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RIESGOS Y MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA SALA DE AUTOPSIAS

 Introducción a los riesgos en la sala de autopsias

En un laboratorio de Anatomía patológica la autopsia va a ser uno de los procesos críticos


desde el punto de vista de la seguridad y la salud. El riesgo más frecuente son las
infecciones seguido de: vertidos y salpicaduras, incoluaciones con jeringas, heridas con
cristales rotos, aspiraciones a través de pipetas realizadas con la boca, y otras causas.

Las medidas de seguridad biológica van a incluir condiciones de quimioterapia preventiva


(para la profilaxis de la tuberculosis y algunos estreptococos, tétanos, hepatitis B) y formas
de manejo adecuadas con elementos como objetos cortantes y punzantes, que constituyen
técnicas peligrosas para el Técnico de Anatomía Patológica.

Durante la realización de estas autopsias, tanto los patólogos como los técnicos están
expuestos a varios riesgos:

Caídas, sobreesfuerzo, cortes con herramientas, contactos eléctricos, agentes químicos,


radiaciones y agentes biológicos que son los que mayor riesgo originan.

También actualmente se pueden producir contagios por tuberculosis, VIH o el virus de la


hepatitis, por eso es necesario que la sala de autopsias reúna las condiciones adecuadas
y que el personal conozca y aplique correctamente las medidas preventivas.

 Tipos de riesgo en la sala de autopsias

La realización de autopsias conlleva a la exposición a diversos peligros entre ellos:

 Caídas.

 Cortes con herramientas.

 Contactos eléctricos.

 Sobreesfuerzos.

 Exposición a agentes químicos.

 Exposición a radiaciones ionizantes.

 Exposición a agentes biológicos.

 Caídas
Las caídas durante la realización de autopsias se pueden producir al mismo o a distinto
nivel. Las caídas al mismo nivel son producidas por suelo mojado, como medida
preventiva habrá que construir el suelo con materiales antideslizantes y debe facilitar el
drenaje del agua y de los líquidos y para ello debe tener una pendiente ligera que vaya a
un desagüe; también es importante que el calzado sea antideslizante.

Las caídas también se pueden dar por cables de herramientas o porque las mesas de
autopsias no son regulables y las personas de baja estatura usan plataformas inestables.

 Cortes con herramientas


Estos cortes nos los podemos hacer con un bisturí, tijeras, cuchillos, cuchillas, sierras…

Una vez que esta herramienta entra en contacto con el cadáver puede provocar daños de
dos tipos:

 Contagio de una enfermedad


Para evitarlo deberemos eliminar herramientas cortantes o punzantes depositándolas en
contenedores específicos que suelen ser rígidos y con una tapa de seguridad; también
para evitar el riesgo biológico hay que evitar dejar las herramientas en cualquier sitio de
trabajo, debemos de tirarlas y usar el mango del bisturí.

 La herida en sí
Para evitar el riesgo que provoca la sierra cortante tendremos que comprobar que las
cuchillas no estén dañadas y cuando las cambiemos asegurarnos de que la sierra está
desconectada.

 Contactos eléctricos
Esto se produce cando usamos herramientas eléctricas y se ve incrementado cuando hay
presencia de agua.

Otro riesgo eléctrico es si no conocemos el historial clínico del cadáver, este puede llevar
un marcapasos, en este caso debemos llamar a un experto para que lo identifique, la
desactivación la tiene que llevar a cabo el fabricante o una persona experta.

 Sobreesfuerzo
Estos sobreesfuerzos van a ser debidos a la movilización del cadáver, y nos afectan
directamente a los técnicos, para evitar esto hay que evitar la movilización manual del
cadáver y hacerla a través de medios mecánicos.

Existen grúas o medios de transferencia; estos se apoyan entre la camilla y la mesa de


autopsias y es como una cinta transportadora, así realizaremos el trabajo más rápido y
cómodamente.

 La exposición a agentes químicos


El principal agente químico al que podemos estar expuestos durante una autopsia es el
formaldehído o metanol; estos compuestos se pueden encontrar en una concentración del
30 o 40% en una solución llamada formol.

El formol es un alcohol que se utiliza en la sala de autopsias para la conservación de


órganos, muestras o el cadáver. Los efectos que puede producir la exposición al formol
son irritaciones de las mucosas, alteraciones neurológicas irreversibles e incluso diversos
tipos de cáncer como cáncer nasal, pulmonar o cerebral.

Como medida preventiva debemos mantener el formol en recipientes cerrados


herméticamente, que abriremos únicamente cuando vayamos a usarlo, además la
manipulación de estos botes se debe realizar en vitrinas con filtros específicos para el
formaldehído, otra medida preventiva es la protección individual con mascarilla,

Por lo general al único agente químico al que estamos expuestos durante la autopsia es al
formol, pero excepcionalmente las muertes causadas por una intoxicación de cianuro
pueden originar una exposición a este durante la necropsia. El cianuro produce una serie
de síntomas que son náuseas, vértigos, irritación de las mucosas y dolor de cabeza
repentino.

Hay muy poca gente que pueda detectar el olor del cianuro, por eso es más peligroso, y
como medida preventiva siempre hay que mirar el historial clínico y si se sospecha de
muerte por ingestión de cianuro se debe tomar una serie de medidas, hay que utilizar
protectores respiratorios y realizar la apertura del estómago en una vitrina con filtros
adecuados.
 Exposición a radiaciones ionizantes
Se puede producir una exposición a este tipo de radiaciones cuando el paciente ha estado
sometido a tratamientos de radiación interna mediante implantes radiactivos que son los
que se usan en algunas terapias para el cáncer.

Como medida preventiva hay que mirar la historia clínica, ya que en ella se debe informar
sobre la presencia de dichos implantes. Ante un paciente con implantes debemos de
consultar con los responsables de la protección radiológica del centro para determinar qué
medidas tenemos que adoptar. Por supuesto las mujeres embarazadas o en periodo de
lactancia deben evitar la exposición a radiaciones.

 La exposición a agentes biológicos


En la sala de autopsias se dispara la posibilidad de transmisión de enfermedades
infecciosas. Estas enfermedades pueden ser producidas por bacterias (estreptococos,
bacilo de Koch…), virus (VIH, hepatitis) y otros (desde parásitos hasta priones como el que
produce la enfermedad de Creutzfeld-Jacob).

Según el nivel de riesgo los agentes biológicos se pueden clasificar en 4 grupos.

Riesgo de
propagación a la Profilasis o
Nivel de riesgo Riesgo infeccioso colectividad tratamiento eficaz

Poco probable que No existe riesgo de


1 cause enfermedad propagación Innecesario

Puede causar
enfermedad y
constituir un peligro Es poco probable que
2 para los trabajadores se propague Posible generalmente

Puede provocar una


enfermedad grave y
constituir una serie de
peligros para los Probablemente se
3 trabajadores. propagará Posible generalmente

Provocan una
enfermedad grave y un
serio peligro al No se conoce
4 trabajador Existe riesgo elevado actualmente

Independientemente del nivel de riesgo los organismos patógenos se pueden transmitir por
varias vías de inoculación, por contacto directo con la piel y a través de la piel se absorbe,
salpicaduras sobre mucosas o piel, por inhalación de aerosoles o por vectores (insectos),
de este modo el grupo de riesgo del agente infeccioso y las posibles vías de transmisión
van a determinar las medidas de protección necesarias para controlar el riesgo.

Durante la realización de las autopsias es frecuente la presencia de agentes infecciosos


del grupo 3, que muchas veces tiene la capacidad de transmitirse por vía aérea, por
ejemplo el Mycobacterium tuberculosis, por eso siempre tenemos que considerar a todos
los pacientes como potencialmente infecciosos, en el caso de que tengamos la certeza de
que el paciente es portador de un microorganismo del grupo 4 no debemos de hacer la
autopsia salvo que sea absolutamente necesario.

 Tipos de medidas preventivas en la sala de autopsias

Estableceremos las medidas a 6 niveles, lo que exponemos a continuación.

 Referidas a las instalaciones


La ubicación de la sala de autopsias debe ser tal que el peligro de contaminación desde la
sala al resto del edificio sea mínimo.

Una de las formas más efectivas de reducir al mínimo el riesgo de contaminación es


mediante la construcción de una sala según un diseño “sin camino de regreso”. Cuando
esto no sea posible se tomarán medidas alternativas como:

 Realizar los procedimientos de manera secuencial, tomando las debidas precauciones para
garantizar la seguridad.

 Separación de actividades en el tiempo y en el espacio.


 Para reducir el riesgo de contaminación y facilitar las labores de limpieza y desinfección, se
recomiendan a continuación una serie de medidas:

 Las áreas de trabajo deben ser suficientemente espaciosas como para poder mantenerse
limpias y ordenadas. El espacio requerido dependerá del volumen de autopsias realizadas.

 Uniones cóncavas entresuelo, paredes y techos.

 Iluminación empotrada en los techos.

 Las áreas de trabajo deben estar debidamente ventiladas, lo que puede conseguirse mediante
ventilación natural o forzada, o mediante el uso de unidades de aire acondicionado, equipadas con
filtros para el polvo en la entrada de aire.

 Disponer de suficiente espacio para almacenamiento.

 Las tuberías que transportan líquidos no deben pasar por encima de las superficies de
trabajo, a no ser que estén provistas de un revestimiento herméticamente sellado.

 No se recomienda el uso de cortinas ni persianas.

 Utilización de pantallas solares.

 Las paredes, techos, suelos y superficies de trabajo deben ser lisas, de material no
absorbente y fácil de limpiar y desinfectar.

 Las superficies de madera de instalaciones y accesorios deben estar debidamente protegidas


y selladas.

 Los armarios, estanterías, equipos y material de laboratorio deben estar colocados de forma
que evite la acumulación de polvo y se facilite su limpieza. Se recomienda el uso de armarios hasta
el techo.

 Utilizar lavamanos de accionamiento no manual.

 Ausencia de mobiliario, documentos y objetos que no sean los estrictamente necesarios para
la realización de autopsias.
 Cuando el trabajo en condiciones estériles sea limitado o tenga lugar sólo ocasionalmente, puede
ser suficiente con utilizar una superficie de trabajo limpia siempre que se apliquen las técnicas
asépticas.

 Deberá establecerse un programa de limpieza y desinfección de la sala que tenga en cuenta los
resultados de la vigilancia de las condiciones ambientales y la posibilidad de contaminación cruzada.

 La sala debe restringirse al personal autorizado. Cuando existan este tipo de restricciones, el
personal deberá conocer:

 El uso restringido de una determinada área.

 Las restricciones impuestas al trabajo que puede realizarse en dichas áreas.

 Las razones para imponer esas restricciones.

 En la sala de autopsias debe utilizarse la indumentaria apropiada.

 Condiciones ambientales:
 Las condiciones ambientales no deben invalidar los resultados. La sala de autopsias debe
disponer de un programa adecuado para mantener las condiciones ambientales adecuadas, tanto del
aire como de las superficies de trabajo, con la finalidad de conocer las tendencias en los niveles de
biocontaminación.

 La sala debe definir los recuentos máximos de microorganismos que considere aceptables y
disponer de un procedimiento documentado en el que se describan las medidas a tomar para corregir
las situaciones en que se sobrepasen estos límites. Estas medidas incluyen:

 Limpieza y desinfección a fondo.

 Aumento de la frecuencia de las técnicas de limpieza y desinfección.

 Modificaciones en los procedimientos de limpieza y desinfección.

 La instalación de unidades de aire acondicionado.

 Referidas a equipos de protección individual (EPI)


 Guantes:
Se suelen usar guantes que resistan ensayos de penetración de aire y de agua; los
materiales pueden ser de látex, de nitrilo, de PVC o de neopreno. Con cualquier guante
siempre estaremos expuestos a los pinchazos ya que en la realización de la autopsia no
podemos usar guantes más rígidos pues se pierde destreza, por ejemplo, los guantes de
látex cuando reciben un pinchazo disminuyen el volumen de sangre transferido a un 50%.

También existen otros guantes especiales frente a riesgos biológicos que están formados
por 2 capas externas de un material elástico y que en su capa interna contienen un agente
desinfectante; para realizar la autopsia es aconsejable el uso de estos guantes junto con
otra clase de ellos. El guante nos lo debemos cambiar tras cualquier rotura o perforación.

 Protectores oculares:
Estos protegen al usuario frente al riesgo de salpicaduras o biocontaminación por
aerosoles.

Los protectores oculares que existen son las gafas de protección, que se deben de adaptar
perfectamente a la cara para conseguir la hermeticidad.

Otro tipo son las máscaras que van a proteger las mucosas y las vías respiratorias.
 Protectores respiratorios:
Protegen de las salpicaduras a la boca y a la mucosa nasal. Tenemos las mascarillas
quirúrgicas o autofiltrantes; ambas deben desecharse cuando sean salpicadas.

 La ropa de protección:
Debe ser impermeable y cubrir el cuerpo y la cabeza, en la que nos pondremos siempre un
gorro.

 Calzado:
Debe ser antideslizante, cerrado, impermeable, de fácil limpieza y resistente a
desinfectantes.

Una buena opción es el uso de botas altas para que enlace con la ropa que llevamos en
las piernas.

 Disminución de la formación de aerosoles


Las principales formaciones de aerosoles se dan con la utilización de sierra mecánica.
Para disminuir los aerosoles las sierras deben contar con un sistema de aspiración.

Los aerosoles también se pueden formar cuando abrimos el intestino, por eso se aconseja
abrirlos en un recipiente con agua o cubrirnos la cabeza.

 Medidas higiénicas
Estas son no comer, no beber, ni fumar. También se pueden cubrir las lesiones y heridas
de las manos con apósitos impermeables, si esto no podemos hacerlo debemos evitar la
autopsia. Otra es lavarse las manos y ducharse tras la autopsia.

 Precauciones relativas a objetos punzantes y cortantes:


 Peligros del instrumental:

Derivados de objetos cortantes y punzantes. Para la reconstrucción de un cuerpo hay que


evitar el uso de agujas, habrá que usar un sistema de grapas, o dispositivos automáticos
de sutura con hilo.

 Peligro de objetos punzantes en el cadáver:

Pueden ser huesos rotos que producen astillas que nos podemos clavar. En cuerpos que
vienen con traumatismos es aconsejable hacer una radiografía.

Otro puede ser elementos punzantes de intervenciones médicas anteriores como prótesis
o agujas en el tejido subcutáneo de drogodependientes.

 Métodos de prevención de enfermedades transmisibles

 Prevención ante microorganismos infecciosos en la sala de autopsia


 VIH
Las fuentes de infección son:

 Sangre.

 Tejidos.

 Líquidos corporales.
Se tendrá especial cuidado en no pincharse ni cortarse, sobre todo con objetos
contaminados o manchados de sangre.

Precaución con salpicaduras en boca y conjuntiva ocular, pues son puertas de entrada de
los microorganismos. Se extremarán las medidas de seguridad cuando el cadáver sea VIH
positivo; asimismo, los cadáveres sometidos a una prueba serológica donde el resultado
es VIH negativo, serán tratados como positivos, ya que pueden encontrarse en el periodo
ventana.

Por consiguiente siempre trataremos a un cadáver como fuente de infección y


extremaremos las medidas de seguridad.

 Hepatitis de transmisión sanguínea


Virus de la Hepatitis B, C y δ (delta)

Las precauciones son las mismas que para el Sida.

Las muestras, especialmente de sangre, deben ser recogidas por personal experimentado.
En cuanto a las agujas, deben ser desechadas en contenedores identificados, se aconseja
que la aguja sea separada con pinzas o con algún sistema que evite el riesgo de pinchazo.

Las centrífugas deben usarse con cestillos herméticos.

Desinfección:

 Los hipocloritos y los aldehídos son efectivos contra los virus.

 Glutaraldehído, solución al 2%; es mejor que el hipoclorito para desinfectar superficies y


equipo metálico.

Actitud ante un contacto de muestra posiblemente contaminada por el virus de la hepatitis


B:

Estudiaremos la muestra. Si es HbsAg (-) no es preciso hacer nada más. Debe realizarse
también el estudio de anticuerpos antivirus de la hepatitis C o anti-VIH.

El accidentado:
 Si presenta HgsAg (+) en la muestra tomada en el momento del accidente, no es preciso
hacer nada más. Bien padece ya la enfermedad o la tuvo en el pasado.

 Si no tiene marcadores es preciso que reciba una dosis de inmunoglobulina y un


seguimiento posterior.

Vacunación hepatitis B:

Los grupos de riesgo habitualmente aceptados y cuya vacunación debería ser total
incluyen:

 Personal sanitario.

 Pacientes hospitalarios crónicos.

 Personas que, no perteneciendo al primer grupo, están en frecuente contacto con los
pacientes.

La producción de vacunas por ingeniería genética ha permitido ampliar los supuestos de


vacunación. Se recomienda la vacunación en drogadictos y homosexuales.

 Priones
Los priones son proteínas víricas causantes de enfermedades. Entre ellas destacaremos la
enfermedad de Creutzfeld-Jacob, encefalopatía fatal y poco frecuente. Afecta a adultos de
edad mediana y los síntomas son demencia progresiva, disartria (dificultad para articular
palabra), pérdida de masa muscular y aparición de diversos movimientos involuntarios. El
paciente empeora de semana en semana y la muerte se produce al cabo de un año. No es
frecuente la transmisión directa, pero se ha observado la aparición de la enfermedad
varios años después de la exposición a agujas, instrumentos quirúrgicos u objetos que se
habían utilizado en cadáveres con esta patología. Como medida preventiva se destruirá o
esterilizará todo material potencialmente infeccioso.

Actualmente y debido a la aparición de la encefalopatía espongiforme o mal de las vacas


locas en el ganado vacuno, debemos estar atentos a un posible aumento de los contagios.

 Contagio por la hormona del crecimiento STH o somatotropina


Esta hormona se encuentra en la hipófisis de los cadáveres. Las medidas preventivas
serán todas las encaminadas a la desinfección del instrumental y evitar la contaminación
de la conjuntiva y heridas con tejido nervioso o sangre.

 Tuberculosis
Infección granulomatosa crónica producida por un bacilo acidorresistente, Mycobacterium
tuberculosis, que se transmite a través de gotitas de saliva y afecta a los pulmones, si bien
puede darse otras vías de contagio y lugares de infección.

Esta infección ha aumentado mucho en España. Es causa importante de muerte en


pacientes con Sida.

En la sala de autopsias hay que tomar medidas de precaución, pues puede ser transmitida
por inhalación al manipular pulmones infectados en fresco. Habrá que perfundirlos con
formol antes de lonchearlos para prevenir el contagio.

Los desinfectantes habituales (formol, fenol, glutaraldehído…) eliminan la bacteria, pero se


puede prolongar el tiempo de desinfección.

 Otras infecciones peligrosas


En el caso de infecciones peligrosas el clínico es responsable de que se etiquete el
cadáver con riesgo de infección.

En algunos casos no se realizará la autopsia, con el fin de prevenir posibles contagios.

La normativa en Inglaterra (por ejemplo), prohíbe la realización de autopsias en el caso de:

 Fiebres hemorrágicas virales (fiebre amarilla).

 Rabia.

 Algunas encefalitis.

Se podrán realizar en salas de autopsias especialmente protegidas, y se limitará el


personal de la sala.

 Vías de transmisión
 Inhalación
Se pueden formar aerosoles:

 Al comprimir órganos.
 Al seccionarlos.

 Al rociarlos con agua.

El nivel de propagación de gérmenes procedentes del cadáver aumenta en el aire al:

 Extraer vísceras.

 Lavar intestinos.

 Utilización de sierra circular para cráneo y huesos sin aspiración.

 Ingesta
Como en todo laboratorio, en la sala de autopsias está prohibido comer, fumar, llevarse
nada a la boca, tocar con guantes…

La apertura, disección y lavado de las vísceras puede liberar patógenos intestinales como
la Salmonella, Shigella, Escherichia coli… o cualquier enterobacteria.

 Inoculación y entrada a través de heridas en la piel


 Microorganismos: VIH, virus de la hepatitis, leptospira, brucella…

 Mucho cuidado con rotura o cortes en los guantes, pinchazos en la mano, etc.

 A través de la conjuntiva
Cuidado ante salpicaduras de sangre, líquidos y tejidos.

 Medidas generales de seguridad

Las cabinas de seguridad se utilizan cuando hay riesgo de emanaciones químicas.

La seguridad, como prevención, viene definida por una serie de barreras. Éstas se rompen
por fallos humanos y/o errores mecánicos.

 Barreras primarias
Las localizadas en torno al origen del riesgo: contenedores, equipos e instrumental
correcto, y buena práctica.

 El uso de desinfectantes en caso de salpicaduras de sangre y productos orgánicos es una


medida efectiva.

 Las cabinas de seguridad se utilizan cuando existe riesgo de emanaciones químicas o de


formación de aerosoles, o bien microorganismos peligrosos.

Técnicas y métodos de trabajo

 Separar muy bien zonas y material:


Limpio; aséptico.

Sucio; posiblemente séptico.

 Manejar con sumo cuidado y limpieza los órganos:


Trabajar de manera grosera puede originar:

Aerosoles; salpicaduras.

Cortes; pinchazos.
 Cuando se presuma de la existencia de una tuberculosis, es necesario perfundir los pulmones
con formol (tras toma microbiológica y antes del loncheado).

 Para lavar vísceras o abrir intestino hay que intentar que el agua no salga a presión, que no
salpique.

 Sierra:
Con aspiración.

Local con extractor.

Con chorro de agua que evita esquirlas óseas.

Trabajar dentro de una bolsa y siempre con mascarilla y visera o gafas.

 Borde de costillas cortadas:


Evitar contacto con los dedos e incluso con guantes.

Cubrir con gasas, paño quirúrgico o la propia piel del cadáver.

 Cuidado con objetos cortantes en zonas de escasa-nula visibilidad: abdomen, pelvis…


 No cortar donde no vemos y como medida de seguridad dirigir la hoja del cuchillo hacia el
lado contrario de donde está nuestra mano.

 Especial cuidado con las hojas de bisturí.


 No tocar con guantes teléfono, cuadernos, manecillas de las puertas, equipo fotográfico…
 No sacaremos de la sala ningún tipo de indumentaria.
 No olvidar limpiar y desinfectar cada elemento utilizado: material, reglas, botas, delantales,
guantes de malla, bombas de vacío…

 Lavar: guantes, delantales y gafas protectoras con el desinfectante de manos.


 Descontaminar: marcapasos, prótesis, o cualquier tipo de implantes que se extraigan del
cadáver.

 En autopsias de cadáveres con la enfermedad de Creutzfeld-Jacob: usaremos equipo desechable


y lo que no se pueda desechar lo esterilizaremos con autoclave a 135ºC durante 20 minutos.
Desinfectaremos las superficies con hipoclorito sódico a 20.000 ppm de cloro.

Desinfectantes

En la sala de autopsias habrá un listado con normas claras de qué es lo que hay que
utilizar en cada caso. A continuación expondremos sus características más importantes, en
cuanto al espectro de actuación, y los inconvenientes que presentan.

Alcoholes

 Deben utilizarse siempre después de la limpieza del material, ya que se inactiva en presencia
de materia orgánica.

 El agua es esencial para su acción germicida, ya que favorece la penetración celular.

 Los alcoholes más usados son el etílico de 90º y el isopropílico de 70º.

 No son esporicidas ni virucidas.

Compuestos yodados
 Es un antiséptico potente, bactericida, virucida y fungicida.

 La povidona yodada es el yodóforo más utilizado.

 Se utiliza para el lavado de manos.

Cloros y derivados

 Son bactericidas, virucidas y amebicidas. La mayor parte de las bacterias son sensibles al
cloro en concentraciones inferiores a una parte por millón.

 Se emplean para la desinfección de superficies de trabajo, suelos, paredes…

 Corroen los metales, excepto el acero.

Agua oxigenada

 Es germicida mientras libera oxígeno, desodorante, y destructor de materias en putrefacción.

 Es eficaz contra gérmenes anaerobios.

Compuestos fenólicos

 Se utilizan para la desinfección de zonas de alto riesgo. Son activos incluso en presencia de
materia orgánica.

Aldehídos

 Son activos frente a bacterias, hongos y virus. Son desinfectantes muy potentes.

 Sus dos compuestos más usados son el formaldehido y el glutaraldehído.

 El formaldehido se utiliza en vaporaciones dentro de una cámara cerrada para desinfección


de material de gran volumen, como camas, colchones, etc; y posteriormente se debe neutralizar con
vaporizaciones de amoniaco. La presentación como formalina diluida en un 40% de agua, requiere
un tiempo de contacto de 12 horas.

 El glutaraldehído es eficaz contra todos los microorganismos. Se utiliza para la


esterilización de material termosensible, como los endoscopios y fibroscopios. Se emplea en
solución acuosa al 2%, con un PH estabilizado entre 7,5 y 8,5.

 Barreras secundarias
Localizadas en el círculo del operador. Incluirían la indumentaria, la higiene personal y las
atenciones médico sanitarias.

Indumentaria

 Ropa: debe ser similar a la de quirófano: bata, pijama, mascarilla, gorro.


 Guantes, recomendados cuando se trate de sangre, materiales relacionados con hepatitis y Sida,
y para manejo de agentes patógenos. Hay que tener precaución para no transformarlos en un
vehículo de transmisión de la infección por todo el laboratorio. Deben estar ajustados y, en caso de
rotura, quitar rápidamente. Si hubiese una herida en manos o brazos cubrirla con apósito
impermeable antes de poner el guante. El doble guante (usado por muchos patólogos) puede
disminuir la sensibilidad y ser contraproducente. El guante de acero en mano izquierda protege
contra heridas cortantes, pero no contra pinchazos. Está recomendado al extraer órganos pélvicos en
VIH+.

 Gafas o visor de plástico de una sola pieza para protección ocular.


 Botas: impermeables.
 Pelo: no debe llevarse suelto.
Higiene personal

Se prestará especial atención en no llevarse nada a la boca, lavarse bien las manos,
extremaremos las precauciones con ropa contaminada y mantendremos en zona limpia
nuestra ropa de calle.

Atenciones médico-sanitarias

 Revisión médico previa.

 Inmunización: poliomielitis, tétanos, hepatitis B, tuberculina + BCG.

 Seguimiento de accidentes con riesgo de infección.

 Contacto con el Servicio de Medicina Preventiva.

 En caso de lesión con riesgo de infección se lavará con abundante agua y un antiséptico. Si
hubiera herida dejaremos que sangre para evitar anaerobios (tétanos) y acudiríamos al médico.

 Barreras terciarias
Localizadas alrededor del laboratorio: evitan que los riesgos del laboratorio puedan
repercutir en la comunidad. La regla a seguir es que ningún material tóxico o infeccioso
abandone el laboratorio. Su objetivo es prevenir las infecciones para otro personal del
Hospital y de la Comunidad.

Se deberán tomar precauciones con las visitas: médicos del hospital, estudiantes y
observadores, servicios de mantenimiento o aprovisionamiento. Debe haber una línea en
el suelo bien marcada que señale el límite entre las zonas sépticas y asépticas, para que
el personal no autorizado sepa que no debe pasar de allí. Asimismo es recomendable una
galería separada con entrada aparte y barandilla para espectadores.

Los bancos para trabajar con los órganos deben estar provistos de mamparas
transparentes protectoras. No se realizarán demostraciones con órganos frescos en
cadáveres infectados por el VIH, hepatitis B, tuberculosis y enfermedad de Creutzfeld-
Jacob.
Respecto al personal de mantenimiento utilizaremos una serie de medidas preventivas,
como el uso de indumentaria adecuada, y desinfección de todo equipo que vayan a
revisar.

 No se debe salir del laboratorio con ropa de trabajo, guantes, etc.

 Debe haber contenedores especiales para materiales biopeligrosos, sistemas de autoclaves e


incineradores para desechos contaminados.

 Es fundamental el lavado de manos como prevención de riesgos biológicos. Debe existir, al


menos, un lavabo en cada habitación. Las heridas de las manos deben vigilarse, y cubrirlas con
material resistente al agua.

Se deben de lavar las manos:

 Si estamos en el área de extracción.

 Siempre que se manchen.

 Después de quitarnos los guantes.

 Antes de abandonar el laboratorio.


 De forma periódica mientras trabajamos.

 Algunos problemas frecuentes de carácter general

Ventilación: los laboratorios deben tener ventilación adecuada que suministre al menos


seis cambios de aire por hora en cada habitación.

Iluminación: debe ser la suficiente para la observación.

Vidrio: cortes con cristales rotos. Se debe tener especial cuidado.

Calor: las superficies calientes no indicadas son un factor de riesgo.

 Tratamiento de residuos

En toda Sala de Autopsias o Laboratorio de Anatomía Patológica se distinguen cuatro


clases de residuos: tipos I, II, III y IV (los especiales).

Tipo I. Se consideran en este grupo a todos aquellos residuos que no derivan de la


actividad asistencial y que carecen de toxicidad. Pertenecen a él los derivados de las
actividades administrativas del laboratorio, los restos de los servicios de mantenimiento,
envases de vidrio, envases vacíos de reactivos (excepto los pertenecientes a citostáticos),
papel, cartón, el mobiliario y el equipo de laboratorio en desuso. Además incluye todo
material que, no perteneciente a este grupo, haya sido sometido a un tratamiento de
esterilización. Todos estos residuos son similares a los producidos en la ciudad y tienen el
mismo riesgo en cuanto a su recogida, transporte y eliminación. De ahí que se
denominen residuos asimilables a urbanos.

Tipo II. Pertenecen a este grupo los residuos sanitarios que no presentan a priori riesgos
de producción de enfermedades infecciosas, ni tampoco peligro de contaminación a la
hora de su eliminación. Son los residuos no específicos. Aquí se engloban los restos
derivados de la actividad del laboratorio como son el papel de filtro, material de un solo
uso, recipientes vacíos de sangre, suero, orina, LCR o cualquier muestra biológica. Estos
se conocen como residuos biológicos.

Tipo III. Se incluyen en este grupo los residuos infecciosos en general y aquellos que, aun
no siendo infecciosos, contienen un alto riesgo de contaminación. Aquí se incluye el
material desechable contaminado de estos laboratorios de patología, también los envases
de citostáticos, agujas, vacunas vivas y atenuadas, cultivos y material contaminado, restos
de animales, así como el material cortante y punzante. Estos son los llamados residuos
de riesgo.

Tipo IV. Son los residuos sujetos a normativas singulares. Son aquellos que tienen que ser
tratados con requerimientos especiales desde el punto de vista higiénico y
medioambiental.

En este grupo se incluyen:

 Los residuos citostáticos.

 Restos de sustancias químicas.

 Restos de reactivos caducados y medicamentos.

 Aceites minerales y sintéticos.

 Residuos con metales.

 Residuos de los laboratorios radiológicos.


 Residuos líquidos, etc.

 Recogida de los residuos sólidos en el laboratorio de patología


En los lugares donde se producen los residuos debe existir un local dedicado al
almacenamiento. Este local ha de reunir unas condiciones adecuadas de acceso, espacio,
ventilación y limpieza. La evacuación se realiza al menos una vez al día.

Los residuos del Tipo I se recogen en bolsas de color negro homologadas, de galga 69;
estas bolsas, a su vez, se introducen en otras más resistentes también de color negro y de
galga del tipo 6, según la norma UNE-53-147-85. Las bolsas, una vez cerradas, se
introducen en contenedores normalizados de 120 o 240 litros, similares a los domésticos.

Los del tipo II se recogen en bolsas de polietileno de color verde, con galga 69, que, a su
vez, se introducen en otras más resistentes y más grandes de galga 200 del tipo 6 del
mismo color y que cumplan la norma UNE-53-147-85. Las bolsas pasarán a contenedores
de color verde, salvo que el ayuntamiento de la localidad lo recomiende de otro color.

Los del tipo III, si son cortantes o punzantes, se depositan inmediatamente después de su


uso (sin ninguna manipulación) en contenedores rígidos, impermeables, estancos y
biodegradables de un solo uso.

Los contenedores rígidos y biodegradables han de tener las siguientes características:

 Requieren polietileno de alta densidad.

 Impermeabilidad y estanqueidad interna y externa.

 Tapa que permita la apertura y cierre temporal repetidamente hasta su llenado, una vez lo
cual quedará cerrado herméticamente de una manera definitiva.

 Volumen recomendado: máximo de 2 litros.

Los que no sean cortantes o punzantes se echan en bolsas de polietileno de color rojo
cuando sean de pequeño volumen; en caso contrario, se utilizan contenedores rígidos de
polietileno de alta densidad que permitan cerrarlos herméticamente una vez llenos. Las
bolsas antes mencionadas de color rojo también se introducirán en estos recipientes.
Los contenedores para estos residuos especiales (patológicos y/o infecciosos), cuyas
características vienen definidas en la forma preliminar DIN V 30-379, han de tener las
siguientes características:

 Construidos de polietileno de alta densidad o en otro material que garantice la


impermeabilidad y estanqueidad tanto interna como externa.

 No serán transparentes.

 Estarán provistos de asas, agarraderos o cualquier otro dispositivo que permita su fácil
arrastre.

 Serán resistentes a la caída y capaces de ser apilados de forma vertical.

 La tapa del envase deberá poder abrirse cuantas veces sea necesario hasta su llenado total,
pero de tal modo que no sea posible establecer contacto con el contenido.

 Una vez lleno el contenedor podrá ser cerrado con plena seguridad para su transporte; y si se
intenta su apertura posterior deberán quedar claras señas visuales del intento de apertura.

 Deberán poder ser incinerados conjuntamente con los residuos que contienen.
 Tendrán una capacidad o volumen superior a 70 l.

 Transporte y eliminación
La evacuación de los residuos para su posterior eliminación o tratamiento, es realizada
habitualmente por los servicios del Ayuntamiento donde esté ubicado el laboratorio que los
produce. No obstante, la recogida puede hacerse por empresas autorizadas por el
organismo competente: Ayuntamientos y Comunidades Autónomas.

Los residuos Tipo I, por sus características de asimilables a urbanos, se pueden


transportar en camiones compactadores al vertedero controlado para su eliminación o
tratamiento (aprovechamiento y transformación). Este proceso no debe contaminar las
aguas o el suelo, ni ser perjudicial para la fauna, vegetación y medio ambiente.

Los residuos Tipo II se llevan en contenedores debidamente cerrados. Este transporte


será realizado por camiones adecuados. Actualmente se considera que este tipo de
residuos carecen de capacidad infecciosa si se manejan adecuadamente, por personal
protegido. Pueden llevarse a un vertedero controlado o ser incinerados. La elección de un
sistema u otro depende de múltiples factores, desde culturales hasta ambientales. No
obstante, la Dirección de cada institución sanitaria establece el método a seguir de
acuerdo con la normativa municipal y autonómica vigente.

Los residuos del Tipo III requieren un sistema de transporte específico hasta una planta
incineradora, la mayoría de las veces a través de una empresa especializada. El
tratamiento y eliminación de estos residuos y los citostáticos se realizarán teniendo en
cuenta criterios de inocuidad, asepsia y salubridad, con el fin de garantizar la eliminación
de todos los gérmenes patógenos. Estos deben ser incinerados a altas temperaturas para
garantizar su destrucción. En caso de no existir una planta de incineración en el municipio
donde esté ubicado el centro productor, este deberá contar con horno propio para el
tratamiento de estos residuos. Si no hubiera horno crematorio se podrán tratar mediante
autoclave, extremando las medidas de control para una correcta eliminación. Una vez
realizado este proceso se eliminarán como los residuos asimilables a urbanos.

Características del horno incinerador de residuos de Tipo III:


 Situación fuera de la zona del laboratorio.

 Sistema automático de entrada de residuos.

 Extracción automática de cenizas.

 Temperatura de combustión de al menos 1000ºC.

 Recuperación de la energía productora.

 Transporte de muestras
Los contenedores deben ser de plástico, con cierre de rosca y a ser posible desechables.
En algunos hospitales estos contenedores se colocan en el interior de bolsas de plástico
autocerrables para evitar que, si están manchados por fuera, contaminen en el transporte.

Deben identificarse con claridad, a ser posible con etiquetas autoadhesivas. Se


recomiendan etiquetas adicionales indicadoras de peligro en determinadas patologías.

Extracción periférica. No existe en nuestro país una normativa de seguridad específica


en el envío de muestras por extracción periférica. Normalmente se utilizan neveras
herméticas.
Envío de muestras por correo. Debe ajustarse a la legislación relativa al envío de
muestras biológicas. En esencia, se trata de preparar la muestra de modo que, aunque se
rompa el contenedor, no pueda afectar a su entorno. La muestra se introduce en un
contenedor duro, se rodea de material absorbente, y se introduce en otro contenedor de
plástico resistente y con cerradura hermética

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