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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD FERMIN TORO


VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO

Procedimiento Sancionatorio
contenido en la Ley para la Defensa
de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios.

DOCENTE: ESTUDIANTE:
Abg. Carlos Castillo Rojo Rojas A. Liliana. C.I V-12.079.989

3er AÑO SAIA C.

SAN FELIPE, FEBRERO DE 2019


Procedimiento Sancionatorio contenido en la Ley para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios.

Antes de ahondar en el desarrollo del procedimiento sancionatorio de esta


Ley, es importante hacer mención que esta fusiona la Ley de Protección al
Consumidor y al Usuario y el Decreto con Rango de Valor y Fuerza de Ley de
Defensa Popular Contra el Acaparamiento, la Especulación y el Boicot, lo que
permite usar un único procedimiento y ampliar el ámbito de aplicación de la Ley de
ese momento. En esta ley el concepto de consumidor cambió al de persona, la
cual puede ser natural o jurídica; en ese sentido, el INDEPABIS, como el Órgano
Rector, defiende tanto a las personas naturales como a las jurídicas. Así, por
ejemplo, un comerciante (persona jurídica), puede denunciar a un proveedor o a
un distribuidor, algo que bajo la anterior ley no se podía hacer. Las "condiciones
abusivas" que antes establecían algunas empresas a comerciantes y pequeñas
empresas, podían ser denunciadas bajo la nueva ley ante el INDEPABIS.

Lo que hoy se proponía y buscaba con esta Ley era responder de manera
ágil y expedita a los derechos de los consumidores, y los usuarios, modificándose
e incorporándose disposiciones sustanciales y simplificándose los procedimientos
administrativos existentes, los de la oralidad como medio de subsanación
procedimental, rompiéndose de tal manera con la rigidez y el convencionalismo,
dogmatismo legal tradicional del procedimiento actual.

La Ley designó como órgano rector al Ministerio del Poder Popular para las
Industrias Ligeras y Comercio. Le corresponde al Ministro conocer en alzada de
las decisiones que emita el INDEPABIS; designar y remover los integrantes del
Consejo Directivo del INDEPABIS (Art. 100) y se crea el Instituto para la Defensa
de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), adscrito este
Ministerio (Art. 101). Sustituye al INDECU. El Consejo Directivo del INDEPABIS
está integrado por el Presidente, quien es designado por el Presidente de la
República y cuatro (4) Directores, designados por el Ministro del Poder Popular
con competencia en materia de Industrias Ligeras y Comercio (Art. 102).

La Ley prevé la facultad de fiscalización por parte de funcionarios del


INDEPABIS (Art. 110). Además dispondrán de amplias facultades para proceder a
dictar medidas preventivas como: impedir la alteración de bienes; tomar posesión
de los bienes y utilización de su respectivo medio de transporte, cuando se
presuma fundadamente se haya incurrido en una conducta u omisión contrarias a
lo previsto en la Ley; tomar posesión de los bienes y de los medios de transporte
con los que se suponga fundadamente que se ha cometido especulación,
acaparamiento, boicot o prohibición de expendio de alimentos o bienes vencidos o
en mal estado; ocupación y operatividad temporal, la cual se materializará
mediante la posesión inmediata, puesta en operatividad, administración y el
aprovechamiento del establecimiento, local, bienes y servicios por parte del
Órgano o Ente competente del Ejecutivo Nacional, a objeto de garantizar la
disposición de dichos bienes y servicios por parte de la colectividad; y todas
aquellas que sean necesarias

Ahora bien respecto a las sanciones se tomó en cuenta el elemento de


proporcionalidad a la infracción y se modificaron los montos de las multas, así
como la fijación del monto de misma, por parte del funcionario quien bajo fé
pública dejare constancia de la comisión in fraganti del ilícito de especulación
tomando en cuenta los principios de justicia, equidad, proporcionalidad,
racionalidad y progresividad. También se amplía la definición del delito de
contrabando de extracción a quien intente desviar los bienes declarados de
primera necesidad de su destino original autorizado por el órgano competente, así
como quien intente extraer del territorio nacional dichos bienes cuando su
comercialización se haya circunscrito al territorio nacional. Se aumentó la pena y
se agregó el comiso del medio de transporte así como el procedimiento de
comprobación del delito.
Durante el procedimiento sancionatorio las medidas preventivas pueden
dictarse de oficio o a solicitud de persona interesada, en cualquier estado del
procedimiento. En este sentido, podrán dictarse, entre otras, las siguientes
medidas preventivas (Art. 119): la clausura temporal; la ocupación temporal; el
comiso de bienes; y cualquier otra medida

El procedimiento sancionatorio consta de una audiencia de descargos (Art.


122). La decisión del procedimiento administrativo sancionador le corresponde al
Presidente del INDEPABIS. Contra la decisión podrá intentarse recurso jerárquico
por ante el Ministro con competencia en materia de Industrias Ligeras y Comercio
dentro de los quince (15) días siguientes. Frente a la decisión de la Ministra o
Ministro, se podrá ejercer el recurso contencioso administrativo ante la Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia dentro de los noventa (90)
días continuos. (Art. 124).

Se incluyó como sanción la asistencia obligatoria a recibir o dictar charlas,


talleres o cursos sobre los derechos y obligaciones de las personas en el acceso a
los bienes y servicios, las cuales no podrán exceder de sesenta (60) horas, ni
menor de treinta (30), distribuidas conforme así lo disponga la decisión
administrativa (Art. 125); imposición de multa; la clausura temporal por un lapso de
noventa (90) días; la ocupación temporal con intervención y; cierre definitivo.

En lo que se refiere a las sanciones por incumplimiento a los Derechos de


las Personas, la ley estableció que el infractor será sancionado con multa de cien
Unidades Tributarias (100 UT) a cinco mil Unidades Tributarias (5000 UT), o
clausura temporal por noventa (90) días. (Art. 126).

Incorporó como sanción por incumplimiento a la Protección de la Salud y


Seguridad (artículos 8º, 9º, 10, 11, 12, y 13 de la Ley), la clausura temporal por
noventa (90) días o cierre definitivo. (Art. 127).
En caso de que el infractor o infractora no cumpla con la obligación del
pago de la multa dentro del plazo establecido, se iniciará de inmediato el Juicio
Ejecutivo, con arreglo al procedimiento de Ejecución de Créditos Fiscales,
establecido en el Código de Procedimiento Civil (Art. 136).

Los delitos derivan en la especulación, acaparamiento, boicot, alteración


fraudulenta de precios, alteración fraudulenta de condiciones de oferta y demanda,
contrabando de extracción, de usura, de la importación de bienes nocivos para la
salud, alteración de calidad de bienes y servicios, los cuales serán penados con
pena de prisión. La Ley establece como circunstancia agravante aquellos delitos
que tengan como objeto o finalidad afectar la seguridad integral de la Nación,
desestabilizar las instituciones democráticas o generar alarma que amenacen la
paz social. En ese caso, las penas se aumentarán al doble de lo establecido (Art.
148). Esas penas se aplican conforme el procedimiento ordinario establecido en el
Código Orgánico Procesal Penal (COPP) y el Código Penal (Art. 149).

Igualmente, se podrá establecer como pena accesoria para la persona que


haya sido condenada mediante sentencia definitivamente firme por los referidos
delitos, la inhabilitación para el ejercicio del comercio por un período de hasta diez
(10) años, contados a partir del momento en que tenga lugar el cumplimiento de la
pena corporal impuesta (Art. 150).

Finalmente es precioso advertir que El procedimiento administrativo


sancionatorio en materia de protección al consumidor no es una novedad en
nuestro ordenamiento jurídico. Tal es así, que su regulación se remonta a años
previos a la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (LOPA) que, como
sabemos, es la norma general en esta temática.

En este sentido, ya en 1974 la Ley de Protección al Consumidor, cuyo


objeto incluía “la protección legal del consumidor; la investigación de los servicios
y productos de consumo, su estructura de precios y la educación, promoción e
información de las necesidades, intereses y problemas del consumidor” (artículo
1), establecía que “Toda vez que aparezca la posible comisión de hechos
descritos como violatorios de las normas previstas en esta Ley, la
Superintendencia de Protección al Consumidor iniciará, por medio de la Sala de
Instrucción y Sustanciación, la investigación e instrucción del expediente cuando
hubiere lugar a ello”, iniciando tal instrucción “de oficio o por denuncia de parte”
(artículo 44)
De este modo, a través de este procedimiento se sancionaban supuestos
de hecho tales como la publicidad engañosa y el marcaje defectuoso de productos
(con inclusión de errores en la impresión de su peso, medidas y precio) y, a fin de
imponer la sanción respectiva consistente en multas o la clausura temporal o
definitiva del establecimiento se requería que una vez el sujeto fuese citado, por
medio de boleta o carteles, este se apersonara ante la Administración para ser
instruido del procedimiento en su contra y posteriormente, en el lapso dado por la
ley, presentar los alegatos y pruebas que consideraba favorecían su defensa. Una
vez cumplidos tales pasos o etapas es que la Administración decidía si había o no
lugar a la imposición de la sanción de ley y emitía el acto administrativo
correspondiente.
Con la promulgación de la LOPA en el año 1981 y su entrada en vigencia
en 1982 este régimen se mantuvo sin cambios, dado lo previsto por el legislador
en el artículo 47, hasta inicios de 1992 que se promulgó una nueva Ley de
Protección al Consumidor que profundizó la regulación enlistando los derechos de
los consumidores, legislando sobre los contratos de adhesión, aumentando el
número de infracciones, entre otros; aun cuando respecto al procedimiento no se
dieron mayores cambios.
Esta situación se reiteró posteriormente en la Ley de Protección al
Consumidor y al Usuario y el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para la
Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, con inclusión de
sus reformas de los años 2009 y 2010.
En todas estas normas, si bien se ahondó en el régimen de protección al
consumidor y se reformaron, en menor medida, los artículos del procedimiento
sancionatorio, existe una cuestión que se mantuvo inalterable: la imposición de la
sanción ocurría, únicamente, luego de llevado a cabo el procedimiento
administrativo respectivo y, en el mismo, se verificara la condición del, ya no
presunto, infractor. Como resultaba lógico que fuese de acuerdo a los principios
que rigen la potestad sancionatoria de la Administración y que desarrollaremos en
esta colaboración.
Esta realidad se mantuvo hasta 2014 cuando, en virtud de la ley habilitante
de finales de 2013, el Presidente de la República dictó el Decreto con Rango
Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Precios Justos que vino a derogar al Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Costos y Precios Justos y al Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios.
Con esta norma, entre otras cuestiones, el mandatario modificó el régimen
sancionatorio en materia de protección al consumidor de forma tal que ahora la
sanción sería impuesta por la autoridad administrativa ipso facto y el
procedimiento administrativo sancionatorio se abriría, solamente, “cuando el sujeto
de esta Ley manifieste inconformidad con la sanción impuesta” y solicitase tal
apertura. Todo ello, en clara contravención a la definición propia del procedimiento
administrativo entendido por la doctrina como “la forma de elaboración de las
decisiones administrativas o, si se prefiere, de ejercicio de las (sic) actividad
administrativa formalizada”

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