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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN

3288/2016
QUEJOSA Y RECURRENTE: ************

PONENTE: MINISTRA NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ


SECRETARIO DE ESTUDIO Y CUENTA ADJUNTO:
MAURICIO OMAR SANABRIA CONTRERAS
SECRETARIO AUXILIAR: RICARDO GARCÍA DE LA ROSA

Ciudad de México. Acuerdo de la Primera Sala de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación, correspondiente a la sesión del día
veinticuatro de mayo de dos mil diecisiete.

SENTENCIA

Mediante la que se resuelve el amparo directo en revisión 3288/2016,


interpuesto por ************, en contra de la sentencia de veintiocho de abril
de dos mil dieciséis, dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materias
Administrativa y Civil del Decimonoveno Circuito, en el juicio de amparo
directo ************, derivado del toca ************.

I. ANTECEDENTES:

1. Demanda. Por escrito ingresado el veintitrés de octubre de dos mil


catorce,1 ante la Oficialía de partes común de los Juzgados Civiles de
Matamoros, Tamaulipas, ************, en su carácter de actora, demandó en
juicio sumario civil sobre responsabilidad civil de la Junta de Aguas y

1
Fojas 3 a 24 del juicio sumario civil ************.
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Drenaje de la Ciudad de la Heroica Matamoros, Tamaulipas, y de la


empresa ************, las siguientes prestaciones:

a) La indemnización económica por ************, fijado


para esa área geográfica y vigente al momento en
que se resolviera el juicio, conforme a lo
establecido por la Comisión Nacional de Salarios
Mínimos, de la Secretaría de Trabajo y Previsión
Social.

b) El pago de la cantidad de ************ por concepto


de aparatos de prótesis y ortopedia y en su caso,
la asistencia médica y quirúrgica, rehabilitación,
hospitalización, medicamentos y material de
curación, que se requiriera.

c) El pago de la cantidad de ************ por concepto


de gastos de asistencia médica y quirúrgica,
hospitalización, medicamentos y material de
curación, con motivo del daño originado.

d) El pago de la cantidad de ************por concepto


de gastos realizados en la reparación total del
vehículo, marca ************, mismo que participara
en el accidente vial originado por negligencia de
las demandadas.

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e) El pago de la cantidad de ************, por concepto


de daño moral.

f) El pago de los gastos y costas.

2. La demanda se fundó en el hecho, de que derivado de la falta de


previsión de las demandadas en poner señalamientos e iluminación
adecuadas, y derivado de sus trabajos de excavación, la actora sufrió
un accidente automovilístico en el cual perdió su miembro superior
izquierdo, además de sufrir múltiples contusiones y daños materiales a
su vehículo.

3. Turno, admisión y emplazamiento. El conocimiento del asunto


correspondió al Juez Primero de Primera Instancia de lo Civil del
Cuarto Distrito Judicial del Estado de Tamaulipas, quien lo registró con
el número ************ y lo admitió en auto de fecha veintiocho de
octubre de dos mil catorce, ordenando el emplazamiento de las
demandadas.2

4. El veinte de noviembre de dos mil catorce, la Junta de Aguas y


Drenaje de la Ciudad de la Heroica Matamoros, Tamaulipas, contestó
la demanda, en la cual se opuso a las prestaciones reclamadas e hizo
valer excepciones y defensas, en el sentido de que la actora carecía
de acción y de derecho para demandar, toda vez que con fundamento
en el artículo 1510, fracción IV del Código Civil de Tamaulipas, había
prescrito su derecho para ejercitar la acción en contra de la
demandada; aunado al hecho de que al no existir una determinación o
2
Ibídem. Foja 45.

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resolución judicial que determine una orden criminal (sic) o la


existencia de un hecho calificado por la ley como delito, la actora no
tiene facultad alguna de reclamar la responsabilidad civil de la misma. 3

5. Por su parte, el veintiocho de enero de dos mil quince, la empresa


************, contestó la demanda, en la cual se opuso a las
prestaciones reclamadas e hizo valer excepciones y defensas, en el
sentido de la falta de acción de la actora, por no tener la demandada
relación alguna con los hechos que dieron lugar al accidente
relacionado con los hechos que relata, en razón de que cuando
sucedió, la demandada tenía más de dos meses de haber terminado y
entregado la obra que se le había encomendado exclusivamente
dentro del perímetro del inmueble y no en la banqueta o calle. 4

6. Sentencia. Agotado el procedimiento, se dictó sentencia definitiva el


quince de julio de dos mil quince, 5 en la que se determinó lo siguiente:

a) La procedencia del juicio sumario civil sobre


responsabilidad civil objetiva, en contra de la institución
denominada Junta de Aguas y Drenaje de la Ciudad de
Matamoros, Tamaulipas.
b) La improcedencia del juicio sumario civil sobre
responsabilidad civil objetiva, en contra de la persona
moral ************, por no estar legitimada pasivamente
para ser demandada.

3
Ibídem. Fojas 52 a 54.
4
Ibídem. Fojas 81 a 84.
5
Ibídem. Fojas 176 a 196.

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c) La condena a la institución denominada Junta de Aguas


y Drenaje de la Ciudad de Matamoros, Tamaulipas, del
pago de las siguientes prestaciones por concepto de
daño material:

 La cantidad que resulte por concepto de


reparación del vehículo que resultó
dañado con motivo del percance.
 Una cantidad equivalente al importe de
tres mil días de salario y los gastos
realizados por concepto de asistencia
médica y quirúrgica, rehabilitación,
hospitalización, cuando el caso lo requiera,
medicamentos y material de curación, de
los aparatos de prótesis y ortopedia
necesarios, con motivo del daño
ocasionado.
 Con fundamento en lo dispuesto por el
artículo 1393 de Código Civil del Estado
de Tamaulipas, por concepto de daño
moral, el veinte por ciento de la cantidad
que resulte por el pago de daño material
relacionado con los componentes del
patrimonio moral, esto es, se condena al
pago del citado porcentaje aplicado a los
gastos relacionados con la rehabilitación

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de la integridad física de la actora, por


concepto de daño moral.
 Las erogaciones que se generen con
motivo de la atención psicológica que se le
brinde al menor hijo de la actora.
 Los gastos y costas.

7. Apelación. Inconforme con dicha resolución, el catorce y veinticuatro


de agosto de dos mil quince,6 ************ y la Junta de Aguas y
Drenajes de la Ciudad de Matamoros, respectivamente, interpusieron
recursos de apelación, los cuales fueron resueltos por la Primera Sala
Colegiada en Materias Civil y Familiar del Supremo Tribunal de
Justicia del Estado bajo el toca ************, el cuatro de noviembre de
dos mil quince,7en la que confirmó la sentencia de primera instancia.

II. TRÁMITE:

8. Demanda de amparo. Mediante escrito presentado el treinta de


noviembre de dos mil quince,8 ************, promovió juicio de amparo
directo en contra de la sentencia señalada en el punto anterior.

9. La quejosa hizo valer los siguientes conceptos de violación:


I. En su primer concepto de violación, considera
contradictorio y por ende inconstitucional, el contenido
6
Fojas 5 a 13 del Toca de Apelación ************
7
Ibídem. Fojas 45 a 64.
8
Fojas 3 a 24 del juicio de amparo ************.

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del artículo 1393 del Código Civil del Estado de


Tamaulipas, toda vez que al señalar que la indemnización
por daño moral es independiente de la económica y se
puede decretar aun cuando esta no exista, también
manifiesta que la indemnización moral en ningún caso
podrá exceder del veinte por ciento de la indemnización
señalado como pago del daño, lo cual, considera, pone
un límite valorativo a sus derechos humanos, tales como
la integridad psicológica y física, moral, imagen y
proyecto de vida, los cuales se encuentran protegidos por
el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como por diversos tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano es parte.
II. Que el daño moral es independiente a cualquier otro
daño, pues este es relativo a bienes de naturaleza extra-
patrimonial o inmaterial, esto es, en bienes que no
pueden ser tasables en dinero; como son verbigracia el
honor, la imagen, la intimidad, los sentimientos; todos
aquellos que dañan el ánimo particular sobre
determinada persona. No obstante lo anterior, el precepto
legal que tilda de inconstitucional, la obliga a que el daño
moral originado le sea cuantificable con base en otro
daño; y no solo eso, sino que estima que al daño moral
se le otorga un valor que jamás superará la quinta parte
del daño material o físico.
III. Que lo anterior es inaceptable, puesto que dicho límite no
debería intervenir en la fijación del monto por

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indemnización del daño moral, siendo violatorio de sus


derechos humanos y además de ser contradictorio con lo
dispuesto por el artículo 1164 del mismo Código Civil del
Estado de Tamaulipas, el cual contempla al daño moral
como autónomo e independiente de cualquier otro daño.
IV. Que el artículo 1393 del Código Civil del Estado de
Tamaulipas es inconstitucional al transgredir los derechos
humanos, así como los principios de equidad y
proporcionalidad de justicia, ya que de ninguna forma
puede condicionarse y mucho menos se puede poner
algún límite de porcentaje, que finalmente se traducirá en
dinero, al daño moral tal y como lo hace la norma
impugnada.
V. Que como los derechos humanos no recaen sobre bienes
materiales sino sobre la personalidad de los individuos,
son generales porque corresponden a todos los seres
humanos y no pueden considerarse renunciables,
transmisibles o prescriptibles, porque son inherentes a la
persona misma.
VI. Que con el nuevo paradigma de los derechos humanos
plasmado en el artículo 1° constitucional, nuestro país
actualmente adopta una protección más amplia de los
derechos humanos mediante el reconocimiento claro del
principio pro persona, como rector de la interpretación y
aplicación de las normas jurídicas, en aquellas que
favorezcan y brinden mayor protección a las personas.

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VII. En su segundo concepto de violación, la quejosa


considera que el considerando segundo, y a
consecuencia de ello los resolutivos primero y segundo
de la sentencia que constituye el acto reclamado,
violentan en su perjuicio los artículos 1°, 14 y 17
constitucionales, así como los artículos 1° y 5 de la
Convención Americana de los Derechos Humanos.
VIII. Que la autoridad responsable determinó condenar a la
tercera interesada por concepto de daño moral, al pago
del veinte por ciento de la cantidad que resulte por
concepto de pago de daño material, lo cual resulta a su
juicio gravemente violatorio de sus derechos humanos
pues el artículo impugnado contradice el artículo 1° de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
pues el mismo limita e implícitamente le otorga un valor
económico a su patrimonio moral, es decir, a su
integridad física y psicológica, imagen, sentimientos,
entre otros.
IX. Calcula que el valor económico que con el artículo
impugnado, el Juez de origen y la responsable estimaron
asciende a un valor económico de ************ por lo que
su patrimonio moral siempre se encontrará valorado en
una quinta parte del daño físico y material originado, lo
que de ninguna manera puede ser aceptado.
X. Que el artículo 1393 del Código Civil vigente en el
Estado, no le debe ser aplicado por ser inconstitucional al
violar los principios de equidad y proporcionalidad de

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justicia de la quejosa, puesto que se pasa por alto que el


objeto del daño moral es que la cantidad correspondiente
a la condena del mismo, el afectado se allegue de bienes
materiales que puedan mitigar o ayudarle a sobrellevar la
situación intrínseca que daña sus sentimientos,
debiéndose atender su valoración en cada caso
específico.
XI. Que al verse truncado su proyecto de vida laboral, puede
contemplarse el pago por indemnización del daño moral
que se le originó, pero no por la quinta parte del pago por
indemnización del daño físico y material, ya que este no
mitigaría el daño que sufrió en sus sentimientos,
integridad psíquica y física, ni mucho menos el poder
allegarse de bienes materiales que de una u otra forma
hubiera estado en aptitud de obtenerlos por sí misma, de
no haber sucedido el hecho que originó el daño.
XII. Que el acto reclamado no observó el principio pro
persona o en su caso se omitió llevar a cabo la
interpretación conforme, pues tal expresión no puede ser,
por sí sola, suficiente para estimar que se violó un
derecho humano, sino que es necesario que se vincule
con la vulneración de un derecho de esa naturaleza
contenido en nuestra Constitución o en un tratado
internacional que haya sido ratificado por nuestro país, a
efecto de que la autoridad jurisdiccional proceda a
analizar si se da tal transgresión para, en su caso,
proceder a realizar la interpretación conforme o en

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aplicación del control de convencionalidad atendiendo a


lo que más favorezca al agraviado.
XIII. Que tratándose de la indemnización por daño moral, el
dinero no puede desempeñar el mismo papel que el
resarcimiento por daños materiales, toda vez que
respecto de éstos, puede aceptarse que su finalidad es la
de una equivalencia, más o menos completa, entre la
afectación y la reparación; mientras que para el daño
moral, la indemnización representa un papel diferente,
esto es, de compensación o satisfacción porque no se
trata de poner precio al dolor o a los sentimientos
humanos.
XIV. Que el Juez es el que debe fijar el monto de la
indemnización, en virtud de que su cuantificación es muy
distinta a la del daño material donde existen parámetros
más objetivos, teniendo que observar los hechos de cada
caso de acuerdo con las reglas de la lógica y la
experiencia de conformidad con el artículo 402 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal
(sic), con el fin de determinar una compensación
pecuniaria prudente y equitativa.
XV. Que en la cuantificación cualitativa del daño moral, se
deben ponderar los siguientes factores: i) el tipo de
derecho o interés lesionado; y ii) la existencia del daño y
su nivel de gravedad. En cambio, para cuantificar el
aspecto patrimonial o cuantitativo derivado del daño
moral, se debe tomar en cuenta: i) los gastos devengados

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derivados del daño moral; y ii) los gastos por devengar.


Respecto a la parte responsable, se deben tomar en
cuenta: i) el grado de responsabilidad; y ii) su situación
económica.
XVI. Que de lo estipulado por el artículo 1916 del Código Civil
del Distrito Federal (ahora de la Ciudad de México)
aplicable en materia federal en toda la República, se
concluye que el monto de la reparación del daño moral,
debe ser fijado por el juzgador de instancia de manera
potestativa, y sólo debe atender a los derechos
lesionados, al grado de la responsabilidad, a la situación
económica del responsable y de la víctima, así como de
las demás circunstancias del caso.
XVII. Finalmente, en su tercer concepto de violación, la
quejosa considera que el considerando segundo y a
consecuencia de ello los resolutivos primero y segundo
de la sentencia que constituye el acto reclamado violan
en su perjuicio el artículo 1164 del Código Civil del
Estado de Tamaulipas, y los artículos 113, 114 y 115 del
Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado y,
simultáneamente se violan los artículos 14 y 16
constitucionales que consagran la garantía de legalidad y
de acceso a la justicia.
XVIII. Ello, porque al demandar una serie de prestaciones en su
escrito inicial, el Juez de origen determinó en su
considerando noveno de la resolución de fecha quince de
julio de dos mil quince, condenar al pago de las

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prestaciones 1, 2, 3 y 4, las cuales deberían cubrirse


previa regulación que en su oportunidad se haga en la vía
correspondiente; cuestión que fue confirmada por la
autoridad responsable.
XIX. Que esto último vulnera gravemente lo estipulado por los
artículos 113, 114 y 115 del Código de Procedimientos
Civiles, pues la sentencia emitida por el Juez de origen y
confirmada por la responsable, carece de los requisitos
que establecen dichos preceptos legales, pues no
obstante que la quejosa señaló, fundamentó y solicitó
claramente en cantidades líquidas, las mismas, sin
motivo ni fundamento alguno la autoridad responsable las
niega, condicionando a su previa regulación en vía de
liquidación, situación que a su juicio resulta incongruente
e infundada.
XX. Que la responsable viola lo estipulado en el artículo 1164,
ya que el mismo establece la obligación de fijar un monto
por concepto de indemnización por daño moral, tomando
en consideración los derechos lesionados, el grado de
responsabilidad, la situación económica del responsable
y la de la víctima, siendo que en el caso concreto, la
responsable omitió realizarlo.
XXI. Estima finalmente que la sentencia emitida por la
autoridad responsable es incongruente, ya que de
acuerdo con el principio de congruencia que deben
guardar todas las sentencias, estas se deben dictar en
concordancia con lo demandado, así como con la

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contestación formulada por el enjuiciado, y además se


complementa con la necesidad de que la sentencia no
contenga consideraciones ni afirmaciones que se
contradigan entre sí.

10. Sentencia de amparo. El veintiocho de abril de dos mil dieciséis,


el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del
Decimonoveno Circuito, dictó sentencia en el juicio de amparo
promovido por la actora, el cual fue registrado con el número
************ y fue relacionado con el diverso juicio de amparo
************, promovido por la tercero interesada Junta de Aguas y
Drenaje de la Ciudad de Matamoros, en el sentido de negar la
protección constitucional a la quejosa.9

11. En lo que interesa a la materia de este recurso, el Tribunal


Colegiado, calificó de infundados en una parte, e inoperantes en
otra, los conceptos de violación expresados por la quejosa.

12. El Tribunal Colegiado considera que los mencionados conceptos


son infundados porque:

a) La indemnización por daño moral tiene una naturaleza


compensatoria, ya que no se trata de poner precio al
dolor o a los sentimientos de la persona, puesto que no
pueden tener equivalencia en el aspecto monetario, sino
que lo que se pretende, es suministrar una
compensación a quien ha sido lesionado en su
9
Fojas 62 a 91 del Amparo Directo ************.

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personalidad, por lo que cuando se da el caso de daño


moral, por relacionarse con afecciones de los derechos
de dicha personalidad, como la define la doctrina
contemporánea, se otorga un amplio arbitrio de libre
apreciación al juzgador, para fijar el monto de la
indemnización.
b) La única limitación que tiene el juzgador es que no
exceda del veinte por ciento de la indemnización
señalada como pago del daño, en virtud de que su
cuantificación es muy distinta a la del daño material
donde existen parámetros objetivos, en donde tiene que
apreciar los hechos de cada caso, de acuerdo con las
reglas de la lógica y la experiencia, de conformidad con
el artículo 392 del Código de Procedimientos Civiles del
Estado de Tamaulipas, con el fin de determinar una
compensación pecuniaria prudente y equitativa, sin dejar
de tomar en cuenta los cuatro elementos, que se
precisan en el artículo 1164 del Código Civil para el
Estado de Tamaulipas, es decir, derechos lesionados, el
grado de responsabilidad, la situación económica del
responsable y la de la víctima, así como las demás
circunstancias del caso.
c) Tampoco le repara perjuicio el hecho de que para fijar el
monto del daño moral la responsable no hubiere tomado
en cuenta los derechos lesionados, el grado de
responsabilidad, la situación económica del responsable

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y la víctima y las demás circunstancias del caso, aún y


cuando adujo, fueron acreditados en el particular.
d) Ello lo sostiene dado que dicho monto fue fijado en el
tope máximo que establece el artículo 1393, relativo al
20% (veinte por ciento) de la indemnización señalada
como pago; por lo que aún y cuando no se hizo ese
razonamiento valorativo, no le perjudica a la quejosa, ya
que no puede obtener mayor beneficio del obtenido por
disposición expresa del dispositivo mencionado.
e) El propio dispositivo 1164 del ordenamiento civil
mencionado, establece una presunción a favor de quien
considere vulnerada ilegítimamente su libertad o su
integridad física o psíquica; es decir, que se presume la
existencia de daño moral, como consecuencia de actos
o hechos ilícitos, de manera que hay una presunción de
causalidad entre el hecho ilícito consistente en el
menoscabo o afectación en su libertad y/o integridad
física y el daño moral; por tanto, hay un derecho a recibir
una indemnización por daño moral, como consecuencia
de la conducta ilícita causante del daño.
f) Igual presunción legal de causación del daño moral se
actualiza cuando el menoscabo o afectación a la
integridad física se produce por una causa de
responsabilidad objetiva, toda vez que en este último
tipo de responsabilidad se hace abstracción del
elemento culpa en la conducta del agente activo que
provocó el daño haciendo uso de un instrumento o

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mecanismo peligroso, con independencia de que a la


vez el mismo sujeto activo haya incurrido en conducta
ilícita, porque para efecto del derecho a la reparación del
daño material y moral, basta que esté demostrada la
conducta que causó el daño, sea con el uso de un
instrumento, mecanismo o sustancia peligrosa en
términos del artículo 1417 del Código Civil para el
Estado de Tamaulipas; el hecho dañoso o afectación a
uno de los bienes inmateriales que integran la
personalidad, así como el nexo causal entre uno y otro.
g) Considera que el órgano jurisdiccional está obligado a
verificar el cumplimiento de los extremos para la
procedencia de la acción de daño moral, como aconteció
en el caso particular.
h) Estima que es función del órgano jurisdiccional
establecer con claridad la demostración del hecho que
menoscabó la integridad física de la persona y, como
presunción legal, tener por demostrada la vulneración a
la persona en sus sentimientos, afectos, creencias,
decoro, honor, reputación, vida privada y aspectos
físicos, o bien en la consideración que de sí misma
tienen los demás.
i) Considera que no le asiste la razón cuando aduce que sí
son aplicables al caso concreto las tesis de rubro:
"PARÁMETROS DE CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO
MORAL. FACTORES QUE DEBEN PONDERARSE." y
"DAÑO MORAL. FIJACIÓN DEL", toda vez que no es

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verdad que el Código Civil Federal no establece límite


alguno para la cuantificación del daño moral, pues si
bien es cierto derivan del artículo 1916 del Código Civil
del Distrito Federal, también lo es que coincide con lo
dispuesto en el diverso 1164, del Código Civil del Estado
de Tamaulipas, pues ambos establecen y coinciden
respecto a los parámetros a ponderar en la fijación de
daño moral, por lo que evidentemente los mismos
resultan aplicables al caso concreto pues el límite que
establece el artículo 1393 resulta aplicable en ambos
casos.
j) Tras hacer una comparación entre el artículo 1916 del
Código Civil Federal y el artículo 1339 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas, advierte que si bien
ambos numerales establecen lo que se entiende por
daño moral; cuáles son sus componentes, y cómo se
debe determinar el monto, la diferencia entre ambos
preceptos radica en que el numeral 1916 del Código
Civil del Distrito Federal (ahora de la Ciudad de México)
no establece límite alguno para la cuantificación del
daño moral, lo que sí sucede en el Código Civil para el
Estado de Tamaulipas, en el que el artículo 1393,
establece “en ningún caso podrá exceder del veinte por
ciento de la indemnización señalada como pago del
daño…”. De ahí que considere que estuvo en lo correcto
el juzgador de apelación en no aplicar las tesis aducidas
por la quejosa.

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13. Por otro lado, considera que son inoperantes los conceptos de

violación, referentes a la condena del pago de las prestaciones


reclamadas en los incisos b) y c) de su escrito de demanda, al
ordenar el Tribunal responsable que fueran cubiertas previa
regulación que en su oportunidad se hiciera en la vía
correspondiente, no obstante que las prestaciones mencionadas
fueron solicitadas en cantidades líquidas, lo que en su opinión
vulnera lo dispuesto en los artículos 113, 114 y 115 del Código de
Procedimientos Civiles, pues es claro la resolución que constituye el
acto reclamado es incongruente con lo pedido en la demanda y lo
resuelto.

14. Estima que lo anterior es inoperante por novedoso, toda vez que no

obstante que quien hizo ese pronunciamiento fue el Juez natural al


emitir la resolución que fue materia de apelación, en los agravios
relativos la apelante nada dijo al respecto, por lo que el Tribunal
responsable no hizo pronunciamiento en ese sentido, concretándose
a dar respuesta a los motivos de inconformidad que le fueron
planteados declarándolos infundados e inoperantes lo que la
llevaron a confirmar la sentencia apelada.

15. Por lo que al no haberse puesto a consideración del Tribunal de

alzada dicho tema, el Tribunal Colegiado consideró jurídicamente


imposible atenderlos en el amparo, por tratarse de cuestiones
novedosas, ya que la materia del amparo directo se limita a analizar

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la constitucionalidad de las consideraciones contenidas en la


resolución reclamada, por lo que si los aspectos planteados en los
argumentos referidos no se sometieron a la jurisdicción de la
responsable, es inconcuso que el Tribunal Colegiado de Circuito, no
se encuentre en aptitud de pronunciarse a ese respecto.

16. Recurso de revisión. Inconforme con la determinación anterior, por

escrito recibido el treinta de mayo de dos mil dieciséis en el Primer


Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del
Decimonoveno Circuito, la quejosa interpuso recurso de revisión. A
través del mismo, se hicieron valer, básicamente, los siguientes
agravios10:

a) Reafirma la inconstitucionalidad del artículo 1393 del


Código Civil del Estado de Tamaulipas, puesto que
considera que dicha norma violenta el artículo 1°
constitucional en su perjuicio, al resultar el artículo
impugnado contradictorio, ya que, por una parte,
señala que la indemnización por daño moral es
independiente de la económica, y por el otro,
subordina la indemnización por daño moral a la
responsabilidad material; situación que de igual forma
-menciona- ocurría anteriormente en el artículo 1916
del Código Civil Federal, y que como consecuencia de
su reforma el 31 de diciembre de 1982, el daño moral

10
Fojas 149 a 162 del Amparo Directo ************.

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se concibió como autónomo e independiente del daño


material que pudiera o no producirse.
b) Considera que con el artículo impugnado,
implícitamente se les otorga valor económico y un
límite valorativo a sus derechos humanos (integridad
psicológica y física, moral, imagen y proyecto de vida,
entre otros) que se encuentran protegidos por el
artículo 1° de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como por los criterios definidos
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
los cuales son vinculantes para México, y que definen
al daño inmaterial o moral como los sufrimientos y
aflicciones causados a las víctimas directas y a sus
allegados, y el menoscabo de los valores muy
significativos para las personas, como las
alteraciones, de carácter no pecuniario, en las
condiciones de existencia de la víctima o su familia.
c) Estima que el daño moral es independiente a
cualquier otro daño, pues este es relativo a bienes de
naturaleza extra patrimonial o inmaterial, de ahí la
inconstitucionalidad del artículo 1393 del Código Civil
de Tamaulipas, ya que obliga a que el daño moral sea
cuantificado con base en el daño material, otorgándole
tácitamente al daño moral un valor que jamás podrá
ser superior a una quinta parte del daño material y
físico; pudiéndose así entender, que si no se contara
con la cuantificación económica del daño material,

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resultaría imposible establecer un monto por concepto


de la indemnización moral que pudiera corresponder a
la quejosa.
d) Advierte la contradicción existente entre el artículo
1393 y 1164 del Código Civil para el Estado de
Tamaulipas, ya que el segundo artículo citado,
establece que el daño moral será autónomo e
independiente de cualquier otro daño y por ende el
juzgador puede acordar una indemnización justa a
título de reparación moral, cuestión que no está
contemplada en el artículo 1393 del citado
ordenamiento.
e) Considera que existe una apreciación errónea al no
habérsele aplicado -por parte del Juez de origen como
de la responsable- el artículo 1164 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas, y en su lugar se le
aplicó el 1393 del citado ordenamiento, vulnerando así
su garantía de acceso real, completo y efectivo a la
administración de justicia, de conformidad con lo
dispuesto por los artículos 1° y 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, puesto que
se impide el resarcimiento equitativo de los daños
extra patrimoniales que se originaron. Razón por la
cual invocó el principio pro persona, como rector de la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas en
aquellas que favorezcan y brinden mayor protección a
las personas.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

f) Argumenta que la Primera Sala de esta Suprema


Corte, ha interpretado que la reparación del daño
moral que se fije, deberá analizarse desde el derecho
de la “justa indemnización”, la cual se encuentra
consagrada en los artículos 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 63.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
donde la Primera Sala de esta Suprema Corte
interpretó que una “justa indemnización” o
“indemnización integral”, implica volver las cosas al
estado en que se encontraban, el restablecimiento de
la situación anterior y de no ser posible esto,
establecer el pago de una indemnización como
compensación por los daños ocasionados al surgir el
deber de reparar.

17. Trámite del recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la

Nación. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, por acuerdo de


Presidencia de catorce de junio de dos mil dieciséis, se admitió el
recurso de revisión registrándose con el número 3288/2016, se
ordenó que el expediente pasara a la Primera Sala del propio
órgano, para el efecto de que su Presidente dictara el trámite
respectivo, en virtud de que la materia del asunto corresponde a la
especialidad de ese órgano. Asimismo, se turnaron los autos a la
Ponencia de la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, por
encontrarse adscrita a dicha Sala.11

11
Fojas 20 a 23 del amparo directo en revisión 3288/2016.

23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

18. El Presidente de esta Primera Sala, en proveído de catorce de julio

de dos mil dieciséis, ordenó que la Sala se avocara al conocimiento


del asunto y se devolvieran los autos a la Ponencia de la Ministra
Norma Lucía Piña Hernández, a fin de elaborar el proyecto de
resolución correspondiente.12

III. COMPETENCIA:

19. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es

competente para conocer del presente recurso de revisión, con


fundamento en lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción
II y 96 de la vigente Ley de Amparo, y 21, fracción XI, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y puntos primero y
tercero del Acuerdo General 5/2013 del Pleno de este Máximo
Tribunal.

20. Lo anterior, toda vez que el recurso fue interpuesto en contra de una

sentencia de amparo directo en materia civil, dictada por un Tribunal


Colegiado de Circuito, la cual corresponde a la especialidad de esta
Sala y no se estima necesaria la intervención del Tribunal Pleno.

IV. OPORTUNIDAD:

21. El recurso de revisión que ahora se analiza fue interpuesto de

manera oportuna. De las constancias de autos se advierte que la


sentencia recurrida fue notificada a la ahora recurrente por lista el

12
Ibídem. Fojas 51 a 52.

24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

dieciséis de mayo de dos mil dieciséis, 13 surtiendo sus efectos al día


siguiente, esto es, el diecisiete del mismo mes y año. De este modo,
el plazo de diez días a que se refiere el artículo 86 de la Ley de
Amparo, transcurrió del dieciocho al treinta y uno de mayo de
dos mil dieciséis, debiéndose descontar los días veintiuno,
veintidós, veintiocho y veintinueve de mayo, por haber sido
inhábiles, de conformidad con el artículo 19 de la Ley de Amparo y
163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Por
tanto, si de autos se advierte que el recurso de revisión fue
interpuesto el treinta de mayo de dos mil dieciséis, es claro que el
recurso fue interpuesto de forma oportuna.

V. LEGITIMACIÓN:

22. El amparo directo en revisión fue interpuesto por persona

legitimada, en tanto que lo hace valer la parte quejosa, quien


cuenta con legitimación en términos de lo dispuesto en el artículo
107, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y el numeral 5º, fracción I, de la Ley de Amparo.

VI. PROCEDENCIA:

23. Por tratarse de un presupuesto procesal que debe analizarse de

oficio, a continuación esta Primera Sala se ocupará de verificar la


procedencia del presente recurso de revisión.

13
Foja 131 del juicio de amparo A.D. ************

25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

24. Los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos y 81, fracción II, de la Ley de Amparo,


establecen que el recurso de revisión en amparo directo es
procedente cuando se decida sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de una norma general, cuando se establezca la
interpretación directa de un precepto constitucional o de los
derechos humanos establecidos en los tratados internacionales de
los que el Estado Mexicano es parte, o bien, si en dichas sentencias
se omite el estudio de tales cuestiones, a pesar de haber sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y
trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno.

25. A partir de esas premisas, para que el recurso de revisión en

amparo directo sea procedente es necesario que se cumplan los


requisitos siguientes:

a) Que el Tribunal Colegiado resuelva sobre la


constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma
general, o se establezca la interpretación directa de un
precepto de la constitución o de los derechos humanos
establecidos en los tratados internacionales de los que
el Estado Mexicano sea parte, o bien, si en dichas
sentencias se omite el estudio de las cuestiones antes
mencionadas, cuando se hubieren planteado en la
demanda de amparo.

26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

b) Que el problema de constitucionalidad señalado en el


inciso anterior entrañe la fijación de un criterio de
importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante
acuerdos generales del Pleno.

26. Al respecto, el punto primero del Acuerdo General 9/2015 emitido

por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que


establece las bases generales para la procedencia y tramitación de
los recursos de revisión en amparo directo, señala:
“PRIMERO. El recurso de revisión contra las sentencias
que en materia de amparo directo pronuncien los
Tribunales Colegiados de Circuito es procedente, en
términos de lo previsto en los artículos 107, fracción IX,
constitucional, y 81, fracción II, de la Ley de Amparo, si se
reúnen los supuestos siguientes:

a) Si en ellas se decide sobre la constitucionalidad o


inconstitucionalidad de una norma general, o se establece
la interpretación directa de un precepto constitucional o de
los derechos humanos establecidos en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, o
bien si en dichas sentencias se omite el estudio de las
cuestiones antes mencionadas, cuando se hubieren
planteado en la demanda de amparo, y

c) Si el problema de constitucionalidad referido en el inciso


anterior entraña la fijación de un criterio de importancia y
trascendencia.”

27. En términos del punto segundo del Acuerdo mencionado, se

entenderá que la resolución de un amparo directo en revisión


permite fijar un criterio de importancia y trascendencia, cuando

27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

habiéndose surtido los requisitos del inciso a) anterior, se advierta


que aquélla dará lugar a un pronunciamiento novedoso o de
relevancia para el orden jurídico nacional.

28. Adicionalmente, también se considerará que la resolución de un

amparo directo en revisión permite fijar un criterio de importancia y


trascendencia, cuando lo decidido en la sentencia recurrida pueda
implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, relacionado con alguna cuestión
propiamente constitucional, por haberse resuelto en contra de dicho
criterio o se hubiere omitido su aplicación.

29. Como se puede observar, las consideraciones hasta ahora


referidas, ponen de manifiesto la naturaleza extraordinaria del
recurso de revisión en amparo directo. En efecto, de la revisión de
los requisitos constitucionales y legales a que se ha hecho
referencia, es posible concluir que las sentencias dictadas por los
Tribunales Colegiados en amparo directo son, por regla
general, inatacables. Lo anterior, ya que dichas resoluciones sólo
pueden ser recurridas excepcionalmente a través del recurso de
revisión, siempre y cuando se actualicen los supuestos de
procedencia a que se ha hecho referencia.

30. Para determinar la procedencia del presente recurso de revisión es

necesario hacer una valoración de los conceptos de violación


aducidos por la quejosa, de las consideraciones expuestas en la

28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito y de los agravios de la


ahora recurrente.

31. En la especie, esta Primera Sala estima que el recurso de mérito sí

cumple con los requisitos antes aludidos, en virtud de que en la


demanda de garantías se planteó la inconstitucionalidad del artículo
1393 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, y el Tribunal
Colegiado del conocimiento hizo pronunciamiento sobre la
constitucionalidad de dicho precepto.

32. Esto es, esta Primera Sala estima que es procedente el recurso de

revisión que, aquí se analiza puesto que en la demanda de amparo,


a través de sus conceptos de violación, la quejosa consideró
contradictorio y por ende inconstitucional, el contenido del artículo
1393 del Código Civil del Estado de Tamaulipas, toda vez que al
señalar que la indemnización por daño moral es independiente de la
económica y que se puede decretar aun y cuando ésta no exista,
también establece que la indemnización moral en ningún caso podrá
exceder del veinte por ciento de la indemnización señalado como
pago del daño; considerando así, que dicho precepto legal impone
un límite valorativo a sus derechos humanos, tales como la
integridad psicológica y física, moral, imagen y proyecto de vida, los
cuales se encuentran protegidos por el artículo 1° constitucional.

33. Por otro lado, en la sentencia que hoy se recurre, el tribunal

colegiado declaró infundados los argumentos de la quejosa ya que


consideró que la indemnización por daño moral tiene una naturaleza

29
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

compensatoria, puesto que no se trata de ponerle precio al dolor o a


los sentimientos sino lo que se pretende es suministrar una
compensación a quien ha sido lesionado en su personalidad.
Dejándole de esta forma, un amplio arbitrio de libre apreciación al
juzgador para fijar el monto de la indemnización.

34. Y precisó que la única limitación que tiene el juzgador al fijar la

indemnización, es que no exceda del veinte por ciento de la


indemnización señalada como pago del daño material en virtud de
que su cuantificación es muy distinta a la del daño material en la
cual sí existen parámetros objetivos.

35. Finalmente, en su escrito de agravios la recurrente combate dicha

interpretación, pues estima que, contrario a lo argumentado por el


Tribunal Colegiado, el artículo 1393 del Código Civil del Estado de
Tamaulipas violenta el artículo 1° constitucional, además de ser
contradictorio (señala, por un lado, que la indemnización por daño
moral es independiente de la económica y por otro, la subordina a la
responsabilidad material hasta un veinte por ciento), implícitamente
le otorga valor económico y un límite valorativo a sus derechos
humanos.

36. Asimismo, esta Primera Sala estima que la importancia y


trascendencia del presente asunto está justificada respecto a las
cuestiones constitucionales antes referidas, toda vez que no existe
jurisprudencia de este Alto Tribunal que haya definido el alcance y
sentido del artículo 1393 del Código Civil para el Estado de

30
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

Tamaulipas, en su porción normativa que establece: “y en ningún


caso podrá exceder del veinte por ciento de la indemnización
señalada como pago del daño”. Aunado a que, los agravios
expresados por la recurrente, prima facie, no resultan ineficaces,
inoperantes, inatendibles o insuficientes.

VII. ESTUDIO DE FONDO:

37. Problemática jurídica a resolver. En el presente asunto deberá

dilucidarse, en primer lugar, si son fundados los agravios de la parte


quejosa, y en su caso, determinar si el artículo 1393 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas supera el escrutinio de
constitucionalidad.

38. Estudio. Esta Primera Sala estima que son fundados los agravios

de la parte quejosa, en los que:

a) Reafirma la inconstitucionalidad del artículo 1393 del


Código Civil del Estado de Tamaulipas, puesto que
considera que dicha norma violenta el artículo 1°
constitucional en su perjuicio, al resultar el artículo
impugnado contradictorio, ya que, por una parte,
señala que la indemnización por daño moral es
independiente de la económica, y por el otro,
subordina la indemnización por daño moral a la
responsabilidad material; situación que de igual forma
-menciona- ocurría anteriormente en el artículo 1916
del Código Civil Federal, y que como consecuencia de

31
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

su reforma el 31 de diciembre de 1982, el daño moral


se concibió como autónomo e independiente del daño
material que pudiera o no producirse.
b) Considera que con el artículo impugnado,
implícitamente se les otorga valor económico y un
límite valorativo a sus derechos humanos (integridad
psicológica y física, moral, imagen y proyecto de vida,
entre otros) que se encuentran protegidos por el
artículo 1° de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como por los criterios definidos
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
los cuales son vinculantes para México, y que definen
al daño inmaterial o moral como los sufrimientos y
aflicciones causados a las víctimas directas y a sus
allegados, y el menoscabo de los valores muy
significativos para las personas, como las
alteraciones, de carácter no pecuniario, en las
condiciones de existencia de la víctima o su familia.
c) Estima que el daño moral es independiente a
cualquier otro daño, pues este es relativo a bienes de
naturaleza extra patrimonial o inmaterial, de ahí la
inconstitucionalidad del artículo 1393 del Código Civil
de Tamaulipas, ya que obliga a que el daño moral sea
cuantificado en base al daño material, otorgándole
tácitamente al daño moral un valor que jamás podrá
ser superior a una quinta parte del daño material y
físico; pudiéndose así entender, que si no se contara

32
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

con la cuantificación económica del daño material,


resultaría imposible establecer un monto por concepto
de la indemnización moral que pudiera corresponder a
la quejosa.
d) Advierte la contradicción entre el artículo 1393 y 1164
del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, ya que
el segundo artículo citado, establece que el daño
moral será autónomo e independiente de cualquier
otro daño y por ende el juzgador puede acordar una
indemnización justa a título de reparación moral,
cuestión que no está contemplada en el artículo 1393
del citado ordenamiento.
e) Considera que existe una apreciación errónea al no
habérsele aplicado -por parte del Juez de origen como
de la responsable- el artículo 1164 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas, y en su lugar se le
aplicó el 1393 del citado ordenamiento, vulnerando así
su garantía de acceso real, completo y efectivo a la
administración de justicia, de conformidad con lo
dispuesto por los artículos 1° y 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, puesto que
se impide el resarcimiento equitativo de los daños
extra patrimoniales que se originaron. Razón por la
cual invocó el principio pro persona, como rector de la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas en
aquellas que favorezcan y brinden mayor protección a
las personas.

33
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

f) Argumenta que la Primera Sala de esta Suprema


Corte, ha interpretado que la reparación del daño
moral que se fije, deberá analizarse desde el derecho
de la “justa indemnización”, la cual se encuentra
consagrada en los artículos 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 63.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
donde la Primera Sala de esta Suprema Corte
interpretó que una “justa indemnización” o
“indemnización integral”, implica volver las cosas al
estado en que se encontraban, el restablecimiento de
la situación anterior y de no ser posible esto,
establecer el pago de una indemnización como
compensación por los daños ocasionados al surgir el
deber de reparar.

39. Ello, porque contrario a lo afirmado por el tribunal colegiado, en el

sentido de que no se detecta lesión alguna a los derechos


fundamentales de la quejosa, y en cuanto a que no se especifica
cuando menos una violación concreta a los mismos, esta Primera
Sala estima que en la especie sí fue argumentada dicha violación al
aplicársele la disposición contenida en el artículo 1393 del Código
Civil para el Estado de Tamaulipas.

40. Esto es, la recurrente desde su demanda de amparo, señaló que la

indemnización por daño moral es independiente de la económica y


que al tasar el valor de dicha indemnización al máximo del veinte

34
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

por ciento con respecto al valor del daño material, en ese momento
se le estaba violando sus derechos fundamentales al establecerse
un valor económico y un límite valorativo a su integridad psicológica
y física, moral, imagen y proyecto de vida, todos estos derechos
contenidos en el artículo 1° de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. De ahí que esta Primera Sala estime
que, en la especie, sí se verifique una violación concreta a los
derechos fundamentales de la quejosa.

41. En ese tenor, y para efectos de analizar la constitucionalidad del

artículo 1393 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, el


estudio se dividirá en dos apartados. En el primero (I) se hará
referencia al marco general del daño moral en el ordenamiento
jurídico mexicano; en el segundo (II), se realizará el estudio de
constitucionalidad del artículo 1393 del Código Civil para el Estado
de Tamaulipas.

I. Régimen del daño moral en el ordenamiento jurídico


mexicano

42. En este apartado se explicará la teoría general del daño moral y la

manera como se regula en el Código Civil Federal, al ser este el


primero que reglamentó la institución jurídica en estudio, así como el
caso particular del artículo 1164 del Código Civil para el Estado de
Tamaulipas, el cual contiene disposiciones muy similares al Código
Civil Federal y que se relaciona con el artículo 1393 impugnado por
parte de la quejosa.

35
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

43. De acuerdo a la teoría de la responsabilidad civil el que causa un

daño a otro está obligado a repararlo 14. Este daño puede ser
originado por el incumplimiento de un contrato o por la violación del
deber genérico de toda persona de no dañar a otra. El primer caso
se le conoce como responsabilidad contractual y el segundo como
responsabilidad extracontractual. A su vez, la responsabilidad
extracontractual puede ser subjetiva u objetiva.

44. La reparación a los daños patrimoniales o materiales se demanda

normalmente a través de la acción de responsabilidad civil por


hechos ilícitos. Sin embargo, existen otro tipo de afectaciones no
pecuniarias a las cuales también se les ha otorgado derecho a la
reparación. A este tipo de lesiones se les ha llamado daños morales.
45. Así, el artículo 1916 del Código Civil Federal señala que: “Cuando

un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño moral, el responsable


del mismo tendrá la obligación de repararlo con independencia de
que se haya causado daño material, tanto en la responsabilidad
contractual como en la extracontractual. Igual obligación de reparar
el daño moral tendrá quien incurra en responsabilidad objetiva […]”.
En el mismo sentido se pronuncia el artículo 1164 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas al señalar que: “Cuando un hecho u
omisión produzcan un daño moral, el responsable del mismo
tendrán la obligación de repararlo mediante una indemnización en

14
Artículo 1388 (Código Civil para el Estado de Tamaulipas).- Cuando un hecho cause daños y perjuicios
a una persona, y la ley imponga al autor de este hecho o a una persona distinta, la obligación de reparar esos
daños y perjuicios, hay responsabilidad civil. Y Artículo 1910 (Código Civil para el Distrito Federal).- El
que obrando ilícitamente o contra las buenas costumbres cause daño a otro, está obligado a repararlo, a menos
que demuestre que el daño se produjo como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima.

36
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

dinero, con independencia de que se haya causado daño material,


tanto en responsabilidad contractual como extracontractual […]”.

46. Como se observa, de la lectura del citado artículo, la


responsabilidad de índole civil en sentido amplio puede dar lugar a
daños tanto materiales como extra-patrimoniales, y estos últimos
también merecen reparación pecuniaria.

47. La noción de “reparación moral” apareció con la expedición del

Código Civil para el Distrito Federal (ahora de la Ciudad de México)


en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, de
1928.15 Así, en el artículo 1916 se señalaba que
independientemente de los daños y perjuicios patrimoniales, el Juez
puede acordar en favor de la víctima de un hecho ilícito, una
indemnización equitativa, a título de reparación moral.

48. Tal precepto fue reformado el 31 de diciembre de 1982, para quedar

prácticamente en los mismos términos de la actual redacción. Así,


se incorporó la noción de “daño moral” y su calificación como
aquella “afectación que una persona sufre en sus sentimientos,
afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada,
configuración y aspecto físicos (sic), o bien en la consideración que
de sí misma tienen los demás”.16
15
Artículo 1916 (Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para Toda la República en
Materia Federal de 1928).- Independientemente de los daños y perjuicios, el juez puede acordar en favor de
la víctima de un hecho ilícito, o de su familia, si aquélla muere, una indemnización equitativa, a título de
reparación moral, que pagará al responsable del hecho. Esa indemnización no podrá exceder de la tercera
parte de lo que importe la responsabilidad civil. Lo dispuesto en este artículo no se aplicará al Estado en el
caso previsto en el artículo 1928.
16
Artículo 1916 Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para Toda la República en
Materia Federal de 1982): Por daño moral se entiende la afectación que una persona sufre en sus

37
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

49. Por último, el 10 de enero de 1994 nuevamente se reformó dicho

precepto para quedar en los siguientes términos:

“Artículo 1916.- Por daño moral se entiende la afectación


que una persona sufre en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada,
configuración y aspectos físicos, o bien en la consideración
que de sí misma tienen los demás. Se presumirá que hubo
daño moral cuando se vulnere o menoscabe ilegítimamente
la libertad o la integridad física o psíquica de las personas.

Cuando un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño


moral, el responsable del mismo tendrá la obligación de
repararlo mediante una indemnización en dinero, con
independencia de que se haya causado daño material,
tanto en responsabilidad contractual como
extracontractual. Igual obligación de reparar el daño moral
tendrá quien incurra en responsabilidad objetiva conforme
al artículo 1913, así como el Estado y sus servidores
públicos, conforme a los artículos 1927 y 1928, todos ellos
del presente Código. (Énfasis añadido)

sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspecto físicos (sic),
o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás.
Cuando un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño moral, el responsable del mismo tendrá la obligación
de repararlo mediante una indemnización en dinero, con independencia de que se haya causado daño material,
tanto en responsabilidad contractual, como extracontractual. Igual obligación de reparar el daño moral tendrá
quien incurra en responsabilidad objetiva conforme al artículo 1913, así como el Estado y sus funcionarios
conforme al artículo 1928, ambas disposiciones del presente Código.
La acción de reparación no es transmisible a terceros por acto entre vivos y sólo pasa a los herederos de la
víctima cuando ésta haya intentado la acción en vida.
El monto de la indemnización lo determinará el juez tomando en cuenta los derechos lesionados, el grado de
responsabilidad, la situación económica del responsable, y la de la víctima, así como las demás circunstancias
del caso.
Cuando el daño moral haya afectado a la víctima en su decoro, honor, reputación o consideración, el juez
ordenará, a petición de ésta y con cargo al responsable, la publicación de un extracto de la sentencia que
refleje adecuadamente la naturaleza y alcance de la misma, a través de los medios informativos que considere
convenientes. En los casos en que el daño derive de un acto que haya tenido difusión en los medios
informativos, el juez ordenará que los mismos den publicidad al extracto de la sentencia, con la misma
relevancia que hubiere tenido la difusión original.

38
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

La acción de reparación no es transmisible a terceros por


acto entre vivos y sólo pasa a los herederos de la víctima
cuando ésta haya intentado la acción en vida.

El monto de la indemnización lo determinará el juez


tomando en cuenta los derechos lesionados, el grado
de responsabilidad, la situación económica del
responsable, y la de la víctima, así como las demás
circunstancias del caso”.

50. Posteriormente, entidades federativas como Tlaxcala, Quintana

Roo, Puebla, entre otras, adoptaron disposiciones relativas a la


figura de daño moral. En el caso del Estado de Tamaulipas,
mediante Decreto N° LIX-916 de fecha 4 de julio de 2007, el artículo
1164 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, sufrió diversas
modificaciones y adiciones en sus párrafos segundo, tercero, cuarto,
quinto, sexto, séptimo y octavo, quedando actualmente de la
siguiente forma:

“Artículo 1164.- El daño puede ser también moral cuando


el hecho perjudique a los componentes del patrimonio moral
de la víctima. Enunciativamente se consideran
componentes del patrimonio moral, el afecto del titular del
patrimonio moral por otras personas, su estimación por
determinados bienes, el derecho al secreto de su vida
privada, así como el honor, el decoro, el prestigio, la buena
reputación e integridad física de la persona misma.

Cuando un hecho u omisión produzcan un daño moral,


el responsable del mismo tendrá la obligación de
repararlo mediante una indemnización en dinero, con
independencia de que se haya causado daño material,
tanto en responsabilidad contractual como
extracontractual.

39
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

La acción de reparación no es transmisible a terceros por


acto entre vivos y sólo pasa a los herederos de la víctima
cuando ésta haya intentado la acción en vida.

El monto de la indemnización lo determinará el juez


tomando en cuenta los derechos lesionados, el grado
de responsabilidad, la situación económica del
responsable, y la de la víctima, así como las demás
circunstancias del caso.

Cuando el daño moral haya afectado a la víctima en su


decoro, honor, reputación o consideración, el juez ordenará,
a petición de ésta y con cargo al responsable, la publicación
de un extracto de la sentencia que refleje adecuadamente
la naturaleza y alcance de la misma, a través de los medios
informativos que considere convenientes. En los casos en
que el daño derive de un acto que haya tenido difusión en
los medios informativos, el juez ordenará que los mismos
den publicidad al extracto de la sentencia, con la misma
relevancia que hubiere tenido la difusión original.

Estarán sujetos a la reparación del daño moral de acuerdo


a lo establecido por este ordenamiento:

I. El que comunique a una o más personas la imputación


que se hace a otra persona física o moral, de un hecho
cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda
causarle deshonra, descrédito, perjuicio, o exponerlo al
desprecio de alguien;
II. El que impute a otro un hecho determinado y calificado
como delito por la ley, si este hecho es falso, o es inocente
la persona a quien se imputa;
III. El que presente denuncias o querellas calumniosas,
entendiéndose por tales aquellas en que su autor imputa un
delito a persona determinada, sabiendo que ésta es
inocente o que aquél no se ha cometido, y
IV. Al que ofenda el honor, ataque la vida privada o la
imagen propia de una persona.

La reparación del daño moral con relación al párrafo e


incisos anteriores deberá contener la obligación de la

40
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

rectificación o respuesta de la información difundida en el


mismo medio donde fue publicada y con el mismo espacio y
la misma circulación o audiencia a que fue dirigida la
información original, esto sin menoscabo de lo establecido
en el párrafo quinto del presente artículo.

La reproducción fiel de información no da lugar al daño


moral, aun en los casos en que la información reproducida
no sea correcta y pueda dañar el honor de alguna persona,
pues no constituye una responsabilidad para el que difunde
dicha información, siempre y cuando se cite la fuente de
donde se obtuvo. (Énfasis añadido).”

51. Con esta base legislativa tanto federal como local, podemos tener

una noción clara de lo que por daño moral se entiende en nuestro


sistema jurídico. Aunque existen diferentes corrientes de opinión en
torno al concepto de daño moral, nuestra tradición jurídica se
adhiere a aquella que considera que el daño moral se determina
por el carácter extra-patrimonial de la afectación; la cual puede
tratarse de la lesión a un derecho o a un simple bien o interés de
carácter no pecuniario.17

52. La doctrina nacional se ha inclinado por esta concepción de daño

moral. Por ejemplo, se señala que el daño moral es toda lesión


sufrida por la víctima en sus valores espirituales: honor, honra,
sentimientos y afecciones, la cual admite una indemnización
17
Mazeaud, Henry, Mazeaud, León y Tunc, André, Tratado teórico práctico de la responsabilidad civil
delictual y contractual, Buenos Aires, Ejea, 1977, ts 1-I y 3-I. Savatier, René, Traité de la responsabilité
civile en droit français,2ª ed., Paris, 1951. Laloy, H., Traité practique de la responsabilité civile, 5ª ed, París,
1955. Brebbia, Roberto H., El daño moral, Rosario, Orbir, 1967. Acuña Anzorena, Arturo, La reparación del
agravio moral en el Código Civil, LL, 16-536. Saloas, Acdeel E., La reparación del daño moral, JA, 1942-
III-47, secc. doctrina. Iribarne, Héctor P., “De la conceptualización del daño moral como lesión a derechos
extrapatrimoniales de la víctima a la mitigación de sus penurias concretas en el ámbito de la responsabilidad
civil”, en La responsabilidad, homenaje al profesor Isidoro H. Goldenberg, Alterini, Atilio A., López Cabana,
Roberto M. (dirs.), Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1995.

41
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

equitativa.18 También acepta la actualización de un daño moral


cuando se afectan, por una parte, los intereses que hieren a un
individuo en su honor, su reputación, su consideración; y por otra
parte, los que hieren a un individuo en sus afectos. 19

53. En esos mismos términos, el artículo 1916 del Código Civil Federal

habla de afectaciones a los sentimientos, afectos, creencias,


decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos
físicos, o bien en la consideración que tienen los demás sobre la
persona. Tales intereses si bien pueden provenir de la vulneración a
derechos no patrimoniales, no necesariamente se identifican con
estos. Así también lo hace el artículo 1164 del Código Civil de
Tamaulipas cuando habla de que se perjudiquen los componentes
del patrimonio moral de la víctima, los cuales enunciativamente
menciona “el afecto del titular del patrimonio moral por otras
personas, su estimación por determinados bienes, el derecho al
secreto de su vida privada, así como el honor, el decoro, el
prestigio, la buena reputación e integridad física de la persona
misma”.

54. Así, la conceptualización del daño moral centra su objeto y

contenido en los intereses no patrimoniales o espirituales que


pueden verse afectados.20 En tal sentido, las angustias, las
aflicciones, las humillaciones, el padecimiento o el dolor constituyen
18
Rojina Villegas, Rafael, “Teoría General de las obligaciones, tomo III”, en Compendio de Derecho Civil,
21ª edición, México, Editorial Porrúa, 1998, p. 301.
19
Borja Soriano, Manuel, Teoría General de las Obligaciones,20ª edición, México, Editorial Porrúa, 2006,
p.371.
20
Pizarro, Ob. Cit., p. 34.

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daños a la moral en tanto son afectaciones a intereses no


patrimoniales.

55. El daño moral consiste en la lesión a un interés de carácter extra-

patrimonial, que es a su vez presupuesto de un derecho. 21 Así,


resulta adecuado definir al daño moral como la lesión a un derecho
o interés no patrimonial (o espiritual) que es presupuesto de un
derecho subjetivo.

56. En este sentido, de acuerdo con el criterio sostenido por la Primera

Sala de esta Suprema Corte en el amparo 8/2012, el daño moral


puede clasificarse de acuerdo al carácter del interés afectado. De
modo que, en nuestro ordenamiento jurídico se plantea una
distinción del tratamiento de la responsabilidad por daño al
patrimonio moral, dependiendo de su carácter 22. En efecto, se
puede sostener que el daño moral es un género el cual a su vez se
divide en tres especies, a saber: i) daños al honor; ii) daños
estéticos; y iii) daños a los sentimientos.

21
Se Adhieren a esta idea central, aunque con importantes matices diferenciales: De Cupis, El daño, trad. de
la 2ª edición italiana por Ángel Martínez Sarrión, Barcelona, Bosch, 1975. Alpa, Guido, La persona. Tra
cittadinanza e mercato, Milán, Feltrinelli, 1992. Perfetti, M., Prospettive di una interpretazione dell’art.
2059 C.C., en “Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Civile”, 1978. Visitine, Giovanna, il danno ingiusto,
en “Rivista Crítica di Diritto Privatto”, nov. 1987. Zannoni, Eduardo A., El daño en la responsabilidad civil,
2ª ed., Buenos Aires, Astrea, 1987. Bueres, Alberto J., El daño moral y su conexión con las lesiones a la
estética, a la sique, a la vida de relación y a al persona en general, “Revista de Derecho Privado y
Comunitario”, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1992, n°1. Vázquez Ferreyra, Roberto “Los presupuestos de la
responsabilidad profesional”, en La responsabilidades profesionales, La Plata, Platense, 1992. Stiglitz,
Gabriel, Echevesti, Carlos A., en Responsabilidad civil, Mosset Iturraspe (dir.), Buenos Aires, Hammurabi,
1992.
22
Amparo Directo 8/2012, resuelto el 4 de julio de 2012, por mayoría de cuatro votos de los Ministros Jorge
Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, y Presidente
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente). El Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia votó en contra, p. 27.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

57. El daño al honor, o el daño a la parte social del patrimonio moral,

como se le conoce en la doctrina 23, se entiende como aquellas


afectaciones a una persona en su vida privada, su honor o su propia
imagen. Se encuentra regulado en la Ley de Responsabilidad Civil
para la Protección del Derecho a la vida Privada, el Honor y la
Propia Imagen en el Distrito Federal 24 (ahora de la Ciudad de
México) y ha sido desarrollado en diversos precedentes por esta
Primera Sala, en asuntos relacionados con libertad de expresión.

58. Por otra parte, el artículo 1916 del Código Civil para el Distrito

Federal (ahora de la Ciudad de México) establece que existirá daño


moral cuando se afecte la configuración y aspectos físicos de las
personas. De igual forma lo hace el artículo 1164 del Código Civil
para el Estado de Tamaulipas. Así, el daño estético causa un daño
moral al damnificado, mortificándolo, como consecuencia de la
pérdida de su normalidad y armonía corporal. 25

59. Por último, los daños a los sentimientos, o a la parte afectiva del

patrimonio moral, como se les ha denominado en la doctrina, 26


hieren a un individuo en sus afectos. Esta especie de daño moral se
encuentra regulada en ambos ordenamientos civiles tanto federal
como local. Como se puede apreciar de las constancias de autos 27,
23
Mazeaud Henri y Mazeaud León, Elementos de la Responsabilidad Civil. Perjuicio, Culpa y Relación de
Causalidad, Bogotá, Leyer Editorial, 2005, pp. 65-66 y Borja Soriano, Ob. Cit., p. 371.
24
Artículo 3 (Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la vida Privada, el Honor y la
Propia Imagen en el Distrito Federal).- El derecho a la vida privada, al honor y la propia imagen serán
protegidos civilmente frente a todo daño que se les pudiere causar derivado de acto ilícito, de acuerdo con lo
establecido en la presente ley.
25
Pizarro, Ob. Cit., p. 557.
26
Mazeaud, Ob. Cit., pp. 65-66 y Borja Soriano, Ob. Cit., p. 371
27
Fojas 1 a 7 del expediente principal del Juicio Sumario Civil sobre Responsabilidad Civil 1089/2014.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

la hoy recurrente, desde su escrito inicial de demanda, solicitó la


reparación de un daño moral por la afectación tanto física como
emocional; esto es, dentro de las dos últimas clasificaciones
mencionadas.

60. La conceptualización de daño moral antes apuntada permite

distinguir entre el daño en sentido amplio (la lesión a un derecho o


un interés extrapatrimonial) y daño en sentido estricto (sus
consecuencias). Así, una cosa sería el interés afectado y otra, las
consecuencias que la afectación produce.

61. En efecto, no es exacto que la lesión a un derecho extrapatrimonial

arroje necesariamente un daño en estricto sentido de esa misma


índole. “La realidad demuestra que, por lo general, un menoscabo
de aquella naturaleza (v.gr., lesión a la integridad sicofísica de una
persona) puede generar además del daño moral, también uno de
carácter patrimonial (si, por ejemplo, repercute sobre la aptitud
productiva del damnificado produciendo una disminución de sus
ingresos). Inversamente, es posible que la lesión a derechos
patrimoniales sea susceptible de causar, al mismo tiempo, no sólo
un daño patrimonial sino también de carácter moral (incumplimiento
de un contrato de transporte que frustra las vacaciones).” 28

62. Por tanto, resulta acertado calificar al daño moral como la afectación

a un derecho o interés de índole no patrimonial, el cual puede


producir tanto consecuencias extra-patrimoniales como

28
Pizarro, Ob. Cit. 35.

45
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

patrimoniales. En resumen, no debe confundirse el daño en sentido


amplio con las consecuencias que este puede generar, es decir, con
el daño en sentido estricto.

63. Ahora bien, respecto de las consecuencias que origina el daño

moral, se puede afirmar que el mismo genera dos tipos de


proyecciones: presentes y futuras29. En todos ellos el Juez debe
valorar no sólo el daño actual, sino también el futuro. 30 Por lo tanto,
además del carácter económico o extraeconómico de las
consecuencias derivadas del daño moral en sentido amplio, estas
también pueden distinguirse de acuerdo al momento en el que se
materializan.

64. Así, el daño es actual cuando este se encuentra ya producido al

momento de dictarse sentencia. Este daño comprende todas las


pérdidas efectivamente sufridas, tanto materiales como extra-
patrimoniales, en estas últimas entrarían los desembolsos
realizados en atención del daño.

65. Por otra parte, el daño futuro es aquel que todavía no se ha

producido al dictarse sentencia, pero se presenta como una


previsible prolongación o agravación de un daño actual, o como un
nuevo menoscabo futuro, derivado de una situación del hecho
actual.31 Para que el daño futuro pueda dar lugar a una reparación,

29
Ibid 126. “piénsese por ejemplo en ciertos detrimentos que se proyectan en el tiempo en forma continuada
(v.gr., ceguera, pérdida de la posibilidad de caminar, impotencia sexual, etc.)”.
30
Zannoni, Ob. Cit. p. 73. “Existe pérdida de chance cuando se frustra una oportunidad de obtener un
beneficio, o de evitar un menoscabo de índole patrimonial o espiritual”.
31
Pizarro, Ob. Cit. 123.

46
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

“la probabilidad de que el beneficio ocurriera debe ser real y seria, y


no una mera ilusión o conjetura de la mente del damnificado”. 32

66. Dentro de los daños futuros se encuentra el lucro frustrado de las

ganancias derivado del daño moral el cual “comprende la pérdida o


disminución de la capacidad de trabajo, y por consiguiente, de la
capacidad para obtener la remuneración del mismo”. 33 Este daño,
como cualquier daño futuro también debe ser cierto e indemnizable.

67. Ahora bien, en tanto que en el presente caso se aduce por parte de

la quejosa que el daño moral es independiente a cualquier otro


daño, debe precisarse que la acción de reparación de daño moral
puede demandarse autónomamente a las demandas de
responsabilidad donde se aleguen daños patrimoniales. Lo anterior
se desprende de una interpretación teleológica del artículo 1916 del
Código Civil Federal y del artículo 1164 del Código Civil para el
Estado de Tamaulipas que prevé una disposición similar.

68. Originalmente, cuando se promulgó el entonces Código Civil para el

Distrito Federal (ahora de la Ciudad de México) en Materia Común y


para toda la República en Materia Federal, el daño moral no era
autónomo, sino que su procedencia dependía de la procedencia del
daño material. Así el artículo 1916 de dicho Código disponía:

“Artículo 1916.- Independientemente de los daños y


perjuicios, el juez puede acordar en favor de la víctima
32
Mazeaud y Tunc, Ob. Cit. p. 312.
33
Picazzo, Ob. Cit. 324.

47
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

de un hecho ilícito, o de su familia, si aquélla muere,


una indemnización equitativa, a título de reparación
moral, que pagará al responsable del hecho. Esa
indemnización no podrá exceder de la tercera parte
de lo que importe la responsabilidad civil. Lo
dispuesto en este artículo no se aplicará al Estado en
el caso previsto en el artículo 1928. (Énfasis es
añadido)”

69. Como se desprende de la transcripción del artículo, el daño moral

estaba subordinado a la responsabilidad material, por lo que era


necesario demandar la responsabilidad patrimonial y el daño moral
conjuntamente.

70. No obstante, el 31 de diciembre de 1982, se reformó dicha

disposición normativa para que el daño moral fuera autónomo del


daño material. Así, en la iniciativa que dio origen a dicha reforma se
manifestó:
“[…] Nuestro Código Civil vigente, al señalar que la
reparación del daño moral sólo puede intentarse en
aquellos casos en los que coexiste con un daño
patrimonial y al limitar el monto de la indemnización a
la tercera parte del daño pecuniario, traza márgenes
que en la actualidad resultan muy estrechos y que la
más de las veces impiden una compensación
equitativa para los daños extrapatrimoniales […]”.

71. Por su parte en el Dictamen de la Cámara de Senadores, cámara

revisora en el caso concreto se sostuvo:

“[…] La muerte de una persona amada constituye una


clara afectación a los sentimientos y tal afectación
normalmente no produce disminución pecuniaria.

48
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

Sería notoriamente injusto dejar sin


compensación tal daño moral […]”.

72. Entonces, se observa que el legislador al reformar el artículo 1916

del Código Civil para el Distrito Federal (ahora de la Ciudad de


México) claramente buscó que la acción de reparación de daño
moral fuera autónoma, ya que le parecía que el subordinarla al daño
material, producía serias injusticias. Así, se concibió que los daños
morales no debían estar condicionados a la existencia de los
materiales, sino que podían ser reclamados independientemente de
que se hayan causado afectaciones a derechos o intereses de
índole patrimonial.

73. De esta forma, una interpretación teleológica del artículo 1916 del

Código Civil para el Distrito Federal (ahora de la Ciudad de México)


permite concluir que el daño moral es autónomo e independiente
del daño patrimonial.
74. El carácter autónomo del daño moral implica que dicha acción

puede ejercerse sin necesidad de promover otras acciones, ya que


su acreditación y procedencia es independiente de otros tipos de
responsabilidad.

75. La misma ratio iuris la podemos encontrar en el párrafo segundo, del

artículo 1164 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, que a


la letra establece:

“[…]

49
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

Cuando un hecho u omisión produzcan un daño


moral, el responsable del mismo tendrá la obligación
de repararlo mediante una indemnización en dinero,
con independencia de que se haya causado daño
material, tanto en responsabilidad contractual como
extracontractual
[…]”.

76. Asentado el régimen del daño moral en el ordenamiento jurídico

mexicano, es menester proceder al estudio de la constitucionalidad


del artículo 1393 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas.

II. Análisis Constitucional

77. En síntesis, la quejosa aduce que el artículo 1393 del Código Civil
del Estado de Tamaulipas es inconstitucional, puesto que considera
que dicha norma violenta el artículo 1° constitucional en su perjuicio,
al resultar el artículo contradictorio, ya que por una parte, señala que
la indemnización por daño moral es independiente de la económica,
y por otra, subordina la indemnización por daño moral a la
responsabilidad material; situación que de igual forma -menciona-
ocurría anteriormente en el artículo 1916 del Código Civil Federal, y
que como consecuencia de su reforma el 31 de diciembre de 1982,
el daño moral se concibió como autónomo e independiente del daño
material que pudiera o no producirse.

78. Que con el artículo impugnado, implícitamente se les otorga valor

económico y un límite valorativo a sus derechos humanos


(integridad psicológica y física, moral, imagen y proyecto de vida,
entre otros) que se encuentran protegidos por el artículo 1° de la

50
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como


por los criterios definidos por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, los cuales son vinculantes para México, y que definen al
daño inmaterial o moral como los sufrimientos y aflicciones
causados a las víctimas directas y a sus allegados, y el menoscabo
de los valores muy significativos para las personas, como las
alteraciones, de carácter no pecuniario, en las condiciones de
existencia de la víctima o su familia.

79. Que el daño moral es independiente a cualquier otro daño, pues

éste es relativo a bienes de naturaleza extra patrimonial o inmaterial,


de ahí la inconstitucionalidad del artículo 1393 del Código Civil de
Tamaulipas, ya que obliga a que el daño moral sea cuantificado en
base al daño material, otorgándole tácitamente al daño moral un
valor que jamás podrá ser superior a una quinta parte del daño
material y físico; pudiéndose así entender, que si no se contara con
la cuantificación económica del daño material, resultaría imposible
establecer un monto por concepto de la indemnización moral que
pudiera corresponder a la quejosa.

80. Que es evidente la contradicción existente entre el artículo 1393 y

1164 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, ya que el


segundo artículo citado, establece que el daño moral será autónomo
e independiente de cualquier otro daño y por ende el juzgador
puede acordar una indemnización justa a título de reparación moral,
mientras que el artículo 1393 establece que en ningún caso podrá

51
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

exceder del veinte por ciento de la indemnización señalada como


pago del daño.

81. Que existe una apreciación errónea al no habérsele aplicado -por

parte del Juez de origen como de la responsable- el artículo 1164


del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, y en su lugar se le
aplicó el 1393 del citado ordenamiento, vulnerando así su garantía
de acceso real, completo y efectivo a la administración de justicia,
de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1° y 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, puesto que
se impide el resarcimiento equitativo de los daños extra
patrimoniales que se originaron.

82. La parte quejosa concluye que la Primera Sala de esta Suprema

Corte, ha interpretado que la reparación del daño moral que se fije,


deberá analizarse desde el derecho de la “justa indemnización”, la
cual se encuentra consagrada en los artículos 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 63.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en donde la Primera Sala de
esta Suprema Corte interpretó que una “justa indemnización” o
“indemnización integral”, implica volver las cosas al estado en que
se encontraban; el restablecimiento de la situación anterior, y de no
ser posible esto, establecer el pago de una indemnización como
compensación por los daños ocasionados al surgir el deber de
reparar.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

83. Esta Primera Sala estima que los agravios que han sido sintetizados

son esencialmente fundados, con base en los razonamientos que


se exponen a continuación.

84. En principio, cabe recordar que esta Primera Sala ha determinado

que los derechos constitucionales no son absolutos y por tanto,


todos admiten restricciones. Sin embargo, la regulación de dichas
restricciones no puede ser arbitraria, sino que debe basarse en
razones jurídicas que pasan por la constatación de tres pasos en
sede de jurisdicción constitucional: a) ser admisibles dentro del
ámbito constitucional, esto es, el legislador ordinario sólo puede
restringir o suspender el ejercicio de las garantías individuales con
objetivos que puedan enmarcarse dentro de las previsiones de la
Carta Magna; b) debe ser una regulación necesaria para asegurar la
obtención de los fines que fundamentan la restricción constitucional,
es decir, no basta que la restricción sea en términos amplios útil
para la obtención de esos objetivos, sino que debe ser la idónea
para su realización, lo que significa que el fin buscado por el
legislador no se pueda alcanzar razonablemente por otros medios
menos restrictivos de derechos fundamentales; y, c) debe ser
proporcional, esto es, la medida legislativa debe respetar una
correspondencia entre la importancia del fin buscado por la ley, y los
efectos perjudiciales que produce en otros derechos e intereses
constitucionales, en el entendido de que la persecución de un
objetivo constitucional no puede hacerse a costa de una afectación

53
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

innecesaria o desmedida a otros bienes y derechos


constitucionalmente protegidos.34

85. Ahora bien, para efectos de determinar cuál es la finalidad que

persigue la norma impugnada, convendría atender prima facie la


exposición de motivos del Código Civil para el Estado Libre y
Soberano de Tamaulipas, presentada por el Ejecutivo local el
diecinueve de noviembre de mil novecientos ochenta y seis; sin
embargo, dicha exposición de motivos no menciona nada respecto
de la regulación optada en materia de daño moral 35.

86. En este sentido, aunque la exposición de motivos puede ser un

elemento coadyuvante en el ejercicio de reconstrucción de la


voluntad del legislador y esta, a su vez, uno de los factores a tener
en cuenta a la hora de determinar el contenido de una norma
jurídica, no es por sí sola parámetro y medida de la
constitucionalidad de lo establecido en la parte dispositiva de la ley.
La parte dispositiva es en principio el lugar del que debe partirse
para determinar la voluntad del legislador. Resulta aplicable el
criterio asilado Tesis:1a.LX/2011 de la Novena Época cuyo rubro es:
“EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Y DETERMINACIÓN DE LA
34
Tesis aislada LXVI/2008, emitida por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
visible en la página 462 del tomo XXVIII (julio de 2008) del Semanario Judicial de la Federación, de
contenido: “RESTRICCIONES A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES. ELEMENTOS QUE EL
JUEZ CONSTITUCIONAL DEBE TOMAR EN CUENTA PARA CONSIDERARLAS VÁLIDAS”.

35
La exposición de motivos del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, solamente menciona, en la parte
que nos interesa lo siguiente:
“[…]
El Título Segundo tiene por objeto tipificar las fuentes de las obligaciones; en consecuencia, fue dividido en
cinco capítulos correspondiendo a cada una de las siguientes materias: contratos, declaración unilateral de la
voluntad, enriquecimiento ilegítimo, gestión de negocios y finalmente responsabilidad civil […]”.

54
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

VOLUNTAD DEL LEGISLADOR: FUNCIONES QUE CUMPLEN


EN EL ANÁLISIS DE CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS 36”

87. Por otro lado, el artículo 1393, en su parte dispositiva establece lo


siguiente:

“Artículo 1393.- El daño moral a que tengan derecho la


víctima o sus beneficiarios será regulado por el Juez en
forma discrecional y prudente, tomando en cuenta los
componentes lesionados del patrimonio moral, según la
enunciación contenida en el segundo párrafo del artículo
1164. Si la lesión recayó sobre la integridad de la persona y
el daño origina una lesión en la víctima, que no la
imposibilite total o parcialmente para el trabajo, el Juez fijará
el importe del daño moral, tomando en cuenta si la parte
lesionada es o no visible, así como el sexo, edad y
condiciones de la persona.

La indemnización por daño moral es independiente de


la económica, se decretará aun cuando ésta no exista,
siempre que se cause aquel daño y en ningún caso
podrá exceder del veinte por ciento de la indemnización
señalada como pago del daño.

Cuando el daño moral haya afectado a la víctima en su


decoro, prestigio, honor o buena reputación, puede el Juez
ordenar que la reparación de aquel daño se haga por
publicación de la sentencia que condene a la reparación, en
los medios informativos que él señale”.

88. Este artículo necesariamente se tiene que leer en conjunto con el


artículo 1164 del mismo ordenamiento y, en particular, con su
segundo párrafo, al ser el propio artículo 1393 el que remite
expresamente a su lectura. El artículo a la letra establece:

36
Tesis: 1ª LX/2011, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, Abril
de 2011, pág. 308.

55
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

“Artículo 1164.- El daño puede ser también moral


cuando el hecho perjudique a los componentes del
patrimonio moral de la víctima. Enunciativamente se
consideran componentes del patrimonio moral, el
afecto del titular del patrimonio moral por otras
personas, su estimación por determinados bienes, el
derecho al secreto de su vida privada, así como el
honor, el decoro, el prestigio, la buena reputación e
integridad física de la persona misma.

Cuando un hecho u omisión produzcan un daño


moral, el responsable del mismo tendrá la
obligación de repararlo mediante una
indemnización en dinero, con independencia de
que se haya causado daño material, tanto en
responsabilidad contractual como
extracontractual.

La acción de reparación no es transmisible a terceros


por acto entre vivos y sólo pasa a los herederos de la
víctima cuando ésta haya intentado la acción en vida.

El monto de la indemnización lo determinará el juez


tomando en cuenta los derechos lesionados, el grado
de responsabilidad, la situación económica del
responsable, y la de la víctima, así como las demás
circunstancias del caso.

Cuando el daño moral haya afectado a la víctima en


su decoro, honor, reputación o consideración, el juez
ordenará, a petición de ésta y con cargo al
responsable, la publicación de un extracto de la
sentencia que refleje adecuadamente la naturaleza y
alcance de la misma, a través de los medios
informativos que considere convenientes. En los
casos en que el daño derive de un acto que haya
tenido difusión en los medios informativos, el juez
ordenará que los mismos den publicidad al extracto de

56
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

la sentencia, con la misma relevancia que hubiere


tenido la difusión original.

[…]”.

89. De la transcripción anterior se desprende que será el Juez, quien


en forma discrecional y prudente, el que establezca la
indemnización a que tengan derecho la víctima o sus beneficiarios
por daño moral. Ahora bien, el propio artículo 1393 remite al Juez a
tomar en cuenta los componentes del patrimonio moral lesionados,
según se encuentran anunciados en el segundo párrafo del artículo
1164. Esto es, cuando se produzca daño moral por un hecho u
omisión, se genera la obligación de indemnizar en dinero, ello, con
independencia de que se haya generado daño material tanto en los
casos de responsabilidad contractual, como extracontractual.

90. Remata el párrafo primero del artículo 1393, con la obligación por

parte del Juez, de que si la lesión recayó sobre la integridad de la


persona, deberá tomar en cuenta si la parte lesionada es o no
visible, así como el sexo, edad y condiciones de la persona.

91. De lo anterior, es dable concluir que del primer párrafo del artículo

1393 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas, se establece


que el daño moral es autónomo e independiente del daño
patrimonial tal y como se explicó en el apartado I de la presente
resolución. Es decir, el carácter autónomo del daño moral implica
que dicha acción puede ejercerse, sin necesidad de promover otras

57
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

acciones, ya que su acreditación y procedencia es independiente de


otros tipos de responsabilidad.

92. Ahora bien, el párrafo segundo del artículo 1393 del Código Civil, y
del cual se duele la quejosa, primeramente reafirma que la
indemnización por daño moral es independiente de la económica,
decretándose aquella aun cuando el daño económico sea
inexistente. No obstante lo anterior, el propio artículo concluye
señalando que siempre que se cause daño moral, la indemnización
que se genere por este en ningún caso podrá exceder el veinte por
ciento de la indemnización señalada como pago del daño, esto es,
por un lado se establece que la indemnización es independiente
del daño económico, y por el otro, la vincula con la existencia
del daño material hasta un veinte por ciento del valor de este.

93. En este sentido, le asiste la razón a la quejosa ya que existe una

clara antinomia entre lo dispuesto por el propio artículo 1393, y el


artículo 1393 en conjunto con el 1164 del Código Civil para el
Estado de Tamaulipas. En efecto, el segundo párrafo del artículo
1393 señala que la indemnización por daño es independiente de la
económica, y por otro, la subordina a la existencia del daño
material, situación que se asemeja a la que prevalecía en el anterior
artículo 1916 del Código Civil Federal. Por su parte, el artículo 1164
reafirma la independencia económica de la indemnización por daño
sin establecer un tope a la misma y sin condicionarla a la existencia
de un daño material.

58
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3288/2016

94. Como se señaló en el apartado I de la presente resolución, el

legislador al reformar el artículo 1916 del Código Civil Federal,


claramente buscó que la acción de reparación de daño moral
fuera autónoma, ya que le parecía que el subordinarla al daño
material, producía serias injusticias. Así, se concibió que los
daños morales no debían estar condicionados a la existencia de los
daños materiales, sino que podían ser reclamados
independientemente de que se hayan causado afectaciones a
derechos o intereses de índole patrimonial.

95. Por lo tanto, es posible concluir que la verdadera intención del


legislador de Tamaulipas fue precisamente la misma que la del
legislador del entonces Distrito Federal -hoy Ciudad de México-;
esto es, buscar que la acción de reparación de daño moral fuera
autónoma de la reparación del daño patrimonial.

96. Ello es así, ya que del proceso legislativo local, y en particular del

dictamen de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del


Congreso de Tamaulipas, se desprende que la reforma al artículo
1164 fue hecha con la intención de seguir los mismos parámetros
por los cuales se reformaron los artículos 1916 y 1916 bis del
Código Civil Federal, en particular con la intención de no dejar a los
ciudadanos sin defensa cuando se vieran afectados por algún
abuso en el ejercicio del derecho a la información 37. Artículo que por
37
Con relación a las adiciones del Código Civil Federal refieren “…se coincide con la propuesta toda
vez que al incluir estas disposiciones en dicho ordenamiento, no se dejaría sin defensa al particular que
se viera afectado por algún abuso en el ejercicio del derecho a la información” agregando al respecto el
siguiente razonamiento, “Cabe destacar que los Tribunales Colegiados de Circuito se han manifestado
que "En México, la finalidad del legislador, al reformar los artículos 1916 y adicionar el 1916 bis
del Código Civil para el Distrito Federal, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación

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cierto, debe observar el Juez de forma discrecional y prudente, al


tomar en cuenta los componentes lesionados del patrimonio moral,
para así fijar la indemnización por daño moral.

97. Lo anterior demuestra que la finalidad constitucionalmente válida


del artículo 1393, fue precisamente que la acción de reparación de
daño moral fuera autónoma de la reparación del daño patrimonial.
Esto se corrobora con la porción normativa del párrafo segundo que
establece: “[…] La indemnización por daño moral es independiente
de la económica, se decretará cuando esta no exista […]”.

98. Sin embargo, como ya se mencionó líneas arriba, la antinomia

radica en que se establezca que la indemnización por daño moral


sea independiente de la económica (fin constitucionalmente válido),
y por el otro, la subordine a la existencia de un daño material y
hasta el límite del veinte por ciento del valor de este.

99. Esta limitación de responsabilidad que establece el artículo


impugnado resulta arbitraria, puesto que impone un límite del veinte
por ciento para indemnizar absolutamente todos los diversos tipos
de daños morales que puedan causarse, haciéndola depender de la
existencia del daño material, por lo que si éste no existe, no habría
el treinta y uno de diciembre de mil novecientos ochenta y dos, y posteriormente modificar los párrafos
primero y segundo del artículo 1916, consistió en hacer responsable civilmente a todo aquel que,
incluso a quien ejerce su derecho de expresión a través de un medio de información masivo, afecte a sus
semejantes, atacando la moral, la paz pública, el derecho de terceros, o bien, provoque algún delito
o perturbe el orden público, que son precisamente los límites que claramente previenen los artículos 6o.
y 7o. de la Constitución General de la República. Así, de acuerdo al texto positivo, por daño moral debe
entenderse la alteración profunda que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro,
honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien en la consideración que de sí misma
tienen los demás, producida por un hecho ilícito…”.

60
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incluso derecho a la indemnización. Lo cual es totalmente contrario


a la concepción moderna del derecho de daños y en particular del
daño moral.

100. Resulta también arbitraria esta porción normativa del artículo 1393,

ya que ni de la exposición de motivos del Código Civil de


Tamaulipas, ni del propio texto de la ley se advierte alguna razón
por la cual el legislador haya decidido tasar de esa manera el daño
moral producido, ni por qué en ese monto (hasta el veinte por
ciento).

101. En el Amparo en Revisión 75/2009, esta Primera Sala sostuvo que

el legislador ordinario no debe restringir injustificadamente la


extensión del derecho de los particulares a recibir una
indemnización con motivo de los daños que se les ocasionen; por lo
tanto, cuando el legislador establezca límites a la responsabilidad
del causante del daño, debe basarse en una finalidad justificada.

102. Además de que la limitante no debe hacerse a costa de otros


bienes o derechos protegidos por la Constitución, como el derecho
a la integridad física y psíquica de las personas, y al derecho a una
reparación integral. Derechos que de aplicarse el artículo
impugnado, se encontrarían en evidente riesgo.
103. Sin embargo, no escapa de la apreciación de esta Primera Sala que

el cálculo de los daños no pecuniarios sigue representando una


labor complicada en virtud de que las afectaciones como
sufrimiento, nerviosismo, ansiedad, menoscabo en la dignidad y
otras afines derivadas de cierto tipo de daño son una cuestión

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personal que se resiente de forma particular y que puede incluso


ser valorada con amplias diferencias por distintos jueces 38. Es
justamente este motivo por el que no resulta razonable que el
legislador imponga una cantidad máxima, pues con ello obstaculiza
la labor del Juez en el cálculo de una indemnización que debe estar
basada en las particularidades del caso y en los principios de
equidad.

104. A juicio de esta Primera Sala, la norma en cuestión está


encaminada a que los jueces sopesen las circunstancias del caso
en aras de establecer una indemnización para reparar una violación
de derechos. Por lo anterior, esta labor ponderativa delegada en los
juzgadores se ve entorpecida en el momento en que una regla de
aplicación substantiva -como lo es el establecimiento de un tope
máximo del veinte por ciento- anula la labor ponderativa del Juez.
De tal suerte, la situación generada por la norma considerada
inconstitucional sería tal que cuando el Juez haya sopesado las
circunstancias y valorado una indemnización y esta sobrepase el
límite impuesto por la legislación, no habría otro curso de acción
que reducir dogmáticamente la cantidad hasta que se ajuste al tope
máximo.
105. Lo anterior nos colocaría claramente en una resolución formalista,

pues se estaría tomando una decisión cuya única justificación sería


la prohibición de la ley de exceder ese límite y así ignorar las
circunstancias que subyacen al caso concreto.

38
SHELTON DINAH, REMEDIES IN INTERNATIONAL HUMAN RIGHTS LAW, SECOND EDITION, OXFORD
UNIVERSITY PRESS, 2006, P. 343.

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106. Por lo anterior, esta Primera Sala considera pertinente desarrollar

el contenido de las circunstancias especiales que el Juez habrá de


valorar para fijar la indemnización correspondiente, particularmente
aquellas que no han sido advertidas expresamente por el legislador
y que pueden circunscribirse al contexto en que esta indemnización
habrá de fijarse.

107. Los elementos o márgenes de apreciación que el legislador señala

en el artículo 1393 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas,


deben ser la pauta para determinar el monto de la indemnización.
Estos elementos a los que se refiere el artículo reclamado son
específicamente: i) el daño moral será regulado por el Juez en
forma discrecional y prudente; ii) se tomarán en cuenta los
componentes lesionados del patrimonio moral; iii) el Juez fijará el
importe de la indemnización tomando en cuenta si la parte
lesionada es o no visible, así como el sexo, edad y condiciones de
la persona. No sin dejar de valorar, tal y como lo afirmó la quejosa
desde su escrito inicial de demanda 39, la posible afectación
psicológica que también sufrió su menor hijo el cual resultó dañado
al manifestar que es objeto de burlas en la escuela al grado de
negarse a que sea recogido por la quejosa de la escuela o que lo
acompañe a eventos escolares, todo esto, en vista del interés
superior del menor.

108. Así, se sigue que los operadores jurídicos cuentan con un margen

de apreciación para observar determinadas circunstancias

39
Visible a fojas 1 a 7 del cuaderno del juicio principal ************.

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especiales de la víctima, como se sigue de la literalidad del


enunciado normativo en cuestión.

109. La reparación que fijen los operadores jurídicos, debe, en la


medida de lo posible, anular todas las consecuencias del acto ilícito
y restablecer la situación que debió haber existido con toda
probabilidad, si el acto no se hubiera cometido.

110. Con base en los razonamientos anteriores, se resuelve que es

inconstitucional el artículo 1393 del Código Civil para el Estado


de Tamaulipas, es su porción normativa que establece: “[…] y en
ningún caso podrá exceder del veinte por ciento de la
indemnización señalada como pago del daño […]”, por vulnerar los
derechos fundamentales protegidos por los artículos 1º y 4º de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que
se concede el amparo y protección de la Justicia Federal a la parte
quejosa para que la sala responsable emita una nueva sentencia en
la que prescinda de aplicar la porción normativa declarada
inconstitucional, y tome en cuenta las consideraciones y
lineamientos emitidos en esta ejecutoria al momento de determinar
el monto de la indemnización económica.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:


PRIMERO.- En la materia de la revisión, competencia de esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se
revoca la sentencia recurrida.

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SEGUNDO.- La Justicia de la Unión ampara y protege a ************,


en contra del acto reclamado precisado en el apartado primero de
esta resolución.

Notifíquese; con testimonio de esta ejecutoria, devuélvanse los


autos relativos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese
el toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández
(Presidenta y Ponente). Estuvo ausente el Ministro José Ramón
Cossío Díaz. Los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, se reservan
su derecho a formular voto concurrente.

Firman la Ministra Presidenta de la Sala y Ponente con la Secretaria


de Acuerdos, que autoriza y da fe.

PRESIDENTA DE LA PRIMERA SALA Y PONENTE

MINISTRA NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ

SECRETARIA DE ACUERDOS
DE LA PRIMERA SALA

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LIC. MARÍA DE LOS ÁNGELES GUTIÉRREZ GATICA

“En términos de lo previsto en los artículos 3º, fracción II, 13, 14 y 18, de la Ley
Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en
esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos”.

/emg

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