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Domingo García Belaunde

Víctor García Toma


Samuel B. Abad Yupanqui

TOMO 152 / AGOSTO 2020

Derecho a la propiedad y fraude


La protección inmobiliario

Especial constitucional
de la fe pública
Hábeas corpus correctivo y
personas privadas de libertad
registral Pensión de viudez y unión de hecho

Derecho a la propiedad de las personas


jurídicas

Uso de la fuerza policial y derechos


humanos

El derecho a morir dignamente

El reconocimiento del derecho


a la protesta

ACTUALIDAD CONSTITUCIONAL

Análisis de la inmunidad parlamentaria

El debate sobre la cuestión de confianza

ENTREVISTA

Héctor Lama More:


Problemática del tercero registral
de buena fe

27 AÑOS DE LIDERAZGO
G A C E TA
CONSTITUCIONAL
G A C E TA
CONSTITUCIONAL
DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

Premisas para la tutela del derecho fundamental


a la autonomía vital - eutanasia
La COVID-19, los sistemas de salud y los opositores

Edmundo TRUJILLO BLAS* **

“¡Dichosa muerte, cuando sin amargar


la dulzura de los años buenos, acude si
el corazón la llama en su favor!”.
Boecio, 2005, p. 26.

El autor analiza la posibilidad jurídica de la eutanasia en nuestro ordenamiento jurídico


y sostiene que la pretensión a la muerte en condiciones dignas es un derecho fundamental
RESUMEN

ya que es un atributo inmanente a la calidad de vida digna, la dignidad del ser humano y
su cualidad esencial de autodeterminación. En ese sentido, desde un análisis principia-
lista, postula que en el estado actual de nuestro ordenamiento jurídico es viable la tutela
de tal derecho ejerciendo el control difuso sobre el artículo 112 del Código Penal que pro-
híbe dicha práctica.

I. INTRODUCCIÓN
ii PALABRAS CLAVE
Derecho a la muerte digna / Autodeterminación / La inédita pandemia causada por el corona-
Eutanasia / Suicidio asistido virus no solo ha generado un pánico e incer-
tidumbre, sino también nos trae de vuelta
Recibido : 15/05/2020 la necesidad de reflexionar con harto estoi-
Aprobado : 29/05/2020 cismo sobre la muerte porque, como ya Hero-
doto expresó hace milenios: “[c]uando la vida

* Abogado investigador en temas de Derecho Inmobiliario y de Derecho Constitucional. Candidato a maestro en Dere-
cho Civil y Comercial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
** Sobre el título referido a la “autonomía vital” véase el Diccionario de la Corte IDH sobre el derecho a morir digna-
mente.

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es tan pesada, la muerte se convierte para el En el Perú, el único antecedente legisla-


hombre en un refugio codiciado” (Subirana, tivo constituye la propuesta que formuló
28 de abril de 2019). Por otro lado, el lla- el entonces parlamentario Roberto Angulo
mado a la sociedad a aceptar que, para quien Álvarez que buscaba despenalizar la euta-
lo considere así, su propia muerte también es nasia y declarar de necesidad e interés
un refugio, es el eco de la voz de quienes se público su implementación (Lozano, 22 de
solidarizan con la sufrida e intolerable viven- marzo de 2015). Este proyecto fue enviado
cia de nuestra conciudadana Ana Estrada1, al archivo sin trámite alguno, luego nada se
psicóloga de 43 años, quien reclama que se le supo de aquel.
permita decidir poner fin a su vida, esto es,
que sea asistida a través de un procedimiento En el presente espacio intentaremos ensa-
médico, porque padece de la enfermedad lla- yar respuestas a la siguiente cuestión: ¿en
mada polimiositis2, degenerativa e incura- el estado actual del ordenamiento jurídico
ble (Mayo Clinic, 5 de febrero de 2019). Del peruano es posible postular la existencia de
mismo modo, recuérdese el caso de la adoles- un derecho a la muerte en condiciones dig-
cente chilena Valentina Maureiria suplicando nas? ¿Cuál sería la vía para obtener tutela
a la entonces presidenta Michelle Bachelet directa?
que le apliquen una inyección que detenga su Asumimos como hipótesis que, en el estado
sufrimiento3. actual del ordenamiento jurídico peruano,
En nuestro país, la Defensoría del Pue- aun cuando el artículo 112 del Código Penal
blo, abogando por Ana, ha presentado una considera delito la eutanasia, dada su mani-
demanda de amparo mediante la que persi- fiesta incompatibilidad con los instrumen-
gue que se declare inaplicable para su caso tos internacionales de protección de los dere-
el artículo 112 del Código Penal que esta- chos humanos y la propia constitución, es
blece como delito la eutanasia, porque vul- posible postular el derecho fundamental a la
nera su derecho fundamental a la muerte en muerte en condiciones dignas como un atri-
condiciones dignas y derechos conexos. Asi- buto inherente a la existencia del ser humano
mismo, busca que se ordene a EsSalud que, en tanto ser cuya cualidad inescindible es la
respetando la decisión de Ana, conforme una autodeterminación vital, por extensión del
junta médica interdisciplinaria que la asista derecho a la vida digna, especialmente por
en la eutanasia. Además, emplaza al Minis- detentar a exclusividad el valor de “dignidad
terio de Salud para que, con base en la pro- humana”, ello sin perjuicio de otros princi-
puesta de la junta médica, emita una directiva pios y derechos constitucionales que conflu-
del procedimiento médico para la aplicación yen a cimentar la autodeterminación vital.
de eutanasia a casos análogos (Pacheco, 8 de Conforme a las premisas que se exponen más
febrero de 2020). adelante.

1 Véase Pighi Bel (2 de enero de 2020).


2 La OMS (1968) ya lo había reconocido como enfermedad que afecta el sistema osteomuscular y tejido conjuntivo
(p. 23).
3 “Solicito hablar urgente con la presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede
autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre” (Hola, 26 de febrero de 2015).

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II. DELIMITACIÓN TEÓRICA DEL DE- Si bien la vida como devenir es un fenómeno
RECHO A MORIR DIGNAMENTE Y puramente biológico, la intersubjetividad lo
ACLARACIONES TERMINOLÓGICAS vuelve un problema complejo, además, con-
lleva a que “la posibilidad que el ser humano
Comienzo por plantearnos: ¿vivir es una
pueda decidir ponerle fin a su vida” sea res-
obligación? ¿Por qué estamos obligados a
pondida desde diversas perspectivas (ética,
vivir? La vida humana como el de cualquier
religiosa, social, política, económica, antro-
otra entidad biológica es un cauce ordinario
pológicas, etc.). Sin embargo, en mi opinión,
de la naturaleza, sin embargo, se hizo rele-
solo en el campo del Derecho y ponderando
vante porque aquel ser excepcional y único
las externalidades es que debe resolverse,
no puede ser entendido en su entera indivi-
vale decir, sí se deben tomar en cuenta las
dualidad; por lo contrario, el ser humano es
consideraciones éticas, sociales y religiosas,
un ente que se concibe desde la esfera de su
pero solo para concluir que aquellas perspec-
intersubjetividad, como un ser coexistente4.
tivas no pueden suprimir la esfera individual
Claro, ello no significa que su faz individual
de autodeterminación que es un valor inma-
desaparece o se suprime, la complejidad de
nente al ser humano.
esa dualidad radica en mantener la esfera
individual intacta, sin que el fenómeno de la Para aclarar el precedente, el Perú es un
intersubjetividad la absorba. “[l]a ‘sociedad Estado laico5, lo que las religiones dictan
perfecta’ es aquella donde la vida en común carece de todo efecto; si los católicos cree-
es posible sin que suponga la anulación de lo mos que nuestro Dios condena el suicidio,
singular, lo individual o lo diferente” (Agui- ¿por qué el Estado obliga a sufrir a un ser
lera y Gonzales, 2012, p. 160). Sobre aquella humano –por ejemplo, ateo– por la creen-
base es que se construye la dignidad del ser cia de otros? No hay fundamento alguno, el
humano, erigiéndose como el único ser con Estado nuestro, ni ningún otro Estado pro-
autodeterminación. hibicionista no ha ofrecido razones de peso,
en realidad, ninguna razón ¿O es que la lai-
En la tensión entre subjetividad e inter-
cidad es una mera declaración sin eficacia
subjetividad surge el problema de que la
concreta? La Corte Constitucional colom-
vida pase a ser un bien valioso que requiere
biana ha sido muy enérgica y clara sobre la
protección por la comunidad, en que en
cuestión “si bien el debate en torno a la euta-
muchos casos inclusive se torna en indeci-
nasia puede implicar, como en efecto ocu-
dible para su propio titular, indisponible.
rre, discusiones morales, éticas y religiosas,
¿Pero hasta qué punto la comunidad puede
no es dable al Estado imponer una de todas
decidir en lugar del propio titular? ¿Por qué
esas visiones” (énfasis agregado) (Sentencia
la comunidad o el Estado pueden restrin-
T -970/14, f. j. 4.9).
girle al ser humano la posibilidad que él
pueda decidir dónde, cómo y cuándo poner La perspectiva más dura en contra de la
fin a su vida? eutanasia es la religiosa, especialmente la

4 “Heidegger decía que el hombre no es solo dasein (ser ahí), ser abierto al mundo, abierto a las posibilidades, sino
mitsein (ser con), es decir, ser abierto a los otros” (Aguilera y Gonzales, 2012, p. 160).
5 Sobre las connotaciones confróntese Arbos, Ferrer y Pérez (Eds.) (2010). De la misma forma Bayona (2009).

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cristiana, según la cual, la considerar correcto tra-


vida puede ser dada y qui- tar de impedir su suici-
tada solo por Dios6, tam- La perspectiva más dura en dio, aunque ello signifique
bién se oponen al aborto, contra de la eutanasia es la internarlo en una institu-
se opusieron alguna vez religiosa, especialmente la ción o violar su autonomía
al uso del preservativo cristiana, según la cual la vida de otra manera. Nuestros
y, claro, también se opu-
puede ser dada y quitada solo nalistas: pensamos que
fundamentos son pater-
sieron a que los hombres
pensaran y expresaran por Dios. no conoce cuáles son sus
una idea distinta a que “la propios intereses, y que
tierra es el centro del universo”, la historia nosotros conocemos mejor qué es lo
atestigua que incluso quemaron vivo a Gior- mejor para él. (p. 251) (Énfasis agregado)
dano Bruno (Polino, 2003, pp. 235-238), con-
Además de ser perversamente paternalista,
denaron a Galilei (Vásquez, 2018, p. 245) por
nuestra sociedad es una ironía, una incohe-
afirmar que “el sol es el centro del mundo”
rencia, vemos ciudadanos protestando en las
y que “la tierra se mueve”. En buena cuenta,
calles por la protección de “derechos” de los
la religión a través de la Inquisición cometió
animales o reclamando “¡Humanidad con los
tantos homicidios por manos de los verdu-
cocodrilos!”7, sin embargo, somos incapaces
gos (humanos), paradójicamente, hoy man-
de mostrar piedad respecto al sufrimiento de
tiene el discurso que los hombres no pueden
nuestros congéneres, su hambre, su miseria.
decidir su propia vida. La contradicción es
¡Ah! Pero nos indigna su decisión de ponerle
manifiesta.
fin a su propia vida.
Respecto a las consideraciones, podemos
1. Aclaraciones terminológicas
señalar que la sociedad no puede decidir
sobre la esfera vital o elemental del propio a) Eutanasia
individuo, eso sería la supresión de la indi- Sin duda alguna, etimológicamente está
vidualidad. Ha dicho Dworkin (1994) que la asociada a la idea de la “buena muerte” o
sociedad asume un rol paternalista: el “buen morir” (Gamarra, 2011, p. 41). La
Casi todos pensamos que es terrible, por RAE (2019) misma la define como “[i]nter-
ejemplo, que un hombre joven, y sano por vención deliberada para poner fin a la vida
lo demás, se mate cuando se encuentre en de un paciente sin perspectiva de cura”. Más
un estado depresivo que puede ser tem- allá de las dificultades polisémicas, según
poral o que podría reaccionar a la tera- Ciccone, citado por el Grupo de Estudios de
pia médica o a otra forma de tratamiento. Ética Clínica de la Sociedad Médica de San-
Incluso si él ha ref lexionado sobre el tiago (2011), se entiende por aquella como:
asunto y todavía quiere morir, creemos La muerte indolora infligida a una per-
que comete un error y que la muerte sona humana, consciente o no, que sufre
atenta contra sus intereses. Podríamos abundantemente a causa de enfermedades

6 “La Sagrada Escritura es clara al señalar que la vida es un don de Dios y solo Él tiene poder para darla y quitarla.
Bajo esta idea, toda persona, institución o gobierno deben hacer todo lo posible para ayudar a conservar la vida pro-
pia y la de los demás”. (Aciprensa, 8 de enero de 2019)
7 Véase el archivo de video de PETA Latino (22 de diciembre de 2016).

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graves e incurables o por su condición farmacológica u otros medios para que


de disminuido, sean estas dolencias con- aquel logre concretar su decisión. Es decir,
génitas o adquiridas, llevada a cabo de el médico solo le otorga los medios, quien
manera deliberada por el personal sani- la ejecuta es el propio paciente (Gutiérrez,
tario o al menos con su ayuda, mediante 2001, p. 271-272).
fármacos o con la suspensión de curas
vitales ordinarias, porque se considera d) Ortotanasia
irracional que prosiga una vida que, en Hace alusión a la idea de la procura de cali-
tales condiciones, se valora como ya no dad de vida a una persona médicamente des-
digna de ser vivida. (p. 643) (Énfasis ahuciada que está decidida y sabe que va a
agregado) morir, esto es, ya no se le otorga tratamiento
para forzar la continuidad de la vida, sino
La eutanasia encierra ciertas variantes o aris-
que solo se le suministra medicamentos que
tas, directa o indirecta, activa –provocar la
evitan el dolor. Consiste “en la actividad del
muerte por acción mediante sustancias leta-
médico que disminuye el sufrimiento del
les8– o pasiva –el llamado dejar morir9, esto
paciente, pero sin alterar la trayectoria de
es, por omisión o interrupción de interven-
la enfermedad” (Gonzáles y Guzmán, 2016,
ción médica–.
p. 38).
b) Distanasia
III. INSTRUMENTOS INTERNACIONA-
Se refiere al encarnizamiento terapéutico10, LES Y CONSTITUCIONALES DE
al ensañamiento, es decir, el uso de tecnolo- LOS QUE EMANA EL DERECHO A
gía o tratamiento médico desproporcionado MORIR DIGNAMENTE
aun cuando se sabe que el beneficio de ese 1. El derecho a la vida desde una
tratamiento es fútil, lo que se efectúa susten- perspectiva convencional, espe-
tada en la extrema filosofía de salvar la vida cial referencia a la calidad de vida
a costo de lo que sea. “El ingreso mismo de y su contraste, la precariedad de
los enfermos a la UCI puede, constituir una los sistemas de salud
distanasia cuando por el número y grave- La vida puede ser referida desde múltiples
dad de las insuficiencias órgano funcionales perspectivas; aun cuando lo que aquí nos
existen pocas probabilidades de recuperación importa es la vida como valor con relevan-
(...)” (Gutiérrez, 2001, pp. 271-272). cia jurídica, no podemos dejar de decir que
la vida propiamente es un accidente de la
c) Suicidio asistido naturaleza, la existencia individual es una
Es aquel en el que por petición voluntaria casualidad, cada uno de nosotros somos pro-
del enfermo, quien ha decidido poner fin a ducto del azar biológico, es decir, no ele-
su vida, el médico proporciona una solución gimos nacer, el inicio de la vida es el acto

8 Miranda, citado por Gutiérrez (2001), afirma que “[c]omprende todas las medidas encaminadas a terminar con la
vida del enfermo, mediante la aplicación de un procedimiento o medicamento que suprime la función cardio-respi-
ratoria y encefálica, con la supuesta justificación de suprimir el dolor o sufrimiento del paciente” (p. 272).
9 Migone, citado por Gutiérrez (2001), alude que “no se ejecuta ninguna acción ni se aplica ningún procedimiento o
medicamento que termine con la vida del enfermo” (p. 272).
10 “(…) aplicación a un paciente terminal de tratamientos extraordinarios sin beneficio” (González-Javier y Guz-
mán-Priego, 2016, p. 39).

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sobre el cual no expresamos nuestra volun- protegido por la ley. Nadie podrá ser privado
tad, el origen del vivir es un mero instinto, de su vida intencionadamente, salvo en eje-
es producto del fluir caótico de la natura- cución de una condena que imponga pena
leza11, por ello que como diría Ackerman, capital dictada por el tribunal al reo de un
citado por Heidegger (1993), “[t]an pronto delito para el que la ley establece esa pena”.
como un hombre entra en la vida, es ya bas- Qué duda cabe que el derecho a la vida tam-
tante viejo para morir” (p. 268), es que no bién está presente en todas las cartas funda-
somos, sino el mero transcurrir de los ele- cionales, la peruana, tanto la de 1979, como
mentos del cosmos. la actualmente vigente, las reconocen es sus
artículos 2.1.
Si el inicio de la vida es mero devenir, tam-
bién su fin lo es, por ello, “[e]s una obviedad La doctrina discute si en verdad existe un
decir que vivimos totalmente nuestras vidas derecho a la vida, mientras que por otro lado,
a la sombra de la muerte; también es cierto existen quienes sostienen que el derecho no
que morimos a la sombra de nuestras vidas, puede garantizar la vida, sino que de lo que
consideradas como un todo. El horror cen- propiamente estamos hablando es, según Rey
tral de la muerte es el olvido, el terrorífico y (2009, pp. 334-335) de “un derecho a la pro-
absoluto desvanecimiento de la luz” (Dwor- tección jurídica de la vida”, acorde con los
kin, 1994, p. 259). instrumentos referidos, “pocas dudas ofrece
el hecho de que la protección jurídica de la
La Declaración Universal de los Derechos
vida es un derecho de defensa de toda per-
Humanos recoge en su artículo 3 que “[t]odo
sona frente a los poderes públicos del que se
individuo tiene derecho a la vida, a la libertad
derivarían una prohibición y una obligación”.
y a la seguridad de su persona”, del mismo
El autor Spetale (2018, pp. 242-243) arguye
modo la Convención Americana de Dere-
que si bien el derecho a la vida es un derecho
chos Humanos, en su artículo 4.1, manda que
absoluto del más alto nivel para la humani-
“[t]oda persona tiene derecho a que se res-
dad, empero, su protección legal afronta pro-
pete su vida. Este derecho estará protegido
blemas medulares como la pena capital, la
por la ley y, en general, a partir del momento
eutanasia y el aborto. Por su parte, la Corte
de la concepción. Nadie puede ser privado de
IDH (2018), ha establecido que:
la vida arbitrariamente”. El Pacto Internacio-
nal de los Derechos Civiles y Políticos en su El derecho a la vida es un derecho
Artículo 6.1 enuncia que “[e]l derecho a la humano fundamental, cuyo goce es un
vida es inherente a la persona humana. Este prerrequisito para el disfrute de todos los
derecho estará protegido por la ley. Nadie demás derechos humanos. De no ser res-
podrá ser privado de la vida arbitrariamente” petado, todos los derechos carecen de
(énfasis agregado). Igualmente, en el artículo sentido. En razón del carácter fundamen-
2.1 de la Convención de Roma o Convenio tal del derecho a la vida, no son admi-
Europeo de Derechos Humanos dicta que sibles enfoques restrictivos del mismo.
“[e]l derecho de toda persona a la vida está En esencia, el derecho fundamental a

11 “(...) la muerte, lejos de ser mi posibilidad propia, es un hecho contingente que, en tanto que tal, me escapa por prin-
cipio y pertenece originariamente a mi facticidad. (...) La muerte es un puro hecho, como el nacimiento; nos viene
desde afuera y nos transforma en afuera. En el fondo, no se distingue en modo alguno del nacimiento, y a esta iden-
tidad del nacimiento y la muerte denominamos facticidad” (énfasis agregado) (Sartre, 1993 p. 666).

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la vida comprende, el contexto de la seguri-


no solo el derecho de dad social, categoría que
todo ser humano de no La calidad de vida presenta guarda relación también
ser privado de la vida una íntima e indesligable rela- con el derecho fundamen-
arbitrariamente, sino ción con el derecho a la vida tal a la paz, tranquilidad
también el derecho a en general, pues la vida opri- y el ambiente adecuado y
mida o sufrida no es anhelo de su vida (artículo 2.22).
que no se le impida el equilibrado al desarrollo
acceso a las condicio-
nes que le garanticen de ningún ser humano.
El Tribunal Constitucional
una existencia digna.
peruano (en adelante, TC)
Los Estados tienen la obligación de
ha hecho mención a la calidad de vida y, por
garantizar la creación de las condiciones
supuesto, también a la vida digna:
que se requieran para que no se produz-
can violaciones de ese derecho básico y, (...) Sin educación, salud y calidad de vida
en particular, el deber de impedir que sus digna en general, mal podría hablarse de
agentes atenten contra él12. (p. 5) (Énfa- libertad e igualdad social, lo que hace que
sis agregado) tanto el legislador como la administra-
ción de justicia deban pensar en su reco-
La garantía jurídica no está enfatizada solo a
nocimiento en forma conjunta e interde-
la vida como un devenir biológico, sino que
pendiente (…) el Estado social, el respeto
está orientada a la vida digna o en algunos
a la dignidad se refiere esencialmente a
casos hacia el nivel de vida. La DUDH en su
lograr una mejor calidad de vida de las
preámbulo proclama que los pueblos de las
personas. (Énfasis agregado) (STC Exp.
Naciones Unidas “se han declarado resuel-
N° 2016-2004-AA/TC, ff. jj. 10 y 16)
tos a promover el progreso social y a elevar
el nivel de vida dentro de un concepto más En la STC Exp. N° 03081-2007-PA/TC:
amplio de la libertad”, concepto que es rei-
(…) el derecho a la salud comprende la
terada en el artículo 25, aludiéndose “toda
facultad que tiene todo ser humano de
persona tiene derecho a un nivel de vida ade-
mantener el estado de normalidad orgá-
cuado (...)”. La Corte IDH ha hecho alusión a
nica funcional, tanto física como men-
que es obligación del Estado “(...) salvaguar-
tal, y de restablecerse cuando se presente
dar el derecho a que no se impida el acceso
una perturbación en la estabilidad orgá-
a las condiciones que garanticen una vida
nica y funcional de su ser, lo que implica,
digna, lo que incluye la adopción de medi-
por tanto, una acción de conservación y
das positivas para prevenir la violación de
otra de restablecimiento; acciones cuyo
este derecho”13 (Ayala y Rivera, 2014, p 128).
cumplimiento corresponde al Estado,
La Constitución Política también hace alu- el cual debe garantizar una progresiva
sión a la calidad de vida en el artículo 10, en y cada vez más consolidada calidad de

12 Sobre el derecho a la vida véase el caso Niños de la calle (Villagrán Morales y otros vs. Guatemala).
13 En el fundamento 172 del caso Atavia Morillo vs. Costa Rica se sostuvo que “ello incluye adoptar las medidas nece-
sarias para crear un marco normativo adecuado (…) salvaguardar el derecho a que no se impida el acceso a las condi-
ciones que garanticen una vida digna” (énfasis agregado), al igual que en el caso párrafo 162 del caso Comunidad
Indígena Yakye Axa vs. Paraguay (2005) y el párrafo 153 del caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay
(2006) (CIDH, 2018, pp. 12-13).

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vida, invirtiendo en la modernización y siquiera reclamar piedad. La decisión sobre


fortalecimiento de todas las instituciones las condiciones en que morimos es una cua-
encargadas de la prestación del servicio lidad que no necesita ser reconocida como
de salud, debiendo, para tal efecto, adop- inherente a nosotros, seres humanos, porque
tar políticas, planes y programas en ese “morir es lo único que nadie pueda hacer por
sentido14. (f. j. 18) [nosotros]” (Sartre, 1993, p. 653).
El TCP ha afirmado también que en el Estado El coronavirus ha desnudado el enorme espe-
recae garantizar una progresiva y consoli- jismo en que estuvimos sumidos, la burbuja
dada calidad de vida, a través de la mejora en en el que sostenían los discursos oposito-
la prestación de los servicios de salud, pues res a la eutanasia, esto es, que inclusive los
de ello depende el logro de mejores niveles de más desarrollados países no cuentan con un
vida para las personas que la integran (STC sistema de salud que pueda garantizar una
Exp. N° 03191-2012-AA/TC, f. j. 33.3). adecuada calidad de vida a los ciudadanos,
un acceso universal a la salud, hasta nues-
Si bien la referencia a la calidad de vida se tros tiempos, aún había sido casi una utopía.
hace en el contexto del derecho de acceso a Tal realidad debe llevar a reforzar la autode-
la salud, esta tiene íntima e indesligable rela- terminación del individuo a elegir morir (si
ción con el derecho a la vida en general, pues así lo desea) de una manera diferente a asfi-
la vida oprimida o sufrida no es anhelo de xiarse esperando un turno por oxígeno, en la
ningún ser humano. La calidad de vida tiene intemperie hospitalaria, el Estado está bajo
dos vertientes, la primera es el acceso a la el imperativo de permitir autodeterminarse
salud y condiciones para elevar o conservar a morir bien y proveer de mecanismos que
su calidad; eso también tiene como correlato, acompañen esa decisión, sin duda, eso evi-
que si todos los esfuerzos humanos y tecno- tará aquellos suicidios horrorosos como los
lógicos han fallado o son incapaces de man- que se están reportando15.
tener la calidad de vida, como última ratio, la
posibilidad de elección de poner fin a la vida 2. ¿Coactar a extender una vida in-
que ya ni es de calidad, ni es digna. sufrible es compatible con la dig-
nidad humana?
La negativa a la eutanasia fundada en la
defensa de la vida es una tesis incoherente, Acerca de la dignidad, se han ensayado
porque su premisa es “si no ostentáis una diversas posturas y estas han sido expresadas
vida de calidad digna, confórmese usted desde diferentes perspectivas; para no ver
con llevarlo en un nivel precario e insufri- atrapado al lector en semejante maraña desde
ble”; estamos, propiamente, frente a una tesis el carácter interrogativo del subtítulo hemos
determinista, que propone que no se modi- limitado al aspecto jurídico.
fique el curso natural del devenir, que el ser La idea surge con fuerza en los albores de
humano no tome determinaciones sobre sí la modernidad y es atribuible a Pico della
mismo, que solo se someta a lo que el destino Mirandola, quien en su llamativo libro Dis-
le ha arrojado y se limite solo a sufrirlo sin ni curso sobre la dignidad del ser humano

14 Este mismo criterio se ha reiterado en las SSTC Exps. N°s 2945-2003-AA/TC, 2016-2003-AA/TC y 1956-2004-AA/TC.
15 Véase sobre la paciente con COVID-19 que se quitó la vida en un hospital de Trujillo (RPP Noticias, 14 de mayo
de 2020).

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reformula la concepción medieval por la cual derechos fundamentales del hombre, en la


durante un milenio el ser humano arrastró la dignidad y el valor de la persona humana
carga del Adán bíblico, considerado como y en la igualdad de derechos de hombres y
culpable y condenado a pagar una peniten- mujeres” (énfasis agregado), reiterada en su
cia con su vida en pro de la salvación eterna. artículo 1 como “[t]odos los seres humanos
Giovani, citado por Pico della Mirandola nacen libres e iguales en dignidad y derechos
(2008), desde su osada reinterpretación del y, dotados como están de razón y conciencia,
mito bíblico señalaría que “nada veía más deben comportarse fraternalmente los unos
espléndido que el hombre”, gesta el antropo- con los otros” (énfasis agregado). La Conven-
centrismo al sentenciar que el hombre es el ción Americana de los Derechos Humanos,
“familiar de las criaturas superiores y sobe- en su artículo 11.1 señala que toda persona
rano de las inferiores, es el vínculo entre tiene derecho al reconocimiento de su digni-
ellas” (p. 203). dad. El Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos, declara que los derechos
La dignidad emana del imperativo de res-
reconocidos en la Carta de las Naciones Uni-
peto al ser humano por el cual nos diferen-
das “(...) se derivan de la dignidad inherente a
ciamos de otros seres vivos (animales), coin-
la persona humana”.
cidimos en ese aspecto con Gonzáles Pérez,
citado por García (2015), para quien, “la dig- Habermas (2010, p. 4) defiende el vínculo
nidad es el rango o la categoría que corres- conceptual interno entre los derechos huma-
ponde al hombre como ser dotado de inteli- nos y la dignidad humana: “[L]os derechos
gencia y libertad, distinto y superior a todo humanos han sido producto de la resisten-
lo creado, y que comparte un tratamiento cia al despotismo, la opresión y la humilla-
concorde a todo momento con la naturaleza ción (…) La defensa de los derechos humanos
humana” (énfasis agregado) (p. 6). También se nutre de la indignación de los humilla-
la mayoría coincide en que la dignidad es la dos por la violación de su dignidad humana”,
premisa sine qua non de protección jurídica inclusive va más allá al enunciar que aquel
del ser humano y ello es solo el eco de aquella vínculo se extiende hasta los inicios del dere-
famosa frase de Kant (2007) “(...) el hombre, cho mismo16, para luego concluir que la dig-
y en general todo ser racional, existe como nidad humana “(…) constituye la ‘fuente’
fin en sí mismo, no solo como medio para moral de la que todos los derechos funda-
usos cualesquiera de esta o aquella volun- mentales derivan su sustento”.
tad” (p. 41).
Valadez y Carpizo (2010) también aprecian
La Declaración Universal de los Derechos que la dignidad es consustancial al consti-
Humanos fue formulada “[c]onsiderando que tucionalismo, que aun cuando hay vague-
la libertad, la justicia y la paz en el mundo dad en la formulación de su concepto, goza
tienen por base el reconocimiento de la dig- de un rasgo esencial, esto es, “(...) representa
nidad intrínseca y de los derechos iguales un límite para la intromisión del Estado en
e inalienables de todos los miembros de la el ámbito de la autonomía de cada indivi-
familia humana” (énfasis agregado), además, duo (...)” (p. 157). Desde allí debe expandirse
que “(...) los pueblos de las Naciones Uni- hacia la capacidad de decidir sobre la muerte
das han reafirmado en la Carta su fe en los propia bajo ciertas circunstancias, en total

16 Tesis similar fue planteada por su compatriota Bloch (1961).

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autonomía, sin interferencia del Estado, ni de Respecto al cual el TC ha expresado que es


cualquier tercero, pues obligar a vivir contra a la vez que un principio, un derecho funda-
la voluntad del sujeto es una auténtica supre- mental; en el primer aspecto, orienta durante
sión de la calidad de ser humano. todo proceso a los operadores a efectuar la
aplicación y ejecución de normas constitu-
Las expresiones jurídicas concretas de la dig-
cionales; en tanto que, como derecho fun-
nidad humana han sido delimitadas con hol-
damental, está dotado de tutela y protección
gada precisión por la Corte Constitucional de
autónoma, capaz de hacer actuar o intervenir
Colombia, en la Sentencia N° T-881/02:
a los órganos jurisdiccionales ante cualquier
Una síntesis de la configuración jurispru- tipo de afectación de la dignidad humana
dencial del referente o del contenido de (STC Exp. N° 02273-2005-PHC/TC, f. j. 10).
la expresión “dignidad humana” como
entidad normativa, puede presentarse de El Tribunal ha decretado, por ejemplo, que
dos maneras: a partir de su objeto con- el impedimento de goce del servicio de agua
creto de protección y a partir de su funcio- potable, además de la vida y de la salud, incide
nalidad normativa. Al tener como punto en el derecho a la dignidad, sosteniendo que
de vista el objeto de protección del enun- aquello es incompatible con el valor supremo
ciado normativo “dignidad humana”, la de la persona, pues significa no alcanzar las
Sala ha identificado a lo largo de la juris- condiciones mínimas e indispensables, lo
prudencia de la Corte, tres lineamien- cual atenta y niega radicalmente la condición
tos claros y diferenciables: (i) la digni- digna de la persona; sintetiza el Tribunal “(...)
dad humana entendida como autonomía o que el impedimento del goce de agua pota-
como posibilidad de diseñar un plan vital ble representa una afectación de intensidad
y de determinarse según sus caracterís- ostensiblemente grave del derecho a la salud
ticas (vivir como quiera); (ii) la dignidad y del derecho a la dignidad de la persona (...)”
humana entendida como ciertas condi- (STC Exp. N° 06534-2006-AA/TC, f. j. 12).
ciones materiales concretas de existen- En otra sentencia estableció que la Consti-
cia (vivir bien); y (iii) la dignidad humana tución reconoce y protege aquellos derechos
entendida como intangibilidad de los bie- que, a pesar de no encontrarse expresamente
nes no patrimoniales, integridad física e reconocidos en ella, encuentran fundamento
integridad moral (vivir sin humillacio- en la dignidad humana (STC Exp. N° 01417-
nes). De otro lado al tener como punto 2005-PA/TC, ff. jj. 3-5).
de vista la funcionalidad, del enunciado Conviene aquí ofrecer respuesta a la pregunta
normativo “dignidad humana”, la Sala ha que me he formulado. Que el Estado obligue
identificado tres lineamientos: (i) la dig- al ser humano a extender una vida insufrible
nidad humana entendida como principio amparada en el fútil concepto que “la vida
fundante del ordenamiento jurídico y por es valiosa y hay que protegerla a costo de lo
tanto del Estado, y en este sentido la dig- que sea”, desde ninguna perspectiva es com-
nidad como valor; (ii) la dignidad humana patible con la dignidad humana, por lo con-
entendida como principio constitucional; trario, es una manifiesta cosificación de la
y (iii) la dignidad humana entendida como existencia humana. Es que significa otorgar-
derecho fundamental autónomo. (f. j. 10) les trascendencia a los valores humanos por
Sobra decir que “[l]a defensa de la persona sí mismos, desligándolos de los seres huma-
humana y el respeto de su dignidad son el nos, el valor “protección a la vida” significa
fin supremo de la sociedad y del Estado”. en tanto es consustancial o es atribuida a un

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ser humano, pero apenas se le desliga y se La refutación más categórica se encuentra


tutela como fin en sí misma, se torna en un en que en ese marasmo de contraposiciones
concepto absoluto, lo que revierte a ser un subjetivas, la tesis negativa de la eutanasia
antivalor. Los valores no se tutelan como fin constituye una invasión del poder de deci-
en sí mismo, sino que significan y adquie- sión, pues en nombre de la defensa de la vida
ren relevancia en tanto medio para la optimi- se irrumpe en la vida del otro, es decir, A
zación de la existencia de cada ser humano; opina que al pedir B cese de su propia vida
en sentido contrario, la exaltación de la vida por un acto de clemencia, vulnera su propia
como un fin en sí mismo y no como medio de dignidad, pero ¿qué legitima que A pueda
optimización de la cualidad multidimensio- decidir sobre lo que es conveniente para B?
nal (no meramente biológica) del ser humano En buena cuenta, la tesis opositora a la euta-
significa su instrumentalización. nasia es una supresión de la dignidad de B,
Si el Tribunal Constitucional ha señalado de la dignidad humana en general, porque
que, por ejemplo, carecer o no tener acceso el dejar decidir a otro en lugar de B lleva al
a agua potable trastoca la dignidad humana, extremo que la existencia autónoma de este
no se entiende cómo es que extender la vida no sea tomada en cuenta. Y, finalmente, un
mediante conexión a un respirador artifi- argumento pragmático es que al recoger solo
cial o vivir sin memoria (caso de Alzheimer la tesis de A y mantenerse el statu quo de
en grado avanzado), en un estado vegeta- punibilidad del homicidio piadoso la comu-
tivo persistente o cualquier forma de vida nidad y el Estado han abrazado el camino
humana con completa ausencia de cons- de la crueldad, dejando de lado el camino de
ciencia o los casos de vida insufrible por la clemencia y compasión en el cual se ins-
enfermedades o afecciones con diagnóstico pira la eutanasia, es decir, no solo se ha asu-
médico de desahucio puedan no afectar la mido el rol paternalista que elucubra Dwor-
dignidad humana entendida según sostene- kin, sino que se ha seguido el camino de la
mos con Bidart (1991, pp. 72-73) como una barbarie, cuando el Derecho es el camino
cualidad inescindible a su ser, su esencia, su hacia la paz, y no hay mejor paz que la que se
naturaleza. halla con uno mismo mismo y no se alcanza
mayor paz uno mismo sino a través del domi-
Hasta aquí parece ser que el tema de la afec- nio de la muerte.
tación de la dignidad por la extensión de una
vida insufrible o en estado de inconsciencia Todo lo precedente nos lleva a establecer que
no se puede sustraer del ámbito subjetivo de obligar a un ser humano a extender su pro-
cada quien, es decir, estamos frente a con- pia vida en contra de su voluntad (negarle la
traposición de tesis subjetivas, porque para eutanasia) constituye una coacción incons-
unos negar la muerte es una afectación de la titucional e inconvencional, y, definitiva-
dignidad, para otros más bien aceptar la peti- mente, es incompatible con la dignidad del
ción de muerte del sufrido es afectar la digni- ser humano. Sobre todo porque no hay pro-
dad del ser humano. La segunda tesis es fácil porcionalidad entre el dolor al que conduce
de refutar, porque incurre en un fundamen- “la santidad de la vida” y el fin de la vida ins-
talismo en tanto considera a la vida como pirada en motivos de clemencia o piedad que
fin en sí misma y no como atributo y defensa pide la propia víctima, es decir, ni siquiera
del ser humano, convierte al ser humano en son ponderables, tanto peor, si el Estado ni
medio, lo instrumentaliza, lo sacrifica en pro es capaz de procurar un acceso a la salud, ni
de la sacralidad de la vida. calidad de vida, peor aún en estos tiempos

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de cataclismo, hacién- Hablamos de liber t ad


dose aún más impera- natural, en contraposi-
tivo no solo el deber esta- Obligar a un ser humano a ción a la libertad civil, la
tal de dejar elegir cómo extender su propia vida en que surge con el contrato
y cuándo morir, sino en contra de su voluntad (negarle social del que nos hablan
la procura de los medios la eutanasia) constituye una Hobbes y Rousseau, aun-
coacción inconstitucional e acuerdo en esta tesis toda
necesarios para viabilizar que no podemos estar de
esa elección.
inconvencional, y, definitiva- vez que la convención
El exjuez de la Corte IDH,
mente, es incompatible con la social no fue para adqui-
Sergio García (2014), ha
referido que “[t]odavía no dignidad del ser humano.
rir libertad alguna, sino
para que los participantes
se suscita ante el tribunal
restrinjan una parte de su
que aplica la Convención Americana, pero
libertad natural y lograr así la convivencia de
cabe suponer que pronto llamará a esta puerta
varias libertades, para que los seres humanos
y habrá que franquearle la entrada” (énfasis
no terminen aniquilándose.
agregado) (p. 311). Claro, de ello no se puede
establecer que la posición de la Corte es en La libertad en cualquiera de sus manifes-
definitiva favorable, pero no dudados que taciones le precede al derecho17, porque el
debe serlo, porque las razones humanitarias ser humano es un ente arrojado al mundo
por el “derecho a morir en condiciones dig- “no hay determinismo, el hombre es libre, el
nas” son abundantes. hombre es libertad (...) está condenado a ser
libre. Condenado, porque no se ha creado
3. La autodeterminación de nuestra
existencia, el libre desarrollo de
a sí mismo, y sin embargo, por otro lado,
nuestra personalidad libre, porque una vez arrojado al mundo es
responsable de todo lo que hace” (Sartre,
Siempre he sostenido que la libertad es con- 2009, p. 43).
sustancial a la existencia humana, el ser
humano es un “ser libertad”, por natura- La libertad ostenta infinidad de manifes-
leza la libertad es nuestra esencia, aunque taciones que la hacen casi indefinible, pero
las consecuencias de su ejercicio siempre el para mí algo es claro, que es el atributo inhe-
ser humano se resiste a asumirlos. Cuenta rente al ser humano de la autodetermina-
la leyenda bíblica que, inclusive Dios al ser ción para desplegar una conducta activa u
humano le concedió la más absoluta liber- omitirla y la responsabilidad que asume por
tad al decirle “Adán (...) no te hice ni celeste ella, vale decir, posibilidad de determinar
ni terreno, ni mortal ni inmortal, con el fin sin interferencias las condiciones y térmi-
de que, como árbitro y soberano artífice de nos de nuestra propia existencia, de nues-
ti mismo, te plasmes y cinceles en la forma tra vida, claro, con su único límite que es la
que tú prefieras” (énfasis agregado) (Della no colisión con los de otros o si afecta a la
Mirandola, 2008, p. 207). colectividad.

17 “Existen ámbitos de autodeterminación en los que el Leviatán no puede penetrar, en tanto son inalienables, y estas
libertades fundamentales son anteriores a cualquier constitución, la alusión en estas tiene carácter meramente decla-
rativo” (Lowenstein, 1976, p. 390).

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La CADH recoge en su artículo 7.1 el dere- puedan determinar por nosotros en qué
cho humano a la libertad. La CIDH, por su momento morimos? La coacción a prolon-
parte, ha dicho que la libertad en general “(...) gar una vida insufrible en contra de la volun-
sería la capacidad de hacer y no hacer todo tad de su titular es la sustitución en su más
lo que esté lícitamente permitido. En otras intrínseca personalidad y dignidad, es susti-
palabras, constituye el derecho de toda per- tuirse en ese poder primario de decisión.
sona de organizar, con arreglo a la ley, su
Claro está que la elección de un paciente
vida individual y social conforme a sus pro-
desahuciado de poner fin a su insoportable
pias opciones y convicciones” (Casal, 2014,
existencia no afecta ni tiene efectos colate-
p. 182).
rales respecto a los otros es un evento cir-
La libertad personal ha sido entendida por cunscrito estrictamente al ámbito personal
nuestro Tribunal Constitucional en sus dos del decisor, las consecuencias de esa deter-
dimensiones: como derecho subjetivo y como minación también se circunscriben estric-
institución objetiva valorativa. Por un lado, tamente a él, con que un enfermo terminal
es una garantía del individuo a efectos de que decida ponerle fin a su penosa vida. ¿Cómo y
no se le afecte su libertad física; en tanto que en qué medida afecta a los otros? Quizás les
como valor objetivo funda el Estado social altera su susceptibilidad moral o su creencia
y democrático de derecho, informa el sis- en que la potestad de acabar con la vida es
tema democrático, tanto más, justifica la pro- exclusivamente divina. Nótese que el primer
pia organización constitucional18. Esta tesis aspecto, la susceptibilidad moral, carece de
es consonante con la nuestra, en el enten- toda relevancia; en cualquier caso, puesta en
dido que la libertad precede al Estado y al la balanza y ponderado con “evitar una vida
Derecho. extremadamente dolorosa”, no tiene paran-
gón, salvo que por la susceptibilidad hay que
Schopenhauer resume muy bien el dominio
preferir la crueldad.
de nuestra vida al afirmar que “(...) es bas-
tante obvio que no hay nada en el mundo La Corte IDH (2018) incide en que “(…) un
para el que cada hombre tenga un título más aspecto central del reconocimiento de la dig-
irrebatible que su propia vida y persona” (De nidad lo constituye la posibilidad de todo
Lucas, 2018). Si tenemos esa enorme y esen- ser humano de autodeterminarse y escoger
cial prerrogativa, la irrupción del Estado libremente las opciones y circunstancias que
sobre el decurso de nuestra vida y su fin, le dan sentido a su existencia, conforme a
¿cómo no podría considerarse una vulne- sus propias opciones y convicciones” (p. 35).
ración a la esencia misma del ser humano? Una de tantas manifestaciones específicas
¿Bajo qué fundamento? ¿Qué sustenta, legi- es la autodeterminación en el desarrollo de
tima o justifica que otros (incluido el Estado) la personalidad19, reconocida implícitamente

18 Véase la STC Exp. N° 08815-2005-HC/TC (f. j. 2), reafirmada en la posterior STC Exp. N° 06142-2006-HC/TC,
f. j. 2.
19 “En esta misma línea, estamos convencidos que la vida privada incluye además el respeto al libre desarrollo de la
personalidad, es decir, la tutela del derecho a la autodeterminación de los aspectos esenciales que construyen la
identidad del individuo, como por ejemplo, su sexualidad. Así, la vida privada, y por ende, el artículo 11.2 de la Con-
vención Americana, garantizarían también que los individuos tengan la posibilidad de establecer relaciones públicas
respecto de tales autodeterminaciones, las mismas que no pueden –ni deben– quedar confinadas al espacio o esfera
íntima” (Bertoni y Zelada, 2014, p. 283) (énfasis agregado).

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en el artículo 22 de la DUDH, internalizado bosqueja la idea que se refiere a la capacidad


en el artículo 2.2 de la Constitución nuestra. de desenvolverse libremente para la cons-
La Corte IDH (2018), con ocasión de resolver trucción de un único y propio sentido de la
casos de orientación e identidad sexual, ha vida material como expresión de su autono-
insistido en que: mía moral, teniendo como único límite la no
La efectividad del ejercicio del derecho a afección los derechos fundamentales de sus
la vida privada es decisiva para la posi- coexistentes. Además, agrega que:
bilidad de ejercer la autonomía personal El derecho al libre desarrollo garantiza
sobre el futuro curso de eventos relevan- una libertad general de actuación del ser
tes para la calidad de vida de la persona. humano en relación con cada esfera de
Asimismo, la vida privada comprende la desarrollo de la personalidad. Es decir,
forma en que la persona se ve a sí mismo de parcelas de libertad natural en deter-
y cómo decide proyectarse hacia los minados ámbitos de la vida, cuyo ejer-
demás, siendo esto una condición indis- cicio y reconocimiento se vinculan con
pensable para el libre desarrollo de la per- el concepto constitucional de persona
sonalidad. (p. 35) como ser espiritual, dotada de autonomía
Algo importante que nos permite sostener y dignidad, y en su condición de miem-
la inconstitucionalidad de la punición de la bro de una comunidad de seres libres (…)
eutanasia es que la Corte IDH ha reiterado Tales espacios de libertad para la estruc-
en el caso Atala Riffo vs. Chile que el prin- turación de la vida personal y social
cipio de autonomía de la persona veda toda constituyen ámbitos de libertad sustraí-
actuación estatal por el cual el ser humano dos a cualquier intervención estatal que
sea instrumentalizado; en buena cuenta, el no sean razonables ni proporcionales
ser humano bajo ninguna perspectiva puede para la salvaguarda y efectividad del sis-
servir de medio a fines ajenos a las eleccio- tema de valores que la misma Consti-
nes sobre su propia vida, su cuerpo, el desa- tución consagra. (STC Exp. N° 00032-
rrollo pleno de su personalidad (Corte IDH, 2010-AI/TC, f. j. 22)
2018, p. 35). Es que, como hemos referido, El derecho fundamental al libre desarrollo,
irrumpir en el más profundo e íntimo fuero como se aprecia, es una prerrogativa que
decisorio, llámese vital, justificándose en la se proyecta hacia diferentes ámbitos del ser
“santidad de la vida” es negarle el más ele- humano, no hay forma que no pueda proyec-
mental y supremo atributo en pro de la creen- tarse sobre el ámbito existencial, el decurso
cia de otros, es decir, la prohibición o nega- de su vida, su única limitación radica en que
tiva de eutanasia constituye implícitamente su ejercicio no ponga en riesgo la coexis-
una forma de instrumentalización de aquella tencia armoniosa de libertades, en buena
persona que lleva una vida insufrible, para cuenta, que no colisione con los derechos
satisfacer o en procura de los intereses de fundamentales de otras personas. Aquí cabe
quienes se oponen, en todo caso, el dogma la siguiente interrogante: si el ciudadano A
de la “sacralidad de la vida” termina erigién- suplica clemencia al Estado para que le per-
dose como un fin en sí mismo a costo del mita acabar de modo seguro con su insufri-
sacrificio de la dignidad del ser humano. ble vida, ¿qué derecho fundamental ajeno
El TCP, recogiendo fundamentos de una de afecta? La respuesta es única, su decisión no
sus anteriores sentencias, respecto al libre tiene ninguna injerencia, ni siquiera mínima
desarrollo de la personalidad en estricto, o colateral en ningún derecho fundamental

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de los otros; por el con- lo contrario, casi la totali-


trario, al negarle esa asis- dad de legislaciones consi-
tencia en su decisión mor- La categoría del libre desarro- deran como delito el homi-
tal, el Estado permite una llo alcanza la determinación de cidio piadoso. En efecto,
injerencia directa de los cómo vivir, en qué condiciones el mapamundi (RTVE.es,
ajenos a través suyo. vivir, hasta cuándo vivir y cómo 11 de febrero de 2020) de
quiere uno ser recordado des-
la eutanasia refleja que al
La categoría del libre desa-
2020, solo 5 países lo han
rrollo, en nuestro con- pués de la muerte. legalizado, sumado a ello,
cepto, entre otros aspectos,
Alemania:
alcanza la determinación
de cómo vivir, en qué condiciones vivir, hasta (i) La eutanasia activa está reconocida solo
cuándo vivir, cómo quiere uno ser recordado en Holanda (2002), Bélgica, Luxem-
después de la muerte, es la capacidad de deter- burgo, Canadá (2005) y Colombia (2015).
minar lo que es ventajoso o desventajoso para Da la casualidad que en estos últimos,
uno mismo; por aquello, de acuerdo con su el derecho a la muerte digna fue reco-
convicción, cada ser humano puede elegir nocido vía interpretación judicial de las
afrontar inclusive los insoportables dolores más altas cortes nacionales. Hace poco
de la vida, pero también elegir simplificar (primera semana de marzo de 2020),
ese dolor y decidir marcharse estando aún en en Alemania también el Tribunal Cons-
la posibilidad de despedirse de sus más cer- titucional ha declarado inconstitucional
canos seres, infundiéndoles esperanzas y paz la penalización de la eutanasia activa,
familiar, alcanza también la capacidad para afirmando que “hay un derecho a la
decidir ahorrarles ese dolor emocional que se muerte autodeterminada, igual que hay
proyecta a los familiares el percibir el sufri- un derecho a la vida autodeterminada,
miento de un ser amado desahuciado, pero en este derecho incluye la libertad de qui-
especial, es la facultad de elegir no ser una tarse la vida, de buscar ayuda de terceros
pesada carga humana, es el poder para evitar para este propósito y tan pronto como se
ser objeto de un aborrecimiento. Claro, exis- ofrece de hacer uso de ella” (Euronews,
tirán tesis que pregonen que aquellas elucu- 27 de febrero de 2020).
braciones van contra la solidaridad humana.
(ii) El suicidio asistido está permitido en
En un país en el cual se ironiza respecto a que
Suiza, en algunos Estados de USA (Cali-
los asegurados de EsSalud reciben la confir-
fornia, Wahington, Oregón y Vermont).
mación de su cita después de muertos ¿por
qué los otros van a determinar que A prosiga (iii)Eutanasia pasiva es admisible en Suiza y
una vida que él considera horrible e insopor- Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca y
table? En un país en el cual personas mue- Finlandia.
ren esperando una cama para ser hospitali-
Sobre el derecho a elegir una muerte digna,
zados no hay autoridad moral para apelar a
no debiera existir ninguna duda ni vacilacio-
la solidaridad.
nes, se requiere solo una reflexión con una
dosis de humanidad, es simplemente un acto
IV. REFLEXIONES CRÍTICAS
de elección entre dos caminos, el camino de
El derecho a morir en condiciones dignas es la crueldad y la indolencia al sufrimiento de
una lucha perenne e histórica de siglos, se ha una persona o elegir el camino de la clemen-
conquistado solo en poquísimos países; por cia y la piedad.

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Ya es tiempo de entender y aceptar la exis- más a la sociedad y a la vida el suprimirse


tencia de un derecho a la muerte voluntaria, que el prolongar una vida en la renuncia,
porque no existe una vida digna donde no se en la debilidad (…) los demás se libran de
acepte una muerte digna, ambas representan vernos; la vida, de una objeción. (p. 129)
un único fenómeno. Siglos atrás, Nietzsche, (Énfasis agregado)
“a cuya luz y sombra hoy, todos nosotros,
El ser humano tiene marcado casi todo su
sea a su favor o en su contra, pensamos”20 ya
devenir con el terror a la muerte, por ello
había defendido la tesis según la cual, si “ya
que la decisión de afrontarla es el mayor acto
no es posible vivir con orgullo, es necesario
de victoria de la vida en esa perenne lucha.
morir con orgullo” (Nietzsche, 2004, p. 128).
Si no tenemos dominio sobre la muerte, no
La aceptación a la muerte es también una tenemos dominio sobre la vida ni sobre nada,
elección de nuestra existencia, porque así el negar el derecho a la elección de la muerte es
ser humano alcanza su plenitud existencial, negar implícitamente la vida misma.
la admisión de la muerte representa el triunfo
sobre ella. La muerte voluntaria representa la Por miles de años, el Estado y la comuni-
eternidad de nuestra existencia, pues pode- dad han cosificado al ser humano con el
mos permanecer en la memoria de nuestros sofisma de “protección absoluta de la vida”
seres más cercanos, nos permite pasar el y siempre hemos sido instrumento para
trance en un escenario reconfortador, como los otros. En viejos tiempos se consideró
agrega Nieztche (2004): que el suicidio es “una injusticia contra el
Estado”(Valadez y Carpizo, 2010, p. 83),
Morir voluntariamente, con elección existieron países en los que inclusive se
justa y alegre, rodeado de niños y testi- catalogó como crimen el suicidio21; pero el
gos, cuando aún es posible despedirse trasfondo siempre fue que aquella servía
con dignidad; cuando quien se despide de excusa para confiscarle los bienes, y en
aún vive y puede recordar y valorar lo nuestros tiempos, hay que decir claramente
que ha logrado y querido en la vida. (...) lo que otros autores o investigadores se ami-
la muerte bajo condiciones humillantes lanan en expresar, el motivo o la causa sub-
es una muerte impuesta, no libre, una yacente a la prohibición generalizada de la
muerte inoportuna y ruin. Quien ama la eutanasia es el beneficio económico a las
vida quiere una muerte diferente; libre y grandes industrias médicas22. ¿Imaginan los
consciente, sin acaso, sin imprevistos (...) dividendos que genera mantener entubado
Cuando un hombre se elimina, ejecuta el a un moribundo prolongando fútilmente su
acto humano supremo: solo por esto ya existencia? Se han ensayado tesis según las
merece seguir viviendo (...) Aprovecha cuales solo en Estados Unidos en 1994 había

20 Frase atribuida a Heidegger por Mantilla (2011, p. 142).


21 Aunque “[e]l suicidio ya no es un crimen en Estados Unidos, en Gran Bretaña y en la mayoría de los otros países
occidentales” (Dworkin, 1994, p. 238).
22 Dworkin (1994), refiere que en el año 1993 se publicó un informe según el cual “el 70 por ciento de los médicos resi-
dentes dijeron que utilizaban tratamientos excesivos con pacientes de este tipo, en contra de sus propias conciencias y
en contra de lo que ellos sabían que deseaban y les interesaba a esos pacientes. Por cada cuatro de los entrevistados que
pensaban que los médicos se exceden en su tratamiento a los pacientes moribundos, solo uno pensaba que esos trata-
mientos eran insuficientes, y un 81 por ciento dijo que estaba de acuerdo en que «la forma más común del uso abusivo
de narcóticos en el cuidado de pacientes moribundos es el tratamiento insuficiente del dolor” (p. 238) (énfasis agregado).

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un aproximado de diez mil pacientes en ese una gran mayoría se muestra tolerante con la
estado, “[e]l costo de mantenerlos varía de opción del fin voluntaria de la vida. Según
un estado a otro y según la institución: ha una encuesta (El Comercio, 20 de marzo de
sido estimado dentro de un margen que va 2015), el 62 % de peruanos se mostraron favo-
desde aproximadamente dos mil a diez mil rables a la eutanasia para enfermos termina-
dólares por mes” (Dworkin, 1994, p. 244). les y en estado vegetal, y un 52 % a favor de
Es verdad que en nuestra nación, como en la eutanasia a secas. En el 2019 se mostró que
muchas que aún no han despenalizado la el 83 % de españoles la aprueban (Sanidad,
eutanasia, eso abunda a que personas y jue- 4 de noviembre de 2019), mientras que en
ces conservadores se resistan a abandonar ese la conservadora Rusia al 2019 (Sukhorukov,
dogma fundamentalista “sacralidad”, pero ya 11 de febrero de 2019) habría un dilema moral
debe llegar una primera vez, así como en los (50 % están a favor), el 71 % de mexicanos
Estados Unidos de América “(...) por primera consideran necesaria la modificación de nor-
vez la mayoría de los jueces admitieron que mas de su país para posibilitar la ayuda a ade-
individuos competentes tienen un derecho lantar la muerte, 68 % a favor de adelantar su
constitucional a ordenar que los apoyos vita- propia muerte (Espinoza, 2016, pp. 33-34).
les no sean utilizados en su caso si es que se En Estados Unidos ya en 1991, acorde con
encuentran de manera permanente en estado la encuesta hecha por la Escuela de Salud
vegetativo” (Dworkin, 1994, p. 245). Pública de Harvard y publicada por The
New York Times, el 64 % de sus ciudadanos
Aquí es importante reiterar que ante la auto- estuvieron a favor (El País, 6 de noviembre
determinación de ponerle fin a la vida no de 1991).
hay justificación que valga, no hay bienes
Si las estadísticas reflejan que la mayoría
jurídicos que le conflictúen, aun cuando lo
está de acuerdo con la eutanasia, ¿cuál es la
conflictuaran, la autodeterminación como la
razón para que los Estados obliguen a vivir
más excelente manifestación de la dignidad
a sus ciudadanos enfermos terminales? Los
debe prevalecer, como señaló alguna vez el
fundamentalistas dirán: ¿qué importa que
juez americano Hoffman, “(...) aunque el res-
sean inclusive el 99 % quienes estén a favor
peto por la santidad de la vida podría contar
de la eutanasia? Contéstese señalando que
como un argumento en favor de mantenerlo
la interrogante más bien sería: ¿qué importa
con vida, el respeto por el otro principio en
que seamos solo 1 o 3 personas quienes abo-
conflicto, el de autodeterminación, justifi-
guemos por la eutanasia? Vivimos una demo-
caba que el derecho le permitiera morir”
cracia constitucional en el que están proscri-
(Dworkin, 1994, p. 246) (énfasis agregado).
tas las dictaduras, vengan de donde vengan,
No se ha hallado fundamentos ni estadísti- aun cuando sea de las mayorías aplastan-
cos, ni científicos para justificar la negativa tes, pues la dignidad humana representa el
al clamor de clemencia y piedad para la extin- triunfo sobre el poder de las mayorías, bajo
ción de las vidas insufribles; por lo contra- el influjo de la “esfera de lo indecidible”, el
rio, aun en las sociedades más conservadoras famoso “coto vedado” a las mayorías23.

23 “La expresión evoca nociones análogas del léxico político. Michelangelo Bovero ha recordado la noción de ‘coto
vedado’ de Ernesto Garzón Valdés y la de ‘territorio inviolable’ de Norberto Bobbio. En general, la expresión se refi-
ere a la idea de los límites a los poderes públicos, incluidos los de la mayoría, elaborados por toda la teoría liberal:
desde Von Humbolt hasta Constant y Tocqueville” (Ferrajoli, 2008, pp. 337-343).

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PREMISAS PARA LA TUTELA DEL DERECHO FUNDAMENTAL A LA AUTONOMÍA VITAL ...

Quizás el único fundamento noble de la nega- derecho a morir dignamente es un derecho


tiva a la eutanasia sería la leve esperanza que de rango fundamental. La mayor nitidez al
el enfermo terminal desahuciado mientras respecto lo ofrece la Corte Constitucional de
esté en vida ostente alguna remota posibili- Colombia (T-970/14):
dad de sobreponerse, o que aquél en estado El derecho a morir dignamente, es un
vegetal pueda también, aun contra todo pro- derecho fundamental. Así lo dijo la Corte
nóstico, despertar un día. Quienes abrazan en la Sentencia C-239 de 1997 cuando
esta postura parten desde la perspectiva que la indicó que “el derecho fundamental a
muerte, como dijo Sartre (1993, p. 656) cons- vivir en forma digna implica entonces el
tituye la eliminación de todas las posibilida- derecho a morir dignamente, pues con-
des. Por más noble que sea ese fundamento, denar a una persona a prolongar por un
lo que cabe decir es que esas son esperan- tiempo escaso su existencia, cuando no
zas de otros, no son las esperanzas del pro- lo desea y padece profundas aflicciones,
pio enfermo. ¿Por qué a alguien se le tendría equivale no solo a un trato cruel e inhu-
que obligar a abrazar la esperanza de otro, aun mano, prohibido por la Carta (CP art. 12),
cuando sea sobre su propia vida si su dolor es sino a una anulación de su dignidad y de
mayor e insoportable? ¡No hay proporción! autonomía como sujeto moral” (f. j. 5.2)
Según Sartre (1993, p. 590), la libertad es En el estado actual del ordenamiento jurídico
elección de nuestro ser, mientras que el suici- es viable otorgar tutela jurisdiccional mate-
dio es elección y afirmación de nuestro ser. rial y efectiva a quien requiere autorización
Desde esa perspectiva, Aguilera y Gonzáles de la eutanasia en sus diversas formas. La
(2012) demanda a que suprimamos de nues- que debería proceder en la vía constitucional
tra concepción a la eutanasia como asesi- de amparo, pues no hay ninguna otra vía pro-
nato, pues a pesar que los medios empleados cesal preestablecida para tal autorización,
y los efectos pudieran ser análogos, el fin y salvo que no existiera declaración expresa
las razones son absolutamente divergentes, directa del titular de la vida (por estar en
añade, coincidiendo con Nietzche que “[e]n estado de inconsciencia), en cuyo caso se
la eutanasia el fin es terminar con el sufri- debería acudir ante un juzgado civil para que
miento y la humillación de la persona, por en un proceso sumarísimo determine, con el
tanto, las razones son completamente huma- auxilio de diversos medios de prueba, que de
nitarias; el asesinato no comparte estos moti- poder expresar su voluntad hubiera estado de
vos (...)” (p. 164). Se sustenta en que la “sobre- acuerdo con que se le practique la eutanasia.
valorización” de la vida es consecuencia de
la moral utilitarista y consumista actual que Que el juez que asuma competencia sobre las
la considera como un bien de consumo que se peticiones de asistencia a morir en condicio-
gasta, se agota y se posee (p.165). nes dignas y en cuanto lo halle fundado deberá
inaplicar vía control difuso el artículo 112
V. CONCLUSIONES del Código Penal.
Conforme a las premisas desarrolladas sobre Ya sea para resolver judicialmente o para for-
derecho a la vida digna, dignidad humana y mular una propuesta legislativa que urge en
autodeterminación sobre el libre desarrollo la actualidad se sugiere observar los siguien-
de la personalidad, los cuales son derechos tes presupuestos que con muchas muestras
fundamentales consolidados, es válido con- de lucidez expresó la Corte Constitucional de
cluir que la autonomía vital expresada en el Colombia (T-970/14, f. j. 7.2):

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G A C E TA
CONSTITUCIONAL

(i) El padecimiento de una enfermedad irre- • Corte Constitucional de Colombia. Senten-


versible o que produzca intensos dolores. cia T-881/02
(ii) El consentimiento libre, informado e • Corte IDH. (2018). Cuadernillo de Jurispru-
inequívoco del paciente en caso aún dencia de la Corte IDH, (19).
pueda expresar su voluntad. • Corte IDH. (2018). Cuadernillo de Jurispru-
(iii) Además, deberá observar los criterios de dencia de la Corte IDH, (21).
prevalencia de la autonomía del paciente. • Corte Constitucional de Colombia. Senten-
cia T-970/14.
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