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pluma. Mide aproximadamente 15 cm de largo, está lobulada y pesa unos 80 g. Tiene una
localización retroperitoneal. Esta entre el bazo y el duodeno, a nivel de la primera y
segunda vértebras lumbares, junto a las glándulas suprarrenales. Se localiza en las regiones
del hipocondrio izquierdo y epigástrica. El páncreas consta de cuatro partes: una cabeza con
un proceso unciforme (del latín «gancho»), un cuello, un cuerpo y una cola.
El conducto pancreático principal atraviesa la glándula desde la cola hasta la cabeza, y
junto al conducto biliar desemboca en la segunda porción del duodeno en la ampolla
hepatopancreática (de Vater). En esta región hay dos esfínteres: el esfínter del conducto
pancreático al final del conducto pancreático y el esfínter hepatopancreático (de Oddi) en la
ampolla de Vater. Controlan el flujo de jugo pancreático y bilis, hacia el duodeno.
El páncreas es una glándula endocrina y exocrina.
La unidad básica del páncreas exocrino es el acino que origina el jugo pancreático que es
un líquido alcalino e isotónico rico en enzimas y electrolitos, las principales enzimas son
amilasa, lipasa, tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa y nucleasas. Que participan en la
digestión.
Los islotes de Langerhans forman el componente primario del páncreas endocrino, que
posee células:
Anamnesis
Para determinar los datos a obtener en la anamnesis tenemos que tener en cuenta que las
principales enfermedades o síndromes que afectan al páncreas son:
- Pancreatitis aguda y crónica
- Los quistes pancreáticos
- Cáncer de páncreas
Datos de filiación
Edad:
- Pancreatitis aguda: En cuanto a la edad de presentación de la pancreatitis aguda,
puede afectar a cualquier época de la vida, aumentando la incidencia con la edad
normalmente entre los 30 y 70 años, siendo la media alrededor de los 55, pero no
existen límites para las edades ya que se han observado casos en recién nacidos y
ancianos. Es cierto que la enfermedad es infrecuente en la infancia, y cuando
aparece en los dos primeros años de vida es habitualmente debida a anomalías
congénitas del sistema biliopancreático. Hoy en día tiende a reconocerse que la
causa más frecuente de pancreatitis aguda recidivante en los niños es la pancreatitis
hereditaria.
- Pancreatitis crónica: La edad promedio al momento del diagnóstico oscila entre
los 35 y los 65 años, pero esta suele iniciar durante la tercera y cuarta década de
vida en caso de la pancreatitis crónica asociada a alcohol. Cuando se habla de la
forma idiopática existen dos picos de presentación que corresponden a la tercera y
séptima décadas de la vida, que se identifican como pancreatitis crónicas idiopáticas
de inicio temprano y tardío. En la pancreatitis crónica hereditaria las
manifestaciones clínicas aparecen antes de los 30 años de edad; y la autoinmunitaria
en mayores de 50 años de edad.
- Quistes del páncreas: Los quistes neoplásicos benignos (cistadenoma) y malignos
(cistadenocarcinoma) pueden aparecer en cualquier edad. Los quistes benignos en el
páncreas aumentan con la edad. Algunos estudios sugieren que, para la edad de 50
años, una de cada 40 personas tiene un quiste en el páncreas. Para la edad de 70
años, la cifra aumenta a uno de cada cuatro.
- Cáncer del páncreas: La mayoría de las personas que desarrollan cáncer de
páncreas tienen más de 45 años. De hecho, el 90 % tiene más de 55 años y el 70 %
tiene más de 65 años. No obstante, el cáncer de páncreas puede diagnosticarse en
adultos de cualquier edad, ya que se han descrito casos de individuos jóvenes con
cifras extremas entre los 7 meses y 88 años. Como término medio, se aceptan las
edades comprendidas entre 39 y 77 años.
Sexo:
- Pancreatitis aguda: Respecto a la distribución por sexos, la relación entre varones
y mujeres varía entre 1:0,3 y 1:5,6, según predomine el alcoholismo o la litiasis
biliar como la etiología más frecuente. En España esta relación se sitúa globalmente
al 50% para ambos sexos.
- Pancreatitis crónica: Es de 2 a 4 veces más frecuente en el hombre. En general,
cuando la pancreatitis se debe a alcoholismo, se presenta con mayor frecuencia en
los hombres, mientras que cuando no se relaciona con el consumo de alcohol no se
observa predominio por algún sexo.
- Quistes del páncreas: Los cistoadenomas son de predominio del sexo femenino en
proporción 4:1, mientras que los cistadenocarsinoma son más común en hombres.
- Cáncer de páncreas: Se diagnostica más en hombres que en mujeres El cáncer de
páncreas es el noveno tipo de cáncer más frecuente en las mujeres y el décimo tipo
de cáncer más frecuente en los hombres. Es la cuarta causa más importante de
muerte por cáncer en hombres y mujeres.
Raza:
- Pancreatitis aguda: El riesgo de pancreatitis es 2-3 veces mayor en la raza negra
que en la raza blanca.
- Pancreatitis crónica: Más común en la raza negra
- Quistes pancreáticos: Más comunes en la raza asiática
- Cáncer de páncreas: Las personas de raza negra son más propensas a presentar
cáncer de páncreas que las personas asiáticas, hispanas o de raza blanca y también
las personas de herencia judía
Hábitos de vida:
- Pancreatitis aguda: Diversos factores y estilos de vida se han relacionado con un
aumento del riesgo de padecer pancreatitis aguda: consumo de alcohol, tabaco,
dieta, obesidad, diabetes tipo 2, fármacos, cálculos biliares, trastornos metabólicos,
autoinmunes y alteraciones anatómicas. En general, alrededor del 20%-30% de los
pacientes con pancreatitis aguda tienen una recurrencia, y aproximadamente el 10%
desarrolla una pancreatitis crónica.
- Pancreatitis crónica: Alcoholismo, pero a pesar de que el consumo crónico ha sido
considerado como el factor etiológico más importante, es interesante resaltar que
solo un 3% de los adultos con dependencia o abuso al alcohol desarrolla la
enfermedad, también afecta el tabaquismo.
- Quistes pancreáticos: La mejor forma de prevenir la aparición de quistes en el
páncreas es prevenir la pancreatitis. Para ello, se deberá controlar el consumo de
alcohol.
- Cáncer de páncreas: Influye el hecho de fumar, La obesidad y dieta ya que el
consumo habitual de alimentos con alto contenido de grasas es un factor de riesgo,
presentar diabetes, pancreatitis crónica. La exposición a ciertas sustancias químicas,
como plaguicidas, benceno, determinados tintes y sustancias petroquímicas, puede
aumentar el riesgo de presentar cáncer de páncreas.
Antecedentes familiares:
- Pancreatitis aguda: Hábito morfológico (pícnico) y el alimentario de ciertas
familias predisponen a pancreatitis agudas.
- Pancreatitis crónica: A veces, la pancreatitis crónica se debe a una mutación
genética hereditaria familiar que es de transmisión autosómica dominante.
- Quistes pancreáticos: La causa de la mayoría de los quistes pancreáticos es
desconocida. Algunos quistes se asocian con enfermedades poco frecuentes, como
la enfermedad renal poliquística o la enfermedad de von Hippel-Lindau, un
trastorno genético que puede afectar el páncreas y otros órganos. La transmisión es
autosómica dominante.
- Cáncer de páncreas: Las mutaciones genéticas causan hasta el 10% de cáncer de
páncreas, además existen síndromes genéticos que pueden aumentar el riesgo de
cáncer, incluidos una mutación del gen BRCA2, síndrome de Lynch y síndrome
familiar de melanoma maligno atípico de lunar (FAMMM, por sus siglas en inglés)
y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.
Manifestaciones hemorrágicas:
La hemorragia vascular es una complicación que puede presentarse en el curso de una
pancreatitis aguda o crónica, y puede presentarse como hematemesis y melenas,
hematomas, equimosis cutáneas, sufusiones serosas, entre otras. Su incidencia oscila entre
un 1% y 14% de pancreatitis agudas. La necrosis pancreática e inflamación severa
producida por liberación de enzimas proteolíticas y lipolíticas del páncreas exocrino,
pueden digerir y dañar cualquier estructura vascular incluyendo la supuesta resistente pared
arterial, produciendo erosiones agudas, alteraciones y debilidad de la pared, con formación
o no, de aneurismas. Otras entidades implicadas en la fisiopatología del sangrado
relacionado con pancreatitis aguda es la presencia de abscesos, pseudoquistes y trombosis
esplénica.
En caso de un adenocarcinoma del cuerpo o de la cola del páncreas puede obstruir la vena
que drena el bazo, dando como resultado el aumento de tamaño del bazo
(esplenomegalia). La obstrucción también puede hacer que las venas se dilaten y se
vuelvan tortuosas (varicosas) alrededor del esófago (varices esofágicas) y del estómago.
Si estas venas varicosas se rompen, especialmente las del esófago, puede producirse una
hemorragia grave.
Ascitis:
Es una contingencia excepcional en la pancreatitis aguda. Se atribuye a trombosis (con
hipertensión) portal segmentario. Se conocen casos de ascitis crónica; se trata de
alcohólicos crónicos que han presentado episodios de dolor abdominal intermitente,
seguidos de rápida pérdida de peso y ascitis persistente. En los sujetos laparotomizados se
han encontrado pancreatitis crónica con un seudoquiste cuyo contenido comunicaba con la
cavidad del abdomen. En todos los casos, el líquido era hemático, con cifras de amilasa
muy elevadas.
Alteraciones psíquicas
Tenemos a la encefalopatía pancreática es una complicación sistémica rara en pacientes con
pancreatitis aguda, generalmente se presenta en los estadios tempranos de un cuadro grave
de pancreatitis aguda y tiene una tasa de mortalidad hasta de 57%, se caracteriza por
disminución del estado de alerta (puntuación en la escala de coma de Glasgow menor de
14), alteraciones del comportamiento: agitación sicomotriz, euforia, confusión, crisis
convulsivas focales o generalizadas
Fenómenos tetánicos
Traducen la hipocalcemia resultante de la fijación del ión calcio por los ácidos grasos
liberados durante los fenómenos de esteatonecrosis en las pancreatitis agudas, la tetania
suele aparecer cuando la calcemia reduce a menos de 7 mg/dl.
Inspección
Inspección general
Tenemos que considerar:
- En los procesos pancreáticos, sobre todo los agudos, se suelen presentar con más
notable frecuencia en las personas de hábito pícnico u obesas.
- En las crisis pancreáticas agudas, encontramos al paciente inmovilizado en la cama
con aspecto de shock muy alarmante. Esta sensorialmente lucido, y puede presentar
el signo de Gobiet que consiste en la dilatación aguda del colon transverso en
la pancreatitis aguda y que, junto a la dilatación del estómago, provoca
una distensión del epigastrio. El paciente también puede presentar rubefacción
facial cuyo valor reside en que no se presenta en los otros abdómenes agudos.
- En las pancreatitis crónicas y cáncer de páncreas, el dolor es más soportable en
decúbito dorsal con las piernas flexionadas (actitud en «gatillo de fusil»), reclinado
el cuerpo hacia delante o sentándose con el cuerpo semiflexionado.
- En la pancreatitis aguda, crónica recidivante (en los brotes de agudización) y
adenocarcinoma, está descrita la esteatonecrosis de la grasa subcutánea en piernas,
brazos y tronco, con cuadros que recuerdan al eritema nudoso o la paniculitis
nodular recidivante.
- La ictericia se observa en las pancreatitis agudas (26 %) y crónicas (20 %). Es casi
constante en el cáncer cefálico, pudiendo alcanzar un tinte bronceado o un color
verde oscuro (ictericia negra o melánica) muy llamativo.
Inspección local del abdomen:
- En los quistes y pseudoquistes de gran tamaño se puede evidenciar una tumefacción
circunscrita que, muchas veces, contrasta con la pérdida de peso del enfermo. Este
bultoma casi siempre se encuentra en el epigastrio, por encima del ombligo, en la
línea media o a la izquierda de ésta, y su diámetro mayor suele ser transversal.
- Signo de Cullen: Son manchas equimóticas o amarillentas en región periumbilical.
La enfermedad más común en la que el paciente lo manifiesta es la pancreatitis
aguda necrotizante, pero únicamente cuando está afectada la cabeza del páncreas.
También puede estar presente en mujeres con embarazo ectópico roto. La
coloración violeta o azulada, característica que se observa en el ombligo cuando es
debido a un sangrado dentro del abdomen es por que alcanza el ligamento
falciforme del hígado. Esta estructura se comunica con el ombligo a través del
ligamento redondo del hígado. En el caso de pacientes con pancreatitis necrotizante,
hay presencia de líquido inflamatorio alrededor del páncreas el cual contiene
enzimas que degradan el tejido este desde el páncreas y peritoneo alcanza la piel a
lo largo del epiplón menor y ligamento redondo. Entonces el color azulado va a ser
porque se está degradando la hemoglobina.
- Signo de Grey-Turner o de Halsted: Se da cuando la difusión se hace a través del
hiato costodiafragmático y planos fasciales, entonces las equimosis aparecen en
flancos o espalda. la presencia de los dos signos, indican que la totalidad del
parénquima pancreático se encuentra comprometido.
- Paniculitis pancreática: Aparece aproximadamente en el 2-3% de pacientes con
enfermedad pancreática. Se asocia sobre todo a pancreatitis aguda y crónica, aunque
con una frecuencia menor se ha descrito asociado a páncreas divisum, carcinoma
pancreático, pseudoquiste, alteraciones vasculares pancreáticas y síndrome
hematofagocítico en pacientes con VIH. Las enzimas pancreáticas (amilasa y sobre
todo lipasa) que alcanzan el flujo sanguíneo parecen las responsables directas de la
necrosis grasa subcutánea. Tras la lesión de las células endoteliales de los vasos
sanguíneos, se permite el paso de las enzimas desde el torrente sanguíneo hasta los
lóbulos y, finalmente, la necrosis de los adipocitos. Clínicamente se puede observar
la presencia de nódulos eritematosos que pueden ulcerarse espontáneamente y
exudar un material oleoso amarillento, pardo o marrón, que corresponde a la
licuefacción de los adipocitos por las enzimas lipolíticas. Los nódulos se
caracterizan por tener una consistencia dura y pueden ser dolorosos. Se localizan
con frecuencia en los segmentos más distales delos miembros inferiores,
predominantemente en región pretibial. También pueden presentarse en muslos,
glúteos, brazos y abdomen.
- Signo de Bryant: Coloración azulada adquirida por el escroto mediante el llenado
de sangre procedente del espacio retroperitoneal asociado a pancreatitis.
- Signo de Fox: Signo propio de pancreatitis necrohemorrágica que consiste en una
equimosis a nivel del ligamento inguinal secundario al desplazamiento de sangre
originada en el retroperitoneo a través de la fascia del músculo psoas. Este y el de
Bryant son menos frecuentes. También se ha relacionado con la rotura de un
aneurisma aórtico.
- El nódulo de la hermana Mary Joseph: Es una lesión metastásica cutánea
umbilical asociada a tumor intra abdominal, que con mayor frecuencia es el
carcinoma gástrico. Las metástasis cutáneas de cáncer de páncreas son poco
habituales y su localización más frecuente es el ombligo.
- Retinopatía de Purtschner: es una complicación infrecuente de la pancreatitis
aguda alcohólica que se caracteriza por la aparición de exudados algodonosos y
hemorragias localizadas en torno a la papila óptica. Su aparición responde a
fenómenos isquémicos en el polo posterior retiniano por microembolias de grasa o
aire en las arteriolas y capilares retinianos. Esta complicación no se relaciona con un
peor pronóstico de la pancreatitis aguda y la evolución de la retinopatía es
habitualmente favorable, con desaparición de las lesiones oftalmológicas y
normalización de la agudeza visual a las 4-6 semanas en la mayoría de los casos.
Sin embargo, en algunas ocasiones pueden quedar lesiones residuales,
especialmente si se produce atrofia óptica. Con mayor frecuencia aparece en
traumatismos graves craneoencefálicos o torácicos, aunque también se han descrito
casos asociados a lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, insuficiencia renal
crónica, sida y embolismo por líquido amniótico.
- Signo de Walzel: Es la aparición de livedo reticularis en el tórax, abdomen o flanco
por acción de la tripsina sobre los vasos que irrigan la piel, lo que impide que esta
tenga una adecuada vascularización. Se lo relaciona con pancreatitis aguda
- Las fístulas pancreáticas externas (espontáneas, traumáticas) manan un líquido
claro, ligeramente viscoso y de reacción muy alcalina. Su acción digestiva provoca
intensas lesiones inflamatorias alrededor del orificio cutáneo de la fístula; pueden
producirse extensas necrosis.
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