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LA LECHUZA UKUTUNKI En esas ocasiones, la gente de los bosque, sin dejar de

trabajar, conversa largamente y los ancianos cuentan


historias del lejano pasado. Historias de cuando no había
En la selva las lluvias son diarias y copiosas desde
radio ni avioneta, ni pequepeque, ni escuela, ni ollas de
diciembre hasta febrero. En esa temporada es muy difícil y
aluminio, ni fósforos, ni lámpara de querosene, ni linterna
agobiante caminar por el bosque y resulta peligroso
de pilas, ni escopeta, ni machetes y hachas de acero. Hablan
navegar en los ríos, cuyas aguas corren crecidas, turbias
del tiempo en que tenían que hacer hilos de algodón
y turbulentas. La gente de los bosques amazónicos no sale
silvestre o usar fibras de algunas hojas para elaborar sus
entonces a cazar ni pescar, y se alimenta de las gallinas y
telas. El tiempo en que para coser sus vestidos tenían que
patos que cría y de lo poco que cosechan de la chacra más
fabricar sus agujas usando huesos y espinas. Cuando cada
cercana y segura.
familia fabricaba todos los objetos que necesitaba. Para
hacerlos usaban arcilla, madera, varas, semillas, fibras
Durante esos meses, hombres, mujeres y niños
vegetales, piedras, huesos y aun escamas de grandes peces,
permanecen largas horas bajo techo. Pero no se quedan
y para encender fuego frotaban largo rato y con fuerza dos
ociosos viendo y oyendo llover. En esos días hilan, tejen
palos secos hasta que éstos se calentaban tanto que
hamacas, bolsos o canastas, y fabrican o reparan sus
comenzaban a humear y finalmente se encendían. Así era en
utensilios y herramientas. También producen entonces las
los tiempos antiguos a que se referían sus relatos.
artesanías que meses después venderán a los turistas y a los
intermediarios que las llevan a revender en las ciudades.
Uno de esos relatos es el de la lechuza Ukutunki que Para saberlo, el brujo primero observaba a toda la
escuché una tarde lluviosa de febrero de 1986 a un gente de la comunidad, para descubrir quiénes miraban de
anciano machiguenga en un caserío a orillas del modo raro, quiénes tenían los ojos muy abiertos, y quiénes
Urubamba. Fue un relato hecho en un castellano muy podían sostener su fuerte mirada. Para él, todas esas
interferido por la lengua indígena, pero con una gracia, personas eran sospechosas de ser lechuzas. Pero, claro, no
naturalidad y autenticidad que no puedo reproducir, por lo todas lo eran. Por eso, luego el brujo averiguaba con
cual lo escribo a mi manera: disimulo cuáles de ellas demoraban mucho en dormirse en
las noches o si se despertaban y levantaban a medianoche.
Según aquel anciano machiguenga, en tiempo de los
tatarabuelos de los bisabuelos de los abuelos de sus papás, Así tenía que escoger a las siete personas más
la lechuza Ukutunki podía transformarse en ser humano. sospechosas. Después, cuando ya tenía esa información, el
Decía que si la lechuza era macho se volvía hombre, y que brujo se aislaba largas horas y al llegar la noche tomaba
si era hembra volvíase mujer. ayahuasca. Entonces llamaba a Ukutunki, el espíritu de la
lechuza, para preguntarle en cuál de esas siete personas
Su transformación era muy buena, casi perfecta. Sólo estaba convertida. El brujo, alucinado por el ayahuasca,
los brujos muy poderosos podían descubrir si una persona veía y escuchaba a la lechuza Ukutunki, pero ésta no le
machiguenga era lechuza o gente de verdad. contestaba de inmediato. Para responderle, Ukutunki le
exigía que le hiciera las preguntas siguiendo ciertas reglas,
que eran las siguientes:
Primero, el brujo debía dividir en dos grupos los nombres Sexto: la lechuza sólo respondería hasta tres veces.
de los siete sospechosos.
Sétimo: si ninguna de las personas sospechosas era una
Segundo: debía referirse a cada grupo de lechuza convertida en ser humano, el brujo era castigado
sospechosos, y preguntarle del modo siguiente: Ukutunki, convirtiéndose él mismo en lechuza durante siete meses.
¿estás convertida en alguna de estas personas cuyo nombre
menciono a continuación…? Por eso, los brujos machiguengas piensan con prudencia
antes de sospechar que una persona es una ukutunki
Tercero: Al responder, Ukutunki siempre diría la verdad. disfrazada. Pero también por eso siempre se fijan mucho en
los ojos de todas las personas y siempre andan averiguando
Cuarto: Su respuesta siempre sería “Entre éstas estoy” o qué hacen en las noches.
“Entre éstas no estoy”.
ELMO LEDESMA ZAMORA
Quinto: Una vez que la Ukutunki identificaba al grupo (En base a un Relato Machiguenga)
entre cuyos integrantes estaba transformada, el brujo
dividiría el grupo señalado convirtiéndolo en dos subgrupos
menores y volvería a hacer la pregunta Ukutunki, ¿estás
convertida en alguna de estas personas?

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