Está en la página 1de 7

Cómo controlar el tiempo en una partida de ajedrez 10 minutos de lectura

CONSEJOS PARA MEJORAR

Cómo controlar el tiempo en una


partida de ajedrez10 minutos de lectura
Jesús Vázquez
En: Consejos para mejorar, Destacados
7 octubre, 2020

Tabla de contenidos

Desde que por pura lógica se impuso el uso de los relojes de ajedrez, controlar el
tiempo se ha convertido en un factor clave cuando jugamos una partida de
ajedrez.

Son muchas las partidas que ganamos o perdemos porque uno de los dos rivales
no ha sabido administrar adecuadamente el tiempo del que disponía. A pesar de
que él que escribe sólo ha perdido una vez por tiempo en una partida de ritmo

1
clásico sí que es verdad que he sentido la presión del tiempo en innumerables
ocasiones y no sólo por mi propio apuro, el apuro de mi rival suele condicionar
en muchas ocasiones mi propio juego.

Además, el tiempo no sólo se administra mal cuando vivimos en el apuro


permanente, también la precipitación en el juego puede llegar a ser incluso más
determinante en nuestros malos resultados. Me permitiré dar una serie de
consejos que pueden servir para mejorar la manera de controlar el tiempo del que
disponemos y que este no se convierta en un factor determinante de nuestro
juego.

Fijar un plan para controlar el tiempo


Independientemente de que seas un jugador acelerado en tu juego o uno que sufre
graves apuros de tiempo, el punto de partida para controlar el tiempo de reflexión
de forma óptima es fijar un plan lógico de tiempo a gastar por jugada, la idea es
simple, imaginemos que jugamos una partida al ritmo más habitual al que se
juegan los torneos ahora mismo: 1 hora y media más 30 segundos por jugada, el
objetivo va ser fijarnos nuestro ritmo de juego en bloques de jugadas, estos
bloques de jugadas dependen un poco de nuestros conocimientos del juego, si

2
dominamos y conocemos mucha teoría de aperturas, si dominamos los finales, si
nuestro juego es agresivo o sólido, etc.

El número de jugadas de estos bloques serán mayores o menores, por simplificar,


supongamos que conocemos la apertura hasta la jugada 10 y nuestro juego es
similar en fuerza independientemente del momento de la partida en el que
estemos, un reparto de posible en ese caso sería:

 Jugadas de la 1 a la 10:
No deberíamos gastar más de 15 minutos de tiempo, es decir, nuestro
objetivo es que nos queden al menos 80 minutos en el reloj. Se supone que
esta fase de la partida la debemos tener preparada y es bastante absurdo
invertir nuestro tiempo en decidir que jugamos cuando deberíamos tenerlo
claro antes de jugar. Obviamente siempre nos pueden sorprender y que no
podamos cumplir con nuestro objetivo, pero no debemos preocuparnos todo
el tiempo que gastemos de más en esta fase del juego deberá ser recuperado
en las siguientes jugadas. En cualquier caso y salvo que nos jueguen un
gambito o una apertura muy agresiva, aunque nos sorprendan y no
conozcamos la apertura lo recomendable es jugar rápido con la jugada más
lógica posible para mejorar nuestro desarrollo.

 Jugadas de la 11 a la 20:
Se supone que llegamos al medio juego pero puede que en algún caso aun
estemos siguiendo nuestra preparación casera. En esta fase debemos
adecuar nuestro ritmo y mi recomendación sería duplicar el tiempo gastado
en la fase anterior pongamos 30 minutos, es decir contando con el
incremento deberíamos tener al menos 55 minutos en el reloj al jugar la
jugada 20, es importante decir que gastar 30 minutos no implica que
movamos cada 3 minutos, cada jugada requiere su tiempo y en esta fase es
muy probable que tengamos que fijar un plan de juego profundo y que
alguna de las jugadas nos lleve mucho tiempo y otras apenas segundos.

 Jugadas de la 21 a la 30:
A priori es la fase del juego en la que los líos aumentan y por tanto con
seguridad deberíamos dedicarle mucho tiempo, por desgracia un gran
porcentaje de jugadores llega a esta jugada ya con unos 15 minutos en su
reloj lo cual es inconsecuente y convierte lo que queda de partida en un
calvario. Mi recomendación aquí es gastar unos 45 minutos, es decir, al
hacer la jugada 30, nos deberían quedar unos 15 minutos en el reloj.

3
 Jugadas de la 31 a la 40:
En este punto la partida ya estará más o menos decantada, sabremos si
jugamos a incrementar nuestra ventaja, a luchar por salvarnos o la partida
tiende a tablas, por eso y porque ya nos irá quedando poco tiempo en el
reloj es el momento de poner un ritmo de juego estable, mi recomendación
es que ese ritmo sea minuto y medio por jugada de manera que lleguemos a
la jugada 40 con 5 minutos en el reloj.

 De la jugada 40 al final:
Nos ajustaremos a lo que nos quede, suponiendo que hemos cumplido con
el objetivo de disponer de esos 5 minutos deberíamos fijarnos como
objetivo no bajar nunca de los 45 segundos en nuestro reloj.

En la flexibilidad para llevar a cabo nuestro plan de tiempo está la virtud,


debemos intentar cumplirlo pero siempre lo fundamental será la partida, el plan
de tiempo solo debe ser una guía para mejorar nuestro juego, si controlar el
tiempo te lleva a jugar peor no sigas ninguno, es posible que tu fuerza sea
precisamente jugar con los 30 segundos de margen.

4
Creo importante remarcar que si logramos cumplir el plan de tiempos previsto no
debemos preocuparnos del tiempo que le quede al rival pero si no somos capaces
de cumplirlo es vital que controlemos la diferencia de tiempo restante en el reloj,
si nuestro rival tiene mucho tiempo a favor en su reloj y nosotros estamos ya en
el último minuto las posibilidades de caer derrotado incluso aun teniendo ventaja
aumenta exponencialmente, aun a riesgo de cometer errores es importante reducir
ese tiempo de diferencia como sea al mismo tiempo que aprovechamos los 30
segundos de incremento para aumentar nuestro margen.

Pensar en el tiempo del rival


Aunque parezca mentira mi experiencia me dice que nuestros pensamientos
tienden a ser más correctos cuando pensamos sin la presión del reloj, por eso es
vital aprovechar el tiempo de meditación de nuestro rival, si tenemos la fortuna
de intuir la jugada de nuestro rival necesitaremos menos tiempo para mover una
vez nuestro rival nos responda, eso sí, cuando el rival se quede pensando
profundamente es conveniente que descansemos nuestra mente.

Es decir, pensaremos en el tiempo del rival pero no nos desgastaremos en exceso,


si nuestro rival gasta mucho tiempo en una jugada es buen momento para dar un
paseo (¡ojo!, pero salvo que juguemos en equipo donde nos interesa saber cómo
van los compañeros para forzar o no forzar una partida no te desgastes en exceso
calculando en las posiciones de otros tableros) o simplemente cerrar un rato los
ojos para descansar la vista.

No gastar tiempo innecesariamente


Aunque no estemos apurados debemos jugar lo más rápido que podamos las
jugadas únicas, es absurdo tras un jaque en el que sólo podemos mover el rey a
una casilla pararse a pensar en la siguiente jugada, si nos hacen un cambio de
piezas en el que es evidente que no tenemos una alternativa táctica que nos
indique lo contrario cada segundo que perdamos puede resultar decisivo, no es lo
mismo recuperar 30 segundos en nuestro reloj que recuperar menos o incluso
perder algo de tiempo, en estas jugadas no pierdas tiempo en apuntar, el
reglamento te permite apuntar la jugada del rival y la tuya después de mover y
pulsar el reloj.

Calcula sólo cuando la posición lo requiere

5
Que quiero decir con esto, en muchas ocasiones tendemos a olvidarnos de que un
buen ajedrecista solamente se pone a calcular variantes como remate para un
plan, es decir, intuyen cuando deben invertir su tiempo en cálculos precisos o si
por el contrario deben reducir al mínimo eso cálculos y simplemente colocar
mejor sus piezas, hacer una jugada de espera para impedir una jugada molesta del
rival o mejorar su estructura de peones.

Huye del perfeccionismo


Es absurdo creer que nuestra partida será perfecta y siempre debemos hacer la
mejor jugada que hay en el tablero, no debemos empeñarnos en encontrarla, si
una vez gastado el tiempo necesario para hacer una jugada esta no nos disgusta,
juégala.

No te precipites
Nunca aceleres tu juego, es bueno no perder tiempo innecesariamente, pero es
malísimo no haber gastado el que necesitabas. Es decir, no muevas por mover, si
la jugada que has elegido no te convence sigue pensando, sólo en el caso de que
te queden ya sólo segundos debes obviar este hecho. Este es el mayor de mis
defectos y por más que lo conozco e intento evitarlo me resulta casi imposible
corregirlo, pero a lo mejor tú puedes conseguirlo. Y muchas veces me lamento
después diciendo “la tenía ganada”.
 

Por último, unas cuantas obviedades que no llegan a la categoría de consejos para
controlar el tiempo:

 Recuerda siempre pulsar el reloj tras mover y para prevenir no darte


cuenta de que te olvidaste cuando sea demasiado tarde, si ves que tu rival
lleva un tiempo pensando mira instintivamente el reloj por si acaso está
corriendo tu tiempo.
 Si estas en un fuerte apuro, no te obsesiones con el reloj, pero míralo
siempre al mover para saber qué tiempo tendrás cuando tu rival mueva.
Hemos hablado de lo que hay que hacer si tenemos incremento más o menos
amplio, pero que pasa si jugamos a “finish” o con un incremento mínimo, en ese
caso todo se simplifica bastante se trata de encontrar un ritmo más o menos
constante en ese caso el gran problema es bloquearse en una u otra jugada si no
somos capaces de encontrar un ritmo constante en nuestro juego lo normal es que
acabemos o bien perdiendo por tiempo o cometiendo un error de bulto.

Cuando esto va ocurriendo a lo largo de una partida de este tipo lo normal es


llegar a los segundos finales y colapsar de manera terrible como las dos derrotas

6
de Firouzja contra Carlsen en partidas rápidas que son todo un ejemplo de lo
que ocurre cuando pensamos en exceso sin seguir la rutina de jugar constante, el
bloqueo final del iraní en estas dos partidas es el ejemplo práctico perfecto para
que se comprenda lo expuesto.
 

Sin duda controlar el tiempo es fundamental en una partida de ajedrez, espero


que estas reflexiones te sirvan para mejorar este vital aspecto del juego.

Fuente: https://chessajedrez.com/como-controlar-el-tiempo-en-ajedrez/

También podría gustarte