les plantean problemas
difíciles: "Piensa con tu abdomen" o <'PregúntaJe a tu vientre". ¿Por qué?
La cabeza (el cerebro) es oonscieqte, y el abdomen es inconsciente. Lo
inconsciente es afectivo por excelencia. El conocimiento afectivo compren-
de todo el ser de una persona representado por el abdomen. Pensar oon el
vientre significa asumir con todo el ser lo que se piensa, identificarse por
completo con lo que se piensa. Todo problema debe ser sometido, pues, al
inconsciente, debe "sumergirse" en todo el ser y no detenerse en la perife-
ria. Al hacerlo así, al sumergirse de este modo el problema. llega al fondo
del inconsciente, y va incluso mis allá, hasta donde se alcanz.a lo que el
MANUA L DE LA COCINA MACRO BIOTICA 13
Y0Slil KOBE
12
budjsmo zen llama el "conoc imiento de espejo": la oscu ridad del incon
· Esquema de la macrobiótica
como se ve la propia cara en un
ciente se rompe y se ven todas las cosas
no
espejo brillante. Aunque, según aclara Suruki, la palabra conocimiento El orden universal no admite desequilibrios.
y mejor sería decir "in tuición ", con el significa do de za.
es la más apropia da,
Los objetos finitos - Todo desequfübrio individual atenta contra el equilibrio de la naturale
intuición totalizadora "ircomprensible" de lo infinito.
de los .sentidos y del entendimjento se identifican con el infuúto, lo
finito - Por lo tanto, el organismo humano debe mantenerse en equilibrio.
lo infinito , el infuúto se ve a s{ mismo en sí Para lograr y mantener ese equilibrio hay que comer.
se ve reflejado en el espejo de
s
mismo. - Pero es preciso hacerlo de la manero adecuada. En principio, sabemo
Hemos llegado muy lejos, sin duda, y esto quizá sea harto complica- que debemos comer lo necesario y conveniente: ni mucho, ni poco; los
do. A partir de una simple pregunta relacionada con lo que se come hemos alimentos adecuados, en las cantidades, combinaciones y proporciones
-
llegado nada menos que al punto en que el budismo zen habla de Ilumina adecuadas.
ción. ¿Era preciso esto? Veamos .
A través de la versión de Chang Chen-Chi sabemos que un maestro - El hacerlo así supone tener la mente abierta para elegirlos bien, y asegura
,y
zen, Po Shan, djjo que la llummación es ·como el florecimiento repentin
o la salud. El no hacerlo de ese modo supone tener la mente cerrada
o del hombre que suei"ia, y ocasiona la enfermedad.
de la flor de loto o como el despertar repentin
que, así como las ílores no esperan para florecer sino que florecen en el Pero ¿cómo sabremos elegir los aJimentos adecuados, en las cantidades,
momento oportuno, así también el hombre que suena no está esperando
su combinaciones y proporciones Justas? La respuesta la da la macrobiótica.
despertar, que ocurrirá de súbito cuando cese el dormir. De manera análoga a romper
ones La macrobiótica (de "macros", grande, y "bios", vida) ensena
llega la Iluminación naturalmente, cuando han madurado las condici los hábitos nocivos de la aliment ación artificial, a comer lo mejor y lo
para alcanza r la Ilumina ción hay que con equili-
necesarias. Esto quiere decir que que mayor gozo nos produzc a, de la mejor manera posible,
temente , porque, como lo senaló
ponerse en marcha y estar alerta constan
para brio, con sabiduría, con economía, sin ostentación, para vivir sanos, feli-
otro maestro zen, Tsung Kao, todas las ocasiones son importantes ces y por muchos años, exactamente ubicados en annon'3 con la natu-
la comida . Esto coincid e
obtener la .Iluminación, incluso la hora del té o de ralcLa.
"Vuestr o monast erio es
con lo que otro maes_tro z.en decía a unos monjes:
claro y aseado, la comida es buena y nutritiva. Hay abundancia de agua
y Todo ello quiere decir que la macrobiótica no es simplemente una fonna
Lo
d. Si no utilizájs esta rara oportun idad para entende r el de comer, una constela ción o configllración de normas alimentarias.
lena en la vecinda es, s(, pero es además una doctrin a alimentaria.
Zen en forma clara y total, estáis desperdic_iando vuestra vida."
Y no es casual esta relación constante entre la lluminación y la co- Como doctrina alimentaria, es un conjunt o de conocimientos y normas
mida. Ni es casual que el maestro Tien Tung dijera que a la hora
de la sobre la mejor manera de comer. Pero tampoco es sólo eso. Porque como
a
Iluminación "todo el universo se convier te en arroz. cocido" y uno " puede doctrina alimentaria no se reduce a s( misma. Aspira., por lo contrario,
o del universo.
meter las narices en el plato y comer todo lo que quiere". Porque el comer reintegrar la vida individual al orden suprem
o,
forma parte de la manera de vivir necesaria para alcanzar la Iluminación Es, en consecuencia, un método, una vía o cammo para alcanza r tal obje-
reintegr arse al orden universa l, en esa
si se quiere dicho de otro modo, para tivo.
íntima relación con el infuúto a la que tiende la macrobiótica. Es, al mismo tiempo, una cosmovisión, porque ese objetivo supone una
concepción defmida del mundo y de la vida.
co-
Como cosmovisión, como doctrina, como método, como forma de
mer, la macrobiótica representa, en defuútiva, todo un proceso de trans-
14 YOSBI KOBE
el alimento el alimento
malo bueno
l
enfenna ~ ~
l
ilumina
Qué son el yin y el yang
lr------- LA MENTE
enferma
1
sana
Hay en el universo dos opuestos que se buscan para complementarse
y constituir la unidad (así como, según la expresión corriente, "los extre-
mos se tocan", o como de la tesis y la antítesis sale la síntesis).
Estos opuestos son los que en el curso de la Obra alquírnica debían
l
eüge
el alimento
l
elige
el alimento
unirse en las "bodas químicas", bajo la forma de lo femenino y lo masculi-
no, para lograr la unidad incorruptible.
Esos opuestos son también el "hen" y el "sho" del budismo zen, que
representan respectivamente según el doctor Suiuki, eminente especialista
en la materia: lo relativo, lo finito, lo múltiple, el mundo, la luz, la diferen-
malo bueno cia, la forma y la materia, el amor, lo particular ("ben" significa, en japo-
nés, parcial, unilateral, desequilibrado, desviado); y lo absoluto, lo infinito,
l
enfermedad
física
l
salud
física
lo uno, Dios, lo oscuro, la igualdad, el vacío, la sabiduría, lo universal
("sho" significa, en japonés, bueno, derecho, justo, equilibrado). Al comple-
mentarse el "hen" y el "sho", dan el "hen" en el "sho" y el "sho" en el
"hen", lo cual quiere decir que un opuesto está en el otro. y viceversa, y
que lo uno hace posible lo otro sin perder por eso su individualidad.
Son también estos opuestos los que define el psiquiatra suizo Karl
Jung cuando habla del "ánima" y el "áni.mus", lo femenino inconsciente del
varón y lo masculino inconsciente de la mujer. Esa oposición fundamental,
LA M.ACROBIOTICA _ _ __.. dice Jung, simboliza todas las oposiciones que puedan imaginarse: calor-
frío, clar0-0scuro, sur-norte, seco-húmedo, bueno-malo, etcétera.
- -- - - - - CURA - - - - - - - ~ Esos dos opuestos son en definitiva el yin y el yang de los chinos,
~ que se unen y complementan para destruir y crear, pero que también se
convierten o mutan el uno en el otro y que existen además el uno en el
SALUD / FELICIDAD otro.
en
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LOS 1O TIPOS BASICOS
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en DE REGIMENES MACROBIOTICOS
O)
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~.;; ~ ~~ ~~~ ~~ ~- e, Dentro de las innumerables posibilidades que brinda la macrobiótjca
...., N N M M M M M M LIJ
:¿,
'..../
a: en cuanto a la selección de los productos alimenticios más adecuados para
el consumo, su combinación según las cantidades y proporciones correctas
LIJ y su preparación culinaria más conveniente y sabrosa, es preciso respetar,
e como ya se ha indicado, las leyes por las cuales se rige el equilibrio natural
~~~~~~~~~~
00\00f-(OV')'<f'MN-< o de los opuestos (yin y yang).
a:
~
Régimen NI? 6
· Está basado en el consumo exclusivo de cereaJes ( l 00 p0r Quien ha ya come nzado por el régimen ° 7 (de acuerdo
ciento de ellos). con lo recomendable) podrá seguir por el O 6 reduciendo la
Como sabemos, éstos son los alimentos más equilibrados, proporción de cerea les en un 1O por ciento y reemplazándolos
pu_es present~n las proporciones de sodio (yang) y de potasio por igual porcentaje de hortalizas como los rábanos, rabanitos,
(ym) necesanas para una dieta sana. zanahorias, cebollas, nabos, espinacas, puerros y otras, sin olvidar
Es, por lo tanto, el régimen más sencillo y seguro de todos. legumbres como los porotos y garbanzos.
Dentro de él figura la dieta de arroz, que se recomienda Este régimen admite ya las algas.
cumpJir estrictamente por diez días seguidos a quienes estén dis- Como en todos los demás, la cantidad de líquido que se
~uestos a abandonar el mundo de los "sanpakus" (enfermos) e consuma ha de ser mínima, y siempre fuera de las comidas.
ingresar definitivamente en el mundo de la saJud y la armonía
con el Infinito.
Se trata, en consecuencia , de una dieta curativa, que en el
lapso ~e apenas diez días contribuye a renovar el organismo y
regulanzar sus funciones gracias únicamente al consumo de arroz
integral, el más equilibrado de todos los cereales y que por sus
servicios milenarios como elemento básico de la dieta de los
pueblos asiáticos mereció ser Uamado el "pan del Oriente"
22 YOSHJ KOBE MANUAL DE LA COCIN A MACR08I0T1CA 23
Admite un 1O por ciento menos de cereaJes y un 1O por La proporción de cereales en la dieta disminuye al 70 por
ciento más de hortalizas. ciento. La de vegetales se mantiene en un 20 por ciento. Para el
Conviene adoptar este régimen después de haber practicado 1O por ciento restante se introduce el consumo de sopas, que se
el anterior durante un tiempo prudencial, cuando se conozcan con mantiene en todos los regímenes siguientes.
seguridad las nonnas básicas del equilibrio alimentario del yin y
el yang y se hayan superado por completo los viejos hábitos cul-
turales de la cocina no macrobiótica.
24 YOSHIKOBE MANU AL DE LA COCINA MACR.OBIOTICA 25
Régimen N! 3 Régimen N! 2
Si se ha experimentado ·10 suficiente eJ régimen Nº 4, se Incluye sólo un 50 pot ciento de cereales. Mantiene el con-
puede adoptar el Nº 3 red uciend o aun más el porcentaje de ce- sumo de hortalizas en un 30 por ciento y el de sopas en un 10
reales (a un 60 por ciento) y aumentando nuevamente el de por cien to. Incorpora a la dieta un 1O por ciento de productos
vegetaJes (a un 30 por ciento) animales, representados por carnes, pescados y mariscos ante
La reducción progresiva de cereales obedece, como es tod o.
obvio, a dos razones: Ja posibilidad de C"m¡.,ensar sus propieda- Dentro de este régimen pueden ya prepararse platos que
des nutritivas con las de otros productos bien combinados con lleven como ingredien te el huevo (sólo se admiten los huevos fer-
eUos y entre sí, y la pe tener acceso, de este modo, a una más tilizados). Tal el caso de la mayonesa, de las masas para pasteles,
amplia variedad de platos. panqueques, empanadas, etc., y de algunos rellenos.
También otros productos animales como le leche de cabra,
el queso fabricado con esta leche, el roquefort, el camembert Y
la ricota, que se los considera yang, y, muy de vez en cuan~o,
una muy pequeña ración de manteca, producto demasiado yin .
En cuanto a las carnes, cabe señalar que para la cocina ma-
crobiótica son yang, entre otras, la carne fla ca de ternera Y las
de conejo, liebre y aves salvajes. .
Pescados yang son los pescados marinos pequei'los, el sal-
món, el atún, la caba1Ja, la anchoa y la sardina, entre otros. Se
entiende, por supuesto, que se trata siempre de pescados frescos
y se proscriben rotundamente los enlatados. .
Mariscos ya ng son los crustáceos como el langostino, el
camaró n y el cangrejo .
26 YOSH I KOBI!: MANUAL Dlt LA COClNA MACROBlO TlCA 27
. Del Nº 2 al Nº 1 se reduce a un 40 por ciento la propor- Disminuye a un 30 por ciento el consumo de cereales. Se
c.1~n de cereales y se aumenta a un 20 pgr ciento la de productos introduce n las frutas (que son yin, aunque algunas más que
arumales (leches, quesos, carnes, pescados y r.,ariscos). otras) y las ensaladas.
Es. el ré~en límite, más allá del cual se entra en el terreno Este régimen exige cuidado y control extremos, como los
de los nesgos alimentarios. dos que le sigu en. En verdad, lo prudente es detenerse en el
Nº 1, que ofrece lo máximo de vatjedad y cdmplejidad dentro
de lo mínimo de seguridad. El régimen Nº - 1 y los dos últimos
del cuadro son permisibles sólo por excepción , en el caso de
quienes emprenda n el camino de la macrobió tica a partir de
abajo.
lH YOSHl KOBE MAN U AL DE LA COCrNA MAC R O BI O TlCA 29
Arroz
Está clara, por lo tanto, la importancia decisiva de la cásca- Este úl(uno, llamado también moro o moruno o sarraceno
ra, con la cual debe ser consumido. En ella se encuentran vitami- (kasha), es una esp ecie procedente de Africa. La planta, más
nas del grupo o compl ejo B, como la B 1 o vitamina antiberibérica bien alta por comparación con otras especies, tiene tallo n..idoso,
(así denominada porque su carencia determina la aparición del hojas acorazonadas y flores de color blanco rosado. Su gran~, el
beriberi, enfermedad caracterizada por trastornos digestivos, que se utiliza para la aHmentación, es oscuro y de fo rma tnan-
edemas, perturbaciones nerviosas, etc.), la vitamina B2 o factor gular.
de crecimiento, la vitamina B6 o piridoxina , la vitamina B7 o
vitamina entérica (que previene contra la enteritis o inflamación Otros cereales
intestinal), la vitam ina Beta caroteno, la vitamina H o antisebo-
rreica y el ácido pantoténico. M ijo. Gramínea originaria de la India. Alcanza aproximada-
Además, la película del grano contiene las vitaminas Beta me nte sesenta centímetros de altura. Tiene hojas achatadas, alar-
caroteno, B 1 , B2 , PP y H. gadas y puntiformes, y flores agrupadas en panojas o penachos.
Alimento que brinda, como los demás cereales, el justo La sem iJla, de gran valor nutritivo, es diminuta, redondeada ,
equilibrio del yang y el yin en las proporciones adecuadas del característica por su brillo y de color blanco amarillento.
sod io y el potasio, el arroz integral es la fuente primera de la Contiene las proporciones adecuadas de sodio y potasio. Es,
salud y la longevidad que preconiza la cocina macrobiótica, y en por lo tanto, un alimento equilibrado.
este ·manual se describen las diversas formas de prepararlo y co n-
sumirlo para aprovechar la excepcional riqueza qu e se aprieta en Avena. Pertenece a la privilegiada fam ilia de las gramíneas,
su grano . con el nombre de avena saliva. En la Argentina se la cultiva en
las zonas cerealeras. Se desarrolla en suelos pobres y subsjste a la
falta de humedad.
Trigo Sus componentes químicos son los siguientes: 12,4 por
ciento de agua; 10,4 por ciento de albúmina; 5 por ciento de
Es la más difundida de las plantas que el hombre cultiva grasa; 58 por ciento de glúcidos; 3 por ciento de cenizas; 1 1,2
para aHmentarse, y el cereal por antonomasia, a tal punto que por ciento de celulosa. Su valor calórico es de 365.
entre "trigo" y "pan" hay sinonimia casi perfecta. Figura en los desayunos macrobióticos preparada como
Sus compo nentes químicos son estos: 15,3 por ciento de crema, para alternar con el arroz, el trigo integral y el morisco.
agua; 11,4 por ciento de albúmina; 1,8 por c iento de grasa; 67,8
por ciento de glúcidos; 2 por ciento de cenizas ; 2 por ciento de Cebada. Otra gramínea (hordeum vulgare) de importante
celulosa. Tiene un valor ca lórico de 342. rendimiento económico, por su resistencia a las sequías y a las
Es fuente de vitamina E (tocoferol o vitamina de la fecun- temperaturas bajas.
didad), vitamina B 1 y vitamina B7 . Desde el punto de vista químico está compuesta de la si-
La dieta macrobiótica admite el trigo común, siempre que guiente manera: 13,8 por ciento de agua; 11 por ciento de albú-
sea entero, vale decir, sin descortezar (como los demás cerea les), mina; 2 por ciento de grasa; 65 por ciento de glúcidos; 3 por
pero prefiere algunas variedades como el trigo bulgour y el trigo ciento de cenizas; 5,3 por ciento de celulosa. Su valor calórico es
morisco. de 322.
·,., YOSHl KOBE MANUAL DE LA COCINA MACR.OBIOTICA 35
Su grano, perteneciente al grupo básico de los productos glúcidos. Además, contienen minerales, vitaminas del complejo B
qullibrados, puede ser empleado en reemplazo del grano de arroz y vitamina E.
y e l de trigo.
~OfllO
4) Hortalizas en general :
Cebolla, zanahoria, nabo, rábano, rabanito, puerro, ajo, achi-
coria, perejil, zapallo, lechuga, escarola, berro (yang), etc.; y
repo llo, coliflor , apio, espi naca (y in), etc.
Se las puede preparar cocidas, fritas , asadas, al horno.
Conviene restringir el consumo de hortalizas demasiado yin:
alcaucil, batata, berenjenas, espárrago, pepino, tomate, etc.
Sin embargo, el tostado puede yanguifícarlas.
REGLAS BASICAS
5) Alimentos de origen animal:
a) pescados; Mastique bien
b) mariscos;
c) carne (de aves salvajes, conejo, liebre, carne flaca de ter- Lo ideal es masticar cada bocado más de 50 veces. En nin-
nera);
gún caso menos de 30 veces.
d) huevo casero fertilizado; Esto permitirá "beber" los alimentos.
e) queso de cabra, roquefort, camembert.
La masticación no es función exclusiva de los dientes. Todo
(Véase Régimen Nº 2). el cuerpo interviene en ella, aunque por ·10 común lo hace mal.
Los dientes mastican con la colaboración de los labios, la
lengua y los músculos masticadores. Cortan, desgarran y trituran
los alimentos reduciéndolos a partículas sobre las cuales puede
actuar mejor la pt ialina con tenida en la saliva. De este modo el
bolo alimenticio puede ser deglutido y digerido con facilidad ,
para que el organismo se nutra de sus partes útiles.
Según los yoguis, todo alimento contiene una modalidad de
esa energía absoluta que llaman "prana" y que el organismo
necesita para mantenerse vivo y en actividad . Ese prana sólo
puede ser extraído de los alimentos y absorbido por el organis-
mo gracias a la masticación. De ello se desprende la necesidad de
masticar bien. Además, una mastica ción cuidadosa permite sabo-
rear mejor cada bocado y experimentar la placentera sensación
que produce la absorción del prana. Esta sensación característica
pero indescriptible persiste mientras no se ha liberado todo el
prana del alimento que se está masticando. Y como entre el
prana éle los alimentos y el valor nutritivo de éstos hay, como es
obvio, relació n directa, los alimentos más nutritivos son siempre
los m ás sabrosos.
40 YOSHl KO BE MANUAL DE LA COCrNA MAC R O BIOTICA 41
Elimine el azúcar
No lave el arroz ni los porotos
Alimento yin por excelencia, el azúcar, blanco o negro,
debe ser excluido por completo y definitivamente de la dieta .
Baj o la acción del agua, el grano de arroz pierde buena
Tampoco se recom ienda la melaza, producto residual de la elabo- parte de sus propiedades vitamínicas. Lo mismo ocurre con los
ración del azúcar.
porotos, si se los remoja para cocinarlos después . En el caso
Para endu lzar algunos platos puede ser utilizada la miel de
abeja (también yin). particular de los porotos de soja, que son más duros, es inevita-
ble el proceso de ablandamiento previo a que se los somete
mediante el remojo .
Como está indicado en otro lugar de este manual (véase No cocine en recipientes de aluminio
" Los alimentos básicos de la macrobiótica"), la dieta del yin y el
yang no proscribe el empleo de la sal, siempre que sea moderado
'
Sartenes ollas cacerolas, teteras, asaderas, bud ineras y
y que se utilice sal marina naturaJ, no industria lizada, pues de o tros irnple~en tos ' de cocina deben ser de acero inoxidab le,
este modo conserva sus propiedades minerales. enlozados o de barro. Nunca de alu minio.
MAN UAL DE LA COCINA MACROB10TICA 45
YOSlO KOBE
MACROBIOTICO
Qué es este recetario
No hace fa lta aclarar que se trata de un conjunto de recetas
culinarias.
Tampoco es preciso insistir en que reune una serie de rece-
tas elaborad as según las fó rmulas macrobióticas.
Pero s í es co nveniente señalar que estas recetas correspon-
den, casi sin excepción, al re pertorio básjco de la macrobiótica, a
los regím enes básicos proporcionados más seguros, tal como
están expuestos en cuad ro aparte, y que siguen lo más estricta-
mente posible las instrucciones del propio Ohsawa.
En tal sentid o, constituyen una introducción a la cocina
macro bió tica.
E n consecuencia, excluyen de ntro de lo posible los platos
propios de los regímenes menos segu ros y aconsejables.
También exclu yen muchos alimentos que la cocinera o el
cocinero podrán ir incorporando de manera paulatina y pruden-
te, según se lo dicten los conocimientos que vayan adquiriendo Y.
afirm ando en el campo de la macrobiótica y el perfeccionam ien-
to de su arte culinario.
A este respecto, no está di más puntualizar que el amplio
criterio de los expertos macrobió ticos prevé, como no podía ser
de otro modo puesto que están identificados con las enseñanzas
del zen, el aprovechamiento de los alimentos que la naturaleza
pone a disposición del hombre en su " habitat" propio de acuer-
do con fó rmulas típicas que respeten, por supuesto, los princi-
pios de esta doctrina alim entaria.
Situaciones diferentes exigen soluciones diferentes, sin re-
nunciar a las mism as claves.
RECETAS VARIAS CON
CEREALES Y HORTALIZAS
MANUAL DE LA COCINA MACROB IOTICA 53
Ingredientes:
Ingredientes:
algas nori;
arroz integral cocido;
hortalizas fritas.
..
YOSBI KOBE MANUAL DE LA COCINA MACROBIOTICA 61
60
El kasha cocido (véase La receta correspondiente) se pone Se afiade el huevo batido a la taza de trigo morisco. Una
en el horno. Una vez dorado, se retira. vez mezclados. se los echa en una cacerola donde se ha prepara-
Se sirve solo o condimentado. do la cebolla frita en aceite. Se vierten las dos tazas de agua y
la sal. Se hace hervir y se cocina después a fuego lento, bajo
tapa . Un cuarto de hora más tarde se agregan los trozos de talla-
rines cocidos. Se retira, se extiende todo en una fuente y se lleva
al horno. Una vez dorado, se retira. Se condimenta con salsa de
soja o con. miso.
62 YOSRI KOBE MANUAL DE LA COCINA MACROBIOTICA 63
Se pisa bien el trigo morisco (kasha) cocido hasta obtener Se mezclan el arroz, la cebolla, el perejil, el ajo y la sal
una masa cremo~. Se le agregan la harina integral, los trocitos marina. Se les añade el puré de lentejas y el huevo. Se forman
de cebolla, una p~ca de nuez moscada rallada, la sal marina y el las croquetas. Se las pasa yor la harina y se las fríe en aceite.
agua. Se mezcla bien. Se van echando porciones de la mezcla en
una sartén con poco aceite caliente.
CROQUETAS DE GARBANZOS
Croquetas de garbanzos
1ng_redfon tes:
Ingredientes:
1 raza de trigo bulgour gmeso;
1 cucharada de aceite; algas kobu cortadas en trozos medianos;
sal marina; sal marina;
2 tazas de agua; salsa de soja.
cebolla picada y cocida.
Se tuesta el trigo bu lgour en el aueite. Se le añaden la sa l Se ponen los trozos de alga en una olla con agua suficiente
marina y el agua . Se le agrega el picadillo de cebolla, bien mez- para que se cueza n, pero no más. Se añade sal marina. Una vez
clado co n los demás ingredientes. Se pone a cocinar a fu ego cocidas, se agrega la salsa de soja. Se mantiene todo sobre el
lento. Cuando está espeso, se retira. fuego. Cuando la mezcla está se~a, se la retira .
Estas algas <;e pueden servir solas o para acompai'ia r cerea les
cocidos. En este último caso se les puede ai'iad ir también perejil
picado, apio u otro condimento.
66 YOSrU K0l3E ?,,tANU AL DE LA COCINA MACR0810T1CA 67
lagredjentes:
Se cuecen en agua c.on sal marina las hor talizas (elegidas de
acuerdo con las prefcrcncios macrobióticas), en Jas ca ntidades ne- espinacas cocidas, exprimidas y picadas;
cesarias según el número de personas. Se Jas cuela y se las sirve cebolla picada;
condimentadas con crema de miso. aceite;
sal marina;
crema de ª"oz;
perejil bien picado.
1ngredientes:
i ngredientes: 1ngredieotes:
Sl' humedccl' n ligeramente las hojas de menta, con agua Se to ma Ja y_e ma del huevo cocido y se La pisa bien. Se le
hervida fría . Sl' las machuca en un mortero. Se les incorpo ran el agrega el huevo crudo y se bate bien. Se agrega el aceite, mien-
ajo picado. la sa l murin;i y el aceite vegetal. Se tritura bien la tras se sigue batiendo . Se inco rporan la sal y la sa lsa d e soja.
mezcla . Para hacl'rla más liviana, se le añade agua hervida fría (o
unas go tas de jugo ck limón) . Se las pisa bien.
Esta sa lsa refresca nte es ideal para el verano, y con ella
pueden servi rse platos preparados con ce rea les y legumbres, entre
o tros . Además, está indicada pa ra untar galletitas y pan .
MAYONESA CON MISO
I ngredieo tes:
lope<lientes:
I ogredien tes:
4 cucharadas de harina de arroz integral;
3 razas medianas de agua;
2 cucharadas de harina de tngo morisco;
SIJI marina.
1 cucharada de aceite;
2 tazas de agua;
Se tuesta arroz integra l en grano, en una olla o en el horno, sal marina.
hasta que adquiera un tono dorado; se lo deja entit'liar y se lo
muele hasta pulverizarlo. (Este procedimiento es el que se descri-
be aparte para la preparación de la harina de arroz integral. )
De la harina así obtenid a se toman cuatro cucharadas y se Se tuesta bien la harina de trigo morisco en el aceite. Se le
las echa en una olla que contenga las tres tazas medianas de agua añaden el agua y la sal removiendo bien para obtener una mezcla
con sa l marina. Se revuelve y se deja hervir cerca de media hora. unifo rme. Se hace cocinar. Se deja espesar y se retira.
Se sirve la crema sola o condimentada. Se sirve esta crema de kasha caliente o fría, segú n se pre-
Si se posee harina de arroz integral ya preparada , se la utili- fi era.
za directamente, sin necesidad de tostar y moler el arroz en Puede alternar con la crema de arroz, par a el desa),'uno .
grano.
Esta crema es ideal para el desayuno, y los profesionales
macrobió ticos la recomiendan además como muy eficaz contra el
resfrío, al igual que el caldo que con ella se prepara . CREMA DE KASHA CONDIMENTADA
CREMA DE MISO ( = iMtitJ~) Se sirve la crema de kash a en una taza, un tazón o un plato
y se la cubre con una capa muy fina de gomasio o de salsa de
soja.
También se la puede aderezar con cebolla fri ta, perejil pica-
Con los mismos ingredientes que para la sa lsa de miso, pero do o ajo.
con menos agua, se obtiene una mezcla más densa: la crema de
miso o tahini, que puede ser empleada como su stitu to de la
manteca, excluida ésta de la mesa macrobiótica.
80 Y0Slil KOBE MAN U AL DE LA COCLNA MAC ROBI OTICA 81
Se tuestan las dos cucharadas de harina de mafa. en el acei- ½ taza de avena ª"o/lada;
te. Se retira del fuego. Se ai'laden las dos tazas de agua, se mez- 1 cucharada de aceite;
cla bien y se pone a cocinar. Se añade crema de miso, se sigue sal marina;
mezclando bien y se acaba de cocinar. Se sirve condimentada. salsa de soja_
Iogred_ientes:
Se pone té verde, de tres af!os, en una sartén. Se lo deja
tostar unos minutos, hasta que tome un color !:>ien oscuro. Des- 1 cucharada de arroz integral en grano;
pués se lo hace hervir durante diez minutos en un recipiente con ¼ taza grande agua;
agua, sobre fu ego suave. Se lo sirve. sal marina.
Et té verde está indicado para c ualquiera de los diez regíme-
nes macrobióticos, se recomienda beberlo después de las comidas
y forma parte de o tras recetas. Se tuesta el arroz integral. Se lo hace hervir en el agua, sala-
do a gusto. Se lo cuela y se lo sirve.
El grano cocido puede ser condimentado para la comida,
según los procedimientos habituales de la cocina macrobiótica.
TE DE TILO
Ingredientes:
SOPAS
88 YOSB1 KO BE MANUAL O.E LA COCINA MACROB!OTICA 89
SOPA DE ALGAS
Ingredientes:
algas kobu;
zanahoria,
zapallo,
cebolla,
nabo blanco
otras hortalizas, cortadas en rrozos grandes;
salsa de soja.
CALDOS
92 YOSHI KOBB
MANUAL oe LA COCINA MACROBJOTICA 93
Ingredientes:
Ingredientes:
1 taza de anoz; harina de mai'z (una cucharada por persona);
1 Ji rro de agua.
agua;
gomasio.
Se hace tostar el arroz según el procedimiento usual. Se lo Se echa la harina de maíz en un recipiente con agua fría y
echa en una olla con el litro de agua y se lo hace cocínar bien se revuelve bien. Se hace hervir. Se deja cocinar durante unos
(:1proximadamente dos horas). Se retira del fuego , se cuela y se diez minutos. Se sirve con una cucharadita de gomasio.
sirve. Se recomienda beber este caldo en ayunas o en la merienda.
Este caldo tiene propiedades fortificantes.
Ingredientes: 1ngredicntes:
½kilogramo de pan macrobiótico (véase la receta co" espondiente) des- 3 cucharadas de harina de soja;
cortezado; J pizca de sal marina;
½litro de agua hervida, fr(a; ½ cucharadita de salsa de soja;
½ tacita de harina de arroz iJ1tegral; agua hervida, fría.
sal man"na;
1 cucharadita de canela;
2 yemas de huevo casero fertilizado, batidas; Se mezcla primero la sa l marina con la harina de soja. _Se
1 taza de pasas de uva !Lom eadas durante unos tres minutos y pasadas agre~a n la salsa de soja y el agua, con cuidado de mezclar b1~n
por harina integral; para qne no se formen grumos, hasta obtener una pasta consis-
½ taza de man( pelado y picado.
tente. Se toman con las manos las porciones adecuadas para ~ da
torta se las redondea, se las aplasta y se las pasa por hanna inte-
Se remoja la miga del pan en eJ agua. Se Je mezcla la harina gral. 'Se pone cada torta en una sartén bien ~ liente, con muy
de arroz integral. Se añade sal marina a gusto. Se incorporan la poco aceite (vegetal). Cuando las tortas están bien doradas, se las
canela, las dos yemas de huevo batidas y las pasas de uva. Se retira .
mezcla todo con una cuchara de madera hasta que la mezcla se Se las puede servir untadas con crema de miso.
haya espesado. Se la vierte entonces en un mold e (de tu bo)
untado con aceite vegetal. Se la cubre con una capa uniforme de
maní picado. Se deja cocinar la preparación a baño María en el
horno, con fuego moderado. Una vez cocida se la retira y se la
dajaenfriar. '
PANOUEQUES DE MANZANA
PANOUEOUES DE HORTALIZAS
PIZZA DE ANCHOITAS
Ingredientes:
Como introducción a esta receta, cabe aclarar que los famo- Ingred ientes:
sos tallarines, cuya invención suele a tribuirse al genio culinario
de los italianos, tienen su origen en la Chi na imperial. All í los tallarines de trixu intex,a/ o de t~u monsco
conoció el viajero veneciano Marco Polo, quien a fines del .siglo (véase la receta correspondiente):
x1 11 permaneció durante diecisiete aí'los al servicio del G ran Kan cebolla, zanahoria perejil y ajo,
Kubilai, y de allí los llevó a la península itálica, donde se convir- bien picados y fritos en una cucharada de
tieron con el tiempo en plato típico y se difundieron por el con- aceite vegetal;
tinente. salsa bcchamel de harina integral;
salsa de soja.
Ingredientes:
Se prepara la masa según la receta detall ada par a los tallari-
nes de trigo integra l y se la corta para darle la fo rma del fid eo anchoas frescas, limpias y secas, cortadas en lon¡as;
que se prefiera. 1 diente de ajo;
Estos fideos se cocinan y condim entan como los tallarines. sal marina;
aceite vegetal;
½kilogramo de tallarines de trigo integral o de trigo morisco
(preparados según la receta correspondiente);
salsa de soja;
FIDEOS DE ACELGA perejil picado;
espinacas cocidas y pisadas;
ralladuras de pan integra~
Ingredientes:
ENSAL.ADAS
YOSB I K08E
MAN UAL oe LA COCINA MAC R08IOTI CA 11 3
l 12
lngredientes:
zanahorias crudas;
almendras saladas, peladas y picadas en trozos
perejil picado;
1 cucharada de aceite;
sal marina;
1 cucharada de miso.
Ingredientes:
PESCADOS
116 YOSHl KOSE MA~U AL DE LA COClNA MA CR08IOTICA 11 7
PESCADO A LA PARRILLA
PESCADO FRITO CON SALSA DE SOJA
Se corta el pescado, limp.io y salado, en fil etes. Se lo pasa Se toma el pescado entero, limpio, salado y co n miso, y se
por. huevo batido co n perejiJ picado, ajo picado, cebolla u otro lo pone a cocinar en el horno.
condimento del mismo tipo, y después por harina de trigo inte- Para servirlo, se lo condimenta según aJguna de las recetas
gral. Se fríen los ·fil etes. habituales.
MANUA L 08 LA COCINA MACRO BIOTlC A 1J9
YOSHI KOBS
1J 8
PANOUECADOS DE MERLUZA
Se limpian los camarones y se los sala. Se mezclan una parte
vez
d e harina integral y dos partes de agua y se las bate; una
fertili zado batido y pereji l bien
batidas, se les añade un huevo
mez-
1ng.redientes: picado. Se pasan los camarones limpios y salados por esta
con aceite vegeta l ya calien te.
cla, y se los fríe en una sartén
J merluza limpia, condim entada con miso y trozada; Una vez fri!os, se los pone sobre papel de estraz a para elimin ar
I cebolla grande cortada en rodajas gruesas; el aceite sobrante. Se agrupan en una fuente los camar ones así
pasta de panqueques integrales salsa
prepa rados y se los cubre con salsa bechamel. Sobre la
(véase la receta com !spondiente). gusto. Se lleva todo al horno .
bechamel se vierte salsa de soja a
1 merluw fresca
sal marina
miso
harina integral
agua
1 huevo /erti/izad o
perejil picado
aceite vegetal
arroz integral cocido
salsa de soja