Está en la página 1de 14

El páncreas es una glándula digestiva blanda y alargada, de color gris rosado, en forma de

pluma. Mide aproximadamente 15 cm de largo, está lobulada y pesa unos 80 g. Tiene una
localización retroperitoneal. Esta entre el bazo y el duodeno, a nivel de la primera y
segunda vértebras lumbares, junto a las glándulas suprarrenales. Se localiza en las regiones
del hipocondrio izquierdo y epigástrica. El páncreas consta de cuatro partes: una cabeza con
un proceso unciforme (del latín «gancho»), un cuello, un cuerpo y una cola.
El conducto pancreático principal atraviesa la glándula desde la cola hasta la cabeza, y
junto al conducto biliar desemboca en la segunda porción del duodeno en la ampolla
hepatopancreática (de Vater). En esta región hay dos esfínteres: el esfínter del conducto
pancreático al final del conducto pancreático y el esfínter hepatopancreático (de Oddi) en la
ampolla de Vater. Controlan el flujo de jugo pancreático y bilis, hacia el duodeno.
El páncreas es una glándula endocrina y exocrina.
La unidad básica del páncreas exocrino es el acino que origina el jugo pancreático que es
un líquido alcalino e isotónico rico en enzimas y electrolitos, las principales enzimas son
amilasa, lipasa, tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa y nucleasas. Que participan en la
digestión.
Los islotes de Langerhans forman el componente primario del páncreas endocrino, que
posee células:

 Células alfa (α): producen glucagón. Aumenta la glucemia


 Células beta (β): producen insulina y amilina (a una razón de 100:1
respectivamente). Disminuye la glucemia
 Células delta (δ): producen  somatostatina que inhibe la producción de hormona del
crecimiento por la hipófisis, inhibe la secreción de insulina y glucagón.
 Células pp: producen un polipéptido pancreático que inhibe las secreciones
exocrinas del páncreas y la motilidad del estómago y del intestino.
 Células G: producen la hormona gastrina que estimula la producción de HCl por las
células parietales del estómago.

Anamnesis
Para determinar los datos a obtener en la anamnesis tenemos que tener en cuenta que las
principales enfermedades o síndromes que afectan al páncreas son:
- Pancreatitis aguda y crónica
- Los quistes pancreáticos
- Cáncer de páncreas

Datos de filiación
Edad:
- Pancreatitis aguda: En cuanto a la edad de presentación de la pancreatitis aguda,
puede afectar a cualquier época de la vida, aumentando la incidencia con la edad
normalmente entre los 30 y 70 años, siendo la media alrededor de los 55, pero no
existen límites para las edades ya que se han observado casos en recién nacidos y
ancianos. Es cierto que la enfermedad es infrecuente en la infancia, y cuando
aparece en los dos primeros años de vida es habitualmente debida a anomalías
congénitas del sistema biliopancreático. Hoy en día tiende a reconocerse que la
causa más frecuente de pancreatitis aguda recidivante en los niños es la pancreatitis
hereditaria.
- Pancreatitis crónica: La edad promedio al momento del diagnóstico oscila entre
los 35 y los 65 años, pero esta suele iniciar durante la tercera y cuarta década de
vida en caso de la pancreatitis crónica asociada a alcohol. Cuando se habla de la
forma idiopática existen dos picos de presentación que corresponden a la tercera y
séptima décadas de la vida, que se identifican como pancreatitis crónicas idiopáticas
de inicio temprano y tardío. En la pancreatitis crónica hereditaria las
manifestaciones clínicas aparecen antes de los 30 años de edad; y la autoinmunitaria
en mayores de 50 años de edad.
- Quistes del páncreas: Los quistes neoplásicos benignos (cistadenoma) y malignos
(cistadenocarcinoma) pueden aparecer en cualquier edad. Los quistes benignos en el
páncreas aumentan con la edad. Algunos estudios sugieren que, para la edad de 50
años, una de cada 40 personas tiene un quiste en el páncreas. Para la edad de 70
años, la cifra aumenta a uno de cada cuatro.
- Cáncer del páncreas: La mayoría de las personas que desarrollan cáncer de
páncreas tienen más de 45 años. De hecho, el 90 % tiene más de 55 años y el 70 %
tiene más de 65 años. No obstante, el cáncer de páncreas puede diagnosticarse en
adultos de cualquier edad, ya que se han descrito casos de individuos jóvenes con
cifras extremas entre los 7 meses y 88 años. Como término medio, se aceptan las
edades comprendidas entre 39 y 77 años.
Sexo:
- Pancreatitis aguda: Respecto a la distribución por sexos, la relación entre varones
y mujeres varía entre 1:0,3 y 1:5,6, según predomine el alcoholismo o la litiasis
biliar como la etiología más frecuente. En España esta relación se sitúa globalmente
al 50% para ambos sexos.
- Pancreatitis crónica: Es de 2 a 4 veces más frecuente en el hombre. En general,
cuando la pancreatitis se debe a alcoholismo, se presenta con mayor frecuencia en
los hombres, mientras que cuando no se relaciona con el consumo de alcohol no se
observa predominio por algún sexo. 
- Quistes del páncreas: Los cistoadenomas son de predominio del sexo femenino en
proporción 4:1, mientras que los cistadenocarsinoma son más común en hombres.
- Cáncer de páncreas: Se diagnostica más en hombres que en mujeres El cáncer de
páncreas es el noveno tipo de cáncer más frecuente en las mujeres y el décimo tipo
de cáncer más frecuente en los hombres. Es la cuarta causa más importante de
muerte por cáncer en hombres y mujeres. 
Raza:
- Pancreatitis aguda: El riesgo de pancreatitis es 2-3 veces mayor en la raza negra
que en la raza blanca.
- Pancreatitis crónica: Más común en la raza negra
- Quistes pancreáticos: Más comunes en la raza asiática
- Cáncer de páncreas:  Las personas de raza negra son más propensas a presentar
cáncer de páncreas que las personas asiáticas, hispanas o de raza blanca y también
las personas de herencia judía
Hábitos de vida:
- Pancreatitis aguda: Diversos factores y estilos de vida se han relacionado con un
aumento del riesgo de padecer pancreatitis aguda: consumo de alcohol, tabaco,
dieta, obesidad, diabetes tipo 2, fármacos, cálculos biliares, trastornos metabólicos,
autoinmunes y alteraciones anatómicas. En general, alrededor del 20%-30% de los
pacientes con pancreatitis aguda tienen una recurrencia, y aproximadamente el 10%
desarrolla una pancreatitis crónica.
- Pancreatitis crónica: Alcoholismo, pero a pesar de que el consumo crónico ha sido
considerado como el factor etiológico más importante, es interesante resaltar que
solo un 3% de los adultos con dependencia o abuso al alcohol desarrolla la
enfermedad, también afecta el tabaquismo.
- Quistes pancreáticos: La mejor forma de prevenir la aparición de quistes en el
páncreas es prevenir la pancreatitis. Para ello, se deberá controlar el consumo de
alcohol.
- Cáncer de páncreas: Influye el hecho de fumar, La obesidad y dieta ya que el
consumo habitual de alimentos con alto contenido de grasas es un factor de riesgo,
presentar diabetes, pancreatitis crónica. La exposición a ciertas sustancias químicas,
como plaguicidas, benceno, determinados tintes y sustancias petroquímicas, puede
aumentar el riesgo de presentar cáncer de páncreas.

Antecedentes familiares:
- Pancreatitis aguda: Hábito morfológico (pícnico) y el alimentario de ciertas
familias predisponen a pancreatitis agudas.
- Pancreatitis crónica: A veces, la pancreatitis crónica se debe a una mutación
genética hereditaria familiar que es de transmisión autosómica dominante.
- Quistes pancreáticos: La causa de la mayoría de los quistes pancreáticos es
desconocida. Algunos quistes se asocian con enfermedades poco frecuentes, como
la enfermedad renal poliquística o la enfermedad de von Hippel-Lindau, un
trastorno genético que puede afectar el páncreas y otros órganos. La transmisión es
autosómica dominante.
- Cáncer de páncreas: Las mutaciones genéticas causan hasta el 10% de cáncer de
páncreas, además existen síndromes genéticos que pueden aumentar el riesgo de
cáncer, incluidos una mutación del gen BRCA2, síndrome de Lynch y síndrome
familiar de melanoma maligno atípico de lunar (FAMMM, por sus siglas en inglés)
y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

Antecedentes patológicos o enfermedades anteriores


- Enfermedades de las vías biliares: Aunque 35% de los episodios de pancreatitis
aguda son causados por litiasis biliar, sólo de 3 a 7% de los sujetos con litiasis biliar
desarrollan pancreatitis aguda. El género y el tamaño de los litos pueden ser factores
de riesgo. Los hombres con colelitiasis tienen un riesgo mayor de desarrollar PA;
sin embargo, debido a que la colelitiasis es más frecuente en las mujeres, son éstas
quienes desarrollan eventos de PA con mayor frecuencia. En la pancreatitis crónica
algunas veces la causa se desconoce o es causada por cálculos biliares sobre todo en
la primaria o recidivante. Así mismo también puede ser un factor de riesgo para
desarrollar carcinomas. Sin embargo, van a ser casi constantes las anomalías
histológicas que se dan en el páncreas en las personas con enfermedades biliares
crónicas.
- Intoxicación: Cerca de 10% de los alcohólicos crónicos desarrollan episodios de
PA. El alcohol puede incrementar la síntesis de enzimas pancreáticas a través de las
células acinares, que se cree que son las responsables de la PA. Otras causas por
intoxicación más raras son ciertos medicamentos tales como algunas medicinas para
bajar la tensión arterial, para la diabetes, para la epilepsia (ácido valproico), frente al
SIDA, o algunos antibióticos (tetraciclinas), pueden producir pancreatitis, aumento
importante de los niveles de grasa en sangre (hipertrigliceridemia), aumento
mantenido de calcio en sangre (hipercalcemia) que puede estar provocado por
exceso de vitamina D.
En el caso de la pancreatitis crónica existe una relación lineal entre el riesgo de
desarrollarla y el promedio diario de consumo de alcohol. En más de 90% de los
pacientes el consumo de alcohol es > 40 g al día y la duración promedio, antes de la
aparición clínica de la PC, es mayor de 10 años. El tabaquismo se asocia con su
diagnóstico a más temprana edad que en los casos de alcoholismo, así como con un
mayor riesgo de desarrollar litiasis y diabetes. También se ha identificado una
mayor prevalencia de calcificaciones pancreáticas en los fumadores con PC
idiopática de inicio tardío.
También existe una correlación entre el consumo de alcohol y de tabaco con el
riesgo de cáncer de páncreas, en caso del tabaco el humo de este contiene varios
carcinógenos, incluidas las nitrosaminas, que se ha demostrado que inducen
neoplasias pancreáticas en animales de experimentación. La exposición ocupacional
crónica a pesticidas, en especial DDT y sus análogos, también constituye un riesgo
potencial.
- Infecciones: Los gérmenes llegan al páncreas por vía hemática, linfática,
canalicular o por contigüidad. Los casos en los que la pancreatitis aguda fue causada
por algún agente infeccioso incluyen virus (sarampión, coxsackievirus, hepatitis B,
citomegalovirus, varicela zoster, herpes simple) bacterias (Mycoplasma, Legionella,
Leptospira, Salmonella), hongos (Aspergillus) y parásitos (Toxoplasma,
Cryptosporidium, Ascaris). Se desconoce la frecuencia con la que estas infecciones
la provocan. Se pueden producir quistes parasitarios en el páncreas debido a
infección por equinococos, áscaris lumbricoides y esquistosoma.
También ciertas enfermedades infecciosas como fiebre tifoidea, gripe, amigdalitis
aguda, sífilis, tuberculosis pueden lesionar el páncreas y las manifestaciones pueden
aparecer entre los días 2 y 8 del comienzo de la afección.
- Traumas: Los traumatismos de páncreas son infrecuentes; representan,
aproximadamente, el 4% de las lesiones abdominales, pero conllevan una tasa de
morbimortalidad significativa. Los traumas pancreáticos son provocados por
agentes penetrantes (70%) o son secundarios a traumas abdominales cerrados
(30%). Los traumas del páncreas pueden ser exógenos como en un accidente o los
causados por arma blanca que son un tipo de trauma penetrante, también pueden
estar causadas en el curso de intervenciones en el abdomen tales como
gastrectomías o colecistectomías, biopsias pancreáticas, al tomar una col
angiografía preoperatoria, CPRE, entre otros. Las neoplasias del esófago, estómago
y colon pueden hacer metátesis en el páncreas. También se puede dar una obducción
del conducto secretor, es decir el conducto de Wirsung o de la ampolla de Vater por
Ascaris lumbricoides. El páncreas también se puede afectar en enfermedades como
la diabetes, gota, cirrosis septal en donde el 49 % de los casos el páncreas está
afectado y divertículos del duodeno.

Comienzo y evolución de la enfermedad actual


Dolor:
En la pancreatitis aguda el dolor abdominal es el síntoma fundamental y está presente desde
el comienzo en la mayor parte de los ataques de pancreatitis aguda. Aunque puede faltar en
un 5-10% de los casos. Este va a presentar un comienzo súbito y violento, comparable en su
intensidad al de una perforación gástrica o al del infarto de miocardio. Habitualmente se
localiza en todo el hemiabdomen superior, pero puede limitarse únicamente al
mesoepigastrio, al hipocondrio izquierdo, y más raramente, al lado derecho. El dolor
empeora en decúbito y en el 50% de los casos se irradia a espalda “en cinturón” en donde
se extiende hacia el dorso desde la séptima y a la doceava vértebra dorsal y por último se
generaliza en seguida al resto del abdomen. El dolor es continuo, atroz y a menudo
colapsante. En si suele ser de intensidad creciente, alcanzando un máximo en 30-60
minutos, y pudiendo permanecer constante durante horas o días, con una intensidad que
puede variar de moderada a muy intensa. Comparte con el infarto de miocardio la
sensación aniquilante o de muerte inminente de que suele acompañarse. Los vómitos son
prácticamente constantes. A las pocas horas, se pone de manifiesto un íleo paralítico reflejo
que, por lo general, no es invencible. El dolor insoportable, la tendencia al colapso y la
disnea angustiosa crean con rapidez una situación muy grave de desenlace imprevisible
(«drama pancreático» de Dieulafoy). El paciente busca una posición que disminuya el dolor
sentándose y flexionando al tórax en posición ventral o en decúbito lateral con las piernas
flexionadas sobre el abdomen, buscando con todas estas posiciones disminuir la presión de
la glándula inflamada sobre la columna lumbar. Las pancreatitis agudas secundarias a
intervenciones abdominales sobre el estómago o vías biliares pueden cursar con ausencia o
mínimo dolor, pero con colapso intenso; cabe pensar en ello si el cuadro aparece a los 2-3
días del acto quirúrgico.
En las pancreatitis crónicas, el dolor se manifiesta de forma variable según puede existir:
1. Crónica primaria. Generalmente, cursa sin ocasionar dolor, y su única manifestación
clínica puede ser una insuficiencia exocrina (esteatorrea) o endocrina (diabetes). También a
medida que la función pancreática se altera, después de 8 a 12 años de evolución (o antes,
en caso de alcoholismo), el dolor tiende a disminuir o a desaparecer en un alto porcentaje
de los pacientes. En 20% de los casos la pancreatitis es indolora, lo cual ocurre con más
frecuencia en la pancreatitis idiopática de inicio tardío.
2. Crónica recidivante: El dolor puede aparecer hasta en el 75% de los pacientes Su curso
se caracteriza por la existencia de múltiples brotes pancreatíticos con dolor de intensidad
variable con igual distribución que la pancreatitis aguda, estos se dan en intervalos de
duración irregular en los que los enfermos se quejan de molestias poco características,
como náuseas o vómitos, meteorismo y sensación de plenitud, inapetencia, intolerancias
alimenticias y pérdida de peso. La diarrea alterna con el estreñimiento. Los enfermos con
dolor recidivante con frecuencia tienen exacerbaciones después de las comidas sobre todo
si son copiosas y en ocasiones de 12 a 24 h después de haber consumido bebidas
alcohólicas.
Se han considerado varios factores en la fisiopatología del dolor, entre los cuales destacan
la hipertensión ductal y parenquimatosa, así como la inflamación con o sin necrosis del
tejido pancreático o peripancreático, incluido el riesgo inflamatorio de la red neuronal
pancreática. Es probable que el dolor se deba a la combinación de estos factores.
En el cáncer de páncreas el dolor es síntoma inicial y presente en el 85 % de los casos. El
dolor se produce debido a que estos cánceres pueden invadir y ejercer presión en los
nervios cercanos al páncreas, lo que puede causar dolor en el abdomen o la espalda. Los
tumores del cuerpo pueden hacer su presentación por el dolor debido a su cercanía al plexo
solar, y los de la cola suelen permanecer silenciosos hasta la producción de metástasis.
Adopta varios tipos:
1. Dolor epigástrico, de intensidad variable, sordo, continuo, que se irradia hacia la región
lumbar o más arriba, incluso entre los omóplatos.
2. Dolor paroxístico, localizado en hipocondrio izquierdo y espalda.
3. Dolor cólico, localizado en hipocondrio derecho con frecuente irradiación subescapular.
En algunos casos se puede obtener un alivio del dolor adoptando las posiciones antiálgicas
en donde se obtiene alivio del dolor en algunos casos, reclinando el cuerpo hacia delante o
al sentarse en la cama con el cuerpo semiflexionado. Posiblemente, al adoptar estas
posturas se evitaría el estiramiento de las formaciones nerviosas infiltradas, que es máximo
cuando el enfermo está en decúbito, lo que explicaría la exacerbación del dolor durante la
noche.
La litiasis pancreática puede dar lugar a cólicos pancreáticos que son crisis dolorosas
difíciles de diferenciar de las de origen biliar. Pero lo que nos permite establecer un
diagnóstico correcto es su aparición postprandial, la irradiación del dolor hacia el
hipocondrio izquierdo, a lo largo del reborde costal, hasta alcanzar la escápula o el ángulo
costolumbar; la abundante sialorrea, la presencia de la franja hiperestésica de Kastch y la
constante hiperamilasemia, hiperamilasuria, o ambas.
Ictericia:
En la pancreatitis aguda la ictericia ocasionalmente se presenta debido a la obstrucción
del conducto biliar por un cálculo biliar o a la inflamación y el edema de la cabeza del
páncreas y está presente en el 26% de los casos. En la pancreatitis crónica, esta aparece de
forma tardía y la ictericia obstructiva debida únicamente a la compresión de la vía biliar
principal por un seudoquiste de páncreas es un hecho muy poco frecuente. En la mayoría de
estas ocasiones, la ictericia se debe a la obliteración por fibrosis de la vía biliar
intrapancreática.
En el cáncer pancreático la presencia de ictericia indolora se asocia entre 60 y 70% con
lesiones en la cabeza de páncreas en donde puede ser consecuencia del bloqueo del
conducto biliar común por un tumor esto también provocará acumulación de bilis en la
vesícula biliar, lo que derivará en un aumento del tamaño de la vesícula biliar provocando
en el examen físico el hallazgo del signo de Courvoisier-Terrier, que corresponde a una
vesícula biliar palpable no dolorosa que se la suele asociar a un escenario de obstrucción
maligna del conducto biliar común. Puesto que el conducto biliar común está bloqueado, la
bilirrubina no llega al intestino y las heces son de color blanquecino. Si la concentración de
bilirrubina en sangre es elevada, se excreta del cuerpo por la orina en cantidades superiores
a lo normal y la orina es de color más oscuro que lo habitual. Si no existe ictericia en el
cáncer de páncreas, significa que el colédoco no está ni comprimido ni obstruido entonces
se podría suponer que el tumor se encuentra en una posición posteroinferior y evolucionar
hacia el espacio retropancreático prevertebral. En si la ictericia es completamente indolora,
persistente y progresiva hasta alcanzar un tinte bronceado o color verde aceitunado oscuro
(ictericia negra o melánica) muy llamativo. En caso de carcinoma del área ampollar, puede
ser intermitente e incluso remitir en algunas ocasiones. Los niveles elevados de bilirrubinas
pueden causar prurito severo, debido al depósito e cristales de sales biliares bajo la piel
llevando a lesiones cutáneas muy características.
Trastornos digestivos
Se presentan con frecuencia casi constante:
Anorexia: Dato llamativo ya que por este motivo la consecutiva pérdida de peso sitúa al
paciente en un estado alarmante ante los demás con una prevalencia 41,4 % en el cáncer; 30
% en las pancreatitis crónicas y también se suele presentar en la pancreatitis aguda.
Náuseas y vómitos: En la aguda está presente en el 70 a 90% de los casos y aunque
acompaña al dolor a diferencia de los que ocurren en afecciones gástricas o vesiculares en
la pancreatitis aguda no lo alivian, los vómitos suelen ser copiosos. Se presentan en menor
escala, en el carcinoma, pero se producen vómitos en los casos en que el cáncer de la
cabeza del páncreas obstruye el paso del contenido del estómago hacia el intestino
delgado, produciéndose después de comer. En la pancreatitis crónica es poco frecuente,
pero en algunos casos hay náusea y vómito durante la crisis de dolor.
Diarrea:
- Esteatorrea: Esteatorrea es el exceso de grasa en las heces, se caracteriza por
deposiciones diarreicas, brillantes, pastosas y muy voluminosas por lo que no pasan
desapercibidas al paciente. Se señala en un 40-50 % de casos en la pancreatitis
crónica en donde puede ser debido a la insuficiencia pancreática exocrina en donde
la falta de enzimas impide que la grasa de la dieta se absorba, como por ejemplo
bajos niveles de lipasa pancreática. Esto ocurre habitualmente de forma tardía en la
evolución de la enfermedad, aunque puede ocurrir que sea el primer síntoma como
ocurre frecuentemente en la pancreatitis idiopática senil.
En el cáncer de páncreas su aparición indica obstrucción del conducto de Wirsung,
o en el conducto biliar común es más frecuente en el cáncer glandular (46 %) que en
el del área ampollar (18 %), aquí si la bilis y las enzimas pancreáticas no pueden
llegar a los intestinos para ayudar a desintegrar las grasas, las heces pueden
convertirse en grasosas.
En el cáncer ampollar, aparece en ocasiones sangre oculta en las heces. En el síndrome de
Zollinger-Ellison producido por tumores neuroendocrinos pancreáticos existen diarreas
profusas que se denominan cólera pancreático en casi un 40 % de los casos.
Sialorrea: Presente en algunas dolencias pancreáticas (quistes, litiasis) se atribuye a
excitación refleja o secreción vicariante de las glándulas salivales.
Pérdida de peso
Es precoz, rápida e intensa en el cáncer de páncreas y está en un 92% de los pacientes, y en
menor grado en las pancreatitis crónicas en donde está en el 75% de los casos y puede ser
secundaria a la disminución del consumo de alimentos durante las crisis dolorosas, por
temor a desencadenarlas al abuso de analgésicos y a los problemas de absorción de nutrientes
por el déficit de las enzimas pancreáticas. En términos generales la pérdida de peso se debe
tanto a la insuficiencia exocrina que produce síndrome de absorción intestinal deficiente y a
la insuficiencia endocrina que produce diabetes secundaria y puede contribuir a la pérdida
de peso. Pudiendo conducir a caquexia. Se suele acompañar de anemia y astenia, a veces
extrema.
Edema
Aparece en algunos casos de pancreatitis aguda con hiperpermeabilidad capilar,
predominando el cuadro edematoso-ascítico-seudonefrótico sobre el doloroso colapsante.
Derrame pleural
Se produce por una fístula pancreaticopleural que es una rara complicación de la
pancreatitis aguda, pancreatitis crónica o traumatismo pancreático con disrupción del
conducto. El mecanismo fisiopatológico más común consiste en la formación de una fístula
pancreática posterior, cuyo débito fluye por el retroperitoneo por el plano de menor
resistencia hacia la cavidad pleural, habitualmente a través del hiato esofágico, también
puede perforar el diafragma, pero eso es muy raro. La sintomatología característica consiste
en disnea, tos o dolor torácico, siendo frecuente que el paciente no presente síntomas
abdominales. El exudado pancreático que se encuentra en la cavidad pleural puede tener
una amilasa por encima de 4.000 U/l, lo cual es un indicativo para su diagnostico
(Conviene recordar que otros trastornos como la perforación esofágica y procesos
neoplásicos como el adenocarcinoma de pulmón, el linfoma y los carcinomas de recto,
ovario, cérvix, mama y páncreas también pueden cursar con derrame pleural con alto
contenido de amilasa, habitualmente por debajo de 4.000 U/l.). Suele asentar en el lado
izquierdo. (imagen 1 Colangioresonancia que muestra dilatación del conducto pancreático
principal, fíistula pancreatopleural que se originaba en el cuello pancreático y derrame pleural
derecho. )

Manifestaciones hemorrágicas:
La hemorragia vascular es una complicación que puede presentarse en el curso de una
pancreatitis aguda o crónica, y puede presentarse como hematemesis y melenas,
hematomas, equimosis cutáneas, sufusiones serosas, entre otras. Su incidencia oscila entre
un 1% y 14% de pancreatitis agudas. La necrosis pancreática e inflamación severa
producida por liberación de enzimas proteolíticas y lipolíticas del páncreas exocrino,
pueden digerir y dañar cualquier estructura vascular incluyendo la supuesta resistente pared
arterial, produciendo erosiones agudas, alteraciones y debilidad de la pared, con formación
o no, de aneurismas. Otras entidades implicadas en la fisiopatología del sangrado
relacionado con pancreatitis aguda es la presencia de abscesos, pseudoquistes y trombosis
esplénica.
En caso de un adenocarcinoma del cuerpo o de la cola del páncreas puede obstruir la vena
que drena el bazo, dando como resultado el aumento de tamaño del bazo
(esplenomegalia). La obstrucción también puede hacer que las venas se dilaten y se
vuelvan tortuosas (varicosas) alrededor del esófago (varices esofágicas) y del estómago.
Si estas venas varicosas se rompen, especialmente las del esófago, puede producirse una
hemorragia grave.
Ascitis:
Es una contingencia excepcional en la pancreatitis aguda. Se atribuye a trombosis (con
hipertensión) portal segmentario. Se conocen casos de ascitis crónica; se trata de
alcohólicos crónicos que han presentado episodios de dolor abdominal intermitente,
seguidos de rápida pérdida de peso y ascitis persistente. En los sujetos laparotomizados se
han encontrado pancreatitis crónica con un seudoquiste cuyo contenido comunicaba con la
cavidad del abdomen. En todos los casos, el líquido era hemático, con cifras de amilasa
muy elevadas.
Alteraciones psíquicas
Tenemos a la encefalopatía pancreática es una complicación sistémica rara en pacientes con
pancreatitis aguda, generalmente se presenta en los estadios tempranos de un cuadro grave
de pancreatitis aguda y tiene una tasa de mortalidad hasta de 57%, se caracteriza por
disminución del estado de alerta (puntuación en la escala de coma de Glasgow menor de
14), alteraciones del comportamiento: agitación sicomotriz, euforia, confusión, crisis
convulsivas focales o generalizadas
Fenómenos tetánicos
Traducen la hipocalcemia resultante de la fijación del ión calcio por los ácidos grasos
liberados durante los fenómenos de esteatonecrosis en las pancreatitis agudas, la tetania
suele aparecer cuando la calcemia reduce a menos de 7 mg/dl.

Inspección
Inspección general
Tenemos que considerar:
- En los procesos pancreáticos, sobre todo los agudos, se suelen presentar con más
notable frecuencia en las personas de hábito pícnico u obesas.
- En las crisis pancreáticas agudas, encontramos al paciente inmovilizado en la cama
con aspecto de shock muy alarmante. Esta sensorialmente lucido, y puede presentar
el signo de Gobiet que consiste en la dilatación aguda del colon transverso en
la pancreatitis aguda y que, junto a la dilatación del estómago, provoca
una distensión del epigastrio. El paciente también puede presentar rubefacción
facial cuyo valor reside en que no se presenta en los otros abdómenes agudos.
- En las pancreatitis crónicas y cáncer de páncreas, el dolor es más soportable en
decúbito dorsal con las piernas flexionadas (actitud en «gatillo de fusil»), reclinado
el cuerpo hacia delante o sentándose con el cuerpo semiflexionado.
- En la pancreatitis aguda, crónica recidivante (en los brotes de agudización) y
adenocarcinoma, está descrita la esteatonecrosis de la grasa subcutánea en piernas,
brazos y tronco, con cuadros que recuerdan al eritema nudoso o la paniculitis
nodular recidivante.
- La ictericia se observa en las pancreatitis agudas (26 %) y crónicas (20 %). Es casi
constante en el cáncer cefálico, pudiendo alcanzar un tinte bronceado o un color
verde oscuro (ictericia negra o melánica) muy llamativo.
Inspección local del abdomen:
- En los quistes y pseudoquistes de gran tamaño se puede evidenciar una tumefacción
circunscrita que, muchas veces, contrasta con la pérdida de peso del enfermo. Este
bultoma casi siempre se encuentra en el epigastrio, por encima del ombligo, en la
línea media o a la izquierda de ésta, y su diámetro mayor suele ser transversal.
- Signo de Cullen: Son manchas equimóticas o amarillentas en región periumbilical.
La enfermedad más común en la que el paciente lo manifiesta es la pancreatitis
aguda necrotizante, pero únicamente cuando está afectada la cabeza del páncreas.
También puede estar presente en mujeres con embarazo ectópico roto. La
coloración violeta o azulada, característica que se observa en el ombligo cuando es
debido a un sangrado dentro del abdomen es por que alcanza el ligamento
falciforme del hígado. Esta estructura se comunica con el ombligo a través del
ligamento redondo del hígado. En el caso de pacientes con pancreatitis necrotizante,
hay presencia de líquido inflamatorio alrededor del páncreas el cual contiene
enzimas que degradan el tejido este desde el páncreas y peritoneo alcanza la piel a
lo largo del epiplón menor y ligamento redondo. Entonces el color azulado va a ser
porque se está degradando la hemoglobina.
- Signo de Grey-Turner o de Halsted: Se da cuando la difusión se hace a través del
hiato costodiafragmático y planos fasciales, entonces las equimosis aparecen en
flancos o espalda. la presencia de los dos signos, indican que la totalidad del
parénquima pancreático se encuentra comprometido. 
- Paniculitis pancreática: Aparece aproximadamente en el 2-3% de pacientes con
enfermedad pancreática. Se asocia sobre todo a pancreatitis aguda y crónica, aunque
con una frecuencia menor se ha descrito asociado a páncreas divisum, carcinoma
pancreático, pseudoquiste, alteraciones vasculares pancreáticas y síndrome
hematofagocítico en pacientes con VIH. Las enzimas pancreáticas (amilasa y sobre
todo lipasa) que alcanzan el flujo sanguíneo parecen las responsables directas de la
necrosis grasa subcutánea. Tras la lesión de las células endoteliales de los vasos
sanguíneos, se permite el paso de las enzimas desde el torrente sanguíneo hasta los
lóbulos y, finalmente, la necrosis de los adipocitos. Clínicamente se puede observar
la presencia de nódulos eritematosos que pueden ulcerarse espontáneamente y
exudar un material oleoso amarillento, pardo o marrón, que corresponde a la
licuefacción de los adipocitos por las enzimas lipolíticas. Los nódulos se
caracterizan por tener una consistencia dura y pueden ser dolorosos. Se localizan
con frecuencia en los segmentos más distales delos miembros inferiores,
predominantemente en región pretibial. También pueden presentarse en muslos,
glúteos, brazos y abdomen.
- Signo de Bryant: Coloración azulada adquirida por el escroto mediante el llenado
de sangre procedente del espacio retroperitoneal asociado a pancreatitis.
- Signo de Fox: Signo propio de pancreatitis necrohemorrágica que consiste en una
equimosis a nivel del ligamento inguinal secundario al desplazamiento de sangre
originada en el retroperitoneo a través de la fascia del músculo psoas. Este y el de
Bryant son menos frecuentes. También se ha relacionado con la rotura de un
aneurisma aórtico.
- El nódulo de la hermana Mary Joseph: Es una lesión metastásica cutánea
umbilical asociada a tumor intra abdominal, que con mayor frecuencia es el
carcinoma gástrico. Las metástasis cutáneas de cáncer de páncreas son poco
habituales y su localización más frecuente es el ombligo.
- Retinopatía de Purtschner: es una complicación infrecuente de la pancreatitis
aguda alcohólica que se caracteriza por la aparición de exudados algodonosos y
hemorragias localizadas en torno a la papila óptica. Su aparición responde a
fenómenos isquémicos en el polo posterior retiniano por microembolias de grasa o
aire en las arteriolas y capilares retinianos. Esta complicación no se relaciona con un
peor pronóstico de la pancreatitis aguda y la evolución de la retinopatía es
habitualmente favorable, con desaparición de las lesiones oftalmológicas y
normalización de la agudeza visual a las 4-6 semanas en la mayoría de los casos.
Sin embargo, en algunas ocasiones pueden quedar lesiones residuales,
especialmente si se produce atrofia óptica. Con mayor frecuencia aparece en
traumatismos graves craneoencefálicos o torácicos, aunque también se han descrito
casos asociados a lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, insuficiencia renal
crónica, sida y embolismo por líquido amniótico.
- Signo de Walzel: Es la aparición de livedo reticularis en el tórax, abdomen o flanco
por acción de la tripsina sobre los vasos que irrigan la piel, lo que impide que esta
tenga una adecuada vascularización. Se lo relaciona con pancreatitis aguda
- Las fístulas pancreáticas externas (espontáneas, traumáticas) manan un líquido
claro, ligeramente viscoso y de reacción muy alcalina. Su acción digestiva provoca
intensas lesiones inflamatorias alrededor del orificio cutáneo de la fístula; pueden
producirse extensas necrosis.

Bibliografía
Argentes, H., & Álvarez, M. (2013). Semiologia Medica. Buenos Aires: Medica
paramericano.
Bartel, M. (Julio de 2019). Pancreatitis aguda. Obtenido de MANUAL MSD:
https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/trastornos-
gastrointestinales/pancreatitis/pancreatitis-aguda
Batlló, A. S., & Batlló, J. S. (2001). Semiologia Medica y Tecnica Exploratoria .
Barcelona: Masson.
Cancer Net. (Mayo de 2018). Cáncer de páncreas: Factores de riesgo. Obtenido de Cancer
Net: https://www.cancer.net/es/tipos-de-cancer/cancer-de-pancreas/factores-de-
riesgo#:~:text=La%20mayor%C3%ADa%20de%20las%20personas,en%20adultos
%20de%20cualquier%20edad
Cossio, & Rospide, F. (2001). Semiología Médica fisiopatológia. eudeba.
Czul, F., Coronel, E., & Donet, J. A. (2017). Una actualización de pancreatitis crónica.
Revista de Gastroenterología del Perú, 146-155.
Epónimos relacionados con la pancreatología. Sus protagonistas. (2017).
Gastroenterología y Hepatología, 317-326.
ESMO. (2016). CÁNCER DE PÁNCREAS: UNA GUÍA PARA PACIENTES.
ESMO/ACF Patient Guide Series, 47-52.
Etxeberria, D., Pueyo, A., Edurne, & Maraví, E. (2016). PANCREATITIS AGUDA.
Digestivas y Quirurgicas, 21-34.
IntraMed. (23 de Septiembre de 2018). Pancreatitis crónica. Obtenido de IntraMed:
https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=89097
J.Iglesias-GarcíaJ.Lariño-NoiaJ.E.Domínguez-Muñoz. (2020). Pancreatitis crónica.
Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 477-487.
LET'S WIN! . (Junio de 2017). Lo que debe saber sobre los quistes pancreáticos. Obtenido
de LET'S WIN! : https://letswinpc.org/manejo-del-cancer-de-
pancreas/2018/06/08/lo-que-debe-saber-sobre-los-quistes-pancreaticos/
Mª Mir Bonafé, J. C. (2018). Signos cutáneos en enfermedadespancreáticas. Servicio de
Dermatología. Hospital Universitario de Salamanca., 41-49.
Malagelada, J., Guda, N., & LeMair, A. (2019). Lesiones quísticas pancreáticas.
Organización Mundial de Gastroenterología, 50-65.
Marcos Kutz Leoz??, R. I. (2012). Derrame pleural secundario a fístula pancreático-pleural
pospancreatitis aguda. Gastroenterología y Hepatología, 70-73.
Mayo Clinic. (5 de Mayo de 2020). Quistes pancreáticos. Obtenido de Mayo Clinic:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/pancreatic-cysts/symptoms-
causes/syc-20375993#:~:text=La%20causa%20de%20la%20mayor%C3%ADa,el
%20p%C3%A1ncreas%20y%20otros%20%C3%B3rganos
Nguyen, M. (Julio de 2019). Cáncer de páncreas. Obtenido de MANUAL MSD:
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-gastrointestinales/tumores-del-
aparato-digestivo/c%C3%A1ncer-de-p%C3%A1ncreas
Ortega, A. R. (2017). Manejo del paciente con lesión quística pancreática. RAPD , 78-91.
Roesch, F., Remes, J. M., & Ramos, A. (2008). GASTROENTEROLOGÍA CLINICA.
Mexico : Alfil, S. A.
Román, V. F. (2021). Pancreatitis aguda. Revista Española de Enfermedades Digestivas,
560-560.
Román, V. M. (2013). Pancreatitis crónica. Revista Española de Enfermedades Digestivas,
390-390.
Sociedad Americana Contra El Cáncer. (11 de Febrero de 2019). Signos y síntomas del
cáncer de páncreas. Obtenido de Sociedad Americana Contra El Cáncer:
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-pancreas/deteccion-diagnostico-
clasificacion-por-etapas/senales-y-sintomas.html

También podría gustarte