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4-12-2020 CONTABILIDAD DE

INVERSION Y
FINANCIACION
CONCEPTOS BASICOS DE LOS
ELEMENTOS DE INVERSION Y
FINANCIACION

DANIELA SALGADO VARGAS


CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA 2020
CONTADURIA PUBLICA
¿Qué es la inversión?
En economía se entiende por inversión a un conjunto de mecanismos de ahorro,
ubicación de capitales y postergación del consumo, con el objetivo de obtener un
beneficio, un rédito o una ganancia, es decir, proteger o incrementar el patrimonio de
una persona o institución.

Dicho de otro modo, la inversión consiste en el empleo de un excedente


de capitales en una actividad económica o financiera determinada, o también en
la adquisición de bienes de alto valor, en lugar de aferrase al dinero “líquido”. Esto
se realiza con la esperanza de que la retribución sea cuantiosa y el dinero invertido
se recupere en un plazo no demasiado extenso.

La inversión, así, puede entenderse desde muchas perspectivas, tanto macro y


microeconómicas, es decir: en lo referente al manejo financiero de países enteros,
o bien de individuos y empresas

 En el primer caso, la inversión se considera parte de la formación bruta


de capital, uno de los factores determinantes en la constitución del Producto
Interno Bruto (PIB). Los bienes producidos por una nación pueden ir al
consumo interno, a las exportaciones o ser adquirido como bien de inversión.

 En el otro, en cambio, se la entiende como al empleo de una porción de


capital para impulsar algún tipo de actividad económica o financiera a la
espera de un retorno (utilidades), o al menos de salvaguardar el capital de
factores dañinos como la inflación.
Tipos de inversiones

En primer lugar, las inversiones se clasifican dependiendo del tiempo en que se


espera obtener el retorno (rentabilidad). Puede hablarse así de:

 Inversiones temporales. De tipo transitorio, son hechas con el fin último de hacer
que los excedentes de capital de la producción ordinaria se vuelvan productivos, en
lugar de reposar en una cuenta bancaria. Suelen durar un plazo de un año y suelen
realizarse en valores de alta calidad, que puedan venderse fácil rápidamente.

 Inversiones a largo plazo. Se hacen por un período superior al año, sin esperar
una retribución inmediata y manteniendo su propietario durante dicho período.

Otra clasificación posible distingue entre inversiones públicas y privadas, de


acuerdo con el perfil de la transacción y del sujeto que la realiza. Igualmente,
de acuerdo al destino de los fondos (el objeto en el cual se invierte), pueden ser
bienes raíces, acciones, bonos o divisa extranjera.

Elementos de una inversión


Las inversiones están compuestas por los siguientes elementos macroeconómicos,
cuya sumatoria proporciona la inversión total:

 Formación bruta de capital fijo (FBCF). Uno de los conceptos


macroeconómicos que mide el valor de adquisiciones de activos fijos nuevos
y existentes, menos las cesiones de activos que realice el Estado o
el gobierno en cuestión.
 Formación neta de capital fijo. Se obtiene al descontar el consumo de
capital fijo (depreciación) a la formación bruta de capital fijo, y representa el
valor de los recursos que se han dispuesto para la inversión en activos fijos,

 Variación de existencias. Calculable mediante el cotejo de las existencias


a final de un período determinado, con su equivalente en un año anterior.

Similarmente, desde un punto de vista microeconómico, tenemos los elementos:

 Rendimiento esperado. Porcentaje de compensación por el capital invertido que


se espera obtener.

 Riesgo aceptado. El grado de incertidumbre sobre el rendimiento real que arrojará


la inversión (incluida la capacidad de pago).

 Horizonte temporal. Período durante el que se mantendrá la inversión: corto,


mediano o largo plazo.

¿Qué es el ahorro?
El ahorro es la práctica de separar una porción de los ingresos mensuales de
un hogar, una organización o un individuo, con el fin de acumularlo a lo largo
del tiempo y destinarlo luego a otros fines, que pueden ser gastos recreativos, pagos
importantes y eventuales, o solventar una emergencia económica.

Normalmente, el ahorro se compone por el excedente del dinero o de los


recursos devengados durante el proceso productivo, ya sea nacional,
empresarial, familiar o personal. Sin embargo, el deseo desmedido de ahorro,
sacrificando gastos importantes o necesarios que bien podrían cubrirse, se vinculan
con la avaricia y son muy mal vistos culturalmente.

Sus orígenes como práctica están muy vinculados al origen de la civilización,


previos a la existencia del dinero, por lo que se preservaban en realidad bienes de
la cosecha para consumirlos posteriormente. La primera sociedad de ahorro y
préstamo surgió durante el siglo XV, como parte del nuevo orden que trajeron
consigo las Revoluciones Burguesas, y fue precursora de los actuales bancos. El
ahorro y la acumulación de capitales fue clave en la constitución
del capitalismo temprano como sistema económico.

Tipos de ahorro

Normalmente se distinguen dos formas de ahorro: el público y el privado.

 El ahorro público. Es aquel que realiza el Estado, a partir de los


ingresos del comercio internacional, de los impuestos a sus
ciudadanos o de otras actividades económicas. Cuando el Estado
ahorra recursos es porque ha cubierto sus necesidades básicas de
funcionamiento y asistencia (el gasto público), y existe aún
un superávit o exceso de recursos. Caso contrario, se habla
de déficit.

 El ahorro privado. Es el que llevan a cabo las organizaciones


privadas de distinto tipo, es decir, las que no pertenecen al ámbito de
lo público. A grandes rasgos, lo realizan familias, instituciones sin
fines de lucro y empresas. Dicho ahorro se da cuando las
necesidades básicas de la empresa o la familia se cubren en su
totalidad y existe un excedente de recursos disponibles.
Importancia del ahorro
Ahorrar fomenta una utilización más sensata de los recursos disponibles.

El ahorro es una actividad de planificación económica vital para la supervivencia


de un sistema productivo en el tiempo, ya que entraña la posibilidad de que parte
de los recursos producidos no sean consumidos o despilfarrados, sino
estratégicamente salvaguardados para el futuro.

Por eso el ahorro es fomentado a todo nivel, ya que entraña una utilización más
sensata y previsora de los recursos disponibles, que sirva para enfrentar
necesidades venideras o que pueda invertirse en nuevos proyectos.

Diferencias entre ahorro e inversión

El ahorro consiste en una postergación del consumo para planificar el futuro:


yo dejo de gastar mi dinero hoy, para garantizarme una compra más importante
mañana. Además, los bancos recompensan a sus clientes con un porcentaje muy
menor de lo obtenido mediante préstamos hechos con su dinero, añadiendo así al
patrimonio del cliente, que en este caso se halla contenido en una cuenta bancaria.
La inversión, en cambio, convierte el dinero líquido sobrante en bienes materiales o
en acciones de alguna empresa prometedora, que o bien mantenga intacta la
relación precio-producto (y por lo tanto no se devalúen). Es una forma mucho más
eficaz de proteger el patrimonio, aunque siempre se corre el riesgo del fracaso
de la aventura financiera.

¿Qué es el financiamiento?
El financiamiento o financiación es el proceso de viabilizar y mantener en marcha
un proyecto, negocio o emprendimiento específico, mediante la asignación de
recursos capitales (dinero o crédito) para el mismo. Dicho más fácilmente,
financiar es asignar recursos capitales a una iniciativa determinada.

El financiamiento es un elemento clave en el éxito de cualquier proyecto


o empresa, ya que involucra los recursos que se necesitarán para ponerlo en
marcha. Todo proyecto requiere, de una u otra manera, de cierto margen de
financiación.

Por ejemplo, en el caso de iniciativas que luego podrán generar su propio


financiamiento, se trata del empujón inicial que pondrá a andar la rueda
productiva. En otros casos es el sostén de una iniciativa que, de otro modo, no
podría alcanzar sus objetivos, como puede ser una investigación científica, por
ejemplo.

Generalmente, los asuntos vinculados al financiamiento son de interés para los


departamentos financieros y de contabilidad de las empresas, o bien de la
administración de proyectos de otra naturaleza. Dependiendo de su modo de
financiarse, un emprendimiento dispondrá de mayores o menores libertades, y
mayor o menor tiempo para alcanzar las metas propuestas inicialmente.

Tipos de financiamiento
Existen muchos tipos de financiamiento, y muchas formas de acceder a ellos. En
principio, distinguiremos entre dos formas de financiamiento según quién provee
el dinero solicitado:

 Financiamiento propio o interno. Aquel que proviene de los mismos


participantes en el proyecto o empresa, es decir, del interior de la
organización: de sus inversores, dueños o accionistas, o bien del fruto de
sus propias ganancias o actividades lucrativas.
 Financiamiento de terceros o externo. Aquel que proviene de
entidades foráneas al proyecto o la empresa, es decir, que es asignado
por otras empresas, particulares o instituciones y que a menudo requiere
de cierto tipo de validación, contraprestación o endeudamiento.

Otra forma posible de clasificar el financiamiento es según el tiempo que dura el


mismo, de la siguiente manera:

 Financiamiento a corto plazo. Cuando es fruto de arreglos que


esperan recibir resultados (dividendos, hallazgos o la devolución del
dinero) en plazos breves (menos de un año).
 Financiamiento a largo plazo. Cuando es fruto de arreglos que no
esperan resultados a corto plazo, sino en lapsos mayores (superiores a
un año), o incluso no existe obligación de devolución, sino que son
aportes desinteresados para sostener la iniciativa en el tiempo.
Fuentes de financiamiento

Los bancos y otras entidades financieras ofrecen préstamos como fuente de


financiamiento.

A continuación, detallaremos las principales formas de obtener financiamiento que


existen, especialmente aquellas que dependen de terceros (financiamiento
externo):

 Créditos. Son formas de endeudamiento, pagaderos en diversos lapsos


de tiempo y con diversos márgenes de interés. Usualmente los otorga
una organización financiera (bancos, prestamistas, etc.), aunque
también pueden ser otorgados por instituciones públicas, usualmente en
términos más benévolos. Las hipotecas, los bonos, los pagarés y
las líneas de crédito son ejemplo de ello.
 Incorporación de inversionistas. Muchas iniciativas pueden hallar
financiamiento abriendo su equipo al ingreso de nuevos elementos, ya
sean accionistas nuevos (es decir, vendiendo acciones de la empresa) o
nuevos patrocinantes (a los que brindar a cambio publicidad o
reconocimiento para las labores de responsabilidad social empresarial).
 Préstamos informales. De naturaleza semejante a los créditos, pero
otorgados en términos menos formales, pueden provenir de un amigo,
un familiar, un prestamista o algo semejante.
 Liquidación de bienes o servicios. En caso de que la empresa o
el emprendimiento posean bienes que vender o servicios que prestar,
puede intentar autofinanciarse mediante la oferta de los mismos,
siempre y cuando ello no le impida continuar la existencia, o
desnaturalice el proyecto en sí. La venta de espacios publicitarios, por
ejemplo, puede ser una vía de autofinanciar un proyecto que tenga
exposición masiva.

Financiamiento de una empresa


Las empresas comerciales son iniciativas que suelen requerir
constantes inversiones y una administración inteligente de sus fuentes de
financiamiento.

Las grandes empresas poseen accionistas, por ejemplo, que son inversores
parciales que reciben de los dividendos generados por la empresa una asignación
periódica de dinero, dependiendo de cuántas acciones posean. Así, los grandes
inversores o accionistas mayoritarios reciben más que los dueños de unas pocas
acciones.

Las acciones son cuotas de participación, es decir, una forma de deuda


continuada, que les da a los accionistas un mayor o menor derecho a voz y voto en
la conducción de la empresa.

En lugar de accionistas, otras empresas operan en base a un capital propio, es


decir, del dueño único del mismo. Pueden optar por refinanciarse, en caso de que
sus actividades lucrativas no cubran sus gastos operativos, mediante créditos o
préstamos.

Sin embargo, si es necesario estas empresas también pueden decidir abrirse a la


inversión de terceros: que otros particulares o bien que otras empresas compren
acciones dentro de ella, cediendo así parte de su autonomía a los nuevos socios
capitalistas.

Bibliografia

https://concepto.de/inversion-2/#ixzz6XPd7Ol4N

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