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Efectos del excesivo consumo de bebidas azucaradas en la salud de los adolescentes

El consumo cotidiano de bebidas azucaradas es un hábito notable entre los adolescentes.

Para los jóvenes, evitar el consumo del azúcar procesado es algo casi imposible, ya que este viene

contenido en la mayoría de los productos de ingesta diaria. Un estudio del Comité de Nutrición

de la Sociedad Europea de Gastroenterología (2017), determinó que en adolescentes de 12 a 17

años de edad hay un consumo por día de alrededor de 424 ml de bebidas azucaradas. En los

últimos años, se ha observado que este índice de consumo ha perjudicado en gran manera la salud

de este grupo. Debido a esto, en el presente ensayo, se dará a conocer sobre algunos de los

efectos de este problema alimenticio tales como la obesidad y la diabetes, y además se expondrán

recomendaciones para mejorar el estado de salud.

La alimentación saludable es una de las responsabilidades individuales menos atendidas

entre los adolescentes. Esto se debe a que, por su fácil acceso, a diario prefieren ingerir productos

que tienen altas cantidades de carbohidratos; de esta forma entre los adolescentes, se crea un

hábito cotidiano de consumir bebidas procesadas dejando de lado los jugos naturales o el agua. El

Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología (2017), señala que los zumos

de frutas, néctares, y las gaseosas, son las bebidas más recurrentes entre los jóvenes y a su vez

son las que tienen niveles nutritivos muy escasos y azucares muy elevados. Este dato se puede

ver reflejado en los altos índices de enfermedades que derivan de este consumo.

Una de estas enfermedades es la diabetes, que cada vez es más frecuente entre los

adolescentes. De acuerdo con Briones-Villalba et al. (2018) esta enfermedad se desarrolla como

consecuencia del consumo de altas proporciones de carbohidratos (p. 240). Además, según la

OMS (2020) es una de las enfermedades más críticas en la sociedad, debido a que en la últimas

décadas la tasa de mortalidad prematura aumentó un 5% a causa de esta. Expresa también, que la
diabetes es una enfermedad que se origina a partir mal funcionamiento del páncreas para generar

insulina, la cual es la hormona encargada de regular la glucosa contenida en la sangre. Esto

produce que los adolescentes que padecen esta enfermedad tengan que vivir dependiendo de la

insulina artificial, y sufriendo dolencias por fallas permanentes en sus órganos.

Otra enfermedad común, es la obesidad. De acuerdo con Sánchez et al. (2019), los

índices de sobrepeso y obesidad han incrementado en la última década, afectando principalmente

a los jóvenes, ya que alrededor de 340 millones de adolescentes padecen sobrepeso, y de estos, al

menos 124 millones son obesos. El desarrollo de esta enfermedad se debe al desequilibro entre el

consumo de grandes cantidades calóricas y el mínimo desgaste de estas. En otras palabras, se

produce por el exceso consumo de alimentos altos en carbohidratos que, junto con una nula

actividad física, ocasiona que los jóvenes aumenten su masa corporal.

Esta enfermedad, vincula otros graves padecimientos, tales como problemas

cardiovasculares, cerebrales y óseos. Es decir, que un adolescente con obesidad o sobrepeso

tiende a ser objeto en riesgo de ataques al corazón y problemas cerebrales a causa de la presencia

de grasa en zonas del corazón y el cerebro; además, puede padecer dolores por en huesos y hasta

inmovilidad debido a vivir con más peso del que su cuerpo resiste.

Una de las recomendaciones para evitar estas afecciones en los adolescentes, según

Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología (2017) es limitar el consumo

de carbohidratos a menos del 5% de la ingesta diaria de calorías. Además, establecer una dieta

cotidiana en la que se evite consumir alimentos procesados, lo que permitiría que el adolescente

equilibre su alimentación y mejore el funcionamiento de su organismo. Se sugiere también que

un excelente reemplazo para las bebidas azucaradas es consumir el zumo directamente del fruto,

y aumentar la ingesta diaria de agua (p. 1-4). Así mismo, la OMS (2018) afirma que durante la
adolescencia, desarrollar buenos hábitos de alimentación y ejercicio, permitirían a la persona

disfrutar de una adultez con buen estado de salud. Debido a esto, se aconseja que los jóvenes

conformen su dieta diaria principalmente de productos orgánicos, tales como las verduras y

hortalizas. Además, que mantengan una vida activa; ya que, realizar a diario un mínimo de media

hora de actividad física, ayudaría a un correcto balance de las calorías ingeridas.

En conclusión, es común que los adolescentes se inclinen por consumir bebidas

azucaradas, sin dar importancia al daño prematuro que le generan a su cuerpo. El consumo

excesivo de estas bebidas puede generar problemas muy graves para la salud, como la diabetes y

la obesidad. Estas enfermedades, afectan al adolescente y lo condenan a vivir su juventud

adoleciéndolas a consecuencias de sus malos hábitos alimenticios. Algunas de las

recomendaciones para estos problemas es reducir el consumo diario de azúcar, llevar una

alimentación saludable y equilibrada, y mantener un estilo de vida activo mediante ejercicio

diario.
Referencias

Briones-Villalba, R. Á., Gómez-Miranda, L. M., Ortiz-Ortiz, M., y Rentería, I. (2018). Effect of a

physical activity program and nutritional education to prevent sugar sweetened beverages

consumption and development of obesity among schoolchildren in Tijuana, Mexico. Revista

Espanola de Nutricion Humana y Dietetica, 22(3), 235–242.

https://doi.org/10.14306/renhyd.22.3.519

Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, H. y N. P. (2017). Ingesta de

azúcar en Bebés , Niños y Adolescentes. 1–4.

https://academianutricionydietetica.org/NOTICIAS/azucarespghan.pdf

OMS. (2018). Adolescentes: riesgos para la salud y soluciones. https://www.who.int/es/news-

room/fact-sheets/detail/adolescents-health-risks-and-solutions

OMS. (2020). Diabetes. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes

Sánchez, D. C., Betancur, V. D. C., Gil, S. F., Herrera, D. M. S., y Correa, L. M. M. (2019).

Consumption of sugary drinks and sugar added to beverages and their relationship with

anthropometric indicators in young people from medellín (Colombia). Nutricion

Hospitalaria, 36(6), 1346–1353. https://doi.org/10.20960/nh.02671

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