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LOS DISCURSOS DEL ARTE CONTEMPORÁNEO

(GRADO EN LENGUA Y LITERATURA ESPAÑOLAS)

- Nombre y Apellidos: Miren Estibaliz Zubiaur Garrido


- Email de la UNED: mzubiaur1@alumno.uned.es
- Centro Asociado en el que está matriculado: Vitoria-Gasteiz.

Calificación 7,5

Las ideas del ensayo de Eisenman “Manet y los impresionistas”


en la obra Le Boulevard des Capucines de Claude Monet

1
El proyecto de transformación de la ciudad de París llevado a cabo por
Napoleón III supuso la evolución de la antigua ciudad medieval, con su infraestructura
decrépita e insalubre, a una urbe moderna con nuevos sistemas de abastecimiento, y con
amplios bulevares que darían luz, aire y espacio, favoreciendo la salud y el movimiento
de sus habitantes. Este proyecto lo llevó a cabo el barón Haussman, y supuso una
importante mejora en la calidad de vida de los parisinos, así como un impulso
económico para los habitantes de la ciudad, objetivos que quería promover el emperador
para asegurarse el favor popular.
Los amplios bulevares parisinos son una seña representativa de este proyecto,
conocido como la haussmanización, que queda muy bien reflejado en la obra de Monet
el Boulevard des Capucines (1873~1874), en la cual se representa una amplia y elegante
avenida que muestra el dinamismo de la vida que palpita en ella, un bulevar lleno de
carruajes y de gente paseando, disfrutando del espacio abierto, de los árboles y de la luz
… una imagen que es pura vida.
La haussmanización tuvo grandes efectos en la sociedad parisina, desde los más
evidentes, como son la edificación, las infraestructuras y la salud; hasta otros muy
importantes a nivel social y cultural, como son la tendencia a homogeneizar no solo las
construcciones, sino también las corrientes de pensamiento e ideologías, llegando a
reducir la separación entre las distintas clases sociales, promoviendo la integración
social y eliminando las notas distintivas que antes identificaban a los individuos como
pertenecientes a una determinada clase.
Esto se evidencia en el Boulevard des Capucines1 en el sentido de que los
individuos son pequeñas figuritas que quedan poco definidas, creando una multitud de
personitas, sin distinciones individuales. No se aprecia en la obra si son de alta alcurnia
o de clase media o baja. De esta forma representa también el hecho de que las
diferencias sociales, antes tan expuestas en las obras identificando a cada uno, rico o
mendigo, han pasado a no ser tan fácilmente identificables. La irrupción en los
mercados de la ropa de producción masiva, ahora disponible para todos en los recién
creados grandes almacenes, unida a la mejora de las clases sociales inferiores, es algo
que Monet deja representado en el hecho de que los rasgos distintivos individuales y
1
En este trabajo se hace referencia al Boulevar des Capucines, sin diferenciar concretamente ninguna de
las dos versiones, dado que las características a las que nos referimos son aplicables a ambas, la que se
encuentra en el Museo Pushkin de Moscú, o la del Nelson-Atkins Museum of Art. Ambas imágenes se
adjuntan en la última página de este trabajo.
diferenciadores de las personas quedan desdibujados, diluidos en la multitud.
Otra importante figura que queda representada en la obra, es la del flaneur, ese
observador callejero, que vaga por la ciudad buscando las experiencias e impresiones
que encuentra a su paso. Es una figura muy importante para Eisenman, que en su ensayo
personaliza en figuras representativas de la época2, y que representa al individualista
que se alimenta observando la ciudad. Eisenman estudia la figura del flaneur en varias
obras3, lo que plasma la importancia que tenían, y que el París del despótico régimen de
la II República tenía que soportar, y que, aunque no era un patriota ni una figura política
definida, sí hacía propaganda en defensa de la modernidad.
Monet representa en Boulevard des Capucines estas figuras de los flaneurs
observando la calle desde un balcón lateral4, a la altura de la vista desde donde él mismo
estaría pintando su obra. En este caso se trata de dos caballeros, pues se muestran
engalanados con dos chisteras, rasgo aquí indicativo de su clase social.
La representación de estos dos caballeros, también tiene su reflejo en otra obra
de la misma época, como es la Mujer de negro en la ópera, de Mary Cassatt, que la
pintora realiza también en 1874, y en la que aparece en este caso la figura de una mujer,
que observa atentamente desde su palco al resto de espectadores. Al igual que ocurre
con los dos flaneurs del Boulevard des Capucines de Monet, los observadores son
observados y retratados en la obra. Han sido “pillados” mientras miran, y así quedan
plasmados. En el caso de la Mujer de negro en la ópera (1874) de Mary Cassatt, hay un
tercer mirón que desde el palco de enfrente observa a la mujer, o tal vez al pintor que
está en el punto de vista de este cuadro.
Del Boulevard des Capucines Monet pintó dos versiones: en una se muestra el
bulevar a la luz del atardecer y en un formato horizontal, y en la otra con la luminosidad
de un día invernal, muy blanca y sin apenas color en formato vertical. Ambas difieren
no solo en la forma, sino esencialmente en su color y su luz. Los resplandores rosados y
colores cálidos hacen que brillen especialmente la multitud de personas, los carruajes y
los árboles. En la imagen invernal, de colores fríos, resaltan las figuras, vestidas en

2
“Muchos individuos, incluidos el poeta Baudelaire y el pintor Manet, adoptaron la postura subcultural
del flaneur” en Eisenman (2001) p. 253.
3
Otra obra en la que quedan reflejados, y que Eisenman estudia en su ensayo es El balcón (1868-1869) de
Manet, en la cual aparecen tres personas observando desde un balcón, aunque en este caso observan al
observador, ya que están representados de frente a él, en Eisenman op.cit. p. 254.
4
Los flaneurs serían las figuras que en la pintura se encuentran en el extremo derecho, a la altura de la
mitad, una pareja de caballeros con chistera.

2
colores negros destacando en la nieve, y la magnificencia de los edificios, que quedan al
fondo. Ambas obras, aun destacando detalles diferentes, defienden el mismo proyecto.
El Boulevard des Capucines se exhibe por primera vez en la que sería la
primera exposición de la Société Anonyme des Artistes, en abril de 1874. Esta sociedad
nace a finales de 1860, cuando Monet y otros artistas de ideas afines, como Renoir,
Pissarro o Sisley, que sufrían el rechazo de la conservadora Academia de Bellas Artes,
deciden crear una sociedad para poder exhibir sus obras de arte de forma independiente.
Rompen así con el criterio institucional academicista, el oficial, y con su política de
exposiciones.
Desde mediados del siglo XIX, la Academia de Bellas Artes de Paris tenía el
monopolio artístico y estatal, y controlaba el mercado del arte, celebrando su exposición
anual en el Salón de París, principal lugar para dar a conocer y vender las obras. Pero
solo las obras que cumplían sus estándares de técnica y estilo eran aprobadas para ser
expuestas en este Salón. Eran tantas las obras que rechazaba el jurado de la academia,
que Napoleón III creó el Salón de los Rechazados, para albergar estas obras.5
La Exposición de los Independientes, una nueva forma de exponer, se inaugura
el 15 de abril de 1874, y supuso un desafío al poder oficial. Es muy importante la fecha,
dado que se anticiparon dos semanas a la apertura del Salón de la Academia, para no dar
pie a pensar que exponían obras que hubieran sido rechazadas por su jurado. Y es en
esta exposición donde nacerá el término impresionismo, utilizado después de 1874 para
definir a este grupo de artistas. El nombre tiene su origen en la palabra impression, en el
sentido del efecto que causa un objeto sobre los órganos de los sentidos. Y aunque este
término ya había sido utilizado por otros críticos con anterioridad 6, es en esta exposición
de 1874 donde se consolida, no tanto por la definición que aplica Castagnary: «Son
impresionistas en el sentido de que no representan el paisaje, sino la sensación
producida por el paisaje... », en Eisenman (2001), p.359; sino por el crítico de Louis
Leroy, quien publica sobre la exposición en la revista Le Charivari el 25 de abril de
1874 un artículo titulado: “Exposición de los impresionistas”, en el que realiza una
crítica satírica, en forma de diálogo entre un espectador y un artista académico, en la

5
En el año 1863 fueron rechazadas más de 3.000 obras, sobrepasando el índice de rechazos de
exposiciones anteriores, y se creó el Salon des Refusés , un espacio alternativo anexo al Salón de París
para poder exponer parte de estas obras.
6
En 1870 el crítico Thédore Duret aplicó la palabra a Manet: «[…] de la mirada que lanza sobre las cosas
extrae una impresión verdaderamente propia. […] “ en Eisenman (2001), p.359.

3
que se burla de los cuadros7. Es frente a la obra de Monet Impresión, Sol Naciente
(1872), donde comentan:
“Impresión, estaba seguro. Me lo estaba diciendo, porque como quedé
impresionado, tenía que haber algo de impresión en él… ¡Qué libertad, que soltura
en el trazo! ¡Incluso un boceto en su estado embrionario está aún más terminado
que esta marina que vemos aquí!”
Desafortunadamente, cometí la imprudencia de dejarlo demasiado tiempo delante
del Boulevard des Capucines del mismo pintor.
“¡Ah! ¡Ah!” Comenzó a reír sarcásticamente cual Mefistófeles, “¡éste sí que le
resultó bien! … O tenemos aquí impresión, o ya no entiendo nada…. Dígame
solamente ¿qué representan estos indescifrables gusanitos negros en la parte
inferior de la pintura?”
“Pero”, respondí, “si son personas paseando”.
“¿Con que a eso me parezco yo cuando paseo por el Boulevard de los
Capuchinos? ... ¡Rayos y truenos! ¿Finalmente su burla usted de mí?
Es así como se crea a partir de él una categoría general, que aplica al grupo de
artistas de la exposición, a su estilo, y que acabará quedando como nombre del mismo.
Este origen del nombre lo recoge Eisenman en su ensayo “El artista intransigente o de
cómo los impresionistas obtuvieron su nombre” en 1986.
Por tanto, el impresionismo será un movimiento que irá en contra de los
dictados de la Academia del Arte, y de las obras que se exponían en su Salón. En lugar
de los cuadros con superficies lisas del Salón, los impresionistas presentan obras
irregulares, con texturas; rechazan el claroscuro academicista, recrean la práctica la
pintura al aire libre, y buscan la individualidad en sus obras, que se refleja incluso en
sus pinceladas, que son dispares, desiguales. El Boulevard des Capucines de Monet,
representa este deseo de mostrar la naturaleza bañada por la luz, creada a partir de
pinceladas que observadas de cerca no significan nada, y que vibran en la pintura para
mostrar la realidad que el artista desea que se sienta el ser la obra observaba. Es una
rebelión en contra del paradigma academicista, huyendo del dibujo, del claroscuro y de
la perspectiva, y usando las pinceladas y el color.

7
La crítica de Louis Leroy fue muy sonada en la época, y se hicieron caricaturas y chistes a raíz de la
misma, lo cual dio popularidad a la exposición y al grupo de artistas. Se adjuntan imágenes del cartel de
la exposición, la obra Impresión de Monet, y caricaturas al final del trabajo.

4
Debido a su rechazo de los postulados académicos, y por hacer frente de este
modo al Estado, los impresionistas también fueron apodados como "los intransigentes».
Esto derivó rápidamente en un sentido político, y pasaron a ser considerados también
como intransigentes políticos, y representantes del trabajador moderno y del espíritu
colectivista. Se rendía homenaje así a la multitud emergente. Sin embargo, los artistas
rechazaron todos estos nombres, ni artistas independientes, ni impresionistas, ni
intransigentes… sin calificativo, solo artistas.
El Boulevard des Capucines de Monet, es una obra especialmente significativa,
ya que la imagen muestra la vista que se puede apreciar desde las mismas salas en las
que será expuesta la obra, desde el apartamento del fotógrafo Nadar en el número 35 del
boulevard. Es un modo de manifestar que se pintó con el claro deseo de ser expuesta en
esa sala, y no en el Salón de la Academia, demostrando que la obra nace con voluntad
de ser un símbolo de rebeldía contra el sistema.
No está claro cuál de las dos versiones de la obra fue la que se expuso en esa
ocasión, aunque se afirma que es la que se encuentra en el Museo Pushkin de Moscú8.

Bibliografía
CRESPELLE, J. P. Monet. (Fabián Chueca, trad.) Barcelona: Círculo de Lectores, 1993.
EISENMAN, S. F.. “The Intransigent Artist or How the Impressionists Got Their
Name.” en Moffett, C. S. (Ed.), The New Painting: Impressionism San Francisco and
Washington DC., 1986.
EISENMAN, Stephen F., “Manet y los impresionistas”, en VV.AA., Historia crítica del
arte del siglo XIX, Madrid, Akal, 2001, pp. 252-287.
KALITINA, N., BARSKAYA, A. & GEORGIEVSKAYA, Eugenia. Claude Monet the
power and the harmony of Impressionism. (Gabriela Garcia de la Torre, trad.)
Bournemouth: Parkstone, 2019. (Obra original publicada en 1995).
LEROY, L. (25 de abril de 1874). “La Exposición de los Impresionistas” en Le
Charivari. Año 43 pp.79-80. Disponible en

8
En base a la información de la exposición "Unfinished: Thoughts Left Visible" del Museo The
Metropolitan Museum of Art de New york en 2016, en la que se expuso, y sobre la que dice: “[…] He
also painted a horizontal version of the scene (Pushkin Museum, Moscow), which is the one he eventually
exhibited […]” (“[…] También pintó una versión horizontal de la escena (Museo Pushkin, Moscú), que
es la que finalmente exhibió. […]) consultada en
https://www.metmuseum.org/art/collection/search/680098 [última consulta el 9 de mayo de 2020].
También en el libro Monet, de Nathalia Brodskaya (1995) p.25se afirma que la versión que se encuentra
en el Pushkin fue la que se exhibió.

5
https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k30708891.item [última consulta: 29 de abril de
2020].

6
Boulevard des Capucines (1873~1874) de Monet.

Cartel de la exposición de los


Impresionistas

Impresión, sol naciente


(1872-1873), Claude Monet

Caricaturas publicadas en Le Charivari, sobre la exposición de los

7
impresionistas.

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