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NOVENA DE AGUINALDO

Día 6 lunes 21 de diciembre

Oremos por los niños


Hacemos fiesta por el nacimiento de un niño, frágil como los demás; pero
que lleva sobre sus hombros el título de Consejero maravilloso, de Príncipe
de la paz. La Navidad invita a volver los ojos hacia los niños, que disfrutan en
estos días con el nacimiento de Jesús.
El Evangelio de hoy nos presenta dos canales de gracia por ser
bienaventuradas: María e Isabel. La Sagrada Escritura siempre nos dice
que Dios siempre viene a visitar a su pueblo. Esa imagen de Dios como
rey que quiere visitar a su pueblo para ver cómo está y para asegurados
de que él siempre se preocupa por ellos. La visita siempre produce
alegría tanto al que visita como al visitado para mantener la
conversación y compartir bendiciones y buenas noticias. Así la visita se
convierte a una celebración.
(Antes de comenzar la celebración se hacen las oraciones de todos los días)

DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN

MONICION DE ENTRADA: ¡Muy buenos días para todas y todos los


hermanos! ¡Ya ésta es nuestra sexta Misa de Aguinaldos! Cada vez más nos
disponemos para celebrar la llegada del Dios-con-nosotros, el Emmanuel, a
nuestros corazones.
Sin lugar a dudas, Navidad es la fiesta de la vida compartida, vida que se hace
luz y alegría. De manera especial -pero sencilla- Dios se hace presente en
nuestros caminos, en nuestras búsquedas, en ese cada día que debe ser
llenado de Él, de su amor, de su gozo. Pero debemos recordar que su
Presencia no es ‘un espíritu de la Navidad’ –pues en todo caso sería el
Espíritu; y que esa Presencia ha de ser comunicada y transmitida a quien se
encuentra en su búsqueda.
Que en este día recordemos que Navidad es el Nacimiento de Cristo, y no la
venida del mal llamado Espíritu de la Navidad. Evitemos hacer altos para
celebrar hoy a otro que ni nos ama ni nos salva. Continuemos preparándonos
para recibir al Dios-con-nosotros el 25 de Diciembre, apenas comience el día.

Decimos: ✠ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Pronto llegará el Señor que domina los pueblos, y será llamado Emmanuel,
es decir, Dios-con-nosotros.

ORACIÓN
Oremos: Escucha benignamente, Señor, las súplicas de tu pueblo, para
que así como ahora nos llena de alegría la venida de tu Unigénito en
nuestra carne, así también, cuando llegue revestido de majestad,
consigamos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Liturgia de la Palabra

MONICION: Tan grande ha de ser el amor humano que forma parte de la


revelación divina. En el libro del Cantar de los Cantares se nos invita a
alegrarnos en la vida esperada, que es gratuidad y que transmite más
vida. Vida que no nutre amores aparentes sumidos en realidades de
intereses particulares. Vida que sabe admirar y contemplar. Así es el amor
de Dios.

PRIMERA LECTURA

Aquí viene mi amado saltando por los montes

Lectura del libro del Cantar de los Cantares (2, 8-14)

Aquí viene mi amado saltando por los montes, retozando por las colinas. Mi
amado es como una gacela, es como un venadito, que se detiene detrás de
nuestra tapia, espía por las ventanas y mira a través del enrejado. Mi amado
me habla así: “Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Mira que el
invierno ya pasó; han terminado las lluvias y se han ido. Las flores brotan ya
sobre la tierra; ha llegado la estación de los cantos; el arrullo de las tórtolas
se escucha en el campo; ya apuntan los frutos en la higuera y las viñas en flor
exhalan su fragancia. Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Paloma
mía, que anidas en las hendiduras de las rocas, en las grietas de las peñas
escarpadas, déjame ver tu rostro y hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce
y tu rostro encantador”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL Sal 32

R./ Demos gracias a Dios, al son del arpa.


Demos gracias a Dios, al son del arpa,
que la lira acompañe nuestros cantos;
cantemos en su honor nuevos cantares,
al compás de instrumentos alabémoslo.
R./ Demos gracias a Dios, al son del arpa.

Los proyectos de Dios duran por siempre;


los planes de su amor, todos los siglos.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor;
dichoso el pueblo que escogió por suyo.
R./ Demos gracias a Dios, al son del arpa.

En el Señor está nuestra esperanza,


pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo;
en el Señor se alegra el corazón
y en él hemos confiado.
R./ Demos gracias a Dios, al son del arpa.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

R/. Aleluya, aleluya.


Emmanuel, rey y legislador nuestro, ven, Señor, a salvarnos. R/. Aleluya,
aleluya.

MONICION: Estamos llamados a ser encuentro fecundo, vida que se


compromete para descubrir la Presencia de Cristo. María, ‘la
Servidora’ lo lleva consigo. El Espíritu Santo inspira en Isabel una
alabanza ante las proezas que el Señor ha obrado en la vida de María
y la del pueblo de Israel. Dispongámonos para vivir en nosotros esa
alabanza a la Madre de nuestro Señor.

EVANGELIO
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
A. Gloria a ti, Señor.

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas


de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta
oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó
llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre
de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó
de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto
te fue anunciado de parte del Señor”.

Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexiones

ORACIÓN DE LOS FIELES

Nuestras voces se unen para cantar al Niño nacido en Belén. Hoy también se
unen nuestros corazones, para orar al Padre del cielo por los niños y niñas del
mundo. Oremos todos Juntos. R. Concede, Padre, a todos los niños amor y
felicidad.
 Padre santo, tú nos has dado a tu Hijo como el mejor re-galo de
amor. Haz que todos los niños y niñas en el mundo sean recibidos
por sus familias y por la sociedad con grande amor y alegría.
Oremos al Señor. R. Concede, Padre, a todos los niños amor y
felicidad.
 Padre santo, que todos los niños y niñas disfruten de los bienes
necesarios para su desarrollo físico, cultural, moral y religioso.
Oremos al Señor. R. Concede, Padre, a todos los niños amor y
felicidad.
 Padre santo, que las instituciones de la sociedad desarrollen una
labor eficaz en favor de los niños y niñas, que son explotados y
sufren marginación en muchos sectores rurales y ciudadanos.
Oremos al señor. R. Concede, Padre, a todos los niños amor y
felicidad.
(Intenciones libres)

Señor, Dios nuestro, acoge favorablemente nuestras súplicas y concédenos


tu ayuda en las tribulaciones, para vernos reanimados por la venida de tu Hijo
Jesucristo. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Sabiendo que estamos en las manos del Padre, le dirigimos con la mayor
confianza la plegaria misma de Jesús. R/ Padre nuestro

Oración de Comunión espiritual:

Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento


del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente
a mi corazón. Y como si ya estuvieras conmigo, te abrazo y me uno contigo.
Quédate conmigo y no permitas que me separe de Ti. R. Amén.

Se leen los gozos

Oración final

Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo


descienda sobre nosotros y permanezca para siempre. R. Amén.

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