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Apelacion Sentencia Marta Velazco 10.09.2020 Final
Apelacion Sentencia Marta Velazco 10.09.2020 Final
N° : 15175-2018-0-1801-JR-LA-07
Especialista: Esther Pacora
Cuaderno : Principal
Sumilla : Se Apela Sentencia.
Por lo que no estando conforme con lo resuelto procedo a apelar la referida, a fin que
el Superior Jerárquico la revoque y declare INFUNDADA la demanda en los extremos
materia de apelación.
20.05.2018) por el importe de S/. 333.33 soles; monto que deberá ser
descontado de la liquidación final, por lo que siendo ello así, corresponde
efectuar el cálculo de dicho beneficios “ y, como consecuencia de ello,
determina que por este concepto a favor de la actora por el periodo julio
2003 a diciembre 2017 existe un saldo por pagar de S/. 13,659.00 SOLES
(TRECE MIL SEISCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE CON 00/100
SOLES).
1.2. Al respecto, debo señalar que lo amparado no se ajusta a los medios
probatorios ofrecidos, pues los periodos de gratificaciones reclamados
fueron pagados en su oportunidad, por ello, en el caso, solo se cuenta con el
dicho de la actora, no ha adjuntado medio probatorio alguno que lo pruebe,
tales como: Correos electrónicos, cartas o memos de reclamos por dichos
periodos supuestamente no pagados.
1.3. A la fecha de cese de la actora, solo se le adeudaba por concepto de
gratificaciones el periodo trunco del año 2018, lo cual le fue íntegramente
abonado dentro de su liquidación de beneficios sociales, que fue materia de
consignación judicial.
1.4. Dado el tiempo transcurrido, por el periodo 2003 a 2013, ya no se
conservan los documentos correspondientes, pues no existe obligación legal
de mantenerlos, hacerlo resultaba materialmente imposible. Al respecto,
debe tenerse en cuenta lo dispuesto por el Decreto Ley N° 25988, Ley de
Racionalización del Sistema Tributario Nacional y de Eliminación de
Privilegios y Sobre Costos de fecha 24.12.1992, que en su artículo 5°
precisa que: ”De conformidad con lo dispuesto en el artículo anterior, las
empresas, cualquiera sea su forma de constitución y siempre que no
formen parte de la actividad empresarial del Estado, solamente estarán
obligadas a conservar los libros, correspondencias y otros documentos
relacionados con el desarrollo de su actividad empresarial, por un
periodo que no excederá de cinco (5) años contados a partir de la
ocurrencia del hecho o la emisión del documento”…..”Transcurrido el
periodo a que se refiere el párrafo anterior, las empresas podrán disponer
de dichos documentos para su reciclaje o destrucción. En todo, inclusive
en materia laboral, luego de transcurrido el mencionado periodo,
corresponderá a la parte que alega su derecho de probanza”. (Subrayado
y negrita es añadido).
1.5. De igual modo, la norma tributaria correspondiente, esto es el inciso 7) del
artículo 87° del TUO del Código Tributario aprobado por Decreto Supremo
N° 135-99-EF (19.08.1999) establece que son obligaciones de los
administrados “Conservar los libros y registros, llevados en sistema
manual, mecanizado o electrónico, así como los documentos y
antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos
susceptibles de generar obligaciones tributarias o que estén relacionadas
con ellas, mientras el tributos no esté prescrito” y en concordancia con
ello, el artículo 43° del mismo cuerpo normativo, señala que “La acción
de la administración tributaria, así como la acción de exigir sus pagos y
aplicar sanciones prescribe a los cuatro (4) años, y a los seis (6) años
para quienes no hayan presentado la declaración respectiva.
Dichas acciones prescriben a los diez (10) años cuando el Agente de
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actora y que en cada uno de ellos en su parte final dice TODAS LAS
VACACIONES DE AÑOS ANTERIORES HAN SIDO
PREVIAMENTE CANCELADAS, lo cual demuestra expresamente que
los periodos indebidamente amparados por el Aquo ya fueron cancelados
con anterioridad, y que por tanto, no se le adeuda este concepto.
2.9. En consecuencia, no resulta cierto que al actor no se le haya otorgado su
descanso vacacional y pago correspondiente de los periodos 2002 a 2010,
pues resulta ilógico que esta parte sin haber cumplido con esa obligación, si
haya cumplido con otorgar y pagar las vacaciones correspondientes a los
años posteriores. Además, como lo he señalado, en relación a dicha
pretensión, el actor no desarrolla mayor argumento ni ofrece medio
probatorio en su demanda, de haber sido cierto ello, por lo menos debió
existir algún correo electrónico, carta, memorándum o denuncia la
Ministerio de Trabajo reclamando dichas vacaciones, lo cual nunca se ha
dado en el presente caso.
2.10. De igual modo, un aspecto que el Aquo no ha valorado, es la conducta
procesal de la actora, pues durante todo el proceso no señaló la verdad,
inexplicablemente, hasta la última audiencia de Juzgamiento (que fue
realizada hasta en tres audiencias) se centró en señalar que ninguno de los
comprobantes de pago había sido suscritos por ella, sólo la final, cuando
esto tenía que ser sometido a pericia, aceptó que los recibos si había sido
firmados por la actora. Esta conducta, demuestra que pese a que las
vacaciones en su totalidad ya fueron cancelados, las reclama en forma
indebida, habiendo inducido a error al Aquo.
2.11. Por lo expuesto, este extremo de la demanda tampoco puede ser amparada,
pues el actor no ha logrado probar su pretensión, resultando lo peticionado
totalmente ilógico.
debe tenerse en cuenta la conducta del abogado del accionante, que dio
muestras de colaboración a efectos de resolver la presente litis de manera
célere; asimismo debe tenerse en cuenta que se han amparado las
pretensiones materia de controversia; de igual forma el grado de dificultad
de las pretensiones formuladas, así como los reiterados pronunciamiento
favorables a los trabajadores de la materia en controversia, siendo ello así,
cabe imponer el pago de los costos procesales en el importe del QUINCE
POR CIENTO (15%) de lo ordenado a pagar, el mismo que equivale a S/.
2,723.85 SOLES (DOS MIL SETECIENTOS VEINTITRES CON
85/100 SOLES), más el CINCO POR CIENTO (5%) de los Costos
Procesales, el mismo que será destinado al FONDO DE LA CAJA DE
PREVISIÓN SOCIAL DEL COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA, lo
que equivale a S/. 136.20 SOLES (CIENTO TREINTA Y SEIS CON
20/100).”.
3.2. Es decir, a criterio del juez de primera instancia, constituye un mérito
importante del abogado patrocinante del demandante el haber conseguido la
suma amparada en la sentencia, lo que no se ajusta a la verdad, y que –
según posición de la judicatura - el proceso califica como de dificultad, lo
cual no se ajusta a la realidad.
3.3. Tal como consta en autos, la labor del abogado patrocinante del
demandante, se ha circunscrito a muy pocas labores, se ha limitado a
preparar la demanda, asistir a la audiencia de conciliación y juzgamiento,
cuyas diligencias por cierto, conforme consta e audio y video, fueron
celerísimas, más bien, se limitó a pedir una pericia que al final por
responsabilidad de la demandante no se llevo a cabo, por lo cual la suma
aprobada por la judicatura resulta excesiva.
3.4. Cabe precisar, como referencia, que al respecto ya se ha pronunciado la
Primera Sala Laboral Permanente de Lima, quien al resolver el expediente
N° 3383-2011-A señaló en el segundo considerando que: “(…) la
determinación de los costos procesales por el juzgador no está sujeta
necesariamente al monto de los honorarios profesionales pactados en cada
caso concreto sino que además en su fijación se debe tener en cuenta las
circunstancias objetivas propias de cada proceso, de conformidad con los
artículos 410° y 412° del Código Procesal Civil (entre ellas, la cuantía del
asunto decidido, el grado de éxito obtenido, la dificultad de las cuestiones
debatidas, el grado de participación en el estudio, planteamiento y
desarrollo del asunto del abogado patrocinante, y la duración del proceso)
esto con el fin de cautelar la escrupulosa observancia y respeto de normas
de carácter imperativo, el orden público y las buenas costumbres, de allí que
resulte perfectamente posible que el monto por costos procesales pueda ser
fijado por el juez (…)”.
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