Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Resumen.
Evaluar la atención del trauma torácico atendido por el personal prehospitalario del
puede ser utilizado como una herramienta indispensable para crear estrategias
con la finalidad de proveer los recursos necesarios para la atención de este tipo de
lesiones.
En este estudio se analizará la atención del trauma Torácico por el personal del
Departamento de Gestión de Emergencias Desastres y Transporte de Pacientes
en el Hospital de Chiriquí Grande, Bocas del Toro. Enero-diciembre 2019.
El estudio será tipo, descriptivo transversal; comprende la población de pacientes
atendidos y trasladados por Departamento de Gestión de Emergencias Desastres
y Transporte de Pacientes, de la cual se tomará una muestra los cuales
corresponderá a los sujetos de observación. Se realizará una selección a través
de muestreo probabilístico aleatorio sistemático de los pacientes atendidos y
trasladados durante el período de septiembre a diciembre de 2017.
El instrumento que se utilizara consta de dos secciones. La primera sección
contiene datos demográficos (edad, sexo). La segunda sección comprende los
casos atendidos en donde el diagnóstico es el de trauma torácico.
Los resultados permitirán identificar cual es la cantidad de trauma torácico que se
atiende a nivel prehospitalario por parte del Departamento de Gestión de
Emergencias Desastres y Transporte de Pacientes
Las lesiones traumáticas provocan cada año más de 169.000 muertes en Estados
Unidos. En 2008 las colisiones de automóviles causaron la muerte de más de
37.000 personas y heridas a más de 4 millones de personas. Pero este problema
no solo se da en los Estados Unidos, gran cantidad de países muestran una
frecuencia similar de traumatismos por accidentes de vehículos. La frecuencia de
traumatismos penetrantes por arma de fuego también es muy elevada, en 2008 se
comunicaron más de 78.000 lesiones no mortales por arma de fuego y 31.0000
muertes. En muchos países el origen de las lesiones se asocia más a explosiones,
mientras que en otros son más prevalentes las producidas por arma blanca (8).
El 90% de las muertes por traumatismo se producen en países con ingresos bajos
y medios, en los que no suelen aplicarse medidas de prevención y cuyos sistemas
de salud están menos preparados para afrontar el reto.
El sistema de atención prehospitalaria en la República de Panamá ha mejorado,
durante los últimos años, la provisión de nuevas ambulancias, mejor equipadas y
personal calificado para responder a las emergencias, sin duda ha contribuido a
que la población reciba una atención oportuna y de mayor calidad. Dado que la
mortalidad por trauma torácico corresponde al 25% de la mortalidad por trauma en
general, es nuestra responsabilidad, el saber cuáles son las atenciones que con
mayor frecuencia se presentan, para así saber si estamos realmente preparados
para afrontarlas.
La sección prehospitalaria del Departamento de Gestión de Emergencias
Desastres y Transporte de Pacientes en el Hospital de Chiriquí Grande brinda
diariamente atención a personas que sufren trauma torácico ocasionados
principalmente por accidentes vehiculares.
Las lesiones torácicas dependiendo de su gravedad se pueden revertir con
medidas simples por parte del personal prehospitalario para salvarles la vida, de
ahí la importancia de un adecuado conocimiento de este proceso. Avances en la
prevención de accidentes, una mayor rapidez en el transporte, un mejor manejo
paramédico en el sitio del accidente y durante el traslado al hospital, una
reanimación vigorosa, métodos diagnósticos más eficientes y servicios
especializados en trauma, son aportes fundamentales en el tratamiento de esta
enfermedad.
El conocer las causas que provocan los traumatismos torácicos, ayudará a
mejorar la atención que se le da a estos pacientes, crear nuevas estrategias de
prevención, para la comunidad y de capacitación para el personal de salud y así
lograr la disminución de este problema sanitario que lamentablemente genera un
alto porcentaje de discapacidad y mortalidad.
4. Fundamento Teórico:
Definición
El trauma de tórax es una situación altamente desafiante de manejar y requiere
conocimientos de las complicaciones que pueden poner en riesgo vital al paciente
en pocos minutos y se refiere a toda lesión que se produce sobre la caja torácica,
pulmones, corazón, grandes vasos intratorácicos y resto de estructuras
mediastínicas.
Según el mecanismo de lesión se puede clasificar de dos formas: Lesión
penetrante y lesión contusa.
Lesión Penetrante
El traumatismo penetrante es el resultado de la aplicación directa y abrupta de una
fuerza mecánica sobre un área focal pequeña en la superficie externa del tórax,
por lo general, con un proyectil, un arma blanca, objetos afilados, empalamiento o
fragmentos de explosiones, ya sean de forma accidental o intencional y
posiblemente lesionan los órganos dentro del tórax.
Según algunos estudios la incidencia de lesiones penetrantes es del 96% lo que la
convierte en el principal problema traumático a nivel del tórax.
Cuando una lesión penetrante produce una comunicación entre la caja torácica y
el mundo exterior, el aire puede entrar a el espacio pleural a través de la fisura
durante la inspiración. Este aire en el espacio pleural se denomina neumotórax y
se rompen las adherencias que existe entre las membranas pleurales. Las heridas
penetrantes causan un neumotórax abierto cuando la lesión es lo suficientemente
grande para como para que los tejidos circundantes no cierren la herida durante la
inspiración y la espiración.
Cuando los pulmones sufren heridas se presenta un escape de aire hacia el
espacio pleural y colapsan el pulmón afectado. Como resultado la persona se
queda sin aliento y el cuerpo compensa esta situación estimulando el centro
respiratorio para aumentar la frecuencia ventilatoria. Esta estimulación trae como
consecuencia un mayor trabajo respiratorio y muchos pacientes son capaces de
tolerarlo durante un tiempo, pero si no se trata o se identifica, la persona corre el
riesgo de presentar insuficiencia respiratoria, que se manifiesta por el incremento
de la dificultad respiratoria, ya que se elevan los niveles de dióxido de carbono y
cae los niveles de oxígeno en la sangre.
Si la entrada de aire es permanente hacia la caja torácica y no tiene salida,
comienza a cumularse la presión en la cavidad pleural, lo que trae como
consecuencia una condición llamada neumotórax a tensión.
Esta condición impide aún más la capacidad del paciente para ventilar en forma
adecuada. La circulación se ve afectada ya que el retorno venoso se ve afectado
por el aumento de la presión intratorácica y puede sobrevenir un shock. En caso
extremos se presenta desplazamiento de las estructuras del mediastino hacia el
lado opuesto del pulmón afectado comprometiendo en gran medida el retorno
venoso lo que causa disminución de la presión arterial y distensión de la vena
yugular.
Las heridas penetrantes pueden causar sangrado en el espacio pleural por
laceración de los tejidos y los vasos sanguíneos circundantes. Esta situación se
denomina hemotórax. Cuando se afectan vasos sanguíneos importantes la
hemorragia puede ser catastrófica. Cada espacio pleural es capaz de albergar
3000ml de sangre provocando fácilmente en el paciente un estado de shock. La
presencia de grandes volúmenes de líquido también provoca la disminución de la
capacidad para respirar ya que impide la expansión normal del pulmón. Es común
que en una lesión penetrante se produzca un neumotórax y un hemotórax, esta
condición se denomina hemo neumotórax.
Lesión contusa
Una fuerza contusa aplicada al tórax se transmite por este medio a los órganos de
la caja torácica, especialmente a los pulmones. Esta energía puede desgarrar el
tejido pulmonar y causar una hemorragia a nivel alveolar. A esta lesión se le
denomina Contusión pulmonar y se puede agravar con una reanimación agresiva
con líquidos por parte de los proveedores de atención prehospitalaria. El impacto
sobre la ventilación y la oxigenación del paciente es igual a la de las lesiones
penetrantes.
La fuerza aplicada por un objeto contuso también es capaza de desgarrar la pleura
visceral provocando escape de aire hacia la cavidad pleural y así, causar
neumotórax y posteriormente neumotórax a tensión. El traumatismo contuso en el
tórax también puede causar ruptura de las costillas que pueden lacerar el pulmón
u originar un neumotórax, al igual que un hemotórax. La lesión or fuerza contusa
asociada a incidentes de desaceleración puede cortar de forma abrupta los vasos
sanguíneos mayores y desencadenar una gran hemorragia catastrófica para el
paciente.
Evaluación
Antecedentes SAMPLE en donde se dilucidan los síntomas del paciente,
edad, alergias, medicamentos que toma, antecedentes patológicos, hora de
la última ingesta de alimentos y los acontecimientos que rodearon la lesión.
Exploración Física.
Observación: se observa al paciente para detectar: palidez de la piel,
sudoración, cianosis, problemas para respirar como jadeo,
contracciones de los músculos accesorios de la respiración y aleteo
nasal; Observar si la tráquea está en la línea media, si las venas
yugulares están distendidas. Se explora el tórax para buscar
abrasiones, contusiones o laceraciones y si la pared torácica se
expande normalmente. Se debe tomar en cuenta la frecuencia de las
respiraciones.
Auscultación: Debe escucharse los ruidos respiratorios de cada lado
del tórax, teniendo especial cuidado en la valoración de los ápices,
regiones axilares y bases pulmonares. Una abolición de los ruidos
respiratorios pone en alerta ya que presentarse un hemo ò un
neumotórax. La contusión pulmonar se caracteriza por ruidos
anormales tipo crepitaciones.
Palpación: En la palpación puede hacerse evidentes situaciones
como buscar hallazgos tales como desviación de la tráquea, que
puede significar presencia de aire y menos frecuentemente de
sangre. También se debe sentir y comparar los movimientos de la
caja torácica. Las áreas dolorosas o de crepitación son
características de la presencia de fracturas costales, que pueden
acompañar situaciones como tórax inestable, y otras alteraciones de
los elementos de la caja torácica. Las anteriores pueden presentarse
con ò sin enfisema subcutáneo.
Percusión: La percusión de ambos campos pulmonares, pueden
mostrar matidez, que indica presencia de sangre, ò por el contrario
hiperresonancia que nos habla de que un neumotórax está presente.
Oximetría de pulso: se requiere para evaluar el nivel de oxígeno y
para dar seguimiento a los cambios en la condición del paciente y su
respuesta al tratamiento. La saturación de oxigeno se debe mantener
en 95% o mayor.
Capnografía de onda: se utiliza para identificar el nivel de dióxido de
carbono en el aire espirado y se continua para indicar los cambios en
la condición del paciente y su respuesta al tratamiento.
Neumotórax
Esta presente hasta en el 20 % de las lesiones torácicas graves. Los tres tipos de
neumotórax son:
Neumotórax Simple: La evaluación muestra hallazgos similares a los
encontrados en la fractura de costillas. El paciente se queja de dolor
torácico, y de dificultad para respirar que puede ser leve o grave y muestra
diferentes signos y síntomas de dificultad respiratoria. El hallazgo más
común son ruidos respiratorios disminuidos en el lado de la lesión. La
principal complicación de un neumotórax simple es que se convierta en un
neumotórax a tensión.
Tabla 1: Manejo del Neumotórax Simple.
Manejo del Neumotórax Simple
Administrar oxigeno suplementario.
Obtener acceso intravenoso.
Monitoreo de la oximetría de pulso y capnografía.
Inmovilización de columna en caso de ser necesario
Posición semirreclinada
Traslado rápido al hospital
Monitoreo constante para reconocer la presencia de neumotórax a
tensión.
Neumotórax Abierto.
El neumotórax abierto es la presencia de un neumotórax asociado a un defecto de
la pared, el cual comunica el espacio pleural con el exterior.
Durante la inspiración cuando se genera la presión intrapleural negativa, el aire
entra a la cavidad torácica a través del orificio, y no a través de la tráquea. La
causa de esta situación es que el orificio es mucho menor que la tráquea, lo que le
da también menor resistencia. El tamaño del orificio debe exceder los dos tercios
del diámetro traqueal para que se desarrolle este hecho fisiopatológico.
El resultado de esta lesión es una oxigenación y ventilación inadecuadas, como
también una acumulación progresiva de aire en la cavidad pleural.
El diagnóstico debe realizarse durante la valoración primaria. La clave es la
presencia de una herida soplante o de succión incluso con presencia de burbujas.
La respiración es rápida, superficial y laboriosa. La expansión del hemitórax puede
estar disminuida, con hiperresonancia al lado de la lesión y disminución de los
ruidos respiratorios.
Manejo del Neumotórax Abierto.
El tratamiento inicial de un neumotórax abierta es el sellado de la lesión en la
pared torácica y la administración de oxigeno suplementario. El flujo de aire a
través de la herida hacia la cavidad pleural se previene utilizando un apósito
oclusivo.
Es común que un paciente con hemotórax abierto presente lesión en el pulmón
subyacente, lo que significa que el paciente tiene dos fugas de aire: la primera es
el orificio en la pared torácica y la segunda es el orificio del pulmón. Esto significa
que, si una herida se sella con un vendaje oclusivo, la fuga de aire en el espacio
pleural puede persistir y provocar un neumotórax a tensión.
Lo tradicional para tratar el neumotórax abierta es la utilización de un vendaje
oclusivo de tres lados. Este vendaje impide que el flujo de aire en la cavidad
torácica durante la inspiración, al tiempo que permite que el aire salga durante la
espiración. En estudios realizados en animales se comparó el uso de un vendaje
oclusivo de tres lados versus y vendaje completamente sellado y los resultados
demostraron que la presencia de neumotórax atención en aquellos en donde se
utilizó el vendaje de tres lados era menor.
Tabla 2: Manejo de un neumotórax abierto
Enfoque para el manejo del Neumotórax Abierto según el Soporte Vital
de Trauma Prehospitalario.
1. Colocar un sello torácico con ventilación sobre la herida de tórax
2. Si no se tiene sello con ventilación, colocar un cuadro de plástico o de
aluminio sobre la herida y cubra con cinta adhesiva sobre tres lados.
3. Si ninguna de las opciones está disponible utilice un sello torácico sin
ventilación o un material como gasa de petróleo que impida la entrada y
salida de aire.
4. Si el paciente desarrolla taquicardia, taquipnea u otros indicios de
dificultad respiratoria, retire el vendaje durante unos segundos y asista
con ventilaciones según sea necesario.
5. Si continua la dificultad respiratoria, asuma el desarrollo de un
neumotórax a tensión y realice una toracotomía de aguja utilizando una
de calibre grande.
6. Si estas medidas no funcionan considere la intubación endotraqueal y
una ventilación con presión positiva.
Neumotórax a Tensión.
Es una emergencia potencialmente letal. es una acumulación progresiva de aire a
nivel del espacio pleural, usualmente debido a laceraciones del tejido pulmonar, en
donde el aire
entra a la cavidad, pero no puede salir.
El aumento progresivo de la presión intrapleural produce desplazamiento del
mediastino, hacia el hemitórax contra lateral, obstruyendo el retorno venoso hacia
el corazón. Esta situación produce inestabilidad hemodinámica que finalmente
puede terminar en un arresto traumático. Los signos clásicos del neumotórax a
tensión son: desviación de la tráquea hacia el lado de la tensión, una caja torácica
hiperinsuflados, hiperresonancia, ausencia de ruidos respiratorios e ingurgitación
yugular.
Otros indicios físicos que pueden estar presentes son la distensión de la vena
yugular, la crepitación de la pared torácica y la cianosis. La taquipnea y la
taquicardia son cada vez más notables conforme se acumula la presión
intratorácica y se angosta la presión de pulso, que culmina en hipotensión y shock
no compensado.
Tabla 3: Signos de neumotórax a tensión.
Signos de Neumotórax a tensión
Observación Cianosis.
Venas del cuello distendidas.
Palpación Enfisema subcutáneo.
Desviación traqueal.
Auscultación Disminución de los ruidos
respiratorios
Contusión pulmonar
Cuando el tejido pulmonar se lacera o rompe por un mecanismo romo o
penetrante, la hemorragia en el interior de los espacios alveolares puede
ocasionar una contusión pulmonar, está impide el intercambio gaseoso, la
presencia de sangre y edema en el tejido dificulta todavía más este proceso en los
alveolos que si reciben ventilación. La contusión pulmonar aparece casi siempre
en los enfermos con tórax inestable y es una complicación frecuente
potencialmente mortal, en los traumatismos torácicos. Se puede producir un
deterioro hasta llegar a una insuficiencia respiratoria en las primeras 24 horas,
después de la lesión.
El tratamiento está encaminado a apoyar la ventilación. Se debe administrar
oxigeno
suplementario con el objetivo de mantener la saturación de oxigeno dentro de los
valores normales. El proveedor prehospitalario debe reevaluar de forma repetida la
frecuencia respiratoria y cualquier signo de dificultad respiratoria. Los líquidos
deben administrarse para mantener una presión arterial y pulso normales.
Hemotórax
Este se produce cuando entra sangre al espacio pleural, como este espacio puede
acoger un volumen grande de sangre (2500-3000 ml), el hemotórax puede ser una
fuente importante de pérdida de sangre. Es raro que se acumule una cantidad
suficiente de sangre para ocasionar un hemotórax a tensión. La hemorragia puede
originarse en los músculos de la pared torácica, los vasos intercostales, el
parénquima pulmonar, los vasos pulmonares o los grandes vasos torácicos.
El tratamiento incluye una observación constante para detectar el deterioro
fisiológico, al tiempo que se da el soporte adecuado, que es administrar oxígeno
en concentraciones altas y apoyar la ventilación. Monitorizar de cerca el estado
hemodinámico y proporcionar fluidos con el objetivo de mantener una perfusión
adecuada. El transporte a un centro hospitalario debe ser rápido.
Lesiones de corazón y grandes vasos
Cuando el paciente presenta un traumatismo torácico sobre región esternal o en el
hemitórax izquierdo anterior, se debe sospechar la presencia de una lesión de
corazón o grandes vasos. Pueden ser ocasionadas por mecanismos directos o
indirectos.
La contusión cardiaca, en la cual se desarrolla un hematoma en el músculo
cardiaco con lesiones de grado variable en las células miocárdicas. Está
lesión suele traducirse en arritmias. La estrategia clave del tratamiento es
una valoración correcta, administrar oxígeno en concentraciones altas y
canalizar una vía I.V., para administrar líquidos de manera juiciosa. Se debe
monitorizar al paciente para detectar la aparición de arritmias y elevación
del segmento ST.
El taponamiento cardiaco, se produce cuando una herida en el corazón
permite que se acumule liquido de forma aguda entre el saco pericárdico y
el corazón. El incremento de la presión pericárdica dificulta el retorno
venoso al corazón, reduce el gasto cardiaco y la presión arterial.
Normalmente se debe a una herida por arma blanca en el corazón. El
tratamiento exige un traslado rápido y bajo monitorización. Administrar
oxígeno en altas concentraciones y una vía I.V. para iniciar tratamiento con
líquidos, porque así se incrementa la presión venosa central y se mejora de
este modo el llenado cardiaco durante un tiempo
Ruptura aortica, se debe a un mecanismo de desaceleración/aceleración de
una fuerza intensa. Algunos ejemplos son los accidentes de tránsito o las
caídas desde una cierta altura frontales a gran velocidad. El tratamiento de
la rotura traumática de la aorta en el lugar es solo sintomático. Administrar
suplementos de oxígeno a concentraciones altas y canalizar una vía I.V.
Controlar de forma estricta la presión arterial para conseguir un buen
pronóstico de estas lesiones.
El PHTLS manifiesta que la realización de una anamnesis y una exploración física,
son esenciales. La anamnesis SAMPLE, se realiza en los pacientes traumatizados
porque valora los síntomas, la edad, las alergias, los medicamentos, los
antecedentes personales, la hora de la última ingesta y los sucesos que rodearon
a la lesión. Además del mecanismo global responsable de la lesión se debe
preguntar al paciente por cualquier síntoma que pueda estar experimentando si
está consciente y puede hablar. Las víctimas de un traumatismo torácico pueden
experimentar dolor en el tórax, que puede ser lancinante, punzante o constrictivo,
a menudo el dolor empeora con los esfuerzos respiratorios o el movimiento. El
paciente puede referir disnea o ser incapaz de respirar adecuadamente. Puede
referir también aprensión o sensación de mareo si está en shock. Hay que
recordar que la ausencia de síntomas no equivale a la ausencia de lesiones
Hipótesis:
Las principales causas de trauma de tórax atendidos y transportados por personal
prehospitalario durante los meses de enero a diciembre durante el año 2019 son
los accidentes de tránsito.
5. Objetivos de la Investigación:
Objetivos General:
Analizar la prevalencia del trauma Torácico atendido por el personal del
Departamento de Gestión de Emergencias Desastres y Transporte de
Pacientes en el Hospital de Chiriquí Grande, Bocas del Toro. Enero-
diciembre 2019.
Objetivos Específicos:
Establecer el género que más se ve afectado por trauma torácico.
Determinar el grupo de edad que mayor incidencia presentó por trauma
torácico.
Identificar el mecanismo de lesión que ocasiona trauma torácico.
6. Metodología
8. Referencias Bibliográficas:
9. Cronograma.
AÑO 2020
SEMANA 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
ACTIVIDADES
REVISION DE LA
BIBLIOGRAFIA
ELABORACION DEL
PROTOCOLO DE
INVESTIGACION
DISEÑO Y
ELABORACION DE
LAS PREGUNTAS
DEL CUESTIONARIO
DISEÑO Y
ELABORACION DE
LISTA DE CHEQUEO
RECOLECCION Y
ANALISIS DE DATOS
SISTEMATIZACION
DE LA
INFORMACION
ELABORACION DEL
INFORME FINAL
DIFUSION DE LA
INFORMACION
10. Presupuesto. Gastos y Fuentes de Financiamiento.
Copias 30.00$
Publicación 30.00$
Paginas 10.00$
TOTAL 210.00$
M F
1
2
ANEXO 2
HOJA DE INFORMACIÓN DEL PACIENTE Y FORMULARIO DE
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Título del Protocolo: Prevalencia del trauma Torácico atendido por el personal
2019.
estudios de investigación incluyen solo a las personas que deciden formar parte
del mismo.
Este documento se llama Consentimiento Informado. Por favor, lea
entienda claramente.
Este estudio está siendo realizado como trabajo de tesis de investigación como
Objetivos General:
Objetivos Específicos:
torácico.
Beneficios:
El beneficio será conocer la Atención del trauma Torácico por personal del
Departamento de Gestión de Emergencias Desastres y Transporte de Pacientes
en el Hospital de Chiriquí Grande, Bocas del Toro. Enero-diciembre 2019.
Riesgos:
Este estudio se clasifica en la categoría de riesgo mínimo. Esto significa que los
riesgos asociados en este estudio son los mismos que usted enfrenta diariamente.
No existen riesgos adicionales para aquellos que participen de este estudio.
Compensación:
No recibirá ninguna compensación económica por formar parte del presente
estudio.
Privacidad y Confidencialidad
1) Esta investigación es anónima y su nombre no aparecerá en la misma. Sus
respuestas serán confidenciales
2) Todos los datos recogidos serán objeto de investigación y se almacenarán
bajo llaves en las oficinas del Departamento de Gestión de Emergencias
Desastres y Transporte de Pacientes y solo tendrán acceso a estos datos la
investigadora.
3) Cuando se publiquen o se discutan los resultados, no se incluirá
información que pueda revelar su identidad.
4) Se le proporcionará la información de la investigación en el momento que
usted lo solicite.
Participación voluntaria/Retiro
Consentimiento para Participar en este estudio de Investigación
_____________________________ ______________________________
Firma del participante en el estudio Nombre del participante en el estudio
_____________________________ ______________________________
Firma del Testigo Nombre del Testigo
___________________________________________________________
Firma de la Persona Autorizada que Obtiene el Consentimiento Informado
__________________________________________________________
Nombre Legible de la Persona Autorizada que Obtiene el Consentimiento
Informado.