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Espacio interoclusal
Uno de los requisitos fundamentales para que el tratamiento con prótesis tipo
sobredentaduras funcione es la existencia de un espacio interoclusal adecuado, ya que
los componentes utilizados deben ocupar el espacio debajo de los dientes artificiales
montados en la sobredentadura. En caso este espacio sea insuficiente, puede aparecer el
sistema de retención, o no podrá ser utilizado un sistema de retención. El espacio
interoclusal requerido para una “sobredentadura”, medido del hombro del implante al
borde incisal, es de aproximadamente de 12 a 14 mm. Por tanto, el sistema de attachment
más el material oclusal deben estar incluidos en este espacio. Si el componente es de
excesivo tamaño o el espacio protético es inadecuado o reducido puede resultar en una
prótesis sobre contorneada, dimensión vertical excesiva, ocasionar fractura de los dientes
adyacentes, debido al poco espesor de la resina o pérdida de componentes, fractura de la
propia prótesis y consecuente insatisfacción de los pacientes
Principales sistemas de retención para sobredentaduras
Los sistemas retentivos más frecuentemente empleados son las barras y las bolas o
esferas
El sistema de barra está indicado cuando existe un espacio interalveolar suficiente y se
requiere de una retensión muy fuerte. Tiene la ventaja de que la barra puede ser
desmontada, desenroscando los tornillos de fijación.
El sistema de esferas o bolas se utiliza cuando existe una reabsorción de moderada a
severa del reborde alveolar, que presenta todavía cierta estabilidad lateral para las
prótesis y es apropiado cuando se dispone de un espacio interalveolar limitado.
Consideraciones finales
Basados en la literatura estudiada fue posible constatar que para la elección del sistema
de retención utilizado en sobredentaduras inferiores deben ser consideradas las
características clínicas individuales de cada paciente para obtener un correcto
planeamiento y comportamiento biomecánico de las sobredentaduras sobre dientes o
implantes, lo que irá reflejarse en la duración de la rehabilitación.
Para la longevidad del tratamiento, deben ser realizados controles periódicos, evaluando
la necesidad de rebasado, para que la prótesis sea lo más funcional posible.
Conclusiones:
El presente artículo no encontró correlación entre la reabsorción del reborde residual
mandibular posterior y la reabsorción del reborde residual maxilar anterior. Había con
sobredentaduras mandibulares retenidas por implantes que dieron como resultado fuerzas
de masticación más altas y una función masticatoria mejorada, esta función oral mejorada
aparentemente no resultó en un aumento de la reabsorción del reborde residual en la
mandíbula posterior y el maxilar anterior.