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Análisis estilístico de la obra literaria El ruido de las cosas al caer

Estudio del Texto Literario ll

Presentado Por:

Juan Camilo Martínez Urrea

Código: 085151502018

Presentado A:

Elmer Hernández

Universidad del Tolima

Facultad de Ciencias de la Educación

Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana

Ibagué, 2019
El ruido de las cosas al caer es una novela Colombiana escrita por el autor
Juan Gabriel Vásquez en el año 2011. Esta novela fue acreedora del premio
alfaguara. La novela relata la vida de un joven profesor de derecho llamado
Antonio Yammara y la relación que sostiene con Ricardo Laverde, un
misterioso hombre del cual se sabe poco de su pasado. Sin embargo, la fría
relación que sostienen dará un giro totalmente inesperado el día en el que
Ricardo es víctima de un atentado, en el que Antonio saldrá herido.

A continuación haremos un breve resumen por capítulos de ésta novela


para posteriormente pasar a hacer un análisis estilístico de la misma.

La novela da inicio en el capítulo uno, donde se empieza relatando la fuga y


cacería de los hipopótamos de la Hacienda Nápoles de Pablo Escobar. Se
presenta al narrador, el abogado y profesor Antonio Yammara que relata el
día de la muerte de Ricardo Laverde; el narrador describe su trabajo, la
relación con la estudiante Aura, la relación de conocidos en el billar con
Ricardo Laverde. Se cuenta cuando van hasta la puerta de la vieja casa
colonial residencia de Ricardo, la navidad y fin de año, y luego el
reencuentro el día que van a escuchar a la Casa de Poesía, la antigua
residencia del poeta José Asunción Silva, el casete que tenía Ricardo, y a la
salida su muerte a causa del ataque sicarial.

Pasando al capítulo dos Antonio Yammara despierta en la clínica, describe


su recuperación y convalecencia, la morfina, las noches, las muletas, la
melancolía, la relación con Aura quien es su esposa, el nacimiento de
Leticia, quien es hija de Antonio y Aura. El médico le recomienda escribir,
hacerse preguntas, llevar un diario. Luego regresa al centro, a La
Candelaria, al lugar del asesinato, visita la antigua residencia de Ricardo
Laverde, conoce a la casera Consuelo que le presenta la grabación de la
caja negra del avión estrellado en el cerro El Diluvio, describe cómo la
grabación, los sonidos, el ruido se le queda grabado en la memoria; al final,
en 1999, habla por teléfono con Maya Fritts, hija de Elaina Fritts y Ricardo
Laverde.

Posteriormente en el capítulo tres se relata la conversación telefónica que


tienen Antonio y Maya Fritts, después la escena de la noche anterior entre
Ricardo y Aura y el vibrador/consolador violeta después de haber acostado
a la niña Leticia; Antonio se dirige hacia La Dorada a su encuentro en la
casa de Maya Fritts; Maya lo recibe cuando está trabajando en su
apicultura, después en la casa Maya presenta la caja de mimbre con todos
los documentos y pertenencias que ha logrado recolectar acerca de sus
padres Ricardo y Elaine, comenta acerca de la sensación de la “mirada de
los ausentes”, empiezan a hablar de ellos, Maya le muestra a Antonio un
recibo del Hotel Escorial de Manizales, le cuenta de la noticia en El Espacio,
y le muestra la revista Cromos que presenta la exhibición de aviones de la
Fuerza Aérea en el Campo de Marte del barrio Santa Ana a la que el abuelo
de Ricardo, el capitán Laverde, es invitado por altos dignatarios, y a la que
lleva a su hijo, padre de Ricardo, Julio Laverde, y en la que sucede el
accidente a cargo del capitán Abadía al tratar de “coger la bandera”; ya en
la noche y en la penumbra de las hamacas continúan hablando de Ricardo y
Elaine.

Después, en el capítulo cuatro se relata cómo al día siguiente en la mañana


Antonio llama a Aura por teléfono y ella lo cantaletea, habla con su pequeña
hija Leticia, y se dispone a leer los documentos e historia de la caja de
mimbre. Se cuenta la historia de Elaine Fritts, su arribo a Bogotá, los
Cuerpos de Paz, el CEUCA, de los estudiantes escapados del CEUCA, de
la llegada a la residencia de los Laverde, su relación con el hijo Ricardo y su
enamoramiento. Llega el período de “field training” para Elaine Fritts en
Caparrapí, el voluntario más experimentado que le corresponde es Mike
Barbieri; Ricardo llega de sorpresa el último fin de semana, se llevan muy
bien los tres, parten.

Luego en el capítulo cinco se relata cómo Ricardo y Elaine terminan de


enamorarse más el uno del otro, la noche del día de graduación Ricardo le
pide matrimonio a Elaine, acepta, hacen modestos preparativos, se casan,
dan un vuelo nocturno sorpresa; en el “permanent site” Elaine usa el caballo
Tapahueco o Truman, ejerce su trabajo con Acción Comunal, Mike Barbieri
y Ricardo Laverde se vuelven muy amigos, a Ricardo le salen días de
trabajo, le regala a Elaine el campero Nissan Patrol 68 color marfil, le dice
que quiere tener un hijo, le habla de los negocios que hace y de la
marihuana, Elaine queda embarazada, Ricardo se dedica a ella, Maya
Laverde nace, un día Ricardo en el campero recoge a Elaine y Maya y las
lleva a un desvencijado pórtico de un potrero que es el terreno de seis
hectáreas con salida al río Magdalena donde construirán su casa.
En el capítulo seis Antonio niega a su hija y familia, se relata las mentiras e
invenciones de la madre Elaine a su hija Maya acerca de su padre Ricardo y
su muerte, se cuentan las visitas a escóndidas. Maya decide recuperar su
antigua casa de La Dorada, Villa Elena. Van a visitar la Hacienda Nápoles
en el mismo Nissan Patrol 68 color marfil, en el camino hablan de lo que
estaban haciendo en ciertos sucesos, del miedo a la ciudad, estando en la
hacienda los coge el aguacero, regresan, en el camino ven el hipopótamo,
siguen en silencio, llegan a la casa solitaria, Maya le dice a Antonio que está
cansada de dormir sola, se acuestan, yacen. Al alba, de nuevo escuchan el
casete con la grabación de la caja negra, Maya cuenta la tarde que su
madre Elaine por teléfono le cuenta que su padre no está muerto, la verdad,
y que quiere que se reúnan, se cuenta del gusto por los mapas y de la
obtención del casete con la grabación. Antonio parte hacia Bogotá, llega
directo y sin percances a su apartamento del décimo piso del edificio,
piensa en los escapados, en los poemas de Aurelio Arturo, en la ciudad
incendiada; entra al apartamento, escucha los cuatro mensajes de la
contestadora, recorre el solitario apartamento, y finalmente piensa en qué le
diría a Aura si volviera a llamar.

Ahora que ya dimos un breve resumen por capítulos de esta obra,


pasaremos a hacer el análisis estilístico, como ya lo habíamos mencionado.

El ruido de las cosas al caer es una novela que nos habla sobre el miedo. El
miedo de salir a la calle, de salir de noche, de recordar, miedo a cada vez
que se oye un ruido, se ve una sombra, miedo a lo desconocido, miedo del
futuro, miedo de que el cuerpo no responda, miedo a la muerte. El autor
juega con esto desde nuestra psiquis. La novela de Juan Gabriel Vásquez
es una novela sobre el miedo a perder la vida. Miedo porque en cierta
ocasión, el protagonista de esta novela llamado Antonio Yammara iba
caminando con su amigo Ricardo Laverde por una calle de Bogotá, se
acercó a toda velocidad una motocicleta y unos sicarios mataron a Ricardo
y Antonio, lo hirieron en la pierna. Desde ese día todo cambió para él.

Podríamos decir que quizá desde antes su vida había cambiado, tal vez
desde que Ricardo Laverde entró a su vida, su destino cambiaría
trascendentalmente. Ricardo fue, veinte años atrás, un joven piloto que
comenzó a traficar con drogas de bajo perfil, principalmente la marihuana,
cada vez en mayores cantidades, hasta que aceptó traficar con cocaína,
para poder ganar millones de una sola vez y poder retirarse de ese negocio,
y todo le falló, todo comenzó a desmoronarse a su alrededor, todo por la
ambición que lo desbordó, todo por esa banalidad que tiene el ser humano
de apegarse a lo material, todo por ese deseo que tiene el ser humano de
tener, tener y tener, ese deseo que tal vez nos ha corrompido en más de
una ocasión y todo estuvo en su contra al querer obtener las cosas por el
camino fácil, ese camino que lo llevo a su propia tumba.

¿Qué ruido hacen las cosas al caer? Depende de qué es lo que cae, el
ruido de algo pesado al caer, nos sorprende, nos asusta, nos pasma. El
ruido de un avión al caer es terrible, y en esta novela se narra la caída de
varios aviones. El primero, en 1938, en una exhibición aérea. Un héroe de la
aviación colombiana intenta hacer una pirueta y estrella su avión, hiriendo
en el rostro al padre de Ricardo Laverde. Otro avión es el que hace estallar
Pablo Escobar creyendo que en él viajaba César Gaviria, heredero de los
ideales de Lara Bonilla, un juez que se opuso a Pablo Escobar y fue
asesinado. El tercer avión que cae en esta novela no podemos decir a quién
lleva y a quién afecta sin revelar un elemento central de la trama. Basta
decir que a este último avión hace alusión el título de la novela, que cae y
no deja de oírse su eco hasta que termina esta historia.

Podemos decir que en el ruido de las cosas al caer están plasmadas las


tragedias de la generación de un país que durante su infancia y
adolescencia padeció el horror de la guerra engendrada por el narcotráfico,
que apenas comienza a desprenderse de ella, y empieza a “prosperar”.
Guerra entre los cárteles contra el Estado, entre el ejército contra cárteles y
contra el frente guerrillero, guerra legal. Diez años terribles duró esa
pesadilla, en la cual mucha gente inocente fue víctima de esta guerra de la
que finalmente parecen salir. Antonio, estudia, se casa, su hija está por
nacer. Camina por una calle bogotana. Se escucha el ruido de una moto y
luego la metralla. Todo cae a su alrededor. Como el ruido, metales y voces
confundidas de un avión al caer. Luego el miedo como un eco permanente
penetra en su vida y está ahí latente en él. Parece que todo ha terminado,
que la guerra se acabó, pero el miedo y sus secuelas no se borran, el miedo
sigue vivo en cada persona que lo vivió en carne propia, es como una
cicatriz imborrable sobre el cuerpo colombiano.

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