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1.

Textos Narrativos

¿Qué es un Texto Narrativo?

Un texto narrativo es aquel texto que cuenta una historia que se desarrolla en un


período de tiempo y un lugar determinado. La narración hace referencia a la
manera de contar la historia, en forma de secuencia o como una serie de acciones
que realizan los personajes, y que permite al lector imaginarse la situación.

Las historias, los personajes y los lugares pueden ser reales, imaginarios
o basados en hechos verídicos. El narrador de la historia puede o no ser el propio
autor y es quien cuenta el relato al lector empleando cualquiera de las tres
personas gramaticales (la primera persona, la segunda o la tercera).

1.1. Estructura de un Texto Narrativo


La estructura de un texto narrativo está compuesta por tres partes:

 La introducción:   Es la presentación de la historia que permite situar al lector


en un contexto determinado (en tiempo y lugar), y en la que se introduce a los
protagonistas de la historia.
 El desarrollo o nudo: Es la parte más extensa del relato donde se conocen
los detalles de la historia, de los personajes y de los acontecimientos que los
conectan.
 El desenlace: Es el cierre de la historia en la que se revelan los interrogantes
que surgieron durante el desarrollo del relato. Puede ser un final trágico, feliz
o abierto a la duda con posibilidad de continuar la historia en obras
posteriores.

 Un CUENTO  es un relato o narración breve de carácter ficticio o real, que posee


personajes, y se desarrolla en un tiempo y un espacio.

La FÁBULA es un tipo de relato breve de ficción que tiene una intención didáctica y
moralizante. Por eso, suele estar acompañado de una moraleja, es decir, una
enseñanza explícita sobre la interpretación del relato.
Una LEYENDA es un relato que cuenta hechos humanos o sobrenaturales, que se
transmite de generación en generación de manera oral o escrita dentro de una
familia o pueblo. Las leyendas relatan hechos y sucesos relacionados con la patria,
héroes populares y criaturas imaginarias.

El MITO es una narración que, desde un lenguaje simbólico, recupera los orígenes,
el mundo en su inicial creación divina. Esta cosmogonía alude generalmente al
nacimiento del universo o al tema de cómo fueron creados los seres humanos y
animales, o cómo se originaron las creencias, los ritos y las formas de vida de un
pueblo.

  Cuento: Los tres Cerditos


Los tres Cerditos

Había una vez tres hermanos cerditos que vivían en el bosque. Como el malvado
lobo siempre los estaba persiguiendo para comérselos dijo un día el mayor:

- Tenemos que hacer una casa para protegernos del lobo. Así podremos
escondernos dentro de ella cada vez que el lobo aparezca por aquí.

A los otros dos les pareció muy buena idea, pero no se ponían de acuerdo respecto
a qué material utilizar. Al final, y para no discutir, decidieron que cada uno la hiciera
de lo que quisiese.

El más pequeño optó por utilizar paja, para no tardar mucho y poder irse a jugar
después.

El mediano prefirió construirla de madera, que era más resistente que la paja y
tampoco le llevaría mucho tiempo hacerla. Pero el mayor pensó que aunque
tardara más que sus hermanos, lo mejor era hacer una casa resistente y fuerte con
ladrillos.
- Además así podré hacer una chimenea con la que calentarme en invierno, pensó
el cerdito.

Cuando los tres acabaron sus casas se metieron cada uno en la suya y entonces
apareció por ahí el malvado lobo. Se dirigió a la de paja y llamó a la puerta:

- Anda cerdito se bueno y déjame entrar...

- ¡No! ¡Eso ni pensarlo!

- ¡Pues soplaré y soplaré y la casita derribaré!

Y el lobo empezó a soplar y a estornudar, la débil casa acabó viniéndose abajo.


Pero el cerdito echó a correr y se refugió en la casa de su hermano mediano, que
estaba hecha de madera.

- Anda cerditos sed buenos y dejarme entrar...

- ¡No! ¡Eso ni pensarlo!, dijeron los dos

- ¡Pues soplaré y soplaré y la casita derribaré!

El lobo empezó a soplar y a estornudar y aunque esta vez tuvo que hacer más
esfuerzos para derribar la casa, al final la madera acabó cediendo y los cerditos
salieron corriendo en dirección hacia la casa de su hermano mayor.

El lobo estaba cada vez más hambriento así que sopló y sopló con todas sus
fuerzas, pero esta vez no tenía nada que hacer porque la casa no se movía ni
siquiera un poco. Dentro los cerditos celebraban la resistencia de la casa de su
hermano y cantaban alegres por haberse librado del lobo:

- ¿Quién teme al lobo feroz? ¡No, no, no!

Sin embargo, el lobo continuaba soplando en vano, cada vez más enfadado. Hasta
que decidió parar para descansar y entonces reparó en que la casa tenía una
chimenea.

- ¡Ja! ¡Pensaban que de mí iban a librarse! ¡Subiré por la chimenea y me los comeré
a los tres!

Pero los cerditos le oyeron, y para darle su merecido llenaron la chimenea de leña y
pusieron al fuego un gran caldero con agua.

Así cuando el lobo cayó por la chimenea el agua estaba hirviendo y se pegó tal
quemazo que salió gritando de la casa y no volvió a comer cerditos en una larga
temporada.

2.2. Fábula “La cigarra y la hormiga”


“La cigarra y la hormiga”

Durante todo un verano, una cigarra se dedicó a cantar y a jugar sin preocuparse
por nada. Un día, vió pasar a una hormiga con un enorme grano de trigo para
almacenarlo en su hormiguero.

La cigarra, no contenta con cantar y jugar, decidió burlarse de la hormiga y le dijo:

—¡Qué aburrida eres!, deja de trabajar y dedícate a disfrutar.

La hormiga, que siempre veía a la cigarra descansando, respondió:

—Estoy guardando provisiones para cuando llegue el invierno, te aconsejo que


hagas lo mismo.

—Pues yo no voy a preocuparme por nada —dijo la cigarra—, por ahora tengo todo
lo que necesito.

Y continuó cantando y jugando.

El invierno no tardó en llegar y la cigarra no encontraba comida por ningún lado.


Desesperada, fue a tocar la puerta de la hormiga y le pidió algo de comer:

—¿Qué hiciste tú en el verano mientras yo trabajaba? —preguntó la hormiga.


—Andaba cantando y jugando —contestó la cigarra.

—Pues si cantabas y jugabas en verano —repuso la hormiga—, sigue cantando y


jugando en el invierno.

Dicho esto, cerró la puerta.

La cigarra aprendió a no burlarse de los demás y a trabajar con disciplina.

Moraleja: Para disfrutar, primero tienes que trabajar.

2.3. Leyenda “El Pombero”


“El Pombero”

El Pombero o Pomberito es un duende de la mitología guaraní, que habita en los


bosques del noreste de nuestro país (Misiones, Corrientes, Entre Ríos), y se ha
ganado el respeto de los habitantes de la región. Su nombre en guaraní es
“Cuarahú-Yara”, que significa “Dueño del Sol”, y es el duende protector de la
naturaleza, encargado de castigar a aquellos que dañan los árboles o los animales.
Tiene el aspecto de un viejo feo, alto, flaco y muy peludo, aunque algunos aseguran
que es petiso y gordo.

El Pombero puede ser travieso, malvado y hasta amigo del hombre, según cómo se
lo trate. Se dice que, para ganarse su amistad, hay que dejarle ofrendas por la
noche como tabaco, miel o caña. Entonces, se le puede pedir que cuide los cultivos
y los animales y que traiga abundancia, y el Pombero será su amigo, los protegerá
y acompañará en sus dificultades. Pero si olvidan la ofrenda que deben mantener
por 30 noches seguidas, el Pombero enojado realiza maldades en el hogar y será
su enemigo. Estará siempre vigilando y si un cazador o pescador mata más
animales de los que consumirá o un leñador corta más madera de la que va a
utilizar, se desata la furia del duende y su castigo puede ser muy cruel.

También protege a las aves, puede transformarse en árbol para tenerlas entre sus
ramas y se comunica con ellas silbando.
A este duende le gusta cazar niños y se dice que suele raptarlos y chuparles la
sangre si los encuentra haciendo travesuras, sobre todo si le están haciendo daño
a algún animalito. Por eso, durante la hora de la siesta, los niños que no quieren
dormir son advertidos por sus madres de que tienen que quedarse cerca de la
casa, porque el Pombero suele rondar a estas horas buscando niños. También le
gustan las mujeres y se dice que ha llegado a raptarlas, violarlas y hasta dejarlas
embarazadas. Castiga de esta manera a las esposas infieles y a las jóvenes que
han crecido sin ser bautizadas. Sin embargo, puede ser un duende sensible y
enamorarse de una mujer embarazada de una niña, acompañarla y protegerla.

Es además muy travieso, gusta de abrir puertas y ventanas con violencia, tirar
piedras o mover cosas, hacerse invisible sólo para molestar a las personas. Se dice
que nunca debe pronunciarse su nombre en voz alta, burlarse de él o silbar durante
la noche, porque ésto también lo enfurece y con un solo roce de sus manos
peludas puede producir mudez, temblores o confusión.

El primer día de octubre, suele bajar al pueblo con su sombrero de paja y un


rebenque para azotar a quiénes no coman en su honor. 

2.4. Mito “El origen del arcoíris”


“El origen del arcoíris” 

En un bosque, a orillas del hermoso río Orinoco, vivían hacía mucho tiempo siete
mariposas amigas. Cada mariposa tenía un color distinto: azul, rojo, verde,
amarillo, violeta, añil y naranja.

Desde muy temprano, las siete mariposas volaban y danzaban alrededor de las
flores y las palmeras. Al anochecer, buscaban su casa en una flor y dormían unidas
por sus alas entre las voces misteriosas de la selva.

Un día, la mariposa amarilla se hirió un ala y empezó a morir. Muy triste, sus
compañeras quisieron morir con ella, pues la querían muchísimo, y así sucedió. El
cielo se oscureció y comenzó a llover, y el viento arrastró a las siete mariposas
muertas.

Una hora más tarde, cuando volvió a brillar el sol, una nueva maravilla apareció en
el cielo: el arcoíris con sus siete colores. Los colores que las mariposas habían
regalado por su amistad.

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