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desarrollo – Parte II
Clase 4: Trastornos de la
regulación
Objetivos
Contenido
1. Introducción............................................................................................................. 2
2. Regulación ............................................................................................................... 3
2.1 Concepto de los trastornos de la regulación ............................................................ 3
2.2 Causas de los trastornos de la regulación................................................................ 6
2.3 Enfoque pediátrico ................................................................................................. 7
3. Lectura recomendada ............................................................................................ 10
1. Introducción
La crianza de los niños ha sido siempre un tema de sumo interés, tanto para los padres,
como para la sociedad misma, incluyendo los pediatras. Dentro de ese campo, en los
primeros años de vida siempre hubo niños que resultan más difíciles de criar que otros,
niños con problemas en su conducta, con trastornos del sueño, de la alimentación, en fin,
niños que algunos llaman “difíciles”, y que resultan un desafío para el pediatra, que tiene
que ayudar al niños y sus padres a desarrollarse de la manera más positiva y menos
traumática posible.
Las causas de estos problemas nunca han sido claramente identificados. Es cierto que
estos problemas de conducta pueden ser secundarios a experiencias traumáticas, pero
hay muchos casos en que estos factores causales están ausentes. Hubo épocas en que el
llanto persistente de los bebés se lo atribuía a cólicos intestinales, otros a problemas
vinculares, causas que nunca pudieron tener un sustento científico.
En los últimos años, se están encontrando evidencias de que estos niños tiene problemas
de una función (o funciones) cerebral (es) muy importante, que se ha dado en llamar
regulación. Este concepto no es nuevo, pero ciertamente ha cobrado últimamente una
nueva significación. En esta clase describiremos una nueva perspectiva de estos
Programa Integral de Formación Profesional en Desarrollo Infantil 2
Sociedad Argentina de Pediatría
Curso 4: Problemas del
CLASE 4: TRASTORNOS DE LA REGULACIÓN desarrollo – Parte II
problemas, junto con una serie de medias que pueden ayudar al niño y su familia a lograr
una crianza y un desarrollo menos problemáticos.
2. Regulación
Se denomina regulación a la capacidad de un niño de modular su conducta en respuesta a
las demandas de diferente naturaleza (cognitivas, emocionales, sociales, etc.) en una
situación determinada del ambiente.
Las personas regulamos nuestra conducta social en forma permanente. No obstante hay
una gran variación individual, desde personas que son capaces de inhibir toda respuesta,
por más intenso que sea el estímulo, hasta aquellas que se desequilibran ante el menor
inconveniente.
El proceso de regulación va desde la extrema dependencia del recién nacido hasta que el
individuo es capaz de manejar todas sus experiencias. Los adultos significativos cooperan
con este proceso calmando al bebe y luego al niño cuando es necesario, organizando sus
experiencias e interacciones, dándoles sentido, enseñando estrategias para poder
regularse por sí mismo y llegar así al mejor control voluntario posible para ese niño en
particular.
Cada uno de estos síntomas o conductas, pueden ocurrir en forma aislada y ocasional en
cualquier niño normal. Por ejemplo, los berrinches ocasionales son normales hasta los dos
o tres años. El problema es cuando estas conductas se consolidan, son permanentes, y
pasan a constituir un verdadero problema de crianza para los padres. En el pasado, estos
trastornos en el pasado eran interpretados como secundarios a las más diversas causas,
sin que estas interpretaciones tuvieran el más mínimo sustento científico.
A este fin, De Gangi y colaboradores, postularon que para hacer este diagnóstico, los
niños pequeños tenían que presentar al menos dos criterios: uno conductual, como
dificultades con el sueño, alimentación, capacidad de consuelo, y otro referente a la
sensibilidad especial de los sentidos del niño frente a los estímulos del ambiente, es decir
una forma muy sensible, que provocan angustia, de procesar los estímulos sensoriales
(los sentidos del niño: visión, audición, etc). Con respecto a este último criterio, no se
trata siempre de una hipersensibilidad al medio, sino que puede tratarse de una menor
respuesta, por ejemplo, menor magnitud de respuesta, mayor latencia en las respuestas.
Por ejemplo, el bebé o niño pequeño puede no reaccionar al dolor, incluso cuando está
sangrando por una caída, o puede que no note un televisor encendido a un volumen muy
alto) o tenga respuestas atípicas, que se pueden caracterizar por una exploración mayor
de estímulos en los que no se repara normalmente (por ejemplo, lamer las paredes o los
picaportes), mostrando una hipo-sensibilidad al gusto.
En cuanto a la severidad, van desde dificultades en áreas aisladas (por ejemplo dificultad
en conciliar el sueño a la noche) hasta trastornos persistentes que afectan varias o todas
las áreas del desarrollo de la auto regulación.
Los síntomas sensoriales y de conducta que hemos descripto tienen dos tipos de
consecuencias. Por un lado los síntomas mismos son per se el motivo de preocupación de
los padres y motivo de consulta, pero las respuestas de los padres pueden afectar
significativamente el funcionamiento del bebé /niño pequeño y la familia. Esto puede
manifestarse de diversas maneras:
Angustia
Interferencia con sus relaciones interpersonales
Limitación de su participación en las actividades o rutinas diarias;
Limitación de la participación de la familia en actividades diarias o
rutinas; o
Limitación de la capacidad del niño pequeño para aprender y
desarrollar nuevas habilidades
Interferencia en el progreso de su desarrollo.
Todos estos síntomas, primarios o secundarios, pueden presentarse en niños con otros
problemas y trastornos del desarrollo (trastorno del espectro autista, trastorno por déficit
de atención e hiperactividad, retraso del desarrollo, etc.), y es por ello que frente a la
consulta, el pediatra debe explorar la existencia de estos trastornos, antes de diagnosticar
un trastorno de la regulación.
que abandonar el hogar y la ciudad donde vivían, o que fueron separados de los
hermanos, o que sufrieron la pérdida de un ser querido, o que fueron abusados
sexualmente ya sea en forma ocasional o crónica. En un meta - análisis realizado sobre el
tema, la acumulación de dificultades en la regulación junto con características familiares
negativas (problemas psicosociales, vinculares, etc.) fue más predictiva de problemas de
conducta posteriores que cualquier combinación de problemas de regulación solos.
Es por ello que el pediatra tiene que investigar la situación personal, familiar y social del
niño de la forma más amplia posible, a fin de descartar factores intervinientes que estén
produciendo esos trastornos de la regulación. En base a estas consideraciones, hacemos
las siguientes recomendaciones para la consulta pediátrica.
Primaria
Teniendo en cuenta que, como dijo Winnicot “no existe tal cosa como un bebé“ (there is
not such a thing as a baby”), queriendo decir que todo bebé es impensable sin la madre,
parece ingenuo asumir que el trastorno de la regulación de causa primaria se debe a que
el niño es “constitucionalmente así “, porque esta consideración excluye de alguna manera
la participación de los padres en la génesis del trastorno de la regulación.
Muchos factores de la sociedad moderna pueden tener un efecto desfavorable sobre los
padres jóvenes y contribuir a su inseguridad (falta de tiempo, sueño y descanso, falta de
apoyo maternal, “polución” de las mentes de los padres con artículos de divulgación,
redes, etc sobre crianza, presiones externas e internas de ser un padre perfecto).
Historia prenatal
Factores de riesgo (biológicos y sociales)
Evaluación médica del niño, descartando problemas orgánicos que puedan influir en
sus dificultades (reflujo gastroesófagico, alergias, etc.)
Examen físico
Incluye evaluación del crecimiento y del desarrollo. Si hay dudas sobre su desarrollo
psicomotor, administrar la PRUNAPE.
Tratamiento
Información a los padres sobre desarrollo, sobre los diferentes periodos de transición o
saltos en el desarrollo y las distintas características temperamentales en cada niño.
Anotar en forma de diarios los momentos de desregulación
En base a los diarios crear estrategias conjuntas para ayudar a la regulación del bebé.
Si los problemas son leves, muchas veces con la guía sobre desarrollo y conducta, así
como apoyando y dando seguridad a los padres sobre sus estrategias es suficiente.
Si los problemas son de moderados a severos y se observa desorientación o factores
de riesgo en los padres, será necesario consultar a otros colegas: dependiendo de las
dificultades del niño, la consulta se hará a especialistas en integración sensorial, en
terapia conductual o a terapeutas vinculares.
Estrategias de manejo de los problemas en la regulación. Hay muchas medidas que
pueden ayudar a mejorar la conducta del niño, y se enuncian en las tablas 1 y 2:
3. Lectura recomendada